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Lecturas recomendadas
La posición de KELSEN se halla en KELSEN, 1961: 123-200. Una
buena reconstrucción del aparato conceptual kelseniano puede verse
en NIÑO, 1983: cap. IV. El análisis de HOHFELD se encuentra en HOH-
FELD, 1913. Sobre este autor puede leerse en castellano NIEMI, 2001.
También resulta de interés el planteamiento de Alf Ross sobre los
derechos subjetivos (véase Ross, A., 1958: capítulos V, VI y VII).
CAPÍTULO VI
INTERPRETACIÓN DEL DERECHO
1. LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA
De la relevancia que tiene la interpretación en el mundo del Dere-
cho da cuenta la siguiente frase atribuida al obispo Hoadly:
«Aquel que tiene una absoluta autoridad para interpretar cuales-
quiera normas jurídicas escritas o habladas, es en realidad el verdadero
legislador para todos los fines y propósitos y no la persona que por
primera vez las escribió o transmitió verbalmente» (Citado en KELSEN,
1945:183).
Muchos juristas utilizan el vocablo "interpretación" para hacer 1.3. Algunas nociones lingüísticas
referencia a la atribución de significado a un texto o formulación nor-
mativa sólo cuando existen dudas o controversias en torno al mismo.
Después de todo lo dicho, podemos asumir, pues, que toda inter-
Éste sería un concepto restringido de interpretación jurídica, que pretación del Derecho empieza con un texto normativo, es decir, una
proviene de la máxima latina: ín clarís non fit interpretatio. Si se asume formulación lingüística escrita que expresa una o varias normas. Ello
este concepto, entonces no se puede hablar de interpretación cuando es cierto incluso en relación con las normas consuetudinarias, ya que
un texto sea claro y no dé lugar a dudas o controversias. Únicamente aunque se consideren que éstas son conductas, no cabe duda que en
serían objeto de interpretación los textos oscuros. última instancia son susceptibles de ser expresadas lingüísticamente .
Si las líneas y puntos negros que constituyen el aspecto físico del
1.2. Un concepto amplio de interpretación jurídica texto de una ley son capaces de influir sobre un juez o sobre los ciu-
dadanos, ello se debe a que tienen un significado, que es tanto como
decir que son utilizados como símbolos.
Otras veces, en cambio, se habla de "interpretación" para referirse
a cualquier atribución de significado a una formulación normativa, con
independencia de que existan dudas o controversias. En este sentido,
cualquier texto requiere siempre interpretación.
Quien adopta este segundo concepto suele enfatizar, aunque no
es necesario que así lo haga, que atribuir significado a un texto requiere 1 Sobre las cuestiones tratadas en este apartado véase GARRIÓ, 1990, y GÓMEZ y BRUERA,
1982, a los que seguiremos parcialmente.
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INTERPRETACIÓN DEL DERECHO 151
1.3.1. Signos y símbolos de objetos. Si tomamos, por ejemplo, como universo del discurso la
clase de los coches, los podemos clasificar de formas muy distintas
Hay que distinguir entre signos y símbolos. La presencia de abun- según los intereses que tengamos sin que ninguna de estas subclases
dantes nubes en el cielo, para alguien que posee el conocimiento nece- de coches sea la forma natural de clasificarlos. Los podemos clasificar,
sario, es el signo de que va a llover. Ahora bien, la luz roja de un como suelen hacer los concesionarios, por la marca, por el color, por
semáforo puede considerarse un símbolo que expresa la obligación las medidas, por el consumo de combustible; pero también podríamos
de detener un vehículo. Que ello sea así depende de una convención, clasificarlos por el número de sus matrículas, por el número del docu-
cuyo contenido podría haber sido distinto (asignando, por ejemplo, mento nacional de identidad de sus propietarios, por las iniciales de
tal significado a la luz verde en vez de a la luz roja). sus apellidos.
