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ISBN: 978-84-9029-114-6
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Índice
Presentación y agradecimientos...................................................................... 11
3. Ambientación........................................................................................... 82
4. Vestuario, maquillaje, peluquería............................................................. 83
5. La iluminación.......................................................................................... 85
Bibliografía........................................................................................................ 221
Presentación
creído interesante introducir unas entrevistas que revelen puntos de vista desde dis-
tintas áreas, concretamente, de la realización audiovisual, la postproducción, la ilu-
minación y de las nuevas experiencias de cine colaborativo aparecidas recientemente
en Internet. Agradezco especialmente a Ferran Armengol, Marc Martín, José María
Aragonés, Germinal Ruiz y Antoni Roig, profesionales de la información audiovisual,
que se hayan prestado desinteresadamente a concederme una entrevista. Sin sus opi-
niones este libro no tendría el interés que ellos le han proporcionado.
Agradezco igualmente al lector su atención y espero que la lectura de este manual le
resulte útil pero también entretenida y sugerente.
Capítulo I
La obra audiovisual
El mensaje, en la obra audiovisual, se nutre por dos vías: imagen y sonido. El re-
ceptor del mensaje, o sea el espectador, deberá realizar una labor de captación y com-
prensión del mismo para poder opinar sobre los contenidos de dicha obra, así como
sobre la forma en que estos contenidos han sido transmitidos. Esto es así porque, en
ello nos indica que esa noticia posiblemente es el detonante o inicio de conflic-
to de la acción posterior.
Una obra literaria es el documento final que conecta al autor con su lector. Cuan-
do leemos una novela, tenemos en las manos el resultado del trabajo de su autor y por
lo tanto, nuestras interpretaciones provienen directamente de las previsiones del
autor, sin más intermediarios. Por el contrario, un guión no es más que un documen-
to de trabajo que pone su autor, el guionista, en manos de otras personas, principal-
mente el director o realizador, para que lo interpreten y transcriban a un soporte au-
diovisual que más adelante llegará al público. De ello se deducen las siguientes
características:
tado de forma que cada lector, a través de su experiencia y credo personal, logre
matizar sus sentimientos durante la lectura.
• Todos los miembros del equipo han de visualizar la película o programa de tele-
visión a través de la lectura del guión. Así pues, dicha obra debe «describir» los
hechos y «transcribir» exactamente los diálogos. Esto conlleva forzosamente a
unas normas de maquetación que faciliten esa visualización y también a una
forma de «concebir» y narrar los hechos. La obra literaria es mucho más libre en
cuanto a la manera de narrar y encadenar los hechos y diálogos puesto que es el
lector quien acaba el trabajo a través de su imaginación.
• Un guión describe una sucesión de hechos que resultará infalible. El espectador
de la obra audiovisual resultante no podría o no debería retroceder para aclarar
sus ideas tal como podría hacerlo el lector de una novela. Ello supone que la
trama debe estar bien explicada desde el primer momento y que, además, cada
hecho debe conducir al siguiente de forma natural y lógica a través de un ritmo
y una temporalización adecuados al público a quien va destinado.
• Puesto que un guión no va dirigido al espectador directamente, tal como una obra
literaria va dirigida al lector, sino que lo hace a una serie de profesionales que de-
ben interpretar los hechos y darles forma en un soporte audiovisual, el guionista
debe tener en cuenta todo el proceso de producción, incluyendo el montaje y el
soporte de emisión. De ello se deduce que el valor de un guión viene directamen-
te relacionado a su facilidad de adaptación a obra audiovisual y que será el direc-
tor de dicha obra quien recibirá el protagonismo y el mayor mérito de la misma.
Esa relación con el público no sucede en la obra literaria. Escritor y lector están
directamente relacionados sin más intermediarios que una posible traducción.
• La relación del público con la obra audiovisual varía según se trate de cine o
televisión, provocando una película con el público más parecida a la que tiene
con la obra literaria, dado que el espectador va al cine libremente, paga la entra-
da y ve la película en ratos de asueto, en una sala de cine y sin interferencias,
mientras que el espectador televisivo está más condicionado por sus horarios a
ver lo que le propone una parrilla de emisión en casa, rodeado de otras personas
o cosas que le conectan con la vida cotidiana. Eso, actualmente, está variando
mucho a su favor dadas las posibilidades que comporta la televisión por cable e
Internet y el hecho de no estar ya supeditado a ver un programa en un lugar u
horario de emisión determinados.
• Yo.
• Género.
• Edad.
• Familia.
• Clase.
• Nación.
• Etnicidad.
Algunas de ellas influyen en la elección del género, otras en el tema elegido dentro
de un género determinado y todas en la manera de narrar dicho tema. Así pues, si
pretendemos explicar a un niño de corta edad como es su ciudad y la forma de mo-
verse en ella, podemos hacerlo simplificando al máximo los temas y a través de una
canción, dando importancia a su barrio, a su escuela, a como cruzar la calle, etc.,
mientras que si lo hacemos para un joven adolescente, los temas e incluso la forma
variarán según sus intereses. Igualmente, esta explicación, si va dirigida a la pobla-
ción inmigrante recientemente incorporada, también será distinta.
Para transmitir la historia al público, el realizador cuenta con una combinación de
tres elementos básicos:
La manera de consumirlos
Cuando el proyecto de una película ha sido admitido y tiene los recursos perti-
nentes, el discurso narrativo depende mucho del guión inicialmente aceptado. Se
tratará de un filme de autor, de un filme comercial, de un documental, etc. y se exhi-
birá en las salas adecuadas en donde el público podrá evadirse de su vida y problemas
cotidianos durante la proyección. El espectador será libre de ir o no al cine, de elegir
la película, pagará por verla y, después, volverá a su casa. Para el espectador medio, el
cine forma parte de un programa de esparcimiento en un día determinado. En el caso
de la televisión, nos encontramos con un electrodoméstico más dentro de casa, el
cual nos proporciona información constante de la realidad que nos rodea. Nos entre-
tiene, nos ofrece posibilidades de consumo, nos construye héroes, nos traslada en
directo a los grandes estadios deportivos... y no nos pide ningún esfuerzo a cambio.
El espectador tiene una actitud muy pasiva. También hay que considerar que la com-
petitividad entre las diferentes cadenas intentará atraer a la mayor parte del público,
ofreciendo alternativas más interesantes, o simplemente contraprogramando. (Ver
Cap. VIII. 6. Cápsulas de pequeño formato y 6.2. Estrategias).
plantea el guión técnico y decide, con los medios económicos de que dispone, de qué
manera desarrollará la narración, escogerá a los actores, las localizaciones, la banda
sonora, etc. y con tiempo para prepararlo todo, puesto que lo habitual en un director
en activo es hacer una película al año. Así, podemos afirmar que en la industria del
cine, el realizador y el guionista son todavía los autores del producto.
En la televisión, el discurso viene condicionado por el género que se está tratando.
Un dramático de una hora de duración, una comedia de situación, un magazín, un
concurso, un telediario, etc... representan un abanico de opciones que proporcionan
diferentes discursos narrativos, los cuales, en definitiva, responden a un cliché, es-
quema o lenguaje propio que el narrador tendrá que dominar.
Capítulo II
Antecedentes de la obra audiovisual
Todas esas experiencias se basaban en el principio del físico belga Joseph Plateau,
formulado en 1829, el cual determina en una décima de segundo la persistencia de las
impresiones en la retina humana. Ello conlleva la necesidad del ojo humano de regis-
trar al menos diez imágenes por segundo para comunicar movimiento el cerebro.
El cinematógrafo de los hermanos Lumière reproducía dieciséis imágenes por
segundo, aunque narrativamente el resultado de esas primeras experiencias era
muy limitado. Se trataba simplemente de mostrar unas determinadas escenas de la
vida cotidiana: la salida de unos obreros de la fábrica, un matrimonio dando el de-
sayuno a su bebé, un tren llegando a una estación, etc. El movimiento era de los
personajes en planos generales unidos uno a otro sin intención de montaje tal
como lo conocemos actualmente, donde las escenas se suceden alternando diferen-
tes tipos de planos y transiciones, las cuales van desarrollando un guión. Entonces,
el montaje se reducía a unir fragmentos de película a medida que iba cambiando el
tema. Esos fragmentos eran prácticamente planos secuencia y las acciones sucedían
a tiempo real.
general y a tiempo real, aparece ya la intención de narrar una historia que atrape la
atención del público y le sorprenda por su intención. Contiene un mensaje: «cuando
menos te lo esperas...»
No obstante, hay que considerar el diferente impacto que hubiera tenido sobre
el espectador esta historieta realizando las elipsis oportunas, acortando o dilatando el
tiempo de ciertos planos y dramatizando las acciones de los personajes, sus gestos y
reacciones insertando planos cortos.
La necesidad de ver las acciones tal como lo haría el ojo humano, dirigiendo su
atención a unos puntos de interés, es lo que hizo evolucionar las primeras experien-
cias en tres sentidos sucesivos:
1. La cámara se desplazó hasta esos puntos de interés, seleccionando los elemen-
tos en campo y apareciendo diferentes medidas de encuadre de los personajes,
para apreciar mejor sus expresiones y aumentar el dramatismo.
2. Al cortar la figura humana apareció la idea de montaje en sentido moderno,
con posibilidades de elipsis, tal como lo conocemos hoy. Y aunque la cámara
no se desplazara durante la toma, a través del montaje ya se inició el camino
dinámico hacia las imágenes en movimiento.
3. Al desaparecer en la narración el encorsetamiento que provocaba explicar los
hechos en tiempo real, las posibilidades de narrar historias aumentaron. Apa-
reció el montaje paralelo de escenas, contando ya con la imaginación del es-
pectador al presentar los hechos y, en consecuencia, los guiones comenzaron a
tomar forma.
Fue Edwin S. Porter (Pensilvania, 1870-Nueva York, 1941), cámara de los estudios
Edison, quien en 1903 y utilizando material de archivo, montó un corto llamado
Vida de un bombero americano donde podemos apreciar ya los elementos de la narrati-
va audiovisual actual: acciones paralelas, diferentes medidas de plano al encuadrar
intencionadamente ciertas acciones y elipsis de tiempo y espacio en los cortes entre
escenas. Asimismo, la intención de comunicar un mensaje es evidente: «salvar vidas
Fueron las necesidades creativas de los pioneros del cine las que hicieron avanzar
las técnicas y éstas, a su vez, como el pez que se muerde la cola, influyeron en los
avances del lenguaje cinematográfico. Tras esas primeras experiencias, el cine no hizo
más que evolucionar y con su evolución aumentaron las posibilidades de explicar
historias de forma personal y convincente.
A partir de 1920 y durante más de dos décadas se producen multitud de inventos
y avances tecnológicos directamente implicados en la evolución narrativa, entre los
que queremos destacar:
Al visionar las primeras obras cinematográficas, se puede observar que los directo-
res se proponían reflejar una imagen que, en la mente del espectador, se convirtiera
en hechos concretos, igual que había sucedido antes con la fotografía. Salvo que aho-
ra cabía contar con el enriquecimiento que proporcionaba el movimiento a la hora
de transmitir cualquier suceso. Así, observando La salida de la fábrica de los Lumière,
podemos predecir la hora del día, calcular el número de trabajadores y, por lo tanto,
la magnitud de la empresa, imaginar las exigencias respecto al vestuario, connotar la
existencia de dos puertas, lo cual parece indicar diferentes grados de personal, posi-
blemente administrativos y operarios del taller, observar la existencia de un perro que
posiblemente había ido a recoger a su amo, etc. Y este último sea quizás el dato
que nos permita volar más la imaginación. Al no existir posibilidad de montaje y al
tratarse de toma única, el cine se reducía a «mostrar» unos hechos pero no a sugerir-
los dirigiendo la imaginación del espectador hacia el cumplimiento de una trama
concreta.
El espectador, pues, adoptaba el papel de observador maravillado a quien le era
posible vivir unas escenas en tiempo y lugar diferentes al de la narración. Sus códigos
se reducían a admitir este hecho, a entender que lo que se proyectaba en la pantalla
había sucedido anteriormente y que ellos lo podían ver y comentar después. Y era
mucho, realmente, para la época.
Sin embargo, a partir de los años sesenta el espectador se convierte ya en objetivo
relevante de cualquier investigación sobre obras audiovisuales, en cine o televisión.
En una enciclopedia, como definición de código, entre otras, podemos hallar la si-
guiente: «sistema de signos y de reglas que permite formular y comprender mensa-
jes.» Y, también: «sistema de signos o señales y de reglas para dar otra forma al men-
saje.» (Enciclopedia Salvat, 2003). El espectador no es consciente de conocer ningún
código cuando va al cine pero es obvio que lo posee, porque la experiencia continua-
da se ha transmitido de forma naturalmente aceptada por él. Ello posibilita al director
el transmitir ideas que van más allá de los hechos que se filman. Esa labor comienza
ya en el guión, sobre papel, pero toma forma concreta en el filme, a través de la pre-
sentación de los hechos. Y según como sea la presentación el público puede entender
una cosa u otra.
Esa presentación de los hechos incluye un sistema de signos y señales que permite
al espectador comprender y/o dar otra forma al mensaje. Para ello, el director dispone
de la narrativa audiovisual, la cual no es más que una gramática expresiva que dispo-
ne de múltiples recursos y sirve para contar historias.
Pongamos por ejemplo el inicio de cualquier filme. En muy poco tiempo, el direc-
tor presenta a los personajes principales, el marco de les rodea y formula el inicio del
conflicto. Dispone de unos quince o veinte minutos para interesar al espectador pre-
sentándole lugares, personas y hechos y no suele hacerlo de forma descriptiva y con
una voz en off de fondo. Lo hace mostrando unas imágenes que sugieran lo que ven-
drá después. Así pues, si al inicio de una película vemos a un grupo de hombres sa-
liendo de una fábrica y la cámara se centra en uno de ellos, que explica a sus compa-
ñeros que no le gusta el trabajo que hace, ya tenemos al protagonista y empezamos a
vislumbrar el posible conflicto. Si además, ese mismo hombre, se para en un escapa-
rate a admirar un automóvil desmesuradamente caro para sus evidentes posibilida-
des, ese conflicto está tomando forma. El espectador ya no asiste, como sucedía en los
inicios del cine, a la salida de unos obreros de la fábrica. Asiste al inicio de un drama
cos heterogéneos, donde resulta más relevante el contexto social y los factores de clase que
las características psicológicas.»
Capítulo III
Lenguaje
1. Introducción
Para cumplir su labor informativa, una obra audiovisual se sirve de una determi-
nada gramática compuesta por unos elementos básicos que, permitiendo su desarro-
llo, le dan impulso. La utilización acertada de estos elementos básicos permite al
realizador transmitir la información a su público de manera que éste entienda exac-
tamente lo que se pretende.
El espectador posee unos códigos que entiende y acepta, aunque no sea conscien-
te de ello. Estos códigos provienen sencillamente de un conocimiento pragmático de
la obra audiovisual. El hecho de haber visto cine y televisión durante mucho tiempo
le ha proporcionado unas sensaciones en unos determinados momentos. Estas sensa-
ciones, al irse repitiendo en el mismo contexto o punto de inflexión, produciendo las
mismas o similares respuestas, han ido conformando sus expectativas ante unos he-
chos concretos. Así, si durante el trayecto en automóvil de un personaje de su casa al
trabajo, el realizador se entretiene mostrando más planos de los habituales en su con-
texto, el espectador entenderá que algo va a suceder, probablemente un accidente. Si
durante una persecución entre dos hombres, los planos generales de uno y de otro
alternativamente, se van recortando, el espectador entenderá que la distancia entre
los dos es menor. Y si una pareja se besa apasionadamente y desaparece del encuadre,
el espectador entiende que están haciendo el amor...
Estos elementos: tamaño, tiempo, presencia, ausencia y algunos más son los que
conforman el lenguaje del que se nutre la obra audiovisual. Corresponde al realizador
utilizarlos adecuadamente para transmitir su información de forma ordenada y sen-
cilla, conformando un estilo propio que en ningún caso requiera un sobreesfuerzo
por parte de su público.
Se complementan los contenidos del Lenguaje, de forma más pragmática, con
múltiples referencias al lenguaje y la narrativa audiovisual en posteriores capítulos,
especialmente en el Cap. VI, de Realización monocámara.
El plano secuencia se apoya pues en el montaje interno. Ello quiere decir que los
elementos en campo varían sin que haya un corte o transición mediante un montaje
de diferentes planos. Así, en la primera secuencia de Único testigo, la cámara nos tras-
lada entre escenas, desde un comedor donde un grupo de mujeres sirve la mesa, pasa
por la cocina en donde aparece Daniel colaborando y le sigue hasta una puerta en
donde bromea con unos amigos antes de dirigirse a dar el pésame a Raquel. La inten-
ción de este único plano es presentarnos a Daniel en su entorno, rodeado de su gente,
darnos pistas de sí mismo, un hombre atractivo, complaciente con los demás, con
sentido del humor y con una intención concreta: llegar hasta la mujer que ama.
Toma es la captación de la imagen por la cámara desde que se pone en marcha hasta que
se detiene, sin ninguna interrupción. Puede haber toma y no haber plano. Por ejemplo, en
las repeticiones de un rodaje, todo son tomas hasta que se alcanza la buena. Esa toma buena
pasa a ser plano cuando se monta o edita.
• Gran Plano General (GPG) es aquel que encuadra un amplio escenario, interior o
exterior, en donde la figura humana no es protagonista. Se utiliza mucho como
transición, o para localizar los hechos en general, al principio del relato.
• Plano General (PG) es aquel que representa al sujeto de cuerpo entero, rodeado
por su escenario. Según la proporción de este en relación al personaje podemos
considerar el plano general largo o corto.
– Plano General Corto (PGC) es aquel que presenta al personaje como protagonis-
ta en relación al escenario, recortándolo el encuadre de la cabeza a los pies y
permitiendo una descripción corporal y expresiva de sí mismo.
– Plano americano (PA) es aquel que corta al sujeto por las rodillas o por debajo
de ellas. Sirve para mostrar a un personaje en movimiento, mostrando su en-
torno pero centrando nuestra atención en su expresión y sus reacciones por
encima del escenario.
– El Plano Medio (PM) nos muestra al personaje hasta la cintura. Es un plano
muy utilizado porque se aproxima a él sin enfatizar sus sentimientos. Se utili-
za muy frecuentemente en televisión, tanto en ficción como en programas
informativos.
– El Plano Medio Largo (PML) es aquel que se alarga un poco más, cuando intere-
sa ver el movimiento de brazos y/o manos.
– El Plano Medio Corto (PMC) recorta al personaje por debajo del pecho, acercán-
dose más al rostro pero con una cierta distancia. Es muy utilizado en el caso
de un diálogo entre dos personajes, en que el realizador crea un ritmo entre
los encuadres de ambos.
• El Primer Plano (PP) encuadra al sujeto cortándolo por los hombros. En el encua-
dre, el entorno desaparece y predomina la intimidad del personaje por encima
de lo demás.
• Primerísimo Primer Plano (PPP), también llamado Gran Primer Plano (GPP) es
aquel que, pretendiendo enfatizar aún más o mostrar detalles de la expresión
del personaje, recorta al mismo por encima de los ojos y por debajo de la boca,
eliminando cuello y hombros.
Figura 7. Primerísimo Primer Plano (PPP) o Gran Primer Plano (GPP)
• Plano Corto (PC) es aquél que, relacionado con un plano general de la acción que
se esté desarrollando, encuadra una parte de la acción, intervenga o no el sujeto.
