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generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una afección mental en la cual usted está con
frecuencia preocupado o ansioso acerca de muchas situaciones diferentes. Su ansiedad
puede parecer fuera de control e interponerse en sus actividades cotidianas.
El tratamiento adecuado con frecuencia puede mejorar el TAG. Usted y su proveedor de
atención médica deben elaborar un plan de tratamiento que podría incluir terapia
conversacional (psicoterapia), tomar medicamentos o ambos.
Tomar medicamentos
Su proveedor puede recetar uno o más medicamentos, incluyendo:
Una benzodiazepina, que actúa más rápido que un antidepresivo para controlar la ansiedad.
Sin embargo, las benzodiazepinas pueden perder eficacia y crear un hábito con el tiempo.
Su proveedor puede recetarle una benzodiazepina para ayudarle con su ansiedad mientras
espera a que el antidepresivo haga efecto.
Tome los medicamentos a horas fijas. Por ejemplo, tómelo todos los días con el desayuno.
Consulte con su proveedor acerca de la mejor hora para tomar su medicamento.
Terapia
La psicoterapia se lleva a cabo con un terapeuta entrenado. Le ayuda a aprender formas de
manejar y reducir su ansiedad. Algunas formas de psicoterapia pueden ayudarle a entender
lo que causa su ansiedad. Esto le permite tener un mejor control sobre esta.
Muchos tipos de psicoterapia pueden ser útiles para tratar el TAG. Un tipo común y
efectivo de psicoterapia es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC puede ayudarle
a entender la relación entre sus pensamientos, sus comportamientos y sus síntomas. A
menudo, la TCC requiere un número fijo de consultas. Durante la TCC usted puede
aprender a:
Entender y tomar el control de las visiones distorsionadas sobre los factores estresantes,
como los comportamientos de otras personas o eventos de la vida.
Reconocer y reemplazar pensamientos que causan pánico para ayudarlo a sentirse más en
control.
Duerma lo suficiente.
Haga ejercicio todos los días. Incluso un poco de ejercicio, como un paseo de 15 minutos,
puede ayudar.
Averigüe sobre los diferentes tipos de actividades grupales a las que puede vincularse.
No duerme bien
Se siente triste o como si deseara hacerse daño
Nombres alternativos
TAG - cuidados personales; Ansiedad - cuidados personales; Transtorno de ansiedad -
cuidados personales
Referencias
American Psychiatric Association. Generalized anxiety disorder. Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing;
2013:222-226.
Bui E, Pollack MH, Kinrys G, Delong H, Vasconcelos e Sa D, Simon NM. The
pharmacotherapy of anxiety disorders. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF,
eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed.
Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 41.
Calkins AW, Bui E, Taylor CT, Pollack MH, LeBeau RT, Simon NM. Anxiety disorders.
In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital
Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 32.
Sprich SE, Olatunji BO, Reese HE, Otto MW, Rosenfield E, Wilhelm S. Cognitive-
behavioral therapy, behavioral therapy, and cognitive therapy. In: Stern TA, Fava M,
Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical
Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 16.
Cómo combatir la ansiedad: Guía de
técnicas esenciales
3 TÉCNICAS PSICOLÓGICAS EXPLICADAS PASO A PASO
Inicio ▸ Blog de Psicología ▸ Ansiedad ▸ 3 Técnicas esenciales en Psicología para aprender a
combatir la ansiedad
(Datos de la OMS – 2017: «Depression and Other Common Mental Disorders. Global Health
Estimates»)
Prácticamente el 100 % de las personas hemos tenido o vamos a tener algunos síntomas de
ansiedad a lo largo de nuestra vida; un porcentaje elevado de la población presentará síntomas
que les va a afectar de modo considerable a su bienestar, y en torno a un 10 a un 15 % tendrán
algún trastorno de ansiedad, que irrumpa en su vida y en su bienestar de manera muy disruptiva.
