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REPÚBLICA BOLÍVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA: POSTGRADO EN PERIOPERATORIO
UCS “HUGO CHÁVEZ FRÍAS”
HOSPITAL “DR. JOSE MARIA VARGAS
CAGUA-ARAGUA

ANESTESIA Y SUS PLANOS


REVERSION POSTANESTESICA

Tutora: Lcda. Silsa Mosqueda Autora: Lcda. Edilia Marrero

CI: 13.150.404

Cagua 12 de Agosto 2021


Anestésicos Generales

 Se define como una experiencia sensitiva y emocional generalmente


desagradable, relacionada con un daño físico real o potencial. Tiene un componente
objetivo (daño tisular) como del subjetivo (estrés) siendo un síntoma especialmente
frecuente en pacientes quirúrgicos, en los que hay aumento de los dos componentes.
Los anestésicos deprimen la conducción nerviosa; dependiendo de la extensión y la
localización de la depresión se conocen como locales o generales.

 La anestesia general en un sentido amplio, se puede definir como un estado de


depresión del SNC inducido por fármacos, que conlleva un estado reversible de pérdida
de conciencia y bloqueo de la reactividad ante estímulos dolorosos.  Sin embargo, esta
definición no es del todo completa ya que con una anestesia general, además de la
pérdida de conciencia y la insensibilidad al dolor, se buscan además otros efectos tales
como el bloqueo de reflejos somáticos y vegetativos, la amnesia y la inmovilización. 

 Entre los efectos habituales que produce la administración de un anestésico general


destacan los siguientes:

 Efectos hemodinámicos.
 Efectos en las vías respiratorias y digestivas.
 Hipotermia.
 Nauseas y vómitos.

 Tradicionalmente se ha utilizado para valorar la instauración de la anestesia, las fases


diferenciadoras de inducción de la anestesia tras la administración de éter etílico que
clasifica la depresión del SNC en cuatro etapas:

Etapa I: Desde el comienzo de la anestesia hasta la pérdida de conciencia.

Etapa II o de excitación: Desde la pérdida de conciencia hay un aumento de la


actividad en el SNC por bloqueo de las neuronas inhibidoras.

Etapa III o anestesia quirúrgica: Etapa ideal de consecución de la anestesia, se


estructura en 4 planos:
- Plano I: Se produce inhibición de los reflejos conjuntivales, de deglución y faríngeos.
- Plano II: Relajación de la musculatura estriada y reflejo laríngeo.
- Plano III: Disminución de la actividad intercostal, de la amplitud de la respiración y
del reflejo de exposición a la luz.
- Plano IV: Parálisis de la actividad intercostal, contracciones diafragmáticas, y
dilatación pupilar amplia.
Etapa IV o parálisis bulbar: Coma y muerte (común a todos los anestésicos generales)

 En la actualidad pueden definirse tres fases en la anestesia general:

 Fase de inducción: Conduce a la pérdida de conciencia tras la administración de


anestésicos de acción rápida y efecto breve.
 Fase de mantenimiento: Intravenosa o inhalatoria.
 Fase del despertar: Retirada de fármacos.

 El mecanismo de acción de los anestésicos generales no está todavía completamente


dilucidado ya que los procesos sobre los que influyen están mediados por numerosos
centros y estructuras, así como una gran variedad de sistemas de neurotrasmisión.

 Los anestésicos generales se clasifican en intravenosos (tiopental, midazolam, propofol,


ketamina y etomidado) e inhlatorios (halotano, enflurano, isoflurano y óxido nitroso).

  ANESTÉSICOS GENERALES INTRAVENOSOS

El tiopental sódico es un barbitúrico de acción ultracorta cuyos efectos anestésicos se


deben a su alta liposolubilidad. El mecanismo de acción es la interacción con el GABA
aumentando su efecto inhibidor central. 

El propofol actúa al igual que el tiopental por unión al receptor GABA potenciando el


efecto inhibidor central. Produce pérdida de conciencia con la misma rapidez que el
tiopental pero la recuperación es más rápida, con un despertar suave y escasa confusión
por parte del paciente. 

 El Midazolam es una benzodiacepina de acción corta que se une al receptor


benzodiacepínico sobre el sitio GABA neuroespecífico con el sistema nervioso central.

El Midazolan produce un efecto rápido y de corta duración debido a su rápido


metabolismo. Tiene un efecto inductor del sueño y sedante muy rápidos, con intensidad
pronunciada. También ejerce un efecto ansiolítico, anticonvulsivante y relajante
muscular. Su administración intramuscular o intravenosa induce amnesia anterógrada.

 La ketamina es un derivado de la fenciclidina, en ocasiones se ha utilizado como


droga de abuso. Induce sedación, inmovilidad, amnesia y analgesia notable. Tanto la
analgesia como la amnesia son muy rápidas pudiendo durar tras una dosis, 40 minutos
la analgesia y hasta dos horas la amnesia. 

 El etomidato tiene un mecanismo de acción mediante unión al receptor GABA


facilitando la acción del neurotransmisor. Es un buen hipnótico de rápido comienzo de
acción pero la duración de la acción es breve por su rápida distribución. 

