Colección Vientofresco

Casanova, Francisco.
Rudis
1° edición. Diciembre de 2018.
Fisque Menuco / Roca - Río Negro - Argentina.

Colección Vientofresco
RUDIS
una aventura de “Sinestesia, poesía al tacto” Francisco Casanova
poesiaaltacto@gmail.com

Fotografía de cubierta:
Gabriela Ruiz / v.gabrielaruiz@gmail.com

Edición fotográfica:
Adriana Gutierrez / www.flickr.com/people/152969302@N05

Ilustración:
Chelo Candia / chelocandia@hotmail.com

Diseño de cubierta e interiores:

Silvia Butvilofsky / silviabut@yahoo.com.ar

Impresión:
Kuruf Ediciones / dyekuruf@yahoo.com.ar
www.editorialkurufwordpress.com

Si querés escribirle a Francisco:

fran.181089casanova@gmail.com

Para leer más sobre Sinestesia, poesía al tacto:

https://issuu.com/sinestesia-poesia/docs
 prólogo
Mientras observo la lluvia a través de mi
ventana, tomo unos mates, leo los versos finales
de este poemario: un día me fui de casa, saqué
a pasear por el mundo el corazón, lo único que
quería era escribir…
Sobre qué quería escribir este poeta
amigo, poeta músico, poeta cocinero, me pregunto.
Vuelvo a leer una y otra vez las palabras que lo
habitan e inmediatamente resuena en mi cabeza
la voz de Diana Bellesi: “Decir es un acto potente.
Crea o destruye mundos. Hace crecer la semilla,
hace llover, trae o aleja al mundo, a los vientos.
Decir es un acto potente. Trae a la vida y abre la
senda al país de los muertos. Cuando la palabra
es verdadera, cuando ha sido fortalecida en el
interior de nuestro corazón, cuando ha crecido en
el silencio”.
En Rudis el poeta saca a pasear su
corazón y ve -en los álamos de las plazas, en la
bruma de las noches cargada de alquitrán, en las
luces negras de algún bar, en la corriente del río,
en los enemigos que disfrazan la realidad, en la

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espesura del bosque, en el sol cayendo entre los
puentes, en las guerras de control remoto, en el
hilo del amanecer, en la estupidez tecnicolor, en
el valle, en los que venden pastillas con conceptos
de eternidad, en los ejércitos de grillos, en los que
asfixian sus almas y envejecen esperando en la
cola de algún banco, en el lenguaje del fuego, en
los engranajes del sistema, en el polvo de estrellas,
en los que pretenden silenciar la violencia, en el
amor, en las nuevas generaciones- un mundo que
exige ser liberado y que nos pide a nosotrxs, lxs
lectores, despertar.
Celebramos esta edición porque Rudis es
el primer libro de Francisco Casanova y el sexto
poemario de la Colección Vientofresco, la aventura
editorial que iniciamos desde “Sinestesia, poesía
al tacto” hace poco más de un año.
Lxs invito a pasar por las páginas que
continúan, nosotrxs seguiremos andando por
estos caminos, sembrando nuevas ideas, creando
y tendiendo puentes para todxs aquellxs que, con
su arte, tengan algo para decir.

Ana Laura Bermudez

Octubre de 2018

8
 palabras del autor
Rudis es el nombre en latín que le daban
los antiguos Romanos a las espadas de madera que
utilizaban los gladiadores para entrenar. Pasado
un determinado tiempo en que los gladiadores
llevaban combatiendo en las arenas de los circos y
anfiteatros romanos, los políticos, los empresarios
que organizaban los juegos o los amos o dominus
de los gladiadores podían otorgarles la Rudis. Esta
simple espada de madera otorgaba al gladiador su
libertad individual.
La palabra Rudis toma este simbolismo
como título de este poemario, los poemas se
desatan por pura inercia y rasgan el velo, cada
poema es una Rudis, una Rudis para declarar amor,
una Rudis para llorar, una Rudis para delinear un
paisaje, una Rudis para crear un universo y luego
implosionarlo bajo su propia sombra, una Rudis
para gritar por frases enteras y una Rudis para
regalarle al lector. Rudis es un pasaporte para
liberarnos desde adentro, un pase libre en un
mundo cada vez más solitario.

