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PROCESO DE HÁBEAS CORPUS

Roberto Alfaro Pinillos

PARTE I: ÁMBITO DE TUTELA DEL HÁBEAS CORPUS

PARTE II: CLASES DE HÁBEAS CORPUS

PARTE III: PROCEDIMIENTO DEL HÁBEAS CORPUS: REGLAS GENERALES

PARTE IV: PROCEDIMIENTO DEL HÁBEAS CORPUS: REGLAS ESPECIALES

PARTE V: TEMAS PROCESALES ESPECIALES DEL HÁBEAS CORPUS

PARTE I: ÁMBITO DE TUTELA DEL HÁBEAS CORPUS

Concepto
Hábeas Corpus.- Es un proceso judicial de carácter constitucional que tiene como
finalidad proteger la libertad individual de la persona y los derechos constitucionales
conexos con ella (por ejemplo: el derecho de ingresar, transitar y salir del territorio
nacional, el derecho a no ser incomunicado) ante violaciones (perjuicio actual) o
amenazas de violación (perjuicio futuro) provenientes de una autoridad o de un
particular. Lo puede presentar el mismo afectado o cualquier otra persona en su
nombre; si el juez comprueba que efectivamente aquéllas se han producido, ordena
la inmediata libertad de la persona o, si fuera el caso, ordena que se suspenda la
violación o amenaza de violación del derecho constitucional de la libertad individual.

1. Antecedentes históricos del Hábeas Corpus


El hábeas corpus nace en Inglaterra en 1632, cuando los ingleses se dan
cuenta de que no basta que sus textos constitucionales establezcan derechos
si es que no se prevén mecanismos rápidos para su protección, porque de
nada sirve un texto que dispone claramente que "todos los ciudadanos
tenemos derecho a la libertad individual" si no contamos con un mecanismo o
instrumento procesal de rápida ejecución que, justamente, actúe cuando se
vulnera o se transgreda ese derecho.
En el Perú, se dicta la primera ley sobre esta garantía recién en 1897. Hasta
1979, la única garantía constitucional que nuestro país recogía era la del
hábeas corpus, que se fue desfigurando por la elasticidad que se le atribuyó
(se la utilizaba para proteger derechos colectivos, ámbito que le corresponde
a la acción de amparo). La Carta Magna de 1979 llenó un vacío existente y,
después la Constitución de 1993 ha complementado cuanto había que
complementar. Es necesario precisar que las garantías son el último remedio
jurídico que queda frente a la arbitrariedad. Solamente se debe acudir a ellas
si son el último recurso que nos queda. Si hay otros mecanismos procesales
que la legislación común contempla (vías procedimentales específicas), el
ciudadano debe recurrir a ellos.

En la Exposición de Motivos del proyecto de Ley Nº 09371 se establece


que:
"(...) De acuerdo a la Constitución la libertad no solo es un derecho
fundamental, sino un valor superior del ordenamiento jurídico. De aquí
que el texto constitucional regule con meticulosidad los derechos
fundamentales, articulando técnicas jurídicas que posibilitan la eficaz
salvaguarda de tales derechos, tanto frente a los particulares como,
especialmente, frente a los poderes públicos, siguiendo así una vieja
tradición peruana.
Una de las técnicas de protección de la libertad personal es la
institución del habeas corpus. Se trata, como es sabido, de un instituto
propio del Derecho anglosajón, que hunde sus raíces en los primeros
tiempos del Common law, y que luego se ha extendido a otros ámbitos,
para llegar finalmente a la América Latina, en donde se incorporó por
vez primera en 1830. El Perú lo hizo por Ley expresa de 1897, como ya
se adelantó.
La importancia del hábeas corpus se encuentra directamente
relacionada con el bien jurídico que protege. Ciertamente, como
algunos han dicho, el ser humano en algunas situaciones ha preferido
morir a vivir sin libertad. Es por ello que en las sociedades en donde se
respetan los derechos humanos, siempre encontramos medios de
protección de este importante derecho. Uno de ellos, quizá el más
importante, es el hábeas corpus.
El hábeas corpus es básicamente un proceso en resguardo de la
libertad personal. Durante mucho tiempo hubo una cierta confusión
entre uno y otro, pero hoy se entiende que lo importante en realidad es
el derecho a la libertad individual, pero que esta no puede ser cumplida
cabalmente en el moderno Estado de Derecho si no se cuenta con un
proceso sumarísimo que la garantice. Así lo entiende el artículo 7º
inciso 6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Y
como uno no se puede dar plenamente sin el otro, existe hoy un
reconocimiento no solo del derecho, sino del instrumento que lo
protege y hace posible. Se trata, pues, de dos derechos, uno de ellos
sustantivo y otro instrumental, pero no por ello menos valioso. Uno
afirma el derecho, el otro autoriza a reclamarlo en la vía
correspondiente.
En este sentido, el hábeas corpus ha demostrado históricamente su
funcionalidad para proteger la libertad de las personas. De ahí que la
Constitución de 1993, en su artículo 200º, inciso 1, acoja esta
institución y establezca la necesidad de regularla, completando, de esta
forma, el complejo y acabado sistema de protección de la libertad
personal diseñado por nuestra Carta Fundamental..."

También la misma Exposición de Motivos del proyecto de Ley N2 09371


señala que:
"(...) Dando por sentada la inclusión del hábeas corpus como un
proceso constitucional de tutela de la libertad individual, es oportuno
aclarar que su regulación legislativa no sería acorde con su especial
naturaleza si se abandonara la tradicional estructura y celeridad que lo
caracteriza, transformándolo en un proceso lento e ineficaz.
En efecto, la pretensión de hábeas corpus es establecer un remedio
eficaz y rápido para los eventuales supuestos de detenciones de la
persona no justificados legalmente, o que trascurran en condiciones
ilegales. Por consiguiente, el hábeas corpus se configura como una
comparecencia del detenido ante el juez, de donde proviene
etimológicamente la expresión que da nombre al procedimiento y que
permite a la persona privada de libertad exponer sus alegatos contra
las causas de la detención o las condiciones de la misma, a fin de que
el juez resuelva, en definitiva, sobre la legalidad de la detención. La
eficaz regulación del hábeas corpus exige, por tanto, la articulación de
un procedimiento lo suficientemente rápido como para conseguir la
inmediata verificación judicial de la legalidad y las condiciones de la
detención, y lo suficientemente sencillo como para que sea accesible a
todos los ciudadanos y permita, sin complicaciones innecesarias, el
acceso a la autoridad judicial. Es objetivo del proyecto (del CPConst.)
que el diseño del proceso de hábeas corpus repose en la máxima
celeridad de la reparación de la violación de la libertad personal, y esto
se consigue instituyendo un procedimiento judicial sumario (y
extraordinariamente rápido) hasta el punto de que tiene que finalizar en
veinticuatro horas, lo que supone que las detenciones ilegales o
mantenidas en condiciones ilegales finalizarán a la mayor brevedad.
El proyecto está presidido por una pretensión de amplitud, de manera
que el proceso de hábeas corpus que regula alcanza no solo a los
supuestos de detenciones ilegales, sino también a las detenciones que,
ajustándose originariamente a la legalidad, se mantienen o prolongan
ilegalmente o tienen lugar en condiciones ilegales o se agravan en
relación con sus supuestos iniciales. Parece fuera de toda duda que la
regulación de un procedimiento con las características indicadas tiene
una enorme importancia en orden a la protección de la libertad de las
personas, así como permite añadir un eslabón importante en la cadena
de garantías de la libertad personal que la Constitución ha establecido
en nuestro ordenamiento. Una fundamentación más en detalle nos
permite indicar que en la elaboración de esta propuesta normativa
sobre el proceso de hábeas corpus se siguen los aportes de la
doctrina, la jurisprudencia y la legislación comparada...".
2. Derechos protegidos por el Hábeas Corpus (Art. 25º)
"Procede el hábeas corpus ante la acción u omisión que amenace o vulnere
los siguientes derechos que, enunciativamente, conforman la libertad
individual:
1) La integridad personal, y el derecho a no ser sometido a tortura o tratos
inhumanos o humillantes, ni violentado para obtener declaraciones.
2) El derecho a no ser obligado a prestar juramento ni competido a declarar
o reconocer culpabilidad contra sí mismo, contra su cónyuge, o sus
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.
3) El derecho a no ser exiliado o desterrado o confinado sino por sentencia
firme.
4) El derecho a no ser expatriado ni separado del lugar de residencia sino
por mandato judicial o por aplicación de la Ley de Extranjería.
5) El derecho del extranjero, a quien se ha concedido asilo político, de no
ser expulsado al país cuyo gobierno lo persigue, o en ningún caso si
peligrase su libertad o seguridad por el hecho de ser expulsado.
6) El derecho de los nacionales o de los extranjeros residentes a ingresar,
transitar o salir del territorio nacional, salvo mandato judicial o aplicación
de la Ley de Extranjería o de Sanidad.
7) El derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del
juez, o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito; o si ha
sido detenido, a ser puesto dentro de las 24 horas o en el término de la
distancia, a disposición del juzgado que corresponda, de acuerdo con el
acápite f del inciso 24 del artículo 2º de la Constitución sin perjuicio de
las excepciones que en él se consignan.
8) El derecho a decidir voluntariamente prestar el servicio militar, conforme
a la ley de la materia.
9) El derecho a no ser detenido por deudas.
10) El derecho a no ser privado del documento nacional de identidad, así
como de obtener el pasaporte o su renovación dentro o fuera de la
República.
11) El derecho a no ser incomunicado sino en los casos establecidos por el
literal g del inciso 24 del artículo 2º de la Constitución.
12) El derecho a ser asistido por un abogado defensor libremente elegido
desde que se es citado o detenido por la autoridad policial u otra, sin
excepción.
13) El derecho a retirar la vigilancia del domicilio y a suspender el
seguimiento policial, cuando resulten arbitrarios o injustificados.
14) El derecho a la excarcelación de un procesado o condenado, cuya
libertad haya sido declarada por el juez.
15) El derecho a que se observe el trámite correspondiente cuando se trate
del procedimiento o detención de las personas, a que se refiere el
artículo 99º de la Constitución.
16) El derecho a no ser objeto de una desaparición forzada.
17) El derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un tratamiento
carente de razonabilidad y proporcionalidad, respecto de la forma y
condiciones en que cumple el mandato de detención o la pena.

También procede el hábeas corpus en defensa de los derechos


constitucionales conexos con la libertad individual, especialmente cuando se
trata del debido proceso y la inviolabilidad del domicilio."

ANALISIS:

I. Innovaciones del Art. 25º del CPConst.


A continuación se señalan las principales innovaciones en lo referente a los
derechos protegidos por el hábeas corpus:
a) El repertorio de derechos protegidos por el hábeas corpus ya estaba
previsto anteriormente en el Art. 12º de la Ley Nº 23506 (LHCA).
b) El Art. 25º regula nueve clases de procesos de hábeas corpus (la
legislación anterior solo contemplaba seis). Hay tres innovaciones.
c) Se amplían algunos derechos protegidos por el hábeas corpus, esto se
realiza de dos modos: i) Se introducen nuevos derechos y ii) Se
redimensionan derechos.
d) Hay supresión de algunos de los derechos que anteriormente eran
protegidos mediante el proceso de hábeas corpus.
II. Derechos protegidos del Hábeas Corpus en el CPConst.
Es muy importante precisar y destacar, que el Art. 25º del CPConst.
contempla una clasificación de derechos "numerus apertus" (es un repertorio
de modo enunciativo o a manera de ejemplo); es decir, también estarán
protegidos por el hábeas corpus el derecho de la libertad individual como sus
derechos conexos (p.e., como "el derecho a un plazo razonable" en un
proceso aún cuando no figure expresamente en dicho listado).
Así, podemos señalar como derechos de la libertad individual protegidos por
el hábeas corpus a manera de ejemplo, los siguientes:

25º inc. 1)
La integridad personal, y el derecho a no ser sometido a tortura o tratos
inhumanos o humillantes, ni violentado para obtener declaraciones.
El ejercicio del derecho fundamental de la libertad no es absoluto e ilimitado:
Cabe precisar que, "(...) es necesario resaltar que, según lo prescrito por la
Constitución, la libertad personal no solo es un derecho fundamental
reconocido, sino un valor superior del ordenamiento jurídico, pero su ejercicio
no es absoluto e ilimitado, pues se encuentra regulado y puede ser restringido
mediante ley. (...) Para precisar la noción de "casos previstos en la ley" como
límite del derecho a la libertad, se debe aplicar la regla de interpretación
constitucional de los derechos fundamentales, que señala que las normas
relativas a estos derechos se interpretan de conformidad con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificadas por el Perú (Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución)..." (Expediente 4045-2004-
HC/TC).
Noción de la tortura:
Se precisa que “(...) la distinción entre la tortura y el trato inhumano o
degradante deriva principalmente de la diferencia de intensidad del daño
infligido. 'La tortura constituye una forma agravada y deliberada de penas o de
tratos crueles, inhumanos o degradantes”. El Tribunal Constitucional se
ha manifestado en análoga línea de argumentación y con aplicación de las
normas internacionales específicas en la sentencia recaída en el Expediente
0726-2002-HCATC..." (Expediente 1429-2002-HC/TC).
25º inc. 2)
El derecho a no ser obligado a prestar juramento ni compelido a declarar
o reconocer culpabilidad contra sí mismo, contra su cónyuge, o sus
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.
Sentencia del TC Exp. No. 2663-2003-HC/TC, Caso Eleobina Mabel Aponte
Chuquihuanca

25º inc. 3)
El derecho a no ser exiliado o desterrado o confinado sino por sentencia
firme.
Hasta el momento de la publicación de este libro, no tenemos conocimiento
de algún pronunciamiento del TC en esta materia.

25º inc. 4)
El derecho a no ser expatríado ni separado del lugar de residencia sino
por mandato judicial o por aplicación de la Ley de Extranjería.
Mesía Ramírez, señala que la expatriación es una pena restrictiva de la
libertad que se aplica a los peruanos de conformidad con el Art. 30º del
Código Penal. Por tanto, procede el hábeas corpus si tiene lugar con
prescindencia del cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta o si
tiene lugar sin sentencia firme o consentida que la haya decretado como pena
complementaria.
La separación del lugar de residencia, implica en términos prácticos, el exilio o
destierro.

25º inc. 5)
El derecho del extranjero, a quien se ha concedido asilo político, de no
ser expulsado al país cuyo gobierno lo persigue, o en ningún caso si
peligrase su libertad o seguridad por el hecho de ser expulsado.
Mesía Ramírez afirma que, aunque el CPConst. no lo señale el hábeas
corpus es procedente a favor de quien sin tener la condición de asilado, es
extraditado a un Estado que lo persigue por motivos religiosos, opinión,
nacionalidad, raza o por delitos políticos o por hechos conexos con ellos.
El hábeas corpus también procede si la extradición se concede sin el previo
informe de la Corte Suprema (C, Art. 37º).
Igualmente, procede el hábeas corpus contra la extradición que se lleva a
cabo con desconocimiento de la ley y los tratados internacionales.
Sentencia del TC en el Expediente No. 869-98HC/TC, caso Jorge Alberto
Mejía Roja.

25º inc. 6)
El derecho de los nacionales o de los extranjeros residentes a ingresar,
transitar o salir del territorio nacional, salvo mandato judicial o
aplicación de la Ley de Extranjería o de Sanidad.
El TC señala que la "facultad de libre tránsito comporta el ejercicio del atributo
de ius movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de desplazarse
auto determinativamente en función a las propias necesidades y aspiraciones
personales, a lo largo y ancho del territorio, así como a ingresar o salir de él,
cuando así se desee" (Exp. No. 2876-2005-PHC/TC, caso Pilsen Mallqui
Laurence y otro).
Se precisa que, la libertad de tránsito es una condición indispensable para el libre
desarrollo de la persona.
"El Estado está facultado total o parcialmente para reglar, controlar y
condicionar la entrada y admisión de extranjeros. (...) la expulsión de un
extranjero no debe fundarse en su mera condición de tal, sino en el hecho de
haber ingresado o permanecer en el territorio nacional con violación de la ley.
Dicha disposición debe emanar de autoridad administrativa o judicial
competente, según sea la naturaleza del caso que la motivo" (Exp. No. 2876-
2005-PHC/TC).

25º inc. 7)
El derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del
juez, o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito; o si ha
sido detenido, a ser puesto dentro de las 24 horas o en el término de la
distancia, a disposición del juzgado que corresponda, de acuerdo con el
acápite f del inciso 24 del artículo 2º de la Constitución sin perjuicio de
las excepciones que en él se consignan.
Derecho a no ser detenido arbitrariamente (derecho matriz):
El inciso 7 consagra y tutela el derecho principal de la libertad individual que
es el "derecho a no ser detenido arbitrariamente", y que dio origen al
mecanismo procesal denominado hábeas corpus.
Por tanto, se precisa que dentro de los derechos constitucionales de la
libertad individual previstos en este Art. 25º no todos tienen la misma
jerarquía, tramitación y protección procesal.
Este inciso 7 regula el derecho principal, matriz o duro del hábeas corpus
"derecho a no ser detenido arbitrariamente" (y su tutela está a cargo del
proceso de "hábeas corpus tradicional o reparador" y posee unas
características procesales propias y singulares), y todos los demás incisos del
Art. 25º vienen a ser derechos de la libertad individual subordinados o
accesorios al inciso 7.
Porque, si bien en dichos supuestos también se afecta la liberta individual en
ningún caso dicha afectación implica o configura \una detención arbitraria o
privación de la libertad física de la persona (y por ello, su tutela en dichos
casos está a cargo de los ocho procesos de hábeas corpus restantes).
Base constitucional del derecho a no ser detenido arbitrariamente:
a) Derecho de libertad de acción (C., Art. 2º inc. 24 acápite a);
b) Derecho a la no restricción de la libertad personal (C., Art. 2º inc. 24
acápite b);
c) Regla General: Derecho a no ser detenido arbitrariamente. Excepción:
Salvo "mandato escrito y motivado judicial" o "por autoridad policial en
caso de flagrante delito" (C., Art. 2º inc. 24 acápite f).
Detención como restricción de la libertad personal:
"(...) las medidas de restricción de la libertad ambulatoria, (...) quedan
justificadas únicamente, como última ratio, en la medida en que resulten
absolutamente imprescindibles y necesarias para la defensa de los bienes
jurídicos fundamentales en un proceso penal y siempre que no hayan otros
mecanismos menos radicales para conseguirla. Caso contrario, se produce
una afectación al derecho a la libertad individual y al principio informador de
presunción de inocencia" (Exp. No. 00731-2004-HC/TC, FJ 4).
Requisitos de la detención en flagrancia delictiva:
"La flagrancia en la comisión de un delito, presenta 2 requisitos insustituibles:
a) la inmediatez temporal, es decir, que el delito se esté cometiendo o que se
haya cometido instantes antes; b) la inmediatez personal, que el presunto
delincuente se encuentre ahí, en ese momento en situación y con relación al
objeto o a los instrumentos del delito, que ello ofrezca una prueba evidente de
su participación en el hecho delictivo" (STC Exp. No. 02496-2005/TC/TC,
FJ 8).

25º inc. 8)
El derecho a decidir voluntariamente prestar el servido militar, conforme
a la ley de la materia.
Se busca optimizar los alcances de la Constitución al prohibir en el Art. 6º de
la "Ley de Servicio Militar" Ley No. 27178, así como en el Art. 67º de su
Reglamento (D.S. No. 004-DE-SG), el acto violatorio consistente en el
reclutamiento forzoso como procedimiento de captación de personal para ser
incorporado al servicio activo. STC recaída en el Exp. No. 0030-2001-HC/TC,
caso Christian Velásquez Balboa.

25º inc. 9)
El derecho a no ser detenido por deudas.
Excepción a la prohibición de prisión por deudas:
Se destaca que, "el artículo 2º, inciso 24, literal c, de la Constitución Política
del Estado señala, como uno de los contenidos constitucionalmente
garantizados de la libertad y seguridad personal, que 'no hay prisión por
deudas.
Este principio no limita el mandato judicial por incumplimiento de deberes
alimentarios' (...). La única excepción a dicha regla se da como el propio
dispositivo constitucional señala, en el caso del incumplimiento de deberes
alimentarios, toda vez que están de por medio los derechos a la vida, salud y
a la integridad del alimentista, en cuyo caso el juez competente puede
ordenar la restricción de la libertad individual del obligado..." (Expediente
1428-2002-HC/TC).
25º inc. 10)
El derecho a no ser privado del documento nacional de identidad, así
como de obtener el pasaporte o su renovación dentro o fuera de la
República.
El DNI es un documento oficial imprescindible para realizar actividades de
distinto orden como son la celebración de acuerdos contractuales,
legalización de firmas ante Notario Público, transacciones comerciales (el
cobro de cheques), ingreso a entidades públicas o privadas, participación en
comicios electorales, poder viajar en el ámbito nacional o internacional, etc.;
por ello, su privación afecta directamente la libertad de tránsito y libertad
individual de una persona. STC recaída en el Exp. No. 2273-2005-PHC/TC,
caso Karen Mañuca Quiroz Cabanillas.