 ANESTÉSICOS GENERALES INHALATORIOS 

El halotano fue introducido en 1956 y ha sido muy utilizado debido a su falta de


inflamabilidad, la facilidad de cambio en el control de la anestesia y el despertar rápido,
sin embargo, sus efectos adversos y la aparición de otros fármacos más modernos y con
mejor perfil ha relegado su uso. No obstante, sigue siendo el anestésico de comparación
con los demás.

El enflurano se utiliza para la inducción y el mantenimiento rápido de la anestesia.


Especialmente para mantenimiento, ya que la inducción y la recuperación son lentas.
Se metaboliza en el hígado dando lugar a flururo. Cuando se toma isoniacida las
concentraciones de fluoruro son muy altas en suero, pudiendo representar un grave
riesgo para el paciente.

 El isoflurano es el anestésico por inhalación más utilizado a nivel mundial, se suele


utilizar para el mantenimiento después de inducir la anestésia con otros fármacos. Pese a
que la inducción de la anestesia es más rápida que con los anteriores, produce con
mayor rapidez cambios en la profundidad de la anestesia. Más del 99% se elimina sin
cambios por los pulmones.

 El óxido nitroso es un líquido volátil para mantener el estado líquido debe estar a
presión constante y temperatura baja. La inducción es muy rápida y la recuperación tras
suspender la administración también lo es, ya que tiene escasa solubilidad en sangre. 

La clasificación de Guedel
 Es un medio para evaluar la profundidad de la anestesia general introducida por Arthur
Ernest Guedel (1883-1956) en 1937.

Historia

Dado que la anestesia general se utilizó por primera vez a fines de 1846, la evaluación
de la profundidad anestésica fue un problema. Para determinar la profundidad de la
anestesia, el anestesista se basa en una serie de signos físicos del paciente. En
1847, John Snow (1813-1858)1 y Francis Plomley 2 intentaron describir varias etapas de
la anestesia general, pero Guedel en 1937 describió un sistema detallado que fue
generalmente aceptado.

Esta clasificación se diseñó para el uso de un único agente anestésico inhalatorio, el éter
dietílico (comúnmente denominado simplemente "éter"), en pacientes que generalmente
fueron premedicados con morfina y atropina. En ese momento, los agentes anestésicos
intravenosos todavía no eran de uso común, y los fármacos bloqueadores
neuromusculares no se utilizaron en absoluto durante la anestesia general. La
introducción de agentes bloqueantes neuromusculares (como la succinilcolina y
la tubocurarina) cambió el concepto de anestesia general, ya que podría producir
parálisis temporal (una característica deseada para la cirugía) sin anestesia profunda. La
mayoría de los signos de la clasificación de Guedel dependen de los movimientos
musculares (incluidos los músculos respiratorios), y los signos clínicos tradicionales de
los pacientes paralizados ya no eran detectables cuando se usaban dichos medicamentos.

Desde 1982, el éter no se usa en los Estados Unidos. 7 Ahora, debido al uso de agentes
de inducción intravenosa con relajantes musculares y la interrupción del éter, los
elementos de la clasificación de Guedel han sido reemplazados por dispositivos de
monitoreo de anestesia como el monitor BIS;5 sin embargo, el uso del monitoreo BIS
sigue siendo controvertido.

En 1954, Joseph F. Artusio dividió la primera etapa de la clasificación de Guedel en tres


planos.

1er plano El paciente no experimenta amnesia ni analgesia.

2do plano El paciente está completamente amnésico pero solo experimenta analgesia
parcial

3er plano El paciente tiene analgesia completa y amnesia.


CUIDADOS POSTANESTÉSICOS

Recuperación pos anestésica

Es el proceso de recuperación gradual de las funciones orgánicas y reflejos vitales que


pueden quedar abolidos tras cualquier acto anestésico. Suele cursar sin incidencias en la
mayoría de pacientes, pero se pueden presenciar distintos eventos que amenazan sus
vidas y requieren la rápida actuación de médicos y enfermeras.

Cuidados paciente postanestésicos

anestésico-quirúrgico precisa de Todo enfermo que haya sido sometido a anestesia


general, anestesia regional, sedación o vigilancia anestésica monitorizada, debe recibir
los cuidados postanestésicos apropiados en una unidad capacitada para ello, excepto si
hay una orden contraria del anestesiólogo responsable del cuidado del enfermo.

Ubicación del paciente tras ser intervenido

En el postoperatorio inmediato, el paciente es trasladado a la Unidad de Recuperación


Postanestésica (URPA), donde es vigilado de forma continua hasta su paso a la planta
de hospitalización o alta domiciliaria. Estas “salas de despertar” comenzaron a
instaurarse hace 4 ó 5 décadas, lo que supuso una notable disminución en la
morbimortalidad pos anestésica inmediata. Hoy en día, con el incremento en la
complejidad y en el número de intervenciones, la URPA representa un módulo de
extraordinaria importancia en cualquier centro hospitalario.

