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HÁBEAS CORPUS

CONCEPTO

El objeto de la presente es conocer la


institución del Hábeas Corpus como uno de los
procesos fundamentales en nuestro nuevo
Código Procesal Constitucional, precisar la
manera como es tratado en el mencionado
cuerpo normativo y la Jurisprudencia del
Tribunal Constitucional.
El Hábeas Corpus, es el proceso constitucional que se dirige no solo a
proteger la libertad individual de la persona, sino que este se
extiende a otros derechos vinculados a ella como la libertad de
movimiento, de tránsito, la integridad personal, para mencionar
algunos.

Supone por tanto la protección del Ius Movendi e Ius ambulandi.


EL HABEAS CORPUS es definido por la Doctrina:
Para Néstor Pedro Sagües.-
... " en su origen histórico surge como remedio contra una detención.
Sin arresto, el Hábeas Corpus parecería no tener razón de ser, ya que es
un remedio, precisamente, contra aprehensiones ilegales. Su meta natural,
por lo demás estriba en disponer una libertad.

Sin embargo, el desarrollo posterior del instituto (.) lo ha hecho


proyectarse hacia situaciones y circunstancias que si bien son próximas a
un arresto, no se identifican necesariamente con él ..." De ahí, que ...
algunas figuras del Habeas Corpus (...) abandonan los límites precisos de
la libertad física para tutelar derechos -constitucionales también - aun que
de índole distinta“.
Para el Diccionario de la Real Academia Española, el Hábeas Corpus es
el Derecho del ciudadano detenido o preso a comparecer de manera
inmediata y públicamente ante un Juez o Tribunal para que, oyéndolo,
resuelva si su arresto fue o no legal, y si debe alzarse o mantenerse.
Carlos Mesía, Magistrado del Tribunal
Constitucional, concibe el Hábeas Corpus
como:
.."una "locución latina que significa 'traedme el cuerpo' (del
detenido ilegalmente); es decir, "pongan al detenido en mi
presencia, para que yo (el juez natural), examine la causa de su
detención y disponga su arresto o su libertad, según el caso’.

Proviene de la frase 'habeas corpus ad subiciendum, ‘que


tengas [tu] cuerpo [para exponer]’, "tendrás tu cuerpo libre",
con que comienza el acta de comparecencia"(Ramírez Gronda,
Juan. "Diccionario Jurídico". 8a edición. Buenos Aires, Heliasta,
1976).
Cesar Landa Arroyo en su texto "estudios de Derecho Procesal
Constitucional", la conceptúa como:
..."El Hábeas Corpus es el proceso constitucional que tiene por objeto la
protección de los derechos fundamentales de la libertad. Consideramos
pertinente advertir no obstante que el proceso de Hábeas Corpus no sólo
protege la libertad física propiamente dicha, sino que su ámbito de
protección se extiende también a la libertad de movimiento, de tránsito, a la
integridad personal."
LA CONSTITUCIÓN POLITICA DEL PERU, ha establecido en su
artículo 200 inciso 1), que:
Son garantías constitucionales:
..."La Acción de Hábeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión,
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o
amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales
conexos".
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Define el Hábeas Corpus de la siguiente manera:

..."Dicha acción de garantía es básicamente un proceso de resguardo y tutela de la


libertad personal en sentido lato. En puridad representa la defensa de aquello que
los antiguos romanos denominaban ius movendi et ambulandi o los anglosajones
consignaban como power of locomation.
Lo que se tutela es la libertad física en toda su amplitud.
En efecto, la facultad de locomoción o de desplazamiento espacial no
se ve afectada únicamente cuando una persona es privada
arbitrariamente de su libertad física, sino que ello también se produce
cuando se presentan circunstancia tales como la restricción, la
alteración o alguna forma de amenaza al ejercicio del referido
derecho; asimismo, cuando a pesar de existir fundamentos legales
para la privación de la libertad, ésta se ve agravada ilegítimamente en
su forma o condición; o cuando se produce una desaparición forzada,
etc.
DERECHOS PROTEGIDOS

ARTICULO 33 DEL NUEVO CODIGO


PROCESAL CONSTITUCIONAL
33.1) La integridad personal, y el derecho a no ser sometido a
tortura o tratos inhumanos o humillantes, ni violentado para
obtener declaraciones.

