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Literatura clásica ILLI 085 El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

L. Andrés Cayuleo Catalina Martínez Natalia Salinas

Parte I

1. ¿Qué temas, preocupaciones e ideas destaca el narrador en los prólogos?

Podemos mencionar, a lo menos, tres aristas o ideas interesantes a considerar en la


peculiaridad del paratexto que Cervantes nos presenta en su Quijote. Podemos hablar, por
ejemplo, de la interpelación y la relación que construye Cervantes a través de su discurso de
cercanía con el ‘desocupado lector’ de su obra; podemos hablar de la reflexión metatextual
que implica la posición y valor del personaje Don Quijote de la Mancha; y también podemos
hablar de una construcción tácita de una ‘nueva concepción’ de novela que se inmiscuye en
una transición de paradigma hacia la modernidad.

Cervantes toma un tono de cercanía y de intención persuasiva hacia el lector. Comienza


dirigiéndose al ‘desocupado lector’ con una clara preocupación de justificar el valor que para
el lector pudiese tener la narración de las aventuras de Don Quijote; mientras va utilizando
una voz en segunda persona para dirigirse al lector va hablando sobre la novela e interpela a
la libertad y la opinión que pueda tenerse al leerla:

“no quiero irme con la corriente del uso, ni suplicarte casi con las lágrimas en los ojos,
como otros hacen, lector carísimo, que perdones o disimules las faltas que en este mi hijo
vieres (…), puedes decir de la historia todo aquello que te pareciere, sin temor que te
calumnien por el mal ni te premien por el bien que dijeres della” (Cervantes, 2013, p. 7)

Este mecanismo narrativo que Cervantes utiliza en su primer prólogo lo sigue


desarrollando en el prólogo de la segunda parte, donde se da a entender que hay cierto
vínculo y cercanía ya más menos construida entre quien escribe y el que lee la obra:

“¡Válame Dios, y con cuánta gana debes de estar esperando ahora, lector ilustre o quier
plebeyo, este prólogo, creyendo hallar en él venganzas, riñas y vituperios del autor del
segundo Don Quijote, digo, de aquel que dicen que se engendró en Tordesillas y nació en
Tarragona!” (Cervantes, 2013, p. 292)
Cervantes acerca al lector a la obra haciendo referencia a acontecimientos que escapan al
espacio narrativo de su Quijote como lo es la creación de una segunda parte del Quijote por
Avellaneda, planteando la polémica de la existencia de un Quijote que no era propio de su
pluma e inventiva.

A través de la cercanía que se propone y la dialéctica entre escritor y lector,


Cervantes le da una posición a su personaje Don Quijote. Arma un discurso sobre lo
magnánimo y bien reconocido que es el Quijote, y de lo muy importante que son sus proezas
junto a su escudero Sancho Panza, pero lo hace de una manera muy curiosa. Cervantes inicia
así:

le dije que pensaba en el prólogo que había de hacer a la historia de don Quijote, y que
me tenía de suerte que ni quería hacerle, ni menos sacar a luz las hazañas de tan noble
caballero (Cervantes, 2013, p. 8).

Se plantea un prólogo narrativo ficticio donde platica entre el lector y un amigo que
inventa como personalidad desdoblada del mismo Cervantes. Se configura la historia del
Quijote como la historia de un noble caballero, pero que no sabe cómo comenzar ni
prolongar, a lo que el amigo mencionado le intenta convencer de llevar a cabo la encomienda
de difundir las hazañas del Quijote. Le dice que puede prolongar y escribir sonetos y
dedicatorias incluso ficticias, poniendo en juicio la erudición misma de la novela que hasta el
momento había tenido un esquema más bien reiterativo:

porque, ya que os averigüen la mentira, no os han de cortar la mano con que lo escribistes
(Cervantes, 2013, p. 8).

En el segundo prólogo ya no es suficiente tan solo considerar al noble caballero de


grandes proezas, sino que además se le convence al lector de la continuidad del verdadero
Quijote, del que Cervantes mismo se otorga autoría. Cervantes con esto apela a la polémica
que se articula con la publicación de un Quijote que no fue escrito por él sino más bien por un
escritor afuerino a la historia (historia que hoy se conoce por el Quijote de Avellaneda).
Incluso lapida al Quijote para que nadie más haga usanza de su título y las hazañas que con
Cervantes y Don Quijote se quedan:

Y no le digas más, ni yo quiero decirte más a ti, sino advertirte que consideres que esta
segunda parte de Don Quijote que te ofrezco es cortada del mismo artífice y del mesmo paño
que la primera, y que en ella te doy a don Quijote dilatado, y finalmente muerto y sepultado,
porque ninguno se atreva a levantarle nuevos testimonios (Cervantes, 2013, p. 293).