25º inc. 11)


El derecho a no ser incomunicado sino en los casos establecidos por e\
literal g del inciso 24 del artículo 2º de la Constitución.
Limitación al Derecho a no ser incomunicado:
Resaltamos que,"(...) el derecho a no ser incomunicado no es un derecho
absoluto, sino susceptible de ser limitado, pues como el mismo literal g, inciso
24), del artículo 2º de la Constitución se encarga de precisar, tal
incomunicación puede realizarse en los casos indispensables para el
esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo previstos por la ley
(...) 'la autoridad está obligada bajo responsabilidad a señalar, sin dilación y
por escrito, el lugar donde se halla la persona detenida'.
(...) no hay un derecho absoluto a no ser incomunicado. Este puede
efectuarse, excepcionalmente, en los casos indispensables, y siempre que
con ello se persiga el esclarecimiento de un delito, considerado como muy
grave (...) el Tribunal Constitucional considera que cuando la Constitución
alude a la existencia de un 'caso indispensable', con ello exige la presencia de
una razón objetiva y razonable que la justifique..." (Expediente 0010-2002-
AI/TC).
25º inc. 12)
El derecho a ser asistido por un abogado defensor libremente elegido
desde que se es citado o detenido por la autoridad policial u otra, sin
excepción.
El alcance del Derecho de Defensa ante la autoridad pública:
Precisamos que, "(...) el derecho de defensa, como ya lo ha sostenido este
Tribunal, se extiende no solo al ámbito del proceso judicial, sino también a
sede administrativa, legislativa y corporativa privada, (...) ante cualquier
autoridad pública, sea administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus
resoluciones determine derechos y obligaciones de las personas..."
(Expediente 0825-2003-AA/TC).

25º inc. 13)


El derecho a retirar la vigilancia del domicilio y a suspender el
seguimiento policial, cuando resulten arbitrarios o injustificados.
Mesía Ramírez, sostiene que el TC ha detectado como "actos perturbatorios"
de la libertad que dan lugar al hábeas corpus restringido:
a) El registro diario, pormenorizado y detallado de las actividades de una
persona y su familia, las horas de salida y regreso de su domicilio, las
personas que lo acompañan, los vehículos que usa, con quiénes los usa,
las visitas que tiene, las personas que ingresan a su hogar (Exp. No. 6936-
2005/PHC/TC, caso Crisólogo Motta Arenas).
b) El cobro de deudas con seguimiento en la vía pública (Exp. No. 0835-
2002-AA/TC, caso Full Une S.A.).

25º Inc. 14)


El derecho a la excarcelación de un procesado o condenado, cuya
libertad haya sido declarada por el juez.
Diferencia entre plazo razonable v plazo legal:
"Los parámetros legales, si bien son válidos para el enjuiciamiento de un caso
concreto en el que haya sido dispuesta la medida (de detención preventiva),
sin embargo, no agotan el contenido de dicho derecho fundamental, de modo
que ni todo el plazo máximo legal es per se razonable, ni el legislador
totalmente libre en su labor de establecer o concretar los plazos máximos
legales. (...) Su duración debe ser tan solo la que se considere indispensable
para conseguir la finalidad con la que se ha decretado la prisión preventiva;
por lo tanto, si la medida ya no cumple los fines que le son propios, es preciso
revocarla de inmediato" (Exp. No. 03771-2004-HC/TC, FJ 18)
Requisitos de la orden de detención preventiva:
Conforme el TC (Exp. No. 7222-2005-HC/TC, caso Octavio Apaza Apaza) son
dos las características que debe tener la motivación de la detención judicial
preventiva:
a) En primer lugar, tiene que ser "suficiente", esto es debe expresar por sí
misma las condiciones de hecho y de derecho que sirven para dictarla o
mantenerla.
b) En segundo término, debe ser "razonada" en el sentido de que en ella se
observe la ponderación judicial en torno a la concurrencia de todos los
aspectos que justifican la adopción de la medida cautelar, pues de otra
forma no podría evaluarse si es arbitraria por injustificada.

25º inc. 15)


El derecho a que se observe el trámite correspondiente cuando se trate
del procedimiento o detención de las personas, a que se refiere el
artículo 99º de la Constitución.
El antejuicio político "(...) se trata de una garantía procesal penal de carácter
político de la que son titulares los cuerpos legislativos de un Estado a favor de
sus miembros, de forma tal que estos no puedan ser destituidos ni
procesados penalmente, sin la aprobación previa del Parlamento. Su objeto
es prevenir aquellas detenciones o procesos penales que, sobre bases
estrictamente políticas, pretenden perturbar el debido funcionamiento del
Congreso o alterar su conformación" (Exp. No. 006-2003- AI/TC, caso 65
congresistas).
El TC considera que en el antejuicio político el Congreso actúa como una
especie de Ministerio Público, en la medida que acusa, e incluso como juez
instructor, ya que previamente investiga, pero nunca como juez decisor
porque no sanciona, pues la potestad de imponer penas es atribución
exclusiva del Poder Judicial.
25º inc. 16)
El derecho a no ser objeto de una desaparición forzada.
Aplicación del Principio de legalidad penal a un caso de desaparición
forzada:
Se precisa que "el Tribunal Constitucional señaló expresamente que no se
vulnera la garantía de la lex previa derivada del Principio de Legalidad Penal,
en caso se aplique a un delito permanente una norma penal que no haya
entrado en vigencia antes del comienzo de su ejecución, pero que resulta
aplicable mientras el mismo sigue ejecutándose (...) el hecho de que la figura
típica de desaparición forzada de personas no haya estado siempre vigente,
no resulta impedimento, para que se lleve a cabo el correspondiente proceso
penal por dicho delito y se sancione a los responsables (...)" (Expediente
2798-2004-HC/TC).

25º Inc. 17)


El derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un tratamiento
carente de razonabilidad y proporcionalidad, respecto de la forma y
condiciones en que cumple el mandato de detención o la pena.
Respeto de la integridad de los reclusos:
"El derecho a la integridad personal reconoce el atributo a no ser sometido o a
no auto infringirse medidas o tratamientos susceptibles de anular, modificar o
lacerar la voluntad, las ideas, pensamientos, sentimientos o el uso pleno de
las facultades corpóreas (y mentales de los reclusos). El reconocimiento de la
indemnidad humana, in totum, se expresa, como regla general, en la no
privación de ninguna parte de su ser. Por ende, proscribe toda conducta que
infrinja un trata que menoscabe el cuerpo o el espíritu del hombre" (Exp. No.
02333-2004-HC/TC, FJ 2).

25º último párrafo


(REGLA GENERAL: Derechos conexos a la libertad individual)
También procede el hábeas corpus en defensa de los derechos
constitucionales conexos con la libertad individual.
El ejercicio del derecho fundamental de la libertad no es absoluto e
ilimitado:
Cabe precisar que, "(...) es necesario resaltar que, según lo prescrito por la
Constitución, la libertad personal no solo es un derecho fundamental
reconocido, sino un valor superior del ordenamiento jurídico, pero su ejercicio
no es absoluto e ilimitado, pues se encuentra regulado y puede ser restringido
mediante ley. (...) Para precisar la noción de "casos previstos en la ley" como
límite del derecho a la libertad, se debe aplicar la regla de interpretación
constitucional de los derechos fundamentales, que señala que las normas
relativas a estos derechos se interpretan de conformidad con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificadas por el Perú (Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución)..." (Expediente 4045-2004-
HC/TC).
Alcance de las garantías a la libertad individual:
Señalamos que, "(...) se advierte que tal garantía de la libertad personal no se
extiende a cualquier supuesto de restricción, sino que está directamente
relacionada con la "detención" de una persona, es decir, con medidas que
supongan una privación de la libertad (...)
Ello significa que, en la medida que el arresto simple o de rigor de los
miembros de la Policía Nacional del Perú constituyan sanciones disciplinarias
y se encuentren previstas en la ley, su imposición por un superior jerárquico
no es, per se, inconstitucional..." (Expediente 2050-2002-AA/TC).
El alcance del Derecho de Defensa ante la autoridad pública:
Precisamos que, "(...) el derecho de defensa, como ya lo ha sostenido este
Tribunal, se extiende no solo al ámbito del proceso judicial, sino también a
sede administrativa, legislativa y corporativa privada, (...) ante cualquier
autoridad pública, sea administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus
resoluciones determine derechos y obligaciones de las personas'..."
(Expediente 0825-2003-AA/TC).

25º último párrafo (Derecho al debido proceso)


Procede el hábeas corpus ante derechos constitucionales conexos con
la libertad individual como el debido proceso.
El "Derecho a un plazo razonable" en un proceso como un derecho
fundamental conexo:
Señalamos que, "(...) no cabe duda de que con la previsión legal del plazo
máximo de duración de la detención judicial, el afectado por la medida
cautelar puede conocer hasta qué momento puede durar la restricción de su
derecho fundamental a la libertad...
(...) no obstante, como viene ocurriendo reiteradamente en el panorama
judicial nacional, el hecho de que no se decrete la libertad inmediata de un
procesado tras la culminación del plazo máximo de detención, obligándole,
por el contrario, a que permanezca detenido ad infinitum, so pretexto de un
equivocado concepto de la tramitación procesal, solo puede significar que se
han transgredido todas las previsiones jurídicas que garantizan un proceso
debido o regular, y que dicha situación ha comprometido, en particular, la
eficacia o existencia de uno de aquellos derechos innominados
constitucionalmente, pero, a la par, consustanciales a los principios del Estado
democrático de derecho y al derecho a la dignidad de la persona reconocidos
en el artículo 3º de la Constitución Política del Estado, como lo es, sin duda,
"el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas" (...).
Frente a la endémica morosidad que caracteriza a buena parte de los jueces y
superiores tribunales de justicia nacionales y el abuso de jurisdicción que ello
podría suponer, es muy importante resaltar y precisar que, no se puede seguir
apelando al consabido sentido de responsabilidad de los magistrados del
Poder Judicial, sino que deben ser pasibles de la responsabilidad penal que
les corresponda, por sus conductas jurisdiccionales inadecuadas que
propician el retardo judicial..." (Expediente 3771-2004-HC/TC).
El plazo razonable en una detención preventiva:
Resaltamos que,"(...) la existencia implícita del derecho a que la detención
preventiva no exceda de un plazo razonable en la Constitución, se encuentra
plenamente respaldada por su Cuarta Disposición Final y Transitoria, que
exige que las normas relativas a los derechos y las libertades que la
Constitución reconoce se interpreten de conformidad con los tratados sobre
derechos humanos ratificados por el Perú.
(...) Al respecto, el artículo 9º.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, establece que "toda persona detenida [...] tendrá derecho a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad". Por su
parte, el artículo 7º.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
reconoce el derecho de "toda persona detenida o retenida (...) a ser juzgada
dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que
continúe el proceso"..." (Expediente 3771-2004-HC/TC).
Violación del debido proceso ante infracción no prevista en la ley:
"(...) (cabe) recordar que la prohibición constitucional de no ser procesado ni
condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como
infracción punible...
(...) no constituyen garantías procesales constitucionalmente reconocidas que
puedan resultar aplicables únicamente en el ámbito de los procesos de
naturaleza penal, sino que, por extensión, constituyen también garantías que
deben observarse en el ámbito de un procedimiento administrativo
disciplinario y, en general, de todo procedimiento de orden administrativo
-público o privado- que se pueda articular contra una persona (...)"
(Expediente 0274-1999-AA/TC). ¿La creación de la Jurisdicción penal
especializada (juzgados anticorrupción) viola el debido proceso?:
Precisamos que, "(...) el Tribunal Constitucional considera legítimo que se
disponga una subespecialización en el ámbito de la justicia penal (como los
juzgados anticorrupción), si es que los motivos que la justifican persiguen
garantizar la protección de otros bienes constitucionalmente relevantes (...) su
objetividad está fundamentada en consideraciones tales como la complejidad
del asunto, la carga procesal y las 'particulares exigencias del servicio"
(Expediente 1076-2003-HC/TC).

25º último párrafo (Derecho a la inviolabilidad del domicilio)


Procede el hábeas corpus ante derechos constitucionales conexos con
la libertad individual como la inviolabilidad del domicilio.
Nadie puede ingresar al domicilio ni efectuar investigaciones sin autorización
de la persona que lo habita o sin mandato judicial; salvo, flagrante delito o
muy grave peligro de su perpetración. La Ley también puede contemplar
excepciones a la inviolabilidad del domicilio por razones de sanidad o de
grave riesgo. Se trata de una fórmula constitucional que limita el derecho bajo
los supuestos ya detallados, sin que ello suponga una vulneración del
derecho (Exp. No. 6165- 2005-HC/TC, caso Blanca Lucy Borja Espinoza).
El TC ha dejado establecido el principio que "(...) el domicilio constitucional se
viola también cuando se vulnera la vida privada de las personas que
circunstancialmente pernoctan en las habitaciones de un hotel. (...) El derecho
a la libertad supone una autonomía de la persona que incluye libertad de
pensamiento, credo, expresión y cierta conducta íntima" (Exp. No. 6712-2005-
HC/TC, caso Magali Medina Vela y Ney Guerrero Orellana).

3. Análisis doctrinario del Art. 25º "derechos tutelados" por el Hábeas


Corpus
I. La Exposición de Motivos del proyecto de Ley Nº 09371 sostiene
que:
"...En el artículo 25º se enfatiza la posición de la Constitución de 1993
que se desprende de una caracterizada y tradicional doctrina que
programaba al proceso de hábeas corpus solo para la protección de la
libertad física o corporal, y se reconoce como el núcleo duro de la
libertad individual, pero se mantiene el término enunciativamente en
relación con los derechos vinculados directamente con ella, y que viene
de la legislación sobre la materia.
En este marco, el proyecto confirma el instituto del hábeas corpus
como algo no restringido, sino amplio, con una variada gama de
matices jurídicos especiales, en función de la libertad fundamental
reclamada.
Así, en el articulo 25º inciso 7) se puede reconocer el hábeas corpus
reparador, que es el tradicional, el que opera cuando se produce
privación arbitraria o ilegal de la libertad física por orden policial,
mandato judicial civil o del fuero militar, o decisión de un particular, y
busca reponer las cosas al estado anterior de la violación.
El "hábeas corpus restringido" también ha quedado instituido en el
proyecto (artículo 25° inciso 13). Procede para proteger la libertad
personal ante perturbaciones o restricciones que provengan de
cualquier autoridad. En tal caso tiene por fin evitar perturbaciones o
molestias menores a la libertad individual, que no configuren una
detención. Un ejemplo clásico de esta modalidad se da cuando una
autoridad policial impone arbitrariamente vigilancia del domicilio y
seguimiento policial o efectúa reiteradas citaciones policiales
infundadas, por lo que cabría acudir al hábeas corpus para el cese de
la afectación continua en tanto es conexa con la vulneración o
amenaza a la libertad individual.
El artículo 25º inciso 17) contempla el "hábeas corpus correctivo", que
procura -preventiva o reparadoramente- impedir tratos o traslados
indebidos a personas detenidas legalmente. Se otorga para lograr que
sin suspender la medida de restricción a la libertad, esta se cumpla
conforme a su regulación constitucional, convencional o legal,
facultando por ejemplo el traslado de un lugar de detención a otro, para
evitar o hacer cesar los maltratos o condiciones indignas contra un
detenido o reo en cárcel.
El proyecto consagra también el "hábeas corpus traslativo" (artículo 25º
inciso 14), que correspondería plantear, por ejemplo, si continuase
detenido un reo luego de ordenada su excarcelación por un juez. En
este caso, como es evidente se busca proteger la libertad o la
condición jurídica del estatus de libertad de los procesados o
condenados, que indebidamente pudiera haberse restringido en un
proceso judicial.
El "hábeas corpus instructivo" ha sido introducido en el inciso 16 del
articulo 25º y opera a favor de las personas detenidas-desaparecidas,
lo cual constituye un grave afectación de sus derechos a la libertad, a
la comunicación y, por lo general, a la vida y a la integridad personal.
La finalidad de este hábeas corpus no solo es garantizar la libertad y la
integridad personal, sino también prevenirla desaparición o
indeterminación del lugar de detención y, en última instancia, asegurar
el derecho a la vida.
(...) Son innovaciones del modelo de hábeas corpus que propone el
proyecto, el extender su ámbito de protección a derechos que si bien
no tienen reconocimiento en la Constitución sí están consagrados en
instrumentos internacionales sobre derechos humanos de los que el
Perú es parte, pudiendo señalarse, por ejemplo, la cláusula de no
autoincriminación (artículo 25º inciso 2). Asimismo, se postula que el
hábeas corpus procede en defensa de los derechos constitucionales
conexos con la libertad individual especialmente cuando se trata del
debido proceso (artículo 25º, parte in fine). Ello porque resulta evidente
que la libertad de una persona puede ser afectada con decisiones en
los procesos judiciales que no cumplan con los requisitos
fundamentales del debido proceso, y cuya definición legal ha sido
prevista en el artículo 4º del proyecto como aquella situación jurídica en
la que se respetan, enunciativamente, los derechos de libre acceso al
órgano jurisdiccional, de probar, de defensa, de no ser desviado de la
jurisdicción predeterminada ni sometido a procedimientos distintos a los
previstos por la ley, de obtener una resolución fundada en derecho, de
acceder a los medios impugnatorios regulados, de la imposibilidad de
revivir procesos fenecidos, de la actuación de las resoluciones
judiciales y del principio de legalidad procesal penal".

II. El Estudio Introductorio de la Comisión Redactora sostiene:


"...Bajo la esfera de protección del hábeas corpus se encuentran todos
aquellos derechos que. De modo enunciativo, han sido establecidos en
el artículo 25º del Código procesal Constitucional. En este aspecto
repite en esencia el listado de derechos que previo la Ley N° 23506,
excluyendo, sin embargo, de su ámbito de protección el derecho de las
personas a guardar reserva sobre sus convicciones políticas,
religiosas, filosóficas o de cualquier otra índole, el derecho a la libertad
de conciencia y de creencia, y el derecho de no ser secuestrado.
Frente a esta aparente reducción del elenco de derechos
constitucionales que protege el hábeas corpus, el Código Procesal
Constitución acoge otros nuevos de singular importancia, como el
derecho a la integridad personal (artículo 25º inc. 1) que implica que
nadie puede ser lesionado o agredido físicamente, ni ser victima de
daños mentales o morales que le impidan conservar su estabilidad
psicológica o emocional, además, este derecho está integrado por la
prohibición de tortura y otros tratos crueles inhumanos o degradantes.
(...) debe destacarse que el derecho a la inviolabilidad de domicilio
pasa a formar parte del ámbito de tutela del hábeas corpus (artículo 25,
in fine), lo que resulta razonable atendiendo a la ampliación que ha
merecido en la jurisprudencia comparada el concepto de domicilio o, de
modo más exacto, el replanteamiento de la forma típica de entender los
supuestos en los que se produce una lesión a este derecho. En esta
perspectiva, el derecho a la inviolabilidad de domicilio se convierte en
un "derecho a la libertad de domicilio" que protege a la persona en
dicho ámbito contra cualquier injerencia exterior que impide o dificulte
su libertad de movimiento. Si bien el objeto de protección de este
derecho estaba vinculado a la propiedad en la época del
constitucionalismo primigenio, en la actualidad el domicilio hace
referencia a todo lugar en que se despliega la vida privada.
De la órbita de protección del hábeas corpus, resulta asimismo
importante remarcar la cláusula de no autoincriminación (artículo 25º
inc. 2), que fue reconocida expresamente en la Constitución Política de
1979, en su artículo 2º, inciso 20, numeral "K" no así en la Constitución
de 1993, y funciona contra quien es objeto de una imputación penal de
carácter judicial, o bien si la atribución delictiva se produce en sede
policial, Ministerio Público, o en una instancia congresal o
administrativa. Asimismo, por esta garantía de no auto incriminación,
nadie está obligado a reconocer culpabilidad contra su cónyuge, ni sus
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.
(...) Constituye otra acertada innovación en la esfera de protección del
hábeas corpus, el derecho a decidir voluntariamente prestar el servicio
militar, conforme a la ley de la materia (artículo 25º inc. 8), lo cual se
condice con lo establecido en la ley de Servicio Militar Nº 27178 del 29
de septiembre de 1999, y su Reglamento el decreto Supremo Nº 004-
DE-SG del 17 de marzo de 2000, que proscriben el reclutamiento
forzoso como procedimiento de captación de personal para ser
incorporado al servicio en el activo, el cual es voluntario para todos los
varones y mujeres seleccionados.
Una ampliación de la tutela de los derechos de la libertad, lo constituye
también, el derecho a no ser privado del documento nacional de
identidad (artículo 25º inc. 10), porque al igual que el pasaporte, son
documentos fundamentales para gozar en los más amplios términos a
transitar libremente, ya sea ingresar o salir del país y a movilizarse por
la región y el resto del mundo..." .

