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MOORE
Anatomía
E
con orientación
PL
clínica
8.ª edición
M
SA
KEITH L. MOORE
ARTHUR F. DALLEY
ANNE M. R. AGUR
Incluye
contenido adicional
en línea
Descripción general y conceptos básicos 1
Dorso 2
E
Miembro superior 3
4
PL Tórax
Abdomen 5
Pelvis y periné 6
M
Miembro inferior 7
SA
Cabeza 8
Cuello 9
E
con orientación
clínica
Professor Emeritus in Division of Anatomy
Department of Surgery
Former Chair of Anatomy
Associate Dean for Basic Medical Sciences
PL
Keith L. Moore, M.Sc., Ph.D., D.Sc. (Hon), F.I.A.C., F.R.S.M., F.A.A.A.
8.a edición
M
Faculty of Medicine, University of Toronto
Toronto, Ontario, Canada
Traducción
Dr. Antonio Gutiérrez
Dr. Luis Vasallo
Dr. Fernando Fontán
Dr. Javier Vizcaíno
E
Revisión científica
Agradecemos la inestimable y valiosa colaboración de los destacados anatomistas que participaron en la revisión científica de esta edición:
Docente e investigadora del Departamento de Anatomía. Escuela de Medicina. Universidad de Costa Rica, Costa Rica
Dr. Javier Fabricio Guillén Olaya. Md. MSc.
Docente e investigador del Departamento de Anatomía. Escuela de Medicina. Universidad de Costa Rica, Costa Rica
Dr. José Miguel Palacios Jaraquemada
Profesor Titular de Anatomía. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México, México
Dr. José Dario Rojas Oviedo
M
Docente de Anatomía de la Facultad de Medicina. Universidad de Antioquia, Colombia
Dr. Antonio Soto Paulino
Presidente de la Sociedad Mexicana de Anatomía; Profesor de Anatomía. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México; Profesor de Anatomía.
Universidad Westhill; Profesor de Fisiopatología. Universidad Iberoamericana, México
Dra. M. Pía Spottorno Rubio
Doctora en Medicina, Especialista en Medicina Física y Rehabilitación; Profesora Asociada de Anatomía Humana. Universidad de Alcalá, España
Se han adoptado las medidas oportunas para confirmar la exactitud de la información presentada y describir la práctica más aceptada. No obstante, los autores, los redactores
y el editor no son responsables de los errores u omisiones del texto ni de las consecuencias que se deriven de la aplicación de la información que incluye, y no dan ninguna
garantía, explícita o implícita, sobre la actualidad, integridad o exactitud del contenido de la publicación. Esta publicación contiene información general relacionada con
tratamientos y asistencia médica que no debería utilizarse en pacientes individuales sin antes contar con el consejo de un profesional médico, ya que los tratamientos clínicos
que se describen no pueden considerarse recomendaciones absolutas y universales.
El editor ha hecho todo lo posible para confirmar y respetar la procedencia del material que se reproduce en este libro y su copyright. En caso de error u omisión, se enmen-
dará en cuanto sea posible. Algunos fármacos y productos sanitarios que se presentan en esta publicación sólo tienen la aprobación de la Food and Drug Administration
(FDA) para un uso limitado al ámbito experimental. Compete al profesional sanitario averiguar la situación de cada fármaco o producto sanitario que pretenda utilizar en su
práctica clínica, por lo que aconsejamos la consulta con las autoridades sanitarias competentes.
Reservados todos los derechos. Copyright de la edición en español © 2017 Wolters Kluwer
Edición en español de la obra original en lengua inglesa Clinically Oriented Anatomy, 8th edition, de Keith L. Moore, Arthur F. Dalley II y Anne M.R. Agur, publicada por
Wolters Kluwer
rsitarios de medicina
.R.S.M., F.A.A.A.
reco
nocimientos. Ha sido merecedor de los premios más importan-
importan-
tes por su excepcional actividad educativa en anatomía humana
icina y
publica-
odontología, así como por su récord de libros de texto publica-
dos sobre anatomía con orientación clínica y embriología, con-
con-
miembros más distinguidos que han demostrado su alto nivel
científico y su contribución general a las ciencias médicas. En
2012, le fueron concedidos el título honorario de Doctor of
Science de la Ohio State University, la Queen Elizabeth II Dia-
mond Jubilee Medal, que honra las aportaciones y los éxitos
significativos de los canadienses, y el R. Benton Adkins, Jr. Dis-
M
cedidos por la American Association of Anatomists (AAA: tinguished Service Award, por su destacada trayectoria de ser-
ward, 2007) y la American Associa
Distinguished Educator Award, Associa- vicio a la American Association of Clinical Anatomists.
