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La superación de la epistemología

Charles Taylor

Sinopsis: Jacqueline Zapata M


¿QUÉ SIGNIFICA ‘SUPERAR’* LA EPISTEMOLOGÍA?

“La epistemología, en otros tiempos el orgullo de la filosofía moderna,


parece estar enferma hoy en día. Hace cincuenta años, durante el apogeo
del empirismo lógico, un movimiento importante no sólo en la filosofía sino
también inmensamente influyente en la ciencia social, daba la impresión de
que el auténtico centro de la filosofía era la teoría del conocimiento. Esta se
entendía como la principal contribución de la filosofía a la cultura
científica: la ciencia avanzaba y acumulaba conocimiento y
la reflexión filosófica se ocupaba de la
validez de las pretensiones
de conocimiento”

*
“...la epistemología está ahora sometida a un escrutinio
crítico [muy] intenso en [la cultura europea y la anglosajona]”

“La filosofía y el espejo de la naturaleza” de R. Rorty


ayudó tanto a cristalizar como acelerar una tendencia de rechazo
a la totalidad del proyecto epistemológico” ¿Qué es lo que
se rechaza en concreto?

Rorty tiene una respuesta.


“En el corazón de la vieja epistemología [se halla]
el proyecto fundacional”

¡Eh!
Para la tradición rortyana superar la epistemología significa :
abandonar el fundacionalismo

Empero, hay una interpretación más comprometida en torno


a la tradición epistemológica. Tal interpretación centra su atención
no tanto en el fundacionalismo sino en la idea del conocimiento
que lo hizo posible, idea que subyace en la teoría
representacional del conocimiento

Para la TR “el conocimiento ha de considerarse como la correcta


representación de una realidad independiente*. [El conocimiento
resultaría así ser] la imagen interna de una
realidad externa”

*¡!
La TRC “se halla conectada a nociones muy influyentes y a menudo
incompletamente formuladas sobre la ciencia y sobre la naturaleza
de la capacidad de acción humana. Y, a través de ellas, conecta
con ciertas ideas morales y ‘espirituales’ centrales
de la ‘edad moderna’

Si la aspiración es desafiar la primacía de la epistemología,


también han de ponerse en jaque tales ideas, entonces
hay que indagar en ese enfoque más amplio
–o más profundo- y no simplemente
mostrar lo vano de la empresa
fundacionalista

¡Eh!
Ch. Taylor pone el acento –en principio-
en una de las conexiones en juego: la que se da entre
la teoría representacional y la ciencia mecanicista del siglo XVII.
La mecanización de la imagen del mundo socavó la comprensión
aristotélica del conocimiento y, por tanto, pavimentó el camino
para la concepción ‘moderna’

Para Aristóteles cuando llegamos a ‘conocer’ algo,


la mente se torna una con el objeto de pensamiento.
La mente participa en el ser del objeto conocido
y no sólo la representa
¿Por qué en la actualidad hay gran dificultad para
entender ese sentido de participación... al grado de que la
interpretación representacional se presenta como la
única alternativa posible?

“La interpretación epistemológica consiste en una comprensión


del conocimiento (el cual se supone depende de una cierta relación
entre lo que “esta ahí fuera” y ciertos estados internos...) encaja
bien con la moderna ciencia mecanicista”
Ese vínculo se vio fortalecido por la filosofía cartesiana,
la cual sugería que la ciencia “el verdadero conocimiento” no consiste
simplemente en la congruencia entre las ideas de la mente y la realidad
externa. En cualquier caso, dicha congruencia tendría que llegar a través
de un método fiable generando así una confianza bien fundada.
La ciencia exige certeza y ésta sólo puede
estar basada en la innegable claridad
de la évidence

“De modo que la certeza es algo que la mente debe


generar por sí misma. Se requiere un giro reflexivo –que
examine la fundamentación de las opiniones, de las asunciones.
En último término la certeza ha de encontrarse
en la propia mente”
“En tanto que el conocimiento sea entendido representacionalmente,
el mismo hecho de la claridad reflexiva está obligado a mejorar
la posición epistémica”

“...Descartes está en el origen de la ‘moderna’ noción –que ha ejercido


una poderosa influencia en la cultura occidental- de que la certeza
es hija de la claridad reflexiva o del examen de las propias ideas
haciendo abstracción de lo que “representan...”

p. 24

¡Eh!
“..El ideal de una certeza autodada es un poderoso incentivo
para interpretar ‘nuestro’ conocimiento de modo tal que ‘nuestro’
pensamiento acerca de lo real pueda ser distinguido
de sus objetos y examinado por sí mismo...”

