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LUX

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Que parezca que es una fiesta

Antología del Festival de Poesía Latinoamericana


de Bahía Blanca
2021

LUX

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Que parezca que es una fiesta

María Florencia Álvarez / Gabriela Bejerman


Sebastián Bianchi / Larisa Cumin
Pablo Dacal / Florencia Di Paolo
Mariela Gouric / Mercedes Halfon
María Fernanda Maciorowski / Azul Marín
Matías Moscardi / Bernardo Orge
Facundo Passarella / Manuel Pérez
La reproducción total o parcial no autorizada por los editores viola derechos reservados.
Cualquier utilización debe ser previamente solicitada. Maximiliano Pozzer / Florencia Roth
Andrea Testarmata / Lorena Valderrama
Edición: Matías Matarazzo
José Villa / Clementina Zivano
Ilustración de tapa: Agustín Rodríguez
Diseño y maquetería: Carlos Mux / Amílcar P. Gutierrez

Proyecto LUX
www.proyectolux.com.ar / edicioneslux@gmail.com
Nicaragua 2070 / (8000) Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina

Impreso en Argentina / Printed in Argentina


©2021 Proyecto LUX

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María Florencia Álvarez / Longchamps

*
tu padre acaba de morir
me sostengo en tu abrazo
sería más fácil
si estuvieras llorando

*
hay cadáveres pudriéndose
bajo este terciopelo
y sus flores casi plásticas

*
tenés el pelo largo
como una mujer
cuando cae por tu espalda
mientras dormís
me confunde

de Crimen pasional (2006)

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En un momento la percepción del cuerpo se pierde,  Gabriela Bejerman / Buenos Aires
soy una conciencia que flota. 
Y los sonidos del espacio me rodean como una cápsula. 
Es fundamental no abrir los ojos.
Que amanezca un jardín

Si tuviera uno de esos dispositivos  Que de lo dorado nazca


-que existen o están por existir- que el verdor venga
que permiten twittear directamente desde tu cerebro,  que pulse brillo, ramaje dilate
tendría que habérmelo quitado,  que oree viento el invierno
junto con todos los aparatos electrónicos que rugosa crezca
y objetos metálicos,  ascienda, trepide, manada del aire
antes de entrar. que vierta hilos
ensanche las alas
que tienda color
que todo lo agite
Picos y palas arremeten  que árboles grite, componga
contra mi hombro inmóvil. derrame licor, alimente, dé
resina, humo, entrañas
sólida curva
- ¿Cómo estás?, ¿mucho ruido?  transparente el deseo
-Bien, estuvo buenísimo. convierta este grito
levante las nubes, telones
de Resonancia magnética (2014) que afiance, que cruce
que amanezca un jardín

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Hasta ananá Dame 10’ de cool

Hasta enredarnos en sombra caliente Dame 10 minutos por día


hasta las más altas flechas erguir en que todo sea muy cool
hasta montarnos en tres barriletes haya música sexy
hasta la púrpura luna hilar con látigos mil una copa de vino
hasta batir que chillamos espuma, hasta sentir iluminación perfecta
molernos en dócil maleza, luz, ananá y yo esté bailando inspirada
hasta picarnos con nieve intangible mirándome al espejo
vaciar la inquietud, hasta mascar con ropa elegida,
el oro suspenso en las noches de río
rouge y un pirincho
hasta soplar bien la magia en copos de amor
incomprensible en la cabeza: mi corona
hasta colarnos un pájaro verde
hasta el caudal, hasta ser sólo
Dame 10’ de cool
una pizca de mar largando papiros, helechos
hasta desenvainar toda la sombra y que quede sin niñes a la vista
una estela, tizne dorado, un libro en el viento deshecho sin platos por lavar
páginas, vértigo, un largo chupón en el viento sin gritos familiares
al borde del año que ama empezar ni demandas de las que no paran
vení, mami, mirá lo que hice
¿puedo ver un dibu?

Dame 10 minutos por día


que parezca que es una fiesta
quince amigos por llegar

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bien vestidos, sonrientes, En la cima del silencio
dispuestos al reviente donde moran abanicos
dejé entrar las sterlitzias
Dame 10’ de cool que empotraron sus manjares
como si fuera sábado muy adentro de mi rosa
como si fuera soltera
como si no hubiera cuarentena Fui tocada para siempre
ahora soy jacarandá
gajos, lonjas de pomelo,
y me gimen las entrañas
Jala el silencio cuando chupo caramelo

Yo veía el silencio Poemas inéditos de Poesía para bailar


en la cima del engaño
era un ámbar puntilloso
que lamía de mis manos

Yo nutría con mis sellos


el acero de esa forma
esquilaba los misterios
y leía entre las sombras

Cuando diosas muy desnudas


se arrimaron a su antojo
con fecunda miel de alga
y un anhelo sin abrojos

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Así debiéramos cautelarnos los hijos desnudos
Con la erección expresada y retirar la vista
Sebastián Bianchi / Buenos Aires

Poesías
Qué es el morir aquello
I
Qué es el morir aquello donde van los ríos a apagarse Una mueca adentro
Pensando en durar la espera que todo lo vio pasar del camello
Según nuestra fe para ganar a aquel que entendemos le picaba
la mueca.
Cuán presto se va al placer por claridad
las yerbas secretas hacen nacer acá al sobrino del cielo En eso rascó
y corremos a rienda suelta camello
de la mueca
con ganas.

Cómo pintaremos (nosotros) El fanático


de rascarse
Cómo pintaremos a nuestros primeros padres la mueca.
En el caso mismo de la primera culpa
Procurando honestarse con las hojas de parra II
Sólo para encubrir las partes prudentes El gato blando
salta contento tardío,
Así como sortean los paños del sepulturero llega después al trabajo
Considerado discreto por la resurrección de la carne de agarrarse de la laucha.

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III entre los flacos
El ruiseñor sacude sus plumas abedules.
al alba.
La sirena se da cuenta Unos feos bonsai
y no lo dice. de pino,
Va, y con la pluma,
le produce las cosquillas nubes de algodón
a la ardilla de cristal. y juguete.

IV EL PESPIR
El pajarito roto
se mordió su pico VII
en el trabalenguas Para que Rasti bailara con las patas
de poxirán.
los canteros tenían vino-escarcha.
A cada lado, una estatua pálida,
V
sin rostro,
Lerda vaca
y un cascabel.
feliz y buena
de mutación. Lo agita,
Es una rana la estatua vacía agita el cascabel.
muerta
panza arriba. VIII
En el anaquel tirado
LA TARDE colgaba el esqueleto de Rasti.
Salimos vestidos parecidos a Rasti.
VI La gente pensaba que éramos Rasti
La tarde está en el anaquel tirado.
mugrienta sombra

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IX
El clavel que R. nos mostró
era elemental: Larisa Cumin / Santa Fe
un clavel dibujado a tiza,
con la firma de Gastón
Mar del Plata.
Los días más felices
X -fueron
Estoy vivo, me agitaré cual niña, y serán peronistas-
gritó el Pespir. dice un mural
El Pespir Mujer a la vuelta de
contra La Gorila Macho, Eugenia. casa
Rasti intentó separarse una forma de llamar
del hule de la maqueta. a esta piecita
Las nalgas del gorila donde habito
ocultaban la vulva del Pespir Mujer. una ciudad también
El sol templaba sus brazos nueva para mí
de lento atardecer. pero fundada -antes
Parecían ser eternos, que aquella
vivirían por siempre donde nací, crecí, amé,
los brazos de La Mujer Pespir. me separé, perdí-
y refundada
por el mismo
conquistador
que allá
erigió el rollo
en tierras Quiloazas

