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Semana 2 Video 1: El segundo pecado: Persiguiendo la superioridad
"Aloha", y bienvenido a la segunda semana de "Una vida de Felicidad y Plenitud".

Esta semana nos centraremos en el segundo pecado capital de la felicidad,
el segundo hábito de "los más felices" y también en el segundo ejercicio.
El segundo pecado capital de la felicidad es uno que
muchos de nosotros somos culpables de cometer, y por una buena razón:
porque es un pecado que la mayoría de nosotros ni siquiera
nos damos cuenta de que cometemos.
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Este pecado es perseguir la superioridad.
Es decir, nos comparamos con otra gente, cuán rico, guapo
famoso, poderoso, talentoso inteligente, exitoso es uno
y queremos ser mejores que todo el mundo en una u otra cosa.
Antes de explicarte por qué ésto es un pecado, déjame contarte una pequeña
historia.
[MÚSICA]
Te he traído al área de juegos infantiles del gimnasio del maravilloso campus de
la Escuela de Negocios India para contarte la historia.
Cuando mi hijo tenía tres años solía ir a la guardería.
Reproduce el video desde :1:17 y sigue la transcripción1:17
Una vez tuve la oportunidad de fisgar en su clase, para ver qué tal lo hacía,
y ante mi se desplegó algo muy interesante.
Era una clase de música, y el profesor,
con una guitarra en sus manos intentaba involucrar en la canción a todos los
niños.
El profesor era realmente bueno tanto en música como
en términos de motivar a los niños.
Pero ya sabes cómo son los niños de tres años.
Muchos de ellos estaban haciendo el tonto y ganduleando,
pero mi hijo no.
Me sentí realmente satisfecho de ver que él prestaba toda su atención al profesor,
intentando cantar con él.
En ese momento fue cuando comencé a darme cuenta
de algo más sutil.
Aunque mi hijo estaba prestando mucha atención
y cantaba, resultó que él no era el mejor cantante del grupo.
Había otro estudiante en la clase,
llamémosle Ben, que resultó ser el mejor cantante,
y el profesor empezó a prestar más atención a este niño, sonriéndole
y cabeceando hacia él un poco más.
Él miraba en general a los otros niños también
pero miraba un poco más de tiempo hacia Ben.
Esto, por supuesto, animaba a Ben,
que empezó a cantar un poco más fuerte y con un poco más de entusiasmo,
y eso reforzaba un "círculo virtuoso".
Respecto a mi hijo, progresivamente se fue quedando más callado, y al minuto
aproximadamente, empezó a hacer el tonto como algunos de los otros niños.
En los pocos minutos que estuve observando cómo se desarrollaba este drama,
fue bastante evidente que Ben se había convertido en la mascota del profesor,
en el niño más importante de la clase.
Lo que esta historia te cuenta es que, incluso de niños,
estamos expuestos a la retroalimentación que, de maneras mas o menos
sutiles, nos sitúa como superiores o inferiores a los demás a nuestro alrededor.
En la historia que te acabo de contar las apuestas no eran altas.
A mi hijo no se le denegó la comida ni fue castigado de alguna otra forma por
cantar mal.
Aún así, el tratamiento preferente del profesor hacia Ben tuvo en él un impacto
tan significativo, que le hizo deprimirse lo suficiente como para dejar de cantar.
Después, esa tarde, mi hijo acudió a mí para decirme
que ya no estaba interesado en cantar más porque, como me dijo "no soy bueno
en eso, Papá"
Así, puedes imaginar fácilmente el impacto que el juicio de otros puede
tener sobre nosotros en situaciones en las que realmente las apuestas son más
altas.
Piensa, por ejemplo, en el impacto que los juicios de los
padres y maestros tienen en los alumnos de secundaria que no consiguen buenas
notas.
O considera el impacto de no conseguir encontrar un novio o novia
cuando todos los demás a tu alrededor parece que ya tienen al menos uno.
¿Nos deberíamos sorprender de que su autoestima sea la mas baja
entre sus compañeros de clase?
Y ¿deberíamos sorprendernos también de que de mayores, que es cuando
la mayoría de nosotros nos vemos obligados a reconocer que no hemos
conseguido
tanto como algunos de nuestros semejantes, acabemos pasándolo mal?
Una razón por la que buscamos la superioridad es para obtener la aprobación de
los demás,
tal como muestra la historia que te acabo de contar.
Siendo el primero de la clase o ganando una carrera, todos a nuestro alrededor,
nuestros padres, mentores, maestros, etc... nos quieren más.
Dicen cosas como "Estoy muy orgulloso de ti",
"Realmente te admiro" o "No sé cómo lo haces, tienes mucho talento".
Deberías saber que incluso hay una película con ese título: "No se cómo lo hace".
De modo que es agradable ser admirado por los demás,
y esta es una razón por la que buscamos la superioridad.
Pero no es la única.
A lo largo del tiempo, aprendemos a respetarnos y a querernos más
cuando somos superiores a otros.
Incluso cuando no hay nadie al lado para darnos una palmada en la espalda
y felicitarnos, nos sentimos bien cuando ganamos.
En otras palabras, el hecho de que nuestra autoestima está ligada a cuán mejores
o peores somos en comparación a los demás es otra razón para buscar la
superioridad.
Y tenemos una tercera razón por la que buscamos la superioridad.
Es porque esto nos dice que estamos progresando en dirección
a algo que es muy importante para nosotros.
Una sensación de dominio sobre un área u otra.
Ahora, muchos psicólogos,
en especial aquellos que trabajan el área llamada "teoría de la auto-
determinación",
han documentado que la maestría es una de nuestras metas más importantes.
Todos nos sentimos felices cuando sabemos que hacemos algo muy, muy bien.
Pero ¿cómo podemos saber si estamos haciendo algo realmente bien?
Una forma, que podría ser la más habitual, es comparándonos con otras personas
y observando lo bien que lo hacemos en comparación con ellos.
Por ejemplo, si sabemos que corremos los 100 metros lisos
mas rápido que cualquier otro, digamos en 13 segundos,
sabemos que estamos progresando hacia la maestría corriendo carreras de 100
m. lisos.
Por otro lado, 13 segundos no es realmente tan rápido, y si todos los demás
pueden hacerlo en 12 segundos, entonces sabemos que todavía tenemos
que progresar un poco más para lograr la maestría en ese campo.
Así que, si estuvieras abandonado en una isla, y no pudieras compararte con
otros en alguna dimensión, realmente no podrías estar tan seguro acerca de si
estás progresando hacia la maestría en una u otra cosa.
Así, que el compararnos con otros y comprobar que somos superiores a ellos
es una de las formas más destacadas y claras de saber que estamos
progresando hacia esta meta tan importante para nosotros: la meta de la maestría.
Además de estas tres razones por las que buscamos la superioridad, hay una
cuarta
y última.
Buscamos la superioridad por el deseo de autonomía.
Cuando somos superiores, sentimos que tenemos la libertad de comportarnos
como nos apetezca,
es decir, no nos sentimos tan presionados para adaptar
nuestros comportamientos y decisiones a los deseos y gustos de otros.
Esta es la razón por la que los jefes sienten que tienen mayor libertad y
autonomía
cxvdfepara comportarse como quieren, en comparación con sus inferiores, es
decir, sus subordinados.
De modo que, resulta que además de la maestría , la autoestima y la aprobación
de otros, la autonomía es una importante razón por la que perseguimos esta
necesidad
de superioridad, y resulta que la autonomía es en realidad una de esas grandes
metas,
siempre según la teoría de la autodeterminación,
y en parte, incluso hay quien diría que es más importante que la meta de la
maestría.
En definitiva, hay cuatro razones diferentes por las que buscamos la superioridad:
Para conseguir la aprobación de los demás; para incrementar nuestra autoestima;
para progresar hacia la maestría; y para tener sensación de autonomía y libertad.
Dadas estas cuatro metas no es de extrañar, pienso, que
muchos de nosotros no sólo busquemos la superioridad, sino que de hecho
la perseguimos febrilmente, como Atila el Huno perseguía a los Romanos.
La pregunta, por supuesto, es
¿qué impacto tiene la persecución de la superioridad en nuestros niveles de
felicidad?
Y este es el asunto que abordaré en el siguiente vídeo.
Nos vemos pronto.
[MÚSICA]
Hola. Es maravilloso volver a verte nuevamente.

En el último vídeo hablé de cómo estamos condicionados socialmente por
profesores,
padres, tutores, medios de comunicaciòn etc, para buscar la superioridad.
También hablé acerca de cómo este deseo de
superioridad es muy poderoso, ya que satisface muchas otras necesidades:
La necesidad de la aprobación de otros, de autoestima, de maestría y
y de autonomía.
En este vídeo,
quiero hablarte acerca de los efectos en la felicidad de perseguir la superioridad.
¿Qué piensas?
¿Crees que disminuye o que aumenta los niveles de felicidad?
Bien, gracias por responder la pregunta.
Como muy pronto veremos, aunque la necesidad de superioridad
puede encender el fuego en nuestro trasero e impulsarnos a alcanzar cosas,
también puede tener un efecto muy negativo en nuestros niveles de felicidad.
Permíteme hablarte de varias razones por las que la necesidad
de superioridad tiene un efecto negativo sobre nuestra felicidad.
La primera razón tiene que ver con comparaciones sociales.
Cuando tienes una fuerte tendencia a la superioridad,
de forma natural te vas a comparar y vas a competir con otras personas.
Esto es porque no puedes descubrir si eres superior o no
a menos que te compares a ti mismo con ellos, tal como te conté en el último
vídeo.
Así que, por ejemplo, si tienes una fuerte necesidad de ser una persona atractiva,
es decir, si quieres ser superior en cuanto a apariencia,
estarás pendiente de cómo de atractivas son otras personas,
para así saber cómo de atractivo eres en comparación con ellos.
Similarmente, si tienes un fuerte deseo de ser la persona más rica en el pueblo,
vas a tener que comparar tus riquezas y posesiones con las de otros.
Ahora, aquí está el truco.
Como Sonja Lyubomirsky apunta en su excelente libro, "El Cómo de la Felicidad",
aunque las comparaciones sociales algunas veces son útiles,
ella señala que casi siempre, observar cómo hacen los demás las cosas es
pernicioso.
He aquí otra investigación, de un psicólogo de Cornell University,
Tom Gilovich, con quien tuve el placer de hablar precisamente hace unos días,
y decía algo muy similar, haciendo eco de la conclusión de la Profesora
Lyubominsky
sobre la consecuencia de compararte con otros en tus niveles de felicidad.
Escucha. >> Siempre que tengas
una orientación competitiva fuera de los deportes de competición,
a los que jugamos por diversión, ese no es un camino para felicidad.
Siempre habrá gente mejor que tú,
e intentar dominar a otras personas, te separa de ellos.
Y las conexiones con otras personas es lo que hace felices a las personas.
>>Stoll menciona que una razón por la que las comparaciones sociales
disminuyen la
felicidad es porque te separa de otras personas.
Una razón relacionada por la que esto es pernicioso para la felicidad es porque
te lleva a envidiar, y la envidia, como imaginarás, es una gran asesina de felicidad.
La Profesora Lyubomirsky señala, también en "El Cómo de la Felicidad",
que no puedes ser envidioso y feliz al mismo tiempo.
He aquí una parte muy triste de la envidia: la investigación de Abraham Tesser
y sus colegas demuestra que somos más propensos a sentir envidia
cuando nos comparamos con aquellos que están más cerca de nosotros.
Digamos, por ejemplo, que eres un gran cantante
que quieres participar en "American Idol"
y te cruzas en el camino con alguien que es mejor cantante que tú.
Lo que los descubrimientos de Tesser y sus colegas muestran es que tiendes a
ser más
envidioso de esta persona si es de tu mismo pueblo
que si es de cualquier otro lugar del país.
Y tu envidia es más probable que sea más intensa si esta persona resulta ser
de tu mismo vecindario
o peor todavía, de tu misma casa: tu hermano o tu hermana.
Sin embargo, resulta que no nos sentimos tan envidiosos de aquellos cercanos
cuando brillan en un área en la cual no estamos interesados nosotros.
Por ejemplo, no te sentirás envidioso del talento de tu hermana
si ella es una genio pintando murales en la calle, por ejemplo, y lo tuyo es cantar.
Pero ella, y por supuesto tú, debéis tener cuidado si ella empieza a competir
contigo
cantando, que es el área que en la que tú estás interesado.
Esto podría ser una gran razón por la que la rivalidad entre hermanos, como la de
Caín y Abel, puede ser mucho más intensa y peor que cualquier otra forma de
rivalidad.
Otra razón por la que la necesidad de superioridad
baja los niveles de felicidad es por el materialismo.
Hay una buena razón para creer que aquellos con una alta necesidad
de superioridad tienden a ser materialistas.
¿Por qué?
Porque cuando tú quieres ser superior a otros
es más fácil compararte a ellos en la dimensión materialista.
Imagínate que eres barería y que tienes mucha necesidad de superioridad.
Quieres ser el mejor batería del mundo.
¿Cómo podrías saber si eres el mejor batería del mundo?
Es difícil descubrirlo, porque hay
muchas maneras de valorar la destreza en la batería.
Podrías ver la velocidad con que golpeas la batería.
[MÚSICA]
O podrías ver cuan experto eres técnicamente en la batería.
[MÚSICA]
O podrías ver otros géneros de música que podrías tocar, desde el jazz,
[MÚSICA]
rock, [MÚSICA]
música [INAUDIBLE].
[MÚSICA]
Pasa lo mismo para muchas otras destrezas también.
Es muy difícil saber quién es el mejor pintor,
el mejor hombre o la mejor mujer de negocios, el mejor atleta, el mejor biólogo
marino,
el mejor jugador de cricket. Bueno, en realidad quizás no es tan difícil saber
quién es el mejor jugador de cricket, pues obviamente es Sachin Tendulkar de
India.
Pero captas mi idea.
En la mayoría de campos, es difícil saber cómo evaluar la superioridad,
y por eso a menudo damos grandes argumentos sobre quién es el mejor cantante
o pintor, etc.
Y puedes buscar algunos de estos argumentos en Youtube, también,
en los que, por ejemplo, algunos dicen que Britney Spears es la mejor, y a
continuación
aparecen un montón de comentarios negativos debajo de esa publicación.
Así que, ¿qué harías si tienes una gran necesidad de superioridad pero
no te puedes compararar a ti mismo con otros en cuanto a talentos
o habilidades que te importan porque te es difícil hacer esa comparación?
Por supuesto, haces la siguiente cosa mejor que tienes a tu alcance:
Te comparas a ti mismo con ellos en términos de riqueza
u otras medidas extrínsecas como la fama, el poder o el status.
Por eso la necesidad de superioridad tiende a hacerte materialista,
te fuerza a compararte a ti mismo con los demás en dimensiones materialistas
porque te resulta difícil compararte con otros en lo que realmente es importante
para ti, que son tus destrezas y talentos en el campo que te interesa.
