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INTRODUCCIÓN
Diversas fuentes afirman que el 80% de las latas consumidas se realiza por
la noche. No obs tante, en los últimos años el peso que suponen los canales de
Alimentación parecen indicar una ingesta más fu ncional del producto: consumo de
la lata sola y fría, a modo de refresco, en situaciones de cansancio físico o mental.
En España, los dos canales principales de distribución de la marca son: minoristas
y canal HORECA. A través de los minoristas se realiza la venta directa al
consumidor en las grandes superficies tales como hipermercados y supermercados.
Mientras que el canal HORECA se refiere a la agrupación de servicios de hostelería,
restauración y catering, que cuenta con numerosos establecimientos distribuidos por
toda la península. En la tabla 2 se puede observar el reparto de las ventas en los
distintos canales, destacando principalmente la elección de las bebidas energéticas en
el lineal del supermercado.
Aunque uno pueda pensar a priori que las bebidas energéticas no son, en sí
mismas, ni buenas ni malas, siempre ha salido a la luz pública dos problemáticas
asociadas a su consumo. Por un lado, la relacionada con los posibles riesgos que
para la salud tiene el consumo no controlado de una bebida que contiene elevados
niveles de cafeína y taurina. Por otro, la vinculada a su consumo con alcohol, dado
que el carácter estimulante de las energéticas disminuye los efectos depresores del
mismo y provoca así la ingesta de mayores dosis de alcohol.
Aunque el consumo de bebidas energéticas viene avalado por algunos informes
favorables (Instituto de Deportes, Medicina y Nutrición de Alemania o Ministerio
de Salud de Austria), no es menos cierto que también hay muchos médicos y
nutricionistas que desaconsejan su consumo indiscriminado y advierten sobre su
posible incidencia negativa en la salud. Una revisión de los efectos en la salud de
la revista Pediatrics, realizada en 2011, señaló que los jóvenes pueden ser
particularmente susceptibles ya que no se han establecido niveles de consumo
seguros y puede haber problemas cardíacos o metabólicos no descubiertos que las
bebidas energéticas pueden agravar. Según aclara Roberto Martín Reyes, jefe de
Departamento de Cardiología de Hospital La Luz, “una sola bebida energizante
puede contener una cantidad de cafeína equivalente a de 1 a 4 tazas de café (80 a 322
mg/por bebida), lo que sumado a la acción de otras sustancias -como la taurina y el
azúcar - estimula las contracciones cardiacas y una mayor actividad en el sistema
nervioso. Todo ello genera la aparición de palpitaciones, arritmias, insomnio,
aumento de la presión arterial e incluso convulsiones o muerte súbita” (Alimente,
2019).
La característica fundamental que diferencia las bebidas energéticas de las demás
es una alta concentración de cafeína. En este sentido, la propia Red Bull
recomienda en su página web no beber al día más de cuatro unidades de su
producto. La Unión de Consumidores de España advierte que las bebidas
energéticas «no se deben tomar alegremente sin antes mirar sus ingredientes,
porque algu nas contienen componentes que pueden resultar perjudiciales para
algunas personas». Asimismo, denuncia que «el etiquetado de algunas de estas
bebidas tiene irregularidades, ya que atribuyen al producto propiedades de l as
que carecen [...], sus recomendaciones no están claras, se mezclan con otros
datos o no incluyen advertencias» (Ya, 2004). La legislación que rige el etiquetado
en la Unión Europea, establece que las bebidas con más de 150 miligramos de
cafeína por litro, como es el caso de las energéticas, deben especificarlo. Deben
incluir su composición y llevar también una declaración específica de “Contenido
elevado en cafeína. No recomendado para niños, ni mujeres embarazadas o en
periodo de lactancia” junto con la indicación de la cantidad de cafeína que aportan
expresado en mg por 100 ml. La EFSA (Agencia Europea de Seguridad
Alimentaria) ya recomendaba en su informe del 2013 un consumo moderado de estas
bebidas, que se debería evitar combinarlas con alcohol u otros excitantes y que niños
y grupos vulnerables se abstuviesen de tomarlas. El consumo moderado de cafeína se
considera entre los 100 mg y 300 mg al día.
