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NATALIO R. BOTANA

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La política argentina entre 1880 y 1916

cop
EDITORIAL SUDAMERICANA
Do

BUENOS AIRES
L

LOS ORIGENES DEL REGIMEN DEL OCHENTA

“— ¿Cuál será el desenjace de este drama? Creo firmemente que la


gema, Caiga la responsabilidad y la condenación
sobre de la historia
quieneska tengan; sobre los que pretenden arrebatar por
la fuerza, los
derechos políticos de sus hermanos! ... Ya que lo quieren
así, sellaremos
sos sangre y fundiremos con el sable, de una vez para siempre, esta
sacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de
Egipto y el poder de los imperios, a costa de la sangre y
sudor de muchas
gracraciones.” (De una carta de Julio A. Roca, dirigida a Dardo Rocha el
23 de abril de 1880.)

El drama en el que Roca representará un papel


protagónico no era historia reciente para el conjunto de
pueblos dispersos que. apenas llevaban siete décadas de
vida independiente. Tampoco la guerra era un medio
desconocido por los bandos en _pugna
pugna queque dirimían dirimían sus.
querella
mo s a través
ii de un espacio territorial extenso en
superficie
y escaso en población. Siete décadas no
habían bastado para consti unatui
unidad
r política, ni
mucho menos para legitimar un centro de poder que
hiciera efectiva su capacidad de controla lo ancho ya
lo..largo del territorio nacional. Esto es lo que en
definitiva se planteaba en 1880. La “solución de’ tal -
problema habrá de alcanzarse por medio de la fuerza,
siguiendo una ley interna que presidió los cambios
políticos más significativos en la Argentina de la segun-
da mitad del siglo XIX.
“Tras estos hechos de sangre se escondía un enfren-
tamiento entre dos regiones que reivindicaban intereses
26 NATALIO R. BOPANA
contrapuestos: Buenos Aires y el interior. El. primer EL ORDEN CONSERVADOR
término del conflicto tenía rial, 27
una clara determinación a quiere control imperativo sobre
espacial. Se trataba de una ciudad-puerto abierta al reduce a ser _Parte de una el resto y lo
Exterior, asiento histórico sector es, por definición, unidad más amplia. Este
del virreinato, Sup
términos formales, una instan remo; no
con un hinter-
land que crecía a medida que se
ganaba la tierra salvaje, reconoce, en
El interior, en cambio, cubría una cecon cia superior; constituye el
realidad geográfica nt resr
peco
to al cual se subordina
mucho más éxtensa, en la cual se erguían sectores y recibe el nombre el resto de los
sistemas de. “de poder. político lo com
sobre la autoridad se leerá más adelante, Pod o
tradicional de caudillos er central). SN
que se desplazaban, según la ¿Qué medios pos ibilitarían llevar a cab
coyuntura particular. de cada do proceso de reducc o el así llama-
época, desde el Litoral ión a la unidad?
halos
st llan
aos .de -La-Rioja. referencia a las teorías Una breve
clásicas que hacen hincap
acuerdo ié en el
lán. puede aclarar esta cue
Para la perspectiva de stión.
La constitución de una unidad análisis típica de las
política contractualistas, la uni teorías
dad política resulta de
80, o de una discusión un diálo-
, a cuyo términ
El significado último del conflicto entr
e Buenos Aires consenso por el cual todos los par o se alcanzará un
y el interior residía, aunque ello pare voluntariamente ticipantes se obligan
zca paradojal, en a transferir parte de
*su_falta de solución, pues ambas partes decisión a una autoridad su capacidad de
sín que. ninguna lograra imponerse
_se enfrentaban común que, de allí en más
sobre la otra. De este sera_obedecida.? Para otr ,
o punto de vista, en cam
modo, un empate inestable gobernab constitución de una bio, la
a las relaciones unidad olítica es empresa de
de los pueblos en armas mientras conquista y de coacción.
no se lograra hacer Ta obe
del monopolio de la violencia una
realidad efectiva y no_se obtiene por la persuasió diencia, en este Caso,
tangible. ] no hay, en rigor, ..£ n, sino por Ja violencia;
. onsenso voluntari o sino
El monopolio. de la violen el ci asentimie
RA nto ante el peso actualo la amenaz acto de
hechoa,por el cual un a inminente
centro de poder localizado en un de. la fuerza,* Unos sos
espacio reivindica con tienen que la acc
éxito su pretensión legítima para reclamar ión de transferir
la totalidad dé la población afincada -obediencia a
en dicho territorio, delegación que, de abajo hacia
es la característica más significat gobernado _hasta el fut arriba, circula desde el
política.* En trabajos anteriores he iva .de una. unidad uro gobernante; otros
erán que la formación del respon-
procurado analizar, poder.político deriva de
desde el punto de vista teórico, transferencia involuntaria una
el proceso que da y coercitiva, casi diríam
origen a una unidad política y “arrancada” os
siguiendo a R. Braun, reducción
lo he denominado, al gobernado por_obra de la fuerza del
a la unidad.? De un gobernante.
modo u otro, por la vía de la coac Llevadas a sus última o o N
ción o por el camino s consecuencias,
del acuerdo; un determinado constituyen racionalizac ambas teorías
sector de poder, de los iones
múltiples que actúan en un hipo reducción utópicas del proceso de
tético espacio .territo- a la unidad. Es a todas
observar una acción pol luces
excepcional
ítica donde los factores
coerci-
Z
pan
28 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 29
tivos o consensuales se presenten excluyéndose mutua- El consenso se quebró el 11 de septiembre de 1852:
mente. Por el contrario: ambos medios de transferencia «Buenos Aires no aceptó transferir el poder que se
de poder se manifiestan combinados con grados de reservaba, sobre todo en lo concerniente a la igualdad
intensidad. variables.cuando-el-observador emprende un : de Tepresentación en el Congreso (dos diputados por
de. la realidad histórica.*
análisis. > provincia) y a la nacionalización de la aduana anunciada
Retornemos a la Argentina del pasado siglo. Cuando . en_el artículo 19 del Pacto de San Nicolás. Este
Justo José de Urquiza derrotó a Juan Manuel de Rosas ' rechazo se tradujo en la coexistencia armada, durante
en la batalla de Caseros, vip su fin una forma de: Ss una década, de dos proyectode s unidades políticas:
gobierno caracterizada por..una descentralización cuto- Aa Confederación con asiento en Paraná y Buenos Aires,
nomista-según de
la cual las provincias, lo que en aquel que culminó con la victoria de esta última
en la batalla
entonces se llamaba Confederación Argentina, su reser--: de-Pavón (1861).
vaban el máximo. de.capacidad de decisión.f£ El sistema
benefició a las provincias más fuertes y no contempló, -
en los hechos, la posibilidad de transferir mayor capa- Tres problemas básicos: integridad territorial,
cidad de decisión a un poder político que fuera centro identidad nacional, organización de un régimen político
de una unidad política más amplia. Tal era el objetivo
que perseguía Urquiza; para ello propuso combinar la . Quebrado ese atisbo de organización consentida de
efectividad de la fuerza —la victoria conquistada en el una-unidad política, los presidentes posteriores a Pavón
campo de batalla—. con la eficacia de un acuerdo . desempeñar su papel
on desde una- provincia hegemónica «”
pactado por”los mismos gobernadores que, mientras en la que se tomaban decisiones con
on carácter nacional,? -
apoyaron a Rosas, fueron los protagonistas naturales del - Después
p de Pavón el papel del del y presidente, definido nor-
régimen de la confederación.” mativamente en la Constitución sancionada en 18583
Los gobernadores se reunieron en la capilla de San y reformada en 1860 luego de la batalla de Cepeda,
Nicolás de los Arroyos y celebraron un pacto que los «careció de los medios necesarios para hacer efectivo el
comprometía a celebrar un Congreso Constituyente para - poder político debido a la coexistencia obligada con el *
organizar políticamente a las catorce provincias. El “gobemador de Buenos Aires en la ciudad-capital de la
camino elegido era el del acuerdo: los gobernadores provincia más poderosa.'* Tres presidencias: la de Bar-)”Í

elaboraron un consenso por “el que cedían,-de- modo tolomé Mitre (1862-1868)," la de Domingo Faustino!
voluntario, una parte del poder de decisión que de Sarmiento (1868-1874) y la de Nicolás Avellaneda '
antaño se reservaban. Con tal objeto establecieron un (1874-1880) protagonizaron este período
ámbito de comunicación, el Congreso Constituyente, en 1880 con la elección de Julio A. Roca. que caminó ;
cuyas deliberaciones culminarían con el acto fundante En el transcursode estas presidencias se manifestaron
de una unidad política que definiera las relaciones de tres problemas básicos de cuya solución efectiva depen-
:
subordinación de las provincias con respecto al poder día la persistencia de la unidad política “en ciernes:
central. había, en primer término, una cuestión acuciante refe-
30 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADO
R
rida a la integridad territorial, do, la’ victoria obtenida 31
to espacial sobre el que deb entendida.como el ámbi- miento frente al movimi
durante la presidencia de
Sar-
ería -ejercerse el poder ento de Ricardo López
Político; en segundo. lugar, los (1870-1873), que siguió Jordán
pueblos dispersos, instala- al asesinato de
dos en este territorio, abr
ían el interrogante de sabe Entre Ríos, confirmó Urquiza en
estaban dispuestos a integrar una r si la evolución de los hechos
comunidad más amplia ante-
que la de aquellas comarcas A —
regiones, no se correspon
limitadas en donde nacían dió con la política de com
Y.percibían
el marco natural de_su..vida. misos seguida con Buenos pro-
<ual planteab cotidiana, lo Aires que, al igual que
una
a cuestión de identidad. nacional; Provincias, no estaba otras
tercer térm y, en dis pue sta a subordinarse al
era
inneco,
esario implantar en ese terr retice
. Pod er
y a partir itor io denc Bue
ianos Aires se explica por
de esos _Pueblos dispersos, un división de las facciones la
elección estable .de gobernant modo de porteñas en: “nacionalist
es capaces de formular conducidos porMitre y autonomistas
as”
decisiones autoritativas que
com prometieran a esa co-.. Adolfo Alsina. La ” dirigidos por
estrategia de Mitre, dec
munidatadd nac
na iente
en su conjunto, lo cual ponía sobre el idido a nacio-
tapete el problema de Organizar un tégi
men político, A
La primera cuestión se relacion exitosa
a a
oposición
a con la fuerza coerci. de Alsina quien,
para-conservar las.
tiva de que dispone el poder tradiciones
político para hacer frente autonomistas
de su Provincia, no
a determinados actores que imp aliatseA con
AL los. grupos
vaciló en
ugnan su pretensión de federales del inteñor par
monopolizar la violencia. La ner Olasa candidaturas de Sar a impo-
segunda se refiere a los miénto y de Avellaneda
mecanismos de comunicación ent Esta contradicción dentro ”
re actores localizados de la provincia Regemónic
en regiones _diferentes, por cuya mediación a
creando vínculos de solidari se van
dad más amplios que los
anteriorm ente existentes. Y el tercer pro : mecanismos de
blema, en fin, comunicación
que, en pasos SUCESIVOS
plantea la necesidad de desarrollar identificaron a los grupos
legitimidad compartidos acerca del sen timientos de del interior con una com ,
valo r que dad política más amplia uni-
- estructura institucional del pod merece la . A grandes rasgos,
el
er político y las reglas de desempeñado por el au papel
sucesión que regularán la elección tonomismo en la
de los gobernantes. Buenos Aires puede ser inci
asi
Para entender el problema de la
integridad territorial, suficiente fuerza para imp milado al de un actor con la
es preciso tener en cuenta dos edir la" consolidación de
movimientos de impugna- oponente, pero sín el
consenso indispensable su
ción al poder político embrio para con-
nario, de naturaleza di.
ferente. Por una parte, en efec
to, en algunas provincias
del interior se produjeron mov
imientos de fuerza que
fueron controlados por el poder
central. La represión de
caudillos pertenecientes al part
ido federal: Angel Vicen-
te Peñaloza (1862-1863) y Feli
pe Varela (1866-1868),
Uustró dramática mente este” proceso.* Del mismo mo-
32 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR
33
nadores que, a la postre, consagró presidente al ministro Wisnor que apoyaban a Avellaneda,
de educación de -Sarmiento,-Nicolás Avellaneda.- en los combates de
Barracas, Puente Alsina y_Los Corra
Sobre la base de una contradicción que, con el correr les, en 1880, se
enfrentaron eL interior y Buenos. / Ai
del tiempo, se resolvería en el 80, re
en band
sos opues-
el autonomismo tos para decidir, por la
porteño cercenó el ámbito de control imperativo del fuerza de las armas, la subor-
dinación
..
definitiva de todas las provincias al poder
poder político y, al mismo tiempo, abrió nuevos canales Político nacional. Estos
de comunicación entre los grupos del interior. Ya en actos de violencia dividieron al
viejo ejército de líned en grupos de oficiales "antagónicos
1868, pero fundamentalmente en 1874; las clases gober- que se desplazaron de un band
nantes de las provincias trazaron “alianzas para imponer a o
otr 0 y trazaron
el.
cuadro para erfilar la autoridad militar. y política de
en el Colegio Electoral un hombre del interior que Ju o A. Roca, 13 y
A
había hecho carrera en Buenos Aires. Nicolás Avella- Durante los 18 años que transcurrieron
neda fue, quizá, la figura, que cristalizó por vez primera entre 1862 y
1880, Roca, antiguo oficial de Urquiza
estas expectativas: tucumano, universitario de Córdoba, Pavón, sirvió al ejército nacional partic en Cepeda y
ipa en todas
hizo carrera desde muy joven en el autonomismo porte- aquellas acciones que contribuyeron a consndo
ño como legislador, ministro de gobierno durante la poder
olidar el
político central: estuvo a las. órdenes
gobernación de..Alsina y ministro nacional en la presi- del general
Paunero contra Peñaloza; combatió en la guerra
dencia de Sarmiento. Paraguay; enfrentó a Felipe menor A del
Varela en “Las Salinas de
Pastos Grandes”;
o ”.
venció a Ricardo López Jordán
.n . 7 £
en
a de “Naembé”; sofocó el levantamiento de 187 la
batallA
La crisis del 80 + <
cael interior” derrotando al general ento 4
tom rr Arredondo en los
campos de “Santa Rosa” y, por Ein, inco
rporado al
El tímido y balbuceante crecimiento de un “sentido minist de Avel
erlane
ioda Juego de la muerte de Alsina,
de comunidad no se produjo sin sobresaltos. Los presi- dirigió en 1879 la campaña del desierto
que culminó
dentes provincianos posteriores a Pavón terminaron sus con_la incorporación de 15.000 leguas de tierr
períodos gubernamentales combatiendo movimientos de as nue.
fuerza. Sarmiento concluyó su presidencia luchando Esa trayectoria militar permitió a Roca
contra
el levantamiento de.1874 mantener
y Avellaneda se vio obli- eontactos permanentes desde sus comandan
gado a trasladar al pueblo de Belgrano la residencia del cias de fron.
tera con las clases gobernantes emergent
es que, progresi-
«gobierno nacional; cuando tundía la rebelión del goberna- vamente, reemplazarían a los gobernadores
dor de.Buenos Aires, Carlos Tejedor.!? El resultado de es- del pasado
régimen; labor paciente del militar desdobla
tos enfrentamientos fue favorable para el poder central
do en polí-
tico que, sin adelantarse a los acontecimien
con significados diferentes según las circunstancias, pues moldeando un interés común para el “inte tos, fue
rior” capaz
_mientras la capitulación del General Mitre en la estancia de ser asumido como valor propio por
los grupos
“La Verde”, en 1874, selló el triunfo de la alianza entre gobernantes. Porque de eso se trataba:
los. autonomistas las provincias
de Buenos Aires y las provincias del interiores, en alguna medida integradas
en un espacio
34 NATALIO R. BOTANA
territorial más amplio y? subordinadas de modo coerci- EL ORDEN CONSERVADOR 35
tivo al poder central, advirtieron que el camino para convocaba las milicias de Buenos Aires, Entre Ríos,
adquirir mayor “peso” político consistía en acelerar el Santa Fe y Córdoba. Roca, desde Rosario, organizaba la