Y una vez que te conviertes en materialista te ves empujado a ser infeliz.
Y así hay muchos,
muchas razones por las que la gente materialista resulta ser menos feliz.
Por cuestiones de tiempo, trataré sólo un par de motivos aquí,
pero si te interesa conocer más sobre los demás motivos por los que el
materialismo
disminuye la felicidad, deberías echar un vistazo a este gran libro escrito por
Tim Castle, llamado "El Alto Precio del Materialismo" (The HIgh Price of
Materialism).
Una razón por la que el materialismo te hace infeliz es porque te deja sólo.
Cuando te rodeas de lujos, de una casa grande,
con una hermosa valla alrededor, etc., te aíslas del resto de la gente.
y resulta que estar aislado de otras personas te hace infeliz.
Y otro motivo es debido a la adaptación.
Cuando nos mudamos a una casa más grande o compramos un coche de lujo,
nos sentimos
felices, pero esta felicidad no dura mucho.
Pronto, en pocos meses, o incluso en pocas semanas, ni nos daremos cuenta de
que
estamos viviendo en una casa más grande o conduciendo un coche de lujo,
y necesitaremos mudarnos a una casa aún más grande o conseguir un coche aún
más lujoso
que nos produzca la misma mejora de felicidad y la historia, por supuesto,
continúa así.
He aquí un vídeo divertido de un cómico llamado Louie C.K
de quien quizás hayas oído hablar,
y trata de lo rápido que nos adaptamos a las cosas.
Escucha.
>>Estaba en un avión y había internet.
Internet de alta velocidad en el avión.
>>Si. >>Es la última novedad que he sabido
que existe.
Y estoy sentado en el avión
y nos dicen que podemos abrir los portátiles y entrar en internet. Va rápido
y yo estoy viendo vídeos en YouTube.
Estoy en un avión.
Y entonces se va la conexión,
y se disculpan porque internet no está funcionando.
El señor que está a mi lado dice [RUIDO] "esto es una mi... [PITIDO]"
>> [Risas]
>>¡Qué pronto el mundo le debe algo
que hace sólo diez segundos que se enteró de que existía!.
>>Me encanta Louie C.K, es uno de mis cómicos favoritos.
Y lo que resalta sobre lo rápido que nos adaptamos a cosas que sólo diez
segundos
antes hemos sabido que existían es un motivo de que el materialismo disminuya la
felicidad.
Así que, hemos hablado de por qué la necesidad de superioridad disminuye la
felicidad. Hemos hablado de dos motivos: las comparaciones sociales y el
materialismo.
Además de estos dos, hay un tercer motivo de por qué la necesidad
de superioridad nos hace infelices.
Es porque les gustamos menos a los demás cuando buscamos la superioridad.
Cuando perseguimos la superioridad nos convertimos en más egocéntricos y
acabamos
preocupándonos menos por los demás y esto hace que ellos se preocupen menos
por nosotros.
Por eso, Adam Gram señala en su gran libro "Dar y Recibir"
que aquellos que funcionan de una manera egocéntrica y quieren
desesperádamente
ser reconocidos por los demás como mejores que el resto,
como Frank LLoyd Wright, por ejemplo, frecuentemente no gustan a los demás.
Así que, en resumen, hay al menos tres razones poderosos por las que buscar la
superioridad
disminuye los niveles de felicidad:
Las comparaciones sociales, que disminuyen la felicidad;
Convertirse en materialista, que disminuye la felicidad;
Y terminar no gustando a los demás, que también disminuye la felicidad.
Así que, si quieres ser feliz,
parece ser que es mejor que renuncies a la necesidad de superioridad.
Es mejor no querer ser superior a los demás.
Es mejor no querer ser el más rico, el más rápido, el más fuerte, el más guapo,
etc.
Pero ¿cómo puedes deshacerte de la necesidad de superioridad?,
y también, y esta puede ser una pregunta que te moleste en este momento,
especialmente si eres, por ejemplo de una Escuela de MBA,
¿que pasaría con tus oportunidades de éxito si te deshicieras de la necesidad
de superioridad?
Esos son temas que trataré en los próximos vídeos.
Adiós, amigo mío y nos vemos pronto.
[MÚSICA]
[MÚSICA]
Hola, amigo mío.
Bienvenidos de nuevo.
En el video anterior, te di la definición matemática de gradiente
hablamos cómo perseguir la superioridad tiene malos efectos en la felicidad.
Cuando hablo de estos malos efectos sobre la felicidad a los estudiantes en mi
clase
muchos de ellos se sienten un poco incómodos.
La razón por la que empiezan a sentirse incómodos es porque quieren defender
la necesidad de la superioridad.
Claro, que estamos hablando de alumnos de MBA,
y estos estudiantes son quizás los que tienen mayor impulso y orientación
hacia los logros de entre todos los demás estudiantes.
Así que, por supuesto, se sienten incómodos cuando les digo que harían mejor,
desde el punto de vista de la felicidad, liberándose de la necesidad de
superioridad.
Y no es que estos estudiantes disientan
sobre las formas en las que perseguir la superioridad desinfla los niveles de
felicidad,
la mayoría de ellos comprende que la persecución de la superioridad tendrá
un efecto de desinflado de su felicidad.
Pero les preocupa que si eliminan la necesidad de
superioridad puedan acabar siendo unos fracasados en la vida.
¿Por qué? Porque piensan que es el deseo
de ser superiores, el deseo de ser el mejor del mundo en lo que sea que escojan
hacer
lo que les proporciona combustible,
que es como si les motivara y energizara para perseguir los logros y el éxito.
Saben, por experiencia personal, que usan rutinariamente la necesidad de
superioridad para automotivarse para hacerlo bien en sus estudios o en el trabajo.
Pero la pregunta es: ¿nos ayuda a tener éxito la necesidad de superioridad?
¿o lo que hace en realidad es entorpecer el camino de nuestro éxito?
Muchos de nosotros no hemos examinado en profundidad esta pregunta
realmente.
Simplemente asumimos que la necesidad de superioridad y el ferviente deseo
de éxito es un muy importante requerimiento para conseguirlo.
Pero ¿cuál es en realidad la relación entre el deseo de superioridad y el éxito?
Por un lado, no hay duda de que el deseo de superioridad, el deseo de ser
mejores
que los que tenemos alrededor, puede hacernos esforzarnos más en algo.
Imagina que te encuentras en el gimnasio solo,
y te encuentras más cansado de lo normal mientras haces tus ejercicios de
bíceps.
Es bastante probable que no te animes a hacer las dos o tres
últimas flexiones.
Pero si estás rodeado de otras personas en el gimnasio, y tienes el deseo
de parecer mas grande y mas fuerte que ellos, es probable que no te rindas tan
fácilmente.
Pero ¿que pasa si no estás en el gimnasio,
sino haciendo una presentación frente a una audiencia crítica
y hostil, digamos?
¿Es mas probable que hagas una buena presentación si tienes el deseo
de ser el mejor presentador?
Esto ya no está tan claro.
De hecho, si extrapolas a partir de otros hallazgos del profesor Dan Ariely,
un brillante profesor de la Universidad de Duke, y sus colegas,
parece ser que la presión por ser el mejor presentador podría
en realidad entorpecer el hacer una buena presentación.
Dan Pink, autor del Best Seller "Drive"
ha resumido algunos de los hallazgos del profesor Dan Ariely y sus colegas
en un vídeo animado de la RSA
He aquí un extracto de la presentación de Dan Pink.
>> Hablemos de un estudio hecho en MIT, el Instituto de Tecnología de
Massachusetts.
Esto es lo que hicieron:
Tomaron a un gran grupo de estudiantes y les pusieron una serie de retos.
Cosas como memorizar listas de dígitos, resolver crucigramas,
otros tipos de puzzles espaciales, incluso tareas físicas como encestar una
pelota.
Les dieron esos retos, y les dijeron que para incentivar
su rendimiento, les darían tres niveles de recompensas.
De modo que si lo hacías bastante bien recibirías una pequeña recompensa.
Si lo hacías mejor que bastante bien, recibirías una recompensa mediana.
Y si lo hacías realmente bien, si eras uno de los mejores,
recibirías un buen premio en metálico.
Ya hemos visto esta película antes.
Éste es esencialmente un típico esquema motivacional en las organizaciones,
¿Verdad?
Recompensamos a los mejores,
ignoramos a los peores,
y los que se quedan en medio, bueno, reciben algo.
Entonces, que sucede?
Hicieron la prueba.
Tenían estos incentivos, y esto es lo que descubrieron:
La primera.
mientras la tarea sólo implicara una habilidad mecánica,
los bonus funcionaron como se esperaba:
cuanto mayor era el pago, mejor era su rendimiento.
Bien, eso es razonable.
Pero lo que pasa
cuando la tarea requiere aunque sea una rudimentaria habilidad cognitiva,
una recompensa mayor llevaba a un peor rendimiento.
Esto es extraño, ¿verdad?
Que una recompensa mayor llevara a un rendimiento mas pobre.
¿cómo puede ocurrir tal cosa?
Bueno, lo que es interesante de todo esto es que los chicos que hicieron esto
todos eran economistas, dos en el MIT,
uno en la Universidad de Chicago, otro del Carnegie Melon.
Los mejores en la profesión de economistas y resulta que se llega a esta
conclusión
que parece opuesta a todo lo que nos han enseñado en economía,
que es que cuanto mayor es la recompensa, mayor es el rendimiento.
Pero dicen que cuando se necesita algo más que una habilidad cognitiva
rudimentaria
ocurre lo contrario,
así que parece que la idea de que estas recompensas no funcionan de esa
manera
resulta un poco izquierdista, socialista, ¿no?.
Tiene todo el aspecto de una retorcida conspiración socialista.
Para aquellos a los que os gusten este tipo de teorías conspiranóicas,
quiero puntualizar que el grupo que financió esta investigación, notoriamente
izquierdista y socialista, fue el Banco de la Reserva Federal.
Así que es lo ortodoxo entre lo ortodoxo llegando a una conclusión
bastante sorprendente.
Parece desafiar a las leyes de la física del comportamiento,
así que, es extraño,
un extraño descubrimiento.
Y ¿qué hicieron?
dijeron, "esto es muy raro,
vamos a probar en otro sitio".
"Quizás un premio de 50 o 60 dólares no sea suficiente motivación
para un estudiante del MIT,
así que vayamos a un sitio donde 50 dólares sean relativamente más
significativos."
Bien, así que, hagamos el experimento
y vámonos a Madurai, en la India, la India rural, donde 50 o 60 dólares
o lo que sea, es realmente una cantidad de dinero significativa.
Así que, repitieron el experimento en India de esta manera:
Pequeñas recompensas, hasta el equivalente a dos semanas de salario...
Lo siento. No lo sé.
poco rendimiento, rendimiento bajo:
dos semanas de salario. Rendimiento medio: alrededor de un mes de salario.
Rendimiento alto: unos dos meses de salario.
Bien, eso es realmente un buen incentivo,
de modo que vamos a tener un resultado diferente en este caso.
Bueno, pues resultó que la gente a la que se le ofreció la recompensa media
no lo hizo mejor que aquellos a los que se les ofreció una recompensa pequeña.
Pero en este caso, la gente a la que se le ofreció la mayor recompensa
¡lo hicieron peor que todos!.
Mayores incentivos llevaron a un peor rendimiento.
Lo que es interesante de esto es que el fenómeno realmente no es anómalo.
Se ha repetido una y otra vez por los psicólogos,
también hasta cierto punto por los sociólogos y los economistas.
Una y otra vez.
Para tareas simples y fáciles este tipo de incentivos,
"si haces esto, entonces obtienes lo otro"
van bien.
Para tareas algorítimicas, una serie de tareas que simplemente hay que ir
siguiendo
para llegar a la respuesta correcta y como recompensa, "palos y zanahorias",
genial.
Pero cuando la tarea se complica, y requiere algo de pensamiento conceptual
o creativo, entonces se demuestra que estos motivadores no funcionan.
>> Como acabas de ver, las investigaciones han descubierto que la gente no
rinde
necesariamente mejor, y de hecho puede hacerlo peor si hay grandes
recompensas.
Esto es particularmente cierto en tareas que involucran pensamiento
cognitivo y creativo, el tipo de trabajo que tú y yo tenemos.
Hay una buena razón por la que esta presión por hacerlo bien
se interpone en el camino del éxito.
El estrés que el deseo de superioridad
te echa encima se lleva por delante parte de la capacidad de tu cerebro,
reduciendo tu productividad en tareas intelectuales.
Hace poco tuve el placer de hablar directamente con Dan Ariely
y la verdad es que nos puse a ambos un poco en un aprieto,
haciéndole una pregunta bastante directa.
Le pregunté qué pensaba que ocurriría con mi curso de Coursera,
este mismo curso que estás siguiendo,
si hacía que mi objetivo fuera ganar a su curso de Coursera.
Como puede que ya sepas, Dan ofrece un curso de Coursera muy popular
llamado "Una guía para principiantes sobre comportamiento irracional".
Le pregunté a Dan qué es lo que pensaba que pasaría si mi meta fuera atraer
más
estudiantes que él, y si quisiera obtener mejores valoraciones que las suyas.
¿Mejoraría esta meta mi rendimiento,
o lo que haría sería empeorarlo?.
Y esto es lo que Dan me dijo,
Escucha.
>>Digamos que esta clase, y que Coursera fuera una competición,
que por supuesto, no lo es,
pero digamos que has pensado en Coursera como una competición.
Y podrías decir: "bueno, voy a dedicar un poco más de tiempo a la animación
y vamos a hacer esto, e innovar en aquello..."
y si tienes tiempo de pensar sobre ello, eso probablemente creará cierto
beneficio.
Pero en el momento en que te pones frente a la cámara,
y estás grabando algo, si te preguntas a ti mismo
¿es este curso mejor que otros cursos?,
probablemente no será bueno.
Lo que en realidad quieres es estar en un estado de flujo
concentrado al 100% en el estudiante y en cómo le estás explicando las cosas.
¿Y cuál es el proceso?
¿has enfatizado justo en la medida correcta?
¿has ido muy rápido o muy lento?
Y no sé tú, pero cuando yo doy una lección, siempre tengo como dos niveles.
Tengo el nivel en que doy la lección y tengo el nivel en que
calibro a la audiencia y pienso si la velocidad es correcta,
si enfatizo las cosas
o si entienden.
Miro sus caras.
Bien, en Coursera es un poco complicado porque no tienes audiencia.
Así que, en cierto modo es un duro ejercicio mental, porque, por ejemplo, ahora
mismo
al menos estás asintiendo ¿verdad?,
y eso me da una idea de que estamos en la misma página,
pero en Coursera, te sientas frente a la cámara y es difícil saber,
no tienes ninguna pista social sobre si te están entendiendo,
así que es un ejercicio mental más duro.
De modo que si incluso sólo ocupas el 15% de tu capacidad pensando en cómo
vas en la competición con el curso, la cosa no va a irte bien.
