Está en la página 1de 13

FILOSOFOS

PRESOCRATICOS

La filosofía presocrática se refiere a la filosofía griega antigua anterior a


Sócrates. Los filósofos presocráticos se interesaban sobre todo por la
cosmología, el principio y la sustancia del universo, pero las investigaciones
de estos primeros filósofos abarcaban tanto el funcionamiento del mundo
natural como la sociedad humana, la ética y la religión. Buscaban
explicaciones basadas en la ley natural y no en la acción de los dioses. Sus
trabajos y escritos se han perdido casi por completo. El conocimiento de sus
puntos de vista procede de los testimonios, es decir, de las discusiones de
autores posteriores sobre la obra de los presocráticos. La filosofía encontró
un terreno fértil en el mundo griego antiguo debido a los estrechos vínculos
con las civilizaciones vecinas y al surgimiento de entidades civiles autónomas,
las polis.

La filosofía presocrática comenzó en el siglo VI a.C. con los tres miembros de


la escuela de Mileto: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Todos ellos
atribuyeron el arché (palabra que podía tener el significado de "origen",
"sustancia" o "principio") del mundo a, respectivamente, el agua, el Ápeiron
(lo ilimitado) y el aire gobernado por el nous (mente o inteligencia). Otros
tres filósofos presocráticos procedían de ciudades jónicas cercanas:
Jenófanes, Heráclito y Pitágoras. Jenófanes es conocido por su crítica al
antropomorfismo de los dioses. Heráclito, que era notoriamente difícil de
entender, es conocido por su máxima sobre la impermanencia, Panta rei, y
por atribuir al fuego ser el arche del mundo. Pitágoras creó un culto que
defendía que el universo estaba formado por números. La escuela eleática
(Parménides de Elea, Zenón de Elea y Meliso de Samos) le siguió en el siglo V
a.C. Parménides afirmaba que sólo existe una cosa y que nada puede
cambiar. Zenón y Meliso defendieron principalmente la opinión de
Parménides. Anaxágoras y Empédocles ofrecieron un relato pluralista de
cómo se creó el universo. Leucipo y Demócrito son conocidos por su
atomismo, y su opinión de que sólo existen el vacío y la materia. Los sofistas
promovieron el pensamiento crítico y el relativismo filosófico.
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

El impacto de los presocráticos ha sido enorme. Los presocráticos inventaron


algunos de los conceptos centrales de la civilización occidental, como el
naturalismo y el racionalismo, y prepararon el camino para el método
científico.

. Determinaciones internas de la filosofía presocrática


. Los doxógrafos y las escuelas filosóficas
. Las agrupaciones de autores en la crítica moderna
. Fuentes antiguas de las citas y anécdotas de los presocráticos
. Cómo citaban los antiguos, características literarias y gramaticales
. Aspectos históricos de la transmisión de citas y anécdotas
. Valoración de fuentes por autores
Platón – S. IV a. C.
Aristóteles – S. IV a. C.
Teofrasto – finales del S. IV a. C.
Los Doxógrafos[60]
Compilaciones modernas de las citas de los presocráticos
Fragmente der Vorsokratiker de Hermann Diels
The Presocratic Philosophers de Kirk, Raven y Schofield
Los filósofos presocráticos de Eggers Lan
Cronología 640 a. C. — 370 a. C.)
Estudios críticos
Ediciones de los fragmentos
Traducciones
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

9 Véase también
10 Notas y referencias
11 Enlaces externos
Delimitación histórica de la filosofía presocrática
La precisión acerca de los límites de este período de la historia de la filosofía
es problemática, tanto en lo que se refiere a su comienzo como a su final, y
encontramos en los tratadistas soluciones diferentes.

