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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN APLICADA 1

GRUPO B02

INTEGRANTES

YENITH ROCIO NIEVES NORIEGA – CODIGO: 2011020589

PAULA ANDREA LONDOÑO ZULUAGA – COD: 2011020450

ROSA MARIA CARDENAS MARIN – CODIGO:2021021411

JOSE EDISON AMPUDIA COPETE – CODIGO: 211025016

ADRIANA TERESA QUINTERO CALDERIN – CODIGO: 211021239

ENTREGA II

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO 


LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES 
 ABRIL 2022
TITULO

La desigualdad de la educación a la mujer durante la época colonial en

américa latina y su incidencia en la actualidad evidenciada en la Institución

Educativa Centenario de Bello, Antioquia

1. MARCO TEORICO

“Lo que sí es verdad que no negaré... que desde que me rayó la primera luz de la

razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas

reprehensiones... han bastado a que deje de seguir este natural impulso que Dios

puso en mí”.

Sor Juana Inés de la Cruz

Las últimas décadas del siglo XVIII y las primeras del siglo XIX constituyen un periodo de

sumo interés en muchos campos, pero sobre todo en el rol de la mujer en la sociedad. Su

lucha por ser escuchada en la política, en la sociedad, pero sobre todo en la educación es

constante, y así lo describe la historiadora Patricia Londoño quien caracteriza el papel de la

mujer en el período del a colonia así:

Durante la época colonial en Hispanoamérica se le prestó poca atención a la

educación de la mujer; sólo a las más pudientes les fue impartida una rudimentaria

instrucción para que aprendieran a leer, a contar, a coser, a tejer, a bordar y a rezar. En

vísperas de la Independencia, bajo el influjo de la Ilustración, lentamente se fue abriendo

paso la idea de que se debía educar a las mujeres, porque así ellas podían formar mejor a

sus hijos. Por esa época, en el virreinato del Nuevo Reino de Granada, como acontecía en el

resto de las colonias españolas en América, se abrieron algunos establecimientos dedicados


a la educación femenina, obviamente más incipientes que aquellos que funcionaban en

ciudades prósperas como México y Lima.

En 1766 doña María Clemencia de Caicedo solicitó al Rey permiso para fundar un

colegio "para la educación cristiana, política, enseñanza y labores propias de las doncellas".

De esta manera se dio inicio al primer colegio femenino llamado el Colegio de la

Enseñanza. Aun así, la educación de las niñas no fue generalizada, se ofrecía para las hijas

de las familias principales y su escenario principal fue el espacio doméstico. Los objetivos

de dicha educación se centraron en formar mujeres virtuosas y hacendosas cuyo único

destino era el matrimonio o el convento. La condición de soltera era considerada después

de cierta edad, una suerte de fracaso, quedando adscrita a la casa familiar o de un hermano

o familiar cercano en condición secundaria sin ningún poder de decisión sobre los aspectos

fundamentales de su vida.

En el transcurrir de la historia, la mujer ha pasado por un sinnúmero de dificultades,

que van desde la esclavitud y el sometimiento total y absoluto al hombre, quien en

múltiples contextos históricos y culturales ha dispuesto despóticamente hasta del cuerpo y

el alma de esta, y de la familia, en un destino caracterizado por la inflexibilidad, hasta el

logro en los últimos tiempos de su libertad, aunque esta no sea total, pues aún se cohíben

algunos pensamientos importantes.

En estos tiempos, el derecho a la educación es postulado universalmente como un

derecho humano de todas las personas, garantizado por el mismo Estado. Sin embargo, este

reconocimiento universal no siempre fue así. Los hombres y las mujeres llegaron a él de

diferente modo. En el caso de los hombres, fueron los de las clases más pudientes quienes

primero tuvieron acceso a la educación formal. Posteriormente, otros grupos de hombres

fueron incorporándose. Sin embargo, en el caso de las mujeres, el derecho y


acceso a la educación fue posterior y diferente al de los hombres. Al principio, ni el

Estado, ni otras instituciones de la sociedad civil permitían o facilitaban la educación para

las mujeres. Luego, algunas mujeres de las clases dominantes pudieron educarse

privadamente, con tutores, y otras en los conventos. Eventualmente, diferentes grupos, y

por diferentes razones, reconocieron la importancia de educar a las mujeres.

