EL JUICIO AGRARIO

La ley agraria menciona que el juicio agrario es el conjunto de pasos regulados

jurídicamente con el objeto de sustanciar, redimir y resolver las controversias que
se susciten con motivo de la aplicación de la ley en comento.
Es necesario destacar que en este juicio se debe dar una controversia es decir un
litigio. Llamo litigio al conflicto de intereses calificado por la pretensión de uno de
los interesados y por sum puesto debe haber la resistencia de otro. Podemos decir
que el concepto de litigio se da por dos puntos fundamentales, primero debe de
haber un proceso y un procedimiento. Así también debe existir una pretensión,
esta pretensión tendrá a darnos el esclarecimiento y la obligatoria composición de
la Litis desde el punto de vista jurídico. Cuando el conflicto ha alcanzado una
composición la pretensión se encaminara a obtener por parte del obligado el
obedecer el mandato jurídico. Por tal razón debemos decir que la diferencia entre
proceso y procedimiento consiste primeramente en el género y el segundo en la
especie, el proceso contiene una estructura tripartita entre acción, jurisdicción y
partes, a la vez que da el surgimiento de una naturaleza trilateral al requerirse la
presencia de un actor, un demandado y un juzgador.

LA DEMANDA
En este punto y conforme al artículo 170 de nuestra ley agraria el actor puede
presentar su demanda por escrito o por simple comparecencia si el actor no
conoce la materia de derecho o bien no sabe ni leer, ni escribir puede ser auxiliado
por la procuraduría agraria ya que esta se apegara a los principios de objetividad e
imparcialidad de vida.
Podemos decir que los requisitos de la demanda lo establece tanto la ley agraria
como el código federal de procedimientos civiles y señala que nuestra demanda
debe de traer o contraer: 1.- nombre del tribunal ante el cual se promueve. 2.- el
nombre del actor y el demandado, con la salvedad de que si se ignora quién es el
propietario o el que se deba interesarse la demanda no será necesario indicar su
nombre si no que bastara con la designación inconfundible e imprescindible del
inmueble para que tenga por señalado al demandado y en este caso el
emplazamiento será por edictos. El promoverte deberá precisar los hechos en que
funde su petición nombrándolos muy bien con mucha claridad y mucha precisión
de tal manera que el demandado pueda producir su contestación y defensa, pueda
fundamentar su dicho conforme a derecho con exactitud en términos claros y
precisos. En la demanda el actor debe presentar los documentos en que funda su
acción, es decir deberá conjunto a su demanda exhibir los documentos que
acrediten el derecho para ejercitar su petición es decir documentos que acrediten
la propiedad si fuera así y si dice ser el propietario de un predio deberá exhibir
sus escrituras y si no lo tuviera a la mano designara el archivo a lugar en donde
tenga sus originales o donde haya emanado sus originales para que a su costa se
mande a solicitar sus copias de ellas antes de admitirse la demanda. Se entiende
que el actor tiene a su disposición los documentos siempre que legalmente pueda
pedir copia de los originales. El art. 181 de nuestra legislación agraria dispone que
presentada la demanda o realizada la comparecencia el tribunal examinara y si
hubiere irregularidades en la misma o si hubiere omitido en ella alguno de los
requisitos previstos legalmente, prevendrá al promoverte para que lo subsane
dentro de un término de ocho días. Transcurrido el termino el tribunal aun cuando
las omisiones o irregularidades no se subsanen deberá admitir la demanda, ello en
virtud de que el citado numeral no lo ordena o permita al tribunal del conocimiento
desechar la misma, por lo que en el caso de no cumplir la prevención se ha
estilado en la práctica que los tribunales unitarios agrarios no den tramite al
asunto, hasta el tanto se produzca la caducidad desde el punto de vista del art.
190 de la ley agraria ordenando su archivo definitivo siempre que el promovente
se desinterese del asunto.
Los principios que rigen el procedimiento agrario:
 Instancia de parte: este principio consiste en que el tribunal solo podrá
obrar a petición de la parte jurídicamente autorizada, interesada, dicho
principio se encuentra en el art. 170 de la ley agraria.
 Oralidad: consiste en que prevalezca la expresión oral sobre la escrita, sin
que ello implique la supresión de la documentación de los actos procesales
esto lo encontramos en el art.178.
 Inmediación: es la relación directa y personal entre los sujetos del proceso,
las pruebas aportadas y el juzgador. El art. 185 de la ley agraria impone la
nulidad de lo actuado en la audiencia de ley ante la incomparecencia del
titular al establecer que en el caso de que la audiencia no estuviere