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Amor araucano

Corazón de arrecife
alma mi espejo
puño de noche
almacén de estrellas
sombra de charco
ruido africano
mi silencio de ternura
mi parquecito de olmos sobre el regazo del canal
mi sol cayendo entre los puentes
mi amanecer desnudándose entre los álamos
mi hemorragia de versos
mi metáfora infinita:
Los ojos se te vuelven nido
son el hogar del cielo.
Tu corteza es castaña y araucana,
tu corteza sabe de sanar como la del huingán.
Tus labios son fríos como de arrayan;
tus besos escarlatas son como beber de un trago
el néctar de mil ceibos en primavera.
Siento a tu orilla devorando las distancias
a través un puente.
Nuestro amor es un puente sentimental
que unió dos orillas que se esperaban.
Tu amor es una trampa de luz
que engañó e incineró mi tristeza,
lo sentí nacer
13
sobre el fin de mis noches
Cajones vacíos
y me amaneció.
Ángel herido
de cajones vacíos
y plumaje de tordo.

Ecuación perenne
relicario de viento
pezones de ébano.

Clavícula de turmalina
atolón convexo
arrecife de sueños.

Quieren libar tu ombligo

los picaflores
que anidan en mi boca.

Encuentra mi cuerpo
tu forma
y suda néctar la espesura del aire
que gime agitándose en nuestra respiración.

Le recita versos de bruma

el filo salado de la marea
a las dunas de tus caderas.

Cuando la noche es alquitrán

mezclado con estrellas
14 15
rompen las olas
Diez años
en una orquesta de espuma y arena.
Pasaron diez años ya desde aquella vez
Gesto contra gesto
en que decidió arrojar todo furiosamente dentro
en una sola piel
/de la valija
enhebrados nuestros desnudos
para irse de la casa que compartíamos en
con el hilo del amanecer.
/los suburbios.
Pasaron diez años desde el último mes de alquiler
/a medias,
diez años de la última imagen de su silueta
/empapada en sombras sobre la cama,
diez años de la última vez que mi figura copió
/la suya bajo las sábanas,
diez años hace que no escucho su respiración
/a mi lado
al despertar por la madrugada.
Diez años de cafés apurados por la mañana y
/-que tengas un buen día- antes de salir a
/la oficina.
Diez años desde -Walter ella es Julia-
diez años de -te acompaño a tu casa, no vayas
/sola, ya es tarde-
diez años desde el primer beso robado bajo la
/lluvia, en el pequeño parque de jacarandás
/que estaba camino a su casa
diez años desde que me digo que tengo que
/arreglar la humedad que tiene el machimbre
/de la habitación.
Diez años de los primeros ticket para ir al cine
16 17
/que hoy juntan polvo en un cajón. /de la cocina.
Hace diez años que en mis recuerdos está Diez años de sus tacones golpeando con agravios
/impregnado como un álbum de fotos el primer /el parquet del zaguán,
/viaje que hicimos juntos. de su valija roja siendo arrastrada hasta la vereda
Diez años hace que no escucho -¿cómo me /con mis entrañas revueltas en su interior.
/queda esto?- desde el baño, mientras se miraba Diez años del taxi alejándose con los vidrios
/al espejo y sus dedos escudriñaban la blusa /empañados de tristeza.
/persiguiendo arrugas. Hace diez años que no se me cae una frase para
Ya hace diez años de la primera vez que nos /poder suturar el poema que dejó tu ausencia
/mentimos, /respirando en la sala.
diez años coleccionando amaneceres en Diez años del último asedio de palabras a la
/su ausencia. /fortaleza de nuestros egos.
Hace diez años del último sueño donde Diez años de silenciosos orgullosos separándonos
perdido entre las lenguas de arena del Sahara, /cada vez más.
un león se desprendió de una constelación con Hace ya diez años que no deberían haber
/una estrella atrapada entre sus fauces /pasado diez años.
incinerando la noche inmaculada con su luz
/celeste hasta el desvelo.
Diez años de platos sucios que esperan
/amontonados en el fregadero del alma.
Diez años hace que despertar con el cerebro al
/fileteado y los párpados pesados
sobre la austeridad del domingo ya entrado
/en la tarde.
Diez años tratando de arrancar sentimientos
/indelebles libando del néctar de otras flores.
Diez años de su cintura desnuda dislocándose
/como la de una chita al atravesar la madrugada
/lapislázuli que se proyectaba desde el ventanal

