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Corte Suprema de Justicia de la Nación

RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL


(Carátula artículo 2° reglamento) *

Expediente
Nro. de causa: Causa N° 25623
Carátula: “GOYENECHE, Cecilia Andrea c/ Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos s/ Acción de Amparo”

Tribunales intervinientes
Tribunal de origen: Jueza de Feria de la Ciudad de Paraná, Dra. Elena Beatriz Albornoz (“JF”)
Tribunal que dictó la resolución recurrida: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos (“STJ”)
Consigne otros tribunales intervinientes: Corte Suprema de Justicia de la Nación (“CSJN”)

Datos del presentante


Apellido y nombre: Cecilia Andrea Goyeneche
Carácter del presentante: ACTOR
Domicilio constituido: Av. Callao 1243, piso 2º, CABA
Domicilio electrónico (CUIL/CUIT): 27-25307061-2

Letrados patrocinantes

Apellido y nombre: ALBERTO B. BIANCHI Apellido y nombre: LINO B. GALARCE


Tomo: 25 - Folio: 970 Tomo: 45 - Folio: 91
Domicilio constituido: Av. Callao 1243, p. 2º, CABA Domicilio constituido: Av. Callao 1243, p. 2º, CABA
Domicilio electrónico (CUIL/CUIT): 23-11266428-9 Domicilio electrónico (CUIL/CUIT): 23-11266428-9

Apellido y nombre: ENRIQUE MÁXIMO PITA Apellido y nombre: SANTIAGO M. CASTRO VIDELA
Tomo: 81- Folio: 497 Tomo: 95 - Folio: 125
Domicilio constituido: Colón 54, 1º piso, of. 1, Paraná Domicilio constituido: Av. Callao 1243, p. 2º, CABA
Domicilio electrónico (CUIL/CUIT): 20-05953413-1 Domicilio electrónico (CUIL/CUIT): 23-11266428-9
Decisión recurrida
Descripción: La sentencia del STJ del 18/05/22 (“Sentencia Recurrida”), que fue dictada en virtud de lo ordenado por la CSJN
en autos el 10/05/22 (“Sentencia CSJN”), revocó la sentencia parcialmente favorable dictada por la JF el 30/11/21 (“Sentencia
JF”) y rechazó por inadmisible mi acción de amparo cuyo objeto fue que se deje sin efecto la decisión del Honorable Jurado
de Enjuiciamiento del 30/11/21 (Decisión del HJE). La Decisión del HJE, en lo que interesa, dispuso apartar de la función
acusadora a quien legítimamente le corresponde su ejercicio en el proceso de enjuiciamiento promovido contra la suscripta (el
Ministerio Público Fiscal, “MPF”), reemplazándolo por otro funcionario “ad hoc” manifiestamente incompetente a tal efecto
(abogado de la matrícula que integra una lista de conjueces del STJ), en violación de las normas constitucionales (art. 207, CP)
y legales aplicables (art. 11, Ley 9.283, 17, inc. f, Ley 10.407 y 57, inc. a, del CPP), y apartándose abiertamente de los más
elementales principios del debido proceso y de la defensa en juicio. Al rechazar el amparo, la Sentencia Recurrida (i) incurrió
en autocontradicción, se fundó en afirmaciones dogmáticas y efectuó una interpretación inconstitucional de las exigencias de
admisibilidad del amparo bajo la Ley 8369 (“LPC”); (ii) omitió tratar las cuestiones constitucionales y federales planteadas
por la suscripta, incluida la manifiesta inobservancia de las formas sustanciales del debido proceso, la violación de las garantía
del juez natural y el derecho a ser acusada y juzgada por órganos imparciales y (iii) se apartó inequívocamente de lo resuelto
por la Sentencia CSJN que le había ordenado garantizarme “un día en la Corte”.
Fecha: 18/05/22
Ubicación en el expediente: constancia de notificación del 18/05/22 (no figuran fojas en sistema online).
Fecha de notificación: 18/05/22
Objeto de la presentación
Norma que confiere jurisdicción a la Corte: Arts. 14, 15 y 16 de la Ley 48, el art. 6 de la ley 4055, arts. 256 y concordantes
del CPCCN, art. 24, inc. 2º) Decreto-Ley 1285/1258, y la doctrina pretoriana de la arbitrariedad.
Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal: Existe cuestión federal por un triple orden de razones: (1) la Sentencia
Recurrida viola mis derechos de igualdad, defensa y a la tutela judicial efectiva, la garantía del juez natural, y el derecho a ser
acusada y juzgada por un órgano imparcial y no por una “comisión especial”, invocados por esta parte en autos con fundamento
en los arts. 16, 18, 33 y 43 de la CN, 8 y 25 de la CADH, 26 de la DDDH, 10 de la DUDH, entre otros tratados con jerarquía
constitucional (art. 75, inc. 22, de la CN). Dicha violación se consuma por medio de una decisión arbitraria que conlleva,
además, la existencia de gravedad institucional. Esta causal de arbitrariedad que suscita cuestión federal apareció
sorpresivamente en la Sentencia Recurrida, por lo que esta es la primera oportunidad procesal en la que puede plantearse (cfr.
Fallos 326-3874); (2) en cuanto al fondo no abordado por la Sentencia Recurrida, existe también cuestión federal en tanto se
cuestiona la validez de un acto del HJE (autoridad provincial) por resultar contrario a lo dispuesto los arts. 16, 18 y 33 de la
CN y 8 y 25 de la CADH, y la Sentencia Recurrida, al rechazar el amparo por inadmisible, adoptó una decisión favorable a
su validez y contraria a mis derechos de defensa y a la tutela judicial efectiva, invocados con fundamento en tales normas -
todas de carácter federal- (cfr. art. 14, inc. 2, Ley 48) y (3) al apartarse inequívocamente la Sentencia Recurrida de lo ordenado
en la Sentencia CSJN, existe cuestión federal conforme la jurisprudencia de la CSJN según la cual la interpretación de sus
sentencias en las mismas causas en que son dictadas constituye cuestión federal suficiente (cfr. Fallos 344:1010 entre otros).
La cuestión federal fue introducida oportunamente en el amparo (Capítulo V) y mantenida en el memorial ante el STJ
(Capítulos I y II), invocando asimismo en ambas ocasiones la existencia de gravedad institucional
Cuestiones planteadas (con cita de normas y precedentes involucrados): La arbitrariedad sorpresiva de la Sentencia
Recurrida en tanto: (1) volvió a rechazar por “inadmisible” la acción, fundándose en afirmaciones dogmáticas, contradictorias
y sin tratar los fundados planteos constitucionales que, en punto a la integración del órgano acusador, efectué desde el inicio;
(2) se apartó además abiertamente de lo resuelto por la Sentencia CSJN, que le había ordenado con toda claridad al STJ dictar
un nuevo pronunciamiento que me garantice “mi propio día en la Corte”: esto es, que me asegure el derecho de defensa,
comprensivo del derecho a ser oída y obtener una decisión fundada; (3) incurrió en autocontradicción al afirmar la
“irrecurribilidad” por vía del amparo de las decisiones jurisdiccionales del HJE bajo la LPC, equiparándolo ilegítima e
infundadamente a un tribunal “judicial” y, a la vez, justificar el rechazo en que los “remedios judiciales” alternativos que
entiende existen a disposición de la suscripta (el eventual recurso extraordinario contra la destitución) no son “ineficaces” o
“inidóneos” para asegurar mis derechos involucrados; (4) efectúa una interpretación inconstitucional del art. 1 de la LPC, no
sólo por ser arbitraria y fundarse en afirmaciones dogmáticas y contradictorias, sino también porque limita ilegítimamente el
alcance del concepto “autoridades públicas” empleado por el art. 43 de la CN y es contraria a la amplitud de la protección que
esta norma y los arts. 8 y 25 de la CADH me confieren; (5) al rechazar el amparo por inadmisible, convalidó la Decisión del
HJE omitiendo tratar y resolver las fundadas cuestiones constitucionales y federales oportunamente planteadas por la suscripta
y cuyo tratamiento era ineludible para resolver el caso y garantizar mi derecho de defensa, apartándose abiertamente de lo
ordenado en la Sentencia CSJN; (6) involucra un caso gravedad institucional, pues está en juego el adecuado funcionamiento
del sistema de remoción de los magistrados provinciales y el aseguramiento de la administración de justicia independiente e
imparcial que la Provincia de Entre Ríos debe asegurar (art. 5, CN).
Se cita: sobre (a) arbitrariedad, carácter equiparable a definitiva de la sentencia, cuestión federal y derechos
invocados: Fallos 330:4647; 325:1744; 327:2920; 329:4741; 330:5201; 332:1200; 332:1952; 335:794; 339:201; 339:1423;
342:1203; 338:601; 342:1501; 335:452; 331:2135; 330:2584; 329:205; 257:301; 265:326; 280:228; 310:2214; 326:3874;
324:1590; 327:1638; 323:1504; 330:4983; 341:1010; 344:2251; 329:1219; 327:5863; “Zuñiga Sandoval, David Walter s/
Amparo”, Causa Z. 182. XLIII., del 17/03/09; 335:1126; 327:2790; 330:5187; 311:593; 336:1172; 329:2596; “Plyntiuk
Peynta, Ana”, Causa P. 1812. XLI, del 14/04/09; 319:2676; 306:1472; 319:2676; 318:785; 329:1586; 341:1586; 327:2920;
344:1010 (b) gravedad institucional: Fallos 337:1081; 331:1755; “Freytes, Daniel Enrique”, Causa N° 53.906/03. F. 1855.
XL, RHE, del 12/08/08; 255:41; 290:266; 292:229; 293:504; 307:770 y 919; 255:41; 292:229; 324:533, 317:1076; (c) efecto
suspensivo del REF: Fallos 314:1675; 316:2035; 317:686; 318:541; y (e) normas involucradas: arts. 5, 16, 18, 33, 43 y 75,
inc. 22 de la CN, 8 y 25 de la CADH, 26 DDDH, 10 DUDH, entre otros tratados con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22,
de la CN); art. 1, 3, inc. b, y 6, inc. e, y cctes. Ley 8369 (LPC); arts. 56, 207, 208, 220 de la CP; art. 11, Ley 9.283, 17, inc. f,
y 20 Ley 10.407 y 57, inc. a, del Cód. Proc. Penal. Ver ANEXO NORMATIVO.
Exponga qué decisión pretende de la CSJN: Se solicita a la CSJN que oportunamente (A) declare procedente este REF; (B)
revoque la Sentencia Recurrida y, en los términos del art. 16, segunda parte, de la Ley 48: (i) confirme la Sentencia JF en
cuanto declaró ilegítimo el punto V de la Decisión del HJE y dispuso que el órgano acusador ante el jury de enjuiciamiento
llevado adelante contra la suscripta sea el MPF, ordenando su ejecución; y consecuentemente (ii) declare la nulidad de todo
lo actuado en el proceso ante el HJE luego del dictado de la Decisión del HJE. Con costas.

Fecha 29 de mayo de 2022 Firmas: ______________________

* La omisión de los requisitos de este formulario dará lugar a la aplicación del art. 11 del reglamento.
1 INTERPONE RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL
2

3 Excmo. Superior Tribunal de Justicia (“STJ”):

4 CECILIA ANDREA GOYENECHE, por derecho propio, con domicilio procesal constituido en Colón 54, 1º
5 piso, of. 1, Ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, en autos “GOYENECHE, Cecilia Andrea c/ Superior
6 Gobierno de la Provincia de Entre Ríos s/ Acción de Amparo”, Causa N° 25623, constituyendo
7 domicilio a los efectos del presente Recurso Extraordinario Federal en Av. Callao 1243, piso 2º, CABA
8 (ESTUDIO BIANCHI, GALARCE & CASTRO VIDELA), con el patrocinio letrado de los Dres. Enrique M. Pita, [CUIT
9 20059534131 – Mat. CAER Nº1989, Fº50, TI, CSJN Fº 497, Tº81], Alberto B. Bianchi, CSJN 25-970, Lino
10 B. Galarce, CPACF 45-91 y Santiago M. Castro Videla, CPACF 95-125, y constituyendo domicilio
11 electrónico en CUIT 23-11266428-9 (principal) y en CUIT 27-25307061-2 (secundario), a V. E.
12 respetuosamente digo que:

13 I. OBJETO

14 1. Interpongo Recurso Extraordinario Federal (“REF”) en los términos de los arts. 256 y cctes. del
15 Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (“CPCCN”); 24, inc. 2º) del Decreto-Ley 1285/58 y 14 y
16 cctes. de la Ley 48, contra la sentencia del 18/05/22 de V.E. (“Sentencia Recurrida”), notificada ese día.

17 2. La Sentencia Recurrida, dictada con motivo de lo ordenado en autos por la Corte Suprema de
18 Justicia de la Nación (“CSJN”) el 10/05/22 (“Sentencia CSJN”), resolvió revocar la sentencia de la Jueza
19 de Feria Dra. Elena Beatriz Albornoz del 25/01/22 (“Sentencia JF”) y rechazar por “inadmisible” la
20 acción de amparo individual interpuesta por la suscripta -en los términos de los arts. 56 de la
21 Constitución Provincial (CP), 43 de la Constitución Nacional (CN) y 1 y cctes. de la Ley 8369, de
22 Procedimientos Constitucionales (“LPC”)- contra la decisión del Honorable Jurado de Enjuiciamiento de
23 la Provincia de Entre Ríos (“HJE”) del 30/11/21 (“Decisión del HJE”).

24 3. La Decisión del HJE, en lo que aquí interesa, dispuso apartar de la función acusadora a quien
25 legítimamente le corresponde su ejercicio en el proceso de enjuiciamiento promovido contra la suscripta
26 (el Ministerio Público Fiscal, “MPF”), reemplazándolo por otro funcionario “ad hoc” manifiestamente
1 incompetente a tal efecto (abogado de la matrícula que integra una lista de conjueces del STJ), en
2 violación de los principios más elementales del debido proceso y de la defensa en juicio.

3 4. Así, con una nueva integración, el STJ volvió a rechazar por “inadmisible” la acción, incurriendo
4 una vez más en arbitrariedad manifiesta y sin tratar los fundados planteos constitucionales que, en
5 punto a la integración del órgano acusador, efectué desde el inicio de esta causa. Se apartó además
6 abiertamente de lo resuelto por la Sentencia CSJN, que le había ordenado con toda claridad al STJ dictar
7 un nuevo pronunciamiento con arreglo a esa decisión, en la que exigió que se me garantice “mi propio
8 día en la Corte”: esto es, que se me garantice el derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva,
9 comprensivo del derecho a ser oída y obtener una decisión fundada, que es lo que ahora se me niega
10 arbitrariamente -una vez más-. Por ello, y las demás razones que se expondrán, solicito a V.E. que
11 proceda conforme lo requerido en el petitorio a fin de que la Sentencia Recurrida sea revocada.