tion of Clinical Anatomists (AACA: Honored Member Award,
1994). En 2008, el Dr. Moore fue reclutado como socio de la
American Association of Anatomists, categoría que honra a los Arthur F. Dalley II
SA
Arthur F. Dalley II, Ph.D., F.A.A.A. Anne M.R. Agur, B.Sc. (OT), M.Sc., Ph.D.
Prefacio
Han pasado 30 años desde que apareció en las librerías la prime- so de aprendizaje y reducir notablemente las búsquedas necesa
necesa-
E
ra edición de Anatomía con orientación clínica. Aunque la base rias para encontrar las estructuras. La gran mayoría de las
real de la anatomía es notable entre las ciencias básicas por su afecciones clínicas están respaldadas por fotografías y/o ilustra
ilustra-
larga vida y coherencia, este libro ha evolucionado considerable- ciones a color; con frecuencia, las ilustraciones que se componen
mente desde su inicio, y esta evolución es un reflejo de los cam- de varias partes combinan disecciones, esquemas e imágenes
bios que la aplicación clínica de la anatomía ha experimentado, clínicas; las tablas van acompañadas de ilustraciones para ayudar
así como de las nuevas tecnologías de diagnóstico por la imagen, a los estudiantes a comprender las estructuras descritas.
PL
que han permitido dar el salto a una anatomía más viva y con
nuevas formas, y mejorar las técnicas gráficas y de publicación
para presentar mejor esta información. Seguimos esforzándonos
por conseguir que este libro sea aún más útil y esté mejor adap-
adap-
tado a las necesidades de los estudiantes. La 8.ª edición ha sido
revisada exhaustivamente por estudiantes, especialistas en ana
ana--
tomía y médicos para perfeccionar el texto, actualizarlo e incor
porar los cambios más importantes.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
incor-
CUADROS CLÍNICOS
En estos cuadros destacados en amarillo se resume la informa- La terminología utilizada sigue totalmente la Terminologia
ción anterior para garantizar que los conceptos principales no se Anatomica (1998), generada por el Federative International
pierden entre los muchos detalles que el texto describe y que Programme on Anatomical Terminologies (FIPAT) y aprobada
son necesarios para una comprensión profunda. La relectura de por la International Federation of Associations of Anatomists
estos resúmenes es una buena manera de revisar de forma con- (IFAA). A lo largo de todo el libro se utilizan las equivalencias
tinua la información y de obtener una visión general. en castellano de los términos en latín, convenientemente adap-
tados a la nueva nomenclatura. Entre paréntesis se incluyen
también los epónimos que no cuentan con la aprobación de la
ANATOMÍA DESCRITA EN UN CONTEXTO IFAA, con la intención de familiarizar a los estudiantes con tér-
PRÁCTICO Y FUNCIONAL minos que oirán sin duda durante sus estudios; por ejemplo,
E
conducto ulnar (de Guyon). Esta terminología ya está disponi
disponi--
ble en http://www.unifr.ch/ifaa.
