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DERECHO PENAL MILITAR Y PROCEDIMIENTO PENAL MILITAR

AUTOR

AURA MARÍA CÁRDENAS CRUZ

Docente de la Asignatura

Abogada, Especialista del Derecho Probatorio y pedagogía y docencia,


Magister en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
Ex – juez penal militar, Docente de las asignaturas Derechos Humanos,
Derecho Internacional Humanitario y Derecho Penal Militar, entre otras.

ESCUELA GONZALO JIMENEZ DE QUESADA


DIPLOMADO EN MANDO, DIRECCIÓN Y ACTUALIZACIÓN JURÍDICA
BOGOTÁ D. C.
2022

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PRESENTACIÓN

Este módulo tiene como objetivo brindar a nuestros policías un conocimiento amplio sobre el nuevo
código penal militar (ley 1407 de 2010), mediante la cual se implementa el sistema penal
acusatorio en la Justicia Penal Militar, por tanto, es de vital importancia que se verifiquen los
cambios que trae este nuevo sistema respecto al establecido en la ley 522 de 1999 (antiguo código
penal militar). Es de aclarar que pese a que ya ha pasado una década de la expedición de la ley
inicialmente mencionada, aún no se ha implementado dicho sistema penal acusatorio en la justicia
penal militar, debido a la falta de presupuesto, por lo cual se ha venido ampliando el término de
implementación del sistema acusatorio y últimamente mediante el Decreto 1768 de 2020 se señala
que será en el año 2022 donde se iniciará en Bogotá con la fase I de implementación, la fase II
iniciará en 2023 en Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño, Quindío , Risaralda,
Tolima y Valle del Cauca, en 2003 en la fase III se implementará el sistema en Antioquia, Atlántica,
Bolívar, San Andrés y Providencia, Cesar, Chochó, Córdoba, Guajira, Magdalena, Norte de
Santander, Santander y Sucre, y finalmente en el año 2025 se llevará a cabo la fase IV de
implementación del sistema la cual corresponderá a los departamentos de Amazonas, Arauca,
Caquetá, Casanare, Guainía, Guaviare, Meta, Putumayo, Vaupés y Vichada.

En la primera unidad se tratarán algunos de los aspectos importantes de la parte general del nuevo
código penal militar en especial lo relacionado con el fuero penal militar, los principios y reglas
fundamentales, punibilidad y causales de ausencia de responsabilidad, verificando en cada uno de
ellos las diferencias notables respecto al código anterior.

Una segunda unidad que hará referencia a la parte especial, es decir a los delitos de conocimiento
de la justicia penal militar, donde se verificará las circunstancias en que se puede incurrir en su
tipificación.

Por último, en una tercera parte se señala el procedimiento para adelantar una investigación, que
trae tanto la ley 522 de 1999, porque es el que aún se encuentra en aplicación, como el que trae el
nuevo sistema penal acusatorio que trae la ley 1407 de 2010.

El aspecto más importante de este módulo es el servir de herramienta básica para el conocimiento
de la jurisdicción penal militar, para que el miembro del nivel ejecutivo identifique el trabajo que allí
se realiza y los compromisos que podría tener en el evento de ser investigado por la misma.

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CONTENIDO

Presentación 3
Contenido 4
Instrucciones para el empleo del módulo 6
Ficha técnica 7
Competencias (fundamentales, globales y generales) 8
Ejes transversales 9
Ética y valores 9
Conceptos previos 10
PRIMERA UNIDAD. PARTE GENERAL DEL CODIGO PENAL MILITAR 11

Introducción 11
Competencias específicas 11
1.1. Definición de fuero penal militar 11
1.2. Delitos relacionados y no relacionados con el servicio 12
1.3. Principios y reglas fundamentales 12

1.4. La conducta punible 15

1.5. Penas principales y penas accesorias 17

1.6. Medidas de seguridad 18


1.7. Causales de extinción de la acción penal y de la pena 20
Actividad de aprendizaje 22
SEGUNDA UNIDAD – PARTE ESPECIAL DEL CODIGO PENAL MILITAR 23
Introducción 23
Competencia específica 23
2.1. Delitos contra la disciplina 23
2.2. Delitos contra el servicio 24
2.3. Delitos contra los intereses de la fuerza pública 25
2.4. Delitos contra el honor 26
2.5. Delitos contra la seguridad de la fuerza pública 27
2.6. Delitos contra la población civil 28
2.7. Delitos contra la administración pública 28
2.8. Otros delitos 29
2.9. Delitos Comunes de la falsedad de documentos 30
2.10. Delitos Comunes contra la administración pública 31
2.11. Delitos Comunes contra la eficaz y recta impartición de justicia 32
Actividad de aprendizaje 34
TERCERA UNIDAD – PROCEDIMIENTO PENAL MILITAR 35
Introducción 35
Competencias específicas 35
3.1 Etapas procesales Ley 522 de 1999 35
3.1.1. Etapa de instrucción 35
3.1.2. Etapa de Calificación 36
3.1.3. Etapa de Juicio 36
3.2. Procedimiento especial establecido ley 1058 de 2006 37

4
3.3. Procedimiento ley 1407 de 2010 39

3.3.1. Jurisdicción y competencia 40

3.3.2. Partes Intervinientes 41

3.3.3. Etapas procesales Ley 1407 de 2010 41

Actividad de aprendizaje 43
BIBLIOGRAFIA 44

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INSTRUCCIONES PARA EL EMPLEO DEL MÓDULO

El estudio del presente módulo debe hacerse de una manera teórico-práctica, de tal forma que el
estudiante en los diferentes procedimientos que lleve a cabo con la ciudadanía pueda aplicar cada
uno de los conceptos aprendidos, con el fin de evitar verse inmerso en investigaciones por la
diferentes conductas punibles.

Para un buen manejo del módulo, se recomienda tener en cuenta lo siguiente:

• Revisar la tabla de contenido para tener una idea general del módulo.

• Lea y analice las competencias del programa y las competencias específicas de cada
unidad para tener claridad sobre lo que debe lograr, en relación con el perfil.

• Lea de manera detenida las estrategias significativas de aprendizaje planteadas en cada


una de las unidades y desarróllelas, esto le ayudará a tener una mayor claridad del tema.

• Realice las autoevaluaciones definidas para cada unidad.

De esta manera se tendrá un mejor acercamiento a los contenidos del módulo y será también más
productivo el resultado cuando, en el servicio, se tenga que hacer uso de los conocimientos que se
han adquirido.

El contenido presenta los conocimientos básicos, por tanto, es de vital importancia que los
discentes profundicen los diferentes temas en los textos mencionados en la bibliografía u otros
sobre la materia.

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FICHA TÉCNICA

Nombre del curso Derecho penal y procedimiento penal militar


Palabras clave Fuero, favorabilidad, legalidad, Cobardía,
puesto de servicio, abandono, centinela.
Autor (es) Aura María Cárdenas Cruz
Fecha marzo de 2021
Unidad académica-dependencia Área Académica
Campo de formación Jurídica
Área de conocimiento Jurídica Fundamental
Créditos académicos Veinticuatro horas (24)
Tipo de curso Teórico-practico
Destinatarios Patrulleros de la Policía Nacional
Metodología de oferta Presencial - Virtual
Actualizaciones Ninguna

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COMPETENCIAS

Fundamentales

La asignatura Derecho penal militar y procedimiento penal militar aporta de manera específica a las
siguientes competencias transversales :
• Orientación del servicio a la comunidad
• Generador y Promotor de seguridad
• Adaptabilidad
• Aprendizaje continuo
• Autorregulación
• Efectividad en el servicio
• Habilidad comunicativa
• Resolución de conflictos
• Trabajo en equipo

Globales

Conocer el marco jurídico aplicable a la jurisdicción penal militar, como elemento esencial del
proceder policial, como orientador de la disciplina institucional, en las funciones propias del
servicio.

Generales

El Patrullero identifica los principios básicos del Derecho Penal Militar y Procedimiento Penal
Militar, a la luz de lo consagrado en la normatividad vigente como es la Ley 522 de 1999, ley
1058 de 2006 (Procedimiento Especial), Ley 1407 de 2010 y la ley 1765 de 2015 incorporando
y reestructurando el Sistema Penal Acusatorio como elemento esencial del proceder policial
frente a la criminalidad en general e institucional en funciones propias del servicio. Moderniza
las instituciones que permiten la investigación de los delitos propios cobijados por el fuero
militar, estableciendo las pautas propias del Sistema Penal Acusatorio, que propician una
mejor preparación de los casos, probatoriamente hablando, y una mejor controversia de las
pruebas ante la Justicia Penal Militar.

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EJES TRANSVERSALES

Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario

Del arte de construir conocimientos para formar hombres de bien, se desprenden


responsabilidades para el personal docente y discente. De allí, la necesidad para los profesores
policiales de no limitarse a transmitir información; el docente policial debe ser capaz de generar
procesos de crecimiento personal, generador de dialogo, e interacción entre los sujetos, reflexión y
pensamiento crítico que conlleven al desarrollo de COMPETENCIAS POLICIALES, enmarcadas en
la perspectiva de derechos y brindando herramientas básicas para que cada profesional de policía
pueda respetar, defender y promover los derechos fundamentales, relacionándolos con las
situaciones de la vida cotidiana en las que éstos pueden ser vulnerados, tanto por las propias
acciones, como por las acciones de otros.

La historia y organización de la Policía Nacional ha estado ligada íntimamente al desarrollo


sociocultural, económico y político del país. La institución es la encargada de garantizar y regular
el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de todos los ciudadanos, por ello, ha estado
a la vanguardia de los cambios y requerimientos de la población en materia de prevención,
convivencia y seguridad ciudadana. El profesional de policía y la institución misma, están
orientados a conservar los buenos principios, valores éticos y morales de la sociedad colombiana,
luego entonces, los policías deben ser ciudadanos modelos y ejemplares, que despierten
admiración y respeto, por su compromiso en el ejercicio de deberes y derechos de un buen
ciudadano; en ese sentido como funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, están obligados
a respetar y garantizar los derechos humanos de todas las personas que por cualquier
circunstancia estén bajo su jurisdicción.

De otra parte, el Derecho Internacional Humanitario es un conjunto de normas destinadas a


mitigar, por razones humanitarias, los efectos de los conflictos armados. Protege a las personas
que no participan o que han dejado de participar en las hostilidades y limita el empleo de medios y
métodos de guerra. El Derecho Internacional Humanitario es también conocido como el derecho de
la guerra o el derecho de los conflictos armados.

Es por esto, que el personal de la Policía Nacional debe conocer y aplicar dicha normatividad ya
que en determinados momentos puede verse inmerso en medio de una hostilidad producto del
conflicto armado nacional, lo que generará en la institución el ganar legitimidad ante los demás
entes del Estado, como con la comunidad nacional e internacional.

Ética y valores

Los valores institucionales buscan fortalecer la convivencia, cimentar la cultura de servicio y


garantizar transparencia y buen ejemplo, a través de las acciones y vivencias que ayudan al
crecimiento del hombre policía y al desarrollo de la Institución.

PROFESIONALISMO, RESPONSABILIDAD, AUTODISCIPLINA, AMISTAD, COMPAÑERISMO,


CONFIABILIDAD, COOPERACION, FORTALEZA, HONESTIDAD, HUMILDAD, JUSTICIA,
LEALTAD, LIBERTAD, PACIENCIA, PERSEVERANCIA, PRUDENCIA, RESPETO, TOLERANCIA,
VERACIDAD Y VOCACION DEL SERVICIO.

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CONCEPTOS PREVIOS

Para el desarrollo de este módulo es necesario reconocer la existencia de la jurisdicción penal


militar y tener un conocimiento global de las leyes 522 de 1999, 1407 de 2010, 1058 de 2006 y
1765 de 2015, mediante las cuales se fijan los procedimientos aplicables en dicha jurisdicción.

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PRIMERA UNIDAD
1. PARTE GENERAL DEL CODIGO PENAL MILITAR

Introducción

Mediante la Ley 1407 de 2010, se implementó el sistema penal acusatorio en la justicia penal
militar por medio del cual se pretende dejar atrás ese sistema escrito y en algunas ocasiones de
voluminosos expedientes que era propio de la ley 522 de 1999, para adentrarse en la oralidad, que
traerá consigo la agilidad en el adelantamiento de las investigaciones. En esta primera parte se
hará referencia expresa al fuero penal militar, los delitos que quedan inmersos o no en el mismo,
así como las normas rectoras de la ley penal militar, los aspectos fundamentales de la conducta
punible, las clases de penas y de medidas de seguridad, así como las causales que puede
extinguir tanto la acción penal y la pena.

Competencias específicas

El miembro del nivel ejecutivo identifica el concepto de fuero penal militar y como consecuencia de
este los delitos que tienen o no relación con el servicio, que principios y reglas orientan la
jurisdicción castrense, así como las características de la conducta punible y las consecuencias
jurídicas derivadas de la misma.

