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3.2.2. Índice de desarrollo social.

Desarrollo Social

Caracterización general

Desde el triunfo de la Revolución la atención a los problemas sociales tuvo una alta
prioridad en Cuba. De hecho el desarrollo se concibió como un proceso integral entre lo
económico y lo social, a partir de considerar que el simple crecimiento económico, sin
progreso y justicia social, no conduciría a un verdadero desarrollo, ni permitiría
alcanzar las objetivos sociales a que se aspiraba. Este enfoque más consecuente
permitió que en pocos años, las medidas adoptadas propiciaran una transformación
radical de la situación social existente.

Situación socioeconómica antes de 1959

Cuba presentaba la situación característica de una economía neocolonial, atrasada y


dependiente. Existían grandes latifundios azucareros y ganaderos, con un 75% de las
tierras en manos de un 8% de los propietarios. El desempleo afectaba en ocasiones a
más del 25% de la fuerza de trabajo, con más de 600 mil desempleados en el período
entre zafras (tiempo muerto). Sólo el 12% de la fuerza de trabajo era femenina. El
47% de la vivienda estaba en un estado deplorable o malo, y únicamente el 33% era
de mampostería. El 20% de la población más rica recibía el 58% de los ingresos, en
tanto que el 20% más pobre percibía el 2%.

No obstante disponer del per cápita más elevado de automóviles privados de América
Latina, el 45% de los niños de 6 a 14 años no asistía a las escuelas; y el 23.6% de la
población mayor de 10 años era analfabeta. La población mayor de 15 años
presentaba un nivel educativo promedio inferior a 3 grados. Paradójicamente, había
más de 10 mil maestros desempleados. El servicio estatal de salud era totalmente
insuficiente y de baja calidad. La Capital del país, con el 22% de la población, disponía
del 65% de los médicos y 62% de las camas hospitalarias.

En general, las condiciones en las áreas rurales eran mucho más críticas: sólo un 4%
comía carne; el 43% de la población era analfabeta; no más del 8% recibía atención
médica gratuita, en tanto que el 36% se hallaba parasitada y el 14% padecía o había
padecido de tuberculosis.

La política social

La política social permite orientar e impulsar el desarrollo social. La misma


comprende los objetivos sociales y las vías seleccionadas para alcanzarlos. La política
social es establecida por el Estado cubano, acorde con el carácter socialista de nuestra
sociedad. Esto garantiza su prioridad, integralidad y continuidad en el tiempo. Junto
con la acción estatal, hay una amplia participación de las organizaciones no
gubernamentales y de la población en el logro de los objetivos sociales.

Entre los principales objetivos de la política social en Cuba están:


 acceso a una alimentación básica;
 asegurar el derecho ciudadano a la salud y la educación;
 ingreso adecuado para quienes se jubilan o requieren de un apoyo económico
de la sociedad;
 fuentes de empleo; protección y descanso del trabajador;
 una vivienda confortable, preferiblemente de propiedad propia;
 lograr una sociedad progresivamente más justa y solidaria.

Las vías establecidas para el logro de los objetivos anteriores son:

 Distribución de más del 60% del aporte calórico de la dieta por vías sociales,
como son el sistema de racionamiento a bajos precios; una red de alimentación
popular para personas de bajos ingresos; alimentación gratuita o a muy bajos
precios a través de los centros de salud, educación y otros.
 Acceso universal y gratuito a los servicios de salud y educación, incluyendo la
enseñanza universitaria; y en el caso de la salud, los tratamientos médicos más
complejos y costosos. Asignación de los recursos financieros y humanos
necesarios para asegurar servicios de calidad.
 Cobertura universal de la seguridad social y de la asistencia social. En los
Artículos 47 y 48 de la Constitución se consagra que ningún ciudadano puede
quedar desamparado.
 Impulso al desarrollo económico como fuente principal de creación de empleos;
programas de empleo en regiones deficitarias y para personas discapacitadas.
Reestructuración gradual del empleo por redimensionamiento de capacidades,
con reubicación o garantías de ingresos a los trabajadores excedentes.
 Reducción de los alquileres; adquisición de la vivienda mediante un pago
equivalente al alquiler; programas estatales de construcción de viviendas y
programas con esfuerzo propio; alternativas de viviendas de bajo costo;
reparación de viviendas con apoyo estatal.