En el año 2001, en Suecia, ya se relacionaba la muerte de tres jóvenes con el
consumo de este tipo de bebidas. Dos de las víctimas eran mujeres que habían
bebido un par de RV (como se conoce en Europa a la Red Bull con vodka) y la
tercera un hombre de regreso de una jornada de entrenamiento en un gimnasio.
También se puede destacar otra noticia que ocurre en España, en 2019,
relacionada con la muerte de un joven en Murcia, tras tomarse una botella de ron
y dos latas de una bebida energética (20 minutos, 2019).
Red Bull afirma que aún debe probarse la relación entre es tos fallecimientos
y la bebida. Además, recuerda que nunca ha promovido el consumo de la bebida
con alcohol. También, otras marcas aseguran que la be bida no tiene ningún tipo
de efecto secundario siempre que los usuarios se hidraten con suficiente agua. La
mayoría de los fabricantes de bebidas energéticas no reconocen el problema. En la
web de la patronal española Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) indican
que estos productos se dirigen a la "población adulta como bebida funcional por su
combinación de ingredientes entre los que se incluyen cafeína, taurina o
vitaminas"(Cuerpomente, 2019).
Parece que las bebidas energéticas es tán reemplazando en las disco tecas a los
tradicionales mezcladores con alcohol: los refrescos de cola y sabores y las
tónicas. La razón, según cuentan los que la toman, es que pueden tomar muchas
copas sin emborracharse. Sin embargo, esto no es exacto. Lo que ocurre
realmente es que el que bebe no nota la sensación de embriaguez. Las señales
para que dejemos de beber desaparecen o, por lo menos, se amortiguan. Así,
au nque el cuerpo no pueda manejar el exceso de alcohol y se resienta por ello,
nuestro cerebro no se da por aludido. El director de l a Organización Mundial
de la Salud en 2002, Derek Yacch, ya acusaba directamente a las bebidas
energéticas de ser utilizadas como estímulo para con tinuar be biendo alcohol en
lugar de sustituir su consumo (El País, 2002).
Como alternativa a estas bebidas están apareciendo otras más saludables
elaboradas a partir de ingredientes naturales que no contienen taurina. Se elaboran
con diferentes frutas, como por ejemplo la açaí que es una fruta originaría de la
región tropical del Amazonas que es rica en proteínas por lo que proporciona gran
vitalidad y energía (Ialimentos, 2015). La bebida Kombucha elaborada a partir de té
fermentado con hongos y azúcar, y cuyo origen se sitúa en la región china de
Manchuria (Vázquez, 2021). En gran parte de España esta bebida es una novedad
pero según el último estudio de la consultora internacional IRI Group las ventas de
Kombucha en grandes superficies se han duplicado, alcanzando los 4,2 millones de
euros en 2021. Es una respuesta más natural o ecológica que no soluciona todos los
problemas de las bebidas energéticas, pero puede reforzar la confianza de los
consumidores en ellas.
PREGUNTAS
BIBLIOGRAFÍA
Cuerpomente (2019) “el 70% de los adolescentes consumen las peligrosas bebidas
energéticas”; 6 septiembe, www.cuerpomente.com
García Arrizabalaga,I.; Mujika Alberdi, A.; Gibaja Martíns, J. (2006) “las bebidas
energéticas”. Comportamientos de compra del consumidor: 29 casos reales,
coord. por I. Grande Esteban y S. Ruiz de Maya, ISBN 84-7356-443-X
Seifer, S.M.; Schaechter, J.L.; Hershorin, E.R. y Lipshultz, S.E. (2011) “Health
Effects of Energy Drinks on Children, Adolescents, and Young Adults” journal
Pediatrics, Mar, 127(3): 511–528.
Vázquez, K. (2021) “El resurgir de la Kombucha” el país semanal.
https://elpais.com/eps/2021-02-21/el-resurgir-de-la-kombucha.html
www.burn.com
www.monsterenergy.com
www.redbull.com
Ya (2004) “UCE C-LM advierte que el abuso de consumo de bebidas energéticas y
su mezcla con alcohol puede poner en peligrola salud”; 5 junio;
http://noticias.ya.com/sociedad/2004/05/6155964.html
20 minutos (2019) “Muere un joven en Murcia tras beber una botella de ron y dos
bebidas energéticas”; 2 de enero, www.20minutos.es