1.1. Definición de fuero penal militar

El fuero penal militar tiene sus antecedentes en la época romana, cuando los emperadores en su
afán de conquista y dominio territorial contaban con grandes ejércitos, lo que hacía necesario un
fuerte control que evitara insurrecciones, reuniéndose en el mismo jefe militar el poder de mando y
jurisdicción (Cardona y Bolívar, 2004). Dicha situación cambia con la expedición de la ley 522 de
1999, donde se separa el mando de la jurisdicción, esta última en cabeza de profesionales del
derecho que garantizarían una independencia e imparcialidad en la administración de justicia
militar.

El artículo 221 de la Constitución Nacional consagra el fuero castrense para que los miembros de
las Fuerzas Militares y la Policía Nacional sean investigados y juzgados por la Justicia Penal
Militar, con arreglo al código penal militar. Y es ese código penal militar (Ley 1407 de 2010) que
consagra el fuero penal militar de la siguiente forma: “de los delitos cometidos por los miembros de
la Fuerza Pública en servicio activo, y en relación con el mismo servicio, conocerán las Cortes
Marciales o los Tribunales Militares, con arreglo a las disposiciones de este Código. Tales Cortes o
Tribunales estarán integrados por miembros de la Fuerza Pública en servicio activo o en retiro”.

La Corte Constitucional mediante sentencia C-358 de 1997, respecto al fuero penal militar señaló
entre otros lo siguiente:

“El miembro de la fuerza pública, así se encuentre en servicio activo, ha podido cometer el crimen al margen de la
misión castrense encomendada: en este caso, el solo hecho de estar en servicio activo no lo exime de ser sometido
al derecho penal común. Las prerrogativas y la investidura que ostentan los miembros de la fuerza pública pierden
toda relación con el servicio cuando deliberadamente son utilizadas para cometer delitos comunes, los cuales no
dejan de serlo porque el agente se haya aprovechado de las mencionadas prerrogativas e investidura, ya que ellas
no equivalen a servicio ni, de otro lado, tienen la virtud de mutar el delito común en un acto relacionado con el
mismo. El simple hecho de que una persona esté vinculada a la fuerza pública no dota a sus propósitos delictivos de
la naturaleza de misión de la fuerza pública. Ellos continúan siendo simplemente la voluntad delincuencial imputable
a la persona, desconectada del servicio público de la defensa y de la seguridad públicas, la cual en un plano de
estricta igualdad deberá ser investigada y sancionada según las normas penales ordinarias.

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La exigencia de que la conducta punible tenga una relación directa con una misión o tarea militar o policiva legítima,
obedece a la necesidad de preservar la especialidad del derecho penal militar y de evitar que el fuero militar se
expanda hasta convertirse en un puro privilegio estamental. En este sentido, no todo lo que se realice como
consecuencia material del servicio o con ocasión del mismo puede quedar comprendido dentro del derecho penal
militar, pues el comportamiento reprochable debe tener una relación directa y próxima con la función militar o
policiva. El concepto de servicio no puede equivocadamente extenderse a todo aquello que el agente efectivamente
realice. De lo contrario, su acción se desligaría en la práctica del elemento funcional que representa el eje de este
derecho especial.

Para que un delito sea de competencia de la justicia penal militar debe existir un vínculo claro de origen entre él
y la actividad del servicio, esto es, el hecho punible debe surgir como una extralimitación o un abuso de poder
ocurrido en el marco de una actividad ligada directamente a una función propia del cuerpo armado. Pero aún
más, el vínculo entre el delito y la actividad propia del servicio debe ser próximo y directo, y no puramente
hipotético y abstracto. Esto significa que el exceso o la extralimitación deben tener lugar durante la realización
de una tarea que en sí misma constituya un desarrollo legítimo de los cometidos de las Fuerzas Armadas y la
Policía Nacional. Por el contrario, si desde el inicio el agente tiene propósitos criminales, y utiliza entonces su
investidura para realizar el hecho punible, el caso corresponde a la justicia ordinaria, incluso en aquellos
eventos en que pudiera existir una cierta relación abstracta entre los fines de la Fuerza Pública y el hecho
punible del actor. En efecto, en tales eventos no existe concretamente ninguna relación entre el delito y el
servicio, ya que en ningún momento el agente estaba desarrollando actividades propias del servicio, puesto
que sus comportamientos fueron ab initio criminales”.

1.2. Delitos relacionados y no relacionados con el servicio

Los delitos relacionados con el servicio, tal como se extrae de la definición del fuero penal militar,
son aquellos que se comenten en servicio activo, tanto dentro como fuera del territorio nacional, y
como característica principal que dichos delitos guarden estrecha relación con el servicio policial.

De otra parte y según lo establecido en el artículo 3 del código penal militar, en ningún caso podrán
relacionarse con el servicio policial los delitos de tortura, genocidio, desaparición forzada, de lesa
humanidad previstos en el artículo 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
(https://www.un.org/spanish/law/icc/statute/spanish/rome_statute(s).pdf )y en similar artículo de la
ley 742 de 2002 o aquellos que atenten contra el Derecho Internacional Humanitario (consagrados
en el art.8 del Estatuto antes referido y para nuestro país en los artículos 135 a 164 de la ley 599
de 2000) entendidos en los términos definidos en convenios y tratados internacionales ratificados
por Colombia (Sentencia C-533 de 2008), ni las conductas que sean abiertamente contrarias a la
función constitucional de la Fuerza Pública y que por su sola comisión rompan el nexo funcional del
agente con el servicio.

1.3. Principios y reglas fundamentales

Las normas rectoras de la ley penal militar contenidas en el código de la materia, constituyen la
esencia y orientación del sistema penal, prevalecen sobre los demás e informan su
interpretación.
Dentro de dichos principios se encuentran los siguientes: dignidad humana, legalidad,
favorabilidad, analogía, igualdad, prohibición de doble incriminación, principios de las sanciones
penales, juez natural, integración, conducta punible, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.
Dignidad humana: La base fundamental del Estado Social de Derecho es el reconocimiento del
respeto por la dignidad del ser humano, por tal razón se consagra como primera norma rectora y
en ella se materializa la importancia que tiene para el derecho penal, el principio constitucional
fundamental de la dignidad humana (artículo 1 C.N), constituyéndose así en valioso instrumento
que conduce a la interpretación de los textos legales. De él se derivan, sin duda alguna, el

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carácter de última ratio del derecho penal, su función protectora de bienes jurídicos vinculados
constitucionalmente y el rango superior que ostenta el principio de culpabilidad.

Legalidad: Este principio establece que ningún miembro de la Fuerza Pública podrá ser
procesado, juzgado o condenado sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le
atribuye, ante el juez o tribunal competente y con la observancia de la plenitud de las formas
propias de cada juicio. Además, que no podrá ejecutarse pena o medida de seguridad en
condiciones diferentes a las establecidas en la ley (Arboleda y Ruiz, 2008).

Favorabilidad: En un principio propio de la ley penal, que establece que la ley permisiva o
favorable, aun cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable, lo
cual se aplicará igualmente a los condenados.

Analogía: Este principio establece que ésta solo se podrá aplicar en materias permisivas. Es decir,
que siempre que se vaya a aplicar una norma por analogía, sólo será posible si le es favorable a la
persona. La analogía se predica de la interpretación de la norma, no para la aplicación de esta,
dado que en este último evento estaría en contra del principio de legalidad. Un ejemplo de una
norma que trae una interpretación de analogía es el artículo 56 numeral 15 del Código Penal
Militar, al permitir dentro de las causales de menor punibilidad “cualquier otra circunstancia de
análoga significación a las anteriores”.

Igualdad: Refiere este principio que la ley penal militar se aplicará a los miembros de la Fuerza
Pública, sin tener en cuenta circunstancias diferentes a las establecidas en la Constitución y la ley.
Señala además que el funcionario judicial tendrá especial consideración cuando se trata de valorar
el injusto, la culpabilidad y las consecuencias jurídicas del delito, en relación con los miembros de
la Fuerza Pública que se encuentren en las situaciones descritas en el inciso final del artículo 13 de
la Constitución Política, es decir aquellas que se encuentren en circunstancias de debilidad
manifiesta.

Prohibición de doble incriminación: Indica este principio que a nadie se podrá imputar más de
una vez la misma conducta punible, cualquiera sea la denominación jurídica que se le dé o haya
dado, salvo lo establecido en los instrumentos internacionales. Esto último “salvo lo establecido en
los instrumentos internacionales”, que trae su similar código penal en el artículo 8, fue demandada
su constitucionalidad, sin embargo, la Corte Constitucional mediante sentencia C-554 de 2001
declaró la exequibilidad de dichas expresiones al encontrarlas ajustadas a la Constitución Política y
en aplicación con el principio de jurisdicción universal para investigar y juzgar crímenes
internacionales (graves violaciones a los derechos humanos tales como crímenes de lesa
humanidad y crímenes de guerra).

Principios de las sanciones penales: En materia penal militar la pena tiene como función la
prevención general y especial, protectora y reinserción social. Las medidas de seguridad persiguen
fines de protección, curación, tutela y rehabilitación. La imposición de la pena o de la medida de
seguridad responderá a los principios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad.

La prevención general opera desde el momento en que el legislador contempla ciertas conductas
como delictivas, imponiendo una sanción para las mismas. La prevención especial se presenta
frente a la persona que ha cometido un delito y se le impuso una sanción, por lo cual se espera
que no volverá a infringir la ley penal. La función protectora aplica para todas las personas
infractora de la ley penal, a las cuales el Estado les debe brindar una protección, independiente del
delito que cometan. Finalmente, en la reinserción social el Estado debe propender a través del

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estudio o trabajo para que el condenado logre su reintegración a la sociedad de la cual fue
apartado por la comisión de la conducta delictiva.

Referente a los fines de las medidas de seguridad, la Corte Constitucional en Sentencia T-176 de
1993 señaló:

Las medidas de seguridad no tienen carácter punitivo, sino que se imponen como medidas
de protección para el inimputable y la sociedad, dicha protección es uno de los fines de las
referidas medidas de seguridad. En igual sentido en relación con los demás fines de la pena, se
señaló en la citada sentencia:

“1) Mediante el término ‘curación’ se pretende sanar a la persona y restablecerle su juicio. Ello sin embargo plantea
el problema de los enfermos mentales cuya curación es imposible por determinación médica y por lo tanto se
encuentran abocados a la pérdida de su razón hasta la muerte.

2) Cuando la ley habla de ‘tutela’ se hace alusión a la protección de la sociedad frente al individuo que la daña. Así
las cosas, si se llegare a establecer que un individuo ha recuperado su ‘normalidad psíquica’ es porque no ofrece
peligro para la sociedad y por tanto no debe permanecer por más tiempo sometido a una medida de seguridad.

3) Y por ‘rehabilitación’ debe entenderse que el individuo recobre su adaptación al medio social. La rehabilitación es
la capacitación para la vida social productiva y estable, así como la adaptabilidad a las reglas ordinarias del juego
social en el medio en que se desenvolverá la vida del sujeto.”

Juez Natural: Los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo, cuando cometan delitos
contemplados en este Código u otros en relación con el servicio, solo podrán ser Juzgados por
Jueces y Tribunales establecidos en este Código e instituidos con anterioridad a la comisión de la
conducta punible.

Integración: En aquellas materias que no se hallen expresamente reguladas en este Código, son
aplicables las disposiciones de los Códigos, penal, procesal penal, civil, procesal civil y de otros
ordenamientos, siempre que no se opongan a la naturaleza de este Código. Las normas y
postulados que sobre derechos humanos se encuentren consignados en la Constitución Política,
en los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, harán parte integral de este
Código.

Conducta punible: Para que la conducta sea punible se requiere que sea típica, antijurídica y
culpable. La causalidad por sí sola no basta para la imputación jurídica del resultado. Para que la
conducta del inimputable sea punible se requiere que sea típica, antijurídica y se constate la
inexistencia de causales de ausencia de responsabilidad.

Tipicidad: La ley penal definirá de manera inequívoca, expresa y clara las características básicas
estructurales del tipo penal. En los tipos de omisión también el deber tendrá que estar consagrado
y delimitado claramente en la Constitución Política y en la ley.

Antijuridicidad: Para que una conducta típica sea punible se requiere que lesione o ponga
efectivamente en peligro, sin justa causa, el bien jurídicamente tutelado por la ley penal. Esta
antijuridicidad se clasifica en formal y material. La primera según Placencia (2004, p.135) es la
oposición a la norma derivada de un comportamiento atribuible a un sujeto y la segunda es la
lesión o puesta en peligro del bien jurídico, con ausencia de causas de justificación.

Culpabilidad: Sólo se podrá imponer penas por conductas realizadas con culpabilidad. Queda
erradicada toda forma de responsabilidad objetiva. En esta última
se presenta cuando hay un resultado como consecuencia de una conducta, pero no tiene en

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cuenta la voluntad del sujeto que realiza dicha acción. Es por ello, que lo que se tiene en cuenta
son conductas realizadas con culpabilidad (dolo, culpa o preterintención).

1.4. La conducta Punible

La conducta punible es una acción o una omisión descrita en la ley (típica), antijurídica, culpable,
que acarrea responsabilidad penal al autor y a sus partícipes.

Los delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Púbica son los descritos en el código penal
militar, en el código penal común y en las normas que los adicionen o complementen.