Para conseguir un enfoque más realista del sistema musculoes-
quelético, el texto pone especial énfasis en la acción y la función
de los músculos y los grupos musculares en las actividades coti- CARACTERÍSTICAS DE LAS ANTERIORES
dianas, insistiendo en el modo de andar y de asir. La contracción EDICIONES Y NOVEDADES
excéntrica de los músculos, que explica la mayor parte de su
ANATOMÍA DE SUPERFICIE
Y TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO
POR LA IMAGEN
PL
actividad, se describe ahora conjuntamente con la contracción
concéntrica, que suele ser la que centra la atención de los textos
de anatomía. Esta perspectiva es importante para la mayoría de
profesionales sanitarios, entre los cuales hay un número crecien-
te de estudiantes de fisioterapia y terapia ocupacional que utili-
utili
Los estudiantes y el cuerpo docente nos han trasladado sus in-
mía y la exploración
oración física y ell diagnóstico. Cada capítulo está • Una introducción exhaustiva que contiene información im-
dedicado a una región anatómica concreta y consta tanto de vis- portante sobre sistemas y los conceptos básicos de anatomía
tas y proyecciones anatómicas superficiales despejadas como de que se presentan en cada uno de los siguientes capítulos,
ilustraciones en que las estructuras anatómicas se superponen a ya dedicados a regiones anatómicas concretas. Estudiantes
fotografías de anatomía superficial. Para familiarizar a los futu- de diversos países y entornos han escrito para expresar su
ros profesionales con imágenes de diagnóstico, las imágenes opinión sobre este libro, y ha sido agradable descubrir que
clínicas centradas en la anatomía normal incluyen radiografías la mayoría son comentarios de felicitación. Los entornos y
simples y de contraste, RM, TC y ecografías, a menudo con es- las experiencias de los estudiantes de las distintas profesio-
quemas y texto explicativo. nes sanitarias son ahora más diversos que nunca, de modo
que a veces el resultado de las limitaciones curriculares son
suposiciones injustificadas sobre qué información previa es
VÍDEOS, ESTUDIO DE CASOS necesaria para que los estudiantes comprendan el material
Y PREGUNTAS TIPO TEST REVISADOS presentado. El capítulo introductorio (capítulo 1) incluye
resúmenes eficaces de anatomía sistémica funcional, y los
POR EL CONSEJO comentarios de los estudiantes insisten de un modo especí-
fico en la necesidad de una descripción sistémica del siste-
Nuestros lectores online disponen de información interacti- ma nervioso, y del sistema nervioso vegetativo en particular.
va consistente en descripciones de casos y preguntas con Actualmente, la 8.ª edición es el primer libro de texto de
respuestas de elección múltiple (http://thepoint.lww.com/ anatomía en reconocer y describir la estructura y función del
espanol-Moore8e) que permiten realizar autoexámenes y re- sistema nervioso entérico y su función única en la inervación
pasar lo aprendido. del tracto digestivo.
Prefacio xiii
• Presentación de estructuras corrientes (como inserciones • Al principio de cada capítulo hay un índice de contenidos que
musculares, inervaciones y acciones) en tablas organizadas incluye las tablas y los cuadros clínicos.
para mostrar las características compartidas. Anatomía con
orientación clínica contiene más tablas que ningún otro ma-
nual de anatomía. COMPROMISO CON LA FORMACIÓN
• Cuadros de correlaciones clínicas ilustrados que no sólo des- DE ESTUDIANTES
criben la anatomía tal como se aplica clínicamente, sino que
también la muestran.
Este libro se ha escrito para estudiantes de las distintas profe-
• Ilustraciones que facilitan la orientación. Se han añadido
siones sanitarias, y teniendo en cuenta que algunos de ellos
muchas figuras con indicaciones de orientación, junto con
pueden carecer de conocimientos previos de anatomía. Hemos
flechas que indican la localización de las ampliaciones (áreas
intentado presentar el contenido de un modo atractivo y asimi-
que se amplían hasta un primer plano) y la secuencia de las
lable para que pueda integrarse fácilmente con lo aprendido
mismas. Las leyendas se han colocado de tal modo que se ha
E
con mayor detalle en otras disciplinas, por ejemplo el diagnós
diagnós-
reducido la distancia entre el objeto y la misma, de modo que
tico, la rehabilitación clínica y la cirugía. Esperamos que este
el recorrido de los filetes es más directo.
texto sirva a dos propósitos: formar y estimular. Si conseguimos
• La negrita indica las entradas principales de los términos
que los estudiantes se entusiasmen por la anatomía clínica, los
anatómicos allí donde se introducen y se definen. También se
objetivos del libro se habrán cumplido.
utiliza para introducir términos clínicos en los cuadros (azu-
les) de correlaciones clínicas. Keith L. Moore
PL
• La cursiva sirve para destacar los términos anatómicos im-
portantes en la región concreta de estudio y el tema tratado,
o bien que aparecen como leyenda en una ilustración a la cual
se hace referencia.
