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Una publicación del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas

[AÑO: 20 │ NÚMERO: 16 │DICIEMBRE 2020 │ISSN 2250-8910 ]

“Juan Ramón Fernández”

EXPERIENCAS - TRADUCCIONES - CRÍTICAS


Lenguas
V;vas
GÉNERO:
FORMACIÓN y
PRÁCTICA PROFESIONAL

Escriben Yanina Martínez Traducen


Silvana Paola Accardo Victoria Martínez Mutri Belén Gauto
Rocío Aguayo Paula Maurelli Carolina Wang
Ma. Victoria Belfi Barrenechea Laura Mesa
Agustina Benítez Lara Messina
Deborah Bordón Gabriela Nacach
Florencia Carrió Néstor Pievi
Laura M. Colombo Silvia Ramírez Gelbes
Laura Fólica Timoteo Rinaldi Entrevistan
NÚMERO

Agustina Fumaneri Sofía Ruiz Magdalena Arnoux


Carlos Gelormini-Lezama Analía Sánchez Andrew Chesterman
Romina Mangini Verónica Storni Fricke Magalí del Hoyo
Griselda Mársico Rocío Belén Valdemoros Sabina Ramallo
EN DEBATE: LENGUAJE INCLUSIVO

Oído afinado

Timoteo Rinaldi
UNSAM
timo_rinaldi @hotmail.com

Parecería que la atención a las palabras y al sonido de Sacudón, primero, lingüístico, porque los usos
las palabras es una vocación del poeta. Estar atento al periféricos de la lengua son aceptables en tanto sean
habla es, entonces, tener en cuenta el ejercicio de la inofensivos y domesticados –ya lo dijimos al hablar de
lengua que se despliega del sistema al uso en la acti- los apodos o los chistes–. La primera idea que habría
vidad individual. Sin embargo, basta con simplemente que desmantelar es la noción de una lengua aséptica,
apartarse de la norma para que los desvíos se destaquen natural. Como se ve, es una divertida charla para sos-
por sobre el repertorio común y llamen rápidamente la tener en familia. Lo único natural del lenguaje huma-
atención sobre el discurso. Es decir, alejarse de la nor- no es, según Chomsky, la capacidad de adquirirlo, la
ma ofrece al individuo una posibilidad de configurar su competencia mental que tienen los seres humanos de
propia subjetividad en el sistema de la lengua, que es, adquirir una lengua. Eso es lo natural: la capacidad de
de por sí, un conjunto de signos vacíos. Traduzco: en el aprender una lengua, no el lenguaje. El lenguaje no es
discurso del enamorado o en el discurso familiar, por un laboratorio desinfectado poblado de grandes ideas
ejemplo, es casi imposible no usar apodos, racimos de y misterios insondables, no es un producto de la natu-
signos personales, que no se pueden encontrar –alegre- raleza. Digamos, por ejemplo, que si el lenguaje fuera
mente– en el diccionario de la RAE. Esto me permite una fruta, no sería una orgánica. Sería uno de esos li-
decirle a mi amigo o a mi primo que el asado le salió mones con la M de Monsanto y gusto ácido como para
buenardo, que el fernet está frescolari, y me permite escupir el piso. El hecho del masculino genérico, tan al
decirle a mi amada que bajo el sol está alimonada. frente de nuestro uso que desapareció por milenios a
nuestros ojos, es el mejor ejemplo. La O del masculino
Ahora bien, estos usos de la amistad o del amor, si que, como el célebre Pac-man, se comió a la A.
bien implican tomar distancia de la práctica normada de
la lengua estándar, no son, bajo ningún punto de vista, Sacudón, en segundo lugar, social. Saussure ya lo
juzgados por lo que transgreden. El oído los escucha dijo en el siglo XX cuando hablaba de la famosa ar-
y los reconoce, se ríe, se ruboriza. Pero ¿qué es lo que bitrariedad del signo lingüístico. Básicamente, lo que
sucede, en cambio, cuando en la mesa familiar a mi Saussure decía es que en la palabra árbol la relación
hermana y a mí, frente a mi abuela y a mis tíes de clase entre las letritas de la palabra, o el sonido, y el signifi-
media-alta, se nos escapa un nosotres? Rápidamente, la cado de árbol, cosa grande con tronco y hojas, es una
misma tía que me llama Miti desde que nací y a la cual relación arbitraria. Él dice que es una relación inmoti-
le digo Coca, se convierte en una perfecta letrada y en vada, por tanto, convencional. Y esa es la palabra clave:
una gran conocedora de Saussure. Y desde el primer no- convención. Decir nosotres es romper la convención
sotres en la mesa, reaparece la rigidez y jerarquización del imperante masculino genérico que hace milenios
del concepto modelo de familia. subyuga y somete a lo no-dicho el campo de la repre-
sentación femenina. Decir en cambio, buenardo, es un
Cabe preguntarse, ya sin ánimo de discutir y de arrui- chiste, y uno muy bueno. Y acá, lo social: hay un gran
nar una rica comida, qué pasó. Yo creo que sucede una campo de oportunidades lúdicas que ofrece el lenguaje
sola cosa, que opera en distintos niveles en simultáneo: al ser usado siempre y cuando no corrompa la moral
un sacudón lingüístico, social, ideológico y, finalmente, correcta de turno. Si volvemos al ejemplo de la tía que,
ético. Y ahora tengo que explicar esto sin quedar como de pronto, en un almuerzo de domingo y con dos copas
un chamuyero, así que vamos con lentitud, más para de vino encima se recibió de lingüista, podemos ver
explicarme a mí que otra cosa. que incluso la libertad que ofrece el lenguaje tiene su