Finalmente, el diálogo con el lector y el posicionamiento del Quijote como


obra literaria nos hace llegar a un análisis que Cervantes deja expresado en sus líneas.

Sólo quisiera dártela monda y desnuda, sin el ornato del prólogo, ni de la innumerabilidad
y catálogo de los acostumbrados sonetos, epigramas y elogios que al principio de los libros
suelen ponerse (Cervantes, 2013, p. 7).

Cervantes intenta rechazar la convencionalización de las principales obras de la época.


No quiere dar rienda a un prólogo como la tradición erudita en las novelas normadas.
Cervantes no quiere entregar una novela como cualquier otra, y para transgredir el canon
utiliza los mecanismos de la novela para utilizarlo a su antojo. “En esto se aloja el problema
de la semejanza: el Quijote debe asemejarse a los libros anteriores para poder negarlos”
(Disanti, 2006, p. 353). Cervantes experimenta con los elementos que recoge de la novela
tradicional y, podemos decir, instaura una forma distinta de novelar, donde a través de la
sátira de lo establecido quiere entregar un contenido distinto y que critica a las novelas de
caballería, a la intelectualidad de la escritura. Instaura una reflexión y un discurso narrativo
de la crítica, donde hay espacio a la autoidentificación con las personas y a una lectura donde
el lector es un sujeto considerado dentro del proceso narrativo. Es así que tras este proceso de
experimentación se puede entender como una inventiva de la ‘novela moderna’.

2. ¿Cuál es la reflexión que surge en torno al Libro en la selección de


capítulos?
En los capítulos seleccionados hay un hilo conductor y es, posiblemente, el
cuestionamiento de varias cosas aparentemente establecidas e inmóviles. Podemos
mencionar, por ejemplo, el estatus de la novela caballería, la concepción de novela como tal,
lo que es ficción y realidad, y la caballería en sí.

Algo que es transversal en todos los capítulos es esta sátira de la novela de caballería. El
Quijote de la Mancha se plantea como una novela de caballería donde el protagonista,
alentado por la lectura del Amadís de Gaula y otros tantos, decide salir al mundo armándose
caballero junto a Sancho Panza y Rocinante, su “corcel”, donde en nombre de su señora,
Dulcinea del Toboso, realiza proezas para enaltecerla. Pero la sátira es evidente cuando se
nos habla de la figura escuálida del Quijote, del caballo demacrado, y de la pésima calidad
de las armas y armaduras que el caballero andante lleva consigo. ¿Qué clase de novela de
caballería tendría por protagonista a un sujeto que no tiene el perfil heroico para realizar
grandes hazañas y enfrentamientos? Es más, lucha y pierde, inventa combates y situaciones,
le hieren de gravedad, y profesa a una señora que idealiza e inventa en su mente pensando en
una conocida cualquiera de donde él ha vivido. Así, la novela de caballería se pone en
cuestionamiento como texto literario, ¿es la tradición literaria suficiente, es la novela de
caballería ficción o realidad? ¿Qué ocurre con la fórmula narrativa de la novela de caballería,
repetitiva y exhaustiva, que una y otra vez narra distintas hazañas de caballeros que siempre
ganan y salen airosos? El Quijote quiere romper con ello, y es por eso que en gran parte
pierde e imagina situaciones, lucha contra gigantes que no son gigantes, rescata doncellas que
no son doncellas, y se arma caballero según el ritual de vasallaje correspondiente sin
realmente llevarlo a cabo como la divina Providencia debería mandar.

El libro del Quijote, como tal, es un llamado de atención al género, a la novela de


caballería andante, y a la forma de hacer literatura. Es un gesto de atención para decir que la
literatura reiterativa hasta el momento ya no es suficiente y que El Quijote bien podría ser el
inicio de una “nueva novela”, que ponga en juicio todo lo ya visto, que tenga diversidad, y
que el protagonista no sea el siempre inevitable vencedor triunfante de las contiendas. Nos
muestra un camino distinto, y nos hace pensar que la novela de caballería se va quedando
atrás, que los estándares de cómo escribir novelas, de cómo prolongar y narrar ya no tiene por
qué tener una forma definida, y que por el contrario, la inventiva nos puede otorgar un sinfín
de creatividades. Que la ficción y la realidad en una misma novela puede tener un juego, o al
menos un cuestionamiento y una duda a lo narrado, que la novela de caballería tradicional
puede no haber sido realista, y que esta propuesta literaria de Cervantes puede explotar esta
idea de lo ficcional en la narrativa. Esto lo podemos ver, por ejemplo, en el capítulo XXXII
en la discusión entre el ventero y el cura sobre la ficcionalidad de las novelas de caballería,
donde podemos realizar un cuestionamiento metatextual sobre la exageración de la novela de
caballería tradicional en una especie de esfuerzo por retratar las hazañas de los caballeros de
siglos pasados.