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-acá ya está, dijo me acuerdo
pero no estaba lloré mirando al lago
y se tuvieron que mudar cincuenta años después de bordes como cordones de vereda
corridos por las langostas y a los gansos
el río y los malones- -que dicen que se comen los pibes de la villa-
¿qué voy yo a fundar flotar como barquitos a pedal.
a ese lugar? Se los comen, posta
me pregunté yo lo vi
ante un mural diferente después
de mosaicos siete años después
en Santa Fe ahora
que mostraba con el novio que acabo de dejar
con dos puntos negros vi cómo
las ciudades tres chicos
unidas por un hilito en el verano
celeste saltaban a nadar en esa mugre
las aguas es playo
sólo las aguas y esas dos ciudades corrían chapoteando
unidas por el falo de Garay y este al ganso
monumento pobre que de tan ganso no supo escapar
en el límite se quedaba ahí
de un barrio cheto para que lo agarren
y otro picante lo atrapen
ahí donde siempre termino yendo y la patrulla del parque nada
en el Parque Garay los llamé les dije
antes y después de una separación. el ganso pobre ganso
Dejé a mi primer novio ¿y los pibes…?

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me pregunté después de noche
¿si de verdad es para comer? con un paraguas
¿si de verdad alguien en la casa espera y por eso no llovió
que lleven algo? y por eso, quizás
yo no tengo también
a nadie que espere nada nadie me toque
qué espero yo de mí porque según
qué esperaron mis novios de mí un informe
¿que me quedara? estadístico de la federal
¿que me dejara atrapar como el ganso que circulaba por cadena
que se hacía el que volaba, pero no puede, pobrecito? en los dos mil
por eso mismo a las minas con paraguas
es que se queda a vivir en un lugar tan horrible nadie nos viola
como ese parque. o casi nadie
¡Qué se lo coman no más! los usa
¡Qué sirva para algo ni sale a violar
más interesante que decorar la tarde de los que no tenemos hambre! cuando llueve.
¡Qué se lo coman!
Yo ahora paso por este mural De La gran avenida (2020)
donde un rodete abraza a Perón
y no me quedo
ni me quedé
camino por unas calles
que no conozco
y quizás en tres o cuatro años o menos
me aburran, no sé
pero camino

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Llevate también los huevitos
blandos como telgopor
Tacuara y andate
a tu huequito, no te quedés acá.
Gracias por comer todas ¿Tenés hijos?
las arañas, tacuarita ¿Conocés la cañada, tacuarita
de las oquedades del zinc la que amuralla al Salado
en el alero. y repara el viento de las casas
Apurate, tacuarita unas cuadras más allá
que Simona está por volver hacia el oeste?
pero no pierdas la gracia
de tus patitas circences de La escapista
en el tendido flojo
del cable vídeo.
Mmm, qué rica, qué crocante
está la tejedora
esas ocho patitas te cosquillean el buche
y vos no dejás
de timonear eléctrica
en plano inclinado prendida
de un cacho de revoque
donde cuelgan hilachas
que el plumero no escarbó
tan bien como vos, tacuarita.
Dale, dale queda una en ese vértice
no hagás caso del vecino
y seguí hurgando.

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y aprendí que mi pedigree
es la cruza espontánea en los caños.
Pablo Dacal / Buenos Aires En la calle conocí una chica
que no tenía casa tampoco
y pateamos tanto juntos
que perdimos el rumbo poquito a poco. 
En la caye En la calle y a la luz del día
cogimos mirando la esquina
En la calle conocí lo negro,  los autos me saludaban
lo blanco y lo dorado del mundo. pasando veloces por la avenida.
El palacio que ayer construí En la calle me cagaron a piñas
se derrumba en medio segundo. por pasarme de listo
En la calle cuando ves un umbral volví a casa con la boca hinchada
ves un lugar para descansar, y la corona de cristo.
apretar, fumar, beber y
dormir como un vagabundo. En la calle tomé desayuno,
En la calle caminé sobre los autos almuerzo, merienda y cena
esquivando los charcos, siempre fue tan mía que nunca
aprendí a colarme en un bar la pude ver como una condena.
y escapar por la ventana del baño. En la calle conocí el abrigo del sol
En la calle toque las canciones la gloria del viento
antes de pisar un escenario mientras veía a todos encerrados
y te lo aseguro, es más difícil y muy aburridos adentro.
que escaparse del barrio. En la calle conocí un flautista
que tocaba tan libre
En la calle encontré un perro nadie lo entendía, todos se reían
fue mi compañero diez años por ser de otro calibre.

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En la calle desplegaba ventanas y cada baldosa
su sonido con tanta elegancia yo también las conozco
que todo a su alrededor y en cada esquina 
se derrumbaba y perdía sustancia. me cavo mi propia fosa.
En la calle perdida, escondida
En la calle nos miramos en algún barrio lejano 
una vez y nos elegimos dentro de doscientos años
nos tomamos de la mano tomando una birra me están recordando:
y caminamos el mismo camino. era yo aquel tipo que 
En la calle nos miramos con furia cantaba siempre sobre las calles
y nos cagamos a palos sin estrellas ni placas
nos amamos, nos odiamos, solo mi recuerdo en algún detalle.
nos reímos, nos lloramos.
A la calle te escapabas En la calle conocí lo negro, 
para evitar seguir en el rollo lo blanco y lo dorado del mundo.
yo salía detrás tuyo El palacio que ayer construí
corriendo para desarmar el embrollo. se derrumba en medio segundo.
En la calle me citaste una vez En la calle cuando ves un umbral
para poder irte muy pronto ves un lugar para descansar,
ese día no quise la calle apretar, fumar, beber y
no era mi casa y me sentí un tonto. dormir como un vagabundo.
En la calle caminé sobre los autos
En la calle te encontré una vez esquivando los charcos,
y otra vez y otra vez y ahora siempre aprendí a colarme en un bar
que camino la calle recuerdo y escapar por la ventana del baño.
tu cuerpo como una serpiente En la calle toque las canciones
que conoce las puertas, esquinas, antes de pisar un escenario

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y te lo aseguro, es más difícil Yo quería darte una canción simple
que escaparse del barrio. pero no soy tan buen domador
¿viste? me voy con tantas emociones
que no puedo controlar y siento
que ese toro desbocado tiene todo el control
Una canción simple y somos su juguete
que se aferra al cuello, que lo abraza,
Quiero regalarte una canción simple pero hace falta ser un buen jinete
una que no tenga condición, libre por vos para no caer
que estás aquí a mi lado. y ya estamos
Debería darte la razón siempre en el suelo
pero hay que tener mucho valor,  los dos.
entre los dos
creamos un gigante
que cuando decide levantarse
aplasta lo que sea que se encuentre 
a su alrededor
y no distingue nada
y los dos corremos espantados
y en medio de la gente nos perdemos
y en un mostrador 
pasamos una noche
o dos.

Una madrugada en la estación, cerca 


de tu casa y nunca pasa el tren,
llega tu voz, me está llamando ahora.

