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HISTORIA DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA

TEMA 1: ANTECEDENTES Y ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA, DEL MITO


AL LOGOS
1. DEFINICIÓN DE HISTORIA
 Historia (ιστορία, istoría): investigación de información y narración de acontecimientos
pasados.
La historia no es curiosidad por el pasado, sino ocupación por el presente, de manera que consiste en revivir
la experiencia humana pasada en el presente. Es, a su vez, una reconstrucción crítica de los hechos,
analizando sus motivos.
La historia nace con la escritura, pues el nacimiento de la escritura fue un punto de inflexión ya que lo oral
es efímero y lo escrito perdura. Sin escritura filosofía e historia serían prácticamente imposible. Además, la
historia versa sobre lo humano, frente a los mitos de héroes y dioses. En ella se relata lo singular, lo
concreto, lo empírico y lo particular.
Tanto es así que se opone a lo anecdótico y lo superficial, manteniéndose en el tiempo gracias a la escritura.
Sin embargo, el tiempo es el enemigo de la fidelidad histórica, pues la memoria es frágil.
Heródoto (historiador y geógrafo griego, tradicionalmente considerado como el padre de la Historia en el
mundo occidental siendo el primero en componer un relato razonado y estructurado de las acciones
humanas) pretendía evitar que los humanos cayesen en el olvido mediante la memoria colectiva,
transmitiendo los hechos mediante mitos, narraciones y poesía (en su origen era un recurso mnemotécnico).
La filosofía, sin embargo, se ocupa de lo universal, de nociones abstractas y universales. Los filósofos
intentan explicar el universo y la naturaleza en general.
2. DEFINICIÓN DE FILOSOFÍA
 Filosofía (φιλοσοφία, philosophia): amor al saber, búsqueda de la sabiduría.
La filosofía es el saber de lo universal y de las causas, pues es un saber conceptual, racional, discursivo,
argumentativo y dialógico. Por ello, los filósofos tienen una actitud crítica y reflexiva en tanto que se
preguntan el porqué de hechos generales y abstractos. La filosofía en sí es una actitud, pues se entiende
como una manera de vivir poniendo en duda sus propias concepciones.
El sabio no busca la sabiduría mientras que el filósofo reconoce su propia ignorancia para intentar hallar el
conocimiento. Es un saber de carácter conceptual ya que los conceptos tienen un carácter universal
extendiéndose a todos los individuos.
El primer autor en utilizar el término filosofía fue Pitágoras de Samos, famoso filósofo presocrático,
conocido, entre otras cosas, por el mal llamado “teorema de Pitágoras”. Él se definió a sí mismo no como
sabio (sophos), sino como “filósofo” (philo-sophos), es decir, como “amante de la sabiduría”.
Según Pitágoras, la vida era comparable a los juegos olímpicos, porque en ellos encontramos tres clases de
personas: las que buscan honor y gloria, las que buscan riquezas, y las que simplemente buscan contemplar
el espectáculo, los filósofos.
Por lo tanto, filósofo es alguien que anhela el saber y que, a menudo, consagra toda su vida a lograrlo
desinteresadamente, no por ser rico ni famoso, sino simplemente por acercarse a la sabiduría. La filosofía, en
la medida en que es búsqueda del saber, condena a la gente que es acrítica e ignorante, y que quiere seguir
siéndolo, es decir, condena a la gente que no se atreve a pensar por ella misma.
3. DEFINICIÓN DE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
 Historia de la filosofía: narración e interpretación del pasado filosófico mediante la
reconstrucción de los hechos filosóficos de la historia, es decir, los modos en que el ser humano
se enfrenta, experimenta e interpreta la realidad. Por esto, consideramos que la filosofía es en sí
antropología.
La historia de la filosofía se expresa en un lenguaje, el cual hay que saber leer e interpretar.
Los filósofos medievales decían que somos como enanos a hombros de gigantes, pues somos gente de a pie
que se puede situar e ir más allá gracias a los textos filosóficos. Es ahí donde reside la importancia de los
textos histórico-filosóficos, pues, por ejemplo, aunque nuestra inteligencia no se acerque a Kant, tenemos la
posibilidad de acercarnos a través de sus textos, yendo a veces incluso más allá de sus propios textos debido
a la existencia de una sedimentación de dichos conocimientos.
4. FUENTES DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA
Conservamos bastantes pocas obras de la filosofía antigua, de manera que lo único que conservamos de los
filósofos presocráticos son fragmentos de algunas de sus obras. De esta forma, las primeras obras completas
que conservamos son los diálogos de Platón y los escritos de Aristóteles.
- Platón y Aristóteles: gracias a que conservamos todas las obras de Platón, hemos sido capaces de
reconstruir las ideas de los filósofos presocráticos. Por otro lado, Aristóteles estaba interesado en
mostrar que era mejor filósofo que los anteriores y, por ende, no pretende hacer una historia de la
filosofía.
- Teofrasto: fue discípulo de Aristóteles en el liceo, de manera que escribió “Opiniones de los
físicos”, un libro fundamental para el conocimiento de varios autores de la antigüedad, el cual incluía
algunas opiniones de Aristóteles.
- Helenismo: en este período eran frecuentes las colecciones de textos de autores antiguos,
predominando las doxografías.
 Doxografía: rama de la literatura que comprende aquellas obras dedicadas a recoger los puntos
de vista de filósofos y científicos del pasado sobre filosofía, ciencia y otras materias. El término
fue acuñado por el helenista alemán Hermann Diels.
Estas doxografías se dividían por temas (Teofrasto), biografías (Diógenes Laercio), sucesiones de
maestros (Soción) y cronologías (Eratóstenes).
