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Jiménez Salazar Sara Sofía. Literatura Hispanoamericana del Siglo XX. Avance Ensayo

El miedo a la muerte y el significado de vivir en la Obra teatral “Los Fantoches”

Los fantoches de Carlos Solórzano es una obra teatral inspirada en la tradición cristiana de

la “quema del Judas”. Los personajes de la obra son: el Viejo que hace los muñecos; su Hija,

la niña; la Mujer, que ama; el Joven, que trabaja; el Artista, que sueña; el cabezón, que piensa;

el Viejito, que cuenta y el Judas, que calla. La historia se desarrolla en un cuarto cerrado

donde están almacenados los fantoches, que son muñecos hechos de papel creados para

quemarse, la única forma en la que los personajes se dan cuenta del mundo exterior es por

medio de una ventana ubicada al oriente, esta ubicación les permite saber cuando está

amaneciendo y comienza un nuevo día. Justo en este momento comienza la obra.

El objetivo de este ensayo es exponer los conceptos de libertad y muerte, así como la

estructura social y de pensamiento que ocurren dentro de la obra.

Hablare de los papeles sociales de cada uno de los personajes, en la obra se describe al joven

como trabajador, enérgico, galante. A la mujer se le describe como coqueta, intocable, busca

el cariño y atención de los hombres, así cómo también requiere un ser a su cargo para dar un

motivo a su existir. El viejo vive en silencio, casi resignado a su pasado y presente, poco

curioso pues en el fondo siente que tiene la respuesta. El Cabezón es el que comienza con las

dudas, así como el más curioso, asegura que todo tiene una razón.

El artista es sensible, detallista, pero sabe que en cierta forma su existencia es “inútil”. Judas,

en esta obra, representa a los juzgados, es callado y retraído pues los demás tienen la sospecha

que hizo algo malo.

¹ Lugo Nazario, Félix, Crítica y creación literaria, Apuntes para un estudio de los Fantoches de Carlos
Solorzano, pág 149. Consultado el 24 de febrero de 2023 en:
https://milenio.uprb.edu/Milenio1998/12CCLLugo12.pdf
² Solórzano, Carlos, “Los fantoches”, en en Carlos Solórzano (ed.), Teatro breve hispanoamericano
contemporáneo, Aguilar, España, 1970, pág. 340.
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Jiménez Salazar Sara Sofía. Literatura Hispanoamericana del Siglo XX. Avance Ensayo

Todos estos personajes perfectamente encajan en alguno de los papeles de la sociedad, y por

supuesto están Dios y la representación de la muerte.

[…] los protagonistas de la obra, como fantoches, carecen de un principio integrador -no conocen a

Dios- que, aunque procuran buscarlo no lo encuentran. No existiendo un sistema de orientación válido

ni un principio integrador, los valores carecen de significado y por la incertidumbre, sin dejar por eso

de ser heroico y así mismo trágico. Sin embargo, se percibe en ellos una búsqueda de un orden inefable

e infalible, rastreando en los recovecos de la onírisis o profundizando en el Yo para dar a su neurosis

paradigma de existencia, pero en todo momento alejados de la realidad tangible, ajenos y escépticos

del contexto histórico y de su enclave social. ¹ (Lugo Nazario, Félix, pág.7)

En el momento en el que se dan cuenta de que la liberación no es como la imaginan sino la

muerte, comienzan a hacerse preguntas sobre su existencia misma e intentan tener un diálogo

con su creador, tal cómo lo expresa el Cabezón, la Mujer y el Viejito en las siguientes líneas:

CABEZON.- ¿Por qué haces esto? Explícame...Quiero comprender. No sé si lo que te propones es

bueno o malo. Durante mucho tiempo pensé que esperábamos aquí algo luminoso; le habíamos llamado

libertad… Ahora sé que desde que nos haces pones dentro de nosotros, como condición para vivir, la

bomba misma de aniquilarnos… ¿Por qué entonces no nos haces felices? ¿O, por qué no haces que la

destrucción sea la felicidad al mismo tiempo? Contesta. (EL VIEJO Continua de espaldas. EL