proceso de nacionalización..de..Buenos Aires “y-no marcha sobre Buenos Aires. Durante cuatro días —del
en.
retardarlo. Los ejecutores naturales de ese interés 17 al 21 de junio— tres sangrientos encuentros, los ya
co-
mún serían los gobernadores vinculados con Roca nombrados de Barracas, Puente
a Alsina y Los Corrales,
trdel
av minist
és erio de guerra y -cobijados. por. Avella- decidieron la victoria a favor de los nacionales. Habían
neda. Organizados en..una..así llamada -““Liga”, cuyo muerto tres mil hombres de los veinte mil que comba-
epicentro fue la provincia de Córdoba. con. el goberna- tieron con ochenta piezas de artillería. Buenos Aires se
dor Antonio del Viso y su ministro de gobierno Miguel subordinaba al poder político central,18
Juárez_ Celman, Simón de Iriondo .en--Santa. Fe, José El resultado .de estos acontecimientos se tradujo en
Francisco Antelo en Entre Ríos, Domingo Martínez dos leyes nacionales; una federalizó la ciudad de Buenos
Muñecas en Tucumán, Moisés Oliva en Salta, Vicente A. Aires que, desde el 8 de diciembre de 1880, quedó
Almonacid en La Rioja, Absalón Rojas en Santiago del sometida a la jurisdicción exclusiva del gobiemo nacio-
Estero y P.- Sánchez de Bustamante en Jujuy, entre _nal; el otro instrumento legal prohibió a las provincias
otros, -tejieron una trama electoral que condujo a Roca la formación de cuerpos militares bajo cualquier deno-
ha lacipresida
encia.!s minación que fuera.1? “... Todo es fácil, recordó Avella-
.
Cuando el interior consolidaba esta alianza, el poder neda en sa último mensaje, lo que cuesta es constituir
en Buenos. Aires.se fragmentó entre los partidarios de
candidatura presidencial del gobernador Carlos Tejedor
la una Nacióny fundar su gobiemo bajo'un régimen
ordenado y libre.*'20 Roca retomará estos mismos. con-
y los porteños nacionales, antiguos partidarios, del auto- ceptos en sus palabras inaugurales. El presidente electo
nomismo..y..del Partido Republicano como Carlos Pelle- cobijo ax futuro gobierno baj el lema
o Paz y Adminis-
grini, Aristóbulo. del Valle, Dardo Rocha, Miguel Cané, tración y afirmó: “Necesitamos paz duradera, orden
Pedro Goyena, Juan José Romeroy Vicente Fidel estable_y libertad permanente; y a este
Lópeztó, quienes se incorporaron al movimiento
que . declaro bien alto desde_este elevado asientorespec to lo
para que
llevaba la fuerza de la periferia al centro--del. sistema me oiga la República entera: emplearé todos los, resórtes
político nacional, según la expresión de Aristóbulo facultades que la Constitución
del ha puesto en manos
Valle,'? De nada valieron en esa circunstancia los del” Poder Ejecutivo para evitar, sofocar y reprimir
esfuerzos opositores, las vacilaciones del mismo Avella cualquiera tentativa contra la paz pública. En cualquier
-
neda y los intentos de conciliación de Domingo punto del
Faus- territorio argentino en que se levante un
tino Sarmiento; la Liga de Gobernadores impus brazo fratricida, o en que estalle un movimient
o su subver
o-
candidato en el Colegio Electoral en las elecciones sivo contra una autoridad constituida, allí estará todo el
del
11 de abril de 1880 mientras Buenos Aires empre
ndía
el camino de la resistencia armada. Dos meses despu Unión, y. gobierno. ordenado:
és . he. aquí-.el lenguaje de
Avellaneda instalaba el gobierno nacional én Belgraño Avwellaneda.y..Roca. La unión era sinónimo de intereses,
»
valores y creencias reunidos en torno de un sistema de
36 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 37,
poder común. Los actos de la guerra y de la paz «del :régimen emprendida por los hombres del 80, y la
parecían-converger-hacia algunos-interrogantes cruciales: ‘fózmula ue la sustentó, contiene en sus ci-
¿cómo hacer
A
de la obediencia un hábito común
a tn) entre
mientos las respuestas precarias formuladas al drama de
a desintegración territorial y de la guerra interna.
poder? ;-¿cómo consolidar..la precaria. integridad _terri-
<orial_recién-conquistada, gracias-a. una. aún más, frágil
identidad nacional? ; ¿cómo,-sino-a- través-de. un. gobier-
no..ordenado--y-estable?--Y gobierno. aparecía. como un
concepto representativo de una operación tanto o más
1 Los conceptos de monopolio de la violencia y de obediencia son de...
compl leja_ que la consistente en.-implantar-una-unidad neta. raíz weberiana, . Max- Weber definía a la dominación como "la :
política. -Implicaba actos y procedimientos capaces de’ "probabilidad de encontrar obediencia” aun mandato de determinado :
contenido entre personas dadas”, y-al Estado como el “instituto político :
edificar instituciones que mantuvieran en existencia la a continuada, cuando. y en . lá fnedida.. .en.que-.un:: cuadro
unidad política recién fundada. Exigía seleccionar a nistrativo> mantennga_con éxito la pretensión al monopolio legítimo de 1
|

quienes gobernarían y en virtud de qué reglas unos, y tseción física para el mantenimien“del
to orden SN Max Weber, d
Economía y socieda e "Teoría
E nizaciónsosocial Trad. y
de la organszación
no otros, tendrían el privilegio de mandar. Elpaísmico se nota preliminar de José Medina Echavarría, México, Fondo de Cultura
“había dictado una fórmula prescriptiva de' carácter Económica, 1944, p. 53 y ss, ’
federal, la Constitución Nacional, yrsobre esa fórmula o, 2. Conf. Natalio Botana La légitimité, probléme politique, Louvain,
ntre d'Etudes Polífiques, 1968, p. 51 y ss.
quizás, encubierta bajo sus sentencias ideales, había que .
‘3 Conf. Francois ‘Bourricaud, Esquisse d'une théorie de Pautorité,.
trazar- una—fórmula operativa -que--hiciera factible-la: Paris, Plon, 1961, p. 9 y ss. -.:
producción de. actos de gobierno. $854: Empleo las nociones de. fuerza y violencia como sinónimos. Una de
las obras. que mejor ilustran este punto de vista es la clásica de Bertrand de
La cuestión del régimen político se planteaba, pues, Jouvenel' Du Pouvoir, . Histoire -naturelle de sa croissance, Genéve, Edi-
como un desafío, que sucedía a los anteriores, de crear tions du Cheval Ailé, 1947 (hay traducción castellana).
la integridad territorial y de comunicar a los grupos en. Ver en este mismo sentido, pero aplicado a un concepto distinto,
la perspectiva de una comunidad más amplia; una Carl::].: Friedrich, Man and hís Government, An Empirical Theory of
Politics, New York, McGraw-Hill, 1963, p. 188 (hay traducción castellana). “
sucesión de problemas, claro está, que poco tiene que 6 Según la expresión de Torcuato S. Di Tella en Hacia una política
ver con un ordenamiento lineal de los hechos, en virtud’ ‘latinoamericana. Montevideo, Sociedad Latinoamericana Arca, 1970, p. 43.
“Comenzando por el mismo Urquiza que tenía el Gobierno de Entre
del cual se yuxtaponen fases de desarrollo político en Rios desde el 15 de diciembre de 1841, muchos de los Gobernadores que
un continuo que desemboca en un punto terminal concurrieron al Acuerdo de San Nicolás habían sido los jefes de Provin-
(como, por ejemplo, la modernización). No hay tal cias. confederadas, según el sistema contra el cual debía producirse la
yuxtaposición: hay, más bien —en una unidad histórica* Teacción: el General don Benjamín Virasoro era Gobernador de Corrientes
desde 1847; cl General don Celedonio Gutiérrez era Gobernador de
determinada: la Argentina de aquella época— respuestas “Tucumán desde el 4 de octubre de 1841; el Coronel don Pedro Pascual
parciales y contingentes a problemas no resueltos en su Segura, Gobernador de Mendoza, lo había sido desde 1845 a 1847; don
¡Manuel Vicente Bustos cra Gobernador de La Rioja desde 1849 y lo había
totalidad que se contienen unos a otros en una suerte sido también en 1841; el General don Narciso Benavídez había sido
de caja china que encierra el secreto del progreso o de Gobernador de San Juan desde 1836, con la interrupción de unos meses
la decadencia. política.22. De este .modo, la. construcció en:1841, y continuó en el gobierno hasta 1857; el General don Pedro
38 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR
Lucero era Gobernador 39
de San Luis desde
1841,” Rodoifo Rivarola, se produjo no sólo en el autonomism
régimen federativo al unitario, Del o, sino también en el mitrismo,
Buenos Aires, 1908, p, 40, demuestra el desprendimiento como lo
8 Conf. Jorge M. Mayer, Alber de una fracción “popular” en
di y su tiempo, Buenos Aires, ban E, Zeballos, Ezequiel donde figura-
1963, p, 409, Eudeba, Paz “y muchos otros ricac
hos
: mismo Roca— antiguos mitris —son palabras del
2 Conf. O. Cormbiit, E. Gallo (h), . tas”, Ver al respecto E, Gallo,
A. O'Connell, "La generación del expansión económica y la conso “La gran
BO y su Proyecto; antecedent lidación del régimen conservado
es y consecuencias”, en Argen 1875-1895”, en E. Gallo y R, r liberal,
de masas; Buenos Aires, Eudcb tina, sociedad Cortés Conde, La República Conse
a, 1966, p. 36, Buenos Aires, Paidós, 1972, rmadora,
10 En agosto de 1862 el . pp. 65-68,
Congreso dictó una ley que 17 Las palabras de Aristóbulo
federalización de la ciudad estipulaba la del Valle en la sesión del Senad
y de la provincia de Bueno de octubre de 1880 son las o del 18
s Aires por el siguientes: * preferiría equiv
térming de tres años, La legislatura ocarme con los
de
federafización Hegándose a una trans la proyincia rechazó el proyecto de
acción según la cual se declaraba a la
ciuda de Buenos Aires resid
encia provisoria de jos gobernante
por el término de cinco años. s nacionales Nación, capaz de conservar
Al vencerse los cinco años, en su historia y sus tradiciones
1867, el Poder Ejecutivo Nacio octubre de grandeza en el futuro; mientras y de salvar su
nal devolvió a la Provincia de que, por el contrario, si nos
la jurisdicción que ésta le había Buenos Aires llevando la fuerza del Gobie equivocamos
acordado sobre la ciudad. Conf, rno del centro a la periferia,
Rivarola, Del régimen federativo Rodolfo quizá republiquetas incapaces constituiriíamos
al unitario, p. 314 y ss, de responder a los vínculos
11 El 28 de septiembre de grandiosas de nuestro pasado”, y tradiciones
1868, el senador Nicasio Oroño citado por Luis H. Sommariva,
que desde junio de 1862 hasta declaró las intervenciones federales Historia de
Junio de 1868 hubo 117 revol en las Provincias, Buenos Aires,
combates donde murieron 4.728 uciones y 91 1929, Vol. HH, p. 109. El Atenco,
personas. Conf. José Nicolás Matie
Le gouvernement représentatiffé nzo, 18 Conf Luis H, Sommariva, Histo .
déral dans la République Argen ria de las intervenciones federales
Hachette, 1912, p. 257, tine, Paris, en las Provincias, Vol. IL
p. 88 5; y Carlos Heras, “Pres
12 Conf, Rodolfo Rivarola, pt Avellaneda”, en Academia Nació idencia de
“El presidente Roca y la conso nal de la Historia, Historia Argen
poder naciona)”, en Revista lidación del Contemporánea 1862-1930, Vol tina
Argentina de Ciencias Políticas 1, Primera Sección, pp. 202
»R.A.C.P.), Año IV, N° 50, 12 novie len adelante sumamente significativa la opinión ss, Resulta
mbre 1914, p. 115, que había vertido el diario “La Nació
13 En los sucesos de 1874
los militares leales al gobierno
un año antes de los hechos
de sangre en la cual se sinte n”
entre otros, José Ignacio Arias, fueron, elementos de que dispuso Roca tizan todos los
Julio Campos, - Nicolás Levalle” para asegurar su triunfo; ellos fuero
Lagos, Conrado Villegas, Julio Hilario gobernadores confabulados, el ejérci n: log
A, Roca y Apolinario Ipola; to nacional, parte del presupuest
contaban entre los opositores mientras se Ministerio de Guerra, o del
militares, José Miguel Arredondo, la influencia del minis
tro que manipuló eficazment
Leyría, Ignacio Rivas, Benito Francisco armas y dinero y la tolerancia e
Machado, Manuel Taboada, del Presidente Avellaneda. Ver
Santiago Baibiene, Nicolás Ocam Julián Murga, Rivarola, Del régimen federativo Rodoifo
po, José €, Paz, etc En el al unitario, p. 187,
leales fueron: Luis María Campo 80 los jefes 19 Conf, Luís H, Sommariva, Histo .
s, Teodora García, Napoleón ria de las intervenciones federales
"Conrado Villegas, Manuel Uriburu, en las Provincias, Vol, 1, p.
Campos, Nicolás Levalle, Anton 106,
Eduardo Racedo, etc, y io Donovan, 20 Cit, por Rodolfo Rivarola,
log Opositores: José Miguel “El presidente Roca y la conso
Campos, José Inocencio Arias, Arredondo, Julio del poder naciona!”, p, 118, lidación
Hilario Lagos, Julián Martínez,
Machado, etc. Conf. A. Rivero Astengo, Benito 21 Cit por Armando Braun Menén
Buenos Aires, Kraft, 1944, Juárez Celman, 1844-1909, dez, “Primera Presidencia de Roca”
p, 78 y 166 s, p. 277, ,
14 Conf. A, Rivero Astengo, 22 Esta idea acerca del progreso
Juárez Celman, Pp. 61 ss, político está inspirada cn las
Braun Menéndez, “Primera Presi y Armando xiones de Raymond Aron sobre refle-
dencia de Roca (1880-1886)”, el progreso y la historia en la lecci
mia Nacional de la Historia, en Acade- de Dix-huit legons sur la sociét ón IV
Historia Argentina Contemporánea é industrielle, Paris, Gallimard,
1862-1930, Vol L Primera traducción castellana). 1962 (hay
Sección, Buenos Aires, El
269 y ss, Atenco, 1965, p.
15 Conf. A, Rivero Astenga ‘
Juárez Celman, p. 171; y
Los partidos políticos exent Carlos R. Melo,
inos, Córdoba, Universidad
doba, 1964, p, 24, Nacional de Cóp
. .
16 Conf. Ezequiel Ramos Mexía
, Mis memorias, 1853-1935,
res, Librería y Editorial La Facul Buenos Al
tad, 1936, Pp. 66, En rigor, la
fragmentación
‘en da.-«distribución del poder; la segunda en el
modo de