El comienzo de la filosofía en Grecia


Aristóteles expone en su Metafísica que Tales de Mileto fue el iniciador de un
tipo de filosofía que concibió que el principio de todos los entes era de índole
material.1 A partir de esta consideración la tradición entera de la
historiografía ha dado por sentado que Tales fue el primer filósofo, y aún
William Keith Chambers Guthrie2 se apoya en esta autoridad para empezar
sus consideraciones sobre la historia de la filosofía griega comenzando por
los filósofos milesios. Sin embargo, el origen de este tipo de indagación ha
sido explicado de diferentes maneras por la filología y la filosofía
contemporánea.

El comienzo absoluto del pensamiento occidental: ciencia y filosofía


John Burnet expresa la opinión común de principios del siglo XX3 al decir que
en los pensadores jonios, el logos se libera, de golpe, de las concepciones
míticas imperantes. Esto se debería sobre todo a una excepcional cualidad de
inteligencia y espíritu de observación del hombre griego. A partir de esta
discontinuidad radical que supone el advenimiento del logos, la ciencia
occidental no ha tenido más que seguir la vía marcada por los filósofos
jonios.4Esta manera de entender el inicio del pensamiento filosófico
encuentra eco en Bruno Snell, aun cuando este sigue una perspectiva más
histórica.5
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

Después de las importantes obras de Cornford: De la Religión a la Filosofía


(1912) y Principium sapientiae (obra póstuma, 1952) este tipo de visiones
han dejado lugar a explicaciones más matizadas. Para Cornford, el comienzo
de la filosofía sigue en estrecha relación con el comienzo de la ciencia. Por
eso también observó la influencia de la astrología y la aritmética babilónicas y
la geometría egipcia en la formación de la mentalidad filosófica, si bien esta
mentalidad transforma el afán práctico que estas disciplinas tenían en sus
culturas de origen (la astrología babilónica estaba al servicio de la religión
oficial, y la geometría egipcia estaba destinada a medir campos de cultivo
concretos) en un afán puramente teórico. Ello se da en virtud del
descubrimiento, propio de los griegos, de la forma, independiente de la
materia.6 El primero que vinculó el inicio de la ciencia (la matemática) con
intereses exclusivamente especulativos (o sea, con intereses ajenos al placer
o a lo necesario) fue Aristóteles, en Metafísica I, 981b13ss.

Podemos considerar que Guthrie se sitúa en esta perspectiva de la relación


filosofía – ciencia cuando considera la relación entre mito y logos. Al hombre
pre-filosófico no le fue difícil considerar a la naturaleza y a sí mismo a merced
de fuerzas superiores arbitrarias: una típica concepción politeísta o
pandemonista tal y como se presenta en los poemas homéricos. Los
fenómenos atmosféricos como la lluvia y el viento, o netamente humanos
como la enfermedad, la muerte o los impulsos psicológicos, tienen una
explicación en fuerzas personales, que se interesan por los asuntos humanos,
e incluso guardan ciertos lazos consanguíneos con estos. Frente a esta
concepción, la filosofía inicia cuando el hombre comenzó a indagar por un
orden subyacente al caos de los acontecimientos, orden producido por
fuerzas impersonales. La familia divina se transforma en una "necesidad"
despersonalizada. El nacimiento de la filosofía está vinculado con el
abandono de la explicación mitológica para los problemas del origen del
universo, y la fe religiosa es sustituida por la fe científica con sus triunfos y
limitaciones.7
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

La relación del nacimiento de la ciencia con el despliegue de la filosofía


presocrática también ha sido puesta de relieve por Eggers Lan, el cual nota,
siguiendo a Szabó, que la primera demostración deductiva de la historia de la
ciencia pertenece a Parménides. Todos los filósofos presocráticos han hecho
aportes a la ciencia, sea a las matemáticas o a la ciencia natural.8 Aun así,
Eggers Lan distingue en este período la filosofía de la ciencia: ambas tienen
pretensiones de ser un estudio de validez universal, solo que la filosofía es el
estudio del universo como totalidad ordenada, y la ciencia prescinde de tal
referencia al mundo.9

El paso del mito al logos: el origen cosmogónico y religioso de la filosofía


La primera reacción moderna ante la opinión común sobre el "milagro
griego" del origen absoluto de la razón fue la de F. M Cornford10 que vincula
el inicio de la filosofía con distintas manifestaciones de la poesía religiosa.
Debemos notar que esta tendencia de los tratadistas también tiene su
antecedente en Aristóteles: en Metafísica I, 983b29, dice que también los
primeros "teologizantes" (se refiere con este término a los "autores de
cosmogonías", como entiende García Yebra)11 opinaron "acerca de la
naturaleza".