Una de las razones que sirven para explicar la invisibilidad de la mujer en la historia

tradicional existente es la valorización de los temas propios de la esfera pública, siendo a su

vez monopolizada por lo estatal en contraposición con la vida privada. Pero, recordemos

que la autoridad, el control y los roles que la sociedad designa al género femenino son el

resultado de la vida familiar. Por otro lado, las actividades domésticas y los roles

desarrollados en el interior de su hogar influyen a través de las costumbres consolidadas y

propagadas, en la formulación de normas culturales más amplias de grupos y comunidades.

El final del Siglo XIX, en toda la región latinoamericana registró una intensa actividad de

incorporación de la mujer a la educación desde diferentes sectores y enfoques. Al

comienzo, y con excepción de unos pocos espacios, la educación formal impartida a las

mujeres fue una educación tradicional que oscilaba entre “cacerolas y costureros”. Fue una

educación planificada con el propósito de hacer de las mujeres buenas madres y esposas,

buenas amas domésticas, instruirlas para que trabajaran mejor y más dentro de los espacios

designados para ellas. Además, fue una educación segregada por clase social, que no

promovía ni la movilidad social, ni el cuestionamiento de papeles tradicionales a base de

género.

Se admitió la posibilidad de una educación menos tradicional para un grupo de

mujeres de las clases dominantes, y una educación tradicional y limitada

particularmente para las pobres, encaminada muchas veces a entrenar a la futura


clase obrera en destrezas requeridas por la industria mercado de empleo formal.

. En términos generales, la presencia de la mujer se fue haciendo más pública:

aumentó su participación en el sector económico formal (fábricas, talleres), continuó, como

antes, en la economía informal dentro y fuera de su unidad doméstica, y comenzó a

aparecer cada vez más en los distintos espacios educativos (escuelas primarias, secundarias

y universidades). Ocurrió lo que la historiadora Sylvia M. Arrom ha llamado “la

movilización de las mujeres”, en la cual “la educación fue la parte más sostenida y de más

largo alcance del esfuerzo por movilizar a las mujeres.” Esa movilización fue creando las

condiciones que favorecieron la gestión colectiva de las mujeres, y la eventual

consolidación del feminismo como ideología y movimiento social. Surgieron asociaciones

cívicas y, uniones de mujeres, profesionales, y grupos sufragistas y políticos.

La educación de las mujeres se convirtió en un tema central de todos estos grupos.

Algunos justificaron y aceptaron la educación tradicional, otros cuestionaron esa educación

parcializada que recibían la mayoría de las mujeres. Primero voces aisladas de

mujeres y algunos hombres liberales y librepensadores exigieron una educación diversa y

abarcadora para todas las mujeres, así como su participación en otras áreas del saber. Es la

época en que comenzó a hablarse de “la educación científica” para la mujer, subrayando así

la necesidad de ampliar los campos del saber a las mujeres y eliminar las barreras que

pudieran entorpecer su acceso a ésta. El proceso de incorporación de las mujeres a las

instituciones educativas formales, abrió el camino y facilitó la formación, el desarrollo

intelectual y la eventual movilización de las mujeres.

Sin embargo, en América Latina la idea de la educación para las mujeres tuvo un

importante precedente a fines del Siglo XVII en la figura de Sor Juana Inés de la Cruz sin

duda, una de las precursoras más importantes de la lucha por la educación científica para
las mujeres. Sor Juana ofrece el testimonio de su vida como argumento irrefutable del

derecho de las mujeres a educarse, propone estrategias específicas de cómo aprovechar el

espacio de la mujer y anticipa una de las polémicas centrales del feminismo

contemporáneo. Sin embargo, con excepción de alguna crítica literaria, se ha reconocido

muy poco el importante legado de Sor Juana Inés de la Cruz a la historia y pensamiento de

la educación de las mujeres en América Latina.

