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REV. DE PSICOANÁLISIS, LXVI, 2, 2009, págs.

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Psicoanálisis infantil. Ayer y hoy

*Sara Zusman de Arbiser

Introducción

De acuerdo a las distintas épocas de la humanidad fue variando el con-


cepto de infancia.
Con la obra de S. Freud y el reconocimiento de la sexualidad de los
niños se inaugura un cambio fundamental en el acercamiento y com-
prensión del ser humano.
El abordaje terapéutico infantil, desde sus inicios, fue un campo de ba-
talla para el mundo psicoanalítico y sigue planteando importantes pre-
guntas.
En la historia del psicoanálisis infantil se citan clásicamente dos co-
rrientes: Anna Freud y Melanie Klein.
Han pasado al olvido los aportes de otras figuras fundamentales, pio-
neras de esta práctica terapéutica, opacadas por las controversias de
aquellas dos líneas teóricas.
En la Argentina, Arminda Aberastury fue la creadora de la Escuela
Argentina de Psicoanálisis de Niños. Sus desarrollos teóricos, técnicos y
clínicos se extendieron a toda Latinoamérica.
En la década del setenta llegó hasta nuestras latitudes el pensamien-
to de Winnicott, así como el de Lacan y el de sus discípulos. Entre ellos
destacamos el aporte de F. Dolto y M. Mannoni.
También comenzaron a implementarse las estrategias terapéuticas
vinculares: terapia de familia, de pareja de los padres, binomio madre-
hijo, padre-hijo, etc.
En la Argentina, observamos cómo fue variando la práctica del psico-
análisis infantil. En la actualidad (2008-2009) encontramos diferencias
significativas en los motivos de consulta y en las demandas de trata-

* Dirección: Montevideo 1985, 4º “21”, (C1021AAG) Ciudad Autónoma de Buenos


Aires, Argentina.
arbisersara@hotmail.com
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miento, en relación con los niños que recibíamos en la década del sesen- único caso obtener del método una aplicación para la cual, de ordinario,
ta, así como con la consulta en el hospital, entonces y ahora. Los psico- habría sido inapropiado” (Freud, A.E., X, pág. 7).
analistas y las estrategias terapéuticas implementadas acompañaron Estas palabras suelen interpretarse como que Freud no recomenda-
esos cambios. ba el psicoanálisis para los niños. Sin embargo, 23 años después, en la
Planteamos algunos peligros del futuro de la infancia y de los trata- Conferencia Nº 34 de 1932, dijo: “[...] Se demostró que el niño es un ob-
mientos de niños. jeto muy favorable para la terapia analítica; los éxitos son radicales y du-
raderos. Desde luego, es preciso modificar en gran medida la técnica de
tratamiento elaborada para adultos. Psicológicamente, el niño es un ob-
Ayer jeto diverso del adulto [...] La transferencia desempeña otro papel, pues-
to que los progenitores reales todavía siguen presentes. Las resistencias
El psicoanálisis de niños ha ocupado, desde sus orígenes y durante internas que combatimos en el adulto están sustituídas en el niño, las
mucho tiempo, un lugar menor. La actuación de los niños en la cura, la más de las veces por dificultades externas” (Freud, A.E., XXII, pág. 137).
existencia problemática de la transferencia y la realidad de su depen- Para Freud, el análisis de niños era posible, pero definitivamente di-
dencia respecto a los padres fueron señaladas como las típicas diferen- ferente al de adultos. Ante todo porque el niño y el adulto son diferen-
cias de esta práctica terapéutica. tes. La diferencia no es banal, afecta a la transferencia, a la asociación
Gracias a los pioneros de esta clínica, esta ambigüedad ha ido reve- libre y a la resistencia., que son los tres pilares del psicoanálisis, y tiene
lando su riqueza y su capacidad creadora. por lo tanto consecuencias clínicas cruciales.
En el historial de Hans, Freud, además de señalar el papel funda-
Freud y Hans (Juanito) mental que el padre tuvo en la cura, menciona un obstáculo, al que los
psicoanalistas en la actualidad no le conceden la importancia que se me-
Desde los primeros escritos de Freud podemos rastrear su interés por
rece. Se trata del beneficio o ganancia secundaria de la enfermedad o del
los diferentes aspectos de la infancia.
síntoma.
En 1905, en Tres ensayos para una teoría sexual, Freud se ocupa de
Freud describe este obstáculo desde el niño, pero podemos reconocer
la sexualidad del niño y del adolescente, señalando su carácter perverso
el mismo desde los padres. En “El niño retrasado y su madre”, M.
polimorfo. La observación de los niños, sus actitudes ante la represión
Mannoni se ocupa de ello. Los intentos de curación chocan con esa re-
que ejercen las figuras de autoridad, la emergencia de su sexualidad, es
sistencia.
seguida con sumo interés por parte de Freud y de sus colaboradores, en
¿Qué se logra con la presencia del síntoma y qué se pierde con su de-
los encuentros que fueron denominados sesiones de los miércoles por la
saparición?
tarde. Es ahí donde Max Graf, el padre de Herbert Graf (Hans), comen-
El niño y sus padres querrían liberarse del displacer de los síntomas,
ta las vicisitudes del despertar sexual de su hijo, sus observaciones, y
pero sin resignar los beneficios. Todo lo que contribuye a la ganancia de
como él y su esposa habían convenido educar a su primer hijo con el mí-
la enfermedad reforzará la resistencia de la represión y aumentará la di-
nimo de coherción, sólo estrictamente el preciso para mantener las bue-
ficultad terapéutica.
nas costumbres.
En la Conferencia 24, en 1916, Freud dice: “Cuando una organización
Después de dos años de observación, el niño empieza a desarrollar
psíquica como la de la enfermedad ha subsistido por largo tiempo, al
una fobia y el tratamiento aplicado para su curación va a ser el psico-
final se comporta como un ser autónomo; manifiesta algo así como una
análisis. El padre será el encargado de realizarlo bajo la atenta supervi-
pulsión de autoconservación y se crea una especie de modus vivendi
sión de Freud.
entre ella y otras secciones de la vida anímica, aun las que en el fondo le
En el historial de Hans, Freud dice: “Es cierto que he orientado el
son hostiles” (Freud, A.E., XVI, pág. 349).
plan de tratamiento en su conjunto, y hasta intervine personalmente
una vez en una plática con el niño; pero el tratamiento mismo fue lleva-
Los discípulos de Freud
do a cabo por el padre del pequeño [...] Ninguna otra persona habría con-
seguido del niño tales confesiones [...] Sólo la reunión en una sola per- A partir del tratamiento de Hans, Freud inauguró el tratamiento de
sona de la autoridad paterna con la médica [...] posibilitaron en este niños.