Según Cornford, la "física" milesia nada tiene que ver con la ciencia y la
observación directa de la realidad. Estas elaboraciones continúan las
respuestas míticas tanto en su material conceptual como en sus esquemas
explicativos, traslada a representaciones laicizadas el esquema cosmogónico
realizado por el pensamiento mítico–ritual. Si el mundo homérico presenta
una distribución, entre los crónidas, de diversos lotes y honores (Il. XV, 189-
194), el mundo de los naturalistas jonios presenta una división de
jurisdicciones entre los poderes contrarios. El pensamiento de Anaximandro
guarda una estrecha dependencia con la poesía de Hesíodo: no hay gran
diferencia entre concebir el origen de todo a partir del Caos (Teog. 116) o de
una naturaleza indeterminada (12 B 1, A 9, A 13, A 14). A partir de este origen
indiferenciado, la cosmogonía hesiódica hace nacer parejas divinas, que
interactuando terminan por formar la estirpe de los dioses olímpicos, en los
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

que se fundamenta el orden del mundo; para la cosmología jonia estos


contrarios no son ya divinidades personales, como Urano y Gea, sino
naturalezas como lo cálido y lo frío, lo húmedo y lo seco, que en su
interacción dan forma al cosmos cíclico.12

Las repercusiones de la concepción de Cornford fueron tan importantes que


la quinta edición de fragmentos de Diels (1935) fue modificada por Kranz
para adaptarla en este sentido; este helenista amplió el apéndice que incluía
fragmentos de poesía y prosa cosmológica y astrológica y los ubicó al
principio de la colección. Kirk y Raven le dedican todo un capítulo de su obra
crítica13 a los "precursores de la cosmogonía filosófica", como las
cosmogonías órficas, la cosmogonía de Hesíodo y las cosmogonías "mixtas"
como la de Ferécides.

La edición de fragmentos de los presocráticos de Gredos, aun cuando inicia


también por Tales, lo hace a pesar de los reparos del director de la edición:
este expresa que no comienza por Anaximandro, primer autor del que
disponemos de citas textuales, sólo para no romper con la tradición,14 y que
él no tendría inconvenientes en comenzar la historia de la filosofía con
Homero, si se le encomendara la tarea de confeccionar una historia temática
de la filosofía por textos, donde se incluyeran temas filosóficos, como los del
significado de la muerte, el sentido de la vida, etc.15

Los que se niegan a considerar las producciones cosmogónicas como


antecedentes de la filosofía, como Jaeger, Guthrie y Eggers Lan, esgrimen en
su contra la inautenticidad de tales escritos: Son obras conservadas en
fragmentos, en citas de autores posteriores, excepto la Teogonía hesiódica
que se ha conservado íntegra. En este sentido comparten la precaria forma
de transmisión de la filosofía presocrática. Pero cuando se ha evaluado la
influencia recíproca entre poemas y prosa de contenido cosmogónico y la
filosofía presocrática, los cosmólogos se han mostrado siempre en deuda con
los filósofos. Así, se ha visto que Epiménides está influido por Anaxímenes,16
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

y la teogonía rapsódica de Orfeo está en deuda con Ferécides, Heráclito,


Parménides y Empédocles.17 Por ello se ha podido determinar que las
cosmogonías órficas no son anteriores al siglo VI a. C.,18 incluso algunas son
posteriores a Sócrates, y pertenecen frecuentemente a la era cristiana.15