Los delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Pública pueden ser realizados por acción o
por omisión y el tiempo de dicha conducta se considera que se realiza en el tiempo de su
ejecución, o en aquel en que debió tener lugar la acción omitida, aun cuando sea otro el resultado.

En cuanto a las modalidades de la conducta, esta puede ser dolosa, culposa o preterintencional.
La culpa y la preterintención solo son punibles en los casos expresamente señalados en la ley.
Algunos ejemplos de las últimas dos formas de formas de culpabilidad serían, entre otros, el
peculado culposo (art. 400 CP), homicidio culposo (art. 109 CP), homicidio preterintencional (art.
105 CP), parto o aborto preterintencional (art. 118 CP), etc.

La conducta es dolosa cuando el agente conoce los hechos constitutivos de la infracción penal y
quiere su realización, o cuando ella (la conducta) ha sido prevista como probable y la producción
del resultado se deja librada al azar, esto último es conocido como el dolo eventual.

La conducta es culposa cuando el resultado típico es producto de la infracción al deber objetivo de


cuidado y el agente debió haberlo previsto por ser previsible, o habiéndolo previsto, confió en
poder evitarlo. El deber objetivo de cuidado hace referencia a la debida diligencia que se debe
observar en cada una de las actividades que a diario realizamos para evitar contrariar la
normatividad vigente. Dentro de las circunstancias que pueden dar lugar a la infracción al deber
objetivo de cuidado y por consiguiente se genera la culpa, podemos encontrar la imprudencia, la
negligencia, la impericia y la inobservancia de reglamentos.

La conducta es preterintencional cuando su resultado, siendo previsible, excede la intención del


agente.

Cómo se indicó la conducta puede ser realizada por acción u omisión. El miembro de la Fuerza
Pública que tuviere el deber jurídico de impedir un resultado perteneciente a una descripción típica,
cuente con los recursos y medios disponibles y no actuare estando en posibilidad de hacerlo
dentro de su ámbito propio de dominio, quedará sujeto a la pena contemplada en la respectiva
norma penal, si no concurriere causal de exclusión de responsabilidad. A tal efecto se requiere que
tenga a su cargo la protección real y efectiva del bien jurídico protegido o la vigilancia de
determinada fuente de riesgo, conforme a la Constitución, la ley o los reglamentos.

PARÁGRAFO. La posición de garante solo se tendrá en cuenta en relación con las conductas
punibles que atenten contra la vida e integridad personal y la libertad individual. (artículo 27 código
penal militar)

La conducta punible puede ser realizada por los autores y los partícipes. Son autores quienes
realizan la conducta punible por sí mismos o utilizando a otro como instrumento. Son coautores los
que, mediando un acuerdo común, actúan con división del trabajo criminal atendiendo la

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importancia del aporte. El autor en sus diversas modalidades incurrirá en la pena prevista para la
conducta punible.

Los partícipes son el determinador y el cómplice. Quien determine a otro a realizar la conducta
antijurídica incurrirá en la pena prevista para la infracción. Quien contribuya a la realización de la
conducta antijurídica o preste una ayuda posterior, por concierto previo o concomitante a la misma,
incurrirá en la pena prevista para la correspondiente infracción disminuida de una sexta parte a la
mitad.

Al interviniente que no teniendo las calidades especiales exigidas en el tipo penal concurra en su
realización, se le rebajará la pena en una cuarta parte.

Causales de ausencia de responsabilidad: No habrá lugar a responsabilidad cuando se actúe en


alguno de los siguientes eventos:

1. En los eventos de caso fortuito y fuerza mayor.

2. Se actúe con el consentimiento válidamente emitido por parte del titular del bien jurídico, en los
casos en que se puede disponer del mismo.

3. Se obre en estricto cumplimiento de un deber legal.

4. Se obre en cumplimiento de orden legítima de autoridad competente emitida con las


formalidades legales. Esta causal no se aplica a los delitos consagrados en el artículo 3o de este
Código.

5. Se obre en legítimo ejercicio de un derecho, de una actividad lícita o de un cargo público.

6. Se obre por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o
inminente, siempre que la defensa sea proporcionada a la agresión.

Se presume la legítima defensa en quien rechaza al extraño que, indebidamente, intente penetrar o
haya penetrado a su habitación o dependencias inmediatas.

7. Se obre por la necesidad de proteger un derecho propio o ajeno de un peligro actual o


inminente, inevitable de otra manera, que el agente no haya causado intencionalmente o por
imprudencia y que no tenga el deber jurídico de afrontar.

8. Se obre bajo insuperable coacción ajena.

9. Se obre impulsado por miedo insuperable.

10. Se obre con error invencible de que no concurre en su conducta un hecho constitutivo de la
descripción típica o de que concurren los presupuestos objetivos de una causal que excluya la
responsabilidad. Si el error fuere vencible la conducta será punible cuando la ley la hubiere previsto
como culposa.

Cuando el agente obre en un error sobre los elementos que posibilitarían un tipo penal más
benigno, responderá por la realización del supuesto de hecho privilegiado.

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11. Se obre con error invencible de la licitud de su conducta. Si el error fuere vencible la pena se
rebajará en la mitad.

Para estimar cumplida la conciencia de la antijuridicidad basta que la persona haya tenido la
oportunidad, en términos razonables, de actualizar el conocimiento de lo injusto de su conducta.

12. El error invencible sobre una circunstancia que diere lugar a la atenuación de la punibilidad
dará lugar a la aplicación de la diminuente.

El que exceda los límites propios de las causales consagradas en los numerales 3, 4, 5, 6 y 7
precedentes, incurrirá en una pena no menor de la sexta parte del mínimo ni mayor de la mitad del
máximo de la señalada para la respectiva conducta punible.

1.5. Penas principales y penas accesorias

Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 15.1, como la


Convención Americana sobre Derechos Humanos en su artículo 9º, se refieren en forma particular
y explícita a la preexistencia de los delitos y sus respectivas sanciones.

La Carta Política colombiana, por su parte en el artículo 29 establece que “Nadie podrá ser juzgado
sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y
con observancia de la plenitud e las formas propias de cada juicio” , exigiendo al legislador (i)
definir de manera clara, concreta e inequívoca las conductas reprobadas, (ii) señalar
anticipadamente las respectivas sanciones, así como (iii) la determinación de las autoridades
competentes y (iv) el establecimiento de las reglas sustantivas y procesales aplicables, todo ello en
aras de garantizar un debido proceso (C-653 de 2001).

Penas principales: Los imputables estarán sometidos a las penas principales de prisión y multa.

La pena de prisión consiste en la privación de la libertad personal y se cumplirá en un


establecimiento carcelario militar o policial, en la forma prevista por la ley. La duración máxima de
la pena de prisión será de cincuenta (50) años, excepto en los casos de concurso cuya pena
máxima será de sesenta (60) años

La multa consiste en la obligación de pagar, mediante depósito judicial efectuado en el Banco


Agrario o en la entidad que disponga el Gobierno Nacional, la suma en salarios mínimos legales
mensuales vigentes que haya sido determinada en la sentencia. Los recursos obtenidos por
concepto del recaudo de multas ingresarán al Ministerio de Defensa Nacional para el
fortalecimiento de la infraestructura carcelaria.

La cuantía de la multa se fijará teniendo en cuenta la gravedad de la conducta punible, el grado y


la situación económica del condenado, el estipendio diario derivado de su trabajo, las obligaciones
civiles a sus cargos anteriores a la conducta y las demás circunstancias que indiquen la posibilidad
de pagar.

En caso de concurso de conductas punibles o acumulación, las multas correspondientes a cada


una de ellas se sumarán, sin que en total puedan exceder del máximo señalado en el
artículo 39 del código Penal Militar.

La multa se podrá imponer hasta un máximo cien (100) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.

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Penas accesorias: Son penas accesorias, cuando no se establezcan como principales, las
siguientes:

1. Restricción domiciliaria, hasta cinco (5) años. Consiste en la obligación impuesta al


condenado de permanecer en determinado municipio o en la prohibición de residir en
determinado lugar.
2. Interdicción de derechos y funciones públicas, hasta diez (10) años. La interdicción en
el ejercicio de los derechos políticos priva al condenado del ejercicio de todos los derechos
políticos reconocidos en el artículo 40 de la Constitución Política. La interdicción en el
desempeño de las funciones públicas incluye el formar parte de la Fuerza Pública y de
cualquier otro organismo nacional o local de seguridad y de otros cuerpos oficiales
armados.
3. Prohibición del ejercicio de arte, profesión u oficio, hasta cinco (5) años. Siempre que
se cometa un delito con abuso del ejercicio de un arte, profesión u oficio o contraviniendo
las obligaciones que de ese ejercicio se deriven, el juez al imponer la pena podrá privar al
responsable del derecho de ejercer el mencionado arte, profesión u oficio.
4. Suspensión de la patria potestad, hasta quince (15) años. La suspensión de la patria
potestad consiste en prohibir al sentenciado, el ejercicio de los derechos que la ley
reconoce a los padres sobre los hijos no emancipados.
5. Separación absoluta de la Fuerza Pública. Consiste en la desvinculación definitiva de la
Fuerza Pública. El separado en forma absoluta no podrá desempeñar en ella cargo alguno
y perderá el derecho a concurrir a sitios de recreación de las Fuerzas Militares y de la
Policía Nacional, tales como clubes, centros vacacionales, casinos y cámaras.
6. Prohibición de porte y tenencia de armas de fuego, hasta tres (3) años. Cuando la
utilización indebida de armas de fuego haya sido determinante en la comisión del delito, se
prohibirá al sentenciado su porte o tenencia.
7. Prohibición de consumir bebidas alcohólicas hasta tres (3) años.

El nuevo código penal militar establece que siempre que se imponga pena de prisión a los
miembros de la Fuerza Pública, dicha pena implicará las accesorias de separación absoluta de la
Fuerza Pública y la interdicción de derechos y funciones públicas por igual tiempo al de la pena
principal, salvo en delitos contra con el servicio y en aquellos en que la pena impuesta no
sea superior a dos (2) años de prisión.

Cuando se trate de delitos culposos sancionados con prisión, no habrá lugar a la pena accesoria
de separación absoluta de la Fuerza Pública.

Las demás penas accesorias serán impuestas discrecionalmente por el juez, teniendo en cuenta lo
dispuesto en este Código, sobre criterios para fijar la pena.

Lo anterior ha sido un cambio muy importante en beneficio del miembro de la Fuerza Pública, como
quiera que, en la ley anterior, cualquier condena a la pena de prisión implicaba las penas
accesorias de separación de la fuerza y la interdicción de derechos y funciones públicas.

1.6. Medidas de Seguridad

Las medidas de seguridad se impondrán a los inimputables, quienes son aquellas personas que en
el momento de ejecutar la conducta típica y antijurídica no tuviere la capacidad de comprender su
ilicitud de su comportamiento o de determinarse de acuerdo con esa comprensión, por inmadurez
sicológica o trastorno mental.

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Son medidas de seguridad las siguientes: i) la internación en establecimiento psiquiátrico o clínica
adecuada, ii) la internación en casa de estudio o de trabajo y iii) la libertad vigilada.

Internación para inimputable por trastorno mental permanente: Al inimputable por trastorno
mental permanente, se le impondrá medida de internación en establecimiento psiquiátrico, clínica o
institución adecuada de carácter oficial o privado, en donde se le prestará la atención especializada
que requiera.

Esta medida tendrá un máximo de duración de veinte (20) años y el mínimo aplicable dependerá
de las necesidades de tratamiento en cada caso concreto. Cuando se establezca que la persona
se encuentra mentalmente rehabilitada cesará la medida.

Habrá lugar a la suspensión condicional de la medida cuando se establezca que la persona se


encuentra en condiciones de adaptarse al medio social en donde se desenvolverá su vida.

Igualmente procederá la suspensión cuando la persona sea susceptible de ser tratada


ambulatoriamente.

En ningún caso el término señalado para el cumplimiento de la medida podrá exceder el máximo
fijado para la pena privativa de la libertad del respectivo delito.

Internación Para Inimputable Por Trastorno Mental Transitorio Con Base Patológica. Al
inimputable por trastorno mental transitorio con base patológica, se le impondrá la medida de
internación en establecimiento psiquiátrico, clínica o institución adecuada de carácter oficial o
privado, en donde se le prestará la atención especializada que requiera.

Esta medida tendrá una duración máxima de diez (10) años y un mínimo que dependerá de las
necesidades de tratamiento en cada caso concreto. La medida cesará cuando se establezca la
rehabilitación mental del sentenciado.

Habrá lugar a la suspensión condicional de la medida cuando se establezca que la persona se


encuentra en condiciones de adaptarse al medio social en donde se desenvolverá su vida.

Igualmente procederá la suspensión cuando la persona sea susceptible de ser tratada


ambulatoriamente.

En ningún caso el término señalado para el cumplimiento de la medida podrá exceder el máximo
fijado para la pena privativa de la libertad del respectivo delito.

La Internación en Casa de Estudio o de Trabajo. A los inimputables que no padezcan trastorno


mental, se les impondrá medida de internación en establecimiento público o particular, aprobado
oficialmente, que pueda suministrar educación, adiestramiento industrial, artesanal, agrícola o
similar.

