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Una de las experiencias en las que participe en beneficio social y que me ha marcado en muchos
aspectos, fue haber sido ponente en diferentes cursos de liderazgo femenino, donde se busca el
empoderamiento de las mujeres, con matices a ser líderes en la política, para que la paridad de
género, no solo cumpla con la parte cuantitativa sino también con la cualitativa, de forma que se
aumente la participación de la mujer en los puestos de gobierno en donde se toman las
decisiones de poder y que nos afectan a todos. Durante el tiempo que participe, pude percatarme
que es posible el empoderamiento de las mujeres en muchos ámbitos, pude sentir empatía con
ellas en su necesidad de ser agentes de cambio, descubrí que entre mayor es la masa de mujeres,
se genera un entusiasmo que permite que todas nos creamos lo suficientemente capaces de lograr
cualquier cosa, advertí que mujeres empoderadas, motivamos más mujeres, si bien algunas tienen
que luchar contra las diferentes barreras como los techos de cristal o los techos de cemento, basta
que conozcan experiencias de otras que han vencido esas barreras, para ver que es posible que
también ellas lo logren. Sin duda alguna esa experiencia influyo de una manera positiva en el
desarrollo de mis cualidades personales, porque descubrí que promover el bien común dentro de
una sociedad o comunidad, anima a la participación de todos, independientemente de que exista
un líder, pues permite que todos protagonicen su propio proceso, aprendí que la constancia y el
esmero son necesarios para la continuidad de un proyecto y que la proactividad se puede
transmitir a los seres humanos cuando hay intereses comunes, logrando grandes cosas, en
específico con las mujeres, con quienes empatice por género y por tema, siendo solidaria con ellas
en cuanto a los pesares que les abruman e incluso en temas de pandemia, que para muchas fue
causa de depresión.
que para llegar a ellas necesitan de una plataforma como lo es la Universidad del Tecnológico de
Monterrey, de ahí mi aspiración de ser aceptada como parte de la comunidad estudiantil, porque
sé que la formación que obtendré es la adecuada para destacar y porque mi aportación como
alumna al ser buena estudiante, con cualidades personales como honestidad, puntualidad,
proactividad, compromiso, responsabilidad, tolerancia, respeto, bondad, sinceridad entre otras,
hará que seamos el equipo perfecto que como consecuencia mostrará el mejor ejemplo para el
resto del alumnado.