Según datos de 2017 de la OMS, más de 260 millones de personas en el mundo tienen trastornos
afecta a la
Las psicólogas y psicólogos, somos profesionales con rigor científico, expertos en salud emocional,
y conocemos numerosas técnicas para la gestión de las emociones, por supuesto sabemos cómo
combatir la ansiedad.
La eficacia de las técnicas que utilizamos en psicología está probada y las psicólogas y psicólogos,
decidimos del repertorio de herramientas, cuál es la más indicada para cada persona, cuándo y
cómo utilizarla. Algunas son complejas y requieren de un entrenamiento bien guiado por parte de
un profesional, y de la motivación y la constancia por parte de las personas, para lograr resultados;
otras son sencillas de aplicar, pero todas ellas infalibles si están enmarcadas dentro de una
intervención psicológica adecuada.
La ansiedad tiene 3 vías a través de la que se expresa:
1. Cognitiva-Emocional, lo que pensamos y lo que sentimos: anticipaciones, preocupaciones,
temores, inseguridades, sentimientos negativos sobre nosotros mismos, etc.
2. Fisiológica, lo que sentimos en nuestro cuerpo, las manifestaciones corporales: sudoración,
temblores, molestias estomacales, opresión en el pecho, mareos, etc.
3. Conductual, lo que hacemos, nuestras reacciones: mordernos las uñas, comer en exceso, fumar,
evitar situaciones, etc.
Hemos resumido las técnicas y las cifras en una infografía. ¡No te la pierdas!
1. Técnica de Reestructuración Cognitiva: Pensar de forma
realista
Dos de los psicólogos que han contribuido al desarrollo de esta técnica han sido Albert
Ellis y Aaron Beck. Ambos dicen que las emociones tienen poco que ver con los sucesos
reales: “Entre los sucesos y las emociones existe algo llamado pensamiento deformado.
El suceso considerado aisladamente no causa la emoción”.
Dicho en otras palabras, no son las situaciones las que hacen que tengamos ansiedad
sino las interpretaciones o lo que pensamos de ellas o de las consecuencias para
nosotros o nosotras.
Un despido laboral es una situación común, y posiblemente es algo que nos inquietaría,
pero, será como cada persona vea la situación y a si misma en ella, la que determine si
sentirá ansiedad o angustia, o por el contrario, motivación e ilusión al encontrar, en esa
nueva situación, un reto. Algunas pensarán que es una situación terrible y que no
encontrará otro trabajo, y otras personas que será una oportunidad para buscar algo que
le motive más y harán lo posible para conseguirlo.
Una misma situación para una persona puede ser una tragedia y para otra un
aliciente.
La Reestructuración Cognitiva trata de conseguir que nuestras interpretaciones y
pensamientos sean más realistas (con respecto a las situaciones y a nuestras
capacidades de afrontarlas) y más específicos. Se lleva a cabo en tres pasos:
Identificar pensamientos erróneos: Consiste en detectar los pensamientos que en una
determinada situación me hacen sentir mal. Es decir, pensar acerca de nuestras propias
interpretaciones sobre lo que sucede.
Analizar pensamientos erróneos: Una vez que se identifican los pensamientos, se deben
analizar, comprobar la veracidad de ese pensamiento, buscar la forma de demostrar que es
verdadero o falso. Para ello partimos de una premisa importante, no pensar algo, convierte a ese
pensamiento en necesariamente cierto, y para demostrarlo, hay que buscar las evidencias a favor y
en contra de dicho pensamiento.
Modificar los pensamientos erróneos: Consiste en flexibilizar o cambiar los pensamientos que
se ha comprobado que no son ciertos o no totalmente ciertos, por otros más apropiados,
razonados y realistas.
Pensemos en esta situación: Un hijo sale de viaje, y los padres están con mucha angustia.
1. Identificamos los pensamientos que tienen los padres: “Ese país es peligroso”. “Le sucederá algo
terrible”. “No volveremos a ver a nuestro hijo”. Cuanto más piensen de esta forma más se
incrementará la ansiedad, aunque no tienen evidencia para pensar de esa manera.
