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Año: 2do.
Especialidad: Teatrología
La noche de los asesinos, de Triana está considerada como una de las obras más
significativas del teatro contemporáneo en Cuba. El análisis de esta pieza es una
necesidad para quien pretende adentrarse y profundizar en el estudio del arte teatral
cubano.
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The Dramatic Experience: A Guide to the Reading of Plays (Cambridge: Cambridge Univ. Press, 1975), pág. 1.
Desarrollo
La noche de los asesinos trata de cómo tres hermanos, Lalo, Beba y Cuca, planean
el asesinato de sus padres. El juego que realizan tiene características parricidas y
esquizofrénicas, ya que los personajes además de interactuar entre ellos, simulan
constantemente ser otros personajes. Fingiendo identidades y apropiándose de otras
voces cuentan y entretejen la historia. Solo participan los tres, pero a la vez, involucran
a otros muchos personajes. Se convierten en los vecinos chismosos, en sus propios
padres, en los policías, en el juez y el fiscal. El principal culpable, Lalo, y sus hermanas
van transfigurándose aleatoriamente en los distintos personajes, con el fin de develar
las circunstancias en las que ocurrió el crimen. Los personajes al adquirir la voz e
identidad de otros nos permiten conocer la historia desde distintas perspectivas,
problematizando la relación y vínculos que se establecen en la familia en cuestión.
¿Víctimas y/o Victimarios? Los hermanos se trasforman, intercambian papeles, roles e
identidades, planeando, develando y contando las vicisitudes de su vida y cómo la
mejor solución parece ser asesinar a sus propios padres indefinidamente, justificando a
la vez este hecho como un juego urobórico de catarsis. La noche de los asesinos
abre ante los espectadores una brecha, un abismo entre la realidad y la ficción, muy
sutil pero a su vez muy profundo: ¿dónde acaba el juego y dónde comienza la vida
real?
Fábula:
Sucesos:
Inicio: Lalo ordena a sus hermanas cerrar la puerta del sótano para, junto a ellas (Beba
y Cuca) y a escondida de ellos recomenzar el juego en el que pretende haber dado
muerte a sus padres. Pero Cuca se niega por temor a ser partícipe y descubierta, pues
los padres aún están en casa.
Interrogatorio: Cuca y Beba, pretenden ser personajes representantes del orden que
interrogan a Lalo, acosándolo hasta que lo hacen confesar el crimen.
Juicio: Beba y Cuca, como Juez y fiscal, respectivamente, representan el juicio donde
Lalo es juzgado por parricidio.
Continuidad: Beba anuncia que ahora es su turno, para dejar en claro que el juego
comienza otra vez.
Lalo. Yo los maté (Se ríe. Luego extiende los brazos hacia el público en ademan
solemne)
Esta cita refleja el inconformismo y el resentimiento que Lalo siente hacia sus padres
por la forma en que lo trataban con el fin de justificar su acto criminal ante su hermana
Cuca, quien en esta escena hace el papel de un fiscal que enjuicia a Lalo.
Por otra parte, aunque en los juegos dramáticos los hermanos representan los
acontecimientos posteriores al asesinato, la forma en que el crimen se lleva a cabo no
es especificada. El hecho de que los detalles de la elaboración del crimen no sean
revelados esclarecedoramente, destacan la ambigüedad característica del teatro del
absurdo, y a su vez, la erradicación de los padres, refuerza la idea del asesinato como
una forma de liberarse de la opresión producida por una figura de poder.
Se reconoce que el peso principal recae sobre los personajes y sus luchas: entre
ellos y consigo mismos. Son tres únicos protagonistas que representan al resto pero
que a su vez luchan por no parecerse a ellos: la lucha individual por ser o no ser un
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Metateatro: una nueva visión de la forma dramática (Nueva York: Hill and Wang , 1963) pág.79.
personaje que es en realidad la representación física de sus miedos. Aparece así la
importancia de la caracterización y el lenguaje propio de cada uno de ellos. Los
personajes se diferencian más por sus actos que por su lenguaje y la violencia aparece
como factor común entre ellos tres, esa violencia del habla, de las acotaciones, pero
sobre todo de acciones que parecen de algún modo heredar de sus padres.
Los personajes se mueven entre ser víctima o verdugo: la víctima que quiere
escapar de la escena o el verdugo que explota su trauma donde más duele. En
principio podemos reconocer un conflicto principal entre un empoderado Lalo y una
Cuca sumisa, pero que, a medida que avanza la obra, parecen recobrar fuerza los
personajes femeninos que terminan sometiendo a Lalo. De este modo la estructura
circular que atraviesa la obra no sólo afecta a su organización sino a sus personajes:
un constante ir y venir que también forma parte del juego.
Lalo. (Coge el cenicero y lo pone otra vez en la silla.) Yo sé lo que hago. (Coge el
florero y lo pone en el suelo.) En esta casa el cenicero debe estar encima de una silla y
el florero en el suelo.
Cuca. ¿Y nosotros?
Lalo. Flotamos con los pies hacia arriba y la cabeza hacia abajo.
La noche del título de la obra, sugiere la oscuridad del yo profundo; el cuarto con su
contenido incoherente, la obsesionante insistencia en objetos aparentemente banales,
los desdoblamientos de personalidad, el juego pueril que contrasta con la edad de los
jóvenes, no dejan duda sobre el nivel subconsciente y alucinante del drama. Triana
pretende transmitir un mensaje del subconsciente, de lo psicológico, aunque también
se ha llegado a relacionar con un mensaje político o ideológico.
Todo ello aparece potenciado por el lenguaje, un lenguaje simbólico y muy sugestivo:
desde el comienzo se prepara la acción y el espacio para la muerte, incluso de forma
obsesiva: la repetición de palabras, el uso de elementos como el cuchillo, la sangre, el
sonido , un ambiente generado también sutilmente por las acciones de los personajes.
Sin embargo, a través del mismo lenguaje se pretende destruir la realidad. A medida
que nos acercamos al juego y a la fantasía, nos alejamos de lo conocido. La realidad
se deconstruye a través del lenguaje también de forma repetitiva y obsesiva: La sala
no es la sala. La sala es la cocina. El cuarto no es el cuarto. El cuarto es el inodoro .
Conclusiones
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José Triana: La Noche de los asesinos, pdfslide.tip, pág. 2.
Bibliografía
Able, Lionel. Metateatro: Una nueva visión de la forma dramática. Nueva York: Hill and
Wang, 1963.
Styan, JL. The Dramatic Experience: A Guide to the Reading of Plays (Cambridge: Cambridge Univ. Press,
1975)