1. Concepto de Bloqueo Económico.

El bloqueo financiero contra Venezuela inició con la orden ejecutiva del 9 de mayo
de 2015, firmada por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama. Se trató
de la ampliación de las sanciones económicas emitidas por el Congreso de
Estados Unidos del 10 de diciembre de 2014 contra el gobierno y el conjunto del
país
La Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de
Derechos Humanos, desarrollada con más detenimiento más adelante, define las
Medidas Coercitivas Unilaterales como "el uso de medidas económicas,
comerciales u otras medidas adoptadas por un Estado, grupo de Estados u
organizaciones internacionales que actúan de manera unilateral para obligar a un
cambio de política de otro Estado o para presionar a individuos, grupos o
entidades de los Estados seleccionados para que influyan en un curso de acción,
sin la autorización del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas".
Un bloqueo económico consiste en evitar que una persona (natural o jurídica)
pueda comerciar, comprar, vender, canjear e incluso recibir ayuda de terceros,
porque serían sancionados.
En este caso, el bloqueo económico se constituye en el marco de sanciones
internacionales impuestas unilateralmente por los Estados Unidos de América y la
Unión Europeo. En este punto, las mismas son definidas por el Ministerio de
Economía y Empresa de España como "un instrumento, de naturaleza
económica/diplomática, que tiene por objeto modificar políticas o actividades de
otros países, que suponen violación del derecho internacional o de los derechos
humanos".
En la misma línea dialéctica expuesta precedentemente, la Carta de las Naciones
Unidas expone en su artículo 41 que "el Consejo de Seguridad puede invitar a los
Estados Miembros a aplicar medidas que no impliquen el empleo de la fuerza
armada para mantener o restaurar la paz y la seguridad internacionales". Dichas
medidas presentes en el enunciado legal desarrollado delimita la posible
aplicación de "medidas", las cuales se refieren a soluciones diplomáticas en
detrimento de la imposición de medidas coercitivas de carácter económico.
Las interpretación realizada en la parte in fine del parágrafo que antecede, es
cónsona a lo que reza posteriormente el texto jurídico internacional citado, al
calificar a las sanciones económicas como "medidas coercitivas obsoletas".
Por otro lado, un informe presentado por Alfred-Maurice de Zayas, experto
independiente de las Naciones Unidas (ONU) para la promoción de un orden
internacional democrático y equitativo, en el marco de la 39 sesión del Consejo de
Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, en el mes de septiembre de 2018,
determinó que estas medidas punitivas "además de obstruir el acceso al
financiamiento externo y los pagos internacionales, han afectado el
funcionamiento normal del aparato productivo nacional, creando una reducción de
la oferta de bienes y servicios locales".
2. Detalle del Bloqueo Económico impuesto a Venezuela.
El canciller de la República, Jorge Arreaza expone que las pérdidas financieras de
Venezuela, producto de la calificación de riesgo y la imposibilidad de mover los
títulos del país, asciende a 1.4 billones de dólares:
a. Se prohíben todas las transacciones orientadas a
conseguir financiamiento para Venezuela, como la compra
directa o indirecta de valores procedentes del Gobierno, lo
cual incluye bonos, préstamos, extensiones de crédito,
garantías de préstamos, cartas de crédito, borradores,
aceptaciones de banqueros, facturas o notas de descuento,
y papeles comerciales.
b. Se prohíben todas las transacciones relacionadas con la
provisión de financiamiento y otras transacciones en
cualquier divisa digital, moneda digital o token digital. Esta
medida afecta directamente a la criptomoneda Petro.
c. Se prohíbe la venta, transferencia, cesión, u otorgamiento
como garantía por parte del gobierno de Venezuela de
cualquier participación en el capital de cualquier entidad en
la cual el Gobierno de Venezuela tenga el cincuenta por
ciento o más de propiedad.
d. Cada vez se limita más a las instituciones nacionales
(públicas y privadas) para ejecutar pagos a proveedores,
beneficiarios, recibir pagos, ejecutar transacciones,
administrar carteras de inversión, cumplir obligaciones
financieras como la cancelación de títulos y bonos de la
deuda pública, y/o acceder a fuentes de financiamientos
internacionales.
e. El cierre unilateral de contratos de corresponsalía
bancaria a las principales instituciones financieras
venezolanas, como Banco Central de Venezuela, Banco de
Desarrollo Económico y Social de Venezuela, Banco de
Venezuela, Banco Bicentenario, PDVSA y otras. Mientras
que los bancos que siguen manteniendo relación con
instituciones venezolanas han incrementado
significativamente las comisiones bancarias por ejecución de
operaciones.
 f. Se prohíbe al Banco Central de Venezuela realizar
transacciones en dólares estadounidenses. También se
limita e interrumpen las operaciones en bancos
internacionales dentro y fuera de EE.UU. Esto se ha
traducido en mayores costos transaccionales y pérdidas de
valor que deben ser asumidos por Venezuela. Además, la
situación ha obligado a utilizar otras monedas de mercados
emergentes (Liras Turcas, Dírhams y Yuanes), lo que ha
generado millonarias pérdidas financieras por las variaciones
cambiarias respecto al dólar estadounidense.
g. Bloqueo de activos financieros, capital, filiales y empresas
asociadas a estatales venezolanas, principalmente la estatal
petrolera PDVSA y sus filiales, como CITGO, la cual posee
tres refinerías en Estados Unidos, una red de oleoductos y
más de 5.000 gasolineras.
h. Apropiación de recursos denominados en dólares y otras
monedas en bancos internacionales, los cuales tenían como
condición ser reservas internacionales del Banco Central de
Venezuela.
i. También existen sanciones a funcionarios de alto nivel del
Gobierno venezolano, pero estas carecen de información.
No detallan en cuál banco están las cuentas congeladas ni
cuánto dinero tenían. Tampoco dicen cuáles bienes fueron
confiscados y en qué parte de EE.UU. (o el mundo) se
encuentran.