n en
gobernantes y en los límitós que se
tos y los gobernados. Los cuatro térmi-
"nos aquí éxpuestos representan la imagen teórica de un
Hu sistema de relaciones donde el contenido concreto
de
uno de ellos, o su modificación eventual, influye nece-
LA REPUBLICA POSIBLE sariamente sobre los otros.
La estructura institucional de un régimen alberga
,
- pues, una realidad más profunda:'la realidad del poder;
Regímenes políticos y legitimidad y a su vez, este haz de relaciones de control se asienta
sobre una constelación de intereses materiales y de
Un.- régimen político puede ser, entendido como _ valores que justifican la pretensión de algunos miemb
c
ctura tit
institucional de posiciones de poder, de una unidad política de gobernar al resto. La opera-
ros
dispuestas en _un_orden jerárquico, desde-.donde..se ción consistente en traducir aquella madeja de intereses
formulan decisiones autoritativas que. comprometen a y
de valores. en una: creencia compartida que haga las
toda- la población-perteneciente..a una unidad política.
veces de ‘niorma’ habitual para regular las relaciones de
Habíamos visto que la constitución de una unidad .poder, atraviesa un. camino histórico que bien podría
política asumía, como problema central, el hecho de dividirse en dos. tramos
subordinar diferentes sectores de poder a un ámbito analíticos. Por una parte, en
efecto, es preciso atribuir valor preferente a una estruc-
imperativo más amplio, el poder político, que por tura institucional en: detrimento de otra y a partir
definición es supremo. Esta primera noción, sin embar- de
este acto —o de esta serie de actos— determinadas
go, poco nos indica acerca del substrato material —el concepciones acerca de la organización y la distribución
gobierno cómpuesto de personas visibles— que permite' - del poder, los modos de elección y las fronteras entre
observar la existencia concreta del poder político. Y del los gobernante.sy los gobernados, tendrán más peso
mismo modo, el término subordinación poco aclara, valorativo que otras. Se tratará entonces de consagrar
hasta el momento, acerca del modo específico según el una fórmula prescriptiva o principio de legitimidad que
cual se organizará aquel conjunto de relaciones de .no sólo busca satisfacer ciertas ideas acerca del régime
dependencia. . n
mejor adaptado, por ejemplo, a una doctrina de la
£ De esta exploración preliminar se desprenden dos inte- «libertad.o de la justicia sino que, también, preten
: rrogantes a los que un régimen político debe responder: a) de
gratificar intereses materiales reivindicados por grupos
- qué vínculo de subordinación establecerá el poder polí- y
clases sociales, a
í tico con el resto de los sectores de poder presentes en “ Ambas acciones nos introducen
“la sociedad; b) qué reglas garantizarán el acceso y el en el segundo tramo
‘analítico. A diferencia de lo que pudo acontecer en el
¿ejercicio del poder político de los futuros gobernantes.
‘primero, en esta segunda etapa los actores procuran
La primera cuestión hace hincapié' en la organización y ‘traducir las fórmulas prescriptivas en una creencia com-
NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR
43
la grave contradicción entre el principio
dela monarquía hereditaria y el de legitimidad
sucesión. De esta serie de princ ipio de le.
acciones puede resultar una giti midad dela república electiva? Cuan
fórmula operativa o sistema
las expectativas, valores e inte
de legitimidad que vincula ron los vínculos con la corona española, do se quebra-
reses de los actores con las dirigentes, huérfanos de la tutela
estos grupos
instituciones del régimen y las de un principio de
regl
y acuerdo serían, pues, dos con as de sucesión. Creencia gobierno consagrado por la tradición,
asumieron la
ficarían el proceso de legitima
ceptos analíticos que cali- penosa taréa de cánstruir una legitimi
ción al cual parecen someti- dad de reemplazo:
das las formas históricas de los fórmulas conocidascomo Cuerpos teóri
regímenes políticos, cos e ignoradas
Estas nociones limitan nue como prácticas habituales de gobierno
stro - análisis histórico a invención política, cuando no, a la , incitaban a la
ciertos rasgos de la acción Política más mera reproducción
apariencia, significativos, en de experiencias.
que otros. Un_régimen,
analizado a través de Política en efecto, puede ser La fórmula que algunos llamaban repu
s. específicas (economía, blicana y otros
educación, emigración, etc.) que demócrata, intercambiando las palabras como
permiten medir los resul. sinónimos, si fueran
tados de la acción ía residir orige l_poder en una
de Un grupo' gobernante, entidad más yasta que las antig
Político semeja, de este mod El régimen uas aristocracias, al
o, un conjunto de decisio-
a
mismo tiempo
a
que proponía una operación mucho
s
nes
..
- gubernamentales que más
+
definen “metas, seleccionan
medios y alternativas, imp
onen: recompensas y san-
ciones. Otro punto de vista
, que no excluye al anterior
trata de entender, en cam ,
bio, - el
dichas decisiones dentro del
tan para determinar quiénes, cual Tos actores se enfren:
poder. político. Esta perspe
a la postre, ejercerán el beneficio
ctiva nos habrá de guiar de la tradición, El
las páginas que siguen en problema era aún más acuciante para
con el Objeto de observar las clases y grupos
un dominantes, pues, junto con la caída
del poder colonial,
algunos —y no todos. la carencia de fórmulas de reemplaz
tienen “el privilegio” de o podía conducir a
metas, elegir medios y alt fijar la anarquía o a la disolución polít
ernativas, “adjudicar, en fin, ica, lo cual implicaba,
TECOmp naturalmente, el ocaso de su poder
Y en
sancio
sanes.stio oo imiin piins y de su prestigio,
. La
búsque de fórm
da ulas prescriptivas que conciliaran
des
la igualdad del antiguo régimen con
igualitarios Emergent los principios
Alberdi y su fórmula Prescr es, estuvo jalonada por errores
iptiva fracasos pero, y
de algún modo, fue dejando
ue el observador pertinaz pued sedimentos
Desde los albores de la e devolver hacia el
independencia, ‘los criollos futuro en nuevos proyectos inst
que asumieron:la conduc itucionales. Ese fue el
ción de las "antiguas col ropósito de Alberdi,
españolas enfrentaron, en onias
términos teóricos y prácticos uan Bautista Alberdi fue el auto
, r de una fórmula
44 NATALIO R. BOTANA
prescriptiva que gozó del EL ORDEN CONSERVADOR
beneficio de alcanzar una. 45
traducción institucional sanc iros ríos, para ver opulentos y ricos
ionada por el Congreso nuestros Estados”.*
Constituyente en 1853. Lo sign Este prog
rama constituye un conjunto de metas
ificativo de esta fórmula debe al que
consistió en su perdurabilidad dar
alcance una nación abierta
al futuro; los
sobre las vicisitudes de la campos específicos sobre los cuales se
guerra interna entre Buenos proyecta son:
la construcción de ferrocarriles y .cana la
Aires y. la Confederación, inmigración,
las impugnaciones posteriores
provincias del interior y la
provenientes de muchas navegables, la colonización de tierras les
resistencia de la misma de propiedad
Buenos Aires a ceder parte de su nacional,al la introducción y establec
capacidad de deci- imiento de nuevas
sión al poder central. Esta persiste industrias, la importación de capitales
ncia a través de las extranjeros y la
múltiples oposiciones de que _£xploracde
ión
los ríos interiores.
fue objeto, hizo que la
fórmula alcanzara los aconteci Para alcanzar estos fines es dable
mientos del 80 y Justifi- advertir en Alberdi
cara la acción política de los A
la intención del erada d .Proemavoca AE
protagonistas del régimen r_un trasplante cultu-
político en ciernes. A A e
ral. Al Alberdi rechaza una cultura tradi
cional, la cultura
Como ya se ha dicho, la vinculac . Hispánica que impide el cambio y la innovación,
ión aquí propuesta y
reo. POXuRa parte, Alberd opta por otro modelo: el de los
prescriptiva y, por la otra, su itraaut or de una fórmula _Países europeos en
: tranc e o — demederapera edificar.o una sociedad indus
posterior vigencia -£n..el..80,..no ducció n institticio al y NA
re al hombre de la servidumb
Crd trial _que libe-
bada relación de causalidad. Se
deriva de una compro- de
¡ cambio de tal envergadura no pued rela. naturaleza. Un
trata, por el contrario" e llevarse a cabo
de una hipótesis que asume lo si no es inyectando desde fuera,
siguiente: a) que la en “una cultura, se-
fórmula influyó_Significativamente gún él históricamente terminada,
en las deliberaciones nuevos fermentos de
tame. kel Congreso Constituyente; b) población y de riqueza que sean
' ción ulterior se prolongó más que medi ante elabora valores.
portadores de esos
dao
allá de las” deliberacio:
“* nes del Congreso; Cc) que tradujo
valores e intereses do-
minantes -En la Argentina de ese ento + "¿Cómo sc pregunta 'Alberdi—, en qué forma
oposiciones que pudo sufrir la pers nces, pe e a las
iia : espíritu: vivificante. de la civilización vendrá en lo futuro el
europea a nuestro suelo? Como vino
ona de Alberdi; y d) en todas las épocas: la Europa nos
que no obstante ello, la fórmula industria, sus prácticas” de civiliz
traerá su espíritu nuevo, sus hábitos
de
perduró en el tiempo y ación, en las inmigraciones que
otorgó a la. postre un marco valo “envíe. . ¿Queremos plantar y aclima nos
rativo que“sirvió de - cultura francesa, la laboriosidad
tar en América la libertad inglesa,
la
guía —explíoci difta
usa del régimen político implan- “Unidos?
del hombre de Europa y los Estado
s
Traigamos pedazos vivos de ellas
tado en el 80,2 habita
ntes y radiquémoslas aquí,”
en las costumbres de sus
Esta fórmula prescriptiva tiene la
justificar un régimen particularidad de
político en cuanto hace al origen
del poder y a su programa futuro.
Alberdi sostuvo que
La población es el agente privilegiado del cambio
los argentinos debían darse una cultural, pero no es el único. El ferrocarril y
zar un determinado proyecto,
constitución para reali- las industrias y los capitales, que se han desar el vapor,
“para tener población, acumulado
rollado y
para tener caminos de hierro, para en otras naciones, son los agentes comple-
ver navegados nues- - mentarios e imprescindibles.
46 NATALIO R, BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 47
“Los caminos de fierro son a este siglo lo.que los conventos eran en la
Edad Media: cada época tiene sus agentes de cultura. ¿Son insuficientes inevitable que conviene establecer con aquellos. que
nuestros capitales para esas empresas? Entregadias entonces a capitales deteritañ” Posiciones”. “de poder: “es preciso por consi-
extranjeros. Dejad qué los tesoros de fuera como los hombres se domici-
lien en nuestro suelo.”? :
guiente —sugiere Alberdi— que el nuevo régimen conten-
ga algo del antiguo”.?
/.seleccionado para alcanzar estas metas es el Esta fusión entre dos tendencias contradictorias en la
Gégimen político) Y en esta circunstancia, la figúracdel historia nacional, la centralización y la descentra-
legislador _ va:
va” de incando una .concepción “acerca.
de la lización, ¡pone sobre el tapete la idea que se forjaba
organización--y distribución del «poder,.-del--modo. de Alberdi de la organización federal, pragmática y hasta
elección de los gobernantesy de las garantías otorgadas imprecisa, porque “la federación o unidad, es decir la
a_los. gobernados que procura conciliar mayor o menor centralización del gobierno general, son
igualitarios de una república abierta a..todos,.con. los un accidente, un accesorio subalterno de la forma de
valores jerárquicos de Auna a república. restrictiva, ciPcuns: gobierno”. 10 y
lr do
cripta a unos pacos. La piedra de toque de esta fórmul Federación evoca, en.este sentido, un medio adapta- )
tiene sencillo ño: funda una capacidad de decisión do a nuestra Circunstancia_histórica.. para alcanzar_una /
dominante _para...el. poder político - tral; otorga el unidad de régimen. No es el único —antes se ensayó la”
ejercicio del gobierno a una minoría privilegiada; limita
la_participación política del. resto. de. la. población; y
asegura a todos, los habitantes, sin distinción.de.naciona-.. o ciconsolidable. en la unidad deun régimen
lidad, el máximo.de garantías. en. orden-a-su nacional; pero_no_ indivisible” como. quería. el. Congreso
detividad
civil? de 1826, sino divisible y dividido en.gobiernos provin-
La cuestión que preocupaba a ‘ciales, limitados, como el gobierno central, por la ley
Alberdi era la «de
organizar un poder central, necesariame nte fuerte para «federal de la República”. 11
controlar los poderes locales y suficientemente flexible
e gi rr , Este gobierno mixto, que expresa el término federa-
para incorporar a los antiguos gobernadores de provincia ción, retoma rasgos esenciales de los hábitos de.obedien-
a una unidad política más vasta, En. términos prácticos cia trazados por la costumbre en las culturas de Améri-
el problema se expresaba así::- -: E o ca: del Sur. No hay, pues, ruptura definitiva con un
«orden tradicional; esa rupturavendrá después, cuando la
“¿Cómo realizar una organización constitucional que abrace Y concilic
población nueva, la industria y la riqueza, den por tierra
‘las libertades. de cada provinciay las prerrogativas de todala nación y de con la cultura antigua. Mientras tanto, a medida que la
hecho permita a los gobiernos
mando de sus provincias? "8
que deben acaceptara la e continuación en el «transición .se..pone. en marcha, es preciso reorientar las
expectativas de obediencia hacia un nuevo centro
Este argumento deja entrever una ter ión entre, por de poder, Allí emergerá un papel político inédito que
una parte, la necesidad de encontrar ur ‘fórmula con- - habrá de integrar lo nuevo y lo viejo: el control racio-
creta de reduccióna la unidad y, por la otra, el ‘acuerdo nal de la ley y los símbolos de dominio y soberanía
quebrados desde los tiempos de la independencia. Ese
48 NATALIO
R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 49
papel privilegiado, apenas perfilado en tiempos de Riva- +4, una vez elegido, sea quien fuere el desgraci
,

