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PARTE 2: SISTEMA DE

INFORMACIÓN, PLANIFICACIÓN Y
DIRECCIÓN DE PROYECTOS,
VALORACIÓN, 1ª ED

ANEXOS MÓDULO 4

FRANCISCO BARRIOS
GONZÁLEZ
Anexos

ANEXO 1: Los motores del mantenimiento del Catastro español .

Algunos de los datos del Catastro español son:

MAGNITUDES GENERALES

Recursos humanos 2.414 empleados públicos

Nº de bienes inmuebles

Nº de inmuebles urbanos 38.180.683

Nº de construcciones urbanas 62.254.490

Nº de parcelas urbanas 13.170.624

Nº de inmuebles rústicos (parcelas ) 39.395.789

Nº de inmuebles de características especiales 5.778

Nº de titulares de bienes inmuebles

Nº titulares inmuebles urbanos y rústicos 28.327.672

Nº titulares de inmuebles urbanos 24.951.444

Nº titulares de inmuebles rústicos 8.166.853

Valor catastral medio

Valor catastral medio inmuebles urbanos 60.118 €

Valor catastral medio hectárea inmuebles rústicos 1.187 €

Colaboración municipal

Nº de municipios ámbito competencial 7.596

Nº de municipios con convenio 4.945 (861 convenios)

Porcentaje de inmuebles en convenio 82,71%

Puntos de Información Catastral

Nº de Puntos de Información catastral (PIC) 3.984

ACTIVIDAD DEL EJERCICIO 2014

Alteraciones tramitadas

Inmuebles urbanos 1.828.198

Inmuebles rústicos 523.809

Inmuebles de nueva construcción incorporados 286.797

Certificados emitidos

En Sede Electrónica del Catastro (SEC) 6.033.472 (419.753 en PIC)

Presenciales (en gerencias) 80.961

Consultas Atendidas

Telemáticamente (SEC) sobre datos protegidos 24.340.582

Telemáticamente (SEC) sobre datos no protegidos 102.039.583

Telemáticamente (SEC) sobre cartografía 155.318.616

Telefónicamente en Línea Directa del Catastro 550.637

Presencialmente 874.783

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Anexos

Como ejemplo, el número de transmisiones de dominio que se producen en un año


es de 1,8 millones, que suponen el 6,45% sobre el total de titulares.

Podíamos concluir que en diez años, el Catastro estaría obsoleto.

Si queremos saber cuál es el motor de un catastro debemos preguntarnos:

¿Qué pasaría si el catastro no se mantuviera?

Si la respuesta es “nada” o las consecuencias son irrelevantes, el diseño


institucional es deficiente.

¿Qué pasaría si no se mantuviese el Catastro de España?

1º Las Entidades Locales no podrían exaccionar el impuesto sobre bienes


inmuebles, que supone el 62% de sus ingresos.

2º Los agricultores españoles no podrían recibir ayudas valoradas en una cantidad


idéntica a la recaudación anual por impuesto de bienes inmuebles urbanos

3º No se podrían inmatricular fincas en el Registro de la Propiedad con un mínimo


de garantía de que éstas no se encuentran doblemente inscritas siquiera
parcialmente.

4º Nadie mantendría un registro de usos del suelo a escala 1/1000.

5º Las administraciones públicas tendrían que construirse sus propios Sistemas de


Información Territorial, con la consiguiente duplicidad de esfuerzos y gastos.

6º Muchos litigios sobre la propiedad de la tierra no tendrían un soporte adecuado


procedente de un Registro Público, con el consiguiente encarecimiento global para
la sociedad del ejercicio del derecho de propiedad.

7º Las empresas de suministros tendrían que generar su propia cartografía con


idénticas deseconomías a las enunciadas anteriormente.

8º……………

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Anexos

ANEXO 2 EL VALOR AÑADIDO PÚBLICO

Sólo los ciudadanos pueden determinar qué es realmente valioso para la Sociedad.
En las democracias representativas, lo valioso es determinado por las preferencias
del pueblo expresadas a través de una gran variedad de formas y refrendado
mediante las decisiones de los políticos electos. Las preferencias de la gente se
forman socialmente en el seno de la familia, entre los amigos, y en el debate
público. El compromiso ciudadano en los asuntos públicos es deseable precisamente
desafía y modifica las preferencias subyacentes.

El Valor añadido por el Gobierno es la diferencia entre los beneficios que la gente
eventualmente disfruta y los recursos y poderes que los ciudadanos deciden
otorgar a su Gobierno.

Un contrato implícito (a veces explicitado) subyace en el concepto. La legitimidad


del Gobierno reside precisamente en cómo crea ese Valor Público Añadido.

El concepto de Valor Público Añadido proporciona una vara de medir con la que
mensurar el desempeño de las políticas y las Instituciones públicas, tomar
decisiones sobre asignación de recursos públicos y seleccionar sistemas adecuados
de provisión de dichos servicios, lo que incluye la utilización de las ICT en las
transformaciones de las relaciones internas y externas de gobierno.

Para que algo sea valioso no es suficiente que la gente diga que le parece deseable.
Sólo es valioso si están dispuestos a dar algo a cambio (por ejemplo impuestos,
otorgar poderes coercitivos, revelación de datos personales, tiempo u otros
recursos personales).

El Valor Añadido Público y los valores éticos están fuertemente vinculados. Viéndolo
a través del vidrio del Valor Público, la ética y los Valores de cualquier organización
pública, proveedor de servicios o profesión deben ser juzgados tomando en
consideración en cómo crean Valor Público. Valores inapropiados pueden conducir
incluso a la destrucción de Valor Público (en sus formas más patológicas por
corrupción, desviación de poder y negligencia).

Los Políticos y Organismos Públicos pueden asimismo destruir Valor Público por
falta de información sobre las preferencias de la gente, defensa de intereses
propios, clientelismo, secuestro de Instituciones Públicas por poderes fácticos o

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Anexos

grupos de presión, y finalmente por falta de estímulos a las Organizaciones Públicas


para que actúen eficiente o responsablemente de acuerdo con las necesidades
públicas.

Por encima de ciertos niveles de Gasto Público alrededor del 30% del PIB, no existe
clara correlación entre éste y el Valor Público Añadido que se crea, el factor clave es
cómo se gastan los recursos públicos. Las técnicas para la medición de y gestión
del Valor Público añadido son más complejas que en el caso del Valor Añadido que
producen las Organizaciones privadas.

La gente a menudo asigna un fuerte valor a los asuntos “públicos” tales como la
equidad redistributiva y el procedimiento recaudatorio. Es difícil llegar a una
estimación agregada de sus preferencias ya que ellos mismos están involucrados en
al producción de servicios públicos. Las diferencias de opinión entre los ciudadanos
pueden llegar a diferencias de tipo ético sobre por ejemplo la naturaleza de la
Justicia Social. Los Gobiernos tienen un rol de servidores con respecto a las
generaciones futuras que es muy diferente con respecto al que tienen las empresa
para con sus futuros accionistas.

Difíciles como estas cosas son de medir el Valor Añadido Público de los resultados
puede ser medido por identificación con factores causales tales como ¿ha
contribuido el Gobierno a…?; los servicios pueden ser medidos por la satisfacción y
la percepción de justicia y equidad, la confianza y legitimación pueden medirse a
través de la percepción de la actuación global del Gobierno.