>> Como acabas de ver, Dan piensa que mi deseo de ganarle puede llevarme a
dedicar
más tiempo y esfuerzo en la animación, la edición y cosas así,
pero en cuanto a mi rendimiento en lo que se refiere a hacer presentaciones,
en realidad lo empeorará,
porque parte de la capacidad de mi cerebro estará ocupada en mi deseo de
ganarle,
y por tanto no seré capaz de enfocarme en si estoy comunicando bien mi
contenido.
Esta explicación de que el deseo de superioridad reduce el rendimiento
al anular parte de tu capacidad cerebral explica por qué la persecución de
superioridad
no reducirá tu rendimiento en tareas no intelectuales, como boxear.
Si quisiera boxear con Dan, pienso que mi deseo de ganarle no afectaría a
mi rendimiento, o en otros tipos de actividad física, como remar o jugar al cricket.
Pero en tareas intelectuales, la necesidad de superioridad
prácticamente seguro que bajará tu rendimiento.
Puede que pienses que tu experiencia personal
ha sido algo diferente.
Puedes tener la sensación de que tu deseo de hacerlo mejor que los demás
en realidad te hace rendir más.
Si es así, deberías preguntarte a ti mismo si es que tu rendimiento
mejora bajo presión,
o si es que te sientes más motivado a trabajar cuando estás bajo presión,
porque son dos cosas muy diferentes.
A juzgar por los resultados de los estudios,
parece que la presión es la mejor forma de incrementar tu motivación para
trabajar
bien, pero realmente empeora la calidad de tu trabajo.
Aquí tienes a Dan Ariely de nuevo, explicando esto con sus palabras. Escucha.
>> Si a ti y a mí se nos prometiera que dentro de un año
vamos a hacer una tarea
y se nos va a ofrecer bien una pequeña bonificación o bien una realmente grande,
si fuera una bonificación grande, dedicaríamos mucho tiempo a practicar,
¿verdad?
Siempre que que no llegues al punto de estar bajo presión y sólo pensando en el
dinero
ya que esto puede motivarte para mostrarte, para ejercitarte, hacer cosas, pero
cuando
llegas a ese punto, no está claro que tenga el mismo efecto.
>>En otras palabras, cuando se trata de motivarte para hacer algo,
la presión para hacerlo bien puede ser algo bueno,
puede hacerte arrancar,
pero cuando se trata de hacer un buen trabajo en una tarea,
no lo vas a hacer mejor con esa presión encima para ganar a los demás.
Entonces, ¿a dónde nos lleva todo esto?
Para mí, esto sugiere que si consigues encontrar otra forma de motivarte
para hacer el trabajo, será mejor que te libres de la necesidad de superioridad,
puesto que no sólo entorpece tu éxito y las tareas intelectuales, sino que
también reduce tus niveles de felicidad, como hemos visto en el último vídeo.
En los próximos vídeos expondré cuál podría ser esta otra
alternativa de motivación.
Mientras...hasta luego.
Traductor: Jbusquets |Revisor: Marta Heraso Coursera Global Translator
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musulmana fueran muy difíciles. [MÚSICA]

Aloha, amigo mío, y bienvenido de nuevo.
En los dos últimos vídeos, he explicado que la necesidad de superioridad es mala
de muchas maneras. Reduce tus niveles de felicidad por varias razones, y
también
reduce tus posibilidades de éxito, sobre todo en tareas intelectuales y creativas.
La necesidad de superioridad sin embargo, no es del todo mala.
Juega un papel positivo encendiendo fuego en la mecha de nuestros traseros
y motivándonos para hacer las cosas.
Mucha gente, incluidos Lance Armstrong y Raj Rajaratnam,
se han sentido estimulados por la necesidad de superioridad para conseguir
cosas.
Pero al mismo tiempo, esto les ha llevado a comportamientos tortuosos
y poco éticos, que al final les han metido en problemas, como probablemente
sepas.
En lo único que es útil la necesidad de superioridad
es en que nos impulsa a terminar las cosas, pero aparte de esto
sólo tiene efectos negativos en todo lo demás, incluyendo la felicidad y el éxito,
entonces parece que lo mejor que podemos hacer es liberarnos
de la necesidad de superioridad y encontrar otra manera de motivarnos.
Si lo conseguimos con éxito, no sólo
conseguiremos terminar las cosas, sino que además seremos más felices y más
competentes.
Así que, la cuestión primordial es
¿hay alguna otra cosa que pueda motivarte tan fuertemente como
la necesidad de superioridad?
Y si es así, ¿qué es?
Para responder a esta pregunta déjame que te cuente un cuento.
¿Ves a ese hombre en la pantalla?
Su nombre es Viktor Frankl.
En 1946, poco después de la II guerra mundial, publicó un libro llamado
"El hombre en busca de sentido", que es de los libros más aclamados de la
historia.
La revista Time lo clasificó como uno de los 100 mejores libros del siglo XX,
y de acuerdo a una encuesta llevada a cabo por el Club del Libro del Mes
y la Biblioteca del Congreso, "El hombre en busca de sentido" forma parte
de la lista de los diez libros más influyentes de los Estados Unidos.
En 1942, Viktor Frankl era un médico
y terapeuta muy famoso en Viena.
Sin embargo, ese año fue arrestado por los Nazis.
¿Por qué?
Porque era Judío, y como sabrás
los Nazis estaban determinados a acabar con todos los Judíos.
Frankel y su mujer, junto a sus parientes fueron deportados a un geto
y más tarde, a distintos campos de concentración.
Frankel estuvo los siguientes tres años recluído en campos de concentración,
y cuando fue liberado, su mujer y sus padres habían muerto en manos de los
Nazis.
"El hombre en busca de sentido"
reúne algunas de las experiencias de Frankel en los campos de concentración.
Una de las cosas más importantes que Frankel dice en su libro es que los seres
humanos
son únicos y que no pueden ser felices a menos que su vida tenga sentido.
De hecho, sostiene que incluso en las circunstancias más extremas y
complicadas,
como las que encontró en los campos de concentración, en tanto en cuanto
puedas obtener significado del sufrimiento, la vida puede ser bastante
satisfactoria.
Puede que no seas feliz en cuanto a tus comodidades,
de hecho, la vida puede ser muy penosa a nivel de tus comodidades,
pero tú puedes incluso así encontrar bastante satisfactoria tu vida .
Y ahora, avancemos algunos años.
En los 70 y 80, otro joven caballero llamado Mihaly Czikszentmihalyi
puso a prueba la idea de Frankl de que la vida necesita tener sentido.
En sus experimentos más conocidos, Czikszentmihalyi usó algo llamado
El Método de Muestreo de Experiencia para determinar cuándo la gente era feliz
y cómo el hacer algo con sentido es tan importante para la felicidad.
Hace poco tuve el placer de hablar con el mismísimo Gran Hombre
sobre el Método de Muestreo de Experiencia y cómo funciona.
Y aquí está lo que Mihaly Czikszentmihaly tiene que decir al respecto.
Ten en cuenta que la conversación fue en Google Hangout, de modo que la
calidad
del vídeo y el audio no es la mejor,
y quizás tengas que prestar más atención de lo normal.
>> Llevaba el buscapersonas y el pequeño cuaderno,
y en sus páginas te preguntaban,
cada página empezaba con ¿qué hora es?,
¿dónde estás?
¿con quién estás?,
¿Qué estás haciendo?
"¿Qué piensan ustedes?"
Y después de esto, había unas 40 dimensiones de experiencia que podrían medir,
como ¿de cero a nueve, cuál era tu nivel de concentración?
¿cómo de fácil ha sido concentrarte de cero a nueve?
¿cuán feliz te encontrabas? ¿cuán creativo te sentías? etc..
Así que la persona lleva el buscapersonas
y la libreta, y en momentos aleatorios del día,
ocho veces al día, desde la mañana temprano hasta las 11 de la noche,
más o menos cada dos horas, pero de forma aleatoria,
recibía una señal en el buscapersonas.
Al oír el pitido, tenía que sacar la libreta y rellenar la página.
Y se hacía durante una semana.
Al final de la semana, tenías como 56 señales
a las que había respondido y podías trazar la vida de esta persona
durante esa semana en términos de dónde se había sentido más creativo,
menos creativo, más feliz, menos feliz,
en términos de todo tipo de cuestiones.
Con quién estaba cuando era feliz.
>> Así que, como has oído, básicamente, lo que hacía Czikszentmihalyi
era pedir a la gente que llevara encima una libreta y un busca,
y programaba los buscas para que se activaran a horas aleatorias a lo largo
de la siguiente semana,
y en el momento en que el busca se activaba, la tarea del participante era tomar
nota
en la libreta de lo que estaba haciendo y cómo de feliz se encontraba haciéndolo.
Así que, por ejemplo, si tú fueras un participante en el estudio
y tu busca se activase justo ahora, deberías sacar la libreta y escribir en ella:
Estaba mirando la lección de Raj y, ¡chico! estoy totalmente feliz.
Cuando la semana hubiera pasado, recogería las libretas
de todos los participantes y él empezaría a extraer cosas de ellas.
Él quería saber qué tipo de eventos o actividades hacen a la gente feliz,
y en qué medida estos eventos y actividades eran significativos para la gente.
Fue en uno de estos procesos de experimento cuando Czikszentmihalyi
son muy importantes.
Descubrió que la gente era ciertamente más feliz
cuando estaba haciendo algo que encontraba significativo.
De modo que Frankel estaba en lo cierto, sin embargo, Czikszentmihalyi no se
quedó
sólo en documentar que la gente era más feliz cuando hacía algo con significado.
Continuó, para descubrir algunas características comunes de las experiencias
que encuentran significativas personas de distintos entornos, desde artistas
y hombres de negocios a científicos y operarios.
Y acuñó un término para referirse a esas experiencias : "flujo"
En el siguiente vídeo te contaré algo más sobre las experiencias de flujo.
Hasta entonces, adiós.

¡Yo!
¿Qué tal fluye?
Me alegro de volver a verte.
En el último vídeo te conté que el profesor Czikszentmihalyi descubrió
que la gente era más feliz cuando estaba involucrada en algo
que encontraban significativo.
Se refirió a estas experiencias como "experiencias de flujo".
Y como verás pronto hay una buena razón
para que eligiera ese término en particular para referirse a esas experiencias.
Pregúntate: ¿qué te viene a la mente cuando piensas en la palabra "flujo"?
Es posible que pienses en un río que tiene una tranquila fuerza en él.
Sabe a dónde se dirige, y es hábil rodeando obstáculos para
alcanzar su destino, pero al mismo tiempo no parece perturbado, o incomodado
cuando se enfrenta a esos obstáculos.
Reproduce el video desde :1: y sigue la transcripción1:00
Resulta que en cierta forma esto es exactamente lo que sientes
cuando experimentas el flujo.
Tienes como una especie de silencioso sentido de control,
o fuerza, o seguridad en ti mismo.
Tienes un sentido de claridad en cuanto a lo que quieres conseguir,
y cómo lo vas a conseguir, y al mismo tiempo no te sientes perturbado
o molesto cuando te enfrentas a obstáculos.
El profesor Czikszentmihalyi identificó al menos seis características asociadas
a las experiencias de flujo, pero yo voy a tratar aquí solo las tres principales.
La primera característica del flujo es una percepción distorsionada del tiempo.
El tiempo, cuando experimentas el flujo parece que se ralentiza. Pero cuando
la experiencia de flujo ha pasado, parece que el tiempo haya pasado realmente
rápido.
Permíteme que te muestre un ejemplo concreto.
Imagina que estás jugando al tenis cuando de pronto entras en el flujo.
Mientras te preparas para el siguiente servicio te atrapa una distorsión del tiempo.
Todo parece que transcurra en cámara lenta.
Puedes ver la bola mucho más claramente de lo que puedes hacerlo
normalmente.
De hecho, tan claramente, que puedes incluso ver levantarse el pelo de la bola
mientras se precipita hacia ti.
Y debido a que el tiempo parece haberse ralentizado,
te sientes como si tuvieras más tiempo a tu disposición para ejecutar tus golpes.
Encuentras que eres capaz de alcanzar bolas que normalmente no podrías.
Al mismo tiempo, y a pesar de que te estás moviendo más rápido
y cubriendo más terreno del que normalmente puedes, no te sientes agobiado
o exhausto, porque tus movimientos son más eficientes y efectivos.
Podríamos incluso llegar a decir que tus movimientos son no sólo eficientes
y efectivos, sino que son fluidos y artísticos, como los de un bailarín.
En otras palabras, te podrías sentir un poco como ese personaje, Neo
de la película "Matrix", si la has visto.
El tiempo parece moverse tan lentamente que sientes que eres capaz de
esquivar las balas. Y a pesar de esto aquí aparece el punto paradójico:
cuando el partido se ha acabado y echas una ojeada a tu reloj
te das cuenta de que el partido ha durado mucho más de lo que pensabas.
Mirarías tu reloj después y dirías "¿qué?,
¿han pasado tres horas, y hasta me he perdido mi cita para comer? ¿cómo ha
podido pasar?"
Pareció que el partido sólo había durado algunos minutos.
Esta es la primera característica del flujo. Una percepción distorsionada del
tiempo.
La segunda característica del flujo es una falta de autoconsciencia.
Cuando estás experimentando el flujo estás tan absorbido
por la actividad que no te queda ningún exceso de capacidad para
evaluar o juzgar cómo lo estás haciendo.
Conoces esa voz justo detrás de tu cabeza, que siempre te está juzgando
y evaluándote, y diciendo "Raj, lo estás haciendo realmente bien ahora",
o "Raj, lo estás fastidiando ahora".
Esa voz habrá desaparecido.
¿Por qué? Porque cuando estás en flujo, éste se lleva toda
tu capacidad, de modo que no queda ninguna capacidad que te sobre para
observarte
y juzgarte a ti mismo.
Solamente cuando la actividad del flujo ha finalizado
o algún tipo de perturbación externa, como el busca activándose,
te interrumpe, es cuando das un paso atrás y dices "¡vaya! ¡aquí ha pasado algo!
He perdido la noción del tiempo".
Y esto me lleva a la tercera característica del flujo,
que es algo que realmente fluye de las otras dos.
La característica tiene que ver con un intenso enfoque en el momento presente.
Imagina que estás escalando una montaña cuando entras en flujo.
Tu plan original podría ser subir hasta la cumbre
y almorzar haciendo un pícnic con un amigo que va a subir en coche.
Pero en el flujo, tú no te concentrarías en esa meta final.
Tu atención estará totalmente dedicada al siguiente paso que estás a punto de
dar.
Puede que sea en la siguiente grieta o saliente al que tienes que agarrarte
para escalar, o puede ser en el hecho de que tus dedos están húmedos,
o en la presencia de arbustos espinosos en tu camino.
No será en lo que tienes planeado hacer cuando llegues a la cumbre.
Así que, en momentos de flujo, tu atención estará enfocada casi enteramente
en el momento presente,
en la siguiente sub-tarea, o sub-sub-tarea que tienes que llevar a cabo.