davia, puesto entre paréntesis en la época de Rosas y ado a quien el voto del
país coloque en la silla difícil de la presidencia, se le
debe respetar con la
recreado por la Constitución de 1853 es el papel del _Obstinación' ciega de la honradez, no como a hombre,
sino como a la
persona pública del Presidente de la Nación...
presidente,1? 'De esta” manera, la_figu porque el respeto al
ra monárquica Presidente no es más que el respeto a la constitución,
reaparece-bajo.la.faz republicana y Alberdi no escati ma
en virtud de la cual
ha sido electo; es el respeto a la disciplina y a la subordin
. ación que, en lo
elogios. la llama “dicho profundo espiritual”— a la. político come en lo militar, son la Have de la fuerza y
de la victoria,”15
sentencia. de Bolívar: >
Gracias a esta distinción tajante entre el rol y el
ocupante, Alberdi parece adecuar al carácter nacional
el nombre de presidente.”13 una ¡argumentación trazada en los debates constitu-
cionales de Filadelfia y en los papeles del Federalista
a fórmula albe
el rd
presidenia
te. mater na ializa el
que, por otra parte, Dahl ha retomado como centro de
interés de su concepto de “democracia madisoniana”.!6
poder, .central,.pero..no..detenta todo el pode
rre
r_ni .tam-
poco eje unrce
domini
.o Airresponsab e la sociedad. Este argumento podría resumirse en la siguiente pro-
o A ed A -
El _dominio..irresponsable proviene puesta: la constitución de la Federación Argentina tiene
roviene del.
€ despotismo.. de
uno sablea mmmderpoiva
solo; el gobierno responpeor por objeto establecer una república no-tiránica.
de laIR ‘legi-
investid
ee
_ por_ una...
o constitu... ¿Impedir la tiranía es la finalidad básica del gobierno
‘republicano y :derem
esao finalidad se dedu
la ce
teoría
‘normativa de las limitaciones del poder: sí el poder —y
e cin

%.. en vez de dar el despotismo a un hombre, es mejor darlo a la ley. la nat za humana que.en.él recetas
subyace— ot puedeRAdegene-
Ya es una mejora el que la severidad sea ejercida por la constitució
n y no “Tar en despotismo,.es preciso-prevenir+ esa endenciaa la
por la voluntad de un hombre. Lo ‘peor del despotismo no es su dureza,
sino su inconsecuencia, y sólo la constitución es inmutable... Dad al
orrupción, .y..para. prevenir es _necesario encuadrar el
poder ejercicio gubernamental dentro. de límites” temporales
titución.” 14 ] - precisos,.. otorgando. a..magistraturas, diferentes la. tarea
de. legislar, ejecutar y sancionar. : La no-reelecc
ión del
El presidente adquiere legitimidad. _no.por_su calidad presidente y-la: distribución de la actividad legislativa y
intrínseca_ de gobernsiñó ant en e,
razón del cargo- su- Judicial en cámaras y tribunales donde el poder central
perior_ que..él .ocupa. El papel del presidente, el” rol y el de las provincias estén debidamente incorporados
institucionalizado que un individuo está llamado a de- “serán, entodos
nces
limitacion
,es fundamentales concor-
>,

sempeñar, tiene más valor que su propia virtud de “dantes con el argumento republicano. En este punto, la”
gobernante. He aquí el quid de la cuestión que trans- fórmula alberdiana no se aparta de las pautas fijadas por /
fiere la trayectoria episódica de un gobierno personal “el modelo norteamericano: un senado y una cámara de' 1
a una institución permanente bajo la cual hasta po- : diputados representarán a las provincias y a la nación en
drá encontrar amparo la figura del gobernante medio- “el proceso legislativo, en tanto tribunales de provincias
cre: “y tribunales federales adjudicarán sanciones; todo ello
NATALIO R. BOTANA
¿ordenado EL ORDEN CONSERVADOR
por una última instancia, la 51
Justicia, Corte Suprema de Los riesgos pueden emerger_de los conflict
a quien corresponde el cont
os entre
ici Po
* de las leyes, rol constitucional Dn
ode la demagogia del acto r cón
vocación de representante, Para prevenir
dnediatizar)los modos de el los| es__ preciso
ección delos representantes
Libertad política para pocos Según sea la importancia del carg
y libertad civil Para todos o que está en juego. De
esta manera, la fórmula alberdiana,
modelo norteamericano, prevé
fiel una vez más al
Una vez prescriptos los pod que el diputado será
eres centrales y los pode- directamente elegido por el
res subordinados, los límites pueblo, mientras que el
y los principios que pro- senador y el presidente detentar
tegerán la federación del peli án su título de una
gro' histórico del despo- elección de segundo grado real
tismo, el problema que ine izada en las legislaturas |
vitablemente surge en el provinciales o en el seno de un cole
horizonte de una fór mula republicana es el de sabe gio electoral.
| quiéyne r Como quiera que fuese, ya sea
bajso qué reglas podrán ejercer emprendiendo el
| la sociedad. Alberdi rechazó el gobierno de_ camino del comicio directo o el
de la elección indirecta,
“de designación derivada de la explícitamente toda forma el pueblo es siempre. la '_fuente
de la cual deriva la
here
sentido del modelo bolivariano! ncia; se apartó en este legitimidad del gobernante. La
ccuestión reside en saber”
principio, como veremos de inm? y "optó —al menos én cuáles_son las fronteras que encuadran esa
democr
ediato-—'por la Posición llamada pueblo, quié lo ne
compon ent
sen y quiénes idad
ática que sostuvieron, en Filadelf
ia, . Wilson, necen tiárginados más allá de sus perma-
Mason y Madison, en contra
tico de Ham
del punto de vista aristocrá. parece, las respuestas que se ensalímites. Simple como
ilton y Morris.18 yaron frente a tal
hace derivar el título de leg{ La. posición democrática interrogante dividen, a grandes
rasgos, a los que con-
—diputado, senador o president itimidad del gobernante ciben el gobierno comó algo donde
pocos intervienen de
e— de la elección realiza. aquellos que lo imaginan como
da por el pueblo; no hay, en un proceso donde
para el demócrata rig or, legitimidad po ible :-, participan muchos ciudadanos;
si ella no proviene del consentim lo cual, dicho en otros
iento términos, se expresaría de este
modo: el gobierno
El modo de expresión del democrático es obra
puede traducirse de múltiple consentimiento popular ysólo ellas integran deel unpuegrup
blo
o reducido de personas”
s man
de_lada...la...manifestación “dir eras; pero, sí se deja ll electoral, o _bien, ese conjunto donde reside el poder
a a
es más abundante en
. timiento, los medios eleg ecta "de dicho ‘consen. términos cuantitativos” de forma que
idos para actualizarlo deben sali zarse, abarcando un número tiende a univer-
hacerse efectivos a través de cada Yez mayor de
tación. La representación, vist álguna forma de Tepresen-
gens
miembros participantes, o as rm rr