Adicionalmente debe agregarse que el progreso social se concibe de un modo


multifacético y amplio, de modo que al mismo contribuyen también el desarrollo y un
amplio acceso a la cultura, al deporte, a la recreación y al descanso de los
trabajadores.

La política social en Cuba aspira a garantizar no sólo igualdad de oportunidades, sino


también la equiparación de resultados. La política social implementada ha considerado
un tratamiento específico y diferenciado a determinados segmentos de la población
como son las familias de menores ingresos, la mujer, los niños, las madres solteras,
los ancianos y los discapacitados, así como los territorios con menor desarrollo
relativo.

La prioridad conferida al desarrollo social y el carácter activo de la política social


aplicada, permitió que la sociedad cubana alcanzara en un corto período histórico la
eliminación de las grandes diferencias sociales y territoriales; la erradicación a escala
social de fenómenos negativos como la desnutrición y el raquitismo, el analfabetismo,
el desamparo y la pobreza; así como permitió alcanzar elevados índices de desarrollo
social en cuestiones esenciales como la salud y la educación, comparables a los de
países desarrollados.

La solidaridad
Un elemento importante de la política social es la solidaridad. Esta se expresa en
diversas iniciativas a nivel de la comunidad, en la que participan la población y
diferentes entidades, estatales y no estatales. Estas acciones se manifiestan en
cuestiones como campañas para la donación de sangre, la reposición de pérdidas
ocasionadas por desastres naturales, la solución a necesidades particulares de
personas de edad avanzada, la creación de condiciones para la incorporación social de
personas discapacitadas, la atención a menores con problemas de conducta, la
limpieza y embellecimiento de los barrios, y en general, la realización de trabajos con
carácter voluntario para distintos objetivos sociales.

Aun en períodos de fuertes carencias materiales, la sociedad cubana ha sabido


extender su ayuda solidaria a otros pueblos que han tenido que enfrentar catástrofes
naturales o carencias de servicios básicos como los de salud y educación. También
Cuba ha recibido la solidaridad de otros países a través de organizaciones no
gubernamentales, religiosas y de instituciones oficiales; incluyendo acciones
destinadas a contrarrestar los efectos negativos del bloqueo que Estados Unidos ejerce
contra Cuba.

Desarrollo económico y desarrollo social

Existe una estrecha interrelación entre el desarrollo económico y el desarrollo social. El


desarrollo económico permite elevar el nivel de vida de la población y brinda los
recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades sociales.

Por su parte, la política social debe propiciar que el desarrollo económico repercuta lo
más directamente posible sobre el desarrollo social, y que sus frutos se distribuyan de
un modo justo en la sociedad.

En el caso de Cuba los recursos destinados a los programas sociales, no son


considerados como un simple gasto, sino como la satisfacción de un objetivo prioritario
de la sociedad. Por otra parte, el desarrollo social tiene una fuerte influencia sobre el
desarrollo económico, al promover el aumento de la calificación de la fuerza de
trabajo, elevar sus niveles de salud, propiciar la incorporación de la mujer al trabajo y
favorecer una política espontánea de planificación familiar.

Años iniciales

En una primera etapa a partir de 1959 los esfuerzos en la esfera social se concentraron
en el empleo, la entrega de tierras, la educación, la salud, la vivienda, la redistribución
del ingreso y la seguridad y asistencia social; y también en la eliminación de lacras
sociales como la droga, el juego, la prostitución, y el desamparo y la mendicidad.

La Ley de Reforma Agraria exoneró del pago de rentas al 85% del campesinado
cubano y significó una redistribución de ingreso de unos 300 millones de pesos. La
creación de nuevos empleos en los sectores agrícola, industrial, de las construcciones y
de los servicios, permitió que a finales de 1970 la tasa de desempleo en el país fuera
de sólo 1.3%. En los años iniciales de la Revolución se redujeron los alquileres, las
tarifas eléctricas y telefónicas, y el precio de las medicinas y de otros artículos de
primera necesidad.