Resumiendo, el flujo se caracteriza por tres características importantes:
Una percepción distorsionada del tiempo, falta de autoconsciencia
y un enfoque intenso en el momento presente.
Ahora, te voy a contar lo realmente interesante respecto al flujo.
Incluso aunque suene tan esotérico, e incluso místico,
es una experiencia que prácticamente todos nosotros hemos tenido.
Puedes ser de Katmandú o Timbuktú,
puedes ser viejo o joven,
puedes ser hombre o mujer,
Musulmán o Zoroastriano.
Todo eso no importa.
Todo el mundo parece que ha tenido experiencias de flujo.
Esta es la belleza del flujo.
Pero no es lo único bello respecto al flujo.
Resulta que no sólo a todos nos es familiar el flujo,
al menos hasta cierto punto.
También hay una forma de entrar en flujo prácticamente siempre que queramos.
¿Cómo?
Entendiendo lo que lleva al flujo.
Y eso es de lo que quiero hablar en el siguiente vídeo.
Adios.
[MÚSICA]
Bienvenido todo el mundo de nuevo.
Me alegro de volver a verte.
En el último vídeo hablamos de cómo el flujo tenía esas tres características.
En este vídeo quiero hablar de cuándo es mas probable que experimentes el flujo.
Imagina, de nuevo, que estás jugando al tenis contra alguien.
¿Cuándo piensas que es más probable que experimentes el flujo?
¿Cuando tu oponente es mucho mejor que tú o cuando es mucho peor?
Es decir, ¿cuándo crees que es más probable que estés, como la gente dice, "en
la zona"?
¿cuando tu oponente es muy superior o muy inferior a ti?
Bien, resulta que no es probable
que experimentes el flujo cuando tu oponente es mucho mejor o mucho peor que
tú.
Cuando tu oponente es mucho mejor tiendes a encontrarte ansioso
y cuando es peor que tú probablemente te aburras.
El profesor Csikszentmihalyi descubrió que el flujo ocurre en el punto dulce
entre la ansiedad y el aburrimiento.
En otras palabras, el flujo es más probable que exista cuando tu habilidad es
semejante
a la de tu rival.
De hecho, incluso una coincidencia exacta de habilidades no es lo ideal.
El flujo es más probable cuando la capacidad de tu oponente es sólo un poco
mejor
o incluso sólo ligeramente mejor que la tuya.
Volviendo al ejemplo del tenis,
imagina que eres un tenista de nivel intermedio,
digamos, un nivel 4.0 de la USTA.
Es mas probable que experimentes flujo cuando estés jugando contra alguien
que tiene un nivel justo por encima del tuyo.
Alguien con un nivel digamos de 4.5 si es que eso existe,
o incluso mejor, un nivel 4.1.
Cuando tu oponente es sólo ligeramente mejor que tú,
no puedes confiar simplemente en tu nivel de habilidad para ganarle.
Tienes que incrementar tus habilidades mientras estás jugando.
Éste es el único modo en que conseguirás ganar.
Así que el flujo aparece cuando estás presionado, pero no demasiado,
sino simplemente lo justo.
Así que, en cierto modo el flujo se parece al yoga:
Necesitas estirarte más allá de tu punto de confort, pero no mucho más.
Si estiras mucho, te harás daño, puede ser doloroso y podría generarte ansiedad.
Si estiras demasiado poco no progresarás y te aburrirás.
Lo que esto significa es que mientras seas capaz de ponerte en una situación
en que tus habilidades actuales encajan con las necesarias, o mejor necesitas
aumentarlas
un poco para encajar en los niveles de habilidad requeridas, experimentarás flujo.
Así por ejemplo, puedes experimentar flujo jugando al ajedrez, ahora mismo,
jugando contra alguien que sea ligeramente mejor que tú.
O puedes experimentar flujo resolviendo crucigramas o sudokus, o tocando el
violín,
lo que sea, siempre que esté justo por encima de tus habilidades actuales.
Pero no todas las situaciones en las que existe igualdad entre las habilidades
requeridas y existentes generan el mismo flujo.
Las experiencias de flujo de la esquina inferior izquierda de la figura en pantalla
en la que una baja habilidad existente encaja con una habilidad
requerida igualmente baja,
no serán tan absorbentes como las de la esquina superior derecha,
en las que tanto las habilidades requeridas como las existentes son muy altas.
Para entender por qué, volvamos a la pista de tenis una última vez.
Imagina que eres un principiante jugando contra otro principiante.
Debido a vuestro escaso nivel, tú y tu oponente mandaréis la pelota fuera
del campo demasiado frecuentemente como para que el flujo se mantenga,
y cualquier flujo que experimentes se verá interrumpido por largos intervalos sin
flujo
mientras estás recogiendo la pelota en la red
o del fondo de la pista.
Compara esta situación con otra en la que tú y tu oponente sois jugadores
expertos.
Bueno, esto ya es hablar en serio, ¿eh?
En este alto nivel de habilidades, es probable que mantengas el flujo durante más
tiempo.
Tus peloteos, por ejemplo, es probable que duren muchos segundos,
y en el transcurso de estos intercambios es probable que te sientas bastante
presionado.
En niveles de flujo verdaderamente altos, y hablo de los niveles que experimentan
por ejemplo Federer y Djokovic cuando juegan uno contra el otro,
el flujo puede ser tan intenso
que incluso puedes dibujar a la gente que está mirando.
Creo que las personas que pueden llegar a experimentar estos niveles tan altos
de flujo son muy afortunados.
No tienen dudas respecto a cuál es su propósito en la vida.
Saben que su propósito es alimentar el talento que les permite
experimentar ese flujo.
Fíjate, por cierto, que he dicho propósito en la vida, y no el propósito de vida.
¿Quién sabe cuál es el propósito de vida, o incluso si existe tal propósito?
Pero todos tenemos un propósito en la vida, que es nutrir nuestros talentos
naturales
y experimentar el flujo.
Y si puedes conseguir esto, habrás resuelto un gran trozo del puzzle de tu
felicidad,
y eso sería realmente bueno que ocurriera, por supuesto.
Así que volviendo atrás, hemos hablado de las características del flujo
y también hemos hablado de cuándo,
en qué condiciones es más probable que experimentes flujo.
este de aquí,
hablaré sobre por qué las experiencias de flujo incrementan los niveles de
felicidad.
Hasta entonces, adiós.
[MÚSICA]
[MÚSICA]
Bienvenidos de vuelta, chicos.
En el vídeo anterior hablé sobre cuándo tiene lugar el flujo:
Cuando las habilidades requeridas coinciden,
o incluso son un poco mas altas que la habilidad normal.
También hablé sobre la diferencia entre lo que se puede llamar bajo flujo
y alto flujo.
Ahora voy a hablar sobre por qué las experiencias de flujo aumentan
los niveles de felicidad. Resulta que hay al menos tres razones.
Primero, el flujo se disfruta en el momento.
¿Por qué?
Como el profesor Czikszentmihayi descubrió, las experiencias de flujo son
significativas,
y disfrutamos mucho de las experiencias significativas.
Aquí tienes un vídeo de un hombre, un pintor callejero llamado D Westry,
que te muestra lo divertidos que son los momentos de flujo en el momento.
Échale un vistazo.
>>[APLAUSO] >>Nuestro próximo concursante viene de
Columbus, Georgia.
Un aplauso para D. Westry.
Vamos D., sal.
>>[APLAUSO] >>[APLAUSO] Sí, a pintar.
>>Bien, muy bien.
>>Bueno, ¿cuál es tu talento?,
¿qué vas a hacernos hoy?
>>Soy pintor rápido y voy a hacer un cuadro en un minuto y medio o menos.
>>Muy bien, allá vamos.
Otro aplauso para D. Westry.
[Aplausos]
[MÚSICA]
[INTERFERENCIA]
>>¿Estamos cronometrando el tiempo?
>>Sí.
>>Bueno D, te queda un minuto, allá vamos.
>>¿Qué crees que es?
No sabría decir qué es.
>>No lo sé. [MÚSICA]
>>[RISA] >>45 segundos, D.
Vamos. >>[RISA]
>>Parece una pelota de playa.
>>Oh, y ahora le añade color.
>>Bueno...
30 segundos.
>>Vamos chicos, podemos descubrirlo.
>>¿Una patata?
>>¿Una patata? >>Bien,
se acerca el final,
15 segundos,
>>¿Una pera?
>>¡Vamos!
Tres, dos, uno.
Un aplauso para
D. West String [APLAUSO] >>Sí, señor,
sí. >>[APLAUSO]
>>¡Se han puesto en pie, D!
>>Como podrás concluir al ver el vídeo,
Westry estaba en flujo. Estaba tan
concentrado en lo que estaba haciendo que ni se juzgaba ni se evaluaba a sí
mismo.
También se podría decir que estaba bastante relajado,
estaba verdaderamente disfrutándolo.
Eso es lo que te sucede cuando estas en flujo.
Fíjate también, que aunque es obviamente un pintor con talento, que incluso
fue capaz de pintar el rostro de Anderson Cooper boca abajo
en sólo 90 segundos,
también es un poco como un animador y un show man.
Él sabe que no es igual de interesante pintar a alguien en una posición normal
que pintarlo boca abajo.
En otras palabras, D sabía que todas sus habilidades serían apreciadas al
máximo
si encontrara la forma de probarlas o exhibirlas de manera inusual e interesante.
Eso es lo que sucede cuando estás en flujo.
Estás constantemente evolucionando y creciendo de forma nueva e innovadora,
encontrando maneras nuevas, creativas y originales para aprovechar tus talentos.
Esa es en parte la razón por la que las actividades en flujo son muy significativas.
Te hacen crecer, evolucionar y aprender constantemente.
[SONIDO] La segunda razón por la que el flujo
mejora la felicidad tiene que ver con el carisma.
Déjame explicarte por qué mediante otro vídeo.
En este caso es de una artista que seguro que muchos conocéis, Susan Boyle,
participante en la edición de 2009 de "Britain´s Got Talent".
Observa. >>¿Cómo te llamas, cariño?
>>Me llamo Susan Boyle.
>>¿Y cuántos años tienes?
>>Tengo 47 años,
[SONIDO] y esa es sólo una parte de mi.
>>Bien, ¿cuál es tu sueño?
>>Estoy intentando ser cantante profesional.
>>Y ¿por qué no lo has conseguido hasta ahora, Susan?
>>Nunca antes se me había dado la oportunidad, pero
aquí estoy, esperando que cambie. >>Bueno,
¿igual que quién te gustaría triunfar?
>>Ellen Paige.
>>Ellen Paige.
>>¿Qué vas a cantar esta noche?
>>Voy a cantar "I Dreamed a Dream" de "Los Miserables" [APLAUSOS]
>> Vale >> Sí.
[SONIDO] >>No esperabas precisamente eso, ¿verdad?,
¿lo esperabas?
¡No!
[MÚSICA]
[APLAUSOS] >>[INTERFERENCIA]
>>[APLAUSO]
>> [MUSICA]
[APLAUSOS] >>Bien, Susan es, seguramente, la primera
en admitir que no es una persona muy agraciada.
Es una de las razones por la que el público en el video que acabas de ver
e incluso los jueces, estaban contra ella al principio, y sin embargo,
al final de la actuación, tenía a todo el mundo comiendo de su mano.
Eso es lo que el flujo puede hacer por ti. Cuando fluyes,
especialmente en flujo alto, te conviertes en más carismático.
Seguramente lo habrás descubierto tú mismo,
cuando has hecho algo realmente bien.
Tal vez bailaste verdaderamente bien en una función,
o hiciste una gran presentación,
soltaste un buen chiste, o preparaste una comida realmente buena.
Cualquiera que sea tu talento, cuando lo exhibes,
la gente, automáticamente, te encuentra más atractivo.
En mis clases, a veces pido a mis estudiantes que califiquen a Susan Boyle
por su atractivo físico
antes de enseñarles el vídeo que acabas de ver.
Resulta que, como media, obtiene una puntuación de 3.5 sobre 10
antes de ver el vídeo.
Luego pido, a veces a un grupo totalmente diferente de estudiantes,
que califiquen su atractivo después de ver su actuación,
y resulta que cuando califican su atractivo después de ver el vídeo,
el promedio está por encima de 6 en la escala de diez, que es una gran diferencia.
Cuando hablé con el profesor Csikszentimihalyi recientemente,
le pregunté por qué nos gustan las personas que demuestran flujo,
y esto fue lo que me dijo,
Escucha.
>>Una ventaja del flujo es que no es un juego de "todo o nada" ¿sabes?.
El resto de recompensas por las que trabajamos son más del tipo "todo o nada".
En otras palabras,
si yo tengo mucho dinero, probablemente alguien tiene menos.
La única manera de sentirme bien es teniendo más que los demás.
Lo mismo sucede con el prestigio
y con las recompensas extrínsecas, que la mayoría de ellas son "todo o nada".
Así que, para ser capaces de obtener disfrute y sentido del flujo
es necesario que no dependas de que otras personas sean peores que tú.
De hecho, como tú dices, a menudo ayudas a que experimenten el flujo,
ya que el flujo puede ser contagioso.
>>Como acabas de escuchar del mismísimo Profesor Csikszentmihalyi,
parece ser que un motivo importante por el que los demás te encuentran más
atractivo
cuando muestras flujo, es porque el flujo no es un recurso finito.
Tu flujo no existe a costa de mi flujo.
En comparación, si piensas sobre varas de medir la superioridad extrínsecas,
como el dinero, la fama, el poder etc.
sí son recursos finitos.
Sólo hay cierta cantidad de dinero alrededor.
Sólo hay cierta cantidad de portadas de revista en las que aparecer nuestras
fotos.
Así que, cuando adquieres estas varas de medir,
las personas, naturalmente, se sienten amenazadas,
porque sienten que se les están quitando cosas que ellos también desean.
Sin embargo, si buscas el flujo, la gente no se siente amenazada.
Saben que tú puedes tener tu propio flujo y que ellos pueden tener el suyo,
sin que ninguno de los dos existan a costa del otro.
Así que, para resumir lo que he tratado en este vídeo,
hay dos grandes razones por las que el flujo aumenta la felicidad:
Primero, el flujo se disfruta en el momento;
Y segundo te hace que gustes más a los demás.
este de aquí,
hablaré sobre otra razón por la cual el flujo aumenta la felicidad,
y no sólo la felicidad, sino también el éxito.
Hasta entonces "ta ta".

"Ni hao", amigo mío.
Encantado de verte de nuevo.
Unos cuantos vídeos atrás,
te enseñé cómo la persecución de la superioridad puede reducir tu rendimiento,
especialmente en tareas intelectuales y creativas.
Y aún así, muchos de nosotros pensamos que esta necesidad de superioridad es
importante, puede que el requerimiento más importante para el éxito.
En realidad, el determinante individual más importante para el éxito
es si has llegado a alcanzar la masa crítica de experiencias de flujo.
Específicamente, lo que la investigación muestra es que si has experimentado
10.000 o más horas de experiencias de flujo en un campo determinado,
navegar, o escribir, o gestionar acciones, meditación... realmente no importa
en qué campo sea, es probable que hayas llegado a ser un experto en el mismo.