12 II. REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD

13 5. Superior tribunal de la causa: En su carácter de STJ de la Provincia de Entre Ríos (“Provincia”),


14 V. E. es el superior tribunal de la causa en los términos del art. 14 de la Ley 48, conforme la jurisprudencia
15 de la CSJN y el art. 6º de la ley 4055.

16 6. Sentencia definitiva: La Sentencia Recurrida, tal como reconoció hace días la Sentencia CSJN (y
17 sus citas), es equiparable a definitiva. En efecto, al rechazar por “inadmisible” la acción planteada,
18 permite que actúe como órgano acusador en el proceso de enjuiciamiento un funcionario que no es aquél
19 previsto constitucional y legalmente, por lo que adolece de una manifiesta incompetencia a ese efecto;
20 esta anomalía procesal, que produce evidentes agravios federales a esta parte, no podrá ser reparada en
21 instancias ulteriores del proceso ante el HJE, donde se hará efectiva mi reciente destitución bajo un
22 procedimiento ilegítimo, lo que confiere a la Sentencia Recurrida el carácter de definitiva.

23 7. Así, de no hacerse lugar a este REF y quedar por ende firme la Decisión del HJE, lo más probable
24 es que, habiéndose sustanciado el proceso de enjuiciamiento sin el órgano acusador constitucional y
25 legalmente previsto, la suscripta sea efectivamente destituida bajo un proceso manifiestamente viciado

2
1 en uno de sus aspectos estructurales: se me habrá aplicado de manera efectiva la “decisión final” o
2 “sanción” (destitución), pese a la irregularidad manifiesta en un aspecto esencial y estructural del
3 procedimiento previo a su dictado (integración del órgano acusador), cuando dicha irregularidad fue
4 planteada fundadamente desde el comienzo de esta causa y reconocida por la Sentencia JF, que fue
5 favorable a la suscripta, sin que -hasta la fecha- haya podido obtener un pronunciamiento útil de las
6 instancias superiores del Poder Judicial provincial o nacional en el que mi planteo constitucional sea
7 siquiera analizado.

8 8. En este sentido, la CSJN ha resuelto que “(…) la sentencia que rechaza el amparo es asimilable a
9 definitiva cuando se demuestra que produce agravios de imposible o dificultosa reparación ulterior, por la
10 presencia de arbitrariedad manifiesta, al incurrir en un injustificado rigor formal; o no se exhibiese como
11 derivación razonable del derecho aplicable, dado que, entonces, resultan vulneradas las garantías de
12 defensa en juicio y debido proceso (v. Fallos: 310:576, entre otros)” [“María, Flavia Judith c/Instituto de
13 Obra Social de la Provincia de Entre Ríos y Estado provincial”, Fallos 330-4647 (2007), cons. 3º; y en
14 similar sentido cfr. “Zuñiga Sandoval s/ Amparo”, Causa Z. 182. XLIII., del 17/03/09, pto. III, párr. 1º, del
15 dictamen del Procurador que la Corte hizo suyo y “Majul, Julio Jesús”, Fallos 342:1203].

16 9. Señaló también que “(…) si bien la acción de amparo no está destinada a reemplazar medios
17 ordinarios instituidos para la solución de las controversias (…), su exclusión por la existencia de otros
18 recursos no puede fundarse en una apreciación meramente ritual, toda vez que la institución tiene por
19 objeto una efectiva protección de derechos, más que una ordenación o resguardo de competencias (Fallos:
20 299:358, 417; 305:307; 307:444; 327:2920)” [Fallos 330-4647, cons. 5º]. Por lo demás, la CSJN se
21 pronunció del mismo modo en numerosos pronunciamientos, entre muchos otros en Fallos 325:1744,
22 327:2920, 329:4741, 330:5201, 332:1200, 332:1952, 335:794 (dictamen de la Procuración que la CSJN
23 hace suyo), 339:201, 339:1423 y 342:1203.

24 10. Pues bien, eso es precisamente lo que sucede en mi caso: al equiparar infundadamente la
25 Decisión del HJE a una sentencia “judicial” y, por ende, sostener que es irrecurrible por la vía del
26 amparo, el STJ rechaza la acción por “inadmisible” sobre la exclusiva base de afirmaciones

3
1 dogmáticas e interpretando arbitraria e inconstitucionalmente sus requisitos de admisibilidad
2 (LPC, art. 1), por lo que la Sentencia Recurrida obtura la única vía idónea para garantizar
3 adecuadamente mis derechos constitucionales violados por aquella, impidiéndome acceder a
4 una tutela judicial efectiva y oportuna que los garantice, lo que me causa un daño de imposible
5 reparación ulterior. La Sentencia Recurrida es, por ello, y sin lugar a dudas, equiparable a
6 “definitiva”.

7 11. Máxime cuando, al rechazar arbitrariamente mi acción, convalida la Decisión del HJE que,
8 apartándose de las normas constitucionales (art. 207, CP) y legales aplicables (art. 11, Ley 9.283,
9 17, inc. f, Ley 10.407 y 57, inc. a, del CPP), me obligó infundadamente a someterme a un proceso
10 jurisdiccional de remoción en el que se sustituyó ilegítima y arbitrariamente al órgano acusador
11 previsto por tales normas, lo que afecta no solo mis derechos (incluida la garantía del juez
12 natural y de ser juzgada por un tribunal imparcial y no por “comisiones especiales”), sino que
13 compromete, también, la debida investigación de actos de corrupción cometidos en la Provincia,
14 otorgándole a este caso evidente gravedad institucional.

15 12. Y como si lo anterior fuera poco, en situaciones análogas al presente, en las que se ha violado
16 grave y groseramente el derecho de defensa y al debido proceso, la CSJN equiparó a definitivas
17 sentencias que rechazaron la revisión de decisiones interlocutorias dictadas en el marco de procesos de
18 remoción de magistrados, haciendo excepción a la regla según la cual sólo son susceptibles de su revisión
19 por vía del REF las decisiones finales de dichos procesos. Cfr. “Meynet, Álvaro Javier s/ queja en; Consejo
20 de la Magistratura IIda. circ.”, Fallos 338:601, del año 2015, invocado por esta parte reiteradas veces en
21 autos.

22 13. En síntesis, a la luz del referido criterio jurisprudencial, es evidente que la Sentencia Recurrida
23 es equiparable a definitiva: de quedar firme, no existen acciones alternativas ordinarias e idóneas que
24 pudiera eventualmente intentar de manera útil para la protección de mis derechos constitucionales
25 involucrados y afectados por la Decisión del HJE, que se verán aniquilados al hacerse efectiva y
26 consumarse la reciente destitución dispuesta por el HJE (Sentencia del 24/05/2022).

4
1 14. En efecto, la vía extraordinaria seguida por el Procurador General (“PG”) contra la Decisión del
2 HJE resulta inútil para tutelar mis derechos, por su alcance limitado y excepcional (art. 56 y sgtes. LPC)
3 y mi falta de participación en el trámite, así como también por las diferencias reconocidas por la
4 Sentencia CSJN.

5 15. Pero además, y contrariamente a lo que sugiere la Sentencia Recurrida, el eventual recurso
6 extraordinario local que pueda interponer contra la reciente decisión de “destitución” del HJE, por
7 similares razones, tampoco es un remedio judicial “idóneo”, “útil” o “eficaz” para la protección efectiva
8 de mis derechos constitucionales afectados por la grave irregularidad en el proceso derivada de la
9 ilegítima integración del órgano acusador. No sólo por el carácter limitado, extraordinario y excepcional
10 de la revisión que admite esa vía (con recursos limitados incluso en su extensión) sino también, y sobre
11 todo, porque al hacerse efectiva mi destitución se habrá terminado de consumar el daño que aquí se
12 busca evitar: se habrá ejecutado la destitución adoptada mediante el procedimiento manifiestamente
13 ilegítimo que esta acción pretendió corregir y encauzar conforme a derecho.

14 16. A lo anterior se agrega que, al tener que agotar la vía extraordinaria en sede provincial para
15 recurrir esa decisión de “destitución” del HJE antes de poder interponer el REF, el tiempo que insumirá
16 la tramitación de los recursos extraordinarios (local y federal) hasta obtener una sentencia del STJ y,
17 luego, de la CSJN, no me aseguran el derecho de defensa en los términos de los arts. 8 y 25 de la CADH,
18 que me garantizan el acceso a “un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
19 jueces o tribunales competentes” y una decisión en un plazo “razonable”. Ni el recurso, ni la tutela, serán
20 “sencillos”, ni “efectivos”, ni tampoco “rápidos” u “oportunos” para proteger adecuada y oportunamente
21 mis derechos afectados por la ilegítima integración del órgano acusador, pues la decisión -como se dijo-
22 llegará después de que se haya hecho efectivo mi cese en el cargo -con la consecuente afectación a mi
23 derecho a la estabilidad y la pérdida de remuneraciones- bajo el procedimiento manifiestamente
24 ilegítimo e irregular. Y la prueba está en que la queja por recurso extraordinario de inconstitucionalidad
25 denegado, interpuesta por el PG contra la Decisión del HJE lleva más de cuatro meses de tramitación y,
26 al día de la fecha, no ha sido resuelta por el STJ.

5
1 17. En definitiva, de no concederse este REF se terminará de llevar adelante un juicio bajo un
2 procedimiento manifiestamente ilegítimo establecido por el propio juzgador (el HJE) en abierta
3 contradicción con las normas procesales aplicables, en particular, con intervención de un órgano
4 acusador (Conjuez como Fiscal Ad Hoc) que es distinto de aquél previsto en la CP y las leyes procesales
5 vigentes que la reglamentan (esto es: el MPF). Y una eventual decisión favorable en un ulterior REF
6 contra la reciente destitución, además de tardía e inoportuna, no será idónea para la protección eficaz
7 de los derechos constitucionales que esta parte busca obtener con esta acción.

8 18. Al respecto, como se verá, lo único que se pretende mediante este REF es una decisión
9 judicial que garantice adecuadamente mis derechos constitucionales involucrados frente a un
10 acto manifiestamente ilegítimo y arbitrario del HJE. La suscripta no busca evitar ser sometida a
11 un proceso de enjuiciamiento (no lo pretendo ni podría hacerlo, pues como todo magistrado
12 estoy sujeta a las normas vigentes que habilitan su sustanciación), pero lo que sí se requiere es
13 que, en dicho proceso, se respete mi derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva, así como el
14 adecuado cumplimiento de las formas sustanciales del debido proceso.

15 19. En este sentido, es también aplicable el criterio de la CSJN según el cual ha admitido el REF
16 “cuando se adviertan violaciones a las formas sustanciales que rigen el procedimiento penal, por lo
17 que razones de orden público determinan el tratamiento del agravio en cuestión. En efecto, la eventual
18 existencia de un vicio capaz de provocar una nulidad absoluta y que afecte una garantía
19 constitucional no podría convalidarse (Fallos: 320:854 y sus citas; 325:2019; 329:4248 y
20 330:5187)”, Fallos 342-1501.

21 20. La cuestión federal de autos, su introducción y mantenimiento: La Sentencia Recurrida viola


22 mis derechos de igualdad, defensa y a la tutela judicial efectiva, la garantía del juez natural, y el derecho
23 a ser acusada y juzgada por un órgano imparcial y no por una “comisión especial”, todos agravios de
24 carácter federal invocados en autos con fundamento en los arts. 16, 18, 33 y 43 de la CN, 8 y 25 de la
25 Convención Interamericana de Derechos Humanos (“CADH”), 26 de la Declaración de Derechos y

6
1 Deberes del Hombre de 1948 (“DDDH”), 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (“DUDH”),
2 entre otros tratados con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, CN).

3 21. Dicha violación se consuma por medio de una decisión arbitraria que conlleva, además, la
4 existencia de gravedad institucional, tal como fue señalado desde la interposición del amparo. En efecto,
5 la Sentencia Recurrida declaró inadmisible la acción de amparo (a) incurriendo en autocontradicción,
6 fundándose en afirmaciones dogmáticas y una interpretación inconstitucional de las exigencias de
7 admisibilidad de la acción de amparo bajo la LPC; (b) omitiendo así, arbitrariamente, pronunciarse en
8 relación a las fundadas cuestiones constitucionales planteadas desde el inicio de la causa, con grave
9 afectación de mis derechos de defensa y a la tutela judicial efectiva; y (d) consagrando un inequívoco
10 apartamiento de lo dispuesto por la Sentencia CSJN.

11 22. Una sentencia de tales características habilita, sin dudas, la vía del REF por arbitrariedad: tal
12 como se explicó más arriba, la CSJN ha declarado formal y sustancialmente admisibles REFs interpuestos
13 contra sentencias que, como la aquí recurrida, rechazaron por inadmisibles acciones de amparo
14 incurriendo en arbitrariedad, fundándose en afirmaciones dogmáticas o adoptando un excesivo rigor
15 formal al momento de evaluar sus requisitos de admisibilidad [cfr. Fallos 330:4647; 331:1755;
16 332:1200; 332:1952; 330:5201; 329:4741; 327:2920; y 325:1744, entre otros].

17 23. En consideraciones plenamente aplicables al caso, la CSJN ha afirmado que se debe admitir el REF
18 contra “(…) la sentencia que rechaza el amparo (…) cuando se demuestra que produce agravios de
19 imposible o dificultosa reparación ulterior, por la presencia de arbitrariedad manifiesta, al incurrir en un
20 injustificado rigor formal; o no se exhibiese como derivación razonable del derecho aplicable, dado que,
21 entonces, resultan vulneradas las garantías de defensa en juicio y debido proceso (v. Fallos: 310:576, entre
22 otros)” [Fallos 330:4647, cons. 3º]. Ello así dado que en supuestos como el presente “si bien lo resuelto
23 conduce al examen de cuestiones de derecho procesal ajenas, como regla general, a esta instancia
24 extraordinaria, en el caso existe cuestión federal suficiente para apartarse de dicho principio pues la
25 decisión trasunta un injustificado rigor formal y sólo satisface en apariencia la exigencia constitucional de
26 adecuada fundamentación, con menoscabo de la garantía del debido proceso (art. 18 de la Constitución

7
1 Nacional) (Fallos: 323:2821)” (“Zuñiga Sandoval s/ Amparo”, Causa Z. 182. XLIII., del 17/03/09, pto. III,
2 párr. 1º, dictamen del Procurador que hizo suyo).