Puede tratarse de un trozo de ventana por donde se ve a alguien, de un perro
entrando por una puerta, etc.
• Plano Detalle (PD) es aquél que nos encuadra alguna cosa muy significativa en
un momento determinado. Por ejemplo, una mano con un anillo de compro-
miso, un objeto fuera de lugar, etc. Este plano no tendría significado por sí
mismo si no fuera incluido en un discurso y suele utilizarse para dar pistas al
espectador de posteriores acciones o sucesos.
Figura 14. Mystic River, Clint Eastwood. El dolor del personaje al descubrir a su hija asesinada
se transmite a través de planos secuencia con angulación de cámara cenital y nadir
• Plano lateral es el que capta la realidad desde uno de sus lados, derecho o izquier-
do, quedando los personajes reflejados de perfil.
2.3. Escena
En un dramático, los planos se conciben y agrupan con la intención de hacer
avanzar la trama. La trama avanza significativamente de secuencia en secuencia.
Y para ello se basa en la agrupación intencionada de un grupo de escenas determina-
das en cada secuencia.
Escena es una parte del discurso que transcurre en un mismo escenario, interior o exte-
rior, en un tiempo ininterrumpido y que no tiene un sentido dramático completo por sí
misma en el contexto de la obra, excepto en el caso de que, conceptualmente, una sola es-
cena configure una secuencia.
2.4. Secuencia
Las escenas pueden sucederse la una a la otra hasta formar una secuencia o bien
montarse en paralelo, alternando sus imágenes. El montaje paralelo de escenas debe
conducir igualmente a la configuración de una secuencia.
Secuencia es una parte del discurso que consta de un inicio y de un fin y que, al llegar a
éste, ha adquirido un sentido dramático por sí misma dentro del contexto global de la obra.
La secuencia puede constar de una o de varias escenas, habitualmente de dos a cinco y por
lo tanto, puede suceder en uno o en varios escenarios o localizaciones.
Figura 15. Cotton Club, F. F. Coppola. Montaje paralelo de dos secuencias, el asesinato del irlandés
se intercala con el baile de claqué en el club. Los pies del bailarín marcan el crecimiento de la tensión
durante la secuencia del crimen
Espacio narrativo es el margen visual que nos ofrece el objetivo de la cámara después de
haber seleccionado el espacio real a nuestra conveniencia.
Al concebir un plano, el director pretende que la trama avance y que ese avance
se haga explícito para el espectador. Deberá contar con algunos parámetros como,
por ejemplo, a qué distancia del personaje coloca su cámara, a qué altura respecto a
la acción del personaje, qué tipo de angulación le ayudará más y cuánto hará durar el
plano en relación a la acción descrita. Este último aspecto motivará o no el movi-
miento de los personajes y/o de la cámara.
En relación al espacio narrativo, podremos decir que un elemento está en campo si figu-
ra dentro de ese espacio seleccionado por el objetivo de la cámara y fuera de campo si no
figura pero tenemos constancia de él, ya sea por el audio o por el transcurso mismo de la
narración.
• Si en una conversación entre varios personajes uno de ellos anuncia una ac-
ción y sale de cuadro, el espectador está viviendo dos acciones paralelas, la que
sucede en campo y la que se desarrolla fuera de campo. Se une la presencia de
información a unos hechos que suceden de forma supuesta y posterior a esa
información.
• Si alguien lee una carta y oímos la voz en off de un personaje tenemos un fuera
de campo de imagen, informado por el sonido y la lectura de la carta.
• Si el personaje mira fuera de cuadro con una expresión determinada, alegría,
miedo, terror, está transmitiendo este sentimiento a través de la trayectoria de
su mirada, la cual se dirige fuera de campo. El espectador entiende que algo o
alguien está cerca y causa esos sentimientos y, también, que su intervención en
campo es posiblemente inmediata.
• Si un coche circula a gran velocidad, sale de cuadro y el espectador oye el sonido
de una colisión, sabe que ese coche ha sufrido un accidente aunque no lo vea.
Al mismo tiempo, el director ha ahorrado de esa forma el rodaje de un plano muy
complicado y costoso con intervención de efectos especiales.
• Si durante una persecución los personajes salen de cuadro y oímos un disparo
fuera de campo, el espectador sabe que uno de ellos ha sido herido o ha muerto.
A la información evidente se une la intriga de saber exactamente el resultado de la
refriega.
• Un personaje se traslada del campo a la ciudad a pie. Le vemos caminar tranqui-
lamente por un sendero bordeado de árboles. Oímos el rumor de la brisa y el
canto de algún pájaro. Si antes de cortar el plano avanzamos sonidos de circula-
ción rodada y el sujeto sale de cuadro, apareciendo nuevamente en cuadro en el
plano siguiente y en medio de una calle llena de tránsito, el salto en la narración
ha venido compensado por dos elementos: avance de información en forma de
sonido, fuera de campo del personaje.
5. Movimiento
Figura 16. Doctor Zhivago, David Lean. Viaje en tren y rescate de una mujer
y un bebé
Figura 17. El director pasea la cámara por una biblioteca y la detiene en cada uno de los personajes
a los cuales interesa destacar como ángeles. El tipo de movimiento, lento y cadencioso y las miradas
de los personajes ya sugieren algo de sobrenatural
Figura 18. Maridos y mujeres, Woody Allen. En el inicio de la película, el director nos presenta al
matrimonio protagonista a través de barridos de uno a otro durante una confrontación de opiniones,
revelando así las diferencias que comienzan a existir entre ellos
Figura 19. Fargo, hermanos Coen. Recorrido en PC inicial y ritmo irregular que muestra las bandejas
de un self service y, a través de zoom, a sus clientes
Zoom
También llamado travelling óptico. Mediante una óptica zoom, que desplaza las
lentes cambiando la distancia focal, la cámara traslada durante la toma la visión del
espectador desde una situación determinada a otra más próxima o más lejana, avan-
zando (zoom in) o retrocediendo (zoom out). Al no trasladarse la cámara, no hay cam-
bios en la composición de los elementos en campo sino tan solo en el tamaño de los
mismos.
El zoom in supone una transición de la visión desde una determinada imagen
hasta una porción de la misma que deseemos resaltar. El zoom out supone una tran-
sición a la inversa, rodeando una determinada imagen del ambiente que la envuel-
ve. Esos movimientos tienen una carga narrativa importante. No se corresponden
con un cambio de visión que pudiera darse en la realidad, como el travelling por
ejemplo. Su uso puede resultar abusivo si no se limita a un lugar del discurso que lo
justifique.
Figura 20. Barry Lyndon, Stanley Kubrick. El uso del zoom lento se utiliza a menudo con fines expresivos.
El público aprecia la expresión de los personajes seguida de la situación que la provoca
Travelling
Es el movimiento de la cámara junto a su soporte dentro del espacio narrativo
tridimensional. Al trasladarse la cámara se mantiene el espacio enfocado durante
todo el movimiento, cambiando la perspectiva y la medida de los objetos en pri-
mer término con respecto a los más lejanos y modificándose la composición en el
cuadro.
Cualquier soporte de cámara que se traslade simultáneamente a ella dará como
resultado un travelling. El travelling se produce sobre vías o sobre grúa, sobre ruedas
o en camera car, por el aire, en helicóptero, en steadicam, e incluso al hombro, sien-
do el operador el soporte de su cámara en movimiento. Esos diferentes tipos de
Figura 21. Medianoche en el jardín del bien y del mal. Clint Eastwood.
Muchos tipos de movimiento se combinan al inicio de la película, situando al espectador
en el lugar de la acción y dándole pistas de los acontecimientos que han de suceder
Figura 22. Medianoche en el jardín del bien y del mal, Clint Eastwood. El protagonista llega a la
ciudad y se traslada del aeropuerto a la casa en poco más de un minuto, sin que tengamos ninguna
sensación de salto de tiempo
Figura 23. Infierno de odios, A. Kurosawa. Los personajes se mueven continuamente cambiante
la composición en el encuadre sin apenas corte o montaje de planos. Eso provoca una tensión
constante en las escenas
24. Supermán, Richard Donner. Supermán, bebé se desplaza desde Krypton a la Tierra.
El movimiento de motivos se produce en campo de un plano fijo.
La sensación es de cambio y de proximidad de importantes acontecimientos
Figura 25. Desmontando a Harry, Woody Allen. En esta escena el decorado del ascensor está quieto. El
actor también. Sencillamente proyectando un fondo en movimiento, la sensación de bajada se evidente
La Continuidad es una gramática audiovisual que permite al director transmitir los he-
chos de forma lineal y continua, efectuando saltos en la narración que hagan avanzar la
trama de su discurso de manera inteligible y cómoda para el espectador.
Elipsis es un salto temporal o espacial que selecciona la realidad para explicar los hechos
tal y como realmente interesa a la inteligibilidad e intencionalidad del discurso.
Figura 26. En Las amistades peligrosas, Frears utiliza una compresión considerable de los hechos
en las primeras escenas de una secuencia para narrar a continuación prácticamente a tiempo real,
la conversación a partir de la cual, la joven seducida deja de considerarse culpable y da rienda
suelta a su relación ilícita con el protagonista
8. La premisa
Cualquier discurso conlleva una premisa, una base o supuesto a partir de la
cual se llegará a una conclusión. En este sentido, la premisa tiene una relación
directa con el mensaje que se pretende transmitir en dicho discurso y, por lo
tanto, condiciona el lenguaje o la forma de tratar el tema.
9. El público
Es el origen y consecuencia de muchas obras audiovisuales. Las posibilidades
y horarios de asueto de los públicos generan las diferentes redes de programa-
ción televisiva así como distintas obras cinematográficas. El público condicio-
na el modo de expresión de quien se dirige a ellos. Una obra infantil requiere
un lenguaje determinado, un debate de contenido sociopolítico otro.
8. Conclusiones
Capítulo IV
Fases de la obra audiovisual
1. Introducción
2. Preproducción
Sean cuales sean las decisiones, para rodar en exteriores hay que pedir permisos a
los ayuntamientos, propietarios u organismos pertinentes y casi siempre hay que
pagar por ello.
A localizar debe ir el director/realizador, el ayudante de dirección, el productor o
ayudante, el director de fotografía o iluminador y, según las características del rodaje,
el jefe de sonido, el director artístico o escenógrafo, el especialista en efectos, etc. o
sea cualquier profesional que deba tomar decisiones in situ para diseñar adecuada-
mente su parcela de trabajo.
Existen también localizadores profesionales, personas que buscan los lugares más
idóneos según los deseos del director y ofrecen diversas posibilidades fotografiadas
previamente. En todo caso, antes de rodar y tras una primera decisión, el equipo de-
berá trasladarse igualmente.
2.6. Storyboard
El storyboard traslada cada plano del guión técnico a una viñeta, como si de un
cómic se tratara. La elaboración del storyboard supone una exposición muy aproxima-
da del resultado de la acción prevista en el guión técnico y sirve también para ordenar
el pensamiento del director, haciéndole recapacitar sobre la conveniencia de algunas
decisiones tomadas previamente.
El storyboard no siempre se elabora. En Televisión, por ejemplo, en contadas oca-
siones y casi siempre en ficción. Pero en una película o corto es muy aconsejable y en
publicidad es inevitable, dada la importancia que adquiere la imagen que se le con-
fiera al producto a vender. (Se hallará este tema más desarrollado en el Cap. VI. Rea-
lización monocámara. 1.3. Storyboard).
2.7. Desgloses
Los desgloses de producción reflejan las necesidades de las diferentes escenas,
agrupadas por temas. La creación de esas partidas se hace con el criterio de economi-
zar la totalidad de la producción, agrupando en días consecutivos de rodaje escenas
que suceden en las mismas localizaciones e igual o muy similar convocatoria de acto-
res, escenas con las mismas necesidades de iluminación, escenas con iguales o simi-
lares efectos especiales, convocatoria de niños y/o de animales, alquiler de material
técnico extra determinado: vías de travelling, steadicam, grúa, etc.
Al tener las necesidades desglosadas es fácil determinar las jornadas de rodaje te-
niendo en cuenta las sucesivas partidas que conviene agrupar. Ello quiere decir que el
plan de trabajo no se organizará por orden cronológico de guión sino por una conti-
nuidad que tienda a facilitar y simplificar la logística, las convocatorias, reduciendo
costos y jornadas laborales.
Figura 1. Orden de trabajo del programa de televisión La escobilla nacional correspondiente
al 2 de febrero del 2010
2.9. Presupuesto
A partir del plan de trabajo y de las previsiones de contratación, el productor pue-
de elaborar un presupuesto definitivo. Este presupuesto, caso de ser aceptado por to-
das las partes implicadas en el contrato de colaboración, marcará la pauta durante
todo el rodaje condicionando jornadas y contratación de personal y medios. Si el
realizador no está conforme con ello, es el momento de dimitir o, de lo contrario, el
rodaje se puede convertir en un martirio para él y para su equipo.
3. Producción
3.1. Cine
Los géneros más comunes en cine son el dramático y el documental, géneros diferen-
tes pero que, en principio, no alteran significativamente el trabajo del director aparte de
excluir mayoritariamente el peso específico de la dirección de actores. En un documental
pueden existir escenas dramatizadas pero la intención no es el drama sino recrear hechos
o situaciones de interés dentro del entorno que documenta el guión y muchas veces se
trata de fragmentos sin diálogos.
Tradicionalmente, en cine se rodaba en 16 o 35 mm, visionando al final de las
jornadas un copión elaborado en el laboratorio a partir del parte de cámara que defi-
ne las tomas buenas. Este visionado servía para ratificarse en lo acertado del trabajo o
para realizar cambios antes de la fase de postproducción. El copión volvía al labora-
torio con las indicaciones de revelado precisas.
Actualmente, ante el empuje de la era digital, tras las jornadas de rodaje se realiza
un escaneado que traslada el sistema analógico a digital, lo cual posibilita visionar a
través de un DVD, prescindiendo de la sala de proyección y de la reunión conjunta y
facilitando un montaje no lineal en la fase de postproducción.
El plan de trabajo global queda reflejado en el plan de rodaje, el cual debe ser su-
pervisado día a día por el personal de producción según el avance del mismo, rectifi-
cando y reflejando todos los cambios que se puedan producir.
3.2. Televisión
En televisión, la fase de producción resulta muy distinta según las siguientes pre-
misas:
1. El género: contenido en tres grandes secciones: informativos, deportes o pro-
gramas.
2. El sistema: monocámara o multicámara.
3. La emisión: directo o diferido.
3.2.1. El género
En las parrillas de emisión, las diferentes cadenas engloban los distintos géneros
en tres grandes secciones: Informativos, deportes y programas.
Los informativos incluyen telediarios, debates y entrevistas, o sea, aquellos pro-
ductos destinados a llevar a los hogares información diaria o de reciente actualidad y
de temática de interés sociopolítico. El hecho de depender de la actualidad hace que
prive la inmediatez y credibilidad de la noticia frente a su calidad. Los telediarios
constan de una parte realizada en estudio, con multicámara, y emitida en directo, en
donde se presentan los distintos reportajes grabados con un equipo ENG y editados
previamente. La noticia puede también ser presentada en directo, apareciendo el re-
portero en el lugar de los hechos.
Un programa de debate o de entrevistas cuyos contenidos sean de interés sociopo-
lítico y de temática vigente, se considera también perteneciente a informativos y
acostumbran a ser en directo, por la premura de la emisión, siendo realizados tam-
bién en estudio y con multicámara, pudiendo aparecer reportajes o declaraciones
producidas anteriormente o, incluso, introducidas igualmente en directo.
Deportes abarca una parte importante de la producción de una cadena de televi-
sión. Sus espacios acostumbran también a ser realizados con multicámara. Los depor-
tes pueden ser retransmisiones en directo (fútbol, tenis, baloncesto, etc.) o bien ser
noticias de un determinado evento deportivo, transmitidas a través de un telediario
o de otro programa del mismo género. En ese caso, su realización se encomienda a un
equipo ENG. En deportes encontramos también programas de debate y entrevistas.
Programas es una sección muy heterogénea. Consta de muchos formatos, entre
los cuales podemos citar: cine, ficción, documentales, infantiles, magazines, concur-
sos, musicales, late night shows, programas de telerealidad, etc. Son géneros que no
están determinados por un interés social o político de actualidad, aunque muchas
veces, en el caso de magazines de entrevistas y programas de telerealidad, ellos mis-
mos van generando tramas de complicidad entre los personajes que aparecen y los
3.2.2. El sistema
El sistema de producción de un determinado formato depende especialmente de
los contenidos, que determinan las necesidades del mismo. Esas necesidades dan lu-
gar a dos sistemas básicos: monocámara y multicámara.
Hablar de televisión es hablar de multicámara. Aunque la televisión nació a través
de informativos en directo y con cámara de cine, la evolución tecnológica imparable
ha hecho aparecer diferentes contenidos y variedad de públicos, lo cual sigue evolu-
cionando a través de las aportaciones de la era digital y de la imagen estereoscópica.
Trabajar en monocámara representa tomar planos independientes que después se
tendrán que editar. Ello implica un trabajo de postproducción considerable y, por lo
tanto, un formato que se exhibirá en diferido. Suele tratarse de documentales, docu-
dramas y reportajes. Si se trata de reportajes pertenecientes a un programa informati-
vo, la edición se realiza el mismo día de su captación para emitirse a continuación.
Algunos programas de ficción o docudramas pueden realizarse también con una sola
cámara, especialmente si se trata de grabación en exteriores. En todo caso, se deberá
contar con un presupuesto que permita desplazamientos, dietas, y mayor tiempo en
jornadas de grabación y postproducción.
Con multicámara y en estudio se producen la mayoría de programas de televisión.
A pesar del despliegue de medios que eso supone, la verdad es que, una vez realizada
la inversión de construir y equipar los estudios y controles, es un método rápido y,
por lo tanto, económico. El realizador dispone de un número de personas que, duran-
te una jornada laboral, están a su disposición para montar, posicionar, ensayar y
captar todas las imágenes necesarias a tiempo real. Tanto si se trata de un concurso,
una sit-com o un late night show, en muy poco tiempo se consigue un producto que o
bien se emite en directo o bien precisará de poco tiempo de postproducción debido a
que la mezcla básica ya está hecha. En el control de realización, el mezclador, bajo las
indicaciones del realizador, ha ido editando online los diferentes planos que captaban
las cámaras en el plató a tiempo real. El realizador, al trabajar en multicámara, deberá
planificar un diseño de ubicación de cámaras y elección de soportes conveniente a los
resultados que se espera conseguir.
3.2.3. La emisión
El que un programa se emita en directo o en diferido depende básicamente de los
contenidos y/o de la necesidad de optimizar recursos. Un programa emitido en direc-
4. Postproducción
ción de estas escenas sugerirá al espectador unas sensaciones u otras. Así, por ejem-
plo, si un personaje explica un suceso y a través de un primer plano comienza la
rememoración del mismo y le vemos a él más joven, en otro lugar, etc... estamos
haciendo un flashback. Si el personaje explica lo que piensa hacer, por ejemplo un
viaje, le vemos en otra estación, de vacaciones en la playa, con sus amigos, etc., esta-
mos haciendo un flashforward. La literatura dice las cosas, el cine las muestra.
Del mismo modo, podemos comparar la actitud de dos personajes opuestos a tra-
vés de un montaje paralelo de sus acciones. Y también podemos dramatizar mucho el
ataque aéreo a un pueblo si lo montamos con las imágenes ralentizadas y en silencio.
Un paisaje en donde van cambiando las estaciones en plano único a través de
encadenados sugiere inmediatamente una transición temporal, también el paso de
las hojas de un calendario, etc.
