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Antecedentes históricos de la posesión y las disposiciones del Código

civil sobre dicha figura.

¿Dónde se encuentra el antecedente más antiguo del derecho civil?

imperio romano

1.1 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DERECHO CIVIL El antecedente más


antiguo sobre el Derecho Civil lo encontramos en la época del imperio
romano, donde coexistían dos tratados que regulaban al Derecho Civil, el
ius civile y el ius gentium.

Antecedentes y emisión

El 15 de abril de 1895, la Asamblea Constituyente de Honduras facultó al Poder


Ejecutivo para organizar una comisión reformadora de los códigos nacionales,
entre ellos el Código Civil de Honduras de 1880, por haberse agotado la única
edición existente y ser necesario armonizar la legislación con la Constitución de
Honduras de 1894. El 13 de septiembre, el Presidente Policarpo Bonilla
designó la comisión prevista y destinó a algunos de sus miembros a la
redacción de ciertos códigos en particular. Para el Civil fueron designados el
doctor Adolfo Zúñiga y los licenciados Jerónimo Zelaya y Ángel Ugarte. El texto
que prepararon fue sometido a la Corte Suprema de Justicia, cuyos
magistrados plantearon numerosas objeciones y propusieron al Ejecutivo
encargar a la Corte la redacción de otro proyecto, lo cual aceptó el Presidente
el 19 de julio de 1897.

Los magistrados Uclés y Durón fueron encargados de la redacción. En octubre


de 1898 la Corte presentó su proyecto al Ejecutivo, junto con un informe sobre
él. El 31 de diciembre el Presidente Bonilla promulgó el proyecto como
nuevo Código Civil de Honduras y dispuso que rigiera desde el 15 de
septiembre de 1899.

El Código de 1899 constaba de un título preliminar y cuatro libros, a saber: I -


De las personas; II- De los bienes, de la propiedad y de sus modificaciones; III-
De los diferentes modos de adquirir la propiedad, y IV- De las obligaciones y
contratos. Contenía 2070 artículos y 2 más relativos a su observancia.

Para la redacción del texto, los magistrados Uclés y Durón se apartaron del
Código de 1880, inspirado en el Código Civil de Chile, para tomar como modelo
el Código Civil de España de 1889, con algunos cambios en lo que respecta a
las sucesiones y otros temas menores.

Historia del Código Civil Hondureño

Promulgado mediante decreto sin número en la gaceta Nº 2,655, el 9 de


febrero de 1906. Honduras, por su necesidad de establecer regímenes civiles,
que facultaran, prohibieran y/o mandaran al hondureño, sus bienes y sus
relaciones y con el motivo de alcanzar a llenar altos fines de Paz, de Orden, de
Libertad Civil, de Justicia y de Progreso. El Código Civil Hondureño fue
Decretado durante la administración del Licenciado Manuel Bonilla (1906),
siendo el Secretario en el Despacho de Gobernación, Salomón Ordoñez.

Referencias del Código Civil

El Código Civil hondureño, estaba fuertemente influenciado por:

El Código Chileno (antiguo)

El Código Francés, y

Casi Todos los códigos inspirados en el Cesarismo Romano

Lo cual había desfigurado la noción científica de las personas colectivas,


sujetándolas a restricciones, intervenciones y fiscalizaciones odiosas.

¿Quién emitió el primer Código Civil en Honduras?

El Código Civil de la república de Honduras de 1880 fue emitido durante la


administración del Presidente doctor Marco Aurelio Soto y derogó la
legislación civil y de familia contenida en las Siete Partidas de Don Alfonso X el
Sabio.

De las Disposiciones

TITULO VI

DE LAS SEGUNDAS O ULTERIORES NUPCIAS

Artículo º 161 El viudo o la viuda que teniendo hijos de precedente matrimonio


bajo su patria potestad o guarda, quiere volver a casarse, deberá proceder al
inventario solemne de los bienes que esté administrando y pertenezcan, por
cualquier título, a los hijos habidos en el matrimonio anterior. Para la formación
de este inventario se dará a dichos hijos un curador especial.

Artículo º 162 Habrá lugar al nombramiento de curador, aunque los hijos no


tengan bienes propios de ninguna clase en poder del padre o madre. Cuando
así fuere, deberá el curador especial testificarlo.

Artículo º 163 La autoridad civil no permitirá el matrimonio del viudo o la viuda


que trata de volver a casarse sin que se le presente certificado auténtico de
haberse practicado el inventario antedicho, o de que sus hijos no tienen bienes
propios de ninguna clase, o sin que preceda información sumaria de que el
viudo o la viuda no tienen hijos de precedente matrimonio que estén bajo su
patria potestad o guarda.