“A pesar de que la igualdad entre hombres y mujeres es un contenido transversal

que se incluye en el currículum explícito de la Educación Infantil y la Educación Primaria,

en los actuales Planes de Estudio de la formación inicial de los maestros y maestras sólo

existe una asignatura que los recoja entre sus contenidos, por lo que los nuevos títulos

dedicados a la formación inicial del profesorado, en sus Grados de Maestro en Educación

Infantil y Maestro en Educación Primaria, no muestran una preocupación efectiva por el

estudio de las relaciones sociales entre mujeres y varones así como sus roles en la sociedad

actual. Siendo estos títulos de la formación inicial de profesorado los que capacitan para el

ejercicio de la profesión docente, donde el rol del profesorado en los procesos de

aprendizaje de las personas es imprescindible de cara a su vida futura y al objeto de cumplir

con los propósitos de la Ley para la Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres, es

necesario que se hagan visibles las mujeres y su presencia en todos los ámbitos”.

En este sentido, hay que exigir que la escuela trabaje con materiales que capaciten al

alumnado para desenvolverse en la sociedad utilizando sus derechos y afrontando sus

responsabilidades, es decir, que todo aquello que el utilice desde la institución escolar les

proporcione los conocimientos necesarios para comprender la realidad y ser capaces de

actuar sobre ella cosa que implica también, inevitablemente, educarles y educarlas en
ciertas actitudes ante las problemáticas sociales que se van a encontrar y a las que se van a

tener que enfrentar.

Como el género es uno de los enfoques estructurales universales de la sociedad, al

igual que los procesos educativos, no se produce en un espacio neutral o aislado. Los

estereotipos de género y las relaciones entre los sexos, muchas veces jerárquicas, se

reproducen en los procesos educativos, tanto dentro como fuera de los centros de

enseñanza. Allí se desarrollan aún más y se afianzan las identidades en relación con el

género. Por otra parte, las relaciones entre los sexos pueden verse desde y a través de

nuevos puntos de vista, y es posible sondear en profundidad y ensayar las posibilidades de

cambio. De esta forma, la educación también puede aportar de manera determinante al

cuestionamiento de los modelos de pensamiento y a los roles estereotipados y

discriminadores, a romper con los patrones tradicionales y a superar los prejuicios. Para

este fin, las instituciones de enseñanza deben organizarse de una forma que sea sensible al

género.

Para emprender estudios y prácticas escolares sensibles al género, se cuenta con

diferentes campos de investigación y aplicación: paralelamente a las características y a los

indicadores cuantitativos sobre las diferencias entre los sexos (acceso a la educación, éxito

escolar, conclusión de estudios, composición del personal directivo y de enseñanza, así

como autoridades escolares), existe también un enfoque basado en factores cualitativos,

como la interacción durante las clases, el rol que desempeñan los materiales didácticos

(sobre todo los libros de texto), así como los métodos y los contenidos.

Las diferencias de género son tan antiguas como la humanidad. Si bien hasta una

vez entrado el siglo XX se les negó a las mujeres en gran parte el estatus como individuos

con derechos, hoy en día se reconoce la igualdad formal entre los sexos en la mayoría de
los países. Pero en la práctica las cosas son diferentes, pues las formas de discriminación

específicas de género continúan siendo un elemento estructural importante en la sociedad,

la política y la economía. Aunque esto no ocurre siempre, la mayor parte de las

investigaciones indican que las mujeres poseen menos influencia y poder de decisión, y que

sus intereses se encuentran peor representados.

