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En este breve escrito trataremos el tema de la litis los derechos registrados, Las Litis de
derechos registrados tienen una gran importancia en todo nuestro ordenamiento jurídico,
y muy especialmente para el régimen legal de la tenencia de las tierras que rige en
nuestro país. No obstante todos los inmuebles registrados en determinado momento
pueden ser objetos de una litis sobre derechos registrados. Basta con que existan
contestaciones juridiciales que pongan en juego esos derechos.
Además puede señalarse que la litis son empleada como un medio judicial para reclamar
el reconocimiento de los derechos en el ámbito de terrenos registrados, o para
contrarrestar despojos de derechos registrados que se han originado como consecuencia
de la participación de abogados que se ponen al servicios de verdaderos delincuentes o
mafias organizadas que actúan en la Jurisdicción Inmobiliaria.
1-ASPECTOS GENERALES
Desglosando un poco los términos que describen este proceso podríamos establecer que
la palabra litis se refiere a aquella disputa o conflicto que surge entre los particulares
que necesariamente debe ser resuelta por los jueces. Así el Código Civil Dominicano
establece en su artículo 1700 que: ‘‘se reputa que la cosa es litigiosa, desde el momento
en que existe demanda y contestación sobre el fondo del derecho’’.
En tal sentido, la Suprema Corte de Justicia ha señalado que para los fines de la litis el
terreno se considera registrado desde el momento en que interviene la sentencia final del
saneamiento, aún cuando la operación material del registro no se haya efectuado. Sin
embargo, lo planteado anteriormente no quiere decir que para la redacción de los actos
que realicen esos adjudicatarios rijan ya las formalidades del art 189 de la Ley de
Registro de Tierras, pues esas formalidades están previstas específicamente para el caso
en que se haya efectuado materialmente el registro.
Se debe de tener en cuenta que el acto introductivo de la demanda debe contener, según
lo establece el artículo 40 del Reglamento de los Tribunales de la Jurisdicción
Inmobiliaria, lo siguiente:
• Llevar anexo los documentos adicionales que sean necesarios y requeridos para
conocer del caso según su naturaleza.
• Una vez que sea depositada por ante la secretaría del tribunal competente, la
notificación de la demanda interpuesta a la contraparte, el juez o tribunal apoderado de
la Litis sobre Derechos Registrados, fijará audiencia en un plazo no menor de 25 días ni
mayor de 60 días posteriores al apoderamiento del tribunal. El tribunal informará al
Registro de Títulos y a la Dirección Regional de Mensuras Catastrales correspondientes,
la existencia del proceso. El Registro de Títulos correspondiente anotará un asiento
sobre el inmueble involucrado en el que se hará constar que el mismo es objeto de un
conflicto que se está conociendo en dicho tribunal.
El Art. 29 de la ley 108-05 reza: “Los tribunales de la jurisdicción inmobiliaria son los
únicos competentes para conocer de las litis sobre derechos registrados siguiendo las
disposiciones procesales contenidas en la presente ley y sus reglamentos. Las acciones
deben iniciarse por ante el Tribunal de Jurisdicción Original territorialmente
competente”
De conformidad con las disposiciones del artículo 53 del Reglamento de los Tribunales
Superiores de Tierra y de Jurisdicción Original, las audiencias son fijadas, a solicitud de
la parte interesada o de oficio, por el Juez o tribunal. De donde se infiere que el juez
apoderado para conocer de una litis sobre derechos registrados, desde el momento en
que el demandante deposite en la Secretaria del Tribunal, el acto de notificación de la
instancia o demanda, conforma a lo dispuesto por el articulo 30 de la Ley de Registro
Inmobiliario, el cual ha sido citado precedente, puede fijar la audiencia sobre el
sometimiento de pruebas, la cual deber ser celebrada en un plazo no menor de
veinticinco días (25) ni mayor a sesenta (60)días posteriores al apoderamiento del Juez
o Tribunal.