ANEXO 3. ¿QUÉ SON EN REALIDAD LOS LINDEROS? GRADOS DE


CONSOLIDACIÓN DE LINDEROS

Lo anteriormente expuesto sobre cómo se relacionan la precisión planimétrica y el


tamaño de los objetos que sobre el terreno se usan para marcar los límites de
propiedad, nos da ocasión para reflexionar sobre qué son en realidad los límites
parcelarios, ya que de todos los “accidentes” que existen sobre el territorio, son
éstos los que reflejan las cartografías catastrales.

En ocasiones, cuando se ve un plano parcelario, se tiende a pensar que los límites


en él dibujados son inmutables, y que son tan reales como pueda ser una línea de
costa, un cauce de un río. Nada más lejano a la realidad. Son simplemente el

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Anexos

reflejo de convenciones entre hombres que se encuentran más o menos


cristalizadas.

Este grado de cristalización de las estructuras de propiedad inmueble es muy


variable y discurre desde zonas donde los derechos de propiedad se encuentran
escasamente formalizados jurídicamente, con linderos entre fincas aproximados,
mutables por cualquier accidente, situaciones en las que los vecinos saben sólo
aproximadamente por dónde discurren sus propiedades. En estas situaciones, los
derechos de propiedad se deben reivindicar constantemente. En el momento que
algún propietario abandonara sus tierras siquiera un año, es posible que esta
circunstancia fuera aprovechada por los colindantes.

Avanzando un poco más tenemos la situación de los perros de Indonesia, referida


por Hernando de Soto, en algunas zonas de Indonesia, es fácil saber dónde acaba
una propiedad y comienza otra, ya que los perros de los dueños comienzan a
ladrar cada vez que alguien invade sus fincas. También son los perros en este caso
una modalidad de marcar los límites de propiedad.

Finalmente, los límites de propiedad a efectos legales en la inmensa mayoría de los


sistemas jurídicos del mundo se refieren a los límites establecidos en al realidad
por hitos, o mojones, o vallados o cercados, no por la información contenida por los
mapas, como es el caso de España, de acuerdo con lo dispuesto en su Código Civil,
estando este tipo de linderos normalmente protegidos por presunciones legales que
deben ser destruidas por los particulares mediante prueba en contrario.

Sólo conocemos un ejemplo (Austria) en el que los límites legales de las


propiedades son las coordenadas y sólo en el caso de que el propietario solicite un
deslinde oficial.

En Austria y otros países germánicos, acceden a los registros de la propiedad las


coordenadas de las poligonales que definen las parcelas, sin embargo, las
cartografías parcelarias precisas si bien son valiosas pruebas en casos de litigios de
propiedad, son demasiado caras para que puedan convertirse en un modelo de
prevención de litigios, ya que sería casi imposible mantenerlas para todo un país.

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Anexos

ANEXO 4: Diferencias entre un Registro de Títulos y un Registro de


Derechos.

En lo que se refiere a los Registradores de la Propiedad en España, la Ley


Hipotecaria de 1861 introdujo como principal novedad que la prioridad del derecho
la otorgaba la fecha del ingreso del título en el Registro. Bastó este efecto para
atribuir el Registro a un cuerpo especializado distinto, orgánica y funcionalmente,
del de los escribanos pues, en caso contrario, se corría el riesgo de que el escribano
encargado del registro diese trato preferente a sus propios documentos.

Hoy el registro produce muchos más efectos, entre los que destaca el de fe pública
registral, lo que convierte al registro español en un registro de derechos,
caracterizados porque a diferencia del de documentos crea y extingue derechos con
efectos “erga omnes”, frente a todos”.

En otros países existen registros de títulos, de publicidad o bien de inoponibilidad,


complementados, inevitablemente, por algún mecanismo de seguridad económica,
como el proporcionado por las compañías de seguros que cubren contra el riesgo de
que un título se demuestre ineficaz.

Sin embargo, ni los abogados que dictaminan los títulos, que cumplen la función del
Notariado Latino, ni las compañías de seguros pueden establecer la prioridad de los
títulos ni el alcance de los derechos, tareas encomendadas al registro “ex ante” y a
los jueces “ex post”. Tal es el sistema vigente en los Estados Unidos.

La diferencia entre el registro de títulos y el registro de derechos estriba en que en


el primero se almacenan títulos que se encuentran normalmente ordenados o
indexados por algún criterio relativo a las personas que aparecen como adquirentes
o transmitentes. Dichos registros garantizan la publicidad de los títulos inscritos, lo
que permite al potencial adquirente de un inmueble determinar si la persona que le
desea transmitir el bien, tiene un título anterior. Esta labor de investigación
corresponde a un abogado especializado, quien posteriormente confecciona el
documento de adquisición.

Normalmente esto se encuentra complementado con un seguro económico que


garantiza el pago de una indemnización al adquirente si el título así elaborado se
manifiesta ineficaz.

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Anexos

Un registro de derechos, por el contrario, se basa en inscribir los derechos que se


deducen de los títulos que se presentan en él. El registrador ha de llevar a cabo la
labor de determinar cuáles de esos derechos tienen la incapacidad de ser inscritos.
Tal labor se denomina calificación registral.

Los registros de derechos se organizan en base a principios de folio real, es decir,


para cada entidad susceptible de recibir derechos se abre un folio. Dichos folios
corresponden con lo que se conoce como finca registral, y se corresponde más o
menos, tal como hemos visto en el capítulo anterior, con un bien inmueble.

ANEXO 5: Vicisitudes históricas de la Coordinación Catastro-Registro en


España

En relación con el Catastro, el Registro puede dar al Catastro certeza de la


titularidad, así como también las inscripciones que estén originadas por operaciones
de agregación, agrupación, división, y segregación de fincas.

La historia que acompaña a los intentos de una efectiva coordinación del Registro
de la Propiedad y el Catastro discurre paralela a la de la historia española reciente
de los siglos XIX y XX. A continuación se expondrán brevemente los hitos
históricos más relevantes en relación con la Coordinación Catastro-Registro.

En 1861 se publica la primera Ley Hipotecaria (LH), adoptando el RPI el principio de


folio real, como en Alemania. Sin ánimo de caer en simplificaciones excesivas, los
registros organizados por el principio de folio real se oponen en cierta medida a los
organizados de acuerdo con el principio de folio personal. En unos, la unidad de
inscripción son los derechos que recaen sobre un inmueble; en otros se lleva
constancia de los derechos de que son titulares las personas. El carácter de folio
real de nuestro registro es el que le permite la coordinación con el Catastro, ya que
de haberse adoptado el principio de folio personal, ésta sería imposible.

Volviendo a la LH de 1861, en su art. 401 se dice “El que trate de inscribir su


posesión, presentará también el recibo del último trimestre de contribución
territorial que haya satisfecho”.

La Ley de Catastro de 1906, muy avanzada para su época, en su artículo 38


establecía que “a partir de la fecha en que comenzará a regir el avance catastral,
ningún juez, Tribunal, Oficina administrativa, Notario ni Registrador de la Propiedad

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Anexos

admitirán reclamación alguna, ni otorgarán documentación pública, ni practicarán


inscripciones ni asientos en los Registros de la Propiedad que se refieran a un
Inmueble pertenecientes al solicitante sin que acompañe al título de propiedad el
plano correspondiente, si está formado el Catastro, o una hoja del Registro del
Catastro debidamente autorizada en el periodo de Avance.”

