Está en la página 1de 7

¿QUÉ FESTEJAR DE PANCHO RAMÍREZ? LOS TRES BICENTENARIOS.

RECUPERAR LA CABEZA
Autor: El Panza Verde
“Tenemos el nombre de República federativa,
no tenemos la realidad de la cosa”
ALEJO PEYRET
“Cartas sobre la intervención a la Provincia
de Entre Ríos” (1873)

El gobierno provincial ha instituido los festejos por el Bicentenario de la República de Entre Ríos
en este 2020. En rigor, se cumplen tres bicentenarios: el del triunfo federal en la Batalla de Cepeda,
el del Tratado del Pilar y el de la organización efímera de la República de Entre Ríos. Para nosotros,
son tres bicentenarios diferentes, políticamente diferentes. En Cepeda, el comandante artiguista
Ramírez derrotó con los milicianos de la Liga Federal a las fuerzas porteñas y puso fin al proyecto
monárquico de los directoriales y de unos cuantos próceres del panteón oficial argentino. En el
Pacto del Pilar, firmado tres semanas después, Ramírez abandona el proyecto y las demandas de
Artigas y acuerda por su cuenta con el infame Manuel de Sarratea. En el tercer capítulo de esta
historia gestada en el mismo año de 1820, Ramírez -ya con Artigas derrotado y exiliado- vuelve
sobre sus pasos y pone en marcha los Reglamentos de la República Entrerriana. Las promesas
porteñas se las había llevado el viento y los intereses de la ciudad-puerto iban a girar contra el
Supremo provincial.

PRIMER BICENTENARIO: LA BATALLA DE CEPEDA

TRÍPTICO DEL VIENTO


ARTIGAS (Viento del Este)

De qué manera el grito por sobre el Plata halló


su raíz en el Este que descendía, ya al frente
de todas las raíces que invirtiera su voz
como si de unas manos llevara la creciente.

Helo, ahí, desvelado de espinillo y pindó


ante la noche que por su borde se siente…
Helo ahí, desdoblándose del “morito” en que dió
para que nadie el numen ni a una vincha detente.

Helo ahí, abriéndose hacia todos los fríos


rubíes de cabildos en la flor del fogón…
Helo en una parábola del litoral de a pie…

Helo como esta cauda de todos los desvíos


diviéndole el centro al dar la comunión
del sol agrario en quince pétalos a la vez.

JUAN L. ORTIZ

El mejor Ramírez, el más lúcido política y militarmente, fue el Ramírez artiguista. Los tres
bicentenarios diferentes que señalamos marcan tres momentos histórico-políticos distintos del
caudillo entrerriano. Hasta momentos antes de firmar la Convención del Pilar, Ramírez había sido
un brillante lugarteniente de Artigas. En un momento bravo de lucha contra los portugueses del
Brasil y contra los porteños combinados con los lusitanos (1816-1820), la Liga Federal resistía
heroicamente y Ramírez sostuvo con valentía y decisión, junto a su pueblo, la política artiguista en

1
combates como los de Arroyo Ceballos y del Saucesito. No solo eso, el Prof. Oscar Urquiza
Almandoz documentó detalladamente las confiscaciones, embargos y subastas que Ramírez dispuso
en 1819 a comerciantes y empresarios enemigos de la Liga de los Pueblos Libres. ¿Qué están
dispuestos a expropiar y confiscar hoy los que festejan a Ramírez?.