Los textos antiguos tienen un modo muy peculiar de citarse ya que se refieren a ediciones críticas canónicas
que siguen todos los autores en todos los idiomas. Sin embargo, los fragmentos de los filósofos presocráticos
fueron recopilados por autores alemanes en el s. XIX y XX por Diels y Krantz en 1906. Todos los
fragmentos presocráticos se citan como DK+ nº de autor + tipo de cita (a=cita indirecta, b=citas literales,
c=imitaciones) + nº de fragmento (Ej.: DK 11 A 8). Los textos de Platón se citan en el Platonis Opera (en
tres volumenes) números de Stefanus. Aristóteles queda resumido en 5 volúmenes recopilados por
Bekker (texto, página, columna y en algunos casos la línea del texto).
5. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA: PASO DEL MITO AL LOGOS
En Oriente se dice que los primeros filósofos fueron Filón de Alejandría y Numenio de Apamea.
En Grecia algunos autores como Hegel, Zeller y Burnett, surgió la teoría conocida como “milagro
griego”, que afirmaba que la filosofía es un viajero sin equipaje, un efecto sin causa, es decir, un milagro
que supone una discontinuidad radical, pues rompe con lo anterior y da comienzo a una nueva etapa de la
razón y la mente humana.
Sin embargo, Vernant y Cornford afirmaban la existencia de un vínculo entre filosofía y otras formas de
cultura que muestran como el método y los primeros filósofos tienen una estructura muy similar.
Vernant situaba la obra de Cornford (coetáneo de Burnett) como punto de partida de una nueva
interpretación del nacimiento de la filosofía que tendría en cuenta su contexto histórico y que debía acabar
con ese enfoque eurocentrista del que Burnett era su máximo representante.
Así, Cornford señalaría una vinculación directa entre la filosofía griega y la estructura lógica profunda del
pensamiento mítico griego, en especial de Hesíodo. Así, según Cornford, aunque “se acepta, en general,
que los helenos dieron el paso decisivo unas seis centurias antes de nuestra era, […] el advenimiento de ese
espíritu no significó la completa y súbita ruptura con los viejos modos de pensar.” De tal manera que
“existe una continuidad real entre la primera especulación racional y las representaciones religiosas que
entrañaba.”
Así, el mito, que sitúa a figuras antropomórficas como las causantes de los hechos, y la filosofía, que intenta
demostrar el orden en el mundo y el cosmos, tienen el mismo esquema.
Cornford cree que la filosofía es una conceptualización del mito, pues esta acude a nociones abstractas para
expresar la realidad. En resumen, la filosofía transforma figuras antropomórficas del mito en entes abstractos
impersonales.
PASO DEL MITO AL LOGOS
El nacimiento de la filosofía, con la llegada de los filósofos presocráticos (en el siglo VI a.C.), supone el
paso definitivo del mito al logos (como tema pedagógico), es decir, el paso del saber mítico y mágico
prerracional al paso del saber racional.
El mito y la filosofía poseen relación en tanto que el mito se podría considerar el antecedente de la filosofía,
pues ambos intentan explicar el mundo y la vida, es decir, la realidad.
El mito es la producción cultural más importante del mundo griego, siendo además la transposición del
humano a lo natural que permite dar sentido a la vida humana. Sin embargo, concebimos que la filosofía es
un saber crítico y conceptual.
Según el pensamiento mítico el universo es arbitrario, pues los fenómenos y sucesos del universo
dependen de la voluntad y capricho de los dioses. Sin embargo, los griegos comienzan a pensar que quizá el
mundo está atravesado por un logos, por una racionalidad que rige el mundo. Se empieza a pensar que el
mundo es regularidad, que hay sucesos necesarios.
El paso del mito al logos no es instantáneo, sino que la explicación del logos surge poco a poco
(superponiéndose y a la v0.ez coexistiendo con el mito). La mitología y la filosofía no son contrarios, sino
que el mito posee rasgos filosóficos.
Existen una serie de condiciones que fueron las que posibilitaron el nacimiento de la filosofía:
1. Mitología: permite una estructura a la filosofía a partir de la cual los griegos comienzan a concebir
que la naturaleza es orden, continuándose así con esa idea y afirmando que todo está sometido a una
ley.
2. Religiones mistéricas, el orfismo: esta corriente se pregunta por elementos que aportan materiales
para la reflexión filosófica, aunque se la plantea de otra manera.
3. Los siete sabios, la ética: transmitieron la cultura popular mediante una sentencia moral que te incita
a actuar de una manera determinada; afirmando así la existencia de un orden en la naturaleza
humana.
Los primeros testimonios que tenemos surgen en un determinado momento histórico. Una de las condiciones
básicas para el surgimiento de la filosofía es la libertad de expresión y de pensamiento. Estas premisas se
cumplen gracias a la cultura y religión griega. Homero es la base de la cultura griega (“La Ilíada” y “La
Odisea”) ya que todos se consideraban herederos y descendientes de la guerra de Troya (en parte lo veían
como libros de historia y geografía ya que se explicaban numerosas relaciones entre hombres y dioses,
relatos de navegación, etc.)
La filosofía nace en Grecia alrededor del siglo VII a.C. dada la inquietud por querer conocer más, lo que
implica tener una actitud de reconocer nuestra ignorancia, siguiendo en la línea socrática.
Aristóteles afirmaba que la filosofía nace cuando el resto de las ciencias estaban ya establecidas, cuando el
resto de las disciplinas ya están cubiertas, concluyendo que, por esto, la filosofía es una disciplina superior y
a la vez, inútil, pues nace cuando las necesidades básicas ya están cubiertas.
Unamuno planteaba lo siguiente: “imagínate que tu amor se va de la ciudad y decides escribirle una carta
para evitar su marcha, ¿qué es lo importante de esto?”. De esto, Unamuno concluía que lo verdaderamente
importante, no es el tren en el que marcha tu amor, sino el hecho de decidirte a escribirle la carta.