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Florencia Di Paolo / Pringles 31.
Las mitologías contemporáneas
se escribieron en los 90
cuando los dioses caminaban
10. libres como el mercado
Voy a la cocina yo era una niña
me desplazo sin habitar que habitaba en lo sutil
–de izquierda a derecha– veía a mi abuelo muerto
la pava, en la segunda hornalla del fondo. saludarme por la ventana.
Tomo el mango de plástico
el material maleable de la época Ahora son otros muertos
un monumento a la humanidad yacente y otra niña
al tocarlo, acaricio la eternidad con la camiseta
esperando encontrar tu nombre argentina como túnica,
en la premura de los límites. llora el final del siglo
La canilla gira como siempre los límites del pasado y el presente
se traba en la mitad y sigue marcados por una sombrilla a rayas
hace de su eje, la duda clavada en la arena
lo etéreo del agua en movimiento que más que al sol, tapa al viento.
atrae al gato
que quiere atraparla Los hombres
con las patas delanteras. que me hicieron llorar
Lo que conduce es el tacto están llorando a dios, mi padre
y lo ausente. me dejó una moneda
La pava arde donde siempre. de diez pesos que

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tiene dibujada una rueda de la fortuna un poco por militancia, otro poco por la ansiedad
hoy que dios ha muerto de prever los daños del futuro
enciendo una vela para adorarme. como si pudiera hacer algo al respecto.
Me gustaría decirle que la amo
De La extinción de nuestro mundo y crear un tiempo lento, de trabajo para nosotras
donde mirarnos las caras cuando todo se mueva.
Los abstractos son peligrosos
la pantalla se apaga por falta de batería.
Flores en el trago ¿Por qué me está pasando ésto?
Al pestañear todo se vuelve en contra.
En esta semana electoral
necesité afecto y recibí gin tonic. ¿Vamos a tomar un gin tonic?
Alguien reclama: escucho con los resultados en la mano
Falta el sol mientras veo personas bailar en la tele
¿de qué están hechos ¿Será que se cayó internet y no saben?
nuestros corazones? En ese lugar sirven gin tirado
Pongo a disposición mi renuncia con flores en el vaso
hasta saber la respuesta. flores comestibles, como el perejil
que decora un plato de pasta,
Ella limpia el aire con sus manos lo correcto sería dejarlo a un costado
una manera elegante de dar pero el decorado es parte
un discurso paralelo. del absoluto que representa
Voy a la cocina decidida a hacer algo la obra. En la tele todo es decorado
tengo un paquete de yerba en los brazos falta la actriz principal, la que garantiza
y lloro porque no lo encuentro. el éxito en la taquilla. ¿Qué estará haciendo?
¿Qué vamos a hacer cuando Ella no esté? ¿Estará también tomando su trago?
Cumplo con la función de pensarlo, Seguramente Ella no se come el decorado

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y mueve el vaso, creando
el tiempo lento, de trabajo
con las flores quietas, como nosotras Mariela Gouiric / Bahía Blanca
para que duela menos la colisión entre los hielos.
Las personas bailan
por la misma razón por la que bebo esta noche.
Nos amontonamos Mis preferidas
un charquito que riega la tierra seca
para que algo crezca Que vivan las zorras, las negras, las putas,
después de un final las rubias teñidas.
de semana largo. Las que invitaron con su desobediencia
a que la violencia les rompa la jeta
y aprendieron a sanar sin dejar de retobarse.
Las que no aguantaron
las que duermen con pastillas.
Las atorrantas, las que no cocinan,
las que se dejaron caer al piso
las que trabajan cama adentro
las que tienen verga
esas, por favor, que vivan.
Las que cuando casi se la estás poniendo
se te ríen, te dicen, no, no quiero.
A las que putanean tranquilas
vida larga, pero muy larga
qué digo, larguísima
a las que se arrancan los fetos
con pinzas.

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Para esas que tuvieron miedo Las que conocen el peso de un puño de varón
y se fueron lejos, porque usaron el cuerpo de balanza.
a pedirle permiso a la distancia Las que se pusieron unas lindas siliconas
y a las ciudades grandes que tal vez algún día
de ser así salvarán a sus corazones de las balas.
tortas, marimachos, camioneras, Las que se cuidan entre ellas,
bocas sucias, de cloaca, las que lloran la esclavitud de sus madres
mal habladas, mal vestidas, mal peinadas, saliendo a bailar,
las que no sirven acostándose o de paradas,
aunque hagan. las que cobran, las que se regalan
Esas que vivan, que vivan
futboleras que se hermosean bajo el naranja las que se contagiaron
con que las baña el sol las que se masturban
en un atardecer de campo. las que envejecen humedecidas.
Dulces con el viento suave
entre los yuyos Sin forma y hermosas,
son espigas. que vivan
Para estas expulsadas de las mesas familiares
que se besan entre ellas, vida mandadas a tapar.
que se fabricaron una concha, vida
y que desafían, Estas que son las peores,
nunca voy a parir que vivan aunque las haya atrapado la muerte.
nono
desafían, Que vivan con sus manos hermosas
siempre voy a ser madre, venosas y gruesas como pijas.
vida.
Las más turras de todas, que vivan.

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Las del resentimiento y la bronca,
las que no tranzaron con el perdón,
esas por favor, Las cartas siempre llegan
que vivan
por vagas, por gordas, por yeguas, por chorras, Ahora que soy yo la mujer
por chantas, por burras atrevidas. que busca precios de cortinas
para vestir la casa, y encuentra que no le alcanza
Preciosas hace cuentas y pregunta si vale la pena el esfuerzo
nunca falten, para que se vea más bonita.
nunca cedan ante las promesas de la mansedumbre Hace cálculos si conviene la tela
ni se acobarden ante el cansancio y el costo cortar, coserla, pasarla por
de todo esto que son. la máquina. Prolijo el dobladillo.
¿Cuánto vale mi tiempo? Ahora que
Vivan ustedes, por todas las otras soy yo quien, mientras hace números, destiende
que todavía no se enteraron, la ropa, separada por color para que no se manche
o no les sale y la doblo y las huelo para comprobar si
o no se animan. funcionó el jabón, ¿quedó el perfume?
Y si mueren, Ahora que soy yo, la que prueba la cantidad de abrigo
que una procesión de todas nosotras las abrace, en la cama, y enciende estufa para templar la pieza.
las llene de flores Enciende y después apaga porque
y las llore y las nombre hago todo haciendo cuentas
tan fuerte y tan alto invisibles que cargan el aire,
hasta resucitarlas. un peso enorme sobre mi espalda
pero entonces digo, voy a hacer un té para descansar.
Y me baño, y acarició cremas sobre mi piel seca.
Ahora que soy también ese hombre
que despierta a las seis de la mañana

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y viaja en bicicleta a su trabajo,
aprecia amanecer al final de la avenida
y al soplar sus manos para calentarlas en el semáforo Mercedes Halfon / Buenos Aires
encuentra cayos en sus palmas. Ahora que
soy ese hombre que come lo que cocina
sin quejarse, lava los platos y brilla
caído de sueño frente a la pantalla. Las formas de la poesía no se fueron a ningún lado
Hace pie y se encuentra más viejo en el reflejo solo caminaste en línea recta cinco kilómetros por la ciudad
del vidrio empañado, diciendo hasta llegar a tu casa. Las plantas habían muerto
buenas noches al perro, besando aun así les echaste agua,
a la mujer, cerrando con llave, escondiéndola dijiste una frase en voz baja, mirando
en el cajón de la cocina. Bajando hacia enfrente, el garaje a medio construir.
las persianas, dejando la casa a oscuras Nadie la escuchó
con una luz por si en medio de la noche no había autos pasando, ni personas trabajando
el miedo a despertar llama. en ninguna parte.
Ahora que soy yo, el hombre y la mujer, que Pensaste como un creyente en algunas palabras:
me hicieron y me nacieron, comprendo: eucalipto, alambre, puente levadizo,
tuve suerte, fui amada. Un amor miraste los libros tapados por el polvo
vasto y suficiente para atravesar y sentiste una vez más cómo tu fuerza
el túnel de la necesidad y el tiempo, se retiraba hacia un lugar
accidente de la costumbre que amenazó tragárselo todo. sombreado de la habitación.
Pero acá estoy, me doy cuenta:
tuve suerte, fui amada.