Manipulación espacial: existen diversas maneras de trasladar a los sujetos de un
lugar a otro completamente diferente sin que ello incomode al espectador. Las elipsis
espaciales comportan elipsis temporales también. Ya hemos hablado del flashback y
del flashforward, buenos ejemplos. Cuando el cambio de lugar implica también un
cambio de situación en la trama del relato, o sea un cambio de secuencia, es cuando
la manipulación espacial requiere más cuidado. Adelantar los audios es un sistema.
También relacionar un hecho o frase del plano final con el del comienzo de la nueva
secuencia. Otra posibilidad reside simplemente en el movimiento de ejes cruzados de
un plano a otro, lo cual comporta una discontinuidad espacial, etc.
Transiciones: independientemente del ardid que se quiera utilizar, también hay
que dotar de transición al paso de un plano a otro. Una determinada transición ya
justifica un cambio temporal o de lugar de los personajes. Forma parte de la gramática
aprehendida por el espectador y es un código que él entiende. Las más comunes son:
– 1 y 2: el plano que entra empuja al saliente hacia un lugar del encuadre.
– 3: el plano entrante aparece en círculo central i se expande expulsando al sa-
liente.
– 4: el plano entrante aparece reducido en uno de los ángulos del encuadre ex-
pandiéndose y eliminando al saliente…
• Cambiando de plano.
• Desplazándolos dentro de un mismo plano, fijo o en movimiento.
4.3. Chroma-key
Es un procedimiento mediante el cual se desvinculan durante el rodaje los distin-
tos términos del plano. Se basa en rodar un primer término sobre un fondo de color
puro, el cual permite en el montaje insertar un fondo rodado previamente.
El fondo de chroma acostumbra a ser azul o verde, básicamente porque es más fácil
que los personajes de primer término no sean portadores de dichos colores en la piel,
el cabello y, por supuesto, el vestuario. Si así fuera, habría transparencias de ellos con
el fondo.
Por chroma se consigue introducir un determinado personaje o elemento en un
interior o exterior a muchos kilómetros de distancia o en lugares donde el acceso sería
dificultoso, etc. También se consigue combinar elementos de forma expresiva.
Capítulo V
Los medios
Durante todo el proceso productivo el director o realizador cuenta con unos medios
que le permiten convertir el guión literario en una obra audiovisual. Esos medios de-
ben responder a su visión de autor. Ya hemos visto como en la primera fase, la de pre-
producción, el realizador elige a su equipo creativo y técnico. Durante todo el proceso,
este equipo ha de estar a su disposición para plasmar sus pretensiones en cada una de
las diferentes áreas de la obra. Digamos pues que el realizador o director, aparte de te-
ner una idea de como quiere hacer las cosas, debe saberla comunicar y, también, debe
saber coordinar los diferentes medios para que, entre ellos, no haya contradicciones.
El guión técnico es el resultado simplificado del estudio del guión literario por
parte del realizador. En ese guión técnico figuran sus pretensiones iniciales en cuanto
a imagen y sonido. Los cambios que puedan surgir después deberán ser incorporados a
ese guión técnico y esos cambios deberán llegar a todos los componentes, aunque no
les afecten directamente, puesto que en un trabajo en equipo cualquier variación en
un campo determinado puede influir en los demás, aunque sea de forma indirecta. Si,
por ejemplo, varía el vestuario de un personaje, ello no solo influirá en el trabajo del
estilista y de sus colaboradores, sino también en la iluminación, decorado, ambienta-
ción, maquillaje, etc.
Para coordinar las diferentes áreas de la escenografía existe la figura del director
artístico, en cine, o del escenógrafo en televisión. El director artístico o escenógrafo
es quien decide, siguiendo las indicaciones del director o realizador, como deben
llevarse a cabo los diferentes campos: decorados, ambientación de los mismos, esti-
lismo o vestuario de los actores y caracterización de los mismos. Cuenta para ello con
una serie de especialistas en decoración, atrezo, maquillaje y peluquería.
El director de fotografía, asimismo, siguiendo los deseos del director reflejados en
el guión técnico, coordinará a iluminadores, operadores de cámara, especialistas en
efectos especiales, etc.
El director de sonido realizará el diseño de todos los despliegues de material acús-
tico necesarios en cada secuencia y decorado, coordinando y distribuyendo las tareas
de sus técnicos de sonido.
2. La escenografía
• Dibujar un plano del estudio a escala. Este plano contendrá los diferentes sets o
escenarios en planta con referencias de medidas, puntos de luz, entradas y sali-
das, etc. Es el plano base al cual se remitirán todos los profesionales de los de-
partamentos de decoración, ambientación, iluminación, efectos especiales,
etc., para orientar sus tareas.
• Dibujar un plano del escenario, donde figuren cada uno de los sets con sus me-
didas, lugares de paso, puertas de entrada y salida, ventanas, etc.
• En el plano anterior el director añadirá la distribución de cámaras que tiene
previsto hacer, en caso de una grabación multicámara, o bien marcará los suce-
sivos cambios de ubicación en caso de rodaje o grabación monocámara.
• A continuación, el ambientador realizará sobre ese plano su esquema de atrezo,
marcando el lugar donde irán situados los diferentes objetos necesarios a los
requisitos del guión y los gustos del director.
• A partir de aquí, el iluminador podrá hacer un esquema de iluminación. Este
esquema irá variando según las diferentes secuencias, especialmente si se trata
de un rodaje monocámara.
Figura 3. Planta escenario del mismo programa con el diseño de iluminación previsto
2.2. Decorados
El decorado, junto con la ambientación, configura el espacio por donde deberán
moverse los personajes. Es lógico pues que este espacio tenga en cuenta especialmen-
te el guión técnico y, en algunas ocasiones, también el storyboard. No tendría sentido
aumentar el presupuesto con elementos que no van a salir en imagen o, por el con-
trario, prestar poca atención al ambiente de una determinada escena en donde, por
ejemplo, un actor deba tropezar y derribar objetos.
Dado que todo lo que figura en el encuadre informa al espectador, un objeto o
elemento del decorado resaltará más o menos según la medida del encuadre. Por
ejemplo, en el PP de un personaje, cualquier objeto situado tras él y en profundidad
de campo implica una información importante. Por lo tanto, si dicho objeto no es
relevante despistará al espectador creándole expectativas erróneas o simplemente le
incomodará.
Una vez elaborados los planos necesarios, en el departamento de decoración se
realizarán los diferentes alzados. Actualmente, debido a los avances informáticos,
se utilizan para ello programas informáticos que permiten trabajar en dos y tres
dimensiones, lo cual facilita el entendimiento con el director y los constructores de
decorados.
Otras veces, los decorados no son físicos sino virtuales, realizados informática-
mente y proyectados directamente sobre una superficie de chroma. En esos casos, una
vez realizados los fondos por el escenógrafo, el personal de ambientación o atrezo
coloca muebles y objetos en primer término en caso de ser necesario. En este tipo de
escenografías los encuadres han de estar perfectamente delimitados de antemano,
puesto que de lo contrario, al cambiar el plano, cambiarían también las perspectivas
lógicas.
Sea como sea, tanto en rodajes de cine como en grabaciones de televisión, los
decorados deben cumplir unos requisitos básicos:
Otras veces, este decorado exterior es simplemente una fachada apuntalada, por
donde entran y salen los personajes, realizándose las escenas interiores en un estudio.
Caso de la película Psicosis de Alfred Hitchcock, en donde para la casa de Norman
Bates se construyó una fachada que se conserva todavía.
A pesar de la naturalidad respecto a imagen y sonido de los ambientes auténticos,
algunos directores, como por ejemplo Woody Allen, prefieren trabajar en decorados
previamente construidos en un estudio. La comodidad es obvia. No hay que trasladar-
se, el director no debe adaptarse a la localización sino que construye el decorado según
sus intereses y, aunque en principio la construcción de decorados resulta cara, el tiem-
po y los gastos de hotel, dietas y logística que se ahorra producción son considerables.
Figura 5. Decorados en ángulo y en tríptico con la cámara situada en la cuarta pared
Travelling
Gradas
Otro decorado más sencillo es el panel de caja, el cual se suele utilizar como fondo
de ventana. Lo constituye un bastidor de madera forrado con lona, en donde se pue-
de pintar o proyectar un paisaje, el cielo, etc.
Figura 7. Panel de caja con un fondo de cielo tras una ventana del decorado
Los elementos arquitectónicos tales como puertas, ventanas, escaleras, etc., se fa-
brican independientemente acoplándolos después a los paneles. Dichos elementos se
almacenan separadamente de los bastidores y paneles desmontables, pudiendo ser
utilizados en otras producciones.
Las fermas son paneles irregulares que se utilizan para crear diferentes términos en
la escenografía, tales como vegetación, una pared, etc.
portar paisajes pintados como fondo del decorado. También se utiliza un ciclorama
pequeño sobre una tarima para grabar pequeñas piezas con un fondo neutro. Una
presentación con un solo personaje, un anuncio publicitario de un pequeño electro-
doméstico, etc.
cados. Este tipo de programas acostumbra a ser de producción diaria y, por lo tanto,
los decorados son fijos y no se desmontan durante toda la temporada. Puede tratarse
de distintos sets representando interiores de una o varias casas o bien una calle con
tiendas, alguna vivienda, etc.
En los programas de telerealidad, como Gran Hermano, Operación Triunfo y otros, el
decorado constituye una vivienda a la cual se anexan los controles de realización,
despachos de producción, servicios de cocina y catering, etc. Se trata en realidad de un
estudio paralelo en donde conviven los concursantes y a donde se desplaza el equipo
técnico y creativo para seguir día a día y a tiempo real la marcha del concurso. El de-
corado obviamente es realista, acomodándose los diferentes ambientes a la configu-
ración y pretensiones del programa.
En el cine, al tratarse principalmente de un rodaje con una sola cámara y no de-
pender de la proximidad de un control de realización, el director tiene la libertad de
elegir trabajar en estudio o bien en localizaciones naturales. El guión y el presupues-
to de que se disponga pueden marcar la conveniencia de uno u otro lugar pero in-
cluso en el caso de elegir decorados naturales, estos acostumbran a ser transforma-
dos debidamente para poder representar los contenidos que se pretende. También
puede utilizarse un método mixto: interiores en estudio y en escenarios naturales y
exteriores fuera de estudio. En otras ocasiones, al desarrollar el guión una historia
basada en un lugar concreto, conocido y existente, el director puede utilizar los
escenarios naturales como si de un gran decorado se tratase, iluminándolos adecua-
damente y recreando unos personajes típicos, sublimados a través de la puesta en
escena.
Sea cual sea la elección, afectará directamente el plan de producción y la logística
a desarrollar.
3. Ambientación
dientemente de los actores. Mediante los objetos que rodean a los personajes el pú-
blico puede asimilar su profesión, gustos y preferencias, si están casados, si tienen
hijos, etc.
El ambientador o atrezista es un profesional especializado, como el estilista o el
decorador, y muchas veces se trata de un trabajador independiente. Dispone de un
número de ayudantes concordante con la envergadura de la producción y él o su
primer ayudante deben estar siempre presentes en el rodaje o grabación puesto que
un cambio de encuadre, dentro del trabajo previsto, motiva retoques en la ilumina-
ción y la ambientación. En muchas ocasiones el ambientador debe recurrir a un
profesional que le pueda asesorar en un determinado tema. Un ejemplo sería la exis-
tencia de utensilios náuticos de una determinada época o la ambientación de un
quirófano.
Independientemente del tema a tratar, una buena ambientación debe cumplir
algunos requisitos:
Figura 10. Drácula, Francis Ford Coppola. El vestuario y caracterización de los personajes
adquiere gran relevancia narrativa
5. La iluminación
Figura 11. En Barry Lyndon, Kubrick dedicó largo tiempo al planteamiento de la escenografía, llegando a
encargar objetivos muy luminosos y realizando un tratamiento especial del negativo, que le permitieron
trabajar con la luz de las velas, único medio de iluminación utilizado en la época.
También hay que tener en cuenta, al realizar un diseño de iluminación, a qué tipo
de producción va dedicado: cine, vídeo, vídeo digital, monocámara o multicámara.
Porque no solo varían las condiciones de captación sino las posibilidades que ofrece
la postproducción. (Véase Cap. IX. Experiencias. Entrevistas a José Maria Aragonés y
Germinal Ruíz).
Ya hemos visto como el hecho de trabajar con una o varias cámaras influye en las
previsiones y tareas del realizador. Ello es así respecto a todos los componentes de su
equipo. Pero la iluminación se ve especialmente afectada.
Al rodar en cine con una sola cámara un producto que concretará su forma final
en la fase de postproducción, la continuidad del rodaje respecto a la de exhibición se
ve afectada por motivos de logística, economía, disponibilidad de los actores, locali-
zaciones, temporalidad, etc. Es esencial por lo tanto el control de la imagen para que
no se produzcan saltos del racord de luz, tanto en interiores como en exteriores. Por
otra parte, la compensación a este inconveniente consiste en permitir al equipo de
iluminación disponer de un tiempo necesario para equilibrar las diferentes escenas
plano a plano y, por lo tanto, el resultado final favorece tanto a la acción como a los
personajes. Simplificando, podríamos decir que los inconvenientes están previstos y
debidamente planificados.
Al trabajar en televisión con multicámara y dado que la mezcla se produce a tiem-
po real (online), incluso en un programa grabado, no se puede iluminar plano a pla-
no, lo cual obliga a adoptar una solución general y, muchas veces, deficiente respecto
a la calidad uniforme de la iluminación, dado que la luz que por la posición de una
determinada cámara puede resultar muy buena, desde otra cámara y otra posición
puede no serlo tanto.
Por otro lado, la reproducción fotográfica o cinematográfica es más rica que la de
vídeo, en cuanto a diferencias de luminosidad. Esta limitación de las cámaras de ví-
deo y del compromiso global que adquiere la iluminación de un determinado pro-
ducto en un plató con multicámara, implica una estrecha colaboración entre los
responsables de la iluminación y los técnicos de imagen, especialmente el operador
del control de cámaras o CCU, el cual debe controlar e igualar constantemente el
nivel de exposición de cada una de ellas para conseguir el equilibrio y la calidad de
imagen deseados.
Obviamente, este último aspecto tiene menor repercusión si el programa es graba-
do puesto que, incluso en el caso de una descompensación entre las cámaras, ello se
ve en ensayos y, a las malas, se puede repetir una sección de un programa. No obstan-
te, en un directo, todo el proceso de iluminación del plató debe tener debidamente
previstos los cambios en las diferentes ubicaciones de cámara y, también, los trasla-
dos de los personajes a través del plató y de un set a otro. La escaleta es el documento
que informa en todo momento de la marcha del programa y tanto el iluminador
como el control de cámaras deben recurrir a ella durante la emisión del mismo.
5.1. La luz
La luz es el elemento que permite la captación de una determinada imagen y, por
lo tanto, su adecuada recepción por el público. Es también un elemento existente en
la naturaleza y que combinado o no con otras fuentes artificiales está siempre presen-
te en nuestra vida. Para poder aprovechar la luz es importante conocer sus variantes y
características y, por lo tanto, poder prever su aprovechamiento en una u otra forma.
• No es constante y un cambio climatológico hace que varíe en muy poco tiem-
po, pudiendo ir de luz directa y sombras producidas por el sol a luz difusa mati-
zada por las nubes.
• A lo largo del día cambia la temperatura de color, lo cual obliga a un ajuste cons-
tante de balance de blancos en vídeo o filtrado en cine.
• La dirección de la luz natural va cambiando durante el día, lo cual afecta a la
situación de las sombras que creen los objetos presentes.
• La luz natural cambia según las estaciones del año, al cambiar las diferentes
posiciones del sol respecto a la tierra.
• Es habitual tener que adaptar la luz natural a nuestras necesidades, utilizando
luz artificial complementaria o pantallas, tanto para reforzar diferentes campos
de luz como para matizar sombras y, consecuentemente, habrá que trabajar con
dos temperaturas de color distintas, lo cual deberá solucionarse utilizando fil-
tros ante los proyectores.
Luz artificial es la que proviene de fuentes lumínicas creadas por el hombre permi-
tiendo controlar todos los factores que intervienen en la iluminación de un espacio
u objeto. Esos factores son:
• Potencia lumínica.
• Control luz/sombra.
• Control de la angulación y direccionalidad de la luz.
• Control de la suavidad/dureza.
Según su cualidad: Luz suave es una luz difusa, resultante de matizar la luz directa.
Esta matización, en el caso de exteriores, proviene de un cielo nuboso, resultando un
espacio sin sombras producidas por el sol y en donde la luz está más o menos igualada
en todas partes.
Si se utiliza luz artificial, se consigue luz suave con fuentes luminosas de gran cober-
tura o bien tamizando la luz proveniente de los focos de luz dura o bien rebotando la luz
al dirigir los focos de luz dura a superficies difusoras que al reflectarla producen luz suave.
La luz suave o difusa se utiliza básicamente para atenuar las sombras provocadas
por la luz directa de los focos. Su inconveniente principal consiste en la dificultad de
recortar este tipo de luz y, también, en su naturaleza de luz plana, que resalta muy
poco las formas y texturas.
Luz dura es una luz directa y puntual. Si es natural proviene de la luz del sol a cier-
tas horas del día, en un cielo despejado. Si es artificial proviene de fuentes luminosas
direccionales. En este tipo de focos, los múltiples rayos del haz de luz son paralelos,
provocando zonas de luz muy recortadas, con fuerte contraste de luz y sombra y re-
saltando mucho las formas y texturas.
La luz clave o principal es la que ilumina al sujeto con mayor intensidad y la que
determina el diafragma con el cual se trabajará. Proviene de un solo foco, direccional,
proyectando una sombra recortada sobre el personaje. Su trayectoria es lateral,
aproximadamente de 30º respecto al eje de cámara al sujeto, a unos 3 m de distancia
y elevada respecto al mismo. En el caso de trabajar con multicámara, a tiempo real,
se precisa una luz principal para cada posición del sujeto en el set.
La luz de relleno o secundaria pretende suavizar las sombras producidas por la luz
principal sobre el sujeto. Proviene de una fuente de luz difusa situada en el lado opues-
to a aquélla, con un ángulo aproximado de 0 a 30º respecto al eje de la cámara al sujeto.
Se sitúa elevada respecto al mismo y su altura dependerá de la altura de la luz principal.
La luz de contra recorta al sujeto del fondo en el que se halla emplazado, resaltando
la tridimensionalidad del espacio, la transparencia y el contorno. Para ello se sitúa
tras el personaje. Habitualmente y para simplificar, al trabajar con dos personajes
enfrentados, la luz de contra de uno puede servir como luz principal del otro.
Iluminación clave A
Iluminación clave B
Contraluz A Contraluz B
A B
Relleno B Relleno A
Ambiente A Ambiente B
Figura 15. Iluminación de dos personajes A y B enfrentados. Las luces clave y contra
se combinan entre uno y otro
1. La lente conserva su curvatura y concentra igualmente los rayos lumínicos sin
ser tan gruesa y, por lo tanto, pesando menos.
2. Desaparece el círculo central más oscuro producido por la mayor cantidad de
rayos de luz que se desviaban hacia los lados.
Figura 16. 1. A la izquierda, sección de la lente Fresnel. 2. A la derecha, sección de una lente convencional
plana-convexa y de potencia equivalente a la anterior
Figura 17. Lente Fresnel vista frontalmente. Los sucesivos anillos permiten concentrar los rayos de luz
minimizando el grosor de la misma
Según esta tabla se puede observar que las radiaciones emitidas por elementos
domésticos y luz de cuarzo son rojizas. En cambio, las radiaciones emitidas por la
luz solar directa y las lámparas de descarga son azuladas. Los elementos domésti-
cos emisores de luz en un decorado, aunque no sirvan para iluminarlo, deben ser
tenidos en cuenta por el director de fotografía puesto que sus radiaciones están
presentes.