Consideramos a Tales de Mileto el primer filósofo gracias a que Aristóteles lo designó como tal, pues fue
el primero en intentar explicar el mundo mediante la observación. La explicación que dio Tales acerca del
arjé de la physis estaba basada en el agua, pues observó que todo ser viviente la necesitaba para subsistir.
Sin embargo, antes del siglo VII a.C. se daban respuestas a problemas de manera alegórica hasta que, con
los presocráticos, se racionaliza la explicación de problemas.
En el siglo XVIII, en plena Ilustración, surge la explicación en sí del paso del mito al logos, gracias al
positivismo de Comte, ya que los ilustrados querían demostrar la importancia de la razón, de manera que
vuelven a la Grecia clásica para separar el relato mítico prerracional del relato racional.
 Positivismo: corriente filosófica creada por el francés Augusto Comte según la cual las ciencias
positivas nos permiten conocer con objetividad los hechos por medio de las leyes que éstas
descubren. La ley de los tres estados es la base fundamental de la filosofía de Augusto Comte,
fundador del positivismo.
Heidegger y Gadamer afirman, por el contrario, que el paso del mito al logos no es abrupto, sino que hay
una continuidad del mito en la filosofía (como en La nueva Atlántida de Bacon). Lo que afirman ambos
filósofos es que no existe razón humana tan pura que no piense mediante mito y metáfora, de manera que no
se debe separar el mito de la filosofía. Claro que puede haber mitos, pero deben ser usados como recursos
metafóricos. Ambos (amantes del mito y el logos) intentan explicar la realidad además de mostrar los
problemas y las circunstancias históricas. Se apoyan en Aristóteles: “El amante de los mitos es en cierta
parte el filósofo”. Esta propia teoría será perfeccionada por Blumenberg, el cual argumentó de que el mito
fue el uso de las metáforas.
En el siglo XX surge la oposición al racionalismo en Europa a causa de la I y II Guerra Mundial.
Heidegger y Gadamer afirman que la razón pura se ha convertido en instrumental a causa del uso viciado
de la razón. En esta época Europa comete lo más irracional, la Alemania nazi, probablemente por hacer de la
razón un instrumento. Por otro lado, además, la razón tampoco podría ser positivista, pues caería en la
distopía.
La filosofía nace de la admiración y la curiosidad, y, como afirmaba Platón, es muy propio del filósofo
tener esa curiosidad y, además, sentir admiración ante lo extraño.
Los autores del siglo VII se preguntaron primigeniamente acerca del origen de las cosas, del arjé de la
physis. La filosofía quiere hallar la causa, el principio de todas las cosas.
 ORIGEN SINCRÓNICO DE LA FILOSOFÍA
El origen sincrónico sería, digamos, el origen psicológico de la filosofía, el origen del interés filosófico en el
individuo particular.
Según Aristóteles, el origen sincrónico de la filosofía se encuentra en el thauma, que puede traducirse por
“asombro”, “admiración”, “extrañeza” o “maravilla”.
Cuando uno se admira ante la belleza que encuentra, por ejemplo, en la naturaleza, o se asombra ante lo
inmensamente grande que es el universo, o se extraña o incluso se asusta de realidades como la muerte, el
sufrimiento o el paso del tiempo, es normal ponerse a reflexionar, a buscar un por qué y un para qué, es
decir, un sentido. Si esta reflexión es profunda y de carácter racional, entonces ya estamos haciendo
filosofía.
Sin embargo, la actitud del que filosofa es la contraria con la que actuamos en la vida cotidiana, según la
cual actuamos dando por sentadas multitud de cosas sobre las cuales no hemos reflexionado. Es la extrañeza
o el asombro lo que nos hace despertar del letargo de la cotidianidad, lo que hace mirar las cosas
supuestamente conocidas de nuevo, como si las contemplásemos por primera vez. Así, lo que hasta entonces
parecía evidente y carente de secretos, se llena de misterio. Entonces brotan las preguntas.
Y es que hay veces en la vida hay ciertos acontecimientos que nos sacuden y nos despiertan, lo cual se ha
llamado “conmoción existencial”, lo que los existencialistas llaman una “situación límite”. Como término
filosófico, Karl Jaspers lo utilizó para describir situaciones en las que el ser humano alcanza los límites de
su ser, de manera definitiva, inevitable e inmanejable.
 Situación límite: vivencias o experiencias extremas, que nos remueven por dentro, tales como la
muerte, el dolor, el desengaño, la culpa o el convencimiento del sinsentido de la vida.
La admiración o asombro del que nos habla Aristóteles o Platón supone siempre, según él, una ignorancia
previa: sólo se asombra aquél que no sabe y al mismo tiempo se da cuenta de que no sabe. Filosofar implica,
por lo tanto, el reconocimiento previo de la propia ignorancia, de la ignorancia de uno mismo, pues el que ya
se considera sabio nunca aprende, porque cree que ya sabe, y, por ende, no necesita aprender.