Esta medida tendrá un máximo de diez (10) años y un mínimo que dependerá de las necesidades
de asistencia en cada caso concreto.

Habrá lugar a la suspensión condicional de la medida cuando se establezca que la persona que se
encuentra en condiciones de adaptarse al medio social en donde se desenvolverá su vida.

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Igualmente procederá la suspensión cuando la persona sea susceptible de ser tratada
ambulatoriamente.

En ningún caso el término señalado para el cumplimiento de la medida, podrá exceder al máximo
fijado para la pena privativa de la libertad del respectivo delito.

Libertad vigilada: La libertad vigilada podrá imponerse como accesoria de la medida de


internación, una vez que esta se haya cumplido, consiste en:

1. La obligación de residir en determinado lugar por un término no mayor de tres (3) años.
2. La prohibición de concurrir a determinados lugares hasta por un término de tres (3) años.
3. La obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades encargadas de su
control hasta por tres (3) años.

1.7. Causales de extinción de la acción penal y de la pena.

Son circunstancias o actos de índole personal, material, legal, social o política, que ante una
conducta típica, antijurídica y culpable, por mandato de la ley, una sanción no se aplica o la
posibilidad estatal de investigación, y el juzgamiento y penalización desaparecen (Pabón, 2002).

Extinción de la acción penal. Son causales de extinción de la acción penal:

1. La muerte del procesado. La responsabilidad penal es individual, por tanto, una vez
fallecida la persona investigada, se extingue la acción penal.
2. El desistimiento. Es la manifestación voluntaria de la persona afectada por un delito
querellable de desistir de la acción penal antes de que se dicte sentencia de primera
instancia (art. 252 CPM). Dicho desistimiento debe ser aceptado por el querellado.
3. La amnistía. Consiste en el perdón por parte del Estado de la comisión de una conducta
punible. Para que la amnistía genere extinción de la acción penal debe ser, general,
concedida mediante ley, comprender únicamente delitos políticos cometidos con
anterioridad a dicha ley y estar soportada sobre graves motivos de conveniencia
sociopolítica (artículo 150 numeral 17 Constitución Política).
https://www.minjusticia.gov.co/Portals/0/pdf/ABC%20amnistia.pdf
4. La prescripción. Esta se funda en razones de índole criminológica, el paso del tiempo
minimiza los perjuicios causados por la realización de la conducta punible y hace que los
fines de la acción penal sean inalcanzables (2002).

La acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada en la ley si fuere
privativa de la libertad, pero en ningún caso será inferior a cinco (5) años ni excederá de
veinte (20). Para este efecto se tendrán en cuenta las circunstancias de atenuación y
agravación concurrentes.

En los delitos que tengan señalada otra clase de pena, la acción prescribirá en cinco (5)
años. Para el delito de deserción, la acción penal prescribirá en un (1) año.

PARÁGRAFO. Cuando se trate de delitos comunes la acción penal prescribirá de acuerdo


con las previsiones contenidas en el Código Penal Ordinario para las conductas punibles
cometidas por servidores públicos.

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Cuando el delito se hubiere iniciado o consumado en el exterior el término de prescripción
señalado en el artículo anterior se aumentará en la mitad, sin exceder el límite máximo allí
fijado.

La prescripción de la acción empezará a contarse, para las conductas punibles


instantáneas, desde el día de la consumación, y desde la perpetración del último acto, en
los tentados o permanentes. En las conductas penales omisivas el término comenzará a
correr cuando haya cesado el deber de actuar.

La prescripción de la acción penal se interrumpe con la formulación de la imputación.

Interrumpida la prescripción, comenzará a correr de nuevo por tiempo igual a la mitad del
señalado en el artículo 76 del código penal militar.

Cuando fueren varias las conductas punibles investigadas en un solo proceso, la


prescripción de las acciones se cumple independientemente para cada una de ellas.

5. Caducidad de la querella. La persona afectada de un delito querellable solamente tiene


seis (6) meses contados a partir de la comisión de la conducta para interponer la querella,
de no hacerlo en dicho término caduca la querella.
6. La Oblación. El sindicado de una conducta punible que sólo tenga pena de multa podrá
poner fin al proceso pagando la suma que le determine el juez.
7. El pago en los casos previstos en la ley. Este es procedente cuando se debe pagar por
los daños ocasionados con la comisión de un delito, un ejemplo de ello sería los delitos
querellables, ejemplo unas lesiones personales cuya incapacidad médico legal no pase de
treinta (30) días sin secuelas, en este caso es procedente la conciliación y si esta se logra,
entonces se paga lo allí acordado.
8. La indemnización integral en los casos previstos en la ley. En esta causal se puede
igualmente poner fin al proceso indemnizando de manera integral a la víctima.
9. La retractación en los casos previstos en la ley. Procede para los delitos de injuria y
calumnia y la oportunidad procesal para su presentación se encuentra prevista en el
artículo 126 CPM.
10. Las demás que consagre la ley.

Extinción de la pena

1. Muerte del condenado


2. Prescripción de la pena. La pena privativa de la libertad prescribe en el término fijado
para ella en la sentencia, pero en ningún caso podrá ser inferior a cinco (5) años.

Para el delito de deserción, la pena prescribirá en dos (2) años.

Las penas no privativas de la libertad prescribirán en cinco (5) años.

La prescripción de la pena se comenzará a contar desde la ejecutoria de la sentencia.

La prescripción de la pena se interrumpe cuando el condenado fuere aprehendido.

La prescripción de penas diferentes impuestas en una misma sentencia se cumplirá


independientemente respecto de cada una de ellas.

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Con el fin de alcanzar la competencia específica de la primera unidad, que consiste en identificar el
concepto de fuero penal militar y como consecuencia de este los delitos que tienen o no relación
con el servicio, que principios y reglas orientan la jurisdicción castrense, así como las
características de la conducta punible y las consecuencias jurídicas derivadas de la misma. Lleve a
cabo las siguientes actividades de aprendizaje.

1. Efectúe la lectura del artículo 221 de la Constitución Política de Colombia, así como del
artículo 1º del Código Penal Militar (Ley 1407 de 2010), y en un párrafo de máximo ocho
(8) renglones señale que entiende usted por el fuero penal militar y qué condiciones se
requiere para estar amparado por el mismo.
2. Efectúe una lectura detenida del artículo 3 del código penal militar (ley 1408 de 2010) y
señale cuales considera usted que pueden ser los fundamentos constitucionales (revisar
La Constitución Política de Colombia) de la prohibición allí consagrada. Debiendo señalar
que conductas considera que son totalmente abiertas a la función constitucional de la
Fuerza Pública, indicando tres ejemplos sobre el particular.
3. Lea detenidamente el contenido de los artículos 8º y 9º del código Penal Militar y señale
que similitudes o diferencias encuentra en los mismos.
4. Señale que cambios trae el nuevo código penal militar (ley 1407 de 2010) en su artículo 12
(principios de las sanciones penales), en relación con su similar del código penal militar
anterior ((Ley 522 de 1999 artículo 17).
5. Efectúe la lectura de los artículos 24 y 25 del código penal militar (ley 1407) de 2010) y
establezca en qué consiste el dolo eventual y qué circunstancias podrían conducir a que
una conducta que en principio en culposa pueda variar dicha modalidad de culpabilidad y
sancionarse con dolo eventual.
6. Efectúe la lectura del artículo 33 del código penal militar (ley 1407 de 2010) y señale qué
diferencias encuentra usted de las causales 6 y 7, debiendo indicar un ejemplo de cada
una de ellas.
7. Lea detenidamente el contenido de la causal No.10 del artículo 33 del código penal militar
(ley 1407 de 2010) y señale mediante una casuística, cuando puede ocurrir el error
invencible.
8. Efectúe la lectura del artículo 51 del código penal militar (ley 1407 de 2010) relacionado
con las penas accesorias a la de prisión y establezca diferencias y similitudes que
encuentra usted con su similar del antiguo código penal militar (ley 522 de 1999 artículo
60).
9. Realice una lectura de los principios fundamentales de la ley penal militar (ley 1407 de
2010 artículos 6 al 19) e indique en cuál de ellos hace referencia a la aplicación de otras
disposiciones cuando la materia no se halle expresamente regulada en el código penal
militar.

Los discentes una vez estudiados el tema objeto de aprendizaje estarán en capacidad de dar un
concepto claro del fuero penal militar y qué delitos cobija el mismo. En igual sentido estarán en
capacidad de diferenciar cada una de las causales de ausencia de responsabilidad.

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SEGUNDA UNIDAD
PARTE ESPECIAL DEL CODIGO PENAL MILITAR

Introducción

Se verificarán los delitos de mayor incidencia en la justicia penal militar contemplados en el código
penal militar entre ellos, delitos contra la disciplina, el servicio, los intereses de la fuerza pública, el
honor, la seguridad de la fuerza pública, la población civil, la administración pública y otros delitos.
Así mismo se revisarán algunos delitos contemplados en el código penal ordinario, entre estos,
algunos delitos contra la administración pública, la eficaz y recta impartición de justicia y la fe
pública.

Competencia específica

El miembro del nivel ejecutivo estará en capacidad de conocer los elementos estructurales de las
conductas punibles consagradas en el Código Penal Militar, lo cual igualmente analizarán a través
de casuística.

2.1. Delitos contra la disciplina

Antes de explicar los delitos típicamente militares que son los que atentan contra la disciplina y el
servicio, es importante indicar que estos punibles afectan intereses propios de las mismas
instituciones, aquellas que por su naturaleza sólo pueden ser cometidos por los uniformados de
acuerdo con sus características especialísimas, debido a que el interés jurídico tutelado por el
legislador sólo compete y afecta las instituciones castrenses (Ospina y Bolívar, 2004).

Estos delitos se conciben en la medida en que de su existencia se puede mantener la férrea


disciplina que caracteriza las instituciones armadas, pues sin ellos sería difícil concebir la función
constitucional para la cual fueron creadas las Fuerzas Militares y la Policía Nacional (2004).

Insubordinación. El que mediante actitudes violentas en relación con orden legítima del servicio
emitida con las formalidades legales, la rechace, impida que otro la cumpla, o que el superior la
imparta, o lo obligue a impartirla, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años.

Causales de agravación. La pena prevista en el artículo anterior se aumentará de una tercera


parte a la mitad cuando la conducta se realiza:

1. Con el concurso de otros.

2. Con armas.

3. Frente a tropas formadas.

Insubordinación por exigencia. El que mediante actitudes violentas haga exigencias de cualquier
naturaleza al superior, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años.

Desobediencia. El que incumpla o modifique una orden legítima del servicio impartida por su
respectivo superior de acuerdo con las formalidades legales, incurrirá en prisión de dos (2) a tres
(3) años.

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Desobediencia de personal retirado. El oficial o suboficial en retiro temporal o de reserva que no
se presentare a la unidad correspondiente el día señalado en los decretos de movilización o de
llamamiento especial al servicio, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años.

Ataque al superior. El que en actos relacionados con el servicio, ataque por vías de hecho a un
superior en grado, antigüedad o categoría, incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de uno (1) a
tres (3) años.

Ataque al inferior. El que en actos relacionados con el servicio, ataque por vías de hecho a un
inferior en grado, antigüedad o categoría, incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de uno (1) a
tres (3) años.

Amenazas. El que en actos relacionados con el servicio, manifieste por cualquier medio apto para
difundir el pensamiento amenazas con el propósito de intimidar a superiores o inferiores, incurrirá
por esta sola conducta en prisión de uno (1) a tres (3) años.

2.2. Delitos contra el servicio

Abandono del comando. El que sin justa causa no ejerza las funciones propias del comando,
jefatura o dirección por más de veinticuatro (24) horas consecutivas, en tiempo de paz, o por
cualquier tiempo en estado de guerra exterior, conmoción interior o grave calamidad pública,
incurrirá en la pena de que tratan los artículos siguientes.

Abandono de comandos superiores, jefaturas o direcciones. Cuando quien ejecute la conducta


descrita en el artículo anterior sea el Comandante General de las Fuerzas Militares, los
comandantes de fuerza, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, los comandantes de comandos
conjuntos y de Fuerzas de Tarea, el Director General de la Policía, los comandantes de unidades
operativas y tácticas y sus equivalentes en la Armada y la Fuerza Aérea, los Directores de las
Escuelas de Formación, los Comandantes de Departamento de Policía y los Comandantes de
Comandos Unificados, específicos y operativos, incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Abandono de comandos especiales. Si cualquiera de las conductas de que trata el artículo 102
de este Código fueren realizadas por los comandantes de base, patrullas, contraguerrillas, tropas
de asalto, fuerzas especiales y demás unidades militares o de policía, comprometidas en
operaciones relacionadas con el mantenimiento del orden público, guerra o conflicto armado, la
pena será de uno (1) a tres (3) años de prisión.

Abandono del puesto. El que estando de facción o de servicio abandone el puesto por cualquier
tiempo, se duerma, se embriague o se ponga bajo los efectos de sustancias estupefacientes o
psicotrópicas, incurrirá, en prisión de uno (1) a tres (3) años.
Si quien realiza la conducta es el comandante, la pena se aumentará de una cuarta parte a la
mitad.

