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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL

PERÚ FACULTAD DE DERECHO

TRABAJO GRUPAL

Título:
Escrito de Dúplica

Nombres y códigos:
● Diego Pajuelo Maldonado (20102051)
● Sharolth Cuisano Garcia (20162038)
● José Marcelo Zegarra Yufra (20161742)

Curso: Seminario de Litigación y Estrategia Procesal


Horario: 1005

Profesor: Moscoso Villacorta, Edgard Martin

SEMESTRE 2022-1

EXP : 10051593 - 007


SUMILLA : Escrito de Dúplica
ESCRITO : 4

MIEMBROS DEL TRIBUNAL DE LA COMISIÓN DE DERECHO DE AUTOR DEL


INSTITUTO NACIONAL DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA Y PROPIEDAD
INTELECTUAL - INDECOPI:

El “DIARIO EL INFORMADO”, con


Registro Único de Contribuyente (RUC) N°:
011264525358, debidamente representado por
su gerente general, don José Pérez Pérez, con
DNI N° 75842936, domicilio procesal en la Av.
Javier Prado N°888, en los seguidos por
“SOCIEDAD DE GESTIÓN DE ARTISTAS
VISUALES (APSAV)” sobre presuntas
infracciones a derechos de autor, atentamente
decimos:

I. PETITORIO:

Señor Juez, por el derecho e interés que nos asiste a la defensa conforme a
lo previsto por el Art. 139° -inc. 14 de la Constitución Política del Estado, acudo a
vuestro despacho a fin de REALIZAR LA DÚPLICA A LO VERTIDO POR LA
CONTRAPARTE POR SUPUESTA INFRACCIÓN A LOS DERECHOS DE AUTOR
interpuesta por la Asociación Peruana de Artistas Visuales - APSAV, contra nuestro
representado; solicitando que ella sea declarada INFUNDADA en todos sus
extremos por no tener el recurrente legitimidad para obrar y no exponer fundamentos
consistentes que respalden su demanda. Asimismo, solicitamos el pago de costas y
costos del proceso; ello en atención a las siguientes consideraciones de hecho y
derecho que exponemos a continuación:

II. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DERECHO

Señor Juez, a efectos de realizar una dúplica pulcra, ella será realizada
mediante apartados que están orientados en orden a los alegatos vertidos en la
réplica de nuestra contraparte.

A) SOBRE LA LEGITIMIDAD PARA OBRAR:

La contraparte señala:

“Recordamos a la contraparte que se presentó junto al escrito de denuncia, y


en calidad de medio probatorio, los contratos de adhesión suscritos con
Fernando Botero, Fernando de Szyzlo y Eduardo Tokeshi, los cuales,
constituyen por sí mismos títulos válidos para acreditar la representación de
estos autores en el actual procedimiento”.

Al respecto señores del Tribunal, desmentimos totalmente que se haya puesto en


nuestro conocimiento dichos contratos, pues la contraparte es consciente de que en
múltiples ocasiones ha cambiado sus escritos y medios probatorios. En ese sentido,
señores del Tribunal, solicitamos a su despacho que se nos sea oponible,
solamente, el primer escrito que presentaron correspondiente al 19 de mayo del
2022. Escrito que por demás hemos demostrado que carecía de elementos de
hecho y derecho consistentes.

Amparamos esta solicitud en el principio de preclusión y eventualidad, el cual


determina que el proceso está compuesto por una serie de momentos que tienen
que ser respetados en tiempo y forma, en el caso concreto, se tenía que presentar la
prueba en la oportunidad debida (postulación del proceso). Luego de aquella
oportunidad no puede ofrecerse más pruebas.

Es claro que se puede admitir pruebas extemporáneas, pero ello será siempre y
cuando se produzcan determinados escenarios como: Primero, en la ampliación o
modificación de la demanda, pero ello hasta antes que se produzca el
emplazamiento al demandado. En el caso concreto, la contraparte presentó los
contratos cuando ya se nos había emplazado, ocasionando con ello una absoluta
falta de respeto a su tribunal, una violación a nuestro derecho a la defensa, y más
aun, pasando por alto el principio de preclusión.

Segundo, pueden modificar su demanda cuando se trate de hechos nuevos propios


(que ocurren después de la interposición de la demanda) e impropios (no es un
hecho nuevo, pero no tenía conocimiento de él porque no había posibilidad lógica de
su conocimiento), artículo 429 del CPC; pero en el caso concreto, la lógica nos dice
que los dichosos contratos debieron ser anteriores a los hechos que produjeron esta
controversia.