Mira a cualquiera que sea un maestro en lo que quiera que haga.
Mira a Lady Gaga, o Aya Raymon o Fela Kuyi,
mira a Mia Hamm, o Hamid Rodriguez o Brendon McCullum,
o a Steve Jobs y Narain Muti.
No importa en qué campo sea.
En todos los campos, si miras a los que son los mejores en él,
puedes estar seguro de que han estado al menos 10.000 horas
en experiencias del tipo de flujo, desempeñando su tarea.
Gracias a esto tienen tanto éxito,
y no gracias a su necesidad de superioridad.
Si sólo la necesidad de superioridad fuera suficiente para llevarnos al éxito,
entonces, Michael Jordan, que ha sido famoso por ser altamente competitivo
y que tenía un gran deseo de ser el mejor en cualquier cosa que hiciera,
hubiera tenido tanto éxito en béisbol como lo tuvo en baloncesto.
Como sabrás, Jordan quería ser un atleta profesional del béisbol a mitad de los
90
y trabajó tan duro en ello como lo había hecho en baloncesto.
Pero no consiguió nada.
¿Por qué?
Por dos razones:
Una, sus habilidades se adaptaban mejor
al baloncesto que al béisbol,
y dos: no dedicó tanto tiempo a dominar sus habilidades para el béisbol
como lo dedicó a sus capacidades para el baloncesto.
De modo que el auténtico héroe del éxito es el Flujo,
o, para ser mas preciso, 10.000 o más horas de Flujo.
Sin ello, no importa lo alta que sea tu necesidad de superioridad,
pues probablemente no vas a tener éxito.
De hecho, como hemos visto antes en los hallazgos de Dan Ariely
sobre cómo la presión para hacerlo bien reduce tu rendimiento,
la necesidad de superioridad, probablemente se interpondrá en tu camino al éxito,
en lugar de impulsarte.
Mencioné anteriormente que no importa de qué dominio se trate,
puedes ser un maestro en él con 10.000 horas
o más de experiencias de tipo de flujo, si tienes un talento inherente en ello.
Te voy a mostrar un vídeo de un maestro en un dominio bastante inusual: el
carterismo.
El caballero que estás a punto de ver se llama Apollo Robbins.
Tiene tanta habilidad robando carteras, que le llaman "El mejor carterista del
mundo".
Hace poco, fue invitado a las charlas TED para exhibir su talento.
Aquí tenemos a Apollo Robbins en la charla TED en Edimburgo, Escocia.
>> Ven por aquí, Joe.
Demos a Joe un aplauso. Ven conmigo, Joe.
Vamos a jugar a un juego.
>>[APLAUSO] >> Perdón.
Creo que ya no necesito este mando a distancia. Te lo puedes quedar.
Muchas gracias.
Te lo agradezco.
Ven , sube al escenario, Joe.
Vamos a jugar a un jueguecito.
Bien, ¿llevas algo en tus bolsillos delanteros?
¿Dinero?, bien, vamos a intentarlo. [RISAS]
¿Puedes quedarte de pie aquí delante?
Date la vuelta, y veamos.
Te voy a dar algo que me pertenece.
Es solo una cosa que tengo... una ficha de póker.
Sostenla en la mano por mí.
Vigílala de cerca.
Ahora, esta es una tarea en la que te tienes que concentrar.
Bien, ¿tienes tu dinero en tu bolsillo delantero, aquí?
Bien. La verdad es que no voy a meter mi mano
en tu bolsillo.
No estoy preparado para ese nivel de compromiso.
Una vez un tipo tenía un agujero en su bolsillo y eso resultó un poco traumático.
[RISAS] Yo iba en busca de su cartera y él me dió su número de teléfono.
Fue un gran malentendido.
Así que vamos hacerlo fácil.
Aprieta la mano,
aprieta fuerte.
¿Notas la ficha de póker en tu mano?
>> Si >> ¿Te sorprendería si pudiera
quitártela de la mano?
Di que sí.
>> Mucho.
>>Bien, abre tu mano.
Muchas gracias.
Te voy a hacer trampas si me das la oportunidad.
Pónmelo mas difícil.
Simplemente utiliza tu mano.
Agarra mi muñeca, pero aprieta, aprieta fuerte.
¿la has visto irse?
>> No
>>Fíjate que aquí no está.
Abre la mano.
¿Ves?, mientras nos fijamos en la mano, se ha colocado justo ahora en tu hombro.
Vamos, cógela.
Ahora tratémos de nuevo.
Mantén la mano plana,
ábrela bien.
Pon la mano un poco mas alta pero vigílala bien de cerca, Joe.
Fíjate, si lo hiciera más despacio. volvería a irse a tu hombro.
>> [RISAS] >> Joe,
vamos a seguir con esto hasta que lo pilles.
En algún momento lo pillarás.
Tengo fe en ti.
Aprieta fuerte,
aprieta. Eres humano.
No eres lento.
Está otra vez en tu hombro.
Estabas concentrado en tu mano, por eso estabas distraído.
Mientras estás mirando esto yo no podría quitarte el reloj,
era difícil.
Tenías algo en tu bolsillo delantero, ¿recuerdas lo que era?
>>¿Dinero?
>>Mira tu bolsillo, a ver si aún está ahí.
¿Sigue ahí?
>> [RISAS] >> Oh, ahí es donde estaba.
Déjalo y continuemos. Sólo estábamos comprando.
Este truco tiene que ver más con los tiempos, en realidad.
Voy a intentar ponerlo dentro de tu mano.
Pon la otra mano encima, si no te importa.
[RISAS] Es increíblemente obvio, ¿verdad?
Se parece mucho al reloj que yo llevaba, ¿no?
[RISAS] >>Como puedes comprobar en el vídeo,
Apollo es asombroso en lo que hace.
Pero no ha desarrollado sus habilidades en una noche.
En el momento que presentó la charla TED había estado practicando carterismo
o el conjunto de habilidades para ello durante más de 20 años.
Así que, si estás realmente interesado en lograr un gran éxito
en algo, lo que sea, excepto quizás beber cerveza o ser un tirado,
harías mucho mejor buscando la manera de conseguir pasar 10.000 horas
o más en estados de tipo de flujo en lugar de buscando la superioridad.
10.000 horas, por cierto, se traducen en más o menos diez años, así que,
no es fácil convertirse en un maestro en algo, pero creo que vale la pena
esfuerzo,
porque la maestría, como he mencionado en un vídeo anterior,
es una de nuestras metas más importantes,
y cuando esta meta se consigue, estamos destinados a sentirnos felices.
Así, para resumir la discusión del vídeo anterior y este,
el Flujo incrementa los niveles de felicidad por tres razones.
La primera es que los estados de Flujo son por sí mismos placenteros.
Segundo, resultamos mas carismáticos y deseables cuando mostramos Flujo.
Y finalmente, el Flujo nos ayuda a progresar hacia la maestría.
Debido a que el Flujo nos lleva a la maestría, no sólo incrementa
nuestros niveles de felicidad, sino que además aumenta las posibilidades de
éxito,
porque la mejor forma de tener éxito en algo es dominándolo.
La pregunta, por supuesto, es cómo encontrar en qué ser un maestro.
La mayoría de nosotros, de niños tenemos claro lo que queremos hacer de
mayores.
Tenemos un sueño, por ejemplo, ser carpintero,
o en mi caso, conductor de tren.
Pero en el proceso de crecimiento, perdemos de vista nuestra pasión
y acabamos haciendo un trabajo práctico.
Un trabajo que paga las facturas
y pone pan en la mesa, pero un trabajo en el que no está nuestro corazón.
Y una consecuencia incómoda de eso es que la vida pierde su emoción
y entusiasmo.
Nos convertimos en autómatas,
trabajando en empleos que no encontramos significativos y atractivos.
>> Las tuercas llegan por el banco cinco.
Atención Encargado.
>> La verdad es que no podemos ser realmente felices si no experimentamos
el Flujo de forma regular.
Y no podemos experimentar el Flujo de forma regular a menos que estemos
haciendo algo que disfrutamos y que suponga un reto en su justa medida.
Así que en el siguiente vídeo
te voy a dar algunos consejos prácticos sobre cómo devolver el Flujo a tu vida.
Te veo en el próximo video.

Hola y "Aloha".
En los últimos dos videos
he presentado cómo el flujo es importante tanto para la felicidad como para el
éxito.
Dado lo importante que es para ambos, es evidente que deberíamos
intentar incorporar a nuestras vidas tanto flujo como sea posible.
Por eso, deberíamos intentar conseguir experimentar el flujo en el trabajo,
ya que dedicamos al trabajo mucho tiempo, como la mitad del que pasamos
despiertos.
Pero, por desgracia, muy poca gente experimenta el flujo en el trabajo.
Un reciente sondeo reveló, por ejemplo, que, en todo el mundo, aproximadamente
hay el doble de trabajadores insatisfechos con su trabajo que satisfechos.
La mayor parte de la gente reconoce que esto es una pena,
y que tener un trabajo carente de significado y plenitud no es bueno.
Y es por esto que, como dice Herminia Ibarra,
autora del libro "Trabajando la Identidad" ("Working Identity")
muchos soñamos con dejar el trabajo algún día, y hacer algo significativo,
pero acaba siempre como un sueño porque tenemos demasiado miedo
de hacerlo realmente.
Así que, acabamos llevando una vida infeliz y posponemos
el encontrar diversión y felicidad auténticos para después de la jubilación.
Esto es una verdadera lástima, porque cuando llega la hora de jubilarnos
o bien no nos queda ya energía
o no hemos dedicado suficiente tiempo en desarrollar nuestras habilidades
para experimentar el flujo de forma regular en cualquier campo.
Así que, básicamente acabamos posponiendo el llevar una vida plena
y significativa hasta que es demasiado tarde.
Las buenas noticias son que esto no ha de ser así necesariamente.
Hay algunas cosas que podrías hacer ahora mismo
para tener más flujo en tu vida.
La primera cosa y la más obvia que podrías hacer, si no lo estás haciendo ya,
es tener un hobby o retomar algún hobby,
porque los hobbies son una manera muy buena de experimentar el flujo.
Ahora bien, si eres alguien de la generación de mi padre,
en un pais como India, probablemente no tienes hobbies de los que hablar
bien porque no te han animado a tener hobbies de niño,
o simplemente porque no has tenido oportunidades para practicarlos.
Esto es desafortunado, pero la buena noticia es que nunca es demasiado tarde
para elegir
un hobby, porque muchos de ellos no tienen una barrera de entrada, por así
decirlo.
Aquí tienes algunos universalmente favoritos que puedes elegir justo ahora.
Leer libros y ver películas.
Viajar y conocer nuevas culturas.
Elegir un deporte, incluso si no eres muy bueno en él.
Socializarte, salir con amigos o con familiares.
Si no tienes un hobby en este momento
te animo a que dediques entre dos y tres horas a las semana a alguno.
Esto, casi con toda seguridad, te llevará a expermientar el flujo
y como resultado, elevarás tus niveles de felicidad.
Sin embargo, sea cual sea el hobby que elijas recuerda siempre una cosa:
Necesitas desafiarte a tí mismo en ese hobby,
en caso contrario, como vimos en las discusiones anteriores sobre cuándo
aparece el flujo, no experimentarás el flujo.
El flujo sólo aparece cuando te exiges a ti mismo
así que, asegúrate de no estar haciendo algo sólo para pasar el tiempo
sino que realmente lo sientes como un desafío.
Si ya tienes un hobby, bien por ti.
Ya sabes lo importante que es en tu vida,
así que puedes imaginar lo mucho más significativa
y divertida que sería tu vida si pudieras experimentar el flujo en el trabajo también.
Si no estás experimentando ahora flujo en el trabajo, ¿qué puedes hacer?
Hace poco tuve el placer de hablar con uno de los más famosos profesores
de las escuelas de negocios de Austin, Texas, y en realidad, de todos los EEUU.
Su nombre es: Profesor Steven Tomlinson.
Aquí está lo que me dijo, cuando le pregunté qué recomendaciones podría dar a
alguien
que actualmente encuentre que su trabajo es vacío y sin sentido.
Escucha.
>> Para encontrar la plenitud en el trabajo tienes que dar un paso atrás
y preguntarte: ¿En realidad, cómo es este trabajo,
a nivel de encontrar, a nivel de felicidad y de satisfacción?
Y parece ser que hay dos componentes en este puzzle.
Una pieza es usar todo tu talento innato de alguna forma constructiva,
y la otra es estar concentrado en ser útil a otras personas, en lugar de querer
impresionar, o conseguir cosas para ti mismo o tratar a los demás como objetos.
Y estos son dos puzzles que vale la pena resolver.
No hace falta que encuentres una gran solución para ellos,
practica con estas preguntas.
¿Qué es aquello en lo que eres realmente bueno?
Cultiva esas habilidades tan finamente como puedas,
y empieza a ponerlas en práctica en el trabajo que tienes ahora.
Y si en tu trabajo actual no puedes usar ninguna de ellas,
empieza a trabajar con ese empleo.
Cambiarlo.
pide más responsabilidad,
o simplemente adquiere tú mismo más responsabiliad.
Uno de mis mentores solía decir "No dejes tu trabajo,
dóblalo hasta que se rompa".
Y en algún momento, la gente con la que trabajas te pondrá en otro puesto,
o bien te despedirán, y entonces serás libre para buscar otra cosa.
Pero mientras tanto, habrás demostrado a los demás
en qué cosas eres bueno.
Y he encontrado, al igual que la gente que creo que resuelve este problema
elegantemente, que la solución está en mostrar a los demás de lo que eres
capaz,
para así recibir invitaciones.
El segundo puzzle que tenemos que resolver en la planificación de nuestras
carreras
es que no vas a ser feliz si lo que intentas es obtener reconocimiento,
o si te dedicas a acumular cosas para ti mismo, más juguetes, más dinero,
más elogios, más lo que sea.
Que la felicidad no es acorde a esa forma de estar en el mundo
y sabrás que hay investigaciones que sugieren que la gente que se centra en esas
cosas
se convierte en relativamente aburrida y están bastante aburridos con ellos
mismos.
La segunda pieza, pienso,
para hacer una carrera poderosa es ¿qué sucede en el mundo?,
¿qué sucede en tu comunidad?,
¿qué está ocurriendo a tu alrededor que solicita tu atención?
Porque si empiezas a prestar atención a esas cosas,
entonces, algo más profundo que tu ego comenzará a salir junto
al talento que tienes y te invitará a responder.
Así que, esas dos cosas van juntas, mirar a tu alrededor y hacer aquello
en lo que eres bueno, aceptar esos regalos como una sólida fuente de
inspiración.
>> Así que, como acabas de escuchar, lo que Steven sugiere
es que la mejor forma de tener más flujo en tu vida laboral es haciendo dos cosas:
Primero, empezar a identificar aquello en lo que eres bueno o tienes talento,
y cultivar estos talentos.