La ambición de lograr una mayor equidad entre los sexos estuvo mucho tiempo

regida por diferentes teorías preconcebidas y objetivos políticos. A pesar de que la

ambición tradicional de la equidad de género se basó en un principio y hasta las décadas de

1960 y 1970 en el deseo de una igualdad (formal), al tener el movimiento feminista liberal

sus raíces históricas en el movimiento sufragista, durante la década de 1970 el movimiento

feminista realzó la diferencia entre los sexos (por ejemplo, el feminismo radical y el

feminismo ecológico). Estos conceptos, orientados hacia la identidad y muchas veces

existencialistas, apelaban a la supuesta «mejor naturaleza humana de las mujeres». A partir

de la década de 1990 se llamó la atención sobre el carácter socialmente construido del

género mediante enfoques deconstructivistas. De acuerdo con estos, las diferencias entre

los sexos serían cuestionables en general y las identidades de género serían variables.

Como nueva directriz para el desarrollo se ha tomado también en cuenta el rol masculino,

incluidas las consecuencias que generan en los hombres una mayor participación femenina

en el poder, las formas en que los hombres obstaculizan o contribuyen a una mayor equidad

de género y los conceptos de masculinidad.

En la sociedad actual se producen, por lo tanto, actitudes discriminatorias que

afectan a las personas en función de su pertenencia a un determinado estado biológico, a

partir del cual se establecen diferentes conductas y no le permiten acceder a un escenario

específico. Estas conductas no contribuyen a que el colectivo adolescente pueda “percibir


con naturalidad” un estado equilibrado y equitativo de la cultura de género. Por eso no

resulta extraño que niños y niñas de 9 y 11 años, prefieran que sus madres permanezcan en

casa y no tengan un trabajo fuera del hogar; una realidad en forma de contexto social en la

que en los últimos años se viene percibiendo este ámbito la podemos tomar de dos formas:

hostil que son actitudes de conducta discriminatorias basadas en la supuesta inferioridad o

diferencia de las mujeres como grupo. Implica la aceptación de una visión negativa de la

mujer como consecuencia de la preponderancia social del hombre y una forma nueva de

ideología de género sexista, que suelen contar con apariencias más sutiles de expresión y

que pasan más “desapercibidas”.

Actualmente las formas de desigualdad de género hostil son rechazadas por la

mayoría de los sectores que conforman la sociedad, y se han venido sustituyendo por

formas de desigualdad “benevolente”, que se basan en una ideología tradicional que

idealiza a las mujeres como esposas, madres y objetivos románticos. Esta actitud “muestra

menos resistencia de las mujeres frente el patriarcado, ofreciéndoles las recompensas de

protección y afecto para aquellas mujeres que acepten sus roles tradicionales y satisfagan

las necesidades de los varones”. Con respecto a esto se puede decir que actualmente hemos

avanzado y se ha superado bastante, aunque se presentan casos pequeños de desigualdad

propiciada por el “machismo”.

Finalmente, si nos interesa acercarnos al conjunto de frases, imágenes mentales y

percepciones que circulan con fuerza en la sociedad y sobre todo al mundo mental de los

niños, sobre las feminidades y las masculinidades, así como sobre las diversas identidades

de género, y que constituyen el marco de legitimidad o ilegitimidad de los lugares y modos

de la actuación social para cada persona, entramos en el ámbito de los imaginarios.


2. PROPUESTA METODOLÓGICA

2.1 TIPO Y ENFOQUE DE INVESTIGACIÓN

Es una investigación CUALITATIVA que se basa en el análisis subjetivo e individual, esto

la hace una investigación interpretativa, referida a lo particular.

El tipo de investigación cualitativa se interesa en saber cómo ocurre el proceso que se da en

el problema de la investigación, de hecho, percibe la realidad desde diferentes puntos de

vista, atiende a la realidad del contexto, es particular a la hora de concebir los puntos de

vista. Esta investigación que es de carácter cualitativa tiene una característica

transformadora, es aquella donde se estudia la calidad de las actividades, relaciones,

asuntos, medios, materiales o instrumentos en una determinada situación o problema, la

investigación cualitativa recoge los discursos completos de los sujetos, para proceder luego

a su interpretación, analizando las relaciones de significado que se producen en

determinada cultura o ideología.