Es claro entonces que lo que operó fue la falta de diligencia por parte de la defensa
técnica del denunciante para aportar las pruebas en el momento pertinente; una falta
que no debe ser admitida por su honorable despacho.

Asimismo señor juez, invitamos a tener en consideración la Casación L. 17059-2016


- Lima Este que señala que es nula la sentencia que valora medios probatorios
ofrecidos de forma extemporánea; especificamente señala:

“Fundamento destacado.- Sétimo: Principio de preclusión y eventualidad.


Sobre este punto, resulta pertinente precisar que el principio de oportunidad o
preclusión en materia probatoria, consiste en el hecho de que diversas etapas
del proceso se desarrollan en forma sucesiva mediante la clausura
definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas procesales
ya extinguidas por no haberse observado el orden u oportunidad dada por la
ley para la realización de un acto o, por haberse ejercido ya una vez,
válidamente esa facultad. Por su parte el principio de eventualidad guarda
estrecha relación con el principio de preclusión, que consiste en que las
partes deben aportar de una sola vez todos los medios probatorios en
una oportunidad, para luego pasar a la siguiente etapa, hasta la decisión
final.
Respecto a estos principios, la regla general aplicable en nuestro
ordenamiento procesal, es que las partes se encuentran obligadas a
ofrecer sus pruebas en la etapa correspondiente; sin embargo, se permite
en forma excepcional la presentación de pruebas extemporáneas, tal como lo
regula los artículos 429°y 374° del Código Procesal Civil, exigiendo entre
otros requisitos, que estas pruebas tengan relevancia jurídica, acrediten
hechos nuevos surgidos posteriormente a la etapa en la que debieron ser
ofrecidos, o que quien ofrezca esta prueba no haya podido hacerlo en su
debido momento por haberle sido imposible obtenerla o conocerla”. [el
resaltado es propio]

En razón a lo mencionado anteriormente, señor juez, invitamos a su despacho a


rechazar toda prueba que no corresponda al primer escrito que presentó la parte
accionante; porque sostener lo contrario implicaría ir en contra de todos los
principios procesales de nuestro ordenamiento jurídico.

Por lo señalado, deben rechazarse los contratos que supuestamente tiene la parte
accionante con los artistas, pues es prueba extemporánea.

Ahora bien, sobre la solicitud de exhibición que se hizo a su despacho, al respecto,


debe declararse la REBELDÍA del accionante, pues, si bien a cumplido con la
exhibición del estatuto, NO HA CUMPLIDO CON LA EXHIBICIÓN DE LA
AUTORIZACIÓN PARA CONSTITUIRSE COMO SOCIEDAD DE GESTIÓN
COLECTIVA parte de la Oficina de Derechos de Autor del Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual -Indecopi.

La aportación del estatuto no es constituyente de una sociedad de gestión colectiva,


la autorización por parte de Indecopi, sí. Entonces, al no haber exhibido la
autorización se debe pasar a declarar de pleno derecho que en verdad NO SON
UNA SOCIEDAD DE GESTIÓN COLECTIVA, pues no tienen tal constitución, y
menos la legitimidad para arrogarse derechos de representación.

En sumas cuentas, es claro señor juez que no tienen contratos de representación,


pues esa prueba no debe ser admitida, y no cumplieron con la exhibición de la
autorización por parte de Indecopi. Ello nos lleva a la conclusión de que no tienen
legitimidad para obrar, y por tanto, su demanda debe ser declarada
IMPROCEDENTE.

Asimismo señor juez, al corroborar usted que los denunciantes no tienen legitimidad
para obrar, comprenderá que no tienen interés para obrar tampoco, pues cualquier
sentencia que vaya a emitir usted no repercute en su esfera jurídica, ni en el
desarrollo de sus derechos.

Sin perjuicio de lo señalado anteriormente, pasamos a pronunciarnos sobre los


demás puntos anotados por la accionante.

B) SOBRE LOS DERECHOS MORALES DE PATERNIDAD Y DIVULGACIÓN

Señor juez, queda acreditado que tanto la denuncia que su oficina recibió, como el
escrito de denuncia que nos fue trasladado, contenía cuatro alegaciones por parte
de ASPAV: Alegaciones a los derechos de paternidad, de divulgación, de
reproducción y derecho de distribución.

