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El desafío de la evaluación formativa

Clase 5: Las matrices de valoración o rúbricas

Contenidos de la clase
 Criterios
 Niveles de calidad
 Descriptores

Introducción
En la clase anterior identificamos algunos instrumentos que nos ayudan a la hora de volcar los
criterios de valoración en una hoja: las listas de cotejo y las matrices de valoración o rúbricas. En
esta clase abordaremos las matrices de valoración en relación con el concepto de retroalimentación
que compartimos en la clase 3.

Matrices de valoración
Las matrices de valoración son documentos que articulan las expectativas de los docentes ante una
tarea o un desempeño a través de una lista de criterios y la descripción de sus niveles de calidad. De
este modo, podemos considerarlas “asistentes” de la evaluación.

Encontramos una cantidad de estudios que muestran el valor del uso de las matrices de valoración
cuando hay una intervención adecuada de los docentes y cuando su utilización se encuentra
enmarcada en la evaluación formativa.

Desde esta perspectiva, retomamos la idea que trabajamos en la clase 3 acerca de cuándo una
retroalimentación es formativa: "Cuando la información que se ofrece contribuye a reducir la
discrepancia entre el estado inicial y las expectativas de logro y/o estándares, al mismo tiempo que
colabora en ese recorrido(Sadler, 2009; Hattie y Timperley, 2007). Se trata de un proceso que
articula las evidencias de aprendizaje y los criterios con los objetivos, expectativas de logro. Para
que esto se logre, utilizamos las matrices de valoración.

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Veamos un ejemplo:

FALTA EN CAMINO AVANZADO LOGRADO


MUCHO
Organización Participan Participan todos, Participan todos, Participan todos,
del trabajo en sólo algunos pero no hay hay coordinación hay coordinación
equipo miembros del coordinación entre lo que entre lo que
equipo entre lo que plantean los plantean los
plantean los participantes entre participantes y se
participantes sí, pero uno de visualiza una clara
entre sí. ellos tiene distribución de
preponderancia tareas al interior
por sobre los del equipo
demás

A continuación, compartimos algunas de las ventajas de utilizar matrices de valoración:

 aportan transparencia al explicitar, a través de los descriptores, los distintos niveles de


calidad de los desempeños y producciones.
 Son orientadoras, a modo de mapas de ruta, de cómo avanzar en el aprendizaje.
 Reducen la subjetividad del docente.
 Permiten que el estudiante se auto-evalúe y haga una revisión final de su trabajo antes de
entregarlo al docente.
 Promueven la evaluación entre pares.
 Muestran al estudiante las áreas en las que tiene que mejorar.
 Estimulan la responsabilidad de los estudiantes.

Sostenemos que las matrices de valoración tienen que ser compartidas y/o diseñadas en conjunto
entre estudiantes y docentes. Es también necesario señalar que esta práctica requiere un
aprendizaje sistemático en los distintos niveles de escolaridad. Muchas veces, los docentes trabajan
con matrices de valoración y las utilizan para evaluar a sus estudiantes, pero no las comparten. De

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este modo se sigue manteniendo el secreto acerca de lo que se evalúa y se desaprovecha la
potencia del instrumento.

Es importante acompañar la matriz de valoración con ejemplos que muestren buenos trabajos
realizados por estudiantes de años anteriores. Por ejemplo, si la matriz de valoración evalúa la
capacidad de argumentar, se pueden mostrar textos argumentativos muy bien redactados y textos
con argumentos débiles para sostener la idea central.

Siguiendo con este ejemplo, al recurrir a trabajos de alumnos y alumnas de cursos anteriores se
pueden proponer los siguientes ejercicios:

a) Pedirles a los estudiantes que los ordenen de mayor a menor nivel de calidad.
b) Ofrecerles un trabajo de muy buen nivel de calidad y solicitar a los alumnos que expliquen
qué lo caracteriza como tal.
Estas actividades también pueden aportar claridad cuando la matriz de valoración no es
suficientemente específica.

Diseño de matrices
El diseño de matrices de valoración requiere una clarificación previa ya que se trata de, a través de
las mismas, ofrecer o construir junto con los alumnos y alumnas, un documento que describa con
claridad los objetivos que tienen que alcanzar, las expectativas y los niveles de logro.