“DIOTIMA: “Cuando nació Venus (Afrodita) celebraron los dioses un gran festín y entre ellos se
encontraba Poros, hijo de Metis. Después de la gran comida se presentó Penia (pobreza), solicitando unas
migajas sin atreverse a pasar de la puerta. En aquel momento Poros, embriagado del néctar (porque
entonces todavía no se bebía vino), salió de la sala y entró en el jardín de Zeus, donde el sueño no tardó en
cerrar sus párpados cansados. Penia entonces, instigada por su penuria, ideó tener un hijo de Poros; se
acostó a su lado y fue madre de Eros (amor). He aquí por qué el amor fue el compañero y servidor de
Afrodita, puesto que fue concebido el mismo día que ella nació, y además porque su naturaleza ama la
belleza y Afrodita es bella. Y como hijo de Poros y de Penia, mira cuál fue su herencia: desde luego es
pobre y, lejos de ser hermoso y delicado, como se piensa generalmente, está flaco y sucio, va descalzo, no
tiene domicilio, y sin más lecho ni abrigo que la tierra, duerme al aire libre en los quicios de las puertas y
en las calles; en fin, está siempre como su madre, en precaria situación. Pero, por otra parte, ha sacado de
su padre el estar siempre sobre la pista de todo lo que es bueno y bello; es varonil, osado, perseverante,
gran cazador, siempre inventando algún artificio, ansioso de saber y aprendiendo con facilidad, filosofando
incesantemente, encantador, mago y sofista. Por su naturaleza no es mortal ni inmortal; pero en un mismo
día está floreciente y lleno de vida mientras está en la abundancia, y luego se extingue para revivir por
efecto de la naturaleza paterna. Todo lo que adquiere se le escapa sin cesar, de manera que nunca es rico
ni pobre. Al mismo tiempo se encuentra ante la sabiduría y la ignorancia, puesto que la sabiduría va anexa
a la propia naturaleza divina y, en general, quien es sabio no filosofa [no persigue la sabiduría]. Lo mismo
ocurre a los ignorantes: ninguno de ellos filosofa ni desea llegar a ser sabio, porque la ignorancia tiene el
enojoso defecto de convencer a los que no son hermosos, ni buenos, ni sabios, de que poseen estas
cualidades, y nadie desea las cosas de las que no se siente desprovisto.
SÓCRATES: Pero, Diotima, ¿quiénes son, pues, los que filosofan, si no lo son los sabios ni los ignorantes?
DIOTIMA: Hasta para un niño es del todo evidente, que son los que están entre los ignorantes y los sabios,
y Eros es de ese número. La sabiduría es una de las cosas más bellas del mundo; ahora bien: Eros ama lo
que es bello, luego hay que convenir en que Eros es amante de la sabiduría, es decir, filósofo, y como tal
ocupa el lugar entre el sabio y el ignorante. Esto lo debe a su nacimiento, porque es hijo de un padre sabio
y rico, y de una madre que no es rica ni sabia” (PLATÓN, Banquete, 23, 203-204).
Sin embargo, para que se dé filosofía hacen falta varios requisitos más, tales como tener las necesidades
vitales cubiertas (alimento, vestido, vivienda) y disfrutar de las comodidades que aporta la vida en
civilización. Es evidente que nadie puede dedicarse a la filosofía si está tratando de no morirse de hambre,
tiene serios problemas para salir adelante en la vida o vive tiempos de guerra y lucha por sobrevivir.
 ORIGEN DIACRÓNICO DE LA FILOSOFÍA
El origen diacrónico de la filosofía es el origen histórico de la filosofía.
La filosofía nació en Grecia, más concretamente en la región de Jonia (en la ciudad de Mileto), a
principios del siglo VI a.C.
La población griega formó pequeñas agrupaciones cerca del mar. Así se fueron fundando sucesivas colonias
en los lugares más cómodos y fértiles, especialmente en las tierras de Asia Menor y el sur de Italia.
Los griegos no estaban realmente unidos políticamente en un Imperio regido por un rey, sino que vivían en
ciudades-estado totalmente independientes, como Atenas, Esparta, Samos o Mileto. Estas ciudades-estado
eran conocidas como “polis”.
El nacimiento de la filosofía sólo fue posible gracias a una serie de condiciones socio-políticas y socio-
económicas, además de una serie de antecedentes culturales, caldo de cultivo para la aparición del
pensamiento racional.
a) CONDICIONES SOCIOPOLÍTICAS Y SOCIOECONÓMICAS
- POLIS
Las condiciones geográficas de Grecia contribuyeron a la separación entre sus diferentes comarcas, lo que
favoreció la desaparición de la idea del imperio y autoridad de un rey, surgiendo en su lugar una nueva
concepción política: la polis o ciudades-Estado, las cuales surgen en el año VIII a.C.
 Polis: ciudades-estado de la Antigua Grecia, comunidades políticas que se administraban por sí
mismas, constituidas generalmente por una agrupación urbana y el territorio circundante.
En ellas, todos los ciudadanos libres gozaban de isonomía (igualdad de derechos) e isegoría (igualdad de
palabra), y ellos eran los que regían la ciudad.
El gran invento griego es las polis y la democracia. Democracia significa “gobierno del pueblo”. El gobierno
no se delegaba a unos representantes elegidos, sino que gobernaba el pueblo mismo en una asamblea
popular. Los ciudadanos libres se reunían y, entre ellos, decidían las leyes.
- ESCLAVOS
Los griegos vivían en una sociedad dividida, una sociedad en la que, por un lado, estaban los hombres libres,
los cuales gozaban de la democracia y la igualdad y, por otro, los esclavos. La filosofía fue posible gracias al
alivio que supone el trabajo de los esclavos a los filósofos, que les otorgaba más tiempo libre para la
actividad intelectual.
- ECONOMÍA Y ACTIVIDAD COMERCIAL
Gracias a la aparición de la moneda y el comercio, las condiciones de vida en muchos lugares de Grecia
como Atenas eran prósperas, de tal forma que las necesidades básicas estaban cubiertas. Esta comodidad
facilitaba el poder dedicar tiempo a la reflexión y la investigación.
Además, la actividad comercial puso a los griegos en contacto con diferentes pueblos y culturas, lo que
facilitó el descubrir nuevas creencias y otras formas de entender la vida.