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Ojalá mujer

Ojalá mujer que no se te enamore la muerte y

/te cosa los labios con un hilo de silencio.
Ojalá mujer no estés llorando mariposas de
/nilón prendidas tus retinas al insomnio de la /
madrugada. En tu cumpleaños
Ojalá mujer que tu voz no esté alquitranada de
/tanto otorgarle la paz de tus días a la nicotina. Amiga, alma semilla del bosque,
Ojalá no se clise tu acuario y quede en duda la ojos como perlas del rocío que reflejan todo el sol.
/veracidad de tu perfecto mundo de plástico. Amiga de voz forestada que se alimenta de las
Ojalá mujer que no andes triste coleccionando /conversaciones del viento,
/astros inmolados en tu habitación. hija del barro criada por los sauces y educada
Ojalá mujer no esté mi ancla de perfume en tus /por el murmullo del río.
/recuerdos mutilando el arrecife de tu corazón, Hoy las estrellas se acomodan sobre las
ojalá mujer no esté este pájaro azul posado en /coordenadas
/una de la ramas de tu alma, donde tu piel se hace infinita con el cielo
ojalá no se te disloque el cielo y te rompas a llover, y se vierten las gemas de vida que resguarda tu
ojalá la lluvia no pierda la gracia de tanto llover. /alma en lo infinito del universo.
ojalá que no se te olvide que nos hemos olvidado
ojalá que un ejército de grillos custodie tu noche
/y te deje ser.
ojalá mujer que una constelación de copos de luz
/haga brillar tu cielo otra vez,
ojalá mujer.

20 21
 En espiral
Imanol
En espiral el tiempo cae
Del viento que peina las hebras del monte devanándose.
y acarrea el polen fertilizando las flores. En espiral los secretos del mar
De las betas del árbol caído en caracolas están.
que lee el fuego con su lenguaje de cenizas. En espiral las
De las gemas de luz que atrapan las ventanas. galaxias viajan
Del vientre que fue mecido en primera cuna. en su espectro giratorio.
De las hojas que colapsan las veredas en el
/espasmo otoñal. Tú eres de ayer
Del sueño de alguien que te soñaba. polvo de estrellas
Del polvo de una estrella que se quedó muda. blancas
De los huesos inmolados que nutren raíces. tú eres más bien
De un charco de lágrimas. de ayer hoy.
De las caracolas marinas que el tiempo las
/tradujo en arena. En espiral dos hélices llevan
Del espíritu niquelado del invierno, tus genes perpetuamente.
que enamorado de los risos florecidos de la En espiral los vegetales brotan
/primavera, atrapando al sol
caló con el filo del deshielo como una red entre sus hojas.
un fértil valle para que su amada Hay un patrón
pueda florecer eternamente la arboleda. en cada átomo
Y de la implosión de la noche en un vibrante en un ciclo eternamente.
/amanecer,
viniste vos con tu luz errante Tú eres de ayer
a disolverte en la sangre de tu madre. polvo de hojas secas
tú eres más bien del sol su eco.

22 23
En espiral
Escamas de agua
uno en su reflejo va.
En espiral tu alma
Los alpatacos muerden la luna y las jarillas
se desatará como un huracán.
/interpretan la brisa entre sus hojas,
el viento en su estado más puro habla desde el
Tú eres de ayer
/monte tupido de almas.
polvo de estrellas
Este es el remanso del río negro, el que esculpió
blancas
/piedra por piedra el desierto
tú eres más bien
hasta volverlo canción y murmullo entre las
de ayer hoy.
/falanges de mimbre de los sauces
que peinan el dorso de la corriente.
La serpiente espejada escamas de agua
alimenta su voz de todo lo que se mire en su reflejo,
lo hace parte de ella como un idioma de luces
/y sombras.
Su voz se libera de las cumbres heladas
donde aguarda atrapada entre cristales de hielo.
Su voz se derrama gota a gota desde el cielo
como un candelabro de lágrimas.