Tal y como se puede apreciar en el fundamento 3.3 del escrito de denuncia, ASPAV
alegaba lo siguiente:

“Se advierten (sic) que los derechos involucrados en los presentes casos
serían los siguientes…. Derecho de divulgación: es el derecho de hacer
accesible su obra al público por primera vez con la autorización de su titular
(art.2 inc. 9 LDA).”

Fuimos nosotros quienes en la contestación de la denuncia advertimos que este


argumento a favor de una infracción al derecho de divulgación no tenía sustento
alguno y procedimos a desbaratarlo totalmente. Habiendo sido sorprendidos en la
comisión de un acto desleal y antiprocesal, en su escrito de réplica a la denunciante
no le queda más remedio que reconocer que su alegación era falsa y carente del
más mínimo sustento, mostrando su falta de diligencia y de ética profesional,
además de que revela su accionar de mala fe, cuya intención era imputarnos tantos
cargos como le fuese posible – sin importar que no tengan sustento – para
entorpecer nuestra contestación y cubrir su demanda de una apariencia de derecho
que en la realidad no tiene.

Lo que es más lamentable aún es el intento de ASPAV de desconocer este accionar


acreditado por sus propios escritos. Es así que, de mala fe, ASPAV indica en su
réplica

“Para aclarar a la parte denunciada, nuestra patrocinada, APSAV,


únicamente alegó una infracción al derecho de paternidad y no una
supuesta infracción al derecho de divulgación, ya que evidentemente las
obras fueron difundidas con anterioridad por los mismos autores, por lo que
no son inéditas.” (énfasis nuestro).
Más adelante ASPAV indica lo siguiente:

“Al respecto, debemos señalar que en el escrito de demanda se ha


efectuado un error en la redacción al señalar que: “el Diario “El Informado”
estaría vulnerando el derecho moral de divulgación del autor Eduardo
Tokeshi, dado que se exige que las reproducciones se realicen con respeto a
los usos honrados”

Con lo cual ASPAV entra en claras contradicciones con su escrito de denuncia, el


cual, como ha quedado acreditado, sí contenía una alegación sobre una supuesta
infracción del derecho de divulgación de todas las obras. Lo que hace ahora ASPAV
es intentar desdecirse y deslindarse de su propia línea argumentativa, sabiendo que
en nuestra contestación hemos desbaratado su argumento. Estos recursos
desleales y de mala fe de parte de la denunciante son recurrentes en todo su escrito,
y pedimos a los miembros del Tribunal que consideren estas graves incongruencias.

Queda claro entonces que los mismos denunciantes han reconocido que su
alegación inicial en cuanto a una supuesta infracción al derecho de divulgación es
falsa y carente de sustento, y que desisten de la misma. Por lo mismo, sólo
procederemos a responder en torno al derecho moral de paternidad.

No obstante, queremos dejar en claro de las artimañas usadas por la denunciante


tanto en su escrito de denuncia como en su réplica, la cual escribe con un alto grado
de ambigüedad y oscuridad, y la cual también pretende variar su línea argumentativa
excusándose en su poca diligencia y su poca capacidad profesional. Sin embargo,
advertimos que estos no son “errores” que tienen como fuente el desconocimiento
del derecho, sino que son intentos deliberados de la contraparte por sorprender a su
digno Tribunal.

1. Sobre el derecho de paternidad en la obra del autor Gustav Klimt

La contraparte indica en su escrito de réplica que:

“en los medios probatorios anexados a la presentación de la denuncia, los


cuales fueron revisados con la debida diligencia, claramente se constata la
falsedad de esta afirmación, pues, contrario a lo señalado por la denunciada,
no se encontró el nombre del autor ni en la primera página ni al reverso
de esta.”

“Es inverosímil, que nosotros como abogados diligentes, no hayamos


advertido o verificado el nombre citado al pie de la imagen o al reverso
de la página”. [énfasis nuestro]
Esto, miembros del Tribunal, no es más que un burdo y desleal intento de parte de
APSAV por sorprender a su Tribunal de una forma totalmente inútil y desesperada.
Ambas alegaciones citadas son falsas en todos sus extremos, en cuanto los medios
probatorios presentados por nuestra defendida en la contestación desbaratan todos
los argumentos esgrimidos por la contraparte sobre la supuesta infracción al derecho
de paternidad del autor Gustav Klimt. Es así, como en el Anexo 5 de la contestación
presentamos el siguiente medio probatorio, del cual la contraparte no se ha
pronunciado en lo absoluto.