2. Analizando los pensamientos, buscando datos reales a favor y en contra, estos padres razonan y
finalmente comprueban con datos, que es un país seguro, que podría suceder algo, aunque es
poco probable, y que si sucediese no tiene porque ser grave. Es importante razonar que no por
pensar eso y no porque esté nervioso o nerviosa, va a suceder aquello que piensa.
3. Modificamos los pensamientos por otros más realistas: Estos padres pensaron finalmente: “Es
poco probable que suceda algo terrible, nuestro hijo estará bien”. Las personas tendemos a
creernos lo que pensamos y en muchas ocasiones estamos poco acertados. Pensad en algunos
ejemplos vuestros donde no pasó lo que pensabais. Os ayudará en este proceso.
Me desbordará – En realidad pude con ello.
No les caeré bien – Ahora son mis amigas.
Siempre pasa de mí – En realidad es solo en alguna ocasión que no puede atenderme.
Esta técnica da luz a nuestros pensamientos, razona, clarifica, y enseña a que seamos
realistas, concretos y específicos para interpretar la realidad o cuando pensamos en el
futuro. Pensar bien nos hace sentir mejor.
¿Cuánto tiempo necesitamos para hacernos con un buen
entrenamiento de esta técnica?
Esta técnica, aunque su funcionamiento es fácilmente comprensible, se necesitan varias horas
haciendo auto observación y autorregistros (tomar nota de ellos) para identificar los pensamientos
esenciales y responsables de la ansiedad o de la angustia; y entre unas semanas y varios meses
de entrenamiento en debate (o diálogo socrático) y modificación de pensamientos, para conseguir
resultados óptimos.
Tengamos en cuenta que las interpretaciones ansiosas suelen estar muy
automatizadas.
2. Técnicas de Respiración Diafragmática: Respirar
profundamente
Los beneficios de la respiración diafragmática descritos desde diversas disciplinas científicas son:
Disminución de la tensión muscular tónica.
Disminución de la frecuencia e intensidad del ritmo cardíaco.
Aumento de la vasodilatación arterial, con lo que aumenta el riego periférico y la oxigenación
celular.
Disminuye la frecuencia respiratoria pero aumenta la intensidad.
Aumento del nivel de leucocitos con lo que mejora nuestro sistema inmunitario.
Favorece la reducción de la ansiedad, irritabilidad y fatiga.
Y desde luego es una técnica que nos ayuda a parar, y pensar de forma más adecuada.
Esta técnica requiere de pocas semanas para hacerla correctamente si se hace un entrenamiento
diario de unos 10 minutos.
En cómo combatir la ansiedad, algunas de las técnicas para reducir su efecto son: la
Desensibilización Sistemática, la Inundación, la Exposición graduada, con o sin prevención de
respuesta. Todas ellas tienen el ingrediente común de la exposición.
Estas técnicas han demostrado una eficacia satisfactoria en el tratamiento de las fobias específicas
(como la fobia social, la fobia de impulsión…) y en otros problemas de ansiedad, y desde luego, te
ayudará a abordar en tu día a día, esas cosas que temes.
Cuando sentimos ansiedad al pensar en promocionar en un nuevo puesto laboral, o hablar en
público en la boda de tu amiga, o hablar con tu pareja sobre vuestra relación, o conducir, o coger
un avión…, puede que la reacción más habitual sea evitarlo o posponerlo.
Esta técnica prepara a las personas para afrontar situaciones, en vez de evitarlas. Es fundamental,
en muchos casos, elaborar un programa sobre como hacerlo, para que la persona, a través de la
experiencia de afrontarlo, de exponerse…:
No reacciones cuando tienes ansiedad (p. ej. comer o huir para no sentirla), y acostúmbrate a
sentirla sin temerla. (Os invito a ver el vídeo (8′) de mi conferencia sobre salud emocional en
«Cuídate Plus», en ella hablé de cómo aceptar las emociones).