Su voz se alimenta de los paisajes

que atrapa con las trampas de sus orillas,
su voz es la del reflejo de las espalderas de álamos
/dorados
que sujetan al otoño entre sus ramas,
es del reflejo del rostro férreo de la meseta
que se mira las arrugas de salitre en su superficie,
de los caminos que enmudecen ante sus cause,
del reflejo del arco de los puentes.
24 25
 /corriente en caligrafía de acequias.
Su voz es del reflejo de los espineles
Así su himno ha de hablar,
que se dejan llevar por la corriente,
la serpiente muerde su cola en el mar
del semblante agrietado de los pescadores,
para volver a comenzar y nunca callar.
del reflejo de los remos y el sedal que se zambulle
Hay una pequeña parte infinita del río
/sin parar,
que fluye eternamente en el alma de los que
del reflejo de las quillas cortando la superficie
/fueron atrapados en su reflejo,
/del alba.
y hay un trozo de energía que vibra en el canto
Su voz también retiene el último aliento de los
/de los ríos
/que ya no aguantan más.
que mañana será marea rompiendo sobre la arena,
Su voz es la del reflejo de los niños que juegan
y pasado será lluvia sobre la tierra alimentando
/en el arenal
/a las almas nuevas.
de los ranchos de adobe, madera y retazos de metal
En total equilibrio, en la balanza de los espejos,
que crecen amuchados por donde brota el pajonal.
ambos se llevan un trozo del otro en lo infinito.
Su voz es de mil atardeceres
que se diluyeron en sus aguas como infusiones
/doradas.
Su voz es la de las estrellas
que se reflejan tiritando en su cutis espejado.
Su voz lleva la voz de los afluentes
que se hacen del mismo caudal para andar,
de la conversación que tiene la corriente con
/el pedregal,
del bramido de las islas que el río se lleva al pasar.
Su voz es también nutriente
que atrapa las raíces en el torrente,
como fruto al sol se consagra su canto transparente.
Su voz enmudece la sed de los animales
que se sacian en el manso filo de los remansos
y sana las grietas de las tierras secas, vertiendo su
26 27
Marte
Cuando la empresa de desodorantes en aerosol
pulverice hasta la última molécula de la capa
/de ozono
el gran monopolio organizará un concurso,
para enviar unos afortunados ganadores
como delegados humanos a Marte
y así perpetuar la raza en el universo
y con ella perpetuar también su marca líder.
Recién llegados a Marte se instalarán en el primer
/asentamiento estéril,
se cultivarán las primeras plantas en los viveros
y equipados con sus trajes modernos, los
/astronautas, realizarán
las investigaciones pertinentes para evaluar
/la atmósfera.
Luego comenzaremos a modificar la misma para
/hacerla apta para respirar,
perforaremos el suelo en busca de una napa
/escondida que nos dé de beber
o derretiremos el hielo de los casquetes para
/hacer fluir nuevamente
torrentosos ríos enmudecidos, por las arenas rojas.
En Marte se distribuirán las funciones
entre los integrantes de la comunidad
y al estilo griego elegirán al líder de la colonia.
En Marte el programa de forestación
será un éxito.
28
En Marte las plantaciones doradas de trigo y
/verdes vegetales,
manipulados genéticamente para soportar el
/nuevo ambiente,
irán suplantando al alimento deshidratado del
/plan espacial.
La colonia, una vez autosuficiente
crecerá hasta transformarse en una moderna urbe.
Con sus reglas, funcionarios públicos, un mercado
/central,
palacios gubernamentales, señales de comunicación,
centros médicos, de investigación y educación.
En Marte los edificios comenzarán a trepar hacia
/el cielo,
las calles recorrerán quilómetros
y el murmullo llenará todos los espacios.
Pero hasta Marte el hombre llevó codificado
/en sus genes
el instinto de supervivencia como un polisón;
cuando el poder corrompa al ser.
En Marte los diputados querrán suspender al
/presidente electo
por un miembro afín a la cámara.
En Marte se derogarán las antiguas leyes
por unas nuevas que permitan fabricar armas
y usar a las fuerzas de seguridad para proteger
/al Estado.
En Marte usarán como un arma a los medios de
/comunicación
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y en una edición especial
amansarán las dudas que los transeúntes hacen
/circular por las calles.
En Marte se fundarán las primeras empresas privadas
y los bancos entregarán jugosas hipotecas.
En Marte se desplegará para los niños una dictadura
/de videojuegos.
Y la religión como un patógeno virulento
se propagará con el flagelo de sus dogmas.
En Marte, con la opinión confiscada
aprobarán la ley de minería y emisiones,
sepultando entre viejos expedientes
la ley que mantenía el equilibrio entre el nuevo
/ecosistema
y la raza humana.
En Marte, vulnerados los pensamientos
y evangelizados los cerebros
los raros yacimientos de uranio
serán explotados con la excusa de la energía infinita.
En Marte la energía solar ya no se utilizará
para alimentar los párpados de los ojos que todo
/lo ven;
vigilarán y castigarán con energía nuclear.
En Marte el hormiguero se empezará a inquietar
las hormigas disidentes encontrarán un líder
con un adictivo discurso alimentado de utopías,
que instalará como un troyano en los archivos
que almacenan sus ideas.
En Marte las calles se inundarán de panfletos
30
/contra el gobierno.
En Marte se alzarán las primeras voces en las plazas.
En Marte el brazo armado golpeará con su puño
/de acero brillante,
También en Marte es una ecuación proporcional
/silenciar con violencia.
En Marte las lentes se tragarán cada momento.
En Marte los disturbios serán regurgitados en
/vivo sobre la tv;
la plaza y el humo,
las estampidas y las mentiras profesionales del
/conductor.
En la noche marciana un estruendo
sacudirá la moderna ciudad extraterrena,
luego una balacera y el saqueo de un depósito
/de armas.
En Marte un llamado a media noche
interrumpe el sueño del presidente.
En Marte los medios anestesian la tensión cuando
/sale el sol.
En Marte mientras tanto a espaldas de los demás
corre la tinta sobre un decreto de guerra.
En Marte se vuelven cotidianas las escaramuzas,
los rayos fosfóricos cortando
la oscuridad de la noche,
los espasmos de puertas que caen, las persecuciones,
y las calles sitiadas y enmudecidas.
En Marte el telón de la guerra civil
cae como una espesa niebla
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de humo tóxico que nada deja ver.
Sueños develados
En Marte se marchita la humanidad como en antaño.
Sitios, regiones, bocas llenas de tierra,
Los eucaliptos de la plaza
escombros, generaciones de marcianos pulsando
tamizan la brisa entre sus hojas
/el gatillo
perfumando su espesura.
por las ansias de poder ajenas que se resguardan
/en un cuartel.
La húmeda noche se impregna en todo,
En Marte un atentado a la planta de energía
ya el equinoccio bate sus alas albinegras
deja a todos sin luz.
sobre la constelación de libra.
En Marte, a oscuras, el silencioso huraño recorrerá
/los cuerpos
Las vidrieras dormidas
y desprenderá la piel de las almas aún vivas.
parecen sostenidas en el tiempo
En Marte los isótopos asolarán las tierras fértiles.
como postales de la moda.
En Marte los pasos no serán firmes
todo empezará a tambalearse
Arrastrados por el torrente de asfalto
y a derrumbarse.
que exhala en espejismos el calor del medio día
En Marte las huellas se erosionarán
las jaurías rasgan el nylon de las bolsas
y finalmente será roja arena el puzle marciano de
hurgando en el pasado que fermenta
/ la humanidad.
desparramado en la vereda.
Los recuerdos primitivos ocultos entre los
/cromosomas
Unas cuadras abajo son las mugrientas garras
al fin y al cabo se expresarán;
de la humanidad las que revuelven
En Marte como en la tierra todo será igual.
el fétido pasado en busca de un mañana.