“Anexo 5 de la Contestación”
Como se puede apreciar en este medio probatorio del reverso de la portada en
donde fue reproducida la imagen de la obra “El Beso”, la atribución de paternidad se
realiza en la última línea indicando que la obra pertenece a “Gustav Klimt”, por lo
cual las alegaciones de la contraparte carecen de todo fundamento.

Advertimos señor Juez que la contraparte no sólo demuestra una clara falta de
diligencia en todas sus actuaciones, sino que tiene una actitud desleal intentando
sorprender a su digno Tribunal. Como veremos más adelante en este escrito de
dúplica, esta actitud de mala fe de la contraparte APSAV es reiterativa en todo su
accionar.
2. Sobre el derecho de paternidad de las obras reproducidas en los
crucigramas

Señores del Tribunal, deben saber que ASPAV sigue con sus accionar de mala fe y
manipula nuestro escrito de contestación para intentar dar verosimilitud a su
petición. En este apartado, ASPAV comienza argumentando que nosotros usamos el
argumento de “buenas prácticas periodísticas” para no acatar las normas, lo cual es
rotundamente falso como se puede apreciar claramente en nuestro escrito de
contestación. El argumento esgrimido por nuestra parte sobre las buenas prácticas
periodísticas viene más adelante y sirve para sustentar la delimitación de la forma de
realizar la atribución de paternidad.

Asimismo, nuestra parte argumentó en el escrito de contestación que, por motivos


didácticos, sería un despropósito poner dentro del recuadro o el juego de crucigrama
la atribución del nombre, y es precisamente por eso que lo ponemos en las
respuestas que pueden ir debajo del crucigrama o en la siguiente edición. Sin
embargo, ASPAV indica lo siguiente en su escrito de réplica

“A esto se suma, que las respuestas a los crucigramas pueden que no se


completen cabalmente, o, en el peor de los casos que sean llenados
incorrectamente, ocasionado un daño al derecho de paternidad del autor, en
tanto que la titularidad de las obras de los autores no se reconoce como tal.”

Se advierte una intención de ASPAV de manipular nuestras palabras. Por favor,


señores del Tribunal, no se dejen sorprender por esta actitud deshonesta de la
denunciante. Nuestro escrito de contestación deja en claro que nosotros hacemos la
atribución de paternidad en todos los casos, en las respuestas del crucigrama, que
pueden ir debajo del crucigrama mismo o al reverso de la página. En tanto, aún si el
lector falla al momento de determinar el nombre de alguna de las imágenes en el
crucigrama, no habría afectación al derecho de paternidad, puesto que la atribución
se hace directamente de nuestra parte.

Entonces, es importante notar que en nuestro escrito de contestación dejamos en


claro que nosotros hemos realizado la atribución de paternidad de los autores que
son parte del crucigrama en todo momento. Lo que sucede es que no lo hemos
hecho en el lugar que la denunciante ASPAV, antojadizamente, exige que se haga.
En el apartado 2b de su réplica, ASPAV exige lo siguiente:

“Aun asumiendo que sí colocaron las supuestas respuestas en la


edición siguiente del diario, ello vulnera el derecho de paternidad porque
durante ese lapso de tiempo entre la reproducción de las obras y las
supuestas respuestas, no se reconoce la titularidad de los autores
mencionados.” [el resaltado es propio]
Si bien el escrito de la denunciante es altamente ambiguo y no determina qué es lo
que ella estima como una “atribución apropiada” de paternidad, de la cita anterior se
puede inferir fácilmente que, como bien dijimos en la contestación de la denuncia, la
denunciante exige que la atribución de paternidad se haga justo debajo de la
imagen o dentro de esta.