Las lámparas más utilizadas en la producción de programas audiovisuales, aten-
diendo a su forma de producir la luz son las lámparas de incandescencia y las lámparas
de descarga.
Lámparas de incandescencia: son lámparas de luz cálida. En general podemos ha-
blar de:
• Lámparas de tungsteno.
• Lámparas de tungsteno-halógeno (cuarzos).
• Linestras.
Lámparas de descarga
Son fuentes emisoras de luz en donde la radiación se produce por la descarga de
un gas. Su principal inconveniente es que no son regulables a través de mesa sino in
situ, de forma manual, debido a que con una reducción de la potencia que las alimen-
ta dejaría de producirse la descarga.
En general, podemos hablar de:
• Lámpara haluro-metálica.
• Lámpara de xenón.
• Fluorescente.
Capítulo VI
Realización monocámara
1. Planificación
La producción con una sola cámara marca el inicio de las obras audiovisuales,
tal como se ha explicado anteriormente y, a pesar de las ventajas que supone pro-
ducir en estudio o exteriores con multicámara a través de un control de realización
en donde se vayan mezclando las diferentes fuentes de captación de imagen, la
producción con una sola cámara se sigue utilizando, principalmente en el cine
y, también, en la televisión, aunque aquí con unos fines y condicionantes determi-
nados.
En el cine y en determinados géneros televisivos, como la ficción, dada la relevan-
cia de la obra y el mayor presupuesto de que se dispone, es indispensable un estudio
minucioso del guión literario, trasladando las consiguientes escenas a un guión téc-
nico mediante el cual el director planifica y transmite metódicamente su visión per-
sonal de la historia. Este guión técnico organiza plano a plano todas las acciones,
apoyándose y teniendo en cuenta desde un principio todos los recursos expresivos de
que se puede disponer: ópticas, iluminación, movimiento de cámara, de actores, so-
nido ambiente, etc.
1 1 1 Bar. PC - Café con leche y mano de PERE con Sonido: Se oye el sonido predominante 00:00:05 00:00:05
anillo, dándole vueltas en un sentido y en de una máquina tragaperras y las
otro lentamente. vueltas de la cuchara en la taza. Poco a
poco el sonido del bar va aumentando
hasta que se equilibran los dos.
1 1 2 Bar. PM Lateral - Gente hablando en la barra Sonido: sonido de relleno de Bar. 00:00:03 00:00:08
del Bar. Hay bastantes personas en la
barra, que llenan gran parte de la imagen.
1 1 3 Bar. PG - Bar y gente conversando en la Sonido: sonido de relleno de Bar. 00:00:04 00:00:12
barra del Bar. Está bastante lleno de
personas que ocupan gran parte de la
imagen. Hay movimiento de personas y
98
camareros.
1 1 4 Bar. PC - Café con leche y mano de PERE con Sonido: La cuchara de PERE dando 00:00:02 00:00:14
anillo, dándole vueltas en un sentido y en vueltas al café con leche y sonido de
otro lentamente. relleno de Bar.
1 1 5 Bar. PM - Un niño jugando con una video Sonido: sonido de relleno de Bar y 00:00:02 00:00:16
consola en una silla, a lado de sus padres maquinita de juego.
que están almorzando.
1 1 6 Bar. PC - PERE tomándose el café mientras que Sonido: Ambiente bar. 00:00:02 00:00:18
mira por la ventana.
1 2 1 Calle. PG Lateral - DANI cruza un semáforo Sonido: Ambiente de calle, el coche le 00:00:05 00:00:23
esquivando un coche que frena. pita.
TRAV Lateral - sigue recorrido DANI.
04/10/11 14:28
© Editorial UOC 99 Realización monocámara
1.3. Storyboard
El storyboard refleja el guión técnico en imágenes, permitiendo constatar de forma
gráfica lo acertado o incorrecto de las decisiones tomadas anteriormente. Debe ser
muy minucioso para resultar realmente útil. Actualmente existen programas infor-
máticos para realizarlos aunque muchos directores prefieren recurrir al dibujo perso-
nal, aunque sea en primera instancia. La experiencia del dibujo, como la de la escri-
tura, ordena el pensamiento y favorece la creatividad personal.
Básicamente, sus viñetas deben reflejar:
2. El rodaje
Figura 6. Planta situación A y B enfrentados y dos posiciones de cámara encuadrando a uno de frente
y escorzo del otro
Figura 9. Con la muerte en los talones, de Alfred Hitchcock. Plano medio frontal y escorzo
del interlocutor a la vista
Si el personaje aparece en plano general y desplazado del punto central del encua-
dre, a izquierda de cuadro por ejemplo, el espectador esperará ver entrar a alguien en
cuadro por la derecha. O, dicho de otra forma, no le sorprenderá que eso suceda.
Figura 11. Plano general A recibiendo a B que entra por derecha de cuadro
El aire no deja de ser una especie de marco con el que rodeamos los elementos en
campo. Dado que forma parte de la escena, representa para el espectador una infor-
mación que también debe interpretar. Es lógico pues distribuirlo equitativamente y
tenerlo en cuenta al encuadrar.
• En una persecución entre dos personajes, el encuadre se irá cerrando a medida
que disminuye la distancia entre ellos.
• Si los sentimientos de un personaje no tienen especial trascendencia en una
determinada acción, un PP despistará al espectador.
habitual cabalgar los audios de uno a otro plano y, caso de no usar fondos de li-
brería, esos audios deben venir grabados desde el rodaje, independientemente de
la previsión de imagen que aparezca en el guión técnico. Es conveniente tam-
bién curarse en salud y grabar tomas de audio independientes, especialmente en
aquellos sonidos de fondo que se pueden producir en situaciones muy especia-
les. Con un minuto de audio, se podrá realizar un sinfín que cubra con tranqui-
lidad la continuidad sonora de nuestro relato.
Al planificar las diferentes tomas, debemos prever la relación entre ellas una vez
convertidas en planos en el proceso de postproducción. Ya hemos visto que el hecho
de rodar desordenadamente el guión genera una necesidad de controlar los empal-
mes entre plano y plano. Existen unos códigos que el espectador conoce y acepta,
aunque no sea consciente de ello, y que le hace comprender en continuidad la disgre-
gación de las acciones. En la cabina de montaje es en donde se concreta la continui-
dad visual y sonora, pero esa continuidad debe ser prevista en la planificación inicial
y, por supuesto, en el rodaje de las tomas.
Figura 16. Planta situación eje de mirada entre hombre y perro, tres posiciones de cámara
Figura 17. Plano general del hombre y su perro desde posición de cámara 1
Figura 18. Plano corto del perro y su amo desde posición de cámara 3
Figura 20. Planta situación con ubicaciones de cámara posteriores al hombre y su perro
Figura 21. Plano general posterior del hombre y su perro desde posición de cámara 1
Figura 22. Primer plano posterior del hombre desde posición de cámara 2
Figura 23. Plano corto posterior del perro y su amo desde posición de cámara 3
Figura 24. Plano corto conjunto del hombre y su perro con eje de cámara frontal
Figura 25. Plano corto conjunto del hombre y su perro con eje de cámara posterior
Figura 26. Primer plano frontal del hombre mirando a cámara, iniciando el movimiento
de cabeza hacia su perro.
Figura 27. Primer plano posterior del hombre volviéndose hacia su perro
• El eje de mirada de A irá de izquierda a derecha cuando hable a B y el aire a de-
recha de cuadro informará de la situación de B.
Figura 30. A mira a B, situado a su izquierda, posición de cámara 3, aire a derecha de cuadro
• La mirada de cualquiera de los tres será frontal cuando se dirija a los otros dos y
el margen de aire estará repartido equitativamente en su encuadre.
• En un plano más abierto, en donde deban aparecer los tres personajes, debere-
mos situar la cámara de forma que los ejes coincidan con los planos cortos an-
teriores. Por ejemplo, frontal a B, manteniendo a A y C en escorzo. Para cambiar
la orientación de dichos ejes se debe proceder como en la situación anterior del
hombre y su perro, haciendo el contraplano del plano abierto o bien perdiendo
referencias con un plano frontal de uno de los tres personajes, A, B o C, o, sim-
plemente, moviendo la cámara durante la toma hasta la situación deseada.
Figura 36. Planta ubicación cámara frontal a edificios. A camina de izquierda a derecha
3.1.4. El racord
El hecho de rodar por campos de luz, alterando la continuidad cronológica de la
acción puede suponer problemas al montar, si no se han reproducido con exactitud
El papel del script ha sido básico en los rodajes con una sola cámara durante mu-
cho tiempo, especialmente en el cine, dada la imposibilidad de visionar el material
rodado al instante y depender de los sucesivos pases de copiones de laboratorio en
jornadas independientes. El script se ocupaba de prever, según el plan de rodaje que
le proporcionaba el departamento de producción, el cumplimiento del racord en to-
dos los planos previstos. Actualmente, dados los avances tecnológicos y la posibili-
dad de visionar in situ el material rodado, a través de un combo, su trabajo puede ser
compartido por varias personas de los diferentes departamentos.
35 mm 50 mm 70 mm
Figura 43. Imagen de una niña en un parque, tomada a la misma distancia y variando la óptica –35 mm,
50 mm, 70 mm–. Ópticas diferentes producen variaciones en el encuadre, la disposición de sus elementos y
la profundidad de campo
Las lentes sirven al realizador para, desde una misma distancia, acercarse más o
menos al objeto y, también, para relacionar el objeto de una u otra forma con todos
los demás elementos en campo. Eso es así porque cada lente proporciona una profun-
didad de campo diferente, siendo ese aspecto muy notable entre el gran angular y el
teleobjetivo.
4.3.3. Teleobjetivo
El teleobjetivo es el objetivo con una distancia focal muy alta y luminosidad infe-
rior al objetivo clásico o normal. Es muy adecuado en rodajes en donde la cámara
debe, por una u otra razón, permanecer alejada de la acción o el sujeto como, por
ejemplo, el rodaje o grabación de algún acontecimiento deportivo y, también, repor-
tajes relacionados con la Naturaleza. Al ser la distancia focal superior a la de un obje-
tivo normal y precisar más apertura de diafragma, también su profundidad de campo
es inferior. Este último aspecto puede resultar muy útil si se desea resaltar al objeto
encuadrado de su fondo, dándole mayor relevancia.
Figura 44. Clint Eastwood. Invictus. El uso del teleobjetivo consigue acercar al espectador y, diluyendo
los últimos términos del plano, magnificar las imágenes del juego
4.3.4. Macro
El macro es un objetivo utilizado para tomar planos de detalle a gran distancia. Su
distancia mínima de enfoque es muy baja pero resulta muy útil en ciertos tipos de
planos o, incluso, en reportajes sobre animales muy pequeños y de lento movimien-
to como los insectos. Otra ventaja es la mínima distorsión de la imagen resultante.
4.3.5. Zoom
Hasta aquí, los objetivos acostumbran a ser de distancia focal fija. La característica del
objetivo zoom es que su distancia focal es variable. Incorpora un juego de lentes que
permite variar la distancia focal sin necesidad de cambiar el objetivo. Se le utiliza mucho
en televisión porque, al trabajar a tiempo real, la operación de cambio de objetivos ralen-
tizaría en exceso las tareas. En exteriores, reportajes informativos, entrevistas, etc. tiene
además la ventaja de poder cambiar el ángulo de visión de los diferentes encuadres con
mucha rapidez. Los objetivos zoom ofrecen distintas posibilidades de distancia focal,
pudiendo incluso comenzar en gran angular y llegar hasta teleobjetivo. El rango focal del
objetivo zoom variará en función de su dedicación, como veremos más adelante.
5.2. Visionado
Visionar el material rodado o grabado y seleccionar los brutos o sea decidir qué
planos se montan y cuáles se descartan. Paralelamente, elaborar una escaleta de mon-
taje, en la cual habremos localizado cada plano a utilizar.
• Definir el plano, cortando las colas o afinando las entradas y salidas de movi-
miento, personajes o motivos.
• Sincronizar y/o cabalgar los sonidos directos.
• Editar las transiciones entre plano y plano.
el negativo y a cortar las tomas dadas por buenas, elaborando un copión o copia de
trabajo con las mismas. Tras un visionado, que puede ser diario, por el equipo de di-
rección y producción, así como el operador de fotografía y quien se considere nece-
sario. Una vez dado por válido, este copión servirá al montador para ir avanzando su
trabajo. Esos visionados sirven para observar la marcha del rodaje y asegurarse de que
no haya ningún plano inutilizable, lo cual generaría variaciones en el plan de trabajo.
Representa andar sobre seguro y curarse en salud.
Actualmente, muchas cámaras de 35 mm realizan simultáneamente una copia en
vídeo, lo cual permite visionar el resultado de las tomas durante el rodaje y, también,
permite una independencia mayor de la labor antaño propia del script o secretario de
rodaje, persona con experiencia y grandes dotes de observación, que decidía en todo
momento si había o no fallos de racord o si la continuidad se respetaba debidamente.
El script elabora un parte de continuidad, en donde registra toda la información
necesaria sobre las características técnicas de cada toma y las descripciones relativas
a como se ha llevado el racord plano a plano. Estas descripciones pueden ir acompa-
ñadas de fotografías que el mismo script se ocupa de tomar en el lugar de rodaje.
Asimismo, este documento registra todas las variaciones realizadas sobre el guión
original, para ser tenidas en cuenta en la etapa de montaje.
No obstante, si la previsión, hoy día mayoritaria, es realizar una edición digital,
dadas las ventajas que supone a pesar de resultar menos económica que la moviola, el
negativo original pasará por el telecine para ser digitalizado y a partir de ahí se repro-
ducirá el esquema de la edición en vídeo: copia en DVD con time code en pantalla para
visionar y tomar las decisiones oportunas respecto a su calidad, montaje off line y pos-
terior volcado en la cabina técnica con el software elegido para su edición no lineal.
La edición digital no lineal, a pesar de resultar más costosa, implica muchas ven-
tajas y mayor rapidez en el proceso. Una vez volcado el material en el software, Avid
habitualmente, éste se manipula sin necesidad de recurrir constantemente a los so-
portes o cintas, acelerando mucho el proceso. Por otra parte, la evolución tecnológica
es imparable y constantemente aparecen nuevas ofertas de efectos, transiciones y
posibilidades de corregir y mejorar la calidad de la imagen, sin grandes esperas y sin
necesidad de moverse de la cabina de edición.
Una vez finalizada la edición digital de la película o documental cinematográfico,
se ajustará al negativo original, cortando y uniendo las tomas según las decisiones
tomadas en la copia de trabajo y permitiendo así el tiraje de copias definitivas.
En el laboratorio se produce un negativo óptico de sonido a partir de la grabación
magnética original, el cual se combina con la imagen para dar lugar a la copia com-
puesta.
A continuación se deberá proceder al etalonaje de toda la película, operación de
laboratorio supervisada por el director de fotografía, que supone igualar la luz y la
colorimetría plano a plano y por escenas, matizando también los resultados según las
intenciones expresivas del director. De ahí saldrá la primera copia estándar para pro-
seguir el proceso de sonorización y montaje musical.
Hay que añadir también que actualmente, debido al gran avance tecnológico, son
ya muchas las salas en donde se proyecta digitalmente, incluso en 3D y, por ello, lo
habitual es realizar copias de exhibición digitales y analógicas y la tendencia lógica es
que vayan aumentando las primeras y disminuyendo las segundas.
están más próximos a la cámara que un segundo grupo de personas que van y vienen
y este grupo más próximo que el fondo urbano en el que se hallan ubicados. Y, por lo
tanto, según la óptica que estemos usando, esos términos pueden resultar de diferen-
te nitidez debido a la profundidad de campo y, además, tendrán diferente relevancia
en la recepción del espectador. Esta diferencia, respecto al sonido, supondrá que la
conversación entre A y B sonará en primer plano, el murmullo de los transeúntes en
segundo plano y, finalmente, el ambiente urbano en tercer plano. O, simplemente,
según la intención del director, A y B en primer plano y ambiente urbano y de tran-
seúntes en segundo plano.
5.7.5. El silencio
El silencio es un elemento expresivo de primer orden y, como tal, prevalece por en-
cima de cualquier ambiente y puede dar credibilidad a cualquier situación. A menudo,
los efectos de cámara o de postproducción adquieren mayor sentido y relevancia si se
suprime el sonido lógico que en la vida real conllevaría la situación narrada. Nos referi-
mos a efectos como ralentizar la imagen, desenfocar uno o todos los términos, montar
en paralelo diversas escenas sin aparente nexo de unión entre sí, etc. Por la misma ra-
zón, la sola presencia del silencio transporta al espectador de uno a otro lado en conti-
nuidad, creando un vínculo y dando sentido global entre las diferentes acciones.
6.3. Telemovie
La telemovie es otro género, un largometraje, realizado habitualmente con una
sola cámara para exhibirse por televisión. Una telemovie suele ser sin embargo una
Capítulo VII
Realización multicámara
1. Introducción
veremos más adelante, la utilización de varias cámaras para disponer de sus señales
independientes en un posterior montaje sí puede suceder en el cine.
Para realizar con varias cámaras simultáneamente se necesita un control de reali-
zación el cual puede formar parte de los equipamientos fijos de un estudio de televi-
sión o bien estar contenido en una unidad móvil, la cual tiene la facultad de trasla-
darse allá donde sea necesario, pudiendo así cubrir la realización de espectáculos
exteriores a las instalaciones de la cadena de televisión e incluso retransmitirlos a
través de un enlace. Los costos inevitables de todos esos medios se justifican poste-
riormente por la doble economía en tiempo y dinero que comportan.
2.1.1. El plató
Es el espacio del estudio en donde se realiza la captación de imagen y sonido y, por
lo tanto, el lugar físico en donde se desarrolla la acción que simultáneamente, en caso
de un directo, o más tarde, en caso de un programa grabado, llegará a los televisores
domésticos.
El plató, para resultar útil, debe cumplir unas condiciones mínimas relativas a
accesibilidad, dimensiones, equipamiento y aislamiento.
Accesibilidad: Las puertas de acceso deben independizarse según sus funciones: a)
acceso de personal y b) acceso de equipamientos, tales como vehículos, decorados,
grúas, efectos especiales, etc. Asimismo, debe disponer de un acceso directo que lo
comunique con la zona de control.
Aislamiento: puertas y paredes deben estar aisladas acústicamente, tanto de rui-
dos externos como de reverberaciones internas, con recubrimiento de materiales al-
tamente absorbentes.
Dimensiones y equipamiento: en relación a las necesidades o tipo de programas
que deba cubrir, debe ser espacioso, permitiendo la ubicación de decorados, actores,
cámaras, soportes móviles, como grúas o travelling, así como el paso constante del
personal que esté trabajando.
El techo debe ser lo suficientemente alto y equipado de parrillas de conducción de
focos y proyectores de iluminación.
Asimismo, debe disponer de un buen sistema de refrigeración que mitigue las al-
tas temperaturas producidas por los proyectores de iluminación, así como por los
materiales de aislamiento de puertas y paredes. Esos generadores de refrigeración,
muy ruidosos, deben estar ubicados convenientemente lejos del plató.
Como ya hemos indicado anteriormente, debe disponer de otros espacios y servi-
cios cercanos, los cuales suelen compartirse entre varios estudios.