Si esto significa adquirir más responsabilidad
o "doblar" las características de tu trabajo, que así sea.
Esto puede requerir algo de valor y trabajo duro, pero seguro que valdrá la pena.
Segundo, identifica las cosas que necesita la comunidad a tu alrededor,
que puede ser tu vecindario, tu país, tu ciudad, o incluso el mundo entero.
Entonces, intenta encontrar formas de cubrir estas necesidades.
Lo que Steven sugiere es que el identificar estos dos círculos,
y lo que idealmente se encuentra en su intersección
es una forma de experimentar significado y flujo en el trabajo.
Yo añadiría otro criterio a esos dos, que es ¿qué cosas te gusta hacer?
Sir Ken Robinson llama a la intersección entre lo que te gusta hacer
y aquello en lo que eres bueno, "tu elemento".
Tal como él argumenta, una de las mejores formas de encontrar plenitud
y sentido en tu trabajo es estando en "tu elemento",
haciendo cosas en las que no sólo eres bueno, sino que también las disfrutas.
Naturalmente, si eres como bastantes de mis estudiantes, puede que no tengas
mucha idea de lo que te gusta hacer o de aquello en lo que eres bueno.
Esto es algo en lo que a Sir Ken Robinson le parece,
y yo estoy de acuerdo con él, que nuestro sistema educativo falla.
Desgraciadamente, no hay atajos reales para encontrar en qué eres bueno.
Como sugiere Herminia Ibarra en su libro "Trabajando la identidad", quizás lo
mejor
que puedes hacer es empezar con algo de auto-experimentación.
Más concretamente recomienda que te tomes algo de tiempo libre,
aunque mantengas tu trabajo insatisfactorio, y dediques algunas horas a la
semana
a juntarte con gente y a hacer actividades que pienses que podrían gustarte.
Digamos que eres un contable,
sólo estoy eligiendo contable como un trabajo, pero no tengo nada contra ello,
y que encuentras que tu trabajo es aburrido y sin significado, y piensas que donde
está tu talento, y lo que realmente te gustaría hacer es tener una tienda de buceo.
Entonces, podrías dedicar, digamos dos o tres horas cada fin de semana
en averiguar mejor cómo sería lo de tener tu propia tienda de buceo.
Por ejemplo, podrías ofrecerte voluntario en una tienda de buceo local,
podrías atender la caja o ayudar a rellenar las botellas.
Con el tiempo, mientras ganas experiencia en el trabajo en la tienda de buceo,
podrás descubrir si efectivamente tienes las habilidades requeridas para llevar
una,
o si no era más que una de tus ensoñaciones y fantasías.
También podrás descubir si de verdad disfrutas o no llevando una tienda de
buceo.
Y si resulta que lo del buceo no es en realidad lo tuyo
sino que simplemente pensabas que podría serlo,
te alegrarás de no haber dejado tu trabajo para abrir una tienda de buceo.
Por otro lado, si descubres que disfrutas trabajando en una tienda de buceo
y que eres bueno en ello, el tiempo que has dedicado habrá sido bien empleado.
Podrías haber establecido algunas conexiones importantes con gente en ese
área de negocio,
y también ganado conocimientos importantes sobre lo que conlleva la tienda de
buceo.
Realmente podría decir mucho más en este tema
de cómo hacer una transición de tu aburrido y poco significativo
trabajo actual a algo que encuentres significativo y satisfactorio,
pero por mor del tiempo, pararé aquí,
no sin recomendarte tres libros
si es que estás interesado en este asunto.
Uno es "Working Identity" de Herminia Ibarra, como he mencionado antes.
Segundo es "El elemento" de Sir Ken Robinson,
un libro que también he mencionado anteriormente,
y finalmente recomendaría "Drive" de Dan Pink, que mencioné en el último vídeo.
Además de estos libros, recomendaré
también mi propio libro, que va salir en algún momento del próximo año.
Como dije la primera semana se titula provisionalmente, "Si eres tan inteligente,
¿Por qué no eres feliz?"
En él no sólo trataré en más profundidad el tema de encontrar tu flujo,
sino también un montón de otras cuestiones
para las que no dispongo de tiempo para tratar en este curso.
Por ejemplo, la diferencia entre lo que el profesor Robert Vallerand llama
"pasión armoniosa" y "pasión obsesiva".
Si quieres saber más sobre la diferencia entre ambas ahora mismo,
puedes mirar la charla del Profesor Vallerands
en la bibliografía de las lecciones de esta semana.
Con esto, permíteme que me despida por ahora.
Espero verte en el siguiente vídeo,
en el que trataré un asunto muy importante:
Cómo mitigar la necesidad de superioridad.

¡ Hola !
Bienvenido nuevamente.
Hasta esta semana, hemos hablado de cómo muchos de nosotros tenemos
esta necesidad de superioridad y de cómo ésta rebaja nuestros niveles de
felicidad.
También he hablado de cómo podemos ser mejores tanto
desde la perspectiva de aumentar nuestros niveles de felicidad como desde la de
conseguir el éxito buscando el flujo en lugar de persiguiendo la superioridad.
He presentado los dos modos principales de conseguir experimentar más flujo:
Primero, mediante los hobbys, y segundo
moviéndote hacia un trabajo que encuentres más significativo y pleno.
Perseguir el flujo es el segundo hábito de "los más felices",
hábito que es el antídoto para el segundo pecado, que es buscar la superioridad.
Ahora bien, si eres capaz de encontrar más flujo en tu vida a partir de ahora, será
genial.
Definitivamente encontrarás tu vida más satisfactoria,
tal como muchos estudios han demostrado.
Pero, además de conseguir experimentar más flujo en tu vida, podrías preguntarte
qué más puedes hacer si quieres incrementar tus niveles de felicidad
y plenitud.
Y para esta pregunta, te diré que la respuesta es liberarse
o al menos mitigar, haciendo menos prominente esta necesidad de superioridad.
Si no lo haces, lo que podría ocurrir es que encontraras tu flujo, llegaras a ser
maestro en tu campo, y que empieces a recoger premios, a ser reconocido por
todos
por tu maestría, cayendo entonces en la trampa de la necesidad de superioridad.
Mucha gente ha caído en esta trampa:
empiezan teniendo la suerte de conocer su elemento, demuestran entonces la
madurez
y la dedicación necesaria para alimentar su talento dedicando esas 10.000 o más
horas
para dominar cualquier campo, y entonces, cuando empiezan a alcanzar
la fortuna, la fama y el poder, pierden el camino y naufragan.
Para evitar este obstáculo, te voy a sugerir una doble práctica
que mitiga la necesidad de superioridad.
La primera práctica es para cuando las cosas van mal,
por ejemplo, acabas de tener una cadena de fracasos.
La segunda práctica es para cuando las cosas van bien,
por ejemplo, cuando has tenido una serie de éxitos.
Las prácticas son la autocompasión para cuando las cosas van mal,
y la gratitud para cuando van bien.
Trataré en breve la gratitud y cómo practicarla,
pero déjame primero hablarte de la autocompasión,
con la que muchos de vosotros puede que no estéis familiarizados.
Imagina que acabas de fracasar en algo importante,
por ejemplo, has hecho fatal un examen o no has sido capaz
de ayudar a alguien cuando realmente te necesitaba.
En este tipo de situaciones, la mayoría de nosotros
no podemos evitar un sentimiento de verguenza o de culpabilidad.
Podríamos incluso sentir angustia, ansiedad, o hasta depresión.
Como dice la profesora Kristin Neff, una de mis colegas de la Universidad de
Texas
en Austin, a menudo, nosotros mismos somos nuestros peores enemigos cuando
no hemos
conseguido todo lo que queríamos o no nos hemos comportado como queríamos.
Aquí tenemos a la Profesora Neff hablando de este tema,
escucha:
>>El modo en que la gente se habla a sí misma es mucho más desagradable y
cruel
que el que usarían con un amigo, o con alguien que le importara mucho, como su
hijo.
>>Como acabas de oír, la Profesora Neff encuentra que a menudo somos
mucho más duros con nosotros mismos de lo que lo somos con otras personas.
Una razón para que esto suceda es que pensamos que una reflexión negativa
nos va a motivar a trabajar más duro y a hacerlo mejor la próxima vez,
pero en realidad, sólo consigue hundirnos y hacernos sentir miserables.
Como resultado, lejos de motivarnos para hacerlo mejor, en realidad nos
desmotivan.
Hace poco tuve la oportunidad de entrevistar a la profesora Kristin Neff
acerca de si ser autocrítico nos hace rendir mejor o peor.
Esto es lo que dijo,
Escucha.
>>La gente de verdad cree que ha de ser crítica,
severamente crítica consigo misma para automotivarse,
que si no usan el látigo, se volverán perezosos, autoindulgentes
y que no lo intentarán.
Por supuesto, las investigaciones demuestran exactamente lo contrario.
Piensa en un entrenador.
Si el entrenador dice, "eres una mierda, nunca vas a conseguir nada en la vida",
"estoy avergonzado de tí"...
¡Totalmente desmotivador! Y aún así, nos lo decimos creyendo que nos va a
ayudar.
Así que, si eres amable, comprensivo, alentador,
eso sí que realmente te ayuda a estar motivado para alcanzar tus metas.
No estoy segura de dónde saca la gente esta idea.
Parte de mí piensa que es un residuo de filosofías de educación infantil como
"la letra con sangre entra", y como que las creamos y usamos con los niños,
pero también a veces nos las quedamos para nosotros mismos, quizás.
>>Así que, en otras palabras, ser autocríticos no sólo nos hace sentir mal,
sino que tampoco nos hace ser más productivos o exitosos.
Esto significa que tenemos que encontrar otra forma de enfrentarnos a los
fracasos.
Necesitamos encontrar una nueva forma de comprometernos con nosotros
mismos.
La profesora Neff sugiere que la forma en que deberíamos comprometernos
con nosotros mismos cuando las cosas van mal es siendo autocompasivos.
Pero, ¿exactamente, qué es la autocompasión?
Aquí tenemos a la profesora Neff hablando de nuevo.
>> La forma fácil de definir la autocompasión es tratarnos a nosotros mismos con
el mismo
cariño, cuidado y preocupación que mostraríamos a un buen amigo,
especialmente cuando está sufriendo, ha fracasado o ha cometido un error.
Por supuesto, la mayoría de nosotros somos
mucho más duros con nosotros mismos que con nuestros buenos amigos.
Así que, la autocompasión le da la vuelta a esto.
Implica ser amable con uno mismo en lugar de duramente crítico.
Otra cosa importante de la autocompasión
es que implica el reconocimiento de la condición humana.
Lógicamente, todos sabemos que todos somos imperfectos,
que nadie lleva una vida perfecta. Es algo que sabemos de forma lógica,
pero si observas lo que pasa cuando fallamos o tenemos ese diagnóstico
o pasa cualquier cosa, verás que nos sentimos como si algo hubiera ido mal,
como si no debiera estar pasando, y como si lo normal fuera que todo fuera
perfecto,
y entonces soy yo el único que ha fallado, o sólo soy yo el que ha tenido esa
noticia.
Y este sentimiento de que esto es anormal crea un sentimiento de aislamiento,
que es muy, muy perjudicial psicológicamente.
Así que, la autocompasión implica reconocer que el sufrimiento y la imperfección
son
parte de la condición humana, y que de hecho, cada vez que sufrimos,
en realidad tenemos una oportunidad para sentirnos más conectados a los demás.
Y el tercer componente de la autocompasión es la atención plena.
Puede que no sea tan obvio,
pero la atención plena se refiere a estar presente con lo que sea
sin resistencia, más bien aceptando lo que es, incluso aunque sea incómodo.
La mayoría de nosotros no queremos admitir que sufrimos, ¿verdad?.
Preferimos luchar contra ello, lo evitamos, huímos de ello.
Así que para abrir nuestro corazón a nosotros mismos
debemos hacer frente a nuestro sufrimiento y vivir con él tal como es, el tiempo
suficiente como para que podamos responder con una preocupación cariñosa.
Así que estos son los tres componentes: amabilidad con uno mismo,
la condición humana, y atención plena.
>> Como acabas de oír, la autocompasión tiene tres componentes.
El primer componente es la amabilidad con uno mismo.
El segundo es la condición humana.
Y el tercero es la atención plena.
El primer componente es el principal, ser amable contigo mismo,
igual que lo serías con un buen amigo o con alguien que te importara realmente.
La pregunta, por supuesto, es cómo practicar la autocompasión.
Pero antes de pasar a eso, pienso que es importante mencionar
que la autocompasión no es lo mismo que la lástima por uno mismo o
autoindulgencia.
Esto es muy importante advertirlo, porque como vas a oír decir a la profesora
Neff,
una de las principales razones de que la gente no sea tan autocompasiva como
debiera
es porque la confunde con la lástima por uno mismo.
Aquí tenemos de nuevo a la profesora Neff:
>>Yo diría que hay muchas equivocaciones o dudas en la gente sobre la
autocompasión
que son potenciadas por la cultura,
de modo que si la gente no sabe exactamente lo que es la autocompasión
la puede confundir con la lástima por uno mismo.
¿No os parece?
"¡Oh pobrecito de mí!"
"¡Ay de mí!"
Por supuesto, la autocompasión es más: "la vida es difícil para todos".
>>Ahora que tenemos una mejor comprensión de lo que la autocompasión
es y lo que no es, vamos a pasar a cómo la puedes practicar.
Aquí tenemos, por última vez, a la profesora Kristin Neff
hablando de cómo practicar la autocompasión.
>>Mucha gente piensa que no puede ser autocompasiva, y no saben
cómo hacerlo, pero prácticamente todo el mundo ha tenido la experiencia de ser
compasivo con un amigo. Sabemos lo que hay que decir.
Y ésta es la mejor forma de acceder a la autocompasión, pensar "¡vaya!
si tuviera un amigo exactamente en esta misma situación de fracaso,
o que le haya pasado esto mismo, ¿qué le diría?"
y entonces intenta decírtelo a ti mismo.
Parece raro al principio, parece tonto, y puede que no te lo creas, pero
si lo intentas, y te aplicas en tu intención de ser amable, y escuchas esas
palabras,
es realmente asombroso que tengamos esta herramienta a nuestra disposición.
También digo, en mi página web,
cosas como escribirse cartas de autocompasión, un proceso algo similar.
Te escribes una carta desde la perspectiva de un amigo muy compasivo.
Las investigaciones muestran que haciendo esto durante siete días seguidos
se reduce la depresión durante tres meses
y se incrementa la felicidad durante seis meses.
De modo que este tipo de cosas son muy poderosas.
Resulta que incrementar los niveles de autocompasión de la gente
es más fácil de lo que podrías pensar, lo que es muy alentador.
>>Así que, según la profesora Neff, una de las maneras más efectivas de
practicar la autocompasión es preguntarte a ti mismo qué le dirías a un buen
amigo
si estuviera en tu lugar, y entonces decirte exactamente estas mismas cosas a ti
mismo.