III. Comentario del especialista Luis Sáenz Dávalos (Asesor


jurisdiccional TC).
Luis Sáenz Dávalos (2004: pp..11-13) en la destacada obra "Cuadernos
de Trabajo Nº 1" editada por el Centro de Estudios Constitucionales del
Tribunal Constitucional" acerca del ámbito de protección del proceso de
hábeas corpus en el CPConst. precisa lo siguiente:
"En relación con el hábeas corpus, mecanismo tradicionalmente
reservado para la tutela de la libertad estrictamente individual y sus
diversas manifestaciones, el Código nos propone (Artículo 25º) un
listado de atributos donde prima facie, se aprecia la supresión formal
de algunos de los derechos que anteriormente si eran protegidos
mediante dicho proceso y la incorporación de algunos otros que, por lo
menos hasta la fecha, eran susceptibles de protección mediante el
amparo.
En efecto, de los derechos que venían (o podían) ser tutelados por vía
del hábeas corpus, han sido suprimidos, entre otros; el derecho de las
personas a guardar reserva sobre sus convicciones políticas,
religiosas, filosóficas o de cualquier otra índole; el derecho a la libertad
de conciencia y de creencia; y el Derecho a no ser secuestrado
(reconocido hasta hoy en los incisos 1,2, y 7 del Artículo 12º de la Ley
Nº 23506).
De los derechos que en cambio han sido incorporados al elenco de
atributos susceptibles de tutela mediante este proceso o que en todo
caso, han sido redimensionados en sus alcances, figuran ahora, el
derecho a la integridad personal, y el derecho a no ser sometido a
tortura o tratos inhumanos o humillantes (inciso 1 del Artículo 25º), el
derecho de no auto incriminación ante cualquier tipo de autoridad
(Artículo 25º inciso 2 del Artículo 25º), el derecho a decidir
voluntariamente prestar el servicio militar, conforme a la ley de la
materia (inciso 8 del Artículo 25º), el derecho a no ser privado del
documento nacional de identidad y no solo el pasaporte (inciso 10 del
Artículo 25º), el derecho a no ser objeto de una desaparición forzada
(inciso 16 del Artículo 25º), el derecho del detenido o recluso a no ser
objeto de un tratamiento carente de razonabilidad y proporcionalidad,
respecto de la forma y condiciones en que cumple una medida
restrictiva de su libertad (inciso 17 del Artículo 25º), el derecho a la
inviolabilidad de domicilio (último párrafo del Artículo 25º), y el derecho
al debido proceso en tanto se encuentre involucrada la libertad
individual (último párrafo del Artículo 25º).
Aunque la lógica del Código pareciera con este nuevo catálogo, ha
querido reconducir al ámbito de tutela del hábeas corpus, únicamente
los atributos vinculados con la libertad en su dimensión estrictamente
personal; no termina de entenderse del todo la exclusión de libertades
como la reserva de la persona sobre sus convicciones políticas,
religiosas, filosóficas o de cualquier otra índole y el derecho a la
libertad de conciencia y de creencia, pues que sepamos, dichos
atributos tienen que ver, en su contenido esencial, con la dimensión
eminentemente personal del individuo.
Es más, si el Código ha incorporado dentro de su repertorio a la
inviolabilidad de domicilio, bajo el supuesto de que ha quedado
superada la concepción de dicho atributo como variante del derecho de
propiedad, para dar paso a una libertad que privilegia la protección de
la vida privada o personal dentro del domicilio (libertad en el domicilio),
no nos queda muy claro que en cambio, se haya excluido atributos
como los anteriormente mencionados que tienen tanta o mayor
relevancia personal que el aquí señalado (...)".

4. Clasificación de derechos tutelados por el Hábeas Corpus (25º)


La regulación del hábeas corpus en el Art. 25º del CPConst. ha introducido
diversas innovaciones y modificaciones en la anterior normatividad; a
continuación se señalan las mismas, las cuales hemos ordenado en varias
clasificaciones:
4.1. Clases de Hábeas Corpus regulados en el CPConst.
4.2. Clases de Hábeas Corpus en la legislación derogada
4.3. Nuevas clases (innovaciones) de Hábeas Corpus en el CPConst.
4.4. Ampliación de los derechos protegidos por el Hábeas Corpus
4.5. Supresión de derechos constitucionales anteriormente protegidos el
proceso de Hábeas Corpus

4.1. Clases de Hábeas Corpus regulados en el CPConst. (son 9):


1. Hábeas corpus INNOVATIVO (CPConst., Art. 1º párr. 2)
Base constitucional: C, Arts. 1º, 2º inc. 24º acápite f y 200º inc. 1
2. Hábeas corpus PREVENTIVO (CPConst., Art. 2º)
Base constitucional: C, Arts. 2º incs. 1, 24º acápite f y 200º inc. 1
3. Hábeas corpus EXCEPCIONAL (CPConst., Art. 23º)
Base constitucional: C, Arts. 137º- y 200º- inc. 1
4. Hábeas corpus reparador o tradicional (CPConst. Art. 25º inc. 7)
Base constitucional: C, Arts. 2º- incs. 1, 24º acápite f y 200º inc. 1
5. Hábeas corpus RESTRINGIDO (CPConst., Art. 25º incs. 6 y 13)
Base constitucional: C, Arts. 2º- inc. 11 y 200º- inc. 1
6. Hábeas corpus TRASLATIVO (CPConst., Art. 25º inc. 14)
Base constitucional: C, Arts. 139º- incs. 3 y 4, y 200º inc. 1
7. Hábeas corpus INSTRUCTIVO (CPConst., Art. 25º inc. 16 y 32º)
Base constitucional: C, Arts. 3º- y 200º- inc. 1
8. Hábeas corpus CORRECTIVO (CPConst., Art. 25º inc. 17)
Base constitucional: C, Arts. 139º incs. 21 y 22, y 200º inc. 1
9. Hábeas corpus CONEXO (CPConst., Art. 25º párr. final)
Base constitucional: C, Arts. 3º- y 200º inc. 1

4.2. Clases de Hábeas Corpus en la legislación derogada (eran 6):


1. Hábeas corpus preventivo
2. Hábeas corpus excepcional
3. Hábeas corpus reparador o tradicional
4. Hábeas corpus restringido
5. Hábeas corpus traslativo
6. Hábeas corpus conexo

4.3. Nuevas clases de Hábeas Corpus en el CPConst. (son 3):


1. Hábeas corpus innovativo
2. Hábeas corpus instructivo
3. Hábeas corpus correctivo

4.4. Ampliación de los derechos protegidos por el Hábeas Corpus


(son 8):
Se precisa que en el actual CPConst., en el hábeas corpus hay cinco
nuevos derechos protegidos por este proceso y tres derechos
redimensionados en sus alcances. Ellos son los siguientes:
Nuevos derechos (son 5):
1. El derecho a la integridad personal y a no ser sometido a tortura o
tratos inhumanos o humillantes (Art. 25º inc. 1)
2. El derecho a decidir voluntariamente prestar el servicio militar,
conforme a la ley de la materia (Art. 25º inc. 8)
3. El derecho a no ser privado del documento nacional de identidad,
así como de obtener el pasaporte o su renovación dentro de la
República (Art. 25º inc. 10)
4. El derecho al debido proceso, en tanto se encuentre involucrada la
libertad individual (Art. 25º último párrafo)
5. El derecho a la inviolabilidad de domicilio (Art. 25º último párrafo).
Nota: Este derecho antes estaba protegido por el proceso de amparo.
Derechos redimensionados (son 3):
1. El derecho de no autoincriminación ante cualquier tipo de autoridad
(Art. 25º inc. 2)
2. El derecho a no ser objeto de una desaparición forzada (Art. 25º inc.
16)
3. El derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un tratamiento
carente de razonabilidad y proporcionalidad, respecto de la forma y
condiciones en que cumple una medida restrictiva de su libertad
(Art. 25º inc. 17)

4.5. Supresión de derechos constitucionales anteriormente protegidos


por el proceso de Hábeas Corpus (son 3):
1. El derecho de las personas a guardar reserva sobre sus convicciones
políticas, religiosas, filosóficas o de cualquier otra índole
2. El derecho a la libertad de conciencia y de creencia
3. El derecho a no ser secuestrado (reconocido anteriormente en los
incisos 1, 2 y 7 del artículo 12º de la Ley Nº 23506 - LHCA)

PARTE II: CLASES DE HÁBEAS CORPUS

1. Modo de aplicación de las clases del Hábeas Corpus


A continuación se describe de modo sencillo, el alcance y oportunidad de
aplicación de cada uno de las nueve clases hábeas corpus como mecanismo
procesal de tutela de urgencia del derecho de la libertad individual y sus
derechos conexos, conforme el nuevo CPConst.:

1.1. Hábeas corpus INNOVATIVO (Art. 1º, párr. 2)


Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora, este hábeas
corpus: "...resulta procedente en los casos que pese a haber cesado o
haberse convertido en irreparable la violación de la libertad
personal, es necesario la intervención de la autoridad jurisdiccional a
fin de que tales situaciones no se repitan en el futuro contra el
accionante.
El juez constitucional atendiendo al agravio producido, declarará
fundada la demanda precisando los alcances de su decisión,
disponiendo que el demandado no vuelva a incurrir en las acciones u
omisiones que motivaron la interposición de la demanda".

1.2. Hábeas corpus PREVENTIVO (Art. 2º)


La Comisión Redactora en su Estudio Introductorio sostiene:
"...que podría ser utilizado en los casos en que, no habiéndose
concretado la privación de la libertad, existe, sin embargo, la
amenaza cierta e inminente de que ello ocurra, con vulneración de la
Constitución o la ley de la materia. Al respecto, es requisito sine qua
non de esta modalidad, que los actos destinados a la privación de la
libertad se encuentren en proceso de ejecución; por ende, la amenaza
no debe ser conjetural ni presunta ni menos remota".

1.3. Hábeas corpus EXCEPCIONAL (Art. 23º)


Conforme el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:
"...Nuestra Constitución, regula los Estados de Excepción en el artículo
1372, y el artículo 2009, parte final, establece que el ejercicio de las
acciones de hábeas corpus v de amparo no se suspende durante
la vigencia de los regímenes de excepción a que se refiere el
artículo 1379.
Es innegable así, la procedencia del hábeas corpus en los estados de
excepción, que denominados de excepción por las condiciones
reinantes en que se dicta, por lo que bien vale el nombre seleccionado.
Debe anotarse, que la tramitación correcta de este hábeas corpus
debe hacerse a la luz de los principios de razonabilidad v
proporcionalidad que se utilizan para determinar la validez de los
actos que restringen derechos en los Estados de excepción.
La aplicación de la razonabilidad es pertinente, si tratándose de
derechos suspendidos, las razones que sustentan el acto restrictivo del
derecho no tienen relación directa con las causas o motivos que
justificaron la declaración del régimen de excepción, o si la demanda se
refiere a derechos constitucionales que no han sido suspendidos, el
acto restrictivo del derecho resulta manifiestamente innecesario o
injustificado, atendiendo a la conducta del agraviado o a la situación del
hecho sumariamente evaluada por el juez".

1.4. Hábeas corpus REPARADOR o TRADICIONAL (Art. 25º inc. 7)


La Comisión Redactora en su Estudio Introductorio precisa:
"...constituye la modalidad clásica, y opera ante la detención o
prisión en contravención a la Constitución y las leyes, vale decir,
sin cumplir los requisitos establecidos en el artículo 2º, inciso 24, literal
f de la Constitución y de normas del Código Procesal Penal.
Es decir, frente a la privación de la libertad física, de manera
arbitraria o ilegal por orden policial, mandato judicial civil o del fuero
militar, o decisión de un particular, buscando reponer las cosas al
estado anterior de la violación".

1.5. Hábeas corpus RESTRINGIDO (Art. 25º incs. 6 y 13)


Para la Comisión Redactora, en su Estudio Introductorio, este hábeas
corpus:
"...se emplea con el objeto de finalizar molestias o restricciones a la
libertad física o de locomoción que en los hechos no configuran una
detención, pero sí limitan, en menor grado, la libertad del sujeto".

1.6. Hábeas corpus TRASLATIVO (Art. 25º inc. 14)


Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora, este
mecanismo procesal:
"...opera en los casos de los procesados, en que las autoridades
judiciales o penitenciarias indebidamente pudieran estar prolongando
su detención en un proceso judicial, o de los reos que va han
cumplido su condena, pero siguen en cárcel.
Acontece, por ejemplo, en los casos en que existe exceso de detención
al continuar el procesado detenido más allá del plazo fijado por la ley, o
si el condenado no obstante haber cumplido su condena continúa en
prisión. Es decir, el derecho a la excarcelación de un procesado o
condenado, cuya libertad haya sido declarada por el juez".

1.7. Hábeas corpus INSTRUCTIVO (Art. 25º inc. 16)


El Estudio Introductorio de la Comisión Redactora señala:
"...El derecho a no ser objeto de una desaparición forzada, permite
la postulación de lo que doctrinariamente se ha definido como hábeas
corpus instructivo, en el cual el juez constitucional a partir de sus
indagaciones sobre el paradero del detenido-desaparecido, busca
identificar a los responsables de la violación constitucional, para
su posterior proceso v sanción penal en la vía ordinaria.
La desaparición forzada es quizás el crimen más execrable, porque en
su seno incluye numerosas violaciones de los derechos más
fundamentales del ser humano. Supone una originaria detención ilegal
carente de mandato judicial ni situación de flagrancia, torturas o tratos
inhumanos o degradantes y físicos y mentales, violación a la libertad de
movimiento, violación al derecho a un juicio justo y las garantías del
debido proceso, ejecución extrajudicial y violación al derecho a la
verdad y justicia para la víctima y sus allegados (...) La práctica de la
desaparición forzada de personas atenta contra diversos derechos
fundamentales, además de violar la libertad locomotora:
i. Impide interponer los recursos legales que permitan proteger los
derechos conculcados, impidiendo acudir a un tribunal a fin de
que decida sobre la legalidad de la detención;
ii. Implica actos de tortura, generalmente tratos inhumanos y
degradantes, afectando el derecho a la integridad personal;
iii. Lesiona el derecho a la vida, porque esta práctica criminosa
supone, con frecuencia, la ejecución extrajudicial de los
detenidos y el posterior ocultamiento de sus cadáveres,
generando impunidad".
La Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas (o de Belem do Pará, del 9 de junio de 1994), de la cual el
Perú es país signatario fue ratificada el 13 de febrero de 2002. Esta
Convención define a la desaparición forzada de personas del modo
siguiente:
"La privación de la libertad de una o más personas, cualquiera
que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por
personas o grupos de personas que actúen con la autorización o
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de
la negativa a reconocer dicha privación de libertad o informar
sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el
ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales
pertinentes".

1.8. Hábeas corpus CORRECTIVO (Art. 25º inc. 17)


Para la Comisión Redactora, según el Estudio Introductorio, el presente
hábeas corpus:
"...Protege el derecho del detenido o recluso de no ser objeto de un
tratamiento carente de razonabilidad y proporcionalidad, respecto
de la forma y condiciones en que se cumple el mandato de detención o
la pena, procurando preventiva o reparadoramente, impedir tratos o
traslados indebidos a personas detenidas legalmente.
Se otorga para lograr que sin suspender la medida de restricción a la
libertad, esta se cumpla conforme a su regulación constitucional,
convencional o legal, facultando, por ejemplo, el traslado de un lugar
detención a otro, para evitar o hacer cesar los maltratos o condiciones
indignas contra un detenido o reo en cárcel.
Así procede ante la amenaza o acto lesivo del derecho a la vida, la
integridad física y psicológica, o el derecho a la salud de los reclusos o
personas que se encuentran bajo una especial relación de sujeción
internados en establecimientos de tratamiento públicos o privados (tal
es el caso de las personas internadas en centros de rehabilitación y de
menores, en internados estudiantiles, etc.).
Igualmente, es idóneo en los casos en que, por acción u omisión,
importen violación o amenaza al trato digno o se produzcan tratos
inhumanos o degradantes. También es admisible la presentación de
esta modalidad de hábeas corpus tratándose de una restricción
arbitraria del derecho de visita familiar a los reclusos, de traslados
arbitrarios de reclusos de un establecimiento penitenciario a otro, entre
otros supuestos".

1.9. Hábeas corpus CONEXO (Art. 25º últ. párr. y Constitución, 3º).
Carlos Mesía Ramírez, sobre el hábeas corpus conexo afirma lo
siguiente:
"Tiene lugar cuando se presentan situaciones no previstas en los
tipos anteriores, como por ejemplo, el impedimento para ser asistido
por un abogado, el de ser obligado a prestar juramento o ni compelido
a declarar o reconocer culpabilidad contra uno mismo o sus parientes
más cercanos.
Quiere decir, que si bien no significa una privación o restricción de la
libertad física o corpórea, guarda con ella un estrecho vínculo.
El hábeas corpus conexo también sirve para la protección de los
derechos constitucionales innominados o no escritos: siempre que
tengan una relación con la protección del ius movendi et ambulando
("derecho de movimiento y derecho de transitar": hoy contenidos
ambos derechos en la libertad individual).
2. Tipología del Hábeas Corpus elaborada por el TC según la casuística.
El TC -siguiendo a la doctrina constitucional contemporánea- en la sentencia del
Expediente 2663-2003-HC/TC establece y precisa la siguiente clasificación
casuística del hábeas corpus:
"(...) ningún derecho fundamental, en efecto, puede considerarse ilimitado en su
ejercicio. Los límites que a estos se puedan establecer pueden ser intrínsecos o
extrínsecos. Los primeros son aquellos que se deducen de la naturaleza y
configuración del derecho en cuestión. Los segundos, los límites extrínsecos, son
aquellos que se deducen del ordenamiento jurídico, cuyo fundamento se
encuentra en la necesidad de proteger o preservar otros bienes, valores o
derechos constitucionales. Es así que pueden ser restringidos o limitados
mediante ley (...) Los alcances de la garantía dispensada a esta libertad
comprende frente a cualquier supuesto de privación de la libertad locomotora,
independientemente de su origen, la autoridad o persona que la haya efectuado'
(...).
En función al contenido del hábeas corpus, la doctrina ha elaborado una
tipología, la cual resumidamente se expresa del modo siguiente:

a) El hábeas corpus reparador:


Utilizada cuando se produce la privación arbitraria o ilegal de la libertad física
como consecuencia de una orden policial; de un mandato judicial en sentido
lato -juez penal, civil, militar-; de una decisión de un particular sobre el
internamiento de un tercero en un centro psiquiátrico sin el previo proceso
formal de interdicción civil; de una negligencia penitenciaria cuando un
condenado continúe en reclusión pese a haberse cumplido la pena; por
sanciones disciplinarias privativas de la libertad; etc. (...).

b) El hábeas corpus restringido:


Empleada cuando la libertad física o de locomoción es objeto de molestias,
obstáculos, perturbaciones o incomodidades que, en los hechos, configuran
una seria restricción para su cabal ejercicio.
Es decir, que, en tales casos, pese a no privarse de la libertad al sujeto, 'se le
limita en menor grado' (...) Entre otros supuestos, cabe mencionar la
prohibición de acceso o circulación a determinados lugares; los seguimientos
perturbatorios carentes de fundamento legal y/o provenientes de órdenes
dictadas por autoridades incompetentes; las reiteradas e injustificadas
citaciones policiales; las continuas retenciones por control migratorio o la
vigilancia domiciliaria arbitraria o injustificada, etc.