Finalmente, la mera existencia del libro El ingenioso hidalgo Don Quijote de la


Mancha expresa dentro de los capítulos seleccionados que se puede novelar de una forma
distinta, que se puede interpelar al lector y que las historias pueden partir desde escenarios
reales y que se puede ficcionalizar el entorno. Recordemos, por ejemplos, que los prólogos
del Quijote nos intenta conversar y convencer constantemente de que el Quijote, como libro,
es distinto, que es una historia de un tipo desafortunado pero increíble, que pareciera ser la
historia de un personaje real, que tiene un impacto entre los lectores y la difusión del libro, y
que dentro de las contingencias, la novela proviene de una autoría que configura la
ficcionalización de la narrativa, y que el Quijote pertenece a la narrativa de Cervantes.

3. Refiérase al tema de la locura ¿Cómo se expresa en estos capítulos?

Creemos que el tema de la locura en El Quijote tiene que ver con una cuestión
interpretativa. En este sentido, a lo menos, podemos hablar de tres locuras expresadas en el
protagonista de El Quijote y en el texto en sí mismo.

Por una parte tenemos la asimilación de quienes conocían a Alonso Quijana como un
hidalgo escuálido, que viéndole ser aficionado, estudioso, y hasta obsesivo con las novelas de
caballería, le tildan como un sujeto que cae en la locura, en un estado donde la realidad que
ve y desarrolla es una historia más de la caballería andante. En este sentido, los personajes en
el capítulo 6, entre el barbero, la ama de llaves, el cura y la sobrina de Alonso Quijana
queman lo que creen el precursor de la locura y la disociación de la realidad del Quijote: su
biblioteca y todos sus libros de caballería, de los que pocos se salvan. Esta locura que
perciben los demás personajes en el mundo del ingenioso hidalgo es la que en la lectura de
Rodríguez (2005) se descarta apelando a la seriedad del relato del protagonista y la lucidez
con la cual actúa y se desenvuelve, más no deja de ser una perspectiva activa dentro de la
historia en la medida de que los personajes con los que interactúa el Quijote lo creen loco, se
burlan de él como las prostitutas de la venta del capítulo por su forma particular de
expresarse, o los mercaderes ante la defensa con alevosía del protagonista por su doncella
Dulcinea.

Por otro lado tenemos la locura que como lectores podemos apreciar del
protagonista, donde Alonso Quijana, dentro de su lucidez y comprensión de la realidad, opta
por escindirse de ella y seguir la senda de la caballería andante aun cuando sea un código
anacrónico y obsoleto en la época en la que él vive. Es así como el Quijote, dentro de esta
locura lúcida monta armas, cree ver a un gran corcel en su rocinante y planea su investidura
en los primeros capítulos como el código lo manda que en este caso se expresa a través del
ventero que a modo de burla le sigue el juego y le arma caballero. De manera más aguda, la
locura aparente que Cervantes nos muestra en el Quijote lo vemos en el capítulo 8 cuando se
enfrenta a lo que él dice ver como gigantes malvados a los que derrotar con su lanza. El
Quijote reconstruye la realidad y la transforma dentro de los parámetros de su ideal
caballeresco, y aun cuando Sancho Panza le insiste en que no son gigantes sino molinos, no
hay quien pueda sacarle de su fantasía, llegando a ver en las situaciones más cotidianas como
el encuentro con unos monjes y una mujer la posibilidad de una aventura en la cual el nombre
del Quijote de la Mancha sea cultivado. Rodríguez (2005) resume esta perspectiva de la
locura del Quijote de esta manera:

La locura de Don Quijote es, por lo tanto, lúcida, pues sólo trastorna el significado de lo
real mediante una actitud agónica y profunda; por eso nunca despierta en la humanidad
emociones compasivas, sino tierna simpatía y jamás será olvidado, como lo sería si realmente
fuera un loco de remate.

