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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Escuela de Estudios Internacionales
Departamento Jurídico
Cátedra: Derecho Constitucional
Profesor: Oscar Arnal

Las Normas Jurídicas, El Espíritu de las Leyes

SECCIÓN: 11
ESTUDIANTE:
DAVID PAREDES 30.056.668

San Cristóbal, 18 de Junio de 2022


Las Normas Jurídicas, El Espíritu de las Leyes

Las normas jurídicas se diferencian de otras normativas, ya sean religiosas o


sociales, puesto que son los reglamentos específicos de la ley de un país o
territorio, estas dictaminan una acción o inacción y han de conceder igualmente
derechos y deberes; en una forma de gobierno republicana, estas normativas deben
ser generales y aplicables a todo el mundo. Por otro lado, El Espíritu de las Leyes,
es una obra de Montesquieu que aborda los temas de separación de poderes tan
aclamados y citados en los tiempos de la Revolución Francesa aunado a la
Ilustración y los avances en materia de igualdad y derecho recitados por la filosofía
rousseauniana ante la ley de la época.

Se entiende por “Norma Jurídica” a aquella orden o prescripción que obliga a una
acción o inacción por parte de un ciudadano, un colectivo o una institución de un
país o territorio, estas normas se basan en la razón, la lógica, la moral y la igualdad
a fin de dictaminar una regla o normativa que pueda ser justa y precisa. Las normas
jurídicas tienen la siguiente estructura expresadas en el siguiente enunciado: un
supuesto conlleva a una consecuencia. Esta cláusula nos dice que, si una hipótesis
sobre un posible evento llega a pasar, esta desencadenara inevitablemente una
consecuencia que ha de efectuarse de hacerse realidad por parte de la ley; por
ejemplo, todas las personas tienen derecho a la vida, si alguien ha de violarlo
cometiendo un asesinato, esto desencadenaría una consecuencia en contra del
perpetrador prevista por una normativa.

También, cabe resaltar que las “Normas Jurídicas” deben ser imperativas, así
como atributivas, es decir, deben brindarnos un derecho antes de dictaminar un
deber a cumplir; si el derecho a la educación es violado por cuidadores y
representantes de un niño, niña o adolescente, estos reciben una consecuencia,
que va desde una orden de matrícula obligatoria, hasta la separación de su familia
según la LOPNA en el caso venezolano de manera ejemplificada; aquí se observa
esta estructura que atribuye pero de la misma manera impera. Asimismo, las
normas jurídicas han de ser generales y abstractas, ello quiere decir, que no han de
diferenciar una personalidad por sus atributos étnicos, de género, sociales,
económicos o de renombre, puesto que esto violaría los principios de igualdad
rousseaunianos en los que se basa nuestra justicia heredada de la sociedad
española occidental, de igual forma, debe tomar en cuenta la complejidad y unicidad
de cada situación, abstrayendo cada uno de los factores individuales y dictaminar
una sentencia con respecto a ello.

Por otra parte, “El Espíritu de las Leyes” es un tratado escrito por Charles Louis
de Secondat, Barón de Montesquieu, en el cual exhibe los horrores del despotismo,
las monarquías absolutistas e imperiales, en las que las normas jurídicas se limitan
al pueblo, y no aplican igualmente a los dirigentes, señores y vasallos, es por ello
que, recreando el modelo inglés, Montesquieu propone una monarquía
constitucional, conformada por un poder ejecutivo representado por el rey, la cámara
de lores (poder legislativo y judicial) representada por la aristocracia, y la cámara de
los comunes (poder legislativo), representada por comisionados de las principales
ciudades, imitando así el modelo inglés. Los poderes intermedios sirviendo de
intermediarios entre el rey y el pueblo, equilibrando así la política interna, esta idea
fue reforzada por Jean-Jacques Rousseau (1762), con sus pensamientos
plasmados en su libro El Contrato Social: “Renunciar a la libertad es renunciar a ser
hombre, a los derechos y a los deberes de la humanidad.
La verdadera igualdad no reside en el hecho de que la riqueza sea absolutamente la
misma para todos, sino que ningún ciudadano sea tan rico como para poder
comprar a otro y que no sea tan pobre como para verse forzado a venderse..”

En resumen, en la sociedad moderna, las normas jurídicas carecen de


legitimidad si estas no se aplican de igual manera a todos, concepto que se conoce
como estado de derecho; las sociedades actuales que no cuentan con una
separación de poderes clara, son víctimas de los constantes atropellos impunes de
los derechos humanos por parte de las figuras de autoridad o influencia que
gobiernan un país, tales como las dictaduras de Corea del Norte o China, El Espíritu
de las Leyes critica esto fervientemente y ya en aquel momento sentaba las bases
del estado como figura de autoridad que se encarga de hacer cumplir la ley, sus
principios y valores de igualdad, libertad y equidad, abstracta por su capacidad de
analizar la complejidad de la realidad, brindando seguridad jurídica a sus
ciudadanos u organismos privados que pretenden asentarse en un territorio.

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