Agravación punitiva. Si la conducta de que trata el artículo anterior se comete en tiempo de


guerra o conmoción interior, la pena será de prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Abandono del servicio. El Oficial o Suboficial de la Fuerza Pública, o el personal de agentes o del
nivel ejecutivo de la Policía Nacional que abandone los deberes propios del cargo por más de cinco
(5) días consecutivos, o no se presente al respectivo superior dentro del mismo término contado a
partir de la fecha señalada por los reglamentos u órdenes superiores, para el cumplimiento de
actos del servicio, o no se presente dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha del

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vencimiento de una licencia, permiso, vacaciones o de su cancelación comunicada legalmente,
incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años.

Deserción. Incurrirá en prisión de ocho (8) meses a dos (2) años, quien estando incorporado al
servicio militar realice alguna de las siguientes conductas:
1. Se ausente sin permiso por más de cinco (5) días consecutivos del lugar donde preste su
servicio.
2. No se presente a los superiores respectivos dentro de los cinco (5) días siguientes a la
fecha en que se cumpla un turno de salida, una licencia, una incapacidad, un permiso o
terminación de comisión u otro acto del servicio o en que deba presentarse por traslado.
3. Traspase sin autorización los límites señalados al campamento por el jefe de las tropas en
operaciones militares.
4. El prisionero de guerra que recobre su libertad hallándose en territorio nacional y no se
presente en el término previsto en los numerales anteriores.
5. El prisionero de guerra que recobre su libertad en territorio extranjero y no se presente ante
cualquier autoridad consular o no regrese a la patria en el término de treinta (30) días, o
después de haber regresado no se presente ante la autoridad militar, en el término de
cinco (5) días.
Los condenados por este delito, una vez cumplida la pena, continuarán cumpliendo el
servicio militar por el tiempo que les falte.

Agravación punitiva. La pena prevista en el artículo anterior se aumentará hasta en la mitad


cuando la conducta se cometa en tiempo de guerra o conmoción interior, o ante la proximidad de
rebeldes o sediciosos, y hasta el doble en tiempo de guerra exterior.

Atenuación punitiva. Las penas de que tratan los artículos anteriores se reducirán hasta en la
mitad cuando el responsable se presentare voluntariamente dentro de los ocho (8) días siguientes
a la consumación de la conducta.

Delito del centinela. El centinela que se duerma, se embriague o se ponga bajo los efectos de
sustancias estupefaciente o psicotrópicas, o falte a las consignas especiales que haya recibido, o
se separe de su puesto, o se deje relevar por quien no esté legítimamente autorizado, incurrirá en
prisión de uno (1) a tres (3) años.

Agravación punitiva. Si alguna de las conductas de que trata el artículo anterior se cometiere en
tiempo de guerra o conmoción interior, se impondrá prisión de uno (1) a cinco (5) años.

Libertad Indebida de Prisioneros de Guerra. El que sin facultad o autorización ponga a un


prisionero de guerra en libertad o facilite su evasión, incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5)
años. Si la evasión se realizare por culpa del encargado de su custodia o conducción, la pena se
reducirá a la mitad.

Omisión en el abastecimiento. El miembro de la Fuerza Pública legalmente encargado para ello


que no abastezca en debida y oportuna forma a las tropas, para el cumplimiento de acciones
militares o policiales, incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5) años de prisión.
Si como consecuencia de la conducta anterior resultare algún perjuicio para las operaciones o
acciones militares o policivas, la pena será de dos (2) a cinco (5) años.
Si la conducta se realiza por culpa, la pena se disminuirá hasta en la mitad.

2.3. Delitos contra los intereses de la fuerza pública

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Inutilización voluntaria. El miembro de la Fuerza Pública que se lesione o se inutilice con el
propósito de eludir el cumplimiento de sus deberes militares o policiales o para obtener su retiro o
reconocimiento de prestación social, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años.

2.4. Delitos contra el honor

Cobardía. El que en zonas o áreas donde se cumplan operaciones de combate o en presencia del
enemigo o de delincuentes huya o de cualquier modo eluda su responsabilidad de tal manera que
afecte al personal de la Fuerza Pública, incurrirá por esta sola conducta en prisión de tres (3) a seis
(6) años. Si como consecuencia de la conducta sobreviniere la derrota, la pena se aumentará
hasta en la mitad.

Cobardía en el ejercicio del mando. Incurrirá en prisión de cinco (5) a veinte (20) años:
1. El comandante que se rindiere al enemigo, rebeldes o sediciosos o entregare por medio de
capitulaciones la propia guarnición, unidad militar o policial, buque, convoy, nave, aeronave
o lo abandonare sin agotar los medios de defensa que tuviere a su disposición.
2. El comandante que se rinda o adhiera al enemigo, rebeldes o sediciosos, por haber
recibido órdenes de un superior ya capitulado, o que en cualquier capitulación
comprometiere tropas, unidades, guarniciones militares o policiales, puestos fortificados,
que no se hallaren bajo sus órdenes, o que estándolo no hubiesen quedado
comprometidos en el hecho de armas y operación que originare la capitulación.
3. El comandante que por cobardía cediere ante el enemigo, rebeldes, sediciosos o
delincuentes, sin agotar los medios de defensa de que dispusiere, o se rindiere, si esto
determinare la pérdida de una acción bélica o una operación.

Cobardía por omisión. El que por cobardía en acción armada no acuda al lugar de la misma,
debiendo hacerlo, o no permanezca en el sitio de combate, o se oculte, o simule enfermedad,
incurrirá en prisión de cinco (5) a diez (10) años.

Comercio con el enemigo. El que comercie con el enemigo incurrirá en prisión de seis (6) a diez
(10) años.
Si se trata de armas, municiones u otros elementos bélicos, la pena se aumentará hasta, el doble.

Injuria. El que haga a otro militar o policía imputaciones deshonrosas, relacionadas con los
deberes militares o policiales, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años y multa de uno (1) a
diez (10) salarios mínimos legales mensuales.

Calumnia. El que impute falsamente a otro militar o policía una conducta punible relacionada con
sus deberes militares o policiales, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de dos
(2) a veinte (20) salarios mínimos legales mensuales.

Injurias y calumnias indirectas. A las penas previstas en los artículos anteriores, quedará
sometido quien publique, reproduzca, repita injuria o calumnia imputadas por otro, o quien haga la
imputación de modo impersonal o con las expresiones, se dice, se asegura, u otras semejantes.

Circunstancias especiales de agravación y atenuación de la pena. Cuando alguno de los


delitos previstos en este capítulo se cometa utilizando cualquier medio de comunicación social u
otro de divulgación colectiva o en reuniones públicas, las penas respectivas se aumentarán de una
sexta parte a la mitad.
Si se cometen por medio de escrito dirigido exclusivamente al ofendido, o en su sola presencia, la
pena imponible se reducirá hasta en la mitad.

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Eximente de punibilidad. El responsable de las conductas punibles descritas en los artículos
anteriores, quedará exento de pena si prueba la veracidad de las imputaciones.
Sin embargo, en ningún caso se admitirá [prueba sobre la imputación de cualquier delito que haya
sido objeto de sentencia absolutoria o cesación de procedimiento, excepto si se trata de
prescripción de la acción].
Nota: La parte entre corchetes corresponde exactamente a un aparte normativo plasmado en el
numeral 1º del artículo 224 del Código Penal, el cual fue declarado inexequible por la Corte
Constitucional mediante sentencia C-417 del 26 de junio de 2009.

Retractación. No habrá lugar a punibilidad si el autor o partícipe de cualquiera de los delitos


previstos en este capítulo se retractare antes de proferirse sentencia de primera o única instancia,
con el consentimiento del ofendido, siempre que la publicación de la retractación se haga a costa
del responsable, se cumpla en el mismo medio y con las mismas características en que se difundió
la imputación o en el que señale el juez en los demás casos.
No se podrá iniciar acción penal si la retractación o rectificación se hace pública antes que el
ofendido formule la respectiva querella.

Querella. En los casos previstos en este capítulo solo se procederá mediante querella, presentada
dentro de los seis (6) meses siguientes a la comisión de la conducta.
Si la calumnia o la injuria afectan la memoria de un miembro difunto de la Fuerza Pública, la acción
podrá ser intentada por la institución armada a que pertenezca o por quien compruebe interés
legítimo en su protección y defensa.

2.5. Delitos contra la seguridad de la fuerza pública

Ataque al centinela. El que ejerza violencia contra un centinela, por esta sola conducta, incurrirá
en prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Falsa alarma. El miembro de la Fuerza Pública que produzca o difunda falsa alarma para la
preparación a la defensa o al combate, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años.
Si a consecuencia del comportamiento a que se refiere el inciso anterior, sobreviene descontrol,
pérdida de bienes u otros efectos, o la derrota de la tropa o unidad policial, la pena será de cuatro
(4) a diez (10) años de prisión.

Revelación de secretos. El miembro de la Fuerza Pública que revele documento, acto o asunto
concerniente al servicio, con clasificación de seguridad secreto, o ultrasecreto, incurrirá en prisión
de cinco (5) a ocho (8) años.
Si la revelación fuere de documento, acto o asunto clasificado como reservado, el responsable
incurrirá en prisión de dos (2) a cuatro (4) años.

Revelación culposa. Si las conductas a que se refiere el artículo anterior se cometieren por culpa,
la pena será de uno (1) a dos (2) años de prisión.

Uso indebido de uniformes. El que use públicamente uniformes, insignias de grado, distintivos o
condecoraciones militares o policiales que no le correspondan, incurrirá en prisión de seis (6)
meses a un (1) año.

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Fabricación, posesión y tráfico ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos. El que sin
permiso de autoridad competente introduzca al país, saque de este, fabrique, transporte, repare,
almacene, conserve, venda, trafique, adquiera o suministre a cualquier título, o porte armas de
fuego, municiones o explosivos, incurrirá en prisión de tres (3) a cinco (5) años.
Si las armas, municiones o explosivos son de uso privativo de la Fuerza Pública, la pena será de
prisión de cinco (5) a diez (10) años.
La pena señalada en los incisos anteriores, se aumentará hasta en otro tanto si las conductas allí
descritas se realizan a favor de rebeldes, sediciosos o grupos de delincuencia organizada.

2.6. Delitos contra la población civil

Devastación. El que en actos del servicio y sin justa causa, destruya edificios, templos, archivos,
monumentos u otros bienes de utilidad pública; o ataque hospitales o asilos de beneficencia
señalados con los signos convencionales, incurrirá en prisión de dos (2) a ocho (8) años.

Saqueo. Los que en operación de combate se apoderen de bienes muebles, sin justa causa y en
beneficio propio o de un tercero, incurrirán en prisión de tres (3) a seis (6) años.

Requisición arbitraria. El que sin justa causa ordenare o practicare requisiciones, incurrirá en
prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Requisición con omisión de formalidades. El que practicare requisición sin cumplir las
formalidades y sin que circunstancias especiales lo obliguen a ello, incurrirá en prisión de uno (1) a
tres (3) años.

Exacción. El que abusando de sus funciones, obligue a persona integrante de la población civil a
entregar, o poner a su disposición, cualquier clase de bien o a suscribir o entregar documentos
capaces de producir efectos jurídicos, incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años.

Contribuciones ilegales. El que sin facultad legal y sin justa causa establezca contribuciones,
incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años.

2.7. Delitos contra la administración pública

Peculado sobre bienes de dotación. El que se apropie en provecho suyo o de un tercero de


bienes de dotación que se le hayan confiado o entregado por un título no traslaticio de dominio,
incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años cuando el valor de lo apropiado no supere diez (10)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Cuando el valor de lo apropiado supere los diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes,
sin exceder de veinte (20), la pena será de prisión de cinco (5) a ocho (8) años. Si el monto de lo
apropiado excediere de los veinte (20) salarios mínimos legales mensuales vigentes, la pena será
de seis (6) a diez (10) años de prisión.
Las penas señaladas en este artículo, se aumentarán de una tercera parte a la mitad cuando la
conducta se cometiere:
1. Sobre armas de fuego, municiones o explosivos de uso exclusivo de la Fuerza Pública.
2. En caso de depósito necesario.

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Peculado por demora en entrega de armas, municiones y explosivos. El que decomisare
armas, municiones o explosivos, o las recibiere decomisadas o incautadas y sin justa causa no las
entregare a la autoridad correspondiente dentro de los quince (15) días siguientes a la fecha del
decomiso o recibo, incurrirá por esta sola conducta en prisión de uno (1) a dos (2) años.

Peculado por extensión. Incurrirá en las penas previstas en los artículos anteriores y los
pertinentes del Código Penal sobre la materia, el que realice cualquiera de las conductas en ellos
descritas, respecto de bienes o efectos, cuya administración, custodia o tenencia, se le hayan
confiado por razón o con ocasión de sus funciones y que pertenezcan o se hayan destinado para
los centros de recreación, casinos o tiendas de agentes o soldados, economatos de la Fuerza
Pública, o de bienes de asociaciones o fundaciones sin ánimo de lucro del ramo de Defensa
Nacional.