2.1.1. Investigación de enfoque descriptivo:

Tipo de investigación que describe de modo sistemático las características de una

población, situación o área de interés. Aquí los investigadores recogen los datos sobre la

técnica de la encuesta y utilizando instrumentos tecnológicos (Encuestas elaboradas en

Gmail) donde se exponen y resume la información de manera cuidadosa y luego analizan

minuciosamente los resultados, a fin de extraer generalizaciones significativas que

contribuyan al conocimiento.
Etapas:

1. Examinar las características del problema

2. Definición y formulación de hipótesis

3. Enuncian los supuestos en que se basa la hipótesis

4. Eligen las fuentes para elaborar el marco teórico

5. Selección de técnicas de recolección de datos

6. Establecen categorías precisas, que se adecúen al propósito del estudio y permitan poner

de manifiesto las semejanzas, diferencias y relaciones significativas.

7. Verificación de validez del instrumento

8. Realizar observaciones objetivas y exactas.

9. Descripción, análisis e interpretación de datos

El proceso de la descripción no es exclusivamente la obtención y la acumulación de datos y

su tabulación correspondiente, sino que se relaciona con condiciones y conexiones

existentes, prácticas que tienen validez, opiniones de las personas, puntos de vista, actitudes

que se mantienen y procesos en marcha. Los estudios descriptivos se centran en medir los

explicativos en descubrir. El investigador debe definir que va a medir y a quienes va a

involucrar en esta medición.


El propósito de esta investigación de carácter descriptiva que aplicaremos en nuestro

proyecto nos ayudara a describir situaciones y eventos. Es decir, cómo es y se manifiesta

determinado fenómeno; ya que busca especificar las propiedades importantes de personas,

grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno. Y por lo tanto estudiar las dimensiones o

componentes del fenómeno o fenómenos a investigar. Al igual esta investigación tratara de

buscar o describir los hechos más importantes que se dan en nuestro proyecto.

2.2.2 Investigación de enfoque etnográfico

Esta investigación que es de enfoque etnográfico consiste en descripciones detalladas de

situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables.

Incorpora lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes, creencias,

pensamientos y reflexiones tal como son expresadas por ellos mismos y no como uno los

describe.

A continuación, trataremos algunas características que se ven dentro del enfoque

etnográfico y que se relacionan con los procedimientos y aspectos éticos los cuales son muy

importantes:

Su enfoque es etnográfico pues es una investigación que estudia las cualidades y

características del objeto de estudio mediante la observación participante. Puede usarse

como sinónimo de antropología, pero también para hablar de la observación participante

como método de trabajo. Se traduce etimológicamente como estudio de las etnias y

significa el análisis del modo de vida de un grupo de individuos con características

comunes, mediante la observación y descripción de lo que la gente hace, cómo se

comportan y cómo interactúan entre sí, para describir sus creencias, valores,
motivaciones, perspectivas y cómo éstos pueden variar en diferentes momentos y

circunstancias. Podríamos decir que describe las múltiples formas de vida de los seres

humanos. El enfoque humanista, la perspectiva de género, la búsqueda de la identidad, y el

respeto por los derechos humanos, orientan una propuesta metodológica en la cual el

énfasis se hace en el "aprender a ser". De allí que lo importante es partir de los conceptos,

conocimientos, experiencias y sentimientos de quienes participan en el proceso.

Teniendo en cuenta la línea de investigación que guía nuestro proyecto, nuestra

investigación se enmarca dentro de la línea de la familia y el desarrollo socio afectivo en el

niño, partiendo que la familia es un sistema social en el que se satisfacen las necesidades

básicas, afectivas y formativas de los niños y niñas, apoyando nuestra labor como docente y

contribuyendo a la formación de la personalidad y construcción de su identidad de género.


