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Las leyes experimentales que gobiernan el comportamiento de los gases indican que las
propiedades de todos ellos son similares en muchos aspectos, ya que la ecuación de un gas
ideal se aplica a numerosos gases. Esta similitud en las propiedades de los gases muestra
que la estructura básica de toda materia tiene una naturaleza esencialmente parecida. En la
hipótesis de Avogadro tenemos un principio para comprender la naturaleza de la materia;
así pues, toda materia debe estar compuesta de partículas discretas que denominamos
moléculas. El objetivo supremo de los científicos es desarrollar una teoría que pueda
explicar las propiedades generales de la materia, basándose en la estructura v las
interacciones de estas moléculas en forma individual. Así, desearíam¿s poder explicar y
calcular la presión de un gas, de acuerdo con las propiedades estrictamente mecánicas de
las moléculas, tales como su masa y su velocidad. . En cualquier teoría, es necesario hacer
ciertas suposiciones, que son los fundamentos de dicha teoría y, en consecuencia, esa
teoría tendrá tanta validez como tengan las suposiciones que se hacen. Las suposiciones de
la teoría cinética de los gases comprenden un modelo idealizado de un gas, que se puede
usar para explicar las propiedades que en él se observan. En su forma más simple, las
suposiciones de la teoría cinética se pueden formular como sigue:
1) Todos los gases consisten en moléculas que están en movimiento continuo y al azar, y
se desplazan en línea recta entre los puntos de colisión.
2) En un determinado volumen, el número de moléculas es muy grande y el volumen
ocupado por las moléculas mismas es desdeñable, en comparación con el volumen total del
recipiente.
3) Las moléculas son esferas pequeñas y duras, y no ejercen fuerzas unas sobre otras,
excepto en el momento de una colisión.
4) Los impactos de las moléculas, unas contra otras y contra las paredes del recipiente,
son perfectamente elásticos. Colisión elástica es aquella en la que el único cambio de
energía se produce en la energía cinética del cuerpo que choca, en el momento de la
colisión; sin embargo, la energía debe conservarse en la colisión, de tal modo que si una
molécula gana energía cinética, la otra debe perder una cantidad igual de energía.
El problema que nos ocupa consiste en obtener una ecuación que dé la presión de un gas,
en términos de sus cantidades moleculares, tales como la masa y la velocidad de las
moléculas. La presión es la fuerza por unidad de área, y la fuerza que ejerce una
molécula de masa m, que se desplace con una aceleración a en un instante dado, es de
acuerdo con la segunda ley de Newton, F = ma. La aceleración instantánea a es v/t, en
donde v es la velocidad instantánea de la molécula. Así pues, la fuerza de impacto es
F=ma=mv/t (5-39)
( 5-42)
A continuación, el producto de la ecuación (5-41) por la ecuación (5-42) nos dará el cambio de
momento por unidad de tiempo, o sea
número de colisiones por unidad de tiempo por molécula en la cara A X cambio de momento por colisión por
molécula en la cara A = cambio de momento por unidad de tiempo molécula en la cara A
(5-43)
Puesto que hay un gran número de moléculas en la caja que se mueven al azar, es
necesario usar la velocidad de toda la colección en N moléculas, no Vx2 sino el promedio del
cuadrado de las velocidades en la dirección x, Vx2 en donde la barra que aparece encima
del símbolo indica que se ha tomado el valor promedio. Por esto, para obtener el cambio
total promedio del momento de N moléculas, la ecuación (5-43) se convierte en:
Cambio total promedio de momento por unidad de tiempo para N moléculas = Nmvx2/a
(5-44)
Pero esta cantidad es la fuerza total promedio, de acuerdo con la ecuación (5-39). Así pues,
la presión total P en la cara A, debida a las moléculas N, se obtiene sencillamente
dividiendo la ecuación (5-44) entre el área a2 de la cara. En consecuencia,
(5-45)
en donde V = a3 es el volumen del cubo. Una vez más, debido a que los movimientos de las
moléculas son totalmente fortuitos, no existe razón alguna para preferir una dirección del movimiento
a otra. Luego, podemos decir que los valores promedio de los cuadrados de las velocidades compo-
nentes en las tres direcciones mutuamente perpendiculares son iguales:
(5-46)
en donde V 2 es la velocidad cuadrática media para todas las moléculas de un gas dado.
