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Juicio Ordinario
El juicio ordinario aparece ordenado en el Libro II del Código de
Procedimiento Civil y comprende los artículos 253 al 433. Se trata de un
procedimiento declarativo, pues a través de él se persigue la declaración de
un derecho; es un procedimiento común, porque se aplica "siempre que la
kley no señale un procedimiento especial para un determinado asunto";
asimismo, es un procedimiento de carácter supletorio, pues no sólo se
aplica a los asuntos que carezcan de un procedimiento especial, sino que,
también se aplica a un procedimiento cualquiera que no reglamente
específicamente una materia.
Tabla de Contenido
Demanda
La demanda es el medio legal que tiene el demandante para deducir una
acción, siendo ésta la forma de hacer valer el derecho que se reclama. Es "el
acto procesal por el cual el actor ejercita una acción solicitando del tribunal la
protección, declaración o constitución de una situación jurídica."
Importancia de la demanda
La demanda es la base del juicio y, en gran parte, depende del planteamiento
que el actor formule en ella para determinar si tendrá éxito o fracaso en el
litigio;
En la demanda se concretan las pretensiones del actor y se limitan los
poderes del juez a su respecto, ya que la sentencia debe limitarse al mérito
del proceso; y
En base a la demanda y su contestación será la prueba que debe rendirse en
el juicio. El juez, en su oportunidad, examina personalmente éstos escritos.
Requisitos de la demanda
La demanda debe contener los requisitos comunes a todo escrito y, además,
requisitos especiales.
Requisitos comunes a todo escrito.
Debe encabezarse con la suma; (Art. 30)
Debe cumplir con las obligaciones de ser patrocinada por abogado habilitado
y contener el poder, es decir, el mandato judicial conferido a alguna de las
personas que la ley señala; y
Debe presentarse por vía electrónica conforme se dispone en los artículos 5°
y 6°, respectivamente, de la Ley General sobre Tramitación Electrónica de los
Procedimientos Judiciales.
Requisitos especiales de la demanda.
Si se omiten los requisitos de los números 1°, 2° y 3°, el juez puede, de oficio,
no dar curso a la demanda. (Art. 256)
El demandado puede oponer la excepción dilatoria de ineptitud del libelo del
N° 4 del artículo 303 en relación con el numeral respectivo del artículo 254.
Si no se designa domicilio en la forma que ordena el artículo 49, las
resoluciones que deben notificarse por cédula, conforme al artículo 48, se
notificarán por el estado diario.
La notificación por estado diario es aquella que se practica mediante la
inclusión, con las formalidades legales, en un estado que se forma en cada
juzgado, diariamente, del número de resoluciones que se dictan en el
proceso dicho día. Luego de la entrada en vigencia de la Ley sobre
tramitación electrónica de los procedimientos judiciales, dicho estado se
forma electrónicamente y está disponible diariamente en la página web del
Poder Judicial.
Documentos que se acompañan a la demanda
Junto con la demanda deben acompañarse algunos documentos y, otros,
pueden acompañarse.
Documentos que deben acompañarse a la demanda. Son aquellos que se
llaman documentos habilitantes, pues la ley dispone que el que comparezca
en juicio a nombre de otro, en desempeño de un mandato o en ejercicio de
un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el título que
acredite su representación. Por lo tanto, necesariamente, deben
acompañarse tales documentos a la demanda so pena que el demandado
quede facultado para reclamar por medio de una excepción dilatoria la falta
de personería o representación. (Art. 6°)
Documentos que pueden acompañarse a la demanda. Se trata de los
documentos fundantes de la demanda y pueden acompañarse con ella o en
cualquier estado del juicio, como lo dispone el artículo 348 del Código, hasta
el vencimiento del término probatorio en primera instancia y hasta la vista de
la causa en segunda instancia.
Resolución que recae en la demanda
La demanda se presenta ante el tribunal que sea competente para conocer
del asunto y si cumple con los requisitos señalados, la resolución que recae
en ella es "traslado". El traslado es el acto por el cual se pone en
conocimiento de una de las partes la petición formulada por la contraria para
que, a su vez, efectúe sus alegaciones. En el caso de la demanda, para hacer
saber al demandado las pretensiones del demandante. Por otra parte, la
resolución del tribunal proveyendo la demanda, además, provee el o los
otrosíes de la misma. El otrosí, es una petición accesoria que se contiene en
el escrito y sobre la cual el tribunal también debe emitir resolución. En este
punto, la demanda y la resolución que recae en ella son los actos jurídicos
procesales que dan inicio a la carpeta electrónica, por ende, el sistema
informativo del Poder Judicial asigna de forma automática un número de rol
a la causa.