Por último, podemos considerar una locura metatextual. Rodríguez (2005) dice al
respecto:

Cervantes juega con la realidad y con la ficción y obliga al lector a múltiples lecturas,
como si de un juego reiterado se tratase. Cervantes juega con sus personajes de ficción y con
el discurso ficticio nacido de obras ficticias (novelas de caballerías). Los personajes juegan y
se posesionan de su papel de tal manera, que se olvidan de que están jugando, lo que provoca
en el receptor-lector una recepción placentera y libre, comprometida y diferente de la vida
real.

Existe en la obra de Cervantes una locura como un juego entre lo ficcional y lo real. A
través de la narración se nos hace empatizar con el protagonista y su visión del mundo
cuestionando la racionalidad del entorno narrativo, en una especie de lucha entre el idealismo
quimérico contra la racionalidad. Esta locura textual que se articula como un juego que
intenta convencer al lector de que el mundo que el Quijote visualiza es el real de la obra, si lo
llevamos a una lectura más completa de la obra, lo podemos ver representado en la
quijotización de Sancho Panza y la sanchificación de Don Quijote hacia el final de la historia,
donde ya como Alonso Quijana pierde su idealismo, aterriza a una realidad y fallece desde la
aceptación de la realidad como el gentío veía, mientras que en el lecho de muerte
encontramos a Sancho recuperando el ideal del Quijote con la esperanza de la caballería
andante y las aventuras que terminó anhelando cuando en el inicio de la historia su
pensamiento solo se enfoca en las islas prometidas por el protagonista. Esta locura construida
en la base de que el lector pueda visualizar una realidad donde el Quijote es una ironía a las
novelas de caballería otorga la duda y la empatía desde el sentimentalismo que el Quijote
impregna con su forma de seguir ciegamente su idealismo. Como lector, es difícil apegarse a
una de ellas considerando el desliz que una lectura amena otorga Cervantes, donde podemos
preguntarnos como hacia Miguel de Unamuno en su ensayo ‘El sepulcro de Don Quijote’
sobre los porqués detrás del accionar del mismo Quijote. Así Unamuno (1988) nos termina
introduciendo una reflexión sobre la locura del Quijote y cómo podemos leerla, después de
todo, la burla a la ingeniosa habilidad de construir la realidad del Quijote no es más que una
forma de soledad y negación de la libertad del individuo en sí huyendo del sepulcro del ideal
y la esperanza, del sepulcro de Don Quijote:

Tú no sabes bien, mi buen amigo, cómo los solitarios todos, sin conocerse, sin mirarse a
las caras, sin saber los unos los nombres de los otros se dan las manos, se felicitan
mutuamente, se bombean y se denigran, murmuran entre sí y va cada cual por su lado. Y
huyeron del sepulcro (…). Si quieres vivir de ellos, vive para ellos. Pero entonces, mi pobre
amigo, te habrás muerto.
4. ¿Qué elementos de la cultura caballeresca se ponen en tensión en los
capítulos señalados? Y, ¿Cómo se subvierte la cultura caballeresca?

La cultura caballeresca se subvierte o se pone en tela de juicio a través de la sátira que


implica la novela y los actos que va realizando y enunciado Don Quijote de la Mancha. A
medida que se intenta homologar lo que una novela de caballería tradicional tocaría como
temas y acciones, lo a veces absurdo, o lo disparatado, nos traduce a repensar la caballería
como tal, desde lo absurdo, lo exagerado, lo que se aleja de la realidad y queda en la ficción
de la colectividad.

Tenemos varios ejemplos para entender esta ironía o especie de burla que se hace de
la cultura caballeresca en el Quijote. El amor cortés, por ejemplo, de amor noble, sincero y
caballeresco se nos satiriza en el momento en que el Quijote construye una imagen de señora
a la cual servir con su caballería andante. Él la inventa, la construye, lo que nos hace entender
que la caballería la podemos inventar y construir desde lo imaginario, que podemos ponerle
nombre a cosas y transformar la realidad. Podemos considerar, también, que el honor
caballeresco del Quijote se vuelve casi una especie de comedia cuando el valor y la justicia se
pone en acto para salvar a doncellas de secuestros que nunca fueron tales. Podemos pensar
que el hecho de que el acto de armarse caballero con un sujeto cualquiera corresponde a una
forma de decir que en realidad el ritual no es tan importante, o que la caballería tal y como es
expresa en la literatura es un tanto exagerada y que muchas cosas que han sido vistas como
reiterativas y canónicas se pueden romper, o que podemos burlarnos de ellas. Podemos
pensar, por ejemplo, que las hazañas de la caballería son inventadas como las peleas
imaginadas de Don Quijote contra los gigantes que Sancho no ve más que como molinos de
viento.

