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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZELA

MINISTERIO DEL PODER POPULA PARA LA EDUCACIÒN

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PFG: COMUNICACIÓN SOCIAL

UNIDAD CURRICULAR: HISTORIA DE VENEZUELA I

ANALISIS
DEL
REPARTIMIENTO

PROFESOR: PARTICIPANTE:

Jorge Osorio Javier Villarroel

C.I. Nro. 12.294.982

MARACAY, ABRIL de 2.022


INTRODUCCION

El repartimiento fue la asignación de indígenas como fuerza de trabajo


gratuito para los encomenderos de la América española o para la corona, que tuvo
lugar durante la época de dominio colonial español (siglos XVI-XIX). Aunque no
debe confundirse con la encomienda, que era propiamente un reparto de tierras que
se efectuaba entre los conquistadores y colonos españoles, ambas instituciones
estaban estrechamente ligadas y tenían origen en el sistema utilizado para repoblar
el valle del Guadalquivir (península Ibérica) a partir del siglo XIII.

El sistema se exportó a las Indias desde el principio de la conquista, aunque


variaba enormemente de una zona a otra, tanto en razón de la dureza del trabajo
(era mucho más penoso el trabajo en las minas que en las explotaciones ganaderas
o en la agricultura), como del porcentaje de indios al que afectaba (normalmente en
torno a un séptimo de los varones adultos, en turnos rotatorios), y del grado de
aceptación por parte de éstos.

El presente análisis muestra de manera precisa la información referente al


repartimiento, sus características principales y todos los involucrados en dicho
mecanismo, esperando sea de interés y cumpla con los requisitos de la unidad
curricular Historia de Venezuela.
EL REPARTIMIENTO

El repartimiento era una institución heredada de Castilla y adaptada al


continente americano para hacer frente a las obras necesarias en infraestructuras y
servicios (iglesias, escuelas, caminos...), explotación de minas y trabajos agrícolas
de cultivos vitales o estratégicos. Consistía en adjudicar a un colono español las
obras o las tierras y la mano de obra para que trabajasen en ellas. La mano de obra
la proporcionaban las propias tribus locales y era un trabajo obligatorio para ellos y
rotativo entre los miembros de la comunidad.

La encomienda, por su parte, era otra institución feudal que usaba la Corona
para adjudicarle a un encomendero unas tierras y un grupo de indígenas para que
las trabajasen. El encomendero sacaba un beneficio, pero, a cambio, debía educar
a los indígenas en la fe, protegerlos y procurarles unas condiciones de vida justas.
La encomienda no implicaba la propiedad sobre los nativos y era una concesión no
heredable.

Así, sin más datos, su función principal era obligar a los indígenas a trabajar
en un sistema de repartimiento forzado, que consistió en el trabajo rotativo y
obligatorio del indígena en proyectos de obras públicas o trabajos agrícolas
considerados vitales para el bienestar de la comunidad.

La corona fue incapaz de conceder encomiendas indígenas al cada vez


mayor número de españoles. Por ello, muchos de éstos se vieron forzados a recurrir
a otras alternativas para proveerse de mano de obra. Aparecieron de esa manera
diversas formas de peonaje y trabajadores libres remunerados.

Especialmente desde finales del siglo XVI, estos sistemas laborales


predominaron en gran parte de la América española. Mientras en las haciendas
laboraban peones, jornaleros y capataces, en las minas obreros libres ofrecían sus
servicios. En las ciudades, por su parte, se constituyó una mano de obra libre
calificada, compuesta por plateros, carpinteros, carreteros y gremios de artesanos
en general.
Todos las categorías laborales descritas -esclavismo, encomienda,
repartimiento, etc.- operaron de manera muy diversa de acuerdo a costumbres y
regiones muy variadas. Por ello, las generalizaciones no dan necesariamente
cuenta de muchas situaciones locales.

Los conquistadores estaban autorizados por la Corona (reyes católicos) para


repartirse las tierras de las regiones conquistadas. Esta distribución que se conoce
con el nombre de repartimientos era hecha por los jefes expedicionarios.

Estos repartimientos constituyeron el origen de la gran propiedad territorial;


en la provincia de Caracas las tierras fueron repartidas por Diego de Losada y
García González de Silva.
CONCLUSION

Repartimiento y encomienda fueron instituciones que nacieron unidas,


entrelazadas, y así permanecieron durante su primera etapa.

Las implantó Cristóbal Colón en las Antillas, y en su forma primitiva pasaron


al continente. El repartimiento tenía dos aspectos, pues consistía en repartir tierras
y también indios para trabajarlas; y como este segundo aspecto se justificaba
diciendo que los indígenas eran entregados para que el favorecido velase por su
cristianización le eran encomendados para ello, repartir indios y encomendarlos fue,
en esa primera etapa, una misma cosa.

El repartimiento, podemos decir, fue otro mecanismo de esclavitud disfrazado


implementado por los españoles en la época colonia.

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