Efectos de la demanda
Una vez que la demanda se ha entablado genera algunos efectos:
Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones que
formula el actor y a tramitar la causa;
Por su interposición, se entiende que al actor manifiesta su intención de
prorrogar tácitamente la competencia, en el evento que él haya presentado
la demanda ante un tribunal relativamente incompetente; y
En algunos casos, se entiende que el derecho que se reclama en ella existe
desde la presentación de la demanda y no desde su notificación.
La prórroga de competencia es el acto por el cual las partes, expresa o
tácitamente, convienen en someter el conocimiento de un negocio a un
tribunal relativamente incompetente.
El emplazamiento
El emplazamiento es el llamamiento que se efectúa a una persona con el fin
de que comparezca en juicio a defenderse o a hacer uso de sus derechos. El
emplazamiento no es lo mismo que la citación, la que consiste en el acto por
el cual se dispone la comparecencia de una persona ante el juez en un
momento determinado con el fin de practicar o presenciar una diligencia. Así,
una parte puede ser citada para que confiese a petición de la contraria; se
cita a los testigos para que declaren ante el tribunal, etc.
Luego, el artículo 303 del Código de Procedimiento Civil dispone: "Solo son
admisibles como excepciones dilatorias:"
N° 5. El beneficio de excusión.
Aceptar la demanda
El artículo 313 del Código preceptúa: “Si el demandado acepta llanamente las
peticiones del demandante, o si en sus escritos no contradice en materia
substancial y pertinente los liechos sobre que versa el juicio, el tribunal
mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una vez evacuado el
traslado de la réplica. Igual citación se dispondrá cuando las partes pidan que
se falle el pleito sin más trámite". Cuando el demandado acepta llanamente
la demanda, se habla de "allanarse" a la misma y debe comprender tanto los
hechos como el derecho. El allanamiento es "el acto por el cual el
demandado admite, más que la exactitud de los hechos, la legitimidad de las
pretensiones del actor."
El artículo 313 asimila el allanamiento a la demanda a la situación en que el
demandado no contradice en materia substancial y pertinente los hechos
sobre que versa el juicio. La no contradicción en materia substancial y
pertinente solo alude a los hechos e importa una verdadera confesión del
demandado y produce los mismos efectos que el allanamiento.
Defenderse
Esta es la actitud del demandado por la que él se defiende de las peticiones
de la demanda. En doctrina, se distingue entre alegaciones y defensas y
excepciones. Las alegaciones o defensas desconocen la existencia del
derecho objeto de la acción deducida, niegan el derecho reclamado. Las
excepciones, por su parte, suponen que el derecho ha existido y solo tienden
a establecer que por un hecho independiente de la constitución y existencia
de él, éste ha caducado.
El Código no reconoce esta distinción, sino que para él, excepción o defensa
son términos sinónimos. Puede afirmarse que el concepto de defensa es más
amplio que el de excepción, en el entendido que toda excepción es una
defensa, y que entre ambas nociones existe una relación de género a
especie.
Clases de excepciones
Sin perjuicio de las excepciones dilatorias, existen también excepciones
perentorias y mixtas. De inmediato pasamos de revisar ambos mecanismos
de defensa judicial.
Las excepciones perentorias se disponen en los artículos 309 y 310 del Código
de Procedimiento Civil, a propósito de las reglas del procedimiento ordinario.
Se trata de una especie de defensa que tiene el demandado contra el actor
para oponerse a sus pretensiones jurídicas.
Excepciones perentorias
Las excepciones perentorias tienen por objeto enervar la acción deducida y
se dirigen al fondo del asunto debatido. Según la doctrina ellas son múltiples,
porque dependen de los derechos que se deduzcan, toda vez que por cada
acción, se contempla como regla general, una excepción y de ahí que se
estime que serían innumerables los medios que el demandado puede oponer
para obtener el rechazo de la demanda. Estas excepciones, normalmente,
están constituidas por los modos de extinguir las obligaciones.