Artículo º 164 El viudo o la viuda por cuya negligencia hubiere dejado de


hacerse en tiempo oportuno el inventario prevenido en el Artículo 161, será
responsable de los perjuicios que ocasione a los hijos o a terceros, y perderá el
derecho de suceder como heredero ab-intestado al hijo cuyos bienes ha
administrado.

artículo º 166 Las disposiciones de los Artículos 161, 162,163, y 164 son
aplicables a las personas cuyo matrimonio hubiere sido disuelto o declarado
nulo, y al padre o madre natural, que teniendo hijos bajo su patria potestad o
guarda, trataren de contraer matrimonio.

Artículo º 226; Muerto uno de los padres, los gastos de crianza, educación y
establecimiento de los hijos, tocarán al sobreviviente, con la salvedad
expresada en el artículo anterior.

Artículo º 227; Las resoluciones del Juez bajo los respectos indicados en los
artículos anteriores, se revocarán por la cesación de la causa que haya dado
motivo a ellas; y podrán también modificarse o revocarse por el Juez en todo
caso y tiempo, si sobreviene motivo justo.

Artículo º 228; La obligación de alimentar y educar al hijo que carece de bienes,


pasa, por la falta o insuficiencia de los padres, a los abuelos legítimos por una y
otra línea, conjuntamente. El Juez reglará la contribución, tomadas en
consideración las facultades de los contribuyentes, y podrá de tiempo en
tiempo modificarla, según las circunstancias que sobrevengan.

Artículo º 229; El Juez procederá para todas estas resoluciones sumariamente,


oyendo a los parientes.

Artículo º 230; Si el hijo de menor edad, ausente de la casa paterna, se haya en


urgente necesidad, en que no puede ser asistido por el padre, se presumirá la
autorización de éste para las suministraciones que se le hagan, por cualquier
persona, en razón de alimentos, habida consideración a la fortuna y rango
social del padre. Pero si ese hijo fuere de mala conducta, o si hubiese motivo
de creer que anda ausente sin consentimiento del padre, no valdrán contra el
padre estas suministraciones, sino en cuanto fueren absolutamente necesarias
para la física subsistencia del hijo. El que haga las suministraciones deberá dar
noticia de ellas al padre lo mas pronto que fuere posible. Toda omisión
voluntaria en este punto hará cesar la responsabilidad del padre. Lo dicho del
padre en los párrafos precedentes se extiende, en su caso, a la madre, o a la
persona a quien por muerte o por inhabilidad de los padres, toque la
sustentación del hijo.
Artículo º 231; El padre y la madre tendrán la facultad de corregir y castigar
moderadamente a sus hijos.

Artículo º 232; También tendrán el derecho de elegir el estado o profesión


futura del hijo y de dirigir su educación. Pero no podrán obligarlo a que se case
contra su voluntad; ni, llegado el hijo a los dieciocho años, podrán oponerse a
que abrace una carrera honesta, más de su gusto, que la elegida por ellos.

Artículo º 233; El derecho que por el artículo anterior se concede al padre o


madre cesará respecto de los hijos que, por la mala conducta del padre o
madre, hayan sido sacados de su poder y confiados a otra persona; la cual
ejercerá este derecho con anuencia del tutor o curador, si ella misma no lo
fuere.

Artículo º 234; Los derechos concedidos a los padres legítimos en los artículos
precedentes, no podrán reclamarse sobre el hijo que haya sido llevado por
ellos a una casa de expósitos, o abandonado de otra manera.

Artículo º 235; En la misma privación de derechos incurrirán los padres que por
su mala conducta hayan dado motivo a la providencia de separar a los hijos de
su lado; a menos que ésta haya sido después revocada. Artículo º 236 Si el hijo
abandonado por sus padres hubiere sido alimentado y criado por otra persona,
y quisieren sus padres sacarle del poder de ella, deberán pagarle los costos de
su crianza y educación, tasados por el Juez.

Artículo º 237 Si un hijo ajeno o huérfano fuere alimentado y criado por otra
persona, deberá aquel servir a ésta mientras está en su poder, en el oficio o
encargo a que lo destine, sin derecho a cobrarle cosa alguna a título de
servicios; pero el alimentante deberá dedicarlo al aprendizaje de una profesión
u oficio.