De Este amor tan Grande (2021)

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No vi llover en tu casa del árbol Estaba en el aire pero
no subimos los peldaños de madera con el peso del lado de adentro
para apreciar ese pasto tan verde el mensaje se presentó
que su nombre es porvenir. con un contenido aparente
Es que el pasto tiene un nombre no sé qué fue de aquel tiempo
y una voz, como todo lo que nos rodea el fuego fue apagado por la lluvia
¿Si comiera la comida que vos preparás sanaría? los árboles colmaron nuestros sentidos
Los rayos ciegan los ojos de los iluminados pese a lo reducido de su tamaño.
resplandecen los árboles en el pensamiento El último día vino un zorro
mi casa se ha desmoronado, se ha perdido de carne y hueso a nuestra casa
yo misma como un lobo soplé hasta derribarla lo habíamos leído en un poema
y ahora vago mirando este pasto y visto en sombras la noche anterior:
y los árboles estaba contando un secreto
buscando un lugar que una vez pensé como quien descubre un rostro
pero nunca fue mío. en la sombra de un armario.

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Estoy tomando nafta con una amiga María Fernanda Maciorowski / Puerto Madryn
es normal
es algo que la gente hace en un país como éste
ya no hay nada barato, ni cerca, ni fácil
la extensión se despliega como una luz azul todos los perros ladran cuando uno ladra
cuando tenga tiempo voy a volver sobre mis pasos se acompañan
los bolsillos son sigilosos en lo único que pueden hacer.
no recuerdo donde guardé una cajita de carne
las plantas que estaban vivas guardando algo
una sirena se adelanta a la velocidad una muñequita de carne
si pudiera saber algo de lo que quiero a la que quieren hacer mover.
no estaría acá la montan a un perro
trasladando sombras de un lado a otro. uñas guardando abajo
restos de segregaciones, sangre
abre un poco más sus ojos
movimiento cruel
imposibilidad en decidir
límites placer y dolor
Ella siempre así
de una carne eterna
a la que todos admiran
a la que todos atrae
a la que quieren hacer mover.

De Conejo, 2010.

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contar las respiraciones bajo el agua
o en la superficie que tiraniza como la carne en la vigilia de la sole-
no estamos sobre el escenario dad
no podemos percibir desde acá el amanecer real pero siempre a la hora pactada:
ni la fuerza del cielo que nos mantiene a la hora del no.

escarbamos sobre pensamientos sin forma


pasan las horas como latidos del tiempo:
ahora sé que el amor no alcanza escribir con una garra emplumada
que el cuarto respira y que yo
seguiremos siendo el ave estoy inmóvil hace mucho tiempo
que rasgue con su pico
lo más preciado de alguien

animales sueltos en la ruta

nos veo en el espejo:


mi cara angulosa
con un hachazo de luz sobre el lado izquierdo algo pregunta
palabras punzantes rebotan en el reflejo pero he decidido no caer:
estoy en equilibrio en una cuerda que se llama día y nada de lo que
pueda hacerte en la cama
va a ayudarnos
vos dormido y yo despierta es la única manera en que se alimenta el
sentimiento maquinal de empuñar el silencio sobre este tablado

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Azul Martín / Bahía Blanca Postal de cataratas

Agua que cae firme


en picada boquiabierta
Tercera trocha hombros con hombros
pegados, transpirados
División de un camino en dos celulares desesperados
para que pase el camión disparando sus luces
que sube lento como una sentencia al movimiento
por el peso, y su acción ¿y si se les cae?
un sobrepaso en el piso pobres quienes piensan en no volver
por la banquina, de combustión foto como recurso, recuerdo extensivo
pasa lento por peso píxel como poro
pisa banquina, siniestro el dedo atontado
mira su vida en subida los ojos cruzados
Maratón de moretón: ¿ya no se sabe a dónde mirar?
un temón, ¡maldición! ¿o se mira todo al mismo tiempo?
Una marca en el mentón
el panteón del polizón
Una bocha de evasión
Techo de maricón
División de un camino
estrecho: atajo para el
ancho o atajo al guacho

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Melatini Turismo Matías Moscardi / Mar del Plata

Cuarenta personas que no conozco


charlan, bailan,
se mueven, me aplastan, La Equis
toman mate, van al baño
toman mate, van al baño acabo de ver cosas: 
buscan buscapina la realidad en los rayos de La Equis. 
piden caipiriña el rizoma es pura fiesta, dice ella,  
questo quelotro y le brillan los ojos, los dientes, 
-tres grupos de WhatsApp- mientras se deshace en la pista, 
questo quelotro el talco humeante arrastra por el piso 
-tiene un chongo nuevo- algo primitivo, en el brillo arenoso 
questo quelotro de las luces, el láser que irradia el aire 
necesito soledad, del amanecer y baña, en otro tiempo, 
busco el momento exacto nuestros cuerpos, el futuro, el agua sucia 
de la popular, pedazos de basura flotando
para desaparecer
rozan nuestros labios suaves como luz 
y encontrarme conmigo,
toda la música, madonna, los clash, 
vuelvo cuando suenan
la música. fuimos bañados por el primer sol, 
Los palmeras
en el mar batiente, las olas, una droga 
que no entra en el cuerpo, sale del cuerpo, 
aire exhalado, nunca inalado, pero aire 
en los rayos de La Equis. el frío del agua 
en el cuerpo o un rayo de algo, una mesa 

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con botellas de cerveza, celulares,  pegados a la barra, fue como estar en una película, 
una tapita naranja, restos como rayos.  pero el fernet genérico estaba caliente, puro, 
miramos una película muda nominada al oscar,  y desapareció como si la luz lo hubiera barrido del vaso, 
después de ducharnos para sacarnos  pulverizado, hecho partículas y a negociar 
las hojas secas adheridas en la piel,  los últimos veinte pesos por un destornillador 
la arena de la playa. el mar hace música  que se quemó en la luz como el fernet. 
electrónica, digo. es el mejor DJ, decís.  y aunque esto está perdido, no me duermo, 
y te das cuenta, estamos en una película muda:  no sé si es hoy o ayer, si es tarde o temprano, 
alguien acumula palabras para ser entendido  no me importa, igual le pongo palabras, 
horas más tarde. luz, el mar, un rayo equis  porque las palabras son lo más parecido 
quemando nuestros cuerpos delineados por el aire,  a los rayos de La Equis, rojos, verdes, celestes 
mutando con cada movimiento.  suena el reloj  que laqueaban el aire, cuando la pequeña reina 
del vecino del otro lado de la pared:  apreció, la diosa griega, con sus botas altísimas, 
una campanada por cada hora.  un peinado tan alto como sus botas, o más. 
pero ya perdimos la cuenta y no sabemos  nos pusimos contentos porque la pequeña reina 
si es tarde o temprano, si estamos en el pasado,  nos bailaba, a vos y a mí, aunque es una forma de decir, 
en el futuro o qué, pero de todos modos  porque éramos dos cuerpos por el precio de uno, 
nos cambiamos y arrancamos directo para La Equis,  fundidos en la luz, bailando con la petit queen. 
nos olvidamos los celulares pero no las llaves,  y reímos a carcajadas, lloramos, cuando te conté 
y llevamos la plata contada para negociar  a los gritos que esa tarde había comprado 
un dos por uno con el de la puerta, que miró  cinco bananas, dos choclos y una fanta 
a su compañero musculoso, y todos dijimos  en la verdulería, para cambiar cien pesos, 
que sí con la cabeza hasta que alguien dijo sí  para poder pagarle al hombre que nos había 
y pasamos. dos minutos antes, te había dicho  cortado un pedazo de vidrio a medida. y reímos 
que si esto fuera una película, en La Equis  a carcajadas, lloramos. vos querías mear en la calle.
tendría que estar sonando madonna,   yo, en el baño. esa idea nos separó por un instante. 
como en casa, y cuando escuchamos madonna  te fuiste. me quedé tranquilo, porque esa noche 