Artigas y Ramírez juntos y unidos a toda la fuerza popular de la Liga Federal derrotaron al poder
político y económico de BsAs y a sus lamentables especulaciones monárquicas. Cepeda simboliza
históricamente la participación crítica del Litoral sudamericano en la discusión abierta por el
Congreso iniciado en Tucumán y continuado en BsAs. Ese congreso nacional funcional al ejecutivo
directorial enviaba mensajes de acuerdo a la corte imperial portuguesa en Brasil y no contento con
ésto, suscribió la política de sentar un príncipe francés como protector en BsAs. Belgrano y San
Martín acordaron con esa política. Para enterarse, pueden leer la Historia Argentina de José Luis
Busaniche o la Historia del País de los Argentinos de Fermín Chávez. Para la burguesía rioplatense,
“patria” o “libertad” sólo significaban compartir el poder con los colonialistas europeos, cualquiera
fuera su bandera. Patria son los negocios para los burgueses y libertad es libertad de comercio.
Proyectaron una monarquía constitucional de diferentes maneras, de última firmaban una
monarquía algo moderada con tal de que sobrevivan sus intereses. El derrotero rivadaviano es la
expresión patente de este extravío. La batalla de Cepeda hizo saltar por los aires todas estas
especulaciones. Argentina es formalmente republicana y federal gracias a ese triunfo artiguista.
Cepeda es la puesta en práctica de la Declaración de Independencia del 9 de Julio de 1816. Cada
miliciano y cada persona -cada mujer, cada niño, cada gaucho, cada negro y negra, cada indio e
india- que se jugó su vida en el movimiento revolucionario federal debe ser considerado padre y
madre de la patria argentina. Cuando Ramírez rompió con Artigas, todo se fue para atrás. Hasta los
árboles lloraron cuando estos caudillos se enfrentaron, recita bella y tristemente la payadora
entrerriana Liliana Salvat.

SEGUNDO BICENTENARIO: EL ERROR DEL TRATADO DEL PILAR

Después de Cepeda, Ramírez -que ya se venía rodeando de malas influencias políticas- se informa
de la derrota artiguista en Tacuarembó y el total control de nuestra Banda Oriental por parte de los
portugueses. Su ambición y su poca inteligencia ante la intriga porteña lo llevó a firmar el Tratado
del Pilar. Buenos Aires reconocía formalmente la idea federal pero no se comprometía a ninguna
guerra contra la invasión portuguesa, que era el principal reclamo de Artigas y de los pueblos
confederados. Ramírez además se autoproclamó gobernador y firmó con ese título el tratado. En
secreto, BsAs comprometió ayuda de armas, dinero y hombres para apoyar a Ramírez contra la
indignación de Artigas, que no tardó en manifestarse. Para ésto si había ayuda porteña. En el
combate de Las Guachas, Artigas sacó algo de ventaja a su ex aliado Ramírez, en una refriega
indecisa. El 24 de Junio de 1820, Ramírez derrota a Artigas en Las Tunas, cerca de Paraná y el
protector oriental inicia su marcha al exilio en Paraguay, salvando su vida ante la persecución a
muerte de los ramiristas. Está documentado que la mayoría de los entrerrianos no estuvo con
Ramírez y que éste caudillo envío unos nativos a Santa Fe, porque sabía que se jugarían por el
oriental, “padrecito de los indios”.

Está documentado que Ramírez formó su infantería con fuerza de BsAs y que fue acompañado en
este giro político por el porteño Lucio N. Mansilla. Está probada también la comunicación y
combinación de Ramírez con los portugueses. En “Las Masas y las Lanzas”, Jorge Abelardo Ramos
cita una nota reservada del caudillo entrerriano al chileno José Miguel Carrera, confesandole que no
ha anoticiado a la provincia del “auxilio” acordado con BsAs “porque me abochorno y tal vez
causaría una exaltación general en los paisanos”. Por otra parte, y como explica Fermín Chávez en
el libro citado, Ramírez había enviado un emisario a Fructuoso Rivera dos semanas antes de Las

2
Guachas. Rivera era un caudillo oriental que desertó del artiguismo y se vendió a los portugueses.
La respuesta de Rivera el 13 de Junio de 1820 es elocuente, dice Chávez: “Lecor -el general
portugués- reconoce a Ramírez como autoridad legítima de la Provincia de Entre Ríos y le avisa que
tiene pronta las tropas para auxiliarlo y apoyarlo como le convenga”.