A partir de tener la matriz de valoración siempre a la vista, los alumnos y alumnas pueden, por
ejemplo, planificar sus próximos pasos en un aprendizaje específico, anticipar y administrar los
recursos que van a necesitar y organizar sus tiempos de estudio y de producción.

Para diseñar una matriz de valoración es necesario considerar las siguientes cuestiones:

1. Identificar el objeto o proceso que se va a evaluar.Se propone recoger evidencias de habilidades


de pensamiento, contenidos conceptuales, procedimientos y actitudes.
2. Definir si la matriz de valoración que se va a utilizar será general o específica. Por ejemplo,
si vamos a evaluar los modos de organización y presentación de la información en distintas
tareas o en una en particular, en el proyecto en que están trabajando los estudiantes
actualmente.

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3. Determinar con qué actores se diseñará la matriz de valoración y con quiénes se
compartirá. Es posible involucrar a los estudiantes en el diseño y compartir resultados con
la institución, padres, otros docentes del mismo curso, de la misma disciplina, etc. La
decisión de compartir conlleva la idea de aunar diversas interpretaciones a las que están
expuestas las matrices de valoración.
4. Determinar las dimensiones y los criterios que refieren a los objetivos de aprendizaje
planteados en el programa y que muestran qué es lo que los estudiantes tienen que
lograr. Por ejemplo, en el aprendizaje de las Matemáticas definimos las dimensiones de
conocimiento de hechos y procedimientos, uso de conceptos, resolución de problemas
rutinarios. De cada una de estas dimensiones se definen los criterios.
5. Establecer la cantidad y niveles de calidad. Para denominar los niveles de calidad se recurre
a diferentes taxonomías o aportes de la psicología cognitiva como, por ejemplo: aprendiz,
novato, competente y experto. Tomando ejemplos de alumnos de escuela primaria nos
encontramos con la siguiente propuesta que muestra el grado de comprensión de los niños
acerca del nivel de calidad de los trabajos: listo, todavía le falta un poco, le falta bastante,
volver a empezar.
6. Construir los descriptores: se trata de describir de la manera más detallada posible cada
nivel de calidad que refiere a cada uno de los criterios. Las palabras que se utilizan en los
descriptores refieren a habilidades de pensamiento, acciones, actitudes, procedimientos.
Por ejemplo: identifica todos los elementos importantes del problema, incluye ejemplos y
contraejemplos.
7. Decidir los puntajes: en el caso que se quiera utilizar la matriz de valoración para calificar,
se trata de definir un porcentaje para cada criterio que se utiliza ponderando los que son
más importantes con un puntaje mayor, ya que en cualquier tarea siempre habrá aspectos
más importantes o que demandan mayor trabajo que otros, y estos deben pesar más al
momento de asignar una nota. Esto permite generar una calificación numérica.
8. Poner a prueba el borrador y ajustar la matriz de valoración a partir de los comentarios
recibidos. Para validar una matriz de valoración se puede apelar a que varios evaluadores la
utilicen para ver si llegan a las mismas marcaciones, consultar matrices de valoración
existentes, consultar pedagogos y expertos disciplinares. También se puede utilizar matrices
de valoración que se encuentran en distintos sitios en internet y que se pueden adaptar a

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las necesidades de evaluación de cada docente1.

Veamos un ejemplo:

DIMENSIÓN CRITERIO

Experto Competente Novato Aprendiz

Habilidades de Capacidad para Escucho los Escucho los Escucho los Escucho con
interacción y escuchar argumentos argumentos argumentos dificultad los
comunicación de mis de mis de mis argumentos
compañeros compañeros compañeros y de mis
buscando y converso generalmente compañeros.
puntos de con ellos. los
acuerdo. contradigo.

La matriz de valoración se puede acompañar con comentarios narrativos que amplíen la


retroalimentación que se ofrece a los estudiantes. Puede ser también una narración que muestre
las diferencias entre las marcaciones del estudiante y las del profesor.