Uno de los derechos básicos del ser humano es respetar su


integridad como tal, pero no sólo desde el punto de la integridad
física, sino entenderá la persona humana en sus tres
dimensiones, la física corporal, la moral y la psíquica.
El derecho a no ser sometido a tortura, es obvio que nadie puede
ser sometido a la tortura, pues ello afrenta de manera directa al ser
humano como tal, la tortura se ha utilizado para sacar declaraciones
contra detenidos o enemigo políticos.
Respecto de los tratos inhumanos estos por ejemplo se puede
ver cuando se recluye a personas en los calabozos policiales, los
cuales se encuentran en condiciones infrahumanas.
Respecto a tratos humillantes, la persona humana debe de ser
tratada en base a la dignidad que le es intrínseca por lo que, por
ejemplo, no podría ser expuesta de manera pública desnudo, o
ser objeto de mofa públicamente de manera deliberada.
33.2) El derecho a no ser obligado a prestar juramento ni compelido
a declarar o reconocer culpabilidad contra sí mismo, contra su
cónyuge, o sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad.

El derecho a la no autoincriminación, es un derecho reconocido, que


parte del principio de que quien acusa debe de probar sus alegaciones,
por tanto a nadie se le podría obligar a reconocer culpabilidad en contra
de su propia persona; ello resulta adecuado; tampoco se le puede obligar
a declarar en contra de su cónyuge o sus parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
33.3) El derecho a no ser exiliado o desterrado o confinado
sino por sentencia firme.

El exilio, el destierro, y el confinamiento no son penas reconocidas


por nuestro ordenamiento, por tanto están proscritas, estás
normalmente son utilizadas por gobiernos autoritarios o
dictatoriales para reprimir a sus opositores, nuestro ordenamiento
reconocía, como bien dice Carlos Mesía.
El exilio, el destierro y el confinamiento son métodos propios de
dictaduras y regímenes que, al margen de la Constitución y la ley,
imponen un orden que es desde todo punto de vista la negación de los
más elementales derechos de la persona. Técnicamente la pena del
exilio y el destierro no existen, peor aún el confinamiento sin sentencia
firme. Dice Carlos Mesia.
Articulo 2 inc. 11 Constitución.
33.4) El derecho a no ser desterrado, expatriado o confinado por
autoridad administrativa por razones políticas, raciales,
culturales, étnicas o por cualquier otra índole.

La norma tiene que ver con el derecho de todas las personas de residir
libremente en el territorio del país; sin embargo, ello está limitado a las
normas de extranjería, que estipulan las razones por las que un ciudadano
extranjero puede ser expulsado del país.

“Artículo 30.- Pena restrictiva de libertad. Código Penal:


La pena restrictiva de libertad es la de expulsión del país, tratándose de
extranjeros. Se aplica después de cumplida la pena privativa de libertad.”
33.5) El derecho a no ser separado del lugar de residencia o
expulsado del país sino por mandato judicial o por aplicación
de la ley correspondiente.

La Constitución, artículo 37, lo siguiente: Extradición: La extradición


sólo se concede por el Poder Ejecutivo previo informe de la Corte
Suprema, en cumplimiento de la ley y de los tratados, y según el principio
de reciprocidad. No se concede extradición si se considera que ha sido
solicitada con el fin de perseguir o castigar por motivo de religión,
nacionalidad, opinión o raza. Quedan excluidos de la extradición los
perseguidos por delitos políticos o por hechos conexos con ellos. No se
consideran tales el genocidio ni el magnicidio ni el terrorismo.
33.6) El derecho del extranjero, a quien se ha concedido asilo político, de
no ser expulsado al país cuyo gobierno lo persigue, o en ningún caso
si peligrase su libertad o seguridad por el hecho de ser expulsado.