¿Cómo funciona una URPA

La URPA está regida por el personal médico del Servicio de Anestesiología y


Reanimación, cuya principal función es salvaguardar la integridad del paciente durante
el postoperatorio inmediato. Igualmente los pacientes son atendidos por enfermeras
especializadas en cuidados postoperatorios. Se trata de una sala dotada de medios
humanos y materiales diseñada para asistir de forma satisfactoria a todos los pacientes
postquirúrgicos, desde los que sufren los procedimientos más leves, hasta aquellos que
precisan apoyo extraordinario (ventilación mecánica, apoyo farmacológico complejo,
terapia transfusional, etc), transformándose, en la práctica, en verdaderas Unidades de
Cuidados Críticos para pacientes quirúrgicos.

¿Cuáles son las funciones del anestesiólogo responsable de la URPA?


El anestesiólogo presente en la URPA, recibe la información pre e intraoperatoria del
paciente de manos del anestesiólogo que ha estado en quirófano, y será el encargado del
cuidado continuo del paciente hasta su alta.

Procurará al paciente un agradable despertar tras la anestesia general, pautará la


analgesia adecuada a cada procedimiento quirúrgico, comprobará la extinción de todo
efecto anestésico y la recuperación de las funciones corporales antes del alta y
diagnosticará y tratará aquellas complicaciones que puedan surgir en este periodo.

Durante el ingreso en la URPA el paciente permanecerá monitorizado para vigilar las


sus constantes vitales. El anestesiólogo puede solicitar pruebas complementarias para
completar el estudio y seguimiento del enfermo si así lo considera oportuno. Asimismo,
el anestesiólogo es el responsable de informar a los familiares del paciente de su estado
y evolución.

¿Difieren los cuidados postanestésicos según el tipo de cirugía sufrida por el


paciente?

Lógicamente los cuidados postanestésicos y el tiempo de estancia en estas unidades


variarán dependiendo del tipo de anestesia y de la cirugía practicada. Por la sala de
vigilancia postanestésica, pasarán pacientes de diversa consideración: aquellos
programados para intervenciones menores que serán dados de alta a su domicilio,
pacientes con cirugías mayores en los que no se prevén complicaciones extraordinarias
que permanecerán unas horas en la URPA para pasar posteriormente a su cama de
hospitalización, y pacientes que, debido a sus antecedentes y/o por el tipo de cirugía
realizada o porque hayan presentado alguna complicación grave durante el proceso
anestésico-quirúrgico, se consideren pacientes en estado crítico.

Así, estas salas reciben distintas denominaciones: salas de cirugía mayor ambulatoria
(CMA) o unidad de cirugía y anestesia sin ingreso (UCASI), unidad de recuperación o
cuidados post anestesia (URPA o UCPA), hasta unidades de cuidados críticos o de
vigilancia intensiva (UCI, UVI).

¿Pueden estar los pacientes acompañados en las unidades de cuidados postanestésicos?

En unidades de corta estancia (CMA), no suele ser habitual que los pacientes reciban
visitas, ya que su tiempo de permanencia en la sala de despertar generalmente es breve;
no obstante, se recomienda la presencia de un familiar para el momento del alta al
domicilio. En Unidades de recuperación postanestésicas mayores o Unidades de
Cuidados Críticos, dada su mayor envergadura por el volumen de pacientes o la
complejidad quirúrgica, los pacientes no podrán estar acompañados. Existen unos
horarios de visitas establecidos en los que se podrá visitar a los pacientes y recibir la
información facultativa.

En casos excepcionales, como pueden ser pacientes disminuídos psíquicos, se puede


permitir la compañía de un familiar.

¿Qué tipo de complicaciones se observan con más frecuencia en la URPA?

Las complicaciones postanestésicas observadas en la URPA son muy diversas.

Respiratorias:
obstrucción o espasmo de la vía aérea, hipoxemia e hipoventilación provocada por el
dolor o la depresión farmacológica.

Cardio-circulatorias:
cuadros de hipotensión por fallo cardiaco o secundario a hipovolemia perioperatoria o
pérdidas sanguíneas no repuestas, arritmias, cuadros hipertensivos por dolor, hipoxemia
o hipervolemia.

Agitación:
sobre todo en pacientes ancianos tras ser sometidos a anestesia general y en aquellos
con permanencia prolongada en la URPA.

Dolor:
en la URPA se disponen de los medios adecuados para aplacar el dolor postoperatorio, y
es imperativo para el anestesiólogo controlar el dolor del paciente antes de su alta.

Náuseasy vómitos:
muy habituales en determinadas cirugías. Disponemos de un amplio arsenal
farmacológico para combatir esta complicación.

Hipotermiay temblor:
debido al descenso de temperatura corporal provocado por la anestesia y la inmovilidad
del paciente en quirófano. En la URPA se proporcionará el ambiente adecuado para
prevenir la hipotermia y los escalofríos mediante diversos medios de calentamiento.
Sangrado:
frecuente en algunas cirugías (cardíaca, urológica, traumatológica). El anestesiólogo
deberá evaluar su cuantía, su control y la conveniencia o no de realizar transfusión de
hemoderivados.

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