De esta forma, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha nos muestra una
forma de cuestionar la caballería andante como algo exagerado o muy ficcional, donde la
literatura pudo haber jugado un papel de engrandecedor y ornamentista de las historias y
hazañas de los caballeros.
5. Menciona dos aspectos del personaje don Quijote que hagan sentido en tu
propia experiencia personal y en el mundo contemporáneo. Explica brevemente.

Hay dos características que visualizo en Don Quijote que, entendiéndose


desde la contemporaneidad, tienen un gran valor ante la vida.

Don Quijote como un idealista que se esmera en seguir los rituales y códigos
del caballero andante en una sociedad a la que todo aquello le es anacrónico se puede
considerar como un personaje transgresor y subversivo. La caballería es una costumbre y
cultura que en el mundo de Alonso Quijana está resguardada en la ficción de las novelas más
que en la realidad es construida desde la pulsión, deseo y añoranza de Don Quijote. A él no le
importa que aquello que anhela no sea algo que se practique y desarrolle en su cotidianeidad,
él mantiene su idealismo y gusto y sigue el código del caballero. Si consideramos este
idealismo de perseguir aquello que guarda intrínseca motivación propia superando la cuestión
de la abstracción de la realidad que se interpreta con Don Quijote, podemos considerarlo
como un personaje que va a contracorriente, que no dubita al ir en contra de lo establecido,
pudiendo catalogar su locura hasta como rebeldía. En este sentido, Byung-Chul Han (2010)
cuando describe la sociedad contemporánea como una sociedad de rendimiento habla que
detrás de toda la barrera inmunológica el gran pesar social deriva de un constante ajetreo en
la salud mental, inquiriendo en que por la forma de concebir el mundo, a través del
capitalismo y el neoliberalismo, las sociedades se han ido enfermando inevitablemente, con
resultados como la depresión o los distintos trastornos de atención. Lo curioso es este sentido
de rebeldía, de transgresión, que el Quijote adquiere al tener la pulsión y el anhelo para con la
caballería, lo que en el pensamiento de Haan (2010) podemos entrever cómo la luz o
esperanza tras el diagnóstico social que vivimos frente a la depresión y la inamovilidad de la
sociedad del cansancio. El filósofo coreano reconoce la rebeldía y los actos revolucionarios
como una forma de darle a torcer el mecanismo a la sociedad del cansancio: una persona
enclaustrada en el pensamiento y en el ensimismamiento dentro de la enfermedad y de la
pelea patológica del yo contra el yo (y no del yo contra el extraño) sólo podrá equilibrar el
sentido de vivir rebelándose e incursionando en el caos positivo que moviliza al sujeto.

Pero dentro de esta sociedad contemporánea acostumbrada a la gratificación y


al rendimiento no se le otorga la libertad que se esperaba al superar la sociedad disciplinaria
que Foucault ensayaba y entendería. Byung- Chul Han (2010) caracteriza que las sociedades
de hoy se han acostumbrado al hacer, al multitask, o sea, las personas se han mecanizado
cercano a una suerte de fordismo a realizar muchas tareas, lo que desencadena el problema
contemporáneo relativo a la libertad:

“La dialéctica del ser activo [...] consiste en que la hiperactiva agudización de la actividad
transforma esta última en una hiperpasividad, estado en el cual uno sigue sin oponer
resistencia a cualquier impulso e instinto. En lugar de llevar a la libertad, origina nuevas
obligaciones. Es una ilusión pensar que cuanto más activo uno se vuelva, más libre es” (p.
42).

Es por ello que, ligado a la característica rebelde antes mencionada, la actitud libertaria o
de búsqueda de libertad de Don Quijote tiene también mucho sentido en la sociedad
contemporánea. El Quijote emprende su camino de caballero andante desde el romanticismo
del viaje, del caballero en su corcel que amaina al descanso bajo el cielo estrellado, que como
caballero forma parte de un código militar pero que no se ha institucionalizado como la
milicia de hoy en día ligada a los estados, que viaja, recorre y elige su rumbo. El carácter de
construirse con un código de libertad que no es con el que se engaña el individuo deprimido
en la sociedad del cansancio de Haan (2010) me parece un elemento loable que Don Quijote
rescata tras las palabras de Cervantes (2013):

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los
cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por
el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres (p. 520).

Link del video: https://www.youtube.com/watch?v=clwIChe0IDI&ab_channel=CLACVideos

¿Qué aspectos o temas importantes del Quijote se discuten en la conversación con los
escritores Laura Fernández y Rodrigo Fresán? Menciona 4 aspectos y explica en 4 líneas cada
uno de estos aspectos o temas (de acuerdo a lo que indican y plantean los autores citados en
el video).