La Constitución Peruana en su artículo 36º prescribe que El Estado


reconoce el asilo político. Acepta la calificación del asilado que otorga el
gobierno aislante. En caso de expulsión, no se entrega al asilado al país
cuyo gobierno lo persigue.
33.7) El derecho de los nacionales o de los extranjeros residentes a
ingresar, transitar o salir del territorio nacional, salvo mandato
judicial o aplicación de la ley correspondiente.

El derecho descrito anteriormente está estrechamente vinculado a una de las libertades


fundamentales reconocidas por nuestro ordenamiento constitucional, la libertad de
locomoción, específicamente reconocido por el artículo 2º inciso 11, que establece: A
elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en
él, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación
de la ley de extranjería.

En este punto es necesario conversar sobre la actual coyuntura socio política y


migratoria. ¿Cuál es su opinión sobre el caso de los extranjeros que vienen a nuestro
país por motivos humanitarios?
33.8) El derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del Juez,
o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito o si ha sido
detenido, a ser puesto dentro de las 48 horas más el término de la distancia, a
disposición del juzgado que corresponda, de acuerdo con el acápite "f" del inciso
24) del artículo 2º de la Constitución sin perjuicio de las excepciones* que en él se
consignan.
En ningún caso debe interpretarse que las 48 horas a las que se refiere el párrafo
precedente o el que corresponda según las excepciones constitucionales es un
tope indispensable, sino el máximo a considerarse a nivel policial.

*Excepciones: Terrorismo, espionaje, tráfico ilícito de


drogas y a los delitos cometidos por organizaciones
criminales, hasta 15 días.
33.9) El derecho a decidir voluntariamente prestar el
servicio militar, conforme a la ley de la materia.
El objeto es que el órgano jurisdiccional disponga la inmediata
libertad del detenido por la presunta reclusión militar
obligatoria de la cual es objeto.
Rompe reglas antiguas del servicio militar obligatorio.
33.10) El derecho a no ser detenido por deudas, salvo en
el caso del delito de omisión de asistencia familiar.

Este derecho, está reconocido por el artículo 2 inciso 24, apartado


c.- de la Constitución cuando establece: No hay prisión por deudas.
Este principio no limita el mandato judicial por incumplimiento de
deberes alimentarios.
La norma precisa la diferencia sustantiva en lo que respecta a las
obligaciones civiles de las penales, en el caso de las deudas estas no
se encuentran penadas.
Deuda alimentaria

La única deuda que es posible de ser sancionada con pena privativa de la


libertad es aquella que se sustenta en el no pago de las obligaciones
alimentarias, la cual se encuentra expresamente sancionado en el artículo
149 del Código Penal como delito de omisión a la asistencia familiar.
33.11) El derecho a no ser privado del documento nacional de
identidad, así como de obtener el pasaporte o su renovación
dentro o fuera de la República