Excepción de prescripción;
Excepción de cosa juzgada;
Excepción de transacción, y
Excepción de pago efectivo de la deuda cuando ésta se funde en un
antecedente escrito.
Tramitación de excepciones perentorias
Si estas excepciones se formulan en primera instancia, después de recibida la
causa a prueba, se tramitan como incidentes que puede recibirse a prueba, si
el tribunal lo estima necesario, y se reserva su resolución para la sentencia
definitiva.
Si se formulan antes de recibida la causa a prueba, también se tramitan
incidentalmente y la prueba que es menester recibir, se va a rendir junto con
la prueba del asunto principal, dejando su resolución para la sentencia
definitiva.
Si estas excepciones se hacen valer en segunda instancia, igual van a tener
tramitación incidental, pero el tribunal de alzada se pronuncia sobre ellas en
única instancia en su sentencia definitiva. (Art. 310)
El artículo 82 del Código de Procedimiento Civil dispone que los incidentes
procesales son toda cuestión accesoria de un juicio que requiera
pronunciamiento especial con audiencia de las partes.
Excepciones mixtas
Estas excepciones son aquellas que por su naturaleza son perentorias, pero
que la ley faculta al demandado para oponerlas como dilatorias. De allí que
este tipo de excepciones perentorias se denominan excepciones mixtas o
anómalas, porque teniendo el carácter de perentorias, se les puede hacer
valer como dilatorias. El artículo 304 así lo dispone y señala, al efecto, las
excepciones de cosa juzgada y de transacción.
La contestación de la demanda
Es el acto procesal que corresponde cumplir al demandado y que realiza,
expresa o tácitamente, para enfrentarse a la demanda deducida en su contra
por el actor. Con la contestación queda integrada la relación procesal y
quedan fijados los hechos sobre los cuales van a recaer la prueba y la
sentencia definitiva.
Requisitos de la reconvención
a) Que el juez ante el cual se sigue el juicio sea competente para conocer de
la reconvención estimada como demanda o bien cuando sea admisible la
prórroga de competencia. (Art. 315)
Réplica y dúplica
El escrito de réplica es aquel que tiene por objeto ampliar, adicionar o
modificar las acciones que haya formulado el demandante en la demanda,
pero sin que pueda alterar las acciones que sean objeto principal del juicio.
La conciliación
El artículo 262 del Código dispone que, salvo las excepciones que indica, una
vez agotados los trámites de discusión y siempre que hayan hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos, el juez llamará a las partes a
conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo.
Por regla general, la conciliación tiene lugar en todo juicio civil en que sea
admisible legalmente la transacción, con las siguientes excepciones:
4°. Que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, esto es:
Tramitación de la conciliación
El juez debe llamar a conciliación a las partes una vez agotados los trámites
de discusión, pero bien puede hacerlo antes, desde que se evacúe el trámite
de contestación de la demanda. Para ese fin, debe citar a una audiencia a las
partes, no antes de 5 días ni más allá de 15 días, contados desde la fecha en
que se notifica tal resolución. En todo caso, si en el procedimiento
correspondiente se contempla mía audiencia para la contestación de la
demanda, se efectuará también en ella la diligencia de conciliación, una vez
evacuada la contestación.
Esta audiencia puede suspenderse por solicitud de las partes hasta por media
hora para deliberar. Incluso, si el tribunal lo estima necesario puede
postergar la audiencia hasta dentro de tercero día, a menos que las partes
acuerden un plazo mayor de lo cual se deja constancia y a ese comparendo
las partes concurren sin nueva citación. (Art. 265)
El juez de oficio ordena agregar aquellos antecedentes y medios probatorios
que estime pertinentes. (Art. 266) El artículo 263 señala que el juez obra
como amigable componedor y trata de obtener un avenimiento total o
parcial en el litigio y las opiniones que pueda emitir no lo inhabilitan para
seguir conociendo de la causa si la conciliación no prospera.