Aprenda que la ansiedad y sus síntomas pueden ser controlados. Que podemos hacer lo que sea
en nuestra vida acompañados de la ansiedad.
Se aprende que las consecuencias catastróficas anticipadas a la situación que produce ansiedad
no ocurren. Que es más, cuando lo pensamos, que cuando lo hacemos.
Sirven para romper la asociación entre la ansiedad y las situaciones que la generan. A base de
montar en coche, o en avión, con un buen programa de exposición, dejaremos de tener ansiedad.
Las técnicas para combatir la ansiedad son eficaces sin están bien guiadas y
Trastorno de pánico
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Fobia social (o trastorno de ansiedad social)
Fobias específicas
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
1. Ejercicio físico
El ejercicio físico nos ayudará a evitar el exceso de activación del
sistema nervioso y a conseguir un sueño más reparador. Si nuestro
estado físico no nos permite la realización de ejercicio podemos optar por
ritmos suaves a intervalos breves.
3. Modelado (observación)
Como aprendimos de Albert Bandura, podemos emplear
el modelaje observando a otras personas que no muestran ansiedad ante
acontecimientos que a nosotros si no muestran esas sensaciones
temidas. Incluso, conversar con personas que han conseguido superar
problemas de ansiedad y que le comenten las técnicas que a ellos le han
funcionado le harán recuperar la esperanza en que sí se puede controlar
la misma.
5. Meditación y Mindfulness
Es probable que ya hayas oído hablar del Mindfulness, es una técnica
de meditación que le ayudará a conseguir la atención plena. En un
ambiente relajado, donde se asegure de que nadie va a molestarle,
céntrese en su respiración, en las sensaciones corporales, en el sonido o
en un objeto y practique la atención plena. Si quieres conocer distintas
maneras de practicar Mindfulness, puedes leer nuestro artículo: “5
ejercicios Mindfulness para mejorar tu bienestar emocional” .
6. Métodos de distracción
Si empleamos distracciones adecuadas podemos interrumpir, aunque
sea temporalmente, el pensamiento que nos provoca ansiedad:
parada de pensamiento, lectura, ocio, pasear, entre otros.
7. Psicofármacos
Es posible que su ansiedad tenga un componente físico. Si su médico
confirma que su dolencia no es física sino mental, puede solicitar cita con
un psiquiatra y que unos ansiolíticos puedan ayudarle. Los
medicamentos pueden ser de mucha utilidad aunque también debe poner
de su parte. No se le ocurra automedicarse aunque otra persona le
haya dicho que le haya ido bien.
Aunque es difícil eliminar los factores ambientales que desatan el estrés, existen técnicas
para reducir su impacto
Vivimos bajo la dictadura de la inmediatez. La cultura del tiempo del siglo
XXI está relacionada con la presión. Normalmente tenemos más cosas que
hacer que tiempo del que disponemos, lo que se relaciona con el estrés y la
ansiedad.
Manejar el estrés
Sin embargo, este estado de ánimo se puede manejar. Dado que es muy
difícil eliminar los factores ambientales que la desatan, existen técnicas con
las que se puede reducir su impacto y dejar que la memoria siga
funcionando a pleno rendimiento.
Por nuestro ritmo de vida, a menudo no podemos evitar el estrés, pero sí gestionarlo.
Para saber lidiar con ella hay que tener claro cómo funciona la ansiedad. Lo
que ocurre, como en todas las emociones, es que aparecen tres componentes
que actúan de forma simultánea. “El cognitivo o lo que pensamos, el
conductual o lo que hacemos durante la emoción, y el componente
psicofisiológico, que aborda los cambios fisiológicos del organismo en el
transcurso del episodio”, detalla el psicólogo clínico. Para conseguir
controlar estos factores funcionan técnicas cognitivo conductuales, cuyo
objetivo es modificar los pensamientos negativos y las conductas
inadecuadas, así como prácticas meditativas.