Las luces negras de un bar

se tragan como un leviatán
las almas que naufragan heridas.

Digeridos en el vaho
32 33
como analgésicos los besos
Con el tiempo el sol
sobornan con sus dosis al vacío.
Con el tiempo brotará un tallo del sol
Como ruiseñores los despertadores
entre las grietas
disparan de la cama a cardúmenes
de los corazones que se cubren de hormigón.
de zombis que viajan enlatados al trabajo.
Hoy las ideas hacen la revolución
estampados sobre remeras de algodón
La madrugada se imprimirá
y juegan a la guerra con armas de plástico chino
sobre el lienzo del cielo
los adultos del mañana,
como una propaganda del firmamento.
se pudrirán en el barro de las trincheras
/generaciones enteras.
El avispero de asfalto y hormigón se despierta
Milagros con caja de ahorro a nombre de dios
y trinan los frenos de los colectivos en las esquinas,
lotean paisajes imaginarios en el cielo.
regurgitando pasajeros.
Las brújulas ya no saben hacia donde indicar
En un transe sonámbulo
/el horizonte,
como momias de porcelana
el norte quiere ser el sur y el sur quiere ser el norte.
volvemos con los rasgos petrificados.
Los caminos se pisan, se sepultan entre sí
y en la confusión ya nadie sabe por dónde se llega
Y nos perdemos en el crepúsculo
al lugar donde nadie quería llegar;
como velas de algodón
Miramos al futuro en espejos que dan al pasado.
que se alejan deshilvanándose en espejismos.
Los periodistas como sastres entallan trajes a medida
para disfrazar la realidad;
por un buen sueldo
que les permita comprar un piso cerca del luna park.
Las moscas van hacia las trampas tramadas
atraídas por la fetidez de la información camuflada.