Arthur F. Dalley II
Anne M. R. Agur
M
SA
Índice de capítulos
E
Prefacio / xi Radiografía
ía convencional / 66
Tomografía
afía computarizada / 67
Lista de cuadros clínicos / xix
Ecografía
afía / 68
Lista de tablas / xxv Resonancia magnética / 69
Créditos de las figuras / xxix Técnicas
écnicas de medicina nuclear / 70
1 DESCRIPCIÓN GENERAL
Y CONCEPTOS BÁSICOS 1
Métodos para el estudio de la anatomía / 2
Anatomía regional / 2
Anatomía sistémica / 3
Anatomía clínica / 4
Terminología anatómica y médica / 4
Posición anatómica / 5
Planos anatómicos / 5
Términos de relación y comparación
ación / 5
PL 2
Vértebras
DORSO 71
Visión general del dorso y la columna vvertebral / 72
Vér
Vé tebras / 72
Estructura y función de las vér
Estructur
Características
Car act
vvertebral
vértebras / 72
vértebras / 87
Osificación de las vér
ariaciones en las vértebras
Variaciones vér
ertebr / 95
Columna vertebr
Articulaciones
Ar
/ 88
vértebras / 75
regionales de las vér
vertebral / 95
ticulaciones de la columna ver
M
Términos de lateralidad / 8 Movimientos de la columna ververtebral / 101
Términos de movimiento / 8 Curvaturas de la columna vertebral / 102
Cur
Variantes anatómicas / 11 Vascularización de la columna vertebral / 104
Nervios de la columna vertebral / 106
Sistema tegumentario / 11
Músculos del dorso / 116
Fascias, compartimentos
timentos fasciales, bolsas y espacios Músculos extrínsecos del dorso / 116
potenciales / 16 Músculos intrínsecos del dorso / 117
Sistema esquelético / 18 Anatomía de superficie de los músculos del dorso / 124
SA
Cartílagos
tílagos y huesos / 18 Músculos suboccipitales y profundos del cuello / 125
Clasificación de los huesos / 20 Contenido del conducto vertebral / 128
Detalles
Detalles y formaciones óseas / 20 Médula espinal / 128
Desarrollo
Desarr óseo / 21 Raíces de los nervios espinales / 128
Vascularización
Vascularización e inervación de los huesos / 22 Meninges espinales y líquido cerebroespinal / 130
Articulaciones
Articulaciones / 24 Vascularización de la médula espinal y de las raíces
Tejido
ejido y sistema musculares / 28 de los nervios espinales / 135
Tipos
ipos de músculos (tejido
ejido muscular) / 28
Músculos esqueléticos / 30
Músculo estriado cardíaco / 36 3 MIEMBRO SUPERIOR 140
Músculo liso / 36
Sistema cardiovascular
vascular / 37 Visión general / 141
Circuitos vasculares / 38 Comparación entre los miembros superior e inferior / 142
Vasos sanguíneos / 38
Huesos del miembro superior / 143
Sistema linfoide / 42 Clavícula / 143
Sistema nervioso / 45 Escápula / 143
Sistema nervioso central / 46 Húmero / 146
Sistema nervioso periférico / 48 Huesos del antebrazo / 147
Sistema nervioso somático / 57 Huesos de la mano / 148
Sistema nervioso autónomo / 57 Anatomía de superficie de los huesos del miembro superior / 151
xv
xvi Índice de capítulos
E
Axila / 178 Corazón / 357
Arteria axilar / 183 Mediastino superior y grandes
andes vasos / 382
Vena axilar / 185 Mediastino posterior
post / 387
Nódulos linfáticos axilares / 187 Mediastino anterior
anterior / 393
Plexo braquial / 188 Anatomía de superficie
superficie del corazón y las vísceras
del mediastino / 393
Brazo / 191
ocos de auscultación / 394
Focos
Músculos del brazo / 191
Arteria braquial / 203
Venas del brazo / 205
Nervios del brazo / 206
Fosa del codo / 207
Músculos de la pared
Vascularización
V
del abdomen / 415
Superficie
Super ficie int
par ant
404
Venas
enas de la mano / 249
Nervios
vios de la mano / 249 Vísceras abdominales / 449
Anatomía de superficie
superficie de la mano / 252 Visión general de las vísceras abdominales y el tubo
Articulaciones
ticulaciones del miembro superior / 257 digestivo / 449
Articulación
ticulación esternoclavicular / 257 Esófago / 451