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El caso del pequeño Hans no fue el único. Fueron muchos los discí- “¿Me lo vas a dar?”, dice Arpad. Ferenczi le da papel y lápiz. Arpad
pulos de Freud que observaron a sus hijos o a otros niños y los psicoa- dibuja un gallo. Se le pide que cuente la historia del gallo. Como Arpad
nalizaron, siguiendo el modelo de Freud. no habla y sigue jugando, Ferenczi interrumpe el contacto con el niño.
C. G. Jung analizó a su hija Agathlí, de 4 años, e intercambió corres- La dama interesada en el caso, vecina y amiga de la familia de Arpad,
pondencia con Freud sobre los descubrimientos de los que era testigo continuará con la observación.
acerca de la curiosidad sexual. Hace lo mismo con sus otros dos hijos. Es importante señalar, que esta única intervención de Ferenczi tuvo
Jung formó a varias mujeres como analistas infantiles, entre ellas su efectos. Arpad comenzó a desarrollar un nuevo juego. Toma diarios y los
propia esposa Emma Jung, Maria Moltzer, Sabina Spielrein y Mira arruga hasta darles forma de aves y con un cepillo, que usa como si fuera
Oberholzer. Después de su ruptura con Freud, en 1913, los trabajos de un cuchillo, les corta el pescuezo. Hace como que el gallo sangra e imi-
Jung y colaboradores cambian de rumbo. tando los gritos y gestos del gallo dramatiza su agonía.
Karl Abraham inicia el análisis de su hija Hilda que duró dos meses, Sus temores a la castración, así como su ambivalencia hacia el padre,
y de las observaciones y anotaciones que hiciera entonces tenemos noti- dejaron de expresarse a través de su conducta tan concreta con los ani-
cia por varios artículos publicados por Abraham y posteriormente por la males y desplaza la situación conflictiva a un juego de mayor nivel
biografía que de él escribió su hija Hilda Abraham, convertida en ana- simbólico.
lista didacta de la Sociedad Británica. En Tótem y tabú (1913), en el capítulo “El retorno infantil al tote-
Él estimuló a sus analizados y discípulos, M. Klein entre ellos, a que mismo”, Freud recoge la observación de Ferenczi. Ofrece tres breves
realizaran esta tarea con sus hijos. ejemplos referidos a zoofobia en niños, un caso del Dr. Wulff de Odessa
En Psicoanálisis clínico, de K. Abraham, encontramos tres breves con perros, Hans y Arpad, el niño de Ferenczi (Freud, A.E., XIII, págs.
historiales de niños: “La niña que tenía pesadillas”, “El chico que no 131-134).
quería pasear” y “La novia de papá”. (Este último es el análisis de su Entendemos que estos tres niños, por razones bien diferentes, nece-
hija Hilda.) sitaban del perro, caballo o gallo, que además de otros significados in-
conscientes, cumplían la función de Tótem prohibidor, ejerciendo en
Arpad o “el niño gallo” de S. Ferenczi forma desplazada la función paterna.
Los múltiples intereses de S. Ferenczi lo condujeron a ser un pionero J. Lacan, en el seminario sobre “La relación de objeto” (1956-1957),
del psicoanálisis de niños. Escribió numerosos trabajos acerca del desa- comenta el análisis de Hans y define la neurosis en términos de res-
rrollo psicológico infantil. puestas a una cuestión que afecta a la existencia. Los fantasmas de Hans
En 1912 le envía a Freud las observaciones de un niño de 3 años y son considerados como otras tantas soluciones construidas por el niño,
medio de edad. frente a un conflicto en el que confluyen lo interno: el acceso al Edipo y
Arpad, durante unas vacaciones, se empieza a interesar sólo en el ga- la castración, y las situaciones traumáticas externas. Se trata para el
llinero, se pasa el día mirando a las aves, deja de hablar y sólo se comu- niño de encontrar su camino frente a la poca presencia real paterna,
nica cacareando. como a la invasión materna. Este modo de aproximación pone en escena
Cuando vuelve de las vacaciones recobra su lenguaje, pero su único la tensión entre un niño, objeto del fantasma parental, sometido, pero al
tema de conversación son los gallos, gallinas, pollos y a veces gansos y mismo tiempo dotado de competencias, creador, y que trabaja en la re-
patos. solución del enigma edípico.
Le fascina observar cómo le cortan el pescuezo a dichas aves. Luego Lou Andreas–Salomé y S. Freud mantuvieron un diálogo epistolar
besa, acaricia y baila alrededor de los cadáveres. A continuación les pin- durante 25 años, desde 1912 hasta la muerte de Lou. Es un gran placer
cha los ojos y los despluma. Pregunta si el ave es gallo o gallina. Le tiene su lectura y participar de cómo Lou le hablaba de sus pacientes y los su-
mucho miedo a los gallos vivos. pervisaba por esta vía.
Ferenczi interpreta que el amor y el odio que siente por estos anima- Leemos, en esas cartas, el relato de un breve tratamiento con una
les son un desplazamiento de su amor-odio al padre. niña de 6 años, que sufría de pavores nocturnos (Freud-Andreas Salomé,
Ferenczi entrevista una sola vez a Arpad. El niño queda fascinado por Correspondencia, págs. 89 a 98).
un gallo de bronce que se encuentra junto con otros adornos en el con- El historial ocupa seis cartas, tres que escribe Lou y la respuesta de
sultorio. S. Freud a cada una de ellas. Se trata de un documento histórico, poco