mediante los cuales un act a como una seriede actos Esta oposición entre “pueblo
chi
or político autoriza a otro de” está fundada en argumento co” y “pueblo gran-
impone el deber de dar cue a
obrar en su nombre o le s que asignan 4 unos
de -su acción?, arrastra con nta pocos la virtud de saber eleg
sigo, sin. embargo, nuevos ir y a la muchedumbre la
riesgoy, . igriorancia de no saber elegir,
s por consiguiente, nuevas El punto de vista alber-
prevenciones. diano es, en este sent ido, francamente restrictivo,
52 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 53
“La inteligencia y fidelidad en el ejercicio Ue todo poder
calidad de las personas elegidas para su depósito; y
depende de la
LaAlibertad civil os abre entonces la ru
la calidad de los ta para implanta
la nueva cultura, porq garantí,as. traerán inmigra-r
bel A
elegidos tiene estrecha dependencia de la calidad
de los electores. El
sistema electoral es la Have del gobierno representativo,
esasue
Elegir es discernir ción, indust
ria y riquezas. He aquí el agente más
y deliberar. La ignorancia no discierne, busca un tribuno
y toma un tirano,
A
para mejorar la capacidad de discerni Imien eficaz
La miseria no delibera, se vende, Alejar el sufragio
de manos de la to político de
ignorancia y de la indigencia es asegurar la pureza pueblos que, en su. trayectoria históric a,
ejercicio,
"20 *
y acierto de su sólo han gesta-
: do “el despotismo .del Gobierno (que es
la tiranía) o el
despotismo del pueblo (que es la rev oluci
La cuestión que preocupaba a Alberdi es cómo hacer ' ón)”.?5 Hay,
pues, una solución única y durable par a
de un pueblo "según él— sumergido el problema del
en la miseria y en gobierno posible. en América del Sur:
la ignorancia, una colectividad federativa apta para el
ejercicio del gobierno republicano.El camino no puede. *, . ella consiste en elevar nuestros Pueblos
a la al tura de la forma de go-
ser otro que el indicado por los ejemplos históricos de. . bierno que nos ha impuesto la necesidad; en darles
la aptitud que les falta pa-
ra ser republicanos; en hacerlos dignos de
Grecia y Roma, “donde el pueblo -sufragante sólo do, que no podemos practicar hoy ni tampoc
la república, que hemos proclama-
constaba de los capaces es “decir, de una minoría gobierno por la mejora de. los gobernados;
o abandonar; en mejorar el
en me jorar la sociedad para
reducidísima” en “comparación del pueblo inactiyo”,21 obtener la mejora del poder, que es su expresión
y resultado directo,”26
_Esta minoría es la -única calificada para ejercer la
libertad política:
Si el desarrollo de esta argumentac ión es correcto,
puede afirmarse. que la fórmula alberdi lana prescribe la
“. . usar de la libertad política es tomar parte en el gobierno; gobernar,
aunque no sea más que por el sufragio, requiere educación, cuando
coexistencia. de: dos tipos de: repúb Llica’ federatie.va: la
no república abierta y la república restrict
ciencia, en el manejo de la cosa pública. Gobernar es manejar la suerte
todos; lo que es más complicado que manejar su destino individual
de
abierta estaría regida por
iva. La república
Lead
la libert acivil; tienen. en’ ella
y AA MAN
privado.”22 *'
cabida todos los ciudadanos, nacional
ue hagan:uso de las garantías consagra por el
dastexto
Algunos, por consiguiente, están habilitados para in- constitucional.27' Esta es la república que la retórica
tervenir en el gobierno; el resto, en cambio, la mayoría
oficial” presentará, luego, como dilatad a en territorio,
que hizo mal uso de la libertad política favoreciendo plena de posibilidades, con una poblac ión numerosa,
despotismos populares, sólo tiene derecho al ejercicio de la
Gual
y ofrecerá el ámbito adecuado p ara incorporar los
la libertad civil? ; valores de innovación y de cambio: p ara traer inmigra
-
“Repito que. estoy--libre. del -fanatismo inexperto, cuando no hipócrita, ción, extender las comunicaciones, im plantar la indus-
que pide libertades políticas.a.manos llen para”
as pueblos que sólo saben. tria y propagar la educación,
emplearlas en crear. sus, tiranos.. Pero deseó abundantísimas las libertades Pero la república abierta es, en sí, una contradicción
civile o” económicas
s” de adquirir, enajenar, trabajar, navegar, comerciar,
transitar y ejercer toda industria, porque veo en nuestro pueblo la aptitud en los términos pues no controla sus
e meme e em ALAS
sus actos de gobierno:
conveniente para practicarlas. Son practicabies, porque son accesibles al miem que labr
integran
os nuevo s inmigrantes y
extranjero que trac su inteligencia; y son las más fecundas, porque son las Viejos criollos-- no intervienen en la designación de
llamadas a poblar, enriquecer y civilizar a estos países.”26 los
: gobernantes; no son electores ni repres entantes; perma-
54 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 55
necen marginados en una suerte de trasfondo en cuyo
centro se recorta un núcleo político capacitado para
despuntaba ..el. pasado siglo, después de los aconteci-
hacer gobierno y ejercer control. Esta es la república mientos revolucionarios quepS
tuvieron
dl lugar en la Améri-
restrictiva, construida sobre el ejercicio de la libertad ca del Norte y en Francia, advertían, no sin perplejidad,
política: un ámbito donde la participación en el gobier- - que el reino de la libertad política y económica podía
no se circunscribe a un pequeño número de ciudadanos; sufrir
A
la erosión
e ————
de un movimiento
a súbito
e irresistible:
un espacio cuyos miembros se controlan a sí mismos y, el movimiento de la igualdad.
a la vez, controlan el contorno que lo circunda. Ciudada. Alberdi
no prestó suficiente atención a este fenóme-
nos, en suma, habilitados para intercambiar el papel de no. Quizá porque esperaba que la inmigración y la
elector y de representante que, de esta manera, hacen riqueza habrían de implantar en las viejas tierras de la
suyo un proceso de aprendizaje donde el acto de ejercer confederación, la simiente de un nuevo mundo más
gobierno deviene un valor próximo a su conducta igualitario. Adoptó todas las precauciones de la repre-
habitual. Alf, en la república .restrictiva, sentación indirecta, pero las robusteció mediante una
prima la
voluntad reflexiva de los hombres públicos naturalmente tajante distinción entre el habitantey el ciudadano.
preparados para tomar sobre sí el manejo de la suerte Otros pensadores, que también provenían del tronco
de todos, - conservador, se percataron de que todo el edificio
La totalidad, sín embargo, estará- dada en la fórmulá . republicano podía temblar en sus cimientos a medida
alberdiana, por la república restrictiva más la república que un aumento histórico de la igualdad social diera por
abierta, y mientras en una. los que participan, mediante tierra con las antiguas distinciones entre ciudadano y
el uso de ‘la libertad política, delegarán de modo habitante. Esta realidad emergente fue la que deslumbró
voluntario su capacidad potencial de mando, en la otra a Alexis de Tocqueville. Casi dos décadas antes de que
los habitantes afincados en un territorio permanecerán Alberdi formulara su plan constitucional, Tocqueville
dirigidos por un sistema de control impuesto desde registraba sus observaciones acerca de. la democracia en
afuera, - “rin . los Estados Unidos de América en un libro que, sin
duda, nuestro legislador conoció y meditó.
El punto de partida de..este-—aristócrata..francés,
Alberdiy Tocqueville: rola op testigo del vertiginoso derrumbe del antiguo. régimen,
la libertad frente al riesgo de la igualdad. consiste__en comprob
un acontecimiento
ar inédito e
irreversible
que creceráa través del tiempo en intensi-
Estaa-es,
la postre, la vieja distinción entre habitante en ©
lá” igualdad. Este es el motivo principal
dad y magnitud “la
y Ciudadano que, desde los tiempos de Rousseau, que induce a Tocqueville a sostener que la democracia
interrog sin aba
cesar” al” pensamiento: político de los equivale a la igualdad no. significando, como tal, un
siglos XVIII y XIX.22 Pregun cuya respues
tata aparejaba régimen político sino un estado de naturaleza
social que
graves consecuencias para el pun deto
vista consérvador. anuncia el ocaso de la dominación aristocrática; por eso
a iaa
le produce miedo: “el libro que estamos por leer —dice
ns,
Los legisladores que.procuraron fundar Estados cuando
en las páginas introductorias de La democracia en
56 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR
57
América— ha sido escrito bajo la impresión de una. del siglo pasado permite a Tocqueville. descu
brir_
especie de terror religioso producido” en el alma del edi s de 1 cción política que, correctament tres
medida
autor al vislumbrar esta revolución irresistible que cami- ticadas, pueden preservar la. ibertaden“úna e prac-p
na desde hace tantos siglos, a través de todos los sociedad
igualitaria. La primera es una medida de descentra-
obstáculos, y que se ve aún hoy avanzar en medio de noria
lización que se expresa en la fórmula fede
las ruinas que ha causado”.29 ral; la segunda
es una medida de asociación que se manifiesta
A

La igualdad aparece. entonces como man rd mediante


la regla social a la PAR A pa a A merce

que, inevitablemente, deberán someterse las relaciones a, en fin, es.


una medida demoderaci
electoral
ón q > .S€, €xpresa.a
políticas del futuro. Pero si la naturaleza de las cosas tradel voto. indirecto...
vés
deun
fiescena
ne rio con tendencias tan fuertes: ¿cómo' Se trata, sín duda, de una cuestión de
es posible preservar la libertad y las fronteras entre lo,
A grado. La
descentralización del: gobierno local, que prescr
ibe la
público y lo privado, en un mundo donde
rangos tradicionales que distingan a las clases yaSuper
fórmula federal, presentará un peculiar sistem
no hay a de sobe-
delas inferiores? He aquí el problema
iores ranía fragmentada entre, por una parte, el poder
nacio-
por el cual nal y; por la otra, el poder reservado a las provin
cias o
Tocqueville desarrolla un argumento que casi consiste estados federados: habrá, pues, reservas constituci
en una operación de rescate. La libertad no es para él onales
de autonomía ante un estado naturalmente centra
una entidad del orden abstracto derivada, por ejemplo, li-
zador. Una. cantidad creciente de asociaciones volun
de una declaración -
jurídica de derechos; es, por el. tarias permitirá. reagrupar” s aislados de un
contrario —y de aquí la vinculación con el origen social sinnúmerde o” ciudac
de quien la reivindica-- una realidad proveniente del paradós frente a ese
mismo Esta Unado
prude
. nte” ediatización del sufragi
control sociológico que sobre el Estado ejerce un grupo será “el "factor qm© mejor contro
] le el peligro de la¿
qué [pastos CURSO
LID A A AA a A

autónomo cuya independencia, al menos


asegurada sin duda por la ley, pero más por costumbre
relativa, está demagogia y de“ las
las. p es irresponsabl
sab es propias de
o tradición,
uña multitud desarraigada. Sobre este trípode —sucrte
o deexpre
para” sión
rescaf sociolsógica
ar valote ¿partdeir ladejusta
En la perspectiva de una sociedad no igualitaria. de * man medidaa:
a necesaria
señores y rtiuna
r_dsituación
e que se.
súbditos,_la.libertad “aparece como una rea- Juzga inevitable— Tocquevillelle_ des
lidad negativa: algo protegid por un esta o pode- pluralismo político. desplegó _su_ teoría del
roso ante el cual el Estado ose detiene. En ment la circuns- - El escenario tocquevilliano
:
tancia de una sociedad igualitaria, en cambio, la libertad es distinto del que nos
presenta Alberdi. Mientras para éste la obra del
corre grave riesgo de desaparecer pues la realidad que se legis-
lador. consiste en discriminar quiénes pertenecen
impone es la de un Estado que tiene que lidiar con al
pueblo soberano y quiénes están excluidos de la
individuos o grupos pocos resistentes y de más en más ciuda-
_danía política, para el otro la tarea del sociólogo
uniformes. ¿Dónde queda, pues, la libertad? No obstan- se
circunscribe a comprobar el hecho igualitario que
te el pesimismo implícito en esta pregunta, la obser- hace
de los habitantes de una nueva nación sujetos
vación de la democracia norteamericana de principios aptos
¿Para constituir un pueblo, el cual, por lo demás,
mani

A
58 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 59
fiesta sus preferencias mediante. el sufragio universal,30
Ha cambiado, sí, el escenario, pero no parece que haya La conclusión de Tocqueville es terminante y él
variado mucho la intención y los especiales atribut mismo confiesa sus preferencias: “veo en el doble grado
os
que se le asignan al actor que ejercerá el voto. Para electoral el único medio de poner el uso de la libertad
Alberdi el acto discriminatorio. tiene como propósito política al alcance de todas las clases del pueblo”.2?
asegurar la calidad del acto electoral. Tocqueville, como Este será el gran papel reservado a las leyes electorales:
se rinde ante la marcha irresistible de la igualdad, realiza el de constituirse en los nuevos mediadores de la razón.
un rodeo algo más complicado para expresar, tambié
n,
Para Alberdi,nm en cambio, los mediador
de la razón
esen
un propósito semejante: reconoce que el sufragio
uni- la vida política eran las leyes y las notables porque, de
versal está consagrado por la ley y la costumbre, acuerdo con su punto de vista, la desigualdad - en el
pero sufragio aparecía como la condición necesaria que haría
esta evidencia no le resulta suficiente y de inmedi
ato
añade, ¿qué instituciones y comportamientos concretos
pueden favorecer un voto razonable y moderado? derivada de su preocupación por aventar el peligro de la
Cuando Tocqueville observa la composición social del irresponsabilidad política: Alberdi admitía como premi-
Congreso de la Unión, se siente impresionado por sa_indiscutible_.que--los—papeles.. de elector..y..elegido
aspecto vulgar de la sala de representantes. “Casi todosel debían ser_intercambiables;.entonces.la ley debía operar
sus miembros —escribe— son personajes oscuros, cuyo una rígida distinción entre ciudadano y habitante, entre
nombre no proporciona ninguna :* imagen al pensa- pueblo político y pueblo civil porque unos y otros eran
miento.” Es preciso apartarse deeste ambiente y recos- cualitativamente diferent
para ejercer
es la máxima obli-
tarse en algún edificio contiguo para encontrar brillo y gación republicana que consiste en elegir y ser elegido.
recato político. “A dos pasos de allí —continúa— Esta figura del ciudadano responsable puede ser equi-
se
abre la sala del Senado, cuyo estrecho recinto encierr parada a la facultad de juzgar bien en los asuntos públi-
a
Una gran parte de las celebridades de Norteamérica.” cos, es decir, a la acción de emitir un voto razonable en
El
hecho que explica este contraste es muy sencillo: conformidad con los principios del sentido común y
“la.
elección que constituye la Cámara de representantes con la visión del bien público aceptada por los que
es
directa y aquélla de donde emana el Senado comparten una actitud de moderación y de justa medi-
está
sometida a dos grados”.*! El sufragio indirecto es, a la da. Y a su vez este ciudadano razonable, que-sabe ele-
luz de estas observaciones, un instrumento de modera- gir, obraría dentro de un recinto celosamente guardado
ción y un sistema electoral que robustece la calidad de por las leyes, recortado sobre un telón de fondo com-
los gobernantes. Es cierto que el pueblo puede y debe puesto por un gran número de habitantes que no saben
votar, pero no conviene prestar excesiva confianza a la ejercer la libertad política. La fórmula alberdiana cul-
bondad natural del ciudadano. Los electores son hom- mina consagrando la contradicción entre desigualdad so-
bres débiles a quienes puede estimular alguna pasión cial e igualdad política, porque quien elige también pue-
colectiva o la demagogia de la ambición interesada, de gobernar y quien gobierna debe gozar de la auto-
Habrá, entonces, que buscar nuevos resguardos. ‘- ridad de interpretar y de decidir razonablemente. Esta
repúbl.es,
ica al. fin de cuentas, un régimen político de
60 NATALIO R. BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR . 61
severasra exigencias
e o DIE
ya que nada reasegura —he aquí la NOTAS
clave de Ta cuestión la calidad del voto si no es la l Este argumento lo he desarrollado en mi trabajo
ya citado La
calidad “moral; “intelectual o económica. del ciudadano . tegitimité, probleme politique, Caps. 1 y IL. La idea
de vinculación entre,
que lo emite. - por un lado, los valores e intereses y, por el otro,
el régimen político
deriva de las nociones de M. Weber acerca de la atribución y
Alberdi permanece. aferrado. a esta. concepción. de das el manteni-
miento de la legitimidad. Consultar al respecto M, Weber, Economía
cosas; Tocqueville traspone el umbral de la república Sociedad, Cap. I, Párrafo 6, donde el autor señala que la legitimidad dey
restrictiva:los notables ya no están protegidos por un un orden puede estar garantizada “de manera puramente
íntima” (y en
éste Caso por razones que hacen a la expresión afectiva, religiosa
derecho de ciudadanía exclusivo, pero. todavía_las leyes o con
'arieglo a valores), 0 bien “por la expectativa de determinadas consecue