Además, surge una nueva clase social: la clase burguesa, una clase artesana y comercial, regida por
principios racionales, por su propia razón. Así, algunos comenzaron a intuir que puede que la realidad no sea
caótica ni absurda, sino regida por una racionalidad o “logos”, por una regularidad estable que la mente
humana podía descubrir.
b) ANTECEDENTES CULTURALES
- AUSENCIA DE RELIGIÓN DOGMÁTICA Y LIBROS SAGRADOS
Los antiguos griegos no se regían por libros sagrados que implicaran dogmas ni creencias de rigidez
absoluta, sino que existía una tradición oral basada en la leyenda y el mito.
Al no tener una casta sacerdotal ni libros sagrados, considerados resultado de una revelación divina, los
griegos no tenían una tradición fija y dogmática, no había una verdad revelada, lo que otorgó una amplia
libertad de pensamiento que influyó decisivamente en el nacimiento de la filosofía.
Sócrates, por ejemplo, no escribe puesto que siempre está dispuesto a cambiar de opinión y lo que queda
escrito en un libro, prevalece, siendo así los libros esencialmente dogmáticos.
- ORFISMO O RELIGIÓN ÓRFICA
Se podría decir que en la cultura griega hubo dos religiones. La primera era una religión pública, la religión
de los olímpicos, basada en varias deidades que eran fuerzas naturales antropomorfas. Estos dioses eran,
básicamente, hombres amplificados e idealizados.
A diferencia de esta religión pública, existió en la Grecia clásica otra opuesta: las religiones órficas,
mistéricas, llamadas así por el poeta Orfeo, con una nueva interpretación de la existencia humana y
diferentes creencias. La religión órfica tenía un especial interés por el alma y la vida más allá de la muerte.
El orfismo proclamaba la inmortalidad del alma. Esta religión creía que el cuerpo es la cárcel del alma, la
cual cayó en el cuerpo para poder purificarse y regresar al mundo espiritual del que proviene. La vida órfica,
a través de sus ritos y prácticas (que sólo conocían los iniciados a esta secta), es la única que está en
condiciones de purificar y liberar al alma.
Esta creencia es interesante por defender un dualismo antropológico, es decir, que el hombre está compuesto
no sólo por el cuerpo, sino también por el alma. Eso se traduce en la idea de que hay algo más que la
apariencia y lo terrenal, algo más profundo e invisible para los sentidos.
- ALFABETO Y ESCRITURA
Los griegos crearon las vocales. Un alfabeto desarrollado supone el pensar con palabras, desarrollo que se
une a la escritura, importada por los griegos de sus vecinos egipcios. La filosofía nace y se conserva gracias
a la escritura en prosa, de tal forma que los textos filosóficos pueden durar mucho más tiempo, lo que
permite volver sobre ellos, conservarlos y transmitirlos.
- POESÍA LÍRICA: HESÍODO Y HOMERO
Homero constituía la principal base cultural de la sociedad griega. Sus poemas eran estudiados incluso de
memoria en las escuelas. Parece ser que nació en la región de Jonia en el siglo X a. C. Sus dos grandes
obras son la Ilíada y la Odisea.
Lo interesante de Homero es que en sus obras hay una serie de características que facilitaron la aparición del
pensar racional en la sociedad griega. Entre ellas destaca la del poder político compartido y la idea de alma
(psyché).
Además, Homero no se limitaba a narrar hechos, sino que también investigaba sus causas y razones: cada
acontecimiento recibía una motivación psicológica, muy en consonancia con la búsqueda de la filosofía del
“por qué” último de las cosas.
Parece ser que, al igual que Tales de Mileto, creía que en el agua estaba el origen de todas las cosas, pues en
la Ilíada dijo: “Océano, padre de quien toda cosa desciende”.
Respecto a Hesíodo, éste destaca por dos grandes obras: Teogonía y Trabajos y días.
Lo más importante de Hesíodo es que ya hace una distinción clara entre lo verdadero y lo falso, siendo lo
falso las opiniones de los mortales, y verdadero lo que hay detrás de éstas. Así, distingue entre apariencia de
verdad y verdad. Así, Hesíodo inaugura la distinción doxa-aleceia, opinión y verdad.
Un detalle muy característico de la Teogonía de Hesíodo es su pregunta explícita por el arjé, por el origen.
Hesíodo le pregunta en su poema a las Musas: “¿Qué fue lo primero que existió?”. Hesíodo quiere hablar
del principio, de lo primero que existió. Hesíodo busca el por qué último de las cosas. En ese sentido, es un
autor que ya se pregunta por el arjé, por el principio de las cosas, por el principio del universo.
Esta pregunta por el origen, el problema del principio será la cuestión fundamental del nacimiento de la
filosofía, a la que se dedicarán los primeros filósofos, conocidos como los “filósofos presocráticos”.

Pero ¿cuándo empezó el hombre a cuestionarse sus límites y a reflexionar sobre su lugar en el cosmos? El
filósofo alemán Karl Jaspers ubicaba el surgimiento de todas estas ideas en el período que comienza en el
siglo VII a.C., un período de enorme transformación, en tres sitios muy alejados entre sí: occidente (Grecia y
Asia Menor), India y China; lo denominó Era Axial. Jaspers crea la teoría del tiempo-eje, que afirmaba
que, en el siglo VII se dan una serie de condiciones y causas específicas para el nacimiento de la filosofía,
mediante la ruptura con la tradición anterior, que genera la posibilidad de un nuevo despertar; es un
momento global en el que existen a la vez gran cantidad de sabios en diferentes partes del mundo. Además,
afirma que algo sucede durante la Antigua Grecia y durante el Renacimiento para que tenga lugar un auge de
sabios.
Otros autores afirman que los griegos no fueron los primeros filósofos.