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conocido y que merece ser recordado. Los diálogos con la niña son muy En 1913, ella fue admitida en la Asociación Psicoanalítica Vienesa.
originales y creativos. Durante un tiempo participó de las famosas reuniones científicas de los
S. Freud le dice en una de las cartas: “A la excelente terapeuta, que miércoles.
ha sabido abrirse un acceso tan lindo hasta la niña…” (pág. 92). Fue directora del Centro de Orientación Infantil de Viena.
Es interesante una reflexión que Lou Andreas-Salomé hace en rela- Cuando presentó su trabajo “Sobre la técnica del análisis de niños”
ción con la rápida resolución de los pavores nocturnos, cuando observa en 1920, en el VI Congreso Psicoanalítico Internacional en La Haya,
que la pérdida del síntoma se convierte en un obstáculo para seguir ade- asistieron entre muchos otros: A. Freud, M. Klein y Eugénie Sokolnicka.
lante con la cura. Dice en una carta: “Ha sucedido, pues lo que por des- Ella desarrolló una teoría según la cual el juego es uno de los medios
gracia suele ocurrir con frecuencia en el caso del resultado favorable de para la comprensión del niño.
un tratamiento, esto es, que al desaparecer el síntoma, cierra simultá- Ella postuló que el análisis de los niños es análisis constante del
neamente la puerta tras de sí, de modo que ya no queda otro acceso po- carácter y educación. No habló de una psicología educativa ni de conse-
sible. A los padres esto les está muy bien, pero a mí me hubiera gustado jos educativos, sino de un verdadero psicoanálisis que tome en cuenta
poder penetrar un trecho más...” (pág. 96). Freud le responde: “La feli- las necesidades educativas. Aquí ya está en cuestión la dualidad educa-
cito por la curación de su joven amiguita y la invito a darse por satisfe- ción y psicoanálisis, que va a ser el eje de las controversias posteriores
cha con lo que ha conseguido... Encuentro también conmovedor en su entre diferentes escuelas, representadas de manera más significativa
experiencia la comprensión de que el éxito representa el fin del análisis por la polémica entre A. Freud y M. Klein.
y de la evolución ulterior. Mientras el individuo sufre puede llegar to- Hug-Hellmuth desarrolla sus ideas acerca de todo lo que considera
davía a algo” (pág. 98). del ámbito del psicoanálisis infantil: encuadre, transferencia negativa y
Podemos reconocer en los historiales publicados por Karl Abraham, positiva, interpretación, resistencias y el problema de los padres. En re-
Sandor Ferenczi y Lou Andreas-Salomé una continuación de la línea lación con ellos, anuncia las dificultades que van a aparecer en el trata-
propuesta por S. Freud en el Historial de Hans. Se jerarquiza lo que el miento y la paciencia y explicaciones que hay que ofrecerles. Además es
niño puede aportar a través de la comunicación verbal y el relato de comprensiva con la difícil tarea de ser padres, e incluso habla de que si
sueños. No interviene en forma significativa el juego y el dibujo, que ac- los padres se sometieran a un análisis antes que el niño, menos niños ne-
tualmente sabemos son la vía regia en el encuentro terapéutico con el cesitarían análisis.
niño. La labor realizada por Hug-Hellmuth fue “olvidada” a raíz de su
muerte accidental, llevada a cabo a manos de su sobrino Rolf, de 18 años
El material preverbal: el juego y el dibujo de edad, en un confuso episodio cuando lo sorprendió robando en su
casa.
El interés que Freud tenía en la observación del juego de los niños
La responsabilidad por el asesinato recayó en el psicoanálisis. En al-
está presente en Más allá del principio de placer. Su nieto le revela la
gunas de sus publicaciones, H. Hug-Helmuth había utilizado material
importancia del juego en la búsqueda del placer y la defensa contra el
psicoanalítico procedente de las observaciones de su sobrino, pese a que
displacer. Con el juego del carretel y la expresión gozosa del niño mien-
nunca lo psicoanalizó.
tras exclamaba “fort” “da”, Freud observa cómo repitiendo su doble
El escándalo del que fue objeto el psicoanálisis, al que se consideraba
gesto de desaparición y aparición del objeto, el niño pasaba de un esta-
impulsor, o por lo menos responsable, de la degeneración del joven, no
do pasivo en el que experimentaba el acontecimiento, a una indepen-
se hizo esperar. Los detractores del psicoanálisis aprovecharon la oca-
dencia activa, gracias a la cual decidía la marcha y el retorno del objeto,
sión para atacar con saña a los psicoanalistas que destapaban los im-
y así podía vengarse del abandono de la madre. La tendencia a la repe-
pulsos reprimidos en los niños y jóvenes, creando pequeñas bestezue-
tición de lo reprimido y el deseo de dominio, como factores esenciales en
las capaces de cualquier maldad. El psicoanálisis fue declarado culpable,
la actividad lúdica del niño, fueron posteriormente utilizados en la clí-
incluso algún periódico hablaba de la alerta ante la invasión del psico-
nica psicoanalítica infantil.
análisis infantil.
La pionera de esta práctica fue Hermine Hug-Hellmuth. Maestra,
William Stern dio parte públicamente y con vehemencia de su postu-
filósofa y física, hizo un doctorado en la Universidad de Viena y se ana-
ra, según la cual había que buscar la causa de esa fechoría en la atmós-
lizó con S. Freud.
fera psicoanalítica de la casa.

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H. Hug Hellmuth fue prácticamente olvidada, e incluso ninguna de En El psicoanálisis de niños, ella nos transmite los fundamentos de
las otras dos grandes figuras, A. Freud y M. Klein, reconocieron su in- su teoría, técnica y clínica que ilustra con numerosas viñetas clínicas.
negable aportación e innovaciones, y ambas se consideraron con méritos “Relato del psicoanálisis de un niño” (El caso Richard), obra póstu-
de iniciadoras, sin citarla. ma, es el fiel testimonio de su práctica. Klein presenta un tratamiento
Inspiradas en las ideas de H. Hug Helmuth, casi simultáneamente, de cuatro meses de duración. Fueron noventa y dos sesiones, a un ritmo
M. Klein publica “La técnica del análisis de niños pequeños”; Anna de seis veces por semana. Se trataba de un niño de 10 años, que padecía
Freud, “Fantasías y sueños diurnos de un niño pegado”; y E. Sokolnicka, de síntomas fóbicos severos. El resumen de las sesiones, acompañadas
“Análisis de un caso de neurosis obsesiva infantil”. de reflexiones teórico-técnicas en cada sesión, es un documento históri-
De niña, Anna Freud solía escuchar los discursos del padre y leía sus co donde podemos apreciar la originalidad de la práctica kleiniana.
trabajos. En 1916 asistió a la serie de Conferencias Introductorias de Reconocemos que la obra de M. Klein y de sus discípulos representó
Freud sobre los sueños. un aporte revolucionario para la comprensión y el abordaje terapéutico
Freud analizó a Anna y la introdujo en su círculo profesional. En del psiquismo temprano infantil.
1922, a los 27 años, ingresó a la Asociación Psicoanalítica Vienesa. Es muy conocido el lugar que ocuparon Anna Freud y M. Klein, así
Su obra Psicoanálisis del niño, publicada en 1927, recupera una serie como los escritos teóricos, técnicos y clínicos de ambas autoras.
de conferencias pronunciadas en el Instituto Psicoanalítico de Viena en Otros pioneros de la práctica con niños quedaron en el olvido y no se
1926. Presenta los puntos fundamentales de su técnica: la necesidad de estudia en la actualidad la obra que nos legaron.
una fase preparatoria para crear conciencia de enfermedad y ganar el El psicoanálisis le debe mucho a una psicoanalista polaca, nacida en
afecto del niño y alejarlo de las influencias desfavorables. Varsovia: Eugénie Sokolnicka.
Ella privilegia el análisis de sueños, ensoñaciones y dibujos. Anna Ella estudió en Francia con Janet, alumno de Charcot, y luego en
Freud considera que los niños no pueden desarrollar una neurosis de Suiza donde conoce a Jung. Posteriormente fue a Viena donde se analizó
transferencia, porque está muy presente la influencia de los padres en la con Freud. Desde 1914 es invitada a las reuniones de los miércoles.
realidad del niño y no sólo en la fantasía, como en el adulto neurótico. Posteriormente, se analiza durante un tiempo con Ferenczi, quien in-
Hay que conseguir que exista una transferencia positiva. tercambia información con Freud sobre ella.
Anna Freud es muy reservada en cuanto a las indicaciones del aná- Sokolnicka introdujo el psicoanálisis en Francia, enviada por S.
lisis infantil, recomendando prudentemente que se aplique sólo a Freud. En 1926 funda la Sociedad Psicoanalítica de París.
niños cuyos padres sean analistas o tengan una preparación en psico- Ella inició la práctica con niños en el hospital. Polemizó con los psi-
análisis. quiatras y sus diagnósticos.
Anna Freud abre importantes caminos en la posibilidad de integrar Sus ideas se extendieron al ámbito literario donde tuvo mucha in-
el psicoanálisis a la educación de los niños. Su obra está especialmente fluencia, y André Gide se analizó con ella. Este escritor fue uno de los
dedicada a los padres, maestros y a todos aquellos responsables de la primeros en introducir en una novela a un personaje sacado del psico-
salud psíquica de los niños. análisis. En Los monederos falsos (Les Faux-Monnayeurs), describe
En el X Congreso Internacional de Psicoanálisis de Innsbruck, en como Mme Sophroniska a E. Sokolnicka, y reproduce palabras que figu-
1927, M. Klein lee su importante y definitorio artículo Symposium sobre ran en el sueño de un niño que se analizó con ella en Polonia.
análisis infantil, en el que de una manera rigurosa y sistemática va ar- Este tratamiento fue publicado en 1919, en una revista de psicoaná-
gumentando sus puntos de vista y diferencias con A. Freud, divergencias lisis alemana, fue traducido como “Análisis de una neurosis infantil” en
que estallan quince años más tarde en las célebres Controversias. la Revista Litoral (13, octubre de 1991, EPEL, págs. 87 a 105).
Según M. Klein, el niño desarrollaba una relación de transferencia El paciente, que presenta en sus escritos E. Sokolnicka, era un niño
desde un inicio con su analista, permitiendo un proceso psicoanalítico judío de 10 años y medio con neurosis obsesiva y que además sufría de
equivalente al de un adulto. “ausencias”. Un famoso neurólogo le diagnosticó epilepsia. Sus rituales
Al igual que S. Freud, M. Klein fue aprendiendo de sus pacientes, en obsesivos eran de tal magnitud que comer y vestirse le ocupaban todo el
este caso de los niños, que sin hablar sino jugando, le permitieron tener día y tenía a la madre esclavizada, al lado de él. Las “ausencias” se pre-
acceso al inconsciente. Se trataba de interpretar el juego exactamente sentaban cuando no se cumplían los rituales con el mínimo detalle, como
como un sueño. él quería.