Y el preámbulo del proyecto de Ley de reforma hipotecaria de 1909 decía que


“conveniente hubiera sido, sin duda, atendiendo al carácter de esta ley, incluir en
ella las oportunas reglas para relacionar el Catastro con el Registro de la Propiedad,
por la gran conexión que hay entre ambas instituciones, toda vez que teniendo en
la primera por base la descripción física o material de los inmuebles y constituyendo
la segunda la historia jurídica de los mismos, una y otra se auxilian y
complementan recíprocamente.”

La Ley Hipotecaria (Texto Refundido de 1946) y su posterior reglamento de 1947


recogen ya preceptos que persiguen una determinada interrelación en algunos
supuestos. Tal es el caso de los expedientes de dominio y actas de notoriedad en
que se exige una certificación acreditativa del estado actual de la finca en el
Catastro Topográfico Parcelario, Avance Catastral, Registro Fiscal o Amillaramiento,
y el del art. 298º apdo.3º del RH relativo a la inmatriculación de fincas en virtud de
títulos públicos, en que se exige la certificación de hallarse aquella catastrada.

En 1924,1928, 1956, 1971 y 1977 se establecieron comisiones mixtas para estudiar


posibles mecanismos de coordinación.

Desgraciadamente, todas estas disposiciones tuvieron más bien poco éxito para el
fin perseguido. Los autores citan como factores históricos que propiciaron el fracaso
de estas iniciativas los siguientes:

En lo que respecta a la Institución Catastral, durante los inicios el SXX la


desactualización del Catastro impidió que pudiera nutrir de datos físicos al registro;
la no existencia de un catastro parcelario en todo el territorio, existiendo hasta bien
entrado el SXX amillaramientos y catastros de masas de cultivo, la primacía del
registro fiscal sobre el cartográfico dado que las urgencias fiscales influían
decisivamente sobre el tipo de Catastro y se eludían aquellos aspectos que no eran
esenciales para la exacción de los tributos, constituyó un permanente obstáculo

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Anexos

para la formación de un buen Catastro apoyado en una depurada técnica


topográfica.

Del lado registral, las sucesivas Leyes Hipotecarias de 1861 y 1909 no plantearon
ningún mecanismo de utilización del Catastro en el ámbito registral, el TR de 1946
y su posterior reglamento de 1947 muy tímidamente. No poco tiene también de
dificultad para la coordinación el carácter voluntario de la inscripción en el Registro
antes aludida, así como la ausencia de obligación por parte de los Notarios de
remitir copias de las escrituras al Catastro o al Registro, como ocurre en los
modelos registrales de corte francés. También se podría citar la posibilidad de
inscripción de fincas con descripciones en el título no plenamente coincidentes con
la descripción catastral hasta la aprobación de la Ley 13/96, así como la no
obligatoriedad de aportar cédula catastral parcelaria.

En este estado de cosas se produce la aparición del RD 1030/1980 de 3 de mayo


sobre Coordinación del Catastro Topográfico Parcelario con el Registro de la
Propiedad, nuevo intento de acometer la Coordinación.

El Real Decreto define la Coordinación en la Norma 9ª párrafo a), donde se


enuncia: “la coordinación de una finca inscrita en el RPI con el Catastro Topográfico
Parcelario implicará la conformidad de la Administración con los datos descriptivos
de la misma contenidos en el Folio Registral. En consecuencia, los expedientes
administrativos relativos a fincas coordinadas deberán tomar como base de la
actuación de que se trate los datos resultantes de la coordinación a efectos de
producir la triple coincidencia catastral, registral y fiscal en cuanto a los datos
físicos y titulares de las fincas.”

El RD plantea los siguientes puntos fundamentales:

1º La Coordinación se establece en torno a la complementariedad de ambas


instituciones, mediante el recíproco intercambio de información entre ambas: el
Catastro debe aportar al Registro los datos descriptivos y gráficos de la finca,
especialmente su superficie y linderos, y el Registro debe suministrar los datos
relativos a titularidades del dominio y las modificaciones por agregación,
agrupación, división, segregación y exceso o reducción de cabida.

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Anexos

2º Las normas de coordinación aprobadas se consideran de interés público y se


vincula a autoridades judiciales, administrativas, notariales, registrales y a los
particulares.

3º Se plantea una coordinación progresiva en el territorio, a medida que se fuera


estableciendo el Catastro Topográfico Parcelario. La Coordinación se estableció de
momento sólo para el suelo rústico.

4º Los casos para los que se establecía la posibilidad de coordinación era cualquier
clase de operación registral, ya sea de inmatriculación (inmatriculación es la
primera inscripción de una finca que previamente no se encontraba inscrita en el
Registro de la Propiedad), de modificación de fincas o se trate de cualquier
operación relativa a fincas inscritas; también se puede solicitar como operación
específica.

El mecanismo de Coordinación que establece el RD es el siguiente:

1º Se exigía que al título público con virtualidad inmatriculadora se acompañara un


ejemplar duplicado de la cédula parcelaria, expedida por el Catastro, con la que
acudiría al Notario.

2º El Notario haría constar en el título si la descripción de la finca coincidía o no con


los datos de la cédula, según la prueba practicada (cuando sea procedente), o
según lo manifestado por los interesados en los demás casos.

3º En el Registro de la Propiedad se presentaría el Título, junto con los ejemplares


de la cédula parcelaria y el Registrador practicaría el asiento conforme a los datos
de la finca que figura en el título. Si tales datos coincidían con los de la cédula
parcelaria, se haría constar en el cuerpo de la inscripción, que la finca queda
coordinada con el Catastro, y si no coincide, o si excepcionalmente no se acompaña
la cédula, el Registrador lo hará constar y suspenderá la coordinación.

4º Una vez practicada la inscripción, el Registrador archiva uno de los ejemplares


de la cédula y remite el otro al Catastro haciendo constar en dicho ejemplar la
referencia registral, el nombre del titular de la finca y si ha practicado o suspendido
la coordinación, especificando en este último caso, la causa.

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Anexos

5º Al recibir el Catastro el ejemplar de la cédula coordinada enviada por el


Registrador, toma razón de la titularidad dominical y de las modificaciones
operadas, y remitía la información a la Delegación de Hacienda y al Ayuntamiento.
Recordemos que en el año 1980, El Catastro Topográfico y Parcelario era
competencia del Instituto Geográfico y Catastral, mientras que las Contribuciones
Territoriales eran gestionadas por el Ministerio de Hacienda, por lo que existían de
un lado los registros fiscales y de otro el Registro Parcelario Catastral.

6º En el caso de que la Coordinación se hubiera suspendido por el Registrador


porque la cédula no coincidiera con el título, o porque no se acompañó aquella,
cabía la coordinación mediante una instancia del particular acompañada de la nueva
cédula; o bien mediante la remisión de oficio por el Catastro la Registro de la
Cédula no presentada, o de la actualizada.

También cabía una operación específica de Coordinación para una finca ya


inmatriculada, para lo que se requería cédula e instancia al Registrador. En estos
últimos tres casos la Coordinación se hacía constar por nota marginal.