La Ley 1100 de 1963 garantizó la seguridad social a todos los trabajadores del país. Se
aprobó una edad de retiro de 55 años para las mujeres y 60 años para los hombres; y
se estableció la protección por enfermedades de tipo común y profesional, accidentes,
invalidez y por requerimientos de la maternidad. Se acordó, además, el derecho de
todos los trabajadores a un descanso anual de treinta días.

En 1961 se efectuó la Campaña Nacional de Alfabetización sobre la base de un


movimiento de participación voluntaria y masiva, en el que tomaron parte unos 270
mil estudiantes, maestros y trabajadores en general. En un año, 700 mil personas
aprendieron a leer y escribir, con lo cual el índice de analfabetismo disminuyó de
23.1% en1958 al 3.9% de la población total en 1961. Al concluir la Campaña de
Alfabetización se creó un plan de becas y el sistema de internados y seminternados,
para garantizar que todo alumno, con independencia de la situación económica de la
familia y lugar de residencia, tuviera acceso a los diferentes niveles de enseñanza.
Entre 1958 y 1981 las tasas de matricula según grupos de edad se elevaron, para la
enseñanza primaria (6 a 11 años), de 45.2% a 100%; y para la enseñanza secundaria
(12 a14 años), de 8.7% a 79.8%.

En salud pública, las medidas iniciales más importantes fueron la creación de un


ministerio de salud pública, el servicio médico rural, y las áreas de salud y los
policlínicos. También se hizo énfasis en el desarrollo de la docencia médica, pues cerca
de la mitad de los médicos existentes en el país emigraron en los primeros años de la
Revolución. La medicina preventiva experimentó un gran impulso, especialmente en lo
referente a enfermedades transmisibles; y la población, junto con diferentes
organizaciones, participaron en importantes campañas masivas de vacunación.

Con respecto a la vivienda, la Ley de Alquileres representó una rebaja de un 30-50%,


en tanto que la Ley de Reforma Urbana consagró el derecho de cada familia que
pagara alquiler, a la propiedad de la vivienda. Asimismo se impulsó la construcción de
viviendas, que entre 1959 y 1963 alcanzó un monto de 85 mil viviendas.

Desarrollo actual

En el período hasta 1989 se produce una consolidación del modelo de desarrollo social
de Cuba, con logros que se acercan a los indicadores sociales de países de mayor nivel
de ingreso.

A inicios de los años 90 con la desaparición del campo socialista tiene lugar una caída
del PIB del orden del 35%, con fuertes repercusiones en el orden económico y social.
No obstante, la prioridad otorgada a los programas sociales permitió conservar la
mayor parte de los logros alcanzado, e incluso continuar avanzando en una serie de
indicadores sociales.

Las primeras medidas de política social adoptadas, fueron las referidas a mantener a
los trabajadores en sus empleos y conservarles al menos sus ingresos nominales aún
en la etapa de contracción abrupta de la economía e ir realizando un ajuste gradual del
empleo enmarcado en un proceso de redimensionamiento empresarial; garantizar los
ingresos nominales a todos los pensionados por el sistema de seguridad y asistencia
social; la decisión de trasladar la casi totalidad de los bienes de consumo disponibles al
sistema de racionamiento para tratar de que la distribución fuera lo más equitativa
posible; y la voluntad de preservar al máximo los programas sociales de salud y
educación.
Posteriormente, las medidas sociales mostraron una tendencia, más profunda, de
adaptación hacia la búsqueda de una política social más eficiente1[211]. Pueden
distinguirse dos etapas. Una a partir de 1993 y hasta el año 2000, en que dicha
búsqueda de eficiencia, expresada explícitamente en el propósito de mantener los
logros sociales a pesar de la contracción de los recursos para el desarrollo social,
abarcó algunas variaciones y posposiciones en los objetivos de la política social,
transformaciones en el diseño de los sistemas de prestación de servicios,
descentralización, modernización y fortalecimiento de las instancias locales y nuevos
matices respecto a la participación de instituciones sin fines de lucro en la gestión y
financiamiento de la política social.
En la segunda etapa a partir del año 2000 la política social enfatiza, por un lado, en la
incorporación de nuevos objetivos estratégicos de desarrollo social –a pesar de las
dificultades económicas aún existentes- al entenderse que sin trabajar en esas líneas
la sociedad quedaría irremisiblemente apartada de la posibilidad de desarrollarse
acorde a las características tecnológicas del mundo globalizado y no lograría los
objetivos del tipo de sociedad que se ha propuesto.