Queremos advertir nuevamente, miembros del Tribunal, que el problema se genera


porque la denunciante desconoce lo que pide, es decir si bien alega múltiples veces
una infracción al derecho de paternidad, no ha delimitado el derecho de paternidad
ni ha hecho el mínimo esfuerzo por desarrollarlo en ninguno de sus escritos. Es así
como en su escrito de denuncia, la denunciante alegó varias veces una supuesta
infracción al derecho de paternidad de los artistas que pretende defender, pero
únicamente citó dos normas (3 líneas en total) para fundamentar su petición:

Artículo 24 LDA
“el autor tiene el derecho a ser reconocido, de manera que, decide si la
divulgación de su obra será con su nombre, seudónimo o de manera
anónima”.
Artículo 11 de Decisión 351, literal b
“El autor tiene el derecho de ser reconocido como tal, determinando que
la obra lleve las indicaciones correspondientes y de resolver si la
divulgación ha de hacerse con su nombre, bajo seudónimo o signo, o en
forma anónima”

Es evidentemente que ninguna de las normas citadas por la denunciante indica el


modo en que se debe realizar la atribución.

A diferencia de la denunciante, nosotros sí hemos hecho el trabajo de desarrollar el


derecho de paternidad para dilucidar cómo debe efectuarse la atribución, y si en
verdad existe una fuente de derecho que nos exija hacer la atribución de estar obras
de la manera antojadiza que la denunciante quiere que la hagamos. Por lo mismo,
en nuestra contestación no solo evaluamos la norma peruana y andina, sino que
también el Convenio de Berna e interpretaciones prejudiciales de la Comunidad
Andina, y no encontramos ninguna fuente que indique que la atribución del nombre
debe ser hecha sobre el cuadro o justo debajo de este.

No existe esa norma, por lo tanto, que sustente la petición antojadiza de la


denunciante. Lo que pide ASPAV carece totalmente de fundamento. Pero todo esto
parte, precisamente porque los denunciantes fueron tan poco diligentes que no
determinaron qué normas amparaban su petición y no hicieron ni el mínimo esfuerzo
para desarrollar el derecho que ellos alegaban se había vulnerado.

Habiendo visto que no existe norma que ampare la petición antojadiza de la


denunciante, queda claro que los límites a la atribución de la paternidad están dados
por la buena fe. Es por eso que en nuestra contestación hacemos mención de las
buenas prácticas periodísticas de la industria de los medios de información. En su
réplica, la denunciante intenta minimizar, desconocer, y hasta burlarse de este
hecho sin darse cuenta que a quién está denunciando es un medio de información
periodístico que está subsumido en una industria global y consolidada. En esta
industria, es práctica convencional hacer la atribución en la parte de abajo del
crucigrama o en la siguiente edición como parte del solucionario, como lo mostramos
con los medios probatorios anexados a la contestación y otros que procedemos a
anexar a continuación.

Crucigrama de Perú21, N°4995 20/05/2017


Geniograma de El Comercio N°6912 12/05/2022
Nosotros no tendríamos que evaluar la buena fe si la norma indicará el modo exacto
de realizar la atribución de paternidad. De las normas claramente se puede
interpretar que los legisladores quieren dar libertad sobre el modo en que se hace
esta atribución, y esa libertad está limitada por la buena fe. Por ende, la atribución
de la forma que nosotros la hacemos es totalmente legal y no infringe el
derecho de paternidad, puesto que es buena práctica de nuestra industria no
poner el nombre del autor de la imagen dentro del crucigrama, sino debajo del
crucigrama o en la siguiente edición.

Igualmente, queremos informar que ambos “EL INFORMADO CRUCIGRAMA” y “EL


INFO CRUCIGRAMA” son marcas de titularidad de Diario el Informado, quienes
como medio periodístico de alcance nacional es titular de varias marcas que sirven
para seccionar el mercado esto también es común dentro de cualquier empresa y los
denunciantes no indican qué se estaría infringiendo con este hecho de público
conocimiento. Una vez más la réplica de los denunciantes profundiza sobre un
hecho que no viene al caso puesto que no es materia de controversia. En todo caso,
y nuevamente, si es que la contraparte pretende alegar que nuestros medios
probatorios no son verídicos – lo cual no queda nada claro debido a la
ambigüedad y falta de claridad de la redacción de la réplica – debió haber
oportunamente ofrecido un peritaje para constatar su alegación. Al no ofrecer un
peritaje, y ni tan siquiera solicitar uno, la contraparte tácitamente acepta la
veracidad de los medios probatorios materia de discusión.
Queda claro, entonces, que poner el nombre en las respuestas debajo del
crucigrama o en la edición posterior es perfectamente válido para propósitos de
atribuir la paternidad del autor. Lamentamos que el medio probatorio que ofrecimos
como ANEXO 3 en nuestra contestación no tenga la calidad y/o resolución para que
se pueda leer con claridad la atribución, y que esto de pie para que la denunciante,
nuevamente con mala fe, distorsione las palabras que se hallan dentro. Miembros
del Tribunal, ¿Cómo podría la denunciante conocer el contenido de una imagen que
evidentemente no puede ser leída? A todas luces, al hacer zoom en la imagen, las
palabras se distorsionan al punto de hacer totalmente ininteligible el texto. Pidiéndo
las disculpas del caso a su Tribunal, procedemos a anexar otro medio probatorio en
donde es legible la atribución de paternidad de las imágenes tanto del 24 de agosto
del 2021 como del 3 de abril del 2022. Estos medios probatorios son las páginas de
los días 29 de agosto del 2021 y 04 de abril del 2022, en donde publicamos las
respuestas de los crucigramas N° 21 y 50 respectivamente.