3 24. Además, ha sostenido la CSJN que un cuestionamiento como el que aquí se efectúa “suscita
4 cuestión federal que habilita la instancia extraordinaria, pues si bien remite al examen de cuestiones de
5 carácter fáctico y procesal ⎯ajenas como regla a la vía intentada⎯, ello no resulta óbice decisivo a la
6 procedencia del recurso cuando el tribunal, interpretando un principio procesal fuera del ámbito que le es
7 propio, obvió -sin dar razón plausible- la norma legal inequívocamente aplicable al caso” [Fallos 324:1590,
8 cons. 6º; 327:1638; y 323-1504, pto. II, dictamen del Procurador que la Corte hizo suyo]. En efecto, en
9 tales casos, como en el presente, procede el REF cuando “con menoscabo del derecho de defensa y del
10 debido proceso, el tribunal se ha apartado de la normativa que rige el caso y ha incurrido en un excesivo
11 rigor formal, incompatible con las garantías constitucionales que protegen los derechos discutidos y con
12 las consecuencias perjudiciales que la solución adoptada trae aparejadas” [“Plyntiuk Peynta, Ana”, Causa
13 P. 1812. XLI, 14-04-2009, cons. 3º, entre otros].

14 25. En similar sentido, la CSJN también ha revocado decisiones fundadas exclusivamente en


15 afirmaciones dogmáticas y contrarias al derecho aplicable, admitiendo el REF “en aquellos supuestos
16 donde el acto jurisdiccional carece de los requisitos mínimos que lo sustenten válidamente como tal, en
17 razón de arbitrariedad manifiesta derivada [de la] omisión de tratamiento de cuestiones sustanciales
18 planteadas por las partes y de normativa conducente a la solución del litigio, o cuando media una
19 fundamentación aparente, apoyada, sólo en conclusiones de naturaleza dogmática, o inferencias sin sostén
20 jurídico o fáctico con el sólo sustento de la voluntad de los jueces” [Fallos 330:4983; ver también Fallos
21 341:1010, cons. 5º]. Por lo demás, si una sentencia no constituye una “derivación razonada del derecho
22 vigente con arreglo a las circunstancias comprobadas en la causa” [Fallos 344:2251], como es el caso de
23 la aquí recurrida, ello suscita cuestión federal.

24 26. En tales condiciones, el presente REF debe juzgarse procedente: la Sentencia Recurrida
25 viola mis derechos garantizados por los arts. 16, 18, 33 y 43 de la CN y 8 y 25 de la CADH, entre
26 otros instrumentos internacionales ya mencionados; en particular, la arbitraria e

8
1 inconstitucional interpretación de las normas aplicables que efectúa me priva de la posibilidad
2 concreta de acceder a la justicia mediante un recurso sencillo y rápido -o cuanto menos efectivo-
3 a fin de ampararme contra un acto (la Decisión del HJE) que viola con arbitrariedad e ilegalidad
4 manifiesta mis derechos reconocidos por la CN, la ley y la CADH (cfr. art. 25).

5 27. En segundo lugar, y en cuanto al fondo no abordado por la Sentencia Recurrida, existe
6 también cuestión federal en tanto se cuestiona la validez de un acto del HJE (autoridad
7 provincial) por resultar contrario a lo dispuesto los arts. 16, 18 y 33 de la CN y 8 y 25 de la CADH,
8 y la Sentencia Recurrida adoptó una decisión favorable a su validez y contraria a mis derechos
9 de igualdad, defensa y a la tutela judicial efectiva (incluida la garantía del juez natural y a ser
10 juzgada por un tribunal imparcial), invocados con fundamento en tales normas -todas de
11 carácter federal- (cfr. art. 14, inc. 2, Ley 48). La misma fue introducida oportunamente en el
12 amparo y mantenida en el memorial ante el STJ.

13 28. Al respecto, la Sentencia Recurrida también resulta manifiestamente arbitraria en tanto


14 al rechazar la acción de amparo con fundamento en afirmaciones dogmáticas en punto a su
15 admisibilidad, dejó firme y convalidó la Decisión del HJE omitiendo tratar y resolver las
16 cuestiones constitucionales y federales oportunamente planteadas por la suscripta, incluida la
17 manifiesta inobservancia de las formas sustanciales del debido proceso (debido a la ilegítima
18 sustitución del órgano acusador), que eran relevantes y necesarias para poner fin al pleito y
19 garantizar mis derechos involucrados.

20 29. En este sentido en “Peirano Basso”, Fallos 329:1219 la CSJN dijo con claridad que “es doctrina
21 reiterada del Tribunal que "las formas sustanciales de la garantía de la defensa deben ser observadas
22 en toda clase de juicios (Fallos: 237:193), sin que corresponda diferenciar causas criminales (Fallos:
23 134:242; 129:193; 127:374; 125:10), juicios especiales (Fallos: 198:467; 193:408) o procedimientos
24 seguidos ante tribunales administrativos (Fallos: 198:78)’" (Fallos: 312:1042 y sus citas)” (la negrita es
25 agregada). Y desde “Losicer”, Fallos 335:1126, en adelante, ha resuelto que las garantías del art. 8 de la

9
1 CADH resultan aplicables a todo proceso materialmente jurisdiccional llevado adelante para la
2 determinación de derechos y obligaciones de cualquier carácter, siguiendo a la Corte IDH.

3 30. En este sentido, ha destacado la CSJN en “Quiroga” (Fallos 327:5863) que “la separación del juez
4 y acusación es el más importante de todos los elementos constitutivos del modelo teórico acusatorio, como
5 presupuesto estructural y lógico de todos los demás” que es “una condición esencial de la imparcialidad
6 (terzietà) del juez respecto de las partes de la causa” y “un presupuesto de la carga de la imputación y de
7 la prueba, que pesan sobre la acusación”, agregando que “dicha concepción no ha sido ajena a la
8 jurisprudencia de esta Corte, que en múltiples oportunidades ha vinculado la necesidad de acusación a la
9 inviolabilidad de la defensa en juicio”, además de que “la exigencia de ‘acusación’, si es que ha de
10 salvaguardar la defensa en juicio y la imparcialidad como condiciones del debido proceso, presupone que
11 dicho acto provenga de un tercero diferente de quien ha de juzgar”. Así, si se permite al HJE desplazar al
12 órgano acusador designado legalmente por otro distinto, más que defenderse la “imparcialidad”, que fue
13 el pobre e inválido justificativo utilizado para desechar de un plumazo y dogmáticamente la
14 independencia funcional de todo el MPF, en realidad se la ataca en forma directa y mortal.

15 31. Por su parte, en “Fariña Duarte”, Fallos 327:2790, la CSJN ha dicho que el REF es “formalmente
16 procedente en tanto se ha cuestionado la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la
17 acusación, defensa, prueba y sentencia que exige la garantía consagrada por el art. 18 de la Constitución
18 Nacional (Fallos: 320:1891 y 325:2019), y la decisión recaída ha sido contraria a la pretensión de los
19 recurrentes”. Y que “la garantía consagrada por el art. 18 de la Constitución Nacional exige la observancia
20 de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia (Fallos: 125:10;
21 127:36; 308:1557…). Estas formas sustanciales del juicio no se cumplen si un tribunal interviene en una
22 causa sin hallarse facultado para conocer en ella, de modo tal que toda decisión que haya sido emitida con
23 ausencia de jurisdicción se encuentra inexorablemente afectada de invalidez” (Fallos 330:5187).

24 32. Este criterio jurisprudencial es igualmente aplicable a casos como el de autos, en los que
25 no es el órgano “juzgador” el incompetente sino el órgano “acusador” aquél que interviene en el
26 proceso sin hallarse constitucional ni legalmente facultado a ese fin, y ello debido a una

10
1 sustitución arbitraria e ilegítima dispuesta por el propio órgano juzgador en abierta violación de
2 las normas procesales y constitucionales vigentes -e invocadas por esta parte- (arts. 207, CP, art.
3 11, Ley 9.283, art. 17, inc. f, Ley 10.407 y 57, inc. a, del CPP), que expresamente disponen la
4 intervención como “acusador” del “MPF”.

5 33. La cuestión constitucional es clara: convalidar la decisión del HJE en este punto sería tan
6 ilegítimo y absurdo como si la CSJN convalidara una decisión del Senado de la Nación por la que
7 se desplazara a la cámara de Diputados como órgano “acusador” del juicio político, designando
8 en su reemplazo a conjueces de la CSJN para esa función. O, de igual modo, si el Jurado de
9 Enjuiciamiento de la Nación decidiera apartar como órgano de acusación al Consejo de la
10 Magistratura, a pesar de lo expresamente dispuesto en los arts. 114 y 115 CN.

11 34. Por todas estas razones, y conforme a resuelto la CSJN en otras causas, cabe concluir que en autos
12 “el recurso extraordinario es procedente pues se ha puesto en tela de juicio el alcance del art. 18 de la
13 Constitución Nacional -por inobservancia de las formas sustanciales del juicio- y la decisión ha sido
14 contraria a la pretensión que la recurrente sustentó en él, lo que configura, en los términos que prevé el art.
15 14 de la ley 48, una cuestión federal suficiente” [“Del´Olio”, Fallos 329:2596 (2006)].

16 35. Por otra parte, en una causa en la que se había desplazado al MPF sustituyéndolo por el titular de
17 la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, la CSJN hizo lugar a una queja y concedió el REF, sobre la
18 base de que “más allá del interés del procesado en hacer efectiva en tiempo propio la garantía
19 constitucional del debido proceso adjetivo, que de por sí torna viable la queja, converge en esta causa un
20 interés de orden superior, que radica en la necesidad de procurar una recta administración de justicia, para
21 lo cual es indispensable preservar el ejercicio pleno de las funciones que la ley encomienda al Ministerio
22 Público, no sólo como titular de la pretensión punitiva que ejerce en la esfera penal, sino también como
23 magistratura de control a fin de custodiar el orden público y la defensa del orden jurídico en su integridad”
24 (“Cacciatore, Osvaldo Andrés”, Fallos 311:593, dictamen del Procurador que la CSJN hizo suyo por
25 unanimidad). Además de reconocer el carácter de sentencia equiparable a definitiva, la CSJN afirmó allí
26 que “la intervención de la Corte Suprema es aquí necesaria para poner remedio a una situación que excede

11
1 el interés de las partes para proyectarse sobre la buena marcha de las instituciones (cfr. Fallos 202:229),
2 sin que la circunstancia de que se toquen aspectos de orden procesal sea óbice para la procedencia del
3 recurso extraordinario” (ibidem). Y como si lo anterior fuera poco, en punto a la necesidad de restituir al
4 MPF, allí la CSJN reconoció que “una mejor garantía de imparcialidad en el ejercicio de la acción punitiva
5 lo exige” (ibídem), tal como se ha planteado en estos autos respecto a su intervención en el jury de
6 enjuiciamiento y no ha sido considerado por la Sentencia Recurrida.

7 36. Finalmente, y aunque la situación es análoga y no idéntica, la CSJN ha admitido la vía del REF y la
8 existencia de cuestión federal en casos en los que se cuestionaba la ilegalidad de la designación de una
9 persona para ejercer la función de Procuradora Fiscal ante la CSJN, declarando la nulidad de la
10 designación. Cfr. “De Martino”, Fallos 336:1172.

11 37. En tercer lugar, también existe cuestión federal en razón de que la Sentencia Recurrida se apartó
12 abiertamente y sin fundamentos de lo resuelto por la CSJN en esta misma causa, desconociendo en lo
13 esencial la Sentencia CSJN, pues “la interpretación de las sentencias de la Corte Suprema en las mismas
14 causas en que ellas han sido dictadas constituye cuestión federal suficiente para ser examinada en la
15 instancia extraordinaria cuando, como ocurre en el sub lite, la decisión impugnada consagra un inequívoco
16 apartamiento de lo dispuesto por el Tribunal y desconoce en lo esencial aquella decisión (Fallos: 308:215;
17 321:2114; 330:1236, entre otros)” [Fallos 344:1010].

18 38. Es evidente, en síntesis, que existe una triple cuestión federal suficiente en este caso y que el
19 presente REF es -y debe ser declarado- formal y sustancialmente procedente.

20 39. Resolución contraria y relación directa entre la cuestión federal y lo decidido en la


21 sentencia objeto del REF: Está aquí en juego la aplicación e interpretación de los arts. 16, 18, 33 y 43
22 de la CN y 8 y 25 de la CADH (entre otros tratados internacionales) -todas normas de carácter federal- y
23 la Sentencia Recurrida, que es contraria a la pretensión y derechos que fundé en ellas, rechazó la acción
24 de amparo incurriendo en diversas causales de arbitrariedad y sin pronunciarse sobre los fundados
25 planteos constitucionales que hice sobre su base, cuyo tratamiento era absolutamente necesario e
26 ineludible para la resolución del caso. Por otra parte, la Sentencia Recurrida -en tanto revoca la Sentencia

12
1 JF y rechaza por inadmisible el amparo que originó estas actuaciones sin tratar esos fundados planteos-
2 es favorable a la validez de la Decisión del HJE que impugné con fundamento en tales normas y resulta
3 abiertamente contraria al derecho federal que invoqué. Además, la inconstitucionalidad de la Decisión
4 del HJE deriva de un vicio capaz de provocar una nulidad absoluta de todo el proceso de enjuiciamiento
5 llevado en mi contra, inclusive la decisión de destitución, lo que no puede convalidarse sin aniquilar mi
6 derecho a la tutela judicial efectiva, a la garantía del juez natural y a ser acusada y juzgada por órganos
7 imparciales y no por “comisiones especiales”, en los términos del art. 18 de la CN.

8 40. Introducción oportuna de la cuestión federal: Se hizo reserva oportuna del caso federal en el
9 Capítulo V de la demanda de amparo y se la mantuvo en los puntos I y II del memorial ante V.E. La
10 cuestión federal por arbitrariedad, por su parte, surge sorpresivamente con la Sentencia Recurrida y es
11 esta la primera oportunidad procesal en la que se puede plantear (Fallos 326:3874).