En este sentido y con el objetivo de elevar la Calidad de Vida de la población cubana a


planos superiores, desde fines de 1999, se viene desarrollando toda una serie de
nuevos programas sociales, lo que en Cuba se ha denominado “La Batalla de Ideas”,
que abarca todos los aspectos que integran el Nivel y el Modo de Vida de la población.

Desde el punto de vista de su proyección e implementación, estos programas pueden


considerarse una revolución conceptual en la formulación y aplicación de las políticas
sociales, pues los mismos son proyectados y dirigidos por la más alta dirección del
país, pero en su organización y desarrollo son fundamentales las organizaciones
juveniles y muy especialmente la Unión de Jóvenes Comunistas llamada a jugar un
papel protagónico en su ejecución.
Asimismo, los Programas dan una solución de continuidad a los logros de la política
social del país, así como introducen nuevas ideas con vistas al enriquecimiento y
perfeccionamiento de las vías y métodos utilizados hasta el presente e incorporan
nuevas vertientes que contribuirán a elevar a planos superiores lo ya alcanzado.

La eliminación del desempleo como ya se ha explicado ha sido un objetivo de primer


orden dentro de la política laboral cubana y ya en el 2007 se logró una tasa de
desocupación de sólo un 1,8 %, característica de una situación de pleno empleo.

Existen diferentes programas para la creación de nuevos empleos, algunos de ellos


asociados a la propia política social. Así, todos los nuevos servicios que se despliegan
en asistencia social, la extensión de la enseñanza de computación, la municipalización
de la enseñanza universitaria y otros programas educativos, de salud y cultura, entre
otros, han creado un número considerable de empleos en los últimos años.

El Curso de Superación Integral, es uno de los programas que mayor impacto social ha
tenido en los jóvenes, la familia y la comunidad cuyo objetivo es incorporar al estudio
a los jóvenes entre 18 y 29 años que no estaban trabajando ni estudiando.
En otro de los programas de esta esfera, se forman trabajadores sociales, los que están
llamados a brindar en la comunidad una asistencia social personalizada detectando y
conociendo todos y cada uno de los problemas que pueda tener los ciudadanos que
están en su radio de acción.

Estos trabajadores sociales ya han realizado importantes trabajos como la atención


personalizada de la seguridad social a los jubilados que viven solos y la medición y
pesaje de 2,5 MM de niños de los cuales, como resultado del diagnóstico, unos 96 mil
reciben ayuda alimentaria especial.

Además, en las provincias orientales que, por sus características demográficas,


presentaban altos niveles de desempleo, se implementó un programa para ofrecer
alternativas de trabajo a la población de las mismas, garantizando la capacitación del
personal y la adecuada remuneración.

En el año 2007 los beneficiarios de la seguridad social fueron 1571924 y los de la


asistencia social 595181, los que representa el 19,2% de la población cubana.

Existen programas sociales dirigidos a prestar servicios comunitarios al adulto mayor,


a brindar trabajo a madres solas, a atender menores en desventaja social, a proveer
una atención integral a personas discapacitadas y a atender otros grupos vulnerables.

En particular el programa de atención a los discapacitados confiere prestaciones en


servicios de alimentación, de reparación de viviendas, y propicia empleo a las personas
discapacitadas con interés y posibilidades de trabajar. Con este último objetivo en
1995 se creó el Programa de Empleo a Discapacitados (PROEMDIS), que incluye
además del empleo, la rehabilitación de las personas que lo necesitan, la asistencia en
el domicilio, a la familia, y el apoyo de la comunidad. Con la intención de lograr la
integración social de las personas discapacitadas se creó la modalidad de talleres
especiales para los discapacitados imposibilitados de trabajar en centros ordinarios, y
que pudieran hacerlo a domicilio.

En relación con la alimentación, la crisis económica por la que transitó el país, a inicios
de los años noventa, repercutió negativamente y en magnitud muy aguda en la
disponibilidad de alimentos, producto del abrupto descenso de la capacidad
importadora y la vulnerabilidad derivada de la elevada dependencia externa de dicha
disponibilidad.