TITULO XIV

DE LOS HIJOS NATURALES

Artículo º 276 Son hijos naturales los que no nacen de matrimonio, ni están
legitimados.
Artículo º 277; Los hijos nacidos fuera de matrimonio podrán ser reconocidos
por sus padres, o por uno de ellos, y tendrán la calidad de hijos naturales
respecto del padre o madre que los haya reconocido. Este reconocimiento
deberá hacerse en el Registro Civil, firmando el acta de nacimiento si supieren,
en instrumento público o en acto testamentario. El reconocimiento en el
Registro Civil podrá hacerse también por mandatario especial constituido en
forma auténtica.

Artículo º 278 Cuando el padre o la madre hicieren el reconocimiento


separadamente, no serán obligados a revelar el nombre de la persona con
quien hubieren tenido el hijo. En ningún caso será permitido al padre hacer
reconocimiento de hijos naturales cuando haya de atribuirse la maternidad a
una mujer casada, mientras subsista el matrimonio.

Artículo º 279 El hijo mayor de edad no podrá ser reconocido sin su


consentimiento. Cuando el reconocimiento del menor de edad no tenga lugar
en el acta de nacimiento o en testamento, será necesario el consentimiento de
su tutor o de un curador especial. El menor podrá en todo caso impugnar el
reconocimiento voluntario, dentro de los cuatro años siguientes a su mayor
edad. Por línea se entiende la serie y orden de las personas que descienden de
una raíz o tronco común.

Articulo º 280 9; El hijo que no ha sido reconocido voluntariamente con las


formalidades legales, podrá pedir que su padre o madre lo reconozcan.

Artículo º 281 9; Los menores de edad serán representados en esta demanda


por su tutor o por un curador especial. Si el menor fuere impúber y no tuviere
representante, podrá entablar la demanda de reconocimiento la persona que
probare haber cuidado de su crianza.

Artículo ° 282; Por parte del hijo habrá derecho a que el supuesto padre sea
citado ante el Juez a declarar, bajo juramento, si cree serlo, expresándose en
la citación el objeto de ella.

Artículo º 283; Si el demandado no compareciere pudiendo, y se hubiere


repetido una vez la citación, expresándose el objeto, se mirará como
reconocida la paternidad. Artículo º 284 9; Son comunes a la comprobación de
maternidad las disposiciones de los dos artículos anteriores.

Artículo º 285; El padre está obligado a reconocer al hijo natural en los casos
siguientes: 1o.- Cuando exista escrito suyo indubitado en que expresamente
reconozca su paternidad. 2o.- Cuando el hijo se halle en la posesión continua
del Estado de hijo natural del padre demandado, justificada por actos directos
del mismo padre o de su familia 3o.- En los casos de violación, estupro o rapto,
cuando coincida la época de la concepción, en los términos del Artículo 185,
con la época del hecho punible.

Artículo º 286; La madre estará obligada a reconocer al hijo natural: 1o.-


Cuando el hijo se halle, respecto de la madre, en cualquiera de los casos
expresados en el artículo anterior. 2o.- Cuando se pruebe cumplidamente el
hecho del parto y la identidad del hijo.

TITULO XVI

DEL REGISTRO DEL ESTADO CIVIL

CAPITULO I

DISPOSICIONES PRELIMINARES

Artículo º 296 El estado civil es la calidad de un individuo en orden a sus


relaciones de familia, en cuanto le confiere o impone determinados derechos y
obligaciones civiles. CODIGO CIVIL

Artículo º 297; Los actos concernientes al estado civil de las personas se harán
constar en el registro destinado a este efecto.

Artículo º 298; Los secretarios de las Municipalidades son los encargados de


llevar el registro del estado civil de las personas. Los Agentes Diplomáticos, y
en su defecto, los funcionarios consulares de la República, llevarán este
registro, de conformidad con las prescripciones legales, respecto de los
hondureños residentes o transeúntes en país extranjero.

Artículo º 299; En el Registro Civil se asentarán:


1o.- Los nacimientos.

2o.- Los matrimonios.

3o.- La legitimación de los hijos.

4o.- El reconocimiento de los hijos naturales.

5o.- Las emancipaciones.

6o.- El discernimiento de las guardas.

7o.- Las defunciones.

8o.- Las sentencias de separación de cuerpos, de divorcio y nulidad del


matrimonio, y las de declaración de ausencia y de muerte por presunción.

Artículo º 300 Cada una de las circunstancias enumeradas en el artículo


anterior, se registrará en un libro separado que proveerán las Municipalidades y
se renovarán anualmente.