12 III. LAS CIRCUNSTANCIAS RELEVANTES DEL CASO

13 41. Antecedentes de la suscripta y la asignación de funciones como Fiscal Anticorrupción. Me


14 desempeño como Procuradora Adjunta en la Provincia, cargo al que accedí con el dictado del Decreto
15 4580 del 09/12/15, luego de concluir el concurso público celebrado por el Consejo de la Magistratura
16 de la Provincia (“CM”), obteniendo el mayor puntaje. La carrera judicial anterior también estuvo
17 caracterizada por el acceso -vía concurso- a los cargos que desempeñé cumpliendo lealmente con el
18 deber constitucional asignado. Por Res. PG Nº 80/2018, del 15/08/18, se me asignaron adicionalmente
19 las funciones previstas en el art. 208 de la CP, que previó la organización de una fiscalía especializada
20 “con competencia en el territorio de la provincia” para la “investigación y acusación de los hechos de
21 corrupción y otros delitos contra la administración pública”.

22 42. El contexto de las denuncias que precedieron la decisión del HJE del 30/11/21. Apenas unos
23 meses después de que se me asignara la función de Fiscal Anticorrupción, el 20/09/18 se inició la causa
24 Nº 87.933, “BECKMAN FLAVIA MARCELA - SCIALOCOMO ESTEBAN ÁNGEL Y OTROS S/ ASOCIACIÓN
25 ILÍCITA (EN CONCURSO REAL CON PECULADO REITERADO)” (“Causa BECKMAN”), que involucra
26 actores relevantes del poder político y puso en evidencia un sistema de sustracción de dinero e

13
1 intercambio de favores a través de contrataciones ficticias. Desde el inicio de la investigación de dicha
2 causa y hasta el 29/04/19, desarrollé en relación con la misma las tareas de coordinación que me asignó
3 la Res. PG 80/18, y -dadas sus enormes dimensiones y complejidad- asistí y acompañé a los Sres. Fiscales
4 en múltiples actos de investigación y en otros actos procesales.

5 43. En esa fecha, me excusé ante el PG de seguir desempeñando la coordinación en esta causa
6 específica. Antes de aquella decisión, desde los comienzos del trámite de la Causa BECKMAN, fueron
7 apareciendo en algunos medios de prensa de Paraná diversas notas con señalamientos -construidos a
8 partir de falsedades o tergiversaciones que quedaron en evidencia en la audiencia pública celebrada
9 entre los días 2 a 6/05/22 en el proceso de enjuiciamiento en mi contra- con las que, además de sostener
10 campañas de desprestigio y apalancar la petición de recusación que formularon abogados defensores
11 por errónea vía, procuraron deslegitimar la investigación y, esencialmente, a sus encargados, con el
12 evidente interés de mellar todo ímpetu investigativo.

13 44. En este trance, el puntapié inicial del proceso de politización de las “defensas” emprendidas en la
14 causa de corrupción es, a mi entender, una entrevista realizada al abogado defensor de varios imputados,
15 el Dr. Miguel Cullen, el 5/11/18 (disponible en https://go.ivoox.com/rf/29876195), en la que aquel
16 anunciaba posibles procesos contra integrantes del Poder Judicial (lo que se concretó con el pedido de
17 enjuiciamiento realizado al PG el mismo mes de noviembre de 2018, y con las denuncias formuladas a la
18 suscripta -el 13/7/21 y 30/7/21- y nuevamente al PG -el 30/7/21- como reacción a la remisión a juicio
19 de la causa) e instaba a los Legisladores entrerrianos a no ser pasivos ante la investigación en curso,
20 proponiendo que la pesquisa en curso era un ataque al poder político, y reclamando que se reaccionara
21 consecuentemente.

22 45. A continuación se sucedieron una serie de informes en la prensa, tendentes a sembrar dudas e
23 imponer sospechas sobre el buen nombre de la suscripta y la concreta intervención en la causa. Los
24 primeros, que fueron trasladados como planteos justificantes de mi recusación, son aquellos emitidos
25 en “El Diario” de Paraná, el 5 y el 7 de diciembre de 2018. Acompasado con ellos, el día 6/12/18, debí
26 realizar una denuncia ante la Unidad Fiscal de Atención Primaria, la que se tramitó en el Legajo de

14
1 Fiscalía Nº 93.137, debido a que personas desconocidas habían hecho circular en las redes sociales una
2 “captura de pantalla” (falsa) de supuestos mensajes de Whatsapp falsos, en los que se me atribuía una
3 conversación impropia que nunca mantuve.

4 46. Así, estratégicamente, se generaban dudas sobre el objeto de la investigación,


5 pretendiéndose crear la imagen de que se trataba de una causa armada en contra del sistema
6 político, y de que quienes interveníamos en ella teníamos intereses secundarios que
7 parcializaban nuestra actuación. Nada de ello sorprende si se considera que la investigación
8 ponía al descubierto una organización, con estructura jerárquica entrelazada con algunos
9 actores relevantes del poder político provincial, y con enorme poder económico.

10 47. La apertura del Jury y la sustitución ilegítima del “órgano acusador”. El 7/12/18 se
11 presentaron en la Causa BECKAM los escritos planteando mi recusación, que se fundaban en las
12 “noticias” publicadas en base a la información que construía y hacía circular la propia organización
13 investigada, como quedó patentizado en la audiencia de enjuiciamiento al demostrarse que el contenido
14 de la publicación de “El Diario” del día 7/12/18 (una planilla de la que extraían que mi esposo era “socio”
15 del estudio contable allanado), era completamente falso (cfr. declaraciones de los testigos Patricia Yedro
16 -3/5/22, 16:43hs., visible en https://www.youtube.com/watch?v=2uryHNrTd0k -; Pedro Opromolla -
17 2/5/22, 13:26hs.- y Guido Krapp -2/5/22, 13:49hs.- visibles en
18 https://www.youtube.com/watch?v=Mgs4jy-rOA4). Se afirmó en ellos que la suscripta mantenía una
19 relación de sociedad con el imputado Opromolla, lo que, con el pasar del tiempo, fue mutando para
20 sostenerse en esos artículos de prensa (y luego en las denuncias ante el HJE), que mi esposo era socio
21 del estudio contable Integral Asesoría (el que fue allanado el 3/10/18 y sus integrantes -Gustavo
22 Falco, Pedro Opromolla y Guido Krapp, y también Nicolás Beber y Renato Mansilla- acusados por el MPF),
23 llegando los denunciantes a afirmar que mi esposo “comandaba” ese estudio contable.

24 48. Quedó probado en el juicio llevado en mi contra que ambas afirmaciones son
25 absolutamente falsas (cfr. testimoniales referidas y alegatos finales accesibles en
26 https://www.youtube.com/watch?v=SgZgS6GFYJo). Sin embargo, la recusación interpuesta por los

15
1 abogados Cullen, Vartorelli y Cappa (en representación de los imputados Pérez y Faure), aquel 7/11/18,
2 jamás fue tramitada, debido al erróneo trámite propuesto por los abogados, tal como fue decidido por la
3 Jueza de Garantías, que desestimó el planteo de recusación, decisión confirmada por la Vocal del
4 Tribunal de Juicios y Apelaciones el 13/02/19, y luego por la Sala 1º de la Cámara de Casación el
5 01/04/19. De tal modo, nunca se me corrió traslado de las presentaciones de los recusantes, ya que
6 jamás se presentaron ante el PG -conforme el trámite expresamente previsto en el art. 35, ley 10.407-.

7 49. En síntesis, el planteo de recusación (sustanciado oportunamente sólo de manera formal para
8 que se resolviera el órgano competente para su tratamiento), fue convertido en motivo de
9 enjuiciamiento ante el HJE y, luego, de destitución. En el marco de ese proceso de enjuiciamiento, el
10 30/11/21 se dictó la Decisión del HJE que dispuso (a) la apertura del jury de enjuiciamiento en contra
11 de la suscripta (b) la suspensión en mis funciones como procuradora adjunta y fiscal anticorrupción y
12 (c) la separación del conocimiento de la causa a la totalidad de los integrantes del MPF,
13 sustituyéndolo por quien corresponda actuar como Fiscal Ad Hoc según el listado de conjueces
14 del STJ -Decreto 1296 MGJ de 25 /8/2020- por el término de 15 días, a los fines previstos en los arts.
15 11, 24 y 27 de la ley 9283.

16 50. En lo que refiere a esa decisión de separar al MPF y sustituir el órgano acusador por un conjuez
17 del STJ, dice el voto de la jurado Rondoni (al que adhieren los vocales de la mayoría) que “el Procurador
18 General (…) es el superior jerárquico de la denunciada (…), y también se encuentra denunciado… Tampoco
19 es posible designar a uno de los funcionarios de inferior jerarquía, puesto que la denunciada es la encargada
20 de controlar su desempeño y de impartirle las instrucciones que consideren convenientes para el ejercicio
21 de la función. Por ello, propicio recurrir a la lista de Conjueces...” (punto III de su voto).

22 51. El Dr. Carubia compartió esa postura y sostuvo que “se enfrenta este Jury por primera vez con la
23 peculiar situación de encontrar denunciados en la causa a las dos máximas autoridades del Ministerio
24 Público Fiscal (…), y dada la estructura piramidal y de autoridad vertical que ostenta este Ministerio
25 Público, resultan incontestables los evidentes impedimentos que pesan sobre la totalidad de los integrantes

16
1 del mismo…”, concluyendo que “Esta novedosa circunstancia -no prevista oportunamente por el legislador-
2 debe encontrar una pretoriana solución por parte de este Jurado de Enjuiciamiento”(punto II de su voto).

3 52. En síntesis, los pretendidos fundamentos del desplazamiento del MPF como órgano
4 acusador ante el HJE giraron en torno a la “excepcionalidad” y la supuesta “estructura piramidal
5 y de autoridad vertical que ostenta este Ministerio Público”, que no son en modo alguno
6 argumentos suficientes para desconocer al Órgano acusador y, en caso de que el PG se excusare,
7 el régimen de subrogancias establecido constitucional y legalmente.

8 53. De hecho, tan flagrantemente ilegítima resultó la Decisión del HJE que, del listado de los 17
9 conjueces a los cuales se fue solicitando –por orden de prelación– que sustituyeran al MPF y asumieran
10 la acusación en el Jury, 15 de ellos se negaron a hacerlo por considerar ilegal e inválida tal
11 designación, y sólo el penúltimo de esa lista aceptó el cargo de “Fiscal Ad-Hoc”, desempeñándose
12 como tal desde la aceptación del cargo el 29/12/21 y llevando adelante la “acusación” en el debate oral
13 celebrado entre el 2 y el 6/5/22 e interviniendo posteriormente para peticionar el rechazo a la
14 suspensión del dictado de la Sentencia de destitución, que propusiéramos al HJE en virtud de lo resuelto
15 en la Sentencia CSJN. La aceptación del cargo que realizó el abogado Justet no resultó sorprendente, toda
16 vez que este conjuez tiene una larga trayectoria como político del oficialismo provincial (Frente
17 Justicialista Creer Entre Ríos). Lo señalado muestra que las actuaciones contra la suscripta no
18 buscan sino interferir en las investigaciones de corrupción, afectando la independencia del MPF.

19 54. La acción de amparo iniciada contra la decisión del HJE. Contra la Decisión del HJE interpuse
20 la acción de amparo que originó estos autos. Dado que la apertura del Jury de Enjuiciamiento y la
21 suspensión de la suscripta no son materia de agravio en este REF, me limitaré a sintetizar los
22 cuestionamientos que allí efectué con respecto a la ilegítima y arbitraria separación del MPF y su
23 sustitución como “órgano acusador” por un Conjuez del STJ como “Fiscal Ad-Hoc”. Al respecto, en la
24 acción de amparo argumenté que la decisión de desplazar a todo el MPF de la función específica que le
25 asignan dos leyes provinciales (Leyes 9283 y 10407) y la CP (art. 207) resulta de una grosera y
26 manifiesta ilegalidad por ausencia de legitimación y competencia del HJE para disponer el

17
1 desplazamiento de un órgano esencial de la estructura de enjuiciamiento constitucional, contraviniendo
2 expresas normas legales y constitucionales.

3 55. Expliqué que en ese punto la decisión del HJE es manifiestamente ilegítima y arbitraria, en tanto
4 se contradice (a) con la previsión del art. 11 de la Ley de Enjuiciamiento 9283 que dispone que “Ante el
5 Jurado actuará como Fiscal quien actúe como tal ante el Superior Tribunal”, (b) con la norma del art. 17
6 inc f) de la Ley Ministerios Públicos 10407 que establece dentro de los deberes y atribuciones del PG de
7 la provincia el de "Formular la acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia. Podrá ser
8 asistido en tal función por otros funcionarios de su ministerio, pero no podrá delegar tal cometido, sin
9 perjuicio de su apartamiento por excusación o recusación si concurrieren las causales legales de
10 inhibición”; (c) el art. 20 del mismo cuerpo legal que establece el régimen de subrogancias del MPF y (d)
11 el art. 207 de la CP que exige una ley constitucional que lo reglamente, que es la Ley 10407 antes referida,
12 que erige al MPF en “órgano acusador” ante el HJE.

13 56. Argumenté asimismo (a) que el HJE no es un órgano “judicial” y que carece de potestad de
14 desplazar a un órgano esencial de la estructura de enjuiciamiento constitucional o para tomar decisiones
15 que modifican las normas legales que erigen al MPF como órgano exclusivo y excluyente a cargo de la
16 acusación en el especial trámite del jury; y (b) que la decisión del HJE de excluir al órgano constitucional
17 encargado de la acusación, para someterme a la intervención de alguien designado por el propio tribunal
18 actuante, por fuera de toda norma procedimental, excediendo su competencia, viola mi derecho a ser
19 juzgada por un tribunal constituido previamente al juicio.

20 57. En concreto, y por tales razones, demostré que la decisión del HJE contradice flagrantemente (a)
21 la garantía prevista en el art. 18 de la CN, la prohibición de juzgamiento por “comisiones especiales” y (b)
22 la garantía reconocida por el art. 8.1 de la CADH a ser juzgado por “un tribunal competente [...] establecido
23 con anterioridad a la ley”, norma que -al decir de la Corte IDH en “Apitz Barbera y otros (Corte Primera
24 de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela” (del 5/08/08, parágrafos 50 y 53, y su cita)-, busca
25 evitar que las personas sean juzgadas por tribunales especiales, creados para el caso, o “ad hoc”, como
26 ocurre en autos.