La manifestación más palpable de la crisis la constituyó la aparición de una neuropatía


epidémica, que tuvo su punto máximo en el primer trimestre de 1993 con una tasa de
incidencia de 462,3 por cien mil habitantes, que afectó predominantemente a la población
adulta de 25 a 64 años. Los estudios efectuados pusieron en evidencia que el principal
factor causal fue tóxico-nutricional asociado a la dieta deficiente y desequilibrada,
derivada de la brusca disminución de la disponibilidad de alimentos. Muestra de ello lo
fue el impacto en términos de nutrientes, cuya disponibilidad en ese año respecto a 1989
representó un 62,8 % de Kilocalorías y un 63 % de proteínas1[121].

Con posterioridad a 1994, el estado nutricional de la población mejoró. En la etapa 2000-


2007 el volumen global de alimentos disponibles para el consumo se recuperó,
alcanzando en el 2007 niveles que en lo relacionado al aporte energético exceden la
normativa en casi un 37 % y el aporte de proteínas en un 25 %
Se llevan a cabo acciones dirigidas al reforzamiento alimentario de grupos específicos
de población como es el caso de niños con bajo peso, enfermos de fibrosis quísticas,
embarazadas a partir de la semana 14 y madres lactantes hasta 6 semanas.

También tiene lugar la fortificación de alimentos y mejoramiento de la calidad de los


productos para toda la población con la adición de vitaminas y minerales.

En lo relacionado con los niños y jóvenes del Sistema Educacional se llevaron a cabo
acciones que incluyeron el suplemento alimentario para estudiantes internos y
seminternos; merienda para estudiantes de secundaria, que permitió implantar la
doble sesión; y, el mejoramiento de la dieta del estudiante mediante el suministro de
hortalizas: entre otras.

El estado de salud de la población cubana compara favorablemente con el de la región


y en diversos indicadores se encuentra al nivel de país desarrollado. Aún en los años
noventa los resultados en salud se lograron mantener, gracias a la alta prioridad que
dentro de la política social tuvo el sector.

El elevado compromiso con la salud que existe en Cuba se evidencia en los


indicadores, que comparan muy favorablemente con otros países, según se recoge en
el Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008, emitido por el PNUD.

Indicadores seleccionados relacionados con política de salud


2007-2008 (%)

Población con Niños de un Niños de un Partos


acceso a fuentes año año atendidos por
de agua inmunizados inmunizados personal
mejorada contra contra especializado
tuberculosis sarampión
Países en 79 83 74 60
desarrollo
De ellos América 91 96 92 87
Latina y Caribe
OECD 99 92 93 95
Europa central y 94 95 97 97
oriental y CEI
Ingresos altos 100 87 93 99
Ingresos medios 84 90 87 88
Ingresos bajos 76 77 65 41
Total mundial 83 83 77 63
Cuba 98 99 98 100

Fuente: PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008.

La esperanza de vida al nacer es de 78 años en el 2007, que se desglosa por sexos en


76 años para los hombres y 80 años para las mujeres1[141]. La mortalidad infantil
durante el 2007 representó 5,3 por cada 1000 nacidos vivos. La tasa de mortalidad del
menor de 5 años fue 6.7 por cada mil nacidos vivos en el 2007, siendo la principal
causal de estas muertes los accidentes1[151].
Cuba muestra un cuadro epidemiológico similar al de los países desarrollados. Las
principales causas de muerte se corresponden con enfermedades crónicas no
transmisibles. Las cinco causas de muerte que predominan son, las enfermedades del
corazón, los tumores malignos, las enfermedades cerebrovasculares, la influenza y
neumonía y los accidentes. Estas causas explican el 73 % del total de defunciones en
el 2007.

Hasta la fecha el país ha logrado la eliminación de 6 enfermedades prevenibles por


vacunas, las cuales antes de 1959 constituían un grave problema de salud; entre ellas,
la poliomielitis, el sarampión, la tos ferina, y la rubéola.

El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), es considerado una epidemia en


un estadio lento en Cuba, debido a la baja prevalencia en grupos de alto riesgo. Las
personas detectadas como seropositivas al VIH, son atendidas por el Programa de
Control y Prevención del VIH/SIDA y el sistema de Vigilancia Epidemiológica de las
unidades hospitalarias. La incidencia de SIDA durante el año 2005 ascendió a sólo
25.1 casos por millón de habitantes.