Por tanto, en resumen, la filosofía es un saber que tiene, en sí misma, su fin; es decir, no es un medio para
cualquier otra cosa. Por esto, el filósofo está liberado de las condiciones básicas, utilizando parte de su
tiempo en la especulación filosófica. Gracias a estos factores, algunos autores como Aristóteles afirman que
la filosofía es la disciplina más excelente; pues las cosas excelentes son fines en sí.
6. MITO Y FILOSOFÍA
 Mito (μῦθος, mithos): relato de un acontecimiento fabuloso que tuvo lugar en un pasado remoto y
casi siempre impreciso. Se podría traducir como narración, palabra, discurso o cuento (teniendo en
cuenta que esta última se aproxima a la noción degenerada de mito). Puede referirse a hechos
históricos o al género humano en general.
En la actualidad, con la filosofía y la ciencia nos guiamos mediante un pensamiento racional, que busca las
causas de las cosas. Sin embargo, antes de la llegada de la filosofía y la ciencia, el hombre se regía por el
saber mítico y mágico para explicar los fenómenos de la naturaleza y para orientarse en el mundo. Mientras
que disciplinas como la filosofía o la ciencia son tipos de saberes racionales, el saber mítico se trata de un
saber prerracional, pues no se basa en la razón para explicar los hechos naturales.
Los mitos son una serie de relatos populares y anónimos, transmitidos por tradición oral por los poetas
(inspirados por las Musas), que forman parte de la memoria colectiva de una determinada cultura,
funcionando como su base cultural. Son un conjunto de narraciones tradicionales que intentan explicar los
fenómenos de la naturaleza. Los fenómenos naturales (e incluso las acciones humanas) dependen de la
voluntad y el capricho de unos seres superiores y sobrenaturales llamados “dioses”. Así, los fenómenos del
mundo se explican por la acción de los dioses. Por ejemplo, una tormenta se explica porque Zeus está
furioso. En la actualidad, en la sociedad del siglo XXI, siguen quedando vestigios de este tipo pensamiento.
“Hubo una vez un tiempo en que existían los dioses, pero no había razas mortales. Cuando también a éstos
les llegó el tiempo destinado a su nacimiento, los formaron los dioses dentro de la tierra con una mezcla de
tierra y fuego y de las cosas que se mezclan con la tierra y el fuego. Y cuando iban a sacarlos a la luz,
ordenaron a Prometeo y Epimeteo que los prepararan y le dieran a cada uno las capacidades de forma
conveniente. A Prometeo le pide permiso Epimeteo para hacer él la distribución. “Después de hacer yo el
reparto, dijo, tú lo inspeccionaras”. Así lo convenció e hizo la distribución. A unos les concedía la fuerza
sin la rapidez y, a los más débiles, los dotaba con la velocidad. A unos los armaba y, a los que les daba una
naturaleza les proveía de alguna otra capacidad para su salvación. A los que envolvía en su pequeñez les
proporcionaba una fuga alada o un habitáculo subterráneo. Y a los que aumentó en tamaño con ello los
ponía a salvo. Y así, equilibrando las demás cosas, hacía su reparto. Planeaba esto con la precaución de
que ninguna especie fuera aniquilada. Cuando les hubo provisto de recursos de huida contra sus mutuas
destrucciones, preparó una protección contra las estaciones del año que Zeus envía, revistiéndolos con
espeso cabello y densas pieles, capaces de soportar el invierno y capaces también de resistir los ardores del
sol, y de modo que, cuando fueran a dormir, éstas mismas les sirvieran de cobertura familiar y natural a
todos. Y los calzó a unos con garras y revistió a los otros con pieles duras… Pero como no era del todo
sabio Epimeteo, no se dio cuenta de que había gastado las capacidades en los animales; entonces todavía le
quedaba sin dotar la especie humana y no sabía qué hacer.
Mientras estaba perplejo, se le acerca Prometeo que venía a inspeccionar el reparto, y que ve a los demás
animales que tenían cuidadosamente de todo, mientras el hombre estaba desnudo y descalzo y sin
coberturas ni armas. Precisamente era ya el día destinado, en el que debía el hombre surgir de la tierra
hacia la luz. Así que Prometeo, apurado por la carencia de recursos, tratando de encontrar una protección
para el hombre, roba a Hefesto y Atenea su sabiduría profesional junto con el fuego (ya que era imposible
que sin el fuego aquélla pudiera adquirirse o ser de utilidad alguna a alguien) y así, luego la ofrece como
regalo al hombre. De este modo, pues, el hombre consiguió tal saber para su vida; pero carecía del saber
político, pues éste dependía de Zeus. Ahora bien, a Prometeo no le daba ya tiempo de penetrar en la
acrópolis en la que mora Zeus; además los centinelas de Zeus eran terribles. En cambio, en la vivienda en
común de Atenea y de Hefesto, en la que aquéllos practicaban sus artes, podía entrar sin ser notado, y así
robó la técnica de utilizar el fuego de Hefesto y la otra de Atenea y se la entregó al hombre. Y de aquí
resulta la posibilidad de la vida para el hombre; aunque Prometeo luego, a través de Epimeteo, según se
cuenta, le llegó el castigo de su robo” (PLATÓN, Protágoras, 320b-322d).
El mito es un tipo de saber que tiene las siguientes características:
- Antropomórfico: El pensamiento mítico antropomorfiza los fenómenos naturales. Esto quiere decir que
los mitos personifican los fenómenos naturales, es decir, que les dan forma humana. Por ejemplo, el trueno
es personificado en la figura de Zeus (el dios del rayo).
- Animista: Según el pensamiento mítico, la naturaleza está poblada por espíritus vivos dotados de
inteligencia, sentimientos e intenciones. El animismo se trata de una creencia religiosa que afirma que todos
los seres, objetos y fenómenos de la naturaleza poseen un alma o principio vital. Los mitos creían en la
existencia de una serie de espíritus que vivificaban (dotaban de vida) a todas las cosas de la naturaleza, de tal
manera que la propia naturaleza está viva.