3. INSTRUMENTOS

3.1. DISEÑO DE LA ENCUESTA

En la actualidad encontramos un posicionamiento de las mujeres muy diferente al que se

vivía en la época colonial, está posición que ha tardado siglos en lograrse es producto de

muchas luchas y tiene estrecha relación con el acceso de las mujeres a la educación. Sin

embargo, no es un producto terminado, pues aún hay mucho por trabajar. La encuesta

aplicada a 82 estudiantes del grado octavo y a otra a 80 estudiantes de grado quinto de la

institución educativa centenario de Bello permitirán resultados que muestren si en la

práctica y simbólicamente sigue habiendo una división sexual y que la posición que hoy

ocupan las mujeres no está completamente desligada a lo que se vivió en la época colonial e

incluso hasta 1930 cuando los movimientos sufragistas pretendían otorgar a las mujeres los

derechos que se lograron hasta 1950.

La mujer de aquella época dedicada al gobierno doméstico, a la cual ya se le reconocían

muchas de sus virtudes, la mujer que ya no era aislada o clausurada pero que cultural y

socialmente seguía siendo excluida y muy limitada a funciones relacionadas con la familia,

la escuela y la higiene. La encuesta aplicada de 13 preguntas de selección múltiple a

estudiantes de grado octavo y la encuesta aplicada a estudiantes de grado quinto con 10

preguntas también de selección múltiple, plantean preguntas con las que se podrá

identificar de qué manera hoy en el siglo XXI podría existir una prolongación de esta
percepción del género femenino. Se pretende evidenciar como la mujer continua siendo hoy

la responsable de la educación doméstica, sí el rol de madre es sinónimo de educación de

niños y niñas y de qué manera aun con las libertades y derechos otorgados a las mujeres,

aún se vive encasillados en los modelos marianos de hogar, lo cual traerá siempre

repercusiones en el contexto escolar, puesto que los estudiantes trasladan sus puntos de

vista al aula y sus comportamientos terminan siendo basados en lo que las prácticas de

crianza siguen enseñando, que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres

pero que aun así hay funciones específicas para ellas, especialmente las del hogar.

La encuesta aplicada a los estudiantes de grado quinto que se encuentran entre los 9 y

11 años, plantea preguntas relacionadas con un juego de roles de familia y otras situaciones

cotidianas en las que los niños y niñas se pueden ver enfrentados y que pueden tener cierta

inclinación a la selección de un género. En la misma línea encontramos la segunda encuesta

aplicada a estudiantes de grado octavo, esta con situaciones estrechamente relacionadas al

contexto escolar.

La encuesta se desarrolló de manera virtual, con previo consentimiento de la docente

del área de ciencias sociales quien contribuyó con la difusión de los enlaces digitales para

dicho instrumento. Cabe aclarar que no es necesario consentimiento informado de todos y

cada uno de los estudiantes que responden la encuesta puesto que sus datos personales están

anonimizados, de la misma manera es un estudio sin riesgo para los participantes. El

consentimiento informado a la docente es un formalismo que pretende hacerle explicito el

procedimiento y la finalidad en aras de recibir su apoyo. (ANEXO 1)

3.1.1. ENCUESTA PARA ESTUDIANTES GRADO 5


1. Imagina que quieres jugar a la familia, ¿qué rol desempeñarías?
a) Papá
b) Mamá
c) Otro

2. ¿Por qué te gustaría ser el papá?


a) Porque en la familia es la persona que manda
b) Porque el papá es el que cuida a su familia
c) Porque el papá es el que trabaja

3. ¿Por qué te gustaría ser la mama?


a) Porque la mamá es la más tierna
b) Porque la mamá es la autoridad en casa
c) Porque mi mamá es la que nos cuida
4. ¿Cómo me siento cuando en mis juegos la que manda es una niña?
a) Estoy de acuerdo
b) Me da exactamente igual
c) Prefiero que sea un niño