Por eso se dice que los símbolos son convencionales (la conexión Cuando el ser humano pretende referirse a un conjunto de objetos
entre el símbolo y lo que él simboliza es producto de los seres humanos con características semejantes, lo hace a través de palabras de clase
mediante acuerdo o uso), mientras que los signos son naturales (la o generales. Una palabra de clase es el nombre que se da a un conjunto
conexión entre el signo y lo que representa es causal, independiente de objetos que presentan propiedades semejantes. Por ejemplo, "Bar-
del acuerdo humano). Por tanto, los significados de los símbolos ori- celona", "Madrid", "Londres" son nombres propios, mientras que "ciu-
ginalmente no han sido descubiertos sino asignados. dad" es una palabra de clase.
El lenguaje (escrito o verbal) es un sistema de símbolos, llamados Las palabras de clase tienen dos funciones: denotar y connotar.
palabras. Entre las palabras de los lenguajes con los que los humanos La denotación o extensión de una palabra está compuesta por los obje-
nos comunicamos se encuentran los llamados nombres propios, que tos por ella nombrados, es decir, los objetos que constituyen la clase
se caracterizan por representar a un determinado objeto y sólo a aquél. que nombra. La denotación de la palabra "ciudad" está formada por
todas y cada una de las ciudades. La connotación o intensión de una
Ahora bien, la enorme cantidad de objetos que constituyen el mun- palabra consiste en el conjunto de propiedades que un objeto debe
do hace que sea imposible referirnos a ellos asignándoles un nombre tener (según el criterio que se emplee) para ser nombrado por la pala-
a cada uno. Además, aunque esto fuera posible, un lenguaje que sólo bra. La connotación de la palabra "ciudad" puede ser, por ejemplo:
estuviera formado por nombres propios (uno para cada uno de los "población con más de 20.000 habitantes". Puede decirse, pues, que
objetos en los que solemos dividir el mundo) tendría un notable límite. la connotación o intensión constituye el criterio de aplicación de la
Sólo podríamos nombrar objetos pero no hablar acerca de ellos, ya palabra. Si en un determinado lenguaje una palabra sirve para designar
que nada podríamos decir acerca de las semejanzas y diferencias entre el conjunto de propiedades A, B, y C, entonces todos los objetos del
las características de los mismos. Cada objeto fundaría su identidad universo del discurso quedan automáticamente clasificados en dos gru-
no en sus diferencias en relación con otros objetos ("Esto es una silla, pos distintos: el de los objetos que tienen tales propiedades y el de
mientras que aquello es una mesa"), o en su pertenencia a un mismo los que no las poseen. Sólo a los primeros les será de aplicación la
género ("Esto es una silla"), sino a través del nombre que se le aplicaría palabra.
a ese y sólo ese objeto2.
Entenderemos, pues, en lo que sigue, que el significado de las pala-
Para evitar estos inconvenientes, se suele proceder a clasificar los bras de clase tiene dos componentes: la connotación y la denotación3.
objetos del mundo. Clasificar consiste en agrupar aquellos objetos que
tienen una o varias propiedades en común. Toda clasificación es dis-
crecional, ya que quien la hace elige el criterio de agrupación de objetos
que prefiere, sin que nada haya en éstos que obligue a agruparlos
de una determinada forma. Por consiguiente, no hay clases naturales
3 Dejaremos de lado en este capítulo los problemas de significado asociados a la fuerza
2 Sobre estas cuestiones, véase HOSPERS, 1975, cap. 1. de las expresiones y concentraremos nuestra atención en lo que llamamos en su momento el
sentido de las palabras. Véase, al respecto, supra, capítulo III, subapartado 1.1.1.