_y las instituciones podrán gestar.-el.. milagro - de.-mediar cias externas; O sea, por una situación de intereses” [p. 32). Sobre el
régimen político entendido como respuesta a ciertos problema
con éxito entre la cantidad de los electores y. la calidad s básicos,
Conf. M. Duverger, Les régimes politiques, Paris, P.U.F. 1961, p. 9. (Hay
de los elegidos. No quedaba, al fin de cuentas, alter- traducción castellana por Eudeba, Buenos Aires.) Sobre el concepto
de.
“y¡nativa. Tócqueville desc
que las
ubreinstituciones políti- políticamarco (politics) contrapuesto a la política programa (policy) ver
R, Aron, Democratie et totalitarisme, Paris, Gallímard, 1965, Cap. l. (Hay
cas.. y. la.sociedad igualitaria permanecían, unas frente a traducción castellana por Scix Barral, Barcelona.)
\ lotra,.
crítica
.en.una
confrontación.
AA (Alberdi no niega la 2 Ambos principios de legitimidad han sido calificados de esta manera
bondad de las instituciones; hasta incórpora en su pro- por G. Ferrero en su obra Pouvoir, les génies invisibles de la cíté, Paris,
Plon, 1945, Hay traducción castellana.
yecto todos los recaudos que éstas proponen, pero las - ,
3 Los textos públicos de J. B, Alberdi que hemos seleccionado como
instala sobre un suelo en cuya superficie reinará una constitutivos del cuerpo teórico de la fórmula son: Bases y puntos de
severa distinción de rangos. Votarán los de arriba: los Partida para la organización política de la República Argentina; Elemento
s
de derecho público provincial para la República Argentina; y
educados y los ricos; no podrán ni deberán elegir los Sistema
económico y rentístico de la Confederación Argentina según la Constitu-
ignorantes y los pobres. El acto de representación, al ción de 1853. La. primera edición de las Bases... es del 1? de mayo de
E are $ ams mg
exigir prudencia y sabiduría
para su ejercicio, plantea 1852 y la segunda, que contiene el proyecto de constitución, del 23 de
“agosto .de 1852. El Derecho Público apareció en julio de 1853
un serio dilema:
o se universaliza la cienciay el arte del Sistema económico y rentístico en febrero de 1855, Conf. J. M. Mayer,
y el.

gobierno, .o..bien,.. mientras. tanto, la responsabilidad de” Alberdi y su tiempo, pp. 413, 430 s., 465 y 477. Como podrá advertirse
manejar la suerte
de todos,..de asumir lo público desde esta aclección es restringida y deja de lado varios textos públicos que
defienden las ideas expuestas en las tres obras citadas a propósito de la
la particular perspectiva
de lo privado, debe quedar en. - polémica que libró Alberdi con Sarmiento durante el año 185 3. Luego
manos de un pequeño núcleo
de privilegiados. la batalla'.de Caseros, Sarmiento, que había regresado a Chile, escribió
de
La
Imposible mayor. claridad. Pero ¿cabría calificar este campaña en el Ejército Grande (12-11-52). El libro, dedicado a Alberdi,
: motivó de su parte una réplica inmediata, escrita en Quillota (Chile)
discurso tan sólo como mera expresión de lo que en el durante el verano de 1853, bajo el título de Cartas sobre la prensa y la
lenguaje cotidiano llamaríamos una actitud oligárquica? política militante en la República Argentina (llamadas Cartas Quillota-
¿O es que tras este modo de ver las cosas se esconde . mas). Un mes después, Sarmiento respondía con Las ciento y una, Por
£ín, ya sancionada la Constitución Nacional en Santa Fe, vieron la Luz los
una cuestión algo más complicada que el mismo legis-* Comentarios de la Constitución de la Confederación Argentina de
lador Sarmien-
desdoblado, esta vez, en observador y sociólogo to (setiembre de 1858) a los que siguieron, hacia el término de ese
año,
(algo que no hubiera disgustado a Tocqueville) buscará “los Estudios sobre la Constitución Argentina de 1853 de Alberdi Al
: emplear la expresión “textos públicos”, hago referencia a los textos de
desentrañar? : Alberdi que fueron conocidos y gozaron de divulgación entre los actores
:: políticos de ese entonces. Quiero insistir en este punto, pues aquí no
62 NATALIO R: BOTANA EL ORDEN CONSERVADOR 63
trato de hacer una exégesis de fodo en los artículos del Federalista Ver R. A. Dahl,
el pensamiento de Alberdi, sino de A Preface to Democratic
aquellas partes de una producción Theory, Chicago, The University of Chicago
profusa -—y muchas veces contradic- Press, 1956, Cap. 1, particular-
toria que pudieron servir de valores instrumentales mente p, 10,
actores, Por otra parte, una cantid para dichos 17 Insisto en la advertencia metodológica señalada
ad apreciable de los escritos de Alberd en la nota N° 2. En
recién fueron publicados entre 1395 i ese entonces Alberdi rechazó’el principio
y 1901, en 16 volúmenes, bajo el hereditario-monárquico. No
título de Escritos Póstumos; estos ocurre así con el autor de los escritos póstumo
trabajos son importantes para mejor s en cuyo volumen IV bajo
interpretar la intimidad del pensa el título “Del Gobierno en Sud Ámiérica según
miento de. Alberdi, o Para aclarar su Revolución Fundamen-
aspectos que permanecen en la penum tal” (trabajo escrito en los años 1862-18
bra, pero, ubicados en el punto de 63), Alberdi manifiesta su
vista del actor de 1853, 1870 o 1880, preferencia ocasional a favor de la monarquía
poca: utilidad tienen ya que, para Dícho trabajo ha sido
ese entonces, bien puede sostenerse recientemente reeditado con un título diferente.
aunque permanecieran guardados en
la hipótesis de su inexistencia histórica Ver J. B.
Alberdi, La
los archivos del autor, monarquía como mejor forma del gobiern
o en Sud-América, estudio
4 Juan Bautista Alberdi, Bases y puntos preliminar y notas de Juan Pablo Oliver, Buenos
de Partida para la organización Aires, A, Peña. Lillo,
política de la República Argentina, 1970. La expresión “modelo bolivariano” hace
34 ed., Buenos Aires, Estrada, 1949, referencia a una forma
Cap. X, p. 46. concreta de régimen político expuesta por Simón
. Bolívar en su Carta de
5 3. B. Alberdi, Sistema económico Jamaica (1815), donde escribió lo que sigue: “Su
y rentístico de la Confederación gobierno podrá imitar al
Argentina según su Constitución inglés: con la diferencia de que en lugar de
de 1853, Buenos Aires. La Cultur un rey habrá un poder
Argentina, 1921, p. 40. a ejecutivo, electivo, cuando más vitalicio, y jamás
EN : : hereditario si se quiere
$ J. B. Alberdi, Bases..., Cáp. XV, p..755 república, una cámara o senado legislativo heredita
, rio, que en las tem-
7 J. B, Alberdi, Bases.., Cap. XV, pestades políticas se interponga entre las olas
p. 89, o populares y los rayos del
38 JB Alberdi, Bases..., Cap. XVII, gobierno, y un cuerpo legislativo de libre elección
p. 113 y Cap. XXVIL p. 210, , sin otras restricciones
2 3. B, Alberd i Bases..., Cap, XI, p.:56. que las de la cámara baja de Inglaterra, Esta constitu
.: il ción participaría de
19 ]. B, Alberdi, Bases.... Cap. XIX, todas las formas y yo deseo que no participe de todos los vicios”.
p. 331 . .. Y,
11 LB. Alberdi, Bases...,. Cap. XXI, Lecuna, Cartas del Libertador, t. X1, p. 53, citado
p. 149, por J. L. Romero, El
12 “Yo no vacilaría en asegurar pensamiento político de la derecha latinoamericana,
que.de la constitución del poder p. 92,
ejecutivo especialmente depende la
suerte de los Estados de la América 18 Cont. R. A. Dahl, Pluralist Democracy
del Sud”, J. B. Alberdi, Bases..., Cap. XXV, p. 182, in the United States:
. Conflict and Consent, Chicago, Rand McNally, 1967,
13 JB. Alberdi, Bases..., Cap. XH, p. 56. p. 34 ss,
. 19 Aquí adopto el concepto de representación formal expuesto
por H,
14 J. B. Alberdi, Bases..., Cap. XXV, p. 183, Pitkin, que me parece el más adecuado
para aclarar este problema
de los gobiernos conservadores que,
La experiencia acerca particular de la representación política
desde la sanción de la constitución Ver Hannah F. Pitkin, The
centralista de 1833, se sucedieron Concept of Representation, University of Califomi
regularmente en la República de a Press. 1966, Cap. 3:.
Chile bajo el influjo, en sus orígenes, Formalistic Views of Representation,
de ‘la personalidad de Diego Por-
tales es para Alberdi —lo veremos 20 J. B. Alberdi, Derecho Público Provincial,
más adelante-=, fuente de un mode- Buenos Aires, Univer
lo político —y no económico- digno sidad de Buenos Aires, Departamento Editorial
de toma en conside
rs ración:
e “Chile ha , 1956, p. 100.
hecho ver que entre la falta absoluta 21 3. B. Alberdi, Bases..., Cap. XXI], p. 160.
de gobierno y el gobierno dictatorial
un gobierno regular posible; y es el de hay 22 J, B. Alberdi, Sistema económico y rentístic
un presidente constitucional que pueda o de la Confederación
asumir las facultades de. un rey Argentina, p. 21.
en el instante que la anarquía le .
desobedece como presidente republi 23 En este sentido, Alberdi condena severam
cano”,' Bases... Cap, XXV, p. 181, ente el sufragio universal,
Sobre el pensamiento de Diego Lo considera un medio que legitima despotismos
Portales puede "consultarse J. L. o tiranías populares, pues
El pensamiento político de la Romero, otorga poder a las mayorías irresponsables
derecha latinoamericana, Buenos (que, por otra parte, califica
Paidós, 1970, p,'96 ss, y Tulio Halperí Aires, con términos peyorativos). “El sufragio universal
n Donghi, Hispanoamérica después , creado bajo Rivadavia
qe Independencia, Buenos Aires, por ley del 14 de agosto de 1821, trajo la
Paidós, 1972, P- 33 ss, 192 intervención de la chusma en
88. ss. y el gobierno, y Rosas pudo conservar el poder
apoyado en el voto electoral
15 J. B. Alberdi, Bases..., Cap. XXXIV, de la chusma, que pertenece por afinidad
p 2735 a todos los despotismos.”,J. B,
16 Democracia madisoniana hace Alberdi, Derecho Público Provincial, p.
referencia, evidentemente, a la teoría 137.
política de James Madison, que 24 3, B. Alberdi, Sistema económico y rentístic
el mismo pensó y desarrolló antes o de la Confederación
durante la Convención Constituyent y Argentina p, 246 s,
e de Filadelfia en 1787 y que
expuso
NATALIO R. BOTANA

25 3, B, Alberdi, Sistema económico


Argentina p. 146. y rentístico de la Confederación
26 J. B. Albendi, Bases..., Cap. XII, p. 55,
27 Que, el mismo Alberdi lo señala, serían los
Constitución Nacional ‘arts, 14 y 20 de la
Sistema económico y rentístico
ción Argentina, p. 21, de la Confedera-
28 Distinción que establece Rouss
eau en el proyecto de consti
para Córcega cuando establece el derec tución
ho electoral para los ciudadanos
y
HI

du Cheval Ailé, Genéve, LA OLIGARQUIA POLITICA


1947, p, 122 ya
29 Alexis de Tocqueville, La democracia
en América,
Cultura Económica, México-Bueno Fondo de
s Aires, 1957, p. 34.
30 Habitantes blancos nativos y extra La república restrictiva, tal
dado que los esclavos Regros njerós haturalizados, se entie
permanecían en una relación
nde, como surge de la fórmula
ción semejante a la que se adver de subordina- alberdiana, no definía nin
tía en las ciudades griegas que n medio práctico para hacer
la democracia, pract icaban efectiva la re resentación. Hemos
31 A. de Tocqueville, La democracia za con la cual Alberd com pro bad o ] _ firme-
en América, p. 217. i expone -5u_consejo par
‘32 A de Tocqueville, idem, p.
218, a media-
tizar y circunscelri ejer
bi cici
r o del
cas, pe sufr agio a uno
nor eso fáci l percibir_un reconocimientos po-
explícite o del . conflict
.
o que pueda sobrev . más y1
con
enmoti
ir
.
vo |
de la divi de los
si notaón
bles en facciones electorales /
antagónicas. Pareciera como sí el legislad
apostado a favor de la ‘prudenc or hubiese +
ia natural que se despren-
dería de los notables habilita
dos, en virtud de la educa-
ción, el poder y prestigio, para
ejercer la libertad polí-
tica; ‘¿imaginó una república
armoniosa donde aquella
urtud señalada por uno de
sus mentores, Montesquieu,
transfiguraría en deber. moral