Estas medidas, expone el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) representan

"una alternativa visible y menos costosa a la intervención militar”.
3. Objetivos del Bloqueo Económico.
La Cancillería española expone que, por lo común, los objetivos al momento de
imponer sanciones internacionales es "modificar un determinado comportamiento
por parte de un Estado, entidad no estatal o un grupo de individuos". Es decir,
desestabilizar el país y crear descontento entre la población para forzar un cambio
de gobierno.
Dichas acciones persiguen el socavamiento de la sociedad venezolana y el
debilitamiento de la soberanía del país, en el marco de una estrategia de cambio
de régimen que busca desplazar del poder al presidente Nicolás Maduro, electo
por más de 6 millones de votos en las últimas elecciones realizadas.
El caso venezolano no es singular en la historia de imposiciones hegemónicas en
el marco de la geopolítica, existiendo precedentes en Yugoslavia (1921), Grecia
(1925), Cuba (1962).
Este último, el 7 de febrero de 1962, el entonces presidente de Estados Unidos
(EE.UU.), John F. Kennedy, declaró el bloqueo unilateral de ese país contra Cuba,
mediante la Ley de Ayuda Externa de 1961, con lo que cumplía el mandato
expresado por el Congreso.
El objetivo del mismo, luego de la victoria de la Revolución en 1959 fue el asfixiar
económicamente a la nación caribeña y hacer rendir por hambre al pueblo cubano,
carente de recursos prohibidos por la política de Washington hacia el Gobierno
cubano
El telos de las presentes medidas coercitivas unilaterales de EEUU queda
develado en el libro "El Arte de las Sanciones" de Richard Nephew, ex asesor del
gobierno de EEUU para agredir a Irán y compartió la cita donde el autor explica
que el objetivo es "aumentar el dolor de manera cuidadosa, metódica y eficiente
en las áreas que son vulnerables".
4. Consecuencias de las sanciones en el orden interno del país.
Los Estados Unidos de América, en su papel de líder del sistema financiero
internacional, ha impedido las transacciones del Gobierno venezolano por sí
mismo o mediante sus aliados estratégicos, como es el caso del oro confiscado en
el Banco de Inglaterra.
A razón de esto, diferentes rubros básicos han sido mermados para el pueblo
venezolano. En el ámbito de las medicinas, su importación depende de los
ingresos generados por los ingresos del petróleo; siendo constreñidos los posibles
compradores con la imposición de sanciones, se hace imposible hacer la
operación. Específico es el caso de la India, en la cual la amenaza de sanciones
impidió la exportación de crudo a la Nación asiática. Asimismo, el congelamiento
de dichos bienes también ha constituido el impedimento para acceder a las
vacunas contra el COVID-19.
Venezuela es un país que desde la década del 60' ha profundizado su
especialización productiva en el petróleo y, en consecuencia, es altamente
dependiente de las importaciones.
En consonancia a esto, las sanciones también impiden importar alimentos e
incluso desarrollar la industria agroalimentaria, ante el bloqueo para adquirir
nuevos insumos y equipos.
En palabras del anteriormente citado autor Zayas, expone que los "efectos de las
“sanciones” de Obama y Trump, como las medidas unilaterales por parte de
Canadá y la Unión Europea, han agravado directa e indirectamente la escasez de
medicamentos como la insulina y los antirretrovirales, lo que ha ocasionado
demoras en su distribución y ocasionado agravantes en numerosos casos de
muerte”, lo que implica a juicio de Zayas, la consumación de “crímenes de lesa
humanidad” a la luz del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
En este punto, La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados
Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) emitió el lunes un reporte sobre el impacto
de las sanciones de la administración del expresidente Donald Trump al Gobierno
de Venezuela. El informe de 54 páginas, desvela que las sanciones
“probablemente contribuyeron a una caída más pronunciada de la economía
venezolana”.
5. Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía
de Derechos Humanos.
En el marco de las presentes sanciones, el Gobierno venezolano ha buscado las
formas para mantener las relaciones comerciales con los países amigos y para
proteger a la población venezolano. En ese contexto, surge como iniciativa por
parte del Presidente de la República, y posterior sanción por parte de la Asamblea
Nacional Constituyente, la Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo
Nacional y la Garantía de Derechos Humanos.
El referido instrumento jurídico tiene como objeto, en razón de lo soslayado en su
artículo 1 "establecer un marco normativo especial y temporal que provea al Poder
Público venezolano de herramientas jurídicas para contrarrestar, mitigar y reducir,
de manera efectiva, urgente y necesaria, los efectos nocivos generados por la
imposición, contra la República Bolivariana de Venezuela y su población, de
medidas coercitivas unilaterales y otras medidas restrictivas o punitivas (...)".
La ley tiene como finalidad garantizar el pleno disfrute de los Derechos Humanos
del pueblo venezolano, así como favorecer un desarrollo armónico de la economía
nacional y la materialización de la autodeterminación del pueblo venezolano
(artículo 3 ejusdem). Mencionada disposición se debe asociar necesariamente con
el artículo 5 de la ley, la cual expone como sujetos objeto de protección a los
derechos humanos del pueblo venezolano y los derechos e intereses de la
República, así como terceros inversores y la pequeña-mediana empresa.
Por otra parte, la ley constitucional debe aplicarse conjuntamente "con las
acciones urgentes, efectivas y necesarias que dicte o hubiere dictado el Ejecutivo
Nacional en el marco de la legislación sobre emergencia económica vigente (...)"
(artículo 7 ejusdem). Estos son, principalmente, los Decretos de Emergencia
Económica dictados por el Presidente de la Nación, el cual se fundamenta
normalmente en razón de la Orden Ejecutiva de la Administración Norteamericana,
la cual impide el "funcionamiento y la gestión de Petróleos de Venezuela, S.A.
(PDVSA) y de sus operadoras nacionales e internacionales, afectando
severamente al pueblo venezolano y su principal fuente de ingresos".
Para atender la problemática expuesta en el punto precedente (consecuencias del
Bloqueo Económico en el orden interno del país), la ley expone en su artículo 23 la
atención prioritaria de planes, programas y proyectos sociales, quedando
redactado el artículo de la siguiente manera:
 "A los fines de atender planes, programas o proyectos
sociales o cualquier otra actividad dirigida a la
implementación de políticas públicas nacionales en materia
de alimentación, salud, seguridad social, provisión de
servicios básicos y de otros bienes económicos esenciales,
el Ejecutivo Nacional podrá crear o autorizar nuevos
mecanismos o fuentes de financiamiento en cualquiera de
sus formas (...)".

Finalmente, los diferentes mecanismos adoptados por el gobierno venezolano

para la elusión de las medidas, tienen como meta primordial dos aspectos: la
protección del pueblo venezolano, concatenado con el beneficio a través de
programas sociales de las rentas petroleras; así como la defensa del mandato
constitucional para el ejercicio del cargo de Presidente de la República que
pretende ser afectado y menoscabado por intereses foráneos para la consecución
de intereses hegemónicos en la región latinoamericana.