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cial, llamada por CARNAP "vaguedad intensional" (CARNAP, 1960) y por expresiones tales como "bienes de lujo". La denotación de esta expre-
WAISMANN "textura abierta del lenguaje" (WAISMANN, 1951: 119). sión puede variar ostensiblemente con el paso del tiempo. Cuando
apareció el televisor, éste era considerado un bien de lujo; ahora difí-
Si se nos pide que hagamos explícita la connotación de una palabra cilmente se incluiría este objeto dentro de la denotación de aquella
podemos indicar un cierto número de propiedades definitorias, y creer expresión.
que el resto de propiedades posibles no incluidas entre ellas están
excluidas como no relevantes. Sin embargo, esta creencia es errónea.
En puridad, sólo pueden considerarse excluidas como irrelevantes las
propiedades posibles que han sido tomadas en consideración, pero no 1.5. Lenguaje jurídico y lenguaje natural
las que no lo han sido.
Queda dicho, pues, que las normas jurídicas, en cuanto autorizan,
Cuando se presenta un supuesto en el que aparece alguna o algunas prohiben u obligan ciertas acciones humanas (normas prescriptivas)
de estas propiedades que no habíamos tomado en consideración es o determinan un movimiento correcto en la actividad jurídica (normas
normal que surjan dudas que no pueden ser eliminadas por un proceso constitutivas) se expresan a través de los llamados lenguajes naturales.
mecánico o deductivo a partir del significado usual de la palabra. En Tiene perfecto sentido que así sea, ya que si la autoridad normativa
este sentido, puede decirse que el uso de esa palabra está abierto, tiene la pretensión de ser obedecida por los sujetos normativos, éstos
no decidido de una vez por todas. Como dice WAISMANN, cuando pen- deben ser capaces de conocer el significado de las formulaciones nor-
samos haber delimitado completamente las palabras de clase, el caso mativas a través de las cuales se expresan las normas jurídicas. Lo
insólito nos muestra que en un aspecto no contemplado faltaba tal mismo puede afirmarse respecto a los órganos aplicadores del Derecho
determinación. No existe un criterio que sirva para incluir o excluir (especialmente, los jueces), ya que difícilmente podrían cumplir con
todos los casos posibles, por la sencilla razón de que no podemos prever la misión encomendada si no accedieran de alguna forma al significado
todos los casos posibles. de tales formulaciones.
No podemos agotar la descripción de un objeto ni, por tanto, for- Es cierto que el lenguaje del Derecho (y también el lenguaje de
mular una lista completa de todas las propiedades con relación a las los juristas, como hemos visto en el capítulo anterior) incluye defi-
cuales pueden registrarse variantes o combinaciones de eventual rele- niciones de ciertos términos, con lo cual se puede afirmar que es un
vancia. Y no podemos, simplemente, porque es imposible prever empí- lenguaje técnico, pero eso no puede llevar a creer que tal lenguaje
ricamente la aparición en los objetos de propiedades que no poseían ha pasado a ser un lenguaje formal.
en el momento en que se eligieron las propiedades definitorias de
la palabra para designarlos. Los lenguajes formales, como las matemáticas y la lógica, se carac-
terizan, frente al lenguaje natural, por carecer de ambigüedad y de
Esta es una idea especialmente fructífera en el ámbito jurídico. vaguedad. Un ligero vistazo a cualquier ley (o a cualquier libro de
Aunque hay que decir que no tiene sentido dar ejemplos de normas dogmática jurídica) bastará para percatarse de que la tecnificación pro-
que padezcan esta textura abierta, ya que ello podría ocultar el hecho ducida no elimina los casos de ambigüedad, vaguedad y textura abierta,
de que todas las normas tienen esa vaguedad potencial. Si se regula característicos de todo lenguaje natural, puesto que las definiciones
el comportamiento de una sociedad a través de normas generales y que se ofrecen siguen utilizando este tipo de lenguaje.