En la esfera de la educación se desarrolla un amplio espectro de programas, que se


complementan entre sí. Se introducen recursos audiovisuales, y con ello se han
electrificado la totalidad de los centros educacionales que carecían de estos servicios
situados en los lugares más intrincados; se abrió un canal de televisión que beneficia
a 7 millones de personas en todas las capitales de provincia, y a permitido rescatar las
clases de Educación Musical y Educación Plástica para la primaria; se renuevan las
bibliotecas escolares y centros de documentación pertenecientes al sistema nacional de
educación.

Se ha extendido el uso masivo de la computación desde edades tempranas. A partir del


programa de informática, para facilitar el acceso de toda la población, se completó la
red nacional de Joven Club llevándola a todos los municipios del país. En esta misma
esfera también se creó la Universidad de Ciencias Informáticas, con una capacidad de
10 mil estudiantes.

Una transformación relevante en el sector educacional, la constituye el programa para


el perfeccionamiento del nivel de secundaria básica. En la nueva concepción, cada
profesor atiende grupos no mayores de 15 alumnos.

La constitución de más de 700 Sedes Universitarias Municipales para garantizar la


continuidad de estudios a los jóvenes egresados de los programas emergentes ha
permitido la presencia de la universidad en territorios y localidades, las cuales con un
pequeño equipo de trabajo y sus profesores adjuntos, han tenido gran impacto en las
comunidades en un corto tiempo.

Un aspecto en que se han obtenido resultados notables en Cuba es el referido a la


incorporación de las mujeres a la vida económica activa; el Informe sobre el Desarrollo
Humano del 2007 - 2008 situó a Cuba entre los países del mundo de mejor índice de
participación de la mujer. Las mujeres en el 2007representan1[161]:

 El 65% del total de los graduados universitarios.

 El 67 % del total del personal docente frente al aula.


 El 56.7 % del total de los médicos del país.

 Más del 55% de los fiscales y el 49% de los jueces profesionales y alrededor de un
tercio de los que laboran en la industria.

 El 38.3% del total de dirigentes.

 El 38 % del total de ocupados en la economía.

 De los 199 centros de investigación científica 48 son dirigidos por mujeres.

 El 43.32 % de los 614 diputados a la XI legislatura de la Asamblea Nacional del


Poder Popular (2007 – 2012) son mujeres.

 Decenas de miles de mujeres han cumplido misiones internacionalistas en muchos


países del mundo, como la colaboración médica que llevan a cabo en África,
Centroamérica y el Caribe.

El Informe sobre Desarrollo Humano del 2007 - 2008 sitúa a Cuba en el lugar 51 de un
total de 177 países, con lo cual queda clasificada como de Alto Desarrollo Humano,
desde el 2001.

Índice de Desarrollo Humano 2007-2008

Índice Esperanza Tasa de Tasa bruta PIB per


desarrollo de vida al alfabetiza de matricu- cápita
humano nacer (PPA en
ción de lación USD)
adultos combinada
Total mundial 0.743 68.1 78.6 67.8 9,543
Países en 0.691 66.1 76.7 64.1 5,282
desarrollo
De ello América 0.803 72.8 90.3 81.2 8,417
Latina y Caribe
OCDE 0.916 78.3 … 88.6 29,197
Europa Central 0.808 68.6 99.0 83.5 9,527
y Oriental y CEI
Ingresos altos 0.936 79.2 … 92.3 33,082
Ingresos medios 0.776 70.9 89.9 73.3 7,416
Ingresos bajos 0.570 60.0 60.2 56.3 2,531
CUBA 0.838 77.7 99.8 87.6 6,000

Fuente: PNUD. IDH 2007-2008.

Como se puede observar en cada uno de los componentes del índice Cuba muestra un
desarrollo superior al de América Latina y el Caribe excepto en el nivel de ingresos per
cápita, lo que indica la elevada prioridad otorgada a lo social dentro de las políticas. Se
sitúa también en mejor posición que el promedio de la región de Europa Central y
Oriental y la CEI, en buena medida por su alto nivel en esperanza de vida al nacer. Las
mayores diferencias con la OECD se producen por el elevado nivel de ingreso per cápita
de que disfrutan esos países.

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