2.1.2. El control
El control es el lugar del estudio dotado de todos los equipamientos que permiten
la captación, monitorización, mezcla y grabación de todas las señales procedentes de
las diferentes fuentes de imagen y sonido. Esas fuentes pueden provenir directamente
del plató, como la señal que proviene de cámaras y micros o de estudios o lugares ex-
ternos, por ejemplo, el departamento de grafismo que puede enviar rótulos y gráficos
al mezclador del control, una cabina de vídeo externa al estudio, que puede enviar
imágenes pregrabadas anteriormente, o, también, el control central de la cadena de
televisión que puede enviar señales provenientes de un enlace o retransmisión exterior.
El control debe estar intercomunicado con todas las áreas que de alguna forma
participan en la producción. Esta intercomunicación es esencial para llevar a buen
término las gestiones de los distintos departamentos y debe constar de megafonía y
microfonía. Este sistema de intercomunicación, llamado intercom, permite a los res-
ponsables de cada área y a sus ayudantes comunicarse en cualquier momento con
todos los demás, aparte de propiciar que la voz del realizador llegue siempre y en todo
momento a los operadores de cámara, el regidor, los técnicos de plató, etc.
Igualmente, el control debe estar comunicado electrónicamente con el plató. La
señal de cada una de las cámaras y micrófonos debe llegar al control, poderse moni-
torizar, seleccionar, manipular y grabar correctamente siguiendo las órdenes del rea-
lizador y/o de su ayudante.
Figura 1. Control de realización. De primer a cuarto término, mezclador, realizador, primer ayudante
de realización, segundo ayudante de realización
Figura 3. Control VTR. Recibe la señal de mezcla de cada una de las cámaras y vídeos y está
equipado con generador TC, DVD, disco duro, vídeo digital y conmutadores que le permitan dar
prioridad a uno u otro
Figura 4. Unidad de control de cámaras (CCU). Dispone de la imagen de cada una de las cámaras
y de un monitor de mezcla para realizar los ajustes necesarios
2.1.2.6. Tituladora
La tituladora es un generador de rótulos y gráficos. La manipula un grafista aun-
que, en según qué casos, retransmisiones o equipos más reducidos en exteriores,
puede ocuparse de ello el mezclador o un ayudante de realización.
Figura 8. Unidad móvil. Control de realización con monitorización de imágenes, mezclador
y tituladora en la parte delantera, a la derecha de la imagen; Control de sonido y Control
de cámaras (CCU) a su espalda
dor va montando las imágenes al mismo tiempo que las graba (montaje online).
Realiza una mezcla. Cosa que, al trabajar con una sola cámara, no sucede antes de
llegar a la cabina de postproducción.
No obstante, el realizador deberá prever incluso este factor, curándose en salud
con el número de cámaras necesarias, así como con sus correspondientes soportes.
Cada una de las cámaras ofrecerá diferentes posibilidades y ello también vendrá con-
dicionado al número de las mismas así como a las posibilidades de sus soportes.
El montaje a tiempo real implica sobre todo rapidez en las decisiones pero tam-
bién un dominio del espacio y del tiempo necesario para explicar las cosas. A la com-
binación de ambos elementos es a lo que podemos llamar ritmo.
La narrativa en la captación multicámara se basa en saber planificar debidamente
todos los elementos necesarios para explicar un tema concreto teniendo en cuenta la
disponibilidad de medios que hay en un estudio y teniendo en cuenta la mezcla a
tiempo real que uno deberá realizar.
El primer paso a tener en cuenta es la disposición de las cámaras en relación al
programa o evento que se deba grabar o emitir. Para ello, hay que analizar sus dife-
rentes partes, los posibles cambios de ubicación de las cámaras y, también, la forma
de llevar la continuidad de una a otra de las partes.
Nos referiremos en primer lugar a un programa grabado con postproducción pos-
terior y, después, a las características propias de un programa emitido en directo.
El espectador percibirá tres aspectos básicos que condicionarán su comprensión y
actitud respecto al espectáculo que se le ofrece: el contenido, la escenografía, la mez-
cla de imágenes y sonido. Estos tres aspectos están íntimamente ligados entre sí. De
la bondad de uno hacia el otro depende el éxito y considerarlos independientemente
es un error en el que desgraciadamente se puede caer.
3.2. El contenido
Cualquier programa de televisión se puede inserir en un género determinado.
Dentro de este género se puede elaborar un formato u otro. Podemos hablar de un
musical, un infantil, un magazín, un debate, un dramático, etc., respecto a género y,
respecto a formato, podemos hablar de las características que diferencian a un pro-
grama de otro de su mismo género. El género influirá en su ubicación dentro de un
espacio u horario de emisión determinado, puesto que se le supone un público u otro
y, por lo tanto, también influirá, indirectamente, en la forma de presentar el conteni-
do. Parece lógico que un programa infantil disponga de una realización mucho más
diáfana y sencilla que un dramático e, incluso, que un debate en donde muchos ter-
tulianos hablan sobre un tema en concreto y enfrentan entre sí sus opiniones.
El realizador debe pues olvidar sus gustos personales y concentrarse en el público
previsto y en el género que tiene entre manos. Todo ello, obviamente, no debe impe-
dir un estilo personal.
3.3. La escenografía
En un programa multicámara, las cosas suelen suceder de forma controlada, aun-
que a veces parezca que está cambiando el mundo. Todas las personas que intervie-
nen tienen unas posiciones previstas y exponen sus ideas o discurso desde allí. Cual-
quier desplazamiento de un personaje debe estar previsto para poder ser captado u
ocultado convenientemente, según lo que más convenga.
Dado que un decorado se construye para cada programa y se hace cuando el pro-
grama ya es un proyecto consolidado con una determinada maqueta de producción,
es lógico pensar que dicho decorado debe ir a favor del programa y no en contra.
Y del mismo modo, aspectos como la iluminación y la ambientación, el vestuario y
la caracterización de los participantes, etc.
Especialmente, el decorado debe permitir en todo momento el desarrollo óptimo
del programa con la captación de imágenes correspondientes y ello conlleva la posi-
bilidad de ubicar y cambiar la ubicación más conveniente de las cámaras. Este deco-
rado debe optimizar recursos y no solo los propios sino también los del resto del
equipo. Un ejemplo sería que un operador de cámara no pudiera intervenir durante
una parte del programa porque el decorado no le permite desplazarse al lugar más
conveniente en un momento previsto y determinado del mismo. Ello, desgraciada-
mente, sucede algunas veces.
3.4. La mezcla
La mezcla de imágenes dependerá del diseño que el realizador haya previsto según
el contenido y características del programa en cuestión. Elaborar un diseño acertado
representa trabajar sin presión obteniendo mejores resultados. Y, dado que dentro de
un mismo programa, los capítulos van repitiendo el mismo formato, este diseño solo
se ha de realizar una vez, en la fase de preproducción, y como máximo sufrir peque-
ños retoques en algún momento.
Poniendo como ejemplo un late night show, el realizador debe poder responder a
las siguientes preguntas:
Figura 13. Programa 59 segundos de TVE. Plano general del plató con cabeza caliente
Figura 14. Programa BFN de La Sexta. C-A: plano de conjunto de los dos entrevistados juntos
Figura 16. C-B: PP y PM del entrevistado, el cual dispone de un tiro para él solo por ser el personaje
principal de la entrevista
resulta un recurso útil para dar el plano de un personaje durante el transcurso de todo
un programa o debate. Es una cámara que, en estos casos, está más para enriquecer el
discurso que para complementar a las demás cámaras.
4. El directo
equipo. El mezclador de un directo deberá pues ser una persona con una cierta expe-
riencia, así como el ayudante de realización y el regidor, entre otras razones, porque
si por un casual el realizador se sintiera indispuesto, ellos tres deberían correr con la
carga de la realización del programa.
Del mismo modo, en un directo es especialmente importante que el operador del
plano máster tenga muy clara su función durante todo el programa e, igualmente, el
resto del equipo. El número de cámaras siempre será superior e, incluso, puede suce-
der que haya algún plano general con la cámara trincada y sin operador pero que
pueda ser pinchado en cualquier momento.
En un directo hay el tiempo que hay para los cortes publicitarios y, por lo tanto,
todo el personal debe conservar sus posiciones. Esa responsabilidad recae en el regi-
dor, quien ha de controlar en todo momento entradas, salidas y movimientos en el
plató.
En la fase de preproducción se realizarán todos los gráficos y rótulos previstos para
la emisión para, de esta forma, poder ir insertándolos durante la producción del pro-
grama. Asimismo, cualquier entrevista o vídeo pregrabado deberá estar debidamente
editado y sonorizado para poder lanzarlo al aire en el momento preciso.
En el directo es lógico pues que un realizador precise más medios técnicos y hu-
manos y también, que se asegure de la óptima calidad de los mismos.
El cine ha sido siempre el medio en donde su director debe planificar muy cuida-
dosamente la película que saldrá de sus manos. Este trabajo debe llegar a todo su
equipo a través de sus órdenes y para ello se elabora un guión técnico y un storyboard.
Si el director ha podido planificar debidamente las tomas y, por lo tanto, el productor
ha podido elaborar un plan de rodaje lógico en las sucesivas localizaciones y teniendo
en cuenta la convocatoria de actores, el hecho de trabajar con una sola cámara per-
mite, además, pulir los planos en todos los sentidos.
Ya hemos visto en qué consiste el rodaje monocámara en cine. Las tomas se repi-
ten las veces que sean necesarias, cambiando el encuadre y ubicando nuevamente la
cámara donde se suponga más conveniente para ofrecer en el montaje una determi-
nada acción desde varios puntos de vista y con diferente tamaño y angulación en los
encuadres.
Sucede, sin embargo, que, a veces, repetir una toma puede resultar muy inconve-
niente respecto a los horarios y la economía. Por ejemplo:
Estos y otros casos similares aconsejan el uso de varias cámaras en el rodaje de una
película. Los planos resultantes de cada una de las cámaras serán debidamente visio-
nados antes de decidir su composición durante el montaje, aunque ello también
haya sido planificado anteriormente y, por lo tanto, la ubicación de cámaras y sus
posibles trayectorias decididas también.
Capítulo VIII
Productos
1. Introducción
A través del análisis de algunos productos quiero diferenciar las características que
influyen decisivamente en la manera de producirlos, en su calidad y, también, en las
condiciones de recepción del espectador. La industria audiovisual ha desarrollado
multitud de formatos que en teoría cubren gran parte de las expectativas de los públi-
cos. Esos formatos se diferencian los unos de los otros debido a muchos factores. In-
fluyen especialmente el presupuesto de que se dispone y, también, el público a quien
va dirigido. Pero esos dos factores también están relacionados entre sí. La industria se
ha ido inventando a sí misma a través de los años, de cambios, de modas y, por su-
puesto, del avance tecnológico que ha posibilitado dichos cambios. A través de cinco
productos, ficción en televisión, dramático en cine, documental, entrevista y piezas
publicitarias de pequeño formato, trataré de evidenciar los factores que influyen en
su presentación.
una sit-com, en donde los personajes vuelven una y otra vez, diaria o semanalmente,
viviendo nuevas peripecias, la trama principal empieza y concluye en cada capítulo,
quedando abiertas las tramas secundarias que corresponden habitualmente a la vida
privada de los personajes principales, siendo éstos los que proporcionan la continui-
dad entre capítulos: Aída, Siete vidas, Sin rastro, Poirot, El cor de la ciutat, etc.
El hecho de representar la serie, sit-com o programa de gags una costumbre sema-
nal para el espectador, hace que éste se convierta en cómplice de las aventuras de sus
personajes, creando unos vínculos firmes y continuados, lo cual permite a su vez
mayores oportunidades de transmisión de mensajes. Al cuarto episodio de una de
estas obras de ficción, el espectador ya ha dado prioridad a algunos de ellos, esperan-
do poder verlos nuevamente el próximo día de emisión.
Esta especial relación solo se da en el medio televisivo puesto que en el cine, la
magia es más intensa pero también más efímera, liberándose el público de cualquier
dependencia con sus personajes al salir de la sala.
Actualmente, el género de ficción se utiliza para ilustrar dramas, comedias, aven-
turas, thrillers, sátira política, etc., pudiendo incluso coincidir en una misma serie
todas las ideas temáticas expuestas.
2.2. La tv movie
Una tv movie es, como su nombre indica, una película pensada para ser emitida en
un televisor doméstico. Ello implica unas características propias de formato y de rea-
lización, razón por la cual las tv movies se suelen encargar a profesionales especializa-
dos en el tema.
La procedencia de la idea y el guión es variable. Puede tratarse de un trabajo de
encargo, como sería el caso de las que toman como punto de partida una serie de te-
levisión. Los personajes son los mismos, los ambientes también y varía sencillamente
el tiempo de emisión y, por lo tanto, la estructura de la trama y subtramas. Podemos
hablar de Farmacia de guardia, Poirot o Miss Marple como series sobre las cuales se han
desarrollado tv movies.
Otro caso sería un guión creado específicamente para realizar una tv movie y ven-
dido a una productora o cadena de televisión, quienes se encargarán de su produc-
ción posterior. Pueden coincidir con hechos acaecidos o con la vida de personajes
conocidos: Marisol, Alfonso de Borbón, Raphael, etc.
Y, también, puede tratarse de un guión para un largo que una productora acepta
con la condición de reconducirlo hacia una tv movie, por la mayor facilidad de venta
y menores costos que ello pueda suponer.
Debido al formato de emisión y a las condiciones del público durante la emisión,
la tv movie se diferencia del largometraje en el tratamiento que ese público requiere.
Los costes son menores y la realización más cercana al espectador. Abundan los diá-
logos, la acción más acelerada y los encuadres más cortos, en general.
Travelling
Gradas
Figura 1. Sets en batería con travelling frontal y gradas para el público
2.4. El gag
El gag, cápsula de aproximadamente tres minutos, forma parte de un programa de
gags, de unos cuarenta y cinco minutos de duración y presenta igualmente las tres
fases de cualquier dramático pero, aunque sus personajes se repiten en sucesivas emi-
siones, la trama de la historieta empieza y acaba en la misma cápsula. Ese sería el caso
de programas de sátira política y/o deportiva como Polonia, Crackòvia, o de pastillas
de contenedores infantiles como Barrio Sésamo o Los Lunnis, etc. En estos casos, la
continuidad queda conformada por las características del arco dramático e interrela-
ciones de unos personajes con otros, las cuales influyen siempre en la redacción de
los guiones y el desarrollo de los diferentes conflictos. Habitualmente responde a una
producción multicámara y puede pertenecer o no a un programa de ficción. Caso
de que el programa sea en directo, el gag se graba y postproduce anteriormente a la
emisión.
2.5. La serie
La serie responde a una producción de calidad, inmersa en un género fílmico de-
terminado: thriller, western, profesional, aventuras, etc. De unos cincuenta y cinco
minutos de duración, se produce en escenarios variados, interiores y exteriores y el
número de personajes principales es escaso, de cuatro a seis aproximadamente. Es un
formato exportable y se suele emitir en horario prime time. Pueden alargarse mucho
temporalmente y pasar de unas cadenas a otras, como sucede, por ejemplo, con Se ha
escrito un crimen. Los guiones responden a una idea temática principal, la cual confor-
ma la trama que empieza y acaba en cada capítulo, pero también los personajes con
sus vidas privadas e interrelaciones entre sí ofrecen tramas secundarias y dan conti-
nuidad a la serie: Doctor en Alaska, Comisario Montalbano, Hospital Central o House
serían buenos ejemplos.
2.7. La tira
Particularmente interesante por su novedad es en estos momentos el formato «de
tira», Camera Café por ejemplo, el cual tiende a emular las tiras cómicas de la prensa.
Se trata de gags de corta duración, en donde varios personajes adoptan diferentes
roles. La estructura está formada por una serie de microcápsulas con planteamiento,
desarrollo y desenlace de un tema durante varias de ellas. Se producen en un decora-
do fijo, con una sola cámara provista de gran angular y un solo tiro y montaje inter-
no, siendo los actores quienes, con su movimiento, componen y varían los elemen-
tos en campo.
Figura 4. Crackòvia, programa emitido por TV3 en horario prime time
Desde sus inicios, los autores han pretendido, a través del cine, explicar historias,
reales o imaginarias. El largometraje, género cinematográfico en el que centraré el
análisis, es el más conocido aunque no el único, puesto que en las salas de cine tam-
bién se puede ver animación, cortometrajes y documentales, pero es el largo, «la pe-
lícula», quien ha aglutinado el interés de todos los públicos.
Un largometraje tiene una duración media de noventa a ciento veinte minutos y en
este tiempo se desarrolla una historia desde principio a fin. Para ello se escribe un
guión literario a partir del cual el director escribirá su guión técnico, en donde, como
ya sabemos, explica plano a plano como piensa trasladar el guión a la imagen. Si este
guión técnico es aceptado por la productora que le contrata, se realizan los oportunos
desgloses del guión, se elabora un presupuesto, se contrata al personal técnico y artís-
tico y se establece un plan de rodaje en el departamento de producción. A partir de
entonces ya se puede rodar.
Este proceso aquí simplificado abarca la etapa de preproducción. Es una etapa larga
y minuciosa a través de la cual se pretende explicar una historia de calidad eliminando
• Una cadena de televisión ya tiene una estructura técnica montada a la cual nece-
sita alimentar a base de programas para amortizar gastos, mientras que, actual-
mente, lo habitual es que una productora de cine deba contratar y capitalizar
toda la estructura técnica, artística y de personal y cuanto más ágil sea la etapa de
producción, menores serán los costes, por lo cual se aplica a prepararla bien.
• Son varios los guionistas que elaboran los guiones de una serie de ficción para
televisión y se puede al mismo tiempo escribir guiones para varios capítulos a la
vez, entre los cuales no se diferenciará la autoría, mientras, paralelamente, se
está grabando en el plató otro capítulo y montando en una cabina otros tantos.
En cambio, la elaboración de un guión de cine, al tratarse de una única historia
en continuidad de principio a fin, requiere una elaboración muy cuidadosa,
lleva la firma de su autor y este acostumbra a trabajar en buena sintonía con el
director, si es que no se trata de la misma persona. Si no hay un buen guión, no
habrá una buena película.
• Igualmente, varios realizadores graban y montan una serie dramática de televi-
sión, siguiendo uniformemente los requisitos de la biblia de la misma, sin dife-
renciarse apenas el trabajo entre uno y otro, mientras que el director de una
película realiza un trabajo en solitario, sin presiones de targets de audiencias
diarias o semanales y, además, en algunas ocasiones, es responsable del resulta-
do final de todo el proceso.
Sea cual sea el tipo de colaboración, la relación entre productor, director y empre-
sa cinematográfica se determina en un contrato y algunos directores –Woody Allen,
Spike Lee, Oliver Stone– exigen mantener el control de algunos aspectos de la pelícu-
la durante todo el proceso hasta el resultado final.
Actualmente, debido al auge de las nuevas tecnologías que producen un incre-
mento en el peso de la postproducción, comienza un nuevo planteamiento durante
la etapa previa al rodaje, de preproducción, en cierto tipo de películas, como por
ejemplo, las de 3D. El productor que ha aceptado o encargado un guión, consulta a
la empresa que se ocupará de la postproducción de la película sobre muchos aspectos
que antes consultaba con el director, tales como la forma de rodar ciertas secuencias,
localizaciones idóneas (estudio o exteriores, efectos, etc.), de forma que el director de
postproducción se incorpora activamente desde el comienzo en la toma de decisio-
nes (véase en el Cap. IX la entrevista a José María Aragonés).