56 57
no te podía perder, éramos dos por uno.
después sí, años después te iba a perder.
pero esa noche no. y cuando salí de mear, ya estabas acá  Bernardo Orge / Rosario
pero al final no habías meado y terminaste 
meando en el baño. cuando salimos era de día. 
llegamos al departamento, pusimos madonna, 
bailamos en el balcón. reímos a carcajadas, lloramos. Querido amigo y corredor inmobiliario Walter Gargarella:
decidimos ir a la playa, a bañarnos en el mar 
y un segundo después estamos en la playa.  supe que este no sería un día cualquiera ya cuando hablamos por
fue así. te lo juro. me gustaría que lo recuerdes  celular.
toda tu vida así. en un segundo estábamos en la playa 
y al segundo siguiente teníamos la cabeza  No tuve más que escuchar tu voz calma, grave, sincera, para saber
sumergida en la basura salada y burbujeante  que a diferencia de lo que había esperado eras un hombre sensible,
de las olas oscuras, basura con pátinas de agua 
dado.
brillando con la luz del amanecer. y no sentimos 
el frío. ni la paranoia de que nos robaran la mochila. 
Pronto en el baldío de mi impaciencia y a pesar de la ansiedad que
estábamos sumergidos en ese brillo, y nos dejábamos 
me gobernaba con gracia descriptiva lograste levantar, a fuerza de
caer en él, era lo neutro, ni el frío ni la paranoia, 
solamente luz esparcida sobre el mar.  la especificidad de tu vocabulario, muros portantes, dinteles, vigas,
y era como no tener piel, como tener la piel desenchufada.  aberturas y, como corolario, la luz que los cuartos inundaba: una vida
me gustaría que lo recuerdes toda tu vida así: 
la piel desenchufada. saber que el aire es helado  entera en ese lugar armaste para mí, Walter.
pero no sentir el frío. cuando salimos, por un segundo, 
quedaste en tetas, tus pezones erizados en la luz,  Así que cuando finalmente fui a ver el departamento y me extendiste
hasta que el buzo cubrió tu piel mojada y se humedeció  la mano… ¡qué momento! No sabía si venía a conocer la propiedad
en la parte de las tetas y un segundo más tarde  o a conocerte a vos en realidad.
nos estamos duchando en casa, con toda la música, 
madonna, los clash, la música. ¿Vos sos Bernardo, no? —me dijiste.

58 59
Y yo por poco me tardo en responder más de la cuenta, mareado Y con cordialidad experta pero genuina a la vez hacés tu trabajo:
por el olor a menta que salía de tu boca, desconcertado por la estirás y estirás el brazo, estrechas una mano y la otra, en una
prolijidad de tu ropa. larguísima cadena que atraviesa barrios, centenas de cuadras y
avenidas y que jamás se corta.
Erguido, limpio, perfectamente afeitado, tu estampa era la de un
soldado del negocio inmobiliario parado en medio del calvario del En eso se te va la vida, Walter, y ya a esta altura te es difícil
déficit habitacional. diferenciar lo que es irse de lo que es llegar.

Eras algo nuevo para mí, original, serio, pero amable, colgado, pero ¿Quién es el que viene, quién se va? ¿Hay en eso alguna diferencia o
responsable… No conozco mucha gente así, entendeme. es solamente una impertinencia del azar?
Capaz por eso cuando me preguntaste —Y vos por qué te mudás, Desde el fondo de tu abismo, hola y chau significan lo mismo, y por
nene?— te conté toda la verdad. un momento, Gargarella, gracias a la fría estela de tu amabilidad yo
también pude sentirlo —y cómo lo necesitaba—
Fue esa cordialidad tuya, tan genuina, lo que me ablandó. Y lo
agradezco un montón, en serio, necesitaba ser sincero con alguien
también estuve en ese limbo
como vos.
donde hola y chau significan lo mismo
Ruin oficio el tuyo Walter, lo sé, uno en el que se cobra por ofrecer
lo que a alguien le sobra, a otro que le hace falta. hola y chau significan lo mismo!

Y para peor impactan tus honorarios no sobre quien solicita el


servicio, el locador, sino sobre quien lo realiza, el locatario.

Pero sé también que de este orden precario, injusto, abominable,


vos no sos el culpable: locatario entre propietarios, locador entre
inquilinos, vas, encontrando tu camino, me consta, abriendo y
cerrando puertas, a donde te lleve el destino.

60 61
Este poema es el intento de buscar algo que no puedo obtener.

Facundo Passarella / Bahía Blanca Escribimos en el espejo con el vapor que dejaba la ducha.
Jugábamos en el baño, relajados,
comentándonos mutuamente entre la risa y el encanto.
Nos bañábamos juntos, vos salías primero,
cada vez me cuesta más distinguir entre ayer y antes de ayer yo escribía una línea en el espejo,
vos volvías a buscar tu ropa y escribías
conteiners de basura en las puertas de los hospitales; otra, haciendo de mis letras un verso
un joven mira por la ventana y entiende lo que significa la nostalgia. y así hicimos siempre, de los versos poemas.
(unas moscas se paran encima mío, Íbamos y volvíamos, del baño a la pieza, de la pieza al baño.
mi hijo quiere sacarlas pero yo tomo su mano. Dijimos que los teníamos que transcribir algún día,
está bien, ellas pueden oler lo que vendrá tenerlos cerca de la cama, no empotrados en la biblioteca,
no hay que sacarlas porque tengan razón) para leerlos al salir de la ducha,
con tu toallón en la cabeza y el mío en la cintura.
No pude recordar ningún poema,
estelugar y si hubiera podido, no hubiera podido escribir esto.
es como el recuerdo de una ciudad Sigo, trato de acordarme alguna línea, algún versito, algún poemita,
y ese recuerdo se está desvaneciendo pero no puedo.
(esta noche sueño que estoy durmiendo,
¿ya no queda alternativa?: nos robaron la distancia Escrito y corregido: prefiero esos poemas, antes que este.
entre el otro y la pantalla; son bots
pero ahora los bots son nuestros amigos)
Alquilamos un departamento a buen precio :)
a veces siento que dejamos atrás al futuro

62 63
Estoy aterrada 11.39
Salían del inodoro 11.42
Estaban todas agarradas de la tapa 11.43 Manuel Pérez / Bahía Blanca
Un horror, salían por la bañadera 11.43
Encima seguían saliendo por días 11.43
Medio muertas 11.43
Los pájaros se las llevaban 11.43 1.
Declarar fallida cualquier pugna y ya no hablar de triunfos,
twiteado 11.47 sino de los fracasos tamizados, vueltos tolerables por lo aciago
por otraCeci, y ceci b. le comenta: que se les pudo extraer.
Tuve una experiencia similar.
Tiré raid por una pequeña grieta en la madera del techo y empe- Así estalla la ampolla que no es ni de piel ni de vidrio,
zaron a llover cucarachas. Las sigo sintiendo caminándome por el es la última que figura en su definición de diccionario:
cuello. viene a decir otra cosa.
10.44
Viene a decir que no hay diferencia entre disponer la mesa
mientras se cocina lo que haya requerido menos esfuerzo
y verlo a Cristo encanecer o devolviendo la mirada, solemne,
de atrás del plástico arrugado de la caja de cigarrillos.