La privación del Documento de identidad obviamente limita el derecho


de locomoción, pues es necesario por ejemplo para viajar; el propio
Código Procesal Penal vigente, precisa en el artículo 205, la facultad
de la policía de solicitar la identificación de la persona, en caso de que
no se tenga el DNI se puede conducir a esta al local policial hasta por
un espacio de cuatro horas a efecto de realizar las verificaciones y
determinar su identidad.
33.12) El derecho a no ser incomunicado sino en los casos
establecidos por el literal "g" del inciso 24) del artículo 2 de la
Constitución
La Constitución en el artículo 2 inciso 24, literal g), establece
que toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad
personales, en consecuencia: g. Nadie puede ser
incomunicado sino en caso indispensable para el
esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo
previstos por la ley. La autoridad está obligada bajo
responsabilidad a señalar, sin dilación y por escrito, el lugar
donde se halla la persona detenida.
A pesar de lo establecido por el inciso g) del inciso 24 del artículo
2º de la Constitución, consideramos que ello no implica la
imposibilidad de comunicarse con un abogado defensor, tal como
lo ha establecido el Tribunal Constitucional, incomunicación debe
de ser ordenada por el Juez. Al respecto, debe de revisarse los
artículos 280 al 283 del nuevo Código Procesal Penal de reciente
vigencia en parte del territorio nacional.
33.13) El derecho a no ser sometido a esclavitud,
servidumbre, explotación infantil o trata en
cualquiera de sus modalidades.
Se incorpora este inciso en el Nuevo Código Procesal
Constitucional por el aumento considerable de estas
modalidades concordantes con el delito de trata de
personas. Asimismo, es importante señalar que la
esclavitud es la condición por la que una persona está
sometida a otra, perdiendo su libertad. Así, el esclavista
toma posesión del “esclavo”, pudiendo disponer de su
destino en forma ilegal y arbitraria.
33.14) El derecho a ser asistido por un abogado defensor libremente
elegido desde que se es citado o detenido por la autoridad
policial u otra, sin excepción.

Este derecho está reconocido constitucionalmente en el artículo 139º inciso


14, al establecer: El principio de no ser privado del derecho de defensa en
ningún estado del proceso. Toda persona será informada inmediatamente
y por escrito de la causa o las razones de su detención. Este derecho
también está reconocido por el artículo 14 inciso 3, literal d) del Pacto
Internacional de derechos Civiles y Políticos al igual que por artículo 8
inciso 2, literal d) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
33.15) El derecho a retirar la vigilancia del domicilio y a suspender el
seguimiento policial, cuando resulten arbitrarios o
injustificados.

La norma es clara, nadie puede realizar seguimientos a una


persona ni poner vigilancia en su domicilio, pues ello significa
limitar su libertad, ello no implica que por orden judicial expresa y
en uso de las facultades que la ley otorga a las autoridades, se
pueda realizar las investigaciones correspondientes, pero sin
vulnerar la intimidad de las personas; lo que se trata en todo caso
en el de evitar el abuso.
33.16) El derecho a la excarcelación de un procesado o condenado,
cuya libertad haya sido declarada por el juez.

Ninguna autoridad puede prolongar la detención de un


procesado cuya libertad haya sido ordenada por un Juez,
siendo la libertad uno de los valores fundamentales de mayor
nivel, es obvio que por la sola orden judicial esta debe de
ejecutarse, los trámites burocráticos no pueden estar por
encima de este derecho fundamental, sin embargo ello ocurre
y para su cumplimiento inmediato se puede recurrir al Hábeas
Corpus.
33.17) El derecho a que se observe el trámite correspondiente cuando se
trate del procedimiento o detención de las personas, a que se refiere
el artículo 99º de la Constitución.

La Constitución Política del Perú reconocen el su artículo 99º, el derecho del


algunas autoridades al derecho previo del antejuicio, es decir tratándose de
funcionarios de este nivel, lo que corresponde es que se respete previamente
el trámite que se ha estipulado en este artículo, sin el cual obviamente
cualquier detención o proceso será nulo, así este artículo establece:
Corresponde a la Comisión Permanente acusar ante el Congreso:

Presidente de la República; a los representantes a Congreso; a los Ministros de


Estado; a los miembros del Tribunal Constitucional; a los miembros del Consejo
Nacional de la Magistratura (Junta Nacional de Justicia); a los vocales de la Corte
Suprema; a los fiscales supremos; al Defensor del Pueblo y al Contralor General por
infracción de la Constitución y por todo delito que cometan en el ejercicio de sus
funciones y hasta cinco años después de que hayan cesado en éstas.
33.18) El derecho a no ser objeto de ejecución extrajudicial y/o
desaparición forzada.