Tráfico de influencias para obtener ascensos, distinciones, traslados o comisiones. El que


invocando influencias reales o simuladas, reciba, haga dar o prometer para sí o para un tercero
dinero o dádiva, con el fin de obtener un ascenso, distinción, traslado o comisión del servicio,
incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años.

Abuso de autoridad especial. El que fuera de los casos especialmente previstos como delitos,
por medio de las armas o empleando la fuerza, con violencia sobre las personas o las cosas,
cometa acto arbitrario o injusto, incurrirá por esta sola conducta en prisión de uno (1) a tres (3)
años.

De la omisión de apoyo especial. El que sin justa causa rehúse o demore indebidamente el
apoyo pedido en la forma establecida por la ley, reglamentos, directivas, planes, circulares u
órdenes, por el comandante de una Fuerza, unidad, buque o aeronave, para prestar auxilio en
operaciones de campaña o de control del Orden Público, incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5)
años.
La pena prevista en el inciso anterior será de tres (3) a seis (6) años de prisión, si como
consecuencia de la omisión de apoyo se produjeren perjuicios materiales para la Fuerza Pública,
sin perjuicio de lo previsto para el caso del concurso de conductas punibles.
Si el apoyo de que trata el inciso 1º del presente artículo, se refiere a las solicitudes de las
autoridades civiles, la pena imponible será prisión de uno (1) a cuatro (4) años.

2.8. Otros delitos

Violación de habitación ajena. El miembro de la fuerza pública que abusando de sus funciones
se introduzca o permanezca en habitación ajena o en sus dependencias inmediatas por esta sola
conducta incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años.

Hurto de armas y bienes de defensa. El que se apodere de armas municiones, material de


guerra o efectos destinados a la seguridad o defensa nacional, con el propósito de obtener
provecho para sí o para otro, incurrirá en prisión de siete (7) a quince (15) años.
Nota. El artículo 100 de la ley 1765 de 2015 trasladó la presente norma como artículo 154ª (Código
Penal Militar).

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Hurto de uso. Cuando el apoderamiento se cometiere con el fin de hacer uso de la cosa, y esta se
restituyere en término no mayor de veinticuatro (24) horas, la pena será de prisión de seis (6) a
ocho (8) meses.
Cuando la cosa se restituyere con daño o deterioro grave, la pena se aumentará hasta en la mitad.
Nota: El artículo 100 de la ley 1765 de 2015 trasladó la presente norma como articulo 154B
(Código Penal Militar).

Daño en bien ajeno. El que destruya, inutilice, haga desaparecer o de cualquier otro modo dañe
bien ajeno, mueble o inmueble, incurrirá en prisión de seis (6) a doce (12) meses. Cuando el monto
del daño exceda de diez (10) salarios mínimos mensuales legales la pena se incrementará hasta
en otro tanto, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.

Seguidamente se hará mención de algunos delitos contemplados en el Código Penal Colombiano


(ley 599 de 2000) que se cometen en la institución policial, y que de acuerdo a lo previsto en el
artículo 171 del Código Penal Militar, serán investigados y juzgados de conformidad con las
disposiciones de esta normativa.

2.9. Delitos Comunes de la falsedad de documentos

Falsedad ideológica en documento público. El servidor público que en ejercicio de sus


funciones, al extender documento público que pueda servir de prueba, consigne una falsedad o
calle total o parcialmente la verdad, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a diez (10) años.

Falsedad material en documento público. El que falsifique documento público que pueda servir
de prueba, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años.

Si la conducta fuere realizada por un servidor público en ejercicio de sus funciones, la pena será de
cuatro (4) a ocho (8) años e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de
cinco (5) a diez (10) años.

Obtención de documento público falso. El que para obtener documento público que pueda
servir de prueba, induzca en error a un servidor público, en ejercicio de sus funciones, haciéndole
consignar una manifestación falsa o callar total o parcialmente la verdad, incurrirá en prisión de tres
(3) a seis (6) años.

Uso de documento falso. El que sin haber concurrido a la falsificación hiciere uso de documento
público falso que pueda servir de prueba, incurrirá en prisión de dos (2) a ocho (8) años.

Destrucción, supresión u ocultamiento de documento público. El que destruya, suprima u


oculte total o parcialmente documento público que pueda servir de prueba, incurrirá en prisión de
dos (2) a ocho (8) años.

Si la conducta fuere realizada por un servidor público en ejercicio de sus funciones, se impondrá
prisión de tres (3) a diez (10) años e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por el mismo término.

Si se tratare de documento constitutivo de pieza procesal de carácter judicial, la pena se


aumentará de una tercera parte a la mitad.

30
Documento. Para los efectos de la ley penal es documento toda expresión de persona conocida o
conocible recogida por escrito o por cualquier medio mecánico o técnicamente impreso, soporte
material que exprese o incorpore datos o hechos, que tengan capacidad probatoria.

2.10. Delitos Comunes contra la administración pública

Peculado por apropiación. El servidor público que se apropie en provecho suyo o de un tercero
de bienes del Estado o de empresas o instituciones en que éste tenga parte o de bienes o fondos
parafiscales, o de bienes de particulares cuya administración, tenencia o custodia se le haya
confiado por razón o con ocasión de sus funciones, incurrirá en prisión de seis (6) a quince (15)
años, multa equivalente al valor de lo apropiado sin que supere el equivalente a cincuenta mil
(50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas por el mismo término.

Si lo apropiado supera un valor de doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales


vigentes, dicha pena se aumentará hasta en la mitad. La pena de multa no superará los cincuenta
mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Si lo apropiado no supera un valor de cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes
la pena será de cuatro (4) a diez (10) años e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por el mismo término y multa equivalente al valor de lo apropiado.

Peculado por uso. El servidor público que indebidamente use o permita que otro use bienes del
Estado o de empresas o instituciones en que éste tenga parte, o bienes de particulares cuya
administración, tenencia o custodia se le haya confiado por razón o con ocasión de sus funciones,
incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por el mismo término.

Peculado culposo. El servidor público que respecto a bienes del Estado o de empresas o
instituciones en que éste tenga parte, o bienes de particulares cuya administración, tenencia o
custodia se le haya confiado por razón o con ocasión de sus funciones, por culpa dé lugar a que se
extravíen, pierdan o dañen, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años, multa de diez (10) a
cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el ejercicio de
funciones públicas por el mismo término señalado

Concusión. El servidor público que abusando de su cargo o de sus funciones constriña o induzca
a alguien a dar o prometer al mismo servidor o a un tercero, dinero o cualquier otra utilidad
indebidos, o los solicite, incurrirá en prisión de seis (6) a diez (10) años, multa de cincuenta (50) a
cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas de cinco (5) a ocho (8) años.

Cohecho propio. El servidor público que reciba para sí o para otro, dinero u otra utilidad, o acepte
promesa remuneratoria, directa o indirectamente, para retardar u omitir un acto propio de su cargo,
o para ejecutar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de cinco (5) a ocho (8)
años, multa de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a ocho (8) años.

Cohecho impropio. El servidor público que acepte para sí o para otro, dinero u otra utilidad o
promesa remuneratoria, directa o indirecta, por acto que deba ejecutar en el desempeño de sus
funciones, incurrirá en prisión de cuatro (4) a siete (7) años, multa de cincuenta (50) a cien (100)

31
salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas de cinco (5) a ocho (8) años.

El servidor público que reciba dinero u otra utilidad de persona que tenga interés en asunto
sometido a su conocimiento, incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años, multa de treinta (30) a
cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas por cinco (5) años.

Prevaricato por acción. El servidor público que profiera resolución, dictamen o concepto
manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en prisión de tres (3) a ocho (8) años, multa de
cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a ocho (8) años.

Prevaricato por omisión. El servidor público que omita, retarde, rehúse o deniegue un acto propio
de sus funciones, incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años, multa de diez (10) a cincuenta
(50) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por cinco (5) años.

Circunstancia de agravación punitiva. Las penas establecidas en los artículos anteriores se


aumentarán hasta en una tercera parte cuando las conductas se realicen en actuaciones judiciales
o administrativas que se adelanten por delitos de genocidio, homicidio, tortura, desplazamiento
forzado, desaparición forzada, secuestro, secuestro extorsivo, extorsión, rebelión, terrorismo,
concierto para delinquir, narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, o cualquiera de las
conductas contempladas en el título II de este Libro.

2.11. Delitos Comunes contra la eficaz y recta impartición de justicia

Falsa denuncia. El que bajo juramento denuncie ante la autoridad una conducta típica que no se
ha cometido, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años y multa de dos (2) a diez (10) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.

Falsa denuncia contra persona determinada. El que bajo juramento denuncie a una persona como
autor o partícipe de una conducta típica que no ha cometido o en cuya comisión no ha tomado
parte, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y multa de dos (2) a veinte (20) salarios
mínimos legales mensuales vigentes.

Falso testimonio. El que en actuación judicial o administrativa, bajo la gravedad del juramento
ante autoridad competente, falte a la verdad o la calle total o parcialmente, incurrirá en prisión de
seis (6) a doce (12) años.

Favorecimiento. El que tenga conocimiento de la comisión de la conducta punible, y sin concierto


previo, ayudare a eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la investigación correspondiente,
incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años.

Si la conducta se realiza respecto de los delitos de genocidio, desaparición forzada, tortura,


desplazamiento forzado, homicidio, extorsión, enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo, tráfico de
drogas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, la pena será de cuatro (4) a doce (12) años de
prisión.

Si se tratare de contravención se impondrá multa.

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Favorecimiento de la fuga. El servidor público encargado de la vigilancia, custodia o conducción
de un detenido o condenado que procure o facilite su fuga, incurrirá en prisión de ochenta (80) a
ciento cuarenta y cuatro (144) años, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas hasta por el mismo término.

La pena se aumentará hasta en una tercera parte cuando el detenido o condenado estuviere
privado de su libertad por los delitos de genocidio, homicidio, desplazamiento forzado, tortura,
desaparición forzada, secuestro, secuestro extorsivo, extorsión, terrorismo, concierto para
delinquir, narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, o cualquiera de las conductas
contempladas en el título II de este Libro.

Modalidad culposa. El servidor público encargado de la vigilancia, custodia o conducción de un


detenido o condenado que por culpa dé lugar a su fuga, incurrirá en multa y pérdida del empleo o
cargo público.

Cuando el detenido o condenado estuviere privado de su libertad por los delitos de genocidio,
homicidio, desplazamiento forzado, tortura, desaparición forzada, secuestro, secuestro extorsivo,
extorsión, terrorismo, concierto para delinquir, narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de
activos, o cualquiera de las conductas contempladas en el título II de este Libro, incurrirá en prisión
de dos (2) a cuatro (4) años.

33
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Con el fin de alcanzar la competencia específica de la unidad dos, que consiste en conocer los
elementos estructurales de las conductas punibles consagradas en el Código Penal Militar, lleve a
cabo las siguientes actividades de aprendizaje.

1. Señale qué diferencias encuentra usted en los delitos consagrados en los artículos 93 y 96
del código penal militar (Ley 1407 de 2010), debiendo indicar una casuística a nivel policial
de cuando se incurre en cada una de estas conductas.
2. Señale en qué eventos se incurre en el delito de abandono del servicio y que cambios trae
el nuevo código penal militar (ley 1407 de 2010) este delito en relación con el código
anterior (Ley 522 de 1999)
3. Efectúe la lectura de la sentencia de la Corte Constitucional C-563 del 30 de noviembre de
2005 y señale por qué puede ser jurídicamente exigible la virtud del valor como un deber y
que puede entenderse por valentía.
4. Señale las diferencias que hay entre el cohecho propio y cohecho impropio (artículo 405 y
406, de la ley 599 de 2000)

Los discentes una vez estudiado el tema de la presente unidad, estarán en capacidad conocer los
elementos estructurales de varios de los delitos de conocimiento de la justicia penal militar.

34
TERCERA UNIDAD
PROCEDIMIENTO PENAL MILITAR

Introducción

Dentro de esa unidad se mostrará de manera esquemática tanto el procedimiento que trae la ley
522 de 1999, toda vez que este es el que aún se aplica, así como el procedimiento penal
acusatorio que se implementa mediante la ley 1407 de 2010. Se señalará además los cambios
importantes que trae la nueva ley. Se indicará además de manera breve el procedimiento especial
que estableció la ley 1058 de 2006 para algunos delitos.

Competencia específica

El miembro del nivel ejecutivo conocerá las características del procedimiento establecido en la ley
522 de 1999, al mismo tiempo que se ilustrará sobre la implementación y desarrollo del nuevo
sistema penal acusatorio consignado en la ley 1407 de 2010.

