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¿Que nos enseña la fiesta de Pentecostés?

En efecto, es el día de Pentecostés cuando desciende sobre aquella comunidad


naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor
necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús y disponiendo a sus miembros
a ser sus testigos, para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones.

¿Qué hizo el Espíritu Santo en Pentecostés?


En Pentecostés el Espíritu Santo se manifiesta a los apóstoles. Es el Espíritu
que Jesús había prometido que enviaría del seno del Padre: “Y yo pediré al Padre
y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre” (Jn 14,16).

¿Qué pasó en Pentecostés y cuáles son los dones del Espíritu Santo?
Son siete los dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza,
ciencia, piedad y temor de Dios. El don de la Sabiduría nos hace entrar en las
profundidades de Dios. Por la naturaleza podemos ver a Dios, nos lleva a
conocerlo y que se nos quede en la mente. El don de la inteligencia es la luz
intelectual para entender las cosas de Dios, vamos entendiendo con la mente, lo
vamos intelectualmente digiriendo. Nos hace entender y experimentar las palabras
bonitas del evangelio y las palabras fuertes. Nos aclara que Dios es amor y lo que
significa el perdón. El don de consejo es para saber qué tenemos que hacer en
nuestros momentos de miedo. Tenemos que desarrollarlo, pedirle al Espíritu Santo
el don de consejo para saber con certeza lo que debemos hacer; sobre todo en
circunstancias difíciles, en las que no bastan las luces de nuestra prudencia
humana. Este don de consejo permite saber qué quiere Dios de nosotros. Muchas
veces es difícil tomar decisiones y siempre andamos con inseguridades al actuar.
Escucha el consejo. El don de fortaleza. Por lo general no es que seamos malos,
pero sí muy débiles. Queremos ser pacientes y nos domina la ira, queremos ser
constantes, pero abandonamos lo emprendido, queremos ser cumplidos y a todos
les fallamos. Queremos ser castos y no siempre lo logramos, queremos ser
serviciales y somos egoístas. En fin, ¿quién no ha experimentado sus propias
debilidades? El don de la ciencia es la capacidad de descubrir a Dios a través de
las circunstancias y de todo lo creado. Descubre nuestra pequeñez, nuestras
limitaciones e inconstancias, nos libera de la fascinación que ejerce sobre
nosotros el mundo, la carne y el orgullo, con su sed de poder, de fama y de
riqueza. Nos revela que todo es vanidad de vanidades y que nada vale la pena.
San Agustín buscó saciar su sed de felicidad en el mundo; pero al fin, iluminado
por el don de ciencia, comenzó a buscarla en Dios. El don de la piedad nos
ayuda a intensificar la relación con Dios, hecha de agradecimiento, cariño, ternura,
benevolencia y disponibilidad. Nos ayuda a ver con buenos ojos a todos los hijos
de Dios. Temor a Dios, tener miedo de nuestras debilidades y no poder
corresponder al que nos ama.
¿Que reciben los apóstoles el día de Pentecostés?
El día del Pentecostés los Apóstoles recibieron el Bautismo del Espíritu Santo. El
cual fue un milagro en el cual Los Apóstoles recibieron la unción del espíritu
Santo, hablando en diversas lenguas extranjeras, obrando milagros y recibiendo
los dones del Espíritu Santo.

Símbolos del Espíritu Santo

En el antiguo y nuevo testamento aprendemos que existen ciertos símbolos que


representan al Espíritu Santo. Cada uno nos revela algún aspecto de su carácter,
o de su obra en la iglesia y en el creyente. En este artículo aprenderás sobre seis
de estos símbolos. 

La paloma: Inmediatamente después que Jesús fue bautizado, dice Lucas 3:22, el


cielo se abrió y se escuchó la voz de Dios bendiciendo a su hijo y se vio al Espíritu
Santo descender en forma de una paloma. Esta fue la primera y unica vez que los
discípulos vieron al Espíritu Santo en forma física. Su presencia en ese momento
fue para ungir a Jesús antes de empezar su ministerio y llenarlo de su poder.
Jesús es el mesías y mesías significa "el ungido".

La paloma representa el amor (Cantares 5:2), la paz (Génesis 5:8) y la ternura


(Isaías 59:11) del Espíritu Santo.

El agua: Cuando se refiere al Espíritu Santo, el agua representa tres obras.


Primero, el Espíritu es refrescante. Dice Salmos 72:6 "Descenderá como la lluvia
sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra." Esto
complementa el título de Espíritu de Vida. El Espíritu también trae una satisfacción
total a la vida del creyente (Juan 4:14) y llena su interior completamente. Juan
7:38 dice, "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos
de agua viva.".
El fuego: El fuego del Espíritu Santo se presenta de dos formas y tiene dos
propósitos. Cuando Dios se le presento a Moisés en el desierto lo hizo en forma
de fuego que no era consumidor. Leyendo a Éxodo 3:1-6 vemos que la llama de
fuego en medio de la zarza no la consumía. Esa llama representaba a la presencia
de Dios, que es capaz de ser poderosa y tierna a la misma vez.

El fuego del Espíritu Santo también representa purificación--es el quien nos


santifica.  Juan el Bautista dijo de Jesús en Mateo 3:11, "Yo a la verdad os bautizo
en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy
digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y
fuego." Este fuego tambien conmueve a la persona a dejar cualquier pecado que
exista en su corazón.

El viento: Hablando del nuevo nacimiento con Nicodemo, Jesús dice del que ha
nacido del Espíritu lo siguiente: "El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido;
mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu."-Juan 3:3-8. Con esto Jesús simplemente explicaba que el Espíritu Santo
toma todo el control sobre sus seguidores. Es él quien dicta el camino de la vida
del creyente y lo lleva hacia el propósito que tiene con esa persona. Una forma
simple de decir esto es que nosotros vamos donde el Espíritu nos guía.  

También vemos que el Espíritu Santo entró en la casa donde los hermanos de la
primera iglesia estaban reunidos en el día de Pentecostés como un gran viento
que soplaba y llenaba la casa (Hechos 2:2).

El vino: Efesios 5:18 dice, "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu." Esto se relaciona al gozo que produce la
presencia de Dios en nuestras vidas. Similarmente, en el día de Pentecostés, el
gozo que había entre los hermanos y el efecto que el Espíritu Santo causó dentro
y en medio de ellos fue tan grande, que los que no entendía lo que estaba
sucediendo pensaban que ellos estaban borrachos. El Espíritu trae gozo y alegría.
El aceite: Esto simboliza la unción del Espíritu Santo. Reyes eran ungidos antes
de empezar su reinado como el rey David (1 Samuel 16:1-12), y profetas antes de
empezar su ministerios. Es una forma de Dios mostrar su respaldo en el ministerio
o en la vida de una persona.  El aceite también simboliza el poder de Dios para
sanar, como vemos en Santiago 5:14.
7 DONES DEL
ESPIRITU SANTO
TEMOR
A DIOS

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