2.
La reforma, la adultez:
hacen falta imágenes,
hacen falta sinólogos,
no hace falta una explicación.

64 65
De todas las partes y mecanismos
que conforman un martillo
podría sacar una conclusión o miles, Maximiliano Pozzer / Bahía Blanca
si así nos interesara.

De todas las migas que se desprenden


de un pedazo de pan, podríamos reconstruir Boya
como si fuese un rompecabezas, la pieza completa.
Suelo ser un péndulo
Vengan, siéntense: hablemos de lo público. que marca el transcurrir de las cosas,
Siempre se puede ser un poco menos justo. una boya en el agua
corroída y hábitat de lo cobarde.
3.
El ojo herido del gato en una pelea con una comadreja. Hoy lloré frente a un charco,
La piel rota que se desprende de un garbanzo después de hervirlo. lloré en silencio
y sin indicios,
La llama de gas encendida desde temprano. porque sentí
Todo lo que puede desparramarse sobre la mesa. que todo acababa.
En sueños
La humedad que queda en el aire después de que haya llovido me vi arder en la cima,
y las lombrices que se ahogan en el cemento al secarse los charcos. alimentaba el viento las llamas
y las cenizas bajaban desde el cielo
Vigas quemadas y escombros en la copa del edificio. yaciendo sobre techos,
árboles y animales
Nada de esto se asemeja salvo en una cosa: que dormitaban fuera.
Todo me permití anotarlo al dorso
de mi último recibo de sueldo.

66 67
Cómo quisiera que alguno Instante
de estos restos Cómo es que
sea insoluble, funcionamos,
y eche raíces. que mirando al
Ser ya sin contratiempos, cielo
ser lo que fuere, pero con fuerza, nos perdemos,
y si acaso crezco en un pedazo de madera
en medio del mar,
no dejarme matar, con los ojos
ser por siempre un trozo de vida valiente. obnubilados
y casi sin
equilibrio,
frenando la vida.
Desaire Rastreando en el tórax
un recuerdo empedernido
En algunas noches en no querer irse más.
trato de apretar Un remolino en la nuca,
las sobras un sudor en la mirada,
que gotean de un escalofríos en los brazos,
recuerdo que me incomoda delegamos al rostro
y que a su vez me el papel de delatarnos,
llevan a un lugar cristalizar los sentimientos.
que a veces creo mejor Guardar el instante,
donde nos faltaban cosas enfocar el camino,
pero no me faltaba nadie terminar el día.

68 69
un aura acompasada 
verde brillante 
Florencia Roth / Comodoro Rivadavia amarilla
roja sangre

las observo 
Entrecierro los ojos  detenidamente
al borde del arroyo
y veo un montón de arañitas y 
subiendo por las hojas pienso 
que nacen del agua si yo
 
decididas alguna vez 

van recorriendo el espacio  me detengo


constantes
lo habitan para estar en la vida
sin perder-me en el pensamiento
pienso que no piensan o
al menos
van para hacer un bollito de papel 
y jugar
a veces,
si pongo los ojos un poco más 
chiquitos
puedo ver una huella de luz en ese 
movimiento

70 71
I los espacios vacíos
Busco las flores   
entre los árboles,  con agua de lluvia
los frutos de época,
me cuesta ver a veces
las hojas apagarse 
se hace barro negro
con cierta belleza 
morir y oculta las grietas 
en sus ramas 
transformarse  más vitales
en tierrita negra 
para enlazar a veces
nuevos comienzos
camino en círculo
serán ancestras 
de otras hojas a la tierra

para encontrar 
[[conciencia 
cotidiana  mi newen
del ritual
que me habita]] y, a veces 

II entiendo:
a veces 
lo único que necesito
inundo
es habitar el silencio

72 73
III

Otoñar es  Andrea Testarmata / Bahía Blanca


florecer 
de a poco

II
La extinción habita en los humedales del Río Paraná
la actividad inmobiliaria y la caza furtiva
contribuyen a la desaparición de las ciervas.
¿Quién sabe cuándo voy a extinguirme?
¿Qué acción del hombre hará que eso suceda?

Cuando no seré otra...


¿Seré aquella que corre tras el reloj de arena?
¿Seré aquella que se hunde en el agua?
La extinción me habita
un ojo que apunta un cuerpo
me extingo
lo sé
la urbanización de mis dedos
me encorva hacia un teclado
y la luz de una pantalla me deja ciega.

XI
La palabra noche atraviesa mi garganta
la palabra angustia también

74 75
Pienso en ellas que cruzan el río. ¿Cuánto resiste el alma
luego de que se desgarra el cuero?
La palabra noche no significa nada
tampoco la palabra angustia XXXIII
lo importante El Rey Ricardo II
es llegar a la otra orilla alimentaba a un ciervo blanco
algunos creen que el racismo
hasta que alguien sostenga empezó allí
cuando todo el cuero se me esté por caer. cuando los negros
tenían que esperar
XV para comer.
Hay pezuñas que lloran
al borde del río negro. De Ciervas
Las ciervas coloradas viven
en promedio once años
aunque pueden resistir
hasta los veinte.

¿Quién resiste las lágrimas


cuando rozan los pastos sus pezuñas?

Algunos les arrojan piedras


para ahuecar sus ojos y luego cazarlas.

¿Cuál es la estadística
que calcule lo que soporta el cuerpo
cuando le quitan los cuernos?

76 77
para leer y practicar
so im vegan dijo el tano
Lorena Valderrama / Bahía Blanca and i laughed
because
i tried to explain to him:
in a poor family
Stronzo «like mine»
me dijo el chileno
just a memory and we laugh
i think because
he didn’t understand why weon ya no sabe´ ni como hablar
so we try to explain but
el chileno dijo que venía de Santiago in a poor family
el tano dijo que no le había gustado tanto tenés que cultivar
todo era hermoso y al menos en casa
podrías mirarlo el polo petroquímico de Bahía Blanca se llevó hasta el agua
sin tocar and us, we try
el chileno dijo que fue de intercambio a Santa Fe criás tus pollos, tus vacas, pescás
y que uff había estudiado halto los animales viven su vida con vos
ingeniería ambiental me solía decir mamá
y el tano said: i los alimentás, cuidás
i don’t understand how y cuando llega el día
es que acá resulta muy difícil tano los matás
si querés estudiar tenés que estar muy bien alimentado some people don’t have the privilege to choose like us
para empezar like the rest of us
y por más que sea pública la universidad everything kinda works like that
necesitàs medios para llegar el chileno nos contaba:

78 79
in my country everyday  y no ríen porque igual van a llorar
children get shoot in the eyes y no lloran porque llorar está mal
just for demanding principle rights but us
and here everything lives in left or right we know that we can’t win the war against companies and stuff
everything is but we can try
left i want to live my life
or i want to live the life that i want
right so mum…
and the difference y el chileno said
between you and i «fuck off mum»
there and here and we laughed
then and now ´cus «i cant said that to my mum»
«the young people» i said but i said that
we believe and us
we can live in our world we can try
en paz en América Latina tano
discutimos con nuestros padres we have fighters
quienes creen que para vivir hay que sufrir SHE is a fighter
para ganar and we are going to fight
¿qué? and that is why
y entonces pasan cada día that is how
de trabajo en trabajo y el tano said
hasta que la luz se va «oh, 
por sus hij2s i think maybe that’s our problem
a quienes no pueden disfrutar we
y no viajan porque les van a robar kinda
y no compran porque se puede gastar just gave up»