18
1 58. Con apoyo en la CP, afirmé que los fiscales, en el marco de su actuación establecida por el art. 207
2 de la CP, y sus leyes reglamentarias, son "miembros esenciales de la administración de justicia", "ministros
3 de la justicia", por lo que la exclusión de la función legal y constitucionalmente acordada al MPF para
4 ejercer la acusación en el HJE, afecta mi derecho individual al juzgamiento por los órganos naturales (art.
5 18 CN, art. 8.1 CADH, art. 26 DADDH; art.14.1 PIDCP y art. 10 DUDH).

6 59. Finalmente, sostuve que se configura aquí un caso de gravedad institucional ya que la exclusión
7 del MPF, incardinada en una maniobra de interferencia en su independencia (hoy ha sido reconocido
8 por el Jurado Gonzalo García Garro en la sentencia de destitución del 24/5/22, que esta decisión estuvo
9 apuntalada por “el hipotético temor de que el MPF podía `no acusar`” -punto II.b.18) de su voto-),
10 excede del interés individual de las partes y atañe al de la colectividad, invocando precedentes de la CSJN.

11 60. La contestación del informe del amparo por parte de la demandada. En la contestación de
12 demanda se destacó el carácter autónomo del HJE y se argumentó que “ni el Poder Ejecutivo ni su titular
13 están en condiciones materiales -en términos de competencias constitucionales y legales- de ejercer
14 potestades inherentes al HJE, frente a lo cual le corresponde adoptar una actitud respetuosa que consiste
15 en no avalar ni criticar ninguna actuación del jurado”. Sobre el desplazamiento del MPF y su sustitución
16 por un órgano ad hoc, en la contestación se afirma -prácticamente reconociendo la ilegitimidad del
17 accionar del HJE- que “[s]i bien a primera vista la decisión de separar al MPF y designar un fiscal ad
18 hoc no encontraría sustento expreso en la ley 9283, esta situación de orfandad legal es solo aparente,
19 ya que la misma resolución del HJE dio respuesta al asunto, al relatar lo insólito e inusitado del escenario.
20 Sobre el particular, señaló que estamos presenciando una denuncia formulada tanto contra el Procurador
21 General como contrala Procuradora Adjunta; y este es, justamente, el fundamento que recoge el resolutorio
22 traído a controversia (…)”.

23 61. Remite allí a los pretendidos fundamentos de la decisión del HJE, en particular, a los votos de los
24 Dres. Rondoni, Carubia, Carbonell y Mizawak, a las que remitió, señalando que allí se pueden “hallar
25 explicaciones y argumentaciones expresas, cuyos puntos de partida tienen en común el excepcional
26 contexto y la particularidad de las dos personas involucradas. En lo tocante a la novedad de un caso que

19
1 fue solucionado por vía de la analogía, tanto el HJE como la amparista son contestes en admitir la presencia
2 de una laguna -véase punto III.1.A del promocional-, y a partir de ello VS podrá realizar un escrutinio
3 referido a la razonabilidad de la solución arribada por el órgano colegiado”.

4 62. La Sentencia JF que hizo lugar parcialmente al amparo. La Jueza de Feria dictó la Sentencia JF
5 el 25/01/22 y resolvió hacer lugar parcialmente al amparo. Si bien rechazó el planteo vinculado a la
6 ilegítima suspensión por entender que el amparo no era la vía para su tratamiento, declaró en cambio
7 ilegítimo el punto V de la Decisión del HJE y, haciendo lugar a los planteos de esta parte, dispuso que el
8 órgano acusador ante el Jury que se lleva en mi contra sea el MPF representado por el PG en los términos
9 del art. 11 Ley 9283, art. 17 inc. f) Ley 10407 y art. 207 CP.

10 63. Luego de efectuar un repaso sobre la naturaleza jurídica del HJE y el proceso de enjuiciamiento
11 que lleva adelante, la Sentencia JF concluyó que “en lo que hace al procedimiento, su actividad es reglada
12 y revisable judicialmente” y que la decisión del HJE, pese a no ser definitiva, es también revisable
13 judicialmente con fundamento en lo dispuesto por el artículo 18 de la CN y 8 y 25 de la CADH (cfr.
14 Sentencia JF, cons. V). En cuanto a la vía del amparo prevista en la LPC, pese a las dogmáticas
15 afirmaciones en sentido contrario vertidas por V. E. en la Sentencia Recurrida, su admisibilidad fue
16 analizada y la Sentencia JF concluyó fundadamente que “Ante la falta de previsión de la norma de la ley
17 9283 de posibilidad de revisión del proceso que regula, la única vía idónea para evitar la lesión al derecho
18 de la amparista es la que ha incoado” (Sentencia JF, cons. V).

19 64. Sobre tales bases, analizó los planteos efectuados por esta parte y, con relación al punto V de la
20 Decisión del HJE (en cuanto desplazó al MPF como “órgano acusador”), entendió que es ilegítima e
21 inconstitucional, por violar mi derecho de defensa, la garantía del juez natural y a ser juzgada por un
22 tribunal imparcial, todo con fundamento en los arts. 18 CN, 8 y 25 CADH y la jurisprudencia de la CSJN y
23 la Corte IDH(cfr. Sentencia JF, cons. V).

24 65. Entendió que “el juez natural que debe juzgar a cualquier funcionario y/o magistrado/ magistradas
25 es el dispuesto por la ley 9283” y que dicho “concepto que puede hacerse extensivo a los órganos esenciales
26 del trámite, como lo es el encargado de acusar”, que en el caso es el MPF. Afirmó que “el Jurado de

20
1 Enjuiciamiento es un órgano al que la Constitución le ha otorgado una competencia específica y que actúa
2 como jurado en la decisión, reservándose la acusación del funcionario a un órgano determinado,
3 caracterizado por su especialidad y profesionalidad”. Destacó que el art. 220 de la CP establece
4 expresamente que “la ley respectiva determinará los delitos y faltas de los funcionarios que autoricen la
5 acusación de los mismos ante el Jurado y reglamentará el procedimiento a que debe ajustarse la
6 sustanciación de las causas promovidas” y que el art. 11 de la Ley 9283 reglamentaria establece que
7 “ante el jurado actuará como Fiscal quien actué como tal ante el Superior Tribunal y será designado en el
8 momento de darse curso a la denuncia…”.

9 66. Analizó las competencias expresas y limitadas que el art. 20 de la Ley 9283 reconoce al HJE y
10 concluyó que “[d]e la lectura y análisis de las normas mencionadas advertimos que el HJE no tendría
11 facultades ni competencia para apartarse de su objetivo dispuesto por la propia Constitución de la
12 Provincia y crear un órgano ad hoc acusador por vía pretoriana, cuando el mismo se encuentra
13 establecido específicamente en la norma. Tal como se señalara previamente, la actuación durante este
14 proceso se encuentra reglada legal y constitucionalmente, sin que se puedan producir
15 apartamientos ajenos al diseño normativo del trámite”.

16 67. Valoró que este punto es especialmente revisable judicialmente por integrar uno de los “aspectos
17 reglados” del enjuiciamiento, que son aquellos que “se refieren a la estructura general de la institución -
18 esto es sujeto, causales, órgano de acusación, tribunal que dictó el fallo, mayoría requeridas entre otros-
19 y a las normas de procedimiento que deben respetar los contenidos esenciales del derecho de
20 defensa en juicio”. Por ello, concluyó que “el punto V de la Resolución del 30 de noviembre del 2021
21 formulada por el HJE al desplazar al órgano acusador establecido legalmente, estaría modificando un
22 aspecto estructural del trámite que se encuentra reglado y para los cuales no tienen competencia
23 para ejercerlo”.

24 68. Explicó que el listado de Conjueces al que recurrió el HJE para “sustituir” al MPF “se conformó al
25 exclusivo fin de integrar el órgano decisor, razón por la cual no se explica las razones de su empleo para
26 cubrir la integración de otro órgano, el cual la propia constitución lo ha diseñado conforme la disposición

21
1 del artículo 207 como autónomo”. Por ello, juzgó que “el desplazamiento del órgano acusador lesiona los
2 derechos de la amparista en tanto viola la norma del artículo 18 de la Constitución Nacional al establecer
3 una integración diferente de la prevista por la norma infraconstitucional y Constitucional Provincial,
4 creando en el momento de su juzgamiento un órgano acusador diferente del previsto constitucionalmente”,
5 y que viola “la garantía del juez natural, que comprende a todos los órganos esenciales y estructurales del
6 curso del proceso, el que debe ser interpretado en el sentido de que los tribunales encargados del
7 juzgamiento deben estar establecidos previamente por la Constitución y/o la ley, no pudiendo” ser como
8 dispuso la Decisión HJE “por tribunales, en el caso Fiscal ad-hoc”.

9 69. Finalmente, valoró de manera especial a ese fin la expresa garantía que el artículo 18 de la CN
10 reconoce a no ser juzgado por “comisiones especiales” y lo dispuesto en el artículo 8.1 de la CADH en
11 cuanto me reconoce el derecho a ser juzgada por “tribunal competente, independiente e imparcial”,
12 concluyendo que ambos fueron violados por la Decisión del HJE.

13 70. La apelación de la Fiscalía de Estado ante el STJ. En su breve memorial de apelación, la


14 demandada planteó dogmáticamente como agravios contra la Sentencia JF que (a) la decisión nunca se
15 detuvo a evaluar que el HJE es un órgano constitucional mixto, complejo y autónomo (b) desde el plano
16 jurídico conceptual, el veredicto es auto contradictorio; (c) que las personas susceptibles de ser
17 evaluadas por el HJE se conviertan en juzgadoras del órgano constitucional evaluador resulta, en verdad,
18 un peligroso contrasentido; y (d) que la decisión se sustentó en un uso “legítimo” de la “analogía” para
19 sustituir al MPF como órgano acusador por un Conjuez del STJ.

20 71. El memorial presentado por la suscripta ante el STJ. Además de mantener expresamente la
21 reserva del caso federal y la invocación de la gravedad institucional, esta parte destacó en el memorial
22 que no son aceptables las consideraciones que realizan los jurados del HJE, según las cuales el carácter
23 vertical de la organización del MPF y las facultades de emitir instrucciones (arts. 10 y 17 inc. g y 24 inc.
24 b e i de la ley 10.407), justificarían el apartamiento de todos los subrogantes legales (de interés para el
25 caso eventual en que se excuse el Sr. PG). Se explicó que esas consideraciones no solo parten de una
26 equivocada interpretación del rol legal del MPF, según la cual se podrían dar instrucciones ilegales (como

22
1 lo sería cualquier instrucción en causa propia), sino que además se da de bruces con la circunstancia
2 determinada por la misma resolución, que suspendió en el cargo a la suscripta, por lo cual no existe
3 posibilidad de instrucción alguna de quien no se encuentra en ejercicio de sus funciones. Se evidenció
4 además que es un sistema que funciona regularmente en el derecho comparado.

5 72. Finalmente, se negó asimismo enfática y categóricamente en el memorial la existencia de laguna


6 alguna en los términos planteados en la contestación de demanda. Ratifiqué allí que nunca admití la
7 existencia de una laguna y destaqué que, precisamente, mi acción se fundó en todo lo contrario: la
8 existencia de una normativa expresa de subrogancias derivada de la disposición enfática del art. 207 in
9 fine de la CP, que resuelve expresamente la integración del órgano acusador en el HJE en caso de
10 eventuales excusaciones. En los puntos I y II se mantuvo la cuestión federal.

11 73. La exclusión del PG y el posterior Recurso Extraordinario local que interpuso. El HJE
12 excluyó del jury de enjuiciamiento al MPF declarándose incompetente a su respecto y remitió las
13 actuaciones a la Cámara de Diputados, a sus efectos. Esta remisión fue desestimada. El PG no está por
14 ello enjuiciado y continúa en ejercicio de sus funciones. En dicho carácter, el PG interpuso un recurso de
15 revocatoria contra la decisión del HJE y, ante su rechazo, un recurso extraordinario local (art. 56 y ss.,
16 LPC) contra tales decisiones, agraviándose en su rol institucional por el desplazamiento del MPF. Dicho
17 recurso fue desestimado in limine el 30/12/21 por el HJE y ello motivó la presentación de una queja por
18 parte del PG ante el STJ, que a la fecha de interposición de este REF todavía está pendiente de resolución.

19 74. La sentencia del STJ del 09/02/22. Esta sentencia: (a) declaró “inadmisible” la acción de
20 amparo por lo dispuesto en el art. 3, inc. b, LPC; (b) interpretó que un recurso extraordinario local
21 interpuesto por el PG (y no por la suscripta) contra la decisión del HJE es equiparable al supuesto allí
22 previsto (haber “el amparista” promovido otra acción o recurso por el mismo hecho); (c) pretendió
23 justificar esto último en que: (i) lo contrario importaría “desnaturalizar este remedio de excepción,
24 extraordinario y residual, devaluándolo en su importancia y con desconocimiento de su ratio iuris”; (ii) el
25 recurso extraordinario fue interpuesto por el PG en su “rol institucional” y que, por ende, la suscripta
26 quedaría incluida en su “representación corporativa”; y (iii) el referido recurso y la acción de amparo

23
1 tendrían “la misma pretensión sustancial dirigida a impugnar el desplazamiento de todo el MPF de su
2 intervención en el tribunal de enjuiciamiento”.

3 75. En síntesis, afirmó (a) que mi derecho a la defensa frente a la Decisión del HJE, en lugar de ser
4 ejercido en forma personal, puede serlo por el PG y (b) que el recurso extraordinario local del PG obstaba
5 a la procedencia del amparo presentado por mi parte.

6 76. El REF interpuesto por la suscripta. Contra la sentencia del STJ del 09/02/22 interpuse
7 oportunamente un REF en el que planteé la existencia de cuestión federal suficiente en tanto: (a) la
8 sentencia violó mis derechos de igualdad, defensa y a la tutela judicial efectiva, y el derecho a ser acusada
9 por un órgano imparcial, agravios éstos de carácter federal con fundamento en los arts. 16, 18, 33 y 43
10 de la CN, 8 y 25 de la CADH; (b) esa violación se consumó por medio de una decisión arbitraria que (i) se
11 apartó de la norma que establecía los requisitos de admisibilidad de la acción de amparo (art. 3, inc. b,
12 LPC) sin dar razones plausibles para ello; (ii) se fundó en afirmaciones dogmáticas e incurrió en un
13 manifiesto exceso de rigor formal al interpretar y aplicar al caso las exigencias de admisibilidad de la
14 acción de amparo; y (iii) omitió pronunciarse sobre las fundadas cuestiones constitucionales planteadas
15 oportunamente y cuyo tratamiento era ineludible para resolver el caso y garantizar mis derechos, con
16 grave afectación de mi derecho de defensa; y (c) en cuanto al fondo no abordado por dicha sentencia,
17 planteé asimismo la existencia de cuestión federal en tanto se cuestionó por vía del amparo la validez de
18 un acto del HJE por resultar contrario a lo dispuesto los arts. 16, 18 y 33 de la CN y 8 y 25 de la CADH, y
19 la decisión del STJ fue favorable a su validez y contraria a los derechos que invoqué con fundamento en
20 ellas.