Los efectos de la Coordinación de acuerdo con el RD son los siguientes:

1º Unidad de actuación de la Administración. La coordinación de la finca inscrita en


el Registro de toda Propiedad, con el Catastro Topográfico y Parcelario, implicará la
conformidad de la Administración con los datos descriptivos de la misma
contenidos en el folio registra, en cuanto a los datos físicos y titularidades de las
fincas, y éste será el dato que se tomará como base de los expedientes
administrativos.

2º Se fortalece el principio de la legitimación del Artículo 38º de la LH, por cuanto


cuando se haya practicado la coordinación, se presumirá, salvo prueba en contrario,
que los datos descriptivos de la misma contenidos en el folio registral coinciden con
la realidad física, a efectos legitimadores. Éste es el aspecto más importante para el
RPI, pues la inscripción ya no sólo informaba de que una coordinación existe o no,
sino también de que los datos físicos han ingresado en el RPI con un efecto
legitimador para el titular y por tanto con trascendencia jurídica, y éste es un
estímulo para el titular, pues establece una presunción “iuris tantum” a su favor
que le descarga de la prueba de los datos físicos que han sido coordinados.

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Anexos

La aplicación práctica y los efectos de este RD, no expresamente derogado, han


sido muy modestos. Algunas razones de su limitada efectividad debemos buscarlas
una vez más en los limitados beneficios de la coordinación para el propietario del
inmueble, la inexistencia de mecanismos de intercambio de información ágiles y
automatizados especialmente en el campo informático, los cambios institucionales
que acaecieron en la década de los 80, sobre todo en lo que respecta a la
institución catastral, y por qué no citarlo, el escaso impulso político y
presupuestario.

ANEXO 6: Mecanismo de Coordinación Catastro-Registro en España

A continuación analizaremos el contenido de dicha Ley en lo que respecta a la


Coordinación. Ésta se basa en los siguientes apartados que analizaremos
sucesivamente:

1. La generalización de la constancia documental de la Referencia Catastral, en


especial en las inscripciones registrales.

2. El nuevo papel jugado por el Catastro en determinados procedimientos


registrales.

3. Las comunicaciones al Catastro por parte de los Registro de la Propiedad.

1.- Constancia de la Referencia Catastral en el RPI

La sección cuarta del capítulo IV de la Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de


Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, en adelante Ley 13/96 en sus
artículos 50 a 57, estableció la obligatoriedad de reflejar la Referencia Catastral en
todos aquellos documentos públicos o privados que contengan negocios jurídicos y
actos con trascendencia real que afecten a bienes inmuebles y en las inscripciones
y anotaciones que se practiquen en el Registro de la Propiedad. Esta obligación
empezó el 1 de enero de 1997 a exigirse respecto de los bienes inmuebles de
naturaleza urbana, aplazándose para más adelante su utilización respecto a los
bienes de naturaleza rústica. El régimen transitorio para los Bienes Inmuebles
Rústicos se levantó con fecha de efectos de 1 de enero de 2003, en la Disposición
Final primera, de la Ley 53/2002, de 30 de diciembre.

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Anexos

En su Exposición de Motivos, la Ley 13/1996, ya derogada por refundición con el


Real Decreto Legislativo 1/2004 de 25 de marzo por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario, se proclama como una norma
tributaria, y los mecanismos en ella contenida deben entenderse como concebidos
por el Legislador como un instrumento de lucha contra el fraude en el sector
inmobiliario en el que la existencia de prácticas fraudulentas, su incidencia en la
sociedad que las acepta como habituales y la tradicional opacidad de su mercado,
hacían ya improrrogable la adopción de acciones destinadas a su erradicación.

Siendo la Referencia Catastral como hemos visto en el capítulo anterior un


identificador biunívoco de los Bienes Inmuebles en cuanto que por ella se determina
su identidad de modo excluyente y su localización geográfica en el territorio, su
composición como único número de identificación en el catastro para cada bien
inmueble en él inscrito permite mejorar considerablemente el nivel general de
información entre todas las administraciones públicas con actuaciones fiscales sobre
el patrimonio inmobiliario, y consecuentemente, hacer disminuir el fraude en el
tráfico de los bienes que lo componen, en aras de una mayor seguridad jurídica del
mismo.

Considera la Ley que con carácter general la Referencia Catastral es uno más de los
datos descriptivos de las fincas en el ámbito registral.

La Referencia Catastral se recoge en el asiento cuando el Registrador, una vez


calificada la documentación presentada, considera que la aportada por el interesado
corresponde indubitadamente al bien inmueble de que se trate.

Sólo en el caso de que el Registrador tenga dudas sobre la Referencia Catastral


incluida, no sobre la identidad de la finca, solicitará del Catastro información
descriptiva y gráfica de la misma.

Cuando el Registrador reciba del Catastro información sobre la Referencia Catastral


procederá a su calificación y sólo si es favorable hará constar la Referencia en el
asiento o, si éste ya se hubiera practicado, indicará la misma en nota marginal en
dicho asiento y al pie del título.

En ningún caso se hará constar respecto a una finca inmatriculada una referencia
catastral que ya venga atribuida a otra finca inscrita si no media el consentimiento
del titular registral de ésta o la oportuna sentencia firme dictada al respecto.

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Anexos

Tenemos así que dos fincas inscritas en el RPI, hipotéticamente podrían tener la
misma Referencia Catastral, si bien, al mediar el consentimiento del primero se
cumple con el objetivo del Registro, esto es, dotar de seguridad al tráfico
inmobiliario.

El legislador no ha querido que la ausencia de la Referencia Catastral en el Registro


de la Propiedad interrumpa el tráfico inmobiliario impidiendo el acceso al mismo del
negocio jurídico realizado. Por ello, la Ley establece que la no constancia de la
Referencia Catastral en los documentos inscribibles o la no aportación de los
documentos acreditativos de la misma no impedirá la práctica de los asientos
correspondientes de acuerdo a la legislación hipotecaria, si bien en estos últimos
casos el Registrador debe informar de forma expresa y escrita al interesado acerca
de la obligación legal de aportar dicha referencia, constituyendo la no aportación
una Infracción Tributaria simple.

2.- La colaboración entre el Catastro y el Registro de la Propiedad a través de la


Referencia Catastral.

La tradicional configuración del Catastro en el ordenamiento jurídico español como


instrumento eminentemente dirigido a facilitar la imposición fiscal inmobiliaria ha
originado que esté formado esencialmente por un inventario de bienes inmuebles
de naturaleza rústica y urbana en el que se hace mayor hincapié en los aspectos
descriptivos y gráficos de los indicados bienes en detrimento de la información
referente a los propietarios y demás titulares de derechos reales sobre los mismos.

El modelo del Catastro que tenemos en la actualidad, regulado en el Real Decreto


Legislativo 1/2004 de 25 de marzo por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley del Catastro Inmobiliario deriva directamente de la idea del Catastro parcelario
que tuvo el legislador de 1906, al que se le añaden otras funciones al margen de
las estrictamente fiscales, tales como la seguridad jurídica y la información
territorial.