De ahí la fuerte tendencia a distinguir y a trazar un mapa de las operaciones


formales de ‘nuestro’ pensamiento. En algunos círculos (incluso donde los
asuntos son de índole ética)* subsiste una confianza casi ilimitada en la
definición de relaciones formales como una vía para conseguir
claridad y certeza sobre ‘nuestro’ pensamiento

p.24
Empero, intérpretes perspicuos como Hubert Dreyfus
“señalan incansablemente cuán inverosímil es entender
algunas de nuestras realizaciones ‘inteligentes’
en términos de un cálculo formal”

Sin embargo, la “sobredeterminación” de la interpretación


epistemológica persiste. “Es como si se hubiera recibido alguna
revelación a priori según la cual todo debe ser hecho por medio
de cálculos formales”

[La “revelación” proviene de la tríada: I. Epistemológica –


C. Mecanicista e Ideal de certeza autorreflexiva
y autodada]

p.25
¡Eh!
Ideal de certeza autorreflexiva, autodada
Ideal de autorresponsabilidad. Ideal(es) conectados con
el ‘moderno’ ideal de libertad como autonomía
“Ser libre –en el sentido ‘moderno’ del término-
es ser autorresponsable, apoyarse en
el propio juicio...”

“...La tradición epistemológica está entrelazada con tal noción


de libertad y con la de “dignidad”, ligada a “nosotros” en virtud
de aquélla. La teoría del conocimiento extrae parte de
su fuerza de esta conexión”

Es decisivo que la noción de libertad haya sido interpretada


de forma que implica algunas tesis clave acerca de la naturaleza
del agente humano, traducibles como creencias
antropológicas
p.26
Ch. Taylor explicita el sentido de 3 tesis [que urge
repensar] conectadas históricamente con
la interpretación epistemológica:

1a. La imagen del (llamado) “sujeto” como idealmente


desvinculado –libre, racional hasta el punto de distinguirse
totalmente de los mundos natural y social

2a. La concepción puntual del yo, idealmente preparado,


en tanto que libre y racional, para tratar instrumentalmente
estos mundos

3a. Una interpretación atomista de la sociedad –explicable


en última instancia en términos de propósitos
individuales

¡Eh!
Ch. Taylor señala a 4 personajes –Hegel, Heidegger,
Merleau-Ponty, Wittgenstein- quienes desde un decir propio
han mostrado su preocupación hacia las consecuencias morales y
‘espirituales’ de la epistemología –y, quienes, por lo demás-
advierten que los fundamentos de las tesis –antes
referidas- son débiles, puesto que están basadas
en una interpretación insostenible
del conocimiento

*¡Sorprendente!
** ¡Eh!
Heidegger va más allá de las interpretaciones
subjetivistas-objetivistas de la TRC y muestra a través de
la metáfora del “claro del bosque” (lichtung) que “el complejo
conocedor-conocido es de una sola pieza* y nos hace dejar de
considerar al conocedor como garantizado en términos
de “sujeto”, para después examinar qué es lo que
hace posible tener algún conocimiento
o experiencia del mundo

La metáfora del “claro del bosque” no resulta inteligible bajo


la intepretación epistemológica, ni en su variante
empirista ni en la racionalista
Por lo demás, Heidegger acaba –a través de su célebre análisis
del “ser en el mundo”- con la tesis o creencia antropológica
del “sujeto desvinculado”. “La descripción desvinculada
es una posibilidad especial, sólo realizable de forma
intermitente, por un ser (dasein) que siempre
está <en> el mundo de otra manera, como
agente comprometido en la realización
de una cierta forma de vida”