EEESO
el respeto por las reglas
establecidas?* Es: difícil
confirmar esta intención,
Si esta pregunta mereciera una pero
respuesta afirmativa, ella
- sería fruto de la imaginación
de un intelectual cuyos
deseos sólo habrían sobrevolado el duro territorio de la
- realidad.
No fue así,sín embargo. Alberdi no se hací
. hes; confiaba en el valor a ilusio.
prescriptivo de las instituc
_ huevas, al mismo tiempo que cubría iones
razonable pesimismo las pred con un manto de
icciones que la implan-
tación de un orden constitucion
al podría sugerirle: “La
.dibertad, viva en el texto escr
ito y maltratada en el he-

a
66 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 67
cho, será por largo tiempo la ley de
nuestra condició
...
n En 1879, Alberdi, viejo y enfermo, regresa al Río de la
política en América antes española.”? De todos
f el acto de seleccionar los medios práct modos, Plata luego de cuatro décadas de ausencia; viene dis-.
icos que habrían
Cue a
de regular” RACE Tc
Tas acciones políticas dentro de
Fa puesto a hacers de unae_c
banca dearg
diputado onacio-
la república restrictiva; ya no correspondía los límites de nal-por Tucumán, para la cual había sido electo hacía
al legislador, ya. un -
largo año. Alberdi . ainicia
o. «a. E ———— NG nu
La respuesta debía trazarla el mbre político. o,
A su primera —y ÚúÚnica—
quiere, debía resultar de una relación sis expe riende política
mamen rad —
cia práctica en otsu país natal, en cir-
viduo s y las clases que detentabanposiciones de poder.
A
cunstanci
A as en
Ts que impera un clima —de violencia; teme
y los que pretendían acce der a ellas. - las consecuencias irreparables que podría acarrear
un en-
— Ante una propuesta prescriptivaAShabía frentamiento armado y adopta una actitud conciliadora
que legitimar a entre_Ro
trav delosés
hechos una estructura de papeles polít y Tejedor;
ca permanece en Buenos Aires cuan-
-dominantes. y una regla.de sucesión. Entre icos do _Avellaneda “traslada el Congreso_a Belgrano y, por
estas fronte.| una extraña paradoja, .las tribulac
ras, nuevasy endebles, era necesario diseñar una a A ainia del ione
intelects
ual
la operativa fórmu-— condicio
de_tal
nará modo
n.la voluntad de decisión del
que permitiera a los actores construir una
base dé dominación efectiva. hombre político, que Alberdi no vot
Y memes.
esa ará
ley de fede:
Esta fórmula operativa no tiene : acta ralizaci
de Buenos
ón Aires que preconizaba como indis-
de nacimiento pensable desde
precisa y aun cuando sus orígenes pued 1859,4
an retrotraerse a
los_tiempos del Pacto de San Nicoláy..de Durante el verano que sigue a los sucesos del 80, el
s la presidencia
de Urquiza, ella” co] >ró "más consistencia político indeciso cede su lugar al intelectual presa de la
a parti
r del
ochenta.y perduró hasta la reforma febril necesidad de explicar los acontecimientos Mien-
política sancionada ,
por_Roque Sáenz Peña en 1912. No tras_recibe_la pública adhesión de Roca, Presidente en
es tarea sencilla dar
cuenta del principio bási que gobi
co erna esta fórmula. ejercicio, Alberdi escribe su última obra, La República
Pero quizá resulte posible derivar una Argentina consolidada en 1880 con la ciudad de Buenos
hipótesis razo-
nable del diálogo interior que entabla el Atres..por Capitals; allí anotó las siguientes observacio-
entre, por una parte, su personalidad
mism o Alberdi
: de legislador que hes-que.conviene.registrar.ín extenso:
define mediante normas una fórmula presc
la otra, su dime
riptiva y, por
nsión de sociólogo, observador
realidad de la” “...la causa productora de todas las crisis de disolució
que descubre una fórmula “operativa n, con motivo
“cente3 subya- de las elecciones presidenciales reside en la Constitu
ción actual, que ins-
tituye y establece dos gobiernos nacionales, los
únicos dos grandes elec-
tores (la bastardilla es nuestra) y los únicos dos candidatos
serios, por
razón del poder electoral de que disponen de
hecho, De un-lado es el
El control de la sucesión Gobernador-Presidente (se refiere al gobernador de la
provincia de Buenos
Aires), cuya candidatura forzosa es una verdadera reelecció
n; y del otro
es el Presidente cesante, que para asegurar su reelección en el
Las observaciones período ve-
de Alberdi, eri tanto sociólogo, nidero, promueve para sucederle en el periodo intermedio a uno de sus
fruto de una crisis y de una experien son subalternos, bajo un pacto subentendido de devolverle la presidencia a
cia política fallida. su vez,”?
68 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 69
El presidente y el gobernador de Buenos Aires son, de el poder Ade designar a los a gobernante
por consiguiente, o A 4 s,
e es causa y_no
efecto de la elección de los magistrados.
El elector, por
» «Los dos grandes y únicos Electores y los dos únicos Candidatos serios, consiguiente, tiene una
a natural
cm eza política diferente de
por ser ambos los únicos poseedores de los medios o razón
práctica de la del representanteste
e; último depende —al menos en
hacerse elegir, los cuales no son otros que los elementos materiales
de que términos de un proceso de representación formal— del
se compone el gobierno de todo el país.
elector, el cucual, por una dele
ELLO, £1 Cie gaci
queón
va de. abajo
hacia arriba, controla al gobernante que él mismo
La subordinación de Buenos Aires al poder político ha
designado. Hasta aquí -los argumentos teóricos.
nacional, lejos de atenuar esta tendencia, la confirma y La realidad que se había gestado durante las presi-
la unifica en un centro de decisión privilegiado:
dencias anteriores-al 80 demuestra lo contrario y convo-
ca al observador a. expresar un lenguaje inédito que
“No hay más que elecciones oficiales en el país, es decir, nombra-
mientos, promociones que hacen los gobiernos, de los funcionarios que mantiene las palabras tradicionales con _ Significados
los
han de continuar en sus funciones. Si los dos gobiernos fueran uno
solo, la
opuestos. Habrá siempre electores, poder electoral, elec-
elección oficial no cesaría de existir por eso. Ese gobierno único ciones y. control,
propio elector o reelector, y candidato más o menos indirecto,
sería su pero los. electores serán los gobernan-
de en Chile; pero el país argentino no estaría expuesto al riesgo
como suce- , tes. y no los gobernados, el poder electoral residirá en
de divi-
dirse en dos países, en que lo tiene permanentemente la Constituci
ón que los recursos coercitivos o económicos de los gobiernosy
le da dos gobiernos nacionales, o le divide en dos departamentos
mentos del gobierno nacional que necesita.”?
los ele- no en el soberano que lo delega de abajo hacia arriba,
«las eleccionesconsistirán en la designación del sucesor
Obsérvese el cambio radical de significado del lengua- porel. funcionario..saliente_y el control lo ejerc
erá el
gobernante..sobre los gobernados antes que el ciudadano
je tradicionalmente utilizado para describir una situa-
ción de república electiva. La combinación de la forma sobre el magistrado, y
republicana con el principio electivo de gobierno puede Lo que aquí se advierte es un problema de unifica-
adoptar múltiples traducciones institucionales, pero ción de poderes y de concentración del control nacional
cualquiera sea dicha traducción ambos principios impo- que, para algunos, es previo a la cuestión de limitar y
nen, desde su particular perspectiva, una distinción ta- democratizar el gobierno. Alberdi establece una escala
jante: la república distingue entre la esfera pública y la de prioridades: no le preocupa asegurar, en primer tér-
esfera privada; ambos órdenes de actividad permanecen mino, un régimen normal de delegadel ció poder
n, sino
alcanzar un gobierno efectivo que centralice la capaci-
protegidos por toda una red de derechos y garantías
dad electoral en toda la nación. Este acto de centrali-
que se estipulan de modo explícito. Si la república re-
zación, consagrado merced alos “sucesos del 80, está en
chaza la herencia o la designación burocrática; tomo”
el origen del control gubernamental que, de allí en más,
medios “de selección a
de sus magistrados más importantes
y opta, en su reemplazo, por la elección proveniente de. se ejercerá sobre todos los habitantes y a escala nacional.
Se trataba, pues, de acumula r poder, asunto que Ma-
una.realidad llamada pueblo, una segunda distinción se
sumará a la primera: el soberano, o entidad donde resi- dison había percibido como una de las grandes dificul-
tades que enfrentan las nuevas naciones y que aconse-
70 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR 71
jaba resolver de la siguiente mane
ra: “en primer lugar alas circunstancias.Sólo restabango a laan
elección y la fuer-
ustedes deben hacer que el gobi
erno controle a los go- za.. Ambos métodos, observaba, a fuero
..bernados; y en segundo lugar, n singularmente ra-
obligarlo a que se con- cionalizados: la elección se trastocó_en
trole a
sí mismo”,!0 designación.
del
gobernante por su antecesor y la fuerza
5 Si la capacidad electoral está conc se concentró en
entrada en los car- los titulares de los papeles dominantes, revestidos.c
gos gubernamentales, el accesoa los on la
| clausurado
mismos permanece autori
de dad
grandes electores.
para Otros pretendientes que no
| llos designados por el funcionario sean aque-
saliente, Hay en esto
la voluntad explícita de mantener
la estructura de .Ppape- La hegemonía gubernamental
les dominantes, más allá de la ince
rtidumbre que podría
deparar una contienda abierta entre
dos o más candi- Ahora bien: ¿s laól
designo
ación y..la fuerza fueron
datos.
las reglas sucesorias adaptadas al régimen de la época?
Por consiguiente , la fórmula operativa del
régimen ¿O hubo también otra regla de sucesión calificada
inaugurado en el 80 adquiere, segú por
n Alberdi, un signifi- la riqueza? Si las elecciones eran oficiales, el
cado particular, # se la entiende poder
como un sistema de electoral residía en los gobiernos y el control se ejercía
hegemonía gubernamental que se
mantiene gracias al sobre los gobernados, ¿quién tenía la capacidad
control de la sucesión, Este control nece-
central del cual depende "la Persiste constituye el punto saria para intervenir en ese proceso? La fórmula pres-
ncia de un sistema criptiva del régimen, tal colo
mohemos señalado, ofre-
hegemónico. La sucesión o, si se quiere,
de poder de una persona a otra, la transferencia cía una respuesta satisfactoria pero no suficiente y coin-
permite comprobar si cidía “con la fórmula operativa tan sólo en su punto
las estructuras institucionales de de
un régimen prevalecen partida: los únicos que podían participar en el
sobre la trayectoria personal de gobierno
un gobernante. Hacer eran aquéllos habilitados por la riqueza, la educac
un régimen consiste, entre otras ión y
sistema
cosas, en edificar un el prestigio,
institucional que, al no confundirse
biografía ni con un liderazgo con una La observación es importante, pues a partir
del 80.el
ocasional, trascienda la extraordinario incremento de la riqueza consol
incertidumbre que trae aparejad idó el po-
a el ejercicio personal der económicde
o un grupo social cuyos miembros fue-
del gobierno. La fórmula the
K ing is dead, long live the ron “naturalmente” aptos para ser design
King no es un mero juego retó ados gober-
rico: quiere afirmar, en nantes. El poder económico se confundía con
su proclama, que la desaparición el poder
de un monarca no obs- político; esta coincidencia justificó el desarrollo
taculiza la perdurabilidad de la de una
corona. palabra que, para muchos, fue bandera de lucha
Pero en la Argentina de ese ento y, para
nces, pensaba Alber- otros, motivo de explicación: la oligarquía. Es
di,-no. había. reyes ni monarcas una' vieja
; había gobernadores y palabra que arrastra el legado de los fundadores
presidentes y ni el carisma de de la
las tradiciones religiosas, teoría política. Desde los tiempos de Platón
ni-la-herencia- consagrada
por las antiguas casas .gob
y Aristó-
er- teles, oligarquía significa corrupción de un princi
nantes podían constituir una. pio de
regla de sucesión adaptada gobierno: la decadencia, entrevista por los filósof
os, de
72 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR
los ciudadanos que no sirven al bien de la polis, sino al 73
Tres puntos de vista que se entrecruzan
interés particular de su grupo social. Palabra crítica que cuando se
emprende un análisis del fenóme
abunda en consideraciones éticas y que, al cabo, conclu-
Argentina: la oligarquía es una
no oligárquico en la
ye explicando el ocaso de una aristocracia o de un pa- clase social determinada
por su capacidad de control eco
triciado: el largo itinerario que recorrió a través de los nómico; la oligarquía es
un grupo político, en su orig
siglos y de los pueblos la condujo también, qué duda en representativo, que se
comompe pormotivos diversos
cabe, a la sociedad y la política argentina de aquella ; la oligarquía es una cla-
se gobernante, con espíritu de
cuerpo y con conciencia
de pertenecer a un estrato polí
época.
Es complicado ensayar alguna síntesis de los signifi-
, . . ere tico superior, integrada
por un tipo específico de hom
cados diferentes atribuidos a la oligarquía desde el sitial bre político: el notable.
Los significados contrapuestos
del observador o desde la comprometida perspectiva del asignados a la oligar-
quía están de acuerdo, en gene
actor. : | ral, acerca del origen
históric
o del término que respondía
Para los historiadores, por ejemplo, la oligarquía pue- Ca, merced a la cual el rechazo a una actitud críti-
de describir una categoría social dominante en la que del régimen del 80 valo-
raba los gobiernos anteriores
no se pondera ningún componente específico, como en a Roca. La consolidación
del régimen político, en efecto,
el caso de la expresión “aristocracia de las pampas no sólo coincidió con
un desarrollo espectacular de
de McGann!!; o bien, calificar una clase social
los medios productivos;
que también trajo aparejada una secu
subraya la dimensión económica, como ocurre con el larización acentuada
del clima moral, sobre todo
concepto de clase terrateniente —conductora y bene- en la ciudad de Buenos
Aires, y una expresión, hast
ficiaria consciente de la expansión basada en el aumento a entonces inédita, del luci-
miento y del boato que Veb
de las exportaciones empleado por Halperín.!? La oli- len hubiera denominado
“consumo ostensible”.17
garquía, asimismo, puede derivar su significado de la Esta convergencia de circunstanci
corrupción histórica de un patriciado, sea éste sinóni- as es evidente duran.
tela década del 80 y en la
mo de un grupo dirigente que deja de ser representativo crisis del 90, pero sus
efectos perduran veinte años más
durante la crisis del 90 como señala
y constituyen motivo
Grondona; o para dirigir críticas de “reparación
bien, calificativo del roquismo triunfante en el 80 que, ética” en tiempos del
centenario, Para los que reacci
una década después, se entrega a los intereses de Buenos Y ona ban contra.este_estado
de cosas, el prerroquismo
mc
se reco
Aires como parece desprenderse del ensayo de Abelardo como un signo de moral política. rtaba en..el_ pasado
Ramos.'* También la oligarquía puede dar cuenta de afirmar la
Muchos coincidían en
conciencia cívica el_estilo sencillo que ca-
una clase gobernante, consciente y unida con respectoa racterizaron los primeros gobierno
un propósito nacional, como advierte Miguel Angel Cár: s de la organización
nacional. Las imágenes represen
cano’? ; o bien, reflejar el carácter de un grupo de no- taban una forma rudi-
mentar ia
de democracia preindustrial,
tables, en el sentido tradicional del término, cuyo am- queñas y austeras en sus costumbr con ciudades pe-
biente natural es el club y su método de es, donde los dirigen»
acción el tes aparecían como garantes de
acuerdo, tal como sugiere Carlos A. Floria.*$ aquellos valores. El re-
cuerdo de Carlos Pellegrini cuan
do en su juventud visi-
74 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR
taba a Valentín Alsina y describía “la pobreza 75
de este Ambas posibilidades asumen la
magistrado que era toda la riqueza de aquell hegemonía de un nú-
os tiem- mero reducido de individuos
pos”!3; el pesimismo de Sarmiento ante las sobre el resto de la socie-
costumbres dad, pero mientras en el prim
emergentes en el 80: “República sin ciuda er caso la hegemonía no
danos, sin es percibida como tal por
Opinión pública, educada para la tiranía. . 19; los miembros de la minoría
y el nos- oligárquica, en _la_ segunda circ
tálgico recuerdo de Miguel Cané: “Nuestros padres unstancia el dominio gu-
eran bernamental se despliega tant
soldados, poetas y artistas. Nosotros somos o sobre la gran mayoría de ‘
tenderos, la población, pasiva y no
interviniente, como sobre
mercachifles y agiotistas”'?20, ilustraron esta actitud. Co- miembros pertenecientes al los 2?.
rolario de ella fue la afirmación que hacía estrato superior que empren--
de las déca- den una actividad opositora, '
das anteriores al ochenta, tiempos de vida' cívica vigoro -
- Si aceptamos como hipótesi
sa y de partidismo de buena fe, contrapues s plausible la relación de
tos a lo que poder anotada en la segund
vendrá después: el silencio, la clausura y a posibilidad, la oligarquía
la corrupción; puede ser entendida como
en una palabra: la oligarquía. un concepto que califica un
sistema de hegemonía gubern
Dado el carácter crítico del concepto amental, cuyo imperio en
de oligarquía, la Argentina observaba Albe
la cuestión que ocupará nuestro interés rdi antes y después de
consistirá en 1880. El sistema hegemónic
desentrañar la dimensión política del fenóm o se organizaría sobre las
eno oligár- bases de una unificación del
quico en la Argentina de ese entonces, origen electoral de los car
admitiendo, co- gos gubernamentales que,
mo supuesto, dos cosas sobre las cuales parece según la doctrina, deberían
derivarse tener origen distinto. Este
un acuerdo: a) que hay oligarquía cuando proceso unitario se manifes-
un pequeño taria según modalidades diferent
e +
. |
vención que le cabría al gobiernoes: primero por la inter- :
.