La carencia de datos esenciales en ambas instituciones (titularidades jurídicas en el


Catastro y descripciones e identificaciones de los bienes inmuebles en el Registro
de la Propiedad) hace que la coordinación entre el Catastro y el Registro de la
Propiedad haya sido desde siempre una aspiración permanente de los responsables
de ambos registros públicos, sin que hasta la fecha, y como es sabido, se haya

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Anexos

logrado plenamente. Mientras al Catastro le falten datos actuales relativos a la


identidad jurídica de los titulares de los bienes inmuebles, dato del que con más
exactitud dispone el Registro de la Propiedad, y esta última institución carezca de
fiables descripciones e identificaciones de los indicados bienes, datos que más
correctamente se contienen en las bases de datos del Catastro, la coordinación
entre el Catastro y el Registro de la Propiedad sigue siendo una necesidad
incuestionable, y ello a pesar de la no coincidencia en algunos casos de los
conceptos de finca registral y parcela catastral y en la posible también falta de
coincidencia entre el titular catastral y el registral.

Ante todo, debe destacarse lo dispuesto por el legislador en la Ley 13/96, en la


línea de considerar que la constancia de la Referencia Catastral en el Registro de la
Propiedad no sólo tiene por objeto el cumplimiento de los fines propios de dicha
Ley, sino también el posibilitar el trasvase de información entre el Registro y el
Catastro, en la línea de los modelos Registrales y Catastrales hacia los que en este
momento se está convergiendo en los países europeos, y en la línea de las
recomendaciones de la ONU a través del WPLA y de otros organismos
internacionales.

En efecto, la Ley 13/96 establece una serie de supuestos en los que la Referencia
Catastral juega un papel necesario para lograr la coordinación ente el Catastro y el
Registro de la Propiedad, avanzando en la sola utilización de la citada Referencia
como instrumento de lucha contra el fraude inmobiliario.

Estos supuestos se circunscriben a los procedimientos de Inmatriculación, o


primera inscripción de fincas en el Registro de la Propiedad, a los de rectificación de
cabida o alteración de los linderos de las fincas ya inscritas en el mismo y a
aquellos en los que la total identidad de la finca sea solicitada por el interesado.

2.1 Inmatriculación de fincas en el Registro de la Propiedad.

Se establece categóricamente que a partir del 1 de enero de 1997 no se


inmatriculará ninguna finca en el Registro si no se aporta junto al título
inmatriculador certificación catastral descriptiva y gráfica de la misma, en términos
totalmente coincidentes con la descripción de ésta en dicho título (la
inmatriculación es la primera inscripción de una finca).

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Anexos

Con esta medida se logra respecto a las fincas que tengan acceso por primera vez
al Registro plena coordinación con el Catastro al haber absoluta identidad de la
finca en ambas instituciones, y se previenen definitivamente las dobles
inmatriculaciones.

2.2 Procedimientos para la rectificación de cabida o alteración de linderos.

En estos procedimientos la Ley 13/96 establece dos alternativas según se disponga


o no de certificación catastral descriptiva y gráfica.

De disponerse de dicha certificación podrá practicarse la inscripción siempre que


entre la descripción de la finca en dicha certificación y la que conste en el Registro
se deduzca por el Registrador la identidad de la finca.

De no existir certificación catastral descriptiva y gráfica que reúna los requisitos


anteriormente indicados, el Registrador no practicará la inscripción, teniendo la
facultad de anotar preventivamente su suspensión conforme a lo establecido en la
legislación hipotecaria.

En estos casos, y siempre que el exceso de cabida que pretenda inscribirse sea
inferior al 20% de la previamente inscrita, el Registrador podrá proceder a su
inscripción sustituyéndose la certificación catastral descriptiva y gráfica aludida por
certificado o informe de superficie expedido por técnico competente y siempre que
no tenga dudas sobre la identidad de la finca.

Alternativamente la Ley 13/96, dispone de otro procedimiento para modificar la


superficie o rectificar los linderos inscritos en el Registro cuando superen al 20%
indicado en el párrafo anterior, en la que no es necesaria tampoco la certificación
catastral descriptiva y gráfica pero sí cierta intervención del Catastro. Es el
procedimiento según el cual dichas modificaciones podrán efectuarse en virtud de
acta notarial de presencia y notoriedad que incorpore un plano de situación a la
misma escala que la que obre en el Catastro, e informe de técnico competente
sobre su medición, superficie y linderos.

2.3 Procedimiento de identidad de la finca a petición de los interesados.

17
Anexos

Como operación específica, la Ley 13/96 dispone un procedimiento que podrá


solicitar el titular registral encaminado a lograr la misma identificación de la finca
en el Registro de la Propiedad y en el Catastro.

Este procedimiento es diferente según sea el alcance de la certificación catastral


que aporte el interesado.

Si la certificación catastral describe la finca en los mismos términos que


denominación, situación y superficie que los que figuran en el Registro, se hará
constar la Referencia Catastral por nota al margen del asiento y al pie del título. Lo
mismo procederá si, coincidiendo la descripción y situación, la diferencia de
superficie es inferior al 10% de la reflejada en el Registro, o cuando habiendo
diferencia en el nombre o número de calle, se justifica debidamente la identidad.

En otro caso, la consignación registral de la Referencia Catastral sólo podrá


efectuarse mediante cualquiera de los procedimientos previstos para la
inmatriculación de fincas.

3.- El régimen de Comunicaciones al Catastro por parte de los Registradores de la


Propiedad y Notarios.

La Ley que venimos analizando establece que “los Notarios y Registradores de la


Propiedad remitirán a la Gerencia Territorial del Catastro de la provincia en que
radique el inmueble, en la forma que reglamentariamente se determine, y dentro
de los veinte primeros días de cada mes, información relativa a los documentos por
ellos autorizados o inscritos en el mes anterior, comprendidos dentro del ámbito de
esta Ley, de los que se deriven alteraciones catastrales de cualquier orden, en los
que se hará constar en forma suficiente si se ha cumplido o no la obligación
establecida de hacer constar la referencia Catastral en el Título aportado para su
inscripción.

En caso de incumplimiento de dicha obligación los Notarios y Registradores de la


Propiedad deberán advertir expresamente a los interesados de la subsistencia de la
obligación de declarar la transmisión del dominio correspondiente al Catastro.

Los efectos del cumplimiento de esta obligación, en conexión con el precepto que
acabamos de analizar, provocan el importante efecto de eximir al interesado de la
obligación de presentar la declaración de cambio de titularidad, siempre que el acto

18
Anexos

o negocio suponga exclusivamente la transmisión del dominio de bienes inmuebles,


esto es, no se encuentre asociado con otra alteración sobre la finca (segregación,
división, agregación, agrupación, división horizontal, u otras) y se formalice en
escritura pública o se solicite su inscripción en el Registro de la Propiedad en el
plazo de 2 meses desde el acto o negocio de que se trate. El resultado práctico de
este importantísimo precepto es la posibilidad para el Catastro de actualizar sus
registros e titularidades de acuerdo con la realidad jurídica.

El efecto práctico ha sido la incorporación automatizada de más de dos millones de


cambios de titularidad de modo automatizado a la base de datos catastral al año de
la implantación de esta medida, lo que debe calificarse sin duda como un hito
histórico en el proceso de coordinación del Catastro con el RPI.

Esta comunicación se instrumenta a través de la remisión a las Gerencias de


soportes informáticos con periodicidad mensual que contienen no sólo las
transmisiones de dominio simples, sino también el resto de actos, hechos o
negocios con trascendencia catastral.