80 81
cuando canto esto que siento esto que siento es el amor
cuando canto manifiesto de la vida que se expande no puedo creer
No simpatizo con los perros /que esta sea mi voz 

detesto que me toquen  no simpatizo con los perros 


que me rocen me susurren  y mi pelo eternamente será negro 
detesto que me toquen  si lo trenzo dirá un día 
no simpatizo con los perros                ¡silencio! 
de hecho no me gustan y tengo miedo de decirlo cállate la boca cállate silencio detesto de vos y de mi detesto este
no me gustan  tiempo detesto el dolor en el pecho que dice escuchaste que dijo
salvo uno escuchaste te miro y me gusta tu amiga me gusta tu hermana tu
un solo perro amiga tiene algo que dice querete te miro y me atrae más tu amiga
digo oso del amor  querete dejá relajate viví más tranquila con eso silencio me gusta el
silencio me gusta escucharme por dentro tranquila discreta me gusta
no simpatizo con los perros  pensarme y sentirme mejor
y sueño en secreto no volver a abrir la boca nunca
quizá solo para un beso 
quizá solo con fideos
sí, fideos con queso y huevo y salsa de tomatito y cebolla y morrón 
sabor a rico sabor a cosa que dice negra te quiero te abrigo calor 
quizá solo si el universo en vista enorme me devuelve el eco que me
/dice cuando canto
esto que siento

   vos podrías salir al mundo dejar de bailar dentro de otro baño,


/escondidita

82 83
José Villa / Buenos Aires Habrá final tranquilo

La viga
tiene números escritos con un pedazo de ladrillo:
Actor o un dos o un tres, su pata se estira
e irisa hacia el borde
La mancha va rompiéndose duplicada, veleta, mano, dios
y deja ver mi presencia lacrando, Cormorán saliendo
recuadrando, concentrando de escombros para ir tirando de ella que no quería
ir a ninguna parte,
La pileta, un gajo, el tembleque del agua al día de la luz con testigos
Ceniza con resplandor en tu cara,
peca gris, peca celeste de las sillas

Conversaciones que llegan, Tema de Marcela


la tanza veraniega en el fondo como toronjil,
vas dejando el despertador Miro hacia la calle, el aire se pone lento
a las 7, poniendo de este lado la hora Aparece una bolsa negra,
sonrío más con los ojos que con los labios,
sé que la bolsa
aterriza en el tiempo y pasa por una fila
de botellas y envoltorios de fideos
que segmentadamente
la van reflejando, casi
una pelusa construyéndose

84 85
antes de perderse
Aterriza y me agacho
un poco para verla como si fuera Clementina Zivano / Bahía Blanca
otra mujer
que despeja maleza y escucha
los secretos de sus hijos una escena detrás,
me inclino entre tonos historias de bahía blanca
sobre su movimiento y veo que se estira
como lo haría Vivimos en una pecera
una bailarina, enganchada al poste en la profundidad de lo desconocido
del alumbrado, paraguas deshecho donde todos se conocen 
o paloma que se asienta en un lugar que huele a asfalto
con voluntad, qué más, y marca cada esquina con un nombre
un manipuleo de herramienta resuena por ahí, donde los semáforos esperan a los autos
goznes, cosas aumentadas y vencidas y los peatones ocultan la cara
para no saludar 
De El estilo verdadero                                                                           
Arriba 
olas
abajo
un suelo secándose
que agrieta por brotar.

Busco el puente inútil


 veo el agua oscura

86 87
canal Maldonado
mal llevado
no dejás descansar a las ramas  
sos acuarela del cielo 
del Parque de Mayo
    Tu esencia de charco 
 arrulla las acacias 
mientras se encienden
las primeras luces
    En el recorrido despierto
  me digo tranquila
 ya casi soy yo.

Se vuela diciembre entre ramas y sombras


Se acuerda de agosto y sus nubes de polvo
un símbolo

el viento.

88 89
Autorxs

Pág. 9 / María Florencia Álvarez nació en Longchamps en 1983.


Vive en Puerto Madryn, Chubut, desde el 2007. Es editora de Infamia
Trascendental. Editó: Manos (fanzine, 2000-2002), Crimen pasional
(Infamia Trascendental, 2006), Devotchka (Estrella deliciosa, 2010) y
Resonancia magnética (Infamia Trascendental, 2014). Aprendió a andar
en manada con Jinete4, con quienes editó el fanzine y el libro Cover
(Espacio Hudson, 2017). Ahora vive la poesía con Shirley Temperley,
fanzine de chicas. Le gusta bailar como si fuera el último día.

Pág. 11 / Gabriela Bejerman nació en Buenos Aires en 1973. Sus


últimos libros de relatos son Heroína (Mansalva) y Un beso perdurable
(Rosa Iceberg). En poesía publicó recientemente Querida (Caleta Olivia)
y Aurelia (Nebliplateada). Su interés por el vínculo entre palabra y
cuerpo la llevó a la performance, la composición musical, el teatro y
la experimentación sonora en poesía. En 2021 salió a la luz El libro de
escribir (Rosa Iceberg), un compendio de consignas de escritura, fruto
de veinte años coordinando talleres.

Pág. 16 / Sebastián Bianchi nació en Buenos Aires en 1966. Es


docente en la UNA y el Rojas. Integró el staff de las revistas Lamás
Médula, La trompa de falopo, Extremaficción y participó del almanaque
Flora de selva negra. Publicó, entre otros, Atlético para discernir
funciones (1999, 2017), Manual Arandela (2009), Lalamatic y otros

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versos (2019), Poemas Inc. (1998-2016) (2019). En 2018, la Librería Pág. 39 / Marie Gouiric nació en Bahía Blanca, en 1985. Es licenciada
Mastronardi realizó una muestra de su obra visual, Asado en el Malba, en la Enseñanza de las Artes Audiovisules. Publicó la novela De dónde
en la cual se expusieron dibujos, animaciones y juguetes textuales. viene la costumbre, (Penguin Random House, 2019), finalista del
premio Filba-Fundación Medifé y mención especial en el Premio Sara
Pág. 21 / Larisa Cumin nació en Santa Fe en 1989. Actualmente Gallardo. Los libros de poesía: Este amor tan Grande (Mansalva, 2021),
reside en Mar del Plata. Es Magíster en Escritura Creativa (UNTREF), Un método del mundo (Blatt&Ríos, 2016), Botafogo (Eloísa Cartonera,
Profesora de Letras (UNL) y Especialista en Lectura y Escritura en 2014) y Tramontina (Vox, 2012). Las plaquetas Decime qué se siente,
Educación (FLACSO). Publicó los libros de poesía: La Gran Avenida (Vera se siente hermoso (Belleza y Felicidad, 2014) y Pensaba que había un
Cartonera, 2020), La escapista (Club Hem, 2018), Flaquito (Corteza paisaje, pero (Belleza y Felicidad, 2014). Participó de la antología 30.30
Ediciones, 2014) y Ela Acorda (4ojos, 2015). Dirige la colección de (Editorial Municipal de Rosario, 2013). Actualmente vive en Buenos
crónicas Quiloazas de Vera Editorial Cartonera (UNL/CONICET). Además, Aires donde integra el colectivo Serigrafistas Queer.
integra el grupo de difusión de poesía para las infancias Poeplas y se
desempeña como narradora oral. Integra las antologías: Van Llegando, Pág. 45 / Mercedes Halfon nació en Buenos Aires en 1980. Estudió
Premio Poesía Bienal (Mansalva, Bs As, 2017), Poetas centro del CFI, Artes (UBA) y Escritura creativa (UNTREF). Es escritora, periodista
Martes Verdes Federal, entre otras. cultural y curadora en artes escénicas. Escribe en el suplemento Radar
de Página/12. Es docente de poesía en la carrera Artes de la Escritura
Pág. 28 / Pablo Dacal nació en Buenos Aires en 1976. Editó cinco en la Universidad Nacional de las Artes. Es curadora del ciclo teatral
discos solistas, entre otras grabaciones, fundó junto al violoncellista Invocaciones. Publicó las plaquetas de poesía Dormir con lo puesto
Manuloop La Orquesta de Salón, y formó parte de los grupos Los (Zorra Poesía, 2008) Un paisaje que nunca vi (Color Pastel, 2010), el
Viajantes y Coki & The Killer Burritos. Publicó el libro Las Canciones Epub Tres Islas (Determinado Rumor, 2011), Hebilla de pasto (Vox,
Escritas (Mansalva, 2017) 2012), Un fuego cualquiera (Editorial Neutrinos, 2015) y Lámparas
ideales (Liliputienses, España, 2019). Sus novelas El trabajo de los ojos
Pág. 34 / Florencia Di Paolo nació en Coronel Pringles en 1993. (Entropía, 2017) y Diario Pinchado (Entropía, 2020) fueron publicadas
Es licenciada en Comunicación Social por la UNLP y docente. en Chile y España. Dirigió en colaboración con Laura Citarella el film Las
Formó parte del colectivo literario LITIN. Textos suyos aparecen poetas visitan a Juana Bignozzi, ganador del premio a Mejor Director
en distintas antologías. En 2019 fundó Ediciones Tutuca. La en el Festival Internacional de cine de Mar del Plata y el Silver Dove
extinción de nuestro mundo es su primer libro de poemas. Award del Festival DOK Leipzig.