La Liga Federal fue destruida. Ramírez fue engañado. El Tratado del Pilar no se cumplió. El
caudillo entrerriano fue muerto un año después. BsAs siguió controlando el poder de la región. No
digamos traición, si no queremos usar una palabra que ya fue usada y tiene sus fundamentos, pero
digamos claramente que el Tratado del Pilar fue un error, fue un grave error político, fue el primer y
tal vez más grande error político de Francisco Ramírez. Tampoco se justifica lo injustificable
diciendo que este Tratado “fundó el federalismo” en nuestro país u otras vacuidades irresponsables
e inconsistentes. La Argentina republicana y federal fue fundada formal y políticamente en Cepeda.
El pueblo combatiente de Cepeda y de mil batallas llevaba en sus lanzas las Instrucciones del XIII,
el Congreso de Oriente y el Reglamento de Tierras de 1815. Los cimientos de Cepeda se
desperdiciaron con el error de cálculo del Tratado del Pilar. La Banda Oriental quedó en manos de
los portugueses. Ramírez, como dice el Prof. Juan Vilar “pensó en una campaña para liberarla. Es
extraño: pocos meses antes afirmaba que era imposible por carecer de fuerzas suficientes y falta de
recursos, y ahora ¿los había?”.

La Historia es una Ciencia Social y debe reflexionar crítica y documentadamente sobre los hechos
políticos generados por los gobernantes y los pueblos, y sobre las consecuencias de los mismos.
Intentar de justificar graves errores como el Tratado del Pilar diciendo “hay que entender el
momento” o “son cosas de la época, hay que comprenderlas”, no solo es de poca seriedad
historiográfica sino que es una gran irresponsabilidad política. ¿Dónde está el juicio crítico y la
lección histórica si todo es justificable? ¿Entonces hay que “comprender” a Uriburu, Aramburu,
Videla, Menem y Macri “porque son cosas de la época”?. Una cosa es la Historia y otra el falso
Folklore o el Folklore mal entendido. ¿Qué futuro le espera a una sociedad si no aprende de sus
aciertos y errores en el devenir histórico?. Que Nunca Más se vuelva a derramar sangre de
hermanos como en la Batalla de Las Tunas. Sin ahondar en necesarios debates sobre el género,
debemos decir que la lección histórica de esa trágica jornada la dieron las mujeres de la Bajada del
Paraná, que asistieron a los heridos de ambos bandos.

Se discute si no estaban dadas las condiciones para hacer la guerra a los portugueses en 1820.
Ramírez pensaba hasta el combate de Cepeda que si. Ramírez pensó después de expulsar a Artigas
de nuestra tierra que si. Sólo pensó que no cuando acordó con Sarratea, el campeón de los
burgueses centralistas y monárquicos, peregrino por un príncipe gobernante en todas las cortes
imperiales a ambos lados del Atlántico. ¿Intriga también de Rivera? Si, pero uno se deja intrigar o
no. Las burguesías rioplatenses venían buscando un protectorado portugués desde antes del 25 de
Mayo de 1810. La decisión de Ramírez en Pilar fue funcional a los intereses de esa clase burguesa
que estaba alarmada, más que nunca en 1820, ante la radicalización política y social del artiguismo.
¿No se hubieran hecho más fuertes la Liga Federal y las Provincias Unidas si esas fuerzas que envió
BsAs en 1817 y 1818 se sumaban a la guerra contra los portugueses en vez de atacar a los
entrerrianos artiguistas?. ¿No hubieran servido para reforzar por lo menos una resistencia en la
Banda Oriental y en el Litoral, como la resistencia de los gauchos de Güemes en el Norte?. Si
Ramírez no cambiaba la convicción de Cepeda, ¿hubiéramos perdido la Provincia Oriental?. Por lo
demás, la decisión burguesa de desprenderse de este territorio hermano ya estaba tomada: ni los
triunfos patriotas en la posterior Guerra contra el Brasil sirvieron para torcer la decisión de crear el
estado tapón oriental que exigía el imperialismo. Río de Janeiro no sólo fue el lugar de reuniones
con cortesanos españoles y portugueses: fue sobre todo el lugar de reunión y acuerdo con la
diplomacia británica, dueña en el fondo del juego hegemónico.