En todo caso, el guión es un documento que relata una historia teniendo en cuen-
ta su forma de expresión, a través de la imagen y el sonido y durante un tiempo de-
terminado. Esta puesta en imagen la decidirá finalmente el director de la película y,
por lo tanto, si guionista y director no coinciden, lo lógico es que trabajen conjunta-
mente, dado que los guiones requieren escribirse y reescribirse hasta llegar a un resul-
tado final óptimo. Este es un proceso importante, muy delicado, en el que incluso
pueden intervenir varias manos. Un buen guionista puede ser un dialoguista medio-
cre. Es habitual pues que los diálogos recaigan en un especialista, mientras que el
peso y desarrollo de la historia recaiga en su autor.
En el caso de temas históricos o de época, y teniendo en cuenta que la escenografía
es una forma más de expresión con grandes posibilidades narrativas, ya en la elabora-
ción del guión se deberá contar con el asesoramiento de expertos en el tema. Cuanto
más tiempo se tomen los autores en este asunto, más brillantes serán los resultados.
Figura 5. Barry Lyndon, Stanley Kubrick, disfruta de una puesta en escena inmejorable
de Dan Brown o la trilogía de Stieg Larsson, etc., dan lugar a las consiguientes pelícu-
las inmediatamente, así como lo hacen temas de interés social sobre inmigración,
religión, etnias, terrorismo, etc. Esas son películas a las que los públicos no dejarán de
considerar, especialmente si el director es de su agrado.
Figura 6. En Invictus, Clint Eastwood se basa en una novela de éxito, El factor humano de John Carlin,
para explicar los problemas del apartheid y la estrategia de Nelson Mandela para hacerles frente
Por último, hay que considerar las nuevas experiencias de cine colaborativo que
permite Internet. El resultado son productos incipientes y aún por desarrollar, pero
que plantean una forma de trabajar totalmente diferente que hay que tener en cuen-
ta. (Véase Cap. IX, entrevista a Antoni Roig).
Figura 8. El cosmonauta, ejemplo de película que cuenta con la colaboración de muchos internautas
4. El documental
«El documental nos proporciona una idea del orden que subyace en la vida, utilizando la
relación causa-efecto» (Michael Rabiger, Dirección de documentales, IORTV)
El documental es un género tan antiguo como el cine mismo. Aunque sin disfrutar
del guión, las primeras experiencias cinematográficas se pueden incluir en él, antes que
en el género dramático. Nos referimos a la salida de los obreros de la fábrica, el desayu-
no del bebé, la entrada del tren en la estación, etc. de los hermanos Lumière. Escenas
que narran temas importantes para el hombre: el trabajo, los hijos, los adelantos de la
era industrial, etc. Son escenas en las cuales la presencia e interés humanos es innega-
ble. Más adelante surgieron ya las experiencias documentales con guión y protagonis-
tas, y entre las pioneras cabe destacar Nanook of the North, 1922, del antropólogo Ro-
bert J. Flaherty, el cual tardó varios años en reunir el material suficiente para poder
montarlo y en donde la intención era revelar el modo de vida de una familia de esqui-
males en el Ártico, Canadá, concretamente, en la Bahía de Hudson. Se trata de un do-
cumental de valor etnográfico, en donde las escenas cotidianas fueron tratadas con
realismo, aunque posiblemente los personajes reales debieron repetirlas más de una
vez.
temas que podrían resultar difíciles y costosos de rodar sin la opinión del profesional
entrevistado. Muchas veces, las entrevistas ofrecen una pauta para la continuidad
narrativa, pudiendo el realizador pasar de un tema a otro a través de una entrevista
de inicio o de final. Sea como fuere, el entrevistado es alguien de confianza que se
dirige a los espectadores dando su opinión y que, por lo tanto, si no aparece el entre-
vistador en imagen, es aconsejable que mire directamente al objetivo de la cámara.
Insertos de imagen sobre el tema tratado, dejando al entrevistado fuera de campo es
un recurso hábil y que también agiliza y hace más comprensible el discurso.
La voz en off es un hilo conductor que va desarrollando el tema, independiente-
mente de las entrevistas. Se trata de un narrador que actúa siempre fuera de campo y
cuyo discurso está completamente guionizado. El narrador es un profesional audio-
visual que puede poner su voz a diferentes documentales sin que tenga que tener
conocimientos previos sobre el tema. Esta voz en off suele grabarse en la preproduc-
ción y montarse posteriormente en la fase de postproducción sonora. En el caso de
que no se tuviera clara la imagen a rodar, la voz en off se adaptaría posteriormente al
material montado e, incluso, podría registrarse en directo y en los puntos precisos
durante el proceso de postproducción de audio.
El material de archivo pueden ser imágenes, fijas o móviles, documentos, libros,
fotografías, material rodado anteriormente, etc. Supone una parte del discurso im-
portante, especialmente cuando se quieren ofrecer imágenes del pasado imposibles
de rodar en la actualidad si no es a base de dramatizaciones. Dichos materiales pro-
vienen de diferentes fuentes, por lo cual es conveniente la consulta a un documenta-
lista conocedor del tema.
Si decidimos reproducir ciertos hechos a base de dramatizaciones hay que tener
en cuenta dos factores: personajes y recreación. Los personajes pueden ser actores
simplemente, debidamente vestidos y caracterizados. Si no es así y se trata de perso-
nas reales protagonistas o conocedoras del tema o acción a rodar, habrá que aleccio-
narlas debidamente de lo que supone un rodaje con una sola cámara y de los diferen-
tes puntos de encuadre que requerirán la repetición de las acciones. Algo que a un
profesional le puede parecer obvio, es totalmente nuevo para mucha gente.
Hasta hace poco tiempo, un documental se grababa o rodaba con unos fines de-
terminados. Para formar parte de un determinado programa de televisión, como do-
cumental de cine independiente, o como documental de empresa privada o institu-
ción pública con fines educativos. Ello influía considerablemente en el presupuesto y
por lo tanto en el formato y plan de rodaje. Actualmente, con los avances de la ima-
gen digital, va siendo ya muy frecuente rodar en alta definición independientemente
del destino final del producto. Si el tema interesa y es comerciable, la calidad del pro-
ducto se adapta a múltiples posibilidades de exhibición.
5. La entrevista
Una entrevista es una conversación entre dos o más personas con un contenido
en cierta forma predeterminado. En sus diferentes formatos, puede existir un entre-
vistador y un entrevistado, un entrevistador y dos o más entrevistados, un entrevis-
tado y uno o más entrevistadores… y en los programas de televisión, estas entrevistas
van dedicadas a los públicos de ciertos programas que las contienen.
El formato entrevista es muy frecuente y está justificado por dos razones: corrobo-
ra la intención del autor y ahorra esfuerzos resumiendo en poco tiempo temas que
podrían resultar difíciles y costosos de rodar. En sus diferentes formatos en programas
de televisión, las entrevistas ofrecen una pauta para la continuidad narrativa, pudien-
do el realizador pasar de uno a otro tema o secuencia, a través de la entrevista.
En todo caso, el entrevistado es alguien de confianza que se dirige a los espectado-
res dando su opinión. Insertos de imagen sobre el tema que se esté tratando, dejando
al entrevistado fuera de campo, es un recurso hábil que también agiliza y hace más
comprensible el discurso.
Los diferentes géneros de programas de televisión generan diferentes formatos de
entrevistas. Pero lo que las caracteriza a todas ellas es la función del entrevistador, la
cual no es dar su opinión sino hacer de puente entre el personaje entrevistado y los
espectadores, haciendo las preguntas pertinentes y bien documentadas que permitan
al programa contar con una versión directa de los hechos que se comentan.
Así pues, el entrevistador pretende hacer de intermediario entre el entrevistado y
los públicos y, dada la variedad de espectadores posibles en las parrillas de emisión, el
entrevistador deberá tener en cuenta sus características, dependientes del tipo de
programa, horario de emisión y de si la entrevista es en directo o puede disponer de
una postproducción.
El realizador de una entrevista tiene un trabajo ligero pero no por ello de menor
responsabilidad. Tres o cuatro cámaras son suficientes para realizar un producto de
calidad, siempre que se supedite la creatividad de la realización al desarrollo natural
de la charla y al contenido de la misma en todo momento. Se trata de que el público
no sea consciente de los cambios de plano, de los movimientos, de aspectos secunda-
rios como el movimiento de una mano cuando eso pueda despistar sobre el tema del
que se está hablando. El realizador debe ser respetuoso con los integrantes de la en-
trevista.
gramas en unas determinadas franjas horarias, estas franjas contemplan también di-
ferentes públicos. Pero a veces, el mismo género puede disponer de un público muy
distinto y, por lo tanto, el formato también varía considerablemente. Podemos ha-
blar, haya o no entrevista, de magazín de mañana o de noche (late night show), con-
curso de día o de noche y podemos hablar también de programas de entrevistas o de
debate social y/o político, en diferentes franjas horarias.
Figura 10. Els matins de TV3, magazín diurno de Josep Cuní, director y autor de la entrevista
Figura 11. Buenafuente, late night show de La Sexta con Andreu Buenafuente director
y autor de la entrevista
1. En el tema a tratar.
2. En el personaje y su vinculación con el tema.
1. Presentación del tema del día. El conductor saluda a los espectadores, mirando
a cámara y hace referencia al programa y al tema que se tratará a continuación.
2. Presentación del personaje que hablará del tema. El conductor presenta al per-
sonaje ya situado en el plató, con una imagen habitualmente en plano medio
(PM), enumerando las ocupaciones que desarrolla respecto al tema que se tra-
te. A continuación, le saluda y agradece su presencia al programa. Si no lo hace
entonces, lo hará al finalizar la entrevista.
3. Imágenes sobre el tema. Sobre un plasma ubicado en el plató se puede observar
el vídeo o vídeos ilustrativos yendo la imagen inmediatamente a total a través
del mezclador. Muchas veces, en estos vídeos, ya aparece el personaje entrevis-
tado. Acostumbran a ser imágenes extraídas de un archivo, habitualmente de
la propia cadena.
4. Entrevista propiamente dicha. Cuando el público dispone ya de una idea gene-
ral sobre el tema y sobre la capacitación del personaje invitado, empieza la
entrevista propiamente dicha. Esta entrevista dispone de las tres fases habitua-
les en cualquier discurso: planteamiento, desarrollo y desenlace.
cámara para el plano del entrevistador, a donde irá probablemente adosado un tele-
prómpter. El entrevistador, aunque no dé su opinión, es quien conduce la entrevista
y, además, aporta la continuidad en el programa entre tema y tema. Es quien confor-
ma la maqueta del diseño de realización que se lleve a cabo. Las miradas de los parti-
cipantes, al aparecer en plano medio, nos revelan a quien se dirigen teniendo en
cuenta la posición del entrevistador y, por otro lado, el plano máster debe mantener
su posición favorable respecto a todos los participantes.
Existe un tipo de obras audiovisuales que, por sus características, poseen un con-
dicionante anexo a su mensaje, su calidad de flashforward, de adelanto a la experien-
cia. Existen para informar de otra obra o parte de ella todavía no vista por el receptor
y de sus rasgos principales. Esta característica las convierte en piezas que añaden a su
propio mensaje el envoltorio de la seducción.
Se trata de piezas de corta duración que actúan como reclamo a la atención del
espectador y que pretenden, al ser vistas, que este espectador desee disfrutar de otra
pieza audiovisual, aquélla a la cual el reclamo se refiere. Esta función principal de
seducir al espectador les confiere la necesidad de manipular los códigos narrativos a
los que éste está habituado. Y la misma manipulación de estos códigos contiene un
elemento más de seducción.
Nos referimos a todas aquellas piezas de pequeño formato con un contenido cla-
ramente publicitario que se pueden ver habitualmente en el cine y la televisión:
tráiler, next coming, spot, cabecera, ráfaga, cortinilla, separador, etc., que iremos defi-
niendo más adelante.
Figura 12. Imágenes del tráiler de Psycho de Hitchcok y del remake de Gus van Sant
6.2. Estrategias
Durante la emisión, las diferentes cadenas de televisión compiten entre ellas para
atraer y conservar la atención del espectador. Ello ha generado una serie de ardides
que se pueden contemplar en la llamada contraprogramación. El más usual es avan-
zar hábilmente la emisión de los reclamos justo en aquellos momentos en que el es-
pectador aún no ha tomado la decisión de qué programa verá o bien cuando está
haciendo zapping mientras el programa elegido anteriormente emite una pausa pu-
blicitaria. Si el reclamo que encuentra casualmente atrae más su interés que el progra-
ma que estaba viendo, es probable que cambie de canal y entre a formar parte del
cómputo de telespectadores de la otra cadena.
Asimismo, un reclamo puede pretender todo lo contrario, que el espectador con-
tinúe viendo un programa y no cambie de canal en el momento de la pausa publici-
taria. Este sería el caso del next coming, pequeño avance anunciado o dramatizado de
aquello que en poco tiempo se podrá ver en la misma cadena.
En el cine, habitualmente, a la hora en que debería empezar la película que el
público ha ido a ver, se emiten tráilers de otras películas que próximamente se exhi-
birán en la misma sala. Con estas imágenes se pretende atrapar a los espectadores en
la trama en cuestión, provocando su deseo de ver la película anunciada.
Se entiende pues que una de las características principales de estas piezas es su corta
duración y, por lo tanto, la concentración de la información en un tiempo limitado.
Esta información debe ser hábilmente seleccionada y combinada para que cumpla su
función: seducir al espectador y conseguir que desee ver la pieza original entera.
Para ello, este tipo de cápsulas se salta las normas habituales de la narrativa audio-
visual, se salta la continuidad temporal de la obra original y manipula los códigos del
espectador a nivel de imagen y de audio.
6.3. El tráiler
El tráiler, tanto si se trata del anuncio de una película como de una serie o progra-
ma de televisión, acostumbra a formar parte de una campaña publicitaria si se emite
antes del inicio de la exhibición o emisión de la obra en cuestión. En el caso de la
televisión se le llama promo y su emisión informa también del posible share o índice
de audiencia que la obra tendrá, puesto que se puede controlar la cantidad de perso-
nas que se hallan viendo aquel canal y no otros en el mismo momento de la emisión
de la promo.
La característica fundamental del tráiler es avanzar una información que le permi-
ta seducir con antelación a un público potencial, ofreciéndole aquellos elementos
que él desea obtener. El hermano pequeño del tráiler es el teaser o pre tráiler, forma
previa de promoción de muy corta duración y que a veces se proyecta en las salas
cuando la película ni siquiera está acabada, razón por la cual es posible que las imá-
genes o motivos que aparecen no formen parte del filme.
La información que se da no es engañosa, dado que proviene directamente de la
pieza original, pero la manera en que esta información está estructurada, a nivel de
imagen, audio y grafismo, pretende convertirla en irresistible, tremendamente atrac-
tiva a los ojos de un determinado público potencial. Obviamente, este público ha de
resultar idóneo al tipo de obra audiovisual, a su temática y a su horario de emisión.
De lo contrario, por atractivo que sea el tráiler o la promo, raramente conseguirá sus
propósitos.
En televisión, los géneros –informativos, deportes, infantiles, concursos, etc.– se
emiten en unos horarios lógicos, teniendo en cuenta el público a quien van destina-
dos y su disponibilidad de tiempo libre. Así, los programas infantiles se suelen emitir
a primera hora de la mañana, cuando los niños se levantan y desayunan, o bien por
la tarde, al finalizar la jornada escolar. De igual forma se puede aplicar este principio
a otro tipo de géneros. Es lógico, pues, que la campaña publicitaria llegue a su público
en el mismo horario en que llegará la pieza audiovisual que se está anunciando. Aho-
ra bien, si la cadena pretende seducir a un público más amplio y diverso, intentará
emitir su promo a otras horas, intentando que esas personas se incorporen al grupo
con quien ya se cuenta. Pero incluso en este caso, la elección de la franja horaria de
emisión de la promo es muy importante.
El espacio de emisión también cuenta. Si se trata de una cadena de televisión que
dispone de más de un canal, por ejemplo TVE1 y La2, o TV3 y Canal 33, lo que harán
estas cadenas es hacerse a sí mismas la competencia, emitiendo la promo de la 2 tam-
bién en la 1 y, en el caso de la 3 también en el 33 y viceversa. De esta forma, las posi-
bles traiciones del público quedan siempre en casa.
En cuanto al cine, el comportamiento de las salas es muy similar. Una sala de mul-
ticines emite tráilers de las películas que se pueden ver en las otras salas y una única
sala emitirá tráilers de las películas que se podrán ver próximamente en ella o bien, si
se trata de una industria con varios cines, de las películas que se podrán ver en las
otras salas de la misma propiedad.
Respecto al guión del tráiler, conserva muchos elementos del guión dramático
original: los personajes, su marco, los puntos de giro, el clímax. La diferencia de la
trama del tráiler, entendiendo como trama la manera en que el realizador encadena
y desarrolla los hechos, se halla en dos factores muy importantes:
rando siempre los contenidos para que el reclamo sea más efectivo en tan corto
espacio de tiempo. No hay que olvidar que un tráiler no suele durar más de dos
minutos.
En el tráiler de la película Volver de Pedro Almodóvar, es el audio el encargado de la
continuidad explicativa. Los planos se suceden conservando el audio relevante de un
plano anterior o posterior. Al empezar la canción, sencillamente se ha mezclado el
audio de la misma con el del propio plano que estamos viendo.
Este audio relevante presenta, uno a uno, a todos los personajes principales, sus
ambientes –el cementerio del pueblo, el barrio de Madrid, la peluquería clandes-
tina–y, también, sugiere los rasgos más importantes del argumento, aquellos que
va desarrollando la trama –la amistad, el amor, los celos, la muerte, el fantasma, el
miedo–.
El grafismo presenta a la productora –El Deseo– y al autor y director del filme –Pe-
dro Almodóvar– e informa también del día del estreno. La postproducción, muy
simple, sin efectos, une aquellos instantes considerados más idóneos a nivel de audio
y de imagen, los que resulten más atractivos al espectador y le impulsen a ir al cine y
disfrutar de la película.
fismo que aparece en la parte inferior de la pantalla durante la emisión del programa
anterior.
La intención siempre es la misma. Evitar que el espectador haga zapping y cambie
de cadena durante el corte publicitario. Es por lo tanto de suma importancia atrapar
su atención, dándole razones que le disuadan de hacer tal cosa.
En cualquiera de los tres casos citados anteriormente, el resultado que se pretende
obtener es siempre conservar a la audiencia, reteniéndola en la cadena, manteniendo
el share y, por lo tanto, las posibilidades de contratar una publicidad rentable.
6.5. La cabecera
La Cabecera de un programa de televisión es lo primero que vemos, justo antes de
entrar en material. En la escaleta de trabajo acostumbra a llamarse «secuencia 0».
Como ya sabemos, el espectador es libre de hacer zapping yendo de una cadena a
otra. También es libre de pasear por la casa, de suprimir el audio del televisor o bien
de permanecer en otra estancia haciendo otras cosas, aunque el televisor esté conec-
tado. La cabecera pretende llamar su atención con unas imágenes resumidas que re-
cuerden o sugieran el contenido del programa, acompañadas por una sintonía que
siempre será la misma y que reconocerá su público, aunque esté distraído y sin prestar
atención. La sintonía ha de ser fácil de retener, diferente de cualquier otra y muy
personalizada con el programa. Una buena sintonía es primordial para que la cabece-
ra cumpla su función.
El presupuesto de producción suele ser muy benévolo con la cabecera. En las ca-
denas, se producen fuera de los departamentos de grafismo en muchas ocasiones,
buscando empresas especializadas que disponen de medios muy avanzados tecnoló-
gicamente para conseguir buenos productos a precios muy competitivos. No olvide-
mos que el programa variará cada día de emisión pero la cabecera será siempre la
misma.