“Queda totalmente socavada la posición epistemológica.


evidentemente, el fundacionalismo desparece, puesto
que nuestras ‘representaciones’ de las cosas –los
tipos de ‘objetos’ que logramos ver como
un todo, las entidades duraderas- están
basadas en la forma en que nos
relacionamos con ellas”
El fundacionalismo queda minado porque no se puede
continuar cavando por debajo de nuestras representaciones para
dejar al descubierto nuevas representaciones básicas. Lo que
descubrimos y que subyace a nuestras representaciones
del mundo –el tipo de cosas que formulamos, por ej., en
frases declarativas –ya no es representación, sino
una cierta captación del mundo que tenemos
en tanto agentes en él. Lo cual muestra
que toda la interpr epistemológica
del conocimiento
es errónea”
P. 32

¡Eh!
El error estriba en que el conocimiento “no sólo consiste
en imágenes internas de una realidad externa, sino que se basa
en algo bastante distinto”. Y en esto la “fundación” que distingue
estados del sujeto –ideas- de rasgos del mundo exterior
–no puede ser efectuada. “Si bien podemos trazar
una línea neta entre mi imagen de un objeto
y tal objeto, no podemos hacerlo entre
mi relación con el objeto y el objeto”

“La tesis de que nuestra comprensión del mundo


está basada en nuestras relaciones con él equivale
a la tesis de que tal comprensión no está, en última
instancia, basada totalmente en representaciones,
esto es en imágenes identificables con
independencia de lo que figuran”
“La intepretación [hermenéutica] de Heidegger
coloca fuera de la intepretación epistemológica. Queda demolida
la concepción de un agente cuyo ideal pudiera ser la total falta de
compromiso, puesto que esto se muestra imposible... “no podemos
convertir el trasfondo a partir del cual pensamos, en un objeto
para nosotros. La tarea de la ‘razón’ ha de ser concebida
de forma distinta: articular el trasfondo,
‘desvelando’ lo que implica”
P.33

¡Eh!
Así como el ideal del agente desvinculado se ha mostrado imposible,
a la noción del yo puntual le ocurre lo mismo. “Heidegger muestra
cómo el mundo del dasein es definido por los propósitos
relacionados de un determinado modo de vida
compartido con otros”

Este señalamiento cuestiona también la tercera creencia


antropológica: el atomismo social, y apuntala la prioridad de la
sociedad como locus de la identidad individual. Este punto es
destacado mediante una indagación acerca
del lenguaje
La capacidad de hablar no se sitúa en el individuo,
sino primordialmente en la comunidad de habla,
lo cual trastoca el punto de vista de la corriente
principal de la tradición epistemológica

“¿Qué significa <superar la epistemología>”


“...Superar las creencias antropológicas distorsionadas
a través de la [reinterpretación] del conocimiento a
ellas entretejida y que tanto ha hecho para
darles un inmerecido crédito”...

¡Eh!
¿Podríamos –o mejor, querríamos- ser capaces de articular
claramente (en otras palabras “desocultar” ) el sustrato de nuestras
vidas? [Sin que esto implique tan sólo ‘concebir
la razón de forma distinta]*

¿Qué supone la ruptura radical con la tradición epistemológica?

Algunos tienen ‘fe’ en una ganancia en ‘razón’ cuando se llega a


entender lo que hay de ilusorio en el moderno proyecto
epistemológico. Otros se muestran muy reluctantes a
entender la puesta en franquía de la TRC y las
las creencias aledañas como una ganancia
en razón; prefieren negar que ésta
tenga algo que ver con nuestras
elecciones de lo que somos

* El giro de la nota es nuestro


“...La cuestión está lejos de estar resuelta.
Y en esta pugna sobre el cadáver de la epistemología
están en juego algunos de los temas espirituales
de nuestro tiempo. De modo que la pregunta
en torno a qué es la la superación
de la epistemología resulta tener
más interés que el
meramente
histórico”

¡Eh!

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