c) El hábeas corpus correctivo:


Dicha modalidad, a su vez, es usada cuando se producen actos de
agravamiento ilegal o arbitrario respecto a las formas o condiciones en que se
cumplen las penas privativas de la libertad.
Por ende, su fin es resguardar a la persona de tratamientos carentes de
razonabilidad y proporcionalidad, cuando se ha determinado cumplir un
mandato de detención o de pena. (...) procede ante la amenaza o acto lesivo
del derecho a la vida, la integridad física y psicológica, o del derecho a la
salud de los reclusos o personas que se encuentran bajo una especial
relación de sujeción internados en establecimientos de tratamiento públicos o
privados (tal el caso de personas internadas en centros de rehabilitación y de
menores, en internados estudiantiles, etc.).
Igualmente, es idóneo en los casos en que, por acción u omisión, importen
violación o amenaza del derecho al trato digno o se produzcan tratos
inhumanos o degradantes. (...) también es admisible la presentación de esta
modalidad en los casos de arbitraria restricción del derecho de visita familiar a
los reclusos; de ¡legitimidad del traslado de un recluso de un establecimiento
penitenciario a otro; y por la determinación penitenciaria de cohabitación en
un mismo ambiente de reos en cárcel de procesados y condenados.

d) El hábeas corpus preventivo:


Utilizado en los casos en que, no habiéndose concretado la privación de la
libertad, existe empero la amenaza cierta e inminente de que ello ocurra, con
vulneración de la Constitución o la ley de la materia.
Al respecto, es requisito sine qua non de esta modalidad que los actos
destinados a la privación de la libertad se encuentran en proceso de
ejecución; por ende, la amenaza no debe ser conjetural ni presunta. (...) es
decir, tal y como lo consagra el artículo 49 de la Ley N? 25398, se necesita
que esta sea cierta y de inminente realización; se requiere que la amenaza
sea conocida como verdadera, segura e indubitable, que se manifieste con
actos o palabras que no dejen duda alguna de su ejecución y propósito e
inminente y posible, esto es, que no deje duda sobre su ejecución en un plazo
inmediato y previsible.

e) El hábeas corpus traslativo:


Empleado para denunciar mora en el proceso judicial u otras graves
violaciones al debido proceso o a la tutela judicial efectiva; es decir, cuando se
mantenga indebidamente la privación de la libertad de una persona o se
demore la determinación jurisdiccional que resuelva la situación personal de
un detenido (...) (que) se encontraba en el estado de instrucción, por haber
sido ampliada esta; y el hecho de no haberse completado la instrucción no
justifica que se mantenga privada de su libertad a una persona que ya lo
había estado por más de veinte meses, no dándole cumplimiento así al
artículo 1379 del Código Procesal Penal, en caso de efectivizarse esta nueva
orden de captura.

f) El hábeas corpus instructivo:


Modalidad utilizada cuando no sea posible ubicar el paradero de una persona
detenida-desaparecida.
Por consiguiente, la finalidad de su interposición es no solo garantizar la
libertad y la integridad personal, sino, adicionalmente, asegurar el derecho a
la vida, y desterrar las prácticas de ocultamiento o indeterminación de los
lugares de desaparición.

g) El hábeas corpus innovativo:


Procede cuando, pese a haber cesado la amenaza o la violación de la libertad
personal, se solicita la intervención jurisdiccional con el objeto de que tales
situaciones no se repitan en el futuro, en el particular caso del accionante.
Dicha acción de garantía debe interponerse contra la amenaza y la violación
de este derecho de la libertad (y de sus derechos conexos), aun cuando este
ya hubiera sido consumado.
h) El hábeas corpus conexo:
Cabe utilizarse cuando se presentan situaciones no previstas en los tipos
anteriores. Tales como la restricción del derecho a ser asistido por un
abogado defensor libremente elegido desde que una persona es citada o
detenida; o de ser obligado a prestar juramento; o compelido a declarar o
reconocer culpabilidad contra uno mismo, o contra el o la cónyuge, etc.
Es decir, si bien no hace referencia a la privación o restricción en sí de la
libertad física o de la locomoción, guarda, empero, un grado razonable de
vínculo y enlace con este. Adicionalmente, permite que los derechos
innominados -previstos en el artículo 39 de la Constitución- entroncados con
la libertad física o de locomoción, puedan ser resguardados.

Es muy importante resaltar que esta tipología ha sido elaborada de modo


casuístico, en atención a la continua evolución que ha experimentado este
proceso constitucional, por lo que no puede ser tomada como un numerus
clausus..." (Expediente 2663-2003-HC/TC).
Tomando las palabras del mismo TC, la clasificación precedente no es excluyente
o numerus clausus; sino, es consecuencia de la praxis o práctica forense del día a
día y del modo como el uso del hábeas corpus proceso ha satisfecho la necesidad
de tutela de la libertad individual y de sus derechos conexos.
Nota: Por ello es importante precisar, que en la clasificación elaborada
por el TC antes descrita solo figuran ocho clases de hábeas corpus;
pues. NO figura la modalidad del "hábeas corpus excepcional" (Art.
23º): porque al no haberse verificado regímenes de excepción en el
Perú (C., Art. 138° estado de sitio o estado de emergencia) en los
últimos tiempos -salvo, en localidades pequeñas y aisladas- no se han
presentado casos sobre esta modalidad de hábeas corpus.

3. Derechos fundamentales de la libertad y derechos conexos protegidos


según la topología del Hábeas Corpus
Francisco Gómez SÁNCHEZ TORREALVA ha elaborado un "muy interesante y
útil repertorio" de derechos de la libertad individual y derechos conexos
clasificados según cada tipo de procedimiento del hábeas corpus.
A continuación señalamos de modo muy resumido dicho útil repertorio:

I. Hábeas corpus innovativo


Cese de la vulneración de la restricción a la libertad individual

II. Hábeas corpus preventivo


Amenaza cierta e inminente de detención

III. Hábeas corpus excepcional


Violación por falta de razonabilidad y proporcionalidad en la limitación de
derechos individuales en estado de excepción

IV. Hábeas corpus reparador o tradicional


1. Detención policial arbitraria
2. Detención por deudas
3. Servicio militar voluntario
4. Exilio, destierro, expatriación y expulsión del país
5. Detención judicial pese a la ausencia de peligro procesal
6. Detención judicial en exceso
7. Detención a quien se ha ordenado su excarcelación
8. Sometimiento a tortura
9. Sanción disciplinaria militar privativa de la libertad

V. Hábeas corpus restringido


1. Restricción de la libre circulación por rejas en urbanizaciones
2. Vigilancia domiciliaria
3. Seguimiento policial
4. Impuesto de salida del país
5. Retención de DNI (que impide viajar dentro o fuera del país)

VI. Hábeas corpus traslativo


No se ha puesto al detenido a disposición del juzgado dentro de las siguientes
24 horas
VII. Hábeas corpus instructivo
Derecho a no ser objeto de desaparición forzada

VIII. Hábeas corpus correctivo


Integridad y salud de reclusos

IX. Hábeas corpus conexo


1. Emisión del auto de apertura de instrucción sin que se haya tomado
declaración indagatoria
2. Ausencia de motivación en auto de apertura de instrucción
3. Emisión de auto de enjuiciamiento sin haber tomado declaración
instructiva
4. Coacción para prestar juramento
5. Ausencia de motivación en auto de apertura de instrucción
6. Obstrucción al acceso a un abogado defensor
7. Regla de conducta que prohíbe declarar durante la instrucción
8. Vulneración del principio ne bis in idem ("nadie puede ser castigado dos
veces por un mismo hecho")
9. Omisión en la evaluación de elementos probatorios durante el juicio oral
10. Dilación en exceso para resolver apelación
11. Vulneración del derecho a la igualdad procesal
12. Desconocimiento de beneficios procesales
13. Detención al Presidente de la República, congresistas y ministros de
Estado
14. Vulneración de la presunción de inocencia
15. Condenados en ausencia
PARTE III: PROCEDIMIENTO DEL HÁBEAS CORPUS: REGLAS
GENERALES

1. Presupuestos procesales del hábeas corpus


1.1. Órgano competente
1.1.1. Competencia del Juez Penal (28º)
"La demanda de hábeas corpus se interpone ante cualquier juez Penal,
sin observar turnos".
Concordancia:
CPConst. cc.: Art. 12º y 3º D.F.

Análisis:
I. La Comisión Redactora en su Estudio Introductorio señala:
"En cuanto a las reglas de competencia, el artículo 28º es claro al
referirse que "la demanda de hábeas corpus se interpondrá ante
cualquier juez Penal, sin observar turnos", además, se entiende que no
necesariamente el juez competente es aquel en donde se encuentra el
detenido o del lugar en donde se haya ejecutado la medida o el del
lugar en donde se haya dictado".

II. ¿Determinación del Juez Penal competente?


Para determinar al "Juez Penal competente" en el proceso de hábeas
corpus, debe analizarse conjuntamente tanto el presente Art. 28º como
el Art. 12º del CPConst., y determinar una interpretación concordada
(sistemática) y unitaria. Distinguidos juristas (especialistas en
interpretación jurídica) como Marcial Rubio Correa, Domingo García
Belaunde, Víctor García Toma y el maestro brasileño Miguel Reale
coinciden, que:
"ningún precepto legal se debe interpretar de modo individual o aislado,
sino que siempre debe ser interpretado de modo sistemático o
concordado, para obtener su verdadero significado o alcance, y que
esta interpretación guarde coherencia, unidad y armonía con los demás
preceptos de dicho cuerpo normativo".
Así, el Art. 28º "Competencia" (ubicado en la sección "reglas
especiales" del procedimiento de hábeas corpus) contiene la siguiente
redacción:
"La demanda de hábeas corpus se interpone ante cualquier juez
Penal. sin observar turnos".
Mientras, que el Art. 12º "Turno" (ubicado en la sección "reglas
generales" del procedimiento de hábeas corpus) contiene la siguiente
redacción:
"El inicio de los procesos constitucionales se sujetará a lo
establecido para el turno en cada distrito judicial, salvo en los
procesos de hábeas corpus en donde es competente cualquier
juez penal de la localidad".

Nota: El presente artículo 12º es una innovación del CPConst.,


no tiene fuente legislativa y constituye una gran novedad en el
derecho procesal constitucional peruano.

De la lectura de los 2 artículos (28º y 12º). se evidencia una aparente


contradicción, que se puede resumir en la siguiente pregunta:
¿El juez penal competente del hábeas corpus, está determinado por el
criterio de territorialidad (Art. 12º "cualquier juez penal de la localidad")
o por otro criterio distinto (Art. 28º "cualquier juez penal")?
Y la respuesta, es una sola: el juez penal competente del hábeas
corpus está determinado por el criterio de territorialidad, conforme lo
establecido por el Art. 122 "cualquier juez penal de la localidad".
Aceptar otro criterio de competencia del juez Penal distinto al juez
penal de la localidad; sería desnaturalizar el hábeas corpus (uso doloso
y perjudicial de este mecanismo procesal). Darle competencia a otro
juez Penal que no sea el de la localidad sería convertir a éste último, en
mero espectador de la afectación constitucional por violación o
amenaza.
El juez penal de la localidad, por la cercanía física está en contacto
directo con los hechos denunciados y puede informarse rápidamente
sobre lo sucedido y dictar de modo inmediato las medidas necesarias.
Además, el legislador expresamente ha colocado una precisión y
limitación acerca de quien debe ser el juez penal competente en un
proceso de hábeas corpus, y ese es el criterio de territorialidad
"cualquier juez penal de la localidad" (Art. 28º).

CASO de indebida interpretación del Juez penal competente:


En la ciudad de Chiclayo, tanto la Policía Nacional como el Ministerio
Público vienen investigando a algunos miembros de la familia de los
Sánchez Paredes por el presunto delito de tráfico de drogas; los
abogados de dicha familia interpusieron varias demandas de hábeas
corpus alegando afectación al debido proceso (aunque, lo que
pretendían en el fondo era realmente, dilatar y entorpecer las
investigaciones policiales y fiscales que se venían llevando a cabo). La
mayoría de esas demandas de hábeas corpus fueron rechazadas por
los jueces de Chiclayo.
Sin embargo, dicha familia interpuso una demanda de hábeas corpus
en la muy lejana Provincia de Bolívar en el departamento de la Libertad
(lo que es incorrecto, porque el Juez Penal competente es el de la
ciudad de Chiclayo). Dicho Juez de Bolívar -sin tener competencia
territorial- admite el hábeas corpus (basado en el Art. 289 del CPConst.
"se interpone ante cualquier juez Penal"), y resuelve ordenando la
suspensión de las investigaciones policiales y fiscales en contra de la
familia Sánchez Paredes.
El procurador público apela dicha sentencia, y el expediente se eleva a
la Sala Superior del departamento de Cajamarca (2º y última instancia)
quien finalmente resuelve revocando dicha resolución.

El OCMA ya inició una investigación contra dicho Juez de Bolívar por


esta muy cuestionada y errada decisión judicial, y además lo ha
suspendido temporalmente de su cargo. Se precisa que el Art. 28º del
CPConst. debe interpretarse conjuntamente con el Art. 12º, y de allí se
concluye que en el hábeas corpus es competente "cualquier juez penal
(pero solo) de la localidad".
A continuación, presentamos el análisis de las diversas clases de
competencia del juez penal en el hábeas corpus:

a) Por razón de LA MATERIA.-


Debido a la naturaleza jurídica del derecho fundamental vulnerado, que
es la privación de la libertad individual más derechos conexos; el Juez
competente por razón de la materia es el Juez penal.

b) Por razón del TERRITORIO.-


En cuanto a la competencia del Juez penal por razón de territorio, el
CPConst. (Art. 12º "cualquier juez penal de la localidad") "deja a la
discrecionalidad" del agraviado o de quien actúa en su favor, decidir el
Juez penal ante quien interpone la demanda:

1. Juez Penal del lugar donde


se, produjo el acto lesivo;
2. Juez Penal del lugar donde
se halla físicamente el agraviado;
2. Juez Penal del lugar donde
estuvo la víctima transitoriamente;
4. Juez del lugar donde
la víctima tiene su residencia;
5. Juez del lugar donde
ejerce sus atribuciones el agresor
funcionario público o autoridad) que produjo la lesión del
derecho constitucional; o
6. Juez del lugar donde
ejerce sus actividades principales el agresor
(persona o personas particulares) que produjo la lesión del
derecho constitucional.

c) Por razón de la CUANTÍA.-


Debido a la naturaleza jurídica del derecho fundamental vulnerado que
es la privación de la libertad individual más derechos conexos, y
considerando que estos son derechos de naturaleza indisponible” (por
tanto no son susceptibles de valorización económica); se precisa que el
CPConst., no ha considerado la competencia por razón de la cuantía.

III. Hábeas corpus y Turno


Si bien el turno constituye un mecanismo o regla general para ordenar
la labor jurisdiccional en aras de un mejor desempeño de la misma, en
materia de procesos constitucionales el proceso de hábeas corpus
debido a la trascendencia del derecho fundamental que protege (que
es la libertad individual más sus derechos conexos) constituye la única
excepción a la regla general del turno.
Pues, la defensa de la libertad como derecho fundamental en una
sociedad no admite dilación ni limitación alguna (por cuanto, el fondo "la
tutela del derecho material afectado" prevalece sobre a forma
"formalidades del procedimiento"); y por lo tanto, en este caso es
competente "cualquier juez penal de la localidad" (competencia por
territorio) sin observar ningún turno judicial (CPConst. Arts. 12º y 28º).

IV. Jurisdicción (C, Arts. 138º,139º incs. 1, 2, 3, 6; CPC Arts. 1º, 5º).-
En el vocablo latín iurisdictio; italiano, giurisdizione; francés, juridiction;
alemán, Gerichtsbarkeit. Etimológicamente, proviene del latín
iurisdictio, que significa "acción de decir el derecho", no de establecerlo.
Poder público competente, amplio o limitado, para ejercer autoridad y
administrar justicia dentro de determinada circunscripción territorial.
Función y poder de juzgar, obedeciendo a cierto límite.
Es, pues la función específica de los jueces. Jurisdicción es el poder-
deber del Estado destinado a solucionar un conflicto de intereses o
incertidumbre jurídica, en forma exclusiva y definitiva, a través de
órganos especializados que aplican el derecho que corresponde al caso
concreto, utilizando su imperio para que sus decisiones se cumplan de
manera ineludible y promoviendo a través de ellas el logro de una
sociedad con paz social en justicia.
Por jurisdicción también se entiende el territorio en el que un juez ejerce
sus funciones. También se define como el conjunto de atribuciones que
corresponde a un juez en una materia y en cierta circunscripción
territorial. Denota, asimismo, los alcances y límites del poder de juzgar,
ya sea por razón de la materia, ya sea por razón del territorio, si se tiene
en cuenta que cada órgano jurisdiccional, no puede ejercitar su función
juzgadora sino dentro de un espacio determinado y el fuero que le está
asignado.
Así, se habla de jurisdicción civil, comercial, administrativa, penal,
laboral, constitucional, etc. Y también puede hablarse de jurisdicción
nacional e internacional (órganos jurisdiccionales supranacionales).

V. Competencia (CPC, Arts. 5º-47º).-


La competencia es el ejercicio válido de la jurisdicción. Es la expresión
regular, concreta y autorizada de un órgano jurisdiccional respecto de
un caso concreto. Para COUTURE es la medida de jurisdicción
asignada a un órgano del Poder Judicial a efectos de la determinación
genérica de los asuntos en que es llamado a conocer, por razón de la
materia, de la cantidad y del lugar. Atribución legítima de un juez u otra
autoridad para el conocimiento o resolución de un asunto. Las
denominadas cuestiones de competencia se originan cuando dos
magistrados consideran que les incumbe conocer un mismo asunto
determinado.

VI. Elementos que componen la competencia (CPC, 5).-


Los cinco elementos que conforman la competencia son: a) la materia;
b) la cuantía; c) el turno; d) el grado y e) el territorio.
De los cinco elementos que conforman la competencia, cuatro de ellos
(la materia, la cuantía, el grado y el grado), son impuestos por la norma
con carácter definitivo e inmodificable, ni siquiera por la parte, por lo que
suele decirse que conforman la llamada competencia absoluta. Sin
embargo, el quinto elemento (el territorio) conforma la llamada
competencia relativa; esto es así porque ha sido prevista a favor de la
economía de las partes o incluso admitida en contrario por una de ellas,
con lo que después ya no se puede discutir su incumplimiento. Esto
último se conoce con el nombre de prórroga de la competencia.
VII. Derecho de acceso a la justicia.
Destacamos que,"(...) como ha señalado el Tribunal (Constitucional),
detrás de la constitucionalización de procesos como el hábeas corpus,
el amparo o el hábeas data, nuestra carta magna ha reconocido el
derecho (subjetivo-constitucional) a la protección jurisdiccional de los
derechos y libertades fundamentales (...) un planteamiento en contrario
conllevaría la vulneración del derecho a la tutela jurisdiccional o derecho
de acceso a la justicia reconocido por el artículo 139º, inciso 3), de la
Constitución..." (Expediente 0010-2002-AI/TC).

VIII. Materialización del Derecho al Juez Natural.


Se resalta que, "(...) dicho derecho -referido al juez natural- es una
manifestación del derecho al "debido proceso legal" o, lo que con más
propiedad, se denomina también "tutela procesal efectiva". (...) con este
se garantiza un diverso haz de atributos, que si inicialmente surgieron
como garantías del individuo dentro de un proceso, ahora se ha
convertido en una institución que asegura la eficacia de la potestad
jurisdiccional del Estado. (...) las garantías constitucionales del debido
proceso legal se convierten, de garantías exclusivas de las partes, en
garantías de estructura cooperatoria, en donde la garantía de
imparcialidad de la jurisdicción brota de la colaboración entre las partes
y el juez...". (Expediente 0290-2002-HC/TC).