abstractas, el uso de las palabras generales, y con ellas la vaguedad,
resulta inevitable. Cuando en el artículo 20.4.° del Código Penal de 1995 se define
la legítima defensa a través de tres propiedades (agresión ilegítima,
Sí es interesante destacar, en cambio, que ni la vaguedad actual necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla y
ni la potencial deben ser consideradas siempre como defectos. A veces, falta de provocación suficiente por parte del defensor), ¿alguien puede
su presencia permite mantener las mismas formulaciones normativas sostener seriamente que se ha acabado con la vaguedad? En cada caso,
vigentes durante mucho tiempo. Es decir, posibilita que, sin proceder los jueces deben tomar la decisión correspondiente sobre si una agre-
a su derogación, aquéllas se vayan adaptando, a través de las sucesivas sión determinada es "ilegítima", o sobre si la necesidad para impedirla
interpretaciones, a los cambios sociales que modifican la denotación o repelerla es "racional", o cuándo la provocación puede ser tildada
usual de ciertos términos. de "suficiente". Tales decisiones, en muchos casos, caen fuera del ámbi-
Un ejemplo característico de este proceso adaptativo de las for- to puramente lingüístico. Las posteriores precisiones que se realizan
mulaciones normativas que la vaguedad facilita, lo encontramos en jurisprudencialmente, puesto que también se llevan a cabo a través
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del lenguaje natural, siguen padeciendo la vaguedad y textura abierta formulación normativa como 3) "Queda prohibido fumar y comer en
propias de ese lenguaje. Sirva como mera ilustración alguna cita juris- esta sala" expresa dos normas: 4) "Prohibido fumar en esta sala" y 5)
prudencial relativa al segundo de los requisitos mencionados, "la nece- "Prohibido comer en esta sala".
sidad racional del medio empleado". La presencia de este requisito La discusión teórica acerca de la fuerza, descriptiva o no, que
exigiría, según el Tribunal Supremo: que no pueda recurrirse a otro poseen los enunciados interpretativos es una discusión todavía abierta.
medio no lesivo, proporcionalidad, en sentido racional y no matemá- Tres concepciones diferentes de la interpretación (cognoscitivista, no
tico, «que habrá de examinarse desde el punto de vista objetivo y sub- cognoscitivista e intermedia) debaten al respecto.
jetivo» (STS de 16 de diciembre de 1991), «en función no tanto de
la semejanza material de las armas o instrumentos utilizados, sino de
la situación personal y afectiva, en la que los contendientes se encuen-
tran» (STS de 7 de octubre de 1988), teniendo en cuenta «las posi- 2.2. Concepción cognoscitivista
bilidades reales de una defensa adecuada a la entidad del ataque, la
gravedad del bien jurídico en peligro y la propia naturaleza humana» Para esta posición, interpretar una formulación normativa F es,
(STS de 6 de junio de 1989), de modo que «esa ponderación de la en cualquier caso, detectar el significado de F, informando que F tiene
necesidad instrumental de la defensa ha de hacerse comprendiendo el significado 5. De acuerdo con esta concepción, la interpretación
las circunstancias en que actuaba el sujeto enjuiciado» (STS de 24 del Derecho tiene como resultado enunciados interpretativos prepo-
de septiembre de 1994). A pesar de las anteriores indicaciones, en sicionales, susceptibles de verdad o falsedad. La interpretación del
cada caso individual, los jueces deberán seguir tomando decisiones Derecho es una actividad cognoscitiva sobre cuya base es siempre posi-
«desde un punto de vista objetivo y subjetivo», sobre cuál es la situación ble determinar unívocamente el significado de los textos considerados.
«personal y afectiva» de los contendientes, sobre «la naturaleza huma- Cada cuestión jurídica admite, así, una única respuesta correcta: la
na», etc. que hace que el enunciado interpretativo sea verdadero.