La cabecera se identifica también con el concepto del programa, si entendemos
como concepto aquel documento que abre siempre un proyecto de televisión y
que pretende captar la atención de un productor ejecutivo ajetreado, animándole
a que continúe leyendo todo el proyecto que tiene en sus manos y se decida a pro-
ducirlo.
En ciertos programas, divididos claramente en bloques, se acostumbra a encabe-
zar cada una de las secciones o algunas de ellas, las que más se desee destacar. Estas
mini cabeceras reúnen los mismos requisitos que la cabecera del programa. Resumen
el contenido de la sección, incorporan una sintonía propia, los elementos de seduc-
ción, etc. Varía sencillamente el coste de producción, tratándose de un producto más
sencillo pero la intención es la misma.
Figura 14. Spot publicitario de Wolkswagen promocionando su modelo Golf a través de un personaje
daltónico que confunde los colores
1. Calidad.
2. Credibilidad.
3. Atractivo.
4. Moda.
5. Diversión.
6. Placer.
7. Economía.
8. Otros.
dos estos elementos sea únicamente complementaria respecto a la imagen, hay que
admitir que la fuerza de la palabra, el poder evocador de la música, el realismo que
aporta el sonido ambiente, las posibilidades narrativas de la voz en off o el dramatis-
mo del silencio son recursos expresivos de primer orden. En el guión de las piezas de
pequeño formato es especialmente importante que todos estos elementos queden
perfectamente ubicados en su sitio y especialmente equilibrados los unos respecto a
los otros. Hay que tener en cuenta que la información que nos proporciona la vista
en la vida real, es seleccionada por nosotros voluntariamente, mientras que la que
nos llega por medio de sonidos, pudiendo ser mucha a la vez, ha de ser estimada o
desestimada por nuestro cerebro, según nos interese en cada momento.
La manipulación de estas fuentes con unos determinados propósitos es suma-
mente efectiva. Redondea la intención de las imágenes y dota a las piezas de una gran
calidad y poder de convicción.
6.10. Conclusiones
El realizador especializado en temas de Publicidad ha adaptado el lenguaje habi-
tual de la narrativa audiovisual al tipo de producto que debe salir de sus manos, te-
niendo en cuenta que las cápsulas de pequeño formato se caracterizan por ser ele-
mentos publicitarios de otras piezas audiovisuales a las cuales hacen referencia,
cumpliéndose las siguientes premisas:
Capítulo IX
Experiencias
1. Introducción
Dado el hecho de que nos hallamos en unos momentos de cambio debido a los
grandes avances que ha supuesto la revolución digital, me parece interesante recoger
las opiniones directas de una serie de profesionales del medio audiovisual y hacer que
ellos, a través de mis entrevistas, expliquen directamente al lector sus experiencias,
ofreciendo de esa forma una visión multidisciplinar y de primera mano de la evolu-
ción que han ido experimentando en su trabajo a través de los años.
Agradezco nuevamente a José María Aragonés, Ferran Armengol, Marc Martín,
Antoni Roig y Germinal Ruiz haber dedicado parte de su valioso tiempo a contribuir
al resultado de esta obra.
La realización multicámara de musicales, grandes espectáculos y de ficción, la
iluminación de los escenarios, la postproducción digital y las nuevas experiencias de
cine colaborativo en Internet se ofrecen al lector de forma directa, a través de las res-
puestas de unos profesionales del medio de reconocido prestigio. A pesar de que cada
uno de ellos posee, como especialista, su propia parcela, todos tienen su opinión
personal sobre la espectacular evolución del medio audiovisual durante los últimos
años. Contrastando las diferentes perspectivas, el lector tendrá unos elementos de
juicio para enfocar distintos temas y opiniones, creando así su propio bagaje.
Director y postproductor.
Profesor de Comunicación Audiovisual de la Universidad
Pompeu Fabra (Barcelona).
Profesor de Cinematografía de la escuela ESCAC (Barcelona).
Socio fundador y director de la empresa Apuntolapospo,
dedicada a la postproducción de publicidad, cine y televi-
sión.
Socio fundador de Digital Innovation Systems, dedicada al desarrollo de sistemas
de tratamiento digital de la imagen.
¿Ha sido la evolución industrial una adaptación a las nuevas tecnologías o más
bien ese avance tecnológico ha respondido a las demandas de creativos, produc-
toras, etc.?
Serían quizás las mismas sinergias que se producen en el mundo de la postproduc-
ción. ¿Es el lenguaje quien exige más posibilidades a la técnica o es la técnica quien
las ofrece al lenguaje? Hay un poco de cada. Hay tecnologías que evolucionan inde-
pendientemente y los que nos dedicamos a la comunicación las absorbemos y re-
adaptamos aunque, mayormente, somos los profesionales del lenguaje quienes pedi-
mos al mercado determinadas herramientas porque consideras que deben ir por ahí
las cosas. Como es intrínseco a la propia evolución, hay que vivir simultáneamente
de las experiencias de unos y de otros.
podemos generar con imagen de síntesis…?» Hoy, a nivel de producción pesa mucho
más esto que los propios efectos que te están pidiendo. Con lo cual, resulta que esta-
mos interviniendo desde un inicio y nuestra participación en el proyecto es muy su-
perior.
exhibición necesario para conseguir la inmersión deseada. Las salas de que dispone-
mos están concebidas con unas métricas y sistemas arquitectónicos de hace muchos
años que no reúnen las mejores condiciones para la visualización estereoscópica. Y es
por ello que ya empiezan a hacerse nuevos complejos con nuevos criterios. La calidad
puede ser inmejorable pero la inmersión, necesaria para conseguir la estereoscopía,
no la hallas en esas pantallas, por muy digitales que sean. Por ejemplo, el IMAX 3D
hace ya veinte años que está funcionando y funciona por la inmersión, no ya por la
tecnología, que está muy superada, sino por la inmersión que consigues con la di-
mensión de la pantalla y la configuración de la sala.
Yo creo que las salas que vayan apareciendo lo tendrán muy claro porque los re-
sultados saltan a la vista y porque se han ido superando algunos problemas técnicos
que existían hace unos años como por ejemplo, la potencia de las lámparas.
¿Y esos nuevos contenidos que aparecen en Internet… crees que van a influir en
la forma de producir y postproducir?
Todo eso me parece positivo como idea de comunicación. Pero a día de hoy, y
considerando el nivel de calidad logrado en la postproducción, lo veo negativo a ni-
vel de calidad de visualización. La calidad en Internet es torpe y no me interesa. In-
ternet tiene otras muchas aportaciones que hacer a nivel de lenguaje que no precisen
calidad y aplicar mal este criterio solo está generando poco interés por la calidad. La
aplicación de cualquier nueva tecnología solo me interesa en cuanto aporta mejoras
sobre la anterior. Creo que eso es puramente circunstancial, un efecto social, una
llamada a la curiosidad, etc. Espero que en cinco o diez años haya desaparecido y
prevalezca la nueva parte positiva del lenguaje. No queda más remedio que pasar por
este virus.
Has trabajado para una cadena de televisión, has montado empresas: CNR,
Filmtel, Apuntolapospo, que es la que diriges actualmente… ¿Qué aconsejarías a
un joven montador que deba incorporarse al mundo laboral?
La verdad es que se me hace muy difícil dar un consejo porque no sé ni dárselo a
mis propios hijos… pero sí sé, por la experiencia de como han ido las cosas, lo que no
hay que hacer: creer en la autosuficiencia. Parece que el nivel tecnológico actual da la
posibilidad de que uno lo haga todo: operador de cámara, postproducción de audio,
de imagen, etc., pero yo no creo en el hombre orquesta, porque detrás de la postpro-
ducción es necesaria una capacitación pluridisciplinar que es mas enriquecedora de-
sarrollada en equipo. Porque ¿qué ocurre con todas esas herramientas que teórica-
mente te lo hacen todo? Que las tienes tú y las tienen los otros y, por lo tanto, es
difícil conseguir la singularidad. ¿Cómo puedes conseguir la singularidad? Pues in-
tentando aportar cosas nuevas.
En esta empresa (Apuntolapospo) somos cuarenta personas y cada uno tiene una
función. Y yo, con mis años de experiencia, si no tengo a esas cuarenta personas, no
la hago funcionar. Necesito a los especialistas: en composición, en modelado, en
iluminación, en sonido, en informática etc. Cada uno es un artista que sabe aportar
para ir más allá en tu proyecto. Por lo tanto, está muy bien conocer todas las herra-
mientas pero si lo que quieres es ser autor, y es lo que yo le recomendaría a ese joven
que empieza, necesitas el colega con el que te entiendas y el montar equipos, peque-
ños estudios de tres o cuatro personas para empezar, a los que se contrata en equipo,
porque hoy en día, la postproducción, por más que la tecnología parezca indicar lo
contrario, es un trabajo puramente multidisciplinar.
Ferran Armengol
«[…] prefiero el directo[…] hay un plano que o lo pinchas en ese momento o no lo pin-
chas nunca más en tu vida… a veces un fallo técnico, puede llegar a formar parte del espec-
táculo.»
«[…] en este trabajo, si te limitas a repetir esquemas te puedes llegar a aburrir mucho […]
no imitar es también buscar alternativas, otros caminos, arriesgar y en definitiva, aportar
algo de ti mismo.»
¿En qué profesionales de su equipo se apoya más un realizador, una vez arranca-
do un programa?
Yo personalmente me apoyo mucho en el ayudante de realización, pero también,
dependiendo del tipo de programa, existen profesionales que pueden aportar mu-
chos valores a la realización, por ejemplo, el iluminador en un musical es mucho más
importante que en un debate o el regidor en un directo es más importante que en un
programa grabado.
¿El género, los horarios y, por lo tanto, el target de audiencia previsto, impide a
un realizador tener su propio estilo?
El estilo del realizador debe estar siempre al servicio del programa, nunca al re-
vés. Estar al servicio del programa obliga a mostrar en cada momento aquello que
el espectador quiere que le muestren. La manera de hacerlo podría ser algo parecido
al estilo: tamaño y composición de los planos, tipo de mezcla, ritmo… En un direc-
to, lo más importante para el realizador es cumplir con el primer cometido y en
ficción, por ejemplo, podemos permitirnos elaborar con tiempo el estilo que quera-
mos.
Los horarios, target y edad cada vez imponen menos el estilo de realización debi-
do, creo, a los nuevos hábitos de consumo de televisión y a la proliferación de cana-
les, que pueden programar cualquier tipo de producción a cualquier hora del día.
¿Por qué?
Porque la postproducción siempre te ofrece la seguridad de llegar a un resultado
digno. Sin embargo, el directo tiene muchas ventajas por muchas razones: la concen-
tración del equipo es mucho mayor en los directos, la posibilidad de improvisar... de
repente aparece un plano que o lo pinchas en ese momento o no lo pinchas nunca
más en tu vida… la tensión y la adrenalina generada por lo imprevisible teniendo que
solucionar muchos problemas sobre la marcha... a veces un fallo técnico, puede llegar
a formar parte del espectáculo.
¿Hay alguna fase durante este proceso en la que te sientas más presionado?
En publicidad existen producciones donde todo viene diseñado y otras donde el
guión es mucho más abierto. He estado en rodajes en los que se ha tirado el guión a
la papelera porque se encontraron soluciones visualmente más potentes que las pre-
vistas sobre el papel. En cambio, hay otras producciones donde el storyboard te marca
el encuadre exacto, la iluminación, el acting y hasta el tipo de color de las uñas de la
actriz.
bién las posiciones y movimientos de las cámaras y todos los espacios que el compo-
nente técnico y humano del programa requiera.
¿Crees que las nuevas tendencias de consumir televisión fuera de los horarios de
emisión, a través de grabaciones o de las webs, influirán o influyen ya en la ma-
nera de realizar un determinado producto?
La aparición de Internet ha revolucionado la comunicación a todos los niveles. En el
aspecto televisivo también. No porque se haga televisión en Internet sino porque Inter-
net es una manera de ver televisión a la carta y cada vez con más calidad y, a la vez, In-
ternet da facilidades para que haya un nuevo tipo de producto audiovisual: piezas muy
cortas, de bajo coste, muy originales y que se pueden exhibir dándole a una tecla. Es un
nuevo medio que permite una nueva manera de producir, de crear, de realizar y de en-
viar ese mensaje. Hoy día, un diseñador gráfico puede vivir en un poblado africano y
realizar una tira cómica que se vea en los Estados Unidos todos los días y quizás solo esté
utilizando un ordenador portátil. La imaginación y la frescura que proporciona la faci-
lidad de medios hacen que exista un buen número de realizadores repartidos por todo
el planeta y que nos estén mandando a través de páginas muy conocidas producciones,
yo creo, de una calidad excepcional. Una realización muy imaginativa e imprevisible.
¿Podríamos pues decir que las nuevas tendencias nos permiten ser más atrevidos
con los contenidos y que ello ya justifica cualquier deterioro en la calidad de
recepción del mensaje?
Sí, y también que el medio condiciona el mensaje. Es decir… ¿se hubiera entendi-
do, antes de existir Internet, que en un programa de televisión un protagonista llevara
una cámara en la gorra durante 24 horas al día, 7 días a la semana y 30 días al mes….?
Bien, pues ahora existe un personaje que hace esto. Lleva una gorra con cámara incor-
porada y emite en directo toda su vida. Y tiene mucha audiencia. Tú lo pinchas y ves
todo lo que está haciendo, unos huevos fritos por ejemplo…. A tiempo real, sin editar.
Otras personas ponen una cámara en su apartamento para que cualquiera les pueda
ver. Y les encanta… por exhibicionismo… y porque a otros les gusta mirar. Pero esas
experiencias no implican que deba haber cambios en el diseño de realización de nin-
gún tipo.
¿Es posible no imitar hoy día cuando parece que ya se ha hecho todo?
Siempre estamos imitando… me refería a que en este trabajo, si te limitas a repetir
esquemas te puedes llegar a aburrir mucho. No imitar no significa ser genial, pues son
pocos los genios que han existido en nuestra civilización, no imitar es también bus-
car alternativas, otros caminos, arriesgar y, en definitiva, aportar algo de ti mismo.
¿Cómo va a influir en el trabajo del realizador el gran avance narrativo que su-
pone la alta definición y el 3D?
La alta definición no representa ningún avance narrativo, en todo caso exige un
plus de calidad en el maquillaje, en los acabados de los decorados pues todo se ve, y
es más difícil para los cámaras mantener la imagen enfocada correctamente. En cam-
bio, trabajar en 3D significa un cambio importante en la narrativa. Piensa que lleva-
mos toda la vida intentando dar profundidad a los planos mediante la composición
del encuadre, la iluminación, la profundidad de campo o las ópticas. El 3D significa
engañar al cerebro para crear esa sensación de profundidad en la escena y para lograr-
lo existe una técnica compleja que te permite hacer unas cosas y en cambio otras no.
La gramática visual es distinta, por ejemplo no se puede pasar de un plano abierto a
otro cerrado de la misma escena, en todo caso, el objeto o la cámara deberán acercar-
se paulatinamente, o la luz saturada tampoco ayuda a conseguir el efecto 3D. No creo
que el 3D vaya a revolucionar la industria, pero sí que es una herramienta importan-
tísima para añadir espectacularidad en cierto tipo de producciones.
Marc Martín
Realizador de ficción
Colaborador de la productora Minoría Absoluta
Realizador de los programas Polònia, Crackòvia, Vinagre
(TV3) y Señoras que… ( A3)
«[…] este es un medio en el que cada vez que trabajas en un lugar distinto vas creciendo
como profesional… la estabilidad va en contra del crecimiento en esta profesión.»
«[…]si tienes las ideas muy claras pero tienes problemas para comunicarlas a los de-
más… todas esas ideas no sirven para nada.»
¿Y a partir de ahí…?
Acabé COU e hice Selectividad, me matriculé en Historia del Arte, dado que en-
tonces no existía la carrera de Comunicación Audiovisual y, paralelamente, comencé
un curso de cine que organizaba La Caixa, dirigido por Ignasi Piferrer. En este curso
realizamos todo el proceso de un cortometraje y, al acabar, Ignasi me dio la oportuni-
dad de trabajar en su siguiente película, Un placer indescriptible. Esa fue mi primera
introducción profesional en ficción.
Después me puse a trabajar, como auxiliar de producción en una serie de ficción,
la primera que se hacía en España, porque hasta entonces todas se compraban en el
extranjero. Era un proyecto de Antena 3 y se hacía en Barcelona, con un elenco de
actores muy importantes: José Luis López Vázquez, Amparo Larrañaga… pero final-
mente fue un fracaso porque los plazos previstos para grabar la serie no se pudieron
cumplir, ni siquiera con realizadores experimentados. La serie no se pudo acabar y
nunca se emitió.
¿Y tu preparación en el extranjero?
Tras estas dos experiencias laborales, decidí ir al extranjero a estudiar cine. En aquel
momento había unos cursos de cine en la Universidad de Nueva York… se llamaban
«School of continuing education». La Universidad tenía, paralelamente al graduado
universitario, una serie de cursos de distintas materias y había algunos de cine que
estaban muy bien. Entonces me fui a Nueva York, pero cuando llegué, los cursos se-
mestrales estaban abarrotados y tuve que esperar hasta el verano para hacer un curso
intensivo. El curso duraba dos meses pero con unos medios con los que realmente yo
no había podido trabajar antes. Realmente la experiencia fue muy interesante.
¿Y lo conseguiste?
Conseguí algo fascinante: aprender a relacionar la interpretación del actor con la
comprensión del comportamiento humano. Entender el comportamiento humano
es algo muy complicado… siempre estás intentando descubrir algo más respecto al
tema para poder explicarlo en pantalla. Y, desde luego, me parece fundamental tener
conocimientos de interpretación para poder dirigir actores: conocer el lenguaje de
interpretación, ponerse en el sitio del actor, entender como se puede sentir… Y, sobre
todo, aprendí a comunicar… y no solo con el actor, sino con el resto del equipo, ope-
radores de cámara, decoración, iluminación, etc. Aprendí a usar el lenguaje apropia-
do para poder comunicar realmente lo que quieres… porque si tienes las ideas muy
claras pero tienes problemas para comunicarlas a los demás… todas esas ideas no
sirven para nada.
serie de características que quizás una ficción dramática no tiene… y al revés. Es una
cuestión de ritmo, de cómo y por qué orden vas desvelando las cosas… cuando haces
humor debes tener en cuenta en qué momento presentas la información para conse-
guir el efecto deseado: un chiste. La ficción de humor tiene peculiaridades propias…
¿Cuál es el papel del realizador en un formato de ficción con plano único y mon-
taje interno, como Camera Café, por ejemplo?
Es importante saber que cada proyecto o producción es distinta y, además, en cada
lugar se trabaja de diferente forma. El realizador normalmente comparte papel con el
director. Es algo que a la gente le cuesta entender, ¿no? En cine hay un director, en
televisión de repente no hay un director, hay un director y un realizador. La colabora-
ción entre estas dos personas, las cuales asumen lo que asumiría un director de cine, y
su implicación en un proyecto, es distinta en función del mismo y de donde se haga.
En principio un realizador tiene la responsabilidad de adaptar al lenguaje audiovisual
lo que está escrito en el guión: cómo se explica, cómo se transmite y llega a las panta-
¿Por qué en ficción, lo que en cine cubre un solo profesional, el director, lo pue-
den llegar a cubrir tres: director, realizador y director de actores?