“Anexo 3 de la la contestación”
Edición

de El Informado del 29 de agosto del 2021


Edición de El Informado del 4 de abril del 2022
Habiéndose acreditado la atribución de paternidad, de manera idónea así
determinada por las buenas prácticas de nuestra industria y en total concordancia
con la normativa sobre el derecho de paternidad desarrollada por nosotros en
nuestra contestación, pedimos a su tribunal que desestime la denuncia de APSAV y
la declare INFUNDADA en todo en cuanto se refiera a las supuestas alegaciones
del derecho de paternidad.

C. SOBRE LOS DERECHOS PATRIMONIALES DE COMUNICACIÓN Y


REPRODUCCIÓN PÚBLICA:

Ahora bien, respecto a los derechos patrimoniales, la contraparte divide en dos


puntos de su argumentación los Derechos de Reproducción y Distribución por un
lado y Comunicación y Reproducción Pública por otro lado.

A efectos de establecer la presente contestación, responderemos los argumentos en


función a los casos alegados por esta y sobre los tres derechos implicados
(Reproducción,distribución y comunicación)

1. FRIDA KHALO, FERNANDO DE SZYSZLO, ANDY WARHOL,


FERNANDO BOTERO Y BANSKY: OBRAS DE DOMINIO PRIVADO

1.1. Sobre el derecho de reproducción

La contraparte hace referencia a nuestra alegación sobre la regla de tres pasos,


específicamente en el requisito de excepcionalidad en tanto refieren que nuestra
representada ha venido realizado reproducciones en dos fechas con las obras de los
autores. Además de esto indica que, según una sentencia WIPO LEX CAN 052-J, la
reproducción de obras plásticas requieren una autorización previa y una
compensación al autor y que su utilización en crucigramas antena con su obtención
de valor económico. Finalmente, refieren que no se aplicará esta regla al atentar
contra el interés legítimo del autor a recibir una compensación económica.

La regla de tres pasos de Berna, como mencionamos, contempla el requisito de


excepcionalidad, el cual supone que no se cause un perjuicio injustificado al interés
legítimo del titular del derecho. En este caso no se está generando un perjuicio en
tanto no se atenta contra las obras de los autores al utilizarlas con fines informativos
y didácticos al mismo tiempo. No se pretende lucrar ni quitar legitimidad a sus
derechos patrimoniales, todo lo contrario, se busca reforzar el reconocimiento por
sus obras y creaciones.

La contraparte ignora que, si bien la reroducción requiere una autorización previa y


sobre la cual el autor requeriría una compensación económica por esta, la Ley es
clara nuevamente al eximir de esto siempre y cuando se utilice con fines
informativos.

Artículo 45.- Es lícita también, sin autorización, siempre que se indique el


nombre del autor y la fuente, y que la reproducción o divulgación no haya sido
objeto de reserva expresa:

a. La difusión, con ocasión de las informaciones relativas a acontecimientos de


actualidad por medios sonoros o audiovisuales, de imágenes o sonidos de las
obras vistas u oídas en el curso de tales acontecimientos, en la medida
justificada por el fin de la información.

Nuevamente, la cultura y las obras de arte de estos autores son acontecimientos


históricos en tanto marcan hitos artísticos en una determinada época. La utilización
de estas en un crucigrama no hace más que enaltecer y recordarles a los receptores
de nuestro periódico que estas representan parte de la cultura humana.

