1.

- Condiciones sanitarias:

En Carabaya, una de las provincias de Puno, los servicios sanitarios son

inadecuados o inexistentes en una gran cantidad de los hogares, lo cual
podría tener relación, junto al hacinamiento, con las endemias habidas allí,
pues estas se saben como uno de los principales problemas que afronta la
provincia. Además, también podría relacionarse, con la alta prevalencia de
enfermedades infecciosas en los niños debidas a la aspiración de secreciones
y demás fluidos.

2.- Esperanza de vida:

La esperanza de vida en Puno es una de las más bajas del país en

comparación con regiones del norte, siendo que aquella no supera los 66,55
años de edad.

3.- Economía doméstica:

La mayor parte de la población tiene como principal fuente de ingresos

económicos a actividades como la ganadería, la agricultura y el jornaleo,
mientras que una minería se dedica principalmente a la minería.

Porcentaje de la población Actividad económica

42% Jornaleo
20% Ganadería
20% Agricultura
7% Minería

Unicef, Inseguridad humana y vulnerabilidad a desastres naturales en las

provincias de Carabaya (Puno) y Quispicanchis (Cusco).

Esta dependencia casi completa de una actividad económica podría resultar

especialmente perjudicial para las familias que practican la agricultura,
debido a que las condiciones atmosféricas variables pueden afectar sus
cultivos de distintos modos y, por eso, llevarlos a situaciones de crisis y
escasez.
4.- Cifras de pobreza:

Como recuenta (Valderrama Zea, 2009) Puno “es el tercer departamento

más pobre del país, del total de sus habitantes, 77.8% son pobres; de este
total, 47.3% pobres extremos; 30.5% pobres no extremos; y solamente 22%
no pobres.”

5.- Vulnerabilidad a los desastres:

Puno es una de las regiones con mayor propensión a sufrir desastres

naturales, especialmente aquellos en los que están involucradas la bajas
temperaturas. Ello está evidenciado en la cifra de 833 situaciones de
emergencia debido a desastres naturales registradas allí entre el año 2000 y
2006, y también en los daños registrados en el año 2018 luego de que la baja
temperatura causara precipitaciones sólidas. Los daños se expresan en las
siguientes cifras:

- 169,233 personas afectadas

- 5 viviendas inhabitables
- 266,272 perdidas de animales
- 1,765,639 animales afectados
- 700 (has) cultivo afectado

Puede hablarse, entonces, de una necesidad urgente de llevar a cabo

medidas para prevenir los desastres naturales, y así reducir el grado de
vulnerabilidad de la región.

6.- Acceso a servicios:

Aunque la mayoría de la población posee acceso a servicios de electricidad y

alumbrado, existen distritos como Ollachea, en la provincia de Carabaya, en
los que se carece de ellos casi por completo.

7.- Educación:

Una cantidad considerable de pobladores, de edades entre los 3 y 65 años,

carecen de cualquier nivel de educación; y solamente el 21,21% de
pobladores entre los 5 y 65 años de edad poseen el nivel primario de
educación.