La conciliación a que pueden llegar las partes puede ser total o parcial, según
que ellas convengan arreglar la totalidad del litigio o solo una parte de él. De
esta conciliación se levanta acta, en la que se consignan, únicamente, las
especificaciones del arreglo y será firmada por el juez, las partes que lo
deseen y el secretario y se estima como sentencia ejecutoriada para todos los
efectos legales. (Art. 267)
En este caso, el inciso final del artículo 339 del Código proporciona la
solución: "Deberá concederse un término especial de prueba por el número
de días que fije prudencialmente el tribunal, y que no podrá exceder de ocho,
cuando tenga que rendirse nueva prueba, de acuerdo con la resolución que
dicte el tribunal de alzada, acogiendo la apelación subsidiaria a que se refiere
el artículo 319. Para hacer uso de este derecho no se necesita la reclamación
ordenada en el inciso anterior. La prueba ya producida y que no esté
afectada por la resolución del tribunal de alzada tendrá pleno valor."
Así, luego del análisis que ordena el artículo 318, el tribunal dirá: "No
existiendo hechos substanciales, pertinentes o controvertidos, cítese a las
partes para oír sentencia." También podría decir: "No existiendo hechos
substanciales, pertinentes o controvertidos, no se recibe la causa a prueba.
Cítese a las partes para oír sentencia." O bien: "Tratándose la discusión sobre
un punto de derecho, no se recibe la causa a prueba, y cítese a las partes
para oír sentencia."
Ahora bien, la norma del artículo 326 a que se ha hecho referencia, se debe
relacionar con el artículo 432 del Código que preceptúa: "Vencido el plazo a
que se refiere el artículo 430 (observaciones a la prueba), se hayan o no
presentado escritos y existan o no diligencias pendientes, el tribunal citará
para oír sentencia. En contra de esta resolución solo podrá interponerse
recurso de reposición, el que deberá fundarse en error de hecho y deducirse
dentro de tercero día. La resolución que resuelva la reposición será
inapelable."
De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia,
implicará que no recibirá la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá
apelar de su decisión. En este caso, no se estará apelando de la resolución
que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará en
cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la
recepción de la causa a prueba.
Por ejemplo, si el tribunal dice "cítese a las partes para oír sentencia", la
parte interesada puede apelar, pero no de esa resolución, sino que, por
cuanto al dictarla el tribunal está señalando, implícitamente, que no recibirá
la causa a prueba. La apelación, en consecuencia, se fundamentará en la
circunstancia de no haberse recibido la causa a prueba.
Ampliación de la prueba
En conformidad al artículo 318 inciso final, solo pueden fijarse como puntos
de prueba los hechos substanciales y controvertidos en los escritos
anteriores a la resolución que ordena recibirla.
A pesar que el artículo 320 del Código señala que se debe acompañar una
nómina de puntos de prueba, como él no establece sanción para el caso en
que la minuta no se acompañe, la jurisprudencia ha señalado que se
entenderá que los testigos solo declararan al tenor de los hechos
controvertidos que fijó el juez.
Término probatorio
Es el plazo concedido por la ley, el juez o las partes para rendir la prueba que
resulte pertinente para acreditar sus hechos.
Plazos o términos procesales son los espacios de tiempo fijados por la ley, el
juez o las partes para el ejercicio de una facultad o la realización de un acto
jurídico procesal dentro del proceso.
Características
El término probatorio en juicio ordinario, presenta la siguientes
características:
Por último, tratándose del Término Extraordinario para rendir prueba dentro
de la República, no se exige caución alguna. En cambio, cuando se solicita
aumento extraordinario para rendir prueba fuera de la República, el tribunal
exigirá, para dar curso a la solicitud, que se deposite en la cuenta corriente
del tribunal una cantidad cuyo monto no puede fijarse en menos de medio
sueldo vital ni en más de dos sueldos vitales, cantidad que se manda aplicar
al Fisco si resulta establecida en el proceso alguna de las circunstancias
siguientes:
Concepto de prueba
En su acepción común la prueba es la acción y el efecto de probar; y probar
es demostrar de algún modo la certeza de un hecho o la verdad de una
afirmación". Por otra parte, el objeto de la prueba, es decir, qué se prueba,
es, por regla general, los hechos, siempre que sean pertinentes y
controvertidos.
El inciso segundo del citado artículo, como asimismo, el artículo 341 del
Código de Procedimiento Civil, señalan cuales son los medios de prueba,
surgiendo, así, la llamada disponibilidad o indisponibilidad de la prueba y que
consiste en determinar si esos medios de prueba que indica la ley pueden o
no ampliarse con otros.