número de actores se apropia de los resortes


*
4.

fundamen- nacional para nombrar


tales del poder; b) que ese grupo está locali
rol que aquél ejerce en el jj|
zado en una sucesores; después, por el cont
posición privilegiada en la escala de la estrat nombramiento de los gobern
ificación antes de provincia. La esca.
social. Ambos supuestos, sin embargo, no la de subordinación que ima
explican del ginaba Alberdi alcanzaría la
todo la dimensión política del fenómeno cúspide de un papel dominante
oligárquico , el de presidente, para
Supon ga el lector el análisis
de una descender en orden de import
sociedad donde. se

|
han verificado los supuestos a) y b). ancia hacia el gobernador
A grandes rasgos se de la provincia el cual,
podría plantear esta alternativa con a su vez, intervendría
respecto al compor- designación de los diputados en la |
tamiento político de sus miembros: y senadores nacionales y
número de actores, calificado por su
o bien ese pequeño
riqueza y prestigio,
en la de los miembros integran
tes de las legislaturas pro- | |
vinciales,?3
se pone de acuerdo con respecto a un conjunto de re- El esquema de diferenciaci
glas que garantizan el derecho de la oposición ón electoral de naturaleza
pacíficamente a los gobernantes o, a suceder federativa que propone la
fórmula prescripta es el si-
de lo contrario, di- guiente:
“ chas reglas no existen (y, si existen,
son letra muerta) y
en St reémplazo se instaura.-lasupremac
ía del grupo
gobernante sobre la oposición, 2.
76 NATALIO R. BOTANA
EL ORDEN CONSERVADOR
Cuadro N? 1 - a
preámbulo de un trabajo más ambicios
AMBITO PROVINCIAL o; porque el con-
AMBITO NACIONAL trol es un hecho histórico iluminad
o de una manera
particular que recubre una serie de
[Senadores [| Presidente ]o-e [Diputados modalidades: se ex-
tiende a través del tiempo, adquiere
Mero Colegio Electoral un sentido determi-
nado, reivindica grados diversos de
Pueblo Elector
iniciativa y de pre-
Pueblo Elector
sión y puede alcanzar, también, resul
tados y efectos di-
Mientras que la escala de subordinación que
eii
“8 ¿Só a, a ferentes,?5
propone la El sentido
fórmula operativa ofrece una imagen de del control y su dimensión temporal mere-
este tipo: cén, entonces, especial atención. La formula prescriptiva
Cuadro N° 2 que habían consagrado Alberdi. y..el Congreso Constitu-
yente, pretendía traducir
[Presidente} en instituciones un
conjunto
de valoree”s inter
iy eses. Socioeconómicos) que los actores
a

Diputados [Senadores] dominantes estaban” dispu estos“a defender contr


a hipoté-
*
ticas resistencias. Las instituciones pueden
ción efectiva de un propósito de control ser traduc-
cabé— —qué duda
pero también actúan como punto de
arranque de
una empresa histórica más complicada
Legislatura Provincial por cuyo destino
un2 propósito de control se esconde
bajo deteasrminadas
)
7
q
La hipótesis expuesta exige, pues, rastr prescripciones formales, Y las A orient
a A
a con un sentido dis.
ear un fenóme- tinto del que resulta de úna mera”
no de control político, impregnado lectura. Jurídica, y
de una connotación
fuerte que poco tiene que ver con el pers másis
allá”te
de los
significado de su determinados momentos“camb ios que pueden acaccer en

A
uso en las técnicas administrativas, .”” -
en las prácticas con-
tables o aun en el procedimiento Judicial. -Este doble” movimiento de cambioy persistencia
presente en todo proceso de desarrollo “insti está
En la perspectiva en la que nos ubic tucional,
amos, control pero en algunos casos la distancia entre
evoca. una acción de poder, una
potencia voluntad de fórmula pres-
ejercida sobre “otros desde un determin criptiva y operativa es más fuerte que en
ado punto del otros. La reali-
espacio político. Como tal esta noción dad política en la Argentina de aquella
traduce un acto época no es
que se extiende entre dos términos: uno, ajena a este problema, que bien merece
que háce refe- ser visto como
rencia a quien controla, y el otro, que una de las fuentes de la cual abrevar para
califica a quien echar alguna
es controlado; ambos configuran una relac luz acerca de la crisis de legitimidad que
ión política a ha sacudido a
la cual se le podría añadir un tercer regímenes políticos de signo y fundamento
elemento: el por. harto dife-
qué y el para qué del contro]? rentes.
Esta óptica de análisis sitúa el problema Dicho esto, es preciso tomar conciencia
del control de algunos
en términos riesgos teóricos, porque la hipótesis alber
abstractos y, en sí misma, constituye el
diana del con-
trol de la sucesión presidencial, llevada hasta
sus últimas
Ai
78 NATALIO R. BOTANA
consecuencias, podría crear imá EL ORDEN CONSERVADOR 79
genes elementales en su
diseño y riesgosas en sus consecuencias. Proponer una
lórmul la prescr
as:iptiva y la operativa; ambas enhebra-
relación simple, según
ron un viejo diálogo entre constitucióny. realidad que,
la cual todos los presidentes
ron directamente designados
fue- | quizá, permita echar alguna luz sobre una complicada
por su antecesor, signifi. | historia,
caría violentar la historia de .
un modo tan ingenuo co- _ La constitución establecía modalidades precisas para
mo el espíritu que suele anim
ar ciertas generalizaciones elegir a los presidentes y a los miembros del
sociológicas de endeble factura. Senado
Los regímenes políticos Nacional; consagraba el voto directo en la cámara
»Oligárquicos_ ti

Y
e
la ncarae
ctern
ística de. desplegar” un baja;

E
5 complejo entrecruzami reforzaba los rasgos unitarios del sistema federat
ee
ento de actores. y. ten dencias que ivo me-
se enfrentan o se p ode
nacu
eno, Si el lector tiene 1 +)
diante la intervención federal. ¿Qué distan
cia se trazó
paciencia de recorrer las líneaserd entre teo y ría
práctica? ¿Cómo entender los movimien-
que trazaron los grupos
de fusión y de discordia .
tos de impugnación que, bajo la crítica acerca
políticos desde 1854 hast de la
1910 (le recuerdo, una vez más, a corrupción del sufragio, pusieron en jaque a
el apéndice que figura una clase
al final de este libro: Esquem gobernante en múltiples oportunidades? ¿Cómo,
a de los grupos políticos en fin,
entre 1854 y 1910) comprobar advertir_tras las formas institucionales la incesan
á que esta observación te ac-
tiene mucho de cierto. Por ción que supone mantener las posiciones .de
lo tanto, resulta bastante poder ad-
claro que los mecanismos de quiridas?.... Interrogantes, todos, que bien sirven
de
control intraoligárquicos preámbulo para avanzar sobre un itinerario a cuyo
poco tienen que ver con una tér-
burocrática,
imagen de designación mino alcanzaremos a percibir algunos rasgos institu
trasladada sin sentido crítico cio-
contextos desde otros nales de un régimen que perduró durante más
históricos, según la cual el de tres
al que le sucede y éste, de arriba nombra décadas.
a su vez, acata sus mandat
El camino os.
interpretativo es otro, del
como la factura de hipótesi mismo modo
s más flexibles permitiría
comprender un aspecto de
la acción política de ese en.
tonces, con todos los riesgos NOTAS
que ello supone, como un
sistema de transferenci
a..de. poder mediante el cua Si se acepta la opinión de Paul Groussac
reducido número. de participante l_un en Sudamérica del
procesos básicos: excluir
s Jogró establece r dos
20-6-1884 donde señala a Montesquieu como “maestro
berdi, cit,: Jorge M, Mayer, Alberdi y su tiempo,
favorito” de AL
a la Oposición considerada p. 923, .
osaa para
gros para ceelel man
manitenimiento peli- 2 J. B. Alberdi, Sístema económico y rentístico
de la Confederación
delcasas régimen y “coopt * Argentina, p. 245 s,
por el ácüerdo”a la opo sición moderada, con la quéar'
TU gogo
3 Esta distinción a propósito de Alberdi entre
podía transar sobre cargos y can se ciólogo (o el historiador) puede leerse, referida a
el legislador y el so-

Esta manera
didaturas... rio en M. Grondona, Los dos poderes, Bs. As.,
un objeto complementa
de aventarconflictos y de tejer alianzas 4 Ver Jorge M. Mayer, Alberdi y su tiempo,
Emecé, 1973.
puede hacer de telón de fondo para ent 881-883,
pp. 863, 866, 871,
ender el modo 5 El 12 de noviembre de 1880, Roca envió
un mensaje al Congreso
solicitando los fondos Para costear una edición
oficial de las obras comple-
tas de Alberdi dado que “su impresión responde
a un verdadero interés
público”, Ver Jorge M. Mayer, Alberdi y su tiempo,
p. 887. Esta adhesión

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