O una alternativa es sacar el material para
escribirte una carta a ti mismo que sea autocompasiva.
Tal como acabas de escuchar,
la profesora Neff encuentra que este tipo de estrategias son muy efectivas,
aunque al principio pienses que no van a funcionar.
Si quieres aprender más sobre autocompasión y lo que puede
hacer por ti, por favor, ve a la web de la profesora Neff
que es www.self-compassion.org
Para resumir lo expuesto en este vídeo,
la forma saludable de enfrentarse a los fracasos y reveses no es sacar el látigo
y empezar a golpearte ti mismo y autoflagelarte,
sino ser amable y comprensivo con uno mismo.
Esto no sólo nos ayudará a sentirnos mejor con respecto a nosotros mismos
sino que también nos llevará a ser mas resilientes y exitosos a la larga.
Además, cuando practicamos la autocompasión,
es menos probable que avivemos la necesidad de superioridad sobre los demás.
Recuerda lo que la profesora Kristin Neff ha dicho:
una de las partes principales de la compasión es la condición humana,
el reconicimiento de que los fallos
y los reveses son parte de la vida y que todo el mundo los experimenta.
Así que la autocompasión nos conecta con otra gente
en lugar de separarnos de ellos.
Si embargo, la necesidad de superioridad nos separa de los demás.
Eso es todo en este video.
En el siguente vídeo quiero abordar una práctica de felicidad
para cuando las cosas van bien: la práctica de la gratitud.
Hasta entonces "adiós, amigo"
[MÚSICA]
"Hello" y hola.
Bienvenidos de nuevo.
En el último vídeo,
hablé sobre cómo la autocompasión ayuda a mitigar la necesidad de superioridad.
Es una práctica para cuando las cosas no estan yendo bien, por ejemplo
cuando has tenido un fracaso.
En este vídeo, quiero hablar de lo que puedes hacer cuando las cosas van bien:
acabas de ser ascendido, has conseguido el trabajo de tus sueños, o has pasado
un examen.
Normalmente, la mayoria de nosotros no podemos evitar
impregnarnos de orgullo arrogante cuando nos pasan estas cosas.
Incluso siendo modestos al hablar del éxito de otros,
normalmente nos damos palmaditas en la espalda
diciéndonos a nosotros mismos "Raj no hay nadie como tu",
o "Raj, eres el mejor, nadie hubiera podido hacerlo".
Aunque esto nos haga sentir mejor en el momento, lo que hace a largo plazo,
es fortalecer nuestra necesidad de superioridad.
Ahora bien, en lugar de darte palmaditas en la espalda y sentir ese orgullo
arrogante
o de hecho ademas de eso, imagina que haces algo más.
Imagina que piensas en alguien que jugó un papel fundamental en tu éxito.
Podría ser el incansable equipo de trabajo que se mantuvo a base de café,
sin el que no habría sido posible pasar todas esas noches en vela,
o quizás tu esposa, que se ocupaba de los niños mientras tu estabas
esforzándote muchas horas en el trabajo.
Incluso podrías echar la vista atrás a toda esa gente que podría haber tenido
un papel indirecto que te haya ayudado en tu éxito,
por ejemplo, tu profesor de bachillerato que te estimuló para aspirar al máximo,
o tu abuela,
que fue la única que tuvo fe en ti cuando el resto dudaba de ti.
Al darte cuenta de que no habrías podido conseguir todo lo que has logrado sin la
ayuda de toda esa gente en tu vida, lo que pasará es que, de manera natural,
sentirás gratitud por estas personas que brotan dentro de ti.
Atención a lo que sucede cuando te sientes agradecido:
Piensas en aquellos que te ayudaron de manera positiva,
y a cambio, esto te hará sentir una sensación de conexión con estas personas
que podría ser que te hiciera coger el teléfono para hablar con ellos,
o podrías hablar bien de ellos a cualquier otra persona,
o si te llaman, podrías hablar un poco más de tiempo
y decir más cosas positivas,
siendo un poco más entusiasta hacia ellos al hablarles y así sucesivamente.
Como resultado, lo que sucederá es que pondrás en marcha una especie de
efecto
positivo recíproco que fortalecerá el vinculo entre los dos.
Hay muchos estudios que demuestran que expresar gratitud
fortalece los lazos sociales y las relaciones.
He aquí uno de la Profesora Sara Algoe
y sus colegas en el que encontraron que aquellos que sentían mayor gratitud al
recibir un regalo tenían más probabilidad de hacer amigos en las siguientes
semanas.
Así que, una manera de ver la gratitud
es pensando que actúa como puente entre el orgullo arrogante y la conexión,
ya que te aleja de una emoción positiva egocéntrica, el orgullo arrogante,
acercándote a un sentimiento positivo más centrado en los demás,
el sentimiento del amor o conexión.
De esta manera, te aleja del tipo de felicidad que no tiene
posibilidad de durar mucho,
acercándote a otro tipo de felicidad con potencial para durar mucho, mucho más,
y durante el proceso, te ayuda a mitigar la necesidad de superioridad.
Así es como la gratitud ayuda a mitigar la necesidad de superioridad.
Pero esta no es la única manera en que la gratitud ayuda a impulsar los niveles
de felicidad, también ayuda de muchas otras maneras,
y por eso la Profesora Sonya Lyubornisrsky llama a la gratitud "estrategia meta",
que quiere decir que impulsa la felicidad de muchas maneras.
Por eso he escogido como ejercicio para esta semana expresar gratitud.
En el próximo vídeo te voy a dar instrucciones para este ejercicio.
Estoy seguro de que te sorprenderás al ver lo significativo
y divertido que en realidad puede ser el expresar gratitud.
Así que, te animo a ver el próximo vídeo en cuanto tengas oportunidad.
Hasta entonces, gracias por ver este vídeo.
[MÚSICA]
[MÚSICA]
"Aloha".
Aquí estamos ya, al final de la segunda semana.
Espero que hayas seguido disfrutando de las lecciones.
Yo, indudablemente, estoy disfrutando de impartirlas.
En este vídeo te voy a dar las instrucciones para el segundo ejercicio,
que es expresar gratitud.
Tu tarea en este ejercicio es muy simple.
Primero, te voy a mostrar un vídeo que te va a decir
cómo el ser agradecido te puede hacer feliz.
Después, le pasaré el turno a nuestra asistente principal del curso,
Catherine Xavier, para que te dé las instrucciones para el ejercicio.
Primero, aquí tienes el vídeo que quiero que veas.
>>¿Qué te hace feliz?
¿divertirte?,
¿salir con los amigos?,
¿una deliciosa comida?,
¿hacer dinero?
Piénsalo.
Los psicólogos han demostrado científicamente que uno de los factores que más
contribuyen a la felicidad global en tu vida es cuánta gratitud muestras.
Sí.
Piensa en eso.
Adelante, imprégnate en ello por un segundo.
Puedes agradecérmelo más tarde, si quieres.
Eso te hará sentir mejor, según este estudio.
Puedes ir directamente y hacer click en él para leerlo, si quieres,
o puedes seguir mirando, porque nosotros
ya lo hemos leído, y hemos pensado que podría ser divertido probarlo nosotros
mismos.
Hemos reunido una selección de voluntarios para actuar como nuestros sujetos.
Primero, les dimos un test.
Ellos no sabían lo que estábamos buscando,
pero nos dieron una buena idea de su nivel actual de felicidad.
Les pedimos que cerraran los ojos
y pensaran en alguien que hubiera influido realmente en sus vidas.
Alguien que hubiera hecho algo realmente asombroso, o importante para ellos.
Les pedimos que escribieran tanto como pudieran
sobre por qué esta persona era tan importante.
Bien, muchos de ellos pensaron que ahí acababa el experimento,
hasta que les pusimos en un brete, e intentamos que llamaran a esa persona
y le leyeran lo que habían escrito sobre ella.
>>Gracias, Jessica.
Tenemos que hacer que llames a tu madre.
>>Entonces, ¿quién esa buena persona para tí?
>> Es mi hermana Erica.
>> Vamos a hacer una llamada a Erica.
>> [Ríen] Está bien.
>>¿A quién has elegido al final?
>> A un amigo, Craig Anes.
>> Se llama Dora.
>> Mi instructor en la carrera de contabilidad.
>> ¿En serio?
¿Es alguien con quien todavías estás en contacto?
>>No, pienso que ya habrá fallecido.
>> Es una pena.
>>Al mas allá.
>>¿lista?
>>Si >> ¿qué te parecería
que llamáramos a Dora?
>>Oh, podemos probar, pero vive en Gran Bretaña.
>> ¿En Gran Bretaña? >> No me sé su número de memoria, tío.
Es terrible.
>>No pasa nada. Yo tampoco sé de memoria el número de teléfono de mi madre.
>>Si es cierto que los que se han ido están mirándonos,
puede que haya leído mis garabatos.
[RISA] >>[SONIDO] Hey, Cariño,
>> Hola, ¿cómo estás?
>> Bien >> ¿tienes un momento?
¿dónde estás? ¿en el hotel?
>> Estoy en el hotel.
Me has asustado al llamar, pensaba que pasaba algo malo.
>>No, estoy en este pequeño programa de televisión
y me han pedido que hable sobre la persona que más me ha influído.
Te he elegido a ti, y me están haciendo llamarte.
>> ¡Oh, maravilloso!
[SONIDO] >>Hola, has contactado con Craig.
No estoy disponible.
>> Después de la señal, por favor, graba tu mensaje.
[SONIDO] >>Oh, vamos.
[SONIDO] >>¿Dígame?
- Hola.
>>¿Hola? >>¿Erika?
Soy yo
>>Bien, pues tengo que leerte este párrafo.
¿Puedes oírme?
>>Si, adelante cariño.
>> Vale. La persona que más me ha influído ha sido mi madre,
Milo Dawson.
Es madre soltera de dos hijos.
Es una gran trabajadora y dedicada a su familia.
>> Hola Craig, soy Loie.
Este va a ser un mensajito divertido así que espero que lo disfrutes.
>>Siento mucho estar llamándote a las cuatro de la madrugada.
[RISA] >> Tengo que leerte esto ¿vale?,
y no puedes decir nada, o no sé,
puedes responder, pero probablemente yo simplemente seguiré
[RISA] ¿ok?
>>¿todo bien?
>>Sí, pero tengo que leerte esto en voz alta.
>> La persona que más ha influido en mi vida, aparte de Jesucristo,
que es el responsable de mi existencia, fue mi instructor en la carrera de
contabilidad.
Tenía una alegría y entusiasmo por su trabajo como ningún otro profesor que haya
conocido.
>>La quiero a muerte, y me mantiene en marcha con un discurso positivo.
Es una mujer que sabe lo que quiere y que no se rinde hasta que lo ha
conseguido.
>> Oh, no sé que..., estoy a punto de llorar por lo bonito que es eso.
Tengo que decir, que es simplemente maravilloso.
>>Conocí a Craig en el set de una película independiente en Shitefish, Montana.
Últimamante he estado teniendo muchos pensamientos positivos sobre Craig
puesto que ha estado sufriendo una serie de problemas de salud.
A pesar de sus problemas médicos,
ha continuado trabajando y disfrutando el placer de las pequeñas cosas
de la vida, como sentarse en silencio en el porche con su mujer Jeanine.
>> Erica es mi hermana mayor y mi mejor amiga.
A veces incluso parece que seamos gemelas.
Es mi fan número uno y mi seguidora número uno.
Me hace feliz, porque a pesar de todos mis errores
y mis decisiones, ella me quiere por encima de todo.
>> Tu amistad lo es todo.
Y tú eres una de las personas más importantes de mi vida.
>> Incluso cuando tenga un niño
y muchos hijos, la querré con todos esos hijos.
Bueno, puede que no.
Nunca olvidaré cuando voló 3.000 millas tras una llamada
para salvarme de una ruptura.
>>Tengo la bendición de tener un amigo como tú.
>>Te quiero. >> Adiós.
[MÚSICA]
>>¿Por qué has hecho esto?
>>[RISA] No lo sé, porque me lo han hecho hacer.
[RISA] >> Gracias por contestar.
Adiós cariño.
>>Y entonces me dijeron: vas a escribir esa carta.
Yo escribí esta larga carta que nunca había escrito,
y entonces, de repente van y sueltan "¿sabes qué? Ahora le vas a llamar
le vas a leer esta carta", y yo me digo ¿¡pero qué...[BEEP]!?
[MÚSICA]
>>Antes de dejarles irse, les dimos a nuestros sujetos otro test de felicidad,
en el que mezclamos y reescribimos las preguntas
para que no supieran que estaban haciendo el mismo test dos veces.
En aquellos que se tomaron el tiempo de escribir algo, pero no pudieron hacer
la llamada por alguna razón, vimos un incremento en la felicidad entre un 2 y un
4%.
Está bien, pero no es precisamente impresionante.
Ahora, en aquellos que realmente cogieron el teléfono y expresaron
su gratitud personalmente vimos un incremento entre el 4 y el 19%.
Así que, de cualquier manera, expresar tu gratitud hará de ti una persona más
feliz.
Pero, ¿quieres saber algo realmente interesante?
La persona que experimentó el mayor salto en felicidad
fue la persona menos feliz de las que atravesaron la puerta.
¿Qué significa ésto?
Significa que si estás pasando por un momento especialmente malo,
el probar esto es probable que tenga un mayor impacto en ti.
Hazme caso.
Llevo una bata de laboratorio.
>> Espero de verdad que hayas disfrutado del vídeo que es uno de mis favoritos,
y a mis estudiantes, en general, suele gustarles mucho.
Creo que la gente de Soul Pancake mola.
Ahora, Catherine quiere que me calle y le deje el estrado.
Entre tú y yo, creo que tiene un poco de ganas de protagonismo.
Así que, eso es lo que haré.
Adelante, Catherine.
adelante.
>> Hola a todos, me alegro de volver a veros.
Agradezco mucho tener la oportunidad de darte las instrucciones de....
¿qué puede ser?
El ejercicio de la Gratitud,
que es el segundo ejercicio de este curso.
El ejercicio tiene siete etapas que puede que parezcan muchas,
pero es sólo porque hemos subdividido las tres etapas principales de este
ejercicio,
que son: Pensar en alguien a quien escribir tu "Carta de Gratitud",
verbalizar la carta, y finalmente escribir sobre cómo te has sentido
mientras verbalizabas tu carta de gratitud al destinatario.
Al final de este video verás un enlace web
como éste que aparecerá en la pantalla.
Te llevará a la página siguiente, donde se te pedirá introducir
tu nombre y apellido, y tu correo electrónico.
Tras introducir estos datos haz click en "Get Started to go to Step 01"
(Prepararse para ir al paso 01) que te llevará a la primera etapa del ejercicio:
Ver el vídeo sobre la gratitud de Soul Pancake.
Si ya has visto el vídeo, como es el caso,
haz click en el botón "Go to Step 02" (Ir al paso 2) en la parte inferior de la
pantalla.
Esto te llevará al paso 2 del ejercicio,
que es pensar en alguien que haya ejercido una influencia positiva en tu vida.