Tras la pregunta expuesta ¨Su relación con El Quijote en particular¨ lxs escritores responden:
I ASPECTO: ¨Con El Quijote se creó la idea de novela¨.

· Laura Fernández asegura y defiende a Cervantes como escritor rupturista y visionario.


Enfatiza en su rol de autor del género ¨novela¨. Asegura que, para comprender El Quijote
de manera eficaz, es necesario formar previamente un espíritu crítico respecto de la
literatura contemporánea y pos contemporánea; sólo así, será posible comprender que El
Quijote marca un precedente, correspondiendo a todo lo escrito y por escribir.

II ASPECTO Cervantes propone con el Quijote La idea de la destrucción del personaje:

· Con esta idea se pretende visualizar un recurso literario completamente innovador que,
sin duda, anterior a Cervantes, no existía. Don Quijote como personaje principal
representa en sí al personaje que no triunfa dentro de la realidad, sino más bien, dentro de
la realidad ficticia creada por sí mismo. Es así como se posibilita la destrucción del libro,
dentro del libro, paralelamente a la idea del personaje insano de literatura, que prefiere
vivir una mentira antes de enfrentar la realidad.

III ASPECTO: Un verdadero clásico es un libro que no hace falta leer:

· A través de éste aspecto, Rodrigo Fresán se refiere al Quijote como a cualquier obra
clásica, enfatizando en la idea de trascendencia literaria. Asegurando que, ésta trama
podrá presentarse, describirse y desarrollarse, de manera meta-literaria dentro del mismo
libro, como también, a través de un sinfín de obras emergentes posteriormente. Es decir,
No es necesario leer al Quijote, para conocerlo, ya que se encuentra presente en cada obra
posterior a ella. Como ejemplo Fresán expresa ¨Borges escribe Pierre Menard, autor del
Quijote y funda la idea de lo Borgiano sobre lo Cerventino¨.

IV ASPECTO: El Quijote revoluciona la idea de locura:

· Sin duda éste corresponde a otro recurso literario impulsado de manera innovadora por
Cervantes. Corresponde a una nueva manera de comprender el elemento fantástico,
desconocido, antes de él. Acerca de la locura del Quijote ¨ se afirma que, sólo funciona en
espacios abiertos, es una locura no contenida¨, sin embargo, paralelamente es posible
afirmar que, El Quijote en sí, es muy realista y el aspecto realista del Quijote, reside en la
locura del personaje. Por otro lado, Sancho Panza se encuentra leyendo constantemente al
Quijote, lo cual es básicamente, una locura, hasta que, se lo termina creyendo.

Parte II

El Quijote en los Programas de Estudios:

-¿Qué capítulos, temas y objetivos se sugieren y para qué niveles?

-¿Qué actividades se proponen allí?

En 7° básico:

Unidad 1: El héroe en distintas épocas

“Capítulo XXII: aventura de los galeotes” en Don Quijote de la Mancha: primera parte.

Se plantea leer la aventura de los galeotes en la primera unidad de 7mo básico trabajando
los tres ejes (lectura, escritura y comunicación oral) por medio de los OA:

3. Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión.

8. Analizar y evaluar textos con finalidad argumentativa como columnas de opinión,


cartas y discursos

14. Escribir, con el propósito de persuadir, textos breves de diversos géneros (por
ejemplo, cartas al director, editoriales, críticas literarias, etc.)

21. Dialogar constructivamente para debatir o explorar ideas.

Las sugerencias de actividades muestran una planificación de clase donde el profesor


contextualiza a los estudiantes sobre la obra, el autor y la situación histórica del capítulo
XXII, para luego leerlo en conjunto. Posteriormente, se evalúa la comprensión lectora y el
análisis (OA 3) del capítulo a través de un cuestionario y comentarios en clases.

En esta unidad además se hace comparación del Quijote con otras obras leídas en la
unidad desde la figura del héroe derrotado (OA 3), e incluso se trabaja la argumentación
revisando la comparación que don Quijote hace entre ser alcahuete y ser general de galeras en
el capítulo (OA 8), para luego en algún momento de la unidad redactar un párrafo
argumentativo sobre lo que el estudiante cree (OA 14), y llevando a cabo una especie de
debate conformando un jurado para decidir a favor o en contra de la actitud del Quijote en el
capítulo (OA 21).