En Chile, algunos artículos aluden al valor de los medios de prueba. Así, los
artículos 1700 a 1707 del Código Civil, aluden al valor probatorio de los
instrumentos; el artículo 384 del Código de Procedimiento Civil, se refiere a la
fuerza probatoria de los testigos; los artículos 398 a 401 contemplan el valor
de la confesión; el artículo 408, se refiere al valor de la inspección personal
del tribunal y los artículos 426 y 427, a las presunciones.
El artículo 1708 del Código Civil y el artículo 402 del Código de Procedimiento
Civil, por su parte, son algunas de las normas especiales que da la ley
respecto a pruebas prohibidas. En todo caso, debe tenerse en cuenta que
cuando la ley confiere facultades al juez para apreciar los medios de prueba,
no estamos en presencia de prueba reglada.
El Sistema de Prueba Libre o Libre Convicción, enseña Couture, es "aquel
modo de razonar que no se apoya necesariamente en la prueba que el
proceso exhibe al juez, ni en medios de información que pueden ser
fiscalizados por las partes". Y agrega: "Dentro de ese método el magistrado
adquiere el convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la
prueba de autos y aun contra la prueba de autos".
De allí que se diga que la prueba impone al litigante que debe rendirla una
carga que es lo que se conoce como onus probandi. El Código no contiene
disposición alguna de carácter general sobre esta materia, pero, el artículo
1698 inciso 1° del Código Civil, establece que incumbe probar las obligaciones
o su extinción al que alega aquéllas o ésta.
De allí fluye que la necesidad de probar está impuesta por la ley al que alega
un hecho contrario al estado normal de las cosas o al que alega un hecho que
modifica una situación adquirida. Por ende, será generalmente el actor a
quien corresponda acreditar los hechos que alega, ya que es él el que
pretende que el demandado está obligado para con él, o bien, que existe una
situación jurídica determinada en su favor.
Instrumentos públicos
Instrumento Público o auténtico es el autorizado con las solemnidades
legales por el competente funcionario. (Art. 1699 C. C.) Además de estos
instrumentos, hay ciertos documentos que se consideran como instrumentos
públicos en juicio.
2° Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que hagan
fe respecto de toda persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien
se hacen valer: se refiere a las copias que se han obtenido de los originales y
para que éstas tengan valor, deben cumplir con los requisitos que la propia
ley indica para este fin.
3° Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como
inexactas por la parte contraria dentro de los 3 días siguientes a aquel en que
se le dio conocimiento de ellas: alude a las llamadas copias simples que son
aquéllas que se han otorgado sin haberse cumplido en su dación los
requisitos señalados por la ley y para que ellas puedan ser consideradas
como instrumentos públicos en juicio, es menester que la parte contraria no
las objete dentro de tercero día contado desde la notificación de la
resolución que las tuvo por acompañadas a los autos.
4° Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y
halladas conforme con sus originales o con otras copias que hagan fe
respecto de la parte contraria: este número se refiere al caso en que la parte,
haciendo uso del derecho de objetar las copias dadas sin haber cumplido los
requisitos legales las objeta, pero cotejadas, han sido halladas conformes con
sus originales o con otras copias que hacen fe respecto de la parte contraria.
Por otra parte, con arreglo al artículo 348 bis del Código, presentado un
documento electrónico, el tribunal citará para el 6° día a todas las partes a
una audiencia de percepción documental. En caso de no contar con los
medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada percepción,
apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no
presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios.
Entre las partes los instrumentos públicos hacen plena fe o prueba acerca de
las siguientes circunstancias:
Del hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en ellos
se expresa;
De su fecha;
Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos se consignan;
y
Respecto de las declaraciones dispositivas.
Las declaraciones dispositivas son aquellas que se hacen con el fin de
expresar el consentimiento. Otro tipo de declaraciones, son las enunciativas,
que son aquellas que se refieren a los hechos. Estas declaraciones, por regla
general, no hacen plena fe, salvo que tengan relación directa con lo
dispositivo del acto, en cuyo caso, también hacen plena fe entre las partes.
Ejemplo, las características de un inmueble en una compraventa. (Arts. 1700
a 1706 del Código Civil).
Frente a terceros.
En este caso, los instrumentos públicos hacen plena fe o plena prueba acerca
de:
De su fecha;
Del hecho de haberse otorgado;
Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos aparecen; y
De las declaraciones dispositivas.