Esta concepción ha estado asociada durante mucho tiempo al lla-
mado formalismo jurídico, que sostenía el mito de la certeza del Dere-
2. TEORÍAS DE LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA cho, normalmente por razones ideológicas. Participarían de esta actitud
formalista la escuela de la exégesis francesa y la jurisprudencia de con-
2.1. Enunciados interpretativos ceptos alemana. Para estas visiones, la tarea de los jueces se basaría
en una aplicación mecánica de las normas generales a casos indivi-
Dado que interpretar consiste en determinar el significado de una duales. Los jueces no pueden (ni deben) en el trámite de aplicación
formulación normativa dada, puede llamarse "enunciado interpreta- efectuar ninguna modificación en aquellas normas.
tivo" a una expresión de la forma "F significa S", donde "F" representa
una formulación normativa determinada y "S" un significado definido5. El formalismo puede ser criticado, al margen de las consideraciones
ideológicas, por basarse en una concepción esencialista del lenguaje,
Como ya ha quedado establecido, una formulación normativa es según la cual se supone que detrás de las palabras se esconden las
la expresión lingüística de una norma y una norma es el significado esencias de las cosas, con lo que la tarea interpretativa consistiría en
expresado por esa formulación. Entre formulación normativa y norma descubrir tales esencias o verdaderas naturalezas.
no existe, también lo sabemos, una correspondencia biunívoca, pues
dos o más formulaciones distintas pueden expresar la misma norma Junto al formalismo, y fruto de una mayor sofisticación teórica,
y una misma formulación puede expresar dos o más normas distintas. actualmente la posición de DWORKIN puede encuadrarse dentro de la
concepción cognoscitivista6:
Una formulación normativa como 1) "Queda prohibido fumar en
esta sala" expresa la misma norma que 2) "No se permite fumar en «Mi argumento será —ha dicho DWORKIN— que, aun cuando nin-
esta sala". Todos los casos de obediencia de 1) serían de obediencia guna norma establecida resuelva el caso, es posible que una de las partes
de 2) y todos los casos de desobediencia de 1) lo serían también de 2). tenga derecho a ganarlo. No deja de ser deber del juez, incluso en
No es posible lógicamente obedecer una y desobedecer la otra. Una los casos difíciles, descubrir cuáles son los derechos de las partes, en
vez de inventar retroactivamente derechos nuevos. Sin embargo, debo
5 Sobre este apartado, véase MENDONCA, 2000a: 153-154; GUASTINI, 2000: 10-19: MORESO,
1998a: 112-116. 6 Para un análisis de esta concepción, véase IGLESIAS, 1999.
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decir sin demora que esta teoría no afirma en parte alguna la existencia
de ningún procedimiento mecánico para demostrar cuáles son los dere-
chos de las partes en los casos difíciles» (ÜWORKIN, 1977:146). 2.4. Concepción intermedia
y es verdad, además, que la mayor parte de las expresiones son ambi- importante consecuencia relativa a la formación de los jueces y que
guas, por lo que éstas poseen dos o más campos de referencia, cada será bueno no olvidar cuando, en el próximo capítulo, abordemos el
uno de ellos compuesto de una zona central (de certeza) y una zona análisis de la tarea jurisdiccional:
de penumbra (de incertidumbre).
Parece razonable sostener, dada la textura abierta del lenguaje, «Si los jueces no quieren resolver a ciegas o de forma arbitraria
los casos de penumbra (...), no les basta con conocer a fondo las normas
que siempre existe la posibilidad de enfrentar situaciones atípicas frente jurídicas (...), tienen que poseer, además, una adecuada información
a las cuales es dudoso si la expresión se aplica o no, pero ello no de hecho sobre ciertos aspectos básicos de la vida de la comunidad
excluye que en otras situaciones, de carácter típico, no exista lugar a que pertenecen, un conocimiento serio de las consecuencias probables
a dudas. En definitiva, aceptar que toda expresión general posee siem- de sus decisiones y una inteligencia alerta para clarificar cuestiones valo-
pre una zona de penumbra no implica conceder que nunca posee una rativas y dar buenas razones en apoyo de las pautas no específicamente
zona de certeza. Aunque se puede dudar de si actualmente se está jurídicas en que, muchas veces, tienen que buscar fundamento» (GARRIÓ,
de acuerdo con el uso de la palabra "alto" para designar como tal 1990: 60).