Articulación
ticulación acromioclavicular / 264 Estómago / 453
Articulación
ticulación del hombro
hombr / 266 Intestino delgado / 461
Articulación
ticulación del codo / 271 Intestino grueso / 468
Articulación
ticulación radioulnar
adioulnar proximal / 273 Bazo / 487
Articulación
ticulación radioulnar distal / 274 Páncreas / 488
Articulación radiocarpiana
adiocarpiana / 277 Hígado / 491
Articulaciones
ticulaciones intercarpianas / 278 Conductos biliares y vesícula biliar / 501
Articulaciones carpometacarpianas
pomet e intermetacarpianas / 280 Riñones, uréteres y glándulas suprarrenales / 514
Articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas / 282 Resumen de la inervación de las vísceras abdominales / 522
Diafragma / 533
Vasos y nervios del diafragma / 533
4 TÓRAX 290 Hiatos del diafragma / 534
Acciones del diafragma / 536
Visión general del tórax / 291 Pared posterior del abdomen / 537
Pared torácica / 291 Fascia de la pared posterior del abdomen / 537
Esqueleto de la pared torácica / 293 Músculos de la pared posterior del abdomen / 537
Índice de capítulos xvii
E
Articulaciones y ligamentos de la cintura pélvica / 558 Región glútea: egión de la cadera / 721
ea: nalga y región
Cavidad pélvica / 565 Músculos de la región glútea / 722
Paredes y suelo de la cavidad pélvica / 565 Región posterior
post del muslo / 728
Peritoneo y cavidad peritoneal de la pelvis / 570 Estructuras posterior
Estructuras vasculonerviosas de las regiones glútea y post
Fascia de la pelvis / 572 del muslo / 731
Anatomía de superficie
super de las regiones
egiones glútea y posterior
post
Estructuras vasculonerviosas de la pelvis / 576
del muslo / 736
Arterias de la pelvis / 576
Venas de la pelvis / 582
Nódulos linfáticos de la pelvis / 582
Nervios de la pelvis / 584
Vísceras pélvicas / 588
Órganos del sistema urinario / 589
Recto / 595
Órganos genitales internos masculinos / 598
Órganos genitales internos femeninos / 608
Drenaje linfático de las vísceras pélvicas / 618
Periné / 630
PL
Fascias y espacios perineales del triángulo urogenital
urogenital / 633
Fosa poplítea y pierna / 742
Región poplítea
Pie / 769
poplít / 742
Compartimento
Compartimento anterior de la pierna / 746
Compartimento
Compartimento lateral de la pierna / 754
Compartimento
Compartimento posterior
post
Anatomía de superficie
super
Estructuras vasculoner
Estructuras
de la pierna / 755
de la pierna / 763
Meninges craneales / 873 Estructuras superficiales del cuello: regiones cervicales / 998
Duramadre / 873 Región esternocleidomastoidea / 998
Aracnoides y piamadre / 880 Región cervical posterior / 1001
Espacios meníngeos / 886 Región cervical lateral / 1001
Encéfalo / 886 Región cervical anterior / 1008
Partes del encéfalo / 886 Anatomía de superficie de las regiones cervicales
Sistema ventricular del encéfalo / 887 y los triángulos del cuello / 1014
Irrigación arterial del encéfalo / 890 Estructuras profundas del cuello / 1021
Drenaje venoso del encéfalo / 897 Músculos vertebrales anteriores (prevertebrales) / 1021
es y laterales (pr
(prevertebr
Ojo, órbita, región orbitaria y bulbo ocular / 897 Raíz del cuello / 1023
Órbitas / 899 Vísceras del cuello / 1027
Párpados y aparato lagrimal / 899 Capa endocrina de las vísceras
vísceras cervicales / 1027
Bulbo ocular / 902 Capa respiratoria
atoria de las vísceras cervicales / 1031
E
Músculos extrínsecos del bulbo ocular / 906 Capa alimentaria
aria de las vísceras
as cervicales / 1041
Inervación de la órbita / 911 Anatomía de superficie
ficie de las capas endocrina y respiratoria
Vascularización de la órbita / 913 de las vísceras
as cer
cervicales / 1048
Anatomía de superficie del ojo y el aparato lagrimal / 915 Linfáticos
áticos del cuello / 1049