1.1.2. Competencia del Juez de Paz (29º)


"Cuando la afectación de la libertad individual se realice en lugar distinto
y lejano o de difícil acceso de aquel en que tiene su sede el Juzgado
donde se interpuso la demanda este dictará orden perentoria e
inmediata para que el juez de Paz del distrito en el que se encuentra el
detenido cumpla en el día, bajo responsabilidad, con hacer las
verificaciones y ordenar las medidas inmediatas para hacer cesar la
afectación."
Concordancia:
CPConst cc.: No tiene.
Otras cc.: C. Arts. 2º inc. 24-F, 24-g y 200º inc. 1; LOPJ Art. 26º.
Análisis:
I. El presente artículo como tiene fuente legislativa el Art. 179 de la
LHCA y transcribe textualmente su redacción. Por tanto, este artículo
no presenta ninguna novedad en el derecho procesal constitucional
peruano.
Sin embargo, conviene precisar que como regla general el Juez
competente en el hábeas corpus es el Juez Penal; solo
excepcionalmente, también lo podrá ser el Juez de Paz (ya sea letrado
o iletrado, pues la norma no hace distingo o designación especial
excluyente).
También conviene señalar que el Juez de Paz es "comisionado
plenamente" por el Juez Penal (que admitió originalmente la demanda
de hábeas corpus); por tanto, el primero gozará de todas las facultades
jurisdiccionales del segundo, como realizar las diligencias
investigatorias necesarias incluyendo la prerrogativa de dictar
sentencia (y todo ello, lo realizará el Juez de Paz en el plazo máximo
de un día luego de recibida la comisión).

II. Órganos Jurisdiccionales (CPC, 2º, 48º, 375º).-


También denominados órganos judiciales, son aquellos que tienen la
función de administrar justicia en un país. La potestad de administrar
justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través de
sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las Leyes.
Conforme a la LOPJ (Art. 269), son órganos jurisdiccionales del Poder
Judicial los siguientes, según su orden de jerarquía:
1. La Corte Suprema de Justicia de la República;
2. Las Cortes Superiores de Justicia, en los respectivos Distritos
Judiciales;
3. Los Juzgados Especializados y Mixtos, en las Provincias
respectivas;
4. Los Juzgados de Paz Letrados, en la ciudad o población de su
sede;
5. Los Juzgados de Paz.
III. Órganos Jurisdiccionales Colegiados (CPC, 122º).-
Dícese de aquellos organismos que administran justicia y que están
compuestos por un cuerpo colegiado de jueces o magistrados
denominados vocales, que son especialistas en la materia respectiva
(v.gr., Sala Civil de la Corte Suprema o de la Corte Superior de Lima).
En el caso del Tribunal Constitucional, el órgano jurisdiccional
colegiado está compuesto por siete miembros a quienes se les
denomina magistrados (precisando que el término magistrado es un
término genérico que alude a todo aquel que administra justicia). Lo
opuesto son los órganos jurisdiccionales individuales o unipersonales,
como, p.e., los jueces especializados o jueces de Paz.

IV. Alcance de las garantías a la libertad individual.


Señalamos que, "(...) se advierte que tal garantía de !a libertad
personal no se extiende a cualquier supuesto de restricción, sino que
está directamente relacionada con la "detención" de una persona, es
decir, con medidas que supongan una privación de la libertad (...) Ello
significa que, en la medida que el arresto simple o de rigor de los
miembros de la Policía Nacional del Perú constituyan sanciones
disciplinarias y se encuentren previstas en la ley, su imposición por un
superior jerárquico no es, per se, inconstitucional..." (Expediente 2050-
2002-AA/TC).

V. Limitación al Derecho a no ser incomunicado.


Resaltamos que, "(...) el derecho a no ser incomunicado no es un
derecho absoluto, sino susceptible de ser limitado, pues como el mismo
literal g, inciso 24), del artículo 2º de la Constitución se encarga de
precisar, tal incomunicación puede realizarse en los casos
indispensables para el esclarecimiento de un delito, y en la forma y por
el tiempo previstos por la ley (...) 'la autoridad está obligada bajo
responsabilidad a señalar, sin dilación y por escrito, el lugar donde se
halla la persona detenida'.
(...) no hay un derecho absoluto a no ser incomunicado. Este puede
efectuarse, excepcionalmente, en los casos indispensables, y siempre
que con ello se persiga el esclarecimiento de un delito, considerado
como muy grave (...) el Tribunal Constitucional considera que cuando la
Constitución alude a la existencia de un 'caso indispensable', con ello
exige la presencia de una razón objetiva y razonable que la justifique..."
(Expediente 0010-2002-AI/TC).

1.2. Capacidad Procesal


Entendemos como parte material, el titular activo (demandante) o
pasivo (demandado) de la relación jurídica.
Entendemos como parte procesal, la persona que ejecuta un acto al
interior de un proceso, por derecho propio o en nombre de un tercero.
Es parte material en el proceso de hábeas corpus:
a) Afectado.- La persona que ha sufrido la afectación de su libertad o
de sus derechos conexos; y
b) Agresor.- La persona que es el autor del acto lesivo, que a su vez
puede ser autoridad, funcionario o un particular.
Es o arte procesal en el proceso de hábeas corpus:
a) La persona adulta que ha sufrido la privación de su libertad
individual o de sus derechos conexos;
b) El menor de edad puede ser parte de procesal en el proceso de
hábeas corpus aún cuando no tiene capacidad civil según lo
prescrito por el Art. 1862 del Código de los Niños y Adolescentes:
"El adolescente puede impugnar la orden que lo ha privado de su
libertad y ejercer la acción de Hábeas corpus ante el juez
especializado";
c) La persona adulta que interpone la demanda de hábeas corpus a
favor de otro;
d) El Defensor del Pueblo; y
e) El Procurador del Estado en representación del "agente estatal
autor" del acto lesivo (que tiene la calidad de parte procesal pasiva).
1.3. Requisitos de la demanda
1.3.1. Demanda (27º)
"La demanda puede presentarse por escrito o verbalmente, en forma
directa o por correo, a través de medios electrónicos de comunicación
u otro idóneo. Cuando se trata de una demanda verbal, se levanta acta
ante el juez o Secretario, sin otra exigencia que la de suministrar una
sucinta relación de los hechos"
Concordancia:
CPConst. cc.: No tiene.
Otras cc.: CPCArts. 163º, 164º.

Análisis:
I. En la Exposición de Motivos del proyecto de Ley N9 09371
se prescribe que:
"En cuanto al procedimiento, cabe señalar que solo exige requisitos
mínimos imprescindibles (artículos 26º y 27º), lo que resulta acorde con
el carácter antiformalista del hábeas corpus, es decir, no admite
ritualismos procesales que enerven injustificadamente su tramitación,
bastando por ello que el denunciante suministre una sucinta (breve,
concisa, resumida) relación de los hechos. La omisión de algún
recaudo formal, a su vez, no obsta al diligenciamiento de las medidas
que correspondan. Lo que se pretende es flexibilizar al máximo la
viabilidad del hábeas corpus".

II. En el debate del Pleno del Congreso la señora De la Mata de


Puente (PAP) observó el Art. 27º del proyecto de Ley Nº 09371
(CPConst.), señalando:
"En el artículo 27° se debe precisar a quién se dirige la carta cuando la
demanda se presenta por correo. Además, creo que se debe eliminar la
frase "u otro idóneo", porque es muy riesgoso dejar a criterio de los
jueces la posibilidad de decidir qué medio resulta idóneo para
interponer la demanda". Esta última sugerencia no fue admitida en el
actual CPConst.
III. Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:
"La demanda de hábeas corpus puede ser presentada por escrito o
verbalmente, en forma o por correo, a través de los medios electrónicos
de comunicación u otro idóneo (fax, correo electrónico, por ejemplo).
Cuando se trata de demanda verbal, se levanta acta ante juez o
Secretario, sin otra exigencia que la de suministrar una sucinta relación
de los hechos (artículo 27º)".

IV. Demanda (CPC, 4, 103,130, 424, 425).-


La demanda es la expresión concreta a través de la cual se
instrumenta el derecho de acción (que es un medio abstracto). Es una
declaración de voluntad a través de la cual un pretensor expresa su
pedido de tutela jurídica al Estado y, a su vez, manifiesta su exigencia
al pretendido. Escrito que inicia el juicio y tiene por objeto determinar
las pretensiones del actor mediante el relato de los hechos que dan
lugar a la acción, invocación del derecho que la fundamenta y petición
clara de lo que se reclama. Debe contener, además, el nombre y
domicilio del demandante y del demandado y, en algunas legislaciones
otros datos, como nacionalidad y edad de las partes. La demanda
judicial es el primer acto que ocurre en un proceso. En el fuero penal la
iniciación del juicio es diferente, no procede allí la demanda, sino la
denuncia y la querella.

V. Requisitos de la demanda (CPC, 130, 424, 425).-


Quien ejercita su derecho de acción y lo viabiliza a través de una
demanda, debe cumplir con un conjunto de requisitos de forma y fondo
al momento de su interposición. Tanto la exigencia deforma y fondo
conforman lo que en doctrina se conoce con el nombre de requisitos de
la demanda.
Algunos de estos requisitos son de forma y regularmente consisten en
la obligación de acompañar anexos a la demanda o acompañar a esta
de algunas formalidades que la hagan viable (v.gr., la firma del
abogado, el pago de las tasas o los aranceles correspondientes). Por
otro lado, hay algunos requisitos llamados de fondo que son
intrínsecos, es decir, están ligados a la esencia de la demanda como
acto jurídico procesal (v.gr., identificar con precisión la pretensión,
precisar la calidad con que se demanda, plantear debidamente una
acumulación).

2. Condiciones de la acción en el hábeas corpus


2.1. Hecho justiciable
El hecho justiciable es la voluntad de la ley, es decir, que el asunto en litis sea
un hecho reconocido o con sustento en una norma jurídica.
Para que el actor obtenga una demanda favorable deberá invocar la
afectación de alguno de los derechos contenidos en el Art. 259 del CPConst.
que regula los "Derechos protegidos" por el Hábeas Corpus.
2.1.1. Casos que no contienen hecho justiciable
Es importante destacar el valioso aporte de Carlos Mesía Ramírez,
quien señala un interesante y muy útil "repertorio de casos" (descrito a
continuación) en los que no se verifica la existencia de derecho
constitucional de la libertad individual afectado:
a) El proceso de hábeas corpus no tiene por objeto pronunciarse sobre
la responsabilidad o culpabilidad de un delito, ya que tales materias
son propias de la jurisdicción penal ordinaria (Exp. No. 1567-2002-
HC/TC).
b) Cuando se acuda al hábeas corpus para discutir o ventilar en él
asunto ya resueltos, como la determinación de la responsabilidad
criminal, que es de incumbencia exclusiva de la justicia penal,
porque el hábeas corpus es un proceso constitucional destinado a
la protección de los derechos reconocidos en la Constitución y no
para revisar si el modo como se han resuelto las controversias de
orden penal son las más adecuadas conforme a la legislación
ordinaria (Exp. No. 1230-2002-HC/TC, caso César Tineo Cabrera;
Exp. No. 1091-2002-HC/TC, caso Ignacio Silva Checa).
c) El hábeas corpus tampoco sirve para la determinación del tipo
penal, porque ésta es una atribución del juez penal (Exp. No. 2758-
2004-HC/TC, caso Luis Bedoya de Vivanco).
d) El hábeas corpus no es competente para realizar una valorización
de la prueba penal. Es en el juicio oral donde debe ser merituada en
un proceso revestido de los principios de inmediación, contradicción
y publicidad (Exp. No. 1803-2003-HC/TC).
e) El hábeas corpus no es la vía procesal adecuada para obtener
beneficios penitenciarios (Exp. No. 1593-2003-HC/TC).
f) No procede el hábeas corpus por violación del derecho a interponer
recursos impugnatorios, si es que al momento de incoar el recurso
de nulidad ya se encuentra vigente la norma procesal que no
permite concederlo, ya que la ley procesal penal se rige por el
principio tempus regit actum (aplicación inmediata) (Exp. No. 1805-
2005-HC/TC).
g) No es procedente el hábeas corpus contra el dictamen fiscal que se
opone a que el juez declare al procesado colaborador eficaz, ya que
se trata de una simple opinión y no de una resolución judicial.
Además, la colaboración eficaz es un simple acuerdo de
colaboración entre las autoridades judiciales y el procesado que no
implica la libertad provisional y que solo puede ser aprobada por el
juez (Exp. No. 3427-2005-HC/TC).
h) Del sentenciado que lo interpone aduciendo que no hay prisión por
deudas, pero que no ha cumplido con el pago de la reparación civil
o de los beneficios sociales a los que está obligado por sentencia
penal firme (Exp. No. 1316-1999-HC/TC).
i) Para solicitar la variación de la detención preventiva por mandato de
comparecencia, si el proceso de hábeas corpus se interpone
prematuramente, si la resolución que la decretó y que ha sido
apelada está pendiente de fallo y a la espera del dictamen de la
Fiscalía Superior, ya que carece de la firmeza y definitividad
necesarias para producir los correspondientes efectos (Exp. No.
1453-2003-HC/TC, caso Jacqueline Beltrán Ortega).
j) El Art. 45 del CPConst. ha dejado establecido que procede el
hábeas corpus por violación de la tutela procesal efectiva cuando
existe una resolución judicial firme (Exp. No. 6712-2005-HC (TC,
caso Magali Medina Vela y Ney Guerrero).
k) Es infundado el hábeas corpus que pretende enervar los efectos
con que se concede los recursos impugnatorios, ya que se trata de
materia infraconstitucional que no forma parte del contenido
constitucional protegido del derecho a la instancia plural (Exp. No.
9729-2005-HC/TC).
l) Es infundado el hábeas corpus que invoca violación del principio de
congruencia amparándose en un error material o lapsus calami que
no contradice la calificación del tipo penal, los fundamentos y el fallo
decisorio (Exp. No. 9722-2005-HC/TC).

2.2. Interés para obrar (interés procesal)


Como lo señala el jurista Monroy Gálvez el interés para obrar es "un
estado de necesidad". El afectado debe recurrir a cuanto medio esté a
su alcance para obtener la reparación de su derecho.
En los procesos constitucionales de la libertad (a excepción del
proceso de hábeas corpus), se exige el agotamiento de las "vías
previas" para requisito para su procedencia.
En cambio, en el proceso de hábeas corpus dada la naturaleza de la
afectación o agresión de derecho afectado (privación arbitraria de la
libertad individual) no es posible que el mismo afectado pueda obtener
la restitución de su derecho de modo directo; sino, únicamente a través
de los órganos jurisdiccionales. Por ello, no cabe ni se exige el
agotamiento de las vías previas en el hábeas corpus.

2.3. Legitimidad para obrar


2.3.1. Legitimación activa (26º)
"La demanda puede ser interpuesta por la persona perjudicada o por
cualquier otra en su favor, sin necesidad de tener su representación.
Tampoco requerirá firma del letrado, tasa o alguna otra formalidad.
También puede interponerla la Defensoría del Pueblo."
Concordancia:
CPConst cc.: Arts. 40º, 41º, 67º, 5º DD.FF.
Otras cc.: L.O.DdP Art. 9º inc. 2.
Análisis:
I. En la Exposición de Motivos del proyecto de Ley Nº 09371 se
prescribe que:
"En cuanto al procedimiento, cabe señalar que solo exige requisitos
mínimos imprescindibles (artículos 26º y 27º), lo que resulta acorde con
el carácter antiformalista del hábeas corpus, es decir, no admite
ritualismos procesales que enerven injustificadamente su tramitación,
bastando por ello que el denunciante suministre una sucinta relación de
los hechos. La omisión de algún recaudo formal, a su vez, no obsta al
diligenciamiento de las medidas que correspondan. Lo que se pretende
es flexibilizar al máximo la viabilidad del hábeas corpus".

II. Conforme el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:


"El Código de forma expresa (artículo 26º) permite la actio populis, es
decir, concede legitimación a cualquier particular para que sea este el
que pueda iniciar este proceso constitucional, lo que se hace debido a
la especial naturaleza del derecho que se pretende tutelar mediante el
hábeas corpus: la libertad individual; pues de exigir la legitimidad
ordinaria para obrar en dicho proceso, se estaría restringiendo la
oportunidad de obtener tutela jurisdiccional efectiva a dicho derecho
constitucional. Lo regulado explica la naturaleza de la acción, pues
existen casos de privación de la libertad en donde la persona
perjudicada se encuentra imposibilitada de poder ejercer tal derecho e
incluso carecer de familia que pueda hacerla efectiva. Asimismo, se
establece un procedimiento exento de formalidades y costos; por lo
tanto, no se requiere poder, firma de letrado, papel sellado, y ningún
tipo de pago, otorgándosele al accionante toda clase de facilidades,
eliminando los formalismos que suelen exigir las leyes para otros tipos
de proceso. En este sentido, el juez y el Tribunal Constitucional deben
adecuar las exigencias de las formalidades previstas en el Código
Procesal Constitucional al logro de los fines de los procesos
constitucionales (artículo III del Título Preliminar)"
III. Legitimidad.-
Cualidad de que se está en conformidad con la ley u ofrece las
condiciones que esta requiere. La legitimidad, pues, puede referirse a
las personas, a las cosas o a los actos, en virtud de los cuales se
presentan requisitos impuestos legalmente para que consigan los
objetivos deseados u obtengan los efectos que se señalan en la ley. La
legitimidad en materia procesal puede ser de dos clases:
a) Legitimidad Activa (CPC, 830º y CC, 815º).- Dícese de quien
tiene la condición jurídica para ser demandante. Es aquel o
aquellos que tiene(n) la calidad de demandante(s) y quien(es)
puede(n) válidamente interponer la demanda respectiva.
b) Legitimidad Pasiva (CPC, 496º).- Quien tiene la condición
jurídica para ser demandado. Es aquel o aquellos que tienen la
calidad de demandado(s) y contra quien(es) se ha dirigido la
demanda. Se precisa que para la existencia de una relación
jurídica procesal válida, debe demandarse a todas las personas
que conformen la legitimidad pasiva.

IV. Legitimidad para Obrar (CPC, IV, 427-1).-


También denominado legitimatio ad causam. Legitimidad para obrar es
la adecuación correcta entre los sujetos que participan en la relación
jurídica sustantiva y los que van a participar en la relación jurídica
procesal, un concepto lógico de relación, una de las condiciones de la
acción. Aplicada a un caso justiciable, implica que antes de empezar el
proceso debemos establecer una relación de conflicto con nuestro
eventual demandado; desde una perspectiva procesal, a esta conexión
pre-procesal la llamamos relación jurídica sustantiva. Legitimidad para
obrar es la correlación de los sujetos que participan en la relación
jurídica material con los que participan en la relación jurídica procesal.
Imaginemos que existe un espejo, entre ambas relaciones citadas, así,
los sujetos presentes en la relación jurídica sustantiva deben estar
reflejados (representados) en la relación jurídica procesal. Legitimidad
para obrar, en esencia, consiste en empezar un proceso o seguirlo,
haciendo participar como parte demandante a la persona o a todas las
personas que deben tener tal calidad y como parte demandada a la o
las personas que les corresponda tal calidad.
MONROY GÁLVEZ advierte y precisa que el cumplimiento del requisito
de la legitimidad para obrar, aparentemente sencillo, constituye uno de
los retos más difíciles de enfrentar en la práctica forense.

V. Condiciones de la Acción
Son los requisitos procesales que permiten al juez expedir un
pronunciamiento válido sobre el fondo (es decir, una sentencia
favorable). Para obtener una sentencia favorable, las condiciones que
requiere cumplir la acción son las tres siguientes: a) voluntad de la ley
(o Caso justiciable), b) interés para obrar y c) legitimidad para obrar.
Desarrollando las tres condiciones de la acción, tenemos:
a) Voluntad de la ley (o caso justiciable), se refiere a la necesidad
que toda pretensión procesal tenga sustento en un derecho que,
a su vez, esté regulado en el ordenamiento jurídico;
b) Interés para obrar, es la necesidad inmediata, actual,
irreemplazable de tutela jurídica; es decir, es básicamente un
estado de necesidad; y

c) Legitimidad para obrar, es la adecuación correcta entre los


sujetos que participan en la relación jurídica sustantiva y los que
van a participar en la relación jurídica procesal. Es un concepto
lógico de relación.
Las condiciones de la acción son importantes porque determinan un
fallo favorable de lo pedido en la demanda. Si una condición de la
acción fuera omitida o se encontrara pero de manera imperfecta, el
juez no podría expedir sentencia refiriéndose a la pretensión discutida,
por lo menos válidamente, debido a que hay un defecto procesal que
se lo impide. El juez, al advertir la omisión o defecto, debe declarar en
la sentencia que no puede pronunciarse sobre el fondo. Esta sentencia
que no se pronuncia sobre el fondo se denomina inhibitoria. En la
práctica, podría ocurrir que el juez expida un fallo sobre el fondo, pero
dicha decisión no será válida, es más, podría ser declarada así en
cualquier momento antes de su ejecución, con lo que tornaría en inútil
todo lo hecho para su obtención.