a un varón que mida 1'80 metros, no hay duda que forma parte de
su denotación alguien que mida 2'10 metros; tampoco hay dudas de Saber cómo se lleva a cabo esta adjudicación de significado median-
que está fuera de su campo de aplicación quien mida 1'50 metros. te la actividad interpretativa y cómo se ofrecen buenas razones en
Hay que insistir en la importancia de distinguir entre la detección apoyo de las decisiones tomadas en casos de penumbra, requiere pasar
(total o parcial) de un significado preexistente y la adjudicación (total revista a las técnicas interpretativas que habitualmente usan los juristas.
o parcial) de un nuevo significado. La primera actividad es cognoscitiva,
puesto que el significado de una expresión está dado por el uso común
del lenguaje en cuestión (natural o técnico) o por la intención del 3. TÉCNICAS INTERPRETATIVAS
emisor de la expresión. Detectar el significado o los significados de
una expresión no puede ser sino una de estas cosas: detectar el sig- Toda interpretación, en el sentido del producto de la actividad
nificado que en contextos similares le acuerda un grupo hablante (o interpretativa, puede ser clasificada o bien como interpretación literal
un sector privilegiado de ese grupo hablante) o detectar el significado o bien como interpretación correctora9.
que efectivamente pretendió asignar a la expresión su emisor. En cual-
quier caso, ambas cosas pueden ser investigadas con métodos inter-
subjetivamente válidos y el problema puede ser resuelto mediante el 3.1. Interpretación literal
contacto con alguna realidad.
Claro está, sin embargo, que no siempre resulta posible determinar 3.1.1. Definición
así el significado de una expresión lingüística, y en tal caso es necesario
asignar estipulativamente un significado determinado a la expresión Suele decirse que la interpretación literal es la que atribuye a las
en cuestión. Cuando el intérprete ha agotado la investigación mediante formulaciones o textos normativos su significado propio10. Ahora bien,
métodos cognoscitivos y su duda subsiste, debe decidir si el caso se ésta es una afirmación engañosa, puesto que podría dar a entender
encuentra bajo la órbita de la expresión: para considerar el caso como que existe algo así como el significado propio de las palabras con inde-
incluido o excluido, el intérprete se ve forzado a adjudicar a la expresión pendencia de los usos que de ellas hagan los hablantes. Ya dijimos
un significado que, en relación con el caso, no tenía hasta entonces. que esto no es así. Por ello, si se quiere seguir empleando la expresión
Ese significado no estaba correlacionado con la expresión, pero se "interpretación literal" habrá de utilizarse otra definición.
resuelve que lo esté sobre la base de una decisión no determinada
por reglas lingüísticas preestablecidas. Entenderemos, pues, que la interpretación literal de un texto nor-
mativo es aquella que se adecúa al uso común de las palabras y de
Esa decisión discrecional, sin embargo, no tiene por qué ser nece- las reglas gramaticales en una determinada comunidad. Además, esti-
sariamente arbitraria, puesto que puede hallarse fundada en determi- pularemos que toda interpretación que no sea literal será correctora.
nados estándares valorativos adicionales (morales, sociales, políticos,
económicos) a partir de los cuales se ponderan las consecuencias de 9 Seguiremos en este epígrafe a GUASTINI, 2000: 25 ss.
la inclusión o exclusión. De esta peculiaridad ha extraído CARRIÓ una 10 Sobre la interpretación literal puede verse VERNENGO, 1971.