3
TERCER BICENTENARIO: LA REPÚBLICA DE ENTRE RÍOS

Con Artigas derrotado y exiliado, y con sus nuevos aliados mirando para otro lado, Ramírez volvió
sobre sus pasos, invadió Corrientes, instituyó la República de Entre Ríos que abarcaba toda la
mesopotamia y pensó en invadir Paraguay, antes de volver sobre la Banda Oriental. Esos planes
variaron sobre la marcha, porque el Supremo programó un ataque a BsAs ante el cambio de
circunstancias. Esa estrategia se frustró porque su ex aliado Estanislao López ya había cobrado en
veinticinco mil cabezas de ganado un nuevo pacto con BsAs. La valentía de los federales
entrerrianos es legendaria, pero todo terminó en derrota y muerte. A Ramírez le cortaron la cabeza.
López la hizo embalsamar. Está la copia de la factura con el costo del trabajo. Así terminaba la
política del Tratado del Pilar. La Delfina se salvó gracias a los esfuerzos de Anacleto Medina y un
puñado de sobrevivientes. ¿Qué importancia tiene este asunto amoroso para la política y la vida de
los pueblos?.

La República de Entre Ríos tiene un doble plano, una doble dimensión política y social. Por un
lado, la parte autoritaria, de imposición militar y clasista por parte de Ramírez a toda la región.
Isidoro Ruiz Moreno cita al Comandante Carriego y los esclavos indios y negros traídos de
Misiones tras la campaña suprema de Ramírez. Por otro, la parte institucional, donde podemos
destacar varias disposiciones positivas e interesantes, más allá de la corta vida de esta iniciativa
histórica que murió junto al caudillo que la sostenía. El Artículo 1 del Orden Político de la
República Entrerriana habla de una “recta administración” y del “buen método para el cobro de
rentas y el mejor orden de su distribución”. Además, instituye un Ministerio General de Hacienda
“que se desvele por el delicado manejo de los intereses de Entre Ríos”. Lo estamos esperando
todavía a ese ministerio general. Sería muy bueno. El artículo 36 de esta sección repudia con
“castigo como reo de lesa patria” a los autores de fraude, monopolio y desfalco. No será el Patrono
San Miguel el que haga cumplir esta sana directiva republicana. Los artículos 36, 37, 38 y 39 hablan
de la creación de escuelas, del compromiso de los padres con la educación, del sueldo docente y de
su capacitación, de “casas cómodas para la enseñanza” y de cartillas y libros a proporcionar por el
Estado para todos los alumnos. Sería importante que esta política republicana sea parte de la
negociación paritaria entre el gobierno y los docentes. El Artículo 13 del mismo Orden Político
anima a las autoridades departamentales a estimular el procreo de animales, la siembra de granos y
a plantar cada familia cincuenta árboles frutales al año.

¿QUÉ FESTEJAMOS?

¿Qué festejamos entonces cuando recordamos la República de Entre Ríos de 1820?. Para nosotros,
el espíritu de la república entrerriana y de la autonomía federal entrerriana no se expresan en los
festejos de los funcionarios y de los burócratas a sueldo político. Honrar la república entrerriana es
cuidar nuestra tierra, nuestros recursos económicos, sociales, culturales y nuestros bienes comunes.
Honrar lo mejor de nuestra historia es prohibir los venenos que nos enferman y nos matan, es poner
en marcha un plan de reforestación con nuestros árboles nativos y empezar a reconstruir y respetar
nuestra biodiversidad. Los gobernantes y funcionarios pueden aprender del Vivero de Arboles
Nativos de la Escuela Almafuerte y del Parque San Martín de La Picada. La Feria de las Eco Aldeas
a realizarse en Spatzenkutter este 22 de Febrero -aniversario del triunfo artiguista del Espinillo, no
debe ser casualidad- es otro ejemplo a imitar. Ser federal es un desvelo de espinillo y de pindó,
pensó con justicia Juan L. Ortiz. República y soberanía particular se expresan hoy como
autosustentabilidad democrática en todos los órdenes de la vida social.