La Ley de Registro Inmobiliario en la parte in-mide del párrafo 1 del articulo 60,
consagra la posibilidad de que el Juez apoderado de la litis requiera cualquier prueba
que les resulte inaccesible a la partes y que la misma deba ser ponderada. Este
pedimento deberán hacerlo las partes en la audiencia de sometimiento de pruebas, pero
para ello es necesario que la parte que hace el pedimento le pruebe al juez o tribunal que
ha hecho las gestiones para obtenerla en tiempo oportuno y no ha sido posible, pudiendo
el tribunal que ha hecho las gestiones para obtenerla en tiempo oportuno y no ha sido
posible, pudiendo el Tribunal requerida en manos de cualquier persona física o moral, o
institución publica o privada, y en este sentido el párrafo del articulo 63 del Reglamento
de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria dispone que aquellas pruebas que
habiendo las podido conseguir el interesado, no las haya obtenido por no realizar los
tramites en el tiempo y forma requeridos, no se reputaran inaccesibles.
En la audiencia sobre el fondo las partes deberán presentar sus alegatos y depositar sus
conclusiones escritas; así mismo, en esta fase del proceso también se podrán presentar
los medios de inadmisión que se consideren oportunos, en virtud del párrafo del articulo
65 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierra y de Jurisdicción Original,
modificado por la Resolucion No. 1737-2007 de fecha 12 de julio del 2007, distadas por
la Suprema Corte de Justicia, el cual dispone que los medios de inadmisión pueden ser
propuestos en todo estado de causa, de conformidad con lo establecido en el articulo 45
de la ley No. 834 de 1978.
Cuando el legislador sostiene que en la audiencia sobre el fondo las partes presentaran
sus alegatos, de esta expresión se desprende que los alegatos de las partes deberán ir en
torno a las pruebas depositadas en la audiencia celebrada para esos fines, es decir, en la
primera audiencia; documentos que no hayan sido depositados en esa fase del proceso,
los mimo no pueden ser ponderado por el juez o tribunal.
En esta audiencia también se pueden tomar medidas de carácter provisional y medidas
interlocutorias que puedan o no prejuzgar el fondo de la litis, a pedimento de parte o aun
de oficio por el juez, según las deposiciones previstas por los artículos 32 y 33 de la Ley
de Registro Inmobiliario. Estas medidas previstas en la ley, son la que en materia civil
ordinaria se denominan sentencias preparatorias, es decir, aquellas medidas dictadas por
el tribunal para poner el expediente en condiciones de ser fallado, o mas bien aquellas
que no dejan ver a favor de quiel el juez o tribunal va a decidir, porque las mismas
prejuzgan el fondo de la litis, porque las mismas ordenan prueba, verificación o tramite
de sustentación; las cuales están previstas por los artículos 451 y 452 del Código
Procedimiento Civil.
Es necesario destacar que por los resultados que se desean obtener al dictar una
sentencia se establece su naturaleza, esto es, si es una sentencia preparatoria o
interlocutoria. Y de dicho fin perseguido se puede o no interponer el recurso de
apelación correspondiente, ya que las medidas provisionales dictadas por los jueces de
los tribunales de la jurisdicción inmobiliaria son recurribles conjuntamente con la
sentencia definitiva por ante el Tribunal Superior de Tierras correspondiente; en cambio
las medidas interlocutorias son recurribles independiente mente de la sentencia
definitiva.
Además de presentar sus alegatos las partes deberán depositar sus conclusiones escritas
ye n caso de que el tribunal le otorgue plazos a las partes que han concluido en esta
audiencia par aque produzcan escritos sustentativos de las misma, deberán hacerlo de
conformidad con lo contemplado por el articulo 67 del Reglamento de los Tribunales
Superiores de Tierra y de Jurisdicción Original, el cual dice que las partes en los escritos
ampliatorios solo podrán desarrollar las conclusiones vertidas en audiencia, siendo
requisitos para su recepción en la Secretaria del Despacho Judicial correspondiente, que
se anexe al mismo el acto de notificación del escrito producido a la contraparte.