VI. Parte Procesal (CPC, 58º).-


Es parte procesal la persona que realiza actividad procesal al interior
de un proceso por derecho o a nombre propio (por ser parte material) o
en nombre de otra o de un tercero (que tiene la calidad de parte
material). Lo natural es que quien es parte material (titular del derecho
afectado) sea también parte procesal (quien ejerce la acción procesal).
Sin embargo, el instituto de la representación procesal en sus distintas
formas (legal, judicial o convencional), permite, aunque en algunos
casos exige, que la parte procesal sea distinta a la parte material (p.e.,
los padres ejercen la representación procesal del menor), sin que tal
situación implique un vicio de la relación procesal.

Ejemplo:
• Legitimidad Activa: En los casos previstos en el artículo 815º
(que señala los herederos legales) del Código Civil, cualquier
interesado puede solicitar el inicio del proceso sucesorio. Cuando se
trate de interés de incapaces sin representante, puede solicitarlo el
Ministerio Público.
• Legitimidad Pasiva: La demanda de retracto se dirige contra
el enajenante y el adquirente del bien que se intenta retraer (CPC,
496º).

2.3.2. Legitimación pasiva


La demanda de hábeas corpus se dirige contra el agresor de la
privación de la libertad individual o sus derechos conexos. El agresor
tiene el derecho de ejercer su defensa; desconocerlo o limitarlo
implicaría una manifiesta violación del derecho constitucional del
Debido Proceso, que determinaría la nulidad de lo actuado en el
proceso.
La representación del "agente estatal" -autoridad o funcionario- autor
del acto lesivo (que tiene la calidad de parte procesal pasiva) estará a
cargo del Procurador del Estado (Art. 7 del CPConst.). Precisando y
resaltando, que su no intervención no detiene el proceso ni mucho
menos lo invalida.

3. Normas especiales de procedimiento (33º)


"Este proceso se somete además a las siguientes reglas:
1) No cabe recusación, salvo por el afectado o quien actúe en su
nombre.
3) No caben excusas de los jueces ni de los secretarios.
4) Los jueces deberán habilitar día y hora para la realización de las
actuaciones procesales.
5) No interviene el Ministerio Público.
6) Se pueden presentar documentos cuyo mérito apreciará el juez en
cualquier estado del proceso.
7) El juez o la Sala designará un defensor de oficio al demandante, si
lo pidiera.
8) Las actuaciones procesales son improrrogables."
Nota: Existe un error en el texto publicado del CPConst. en el Diario Oficial,
porque la numeración en este artículo es 1), 3), 4)...; cuando el orden
correcto debe ser 1), 2), 3)... // Hasta el momento no se ha publicado la "Fe
de Erratas" respectiva.
Concordancia:
CPConst.: No tiene.
Otras cc. : CPCArts. 311º, 312º; CPPArts. 68º, 70°, 71º.

Análisis:
I. El presente artículo tiene fuente legislativa en el Art. 23º de la LHCA,
y en el fondo repite lo previsto en dicha norma legal, pero mejora la
redacción para la cabal aplicación de estas reglas procesales
especiales. En esencia, aquí no hay ninguna innovación en el Derecho
procesal constitucional peruano.
II. Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:
"El articulo 33º del Código Procesal Constitucional establece normas
especiales de procedimiento. (...) En tercer lugar, esta sumariedad
implica también, la habilidad permanente ex lege de días y de horas,
para la realización de las actuaciones procesales. (...) En sexto lugar, el
juez o la sala designará un defensor de oficio al demandante, si lo
pidiera (consideramos que en caso que al perjudicado las
circunstancias no le permitan ejercer el derecho que la ley le concede,
el juez podrá nombrarle de oficio un abogado defensor en virtud del
artículo 121g del Código de Procedimientos Penales). Y por último, las
actuaciones procesales son improrrogables, lo que marca una nota
distintiva de otros procesos constitucionales, dándole celeridad al
trámite imbuido de la necesidad de restablecer el derecho conculcado.
Como consecuencia de esta sumariedad, los jueces están obligados a
tramitar con preferencia los procesos constitucionales (artículo 13º),
especialmente el hábeas corpus.
Lo dicho hasta el momento tiene como consecuencia de que se
acentúa el requisito del favor procesum, es decir, aquel principio
procesal conforme al cual el juez, en caso de duda entre continuar o no
con el proceso hasta su decisión final sobre el fondo del asunto, debe
preferir darle trámite y continuar con él (artículo III del Título
Preliminar). Ello en consideración a la especial relevancia que tiene el
conflicto que se plantea, en el que está en juego uno de los valores
supremos del Estado Constitucional, como es la libertad".

III. La carencia de etapa probatoria no excluye la carga de la prueba.


Aún en los procesos constitucionales el hecho que no haya etapa
aprobatoria no excluye la aplicación del principio de la carga de la
prueba (o de la obligación de probanza); es decir, el actor siempre debe
probar lo que alega. En este sentido el TC precisa que, "(...) si bien el
actor sostiene que el Secretario del Juzgado Penal de Turno y la
Técnico Judicial de la Mesa de Partes de dicho Juzgado, violaron su
derecho de defensa, no ofrece elementos probatorios que acrediten
suficientemente la realización efectiva de los hechos violatorios
invocados, más cuando en las acciones de garantía -acciones de
trámite inmediato y sumarísimo- no hay etapa probatoria..." (Expediente
0586-1998-HC/TC).

IV. Aspectos procesales que caracterizan a la Tutela Jurisdiccional


"efectiva".
Se caracteriza por su rapidez y efectividad. Destacando que, "(...) el
derecho a la tutela jurisdiccional es un atributo subjetivo que
comprende una serie de derechos, entre los que destacan el acceso a
la justicia, es decir, el derecho de cualquier persona de promover la
actividad jurisdiccional del Estado, sin que se
le obstruya, impida o disuada irrazonablemente; y, como quedó dicho,
el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales.
A diferencia de lo que sucede en otras constituciones, la nuestra no
alude al derecho a la tutela jurisdiccional "efectiva". Sin embargo, en
modo alguno puede concebirse que nuestra Carta Fundamental tan
solo garantice un proceso "intrínsecamente correcto y leal, justo sobre
el plano de las modalidades de su tránsito, sino también (...) capaz de
consentir los resultados alcanzados, con rapidez y efectividad" (STC
Expediente 010-2002-AI/TC).
Precisamente, la necesidad de entender que el derecho a la tutela
jurisdiccional comprende necesariamente su efectividad, se desprende
tanto del artículo 8? de la Declaración Universal de Derechos Humanos
como del artículo 259.1 de la Convención Americana de Derechos
Humanos (...)
Como el Tribunal Constitucional ha recordado, tal derecho al recurso
sencillo, rápido y efectivo esencialmente está referido a los procesos
constitucionales de la libertad. Sin embargo, (...), tales características
deben considerarse extensivas también a los denominados procesos
judiciales ordinarios..." (Expediente 0015-2001-AI/TC).

4. Contenido de sentencia fundada (34º)


"La resolución que declara fundada la demanda de hábeas corpus dispondrá
alguna de las siguientes medidas:
1) La puesta en libertad de la persona privada arbitrariamente de este
derecho; o
2) Que continúe la situación de privación de libertad de acuerdo con las
disposiciones legales aplicables al caso, pero si el juez lo considerase
necesario, ordenará cambiar las condiciones de la detención, sea en el
mismo establecimiento o en otro, o bajo la custodia de personas
distintas de las que hasta entonces la ejercían; o
3) Que la persona privada de libertad sea puesta inmediatamente a
disposición del juez competente, si la agresión se produjo por haber
transcurrido el plazo legalmente establecido para su detención; o
4) Que cese el agravio producido, disponiendo las medidas necesarias
para evitar que el acto vuelva a repetirse."
Concordancia:
CPConst. cc.: Art. 17º.
Otras cc.: C. Arts. 139º inc. 5 (motivación escrita de resoluciones) y 200º
inc. 1 (hábeas corpus); Reg.Norm.TC Art. 47º

Análisis:
I. El presente artículo no tiene fuente legislativa, siendo muy útil e
innovadora su incorporación en el Derecho procesal constitucional
peruano. Así, esta norma dispone expresamente las medidas
procesales que debe necesariamente adoptar e incluir el juez en su
resolución cuando declare fundada la demanda de hábeas corpus.

II. Sobre los alcances de la sentencia de hábeas corpus, el Art. 34º


precisa cuatro medidas procesales específicas, que son las
siguientes:
a) En el caso del inc. 1, estamos ante un hábeas corpus
reparador.- Debe disponer la puesta en libertad de la persona
privada arbitrariamente de este derecho.
b) En el caso del inc. 2, estamos ante un hábeas corpus correctivo-
Debe disponerse que continúe la situación de privación de
libertad de acuerdo con las disposiciones legales aplicables al
caso, pero si el juez lo considerase necesario ordenará cambiar
las condiciones de la detención, sea en el mismo
establecimiento o en otro, o bajo la custodia de personas
distintas de las que hasta entonces ejercían.
c) En el caso del inc. 3, estamos ante un hábeas corpus traslativo.-
La persona privada de la libertad debe ser puesta
inmediatamente a disposición del juez competente, si la agresión
se produjo por haber transcurrido el plazo legalmente
establecido para su detención; y
d) En el caso del inc. 4, estamos ante un hábeas corpus
innovativo.- Se ordenará que cese el agravio producido,
disponiendo las medidas necesarias para evitar que el acto
vuelva a repetirse.

III. Sentencia fundada (CPC, 396º, 793º).


Es aquella cuando se prueban adecuadamente los hechos que
sustentan la pretensión contenida en la demanda. Específicamente se
refiere a la pretensión procesal.

IV. Principio de Congruencia.


¿En qué consiste la obligación de motivación de fallos? Resaltamos
que, "(...) la Constitución exige, en su artículo 139º, inciso 59,'... la
motivación escrita de las resoluciones... y de los fundamentos... en que
se sustentan', (...) está exigiendo la concordancia y la congruencia
entre los considerandos y las partes dispositivas o resolutivas de las
sentencias..." (Expediente 0005-1996-AI/TC, Voto singular).

V. Pretensión (CPC, 91º, 321º-6).


Es una petición en general. Es aquella exigencia genérica que realiza
un sujeto de algo. Algunos autores la utilizan como sinónimo de acción.
Es la declaración de voluntad que el actor y el demandado formulan
ante el órgano jurisdiccional para que actúe en determinado sentido,
sea en contra del demandado o a su favor. Estas declaraciones son
fórmulas verbales o por escrito, apoyadas generalmente en
fundamentos legales mediante las cuales se exigen determinadas
prestaciones.

En Derecho Procesal, las pretensiones pueden ser de dos clases:

1) Pretensión Material.-
Se denomina pretensión material a la aptitud de exigir algo a otra
persona.
Es una exigencia material y concreta respecto de otra persona, es
decir, cuando tenemos un interés que es resistido por otra. La
pretensión material no necesariamente es el punto de partida de un
proceso, puede ocurrir que al ser exigido su cumplimiento esta sea
satisfecha, con lo que el conflicto no se habrá producido. Es la
exigencia directa (sin intermediarios) de algo, cuando un sujeto exige a
otro directamente para que aquel entregue, haga o no haga algo. El
modo de su probanza será diverso, v.gr., por carta notarial, carta simple
con sello de recibido o firma del receptor, etc.
2) Pretensión Procesal.-
Se denomina pretensión procesal a la manifestación de voluntad por la
que una persona exige algo a otra a través del Estado (órgano
jurisdiccional). Cuando la pretensión material no es satisfecha y el
titular de esta carece de las alternativas para exigir o lograr que tal
hecho ocurra, entonces solo queda el camino de la jurisdicción. Esto
significa que el titular de una pretensión material insatisfecha, utilizando
su derecho de acción puede convertir esta en pretensión procesal. Es
una exigencia indirecta a través de tercero, quien es un órgano
jurisdiccional, v.gr., un juez. Se verifica cuando un sujeto (demandante),
solicita al órgano jurisdiccional (Juez), que este ordene a otro sujeto
(demandado), el cumplimiento de lo solicitado. El modo de su probanza
será diverso, v.gr., con la demanda. Así por ejemplo, en un proceso de
desalojo, sería la "exigencia genérica de restitución de un inmueble".

5. Apelación (35º)
"Solo es apelable la resolución que pone fin a la instancia. El plazo para
apelar es de dos días."
Concordancia:
CPConst. cc.: Art. 36º.
Otras cc.: CPC Arts. 364º (objeto de la apelación) y 365º (procedencia
apelación).

Análisis:
I. El presente artículo tiene como fuente legislativa el Art. 19º de la
LHCA (reitera su texto), y es bastante útil porque tiene como objetivo
contribuir a hacer muy sumarísimo (rápido) el trámite de hábeas corpus
al precisar: a) que, solo serán apelables las resoluciones definitivas que
concluyan la instancia; y b) que, el plazo para impugnar (apelar) dicha
resolución será de apenas dos días hábiles.

II. Apelación (CPC, 364º).


Del latín apellatio, onis, reclamación. Acción de apelar. En Derecho,
recurso ante la instancia superior (Juzgado, Corte o Tribunal) que
interpone quien no está conforme con un auto o sentencia del juez que
tramita su causa. La apelación es el más importante y el más utilizado
de los recursos ordinarios. El recurso de apelación tiene por objeto que
el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de parte o de
tercero legitimado, la resolución que le produzca agravio, con el
propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente. Apelar
es deducir o interponer el recurso de apelación y sostenerlo. Apelado,
es la parte contra quien se ha deducido un recurso de apelación, parte
que ha resultado favorecida por el fallo apelado. Auto, fallo o resolución
contra las cuales se apela. Apelante (CPC, 370º) es la persona que
impugna, rechaza o cuestiona, a través de un escrito llamado recurso
de apelación, la resolución que les produzca agravio, con el propósito
que esta sea modificada o revocada. Está referido a la parte que
deduce recurso de apelación, es decir, al que se designa como actor en
la segunda instancia.
Apelación y Nulidad (CPC, 382º).- El recurso de apelación contiene
intrínsecamente el de nulidad, solo en los casos que los vicios estén
referidos a la formalidad de la resolución impugnada.

III. Recurso de Apelación (CPC, 176º, 353º, 364º-383º).


El recurso de alzada es sinónimo de recurso de apelación. La
apelación es el más importante y el más utilizado de los recursos
ordinarios. Se caracteriza porque solo está concedido para afectar a
través de él, autos o sentencias, es decir, resoluciones en las cuales
haya una decisión del juez originada en un análisis lógico-jurídico del
hecho o de la norma aplicable al hecho; a diferencia del decreto, que
solo es una aplicación regular de una norma procesal impulsora del
proceso.
Otro rasgo de la apelación, de hecho, también propio de todos los
medios impugnatorios, consiste en que se puede interponer contra una
resolución o parte de ella; es decir, admitiendo que una resolución
puede contener más de una decisión judicial, es posible que solo
alguna de ellas sea considerada agraviante y equivocada (con vicio o
error) por una de las partes, siendo así, esta podrá apelar precisando
que solo lo hace respecto de una parte específica de la resolución y no
sobre su integridad.
Puede definirse a la apelación, siguiendo a PALACIO, como el recurso
procesal encaminado a lograr que un órgano judicial jerárquicamente
superior con respecto al que dictó una resolución que se estima injusta
la revoque o reforme, total o parcialmente.
FALCÓN dice que se trata de un medio de impugnación que tiene el
litigante para atacar las resoluciones judiciales, con la finalidad que el
superior las revoque total o parcialmente por haber incurrido el juez a
quo en un error de juzgamiento, error que consiste normalmente en
aplicar una ley inaplicable o en no aplicar una ley aplicable o en una
incorrecta utilización de los principios lógicos o empíricos del fallo
(COUTURE) O en la incongruencia de las resoluciones (SERRA
Domínguez). La apelación es un recurso procesal por el que las partes
reclaman al tribunal superior que dictó una resolución judicial que la
deje sin efecto, dictando en su lugar otra que repare los agravios que le
ocasiona la primera. La apelación, entonces, de la misma manera que
la casación y a diferencia de la revocatoria y la aclaratoria, es resuelta
por un órgano judicial que se halla en un grado por encima del
magistrado que emitió el pronunciamiento impugnado.
Por agravio debe entenderse, según explica PALACIO, "la
insatisfacción, total o parcial, de cualquiera de las pretensiones
(principales o accesorias), oposiciones o simples peticiones formuladas
en el proceso". El agravio debe hallarse en la parte resolutiva o
dispositiva de la resolución, siendo inapelables, por ende, los
considerandos de aquella.
Se discute en doctrina, si la apelación configura un nuevo proceso,
distinto al de primera instancia (tesis renovadora) o si, por el contrario,
se trata del mismo proceso dividido en distintos grados (tesis revisoría).
Esta tesis renovadora parte de la base que la alzada constituye un
proceso aparte y de ahí que se autorice, por ejemplo, el ofrecimiento de
nuevas pruebas en la apelación. La segunda corriente, denominada
revisoría, sostiene por oposición que el recurso en examen tiene como
meta revisar, depurar, el material litigoso y el pronunciamiento definitivo
de primera instancia de modo que con él no se procura reiterar el
juzgamiento de origen sino controlar lo ya decidido. No es cuestión
sencilla dilucidar cuál de las dos posturas mencionadas
precedentemente, es decir, la renovadora y la revisora (esta última,
como vimos, adoptada por la legislación argentina), tiene más ventajas,
ya que, como sensatamente dice HITTERS, "todo depende de las
previsiones normativas de los diversos ordenamientos".
Respecto al sistema adoptado por la legislación procesal de Argentina,
como lo explica PALACIO, si bien la apelación supone la vigencia del
sistema de la doble instancia, "ella no implica un nuevo juicio" (novum
iudicium) en el sentido que, a través de la sustanciación del recurso, el
tribunal de alzada se halla habilitado tanto para practicar ex novo las
probanzas como para admitir el planteamiento de nuevas pretensiones
y oposiciones o la producción indiscriminada de nuevas pruebas.
PRIETO CASTRO pone de relieve que en España (igual que en la
Argentina), el recurso que nos ocupa es una apelación limitada que no
puede calificarse de segunda instancia, sino, más bien, de recurso de
alzada con ciertas conexiones al ius novorum.
En el Perú, el recurso de apelación es una apelación limitada, pues no
implica un nuevo juicio, sino la aplicación del principio de la doble
instancia, constituyendo el tribunal superior, un "tribunal de
alzada"(tiene ciertas facultades, pero limitado por restricciones obvias,
v.gr., no puede admitir nueva pretensión, ni nueva prueba en los casos
de procesos sumarísimos, etc.).

IV. Efectos del Recurso de Apelación (CPC, 368º, 372º párr. 2).-
El recurso de apelación se concede en dos formas: 1) con efecto
suspensivo (o en doble efecto) y 2) sin efecto suspensivo (o en un solo
efecto o devolutivo). Así, explicando estos dos conceptos tenemos:
1) Con efecto suspensivo (o en doble efecto CPC, 368º-1).-
Por este efecto la eficacia de la resolución recurrida queda suspendida
hasta la notificación de la que ordena se cumpla lo dispuesto por el
superior. Sin perjuicio de la suspensión, el juez que expidió la
resolución impugnada puede seguir conociendo las cuestiones que se
tramitan en cuaderno aparte. Asimismo, puede a pedido de parte y en
decisión debidamente motivada disponer medidas cautelares que
eviten que la suspensión produzca agravio irreparable; y
2) Sin efecto suspensivo (o en un solo efecto, CPC, 368º-2).-
Por lo que la eficacia de la resolución impugnada se mantiene, incluso
para el cumplimiento de esta. Al conceder la apelación, el juez
precisará el efecto en que concede el recurso y si es diferida, en su
caso.
Se precisa, sin embargo, que los populares conceptos "un solo efecto o
doble efecto" son irreales, inadecuados y engañosos. Este criterio
defectuoso o engañoso se origina, creemos, en el error de considerar
que los efectos de la apelación están ligados a la competencia del juez
inferior. Nos parece que la competencia del juez inferior no está en
cuestión durante la tramitación de una apelación, lo que sí está en
disputa es la eficacia de la resolución apelada. Cuando se interpone un
recurso de apelación, el tema crucial es si la admisión v procedencia
del recurso va a determinar que la ejecución de la resolución se cumpla
o se suspenda, v.gr., si una persona apela una resolución que le
ordena que pague una suma de dinero, lo trascendente es saber si
cuando se le conceda la apelación, esta persona ya no está obligada a
pagar hasta que la decisión se confirme o revoque por el juez superior
(con efecto suspensivo) o si, con prescindencia de la concesión del
recurso, deberá cumplir con lo que la resolución ordena (sin efecto
suspensivo). Esta disyuntiva depende del efecto con que haya sido
concedido el recurso.
Dada la importancia del efecto en que se concede la apelación, esta
deberá ser precisada por el juez en la resolución correspondiente. Sin
embargo, si el CPC o el juez no expresaran nada al respecto, se
entenderá que el recurso ha sido concedido sin efecto suspensivo.