21 77. Este REF fue rechazado por el STJ mediante resolución de fecha 04/04/22, por lo que interpuse
22 el correspondiente recurso de queja en los términos del artículo 286 y ss. del CPCCN.

23 78. La sentencia de la CSJN del 10/05/22. La Sentencia CSJN hizo lugar a la queja, declaró
24 procedente el REF interpuesto por esta parte y revocó la sentencia del STJ del 09/02/22, ordenándole
25 dictar, por quien corresponda, un nuevo pronunciamiento en el que se me garantice “mi día en la Corte”.
26 Ello así, en tanto entendió que, mediante afirmaciones dogmáticas y arbitrarias, el STJ había cerrado

24
1 toda posibilidad que la suscripta pueda plantear judicialmente la irregularidad en la conformación del
2 órgano acusador ante el HJE, agravio que fue invocado fundadamente como una afectación del debido
3 proceso constitucional (art. 18, CN). La CSJN fue enfática al afirmar que:

4 “(…) Si bien las decisiones de índole procesal y de derecho local son, en principio, ajenas a la instancia
5 extraordinaria en virtud del respeto debido a las atribuciones de las provincias de darse sus propias
6 instituciones y regirse por ellas (Fallos: 313:548; 324:2672, entre otros), en el caso cabe hacer excepción
7 a dicha regla pues la sentencia atenta contra la garantía de defensa en juicio consagrada por el art. 18
8 de la Constitución Nacional (Fallos: 315:2690; 323:1084, entre otros).

9 Esta garantía requiere reconocer a los interesados, según la histórica expresión utilizada por la Corte
10 Suprema de los Estados Unidos (…), el derecho a tener su propio “día en la corte” con el fin de darles la
11 oportunidad de ser oídos y brindarles la ocasión de hacer valer sus defensas ante los jueces naturales
12 (confr. arg. “Siri”, Fallos: 239:459 y “Kot”, Fallos: 241:291). (…) en el presente caso, el Superior Tribunal
13 de Justicia de la Provincia de Entre Ríos rechazó la acción de amparo por considerar que existía otro
14 proceso judicial en trámite promovido por el Procurador General provincial en el que quedaría
15 comprendida la pretensión de la actora.

16 (…) Como se advierte, la decisión apelada cierra toda posibilidad –actual o futura- de que la actora pueda
17 plantear judicialmente la alegada irregularidad en la conformación del órgano acusador, agravio que
18 invoca como una afectación del debido proceso constitucional (art. 18). (…) lo resuelto por el a quo
19 desatiende las evidentes diferencias sustanciales entre la actora, en tanto magistrada sometida a un
20 jurado de enjuiciamiento que defiende sus derechos, y el Procurador General provincial, que actúa en
21 resguardo del interés general, institucional y de la legalidad. (…) Que la respuesta meramente dogmática
22 de la máxima instancia jurisdiccional local carece de todo desarrollo argumentativo racional respecto de
23 las cuestiones reseñadas, y en consecuencia no satisface la garantía constitucional de fundamentación de
24 las sentencias judiciales, correspondiendo su descalificación como acto judicial válido (…)”.

25 79. Por tales razones, la CSJN ordenó que “vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien
26 corresponda, se dicte una nueva sentencia con arreglo a lo expresado” en su pronunciamiento.

25
1 IV. LA SENTENCIA RECURRIDA – AGRAVIOS FEDERALES – CRÍTICA CONCRETA Y
2 RAZONADA DE TODOS SUS PRETENDIDOS FUNDAMENTOS AUTÓNOMOS

3 A. La Sentencia Recurrida: breve síntesis de sus fundamentos y crítica general

4 80. Habiendo sido devueltas las actuaciones principales al STJ, con una velocidad inusitada y un día
5 feriado debido al censo nacional, se dictó la Sentencia Recurrida que, por mayoría, resolvió: “2º) HACER
6 LUGAR al recurso de apelación interpuesto por la parte demandada -Superior Gobierno de la Provincia de
7 Entre Ríos-, contra la sentencia de fecha 25 de enero de 2022 la que, por los fundamentos de la presente, se
8 revoca en lo que ha sido materia de agravios; y 3º) RECHAZAR la demanda de amparo promovida por la
9 actora, Cecilia Andrea Goyeneche” (la negrita es del original).

10 81. Los fundamentos para sustentar esta decisión se reseñarán en los puntos siguientes referidos a
11 los agravios federales y la crítica concreta y razonada de la Sentencia Recurrida, donde se efectúa la
12 transcripción de los considerandos pertinentes a fin de refutarlos (a donde corresponde remitir en razón
13 de la extensión). Ahora bien, sin perjuicio de ello, y de la crítica que allí se hará, baste señalar aquí -a
14 modo de síntesis y crítica general- que la Sentencia Recurrida adoptó una decisión que -una vez más- me
15 negó “mi día en la Corte”, incumpliendo abiertamente la Sentencia CSJN.

16 82. En efecto, sin que los votos de quienes integraron la mayoría de fundamentos (Bogado Ibarra,
17 Matorras y López Arango) se pronuncien sobre el fondo debatido en autos, resolvió rechazar la acción
18 de amparo fundándose para ello en una ilegítima, arbitraria y dogmática equiparación del HJE con un
19 tribunal “judicial”. Ello así, en tanto justificó el rechazo de mi acción no ya en la existencia de un recurso
20 interpuesto por el PG pendiente de resolución (como había hecho antes la sentencia del 09/02/22), sino
21 en la afirmación (contraria a derecho y, también, a su sentencia previa) de que las decisiones del HJE son
22 “equiparables” a las de un tribunal “judicial” y, por tanto, son “irrecurribles” o “no impugnables” por la
23 vía del amparo.

24 83. Esto último, en virtud de lo dispuesto en el art. 1º de la LPC y la jurisprudencia del STJ que sostiene
25 que “dicha norma reserva exclusivamente” la acción de amparo “para ser interpuesta contra toda decisión,
26 acto, hecho u omisión de autoridad judicial en ejercicio de funciones administrativas”. Afirma el STJ que

26
1 “las decisiones adoptadas por el HJE no pueden ser cuestionadas judicialmente por vía de la acción de
2 amparo”, así como que admitir su “impugnabilidad” por vía del amparo produciría “interferencias al
3 ejercicio de las funciones que le son en principio privativas” y “un quiebre del sistema institucional y
4 republicano que nos identifica como Estado” (voto de Bogado Ibarra, Sentencia Recurrida, p. 24). Es más,
5 se llega a concluir con relación a mi acción de amparo su “manifiesta improcedencia de acuerdo al texto
6 de la ley, al pretender utilizarla como vía de revisión de una decisión del órgano constitucional” (idem, p.
7 27), pese a que la LPC no refiere en su texto a “órgano constitucional” alguno.

8 84. Lo anterior surge de los referidos votos que integraron la mayoría de fundamentos, que no
9 trataron el fondo debatido en autos, ni tampoco los fundados planteos constitucionales que efectué, sino
10 que manteniéndose por los carriles de la arbitrariedad y el exceso de rigor formal manifiesto, me
11 cerraron una vez más las puertas de la justicia provincial: el día 18/05/22 no fue un día inhábil para
12 sentenciar, pero si lo fue para hacer Justicia.

13 85. Los dos únicos integrantes del HJE que sí abordaron la cuestión de fondo, en cambio, llegaron a
14 soluciones abiertamente contrapuestas. En efecto, por un lado, en su enjundioso voto en disidencia -
15 favorable a los derechos de la suscripta- el Dr. Salduna entendió que la sustitución de la totalidad del
16 MPF como órgano acusador por un Conjuez del STJ es inconstitucional e “implicó, en los términos del art.
17 18 CN, la inobservancia de la forma sustancial del proceso y relativa a la acusación por quien naturalmente
18 debió hacerlo (CSJN, Fallos: 321:2021, ya citado)” (Sentencia Recurrida, p. 12), agregando que
19 eventualmente “puede ser separada la persona del funcionario actuante, a través de las vías
20 procedimentales de la excusación o recusación y si concurrieren las causales de ley” y aclarando que, en tal
21 caso, quien lo reemplace “actuaría en un marco de autonomía y sin instrucciones formales de su superior
22 jerárquico porque, en el marco del jury, asume el rol de Procurador General a cargo” (idem, p. 13-14). Por
23 tales razones, voto por rechazar la apelación y confirmar la Sentencia JF.

24 86. En cambio, por otro lado, en su “disidencia parcial” el Dr. Federik abordó también la cuestión de
25 fondo pero juzgó que mi acción debía rechazarse, básicamente debido a: (a) la estructura verticalista
26 piramidal del MPF y la supuesta y falaz dependencia a mi respecto de quien asumiera eventualmente el

27
1 rol acusador que las normas legales y constitucionales le atribuyen ante el HJE; y (b) un supuesto “vacío”
2 en “la norma reglamentaria” y el falso y contradictorio argumento sobre el cumplimiento “imposible” de
3 la intervención del MPF a esta altura del proceso de enjuiciamiento. Es por ello que coincidió en la
4 decisión de rechazo de la parte resolutiva, aunque -al abordar el fondo de autos- por razones distintas
5 de quienes integraron la mayoría de fundamentos.

6 87. Finalmente, la ininteligibilidad del voto del vocal Matorras y la transcripción promiscua de
7 precedentes sobre cuestiones distintas que efectúa, similar en este punto al voto de Bogado Ibarra,
8 sumado a que López Arango adhiere a ambos votos, justifican la descalificación de la Sentencia Recurrida
9 por resultar una mera agregación de opiniones individuales que no exhibe una coincidencia mayoritaria
10 sobre la sustancia de las razones que dan fundamento a lo que se resuelve -conforme surge de la crítica
11 que se efectúa en este REF- (cfr. “Roggenbau”, CFP 6082/2007/TO1/35/CS1, del 24/05/22 y Fallos
12 344:303). Ahora bien, de no hacerse lugar a dicho planteo, subsidiariamente, la crítica que corresponde
13 efectuar en el presente REF debe estar exclusivamente referida a la “mayoría de fundamentos” que
14 estaría integrada por los vocales Bogado Ibarra, Matorras y López Arango (en adelante “la mayoría”),
15 únicos que en rigor integrarían en tal caso la “comunidad sustancial de razones” en que “se erige la
16 sentencia” y que “representa la voluntad del tribunal como órgano colectivo, la cual debe identificarse con
17 la voluntad de la mayoría de sus miembros, en ausencia de unanimidad” (cfr. Fallos 344-3585).

18 88. En síntesis, y sin perjuicio de las contradicciones y falta de fundamentación que se plantearán en
19 los puntos siguientes, lo cierto es que la mayoría de la Sentencia Recurrida pretende que mi derecho de
20 defensa ante la Decisión del HJE no pueda tener cabida mediante una verdadera acción, como es el
21 amparo, sino que, por el contrario, habrá de ser ejercido recién al recurrir la decisión de destitución del
22 HJE una vez concluido el proceso de enjuiciamiento de una manera manifiestamente irregular.

23 89. Esa decisión -como veremos- es arbitraria, viola mi derecho a la tutela judicial efectiva y anula
24 por completo la función tutelar del amparo, no sólo porque se funda en una inconstitucional
25 interpretación de las normas aplicables (art. 1º, LPC), contraria al art. 43 de la CN, equiparando
26 injustificadamente al HJE con un órgano “judicial”, sino -también- porque me impone la obligación de

28
1 sufrir el daño en mis derechos que por vía de este amparo se busca evitar, para recién después admitir
2 una posible revisión, bien que limitada, extraordinaria y tardía, sólo al momento de cuestionar la
3 “destitución”.

4 90. Es más, lo resuelto en la Sentencia Recurrida importa una verdadera reformatio in pejus, que viola
5 gravemente los derechos invocados por la suscripta: el STJ dijo el 09/02/22 que había otra vía abierta y
6 por eso no era admisible el amparo en los términos del art. 3, inc. b, LPC (asumiendo que la Decisión HJE
7 podía ser objeto de un amparo); ahora, que esa vía (el recurso del PG), según la Sentencia CSJN, no puede
8 razonablemente justificar la declaración de “inadmisibilidad” de mi acción, el STJ afirma contrariamente
9 que no importa si existen o no recursos pendientes de resolución, pues la acción es directamente
10 “inadmisible” por ser los actos del HJE equiparables a “sentencias judiciales”. La injusticia es evidente y
11 mayúscula y supone una burla a la misión del Poder Judicial.

12 B. Enumeración de los agravios federales que produce la Sentencia Recurrida

13 91. Las siguientes causales de arbitrariedad descalifican a la Sentencia Recurrida: (a) es auto
14 contradictoria, se funda en afirmaciones dogmáticas y efectúa una interpretación inconstitucional de las
15 exigencias de admisibilidad del amparo bajo la LPC; (b) omite arbitrariamente pronunciarse en relación
16 a las fundadas cuestiones constitucionales planteadas desde el inicio en autos, con grave afectación de
17 mi derecho de defensa y a la tutela judicial; y (d) consagra un inequívoco apartamiento de lo resuelto
18 por la Sentencia CSJN desconociendo lo esencial de esta decisión. La Sentencia Recurrida es así una
19 decisión arbitraria que me niega ilegítimamente -una vez más- “mi día en la Corte”.

