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Respuesta 6

EL economista Guillermo Arcay, de Econalítica, asegura que “es imposible saber cuántos dólares
circulan por Venezuela y, además, seguramente es una cantidad dinámica”.

No obstante, indica Arcay, “es probable que sea ya superior a la de bolívares, cuyo valor total se
estima alrededor de 700 u 800 millones de dólares”.

Bolívar es desde hace tiempo una moneda muy inestable y la inflación que ha aquejado a
Venezuela durante años la despojó de su condición de reserva de valor y llevó a que todo el que
pudiera permitírselo ahorrara en dólares, como sucedió en la Argentina de la época del “corralito”
y otros países sometidos a procesos inflacionarios severos.

De ahí que muchos venezolanos tengan cuentas en bancos de Estados Unidos, pese a que algunos
están viendo cómo se las cancelan por el temor de las entidades a verse afectadas por las
sanciones estadounidenses.

Esto explica la popularidad de medios de pago electrónicos como Zelle, un sistema gratuito que
permite transferir con el celular fondos entre cuentas en Estados Unidos y que en Venezuela se
utiliza con frecuencia para pagar cosas tan cotidianas como un café o una arepa.

Según Arcay, “esto es una anomalía que hace que, en realidad, gran parte del dinero que mueve la
economía de Venezuela circule solo por el sistema financiero estadounidense”.

Otra práctica habitual es la de adquirir dólares en efectivo a cambio de dólares que se transfieren
a cuentas en el exterior.

Los venezolanos que tienen cuentas fuera del país muchas veces traen dólares de sus visitas al
extranjero. Es otra de las fuentes de entrada de la divisa estadounidense en una economía que,
pese a los últimos movimientos liberalizadores del gobierno, sigue llena de trabas.

Respuesta 7

En medio de la hiperinflación que estalló a finales de 2017, los venezolanos utilizaron el dólar para
fijar precios. Luego lo emplearon para pagar en comercios mediante efectivo o plataformas
electrónicas como Zelle. Posteriormente, a inicios de 2020, la banca comenzó a guardar billetes
verdinegros como en el lejano Oeste, con un servicio de custodia. Ahora arranca una nueva etapa,
con entidades financieras ofreciendo alternativas para movilizar el dinero. A fin de ampliar el
menú, evalúan opciones de interconexión para permitir transferencias y pagos de un banco a otro.
Formalmente la moneda venezolana sigue siendo el bolívar, pero avanza una dolarización de
facto. Similar a la que ocurrió a mediados de los años noventa en países como Perú y Bolivia,
donde la hiperinflación desquició la economía. Estudios del Fondo Monetario Internacional
demuestran que un paso crucial para la profundización de la dolarización de facto es que al menos
la mitad de los depósitos y créditos del sistema financiero estén en dólares. La banca venezolana
abrió la puerta.

Bajo el paraguas de la norma vigente, el Convenio Cambiario 1, la mayoría de los bancos


venezolanos ya ofrecen a particulares y empresas cuentas en dólares con servicios más amplios
que la custodia. Por ejemplo, un grupo de entidades financieras tienen cuentas que permiten
transferir y efectuar pagos a través de internet o el teléfono celular a clientes del mismo banco,
que también tengan cuenta en moneda extranjera.

Otros bancos, principalmente pequeños, flexibles y dispuestos a arriesgar para ganar cuota de
mercado, como Bancamiga, ofrecen un menú variado: cuentas en dólares con tarjetas de débito
que funcionan para pagar en cualquier comercio del país y del exterior. Retiro de efectivo en
cajeros automáticos de otros países y transferencias de dólares desde una cuenta en Venezuela a
una cuenta de otro banco en el extranjero y viceversa. Además, en breve, habrá tarjetas
prepagadas para compras por internet en plataformas como Amazon o Netflix

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