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Argumento a fortiorí
Argumento analógico
La estructura de un argumento a fortiorí es muy parecida a la del
La estructura de un argumento analógico es la siguiente. En primer argumento analógico. En primer lugar, se parte de que un determinado
lugar, se parte de que un determinado supuesto de hecho o caso (Ci) supuesto de hecho o caso (Q) no está regulado por las normas de
no está regulado por las normas de un determinado sistema jurídico, un determinado sistema jurídico, es decir, que no viene establecida
es decir, que no viene establecida una solución normativa, lo que sig- una solución normativa, lo que significa que existe una laguna nor-
nifica que existe una laguna normativa n. En segundo lugar, se asume mativa. En segundo lugar, se asume que otro supuesto de hecho o
que otro supuesto de hecho o caso (C2), que guarda con el anterior caso (C2), sí que está regulado en ese mismo sistema (éste establece
una semejanza relevante, sí que está regulado en ese mismo sistema una determinada solución normativa): "Si C2, entonces S". En tercer
(éste establece una determinada solución normativa): "Si C2, entonces lugar, se concluye que con mayor razón hay que atribuir a aquel primer
S". En tercer lugar, se concluye que por analogía hay que atribuir supuesto (Ci) la solución normativa que el sistema jurídico contempla
para el segundo (C2): "Si Q, entonces S".
11 Respecto al concepto de laguna normativa, recuérdese lo dicho en el apartado 2.4 del
capítulo IV. 12 Para un estudio más detallado del argumento analógico, véase ATiENZA,1986.
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Este argumento, al igual que el analógico, es un argumento creador correctora. Dentro de estos últimos, los hay que únicamente justifican
de normas y presupone la previa identificación de la razón por la que interpretaciones extensivas, o bien únicamente restrictivas. No obstan-
a un determinado caso se conecta una determinada solución normativa te, hay argumentos que sirven indistintamente para justificar tanto
y no otra. Pero, a diferencia del argumento analógico, el argumento interpretaciones literales como correctoras (y, dentro de estas últimas,
a fortiori requiere una mayor razón y no precisa, en cambio, similitud tanto las extensivas como las restrictivas).
entre los casos. A continuación ofreceremos un elenco no exhaustivo de este tipo
Este argumento tiene dos variantes. Si se usa para interpretar dis- de argumentos °. Deberemos tener en cuenta, además, que tales argu-
posiciones que confieren permisos asume la forma del argumento a mentos no se excluyen recíprocamente, por lo cual pueden utilizarse
majorí ad minus, al que se suele aludir diciendo que quien puede lo varios de ellos en apoyo de una determinada interpretación. Así mismo,
más puede lo menos. Si una disposición permite a los bancos cobrar se pueden usar para reforzar cualquiera de los argumentos que hemos
un interés por sus préstamos del 20 por 100, se entiende a fortiori visto hasta ahora14.
que les autoriza a percibir el 10 por 100. Si, en cambio, se usa para
interpretar disposiciones que instauran obligaciones o prohibiciones,
entonces asume la forma del argumento a minori ad majus. Si una Argumento psicológico
disposición prohibe viajar con perros en los trenes, puede interpretarse Se emplea este argumento cuando una determinada formulación
que con mayor razón prohibe viajar con cabras, aunque está claro que normativa se interpreta atendiendo a la voluntad del legislador, volun-
en el uso del lenguaje que compartimos nadie confunde un perro con tad que se manifiesta en su exposición de motivos, preámbulos y tra-
una cabra. bajos preparatorios.