34 35
Primaveras online que duran para siempre
polinizadas por enjambres de clics.
Una metáfora es un emoticón,
todos nos sentimos cerca
hasta que se acaba la batería.
Guerras a control remoto
asfixian almas con el peso de un botón.
Neblinas importadas de China
fabricadas con polímeros de luz
invaden las avenidas.
Cardúmenes de corbatas que asfixian almas
migran a las oficinas
por las autopistas,
inducidas por el pulsar de los semáforos.
Apuñados como sardinas en una lata
los engranajes del sistema
viajan a hacer funcionar la maquinaria
y esta pena no es solo mía.
Gente envejeciendo en la cola de un banco,
esperando depositar el tiempo que perdieron
/trabajando.
Burocracia ordena el escritorio
traspapelando la salud de un anciano
con la estampita de un santo.
Pastillas con conceptos
de eternidad
para que puedas terminar de pagar
las deudas que dejan
los carnavales cuando se van,
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espejismos de felicidad
que anestesian la realidad
por el noticiero, antes de irte a acostar.
Identidades que caben en un código de barra.
Un panorama de grúas le levantan
un cerco de torres al amanecer de mañana
con el sudor en negro de ayer.
Gorriones de poliéster
hacen nidos de papel de diario
en los ecos de un bosque.
Las entrañas de la tierra fosilizadas,
aguijonadas hasta lo más profundo.
Ya destiladas, alimentan a las maquinarias
que tallan los paisajes para la expansión
de la raza.
Lágrima a lágrima el ciclo quiere volver a empezar
los glaciares hacen al mar su aliento final,
hacen agua los esfuerzos para detener el tiempo.
Las semillas que incubaron las selvas de ayer
saben del nuevo florecer.
Los lenguajes momificados traducen en silencio
el ciclo que llega a su fin y vuelve a comenzar.
No hay ecuaciones que descifren a dios.
Con el tiempo brotará un tallo del sol
entre las grietas
de los corazones que se cubren de hormigón.
37
 con las más brillantes frases
En la inercia
cuando el holograma
se llueva de interferencia,
Hedonofobia
cuando la distorsión
santos
se ecualice y la claridad
de probeta.
se haga unísono.
Sufragios
impugnados,
el mesías
lleva botines;
un espejismo
de alta definición.