Regiones parotídea y temporal, fosa infratemporal y articulación
temporomandibular / 922
10 RESUMEN DE LOS NER
NERVIOS
Región parotídea / 922
Región temporal / 924
Fosa infratemporal / 924
Región bucal / 936
Cavidad bucal / 936
Labios, mejillas y encías / 936
Dientes / 938
Paladar / 942
Lengua / 945
Glándulas salivares / 949
Fosa pterigopalatina / 954
PL Nervio
vio olf
Nervio
Ner
CRANEALES 1061
Visión general / 1062
olfatorio
atorio (NC I) / 1069
vio óptico (NC II) / 1070
vio oculomotor (NC III) / 1072
Nervio
Nervio troclear (NC IV) / 1072
Nervio
Nervio trigémino (NC V) / 1073
Nervio
vio oftálmico (NC V1) / 1074
Nervio
Ner
Nervio maxilar (NC V2) / 1074
M
Porción pterigopalatina de la arteria
eria maxilar / 959
Nervio maxilar / 959 Nervio mandibular (NC V3) / 1074
Nariz / 960 Ner
Nervio abducens (NC VI) / 1074
Nariz propiamente dicha / 963 Nervio facial (NC VII) / 1077
Ner
Cavidades nasales / 963 Motor somático (branquial) / 1077
ascularización e inervación
Vascularización vación de la nariz / 967 Motor visceral (parasimpático) / 1077
Senos paranasales / 968 Sensitivo somático (general) / 1077
Oído / 974 Sensitivo especial (gusto) / 1077
SA
Oído externo
erno / 974 Nervio vestibulococlear (NC VIII) / 1079
Oído medio / 975 Nervio glosofaríngeo (NC IX) / 1079
Oído interno
interno / 981 Motor somático (branquial) / 1079
Motor visceral (parasimpático) / 1079
Sensitivo somático (general) / 1080
9 CUELLO 990 Sensitivo especial (gusto) / 1081
Sensitivo visceral / 1081
Visión general / 991 Nervio vago (NC X) / 1082
Huesos del cuello / 991 Nervio accesorio (NC XI) / 1083
Vértebras cervicales
vicales / 991 Nervio hipogloso (NC XII) / 1085
Hueso hioides / 993
Fascia del cuello / 994
Tejido subcutáneo del cuello y platisma / 994 APÉNDICE A/ 1093
Fascia cervical profunda / 996 ÍNDICE ALFABÉTICO DE MATERIAS / 1097
Dorso
E
VISIÓN GENERAL DEL DORSO Y LA COLUMNA TABLA 2-4. Capa superficial de los músculos
VERTEBRAL / 72 intrínsecos del dorso / 118
VÉRTEBRAS / 72 TABLA 2-5. Capa intermedia de los músculos
Estructura y función de las vértebras / 72
Características regionales de las vértebras / 75
TABLA 2-1. Vértebras cervicales / 78
TABLA 2-2. Vértebras torácicas / 80
TABLA 2-3. Vértebras lumbares / 82
Osificación de las vértebras / 87
Variaciones en las vértebras / 88
CUADRO CLÍNICO: Vértebras / 88
COLUMNA VERTEBRAL / 95
PL intrínsecos del dorso / 119
TABLA 2-6. Capas profundas de los músculos
intrínsecos del dorso / 121
TABLA 2-7. Principales músculos que producen
movimientos de las articulaciones
cervicales / 122
ar intervertebrales
MÚSCULOS DEL DORSO / 116 TABLA 2-12. Nervios de la región cervical posterior,
Músculos extrínsecos del dorso / 116 incluidos los de la región/triángulos suboccipitales / 127
Músculos intrínsecos del dorso / 117 CUADRO CLÍNICO: Músculos del dorso / 127
Parte Características
Cuerpo vertebral Pequeño y más ancho lateralmente que en sentido anteroposterior; cara superior cóncava, con proceso unciforme del
cuerpo; cara inferior convexa
Procesos transversos Forámenes transversos y tubérculos anterior y posterior; las arterias vertebrales, así como los plexos venoso y simpático
acompañantes, pasan a través de los forámenes transversos de todas las vértebras cervicales, a excepción de C7, que
transmite sólo pequeñas venas vertebrales accesorias
Procesos articulares Caras superiores dirigidas posterosuperiormente; caras inferiores dirigidas anteroinferiormente; las caras dispuestas
oblicuamente son en su mayoría casi horizontales en esta región
Procesos espinosos Cortos (C3-C5) y bífidos (C3-C6); el proceso de C6 es largo; el de C7 es el más largo (C7 recibe la denominación
E
de «vértebra prominente»)
a
Las vértebras C1, C2 y C7 son atípicas.