- Indeterminista y arbitrario: Según los mitos, lo que acaece en la naturaleza no está determinado, pues
sucede de forma arbitraria, ya que todos los fenómenos de la naturaleza dependen de la voluntad caprichosa
e impredecible de los dioses. Es por esto por lo que no se concebía un sistema regular de leyes, según el cual
las cosas suceden siempre de la misma manera, sino que en el mundo no habría orden, ya que los fenómenos
naturales no responden a una regularidad, por lo que son impredecibles.
- Orientativo: De las creencias míticas se siguen una serie de pautas y normas de conducta para los seres
humanos, tales como rituales, exigencias, prohibiciones y tabúes, ya que la creencia que una persona tiene
influye en su manera de actuar.
- Acrítico y tradicional: Se trataba de un saber que se aceptaba sin discusión ni reflexión de ningún tipo.
Los mitos hacían afirmaciones, sobre las cuales no se discutía ni investigaba, sino que se tomaban como
verdades ciertas e indudables.
Cuando es tomado alegóricamente, se convierte en un relato que tiene dos aspectos, ambos necesarios: uno
ficticio y otro real. Durante la historia de la filosofía ha sido considerado de muchas formas:
- En tiempo de sofistas, Platón y Aristóteles: el significado se restringe, pues abarca los relatos
sobre dioses y héroes en un pasado remoto.
- Autores neoplatónicos: intentan establecer una tipología y desarrollaron métodos hermenéuticos
que permitieron su correcta interpretación.
- Antigüedad y Edad Media: se presta atención a su contenido y poder explicativo.
- Actualidad: prevalece su estudio como elemento posible e ilustrativo de la historia humana.
Podríamos decir que el mito se basa en la ejemplaridad y la singularidad, pues en él predomina lo
destacable, las hazañas, y es precisamente esto lo que tiene en común con la historia. El mito permite darle
sentido a ciertas cosas que hacemos actualmente. Anteriormente se creía que el mito era inverificable, de
manera que se pensaba que únicamente podrías llegar a él mediante la inspiración, causada por las musas.
Otra de las características del mito es que constituye una tradición oral, a diferencia de la historia o la
filosofía, que precisan ser escritas.
HOMERO Y HESÍODO
 SEMEJANZAS ENTRE MITO Y FILOSOFÍA
- Explican la realidad en su integridad (lo físico, lo humano y lo divino) mediante relatos míticos,
preguntándose así por el origen y el orden.
- Exponen motivaciones psicológicas mediante la causalidad.
 DIFERENCIAS ENTRE MITO Y FILOSOFÍA
- El mito se concibe como una serie de narraciones arraigadas que constituyen autoridad y tradición;
cosa que en la filosofía no ocurre, pues las cosas no se consideran verdaderas o no basándose en el
criterio de autoridad.
- El mito es también una personificación de las fuerzas naturales, de manera que se caracteriza por la
arbitrariedad y el capricho. La filosofía busca explicar la realidad recurriendo a su propio modo de
ser, no recurre a entidades externas.
- El mito explica la realidad mediante causas externas a la naturaleza, mientras que la filosofía no,
enfrentándose así la trascendencia (causas externas que no son propias de la naturaleza para explicar
la propia naturaleza; mito) frente a inmanencia (características propias de la naturaleza para explicar
la propia naturaleza, afirmando que la naturaleza tiene un modo autónomo de actuar; filosofía).
RELIGIÓN, POESÍA, CULTURA
- Religión oficial y religión de los misterios
- Orfismo: mito de los titanes y Dioniso. Es una religión alternativa que va surgiendo en Grecia con
cierta influencia oriental.
- Dualismo antropológico: cuerpo – alma.
- Poetas líricos y siete sabios: máximas morales. Ciertas medidas que después dieron lugar a la
verdadera filosofía.
- Sabiduría popular: moderación y límite. No pretender ser más de lo que se es. El pecado griego por
antonomasia es el exceso.
DEL MITO AL LOGOS
- Es un tránsito, no una ruptura.
- El mito pervive en la cultura y también en la filosofía, no siempre se consigue escapar de todos los
dogmas que están en la base de nuestras creencias.
- Comparten numerosos elementos.
- Surgen del asombro, de la búsqueda de las causas, de la ignorancia.
- Intentan dar respuesta a los interrogantes
El tránsito del mito al logos no es algo radical, sino que convive con ella pretendiendo matizar y corregir
diversos aspectos. El mito, aparte de perdurar en la sociedad y cultura, también se mantendrá presente en la
filosofía (sirviendo de asiento o esquema en el que apoyar las reflexiones filosóficas).
7. PERÍODOS DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA
La filosofía antigua abarca desde el siglo VI a.C. (nacimiento de la filosofía) hasta el siglo I d.C., con la
imposición del cristianismo en Europa. Sus máximos representantes son Sócrates, Platón y Aristóteles. La
Edad Antigua de la filosofía se divide en cinco periodos diferentes, y cada uno trató una serie de cuestiones
y problemas distintos:
1. PERÍODO COSMOLÓGICO
El periodo cosmológico marca el inicio de la filosofía, y tiene por objeto la naturaleza. Esta etapa se
caracteriza por tratar de hallar el “arjé de la physis”.
Arjé significa en griego “principio”, “origen”, “fundamento”.
Physis significa “naturaleza”, pero naturaleza entendida como “realidad”, “universo”; naturaleza entendida
como la totalidad de lo real.