Después del shock

de estupidez tecnicolor,
cuando se termine en el súper
el stock de ofertas en televisión,
cuando caiga el telón,
cuando Espartaco sea derribado
en su último acto de amor
cuando en las plazas
los bancos de niebla lacrimógena
quieran nublarnos la visión,
cuando la plaza sea
de algodón estampado
cuando se diluya el efecto
de la inoculada ilusión,
cuando atrapados en las redes invisibles
los panelistas se atraganten con sus lenguas
y los cronistas se empalaguen
38 39
Enemigos
No sé quien es mi enemigo, pero devalúa mi dinero
y nos espía con el ojo del billete de un dólar.
No sé quien es mi enemigo, pero se camufla
/detrás de una cortina de datos
en una red social.
No sé quien es mi enemigo pero sintetiza drogas
/en barrios carenciados
y mantiene anestesiado a todo un trozo de la sociedad.
No sé quien es mi enemigo pero se disfraza
/debajo de una sotana
y evangeliza mentes indefensas con su única verdad.
No sé quien es mi enemigo pero siembra
/esperanzas que nunca llegan.
No sé quien es mi enemigo pero con su nuevo
/plan de estudio
cultiva la ignorancia para que las mentes
/permanezcan indefensas.
No sé quien es mi enemigo pero cotiza en las góndolas
por millones el esfuerzo mal pagado.
No sé quien es mi enemigo pero siembra guerras
/financiando a sus propios enemigos.
No sé quien es mi enemigo pero es el que siembra
/el miedo y el terror.
No sé quien es mi enemigo pero sincroniza los
/relojes en el mundo
al ritmo de una vida siempre igual.
No sé quien es mi enemigo pero sé que no va a
40
/venir Mickey Mouse
con su gran sombrero mágico
a parar el desastre nuclear ni el calentamiento
/global.
No sé quien es mi enemigo pero tampoco va a
/salir de tu pantalla
el Dr. House con la solución a la enfermedad
/terminal que te puede dar un celular.
No sé quien es mi enemigo pero en el show del
/noticiero muestra hábil
sus destrezas como titiritero.
No sé quien es mi enemigo pero tiene acciones
/en los medios de difusión
e hipoteca lotes de criterio con billetes falsos
/de información.
No sé quien es mi enemigo pero le da a la mujer
/un nuevo estatus en la sociedad
con la publicidad de una potente nueva fórmula
/de jabón para lavar.
No sé quien es mi enemigo pero con su mano
/de sombra
puso a un continente de rodillas pidiendo no
/amanecer boca abajo en el río de la plata
o enterrado en un pozo en el medio de la pampa.
No sé quien es mi enemigo pero se esnifa las
/almas de los inmigrantes ilegales
jugando con la necesidad de una vida mejor.
No sé quien es mi enemigo pero inserta códigos
/genéticos mal intencionados
41
en la cédula de identidad de nuestros alimentos; Copiar y pegar
marchan los nucleótidos camuflados como
/modernos soldados directo a nuestros platos. Tecnocracia
Él sabe quién soy, conoce mi rostro y conoce mis clic
/puntos débiles, Copiar
pero yo no sé quien es mi enemigo solo conozco clic
/sus huellas. Pegar
clic
Pasarelas
Esnifa
Piernas
María
O
Magdalena
En
Un
Antro
De
Ciencia
Ficción
Abortando
Titulares
de
Papel
Higiénico
Héroes
Del
Hashtag
Haciendo
42 43
la
Revolución
Fuera Bajo control
Luces
Clic. Remotos los heridos del bombardeo
remotos los náufragos de su hogar
remotas las bienvenidas al llegar
remotas las oleadas de noticias que llegan desde
/el frente
remoto los sentimientos de dolor de una madre
/enterrando a su hijo
remota la situación sentimental del horóscopo
/esta mañana
remotos los índices de pobreza proyectados
/sobre la televisión
remoto es el derrame de cianuro en el río
remotos cuerpos angelicales desnudos
remotas urnas tragadoras de esperanzas
remoto el monólogo-show de los senadores
/desde las gradas
remotos cadáveres arrojados entre los matorrales
remotos penes impunes
remotos desde el resumen del noticiero que hace
/eco desde la radio
remotos amores que conversan por chat
remotas soledades que no se van a encontrar
remotas deudas saldadas online
control remoto.