Respecto de las declaraciones enunciativas, la parte que las formula no
puede invocarlas en contra del tercero, pero éste, si puede hacerlo y valen
como confesión extrajudicial.
Pese a este valor probatorio casi absoluto que la ley le confiere a estos
instrumentos públicos estos pueden impugnarse por:
Por ejemplo, una escritura pública debe ser otorgada por notario
competente con las solemnidades legales e incorporada a su protocolo o
registro público. Si se omite cualquiera de esos requisitos, el instrumento es
nulo. La nulidad debe ser declarada por resolución judicial, y mientras ello no
ocurra, el instrumento público produce sus efectos.
Causales de impugnación
Los instrumentos privados solamente pueden ser objetados por falsedad, es
decir, por no haber sido otorgados en la forma y por la persona que se señala
como otorgante; y por falta de integridad, o sea, por no ser completos.
Cualquier causal distinta de objeción no genera un incidente ni requiere
pronunciamiento especial del tribunal, sino que, éste determinará su
veracidad al valorar la pruebas rendidas.
Valor probatorio
Documento que emana de la contraparte: si es reconocido expresa o
tácitamente o mandado tener por reconocido por el juez, tiene el valor de
escritura pública respecto de los que aparezcan o se reputen haberlo suscrito
y de las personas a quienes se han transferido los derechos y obligaciones de
éstos. (Art. 1702 del Código Civil)
Documento no reconocido ni mandado tener por reconocido: carece de valor
probatorio.
Documento emanado de terceros: para que tenga valor en juicio, es preciso
que ese tercero comparezca y declare como testigo prestando su
reconocimiento al instrumento. Esta prueba tiene el valor de declaración de
un testigo singular.
Fecha de los instrumentos privados
a) Respecto de las partes: si es reconocido, la fecha será la que el documento
indica.
Cotejo de letras
El cotejo de letras consiste en comparar la letra o firma de un documento
privado cuestionado con la de otro documento indubitado, es decir, con otro
respecto del cual no exista duda que ha sido escrito o firmado por la misma
persona que aparece haber escrito o firmado el que se ha controvertido.
Prueba testimonial
La prueba testimonial es un medio de prueba que consiste en la declaración
que bajo juramento y en las condiciones que señala la ley hacen o formulan
en el juicio las personas que tienen conocimiento de los hechos
controvertidos en el pleito. Los testigos son personas extrañas al pleito que
exponen sobre hechos controvertidos y sus testimonios son actos procesales
por los cuales una persona informa a un juez sobre lo que sabe de ciertos
hechos.
Reglas aplicables a la prueba testimonial
El Código Civil, en sus artículos 1708,1709 y 1711, alude a la prueba de
testigos. El Código de Procedimiento Civil, a su tumo, señala las condiciones
que deben reunir las personas que van a concurrir a deponer, así como la
forma o manera en que deben prestar su declaración.
Inhabilidades absolutas.
Estas inhabilidades son absolutas pues la persona afectada por ellas no
pueden declarar en ningún juicio. Las inhabilidades absolutas pueden tener
su origen en razón de faltar la capacidad física o intelectual para captar el
hecho controvertido, como los casos de los N°s. 1 a 5 del artículo 357 o
pueden fundarse en razón de carencia de probidad, causales señaladas en los
N°s. 6 al 9 del mismo precepto.
Inhabilidades relativas
Al parentesco. (N°s. 1 y 2)
A la amistad: la amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos
graves que el tribunal calificará según las circunstancias. (N° 7)
A un vínculo de dependencia. (N°s. 4 y 5)
A la existencia de tutela o cúratela. (N° 3); y
A la existencia de un interés directo o indirecto en el juicio. (N° 6)
Número de testigos que pueden declarar sobre cada hecho controvertido
Las tachas
Son los medios que establece la ley para hacer efectivas las inhabilidades que
ella señala. Las tachas deben oponerse antes de que preste declaración el
testigo y se deben fundar en alguna de las inhabilidades que indica la ley y
deben expresarse con la claridad y especificación necesaria para que puedan
ser fácilmente comprendidas.
Los testigos de oídas son aquellos que relatan hechos que no han percibido
por sus propios sentidos y que solo conocen por el dicho de otras personas.