Artículo º 301; Los libros que lleven los Secretarios Municipales deberán ser
empastados, y los rubricará y sellará en todas sus fojas el Gobernador Político
Departamental, quien pondrá, además, una nota autorizada con su firma, al
principio y al fin de cada libro, expresando el número de fojas que contenga.
Los libros que lleven los Funcionarios Diplomáticos y Consulares serán
autorizados por ellos mismos, en la forma prevenida en el párrafo anterior.

Los libros que lleven los secretarios municipales deberán ser empastados, y los
rubricará y sellará en todas sus fojas el Gobernador Político departamental,
quien pondrá, además, una nota autorizada con su firma, al principio y al fin de
cada libro, expresando el número de fojas que contenga. Los libros que lleven
los funcionarios diplomáticos y consulares serán autorizados por ellos mismos,
en la forma prevenida en el párrafo anterior.

Artículo º 302; Los libros del Registro Civil se llevarán dejándose en cada foja la
tercera parte de la anchura del papel para anotar todas las incidencias y
modificaciones que sufra el estado civil. Al fin de cada libro se formará un
índice alfabético comprensivo de las inscripciones que contenga. A este efecto
se destinarán las fojas que se consideren suficientes.
Artículo º 303; Se llevará un duplicado de los libros expresados en el Artículo
300, en el cual se copiarán inmediatamente y con toda exactitud, las actas
respectivas. Las copias serán autorizadas por el Secretario Municipal, y los
libros que las contengan serán depositados en el Archivo Nacional, cada año.

CAPITULO VII

DEL REGISTRO DEL DISCERNIMIENTO DE GUARDIAS

Artículo º 333 Los encargados de una tutela o de una curaduría general y los
curadores con administración de bienes, deberán presentar al Secretario
Municipal certificación del discernimiento, para su inscripción.

Artículo º 334; La inscripción del discernimiento de guardas contendrá: 1o.- Los


nombres y apellidos, edad, estado y domicilio de la persona sujeta a la guarda
y del guardador y fiador. 2o.- El testimonio de la sentencia de discernimiento de
la guarda y el día en que comenzó a ejercerse. La fecha de la aprobación del
inventario y la suma total de éste deberán anotarse al margen de la inscripción,
cuando se presente el atestado respectivo.

Artículo º 335; Si el domicilio del guardador se cambiase o trasladase a otro


término municipal, el guardador declarará este hecho en el Registro, haciendo
nueva inscripción en el del nuevo domicilio a que se haya trasladado la guarda.

Artículo º 336; Las guardas a que están sujetos los condenados a interdicción
civil, se inscribirán conforme a las reglas anteriores, y se copiará la parte
resolutiva de la sentencia ejecutoria en que se imponga dicha pena. Los
Jueces y Tribunales, los representantes del Ministerio Público y los
registradores, cuidarán del exacto cumplimiento de estas disposiciones.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA POSESIÓN

El tema de la posesión en el transcurso de la historia, ha sido materia de muchas controversias


y discusiones entre tratadistas, en especial, acerca de su naturaleza jurídica y de los elementos
que la componen. Una de las primeras y clásicas concepciones de posesión, es la de los
romanos quienes concibieron desde un inicio la idea de propiedad en tierras que fueron de
dominio público y que luego pertenecieron a clanes familiares. La posesión aparece en un
inicio en Roma como una situación de hecho, la cual no tenía una regulación, a la cual que se le
proporcionó protección a través de decretos que se fundaban en la costumbre, esto ocurrió en
el período denominado pre clásico. Luego en el período clásico, a la posesión se la diferencia
totalmente de la propiedad, y surge el elemento fundamental de la posesión que es el corpus.
Finalmente en el período post clásico se destaca el elemento constitutivo de la posesión que es
el animus domini, el corpus pierde relativamente importancia; además en esta etapa se
destacan disposiciones acerca de esta figura jurídica contenidas en el Digesto y en el Corpus
Iuris Civile. En la Edad Media la posesión se encuentra regulada por normas, con una gran
influencia de la Iglesia Católica, debido a que la normativa acerca de la posesión se encamina a
regular la justificación o afectación de los bienes de la iglesia. En el Derecho Germánico se
realiza una clasificación de los bienes muebles y se distinguen aquellos que no se encontraban
en poder del propietario, debido a que los mismos habían sido entregados de manera
voluntaria a un tercero de los que no se encontraban en su poder debido a causas externas en
contra de su voluntad; en este último caso, el dueño podía solicitar la devolución al tercero.

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