20 C. La Sentencia Recurrida es auto contradictoria, se funda en afirmaciones dogmáticas y


21 efectúa una interpretación inconstitucional de las exigencias de admisibilidad

22 92. En primer lugar, la autocontradicción de la Sentencia Recurrida es evidente, en tanto afirma la


23 “irrecurribilidad” por vía del amparo de las decisiones jurisdiccionales del HJE equiparándolo ilegítima
24 e infundadamente a un tribunal “judicial” y, a la vez, justifica el rechazo en que los “remedios judiciales”
25 alternativos que entiende existen a disposición de la suscripta (el eventual recurso extraordinario contra

29
1 la destitución) no resultan “ineficaces” o “inidóneos” para asegurar mis derechos involucrados (cfr. voto
2 de Bogado Ibarra, Sentencia Recurrida p. 26 y ss., con cuyos fundamentos coincide el voto de Matorras -
3 p. 42 y ss.-, a los que adhiere en su voto López Arango -p. 47-). Veamos.

4 93. Dice textualmente la mayoría de la Sentencia Recurrida lo siguiente (la negrita es agregada):

5 “La ausencia de previsión en la Ley 9283 de un recurso que permita la revisión judicial del procedimiento
6 y las decisiones del HJE, que la juzgadora erige como razón suficiente para la viabilidad de la presente
7 acción, ha sido claramente superada con la doctrina fijada por la CSJN en numerosos precedentes (fallos
8 316:2940; 326:4816; 333:181;337:181 y 344:2441, entre otros) que admite la revisión judicial de las
9 decisiones del Tribunal de Enjuiciamiento, en el marco de rigurosos estándares delineados en la
10 misma, y que ha sido receptada tanto por el STJER como por el HJE provincial” (voto de Bogado
11 Ibarra, al que adhiere López Arango, Sentencia Recurrida p. 20).

12 “(…) juzgo que el control judicial posterior de las decisiones tomadas por el HJE, dentro del esquema
13 estructural de aquel especial proceso y en el marco del estricto contorno delineado por la CSJN, garantiza
14 la cabal protección de los derechos y garantías que en estos autos se denuncian violentados,
15 constituyéndose en la vía idónea a tales fines” (ibídem). (…) Esta permeabilidad de revisión judicial
16 de las decisiones del HJE que admite la CSJN si bien no penetra en lo sustancial, se dirige a verificar la
17 existencia o no de vicios graves en el procedimiento, violatorios del debido proceso, la defensa en juicio y
18 el juez natural; en suma, los derechos que la amparista denuncia vulnerados a través de la decisión
19 del HJE de fecha 30/11/2021” (idem, p. 21).

20 “En consecuencia, y como una derivación coherente de la doctrina que emana de tales precedentes,
21 concluyo que las decisiones adoptadas por el HJE no pueden ser cuestionadas judicialmente por
22 vía de la acción de amparo bajo el riesgo de provocar, además de las inimaginables interferencias
23 al ejercicio de las funciones que le son en principio privativas, un quiebre del sistema institucional
24 y republicano que nos identifica como Estado” (idem, p. 24).

25 “Lo que aquí se valora no es una cuestión de índole procesal sino su manifiesta improcedencia de
26 acuerdo al texto de la ley, al pretender utilizarla como vía de revisión de una decisión del órgano

30
1 constitucional. De allí entonces que, en razón de los considerandos antes vertidos, no resulte
2 factible afirmar que los remedios judiciales con que cuenta la amparista puedan devenir
3 ineficaces, toda vez que la misma posee la indudable e irrestricta posibilidad de que la decisión del HJE
4 de separar al Ministerio Público Fiscal como órgano acusador y que, a su criterio, vulnera el debido
5 proceso sea revisada oportunamente” (idem, p. 27). “No puedo desconocer que la prontitud es un
6 elemento a valorar, a fin de calificar la idoneidad o no del remedio que ofrezca el procedimiento,
7 más no por ello ha de ser considerado como un aspecto determinante en todos los casos, pues (…)
8 lo afirma GOZAÍNI "Es preciso distinguir que la afirmación no puede ser absoluta, pues resulta harto
9 conocida la ingratitud de las vías ordinarias judiciales para responder a dicho requisito de celeridad al
10 permitir sospechar de la "idoneidad" del proceso común, y mutatis mutandis, tornar al amparo como la
11 única vía confiable e insoslayable por su promesa de actuación rápida y directa” (ibidem).

12 “(…) la excepcionalísima situación que justificaría admitir la utilización de esta vía heroica para
13 cuestionar la decisión del HJE no se presenta pues, amén de la imposibilidad de revisar resoluciones
14 jurisdiccionales por la vía intentada, no se avizora que el tiempo que demande el trámite
15 recursivo correspondiente, se traduzca en una frustración de los derechos que dice conculcados.

16 En concreto, todo el esquema anteriormente delineado en torno a la habilitación del control judicial de
17 las decisiones tomadas por el HJE permite concluir, sin hesitación, que los derechos que la amparista
18 considera que han sido violentados encuentran debida protección por medio de la facultad recursiva
19 que la asiste y que podrá ejercer en el marco de aquel proceso” (idem p. 28,).

20 94. El vocal Matorras, aunque redactó un voto absolutamente ininteligible que constituye una mera
21 transcripción de sentencias (algunas de las cuales coinciden con la del voto de Bogado Ibarra), en
22 muchos casos sin siquiera incluir referencia alguna que las identifique (por su carátula, número, año o
23 publicación), en tres párrafos evidencia que coincidiría con el referido voto e integraría por tanto la
24 mayoría de fundamentos de la Sentencia Recurrida (para el caso de que no se acoja el planteo de nulidad
25 efectuado antes). Sostiene allí Matorras lo siguiente:

31
1 “De todo cuanto antecede surge que no podría el juzgado de primera instancia ni este Tribunal en grado
2 de apelación, dentro del marco excepcionalísimo de un amparo, inmiscuirse en el trámite sustanciado y
3 decisiones adoptadas por quien resulta ser el único órgano natural encargado de juzgar. Asimismo, que
4 si eventualmente pudiese efectuarse impugnación a lo que decidiere aquel, el planteo debería formularse
5 dentro del propio ámbito del mentado proceso.

6 Decidido por la Corte que esta nueva integración ejercite la jurisdicción, implica, naturalmente, resolver
7 acerca de la viabilidad o no de la instauración de la acción. Por tanto, conforme lo explicitado,
8 corresponde hacer lugar a la apelación, revocar la sentencia de origen -en lo que fue materia de agravios-
9 y desestimar la acción de amparo, con costas en ambas instancias a la actora vencida (art. 20 Ley 8.369)”
10 (voto de Matorras, Sentencia Recurrida, p. 47).

11 95. Como puede advertirse de la sola lectura de los considerandos transcriptos en los párrafos
12 precedentes, los pretendidos argumentos en que la mayoría de la Sentencia Recurrida intentó sustentar
13 el rechazo de mi acción de amparo son contradictorios, dogmáticos y arbitrarios.

14 96. En efecto, y en primer lugar, la pretendida construcción argumental en la que intenta sustentarse
15 -como se adelantó- es auto excluyente: o bien la Decisión del HJE es “irrecurrible” en los términos
16 planteados y conforme la ilegítima interpretación del artículo 1º de la LPC que la mayoría hace
17 (empleando erradamente la jurisprudencia del STJ referida a amparos contra verdaderas “sentencias
18 judiciales”); o bien el eventual recurso extraordinario local contra el acto de destitución es un medio
19 alternativo idóneo y eficaz para proteger mis derechos constitucionales que obsta a la procedencia de la
20 acción aquí intentada en este particular caso.

21 97. Bajo ningún punto de vista pueden sostenerse ambas argumentaciones al mismo tiempo, como
22 hace la mayoría de la Sentencia Recurrida, pues ello importa una evidente falta de coherencia
23 argumental y una abierta contradicción interna, que priva a la decisión de validez como acto
24 jurisdiccional. Una argumentación semejante fue la efectuada por la Corte Suprema de Justicia provincial
25 en la causa “Freidenberg de Ferreyra, Alicia Beatríz”, Fallos 331:1755, y fue descalificada expresamente
26 por la CSJN. En efecto, sostuvo la CSJN en su sentencia con toda claridad -y en palabras plenamente

32
1 aplicables a estos autos- que “este razonamiento revela, en suma, una seria autocontradicción en su
2 desarrollo, porque tras descartar la tacha de inconstitucionalidad [de la norma que establecía la
3 irrecurribilidad de las decisiones del órgano de enjuiciamiento de los magistrados por la vía del amparo],
4 parece admitir que el amparo pudo prosperar de haber resultado ‘nítidas y concluyentes’ las
5 impugnaciones de la actora” (idem, cons. 4 del voto mayoritario).

6 98. Agregó asimismo la CSJN en dicho fallo que “tal dogmatismo no permitió al a quo detenerse en los
7 planteos de la parte, que así fueron soslayados de manera absoluta” pues “el mero señalamiento de la
8 existencia de otras vías procesales implica desconocer que no se debe resistir dogmáticamente la
9 admisibilidad del amparo para ventilar un asunto que, como cualquier otro que se promueva a través de
10 esa acción, contaría, desde luego, con dichas vías alternativas. De otro modo cabría considerar que la
11 Constitución Nacional en su art. 43, ha establecido una garantía procesal que, en definitiva, resultaría
12 intransitable” (idem, cons. 5 del voto mayoritario).

13 99. De igual modo, la contradicción de la Sentencia Recurrida se advierte en que, tras descartar la vía
14 del amparo por ser las decisiones del HJE “irrecurribles” al equipararlas a una “sentencia judicial” en los
15 términos del artículo 1º de la LPC -y la jurisprudencia sobre este punto del STJ (pero no respecto de
16 decisiones del HJE)-, luego valora -bien que genéricamente y sin referencias concretas- la “eficacia” de
17 los “remedios judiciales con que cuenta el amparista”, e incluso su “prontitud”, admitiendo que el amparo
18 pudo prosperar de “avizorarse que el tiempo que demande el trámite recursivo correspondiente [contra la
19 destitución], se traduzca en una frustración de los derechos que dice conculcados” al sostener que se
20 trataría de una “excepcionalísima situación que justificaría admitir la utilización de esta vía heroica”.

21 100. En similar sentido, refiriéndose a la existencia de “otras vías”, y con cita de un fallo del STJ, sostuvo
22 la mayoría que “cuando existan otras vías para el reconocimiento de los derechos que se pretenden
23 resguardar, las mismas deben ser seguidas, salvo que se acrediten las circunstancias que habiliten la
24 excepcional y heroica del amparo, extremos éstos que el actor, concretamente, debe no sólo invocar sino
25 también justificar” agregando que “[l]a CSJN ha afirmado que el amparo es un proceso excepcional,
26 utilizable en delicadas y extremas situaciones en las que, por carencia de otras vías aptas, peligra la

33
1 salvaguarda de derechos fundamentales, y exige circunstancias muy particulares caracterizadas por la
2 presencia de arbitrariedad o ilegalidad manifiestas que, ante la ineficacia de los procedimientos ordinarios,
3 originen un daño concreto y grave, sólo eventualmente reparable por esta vía urgente y expeditiva” (voto
4 de Bogado Ibarra, p. 26).

5 101. Y también sostuvo que “[m]ás allá de los esfuerzos argumentales desplegados por el recurrente
6 considero que la acción heroica y de excepción del amparo no puede ser admitida puesto que la vía
7 intentada no resulta ser el camino apto y adecuado para plantear el presente conflicto, debiendo recurrir
8 a la vía judicial ordinaria diseñada para tal fin” (ibidem).

9 102. Ahora bien, si la premisa según la mayoría, y por ende la regla, es la “irrecurribilidad” o
10 “inadmisibilidad” del amparo contra las decisiones del HJE, desde la lógica de su pretendida
11 fundamentación resultaría innecesario analizar si existen otras vías alternativas ordinarias que sean
12 “idóneas” o “eficaces” para la protección de los derechos de la suscripta, y mucho menos evaluar esa
13 eficacia o idoneidad a los efectos de justificar el rechazo de la acción. Se insiste, o la Decisión del HJE “no
14 es recurrible” por la vía del amparo como sostiene la mayoría infundadamente (artículo 1º, LPC) o bien
15 sí lo es, pero no cabe admitir su impugnación por dicha vía cuando existen otros procedimientos
16 judiciales idóneos o eficaces para la protección del derecho (artículo 3º, inc. a, LPC), como también
17 sostiene poniéndose en abierta contradicción. Es que, en efecto, sostener una y otra afirmación al mismo
18 tiempo importa una contradicción insalvable que priva al razonamiento de la mayoría de la Sentencia
19 Recurrida de todo “desarrollo argumentativo racional” en relación a la cuestión analizada.

20 103. Por lo demás, y tal como surge de las transcripciones que se efectúan en los distintos votos que
21 integraron la mayoría de fundamentos, la propia jurisprudencia del STJ específicamente referida a la
22 impugnación por vía de amparo de las sentencias “judiciales” (no de decisiones del HJE), deja igualmente
23 salvada la procedencia de la vía como excepción ante supuestos graves y excepcionales, como sería el de
24 estos autos.

25 104. En efecto, afirma que “[n]o procede el amparo cuando se controvierte un acto eminentemente
26 jurisdiccional dictado en ejercicio de funciones propias, específicas, exclusivas y excluyentes del órgano

34
1 judicial que lo emitió. Y ‘tal principio general podría reconocer excepciones… ante la grosera
2 violación constitucional irreparable por otras vías, lo cual encuentra su razón de ser en los propios
3 requisitos garantizadores de la función judicial que establece la misma Constitución, tales como el
4 principio basal del juez natural y de la inviolabilidad de la cosa juzgada, los cuales -para preservar la
5 seguridad jurídica- sólo pueden verse relativizados ante situaciones de extrema gravedad y de estricta
6 irreparabilidad por medios procesales comunes y, justamente, para restablecer esa misma seguridad
7 jurídica y, así, la plena vigencia del orden constitucional; en tales supuestos, obviamente, la acción deberá
8 cumplimentar con absoluta precisión y efectividad los recaudos formales de procedencia y admisibilidad
9 contemplados en la ley" -de mi voto in re “Acosta Leonela Evangelina c/ Superior Gobierno de la Provincia
10 de Entre Ríos s/ Acción de Amparo” (causa 24600)-” (voto de Bogado Ibarra, Sentencia Recurrida, p. 25).

11 105. Y esto es puesto en evidencia por el propio Dr. Salduna, quien da cuenta de los precedentes del
12 STJ que admiten la excepción al principio conforme el cual las sentencias “judiciales” no pueden ser
13 objeto de la acción de amparo (cfr. Sentencia Recurrida, p. 3 y ss.).