El procedimiento para dar cumplimiento a la obligación establecida viene regulado


en la importante Orden de 23 de junio de 1999 (B.O.E. de 30 de junio de 1999).
que analizaremos a continuación.

En este sentido, el procedimiento previsto en la Orden no sólo garantiza la


recepción por el Catastro de la información relativa a los documentos autorizados
por los Notarios o inscritos por los Registradores en ejercicio de sus respectivas
competencias, sino también que la misma es remitida por los órganos gestores del
Catastro a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y a la Administración
Autonómica, para atender sus propias necesidades de información, en los términos
previstos en la Ley.

En lo que atañe a los Registradores de la Propiedad, el artículo 2 de la Orden


establece que:

“los Registradores de la Propiedad remitirán a la Gerencia Territorial del Catastro


del lugar donde radique el inmueble, directamente o a través de la Gerencia donde
esté ubicado el Registro, antes del 20 de cada mes, con carácter mensual, una
relación de los asientos por ellos extendidos en el que consten todos los actos y
negocios por los que se transmita el dominio de los bienes inmuebles de naturaleza

19
Anexos

urbana, se constituya o cancele el usufructo o el derecho de superficie sobre ellos o


se produzca una alteración en su configuración física, tales como declaraciones de
obra nueva, divisiones horizontales, agregaciones, segregaciones, divisiones y
agrupaciones.”

Con respecto a los Registradores, se amplía la obligación a las inscripciones de las


concesiones administrativas sobre bienes inmuebles gravados por el Impuesto
sobre Bienes Inmuebles o sobre los servicios públicos a los que se hallen afectados,
toda vez que dichas concesiones se constituyen a través de documento
administrativo, sin intervención notarial.

Se añaden asimismo los actos de naturaleza urbanística contenidos en el Real


Decreto 1093/1997, de 4 de julio, por el que se aprueban las normas
complementarias al Reglamento para la ejecución de la Ley Hipotecaria sobre
inscripción en el Registro de la Propiedad de actos de naturaleza urbanística, los de
atribución o modificación del dominio o de otros derechos reales de goce sobre
fincas; los de constitución o transferencia de aprovechamiento urbanístico y, en
general, cualquier acto por el que se transfiera el dominio u otro derecho real sobre
fincas determinadas o se modifique la descripción de éstas. Como vemos, la
comunicación de los actos que recibe el Catastro es extensa, y abarca la práctica
totalidad de actos susceptibles de inscripción, si bien, tan sólo las transmisiones de
dominio simple son susceptibles de captura automatizada, y determinan la exención
en la obligación de declarar a los interesados.

Las comunicaciones comprenden los siguientes datos:

muebles o
derechos,

no aportación por los otorgantes de dicha referencia.

20
Anexos

úmero de identificación
fiscal.

ANEXO 7: REGISTROS DE CONTENIDO URBANÍSTICO SUSCEPTIBLES DE


COORDINACIÓN CON EL CATASTRO EN ESPAÑA

 El Registro de Solares y Terrenos sin urbanizar:

Es el medio técnico a través del cual se instrumenta la venta forzosa en caso de


incumplimiento de deberes urbanísticos conforme a la legislación urbanística
aplicable. En él se pueden inscribir tanto los solares sin urbanizar como las
edificaciones ruinosas e inadecuadas.

Su finalidad en aquellas Comunidades Autónomas cuya legislación lo prevea (en


España es materia de competencia autonómica), y en aquellos municipios que lo
han implantado, es evitar la retención especulativa de solares como mecanismo de
regulación del mercado del suelo.

El Registro de Solares y Terrenos sin Edificar, puede provocar anotaciones


marginales en el Registro de la Propiedad y posibles reducciones de valores en el
Catastro si se deriva alguna actuación de modificación de planeamiento.

En los procesos de expropiación o venta forzosa de iniciativa municipal, se derivan


necesariamente cambios en el Catastro.

 El Registro de Transferencias de Aprovechamiento Urbanístico:

Tiene por finalidad el control de todo tipo de acuerdos, compras o ventas cuyo
objeto sean aprovechamientos urbanísticos, con objeto de que en las actuaciones
en suelo urbano, en aquellas legislaciones autonómicas que así lo prevean, el
aprovechamiento objetivo a materializar sobre la parcela o solar, a través de la
licencia solicitada, pueda coincidir con el contenido subjetivo del aprovechamiento
del propietario de la misma.

21
Anexos

 Las certificaciones municipales de obra nueva finalizada pueden ser llevadas


en un Registro de Licencias de Obra concedidas, para el control de los plazos de
ejecución, y provocan por un lado la inscripción registral y por otro, la incorporación
de la nueva edificación al Catastro.

Las nuevas parcelaciones provocadas en actos de planeamiento tienen idéntico


tratamiento con anotación marginal o inscripción del nuevo estado, y en el Catastro
provocan la incorporación de las nuevas fincas así como su valoración.

 El Registro-Inventario de Patrimonio Municipal de Suelo, que lógicamente


provocará inscripciones registrales y alteraciones de datos en el Catastro.

 El Registro-Inventario de Bienes Patrimoniales Municipales y

 El Registro Inventario de Caminos y Vías Pecuarias

Ambos de llevanza obligatoria por parte de los Ayuntamientos, son otros dos
registros de contenido inmobiliario con los que el Catastro puede ensanchar sus
ámbitos de coordinación.

ANEXO 8: ASPECTOS QUE INCIDEN EN UN ADECUADO DISEÑO DE LOS


FLUJOS DE INFORMACIÓN

Como hemos visto anteriormente, la gestión catastral se basa en gran medida en el


correcto diseño y comprensión del Flujo de Datos.

Para ello debemos tener presente los siguientes aspectos:

Institucionales.

Quién genera esa información, cómo la genera, con qué periodicidad.

Organizativos

22
Anexos

Operativos

pasa si no nos la proporciona? ¿Cómo tendremos conocimiento de ello?

Económicos

a?

ANEXO 9: Qué son los formatos de intercambio

En su forma más elemental los datos digitales se componen de bits: indicadores


que tienen un estado de 0 o 1. La información se puede codificar en estos
caracteres binarios. La manera de la cual este código trabaja varía entre los
sistemas.

Una de las convenciones más universales es la organización en sistemas de ocho


bits llamados octetos.

Un octeto por lo tanto es una secuencia de ceros y unos en cualesquiera de las 256
combinaciones posibles, por ejemplo, 00000000, 11111111 o 01101000. Éstos son
esencialmente iguales que el sistema de números en base 2. Las secuencias de
octetos se pueden utilizar para codificar todas las clases de información, y la
potencia de los ordenadores viene determinada por el volumen en el cual estas
secuencias pueden ser almacenadas, y la velocidad con la cual pueden ser
transmitidas y manipuladas.

Un archivo es una colección de octetos que forman una unidad lógica de


información. Al describir tipos de archivo Vd. se encontrará frecuentemente con los
términos ASCII y binario. Los archivos ASCII adoptan una convención por la cual
cada secuencia de ocho bits corresponde a una de un sistema de caracteres
comunes. Los archivos de ASCII son muy simples y se pueden crear usando
herramientas básicas.