4
¿Qué festejamos con la República de Entre Ríos? ¿200 años de negociaciones mediocres con el
poder concentrado en BsAs? ¿150 años de derrotas después de López Jordán y sus paisanos? ¿45
años de saqueo y destrucción política, económica, ambiental, social y cultural? ¿100 años de éxodo
laboral de la mitad de los entrerrianos? ¿Qué festejan algunos? ¿la posibilidad de algún pobre
negocio folklórico a espaldas de los dramas y necesidades del pueblo?. ¿Qué festejan?
¿Privatizaciones, privilegios, corrupción, negocios sucios? ¿Festejan endeudarnos y seguir
postergando la creación de una banca pública soberana y social? ¿Festejan que un intendente esté
tramitando su jubilación especial como ex vicegobernador mientras especulan con una reforma
jubilatoria para los que trabajan y ponen el lomo todos los días?. ¿Sólo un político “está en su
derecho” de cobrar sus haberes y de tener doble sueldo? ¿Qué tiene que ver eso con la República de
Entre Ríos?. Más se parece ésto a los negocios políticos de Lucio N. Mansilla, el sucesor de
Ramírez. Cada privilegio, cada estafa, cada ajuste, cada excusa infame para atacar los derechos de
los que trabajan es una verdadera patada política y moral a las costillas y a la cabeza del pueblo.
Pero al pueblo no lo matan, porque resiste, y un día encontrará políticos que vivan sobriamente
como la mayoría del pueblo porque serán mujeres y hombres del pueblo. El pueblo se debe
autodeterminarse como sujeto político si quiere hacer realidad sus anhelos.

¿Cuál es el sentido de los festejos por el bicentenario de la república entrerriana? ¿Más expresiones
(falsamente) folklóricas? ¿Porqué lo festejan? ¿Porque no se puede borrar del todo la memoria
federal? ¿Porque quieren seguir echando brosa folklórica a esa memoria de la tierra?. Honrar la
República de Entre Ríos y más que eso, a la memoria autonómica y federal -que viene de mucho
antes de 1820, de 1815 y de 1814- es tomar decisiones políticas, económicas, culturales y
ambientales que hagan realidad la promesa de los discursos y los proyectos históricos. Honrar la
memoria del pueblo es estudiar y discutir los planteos y luchas federalistas que se dan hoy en todo
el mundo. Nuestro Benigno Teijeiro Martínez leía al catalán Pi y Margall y fortalecía así su espíritu
federal. En “La potencia plebeya”, el ex vicepresidente boliviano Alvaro García Linera también lee
y discute teóricos de Catalunya -y de otros lugares- para pensar la compleja realidad boliviana,
multicultural, multicivilizatoria y plurinacional. Del catalán Miquel Caminal, García Linera toma la
idea de un “gobierno federativo plurinacional devolutivo”. De Bolivia, del Alto Perú, fue el primer
presidente argentino, Cornelio Saavedra. ¿Homenajeamos la República de Entre Ríos porque
queremos abonar, paso a paso, un triple camino federal constituyente, provincial, nacional y
subcontinental? ¿Vamos a reclamar mayor coparticipación federal de impuestos y una reparación
histórica por lo que hemos perdido desde la última dictadura? ¿Pensamos el futuro de Entre Ríos
como parte de una nueva Confederación Argentina y de una CELAC democrática, organizada,
social, ecológica y potente, como la más grande de las naciones al decir de Simón Bolívar? ¿Para
qué festejamos la memoria federal?. ¿Leeremos la propuesta del confederalismo democrático del
líder kurdo Abdullah Öcalan? ¿Releeremos los reclamos de Alejo Peyret? ¿Qué entendemos por
federalismo?.