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El tratamiento que duró seis semanas, dice la autora, no fue un psi- dibujo brota más directamente del inconsciente y consigue así esconder
coanálisis en sentido estricto. La estrategia terapéutica consistió en se- a su autor su verdadero contenido... No comprendiendo el sentido de sus
siones individuales con el niño, sesiones vinculares madre-hijo y sesio- dibujos y teniendo el mayor interés en no revelarlo, el niño se siente in-
nes con la madre. El padre estaba fuera de casa, eran tiempos de guerra clinado más bien a rehusar que a ayudarnos a descifrar el simbolismo en
y estaba escondido. sus creaciones. Con un trabajo analítico se consigue, sin embargo, re-
Las “ausencias” y los rituales obsesivos desaparecieron. construir, gracias a esos dibujos en apariencia caóticos y dispares, una
E. Sokolnicka, al final del historial, dice: “El principal medio de toda cu- narración gráfica que conduce al origen de estas producciones, al trau-
ración psíquica y de toda pedagogía lograda ha sido siempre la transferen- matismo afectivo y a los sentimientos reivindicadores que los inspira-
cia... El psicoanálisis hizo posible, con la ayuda de la sistematización de la ron”.
transferencia y de la asociación libre, la toma de conciencia de lo reprimi- Morgenstern relata el caso de un niño de 10 años, que presentaba
do. Si añadimos a estos recursos de la cura, el combate pedagógico contra desde hacía dos, un mutismo persistente. El niño se comunicaba a través
el beneficio secundario de la enfermedad, no sólo habremos enriquecido el del dibujo, generalmente de animales enormes y amenazantes. Repite el
instrumental de la terapia psicoanalítica, sino también habremos aprove- dibujo de un lobo con la lengua fuera. Ella se lo interpreta como un des-
chado para los fines que buscamos, todo lo que verdaderamente es utiliza- plazamiento de un temor a su padre, y de su angustia de castración, sien-
ble en otros métodos de psicoterapia” (Rev. Litoral, 13, pág. 105). do su síntoma, el mutismo, la expresión de la angustia. El niño recuperó
En este caso, la terapeuta ocupó el lugar de la ley paterna, al ubicar- el habla. A partir de entonces aplicó el dibujo en los tratamientos.
se entre el niño y su madre. Ordenó a la madre no colaborar con sus con- S. Morgenstern es reconocida como una de las pioneras en la utiliza-
ductas a sostener el beneficio secundario de la enfermedad y así logró la ción de la técnica particular del dibujo como vía regia en el psicoanálisis
desaparición de los síntomas. de niños, como narración gráfica que conduce al origen de las situacio-
Cuando S. Ferenczi presentó su trabajo “The Consequences of the nes traumáticas, a los afectos y a la detección precoz de patología psico-
Active Technique in Psychanalysis”, relató este historial. Señaló que la somática; A. Aberastury se basó en estas formulaciones para continuar
intervención de E. Sokolnicka correspondía perfectamente a lo que él con sus propios desarrollos.
llamaba la “técnica activa del psicoanalista”.
El historial clínico del niño con rituales obsesivos de E. Sokolnicka es Escuela argentina de niños: Arminda Aberastury
un documento histórico y el testimonio de un primer tratamiento vin-
Podemos decir que el año 1937 señala el comienzo del psicoanálisis de
cular. A través de la denominada “técnica activa de S. Ferenczi”, esta te-
niños en la Argentina.
rapeuta consigue resultados sorprendentes.
Arminda Aberastury, maestra y licenciada en Pedagogía de la
Podemos considerarlo como uno de los primeros abordajes familiares
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, tomó
descriptos en la literatura psicoanalítica. Es un abordaje familiar donde
contacto con una niña de 8 años, a la que veía diariamente en la sala de
la terapeuta puede entender, intervenir y desarmar la patología existen-
espera, en el Hospicio de las Mercedes, cuando acompañaba a su madre
te, producto de la ausencia del padre y de sus funciones.
a un tratamiento psiquiátrico. Era hija de una paciente de su esposo, el
E. Sokolnicka tuvo entre sus discípulos a S. Morgenstern, quien nace
doctor Enrique Pichon-Rivière.
en Polonia, en Grodno, estudia medicina en Zurich y trabaja con Bleuler.
La niña no había podido aprender a leer ni a escribir, y había sido
Llega a Francia en 1924. Se pone en contacto con E. Sokolnicka, con quien
diagnosticada como oligofrénica. A. Aberastury intenta enseñarle, sin
se analizó. Vivió y trabajó en París, en la Salpêtrière hasta su muerte. En
lograr resultados, pero de todos modos no está conforme con el diagnós-
1937 publica “Psicoanálisis infantil”. Publicó un libro y artículos en la
tico.
Revista francesa de Psicoanálisis.
Su conclusión es: “Si no aprendía era porque le resultaba muy peno-
A. Aberastury hizo traducir al castellano dos de sus trabajos: “Un
so conocer la enfermedad de su madre y recordar todo lo que había su-
caso de mutismo psicógeno” y “El símbolo y el valor psicoanalítico de los
frido durante los episodios psicóticos de los que fue testigo. Su mente se
dibujos infantiles”, que encontramos en la Revista de la Asociación
había paralizado por este conflicto, y se lo fui comunicando. Comprendí
Psicoanalítica Argentina (T. V, Nº 3, 1948, págs. 771-806).
también que las mentiras que para consolarla o tranquilizarla le decían
S. Morgenstern dice allí: “Es sobre todo en el dibujo donde el niño ex-
los adultos que la rodeaban, habían creado en ella una gran confusión…
presa más fácilmente sus quejas reprimidas, sus agravios y sus odios. El