Es por esto que, en base a la utilización y la valoración del aporte histórico de estas
obras, se utiliza y por ende el fin sigue siendo informativo para nuestro público.

1.2. Sobre el derecho de distribución

Sobre esto, la contraparte indica que distribuimos directamente las obras pictóricas a
través de los crucigramas, sobreexplotando así su reproducción. Así también, estos
indican que los solucionarios no guardan relación con las obras de ediciones
posteriores y que en estos no se colocan los nombres de los autores. Por otro lado,
esta menciona que los crucigramas no tienen fines informativos al no establecer un
acontecimiento determinado, dando al público una mera actividad recreativa.

Nuevamente en función a lo indicado anteriormente, la finalidad del crucigrama si


bien tiene matices de recreación, también busca inculcar información sobre los
autores y creadores de esta obra. De una u otra forma la persona que resuelva el
mismo terminará conociendo el nombre del autor, quedando así acreditada la
relación que tiene este con la obra.

Por otro lado, debemos indicar que el crucigrama es accesorio al fin principal de
nuestro Diario, por lo que la finalidad de este para nada es ni lucrar con la
distribución de las obras, sino meramente brindar una herramienta adicional para
que nuestros receptores puedan conocer, mediante fines didácticos, las obras y
autores de las mismas

2. EL BESO DE GUSTAV KLIMT

La contraparte refiere que en el presente caso, la imputación sobre el uso de la obra


de “El Beso” del Sr. Klimt que esta ya es de dominio público por lo que no es
necesario entrar en una defensa sobre la legalidad de su uso. Sin embargo, se
indica que se requiere del respeto del derecho moral de la misma.

Sobre esto nuevamente debemos indicar que la previsión sobre el aparente uso del
cuadro del beso responde al mismo fundamento de los Derechos morales. Esto
implica así que la relación que guarda la obra con el día de los enamorados también
está dirigida a utilizar y emplear correctamente la obra de acuerdo a los fines que el
autor ha establecido como determinó en la contestación de la demanda.

Es más, nos sorprende que la contraparte alegue el derecho Moral cuando esta
misma ignora que mediante este, el autor puede decidir si su obra puede o no ser
divulgada de acuerdo al Art. 23 de la Ley de Derechos De Autor.

Artículo 23.- Por el derecho de divulgación, corresponde al autor la facultad de


decidir si su obra ha de ser divulgada y en qué forma.

Los demandantes no contemplan que el autor Klimt falleció en 1918, por lo que es
pragmáticamente imposible determinar su voluntad sobre la divulgación o utilización
de sus cuadros. No obstante ello, es evidente que “el beso” al ser la obra más
famosa del autor, claramente usun que esta puede ser divulgada y conocida siempre
y cuando s e haga referencia a su nombre como autor (lo cual nuestra
representación hizo correctamente).

A modo de ejemplo, citamos la siguiente opinión sobre la obra

“Tesoro nacional austríaco, El beso de Gustav Klimt es además la obra más


conocida del artista, y una de las estrellas del Österreichische Belvedere
de Viena, donde miles de personas se reúnen cada día para verlo cara a
cara y quedar deslumbrados por esta magnífica creación del ser humano.” [1]
(Resaltado nuestro)1

Todo esto nos lleva a determinar que en efecto era más que voluntario que esta se
pueda divulgar y por ende nuestra utilización brindando los créditos
correspondientes al mismo.

3. PINTURAS DE EDUARDO TOKESHI

En el presente caso, nuestra demandante refiere que al ser el derecho de


reproducción una forma de fijación u obtención de copias de la obra, según una
resolución del Tribunal de Propiedad Intelectual de Indecopi, el titular tendría que
autorizar la obtención de la reproducción de su obra.

Sobre esto, la contraparte indica acertadamente que el límite al derecho de


reproducción es el fin informativo y que esta debe centrarse específicamente y
estrictamente necesario en dicha finalidad.
1
Bolaño, Emilia (2018) En: Historia del Arte. Sitio web: https://historia-arte.com/obras/el-beso-de-klimt
Al respecto debemos indicar que los demandantes han aceptado que nuestra
medida era viable e idónea, pero proponen una “más viable e idónea”, indicando que
se debiera presentar fotografías de la Galería de Arte.