EL PRÓCER ES EL PUEBLO. RECUPERAR LA CABEZA

¿No estaremos equivocados al homenajear sólo a caudillos y jefes y no al pueblo movilizado y


armado?. Julio Irazusta nos dió una clave para pensar nuestra historia de manera distinta. Escribió
que en nuestra patria grande “el elemento popular mostró hábitos mejores y erró menos que los
jefes o las altas clases en cumplir sus deberes respectivos, en los varios siglos de existencia que se
pueden atribuir a la comunidad argentina”. Recordando la resistencia que los pueblos de las
misiones jesuíticas llevaron adelante hacia 1750 contra el Tratado de Permuta -que cedía una parte
de nuestro territorio en la era colonial- firmado por los españoles con el imperio portugués, el
historiador entrerriano afirma que, “el pueblo rioplatense, colonial e independiente, siempre fue más
capaz de comprender los programas de engrandecimiento nacional que sus dirigentes de

5
proponérselos, o de realizarlos por iniciativa propia”. ¿No son los pueblos de Nuestra América-
Abya Yala los protagonistas de las grandes luchas transformadoras? ¿No son los pueblos los que
sacuden las estructuras dominantes en 1781 junto a Tupac Amaru, en 1804 con Touissant L
´Overture, en 1806 frente a las invasiones inglesas en BsAs, en 1810 y 1811 junto a French, Berutti,
Joaquín Campana, Grigera, Bartolomé Zapata y José Artigas?. ¿No son los pueblos -con sus
virtudes y sus defectos- los que se jugaron por la soberanía particular, la libertad, la justicia y la
independencia antes y después de Artigas y Ramírez?.

¿No gritaron públicamente con fuerza Clodomiro Cordero y Evaristo Carriego (h) que el pueblo
entrerriano merecía más homenajes que el propio Urquiza? ¿No exortó Felipe Varela “a los bravos y
valientes entrerrianos”, en Diciembre de 1866, a continuar la obra iniciada en Caseros, repudiando
la Guerra infame contra el Paraguay? ¿No respondieron con altura política y moral los entrerrianos
sublevándose contra la transa de Urquiza en Basualdo y Toledo?. ¿Cuándo vamos a vestir a las, les
y los gurises de nuestras escuelas como guerreros y guerreras nativos, negros y gauchos en los actos
patrios?. Los pobres no están sólo para vender comida en las fechas importantes. Recuperar la
cabeza federal no es una tarea antropológica, arqueológica o folklórica. Es pensar los aciertos y los
errores de nuestra historia política, es darse cuenta de lo que tenemos que hacer para dejar de flotar
en lo poco posible. Es reconocer que en 2020 hay tres bicentenarios diferentes con respecto a
Francisco Ramírez. Es “volver a la fórmula propugnada por Artigas”, como concluyó hace tantos
años Cesar Blas Pérez Colman. Es darse cuenta que el prócer es el pueblo y que debe determinarse
solidariamente sin esperar ninguna salvación por arriba.

“Provocación.
A Pancho Ramírez desde su pedestal”:

“Parece que a la gloria no te le has animado


siendo que fuiste punta del valor de Entre Ríos…
Por ahí te quedaste, caído y despenado,
lejos del pedestal de tus hechos bravíos.

Dicen, de tu coraje recio y desparramado,


que en los hombres del Veinte corrió en escalofríos;
que al fiero Buenos Aires lo tuviste apurado;
que el litoral quedaba chico para tus bríos;

que hasta enfrentaste al chúcaro de la Organización


y, en soberano y rústico desplante de varón,
en su anca espantadiza la paseaste a Delfina…

Pues, entonces, levántate para este desafío:


bandea el río grande y la muerte vecina
y ven a disputarnos tu pedestal vacío”

AMARO VILLANUEVA

6
NOTAS:

Las expropiaciones del Ramírez artiguista en OSCAR F. URQUIZA ALMANDOZ, “Historia