5. Cuando subo a un autobús prefiero que conduzca


a) Un hombre
b) Me resulta indiferente quien conduzca
c) Una mujer

6. Creo que la tarea de limpiar mi colegio es un trabajo


a) De mujeres
b) Indistintamente, de hombre o de mujer
c) De hombres
7. En los arbitrajes de los partidos deportivos creo que:
a) Un árbitro hombre impone más respeto:
b) Un árbitro mujer impone más respeto:
c) Impone más respeto quien se lo gana en el campo y da igual si es hombre o mujer:

8. Cuando vas al médico ¿Qué te gusta más?

a) Una mujer
b) Un hombre
c) Te da igual
9. Cuando estás jugando en el patio, ¿permites que un compañero entre en el grupo de
juego?
a) SI
b) NO
c) A veces
10. ¿y una compañera?
a) SI
b) NO
c) A veces

3.1.2. ENCUESTA PARA ESTUDIANTES DE GRADO 8

1. La responsabilidad de apoyar las tareas y hacer el acompañamiento escolar la


cumple
• La madre
• El padre
• Otro
2. Consideras que la autoridad de las clases es mejor manejada por
• Docentes hombre
• Docentes mujeres
• Es indiferente
3. Para ti son más eficientes los
• Docentes hombres
• Docentes mujeres
• Es indiferente
4. Consideras que el rol de coordinación debe ser desempeñado por
• Un hombre

• Una mujer
• Es indiferente
5. Consideras que el rol de rector debe ser desempeñado por
• Un hombre
• Una mujer
• Es indiferente
6. Consideras que el rol de representante de grupo o personero estudiantil debe ser
desempeñado por
• Un hombre
• Una mujer
• Es indiferente
7. En el momento de realizar un trabajo en grupo prefieres trabajar con
• Compañeros hombres
• Compañeras mujeres
• Es indiferente
8. En las actividades deportivas de tu colegio como los torneos, quienes tienen mayor
participación
• Los estudiantes hombres
• Los estudiantes mujeres
• Hay participación equitativa
9. En clase de educación física, crees que el rol del profesor será mejor desempeñado
por
• Un hombre
• Una mujer
• Es indiferente
10. Con relación a los deportes opinas que
• Todos los deportes pueden ser practicados por cualquier persona
• Hay deportes específicos para hombre y otros que solo son para mujeres

11. Las tareas de limpieza de tu colegio quedan mejor desarrolladas por


• Los hombres
• Las mujeres
• Es indiferente
12. Si tuvieras que ser atendido por el psicólogo de tu colegio te sentirías más cómodo si:
Fuera un hombre
Fuera una mujer
Es indiferente
13. Si tuvieras la posibilidad de elegir tu director de grupo, crees que sería mejor
Un hombre
Una mujer
Es indiferente
BIBLIOGRAFÍA

PATRICIA LONDOÑO, "Educación femenina en Colombia. 1780-1880", en: Boletín


Cultural y Bibliográfico del Banco de la República, 31

ÁVILA BARAY, H. Introducción a la metodología de la investigación. 2006

COLÍN COLÍN ALMA ROSA. La desigualdad de género comienza en la infancia. México


2011.

PALLARÈS PIQUER MARC. La cultura de género en la actualidad: Actitudes del


colectivo adolescente hacia la igualdad. Barcelona 2012.

ARABAKO FORU ALDUNDIA, El género en el tiempo libre. Instituto Foral para la


Juventud. Septiembre 2014.

WEBGRAFÍA

GONZÁLEZ, ISMAEL. Identidad de Género, universidad Autónoma de Sinaloa (2013)


recuperado de https://es.slideshare.net/jesuslaionell/identidad-de-genero

ANNA RODRÍGUEZ Y KRIZIA NARDINI. Rompiendo moldes: construir vidas sin


violencias machistas (2021)
http://www.educarenigualdad.org/media/pdf/uploaded/material/249_manual-genero-
educativo-para-trabajar-con-preescolares-utilizando-teatro-de-titeres-guia-didactica-para-
las-cuidadoras-pdf.

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