V. Fundamentación del agravio Recurso de Apelación (CPC,


366º).-
El que interpone el recurso de apelación debe fundamentarlo: 1)
indicando el error de hecho o de derecho incurrido en la resolución; 2)
precisando la naturaleza del agravio, y 3) sustentando su pretensión
impugnatoria.

VI. Procedencia del Recurso de Apelación (CPC, 365º).-


Procede el recurso de apelación: 1) contra las sentencias, excepto las
impugnables con recursos de casación y las excluidas por convenio
entre las partes; 2) contra los autos, excepto los que se expidan er> la
tramitación de una articulación y los que el CPC excluya, y 3) en los
casos expresamente establecidos en el CPC.

VII.- Derecho a los recursos como un elemento esencial del


Debido Proceso.
Es muy importante destacar que se, "(..) reconoce el derecho de
defensa en el inciso 14, artículo 139º de la Constitución (...) El
contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en
el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta
impedida, (por) decisiones de los órganos judiciales, de emplear los
medios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses
legítimos...
(...) El derecho a los recursos forma parte, así, del contenido esencial
del derecho a la pluralidad de instancias, no solo a título de una
garantía institucional que posibilita su ejercicio, sino también como un
elemento esencial del debido proceso, en la medida en que promueve
la revisión, por un superior jerárquico, de los errores de las instancias
inferiores..." (Expediente 0787-2003-HC/TC).

6. Trámite de la apelación (36º)


"Interpuesta la apelación el juez elevará en el día los autos al Superior, quien
resolverá el proceso en el plazo de cinco días bajo responsabilidad. A la vista
de la causa los abogados podrán informar."
Concordancia:
CPConst. cc.: Art. 35°.
Otras cc.: No tiene.

Análisis:
I. El presente artículo tiene como fuente legislativa el Art. 20º de la LHCA y
reitera, en el fondo, lo anteriormente regulado por aquel precepto legal. Por
tanto, no constituye ningún aporte o novedad en el Derecho procesal
constitucional peruano. Solamente debe reiterar que el plazo se refiere a
cinco días hábiles, y que se otorga de modo expreso a los abogados el
derecho a informar en la vista de la causa.

II. Autos (CPC, 120º,121º).-


El auto (CPC, 121º) es un acto procesal del juez. Es uno de los tres tipos de
resoluciones que puede expedir un juez: decretos, autos y sentencias. Dentro
del Derecho Procesal, la palabra auto en singular se refiere a la clase especial
de resoluciones judiciales, intermedia entre el decreto o providencia y la
sentencia. En general, mientras el decreto afecta a cuestiones de mero
trámite y la sentencia pone término a la instancia o al juicio criminal el auto
decide cuestiones de fondo que se deducen antes de la sentencia.
Empleada la voz auto en plural autos, hace referencia al conjunto de
documentos y piezas procesales de que se compone una causa o pleito, y
que están contenidas en el expediente. Los autos son lo que en el sistema
procesal (administrativo o judicial) de algunos países se denominan
expedientes.
Autos principales (CPC, 404º).- Dícese de las piezas o documentos que
componen o conforman el expediente principal. En contraposición con las
copias de los actuados.

III. Expresión de Agravio.-


GARRONE señala que es la pieza (o escrito) jurídico mediante la cual la parte
que se considera lesionada por la sentencia de primera instancia expone ante
el tribunal los perjuicios que la misma le causa, en procura de su revocatoria.
La expresión de agravios es el fundamento de la apelación ante la segunda
instancia o tribunal superior.

IV. Vista de la Causa (CPC, 375º y LOPJ, 140º) -


Vista es sinónimo de traslado y de notificación. Vista es el conocimiento de un
juicio tomado en una audiencia pública, a esto también se le conoce como la
vista de la causa. Actuación escrita u oral mediante la cual se escucha a las
partes antes de dictar una resolución, ordenando un traslado por nota o por
cédula durante una audiencia. Para ESCRICHE, vista de la causa es el
reconocimiento primero que se hacen las partes para la sentencia, ante el
juez o tribunal con relación a los autos y defensas.
Visto (vistos): En sentido procesal amplio, dícese de la fórmula con que en el
mundo forense y judicial se expresa el juez o tribunal que concluyó la vista de
una causa, revisó y analizó todo lo actuado y está listo para dictar el fallo.
También, visto(s) es la fórmula que antecede a la parte considerativa y
resolutiva en las sentencias y otras resoluciones judiciales. En diferente
sentido, dícese de la declaración que hace el juez o tribunal de haber
examinado un escrito o estudiado todo un expediente.
V. Informe (CPC, 24º, 239º).-
En Derecho Procesal, toda exposición escrita u oral sobre un asunto, v.gr., la
que realiza el perito para hacer conocer al tribunal, sus comprobaciones y
conclusiones. Informe Oral (CPC, 41º, 375º 394º); También se le llama "in
voce". Alegato que cada una de las partes hace oralmente o a viva voz ante el
juez o tribunal que entiende en el asunto. Esta forma es esencial en aquellos
sistemas procesales que instituyen la oralidad. Inclusive en sistemas
predominantemente escritos suele admitirse el informe oral o "in voce", sea de
modo obligatorio o en forma optativa, para determinados actos y en
determinados fueros.
Ejemplo:
• Autos principales: Para la tramitación del recurso de queja, el juez
superior puede solicitar al juez inferior, copia, por facsímil u otro medio, de
los actuados que estime necesarios, pero en ningún caso, el envío de los
autos principales. Las copias serán remitidas por el mismo medio.
• Clases de informes: Informes orales (CPC, 41º, 375º, 394º); Informe
de gestión (CPC, 24º inc.7); informe del interventor (CPC, 664º); informe
del veedor (CPC, 664º); informes escritos (CPC, 208º-1); informe del
centro de trabajo (CPC, 564º), etc.
PARTE IV: PROCEDIMIENTO DEL HÁBEAS CORPUS: REGLAS
ESPECIALES

Según el nuevo CPConst., en el proceso de hábeas corpus se pueden encontrar


hasta tres clases de procedimientos distintos, que son los siguientes:

1. Caso General:
Tramitación en caso de detención arbitraria (30º)
Plazo para resolver: "el Juez resolverá de inmediato" (en el mismo día o
instante, luego de admitida la demanda).

2. Caso especial:
Tramitación en casos distintos de detención arbitraria (31º)
Plazo para resolver: "el Juez resolverá de plano en el término de un día
natural, bajo responsabilidad" (01 día calendario).

3. Caso especial:
Tramitación en caso de desaparición forzada (32º)
Plazo para resolver: "el Juez deberá adoptar las medidas necesarias que
conduzcan a su hallazgo" y "solicitará (PP.NN. o FF.AA.) que informe dentro
del plazo de veinticuatro horas" (condicionado por las circunstancias, como
mínimo después de las 24 hrs.).

Cabe precisar que la legislación derogada solo contemplaba para el hábeas corpus
los dos primeros procedimientos:
• Caso General:
Tramitación en caso de detención arbitraria ……… Estaba regulado por la Ley
23506 (LHCA) Art. 16º y Ley 25398 Art. 20º
• Caso especial:
Tramitación en casos distintos de detención arbitraria ……… Estaba regulado
por la Ley 23506 (LHCA) Art.18º
Sin embargo el nuevo CPConst. introduce algunos cambios en el modo de
tramitación, conforme se describen al analizar cada uno de estos dos
procedimientos.
El tercer procedimiento "tramitación en caso de desaparición forzada" es una
innovación introducida por el nuevo CPConst.

A continuación se describen las tres clases de procedimientos del hábeas corpus:


1. CASO GENERAL:
Tramitación en caso de detención arbitraria (30º)
"Tratándose de cualquiera de las formas de detención arbitraria y de
afectación de la integridad personal, el juez resolverá de inmediato. Para ello
podrá constituirse en el lugar de los hechos, y verificada la detención indebida
ordenará en el mismo lugar la libertad del agraviado, dejando constancia en el
acta correspondiente y sin que sea necesario notificar previamente al
responsable de la agresión para que cumpla la resolución judicial."
Concordancia:
CPConst cc.: Arts. 29º y 31º.
Otras cc.: C. Art. 2º inc. 24-f, 24-g.

Análisis:
I. El presente artículo tiene su fuente legislativa en el Art. 16? de la LHCA
y el Art. 209 de la Ley N9 25398 (complementa LHCA), y en el fondo repite lo
previsto en dichas normas legales, pero mejora la redacción haciéndola más
precisa para que no quepa duda acerca del importante y decisivo papel del
juez y sus facultades ante estos casos de violación de la libertad. En esencia,
aquí no hay ninguna innovación en el derecho procesal constitucional
peruano.

II. En la Exposición de Motivos del proyecto de Ley N9 09371 se prescribe


que: "Conocido es que el virus de la morosidad y de la tardanza procesal,
pernicioso en cualquier clase de expediente, lo es más todavía en el hábeas
corpus. Por ello, la nota de urgencia que propone el proyecto se refleja en el
esquema procedimental que se plantea, según el cual después de la
presentación de la demanda, el juez resolverá de inmediato tratándose de
cualquiera de las formas de detención arbitraria y de afectación a la integridad
personal, para lo cual podrá constituirse en el lugar de los hechos y verificada
la detención indebida ordenará en el mismo lugar la libertad del agraviado,
dejando constancia en el acta correspondiente y sin que sea necesario
notificar previamente al responsable de la agresión para que cumpla la
resolución judicial (artículo 309)".
III. En el debate del Pleno del Congreso la señora De la Mata de Puente
(PAP) observó el Art. 309 del proyecto de Ley N9 09371 (CPConst.),
señalando:
"En el artículo 30° se debe establecer claramente que el juez debe resolver en
24 horas, en lugar de utilizar la frase "el juez resolverá de inmediato"; porque
"inmediato" para un juez puede ser una hora, un día, una semana, un mes o
un año". Esta sugerencia no fue admitida en el actual CPConst.

IV. ¿Cuándo será arbitraria una detención?


Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:
"(...) conforme a su naturaleza y los derechos que tutela, se establece un
proceso sumarísimo, con plazos muy cortos para la tramitación y resolución
de la acción. Este trámite sumarísimo se realiza en casos de detenciones
arbitrarias o en los supuestos de afectación a la integridad personal.
Pero, ¿cuándo será arbitraria una detención?
a) Detención arbitraria generaI.-
Se dará este presupuesto cuando ha sido practicada sin orden del juez,
también cuando, no obstante tener este requisito, la misma no es por escrito;
igualmente lo será si no está debidamente fundamentada o, no obstante
estarlo, los fundamentos sean implacable para el caso concreto. Asimismo,
también lo será cuando el juez que ordena la medida no sea el competente.
b) Detención arbitrariapolicial-
Policialmente será arbitraria una detención cuando esta se lleve a cabo sin el
requisito de la flagrancia delictiva que la Constitución exige.
c) Detención arbitraria vencido el plazo legal.-
También será arbitraria una detención cuando supere las 24 horas o los 15
días naturales señalados excepcionalmente por la Constitución.
d) Detención arbitraria con origen legal.-
O en los casos en que la detención, en principio, fue legal y posteriormente se
volvió arbitraria.
En estos supuestos, el Juez puede constituirse en el lugar de la detención y
de comprobarse la detención arbitraria ordenará su libertad. Estamos ante el
caso típico de hábeas corpus reparador".
Nota: Los "subtítulos" en los párrafos a), b), c) y d) han sido agregados por el
autor de esta obra, con un fin didáctico pues no figuran en el Estudio
Introductorio original.

V. ¿Existe alguna limitación al Derecho a no ser incomunicado?


Resaltamos que,"(...) el derecho a no ser incomunicado no es un derecho
absoluto, sino susceptible de ser limitado, pues como el mismo literal g, inciso
24, del artículo 2- de la Constitución se encarga de precisar, tal
incomunicación puede realizarse en los casos indispensables para el
esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo previstos por la ley
(...) 'la autoridad está obligada bajo responsabilidad a señalar, sin dilación y
por escrito, el lugar donde se halla la persona detenida'.
(...) no hay un derecho absoluto a no ser incomunicado. Este puede
efectuarse, excepcionalmente, en los casos indispensables, y siempre que
con ello se persiga el esclarecimiento de un delito, considerado como muy
grave (...) el Tribunal Constitucional considera que cuando la Constitución
alude a la existencia de un 'caso indispensable', con ello exige la presencia de
una razón objetiva y razonable que la justifique..." (Expediente 0010-2002-
AI/TC).

2. CASO ESPECIAL:
Tramitación en casos distintos de detención arbitraria (31º)
"Cuando no se trate de una detención arbitraría ni de una vulneración de la
integridad personal, el juez podrá constituirse en el lugar de los hechos, o, de
ser el caso, citar a quien o quienes ejecutaron la violación, requiriéndoles
expliquen la razón que motivó la agresión, y resolverá de plano en el término
de un día natural, bajo responsabilidad. La resolución podrá notificarse al
agraviado, así se encontrare privado de su libertad. También puede notificarse
indistintamente a la persona que interpuso la demanda así como a su
abogado, si lo hubiere."
Concordancia:
CPConst. cc.: Arts. 29º 30°.
Otras cc.: No tiene.

Análisis:
I.- El presente articulo tiene su fuente legislativa en el Art. 189 de la
LHCA, y reitera aquello previsto en dicha norma legal acerca del papel del
juez ante estos casos de violación de la libertad distintos de detención
arbitraria.
La única innovación destacable en materia de derecho procesal constitucional
peruano, es que "también puede notificarse indistintamente a la persona que
interpuso la demanda así como a su abogado, si lo hubiere".

II.- La Exposición de Motivos del proyecto de Ley N9 09371 sostiene que:


"Como derivación también de los postulados de sumariedad y urgencia,
cuando no se trate de detención arbitraria ni de una vulneración de la
integridad personal, el juez podrá constituirse en el lugar de los hechos, o de
ser el caso, citar a quien o quienes ejecutaron la violación, requiriéndoles que
expliquen la razón que motivó la agresión y la resolverá de plano, en el
término de un día natural, bajo responsabilidad (art. 319)".

III.- En el Debate del Pleno del Congreso la señora De la Mata de Puente


(PAP) observó el Art. 319 del proyecto de Ley N9 09371 (CPConst.),
señalando:
"En el artículo 31° es necesario establecer un plazo para que el juez-cite a los
que ejecutaron la violación del derecho, a fin de evitar dilaciones y lograr que
el proceso sea más rápido". Esta sugerencia no fue acogida en el vigente
CPConst.

IV.- Según el Estudio Introductorio de la Comisión Redactora:


(...) Cuando no se trate de una detención arbitraria ni de una vulneración a la
integridad personal, el juez conocedor de la causa citará a quien
presuntamente ha violado el derecho, para que explique la razón que ha
tenido para adoptar la medida. Una vez escuchada a la persona que practicó
la medida, el juez resolverá de plano en el término de un día natural, bajo
responsabilidad.
La resolución que emita el juez podrá ser notificada personalmente al
agraviado, así se encuentre privado de su libertad; también puede notificarse
a quien interpuso la demanda o su abogado si lo hubiere..."

3. CASO ESPECIAL:
Tramitación en caso de desaparición forzada (32º)
"Sin perjuicio del trámite previsto en los artículos anteriores, cuando se trate
de la desaparición forzada de una persona, si la autoridad, funcionario o
persona demandada no proporcionan elementos de juicio satisfactorios sobre
su paradero o destino, el juez deberá adoptar todas las medidas necesarias
que conduzcan a su hallazgo, pudiendo incluso comisionar a jueces del
Distrito Judicial donde se presuma que la persona pueda estar detenida para
que las practiquen. Asimismo, el juez dará aviso de la demanda de hábeas
corpus al Ministerio Público para que realice las investigaciones
correspondientes.
Si la agresión se imputa a algún miembro de la Policía Nacional o de las
Fuerzas Armadas, el juez solicitará, además, a la autoridad superior del
presunto agresor de la zona en la cual la desaparición ha ocurrido, que
informe dentro del plazo de veinticuatro horas si es cierta o no la vulneración
de la libertad y proporcione el nombre de la autoridad que la hubiere ordenado
o ejecutado."
Concordancia:
CPConst. cc.: No tiene.
Otras cc.: C. Art. 200º Inc. 1 (Hábeas corpus), CP Art. 32º°.

Análisis:
I.- El presente artículo no tiene fuente legislativa y, es en esencia
novedoso, además de ser muy útil y necesaria su incorporación en el Derecho
procesal constitucional peruano para darles sobretodo mayores prerrogativas
de investigación al Juez constitucional. Cabe destacar las siguientes "medidas
procesales" o cargo del juez ante la desaparición forzada:
a) El juez adoptará "todas las medidas necesarias" que conduzcan a su
hallazgo;
b) El juez podrá comisionar a los jueces del lugar de la desaparición para que
practiquen diligencias;
c) El juez avisará al Ministerio Público, quien debe realizar las
investigaciones correspondientes; y
d) El juez solicitará a la autoridad superior del presunto agresor la
elaboración de "un informe" dentro del plazo de veinticuatro horas.

II.- Trámite ante desaparición forzada.-


Ante un trámite en caso de desaparición forzada, deberá observarse el
siguiente trámite:
1. Agresor e intervención del Juez.-
Si la autoridad, funcionario o persona demandada no proporcionan
elementos de juicio satisfactorios sobre su paradero o destino, el juez
deberá adoptar todas las medidas necesarias que conduzcan a su
hallazgo, pudiendo incluso comisionar a jueces del Distrito Judicial
donde se presuma que la persona pueda estar detenida para que las
practiquen.
2. Intervención del Ministerio Público-
Asimismo, el juez dará aviso de la demanda de hábeas corpus al
Ministerio Público para que realice las investigaciones
correspondientes.
3. Agresor FF.PP/FF.AA. e intervención del Juez-
Si la agresión se imputa a algún miembro de la Policía Nacional o de
las Fuerzas Armadas, el juez solicitará, además, a la autoridad superior
del presunto agresor de la zona en la cual la desaparición ha ocurrido,
que informe dentro del plazo de veinticuatro horas si es cierta o no la
vulneración de la libertad y proporcione el nombre de la autoridad que
la hubiere ordenado o ejecutado.
Es importante precisar, que el procedimiento antes señalado es sin perjuicio
del trámite previsto en los artículos anteriores del CPConst. (Arts. 30º y 31º)
III.- Noción de la tortura.
Se precisa que "(...) la distinción entre la tortura y el trato inhumano o
degradante deriva principalmente de la diferencia de intensidad del daño
infligido. 'La tortura constituye una forma agravada y deliberada de penas o de
tratos crueles, inhumanos o degradantes'. El Tribunal Constitucional se ha
manifestado en análoga línea de argumentación y con aplicación de las
normas internacionales específicas en la sentencia recaída en el Expediente
0726-2002-HC/TC..." (Expediente 1429-2002-HC/TC).

IV.- El plazo razonable en una detención preventiva.


Resaltamos que,"(...) la existencia implícita del derecho a que la detención
preventiva no exceda de un plazo razonable en la Constitución, se encuentra
plenamente respaldada por su Cuarta Disposición Final y Transitoria, que
exige que las normas relativas a los derechos y las libertades que la
Constitución reconoce se interpreten de conformidad con los tratados sobre
derechos humanos ratificados por el Perú. (...) Al respecto, el artículo 99.3 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establece que "[toda
persona detenida [...] tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad". Por su parte, el artículo 7-.5 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos reconoce el derecho de
"[tjoda persona detenida o retenida (...) a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el
proceso"..." (Expediente 3771-2004-HC/TC).

CUADRO RESUMEN: PROCEDIMIENTOS DEL HÁBEAS CORPUS

Presentamos un práctico cuadro-resumen de las principales tres características de


cada procedimiento del hábeas corpus (a. Plazo para resolver, b. Diligencia procesal
más importante y c. Demandante):

1. Caso General: Tramitación en caso de detención arbitraria (30º)


a. Plazo para resolver: "el Juez resolverá de inmediato" (en el mismo día o
dentro de 24 hrs. de admitida la demanda);
b. Diligencia procesal más importante: la inspección judicial; y
c. Demandante: Como regla general un tercero a nombre del afectado.