Esta persona puede ser cualquiera, de cualquier momento en tu vida, tu profesor,
padre, mentor, amigo, etc.
Lo ideal es que pienses en alguien que todavía viva.
Si prefieres escribir tu carta de gratitud a alguien que ha fallecido
también está bien.
Una vez que hayas pensado en alguien a quien escribir tu carta, introduce
su nombre en la web, e indica si la persona vive aún o no.
Ten en cuenta que si quieres escribir tu carta a alguien que ya ha fallecido,
te pedirán el nombre de alguna otra persona con quien puedas compartir esta
carta.
Por ejemplo, si quieres escribir tu carta de gratitud a un tío tuyo que
ha fallecido, podrías leerle la carta a uno de sus hijos o hijas.
Cuando hayas hecho todo esto, haz click en el botón "Go to the next step"
en la parte inferior de la pantalla, lo que te llevará al paso 3 del ejercicio.
Ahora , piensa en todas las razones por las que esta persona ha tenido una
influencia
positiva en tu vida, y escribe tus pensamientos en el espacio de debajo.
Hay que escribir cada frase en una línea separada.
Cuando hayas escrito todas las razones por las que esa persona a la que quieres
agradecer ha tenido una influencia positiva en tu vida, haz click en el botón
"I am done-continue" (Acabé-continuar) que te llevará a la página siguiente,
donde podrás ver todas las razones que acabas de escribir.
Usando estas razones, escribe tu carta de gratitud.
Esta es la etapa 4, y es la más importante del ejercicio.
Haz una carta relativamente larga, pero no demasiado.
Deberías intentar escribir como tres o cuatro párrafos.
Ten en cuenta que es mejor evitar decir cualquer cosa
que pudiera ser interpretada como negativa.
Revisa tu carta para ver si contiene algo que pudiera interpretarse como negativo,
y si es así, piensa en quitarlo o al menos revisarlo.
Cuando hayas escrito la carta, haz click en el boton "Next" (Siguiente).
Podrás ver la carta que acabas de escribir.
Si estás satisfecho con la carta, puedes hacer click en el botón
"I am satisfied, go to the next step" (Estoy satisfecho, ir al siguiente paso).
Cuando hayas pulsado el botón "Next" estarás en el paso 5 del ejercicio,
que consiste en elegir una de las tres opciones
para contactar con el receptor de tu carta de gratitud, y transmitirle el contenido,
es decir, elegir si te quieres encontrar con la persona, llamarle por teléfono
para leerle tu carta, o bien enviarle un correo electrónico.
Cuando hayas hecho la selección pulsa en el botón "Next" (Siguiente).
Verás en la pantalla el mensaje siguiente:
¡Felicidades, fantástico!
Cuando hayas terminado de transmitir la carta a su receptor
haz click en botón "Next" de debajo.
Si necesitas tiempo para completar este paso, no te preocupes,
puedes desconectarte ahora
y la siguiente vez que te conectes volverás a estar en esta pantalla.
Cuando hayas transmitido tu carta al receptor, y la persona haya respondido,
y hayas hecho click en el botón "Next" se te harán dos preguntas.
que son el paso 6 del ejercicio.
Las preguntas son: ¿Quién era la persona que ha tenido una influencia positiva en
ti?
Menciona el nombre, su relación contigo, y cómo él o ella influyeron en ti.
Cuando hayas respondido a esta pregunta, pulsa "next" para ver la pregunta 2.
Pregunta 2:
¿Qué has sentido en las diferentes etapas de este proyecto:
al escribir la carta, al transmitir la información a él o a ella, o a la persona
que le conocía, y mientras conversabas con esa persona?
Cuando hayas respondido a esta pregunta, pulsa el botón "Next" , que te llevará
a una pantalla en la que puedes ver y editar tus respuestas si quieres.
Si estás contento con tus respuestas, ve a la pantalla siguiente para descargar un
PDF.
Naturalmente, si quieres modificar tus respuestas, siempre puedes hacerlo
pulsando en "Go back I'd like to revise my answers".
Al pulsar "Go to the next page to download PDF"
irás a la última etapa del ejercicio.
¿Ves el enlace "Download PDF"?
Sólo tienes que hacer click sobre él para descargarte un documento
que contiene tus respuestas a las preguntas del ejercicio sobre la gratitud.
Y esto es todo respecto a este ejercicio, amigos.
Si sois como yo, estoy segura de que os gustará saber qué tal funcionó
el ejercicio de gratitud al resto de estudiantes que siguen este curso,
así que no tardes en completar el ejercicio.
Haz click en el enlace que está a punto de aparecer
en la pantalla, y empieza el ejercicio.
Dicho esto, permíteme que te diga adiós de momento, y nos vemos la semana
que
viene, en la que daré las instrucciones para el tercer ejercicio sobre la felicidad.
>>Gracias, Catherine.
Eso es todo en este vídeo.
"Adiós", y nos vemos la próxima vez en el vídeo final de esta semana.
[MÚSICA]
[MÚSICA]
[SONIDO] Hola, mis agradecidos
y auto compasivos seres.
Espero que os esté yendo bien.
En este vídeo, que es el último
de esta semana, voy a resumir todo lo que hemos visto en ella.
Empezamos con cómo la necesidad de superioridad es algo prevalente
y cómo todos somos educados para perseguirla, incluso desde niños.
Como resultado de haber sido educados para perseguirla, al cabo del tiempo la
internalizamos
y al final acabamos persiguiéndola para nuestro bien, para mejorar la autoestima.
Además de perseguirla para conseguir la aprobación de los demás y para
aumentar
nuestra autoestima, también la seguimos para ver cómo progresamos hacia la
maestría.
Y, finalmente, la perseguimos para conseguir una sensación de libertad y
autonomía.
El hecho de que la necesidad de superioridad ayude a cubrir tantas
y tan diversas necesidades importantes, nos suguiere que no es una necesidad
trivial,
de hecho, es una necesidad que está fuertemente implantada,
y que la hemos heredado de nuestros antecesores.
Hace poco hablé con Kristina Durante,
que es una psicóloga evolutiva en la Universidadd de Rutger.
Esto es lo dijo respecto a por qué perseguimos la necesidad de superioridad:
>>El motivo fundamental es obtener estatus. Es algo con lo que todos hemos
nacido,
con este esquema, y después lo aprendemos a base de lo que se valora en
nuestro entorno.
>> Así, como acabas de oír de Kristina, la necesidad de superioridad o de status
como ella y otros investigadores como Michal marmot lo llaman,
es algo que hemos sido programados a perseguir.
Y el hecho de que también somos socializados para perseguirla, la consolida
mucho más.
Así que, al contrario de lo que algunos "espiritualistas new age" podrían hacernos
creer,
la necesidad de superioridad no es una necesidad superficial que sólo
perseguimos
si tenemos un gran ego o
unas tendencias narcisistas inusuales.
Todos, en cierta medida, somos culpables de perseguirla,
y eso es una desgracia, porque la necesidad de superioridad
no es sólo una asesina de la felicidad,
sino que también mata el éxito y la productividad.
Casi la única cosa que es buena sobre la necesidad de superioridad
es que puede motivarnos a conseguir terminar las cosas.
Pero como vimos en la discusión del flujo, en realidad no nos hace falta
la necesidad de superioridad para mantenernos motivados.
Podemos simplemente motivarnos fácilmente mediante el flujo.
Naturalmente, para muchos de los que hemos perdido contacto con nuestra
pasión
o con nuestro elemento, puede parecer una misión imposible el adivinar
qué tipo de trabajo nos puede llevar a experimentar el flujo.
Por eso yo pienso que es muy importante ser paciente
y no presionarte a ti mismo para encontrar inmediatamente
un trabajo que te lleve a experimentar flujo de manera regular.
Como dije en un vídeo anterior, el mejor método
para encontrar flujo en el trabajo podría ser hacer algo de auto-experimentación.
Ofrécete voluntario para un trabajo que creas que te puede llevar a experimentar
flujo
durante algunas horas a la semana,
o preséntate a una persona que trabaje en ello y pregúntale si puedes
acompañarle
durante algunos días para conocer qué es lo que conlleva ese trabajo.
Te sorprenderás de lo colaboradora que es la gente
a la hora de ayudarte si estás motivado para encontrar flujo,
y no para querer ganar más dinero o ser más famoso o más poderoso.
Aparte de esto, cuando empieces a dedicar algunas horas a la semana al trabajo
que piensas que te puede llevar al flujo, aprenderás algunas cosas importantes,
incluido si estás en lo cierto al pensar que ese trabajo te llevará a experimentar
flujo.
También conseguirás contactos útiles, etc.
Naturalmente, mientras intentas encontrar un trabajo con más flujo
también puedes practicar hobbies que te den flujo.
Las investigaciones muestran que practicar algo que te dé flujo te hace mas feliz.
Perseguir el flujo es el segundo hábito de "los más felices", y es un antídoto
del segundo pecado capital de la felicidad que es perseguir la superioridad.
He acabado la semana hablando de lo importante que es no sólo buscar tu flujo,
sino también librarse, o al menos mitigar la necesidad de superioridad.
He mencionado dos prácticas para ayudarte en esto.
Estas prácticas son la autocompasión y la gratitud.
La autocompasión reduce la necesidad de superioridad ayudándote
a reconocer las formas en que eres similar a los demás, en lugar de diferente.
Y la gratitud mitiga la necesidad de superioridad
apartándote del orgullo arrogante y acercándote al amor y la conexión.
Resulta que la gratitud mejora la felicidad
no sólo ayudándonos a crear y mantener relaciones,
sino que también impulsa la felicidad de muchas otra maneras.
Muchos investigadores sobre la felicidad consideran que el expresar gratitud
es uno de los más poderosos impulsores de la felicidad.
Por ejemplo, Emmons y McCullough,
dos destacados investigadores en gratitud, mencionan en uno de sus artículos
que,
y leo literalmente: "la gratitud es la panacea
para los anhelos insaciables y los males de la vida"
Asimismo, como he mencionado en un vídeo anterior
la profesora Sonja Lyubomirsky llama a la gratitud "metaestrategia"
que significa que expresar gratitud trabaja a varios niveles para mejorar tu
felicidad.
Hace poco pregunté a la profesora Lyubomirsky exactamente por qué
llama ella "metaestrategia" a la gratitud y aquí tenemos lo que dijo, escucha:
>>¿Por qué digo en mi libro "La ciencia de la felicidad"
que la gratitud es una metaestrategia?
Es cierto, se ha descubierto que expresar gratitud es una estregia realmente
potente
para hacer a la gente feliz. Montones de experimentos, tanto con niños como con
adolescentes y adultos lo han demostrado y hay un montón de razones para ello.
Ya sabes, debatimos en mi laboratorio y mostramos
que cuando expresas gratitud te sientes más conectado a los demás,
te sientes más cercano a los otros,
refuerza las relaciones.
La gratitud también te ayuda a ser más humilde,
te hace comprender que tu éxito o tu felicidad no son sólo gracias a ti,
que estás subido a hombros de gigantes.
El expresar gratitud también hace que la gente se sienta como animada, o
elevada,
y como deseando corresponder, devolverte algo,
darte algo a cambio.
La gratitud también ayuda a la gente a replantearse la adversidad,
contemplando los eventos negativos con una luz más positiva, agradeciendo lo
que tienen
en lugar de fijarse sólo en lo que no tienen o en lo que tienen los demás.
La gratitud también ayuda a la gente en cierto modo, como he dicho, a apreciar
lo que tienen, de modo que no se acomodan a las cosas buenas de sus vidas.
Esto realmente previene la adaptación hedonística.
Así que, hay muchas razones por las que la gratitud nos hace felices.
>> Como has escuchado de la profesora Lyubomirsky,
hay muchas razones por las que expresar gratitud incrementa nuestros niveles de
felicidad, incluyendo que reduce el deseo de sentirte superior a los demás.
Estoy seguro de que los que hayáis completado el ejercicio de expresar
la gratitud habréis podido apreciar algunos de los beneficios de esta práctica.
Por favor, comparte tu experiencia con todos nosotros
contribuyendo en el foro de discusión titulado "Expressing Gratitude Exercise".
Ahora bien, si aún no has completado el ejercicio sobre la gratitud porque
estás incómodo al dar las gracias a alguien, voy a compartir contigo algo personal:
Aunque desde hace varios años he estado pidiendo a mis estudiantes que
hicieran
el ejercicio sobre la gratitud, nunca me había puesto a hacer el ejercicio yo
mismo,
¿Por qué?
porque yo también me sentía incómodo para hacerlo.
Pero me di cuenta de que era un poco hipócrita por mi parte
pedir a mis estudiantes hacer algo que yo no tenía el valor
o la capacidad para afrontar mi incomodidad para hacerlo.
Así que, hace sólo unas semanas me enfrenté a mi incomodidad,
y escribí cartas de agradecimiento a mis padres,
y no sólo eso, sino que les di las gracias públicamente, delante de mis
estudiantes
en la Escuela de Negocios de la India.
Y estoy muy, muy contento de haberlo hecho,
y ahora puedo sin duda garantizar a nivel personal
los efectos positivos en la felicidad de expresar gratitud.
Tras esto, quiero acabar esta semana con una pequeña historia.
Trata sobre cómo todos interpretamos nuestro papel, a veces de manera sutil,
en la propagación de la necesidad de superioridad.
Mi hijo tenía unos cinco años
cuando volvió un día tras haber jugado al fútbol.
En cuanto entró en casa, un pariente que nos estaba visitando
se giró hacia él y le preguntó: ¿Cuántos goles has marcado, hijo?
Esta pregunta fue seguida rápidamente por otra:
¿Ha metido alguien más goles que tú?
Piensa un minuto qué están reforzando este tipo de preguntas.
Yo creo que refuerzan la necesidad de superioridad.
Si en lugar de preguntarle eso a mi hijo mi pariente hubiera preguntado:
¿te lo has pasado bien jugando al fútbol, hijo?"
mi pariente habría reforzado la necesidad de encontrar flujo y diversión.
Es así, con nuestros pequeños métodos en el tipo de preguntas que hacemos,
o con el tipo de cuentos, películas o libros que ofrecemos a nuestros niños,
como les damos información a los niños sobre lo que es importante en la vida,
y les orientamos en la dirección de la necesidad de superioridad
o en la dirección de la necesidad de flujo.
Ser consciente de esto es muy importante si queremos asegurarnos de no
perjudicar
a nuestros bienes más preciados, nuestros hijos, con este pecado capital de la
felicidad
antes incluso de que tengan la oportunidad de aventurarse en el complejo mundo.
Con esto nos despedimos de momento.
Te veo muy pronto.
[MÚSICA]

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Semana 2 Video 1: El segundo pecado: Persiguiendo la superioridad

"Aloha", y bienvenido a la segunda semana de "Una vida de Felicidad y Plenitud".

Hola. Es maravilloso volver a verte nuevamente.

musulmana fueran muy difíciles. [MÚSICA]

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