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Fue después de este esclarecimiento cuando pudo comenzar a aprender” mer año de vida, las relaciones familiares, etc. Es un libro ilustrado con
(Aberastury, Teoría y técnica del psicoanálisis de niños, pág. 62). muchos ejemplos clínicos propios y de sus supervisiones.
Así comienza la atención psicológica de niños que parte de un objeti- En las primeras horas de juego diagnósticas, Aberastury investiga las
vo pedagógico. La pedagogía y los niños la conducen a la lectura de Anna fantasías de enfermedad y curación normales y patológicas del niño y de
Freud. sus padres.
E. Pichon-Rivière, por su trabajo con pacientes psicóticos, estaba es- Ella hizo desarrollos personales y en grupos de investigación con
tudiando la obra de M. Klein y en 1942, año de creación de la APA, le otros colegas.
acercó el libro de Psicoanálisis de niños, en inglés, que A. Aberastury En la Argentina, junto con Arnaldo Rascovsky y Ángel Garma, lleva-
tradujo al castellano. ron el psicoanálisis a la Universidad, al Hospital y a su difusión fuera de
Tres años más tarde, en 1945, comienza un vínculo epistolar con M. los ámbitos académicos.
Klein que mantuvo hasta el año 1958. Sólo se encontraron personal- A las multitudinarias clases en la Facultad de Medicina, en los años
mente en 1951, en un congreso en París. 1956-1960, asistieron muchos jóvenes estudiantes que luego se dedicaron
En relación directa con la enseñanza de Melanie Klein, e inspirándo- a la psiquiatría y al psicoanálisis de adultos y de niños. Simultáneamente
se además en los métodos de Sophie Morgenstern, desarrolló el psico- se creó la Facultad de Psicología en la Universidad de Buenos Aires, en
análisis de niños en la Argentina y en Latinoamérica. Cuyo, el Litoral y en Córdoba, donde difundió sus ideas.
Fue Directora del Instituto de Enseñanza de la Asociación Aberastury fue la iniciadora de grupos de orientación de padres y ma-
Psicoanalítica Argentina, donde enseñó psicoanálisis infantil durante dres, grupos de pediatras, psicoterapia en odontopediatría, psicoprofila-
más de veinte años a profesionales argentinos y extranjeros. xis quirúrgica, psicoterapia del grupo familiar con niños utilizando ju-
Dictó cursos en las facultades de Filosofía de Buenos Aires y de guetes, psicoterapia del binomio madre-hijo, observación de lactantes,
Córdoba; en la de Medicina de Buenos Aires y de La Plata. También en etc.
la Asociación Psicoanalítica del Uruguay y de Río de Janeiro. Podemos afirmar que A. Aberastury contribuyó ampliamente al ex-
Desde 1946 hasta 1974 fueron publicados en la REVISTA DE traordinario desarrollo del psicoanálisis en la Argentina, desde fines de
PSICOANÁLISIS veinticuatro artículos de A. Aberastury. También encon- la década del cuarenta hasta su muerte en 1972.
tramos sus trabajos en las Revistas de las Asociaciones Psicoanalíticas Analistas de otros países, de visita en el nuestro, y observadores y es-
del Uruguay, Brasil, Francia y en The Internacional Journal of Psycho- tudiosos argentinos no salían de su asombro al ver la cantidad de pa-
Analysis. En la REVISTA DE PSICOANÁLISIS, Nº 3/4 del año 1973 figura una cientes en tratamiento y el elevado número de profesionales deseosos de
lista cronológica de sus 145 obras publicadas. hacer la formación analítica.
Fue la creadora de un Test diagnóstico: “El Constructor Infantil”, ba- A este despliegue clínico-terapéutico se agregaban los desarrollos teó-
sado en un juego de construir una casa. ricos de los psicoanalistas argentinos que se sumaban a los que se pro-
En el Congreso de la Internacional Psychoanalytical Association ducían en el resto del mundo.
(IPA) de 1957, en París, ella presentó una notable comunicación sobre la Podemos afirmar que, en la Argentina, las décadas del cincuenta, el
sucesión de los “estadios” durante los primeros años de vida, definiendo sesenta y comienzos del setenta fueron los años de gran apogeo y es-
una “fase genital primitiva” anterior a la fase anal en el desarrollo libi- plendor del psicoanálisis de adultos, de niños y de adolescentes, así como
dinal. de otras prácticas psicoterapéuticas.
En el año 1957, Aberastury organiza el primer Simposio de Reconocemos cambios paulatinos, que se produjeron por incidencias
Psicoanálisis de Niños en la Asociación Psicoanalítica Argentina, y en el graves políticas, sociales y económicas que provocaron, en años poste-
año 1961, junto con Ángel Garma, dedican el Simposio a la obra de M. riores, un cierto oscurecimiento de aquel esplendor.
Klein.
A. Aberastury transmitió las ideas kleinianas con su toque personal. W. Winnicott, F. Dolto, M. Mannoni
Teoría y técnica del psicoanálisis de niños es el título de la obra con la
En los años setenta, la entrada en la Argentina de la obra de
que se formaron generaciones de analistas. Allí presenta los pilares de
Winnicott, de Lacan y de sus dos discípulas: F. Dolto y M. Mannoni, ge-
su técnica: las exhaustivas primeras entrevistas a los padres, donde in-
neró importantes aperturas en el psicoanálisis de niños.
vestiga el motivo de consulta, la historia del niño, especialmente el pri-