De cualquier manera, la mayoría de los especialistas, aun los que consideran


las cosmologías como antecedente, distinguen éstas de la filosofía
propiamente dicha. Kirk y Raven consideran que tanto los poemas homéricos
como la teogonía hesiódica son muestras de un estado particular de
racionalización. Sobre todo la Teogonía de Hesíodo con su afán
sistematizador de la genealogía de los dioses.19 Sin embargo, el paso del
"mito" al "logos" es un cambio radical que incluye no solo una des-
personificación de las fuerzas de la naturaleza, sino un cambio político, social
y religioso que involucra una apertura mental que tiende a relativizar el valor
de la tradición.20

Las condiciones sociales del origen del pensamiento racional


Para explicar la transformación que presentan las concepciones filosóficas
respecto de las míticas, algunos especialistas dirigieron la mirada a sus
condiciones de posibilidad, y observan que estas son de índole social y
económica. P. M. Schul21 piensa que debe haber ejercido una gran
influencia, en la orientación del pensamiento hacia la práctica, la creación de
la moneda, el calendario, la escritura alfabética, el rol de la navegación y el
comercio. B. Farrington, por su parte, enlaza el origen de la racionalidad
griega (y el incremento de la riqueza material) con el progreso técnico de las
ciudades jonias, gracias a la libertad que estas tenían respecto de una
ortodoxia mantenida por una casta sacerdotal, como en Egipto o Babilonia.22
G. Thompson, en cambio, ve en la apertura de mercados en los cuales el
objeto se transforma en mercancía, y así pasa de tener un valor de uso a un
valor de cambio, el factor que hace comprensible el advenimiento de la
razón: puesto que esto significa que el objeto se despoja de su diversidad
cualitativa y pasa a tener una significación abstracta.23
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

Jean-Pierre Vernant retoma estas consideraciones sobre las condiciones


sociales que hicieron posible el advenimiento del pensamiento filosófico, y
las reformula. En líneas generales, acepta la idea del paso del mito al "logos",
pero enfatiza la conexión de los mitos cosmogónicos con los ritos orientales
de soberanía, y ve que la filosofía jónica es una transposición de los
elementos de estos mitos. La aparición de la polis como forma de
ordenamiento social le hace perder significación a este rito y el mito asociado
pierde inteligibilidad, y el pensamiento naturalista de los milesios no es más
que un reflejo de este nuevo orden, al independizar los elementos
atmosféricos de la figura del soberano.24 Por otra parte, acentúa la
significación del pensamiento que surge en Magna Grecia para la
comprensión del nacimiento de la filosofía como forma de racionalidad y del
filósofo como tipo humano. Si a la filosofía precede el mito como forma de
pensamiento, el filósofo es precedido por el augur y por el poeta inspirado.
La filosofía mantiene ciertos caracteres de saber revelado, lo que se ve
claramente en el proemio del poema de Parménides.25 Sin embargo, entre
las formas del "chamanismo" griego y el filósofo hay un abismo, y es que
mientras que el augur está en posesión de un saber secreto, el filósofo se
propone divulgar su saber a un cuerpo de discípulos (Pitágoras); esta
transformación de la figura del sabio es hermana de una mutación en el
plano social, que consiste en la pérdida del poder político excluyente de los
gene nobiliarios, la disposición al servicio de la comunidad de los ritos
pertenecientes a los clanes sacerdotales, la publicación de los decretos de
justicia, antes reservados para los Eupátridas; la aparición de la moneda,
acuñada y con un valor garantizado por el Estado. El paso del uso del plural
"τὰ ὄντα" (ta onta, los entes) en los jonios al singular "τὸ (ἐ)ὄν" (to [e]on, el
ente) en Parménides es un signo más de la búsqueda de unidad, estabilidad y
permanencia que puede verse en la incipiente organización de la ciudad
griega, con la reforma de Clístenes, por ejemplo. En definitiva, Vernant
considera que la filosofía es resultado del advenimiento de la polis.26

