Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA EKKLESIA EN EL CIRCULO
DEL AO LITRGICO
Dios no slo cre la Iglesia, sino que la redimid
tambidn. El es ci Salvador de la Iglesia. Durante
todo el da, durante todo ci aæo, la Iglesia estA en
expectacin. esperando al Senor.
ADVIENTO
Vigilia de Esposa
En espera
LA REVELACON
Se adorna la Santa
Iglesia, para recibir
en si al Seæor, que estd
junto a ella como niæo...
El tÆlamo resplandeciente,
t2 tienda preciosa.
el templo santo y amplio 1Liria
conduce al tÆlamo
del templo [de lerusalÆn] ai Seæor
y lo ¿esposa
con su santa Iglesia [2]-
nymph4n.
AL PRINCIPIO DE LA CUARESMA
‘Tunsionibus pressuris
expo/iti lapides
A fuerza de golpes y presiones
Se ponen lisas las piedras
Cunto trabajo hace fara hasta que cada uno estØ listo de
verdad para ser piedra que se ajusta a esta edificaci6n 1 Se tra
baja en todas las piedras durante toda la vida, hasta que
sai: coaptantur locis
raanus artificis
se ajustan en su lugar
por obra del artfice"
* Ch. p. 87.
* Del himno ¿e vfsperas de la Dedicaci6n de una iglesia.
‘ Ibidem.
354 LA EKICLFSIA EN EL AO LITURGLCO
1am. 1, 1-3.
NUPCIAS SACRADAS
EN EL TALAMO NUPCIAL
NOCHE MATERNAL
E UCHAR 1 S TIA
Cr. Act.. 13, 33, donde San Pablo Ttiicre esta frase del salmo
a la Resurrccci6n.
EN LA BIENA VENTURADA PENTEKOSTE
2
Esto cs lo que significa, lirerImente, el texto original griego. En
la anrgiiednd, las lamentaciones iban acompaæadas de golpes de pecho.
Cfr. 2 Co,., 3, L7.
LA EKKLESIA EN EL ASO UTURGIcO
PL 209, 299.
lntrodkctio in S. Script, tomo III 1886, 734.
Himno de Maitines de a csta de la Ascensin Brev. Mon..
EN LA SIEINAVENFUIRDA PENTEXOSTE 371
Kyrios, tu Hiio unigØnito, cojoc6 a la diestra de tu gloria la
suscancia de nuestra fragilidad que El haba asumido..’’
En Cristo, la fragilitas humana -la fragilidad que El hizo
suya- queda transformada en gloria Dci, en gloria de Dios.
San Len I’Aagno expres bellsimamente esta maravilla de mies-
tra exaltacin y divinizacin en ci sermn de la fiesta de la As
censin, que leemos en los Marines de ese da A la misma
que ci enemigo venenoso arroj de la felicidad de su primera
habitacin, el Hijo de Dios, despuØs de asumirla, la coloc a
la diestra del Padre"
Toda la doctrina del Cuerpo Mstico descansa, pues, en la
exaicacin del Seæor. De este ruado la Pascua y la Ascensin re
sultan, en verdad, fiestas del Cuerpo Ivlstico.
En la Epstola a los Efesios se nos habla de la relacin que
guarda el Cuerpo pneurnÆtico del Seæor con su Exaltacin *
San P2b10 habla all del Seæor glorificado que sube victorioso
al cielo y, en su entrada triunfal, va distribuyendo sus dones
entre los hombres, es decir, los Charisrnata que edifican el
Cuerpo pneumtico de Cristo. Slo el Ensalzado tiene poder
para edificarse para S e’ Cuerpo. Reina como Dios que es
-y con El reina la carne divinizada, es decir, su propia h
manidad glorificada y con ella, la Ekklesa que est incorpo
rada a esta humanidad de Cristo convertida en Pneuma.
Fue el mismo Seæor nuestro Jesucristo, quien dijo Na
de sube al cielo sino el que baj del cielo, ci Hijo del hom
bre, que esr en e1 cielo’ Jo.. 3, 13. Parece que esto lo dijo
El slo de su propia Persona. ¿Quedan, por tanto, los derns
abandonados aqu abajo, pues solamente sube el que descendi?
¿QuØ deben hacer los demÆs? Deben unirse a su Cuerpo, para
formar el solo Cristo que descendi y ascendi. Desccndi la
Cabeza. Asciende nuevamente con su Cuerpo, revestido de su
Ekklesfa, que El se prepar psra S ‘sin mancha ni arruga’ Eph.,
LA SANTIFICACION DE LA ESPOSA