Un uso interesante de las matrices de valoración es el mapeo de una disciplina a lo largo de toda la
escolaridad, o por ciclos o niveles, tanto en sus contenidos como en sus habilidades de
pensamiento. Este mapeo permite a su vez analizar las trayectorias de los estudiantes.

Para concluir esta clase queremos poner en el centro de la cuestión la competencia de aprender a
aprender, que se logra cuando el aprendizaje es objeto de reflexión. Algunos estudiantes saben
cuándo están aprendiendo algo y cómo lo están haciendo, pero otros sólo repasan y repiten lo que

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www.rubistar.org; http://7-12educators.about.com; www.4teachers.org

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estudian. Los maestros tenemos una responsabilidad en ayudar a los estudiantes a desarrollar
conciencia acerca de cómo están aprendiendo y cómo pueden hacerlo mejor. La autoevaluación y
la evaluación entre pares forman parte de este desarrollo y el uso de las matrices de valoración
colabora con este propósito.

Se trata de construir un trabajo conjunto basado en valores democráticos, de participación y


transparencia, apostando a una escuela habitable para todos los alumnos y las alumnas en la que la
evaluación esté al servicio del aprendizaje.

Consigna Trabajo Final del curso


El trabajo final tiene como propósito la integración y apropiación de las temáticas del curso.

El trabajo es individual y obligatorio.

Para acompañarlos en la elaboración del mismo les proponemos el siguiente itinerario:

Parte 1 : Deberán Elaborar una rúbrica para ser utilizada con sus estudiantes en el aula que
tenga 3 criterios y 4 niveles de calidad.

Recuerden que tienen a disposición el guión de la clase 5 que recorre los pasos para el diseño de
rúbricas. También podrán encontrar allí ejemplos de buenas rúbricas.

Cualquier duda que vaya surgiendo en el armado de la misma los alentamos a compartirla en el foro
de dudas.

Esta rúbrica deberá ser entregada para su revisión al tutor antes de su implementación. El plazo
máximo de entrega para esta primera parte es el viernes 3 de noviembre.

Buzón de entrega de la actividad final (parte 1)

Parte 2 del trabajo final:

 Poner a prueba la rúbrica diseñada y aprobada por el tutor en el aula con sus estudiantes.
Presentar 5 ejemplos de su uso con los alumnos.
 Escriban una reflexión sobre el proceso de implementación de la rúbrica con los alumnos
teniendo en cuenta las siguientes orientaciones.
o ¿Cuáles fueron los aspectos más positivos de la implementación de la rúbrica?

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o ¿Encontraron dificultades en la implementación? ¿Pudieron resolverlas? ¿Cómo?
o ¿Si tuvieran que usar nuevamente el instrumento, cambiarían algo? ¿Qué aspectos
deberían ser revisados?
o ¿Qué nuevas preguntas o desafíos se formulan sobre el uso de las rúbricas como
herramienta para la evaluación formativa de los alumnos? ¿Cuáles son los
fundamentos teóricos en los que se basa para sostener esto?
 Documentos a presentar en la entrega final:
 Rúbrica implementada
 5 ejemplos de alumnos.
 Reflexión sobre la implementación
 Bibliografía empleada.

Extensión de la reflexión escrita: 1 carilla.

El plazo máximo de entrega para esta segunda parte del trabajo final integrador es el viernes 24 de
noviembre.

Buzón de entrega de la actividad final (parte 2)

Material de lectura
Anijovich, R. y Cappelletti. (2017). Transparentar y compartir: las rúbricas. El valor de los criterios e
indicadores para la evaluación. Extractos de La evaluación como oportunidad. Capítulo 5. Buenos
Aires: Paidós.

Bibliografía de referencia
Sadler, D.R. (1989). Formative assessment and the design of instructional systems. En Instructional
Science 18: 119-44.

Hattie, J. y Timperley, H. (2007). The Power of Feedback. Review of Educational Research 77: 81–
112.

Créditos

Autor/es: Rebeca Anijovich y Graciela Cappelletti

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Cómo citar este texto:

Anijovich, R., Cappelletti, G. (2017). Clase 5: Las matrices de valoración o rúbricas. El desafío de la
evaluación formativa. Buenos Aires: Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.

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