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Lenguas V;vas | Diciembre de 2020 | ISSN: 2250-8910
EN DEBATE: LENGUAJE INCLUSIVO

saturación. En este caso, la violencia medida y ejercida los errores de flexión de género y número, ni nadie
del inclusivo a un orden patriarcal de representación. usa siempre bien el de y el que en las subordinacio-
nes, etcétera, etcétera. Sino que hablar de corrección
Entonces, primera conclusión: la letrita E del nosotres lingüística es una forma más de acatar una orden que
puede cambiar al mundo en la medida que exceda las de repensarla. La orden dice que hay que hablar de tal
reglas de la gramática, porque no es un problema de manera y listo, así se habla. Y lo más curioso es que
las posibilidades de la lengua como sistema. Hablar de ni siquiera eso es posible, es verdaderamente difícil
nosotres no es una acción azarosa, sino una operación ser fiel al manual de gramática, y más el domingo en
medida y consciente que dice al momento de su pronun- el almuerzo. Es un problema ético en la medida en
ciación cosas tales como: reconozco esta desigualdad, que designar a las mujeres muertas o a identidades
reconozco la violencia que oprime y asesina a las mu- no binaries mediante el inclusivo significa, al mismo
jeres y endurece en exceso a los hombres, reconozco la tiempo, quitar de la cúspide piramidal a los repre-
infelicidad que nos rodea y nos invisibiliza, reconozco sentados por la normativa. Y los representados dejan
la violencia que nos hace más normales y nos hegemo- de ser el centro del lenguaje y del mundo para ser,
niza a su gusto y antojo. Y ahora sí es entendible que la simplemente, lo que son: oprimides.
tía se enoje: ella tiene todo que perder si cree que tiene
todo ganado. Finalmente, el famoso párrafo allanador y expli-
cativo a modo de resumen muy ilustrado y correcto.
Sacudón ideológico, porque abrazar el inclusivo es, tal Al principio dije que el poeta tiene el oído afinado.
como dice la palabra, incluir. Y el contrario, y perdón la Bueno, ahora eso me parece una pavada: el poeta está
escolaridad, es excluir, discriminar. No quiero decir que con el oído sin afinación, pero no de desafinado, sino
el inclusivo es una forma revolucionaria, como el perdi- de no-afinado, de dispuesto a escucharlo todo: la su-
do esperanto, que permitiría recuperar la lucha de clases ciedad y la pureza, la vida y la muerte. En todo caso,
ni que es el nuevo himno del marxismo renovado. Pero, los detractores del inclusivo son los del oído afinado.
bueno, un poquitito sí, pero solo en la medida en que da Como un instrumento obtuso reproducen únicamente
lugar a les otres, a les subalternes de la representación una sola afinación que solo escucha parcialmente los
del lenguaje, y, por ende, de la representación del mun- excesos que ella misma acepta, por lo que su libertad
do. Entonces, es muy entendible que la tía acomodada y no es libertad, sino que es una censura invisible que
consagrada, incluso por el mismo sistema que la oprime, aparece en los bordes que ella misma traza.
se sienta violentamente atacada. Lo que cae no es la O
del nosotros: lo que cae es una estructura. No una forma Entonces: la lengua no es algo aséptico y heredado
de ser, sino todo lo contrario: una forma de ser en, una mágicamente; la lengua es una convención social;
pérdida de la ideología que le prometió sostenerla en la la lengua es una forma de construir estructuras y de
cúspide del bienestar económico y del capital cultural. esconder; la lengua es una forma que, sin crítica y
Una ideología que la deja oprimir con tal de que sea para conciencia, puede transformarse en un instrumento
volver más fuerte al sistema opresor. para dejar de hacer el mundo más igual.

También mandé sacudón ético, y este es, creo, el Finalmente, y ahora sí, el juicio hacia el nosotres
más difícil de reformular, porque un poco se dice en no es un error de la escritura o del habla. Al contra-
lo anterior. Negarse de lleno y a priori al nosotres es rio, el juicio torpe hacia esa licencia no-permitida
jerarquizar los modos de uso del lenguaje y medirlos por la norma es un error de lectura, una restricción
con la vara de la corrección lingüística. Y no es solo que de la inteligencia. Porque al decir nosotres se en-
hablar de corrección lingüística sea casi un ideal utópi- tiende lo que estamos diciendo. Y aquel que no lo
co, dado que nadie conjuga perfecto, ni nadie escapa a entienda, que salga a la calle y lo vea.

Timoteo Rinaldi nació en Buenos Aires en 1997. Es estudiante de Letras en la UNSAM. Codirige el blog de
poesía “Cartas para que la alegría”. Colabora en la organización de El rayo verde. En 2019 publicó Estadía en el
polo norte (Alción Editora) y en 2020 participó de la antología Otras nosotras mismas (Agua Viva Ediciones).
Asiste a los talleres de Osvaldo Bossi desde 2018.

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