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ÉTICA Y HABILIDADES DIRECTIVAS EN EL SECTOR PÚBLICO

1. Entornos predecibles, entornos


cambiantes y entornos inciertos
Los escenarios han ido cambiando en el transcurso del tiempo; se ha pasado de
situaciones en las que los trabajos han sido rutinarios, a entornos más complejos,
en los que no es posible estandarizar las tareas en su totalidad, como se hacía
antiguamente. Se dice incluso que, en la actualidad, cuando se termina un diseño
organizativo o un manual de funciones, estas ya caducaron.

Las características de estas organizaciones tradicionales que funcionaban en


entornos predecibles eran:

 Estabilidad. Los escenarios a los que se enfrentan son los esperados, no


existen mayores sorpresas; si apareciera algo distinto a lo habitual, no se
le prestaría mucha atención, para hacer prevalecer lo conocido.

 Inflexibilidad. Incluso si hubiera la necesidad de hacer algún cambio,


dadas las circunstancias, la organización mantendría lo establecido o
acostumbrado, sin hacer modificaciones.

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 Empleo permanente. Las personas estaban acostumbradas a ingresar a


laborar a una institución y permanecían en ella prácticamente todo el
tiempo de vida laboral; la rotación hacia otras instituciones era algo
extraño, era vista como una actitud inadecuada, con «malos ojos».

 El gerente decide. Las órdenes son dadas por el jefe, y al resto solo le
queda obedecer; algunos dichos apuntan a esta característica: Donde
manda capitán, no manda marinero o Las órdenes deben ser cumplidas
sin dudas ni murmuraciones. Se consideraba que la posición jerárquica era
suficiente para contar con todo el poder para ordenar. Asociado a este
poder de decisión, unido al punto anterior, se caía en una situación muy
peligrosa: dado que el empleo era permanente y los cargos jerárquicos
eran elegidos considerando la antigüedad en la institución, más que por
capacidad, muchas veces las personas que ocupaban las jefaturas no eran
los más idóneos.

 Puestos de trabajo establecidos. Los cargos existían, así que no había


razón para hacer cambios; el organigrama y los puestos ya estaban
pensados, y solo era necesario que alguien los ocupe. Cuando se requería
hacer algo distinto a lo establecido, se generaba un problema, porque no
estaba determinado quién debía hacerlo. Se improvisaba a alguien en la
nueva tarea, por lo general al más nuevo, al más joven o al que fuera
normalmente más voluntarioso, siendo objeto de burlas muchas veces por
el resto: derecho de piso decían en algunos casos.

 Orientada al individuo. Lo que la persona sabe hacer es lo que se le


encomienda hacer; no se le exige algo diferente, no es necesario y, más
bien se le debe evitar la carga debido a que —se considera— no está
preparado para otras actividades. Cada uno podía ser experto en algo.

 Cumplimiento de reglas. Las normas deben ser cumplidas sin


distinción; no hay excepciones, de más está escuchar razones de las
personas afectadas, lo único que se puede hacer es cumplir las normas.

 Días de trabajo y horarios rígidos. El horario de trabajo es


cuidadosamente controlado para evitar que alguien trabaje menos tiempo;
se asume la premisa que la asistencia y permanencia en el lugar y horario
de trabajo es garantía de estar cumpliendo con este aspecto. Existía
tolerancia de ingreso y no era mal visto que las personas se retiren luego
de la jornada establecida, aunque se tuviera trabajo por hacer.

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 Relaciones jerárquicas. Los jefes solo se juntan con otros jefes; los
gerentes solo con otros gerentes; el personal operativo solo lo hace con
personas del mismo nivel. Si alguien hacía algo distinto a lo descrito, era
visto como raro, motivando preguntas del resto, como si se tratara de algo
extraño.

 Trabajo desarrollado dentro de las instalaciones. Es obligatorio dar


uso al lugar de trabajo; era posible recibir sanciones en el caso de que uno
se retirase de allí; si alguien pensaba llevar trabajo a casa, debía solicitar
autorización, lo cual era algo inusual.

En la actualidad, los entornos son cambiantes e inciertos, por lo que las


características de las organizaciones en la actualidad han variado. Algunas de
estas características son las siguientes:

 Dinámica. Ahora los escenarios que enfrentamos son cambiantes, no hay


forma de saber con anticipación y certeza lo que va a ocurrir; las
organizaciones están pendientes a variaciones para responder como mejor
corresponda; se acepta como normal esta situación.

 Flexible. Cuando se presenta la necesidad de hacer algún cambio, la


organización responde con versatilidad, sin sentir malestar por tener que
responder de manera especial en cada momento.

 Enfocada en habilidades. Las personas pueden desarrollar habilidades


permanentemente, no existe un límite claro al respecto; cuando una
persona se propone algo, es capaz de hacerlo. Cuando una organización
requiere resolver un problema, seguro que encontrará a alguien dispuesto
a involucrarse con lo que sea necesario; si hay que aprender algo, incluso
partiendo de cero, seguro que alguien se ofrecerá con entusiasmo.

 Trabajo en equipo. El trabajo individual, con funciones y puestos


estanco, ya pasó a formar parte de la historia; lo importante para toda
organización es contar con personas que trabajen unidas, en busca de
objetivos comunes y con niveles elevados de colaboración.

 Empleo temporal. Las personas ya no quieren permanecer toda su vida


haciendo lo mismo, ahora gustan de aprender cosas nuevas, tener nuevas
experiencias y encontrarle sentido a lo que realizan. Con el tiempo, incluso,
las personas laborarán para varias organizaciones al mismo tiempo, en
función de la necesidad de contar con sus servicios, por eso hay que

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