En función a esto, nos sorprende que los demandantes desconocen la disposición


de medidas dentro de las galerías de Arte. Esto debido a que, como deberían saber,
las exposiciones de arte no son únicamente las pinturas, sino que la distribución del
espacio, luces, colores, tonalidades y demás ambientes creados por el autor son los
que hacen la experiencia de acceder a esta exposición.

A modo de ejemplo, Carolina Diaz indica que:

“Casi todas las exposiciones requieren una adecuación del espacio para
mostrar las piezas de la mejor manera posible. [...] Asimismo, no es lo mismo
exponer obra bidimensional, pintura o fotografía, que escultura, instalación o
videoarte. En cualquier caso, lo que se busca es que la obra esté presentada
de la mejor forma posible y esto puede llegar a requerir auténticas reformas
para adaptar el espacio.”2

Esto evidencia que tanto la fotografía de los espacios y las personas asistiendo a la
galería, así como la mera reproducción de la imagen no implican una vulneración ni
tienen el mismo fin que la de la exposición de arte.

Además de eso, y ante lo cual la contraparte no ha respondido, reincidimos en que


las pinturas y su presentación requieren de una apreciación física sobre los
materiales y técnicas utilizadas, lo cual supone parte de la experiencia de la
exposición. Ninguno de dichos aspectos (estructura de la pintura y ambiente de la
exposición) pueden ser apreciados desde una simple imagen en el Periodico.

Nuestra conclusión radica en que el acceder a una exposición de arte debe ser de
forma presencial para respetar la comunicación que haga el autor sobre esta. En
una imagen no puede ser apreciado y por ende no supondría un atentado contra los
intereses del mismo.

Así también, la contraparte no toma en cuenta el criterio de proporcionalidad, el cual


supone de una relatividad respecto a cuanto se presenta de lo que en realidad
existe. Sobre esto, no tenemos constancia que la presentación de las imágenes en
el diario implica una gran cantidad respecto al total e incluso si así lo fuera, estas no
pueden permitir que se aprecie verdaderamente el Arte, por lo que nuevamente no
vulnera ni va en contra del interés del autor.
2
Diaz, Carolina (2017) La gestión de las Galerías de Arte. Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo.
POR TANTO:

Pido a Ud. señor Juez, desestimar la demanda, y en su


oportunidad declararla INFUNDADA en todos sus extremos.-
Es legal.-

Lima, 16° de junio del 2,022.-

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—---------------------------- José Zegarra Sharolth Cuisano Garcia Diego Pajuelo CAL 2344
CAL 2101 CAL 8987

NOTAS

Conforme lo estableció la Sala de Propiedad Intelectual en la Resolución N°201-1998/TPI-


[1]
INDECOPI de fecha 2 de marzo de 1998 , el derecho que tienen las sociedades de gestión
colectiva de administrar, representar y defender los derechos de autor, dentro o fuera de un proceso
judicial o administrativo, son facultades otorgadas por la Ley, y para su ejercicio válido sólo deben
presentar sus estatutos y contar con la autorización de la Oficina de Derechos de Autor, previo
cumplimiento de los requisitos exigidos por ley.

El artículo 49° de la Decisión Andina 351, concordado con el artículo 147° del Decreto Legislativo
822, señala que las sociedades de gestión colectiva están legitimadas en los términos que resulten
de sus propios estatutos y de los contratos que celebren con entidades extranjeras, para ejercer los
derechos confiados a su administración y hacerlos valer en toda clase de procedimientos
administrativos y judiciales. Este artículo recoge una presunción a favor de las sociedades de
gestión colectiva a fin de facilitar su labor de defensa de los derechos de los autores que administra.

De acuerdo a ello, se presume que la sociedad de gestión colectiva cuenta con la autorización de
los autores que dice representar para iniciar las acciones administrativas y judiciales que sean
necesarias para la defensa de los derechos de autor.

Debe precisarse que, en caso de autores extranjeros, para la aplicación de esta presunción a favor
de la sociedad de gestión colectiva nacional, sólo es necesaria la existencia de un contrato de
representación entre dicha sociedad con la sociedad de gestión colectiva del país del cual proviene
el autor, no siendo exigible la presentación del contrato del autor extranjero con la sociedad
extranjera.

El artículo 50° de la Decisión 351, los contratos de representación, a fin de surtir efectos
frente a terceros, deberán ser inscritos por la sociedad de gestión colectiva en la oficina
nacional competente

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