2. Caso especial: Tramitación en casos distintos de detención arbitraria (31º)


a. Plazo para resolver: "el Juez resolverá de plano en el término de un día
natural, bajo responsabilidad" (dentro 24 hrs. de admitida la demanda).
b. Diligencia procesal más importante: Citación para audiencia única; y
c. Demandante: Generalmente el mismo afectado.

3. Caso especial: Tramitación en caso de desaparición forzada (32º)


a. Plazo para resolver: Dentro del más breve plazo, condicionado a las
circunstancias y complejidad de la desaparición forzada.
b. Diligencia procesal más importante: No hay ninguna específica.
Precisamos, "el Juez deberá adoptar las medidas necesarias que
conduzcan a su hallazgo" (del afectado) y "solicitará (a la autoridad,
funcionario o particular agresor) que informe dentro del plazo de 24 horas".
Es decir, al Juez se le otorgan todas las máximas facultades investigatorias
para poder hallar al desaparecido-afectado.
c. Demandante: Siempre un tercero a nombre del afectado.
PARTE V: TEMAS PROCESALES ESPECIALES DEL HÁBEAS
CORPUS

1. Hábeas Corpus contra Hábeas Corpus


I. El jurista Carlos Mesía Ramírez señala que "hasta la expedición de la
sentencia recaída en el Exp. No. 3491-2005-HC/TC, caso Raúl Arturo Laynes
Romero, el Tribunal Constitucional no había tenido oportunidad de pronunciarse
acerca de la procedencia de un hábeas corpus contra otro hábeas corpus. En el
fundamento jurídico No. 6 de esta sentencia, sin embargo, el Tribunal
Constitucional sentó la doctrina de que este supuesto es procedente cuando se
produce violación de la tutela procesal efectiva de modo concurrente con la
libertad individual y que sólo será viable como una medida excepcional que habrá
de requerir siempre de una sensata ponderación judicial según la naturaleza de
cada supuesto".

II. Cabe destacar que este proceso, fue a consecuencia de que el recurso
de apelación interpuesto por el demandante en el proceso original de
hábeas corpus no fue atendido en su momento oportuno conforme a Ley.
Precisamos, que aquí aún no había una resolución judicial firme; sino más bien la
afectación era causada por una "omisión" judicial.
Por tanto, esté era un supuesto no previsto en el Art. 59 inc. 6 "causales de
improcedencia" del CPConst.; pues no existía una prohibición legal expresa para
la procedencia del hábeas corpus contra otro hábeas corpus, al no haber aún
una resolución firme recaída en otro proceso constitucional

III. Agrega Mesía Ramírez, el TC en el Exp. No. 3491-2005-HC/TC razonó del


modo siguiente:
"la libertad es, a su vez, un derecho fundamental a la par que un valor del
ordenamiento jurídico. Como tal, si bien puede ser restringido de conformidad
con las previsiones constitucionales y legales, no puede serlo hasta un extremo
que resulte vaciado de contendido esencial. De ahí que si, a consecuencia de
decisiones de la autoridad judicial, se ve limitado en su ejercicio, tal restricción
sólo puede ser válida en tanto contribuya a los objetivos de cada proceso, lo que,
sin embargo, requiere de compatibilizar las restricciones producidas con
referentes como razonabilidad, proporcionalidad, necesidad y provisionalidad de
toda medida restrictiva. Esta lógica es válida tanto para procesos penales en que
se ve involucrada la libertad individual de manera inmediata o directa, como en
procesos de otro tipo (civiles, constitucionales, etc.), donde tal derecho puede
verse afectado de manera mediata o indirecta".

2. Hábeas Corpus contra resolución judicial firme: Tutela procesal efectiva (4º)
I. La Ley 23506 en su Art. 6º inc. 2 (publicada el 08-12-82) establece que el
hábeas corpus no procede contra aquellas resoluciones judiciales emanadas
de un "procedimiento regular".
La Constitución Política de 1993 (Art. 200 inc. 2, parte final) introdujo la
prohibición de interponer un proceso de amparo contra "resoluciones
judiciales emanadas de procedimiento regular". Pues, dicha regla no estaba
prevista en la Carta Magna de 1979.
Sin embargo, los magistrados "vía interpretación" consideraron que si eran
procedentes los amparos ante la violación de dicha circunstancia; es decir,
eran procedentes los amparos contra resoluciones judiciales emanadas de
"procedimientos irregulares" Para ello, equiparon el término "procedimiento
irregular" como "violación al debido proceso".

II. El Art. 4º del CPConst. mantiene esta posición interpretativa al señalar que
el hábeas corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en
forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva, esta última
comprende el acceso a la justicia y el debido proceso.
Pero además, el CPConst. sustituyó en el ordenamiento jurídico la expresión
"procedimiento regular" por la de "tutela procesal efectiva" (Art. 4º) que
comprende a los derechos reconocidos por el Art. 139º inc. 3 de la
Constitución de 1993 (que son el "Debido Proceso" y la "Tutela
Jurisdiccional").
Se señala esta posición interpretativa, también así lo ha entendido la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del 29 de setiembre de
1999, Caso Gustavo Cesti (párrafo No. 124).
Por tanto, no existen dudas respecto a la procedencia del hábeas corpus
contra aquellas resoluciones judiciales que violen la libertad individual y el
debido proceso.

III. Abad Yupanqui, hace una importante precisión "la discusión se


presenta al determinar en el caso concreto ¿cuándo se produce una
afectación por resolución judicial firme?". Y agrega como casos relevantes, el
cuestionamiento de aquellas personas que eran procesadas por actos de
corrupción de la mafia Fujimori-Montesinos contra las resoluciones dictadas
por los jueces anticorrupción al señalar que dichas resoluciones judiciales que
ordenaban su detención no emanaban de un juez competente, independiente
e imparcial, previamente determinado por la ley.
El Tribunal Constitucional, con buen criterio, declaró infundadas las demandas
interpuestas (Exp. No. 0290-2002-HC/TC, Eduardo Calmell del Solar; Exp.
No. 1013-2003-HC/TC, Héctor Faisal Fracalossi y Exp. No. 1076-2003-
HC/TC, Luis Bedoya de Vivanco); pues, consideró que los jueces
anticorrupción si reunían las condiciones que identifican a un juez
independiente e imparcial.

3. Hábeas Corpus tutelando derechos conexos


A los derechos conexos (previstos en el Art. 3? de la Constitución Política)
también se les conoce como "derechos constitucionales no escritos",
"derechos innominados", "cláusula de los derechos no enumerados",
"derechos análogos", "derechos complementarios" o "cláusula de los
derechos implícitos".

I.- Posibilidad de individualizar nuevos derechos a través del Hábeas


Corpus
El primer párrafo del Art. 259 del CPConst. prescribe textualmente, "procede
el hábeas corpus ante la acción u omisión que amenace o vulnere los
siguientes derechos que, enunciativamente, conforman la libertad
individual:..."
Se precisa que esta "enunciación" -listado o catálogo de los casos principales
o más frecuentes, a manera de ejemplo- de los supuestos materia del objeto
de la tutela de los derechos del hábeas corpus se conoce en la Técnica
Legislativa como "técnicas abiertas" (en contraposición, con las "técnicas
cerradas" cuyo listado es taxativo; y que aplicado al hábeas corpus significaría
que tendrían tutela jurídica únicamente los casos señalados o enumerados
expresamente en la norma legal serán materia de protección).
Así, gracias al uso "técnicas abiertas" por parte del CPConst. para el hábeas
corpus, el hecho que determinados derechos -o supuestos- no hayan sido
incorporados positivamente (no estén regulados expresamente) en el Art. 259
del CPConst.. no significa la imposibilidad de protegerlos mediante el proceso
de hábeas corpus: pues, dada la importancia y trascendencia social de estos
derechos -vinculados a libertad individual directamente y/o a su esencia
misma, expresada en diversos matices o derechos conexos- no pueden
quedar desamparados de tutela efectiva de parte del Estado.

II. Sobre el mismo tema de nuevos derechos vía el Hábeas Corpus, Luis
Saenz DAVALOS (2004: p. 14) señala lo siguiente:
"Un aspecto que merece puntualizarse, (...); que al igual como ocurre con el
amparo y su ámbito de protección, resulta perfectamente posible por vía de
hábeas corpus, individualizar nuevos derechos apelando a técnicas como la
de la cláusula de los derechos implícitos reconocida en el articulo 3- de la
Constitución o incluso a los derechos a complementarios reconocidos en los
instrumentos internacionales. Dicha línea de razonamiento se sustenta en el
hecho de que el listado contenido en el Código -Artículo 25- "derechos
protegidos" del hábeas corpus-, no tiene carácter taxativo sino meramente
enunciativo por lo que puede individualizarse y correlativamente tutelarse
nuevos derechos, siempre que los mismos se encuentren vinculados a la
libertad estrictamente individual o se encuentren, por la naturaleza de las
cosas, indisolublemente ligados a su ejercicio".

III.- Hábeas corpus y el "Derecho innominado a la Verdad"


El jurista Carlos Mesía Ramírez desarrolla este poco conocido -pero muy
importante- "nuevo derecho", al señalar que se trata de un "derecho
innominado" que se protege a través del hábeas corpus conexo, aun cuando
fue "descubierto" por la vía de un hábeas corpus instructivo (Exp. No. 2488-
2002HC/TC, caso Genaro Villegas Namuche).

El Derecho a la Verdad consiste en el "derecho de conocer":


a) Las circunstancias (de tiempo, modo y lugar) en que se han cometido
violaciones de derechos humanos;
b) Los motivos que impulsaron a sus autores; e
c) Identificación de sus autores -de ser posible- para su respectiva
sanción.

Es importante resaltar que, el derecho a la verdad es un bien jurídico colectivo


e inalienable, pero a su vez con una dimensión individual que tiene por
titulares a las víctimas, sus familiares y sus allegados (en primer lugar) y la
sociedad misma (en segundo lugar, pues de no satisfacerse el derecho a la
verdad la herida en la sociedad queda abierta y puede crecer, y convertirse).

Las violaciones del derecho a la verdad, por su carácter de actos


lesivos de ejecución continuada constituyen delitos imprescriptibles.

Y su tutela se deriva de obligaciones internacionales y de la misma


Constitución Política (Art. 44º) que establece la obligación estatal de cautelar
todos los derechos y, especialmente aquellos que afectan la dignidad del
hombre.
Además, por cuanto este tipo de violaciones afectan la dignidad del
hombre, se trata pues de una circunstancia histórica que, si no es
esclarecida debidamente, puede afectar la vida misma de las
instituciones (Exp. No. 2488-2002HC/TC, caso Genaro Villegas
Namuche).
El TC lo reconoce como un derecho originado en el Art. 39 de la Carta
Magna que encuentra su fundamento en "la dignidad del hombre".

Finalmente Mesía Ramírez afirma que, el ejercicio del derecho a la verdad, se


concreta a través de la obligación específica por parte del Estado de
investigar, informar, colaborar y facilitar el acceso de los familiares a la
documentación que se encuentra bajo control oficial.

4. Hábeas Corpus procedente en el Régimen de Excepción


El jurista Samuel Abad Yupanqui, afirma que el aporte más importante de la
Carta de 1993 (Art. 137º) fue haber introducido una norma inspirada en la
experiencia argentina y en la doctrina de la Corte Interamericana de derechos
Humanos, que permite que durante los Estados de excepción -Estado de
Emergencia y de Sitio- puedan utilizarse los procesos de hábeas corpus y
amparo (CPConst. Art. 23), respecto de los derechos "suspendidos", a fin de
verificar la razonabilidad y proporcionalidad de la restricción operada (Art.
200º, párrafo final).
Además, también precisa que, la suspensión no significa la pérdida temporal
de la vigencia de un derecho, como podría aventurarlo una interpretación
basada en el lenguaje común.
Pietro Sanchos, Luis señala "La suspensión no implica en ningún caso
la desaparición del derecho, sino la sustitución de su regulación
ordinaria por otra extraordinaria, pero que sigue siendo una regulación,
esto es, un régimen normativo o de legalidad; (...). En otras palabras,
los derechos suspendidos son derechos transformados".
En determinadas circunstancias, cabe al Poder Ejecutivo decretar un estado
de excepción; pero aún en estos casos, las personas deben contar con la
posibilidad judicial de proteger sus derechos fundamentales frente a los
posibles abusos y arbitrariedades que pudieran cometerse en dicha
circunstancia.
Este aspecto si fue admitido en el Perú, y son procedentes los hábeas corpus
y amparos en los estados de excepción si hay afectación de derechos
fundamentales por no existir razonabilidad y proporcionalidad en la restricción
operada.
Sin embargo, acota Abad Yupanqui, la Carta de 1993 no permite al juez
peruano "cuestionar la declaración misma del estado de emergencia ni
de sitio" (Art. 200º párrafo final).
Una ausencia total del control en estos casos no nos parece lo más
aconsejable; y cita a modo de ejemplo lo expuesto por la Corte Constitucional
de Colombia, en su sentencia C-466, octubre 18/95, cuando consideró que el
Decreto 1370 del 16 de agosto de 1995 que declaró un estado de excepción
"resultaba inconstitucional".

5. Hábeas Corpus ante restricciones a la libertad de tránsito


El destacado constitucionalista Carlos Mesía Ramírez resalta a continuación y
de modo acertado, aquellos casos que constituyen violación a la libertad de
tránsito y también precisa cuales no, según los criterios contenidos en las
sentencias del TC:

I.- Restricciones a la libertad de tránsito "explícitas" e "implícitas"


El TC ha establecido en diversas sentencias (Exp. No. 3482-2005- HC/TC,
caso Luis Augusto Brain Delgado y otros; No. 6322-2005-HC/TC, caso César
Augusto Inca Soler) que la libertad de tránsito puede ser objeto de
restricciones explícitas o implícitas. Las mismas, que han sido sistematizadas
del modo siguiente:
1. Restricciones a la libertad de tránsito EXPLICITAS
(establecidas literalmente por la Constitución)
a) Por Mandato judicial-
Debido a que el derecho se torne restringido no por un capricho del
juzgador; sino, por la necesidad de que el servicio de justicia y los
derechos que ella está obligada a garantizar.
b) Por aplicación de la Ley de Extranjería.
El derecho de locomoción solo le corresponde a los nacionales o
extranjeros con residencia establecida, lo que supone que quien, sin
pertenecer a nuestro Estado, pretende ingresar, transitar o salir
libremente de su territorio, se expone a ser expulsado bajo las
consideraciones jurídicas que impone la Ley de Extranjería.

c) Por razones de Sanidad.


Lo que se trata es de garantizar que el ejercicio de la libertad de
tránsito no ponga en peligro derechos de terceros o, incluso,
derechos distintos de los de la persona que intenta el
desplazamiento (p.e., en el caso de una epidemia o grave
enfermedad detectada en determinada zona o sector del país).
d) Por situaciones de excepcionalidad
Debido a hechos de naturaleza extraordinaria, que se relacionan
con situaciones excepcionales que la misma Constitución (Art.
1379) contem¬pla bajo la forma de estados de emergencia y de
sitio.

2. Restricciones a la libertad de tránsito IMPLICITAS


(no establecidas literalmente por la Constitución o la Ley)
Resultan mucho más complejas en cuanto a su delimitación, aunque
no, por ello, inexistentes o carentes de base constitucional. Se trata de
vincular el derecho de libertad de tránsito con otros derechos o bienes
constitucionales relevantes, utilizando "la Técnica de Ponderación" (que
responde a la pregunta: ¿cuál de todos ellos es el que, en
determinadas circunstancias, debe prevalecer?).
Ejemplo:
Las rejas o tranqueras colocadas en calles o vías de paso, son
permitidas bajo ciertas condiciones; en este caso, el derecho libertad
de tránsito (interés individual) se subordina al bien jurídico “seguridad
ciudadana" (interés colectivo) debido a hechos objetivos como el
crecimiento de la delincuencia y por la necesidad de salvaguardar un
interés público superior.
Se precisa que lo inconstitucional, sería admitir un cierre absoluto de
una vía pública ya que ello afectaría el contenido esencial del derecho
al libre tránsito. Consecuentemente, se debe garantizar que los
enrejados no sean un obstáculo para el ejercicio del libre tránsito, sino
sólo una limitación razonable y proporcional. (Exp. No. 3482-2005-
HC/TC, caso Luis Augusto Brain Delgado y Exp. No. 0481 -2000-
AA/TC, caso Fidel Diego Mamani Tejada).

I. Casos que no suponen vulneración de la libertad de tránsito


El TC ha establecido en la sentencia recaída en el Exp. No. 1790-2005-
PHC/TC (caso Alan Michael Azizolahoff Gate) que los supuestos
previsto en los Arts. 339 y 349 del Código de Procedimientos Penales
no contienen una prohibición para que un juez recusado -en tanto esté
pendiente de resolverse en forma definitiva dicho incidente- no pueda
dictar una medida cautelar personal, como lo es el impedimento de
salida del país en contra de un inculpado. En tales supuestos, la
restricción del derecho por orden judicial no vulnera la libertad de
tránsito ni el derecho a la tutela procesal efectiva.

6. Responsabilidad del "agresor" en el Hábeas Corpus


El Art. 82 del CPConst. regula la "responsabilidad del agresor" al establecer:
"Cuando exista causa probable de la comisión de un delito, el juez, en
la sentencia que declara fundada la demanda en los procesos tratados
en el presente título, dispondrá la remisión de los actuados al Fiscal
Penal que corresponda para los fines pertinentes. Esto ocurrirá,
inclusive, cuando se declare la sustracción de la pretensión y sus
efectos, o cuando la violación del derecho constitucional haya devenido
en irreparable, si el juez así lo considera.
Tratándose de autoridad o funcionario público, el juez Penal podrá
imponer como pena accesoria la destitución del cargo.
Elhaberprocedidopororden superior no libera al ejecutor de la
responsabilidad por el agravio incurrido ni de la pena a que haya lugar.
Si el responsable inmediato de la violación fuera una de las personas
comprendidas en el artículo 99 de la Constitución, se dará cuenta
inmediata a la Comisión Permanente para los fines consiguientes".
El jurista Samuel Abad Yupanqui sostiene que "la finalidad del proceso de
hábeas corpus no es determinar la inocencia o la responsabilidad penal de la
persona contra quien se interpone la demanda.
Más bien a través del proceso de hábeas corpus solo se verifica si existe
amenaza o violación de la libertad individual y, en caso que esta se constate,
disponer judicialmente se repongan las cosas al estado anterior a la violación
o amenaza de violación del derecho en cuestión. Sin embargo, a veces ha
resultado difícil precisar tales fronteras".
Un caso polémico, ocurrió cuando el Tribunal Constitucional declaró fundada
la demanda de hábeas corpus presentada por Luis Bedoya de Vivanco ex-
Alcalde del distrito de Miraflores disponiendo su inmediata excarcelación (Exp.
No. 139-
2002- HC/TC, publicado el 05-02-02). Para declarar fundada la demanda, el
TC desarrolló los siguientes dos argumentos principales:
a) En primer lugar, señalo "al existir duda razonable en cuanto al origen
del dinero recibido por el peticionario, existe también duda en cuanto a
la tipificación del delito de peculado previsto en los incs. 1 y 2 del Art.
135g del CPP". Por ello, concluyó que no se justificaba la detención
judicial. Se resalta, que fue el argumento más cuestionado.
b) En segundo lugar, estableció que "la conducta del procesado no
permite concluir razonablemente que al ser puesto en libertad evadirá
la acción de la justicia, pues en autos consta que ha cooperado con las
diligencias del proceso, como lo reconoce la propia Fiscalía y que
carece de antecedentes penales". Este se convirtió en el argumento
principal de la sentencia. Y es que, conforme el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (Art. 9.3), la prisión preventiva es
excepcional.
Abad Yupanqui, afirma categóricamente, "es preciso reiterar que la decisión
del Tribunal Constitucional jamás puede implicar una absolución o condena
del procesado". No obstante, esta sentencia (Exp. No. 139-2002-HC/TC)
planteó el debate sobre la necesidad de que el juez de hábeas corpus no
evalúe -aunque sea en forma indirecta- la responsabilidad penal de un
procesado.
FLUJOGRAMA DEL PROCESO DE HÁBEAS CORPUS

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