presidida por el magistrado lo actuado en ella no producirá efecto jurídico
alguno.
 Concentración: es la compactación del proceso agrario en una sola
audiencia o puede ser en algunas pocas. El art. 185 reza que de
preferencia el juicio agrario se desenvuelva en una sola audiencia.
 Libre valoración de las pruebas: mediante este principio el juzgador sin su
cesión o reglas determinadas de aprobación, las pruebas aportadas por las
partes con la condición de que la resolución se fundamente y motiven forma
de vida.
 Dirección judicial del debate: según este principio el juzgador dirige el
debate judicial entre las partes el art. 185 fracción IV dice que el
magistrado podrá ser libremente las preguntas que juzgue oportunas a
cuantas personas estuvieren en la audiencia, carear a las personas entre sí
o con los testigos y a esos los unos con los otros examinar documentos
objetos o lugares y hacerlos reconocer por peritos.
 La celeridad: se constituye como un procedimiento sumario es decir ágil y
expedita. El art. 191 de la ley agraria ordena que los tribunales agrarios
debe proveer a los efectos e inmediata ejecución de sus sentencias.
 Igualdad real entre las partes: de acuerdo con este principio se entiende
que cubrir y cumplir el mandato que marca la ley agraria en el cual se
ordena la suspensión del procedimiento en caso que al iniciarse la
audiencia una de las partes se encuentre con asesoría y la otra no.
 Defensa material: este principio consagra el derecho de las partes a aportar
los él elementos de convicción sea de sus pretensiones la actora, sea de
defensa y excepciones la demanda. El art. 187 radica que las partes
asumirán la carga de la prueba de los hechos constituidos de sus
peticiones.
 Definitividad: mediante este principio y en congruencia con el art. 200 de la
ley agraria, las sentencias se dicten los tribunales agrarios son de carácter
definitivo, contra ellos solo procederá el amparo. (al no ser que se requieran
alguno de los supuestos contenidos en el art. 198 de la propia ley).
 Contradicción: toda petición o pretensión formulada por una de las partes
debe ser comunicada a la parte contraria. Para gesta de su consentimiento
o formule su oposición. El art. 186 nos establece que en el procedimiento
agrario serán admisibles toda clase de pruebas mientras no sean contrarios
a la ley, así mismo el tribunal podrá contar en todo tiempo la naturaleza
cualquiera que sea la del negocio, la práctica, la ampliación o
perfeccionamiento de la verdad sobre los puntos cuestionados. En la
práctica estos diligencias el tribunal obrara como estimule pertinente para
obtener el mejor resultado de ellos, son lesionar el derecho de los partes
agenda dos y procedimiento igualdad.
 Exhortación de concentración a las partes: bajo este principio, se evitan
procesos prolongados y costosos, lo cual permita celeridad y eficacia en la
impartición de justicia, además que posibilita que son los propios partes
quienes propongan la solución del problema es decir es un simple
mecanismo alternativo de solución a la controversia agraria para evitar una
sentencia. Art. 185 se plasma en la ley agraria, la conciliación debe ser
entendida, como un principio cuyo valor axiológico pugna ´por una solución
pacífica y voluntaria a los problemas de las partes. La ley agraria también
prevea la conciliación extra judicial ante la procuraduría agraria indizo el
arbitraje.
 Impulso procesal: este principio se basa en que las partes deberá provocar
el impulso a juicio por lo que la simple solicitud de copias no será suficiente
para llevar acabo la reactivación del proceso. Esto está estipulado en el
art.183, 184 y 190. El art. 185 establece que ante la incorporación del actor
a la audiencia de ley se impondrá multa y no se volverá a emplazar hasta
que la solicite el actor. En el art. 184 al iniciarse la audiencia existe la
inasistencia de las partes, se tendrá por no practicado el emplazamiento y
 solo se realizara hasta que lo solicite el accionante y en el art. 190 se
observa la inactividad de las partes en los cuatro meses y es así como
caducara el asunto.
 Suplencia de los planteamientos de derecho: son facultades otorgadas al
juzgador para corregir errores o deficiencias en que incurran los sujetos
agrarios individuales y colectivos en los exposiciones en comparecencias,
así como el ofrecimiento y de su desahogo de pruebas en el procedimiento
agrario, así también para esclarecer y especificar las prevenciones y los
derecho agrario de dichos sujetos. Se parte de la base del que el órgano
jurisdiccional conoce el derecho y deba aplicarlo aun cuando los sujetos
agrarios no lo invoque y o sea como beneficio o justificando sus actos, esto
lo encontramos en el art. 164 de la ley agraria.