14 106. Ahora bien, para la mayoría de la Sentencia Recurrida ¿es o no irrecurrible una decisión del HJE
15 por la vía del amparo a la luz de la LPC? ¿Admite el STJ supuestos excepcionales en los que sí procede la
16 vía del amparo contra decisiones como la que aquí se cuestiona, o por sus características es “manifiesta”
17 su “improcedencia de acuerdo al texto de la ley”? ¿Es aplicable la jurisprudencia referida a la impugnación
18 por vía de amparo de las sentencias “judiciales” cuando estamos ante una decisión del HJE? ¿Porqué?
19 ¿Qué significa que el HJE sea un “órgano constitucional” y cómo incide eso en la interpretación de los
20 artículos 1º y 3º de la LPC y los requisitos de “admisibilidad” del amparo? ¿La Decisión del HJE es
21 “irrecurrible” en autos por ser equiparable a una decisión “judicial”, por emanar de un “órgano
22 constitucional” o, en cambio, la acción de amparo se declara “inadmisible” porque el STJ entiende que
23 existen otros remedios judiciales idóneos y eficaces para la protección de mis derechos?

24 107. Conforme surge de los párrafos anteriores, las contradicciones y la falta de fundamentación que
25 se advierten en la Sentencia Recurrida con relación a estos interrogantes, es desconcertante y la
26 descalifica como acto jurisdiccional válido. Parafraseando la Sentencia CSJN, con relación a estas

35
1 cuestiones sustanciales para la resolución de la causa la Sentencia Recurrida “carece de todo desarrollo
2 argumentativo racional” y la hace descalificable con fundamento en la doctrina de la arbitrariedad.
3 Incluso el análisis que hace la Sentencia Recurrida, dentro de esa lógica contradictoria, acerca de la
4 “eficacia” o “idoneidad” -incluida la “prontitud”- de los supuestos “remedios judiciales” con los que
5 contaría la suscripta, es dogmática y se basa en apreciaciones formales y genéricas completamente
6 desvinculadas de las circunstancias de la causa.

7 108. Al respecto, la CSJN ha resuelto que la “mera presencia” de vías judiciales alternativas resulta
8 insuficiente para rechazar la pretensión de amparo (cfr. “Rozniatowski, Rosa Cristina c. Estado Nacional”,
9 Causa R. 1242. XLIII, del 03/03/09), así como también que su rechazo basado en la existencia de “otros
10 medios” no puede fundarse en una “apreciación meramente ritual” e “insuficiente” [cfr. 332-1952 (2009),
11 cons. 2º], como la que efectúa el STJ, pues importa admitir que el art. 43 CN estableció “una garantía
12 procesal intransitable” (idem y Fallos 331:1755). Y la prueba de que la vía alternativa que el STJ indica
13 carece de “eficacia” o “prontitud”, es que la queja por el rechazo del recurso extraordinario local
14 interpuesto por el PG contra la Decisión HJE (que motivó el rechazo en la sentencia del 09/02/22), lleva
15 ya más de cuatro meses de tramitación y no fue resuelto aún.

16 109. Como puede advertirse, la Sentencia Recurrida es arbitraria: surge de las transcripciones que
17 efectúa que, aún desde la propia lógica contradictoria del STJ, estaríamos ante un supuesto grave y
18 excepcionalísimo que habilitaría la vía del amparo, en tanto la regla que pretende aplicar como absoluta
19 admite excepciones -según la jurisprudencia invocada por ella-; excepciones que, además, refieren a
20 supuestos de “violación del juez natural” (como ocurre en autos) y no justificarían el rechazo dispuesto.

21 110. Y como si lo anterior no bastara para evidenciar su arbitrariedad manifiesta, la Sentencia


22 Recurrida invoca fallos del propio STJ -e incluso de la CSJN- que son inaplicables e ineficaces para
23 sustentarla, en tanto se refieren específicamente a amparos dirigidos contra verdaderas “sentencias
24 judiciales” (y no decisiones del HJE, como es el caso de autos). En este sentido, por ejemplo, la Sentencia
25 Recurrida cita y transcribe la sentencia de la CSJN en “Kesselman”, Fallos 317:706, que es abiertamente
26 inaplicable para este caso y evidencia la falta de fundamentación de la Sentencia Recurrida: dicha causa

36
1 involucró una amparo que no tuvo por objeto un acto dictado en el marco de un proceso de remoción de
2 magistrados (nacionales o provinciales), sino que fue una acción interpuesta por abogados, por derecho
3 propio e invocando intereses “difusos”, donde se cuestionaba el accionar (o falta de accionar) de los tres
4 poderes (incluido el “judicial”) con relación al estado de funcionamiento del fuero laboral. Se trata, así,
5 de un antecedente completamente desvinculado de la cuestión debatida en estos autos.

6 111. Por lo demás, en “Videla”, CSJ 1874/2019/RH1, del 09/09/21, citado por la Sentencia Recurrida
7 (p. 20 -Bogado Ibarra- y 45 -Matorras-), que no involucró un amparo, la CSJN dijo expresamente que el
8 proceso de remoción de magistrados “no puede equipararse” a una “causa judicial”, por lo que las
9 decisiones adoptadas en ese proceso, lógicamente, tampoco pueden equipararse a “sentencias
10 judiciales” a los efectos de analizar si el amparo es una vía admisible bajo la LPC para su impugnación.

11 112. La Sentencia Recurrida así invoca precedentes manifiestamente inaplicables y, además,


12 desconoce que en el marco del caso “Freidenberg de Ferreyra”, ya citado antes (precedente claro y
13 análogo sobre la cuestión debatida en estos autos, invocado por esta parte), se admitió la vía del amparo
14 local para cuestionar la decisión de destitución en un proceso de enjuiciamiento de una magistrada. Y
15 no sólo eso, sino que luego la propia Corte Suprema de Justicia provincial, cumpliendo con la sentencia
16 de la CSJN, hizo lugar a la acción de amparo, declaró la inconstitucionalidad de la norma que prohibía
17 dicha vía y dispuso la restitución en su cargo de la magistrada en cuestión.

18 113. En definitiva, como se demostró, las supuestas razones de la Sentencia Recurrida para justificar
19 el rechazo de la acción con fundamento en la LPC, no resultan plausibles ni se fundan en la recta
20 interpretación de las normas legales y constitucionales aplicables, sino que son meras afirmaciones
21 dogmáticas que hacen una interpretación inconstitucional de las disposiciones legales que dice aplicar.
22 En efecto, realiza toda su aparente construcción argumental sobre premisas falsas y un supuesto
23 “carácter excepcional, heroico y residual” del amparo, apartándose del texto de la LPC y el art. 43 CN,
24 desconociendo además la finalidad de esta acción expedita y rápida cuyo “objeto [es] una efectiva
25 protección de derechos, más que una ordenación o resguardo de competencias” [Fallos 330:4647].

37
1 114. De tal modo, y como se ha evidenciado, la interpretación que hace la Sentencia Recurrida es
2 inconstitucional, no sólo por ser arbitraria y fundarse en afirmaciones dogmáticas y contradictorias, sino
3 también porque supone limitar el alcance del concepto “autoridades públicas” empleado por el artículo 43
4 de la CN. Dicha norma constitucional, al consagrar el derecho de “toda persona” a interponer la acción
5 expedita y rápida del amparo contra todo acto u omisión de “autoridades públicas”, incluye, lógicamente,
6 los actos del HJE como la Decisión Recurrida. El HJE no integra el “Poder Judicial” y sus decisiones no son
7 “sentencias judiciales”. La Sentencia Recurrida lo desconoce abiertamente e incluso sostiene lo contrario
8 sin fundamento alguno. La Decisión del HJE, sin embargo, y contrariamente, es un “acto de autoridad
9 pública” cuestionable por vía de amparo en los términos del art. 1º de la LPC y 43 CN (en los que fundé mi
10 demanda). Y la interpretación infundada e ilegítima que el STJ efectúa de la LPC al equiparar
11 dogmáticamente a esa decisión con una “sentencia judicial” y a los integrantes del HJE con “jueces”,
12 importa una inconstitucional limitación de la expresa protección que dicha disposición de la CN, en línea
13 con el artículo 25 CADH, me confiere. Por ello, se deja planteada la inconstitucionalidad del art. 1º LPC en
14 los términos en que es interpretado por el STJ para rechazar mi acción, por ser contraria a lo dispuesto en
15 las citadas normas y violar abiertamente mis derechos de defensa en juicio y a la tutela judicial efectiva.

16 115. Por todas estas razones la Sentencia Recurrida es descalificable a la luz de la jurisprudencia de la
17 CSJN aquí citada (y la invocada en el capítulo II de este REF al justificar el carácter “definitivo” de la
18 sentencia y la “cuestión federal”, a donde se remite expresamente en función de la extensión).

19 D. La arbitraria falta de pronunciamiento sobre los planteos constitucionales cuyo


20 tratamiento era ineludible para resolver el caso y garantizar mis derechos

21 116. Finalmente, la Sentencia Recurrida también es arbitraria en tanto al rechazar la acción de amparo
22 con fundamento en afirmaciones dogmáticas sobre su admisibilidad, dejó firme y convalidó la decisión
23 del HJE del 30/11/2021 omitiendo resolver y tratar las cuestiones constitucionales y federales
24 oportunamente planteadas, incluida la manifiesta inobservancia de las formas sustanciales del debido
25 proceso (por la ilegítima sustitución del órgano acusador), que eran relevantes y necesarias para
26 resolver el caso y garantizar mis derechos. Por razones de brevedad se remite a los capítulos II (cuestión

38
1 federal en autos) y III (circunstancias relevantes de la causa), del presente REF donde ya se han
2 mencionado las cuestiones constitucionales planteadas por esta parte que no fueron abordadas.

3 117. Pese a que ello es suficiente para descalificar la Sentencia Recurrida desde esta particular
4 perspectiva, y aún cuando no integra los fundamentos de la mayoría de la Sentencia Recurrida, debo
5 destacar la absoluta falta de fundamentación del voto en disidencia parcial del Dr. Federik, pues es falso
6 que exista dependencia o falta de imparcialidad de cualquier integrante del MPF que eventualmente
7 asumiera el rol acusador ante el HJE. Ello así, en tanto, como bien destaca la disidencia del Dr. Salduna,
8 quien asumiera ese rol pasaría a ejercer las funciones del Procurador General que corresponden a la
9 acusación y no sería “dependiente” de nadie, ni tampoco podría recibir instrucciones de ninguno de los
10 integrantes del MPF, pues, a los efectos procesales, sería esa persona quien asumiría en forma exclusiva,
11 por vía del sistema de recusación o excusación legalmente previsto, el ejercicio de la función acusadora
12 que legal y constitucionalmente corresponde al titular del MPF y, como tal, sería absolutamente
13 independiente de todos los demás integrantes del órgano (cfr. voto del Dr. Salduna, Sentencia Recurrida,
14 p. 13-14). Así, la asunción de una hipotética parcialidad objetiva derivada de la estructura jerárquica del
15 MPF es un argumento abiertamente falso, falaz y absolutamente contrario a derecho.

16 V. LA GRAVEDAD INSTITUCIONAL DEL CASO DE AUTOS

17 118. Como planteé desde el inicio de autos, estamos ante un caso de gravedad institucional: la
18 exclusión del MPF de su función legal y constitucionalmente prevista, incardinada en una maniobra de
19 interferencia en su independencia, excede el interés individual de las partes y atañe al de la colectividad
20 (cfr. CSJN Fallos 255:41; 290:266; 292:229; 293:504; 307:770 y 919; 255:41; 292:229; 324:533,
21 317:1076), pues involucra el adecuado funcionamiento del sistema de remoción de magistrados, lo que
22 compromete la administración de justicia independiente e imparcial que la Provincia debe garantizar
23 (art. 5, CN). La CSJN sostuvo que la falta de imparcialidad de integrantes de un Jurado cuya misión es
24 destituir magistrados provinciales constituye una cuestión federal que habilita la instancia
25 extraordinaria (cfr. “Freytes, Daniel Enrique”, Causa N° 53.906/03. F. 1855. XL, RHE, del 12/08/08).
26 Destacó también el preeminente interés federal en garantizar el regular funcionamiento del mecanismo

39
1 de destitución de jueces provinciales (Fallos 331:1755), lo que es trasladable a los magistrados del MPF.
2 Máxime cuando mi situación, y la de otros funcionarios, no sólo fue denunciada ante la Comisión IDH,
3 sino que motivó un requerimiento de información específico al Estado Nacional por parte del Relator de
4 la ONU para la independencia de magistrados y abogados mediante Comunicación del 27/04/22.

5 VI. EL EFECTO SUSPENSIVO DE LA INTERPOSICIÓN DEL REF - PATROCINIO LETRADO

6 119. La interposición del REF tiene efectos suspensivos de pleno derecho, lo que surge, a contrario
7 sensu, de los arts. 258 y 499 CPCCN y de la interpretación de la CSJN (cfr. Fallos 314-1675; 316-2035;
8 317-686; y 318-541). Por ello, la interposición del presente importa la suspensión de la Sentencia
9 Recurrida y la plena operatividad de la Sentencia JF. Conforme al art. 11º del Reglamento de
10 Presentaciones Electrónicas (AE STJ 27/04/20), se deja constancia que la Dra. Goyeneche tiene efectivo
11 conocimiento del contenido de este recurso, obrando en poder de los patrocinantes la constancia.

12 VII. PETITORIO

13 120. Solicito a V. E. que: (A) tenga por presentado este REF en tiempo y forma; (B) previo a todo, por
14 el efecto suspensivo de su mera interposición, ordene al HJE abstenerse de adoptar cualquier acto que
15 importe la ejecución -directa o indirecta- de la Decisión del HJE (incluida la destitución del 24/05/22,
16 cuya nulidad depende de lo que se resuelva en autos); (C) una vez corrido el traslado del art. 257 CPCCN,
17 declare admisible el REF y eleve los autos a la CSJN. A la CSJN solicito que: (A) declare procedente el
18 REF; (B) revoque la Sentencia Recurrida y, en los términos del artículo 16, segunda parte, de la Ley
19 48: (i) confirme la Sentencia JF en cuanto declaró ilegítimo el punto V de la Decisión del HJE y dispuso
20 que el órgano acusador ante el jury de enjuiciamiento llevado adelante en mi contra sea el MPF,
21 ordenando su ejecución; y consecuentemente (ii) declare la nulidad de todo lo actuado en el proceso
22 ante el HJE luego del dictado de la Decisión del HJE. Con costas. Proveer de conformidad, SERÁ JUSTICIA.

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