Está en la página 1de 3

EXPEDIENTE 

  : 02529-2015-0-3207-JR-CI-02
ESPECIALISTA: QUISPE HUILLCA, CARMEN ROSA.
SUMILLA        : Absuelvo traslado de nulidad

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO CIVIL TRANSITORIO DE SAN JUAN DE


LURIGANCHO
MARIBEL ROMERO MANCISIDOR en mi calidad de demandante en el
proceso de desalojo por ocupante precario que sigue en contra de Eric Marky
Galvez Paz; a Ud., respetuosamente, digo:

Por resolución 13 de fecha 11 de diciembre de 2017, se corre traslado a mi


persona en mi calidad de demandante de la apelación interpuesta por el
demandado Eric Marky Galvez Paz contra la resolución número 12 que declaró
infundada la Excepción de falta de legitimidad para obrar, respecto del cual
procedo a su absolución en los siguientes términos:

Petitorio.

Solicito se declare improcedente la apelación interpuesta en contra de la


resolución 12 por inobservar las normas del Código Procesal Civil y se continúe
con el trámite del presente proceso.

Fundamentos de la absolución.

1.      Respecto del primer fundamento de apelación indico lo siguiente:

a.     Es totalmente falso mencionar que el demandado tenía título legítimo


plasmado en un supuesto contrato de arrendamiento. Prueba de ello es
simplemente que no muestra ningún contrato ya que nunca existió. Lo cual
reafirma nuestra tesis que el señor Eric Marky Galvez Paz tiene la calidad de
ocupante precario.

b.     Menciona que ejercía la posesión de manera pacífica, lo cual es otra mentira


ya que como consta curiosamente en su propia contestación de la presente
demanda, adjunta copias de mi declaración de una denuncia que le interpuse
por lesiones ante la comisaria. Por tanto de qué posesión pacífica habla si
incluso figura en el Juzgado de Paz Letrado de Zárate dos denuncias por
Lesiones. El cual queda demostrado fehacientemente que el demandado
miente constantemente con el único fin de dilatar injustamente el proceso
interponiendo acciones que no tienen fundamentación lógica en sus alegatos.
Lo cierto es que el fondo de todo es que el demandado quiere seguir viviendo
gratis toda su vida con los servicios de agua y luz incluido. Agregado a ello me
hace la vida imposible perturbando mi tranquilidad y la de mi familia con
acciones expresadas en el ejercicio de la violencia física que yo denuncié
oportunamente.

2.      Respecto del segundo fundamento de su apelación indico lo siguiente:

a.     El demandado menciona que la presente demanda es un acto de mala fe


porque dice que cuenta con un contrato expedido por el padre de la
demandante. Falso. Mi padre nunca tuvo esa facultad para poder arrendar el
inmueble. Más aún cuando la Asociación Pro Vivienda Los Pinos adjudica
como titulares primigenios a mi hermana y su esposo, los cuales hasta el día
de hoy tienen la calidad de únicos propietarios. Lo cual no existe mala fe en mi
persona, al contrario el demandado miente grotescamente arguyendo
argumentos inconexos y pueriles ante la orfandad de razones, acreditándose la
mala fe procesal con que se actúa.

b.     En este sentido, queda claro que mi señor padre nunca tuvo la calidad de
propietario ni de administrador del inmueble materia Sub Litis. Por lo tanto ahí
está demostrada una vez más la mala fe del demandado de decir cosas sin
ninguna prueba ni sustento material. Son solo meras frases o dichos sueltos sin
ninguna lógica solo con el único fin de seguir viviendo a costa de los
propietarios.

3.      Por otro lado, menciona en el punto tres de su huera apelación que la


Asociación Los Pinos entregaron los títulos de propiedad recién en el 2011. Lo
cual demuestra un desconocimiento total. Veamos. En primer lugar, la presente
demanda se interpone el año 2015. Por tanto nada tiene que ver la
adjudicación de la Asociación a los primeros y actuales propietarios si fue en el
año 2011, porque la demanda se interpone el 2015. Lo cual esta
correctísimamente e impoluta o inmaculada dicha demanda interpuesta ya que
en nada enerva la calidad de legítimo propietario. En consecuencia, su frágil y
acaecida excepción es obra de una mente intonsa. Basta con solo darle una
rápida ojeada para causar hilaridad.

4.      Por último, si se pretende ejercer el derecho de defensa se debe hacer uso


de dicho recurso de manera apropiada y razonable, lo que hace ver la
temeridad procesal con la que actúa el demandado al pretender demorar la
resolución del presente proceso a través de escritos que carecen de sustento
legal.

POR LO EXPUESTO:

A UD. pido tener por absuelto el traslado de la apelación.

San Juan de Lurigancho, 08 de enero de 2018.

También podría gustarte