Unidad 2: La solidaridad y la amistad


“Capítulo XVII: el bálsamo de Fierabrás” en Don Quijote de la Mancha: primera parte

En esta unidad solo se menciona como sugerencia la lectura del Quijote, y va en apoyo de
una comparación con el texto El principito de Saint-Exupéry donde se trabaja el OA 3.

Unidad 4: La identidad: quién soy, cómo me ven los demás

“Capítulos XXX y XXXI: La embajada de Sancho ante Dulcinea” en Don Quijote de la


Mancha: primera parte

En esta unidad se trabajan dos capítulos del Quijote en dos ejes (lectura y escritura) a
través del OA 3 y el 13.

OA 13: Escribir, con el propósito de explicar un tema, textos de diversos géneros (por
ejemplo, artículos, informes, reportajes, etc.)

Se plantea que en más de una clase el profesor contextualiza la obra a sus estudiantes,
sobre quién es el Quijote, y que puedan leer estos dos capítulos, siempre con el cuidado del
profesor para entender tanto léxico como argumentos. Se planea que se respondan algunos
cuestionarios relacionados a la comprensión y análisis de los capítulos (OA 3), e incluso que
comparen las aventuras del Quijote con relatos contemporáneos como lo son las teleseries.

Como última actividad se propone que los estudiantes investiguen sobre San Bartolomé
para que entiendan una cita del capítulo XXXI y puedan redactar un texto de no más de
quinientas palabras que resuma sus hallazgos.

En 8vo básico:

Unidad 2: Experiencias del amor

“Capítulos XII y XIII: episodio de la pastora Marcela” en Don Quijote de la Mancha:


primera parte
Dentro del contexto de aprendizaje sobre la novela pastoril, se sugiere leer los capítulos
concernientes a la historia de la pastora Marcela del libro de Cervantes. Se planea que luego
de leer los dos capítulos se converse en clases sobre comentarios y dudas que hayan podido
surgir de la lectura para que luego contesten un cuestionario que relaciona la novela pastoril
con los capítulos, y que da cuenta del proceso de comprensión lectora. Los estudiantes se
juntarían de a 4 y responderían por escrito y complementarán al ir terminando la clase.

Aquí, según el programa, se trabaja en el eje de lectura con el OA 3 que dice:


Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión, considerando, cuando sea
pertinente, los personajes, el conflicto, el narrador, algún fragmento de la obra con todo, etc.

En 1° Medio:

Unidad 4: Comunicación y sociedad (Medios de comunicación)

“Capítulos XLV y XLVII: Juicios de Sancho Panza”, en Don Quijote de la Mancha:


segunda parte.

Se sugieren los capítulos de los juicios de Sancho Panza dentro de la Unidad 4 de Primero
Medio como lectura de insumo para la creación de una revista literaria electrónica donde se
propone trabajar con la columna de opinión. Se planea que en grupos de máximo tres, y en
conjunto con la asignatura de artes visuales, se cree una revista con una columna de opinión
con el tema “El valor de la astucia y la sabiduría en la sociedad actual”, un comentario crítico
de las obras escogidas (aquí se sugieren los capítulos del Quijote), un afiche de propaganda
para fomentar la lectura, y un ránking con las diez mejores novelas que recomendarían los
estudiantes.

Para esta actividad (y otras más que no contemplan al Quijote) se detallan dos Objetivos
de Aprendizaje dentro del programa de Primero Medio:

OA 13: Escribir, con el propósito de explicar un tema, textos de diversos géneros (por
ejemplo, artículos, informes, reportajes, etc.)

OA 15: Planificar, escribir, revisar, reescribir y editar sus textos en función del contexto,
el destinatario y el propósito
En 2° Medio:

Unidad 1: Sobre la ausencia: exilio, migración e identidad (narrativa)

“Capítulo LIV: Historia de Ricote el moro”, en Don Quijote de la Mancha: segunda parte

“Capítulos XXXIX al LII: La novela del cautivo”, en Don Quijote de la Mancha: primera
parte.

Se sugieren estos dos capítulos dentro de la primera unidad dentro del tema “Migración y
exilio”, pero no se registran ni actividades ni objetivos asociados en el programa de estudio.

Unidad 2: Ciudadanía y trabajo (medios de comunicación)

“Capítulo XXXVIII: discurso de las armas y las letras”, en Don Quijote de la Mancha:
primera parte.

Se sugiere este capítulo con el tópico del “Trabajo” correspondiente a la unidad 2, mas no
hay registro de actividades asociadas ni objetivos, ya que solo se presenta dentro de la lista de
sugerencias de lectura para el nivel.