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Winnicott, pediatra y psicoanalista, señalaba que no todas las inter- tución “La casa verde”, lugar de atención de niños y madres, recupe-
venciones que hace un psicoanalista en una sesión con un niño son in- rando algunas de las primeras ideas de A. Freud.
terpretaciones, pero conservan el carácter fundamental de las mismas: En relación con M. Mannoni, es importante destacar la forma origi-
intentan abrir un espacio de reflexión sobre lo que está ocurriendo y de nal como se ocupaba de los niños psicóticos en la institución que ella
esta manera favorecen cambios estructurantes. creó.
Él decía que, muchas veces, lo mejor que puede hacer el terapeuta es
observar y dejar que el niño juegue, porque el juego por sí solo es te- El niño y sus padres. Terapias vinculares
rapéutico, especialmente en niños en los que quedó truncado o inhibido
No podemos dejar de lado el heterogéneo campo de la terapia fami-
el espacio transicional.
liar.
Desarrolló la llamada “Técnica del Garabato” (Squiggle), que le per-
Cuando hablo de terapias familiares, me refiero a diferentes aproxi-
mitía mayores posibilidades de conexión con los conflictos inconscientes
maciones vinculares que no necesariamente son siempre la familia com-
del niño. En su libro Clínica psicoanalítica infantil nos aporta numero-
pleta. Puede ser terapia de pareja de los padres, vincular padre-hijo,
sos ejemplos de sus tratamientos.
madre-hijo, etc.
Recorriendo la vasta obra de Winnicott, puede observarse la flexibili-
dad que demostraba en cada uno de los tratamientos que emprendía.
Abordaje de los padres
Así, en algunos casos podía atender a un niño cinco veces por semana,
El abordaje de los padres y la posibilidad que se transformen en
en otros, verlo esporádicamente y en sesiones prolongadas y a pedido,
obstáculos o aliados en la cura, fue manejado de distintas maneras, de
cada dos o tres meses, y también solía recibir a una madre al mismo
acuerdo con la teoría que dominaba en cada época.
tiempo que hacía dibujar al niño en un abordaje vincular.
Recordemos que M. Klein atendía a los hijos de psicoanalistas y de
Hace cuarenta años, cuando M. Mannoni publicó La primera entre-
personas de ese círculo intelectual. El obstáculo de los padres no existía,
vista con el psicoanalista, F. Dolto, en el prefacio, enfatizó lo que en ese
eran padres que no interrumpían los tratamientos.
momento parecía una novedad: la existencia de un vínculo entre el in-
En Buenos Aires, en la década del sesenta, la teoría y técnica klei-
consciente de los padres y el de los hijos. Dijo allí (pág. 15): “El niño es
nianas dominaban la práctica con niños. La ideología imperante era que
quien soporta inconscientemente el peso de las tensiones e interferen-
todo niño necesitaba pasar por un análisis temprano. Se indicaba trata-
cias de la dinámica emocional sexual inconsciente de sus padres”.
miento individual de cuatro veces por semana como lo óptimo, en casi
F. Dolto prestaba atención al entorno familiar y daba gran importan-
todas las consultas. La misma teoría sustentaba que los padres se tenían
cia a las entrevistas preliminares, para entender la dinámica familiar y
que limitar a traer al niño al consultorio y pagar las sesiones.
el lugar del niño en el narcisismo de los padres. Observaba el vínculo
Pero, muchas veces, no era el mejor abordaje terapéutico para ese
madre-hijo y si la madre tenía en la mente y en la palabra al padre, para
chico y para esa familia.
que el hijo no quede aprisionado en la complacencia del deseo materno.
Pepe, niño de 7 años que atendí en la década del sesenta, frente a la in-
A veces realizaba “entrevistas terapéuticas” al modo como fueron con-
dicación de tres o cuatro sesiones semanales y una entrevista mensual con
cebidas y realizadas por D. W. Winnicott.
los padres, el padre dice: “… que Pepe venga aquí seis o siete veces por se-
La obra de F. Dolto es muy carismática. Atendió en el Hospital, la
mana, lo que usted quiera o considere necesario, pero yo no vengo más”.
mayor parte de su vida, a muchos niños, y podemos encontrar la des-
Este padre está siempre muy ocupado para este hijo.
cripción de esas psicoterapias breves en Psicoanálisis y pediatría.
Pepe tiene que hacer un gran despliegue todas las noches en la mesa
También se ocupó de tratamientos largos en niños muy perturbados: “El
familiar, como tirar las copas, la comida y mucho barullo, y de esa ma-
Caso Dominique”. Hizo importantes y profundos aportes teóricos.
nera lograr la mirada del padre, que no consigue de otra manera.
En sus últimos años, se dedicó ampliamente a la divulgación de sus
Es una mirada enojada y palabras muy violentas, pero es la única que
ideas acerca del niño y sus problemas psicológicos, tanto en seminarios
puede conseguir y no está dispuesto a renunciar al síntoma porque ¿qué
como en libros y en diferentes medios de comunicación, a un nivel po-
tendría a cambio?
pular.
Entendemos que en algunos casos era y sigue siendo lo mejor para el
Le interesaba especialmente la posibilidad de la prevención y la de-
niño, centrarnos en él, ya que no podemos contar con los padres.
tección precoz de patología infantil y familiar, para lo cual creó la insti-