Económica y Social de Entre Ríos” (1600-1854), BsAs, Banco Unido del Litoral, 1978, pp. 222-
223. El clásico e imprescindible trabajo de JOSÉ LUIS BUSANICHE, “Historia Argentina”, BsAs,
Solar/Hachette, 1965, especialmente pp. 294-486. Los graves errores y el cambio de política de
Ramírez en FERMÍN CHÁVEZ, “Historia del País de los Argentinos”, BsAs, Peña Lillo, 1967,
pp.165-171. En la misma obra de CHÁVEZ, las especulaciones monárquicas de Belgrano, San
Martín, los gobiernos de BsAs y los congresistas de 1816-1820, pp.87-182. Los detalles de la
Batalla de Las Tunas en OSCAR R. TAVANI PÉREZ COLMAN, “Ramírez y Artigas, una nueva
interpretación”, Colón, Birkat Elohym, pp.306-307. En este mismo trabajo, la idea de CESAR
BLAS PÉREZ COLMAN de “volver a la fórmula de Artigas”, p.358. La nota de Ramírez a Carrera
en JORGE ABELARDO RAMOS, “Las masas y las lanzas”, BsAs, Plus Ultra, 1974, p.95. El
recuerdo tardío de Ramírez de luchar contra los portugueses en JUAN ANTONIO VILAR,
“Revolución y lucha por la organización. Primera y segunda décadas de la revolución 1810-1829”,
Paraná, Eduner, 2014, p.163. Los esclavos indios y negros de la república ramirista en ISIDORO J.
RUIZ MORENO, “Estudios y Documentos de Historia Entrerriana”, Tomo II, Colón, Birkat
Elohym, 2010, p.216. La versión digital de los Reglamentos de la República de Entre Ríos, en
https://es.wikisource.org/wiki/Reglamentos_de_la_Rep%C3%BAblica_de_Entre_R%C3%ADos.
Las reflexiones profundas e interpelantes de Peyret y las lecturas de BENIGNO TEIJEIRO
MARTÍNEZ en los trabajos de Mauricio Castaldo, “¿Qué era el federalismo? ¿Cuál es la Entre Ríos
que Urquiza soñó?”, en http://mauriciocastaldo.blogspot.com/2018/01/que-era-el-federalismo-cual-
es-la-entre.html y “LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS DE LA MALA POLÍTICA”, en
http://mauriciocastaldo.blogspot.com/2018/05/lo-esencial-es-invisible-los-ojos-de-la.html.
Autonomías, plurinacionalidad y federalismo en ALVARO GARCÍA LINERA, “La potencia
plebeya. Acción colectiva e identidades indígenas, obreras y populares en Bolivia”, Bogotá, Siglo
del Hombre Editores y Clacso, 2009, pp. 271-343. Versión digital en
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/coedicion/linera/. El Confederalismo Democrático de
Öcalan, en http://www.freeocalan.org/wp-content/uploads/2012/09/Confederalismo-Democr
%C3%A1tico.pdf. Un paralelismo entre la Liga Federal y la Liga Kurda en “La larga lucha por una
confederación democrática”, nota de Alfredo Montenegro para Redacción Rosario, 6/6/2019, en
https://redaccionrosario.com/2019/06/06/la-larga-lucha-por-una-confederacion-democratica/.
Nuestro repaso por las obras de Julio Irazusta y Fermín Chávez -y la protesta de Clodomiro
Cordero- en “COMBATES POR LA HISTORIA, LA CULTURA Y LA JUSTICIA: LAS IDEAS
DE JULIO IRAZUSTA, BEATRIZ BOSCH, FERMÍN CHÁVEZ Y ARTURO SAMPAY”, en
http://actividadentrerios.blogspot.com/2019/02/combates-por-la-historia-la-cultura-y.html. La
firmeza del otro Carriego en la legislatura entrerriana, planteando que más allá de Urquiza hay un
pueblo que lucha, en ERNESTO ANDRÉS ZAPATA ICART, “Evaristo Federico Carriego de la
Torre. Un periodista en la tormenta”, BsAs, Dunken, p. 2007, pp.45-46. El llamado de FELIPE
VARELA a los valientes entrerrianos en “Las proclamas de Felipe Varela. El mitrismo y la Unión
Americana”, BsAs, Colihue, Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe Varela,
2012, pp.37-38. Una versión digital, en https://www.elhistoriador.com.ar/felipe-varela-y-la-
proclama-a-los-pueblos-americanos/.

También podría gustarte