En 3° Medio:

En el nivel de 3° Medio se sugieren algunos capítulos dentro de una lista pertenecientes al


grupo 3 de Identidades y transformaciones como tema, pero no se sugieren actividades ni
objetivos, solo se mencionan como posibles lecturas los capítulos XXI, XXII, XXIII (primera
parte), XXV, XXVI (segunda parte) de la obra de Cervantes.

La mención se vuelve válida para la formación general de Lengua y Literatura, y en el


plan electivo de los colegios Científicos-Humanistas se contempla en las sugerencias del
Taller de Literatura.

Para 4° Medio no hay mención ni sugerencia dentro del programa correspondiente a la


actualización de 2020.

- ¿Qué actividad harías tú como profesora o profesor de Lengua y Literatura, con el nivel
en el que estás pensando y cómo la evaluarías?
Trabajaríamos con 3ero Medio y su primera unidad sobre ‘Diálogo: Literatura y
efecto estético” e intentaremos construir perspectiva de la percepción que se obtiene al leer el
Quijote de Cervantes y el Quijote publicado por Herder Editorial en su versión manga-cómic,
llevando a cabo los siguientes Objetivos de Aprendizaje:

OA 2: Reflexionar sobre el efecto estético de las obras leídas

OA 6: Producir textos (orales, escritos o audiovisuales) coherentes y cohesionados, para


comunicar sus análisis e interpretaciones de textos, desarrollar posturas sobre temas, explorar
creativamente con el lenguaje, entre otros propósitos

OA 8: Dialogar argumentativamente, evitando descalificaciones o prejuicios, para


construir y ampliar ideas en torno a interpretaciones literarias y análisis crítico de textos

Para concretar los objetivos


proponemos realizar una lectura
colectiva de un capítulo del Quijote,
como podría ser el de la icónica
aventura de Don Quijote contras los
molinos de vientos para luego
compartir opiniones en torno a las
preguntas:

¿Sigue el Quijote vigente hoy en día?


¿Por qué? ¿Cómo se percibe el
Quijote de Cervantes? ¿y el del manga? ¿Cómo nos afecta lo visual en la lectura? ¿Qué
diferencias notan?

Utilizamos tiempo de la clase para


conversar sobre qué les parecen las
distintas lecturas, y que los
estudiantes argumenten por qué
creen que el Quijote sigue vigente
o no, y sobre cómo afecta una
edición gráfica de las hazañas del
hidalgo (OA 2 y 8).
Luego de llevar a cabo la discusión del curso, planteamos una evaluación dirigida a
constatar la creatividad y la percepción que les queda de las distintas formas de narrar del
Quijote, solicitando un proceso de reescritura de este mismo capítulo del Quijote u otro en el
formato que el estudiante proponga, ya sea en narrativa escrita, a través del dibujo, de folleto,
audiovisual, etc. con la posibilidad de realizar alguna adaptación argumental que puedan
considerar interesante para construir un Quijote contemporáneo (OA 6). Algunos indicadores
de evaluación que podríamos utilizar serían la creatividad y esmero que los estudiantes
pudiesen ejercer en la actividad, la coherencia entre la narrativa original del Quijote y la que
propongan los estudiantes, y la formalidad en tanto se respete el formato escogido para
reescribir la narrativa de Cervantes.

Bibliografía consultada

Cervantes, M. (2013). El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Ediciones


Brontes, Barcelona.

Disanti, M. (2006). La función del peritexto en el prólogo del Quijote de 1605. Centro
Virtual Cervantes, no. 34. Recuperado de:
https://cvc.cervantes.es/literatura/cervantistas/congresos/cg_2006/cg_2006_34.pdf

Han, B. (2010). La sociedad del cansancio. Herder Ediciones, Barcelona.

Rodríguez, A. (2005). Realidad, ficción y juego en el Quijote: Locura-Cordura. Revista


Chilena de Literatura, no. 67. Universidad Católica de Chile. pp. 161-175.
Unamuno, M. (1988). El sepulcro de Don Quijote. En Vida de Don Quijote y Sancho.
Madrid: Cátedra. Pp. 139-153. Recuperado de:
https://cvc.cervantes.es/literatura/quijote_antologia/unamuno.htm

Linkografía:

Programa 7mo: ​https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-18966_programa.pdf

Programa 8vo: ​https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-18967_programa.pdf

Programa 1ero: ​https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-34377_programa.pdf

Programa 2do: ​https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-34446_programa.pdf

Programa 3ero:
https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-140133_programa_procesado_NTG_Sin_Dis
egno.pdf

Programa 3ero formación diferenciada:

https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-140130_programa_procesado_NTG_Sin_
Diseg​no.pdf

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