El testimonio de estos testigos, únicamente, podrán estimarse como base de
una presunción judicial. Sin embargo, es válido el testimonio de oídas cuando
el testigo se refiere a lo que oyó decir a alguna de las partes, en cuanto de
este modo se explica o esclarece el hecho de que se trata. (Art. 383)
Testigos presenciales.
Admisibilidad de la confesión
La regla general es que la confesión procede en todo caso salvo las
excepciones que señala la ley.
Así, por ejemplo, no es admisible la prueba confesional en aquellos casos en
que se exige, por vía de solemnidad, un instrumento público. Así lo ordenan
los artículos 1701 y 1703 del Código Civil.
Requisitos de la confesión
Para que la confesión pueda tener eficacia se requiere la concurrencia de los
siguientes requisitos:
Confesión judicial
Para que estemos en presencia de ella, es menester que se preste ante el
tribunal que conoce de la causa. La confesión que se presta ante un tribunal
incompetente o diferente es una confesión extrajudicial. También es
confesión judicial aquélla que se presta ante otro tribunal por delegación de
competencia si el litigante que llega a confesar se encuentra fuera del
territorio jurisdiccional del tribunal que conoce de la causa. (Arts. 388 inciso
final y 397 inciso segundo) Por último, es confesión judicial aquélla que se
presta ante el respectivo agente consular chileno, si la parte cuya confesión
se pretende, ha salido del territorio de la república. (Art. 397)
El derecho solo lo pueden ejercer las partes hasta por dos veces en primera
instancia y una vez en segunda; pero, si se alegan hechos nuevos durante el
juicio, podrá exigirse una vez más. (Art. 385)
Confesión extrajudicial
Es aquella que se presta fuera del juicio que actualmente se tramita. Según
se desprende del artículo 398, tiene este carácter la confesión que se presta
fuera de todo juicio; la que se presta ante tribunal incompetente pero que
ejerce jurisdicción y la que se presta en otro juicio diverso.
Importancia de la distinción.
Revocabilidad de la confesión
Por excepción, aun tratándose de hechos personales, se recibe prueba en
contrario. Se trata de la revocabilidad de la confesión. En efecto, una vez
prestada la confesión, ella es irrevocable, lo que significa que no se admite
prueba alguna contra los hechos personales claramente confesados por el
litigante en el juicio, como se dijo.
Ahora bien, no obstante dicha regla general, puede admitirse prueba en
contrario e incluso abrirse un término especial de prueba, en la medida que
el tribunal lo estime necesario y ha expirado el término probatorio de la
causa, cuando el confesante alega para revocar su confesión que ha padecido
de error de hecho y ofrezca justificar esa circunstancia.
A esta confesión se refieren las excepciones del artículo 401, según el cual
puede dividirse la confesión.
Por ejemplo, Juan confiesa que recibió de José la suma de $100.000, pero,
agrega que pagó esa cantidad y nada adeuda. En este caso, José puede
probar que no ha existido ese pago y la confesión se dividirá en su beneficio,
es decir, se tendrá por cierto que Juan recibió el dinero y que no lo pagó, lo
que aprovechará a José.
Valor probatorio
La inspección personal constituye prueba plena en cuanto a las circunstancias
o hechos materiales que el tribunal establezca en el acta como resultado de
su propia observación. (Art. 408) Debe destacarse que la observación debe
referirse a hechos que el tribunal constate y no a apreciaciones personales
que pueda efectuar el juez y que requieran de conocimientos especiales para
formularlas.
Prueba pericial
Es el medio de prueba que consiste en oír el dictamen de personas que
tienen conocimientos especiales en determinadas materias y que dicen
relación con el asunto controvertido que se litiga. El Código trata de este
medio de prueba en los artículos 409 a 425.
Clasificación
Peritaje Obligatorio.
Valor probatorio
El juez aprecia la fuerza probatoria del dictamen de peritos de acuerdo a las
reglas de la sana crítica, esto es, conforme a las normas de la lógica y de las
máximas de experiencia. (Art. 425)
Presunciones
Son las consecuencias jurídicas que la ley o el tribunal infiere de ciertos
antecedentes o de hechos conocidos para llegar a establecer un hecho
desconocido y controvertido en el proceso.