92 93
Pág. 49 / Fernanda Maciorowski nació en Puerto Madryn, en 1982. Rosario, 2014). Textos suyos fueron incluidos en 30.30 poesía argentina
Escribe y agita en los fanzines Jinete4, con quienes editó Cover (Espacio del siglo XXI (EMR, Rosario, 2013).
Hudson, 2017), y Shirley Temperley. Publicó La superficie de Medea
(2007), Conejo (2010), Doma latina (2010), Ceremonia del té en los Pág. 62 / Facundo Nicolás Passarella nació Bahía Blanca en 1994.
ojos (2012) y El primer impulso (2018), además de algunas plaquetas Actualmente es estudiante de las carreras de Letras de la UNS. Participó
de poesía, como acuarium y los gorriones. Borda poemas en la escuela en el Festival Hispanoamericano de Poesía en Internet Aceleradit@s
pública todos los años. Prepara un fanzine llamado “Juana Inés, estrella y como poeta residente en el 26° Festival Internacional de Poesía de
de rock” dedicado a la figura de Sor Juana Inés de la Cruz. Rosario. Público Tirar la cadena (Matrerita, 2020).

Pág. 52 / Azul Martín nació en Bahía Blanca en 1997. En 2016 Pág. 65 / Manuel Pérez nació en Bahía Blanca en 1993. Es profesor
participó en diferentes eventos de lectura, en festivales y librerías. en de Letras por la Universidad Nacional del Sur. Su libro Maples ganó
la actualidad realiza fotografía intentando captar lo poético a través el I Premio Rapallo de Poesía 2020 y fue publicado al año siguiente.
del lente de la cámara.
Pág. 67 / Maximiliano Pozzer nació en Bahía Blanca en 1996. Estudia
Pág. 55 / Matías Moscardi nació en Mar del Plata, 1983. Es Letras en la UNS. Es el crador de @fluidopoetico página de Instagram
investigador de CONICET y doctor en Letras por la UNMdP, donde de difusión cultural que reune entrevistas, lecturas y concursos artísticos.
trabaja como docente. Publicó La máquina de hacer libritos. Poesía Formó parte de eventos a nivel municipal, nacional e internacional en
argentina y editoriales interdependientes en la década de los noventa carácter de poeta invitado, representante de Fluido Poético y como
(Eduvim, 2020). En poesía: Una, dos comadrejas (VOX, 2010), Bruma coordinador.
(VOX, 2012), Los misterios del punk rock (Neutrinos, 2015) y Strobel
Street (Club Hem, 2016); y los libros La rosca profunda y otros ensayos Pág. 70 / Florencia Roth nació en Comodoro Rivadavia en 1989.
(Prebanda, 2018) y ¡El Gran Deleuze! Para pequeñas máquinas infantes Es tejedora, emprendedora, educadora y artista. Formó parte de la
(Beatriz Viterbo, 2021). Coescribió, junto a Andrés Gallina, el Diccionario Biblioteca Fija y Ambulante, el Sector Cultural Parque Noroeste y La
de separación. De Amor a Zombie (Eterna Cadencia, 2016). Nave-Escuela de circo. Es estudiante del profesorado y licenciatura en
Letras en la UNS y del profesorado en Expresión Corporal en la Escuela
Pág. 59 / Bernardo Orge nació en Rosario, en 1988. Publicó Folk (EMR, de Danzas Alba Lutecia. Es integrante de la comunidad Kumelen Newen
Rosario, 2014) y, en colaboración, 40 esquinas de Rosario (Pulpo Edita, Mapu, organización mapuche de Bahía Blanca. Es poeta y cantautora,

94 95
su primer fanzine “Poemas para el puente” fue compartido junto a en la UNS y música en el Conservatorio de Música de Bahía Blanca. Se
algunas de sus canciones en diversos eventos locales. Junto a Valeria desempeña como docente y coordina el taller de Creación Literaria:
Mussio forma parte de “Enlazadoras de Mundos”, proyecto editorial Poesía y Canción realizado en Bahía Blanca, Dorrego, Saldungaray, Mar
independiente. Arbórea es su primer libro de poemas. del Plata, Coronel Vidal, Pirán, Río Colorado y San Salvador de Jujuy.
Participó del 3er Encuentro de Poesía “Estación Juarroz” (Dorrego) y
Pág. 75 / Andrea Testarmata nació en Bahía Blanca en 1982. Es en el primer Encuentro de Literatura Regional realizado en la Facultad
Profesora en Letras y amante de la didáctica de la lengua y la literatura. de Humanidades de UABC (Universidad de Baja California, México).
Da clases en nivel terciario y trabaja para el Plan de Lecturas de la Como música y cantautora conforma el proyecto musical Milpuentes
provincia de Río Negro. junto a Lucas Magallán. Participa del colectivo Canciones del Sur junto
a cantautores bahienses con quienes organizan el Festival de la Canción
Pág. 78 / Lorena Valderrama nació en Bahía Blanca en 1999. Estudió Propia.
Letras en la Universidad Nacional del Sur. Publicó su primer libro digital
Apareció en mi galería otra foto del Chaltén (Editorial Matrerita, 2020)
y actualmente participa del sitio Trafkintu.com.ar Grabó la canción
“Collage”, disponible en Spotify.

Pág. 84 / José Villa nació en Martín Coronado en 1966. Poeta, editor


y crítico literario. En los años noventa, fue director 18 Whiskys y
codirector de Ediciones del Diego. En los años dos mil, fue editor de
la revista digital Atmósfera y del sitio PoesíaArgentina. Actualmente
edita el sitio literario opcitpoesia.com. Es corrector de estilo y coordina
talleres literarios. Entre sus libros de poesía publicados se encuentran
10 poemas, 2019 (Maravilla, 2020), Escombro (Club Hem, 2015) y
Camino de vacas (Gog y Magog, 2007).

Pág. 87 / Clementina Zivano nació en Bahía Blanca, en 1989. Es música


cantautora y escribe poesía desde chica. Estudió Profesorado en Letras

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