Los últimos presocráticos


FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

En general los tratadistas están de acuerdo en poner fin al período


presocrático una vez que se desarrolla y difunde el pensamiento platónico. El
término "presocrático" parece haberse extendido a partir de la edición de
Diels y Kranz, Fragmente der Vorsokratiker.27El mismo Kranz, en el prólogo,
explica que "presocrático" no indica "antes de Sócrates", sino "antes de los
socráticos" (sobre todo Platón y su escuela), y de hecho, incluyen en la obra a
pensadores posteriores a Sócrates, como Diógenes de Apolonia o Demócrito.
Por ello Guthrie entiende que la palabra "presocrático" significa "no
socrático", y que este significado se determina por el contenido del
pensamiento más que por la cronología.28La selección de pensadores de la
edición de fragmentos de la editorial Gredos sigue un criterio semejante.
Eggers Lan dice no temer quedar atrapado en los esquemas de manuales,
que disciernen, en la historia de la filosofía griega, una primera parte
cosmológica (la de los presocráticos) de otra antropológica (representada por
la sofística y Sócrates). Aun cuando Heráclito o los pitagóricos parecen estar
interesados en temas éticos, la diferencia con la sofística es notable, cuando
esta concibe al hombre como medida de todas las cosas, o con la afirmación
socrática acerca del reconocimiento de la ignorancia del hombre. Este
quiebre de la cosmología tradicional y el enfoque puesto en el hombre y su
puesto en la sociedad sería el límite que distingue ambas fases de la historia
del pensamiento.29

Determinaciones internas de la filosofía presocrática


Sea como sea que se entienda el inicio o el fin del período histórico
considerado, nos encontramos allí con un grupo de pensadores que dista
mucho de ser homogéneo en sus intereses especulativos, en sus métodos e
incluso en sus formas expresivas. Sin embargo muchos autores antiguos y
modernos han ensayado diversas maneras de agruparlos, y de entender la
estructura y la evolución de esta época de la historia de la filosofía.

Los doxógrafos y las escuelas filosóficas


FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

Teofrasto, en su obra Opiniones de los físicos, había desarrollado una


clasificación de filósofos por escuelas. Diversos doxógrafos (de doxa,
"opinión"), los escritores de "sucesiones", continuaron y sistematizaron esta
tendencia, sobre todo Soción de Alejandría. Relacionaban a los filósofos con
sus supuestos maestros y discípulos. De estas sucesiones se nutrió el
cronógrafo Apolodoro de Atenas para confeccionar sus Crónicas.30
Generalmente bastaba saber que un filósofo era conciudadano de otro más
joven para que los doxógrafos y otros autores tardíos supusieran que el
primero había sido maestro del segundo.31 Así es como se fueron
"inventando" filiaciones intelectuales dispuestas en escuelas, cuyo máximo
divulgador fue Diógenes Laercio, y que siguieron como verdaderas los Padres
de la Iglesia.

Las escuelas distinguidas por estas tradiciones fueron la Escuela de Mileto,


compuesta por Tales, Anaximandro y Anaxímenes; la Escuela eleática, con
Jenófanes como fundador y Parménides, Zenón y Meliso como sucesores; y la
Escuela atomista, con Leucipo y Demócrito.

La Escuela Pitagórica, en cambio, parece tener más probabilidades de haber


sido real, puesto que era no solo una asociación con fines filosóficos, sino
también religiosos, y hay una apreciable cantidad de testimonios anteriores a
Teofrasto que nos detallan su actividad. Sin embargo presenta problemas
particulares de datación, así como para precisar su unidad doctrinal.32
Además de Pitágoras, semilegendario fundador de la escuela, podemos
contar en ella a Alcmeón. Los neoplatónicos, como Jámblico, tendían a
considerar a Parménides y su escuela dentro del pitagorismo, conformando
la más general Escuela itálica.33