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Como ya he dicho, Winnicott asumía una posición muy flexible. Podía única edad valorada: la de la madurez. El infanticidio se practicaba en
indicar en algunos casos cinco veces por semana y en otros, ver al niño forma corriente y sin penalidades. Se afirmaba que los niños no tenían
en sesiones a pedido y trabajar con los padres. Decía que había que dar- alma. Razones económicas, sociológicas, políticas y culturales intervi-
les una nueva oportunidad, cuando era posible contar con ellos. nieron para modificar el concepto de infante de la Edad Media.
M. Mannoni ha señalado situaciones de transferencias múltiples es- Desde los clásicos historiales clínicos presentados por Freud, hoy po-
pecíficas del psicoanálisis del niño. El terapeuta se sitúa entre los padres demos reconocer distintas maneras de ejercer la maldad en la conducta
y el niño. El analista no interpreta la transferencia de los padres con res- de los adultos para con los niños.
pecto a él aunque puede, gracias a esta confianza, y debido a su función En aquellos niños, algunos reconstruidos desde el análisis del adulto,
de mediador, hacerles entender la dimensión de llamada o de mensaje de podemos reconocer las huellas de cómo determinadas prácticas o condi-
las conductas del niño. ciones socioculturales podían incidir generando psicopatología. Un ejem-
La clínica muestra, frecuentemente, cómo ciertos padres, especial- plo muy concreto lo encontramos en Schreber, cuyo padre era el inven-
mente las madres, vienen a hablar de sí mismas al terapeuta de su hijo, tor de determinados aparatos que fueron usados para “educar”.
pero no pueden consultar a un terapeuta individual para ellas. Se en- Accedemos a los libros de la época y nos horrorizamos con las descrip-
cuentran apresadas entre dos lenguas, la de su hijo y la suya propia, ciones de lo que podemos reconocer en la actualidad como “instrumentos
estas madres van a volver a encontrar, a partir de esta relación fusional, de tortura”, y también nos genera una gran perplejidad el hecho de que
un aspecto de sí mismas, gracias a este encuentro terapéutico. Sólo pue- en aquellos años no se planteó ninguna protesta en contra de los mismos.
den hablar de ellas desde el síntoma del hijo. Los aportes de S. Freud, así como los de psicoanalistas mencionados
La escucha del terapeuta permite de este modo, a ciertos padres, una en este trabajo y muchos otros que quedaron sin nombrar, desde el psi-
elaboración de su angustia, que tiene como consecuencia aliviar al niño. coanálisis, contribuyeron fundamentalmente a un cambio radical a la
En muchos casos, los síntomas del niño desaparecen, al zafar de estas in- comprensión del niño de primera infancia, del latente, del púber y del
ducciones parentales. adolescente.
A principios de la década del setenta, desde las posibilidades terapéu- Reconocemos que, desde diferentes teorías y abordajes clínicos, todos
ticas que brindaba la terapia de familia y pareja, en las consultas por los ellos consiguieron resultados terapéuticos. En todos los casos el motor
hijos, se intentaba resolver los síntomas de un niño a través de entre- de la cura fue que el niño se sintió escuchado. Se le daba un espacio para
vistas con los padres solamente, o a lo sumo observarlo en el interjuego que desplegara su mundo interno a través de la palabra, los sueños, el
familiar. dibujo y el juego.
No ofrecer al niño un espacio terapéutico individual, para desplegar Desde sus inicios, y a pesar de las evidencias objetivas de su efectivi-
su mundo interno a través del juego, dibujo y palabra, puede llegar a ser dad, el psicoanálisis infantil fue objeto de críticas, porque puso de mani-
tan iatrogénico como cuando se pretendía en la década del sesenta que, fiesto la sexualidad infantil. Este rechazo tiene una larga tradición.
desde el tratamiento del niño, se pudiera modificar todo el andamiaje fa- La clínica con niños ya cumplió un siglo de existencia y para algunos
miliar. psicoanalistas no es el “psicoanálisis verdadero”, sino sólo un pariente
pobre.
Además, desde la psiquiatría infantil, se han estandarizado los
Hoy diagnósticos, por una serie de síntomas.
En los últimos años, observamos que gran cantidad de niños son ro-
Entre los muchos temas de la patología infantil de los tiempos actuales tulados como “trastorno de déficit de atención con y sin hiperactividad”
que demandan nuestra atención, me detendré en uno en especial que (“ADD” o “ADHD”), la vedette de estos tiempos. También está crecien-
nos viene preocupando a los psicoanalistas que atendemos niños: el do el número de los diagnosticados de “Bipolaridad”, con el peligro que
abuso de psicofármacos con los niños. implica la estandarización de estos síndromes.
De acuerdo a las distintas épocas de la humanidad fue variando el Frente a la presencia de algunos de los síntomas, descriptos como ca-
concepto de infancia. racterísticos de esos cuadros, a un gran número de niños se los medica
Así, durante el medioevo, la infancia era un pasaje sin importancia, inmediatamente sin darles un espacio para que puedan expresarse y
un tiempo un poco avergonzante que había que soportar para llegar a la poder ser escuchados en sus singularidades.

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Con estos diagnósticos, los niños y adolescentes, que estaban en otras El avance de los psicofármacos en psiquiatría infantil, en detrimento
épocas más resguardados de los psicofármacos, actualmente son medi- de la posibilidad de abordajes psicoanalíticos, nos señala cómo el niño,
cados y en algunas ocasiones en forma indiscriminada. e irresponsable. su existencia y su manera de ser están subestimados en nuestra socie-
No se toma en cuenta el contexto social, escolar y familiar. Se trata de dad.
obturar la sintomatología y que el niño no moleste. También nos preocupan las consecuencias futuras de las estrategias
Según los autodenominados “expertos” en estos temas, uno de cada de marketing que giran en torno a “cómo meterse en la mente de un
siete escolares sufre algún grado de estos trastornos. Consideran que la niño” y que tienen como objetivo incitar al consumismo.
única forma de tratamiento efectiva sería la medicación con una droga Nos preguntamos por qué se genera ese consumismo exagerado en los
que es un psicoestimulante. niños latentes y preadolescentes.
Como se dijo más arriba, en la Argentina de los años cincuenta, el se- S. Freud describe la edad de la latencia como el tiempo en que se su-
senta y comienzos de la década del setenta, existió un extraordinario de- blima la sexualidad al servicio del impulso de saber.
sarrollo del psicoanálisis. Asistimos al fracaso de la sublimación. El niño ingresa prematura-
Acompañando la gran cantidad de pacientes adultos y niños en tra- mente a una aparente genitalidad, antes de la metamorfosis de la pu-
tamiento, la ideología psicoanalítica formaba parte de la cultura, en los bertad.
medios de difusión, la Universidad y el Hospital. Estos niños latentes son fácilmente seducidos por las inducciones que
En los últimos años creció en forma alarmante la industria farma- los incitan al consumismo. “Adicción al consumo en general.” De esta
cológica y las estrategias de marketing desplazaron las posibilidades te- manera intentan rescatarse de su falta de creatividad y aplacar la an-
rapéuticas del encuentro con el niño a través de la palabra, el juego o el gustia que ello genera.
dibujo. Nos preguntamos: ¿Porqué se intenta llevar aceleradamente a los
No atacamos la medicación en forma absoluta, ya que consideramos niños al mundo de los adultos, en lugar de acompañarlos en sus espacios
que en ciertas ocasiones puede ser necesaria, en un abordaje interdisci- lúdicos, que son mucho más ricos?
plinario. Se busca convertir a los niños en adultos, es decir robarles la infan-
Alertamos acerca del uso de la medicación como solución aparente- cia, es “el asesinato del alma” de la actualidad.
mente única, mágica y obturante de la comprensión profunda de cuáles
pueden ser los conflictos que provocan la sintomatología en cada caso
Resumen
singular.
También se puede constituir como un importante estímulo a la dro-
El abordaje terapéutico infantil, desde sus inicios, fue un campo de batalla y
gadicción, que podría generar en los niños la ingesta diaria de un psico- sigue planteando importantes preguntas.
estimulante de la familia de la cocaína, ya que puede aliviar durante tres A pesar de las evidencias objetivas de su efectividad, fue objeto de críticas,
horas algunas de las manifestaciones clínicas, cuando el niño responde porque puso de manifiesto la sexualidad infantil.
a ella. Otra consecuencia peligrosa es que puede potenciar cuadros psi- En la historia del psicoanálisis infantil, se citan clásicamente dos corrientes:
copatológicos más graves, que están latentes en los niños con estos tras- Anna Freud y Melanie Klein.
tornos. Han pasado al olvido los aportes de otras figuras fundamentales, pioneras de
Medicar, como tratamiento único, implica pensar el síntoma como esta práctica terapéutica, opacadas por las famosas controversias de aquellas
efecto de una alteración orgánica. Es no reconocer que los síntomas dos líneas teóricas.
están estructurados desde una historia singular y subjetiva, que debe En la Argentina, Arminda Aberastury fue la creadora de la Escuela
ser escuchada. Argentina de Psicoanálisis de Niños. Sus desarrollos teóricos, técnicos y clíni-
cos se extendieron a toda Latinoamérica.
No se trata de arrasar con el síntoma y “borrarlo”, sino de interro-
En la década del setenta llegó hasta nuestras latitudes el pensamiento de
garlo, ya que éste es el lenguaje con el que cuenta el niño para pedir
Winnicott, así como el de Lacan y el de sus discípulos. Entre ellos destacamos
ayuda. el aporte de F. Dolto y M. Mannoni.
La medicación, como tratamiento único en esos trastornos, obtura la El abordaje de los padres y la posibilidad de que se transformen en obstácu-
posibilidad de interrogar al síntoma y no le permite al niño ampliar las los o aliados en la cura, fue manejado de distintas maneras, de acuerdo a la teo-
posibilidades del saber. ría que dominaba en cada época.