3.1 Etapas procesales Ley 522 de 1999

En el procedimiento que consagra dicha normativa, puede señalarse que el proceso en primera
instancia tiene tres etapas, casa una de ellas realizada por un funcionario diferente, así:

3.1.1. Etapa de Instrucción

Esta etapa la adelanta el juez de instrucción penal militar, quien se encarga de practicar las
siguientes diligencias:

1. Juez recibe la denuncia, informe o compulsa de copias


2. Inicia indagación preliminar si hay duda sobre la procedencia de la apertura de
investigación (Art. 451 ley 522 de 1999). El término de la indagación preliminar será de
sesenta (60) días cuando exista persona identificada y de ciento ochenta (180) cuando no
hay prueba de identificación autor o partícipe.
3. El juez practica pruebas que permitan esclarecer los hechos denunciados.
4. El juez tomará versión al imputado cuando considere necesario y el aquél lo solicite.
5. El juez se abstendrá de iniciar el proceso cuando de las diligencias practicadas apareciere
que el hecho no ha existido, o que la conducta es atípica o que la acción penal no puede
iniciarse. Dicha decisión la tomará mediante auto inhibitorio.
6. El juez podrá igualmente dar por terminada la indagación preliminar, iniciando formal
investigación. Esta última tendrá un término de sesenta (60) días que se podrán ampliar a
ciento ochenta (180) cuando fueren más de dos (2) los procesados o los delitos.
7. El juez debe vincular a la investigación al sindicado mediante diligencia de indagatoria (Art.
491 Ley 522 de 1999) o declaratoria de persona ausente. (Art. 493 ley 522 de 1999)
8. El juez debe resolver la situación jurídica del procesado dentro de los cinco (5) días
siguientes a su vinculación si estuviere detenido y dentro de los diez (10) días siguientes si
no se encuentra detenido o si son más de dos las personas detenidas.
9. Juez puede resolver la situación jurídica al procesado de dos formas
a. Absteniéndose de imponer medida de aseguramiento. En este caso el juez tiene la
potestad de cesar procedimiento o remitir el proceso a la fiscalía penal militar para que
proceda a la calificación.
b. Imponiendo medida de aseguramiento. En este evento el juez puede imponer una de
las siguientes medidas de aseguramiento:
i. Detención preventiva: esta medida se impone cuando el delito que se
está investigando tiene una pena cuyo mínimo sea o exceda de dos (2)

35
años; cuando se trate de delitos contra el servicio y la disciplina o por
captura en flagrancia por delitos dolosos o preterintencionales que tengan
prevista pena de prisión; o no se otorgue la caución.
ii. Caución prendaria o juratoria: Esta medida procede para los delitos que
tengan una pena mínima que sea inferior a dos (2) años. La caución
prendaria consiste en el pago de una suma de dinero que el juez indique
en la oficina de depósitos judiciales del banco Agrario o el que se indique.
La caución juratoria procede cuando el sindicado no tiene recursos para
pagar la caución prendaria, por tanto, debe suscribir un acta donde se
compromete a cumplir unas obligaciones que le impone el juzgado.
iii. Conminación: La conminación procede para delitos sancionados con pena
de arresto y pena no privativa de la libertad. Esta medida consiste en un
acta de compromiso que el procesado suscribe donde se compromete a
cumplir ciertas obligaciones que el juez le imponga.
10. Una vez que el juez ha resuelto la situación jurídica del procesado, si no cesó
procedimiento, debe remitir el proceso a la fiscal penal militar

3.1.2. Etapa de Calificación

Esta etapa la adelanta el fiscal penal militar, quien se encarga de practicar las siguientes
actuaciones:

1. Una vez recibe el proceso procedente el juzgado de instrucción penal militar procede a su
estudio, para ver si está completa la instrucción.
2. Si faltan pruebas por practicar, devuelve el proceso al juzgado de instrucción penal militar
para que practique las pruebas que el fiscal señale, para lo cual le concede un término de
quince (15) días si sólo es un procesado y treinta (30) días, si son más de dos procesados.
3. Si no hubiere pruebas para practicar o practicadas las faltantes, el fiscal profiere un auto de
cierre de investigación mediante auto de sustanciación contra el que procede el recurso de
reposición.
4. Una vez ejecutoriado el auto de cierre de investigación, el fiscal ordenará dar traslado por
ocho (8) días a los sujetos procesales para que presenten las solicitudes que consideren
necesarias con relación a las pretensiones sobre la calificación.
5. Vencido el término anterior el fiscal calificará la investigación en un plazo máximo de
quince (15) días hábiles.
6. El fiscal calificará el mérito del sumario con resolución de acusación o disponiendo la
cesación de procedimiento.
7. Contra cualquiera de las formas de calificar el mérito del sumario, proceden los recursos
ordinarios.
8. Cuando el fiscal califique el mérito del sumario con resolución de acusación, ejecutoriada
esta, se convierte en otro sujeto procesal más y debe remitir el proceso al juzgado de
primera instancia

3.1.3. Etapa de Juicio

Esta etapa se adelanta por el juzgado de primera instancia, quien inicia la misma una vez recibe el
proceso procedente de la fiscalía penal militar con resolución de acusación. En esta fase se llevan
a cabo las siguientes actuaciones:

1. El juez de primera instancia hace un control de legalidad sobre la actuación procesal para
establecer si existen o no causales de nulidad, y en caso afirmativo la decretará.

36
2. Si no existe nulidad, decretará la iniciación del juicio y ordenará correr traslado común a los
sujetos procesales por el término de tres (3) días para solicitar pruebas. El juez ordenará
las pruebas que estime conducentes que se practicarán en la audiencia, salvo las que
deban realizarse fuera de la sede del juzgado o requieran de estudios previos, que se
practicarán en el término que fije el juez, que no podrá exceder de quince (15) días hábiles.
El auto que ordena o niega pruebas en el juicio es objeto de los recursos ordinarios.

3. Cumplido lo anterior, se fijará fecha y hora para la audiencia la cual no podrá exceder de
diez (10) días hábiles.

4. En el día y hora señalados el presidente (juez de primera instancia) declarará formalmente


iniciada la audiencia de la Corte Marcial. Las sesiones serán públicas.

5. Es obligatoria la asistencia en la audiencia del fiscal, el agente del ministerio público y del
defensor.

6. Se dará lectura al proceso, sin embargo, los sujetos procesales podrán solicitar al juez que
se lean solamente las piezas procesales que cada uno de ellos señale.

7. Seguidamente se practicarán las pruebas conducentes que fueron ordenadas su práctica


en el juicio. Se suspende la audiencia por tres (3) horas renunciables para que preparen
sus alegaciones.

8. Los sujetos procesales procederán a presentar sus alegaciones.

9. La audiencia se suspenderá y el presidente de la Corte Marcial, dentro de los ocho (8) días
siguientes, dictará la sentencia que se notificará en sesión plena.

10. La sentencia puede ser absolutoria o condenatoria, la cual es objeto del recurso de
apelación ante el Tribunal Superior Militar.

3.2. Procedimiento especial establecido ley 1058 de 2006

Mediante la ley en referencia se estable un procedimiento abreviado para el adelantamiento de la


investigación, reduciendo los términos notablemente en comparación en los establecido en la ley
522 de 1999.

Los delitos que se adelantarán por el procedimiento especial son los de desobediencia, abandono
del puesto, abandono del servicio, abandono del servicio de soldados voluntarios o profesionales,
deserción, del centinela, violación de habitación ajena, ataque al centinela, peculado por demora
en entrega de armas, municiones y explosivos, abuso de autoridad especial, lesiones personales
cuya incapacidad no supere los treinta (30) días sin secuelas, hurto simple cuya cuantía no exceda
de diez (10) salarios mínimos mensuales legales, hurto de uso, daño en bien ajeno, abuso de
confianza, se investigarán, calificarán y fallarán por el procedimiento especial, que a continuación
se establece, así:

Para la investigación de los delitos de lesiones personales, hurto, abuso de confianza y daño en
bien ajeno de los que trata este artículo, se procederá mediante querella de parte y se requerirá
agotar la audiencia de conciliación que se tramitará según el estado del proceso ante el Juez de
Instrucción Penal Militar o Juez de Instancia, salvo en los casos de concurso con delitos contra la
disciplina y el servicio en los que se procederá de oficio.

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En caso de no poderse llegar a un acuerdo dentro de los tres días siguientes a la citación de las
partes, surtida a través de medio idóneo, se entenderá que no hay ánimo conciliatorio y se
continuará con el trámite establecido en la presente normatividad.

El Juez adelantará y perfeccionará la investigación en el término máximo de treinta (30) días, se


oirá en indagatoria al procesado y se le resolverá su situación jurídica dentro de los tres (3) días
siguientes, siempre que el delito por el cual se procede tenga prevista medida de aseguramiento
consistente en detención preventiva; en caso contrario, no procederá tal pronunciamiento. Si no
fuere posible oír en indagatoria al sindicado se le declarará persona ausente de acuerdo a las
disposiciones contenidas en el artículo 493 de esta Ley.

Estos términos se ampliarán hasta en otro tanto, si fueren tres (3) o más procesados o en el evento
de delitos conexos que deban tramitarse bajo este mismo procedimiento.

Concluida la instrucción y recibido el proceso, el Fiscal lo estudiará dentro del término máximo de
tres (3) días y si no existiere prueba suficiente para calificar, podrá devolverlo por una sola vez al
Juez de Instrucción para que practique las pruebas indispensables en el término perentorio de diez
(10) días. Cumplido lo anterior, el Fiscal dentro de los dos (2) días siguientes cerrará la
investigación mediante auto de sustanciación contra el cual sólo procede el recurso de reposición.

Las solicitudes relativas a la práctica de pruebas presentadas por los sujetos procesales, antes de
producirse el cierre de la investigación por parte del Fiscal, serán decididas por el respectivo Juez
de Instrucción para lo cual se remitirá la actuación.

Producida tal determinación, si encuentra mérito para acusar, formulará dentro de los cinco (5) días
siguientes la respectiva resolución, que contendrá una exposición fáctica y descripción jurídica de
los cargos, de la cual entregará copia a los sujetos procesales y solicitará al Juez de conocimiento
fije fecha y hora para celebración de audiencia de acusación y aceptación de cargos, quienes
dispondrán de los términos consagrados en el artículo 354 del Código Penal Militar. Contra esta
resolución sólo procede el recurso de reposición. En firme esta decisión el fiscal adquiere la calidad
de parte, y se remitirá el proceso al Juzgado de Instancia, para que convoque a audiencia, la cual
se celebrará dentro de los ocho (8) días siguientes, término dentro del cual deberán reunirse el
Fiscal y el procesado, acompañado por su defensor, con el propósito de acordar si hay posibilidad
de aceptar o no los cargos y las consecuencias que de ello se deriven.

Llegados el día y la hora, el Juez de conocimiento instalará la audiencia de corte marcial,


advirtiendo al sindicado, si está presente, que le asiste el derecho a guardar silencio y a no
declarar contra sí mismo y le concederá el uso de la palabra para que manifieste, sin apremio ni
juramento, si ha llegado a un acuerdo con el Fiscal y en qué consiste este, o si se declara inocente
o culpable.

En caso de declararse culpable, el Juez procederá a anunciar el sentido del fallo y dictará
sentencia para los cargos aceptados dentro de los dos (2) días siguientes. Si se declara inocente,
o se ha abstenido de expresarlo o de comparecer, una vez agotados los medios para lograr su
presencia en la diligencia, primará la presunción de inocencia, eventos en los cuales se surtirán los
trámites propios de la audiencia de corte marcial con la presencia de un profesional del derecho,
previamente designado por el ausente, o nombrado con tal propósito por el Juez.

La declaración podrá ser mixta, o sea de culpabilidad para alguno de los cargos y de inocencia
para los otros, evento en el cual se diferirá el pronunciamiento sobre los cargos aceptados al
momento de emitir sentencia.

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La declaratoria de culpabilidad otorgará derecho a la rebaja de una sexta parte de la pena
imponible respecto de los cargos aceptados.

Reunidas las condiciones para iniciar la audiencia de corte marcial, se correrá traslado a las partes
por el término de dos (2) horas renunciables para que aporten o soliciten las pruebas que
consideren pertinentes y conducentes, que el Juez resolverá de plano acogiéndolas o
rechazándolas, explicando los motivos por los cuales adopta su determinación. El rechazo será
susceptible del recurso de reposición, que se resolverá en la audiencia. Seguidamente, se
procederá a su aceptación y práctica. Agotada tal etapa, se concederá un breve receso que no
podrá exceder de una hora, para que las partes preparen sus alegaciones finales.

Si las partes de común acuerdo deciden prescindir de esta suspensión, el Juez de conocimiento
podrá continuar con la ritualidad de la corte marcial, que a continuación se establece:

El Juez concederá el uso de la palabra por una sola vez a las partes en el orden señalado en el
artículo 572 de esta Ley. Agotadas las intervenciones, el Juez declarará que el debate ha
terminado, anunciará el sentido del fallo, adoptará las previsiones derivadas de su decisión en
cuanto a la afectación y preservación de derechos fundamentales y proferirá la sentencia dentro de
los dos (2) días siguientes, levantándose el acta respectiva. De la actuación se recogerá registro
electromagnético que pueda ser utilizado por las partes o el Juez de segunda instancia.

Las decisiones proferidas en este procedimiento especial no serán susceptibles del grado
jurisdiccional de Consulta.