Clasificación de presunciones
Atendiendo a quien las establece las presunciones pueden ser presunciones
legales y presunciones judiciales.
Presunciones legales.
La ley confunde el término "indicio" con la voz "presunción". Los indicios son
ciertos antecedentes o circunstancias conocidas o probadas y que por sí solos
no permiten establecer el hecho controvertido, sino que, requieren que el
juez, a través de un razonamiento lógico, deduzca de ellos la forma como
ocurrió un hecho, es decir, presuma lo que ocurrió.
Las bases o indicios las deduce el juez de cualquier otro medio de prueba
producido en el proceso, pero, hay casos en que la ley establece esas bases o
indicios, como por ejemplo, tratándose de un testigo de oídas o la confesión
extrajudicial.
Valor probatorio
El artículo 426 dispone que las presunciones como medios probatorios, se
rigen por las disposiciones del artículo 1712 del Código Civil. Como la ley
confunde los indicios con las presunciones, el artículo 1712 del Código Civil
exige que las presunciones sean graves, precisas y concordantes, en
circunstancias que debió haber señalado que los indicios o bases eran los que
debían reunir tales características para que de ellos pudiera derivarse una
presunción judicial.
Que los indicios sean graves implica que debe ser ostensible de tal forma que
el hecho presumido sea la consecuencia lógica del indicio. Que sean precisos,
significa que los indicios no deben ser vagos o difusos o susceptibles de llevar
a conclusiones diferentes. Concordantes, quiere decir que los indicios que
llevan al establecimiento de una presunción judicial no deben ser
contradictorios entre sí. A estos requisitos cabría agregar el de ser múltiples,
pues la ley al señalar las otras exigencias habla en plural.
Observaciones a la prueba
Vencido el término de prueba, cualquiera que él sea, y dentro de los 10 días
siguientes, las partes pueden hacer por escrito las observaciones que el
examen de la prueba les sugiera. (Art. 430) Este plazo tiene importancia pues
durante él puede agregarse al proceso la prueba rendida fuera del territorio
jurisdiccional del tribunal y pueden rendirse las pruebas confesional, pericial
y la inspección personal si ellas han sido solicitadas antes del vencimiento del
término probatorio. Las pruebas instrumental y testimonial, en cambio, no
pueden rendirse en esta etapa por prohibición de los artículos 340 y 348 del
Código.
Por otra parte, si dicha prueba se recibe por el tribunal una vez dictada la
sentencia, ella se agregará al expediente para que sea considerada en
segunda instancia, si hubiere lugar a ésta. (Art. 431)
3°. Si las partes piden que se falle el pleito sin más trámite; y
4°. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba. (Art. 432 inciso
primero); y
Resulta, entonces, que el artículo 432 dispone que la resolución que cita a las
partes para oír sentencia, únicamente, es susceptible del recurso de
reposición fundado en un error de hecho; y, por otra parte, que el artículo
326 dispone que la resolución en que explícita o implícitamente niega el
trámite de la recepción de la causa a prueba, es apelable.
De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia,
implicará que no recibirá la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá
apelar de su decisión. En este caso, no se estará apelando de la resolución
que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará en
cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la
recepción de la causa a prueba.
Efectos de la citación para oír sentencia
En primer lugar, una vez que se ha notificado por el estado diario la
resolución que cita a las partes para oír sentencia, el proceso queda en
estado de fallo y el juez debe dictar sentencia definitiva dentro del término
de 60 días. (Art. 162 inciso tercero); y
Oportunidad para decretar las medidas. Los tribunales, solo dentro del plazo
para dictar sentencia, pueden dictar, de oficio, medidas para mejor resolver.
Las que se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas. (Art. 159)
Cabe señalar que si el plazo para dictar sentencia se encuentra vencido y el
juez no las ha dictado, no puede decretar alguna de las medidas, y si lo hace,
ellas se tendrán por no decretadas.
El inciso primero del artículo 431 preceptúa que no es motivo para suspender
el curso del juicio ni será obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no
haberse devuelto la prueba rendida fuera del tribunal, o el de no haberse
practicado alguna otra diligencia de prueba pendiente, a menos que el
tribunal, por resolución fundada, la estime estrictamente necesaria para la
acertada resolución de la causa, en cuyo caso, la reiterará como medida para
mejor resolver y se estará a lo establecido en el artículo 159.