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En la Argentina, observamos cómo fue variando la práctica del psicoanálisis The advances of psychiatric medication in child psychiatry in detriment of
infantil. possibilities of psychoanalytic approaches show us how children, their existen-
En los últimos años, desde la psiquiatría infantil, observamos que gran can- ce and their way of being are underestimated in our society.
tidad de niños son rotulados como “trastorno de déficit de atención con y sin hi-
peractividad”: “ADD” o “ADHD”, la vedette de estos tiempos. También está cre- KEYWORDS: CHILD PSYCHOANALYSIS / HISTORY / ATTENTION DEFICIT / DISORDER / BIPOLAR / PSY-
ciendo el número de los diagnosticados de “Bipolaridad”, con el peligro que im- CHOTROPIC DRUGS / PARENTS
plica la estandarización de estos síndromes.
A un gran número de niños se los medica inmediatamente, sin darles un es-
pacio para que puedan expresarse con el juego, el dibujo o la palabra y ser es- Resumo
cuchados y entendidos en sus singularidades. PSICANÁLISE INFANTIL. ONTEM E HOJE
El avance de los psicofármacos en psiquiatría infantil, en detrimento de la
posibilidad de abordajes psicoanalíticos, nos señala cómo el niño, su existencia A abordagem terapêutica infantil, desde o início, foi um campo de batalha e con-
y su manera de ser están subestimados en nuestra sociedad. tinua gerando importantes questionamentos.
Apesar das evidências objetivas de sua efetividade, foi objeto de críticas por-
DESCRIPTORES: PSICOANÁLISIS DE NIÑOS / HISTORIA / DÉFICIT DE MEMORIA / TRASTORNO / BIPO- que pôs em evidência a sexualidade infantil
LAR / PSICOFÁRMACOS / PADRES Na história da psicanálise infantil são citadas duas correntes clássicas: a de
Anna Freud e de Melanie Klein.
Foram deixadas de lado as contribuições de outras personagens fundamen-
Summary
tais, pioneiras desta prática terapêutica, encobertas pelas famosas controvér-
CHILD PSYCHOANALYSIS YESTERDAY AND TODAY
sias das duas linhas teóricas.
Arminda Aberastury foi a criadora da Escola Argentina de Psicanálise para
The therapeutic approach to children, from its onset a battlefield, continues to
Crianças e seus desenvolvimentos teóricos, técnicos e clínicos se espalharam
pose important questions.
por toda a América Latina.
In spite of objective evidence of its effectiveness, it was criticized because it
Na década de 70, chegou até nós o pensamento de Winnicott, como também
revealed childhood sexuality.
o de Lacan e o de seus discípulos. Entre eles destacamos a contribuição de F.
In the history of child psychoanalysis, two schools are quoted classically:
Dolto e M. Mannoni.
Anna Freud and Melanie Klein.
A abordagem dos pais e a possibilidade de se transformarem em obstáculos
The contributions of other fundamental figures, pioneers in this therapeu-
ou aliados na cura, foi manejado de diferentes maneiras, de acordo com a teo-
tic practice, were forgotten, overshadowed by the famous controversies of these
ria que dominava cada época.
two theoretical lines.
Observamos como foi variando a prática da psicanálise infantil na
In Argentina, Arminda Aberastury created the Argentine School of Child
Argentina.
Psychoanalysis. Her theoretical, technical and clinical developments have spre-
Nos últimos anos, notamos que enorme quantidade de crianças são rotula-
ad throughout Latin America.
das como “transtorno de déficit de atenção com e sem hiperatividade”: “ADD”
The thinking of Winnicott and of Lacan and his disciples reached our
ou “ADHD”, a estrela destes tempos. Também está crescendo o número dos
country in the seventies. Among the latter we highlight the contributions of F.
diagnosticados de “BIPOLARIDADE”, com o perigo que implica a padroni-
Dolto and M. Mannoni.
zação destas síndromes
Work with parents and their potential as obstacles or allies of the cure was
Uma enorme quantidade de crianças é medicada imediatamente, sem que se
handled in different ways depending on the predominant theory of each period.
dê um espaço para que possam expressar-se através do jogo, do desenho ou da
In Argentina we observe how the practice of child psychoanalysis varied.
palavra e serem escutadas e entendidas nas suas singularidades.
Recently, in child psychiatry, we observe that a large number of children are
O avanço dos psicofármacos na psiquiatria infantil, em detrimento da possi-
labeled “attention deficit defect, with and without hyperactivity”: “ADD or
bilidade de abordagens psicanalíticas, nos demonstra como a criança, sua
ADHD”, the star of these times. Also now on the rise is the number of children
existência e a sua maneira de ser estão sendo desprezadas na nossa sociedade.
diagnosed with “BI-POLARITY”, with the danger inherent to any standardi-
zation of these syndromes.
PALAVRAS-CHAVE: PSICANÁLISE DE CRIANÇAS / HISTÓRIA / DÉFICIT ATENCIONAL / TRANSTORNO /
Many children are medicated immediately, giving them no chance to express
BIPOLAR / PSICOFÁRMACOS / PAIS
themselves through playing, drawing or speaking or of being listened to and
understood in their singularities.

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REV. DE PSICOANÁLISIS, LXVI, 2, 2009, págs. 461-485

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