Alvear también plantea un enfoque más amplio para limitar el impacto que la
ansiedad tiene en la sociedad actual. “Mi planteamiento es mucho más
genérico y alcanza a las organizaciones sociales, llevando a cabo formas de
vida e instituciones más compasivas, generando espacios comunes de
tranquilidad y de cooperación, más amigables. Esto, desde un punto de vista
neurocientífico genera conductas mamíferas de cuidado”.
Psicología positiva
1. Practicar mindfulness
“No va tanto de generar más (emociones positivas), sino que las que
suceden, sepamos sostenerlas sin boicotearlas”, cuenta Alvear. Como
concluyen él y Cebolla en su texto: “No se busca alargar las positivas
exclusivamente desde una perspectiva hedonista, sino como medio para
lograr una mente equilibrada y virtuosa”.
Entre las actividades que recomiendan para lograrlo están realizar algún tipo
de voluntariado, encontrar la belleza de la naturaleza, y rememorar el
tiempo que se pasa con los seres queridos o con amigos. Pero también un
buen libro, una película o una conversación.
Centrase en aquello que nos sienta mal supone estar más irritable, rendir menos o ser más
agresivo. grinvalds / Getty Images/iStockphoto
¿Cuánto tiene que durar la ansiedad provocada por el hecho de que nos
den un golpe en el coche? “Engancharse a ese asunto una semana supone
estar más irritable, rendir menos o ser más agresivo. Este comportamiento no
es adaptativo, y hay que reducir su impacto”, indica Alvear, que advierte que
hay que evitar cortar emoción; la clave está en regularla.
“Cuando las tendencias de respuesta ya se han iniciado se intenta modular la
emoción, a través de la intervención sobre los componentes experienciales,
conductuales o fisiológicos”, expone en su texto. Hacer ejercicio físico,
respiración profunda o relajación son algunas de las técnicas para lograrlo.
Mostrar empatía con aquellos que nos rodean es algo que se entrena y que contribuye a
mejorar nuestro estado de ánimo. laflor / Getty Images
Tanto Alvear como Cebolla sugieren que trabajar la bondad como conducta
prosocial, altruista y compasiva es el eje de la salud mental. “No es algo
nuevo, de esto ya se hablaba en la Grecia clásica. El hecho de estar atentos
a los dilemas morales cotidianos que tenemos y hacerlo alineado con lo que
moralmente es adaptativo en cada situación es importante”, recomienda el
psicólogo. Se trata de poner en marcha conductas de amabilidad y empatía,
siempre con base altruista, algo que también se entrena.
Realizar algún tipo de voluntariado ayuda a mantener un mente equilibrada y virtuosa. Marc
Arias
Según dice Alvear, “somos un subgrupo de personalidades, y nos interesa
potenciar el yo compasivo”. Por ello, es importante tomar conciencia de qué
tipo de subpersonalidad se activa cuando aparece la ansiedad.
yo compasivo
Cómo tratar la ansiedad de manera natural
Perspectiva
Los remedios naturales son generalmente seguros para usar junto con
terapias médicas más convencionales.
1. Ejercicio
Share on Pinterest El ejercicio puede ayudar a tratar la ansiedad.
2. Meditación
3. Ejercicios de relajación
4. Escritura
Las estrategias para el manejo efectivo del tiempo pueden ayudar a las
personas a enfocarse en una tarea a la vez. Las agendas y calendarios
en línea pueden ayudar, al igual que resistirse a la necesidad de realizar
varias tareas al mismo tiempo.
6. Aromaterapia
7. Aceite de canabidiol
Share on Pinterest El aceite de CBD proviene de la planta de marihuana.
8. Tés de hierbas
9. Suplementos de hierbas
Al igual que los tés de hierbas, muchos suplementos de este tipo afirman
reducir la ansiedad. Sin embargo, poca evidencia científica apoya estas
afirmaciones.
Un estudio del 2015 determinó que cuidar grillos podría mejorar la salud
psicológica en las personas mayores.