CABEZÓN se dirige a la mujer.) Háblale tú. Tal vez una mujer…

MUJER.- (Se acerca al VIEJO BARBUDO con gran comedimiento. Lleva al pequeño muñeco en los

brazos.) Tú sabes que te he querido, que pensaba en ti y te agradecía que me hubieras hecho diferente

a ellos. Sabía que esa diferencia serviría para algo. Hoy sé que es solo para prolongar nuestra estirpe

de fantoches, pintados por tu mano, a tu capricho. Creí que nuestra tarea era la de ser felices, y me

gustaba todo y veía en nuestros colores la más variada colección de hermosuras. Nunca me preocupé

por comprender; pero ahora me has dado un pequeño muñeco nuevo y lo quiero. ¿Por qué tengo que
¹ Lugo Nazario, Félix, Crítica y creación literaria, Apuntes para un estudio de los Fantoches de Carlos
Solorzano, pág 149. Consultado el 24 de febrero de 2023 en:
https://milenio.uprb.edu/Milenio1998/12CCLLugo12.pdf
² Solórzano, Carlos, “Los fantoches”, en en Carlos Solórzano (ed.), Teatro breve hispanoamericano
contemporáneo, Aguilar, España, 1970, pág. 340.
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querer lo que no comprendo? ¿Por qué no hablas? ¿Eres mudo, además de ser sordo y ciego? Habla.

(Llora.)

VIEJITO.- Déjame hablarte. Yo soy viejo ya en este lugar. Por misterioso que él parezca, he vivido

mucho tiempo junto a su misterio. (Le habla con familiaridad). No te pido explicaciones. Para mí, es

claro. No hay mucho que comprender; pero yo, como tú, soy viejo y sé que nunca es lo mismo. Cuando

era joven también me desesperé y pregunté pero ¿tú nunca te has hecho preguntas a ti mismo? ¿No has

hallado la respuesta? Creo que en el fondo eres tan ignorante como nosotros. Sin embargo, podrías

tener un gesto de piedad. ¿Porqué permitiste que esa niña se llevara al artista, que era joven, y no a mí,

que tanto le he pedido que me lleve? He visto morir a muchos jóvenes y siempre me ha causado horror.

Pon una nueva medida a tu ministerio, un poco de lógica… ¿O no puedes? ¿O lo que quieres es que

nunca estemos satisfechos de nada? ¿Tú mismo estás satisfecho? Responde una vez, una sola vez. ²

En estos diálogos, en efecto no tenemos respuesta.

El cuestionamiento del CABEZÓN respecto a la liberación y la muerte, su creador los

condiciona a ser destruidos desde un principio, lo que todos estamos seguros que pasará en

nuestras vidas, lo ejemplifica muy bien en esta conversación. ¿Será, que lo que hace a la vida

tan importante es que es finita?

Respecto al dialogo de la mujer, cómo ya había mencionado anteriormente, la mujer ahora

tiene un nuevo ser a su cargo. Su cuestionamiento va más al condicionamiento que existe

fuera y dentro a la hora de hacerte cargo de alguien. Cuando la mujer sabe que se la única

forma de salir de ahí es para desaparecer comienza a querer ser correspondida y convence al

joven para que le de ese cariño que no ha logrado debido a sus picos. Durante varios siglos

se ha formado una idea general de la mujer como lastimera. Esta obra expresa ese concepto

¹ Lugo Nazario, Félix, Crítica y creación literaria, Apuntes para un estudio de los Fantoches de Carlos
Solorzano, pág 149. Consultado el 24 de febrero de 2023 en:
https://milenio.uprb.edu/Milenio1998/12CCLLugo12.pdf
² Solórzano, Carlos, “Los fantoches”, en en Carlos Solórzano (ed.), Teatro breve hispanoamericano
contemporáneo, Aguilar, España, 1970, pág. 340.
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acertadamente. También denota esa aprobación inconsciente que busca la mujer de los

hombres, no estoy segura si es social o afectiva, o ambas.

El viejo tiene un dialogo diferente, él reclama a su creador “piedad”. Se siente ya cansado y

aturdido de la vida, pero no comprende la razón por la que no lo escogen nunca a él. Un poco

hace notorio el papel de los viejos en la sociedad. Están un poco desplazados y limitados a

las actividades sociales.

¹ Lugo Nazario, Félix, Crítica y creación literaria, Apuntes para un estudio de los Fantoches de Carlos
Solorzano, pág 149. Consultado el 24 de febrero de 2023 en:
https://milenio.uprb.edu/Milenio1998/12CCLLugo12.pdf
² Solórzano, Carlos, “Los fantoches”, en en Carlos Solórzano (ed.), Teatro breve hispanoamericano
contemporáneo, Aguilar, España, 1970, pág. 340.

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