Es un libro que habla, como su nombre lo dice, de la ética. Ésta surge a partir de la capacidad que tenemos para distinguir entre el bien y el mal, así como a libertad de elegir y realizar nuestras acciones (siempre que no perjudique a terceros – sino se impulsan castigos -). Señala a la libertad como un movimiento de conciencia y comportamiento, así como de la voluntad interna que tenemos y la influencia que tienen los siguientes elementos al momento de elegir una acción: la costumbre, la moral, órdenes, premios y castigos. El libro pone una serie de casos y ejemplos que me lleva a reforzar lo que siempre he pensado; que somos libres de tener determinado comportamiento, siempre que sea razonable. Entonces, la ética proviene de la elección personal. Todos sabemos que en cada profesión hay ética; sin embargo, somos libres de aplicarla o no, toda vez que nadie nos obliga a realizarla. De nosotros dependerá cada acción y si nos llega el remordimiento (uno de los puntos también planteados), ya caerá sobre nuestra responsabilidad. Desconocía el principio fundamental de la ética: “no hagas lo que no quieras que te hagan”. Sí la he aplicado, pero no imaginaba que se relacionara con este comportamiento. Se puede decir que la ética es vivir la vida de la mejor manera, pero ¿qué es vivir bien? Realmente aprendes a hacerlo mediante la experiencia que vas adquiriendo a lo largo de tu vida. Me parece muy interesante cuando plantea que todos somos buenos y tratamos de seguir el buen ejemplo de los más grandes, pero pueden existir diversas circunstancias que te lleven a cambiar tu ideología, que nos pueden hacer menos tolerantes a las cosas, que como consecuencia podría tener perder el sentido de la ética. Es bueno ponerse en el lugar del otro, tener empatía ante ciertas circunstancias que nos harán razonar la ética que estamos llevando, siempre y cuando cuidemos nuestros propios intereses. Asimismo, podemos relacionar a la ética con la moral, que se va formando en la sociedad a través de las buenas costumbres, en el que ya se encuentra establecido lo que está bien y lo que está mal, lo único que haces es apegarte a ella. Y la moral no es más que el seguir de un buen comportamiento; ya que no estás obligado a tenrlo, quien te juzga solo es la sociedad y también es de elección personal. A nosotros desde chicos nos enseñan todas aquellas reglas de conducta para ser “aceptados en sociedad”, posteriormente, en la escuela nos meten materias como “Civismo”, “ética”, entre otros y más grandes, teniendo aquellos que tienen una profesión deben de estudiar el código de ética que “deben de cumplir” en todo momento al estar en el mercado, el “resto” de la sociedad, por así decirlo, no sigue un código de ética (ojalá existiera un código del buen ser humano), pero sí se guían con las normas morales, religiosos, o cualquier otro tipo. Opinión: Me gustó mucho este libro, es entendible y pone diversos ejemplos que vivimos en la vida cotidiana, sabemos que están ahí, pero no los asimilamos hasta que se les pone un nombre. Esto es que, diario aplicamos reglas de conducta, moral, ética, solo que lo hacemos ya por costumbre (al natural, como los seres humanos que somos). En lo persona, la ética es un comportamiento de elección cuyo origen radica en las normas morales y costumbre, que se va formando a través de la experiencia, que no es de aplicación estricta.