3.3. Procedimiento ley 1407 de 2010

Mediante esta ley como ya se ha indicado, se implementa el sistema penal acusatorio en la justicia
penal militar. Para este efecto se requieren de unos funcionarios, sin los cuales no sería posible
poner en funcionamiento el sistema, estos son:

➢ Juez penal militar de control de garantías (art. 214 CPM)

➢ Juez de conocimiento (arts. 208 y 212 CPM)

➢ Juez de ejecución de penas y medidas de seguridad (art.213 CPM)

➢ Fiscal general penal militar – fiscales delegados (arts. 274, 275 y 276 CPM)

➢ Cuerpo técnico de Investigación de la fiscalía penal militar (art. 275 # 4)

➢ Defensoría técnica militar (art.287 CPM)

Así mismo en este nuevo procedimiento ya no van a tener cabina los jueces de Instrucción Penal
Militar, el juez de Inspección General y los auditores de guerra.

El procedimiento que se aspira a incorporar en la justicia penal militar es muy similar al de la


justicia ordinaria, salvo algunas diferencias sustanciales, como es el hecho de que no habrá
principio de Oportunidad en la justicia penal militar (Sentencia C-326 de 2016).

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3.3.1. Jurisdicción y competencia

En relación con la jurisdicción y competencia, esta continúa como hasta ahora se presentaba:

i. La sala de casación penal de la Corte Suprema de Justicia conoce:

➢ De la casación.
➢ De la acción de revisión cuando la sentencia o la preclusión ejecutoriadas hayan
sido proferidas en única o segunda instancia por esta corporación o por el Tribunal
Superior Militar.
➢ De los recursos de apelación y de queja contra los autos y sentencias que hayan
sido proferidas en primera instancia por el Tribunal Superior Militar.
➢ Juzgar, previa acusación del Fiscal General de la Nación, a los Generales, los
Almirantes, de la Fuerza Pública y a los Magistrados del Tribunal Superior Militar
por las conductas punibles que se les atribuyan.
➢ Resolver sobre los impedimentos y recusaciones del Fiscal General Penal Militar y
Magistrados del Tribunal Superior.
ii. Tribunal Superior Militar, conocen:

➢ En primera Instancia procesos contra jueces penales militares de conocimiento, de


control de garantías, de ejecución de penas y medidas de seguridad y de fiscales
penales militares, que sean miembros de la fuerza pública en servicio activo, por
las conductas punibles que se les atribuyan en el ejercicio de sus funciones.

➢ De la acción de revisión de las sentencias ejecutoriadas proferidas por los


Juzgados Penales Militares de Conocimiento.
➢ De los recursos de apelación y de queja, contra las sentencias y autos
interlocutorios que sean proferidos en primera instancia por los Jueces Penales
Militares; de las decisiones adoptadas por los Jueces Penales Militares de Control
de Garantías y de Ejecución de Penas, en los casos previstos en este Código.

➢ De la definición de competencias por conflicto que se susciten entre los Juzgados


de Primera Instancia.
➢ De los impedimentos y recusaciones de los Jueces Militares de Conocimiento,
Jueces Penales Militares de Control de Garantías y Jueces Penal Militar de
Ejecución de Penas.

➢ De las solicitudes de cambio de radicación de los procesos penales militares.

➢ Ejercer la función de control de garantías, en los casos que conozca la Corporación


a través del Magistrado que se disponga.
iii. Juzgados penales militares: conocen del juzgamiento de los miembros de la fuerza pública

En la Policía Nacional se contará con los siguientes juzgados de conocimiento

i. Juzgado de Dirección General de la Policía Nacional: conocen en primera instancia, de


los procesos penales que se adelanten contra el personal orgánico de la Dirección General
de la Policía Nacional, Subdirección General, personal inscrito a la Inspección General,
demás Direcciones de la Dirección General que laboren en la guarnición de Bogotá,
Comandantes de Región de Policía, Comandantes de Policía Metropolitana, Comandantes
de Departamento de Policía, Directores de Escuelas de Formación, Centros de
Capacitación y Técnicas y contra Oficiales Superiores de la Policía Nacional; además de

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los procesos adelantados contra el personal policial cuyo conocimiento no esté atribuido a
otra competencia.

ii. Los Juzgados de Policía de región de Policía, de Policía Metropolitana y


Departamento de Policía de la Policía Nacional: conocen en primera instancia de los
procesos penales militares que se adelanten contra el personal de oficiales subalternos de
la Policía Nacional y demás personal policial incluyendo auxiliares de policía, adscrito a
cada una de las unidades, de conformidad con la unidad territorial que se le asigne;
igualmente de los procesos que se adelanten contra personal orgánico de las escuelas de
formación, capacitación y técnicas que funcionen en la jurisdicción y auxiliares de policía
pertenecientes a estas.

3.3.2. Partes Intervinientes

Las partes intervinientes en el sistema penal acusatorio en la justicia penal militar serán la fiscalía
(art.374 C.P.M), la defensa (art.279 C.P.M), imputado (art.288 C.P.M) y víctimas (art.294 C.P.M).

Uno de los cambios importantes en el sistema en mención, es que ya el ministerio público no es un


sujeto procesal obligatorio, como sí lo era en el procedimiento establecido en la ley 522 de 1999.

Además, a las víctimas se les da la calidad de parte interviniente y no requieren de abogado para
el ejercicio de sus derechos, como si lo exigía el procedimiento anterior con la presentación de la
demanda de parte civil, tan solo requerirá de la asistencia de dicho profesional a partir de la
audiencia preparatoria.

3.3.3. Etapas procesales Ley 1407 de 2010

Mediante el procedimiento señalado en la ley en referencia, los pasos para adelantar una
investigación, desde la recepción de la denuncia hasta una eventual sentencia serán los
siguientes:

1. Se formula la denuncia ante la fiscalía penal militar

2. Cuando la actuación se inicia inmediatamente se tiene conocimiento de la comisión de un


hecho que pueda constituir delito, el servidor de policía judicial se trasladará al lugar de los
hechos con el fin de adelantar los actos urgentes (descubrir, identificar, asegurar, recoger,
embalar y custodiar los elementos materiales probatorios); elementos que trasladará a la
bodega o institución correspondiente.

3. La policía judicial de lo que realice en el lugar de los hechos, deberá rendir un informe
ejecutivo al fiscal penal militar.

4. El fiscal penal militar evalúa el informe ejecutivo y decide si hay mérito o no para continuar
con la investigación. En caso negativo archivará las diligencias y en caso positivo realizará
un programa metodológico con el apoyo de la policía judicial, para que esta lleve a cabo
actividades que no requiere control previo, o que sí lo requieren; en este último evento
solicitará al juez de control de garantía la autorización correspondiente para la práctica de
la diligencia que se requiera.

5. Una vez llevadas a cabo las diligencias ordenadas en el programa metodológico, la policía
judicial rendirá un informe de actividades a la fiscalía.

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6. El fiscal evalúa el informe que rinde policía judicial y si es del caso formula imputación, la
cual se hará ante el juez de control de garantías. Cuando se procede por captura en
flagrancia, previo a la imputación, el fiscal acudirá ante el juez para legalizar la captura,
imputación y solicitar la imposición de medida de aseguramiento de ser procedente.

7. En la diligencia de imputación, las víctimas podrán solicitar medidas preventivas y


cautelares sobre los bienes del imputado para garantizar indemnización.

8. El fiscal puede solicitar la preclusión de la investigación si se cumple con alguno de los


requisitos para ello (art. 475 CPM). Dicha solicitud la deberá realizar ante el juez de
conocimiento quien avala o no la misma.

9. Si el juez de conocimiento no acepta la preclusión, devuelve las diligencias al fiscal penal


militar para que presente su escrito de acusación ante el juez Penal Militar y Policial de
Garantías, donde en audiencia formulará la correspondiente acusación (art.481 y 482
CPM). En esta audiencia se determinará la calidad de víctima (art. 483 y 294 CPM).

10. Agotado el trámite anterior, el juez Penal Militar y Policial de Garantías dispondrá la
remisión de todo lo actuado al juez Penal Militar y Policial de Conocimiento o de
Conocimiento Especializado.

11. Recibida la actuación por parte del juez Penal Militar y Policial de Conocimiento o de
Conocimiento Especializado, señalará fecha y hora para la celebración de la audiencia
preliminar al juicio de Corte Marcial, donde se resolverán las solicitudes de impedimentos,
recusaciones, impugnación de competencia, medidas de protección, descubrimiento de
elementos materiales probatorios y evidencia física, su admisibilidad o exclusión. A partir
de este momento se considera iniciado el juicio (art. 483A CPM).

12. Agotados los trámites de la audiencia preliminar al juicio de Corte Marcial, el juez Penal
Militar y Policial de Conocimiento o de Conocimiento Especializado, fijará fecha y hora para
la celebración de la audiencia preparatoria, la cual deberá realizarse en un término no
inferior a quince (15) días ni superior a treinta (30) siguientes a su señalamiento (art. 486
CPM).

13. En la audiencia preparatoria con la presencia obligatoria del juez, fiscal y defensor, el
primero dispondrá: que las partes manifiesten sus observaciones pertinentes al
procedimiento de descubrimiento de elementos probatorios, que la defensa descubra sus
elementos materiales probatorios y evidencia física, que la fiscalía y la defensa anuncien la
totalidad de las pruebas que harán valer en la audiencia de juicio oral y que las partes
manifiesten si tienen interés en hacer estipulaciones probatorias (art. 498 CPM). Finalizada
la audiencia preparatoria, el juez fijará fecha, hora y lugar para el inicio de la Corte Marcial
(art. 506 CPM).

14. En la fecha señalada el juez iniciará la audiencia del juicio oral, en el que inicialmente la
fiscalía presentará la teoría del caso y la defensa podrá hacer lo propio si lo desea; luego
se practicarán las pruebas, seguidamente se presentarán los alegatos de las partes
intervinientes, concluidos estos el juez anunciará el sentido del fallo y citará posteriormente
para leer la sentencia. La sentencia podrá apelarse ante el Tribunal Superior Militar.

15. Fiscalía e imputado podrán hacer acuerdos hasta antes del inicio de la audiencia de
acusación y podrá obtener una rebaja hasta la mitad de la pena. Si la aceptación de cargos
por parte del acusado en audiencia preparatoria la rebaja será hasta en la tercera parte de
la pena a imponer. Si se declara culpable antes de iniciar la audiencia de juicio oral, tendrá
derecho a la rebaja de una sexta parte imponible respecto de los cargos aceptados.

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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Para profundizar en el procedimiento que se establece en las leyes 522 de 1999, 1058 de 2006 y
1407 de 2010, se le recomienda al estudiante lleve a cabo las siguientes actividades:

1. Señale que delitos se juzgan por el procedimiento especial consagrado en la ley 1058 de
2006.
2. Indique quien adelanta la etapa de calificación en el procedimiento establecido en la ley
522 de 1999 y que diligencias fundamentales se realizan allí.
3. Indique que actos urgentes pueden adelantar los funcionarios judiciales una vez conocida
la comisión de una conducta punible.
4. Establezca las diferencias que puede encontrar en relación con la procedencia de los
registros y allanamientos que regula el artículo 380 del Código Penal Militar y lo regulado
sobre la materia en la ley 906 de 2004.
5. Señale que concepto personal le merece el contenido del artículo 287 del Código Penal
Militar.

Los discentes una vez estudiado el tema propuesto para la unidad número tres, estarán en
capacidad de conocer cada una de las etapas que conforman los procedimientos establecidos en
las leyes 522 de 1999, 1058 de 2005 y 1407 de 2019.

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BIBLIOGRAFÍA

ARBOLEDA VALLEJO, Mario y RUIZ SALAZAR, José Armando. Manual de Derecho Penal, partes
general, especial. Décima edición, editorial Leyer, Bogotá, 2008-2010.

PABÓN PARRA, Pedro Alfonso. Manual de Derecho Penal, parte general y especial. Sexta
edición. Ediciones Doctrina y Ley, p.492, Bogotá, 2002.

CARDONA OSPINA, Juan y BOLÍVAR SUÁREZ, Marco Aurelio, Fundamentos de Derecho Penal
Militar, Ediciones Doctrina y Ley Ltda, Bogotá, 2004.

PLASCENCIA VILLANUEVA, Raúl, Teoría del Delito, Universidad Nacional Autónoma de México,
México, 2004.

Corte Constitucional, sentencia C-1080 del 5 de diciembre de 2002, M.P. Álvaro Tafur Galvis.
Corte Constitucional, sentencia C-326 de 2016.
Corte Constitucional, sentencia C-554 de 2001.
Corte Constitucional, sentencia C-417 del 26 de junio de 2009.
Corte Constitucional, sentencia T-176 de 1993
Corte Constitucional, sentencia C-358 de 1997
Corte Constitucional, sentencia C-653 de 2001
Corte Constitucional, sentencia C-533 de 2008
Corte Constitucional, sentencia C-373 de 2011
Corte Constitucional, sentencia C-563 de 1995

Constitución Política de Colombia

Ley 522 de 1999 (código penal militar)

Ley 1058 de 2006

Ley 1407 de 2010 (código penal militar)

Ley 1765 de 2015

Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos

Convención Americana Sobre Derechos Humanos

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