Las agrupaciones de autores en la crítica moderna


Los filólogos modernos han tendido a rechazar la división escolar doxográfica.
El análisis de las doctrinas presocráticas por separado muchas veces ha
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

refutado las suposiciones de influencias entre autores. La edición de Diels


prescinde, en la medida de lo posible, de la división escolar.34

Jaeger, sin embargo, en su obra La teología de los primeros filósofos griegos,


considera en un solo capítulo (II, La teología de los naturalistas milesios) a la
escuela milesia. Kirk, Raven y Schofield modifican la vieja distinción entre
escuela milesia y escuela itálica, modificando la nomenclatura geográfica
pero concibiendo cierta unidad de orientación: por un lado presentan a los
pensadores jonios, caracterizándolos como monistas materialistas: cada
autor concebía un principio material (el agua o el aire, por ejemplo) como
génesis de la pluralidad de las cosas que se presentan ante los ojos. Los
autores indican que la inclusión de Jenófanes y de Heráclito en los capítulos
dedicados a la filosofía jonia es meramente pragmática, puesto que estos
superan de alguna manera los intereses naturalistas.35 Los jonios están
divididos históricamente en pre-parmenídeos (los ya mencionados,
precedidos por la escuela de Mileto) y post-parmenídeos (Anaxágoras,
Meliso, los atomistas). Estos últimos siguieron la tendencia naturalista de los
primeros, pero respondiendo a la especulación de Parménides, que
desarticuló aquellas concepciones físicas.36 La filosofía en el occidente
griego, o sea, en el sur de Italia, se sitúa históricamente entre ambos. Sus
representantes tuvieron intereses no naturalistas, sino especulativos, aunque
sobre este punto tampoco hay una uniformidad total.37 Allí los autores
ubican tanto a Pitágoras como a los representantes de la escuela eleática
(excepto Meliso) y a Empédocles.

Fuentes antiguas de las citas y anécdotas de los presocráticos


No nos ha llegado ninguna obra completa de los llamados filósofos
presocráticos. Hoy contamos solo con fragmentos que nos han sido
trasmitidos como citas más o menos precisas de pensadores y recopiladores
posteriores. Los detalles de este tipo de transmisión, y sobre todo la
valoración de las fuentes, deben ser tenidos en cuenta en un estudio
completo y una interpretación aproximada del pensamiento de estos
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

filósofos arcaicos, incluso para determinar ciertos rasgos biográficos


importantes, como sus cronologías.

Cómo citaban los antiguos, características literarias y gramaticales


La primera dificultad que presenta el estudio de los filósofos presocráticos es
la dificultad de precisar cuán fidedigno ha sido el autor que lo cita o comenta.
Sucede que algunas obras con intenciones más o menos literarias (como en
el caso de la Historia de Heródoto, o los diálogos platónicos) incorporan a su
relato alusiones muchas veces vagas sobre doctrinas anteriores, la mayoría
de las veces citas de memoria (siempre falible) o meras paráfrasis, puesto
que subordinan la citación precisa a la composición de sus obras.

En cambio, con Aristóteles comienza una tradición de tratadistas en prosa


que hace desaparecer parte de las dificultades mencionadas, aunque
aparecen otras nuevas. Hay que tener en cuenta que, cuando un expositor
griego o latino ha escrito sobre un pensador anterior, no ha contado con los
signos que en los idiomas modernos nos ayudan a distinguir lo que se expone
con lo que se cita, esto es, sobre todo, las comillas dobles (""). Se han valido,
en cambio, de construcciones gramaticales diversas, que dependen siempre
de 'verba dicendi':

verbo de decir + conjunción + oración de cita con verbo en indicativo u


optativo.38Esta construcción equivale a nuestro discurso directo: "dijo: viví
en Éfeso", donde la conjunción vale por nuestros dos puntos (:). Esta
construcción es, lamentablemente para la recolección de citas, poco
frecuente en latín y griego.
verbo de decir + oración de cita con sujeto en acusativo y verbo en
infinitivo.39 Sin equivalentes en la mayoría de los idiomas modernos, similar
a una poco usada forma española de discurso indirecto, ej: "dijo residir en
Éfeso". Esta construcción es la preferida para citar, por ejemplo por
Aristóteles.
FILOSOFOS
PRESOCRATICOS

También podría gustarte