En un país civilizado no sería necesario poner esta cláusula, sin


embargo en el nuestro y dados los antecedentes, los hechos recientes
producto del terrorismo que se vivió en la década del 80 y 90 del siglo
pasado, se ha reconocido este derecho de manera escrita, para
recordarlo de manera textual.
El Nuevo Código Procesal Constitucional ha reiterado la una
importancia singular a este derecho, incluso le ha dedicado un trámite
especial, en el artículo 36º siendo este de lo más expeditivo y
coaccionador, para lograr encontrar al detenido desaparecido.
33.19) El derecho a la verdad, de conformidad con su reconocimiento
jurisprudencial.
“9. Al lado de la dimensión colectiva, el derecho a la verdad tiene una dimensión individual,
cuyos titulares son las víctimas, sus familias y sus allegados. El conocimiento de las
circunstancias en que se cometieron las violaciones de los derechos humanos y, en caso de
fallecimiento o desaparición, del destino que corrió la víctima por su propia naturaleza, es de
carácter imprescriptible. Las personas, directa o indirectamente afectadas por un crimen de
esa magnitud, tienen derecho a saber siempre, aunque haya transcurrido mucho tiempo desde
la fecha en la cual se cometió el ilícito, quién fue su autor, en qué fecha y lugar se perpetró,
cómo se produjo, por qué se le ejecutó, dónde se hallan sus restos, entre otras cosas.
El derecho a la verdad no sólo deriva de las obligaciones internacionales contraídas por el
Estado peruano, sino también de la propia Constitución Política, la cual, en su artículo 44º,
establece la obligación estatal de cautelar todos los derechos y, especialmente, aquellos que
afectan la dignidad del hombre, pues se trata de una circunstancia histórica que, si no es
esclarecida debidamente, puede afectar la vida misma de las instituciones”.
El derecho a la verdad

“Así, el derecho a la verdad, aunque no tiene un reconocimiento expreso en nuestro texto


constitucional, es un derecho plenamente protegido, derivado en primer lugar de la obligación
estatal de proteger los derechos fundamentales y de la tutela jurisdiccional. Sin embargo, el
Tribunal Constitucional considera que, en una medida razonablemente posible y en casos
especiales y novísimos, deben desarrollarse los derechos constitucionales implícitos,
permitiendo así una mejor garantía y respeto a los derechos del hombre, pues ello contribuirá a
fortalecer la democracia y el Estado, tal como lo ordena la Constitución vigente”.

Jurisprudencia: Expediente N° 2488-2002-HC/TC


33.20) El derecho a la protección de la familia frente a actos de violencia
doméstica.

Violencia doméstica

Según la jurisprudencia la violencia doméstica o intrafamiliar es la que se produce


entre miembros del núcleo familiar con previa convivencia, pudiendo ser víctimas tanto
hombres como mujeres, niños, adolescentes o cualquier persona que integre dicho
núcleo familiar.
33.21) El derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un
tratamiento carente de razonabilidad y proporcionalidad, respecto
de la forma y condiciones en que cumple el mandato de detención
o la pena.

Esta norma lo que consagra es el principio de dignidad de la persona


humana, las personas privadas de la libertad, tienen que ser tratadas como
seres humanos, el hecho de que hayan sido recluidos o detenidos, no
significa que sean sometidos a tratos no acordes con este principio rector
de nuestro ordenamiento constitucional.
33.22) El derecho a la defensa de los derechos constitucionales conexos
con la libertad individual.

En efecto, también procede el hábeas corpus en defensa de los derechos


constitucionales CONEXOS CON LA LIBERTAD INDIVIDUAL,
especialmente cuando se trata del debido proceso y la inviolabilidad del
domicilio.
En el caso del debido proceso, corresponde la vía del proceso de habeas
corpus, siempre y cuando tenga implicancia directa con la libertad
personal, caso contrario la vía será la del amparo.

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