Del referido texto legal se infiere que las conclusiones que el juez o tribunal tomara en
cuanta son las producidas en la audiencia, puesto que los debates quedan cerrados el dia
en que se le dieron lectura a las conclusiones sobre el fondo, ya que si una de las partes
pretende ampliar esas conclusiones debe hacerlo en base a los motivos, pero nunca en
cuanto al dispositivo, ya que los debates tanto por ante los Tribunales de la Jurisdiccion
Inmobiliarias, como por ante los tribunales de la jurisdicción ordinaria, quedan cerrdos
cuando las partes han concluido al fondo.
En virtud del principio IV el cual forma parte de los que norman la Ley de Registro
Inmobiliario y regulan su aplicación, en el sentido de que todo derecho registrado de
conformidad con la citada ley es imprescriptible y goza de la protección y garantía
absoluta de Estado; así como por el artículo 86 de la citada ley; todos los derechos que
no hayan sido invocados en el proceso de saneamiento quedan aniquilados por la
sentencia que le pone término a éste, una vez que ha adquirido la autoridad y la fuerza
dela cosa irrevocablemente juzgada; como consecuencia de ello es imposible mediante
la interposición de una litis sobre derechos registrados, por ante la Jurisdicción
Inmobiliaria, que esos derechos que se aleguen puedan llegar a tener efectos jurídicos,
por lo que las litis así planteadas deben ser declaradas inadmisibles en virtud del artículo
86 de la Ley de Registro Inmobiliario. La excepción a este medio de inadmisión lo
constituye el hecho de que cuando los documentos sostenidos en apoyo a una litis sobre
derechos registrados, son anteriores al saneamiento, es decir, un acto de transferencia
consentido por el dueño original del terreno, y este permanece en el patrimonio del
vendedor o de los herederos, los mismos le deben garantía a su causahabiente y que solo
los terceros de buena fe y a título oneroso no le es oponible este acto,en virtud del
principio de inscripción, toda vez que este principio es considerado fundamental para la
aplicación de los derechos registrados, lo que le otorga a la inscripción en el registro un
carácter constitutivo de derechos oponibles a todo el mundo; pero fuera de estos casos,
es decir, si no ha intervenido un tercer adquiriente a título oneroso, en caso de que sea
planteada una Litis sobre derechos registrados para conocer de la validez de un acto
La partición amigable.
Que deberá ser elaborada por los copropietarios, coherederos o coparticipes de común
acuerdo, la cual puede ser elaborada por acto autentico o bajo firma privada
debidamente legalizadas las firmas por Notario Publico; dicho acto debe contener de
manera expresa la forma de dividir el inmueble, así como el proyecto de subdivisión, es
decir, le corresponde a los copropietarios determinar en el acto de partición la forma en
que se dividirá el inmueble. Es necesario destacar que los términos porcentuales que le
corresponden a cada copropietario, se refieren al derecho mismo y no a la superficie del
inmueble; es por ello que el juez o tribunal de Jurisdicción Original al homologar el acto
de partición amigable y en consecuencia ordene el registro de los mismos, deberá
hacerlo en terminaos porcentuales y no en área o metros ni valor, sino en por cientos.
d) El certificado del estado actual del inmueble, expedida por el Registrador de Títulos
correspondiente.
La Partición Litigiosa.
El articulo 815 del Código Civil Dominicano, plantea unos efectos jurídicos relativos a
la acción en partición de comunidad por causa de divorcio, cuando la misma se torna
litigiosa por ante los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria, de conformidad con los
artículos 148 y siguientes del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de
Jurisdicción Original, varían conforme a la forma en como esté registrado el inmueble
objeto de la litis. Si el inmueble está registrado a nombre de los cónyuges en
copropiedad, el artículo 815 no es aplicable, toda vez que las disposiciones del Principio
IV de la Ley de Registro Inmobiliario consagra que “todo derecho registrado de
conformidad con la presente ley es imprescriptible y goza de la protección y garantía
absoluta del Estado. Ahora bien, si el inmueble pertenece a la comunidad matrimonial y
esta registrado a nombre de uno de los cónyuges, el referido articulo tiene aplicación
para los fines de partición.
