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Análisis Malditos 16

Vicente Marcos
La obra presenta un orden fragmentario, cada personaje tiene un momento en el
que el foco estará puesto en su historia, en su pasado. Las conversaciones con
los psicólogos son el espacio que tienen para que, a través de monólogos, den a
conocer la profundidad de sus historias personales, el porqué de su situación, sus
errores, humillaciones y abusos, pero este orden que remite constantemente al
pasado no imposibilita la comprensión de la obra, ni la descontextualiza.
Cuando todos se encuentran juntos, se percibe que entre ellos hay algo en común,
algo que comparten, pero al principio de la obra no se sabe qué es eso que
comparten, pero eso es lo interesante, el misterio, saber que estamos viendo solo
un instante que surge como consecuencia de un pasado complejo, la punta del
iceberg.
En relación a los personajes, se percibe un juego de poder entre ellos, visible en la
relación y el relato que plantea la chica que es modelo y aparenta vivir una vida
sumamente feliz, en contraposición con los demás, quienes no han disfrutado del
supuesto éxito que sí disfruta ella. Cada uno tiene un desplante distinto que los
jerarquiza, el personaje que representa a un joven que está en transición se
muestra inseguro, siempre con la mirada baja, mientras que el joven al que sus
papas lo culpan por la muerte de su hermano tiene como método de defensa la
violencia, esto nos da cuenta de cómo ese dolor que los une a todos, se ha
manifestado de distintas maneras en cada uno.
La obra tiene una estética levemente oscura, pero con tintes de humor, los
personajes, en su inocencia, aun bromean. Dentro del horrible contexto que se
nos está narrando, los personajes no siempre están furiosos, no se lamentan
constantemente de lo que les ocurrió.
Un detalle llamativo es el de los personajes que no se encuentran enfocados, pero
que siguen realizando acciones en las sombras, hay un juego ahí con el tiempo,
es interesante que se queden y que no salgan de escena. Un último detalle
interesante es el cover de Smells like teen spirit. Me parece que la obra conecta
con Kurt Cobain, con el discurso del adolescente enojado con la vida, la
frustración de una etapa dolorosa, en donde pareciera que no hay salida. Por
último, me parece importante señalar la potencia de les actores en los momentos
en que hablan de su pasado, y en contraposición, el temple estoico del psicólogo.
Esas escenas poseen una liberación de energía que desmorona emocionalmente.

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