Un archivo binario codifica la información en una secuencia de bits. Se puede


interpretar solamente la información contenida en ella sabiendo el código para ese

23
Anexos

archivo en particular. Describir un archivo binario significa conocer el modo en que


la información está codificada en una secuencia de bits de un modo u otro, y sólo
sabiendo el código para ese archivo particular puede usted interpretar la
información, sea ésta texto, gráficos, fórmulas matemáticas, vídeo u otro tipo de
información.

Así es cómo diversos productos de software utilizan diversos tipos de archivo,


identificado con sus diversas extensiones de archivo (por ejemplo, .doc, .tiff, .Java
etcétera). De un modo u otro, todos los archivos son binarios, pero el uso común
del término suele referirlo a archivos que no se conformes a la convención del
ASCII.

Los datos usados en Sistemas de Información Geográfica (SIG), que describen


cartografía, no son diferentes. Tienen sin embargo una peculiaridad, y es que
mientras que un texto, o una fotografía, se puede codificar en un solo archivo, los
datos geográficos suelen almacenarse en varios ficheros, formando “paquetes”, y
cada archivo así almacena geometría, índices, topología, etc.

ANEXO 10: el e-Government

El reto

Las tecnologías digitales proporcionan la oportunidad de un acceso más fácil y


reutilización de la información del sector público. El e-Gobierno podría transformar
la vieja organización del sector público y proporcionar servicios más rápidos e
interesantes.

Esto podría aumentar la eficiencia, recortar los costes y aumentar la velocidad de


respuesta de los procedimientos administrativos para los ciudadanos y los negocios.

El acceso electrónico puede asimismo constituir una importante contribución para


acelerar la transición a la sociedad de la información estimulando los servicios de
Internet que son más relevantes para los europeos. El reto para las
administraciones es adaptarse rápidamente a los nuevos métodos de trabajo y
permitir nuevos modos innovadores de trabajo, incluyendo colaboraciones con el
sector privado.

24
Anexos

Sin embargo este potencial no se está realizando. La transición hacia la interacción


electrónica conlleva cambios importantes en las tareas internas de las
administraciones que pueden ser difíciles de gestionar. Además, diferentes normas
de acceso en la Unión restringen el desarrollo de los servicios paneuropeos.

La respuesta e-Europa

El resultado de la consulta llevada a cabo en relación con el ”Libro verde sobre la


información del sector público en la sociedad de la información” indicaba una
necesidad en la mejora del acceso, difusión y explotación de la información del
sector público en Europa.

Como respuesta a ello, la iniciativa e-Europa tiene la intención de asegurar que los
ciudadanos tengan fácil acceso a los datos públicos esenciales, así como de
promover la interacción en línea entre los ciudadanos y el gobierno. El reto de
mejorar la eficiencia en el sector público requerirá el replanteamiento de la
organización interna y de intercambios electrónicos entre las instituciones.

Los Estados Miembros y la Comisión han estado cooperando en esta área mediante
el Programa IDA (Intercambio de Datos entre las Administraciones), que será usado
como la base para el desarrollo de servicios paneuropeos e intercambio de mejores
prácticas.

Además de ello, nuevas aplicaciones se han desarrollado en mediante el programa


marco de la UE, que tiene la potencialidad de apoyar soluciones innovadoras.
Finalmente, la Comisión misma pondrá su dirección en la necesidad de revisar sus
procedimientos para una mejor explotación de las tecnologías digitales en el
contexto de su reforma.

Extracto sobre la Decisión por la que se crea el programa eContents

Decisión del Consejo de 22 de diciembre de 2000 por la que se adopta un programa


plurianual comunitario de estímulo al desarrollo y el uso de contenidos digitales
europeos en las redes mundiales y de fomento de la diversidad lingüística en la
sociedad de la información

(2001/48/CE) .........

25
Anexos

(16) La Comisión publicó en enero de 1999 un Libro Verde sobre la información del
sector público en la sociedad de la información que iniciaba un debate europeo
sobre este tema.

(17) El acceso a la información procedente del sector público debe respetar las
obligaciones particulares de las autoridades públicas y la protección de la
confidencialidad de los datos personales (Directiva 95/46/CE del Parlamento
Europeo y el Consejo, relativa a la protección de datos)(8).

(18) El uso de la información del sector público debería respetar las disposiciones
establecidas por los Estados miembros sobre derechos de propiedad de materiales
digitalizados.

(19) Debería fomentarse la supresión de obstáculos al acceso a información del


sector público, sobre todo fomentando los intercambios de buenas prácticas.

(20) Dado que los objetivos de las acciones previstas no pueden ser alcanzados
suficientemente por los Estados miembros, debido al carácter transnacional de los
problemas en cuestión, y por consiguiente pueden lograrse mejor, debido a la
dimensión europea o a los efectos de la acción contemplada, a nivel comunitario, la
Comunidad puede adoptar medidas de conformidad con el principio de
subsidiariedad que se formula en el artículo 5 del Tratado. Con arreglo al principio
de proporcionalidad, tal que formulado en dicho artículo, la presente Decisión no
excede de lo que es necesario para alcanzar estos objetivos.

HA ADOPTADO LA PRESENTE DECISIÓN:

Artículo 1

Se adopta el programa plurianual "Contenidos digitales europeos en las redes


mundiales" (en lo sucesivo, "eContenidos", “eContents”).

El programa tendrá los objetivos siguientes:

a) contribuir a impulsar el uso y el acceso de todos a Internet mediante una mayor


disponibilidad de los contenidos digitales europeos en las redes mundiales con
objeto de apoyar el desarrollo profesional, social y cultural de los ciudadanos de la
Unión Europea y de facilitar la integración económica y social de los nacionales de
los países candidatos en la sociedad de la información;

26
Anexos

b) impulsar el acceso y la utilización del potencial de los contenidos digitales


europeos y, en particular, fomentar un uso más eficaz de la información del sector
público;........................

ANEXO DE LÍNEAS DE ACTUACIÓN

Las líneas de actuación son un instrumento de aplicación del enfoque europeo de


las industrias de contenidos digitales y contribuirán a alcanzar los objetivos
estratégicos del programa Contenidos digitales, que se han definido como sigue:

..........

europeos y, en particular, fomentar un uso más eficaz de la información del sector


público,

...........

1. MEJORAR EL ACCESO Y ACRECENTAR EL USO DE LA INFORMACIÓN DEL SECTOR


PÚBLICO

El Libro Verde sobre la información del sector público en la sociedad de la


información, publicado en enero de 1999, desencadenó un debate europeo sobre el
acceso y la explotación de la información del sector público. Este debate ha
contribuido a sensibilizar sobre este ámbito a las partes públicas y privadas y puede
constituir una base importante para mejorar las condiciones de explotación en
Europa de contenidos de alto valor añadido en el ámbito educativo, cultural, social
y profesional y el desarrollo de nuevos bienes y servicios multimedia
salvaguardando un amplio acceso a la misma. Al mismo tiempo, deben agilizarse y
ampliarse los experimentos de las asociaciones públicas/privadas basados en el
principio del beneficio mutuo iniciados en el marco del programa INFO 2000.

...............