“La Acción en Partición de comunidad por causa de divorcio, prescribirá a los dos años
a partir de la publicación de la sentencia, si en este término no ha sido intentada la
demanda”, así esta establecido en el articulo 815 del Código Civil Dominicano,
modificado por la Ley 935 del mes de noviembre de 1935. Este articulo dispone que
efectuada definitivamente la liquidación y partición de la comunidad y han transcurrido
dos años después de la publicación de la sentencia de divorcio y cuando ninguno de los
cónyuges asume la condición de parte diligente para hacerla efectuar, cada cónyuge
conservara lo que tenga en su posesión.
Del citado texto legal se infiere que constituye una prescripción adquisitiva abreviada
en provecho del esposo o esposa que posea el inmueble, en las condiciones señaladas,
en el texto de referencia, en los bienes dependientes de la comunidad matrimonial
disuelta por el divorcio.
10-DEMANDA RECONVENCIONAL
La demanda recovencional prevista por el art. 191 del C. Pr. Cr., sólo es permitida al
inculpado que ha sido descargado por ser víctima de una demanda temeraria o de mala
fe, pero no a una persona civilmente responsable, contra una parte civil, por entender
que ha sido injustamente demandada, lo que podría hacer por la vía de los tribunales
civiles.
Requisitos para la Responsabilidad: los requisitos comunes a todos los casos de
responsabilidad civil en nuestro derecho, se encuentra dominada por la conjugación de
tres requisitos que son comunes a todos los órdenes de responsabilidad y a todas sus
esferas, a saber:
La falta
El perjuicio
La relación de causalidad
La Ley de Registro Inmobiliario no establece de manera clara y precisa las personas que
tienen derecho a incoar la demanda contra el Fondo de Garantía de Inmuebles
Registrados. Pero se deduce del texto del artículo 39 de la misma, que contie¬ne la
definición y finalidad del Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados.
Evidentemente, toda persona que, sin negligencia de su parte y por acción de los
órganos de la Jurisdicción Inmobiliaria se viere privada de cualquier terreno o de
cualquier derecho o interés en el mismo, ya con motivo de las disposiciones de la Ley y
después de haberse efectuado el primer registro, con motivo del fraude o a consecuencia
de negligencia, omisión, error o infidencia, y que esté impedida de entablar una acción
para recobrar dicho terreno o interés en el mismo, podrá incoar una acción contra el
Fondo para cobrar la compensación que le correspondiere.
Toda persona que tenga interés, además de capacidad jurí¬dica, en incoar una demanda
contra el Fondo de Garantía de Inmuebles Registrados tiene que reunir los requisitos
siguientes:
La Ley dedica el artículo 46 para establecer el plazo del desembolso o pago de los daños
y perjuicios causados con su aplicación. Dice: “Una vez notificada la sentencia que
intervenga con autoridad de la cosa juzgada que ordene la indemnización, la entidad
administradora, debe efectuar el pago correspondiente, en un plazo no mayor de sesenta
(60) días.”
Es obligación del juez o Tribunal apoderado de una litis sobre derechos registrados, una
vez sea depositada la notificación de la demanda a la contraparte, informar al Registro
de Títulos y a la Dirección Regional de Mensura Catastral correspondiente, la existencia
de la misma.
Es preciso destacar que cuando se produce esta caducidad por negligencia de la parte
demandante al no dar cumplimiento al mandato de la ley, los derechos que tiene este no
se extingue lo que indica que el demandante puede pedir el desglose de todos los
documento que acompañaron la instancia que ha quedado sin efecto e introducir nueva
instancia.
Cabe destacar que la litis sobre derechos registrados ha sido objeto de un uso abusivo
por parte de muchos individuos. La han usado como medio de chantaje judicial. Sobre
todo porque tradicionalmente el procedimiento de las litis, tradicionalmente el
procedimiento solía eternizarse ante la jurisdicción Inmobiliaria.
Hoy, juristas, doctrinarios, abogados y funcionarios del área valoran como esencial,
atinada y cónsona la Ley 108- 05 de Registro Inmobiliario, resaltando que la
normativa viene a llenar un vacío dentro de la jurisdicción, dado que con la
normativa se aceleran los procesos, se dinamiza el organigrama, dando un giro a
los expedientes, mensuras, adjudicación y procesos.