El artículo 20.1.c) de la Constitución española, relativo a la libertad
3.2.2. Argumentos justificadores de una interpretación restrictiva de cátedra, ha generado controversia en cuanto a su alcance. Basándose
en un argumento psicológico, el Tribunal Constitucional ha sostenido
Pertenecería a esta clase de argumentos, el que GUASTINI llama lo siguiente:
argumento de la disociación. Este argumento consiste en introducir, «Aunque tradicionalmente por libertad de cátedra se ha entendido
a la hora de interpretar una determina disposición, una distinción que una libertad propia sólo de los docentes en la enseñanza superior o,
el autor de la misma no había establecido (entendidos los términos quizás más precisamente, de los titulares de puestos docentes deno-
de manera literal), con la finalidad de reducir el campo de aplicación minados precisamente "cátedras" y todavía hoy en la doctrina alemana
de aquella disposición sólo a algunos de los supuestos de hecho pre- se entiende, en un sentido análogo, que tal libertad es predicable de
vistos por ella. Está claro que este argumento es parasitario de algún aquellos profesores cuya docencia es proyección de la propia labor inves-
otro que justifique la restricción, tal como el argumento Ideológico, tigadora, resulta evidente, a la vista de los debates parlamentarios, que
ad absurdum, etc., que veremos a continuación. Si interpretamos que son un importante elemento de interpretación, aunque no la determi-
la clase "animales" debe subdividirse en las subclases "animales racio- nen, que el constituyente de 1978 ha querido atribuir esta libertad a
todos los docentes, sea cual fuere su nivel de enseñanza en el que actúan
nales" y "animales irracionales", para luego entender que la norma y la relación que media entre su docencia y su propia labor investi-
en cuestión se referirá sólo a los segundos, justificaremos la subdivisión gadora» (STC de 13 de febrero de 1981).
seguramente apelando a la finalidad que se persigue con la normativa
(argumento teleológico), o a que cualquier otra interpretación con-
duciría a resultados absurdos (argumento ad absurdum), etc. Argumento sedes materiae
Se emplea este argumento cuando una determinada formulación
3.3. Argumentos justificadores de una interpretación literal normativa se interpreta atendiendo al lugar que ocupa en el contexto
o correctora del que forma parte.
13 Un listado muy completo de argumentos que utilizan los juristas puede verse en TARELLO,
En los anteriores apartados hemos visto argumentos que pueden 1980: 341-396.
ser usados para fundamentar, por un lado, una interpretación literal; 14 Los ejemplos de cada uno de los argumentos los tomaremos de EZQUIAGA, 1987 y MEN-
y, por otro, argumentos que sirven para justificar una interpretación DONCA, 2000a: 169-172.
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Este precepto ha generado controversia en cuanto a su alcance. Dada una formulación normativa a la que quepa atribuir varios
El Tribunal Constitucional ha señalado con insistencia que, en atención significados, ella debe ser interpretada prescindiendo de aquel (o aque-
a su finalidad objetiva, el artículo en cuestión no prohibe toda desi- llos) significado(s) que dé(n) lugar a consecuencias absurdas o que
gualdad, sino sólo aquella que carezca de una justificación objetiva contrasten con valoraciones del sentido común.
y razonable (STC de 2 de julio de 1981). El artículo 14 de la Constitución española, ya citado anteriormente,
ha generado dudas interpretativas en cuanto a su alcance respecto de
la igualdad en la aplicación de la ley. El Tribunal Constitucional ha
Argumento económico resuelto la cuestión, recurriendo a un argumento ad absurdum, de la
siguiente manera:
Se emplea este argumento cuando una determinada formulación
normativa se interpreta prescindiendo de aquel (o aquellos) signifi- «No existe (...), un mandato de igualdad absoluta que obligue en
cado(s) que suponga(n) una repetición respecto de lo establecido por todo caso al tratamiento igual de los supuestos iguales, pues ello sería
otra formulación normativa ya interpretada. contrario a la propia dinámica jurídica que se manifiesta no sólo en
la modificación normativa, sino también en una razonable evolución
Respecto de la interpretación del artículo 149 de la Constitución en la interpretación y aplicación de la legalidad (...). [CJarecería de
española, relativo a las competencias exclusivas del Estado, el Tribunal sentido un enjuiciamiento que habría de respetar por definición los ele-
Constitucional ha dicho, refiriéndose a la expresión «... y en general, mentos de Derecho conducentes a la nueva interpretación, so pena de
de todos los medios de comunicación social», contenida en el apar- asentar los pronunciamientos de los Tribunales sobre un principio de
tado 1.27, que ella no puede incluir, so pena de redundancia, materias predominio de los precedentes, que no es consustancial con nuestro
que estén reguladas en otros preceptos (STC 49/1984). sistema jurídico» (STC 63/1984).
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