La razón principal es que, cuando se hace el proyecto de una película, la fase de
preproducción es minuciosa y exhaustiva. En ella, el director puede analizar todas las
escenas y decidir qué quiere expresar en cada una de ellas y cómo lo quiere hacer. En
televisión, normalmente, este trabajo previo es menor. Por ejemplo, actualmente
realizo Crackòvia, un programa de ficción ligado a la realidad actual y diaria del fút-
bol, lo cual motiva que el tiempo de preparación sea casi mínimo. Por ello, represen-
ta una ventaja tener en el plató a un director de actores, porque el realizador tiene que
estar pendiente de tantas cosas y en tan poco tiempo, que la suma de visiones de estas
dos personas enfocando cada una un aspecto determinado de la acción, mejora el
resultado final. Eso no quiere decir que el realizador o el director no puedan asumir
la dirección de actores pero realmente si hay compenetración entre ambos y tenien-
do en cuenta el poco tiempo de que se dispone y el margen de improvisación existen-
te, desdoblar las funciones va en beneficio del programa.
dor mientras estás realizando. Es increíble cómo puede llegar a cambiar la percepción
de lo que estás haciendo cuando estás en un set a cuando lo ves a posteriori. El lengua-
je audiovisual juega mucho también con las expectativas ¿no? Una imagen y su con-
tenido generan unas expectativas en el espectador… El realizador tiene que ser cons-
ciente de ellas para responderle o no… y si no le responde debe ser aposta.
¿De qué forma influye el realizador en la complicidad que existe entre los espec-
tadores y un personaje?
Muchas veces los guiones tienen muchas cosas implícitas pero no explícitas. Son
cosas que un realizador puede intuir y, en este sentido, creo que lo que está en sus
manos es conseguir explicar el contenido del guión de forma que el personaje tenga
más fuerza.
¿Quieres decir que estos nuevos formatos, dada la versatilidad del espectador,
son ubicables en ciertos medios y no en otros, por ejemplo en televisión no y sí
en la web?
Creo que esos mismos contenidos, con la calidad suficiente, serían perfectamente
ubicables en otros medios, por ejemplo en televisión. No lo son, porque la manera de
consumir es distinta. Internet funciona de boca en boca, se envían por mail los links
que permiten ver los contenidos. Y también existe mucha gente que consume progra-
mas de televisión, y no solo de ficción, a través de su ordenador, y no les importa
verlos con menor calidad.
También el ritmo televisivo ha cambiado muchísimo desde las series de los años
ochenta, por ejemplo. En el primer capítulo de Curro Jiménez hay como cinco frases
de diálogo nada más. Si lo comparas con las series americanas de hoy día, en donde
hay multipantallas y mil cosas pasando a la vez…es un proceso en el que todos esta-
mos involucrados de forma inevitable y no se sabe dónde va a ir a parar.
estás haciendo una ficción cuya audiencia incluye a personas de mayor edad, segura-
mente buscarás un equilibrio, intentarás que todo sea un poco más pausado… Pero
ocurre que pocas veces te encuentras con un producto claramente destinado a un
sector muy determinado porque la ficción es costosa y, por ello, se intenta abarcar la
mayor audiencia posible.
¿En cuál de las tres fases de una producción te sientes más a gusto: en la planifi-
cación, en las grabaciones o en la cabina de postproducción?
En las tres. Me gusta la preproducción, considerar las partes importantes del
guión, dedicarle tiempo. Soy perfeccionista y me gusta preparar bien las cosas pero,
tras muchos años de trabajo en televisión, he aprendido también a tener respuestas
muy rápidas, a improvisar cuando hace falta y no ha habido tiempo de preparar las
cosas. Supongo que aquí cuenta la experiencia. Cuando empiezas, haces tus story-
boards, tienes muy claro qué va a pasar en cada plano… y luego te das cuenta de que
está muy bien hacer el proceso de preparación de forma meticulosa pero también
puede coartar muchas posibilidades, porque si llegas más abierto a la grabación pue-
des a veces ser más creativo. Una vez estás en el set, haces el primer ensayo con los
actores y de repente ves cosas en las que antes no habías caído. Ya no estás solo, hay
más gente a tu alrededor… un actor te puede ofrecer cosas… el director de fotografía
te puede ofrecer cosas… Es un trabajo de equipo y hay que estar abierto a todo esto.
«[…] Este fenómeno, al que algunos autores denominan “cultura participativa” es una
tendencia en la cual son los espectadores o los públicos los que llevan la voz cantante en su
consumo cultural. ¿Que se pueda traducir esto en producción? No necesariamente, pero
aunque sea en una pequeña proporción, da lugar a una transformación de los esquemas
culturales tradicionales.»
«[…] el poder rodar con equipos que cada vez son de mayor calidad a precios más bajos
produce la facilidad de crear […]»
del producto o simplemente en espectador, sino que además cuenta con la capacidad
de organización colectiva, cosa muy propia de Internet, para poner a prueba diferen-
tes posibilidades narrativas, tomar decisiones sobre aspectos estéticos, tales como
localizaciones o el diseño del póster e, incluso, ciertos aspectos visuales de la película,
diseño de personajes, elaboración colectiva de partes de la trama, aunque luego haya
alguien que dé la forma unitaria definitiva al guión, tal como lo conocemos. Digamos
pues que el cine colaborativo se define por la vinculación de los públicos en el pro-
yecto y su colaboración en los procesos, a través de Internet.
¿Quiénes son los pioneros de estos movimientos culturales que hacen cine a tra-
vés de la red?
Esta idea de contar con comunidades para el desarrollo de proyectos culturales
no es específico del cine sino que hay casos pioneros interesantes en el campo de
los videojuegos que, como sabemos también, implica muy intensamente a los que
invierten su tiempo y sus emociones en ellos y muchas veces surgen videojuegos
totalmente amateurs que en algunas ocasiones llegan incluso a convertirse en nue-
vas versiones de un juego determinado, en colaboración con la producción indus-
trial del mismo. En música también encontraríamos casos similares. En el campo
del cine digital hay pioneros en el género cortometraje, por ejemplo. Yo destacaría,
en Inglaterra, el caso A swarm of Angels. Era una buena idea que quedó estancada y
que iba a ser el primer proyecto de largometraje hecho en colaboración, lo que en
inglés se denomina crowdsourcing, que quiere decir contar con las multitudes para
ayudarte a llevar a cabo un proyecto. Lo interesante de A swarm of Angels, aparte del
largometraje, era su objetivo de definir lo que querría decir hacer un proyecto en
colaboración. Y era muy interesante seguir sus foros, en donde estaban los debates
principales acerca de lo que quiere decir definir un marco de colaboración en un
ámbito tan complejo como es hacer cine, tanto a nivel del copyright como de los
beneficios, cómo recompensar el esfuerzo voluntario de miembros de la comuni-
dad especialmente dedicados al proyecto, etc. Pero lamentablemente, A swarm of
angels no prestó atención a los beneficios tangibles durante este largo proceso, no
hizo merchandising, no creó tampoco pequeñas recompensas, no generó un teaser lo
suficientemente atractivo para que la comunidad tuviera la sensación de que se
estaba avanzando. Y, poco a poco, el proyecto empezó a quedarse estancado. Empe-
zó hace más de cuatro años y desde hace dos está parado, pendiente de su revitali-
zación.
¿Han variado pues los roles conductores tradicionales: el tema o guión, el direc-
tor o tratamiento del tema, el productor o inductor del proyecto y el público
como receptor…?
Han variado, aunque no de una manera tan radical como pudiéramos suponer,
hablando de ficción, en donde los roles simplemente se abren. El director o el guio-
nista tienen un rol identificado pero ceden una parcela de su trabajo a una serie de
personas, creando un vínculo de relación de intercambio más o menos equilibrado,
teniendo en cuenta que quizá no son profesionales pero que, al fin y al cabo, repre-
sentan al público a quien ellos quieren acabar dirigiéndose. Ese público ya no es un
receptor pasivo sino que se le pide su opinión y que dé algo personal al proyecto.
Esta colaboración tiene que definirse legalmente muy bien, porque el intercambio
de ideas alrededor de un proyecto genera una serie de cuestiones sobre la relación
existente entre los que aportan las ideas y los que de alguna manera pueden obtener
beneficios con la explotación comercial del producto. Por ejemplo, Iron Sky, proyecto
de largometraje colaborativo, creó una plataforma expresa en donde se dejaba muy
claro que cualquier persona que aportara ideas quedaba acreditada pero que no se
convertía automáticamente en miembro del equipo sujeto a una retribución o a la
recepción de royalties, etc. Aparte de ello, su planteamiento es interesante porque no
solo se dirigen a esa comunidad para hablar de guión o realización, sino incluso para
jugar con la premisa del largometraje: ¿qué pasaría si los nazis se hubieran escondido
en la cara oculta de la luna y en el año 2018 regresaran a la tierra para conquistarla?
Es un planteamiento totalmente surrealista pero que puede dar pie a una película
francamente divertida. Iron sky es un concepto de ciencia ficción y parodia. A partir
de ahí, no solo se trata de discutir sobre temas del guión, de la trama o del reparto
sino de, por ejemplo, cómo sería la base lunar, cómo diseñar la base espacial, etc.
Elementos que permiten establecer un juego con el público y que personas que de
otra manera no intervendrían por no considerarse capacitadas para opinar sobre un
guión, intervienen porque sí se sienten capacitadas para jugar a través del nuevo
concepto que se les plantea.
pyright, medio ambiente, etc. Los participantes están muy versados e implicados en
Internet y, por ello, tienen opiniones muy claras sobre objetos polémicos como las
limitaciones de acceso y el uso de los contenidos culturales. La participación de la
gente es muy activa. Aportan sus opiniones y también sus pequeñas piezas que con-
tribuyen a un todo, cosa que en ficción resultaría más difícil, por la unidad estética
que se supone ha de tener. Es muy habitual en campañas publicitarias, por ejemplo.
Hay dos o tres documentales que se han hecho en esta línea, de alguna manera tam-
bién reivindicativa.
Un ejemplo que a mí me parece muy divertido es el remake colaborativo de El
hombre de la cámara, documental de Dziga Vertov, del año 1919. ¿En qué consistía? Se
creó una web en la cual se publicaban por separado cada una de las secuencias que
configuran el documental y se pedía al público que reprodujera a su manera esa esce-
na con su cámara, en color, en blanco y negro, con su móvil… de la manera que le
pareciera mejor. De repente, podías combinar las escenas de la película original con
las escenas hechas por los usuarios, las cuales se iban sumando, una detrás de otra,
con lo cual para cada escena tenías «n» versiones de la misma. Esa idea de colabora-
ción y de remezcla se hacía muy interesante porque cada uno hacía colaborativamen-
te su propia versión de la película o de una parte de ella y lo podías consultar casi
como si fuera una base de datos. Ibas de aquí para allá y hallabas siempre un respeto
por la pieza original pero dando a su vez una interpretación propia. Y esta es una
perspectiva muy interesante.
¿Cuáles han sido las causas que han desencadenado los procesos de transforma-
ción de los esquemas?
La causa fundamental ha sido la progresiva conciencia de esa masa que son los
públicos, las audiencias, de comprender que podían ponerse en contacto con los otros
y, por tanto, descubrir puntos de interés común. Los fans, fenómeno cada vez más
estudiado, adquiere gracias a Internet una notoriedad muy grande, porque esos fans
se ponen en contacto, se organizan y crean comunidades, espacios de interés para
comentar sus series preferidas, incluso para ejercer presión a las productoras que en
ocasiones las cancelan. De repente, la gente descubre que tienen elementos en co-
mún y que tienen a su disposición formas cada vez más sencillas de comunicarse,
intercambiar contenidos y, también, producirlos. A través de Internet, la gente se
ofrece para colaborar en diseños de proyecto especiales, en postproducción, etc. Este
fenómeno, al que algunos autores denominan «cultura participativa», es una tenden-
cia en la cual son los espectadores o los públicos los que llevan la voz cantante en su
consumo cultural. ¿Qué se pueda traducir esto en producción? No necesariamente,
pero aunque sea en una pequeña proporción, da lugar a una transformación de los
esquemas culturales tradicionales.
¿Este movimiento de los fans o los públicos viene muy determinado por los
avances tecnológicos de la era digital…?
Claro, el poder rodar con equipos que cada vez son de mayor calidad a precios más
bajos, produce la facilidad de crear, editar, hacer la postproducción, incluso introdu-
cir efectos digitales que antes estaban reservados solo a ciertas producciones y, lo más
importante, distribuirlos a través de Internet… y, hoy día, a través de la telefonía
móvil que cada vez tiene mayor capacidad para la producción de vídeo.
Películas caseras o amateurs siempre han existido. Todos hemos oído historias de
profesionales del cine que cuando eran jóvenes se atrevieron a hacer películas en Súper 8
o en vídeo doméstico y ello estimuló su interés por hacer cine. Y esta tradición prosigue
hoy en día… ¿cuál es la diferencia? Pues que la capacidad de entrar en contacto con
otras personas, de difundir tu obra a través de Internet y generar pequeños fenómenos
como sucede en muchas ocasiones a través de descargas y visionados en Youtube…
genera un interés y hace que el cineasta amateur de hoy día no solo piense en hacer algo
para sí mismo y para su círculo más reducido sino también en el público a quien se va
a dirigir. Y esta capacidad de promoción y difusión representa un cambio importante.
lo malo que tienen este tipo de productos a nivel de experiencia, pero no pensemos
que por el hecho de abrir el proyecto a la participación, vamos a rebajar la calidad…
Eso es un tema de discusión que he leído más de una vez en algún foro, por la inca-
pacidad de decir que no a una determinada idea, por los compromisos que se estable-
cen al trabajar en equipos muy grandes… La idea, para mí, es como abrir una parcela.
Tienes una habitación y dejas una puerta abierta para no trabajar de espaldas a la
gente. Si lo pensamos así es algo muy lógico. Estamos tan acostumbrados a hacer es-
tudios de mercado, a hacer lo que nos parece, luego presentarlo y a ver qué pasa, que
nos olvidamos de la posibilidad de mantener interesado, de seducir a nuestro público
antes de tener el producto acabado. En sí no parece mala idea. Y estamos lejos todavía
de ver exactamente qué estética propia van a generar este tipo de productos.
Las cadenas de televisión ya se han puesto las pilas, porque emiten a través de la
web y la gente ya no está condicionada a ver la televisión a tiempo real...
Sí, incluso antes de su emisión. Y eso les permite entre otras cosas fidelizar a su
público y comprobar realmente qué grado de interés genera lo que están haciendo.
Yo siempre planteo el ejemplo de la publicidad. Y quienes primero se han lanzado de
cabeza a sacar provecho de este fenómeno de la participación son las campañas pu-
blicitarias, asumiendo la estética del fenómeno tipo Youtube, creando campañas
participativas en las cuales piden a los consumidores que envíen sus vídeos, emitien-
do algunos de ellos como anuncio en las televisiones convencionales, en las cuales
han generado proyectos de cine o de supuesto cine colaborativo a base de estimular
ese interés porque todos queremos de alguna manera ser codirectores de cine. Es el
caso de la Wikipeli de Mahou que se basa en la idea de poder atraer a la gente, hacerles
creer que están participando activamente aunque no sea realmente así sino de una
manera muy controlada, porque lo que interesa es generar el máximo interés. Como
codirector, te ofrecen pequeñas oportunidades de participar en cuestiones muy codi-
ficadas y concretas, pero están, de una manera muy inteligente, aprovechando este
estímulo, este interés por la participación y difusión viral de contenidos.
Germinal Ruiz
Director de fotografía
Director de iluminación teatral y de grandes espectáculos
exteriores.
Director de iluminación de televisión en grandes escenarios:
galas, entregas de premios, musicales, bailes, etc.
«La narración, en el sentido de imagen, cine y televisión, es lo que más nos hace disfru-
tar en nuestra profesión. Y a nuestro ego, el directo.»
«Hemos llegado a un punto en que el medio en sí es más importante que el fin… pero
el 3D, el cine, el teatro, la pintura, la fotografía son herramientas narrativas y lo importan-
te no es el elemento técnico. Es necesario, pero no es decisivo. Lo decisivo es qué estás
contando.»
¿Crees que los avances tecnológicos hacen que el público no exija mejoras en los
contenidos?
Yo tengo una gran crítica a esta profesión y es que hemos conseguido que la única
preocupación del público sea tener una pantalla de 52 en vez de 42 pulgadas, proyec-
tor, super wi, etc. Apabullando tanto con la técnica nos estamos cargando la capaci-
dad crítica del espectador y dejando de informar y de transmitir… Por ejemplo, Ava-
tar, la primera película en 3D… si te la miras en 2D es algo muy diferente. Sin
embargo, tiene un éxito brutal. ¿Por qué? Porque la técnica ha apabullado. A mí me
apabulló. Pero ¿no se puede hacer lo mismo con un guión inteligente?
¿Crees que este hecho irá mejorando y el público no se conformará ya con sentir
la inmersión en la pantalla?
Va a cambiar. Como cuando apareció el cine. En sus inicios no se hacían más que
tonterías: la salida de la fábrica, el tren en la estación… solo se hacían demostracio-
nes de técnica. Cuando la técnica se hizo accesible y fue algo universal, se empeza-
ron y siguen haciéndose buenas películas, productos inteligentes, dirigidos a un
público crítico. Con el 3D será lo mismo, cuando deje de ser una herramienta de
niños pijos…
¿Y el futuro de la televisión?
Actualmente, la televisión es una serie de anuncios entre los cuales se colocan co-
sas para poder justificarlos. Y por eso no tiene ningún futuro. Cada vez hay más cade-
nas. El pastel publicitario es siempre el mismo. Más cadenas, por lo tanto más parrilla,
por lo tanto menos dinero por minuto de parrilla, por lo tanto, el producto es de peor
calidad porque no hay tanto dinero. Pronto será un electrodoméstico más, no un ele-
mento de comunicación. Yo a la tele la veo como un reproductor de películas en pe-
queño formato, que está muy bien y que realmente puede competir con el cine… pero
como producto autónomo tal como lo entendemos hoy en día, frente a Internet lo
tiene todo perdido, porque no aporta nada realmente.
¿Por...?
Porque me gusta saber qué es lo último que está en marcha, dentro de lo que es
iluminación o imagen, para como mínimo trastearlo… Tú puedes crear una imagen
a partir de una idea preconcebida y, por lo tanto, buscar las herramientas para llevar-
la a cabo, o puedes hacerlo al revés, mirar qué herramientas hay y qué puedes hacer
con ellas. Muchas veces me digo: «¿qué herramientas tengo? A ver qué puedo ha-
cer con esto». Juegas como con un mecano, pero un mecano definido, en vez de
pensar realmente qué es lo que quieres y luego ir a la caja del mecano y coger las pie-
zas. Por eso digo que mi creatividad es muy técnica en este sentido porque a veces
utilizo el sistema inverso. Me pongo retos a mí mismo… ¿qué harías tú con veinte
aparatos de éste y dos de éste?… a ver cómo te lo haces…
tiene que dar más luz que la que entra por la ventana y de noche puedes liberarte más
de esa presión. Siempre he intentado responder a esos cánones especiales. Y hablan-
do de disfrutar, en las galas de Operación Triunfo se me ha permitido hacer lo que he
querido en el escenario. He decidido yo qué montaba, cómo montaba y qué se encen-
día. Se me ha dado mucha manga ancha y lo he disfrutado. Por su aspecto creativo
recuerdo espectáculos con Comediants, La Fura y con dos grandes genios que hay en
este país: Carlos Santos y Cesc Gelabert.
Bibliografía