AMPARO EN MATERIA AGRARIA.

Es la instancia jurídica que tomando en cuenta la desigualdad de las relaciones
que se dan entre los sectores sociales tiende a proteger a núcleos de población
ejidal o comunal, ejidatarios y comuneros y aspirantes a estos, en sus derechos
agrarios mediante el establecimiento de disposiciones especiales que obligan al
órgano de control a suplir las diferencias que estos pudieran presentar en sus
exposiciones especiales, en el ofrecimiento de pruebas en sus comparecencias y
alegaciones o en general en cualquier diligencia o etapa procesal correspondiente
al juicio de garantías, por amparo en materia agraria se entiende el régimen en
peculiar que tienen por objeto la tutela jurídica especial de los ejidatarios
comuneros y núcleos de población ejidal o comunal, en sus derechos agrarios,
que modificando algunos principios regaladores del tradicional juicio de garantías
se instituye en el contenido normativo a la fracción 2 del art. 107 constitucional.
Ahora bien si este instinto tiene por objeto proteger a los ejidatarios, comuneros,
núcleos de población ejidal, en sus derechos o régimen jurídico, en su propiedad,
posesión, o disfrute de sus bienes agrarios en sus derechos, en su régimen
jurídico ejidal, cabe concluir que tiene carácter de materia agraria. Cualquier
asunto en el que se reclamen actos que de alguna manera manejen el régimen
jurídico agrario y el art. 27 CPEM, el código agrario y sus reglamentos establecen
a favor de los sujetos individuales y colectivos ya sea que tales actos se emitan o
realicen dentro de un procedimiento agrario en que por su propia naturaleza
necesariamente están vinculados con los cuestiones relativos al régimen jurídico
agrario o bien a un provenientes que cualquiera autoridad que pudieran afectar
algún derecho comprendido dentro del aludido régimen jurídico agrario.
El amparo agrario procede con la finalidad de tutelar a los núcleos de población
ejidal o comunal, ejidatarios y comuneros en sus derechos agrarios así como en
su pretensión de derechos a quienes pertenecen con la clase campesina. Se dará
la procedencia del amparo en las siguientes disposiciones:
1. Aquellas en que se reclamen actos que tengan o puedan tener como
consecuencia prever de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus
tierras, agua, pastos y montes a los ejidos, a los núcleos de población que
de hecho y por derecho guarden el estado comunal o a las ejidatarios o
comuneros, los mismos si las entidades o individuos mencionados,
incurran como quejosos que como terceros perjudicados.
2. Cuando los actos reclamados afectan o puedan afectar otros derechos
agrarios de las entidades o individuos a que se refiere la fracción anterior,
sea que figuren como quejosos o como terceros perjudicados.
3. Aquellas en que la consecuencia sean no reconocerlo, ofertarles en
cualquier forma derechos que hayan demandado ante las autoridades,
quienes los hayan hecho valer como aspirantes a ejidatarios y comuneros.