44 45
Una vida empetrolada /que sostiene el cielo de Nueva York,
los índices de la bolsa de valores de wall street.
Lo que llena el cilindro de un motor, El incinerarte napalm
lo mismo que mezcla con aire el carburador el poster de la estrella punk-rock que idolatrás
el parásito digital que se alimenta de tu /sobre la pared de tu habitación.
/información El aerosol con el que firma tu ego el paredón
las teclas de la computadora todo está sintetizado por al menos una lágrima
el micro procesador que te acelera con su /de petróleo.
/velocidad el corazón
el lubricante que te hace sentir dios.
Lo que hace de un país una potencia o una
/víctima del default.
Lo que flota espejado en los charcos que aguardan
/estancados junto al cordón de la vereda
lo que invade como soldaditos de alquitrán
los alveolos de tus pulmones al respirar
y te anuda la arteria principal,
el velo de smog que pone de luto al sol.
También lo que rellena las arrugas de Mirta Legrand
con lo que mutilan a los niños en Afganistán
los gajos que pegan los trabajadores chinos en la
/pelota del mundial
la silicona que llena las tetas de la estatua de la libertad
las pastillas que regulan tu ciclo menstrual
la figura del santo que hace dedo desde la orilla
/de la ruta
el fertilizante que usa el agricultor para hacer
/florecer su cuenta en el banco.
La lluvia ácida que cae sobre el bosque de acero
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Ojos de monitor
La nueva generación educada por la televisión,
padres que no son anfitriones en ningún corazón.
Vidas reducidas a un clic sobre un monitor,
un amor de revistas y estética como de maniquíes
/que agonizan en una vidriera buscando una
/aceptación virtual que el mundo se negó a dar;
La información no alcanza a llenar los huecos que
/orada la soledad.
Mediodías artificiales de neón abrazando la
/oscuridad de una habitación o develando por
/las noches en la avenida,
transeúntes sin identidad trazando las veredas.
Las grúas y los andamios enmarañan el paisaje
/levantando esqueletos de hormigón para
/apuntalar el techo de smog que apenas deja
/pasar al sol, y un ejército de oficinistas pasa,
/después, tirando de la hora pico
barnizando las arterias de asfalto que deliñan
/la ciudad con una estampida bulliciosa
/sincronizados bajos la sombre de las agujas de
/un reloj.
¿Hasta dónde van todos esos rostros derretidos
/que viajan con el colectivo?
¿Son aquellos los primeros eternos 100 años
/en la ciudad los que se arrugan en sus caras?
¿Cuánto sale un bondi hasta el alma? ¿$2,40?
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Llegando a la esquina, debajo de un semáforo,
/al suelo le sobran manos pidiendo limosnas.
Niños con piel de baldosa limpiando parabrisas
/con su niñez andrajosa.
Bolsillos siempre en alquiler,
diarios amontonados marcados en la sección de
/clasificados,
gente esperando como en góndolas de supermercados
que alguien los venga a comprar.
De papel somos, de recibo de gas vencido,
propaganda eleccionaria fermentando en un traga
/tormentas,
meses de un calendario que ceden con los días.
Ya se escucha amanecer,
la mañana arranca presumida de su azul pálido
desvistiendo a los jacarandás que bordan de lila
/el boulevard
por donde cruza un adicto a la felicidad,
/herido de noche,
que llama por teléfono a dios para pedirle un
/segundo más.
Las estaciones llegan y se aferran como un clavel
/del aire a las ramas de los árboles
que crecen entre los cables de teléfono,
/que desenhebran el cielo con su trazo oscuro.
El sol se va adentrando en el medio día, mojando
/con su implacable luz las estatuas y al vagabundo
/que duerme todas las noches en el mismo
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/banco de la plaza San Martín.
Los ojos de un inmigrante Africano que vende
/relojes Taiwaneses sobre las escalinatas de la
/cámara de diputados,
descubren al cruzar la calle por la senda peatonal,
/a una prostituta que se desenganchó de la oferta
/y la demanda,
pútrido cementerio de besos.
Volvemos siempre heridos a enfrentarnos al
/reflejo del espíritu
que se sofocó con esa inducción que nos condiciona,
por más que vivamos en sociedad nos cubre con
/sus cobijas la soledad.
Horadada el alma es difícil de reparar, no creo
/que ningún andamio llegue hasta allá.
Un día me fui de casa, saqué a pasear por el
/mundo el corazón,
lo único que quería era escribir y llenar mis
/hojas con pétalos de caminos andados…
Y terminé corroyéndome los huesos con cal.
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ÍNDICE
Prólogo ............................................................................... (5)
Palabras del autor .......................................................... (9)
Amor araucano ............................................................. (11)
Cajones vacíos .............................................................. (13)
Diez años ......................................................................... (15)
Ojalá mujer .................................................................... (18)
En tu cumpleaños ........................................................ (19)
Imanol ............................................................................. (20)
En espiral ........................................................................ (21)
Escamas de agua .......................................................... (23)
Marte ................................................................................ (26)
Sueños develados ........................................................ (31)
Con el tiempo el sol ..................................................... (33)
En la inercia ................................................................... (36)
Enemigos ........................................................................ (38)
Copiar y pegar ............................................................... (41)
Bajo control ................................................................... (43)
Una vida empetrolada ............................................... (44)
Ojos de monitor ........................................................... (46)
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 este libro se imprimió
en diciembre de 2018
en fisque menuco / roca
río negro
argentina