Así, este periodo se centra en encontrar el principio o los principios explicativos que expliquen el origen de
la naturaleza. A esta cuestión se dedican los primeros filósofos, conocidos como “filósofos presocráticos”,
llamados así por ser los filósofos anteriores a la llegada de Sócrates, filósofo que marcará un antes y un
después en la Historia de la Filosofía.
2. PERÍODO ANTROPOLÓGICO
En este periodo se abandona el estudio del origen (arjé) de la naturaleza (physis), para pasar a reflexionar
acerca del hombre y la política, debido a la gran expansión de la democracia en la sociedad ateniense. En
esta época destacan los sofistas, (especialmente Protágoras y Gorgias) y Sócrates, quien inicia
propiamente la reflexión filosófica sobre el ser humano.
 Sofistas: término aplicado a los maestros itinerantes que hablaban sobre cultura, retórica y política.
Eran escépticos con respecto a la posibilidad de lograr un conocimiento genuino, empleaban un
razonamiento falaz y les interesaba más salir vencedores de las discusiones que alcanzar la verdad.
Platón los consideraba deshonestos y da cuenta de la victoria de Sócrates sobre ellos. Desde
entonces, el término sofisma ha pasado a designar el razonamiento falaz. En el siglo II d.C. el
término se asoció al arte de la oratoria.
3. PERÍODO ONTOLÓGICO
Este es el periodo de madurez filosófica plena, donde tenemos a los dos filósofos más importantes de la
Edad Antigua: Platón y Aristóteles, los cuales elaboraron los dos grandes sistemas filosóficos de la era
antigua, donde intentan abarcar toda la realidad, ocupándose de todos los grandes temas de la filosofía.
 Idealismo: en su sentido técnico filosófico, el término se aplica a varias teorías según las cuales el
mundo externo no existe independientemente de la mente humana, o no es cognoscible aparte de
nuestras concepciones de él. Platón no era estrictamente idealista, sino más bien realista, pues,
aunque consideraba que la realidad estaba en la Idea, esta existiría fuera de la mente. El primer
filósofo idealista fue Berkeley, con su realismo subjetivo.
 Realismo: en su sentido técnico filosófico, el término se aplica a la teoría que sostiene que los
universales (propiedades tales como rojo) existen independientemente de la mente humana. Los
realistas sostienen que la esencia de las cosas existe objetivamente en la naturaleza y que nuestras
clasificaciones no son arbitrarias. El realismo se contrapone al nominalismo (teoría según la cual los
universales son simples nombres o términos generales).
4. PERÍODO ÉTICO
El interés de este periodo se refiere a cuestiones éticas, especialmente referidas a la búsqueda de la felicidad
en el hombre. Se concibe a la filosofía como un modo de vida para alcanzar la felicidad. En este sentido,
destacarían dos corrientes: el epicureísmo y el estoicismo. Además, también existieron otras corrientes
como el cinismo, el escepticismo y el eclecticismo.
 Epicureísmo: sistema de la filosofía moral cuyo nombre se deriva del filósofo griego Epicuro,
quien afirmaba que el placer era fundamento de la vida ética, y que el placer más satisfactorio se
lograba al evitar el sufrimiento mental y físico, prevaleciendo los placeres de la mente antes que los
del cuerpo.
 Estoicismo: escuela griega de filosofía fundada alrededor del año 300 a.C. por Zenón de Citio. El
nombre se deriva de la stoa (“pórtico”) de Atenas, donde Zenón enseñaba. Los estoicos eran
materialistas panteístas que consideraban que la felicidad estribaba en la aceptación de la ley del
universo.
 Cinismo: escuela filosófica griega fundada en Atenas alrededor del 400 a.C. por Antístenes
(discípulo de Sócrates), que promovía una moral rígida y simple, y la renuncia total a los placeres y
comodidades. Sus seguidores, liderados por Diógenes, despreciaban el placer y consideraban todos
los afectos humanos como fuentes de debilidad.
 Escepticismo: doctrina filosófica que afirma que el conocimiento absoluto es imposible, y por lo
tanto lo que se debe hacer es suspender el juicio. Sus orígenes se remontan a las enseñanzas del
filósofo griego Pirrón de Elis, quien sostenía que la serenidad residía en la renuncia a la pretensión
del saber.
 Eclecticismo: enfoque conceptual que consiste en combinar o tratar de armonizar opiniones, teorías,
tesis, estilos e ideas derivada de distintos sistemas filosóficos para obtener información
complementaria de un tema. Se llama también eclecticismo a una escuela de pensamiento formada
en la Antigua Clásica durante el siglo II a.C., que se caracterizaba por reunir y escoger criterios de
doctrinas filosóficas de diferentes escuelas. En principio, era una forma de sintetizar los aportes de
cada una de las escuelas de pensamiento de la antigüedad. Este tipo de pensamiento fue muy
practicado por los romanos. Un ejemplo de ello lo constituye Cicerón, quien aplicó tanto principios
del estoicismo como del escepticismo. Este tipo de abordaje filosófico no solo se ha visto en la
antigüedad clásica, sino que también fue puesto en práctica durante la edad media, el siglo XVIII y el
siglo XIX.
5. PERÍODO RELIGIOSO
Este es el último periodo de la filosofía antigua, justo antes de la filosofía medieval y la irrupción total del
cristianismo en Europa. En este periodo destaca el neoplatonismo, cuyo autor más representativo es
Plotino. Este periodo se caracteriza por buscar un origen religioso de la realidad y un modo de vida que
reporte la salvación al ser humano.
 Neoplatonismo: escuela filosófica fundada por Plotino que se interesó por algunos aspectos de la
filosofía de Platón, además de imaginar una jerarquía de diversos niveles del ser, que recibe el
nombre de cadena del ser, cuya base es el universo físico que perciben nuestros sentidos. También
afirmaban que al grado más alto de la filosofía se accedía a través del éxtasis místico.

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