Experimentos en proyectos concretos:

El sector público recopila y produce grandes cantidades de información, gran parte


de la cual resulta de interés para los individuos y las empresas y puede constituir la
materia prima de los servicios de información de valor añadido que ofrecen las

27
Anexos

industrias de contenidos. Sin embargo, existen numerosos obstáculos a la


transformación de este potencial en productos y servicios utilizables. Estos
obstáculos llevan a incertidumbres, que a su vez dan pie a una falta de inversión
tanto de los sectores públicos como privados, degradando el nivel de los servicios
para los usuarios. Aquellos proyectos que puedan utilizarse como ejemplos de
buenas prácticas y permitan identificar los problemas prácticos de las asociaciones
públicas/privadas ayudarán a corregir esta situación.

Los proyectos abordarán las principales barreras al desarrollo de un mercado único


en la información del sector público, como la falta de normas comunes (por ejemplo
en los métodos de recogida de datos), o la necesidad de una tarifación transparente
del acceso a la información pública y su uso en los diversos Estados miembros. Esto
se logrará en ámbitos de interés público, tales como aplicaciones de patrimonio
cultural, sanitarias o de educación, pero también de intereses más comerciales,
tales como información geográfica, negocios, medio ambiente, o turismo. Se
fomentará la aplicación de diversas y nuevas tecnologías (por ejemplo, las
aplicaciones móviles).Además, esta línea de actuación también admitirá proyectos
que forjen vínculos entre las industrias de contenidos y los organismos del sector
público de los países candidatos, con lo que aumentará la disponibilidad de
información fiable del sector público para empresas y ciudadanos.1.2. Creación de
repertorios europeos de datos digitales.

En general, los proyectos piloto descritos en el punto 1.1 abarcan una zona
geográfica limitada dentro de Europa. Habrá que estimular la presencia en las redes
globales de la información recogida y conservada por el sector público bajo la forma
de grupos sistemáticos de datos compartidos entre un gran número de países
europeos. En efecto, la ausencia de un conjunto de datos completos a escala
europea constituye una de las barreras que dificultan la explotación del potencial de
los contenidos. Por lo tanto, aparte de los proyectos experimentales, también se
fomentará el establecimiento de repertorios europeos de datos, mediante un apoyo
financiero al acopio de metadatos paneuropeos para la información del sector
público y a proyectos de recopilación de información que comprendan un número
suficiente de Estados miembros de la Unión Europea. Este trabajo se llevará a cabo
de conformidad con las disposiciones de derecho comunitario relativas a la
protección de los datos.

28
Anexos

ANEXO 11: Sistemas de Información Territorial en los diversos niveles


administrativos.

Sistemas de Información Territoriales en el ámbito municipal

En el ámbito local, puede observarse actualmente un gran interés de las


Administraciones Locales por dotarse de nuevos medios de gestión, tanto en sus
competencias tradicionales como para las nuevas que progresivamente asumen, y
en particular para las que exigen conocimiento del territorio.

En este marco, la oferta de las Instituciones Catastrales podría ser la de facilitar a


los municipios la información de base tanto alfanumérica como cartográfica
producida por el Catastro, en soporte informático y adecuadamente estructurada,
como primer paso para cimentar la edificación de un sistema de información
territorial, sistema que integrará los siguientes grupos básicos de información:

licencia urbanística.

eral de población (Padrón de habitantes).

En torno a este sistema se articulan numerosos subsistemas, asociados a cada uno


de los ámbitos de la gestión local, en las diversas facetas de prestación de servicios
a los ciudadanos.

Posteriormente veremos cómo esta información no necesariamente se ha de


facilitar en soportes informáticos que una vez entregados devienen estáticos, sino
que las nuevas tecnologías de Información permiten accesos on-line a las bases de
datos del Catastro, permitiendo a su vez a las municipalidades volcar información
sobre la suministrada por el Catastro

29
Anexos

Por otra parte, los sistemas de información territorial de las Administraciones


Locales, con esta configuración, mantienen una intensa relación con los propios de
las empresas gestoras de servicios públicos, que realizan la gestión y
mantenimiento de las redes de agua, gas, electricidad y telefonía.

En consecuencia, la información catastral puede constituir el sustrato común de los


sistemas de información territorial locales y el necesario nexo de conexión entre
todos ellos que garantice la posibilidad de integración de los mismos en sistemas de
ámbito superior.

Sistemas de Información Territorial de las Regiones, Estados o Provincias.

En lo relativo a los sistemas de información de base territorial, y datos los amplios


ámbitos de gestión en que por sus competencias operan los Estados, Regiones,
Comunidades Autónomas, o Provincias, según sea la denominación en cada país,
puede considerarse aquí una relación de sistemas muy similar a la de la
Administración Central o Nacional, si bien tienen especial relevancia los siguientes:

control del planeamiento urbanístico, planificación de redes de comunicación,


transporte y control del medio ambiente. Se trata de un sistema íntimamente
conectado con los SIT locales.

acuerdo con la división competencial de cada país

Sistemas de Información de la Administración Central o Nacional

Obviamente el primer lugar de la relación lo ha de ocupar el sistema de


información catastral, que aspira como en otros países a constituir el área más
avanzada en la promoción de sistemas de información territoriales.

vez vinculado al sistema catastral en buena parte de los países que han
desarrollado un procedimiento suficientemente ágil y fiable.

30
Anexos

inmobiliario y patrimonio histórico artístico.

temas asociados a la planificación urbanística y dentro de ella con especial


importancia, los que gestionan la información precisa para la política de vivienda.

forestales.

producción de cartografía temática para los programas de control del medio


ambiente.

que interesan tanto a las autoridades responsables como a las empresas


gestoras de dichos servicios públicos.

desarrollo económico urbano y regional.

ión de información
estadística referida a edificaciones, vivienda y establecimientos productivos y
comerciales.

ANEXO 12: Utilización de los servidores de mapas web (WMS)

Dentro de los servicios que la Dirección General del Catastro brinda a través
de su página Web y especialmente de la Sede Electrónica del Catastro, en línea con
los criterios de transparencia y la mejor atención al ciudadano, se encuentra el de
consulta de la Cartografía Catastral de forma libre y gratuita por Internet utilizando
el WMS, estándar que permite con dicho acceso y con un navegador que permita
ese servicio. En este Anexo se incluye una presentación relativa a la utilización del
servidor, que permitirá una mejor comprensión de su alcance y el conocimiento
necesario para llevar a cabo el ejercicio correspondiente al módulo 4 de este Curso.

31
Anexos

PÁGINA WEB DEL CATASTRO (www.catastro.meh.es)

32
Anexos

Se necesita Certificado electrónico o


Cl@ve PIN

DATOS PROTEGIDOS: Nombre, Apellidos, NIF y Domicilio de titulares. Valor catastral de suelo y de la construcción.

ACCESO LIBRE. Consulta de cartografía, datos catastrales y

búsqueda de referencia catastral.

OPCIONES

Se accede a través de Referencia Catastral o de Localización


33
Anexos

OPCIONES DE CARTOGRAFÍA

34
Anexos

CARTOGRAFÍA DEL CATASTRO

OTRAS CARTOGRAFÍAS

35
Anexos

CROQUIS POR PLANTAS

36
Anexos

CONSULTA DESCRIPTIVA Y GRÁFICA

IMPRIMIR DATOS

37
Anexos

ACCESO AL SERVIDOR DE MAPAS WEB (WMS) DE LA DIRECCIÓN GENERAL


DEL CATASTRO. (PORTAL DEL CATASTRO)

38

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