Substituyendo la ecuación (5-47) por la (5-45), obtenemos finalmente
PV = Nmv2
3
(5-48)
PV = 2N ( ٭m ̅v 2/2)
3
(5-49)
PV = 2/3 EK
(5-50)
(5-51)
en donde (Ek)T es la energía cinética total por mol de moléculas del gas. Si comparamos la
ecuación (5-50) con la ecuación ideal del estado, (PV=nRT) derivada de las leyes empíricas
de los gases debemos deducir que:
Ek = 3/2RT
(5-52)
Si se desea que coincidan las dos ecuaciones. Este resultado concuerda con lo que quedó
antes, es decir, la energía cinética promedio de translación de un gas depende en forma
exclusiva de su temperatura absoluta y es independiente de la presión, el volumen o el tipo
de gas de que se trate. Por tanto, una pequeña molécula, por ejemplo el hidrógeno, tendrá,
a la misma temperatura, igual energía cinética promedio que una molécula mucho más
pesada, como el etano. Así pues, para dos moléculas cuyos pesos moleculares son M 1 y M2,
que están a la misma temperatura, teniendo en cuenta que . (E k)M1 = (Ek)M2 la ecuación
(5-52) nos indica que :
½M1v12 = ½M2v22
(5-53)
Si definimos una cantidad que se denomina raíz cuadrática media de la velocidad, Vrcm
como
Vrcm= ( v 2)1/2
(5-54)
½M1(v2rcm)1 = ½M2(v2rcm)2
(5.54)
o bien,
(5-56)
No obstante, como las temperaturas de los dos gases son las mismas, la ecuación (5-52)
requiere que sus energías cinéticas de translación sean iguales. La ecuación (5-56) se
reduce, entonces, a
N1= N2
(5-57)
lo cual demuestra que la cantidad de moléculas, ,en volúmenes ideales de gases a igual
temperatura y presión, son idénticas.
En la ecuación (5-52) tenemos una interpretación importante del cero absoluto de la
temperatura. Así pues, cuando T = O0 K (-273.l6 °C), la energía cinética de translación es
cero y todo movimiento molecular se detiene en el cero absoluto, de acuerdo con esta
teoría. Entonces, a esta temperatura, el gas no puede ejercer ninguna presión, además la
aplicación de una presión externa reducirá el volumen a cero, de acuerdo con las conclu-
siones a las que se llega a partir de las leyes empíricas. Las teorías modernas han
modificado algo este punto de vista en el sentido de que el movimiento molecular se
detiene en el cero absoluto. Sin embargo, sólo cuando se suponen modelos más complejos
de moléculas que el de esferas rígidas adquiere importancia esta modificación reciente.
Como sabemos, las moléculas se componen de átomos que se mantienen unidos en enlaces
químicos, por medio de fuerzas discretas. Los movimientos atómicos que se registran
alrededor de estos enlaces llamados vibraciones, contribuyen con otro término energético a
la energía total de la molécula, es decir, la energía de vibración. Se ha encontrado que este
movimiento de vibración no se detiene totalmente en el cero absoluto, sino que existe la
llamada energía de punto cero o energía residual, que poseen todas las moléculas, incluso
en el cero absoluto. Esta energía se debe a pequeñas oscilaciones de los átomos alrededor
de sus posiciones de equilibrio en la molécula y no al movimiento de translación. En
consecuencia, la teoría moderna concuerda con la teoría cinética en que ambas predicen un
movimiento de translación nulo de las moléculas en el cero absoluto.