El borde inferior del cuerpo vertebral inmediato superior La vértebra C2, también denominada axis, es la más robus-
tiene la forma recíproca. Las vértebras cervicales adyacentes se ta de las vértebras cervicales (figs. 2-5 A y 2-6 C). C1, que soporta
articulan de tal modo que permiten libremente la flexión y la
extensión, y un cierto grado de flexión lateral, pero restringen
un-
un
indi--
viduos de origen africano y en la mujer (Duray et al., 1999). C7
espino-
el cráneo, rota sobre C2 (p. ej., cuando una persona gira la cabe-
za para decir «no»). El axis posee dos grandes superficies planas,
las caras articulares superiores, sobre las cuales gira el atlas. La
característica distintiva de C2 es un proceso en forma de diente
(proceso odontoides), que se proyecta en dirección superior a
partir del cuerpo vertebral. Tanto el diente del axis como la mé-
la espinal dentro de sus coberturas (meninges) están rodea-
dula
dos por el atlas. El diente del axis se sitúa inmediatamente ante-
rior a la médula espinal y sirve como pivote en torno al cual se
produce la rotación de la cabeza.
Se mantiene en su posición, adosado a la cara posterior del
M
so, que hace prominencia; por este motivo, C7 se denomina vér- vér arco anterior del atlas, mediante el ligamento transverso
tebra prominente. Al deslizar el dedo por la línea media pos- pos del atlas (fig. 2-6 B). Este ligamento se extiende entre ambas
terior del cuello se percibe el abultamiento del proceso espinoso masas laterales del atlas y pasa entre el diente del axis y la mé-
de C7; es el proceso espinoso más abultado en el 70 % de las dula espinal. De este modo, forma la pared posterior del «túnel»
personas (fig. 2-8 A). que aloja dicho proceso, e impide su desplazamiento posterior
Las dos vértebras cervicales más superiores son atípicas. La (horizontal) y el desplazamiento anterior del atlas, que afecta-
vértebra C1, también denominada atlas, las, es peculiar porque rían a la porción del foramen vertebral de C1 que da paso a la
carece de cuerpo vertebral y de proceso espinoso (figs. 2-5 A y médula espinal. C2 posee un proceso espinoso grande y bífido
SA
2-6 B). Este hueso anular tiene dos masas laterales que cum- (fig. 2-6 C y D), que puede palparse en la profundidad del surco
plen la función del cuerpo vertebral y soportan el peso de un nucal, el surco vertebral superficial en la parte posterior del
cráneo en forma de globo, de modo similar a Atlas de la mitolo- cuello.
gía griega, que sostenía el peso del mundo sobre sus hombros
(fig. 2-6 E). Los procesos transversos del atlas surgen de las ma-
VÉRTEBRAS TORÁCICAS
sas laterales, por lo cual están situados más lateralmente que
los procesos transversos de las vértebras más inferiores. Esta Las vértebras torácicas se hallan en la parte superior del dorso
característica convierte al atlas en la más ancha de las vértebras y proporcionan articulación a las costillas (v. fig. 2-1). Así, la ca-
cervicales, lo que aumenta la acción de palanca de los músculos racterística principal de las vértebras torácicas es la presencia de
allí insertados. las fositas costales para su articulación con las costillas. Las
Las caras articulares superiores de las masas laterales fositas costales y otros rasgos característicos de las vértebras to-
tienen morfología cóncava reniforme y se articulan con dos gran- rácicas se ilustran en las figuras 2-4 B y 2-7, y se detallan en la
des protuberancias craneales denominadas cóndilos occipita- tabla 2-2.
les, situadas a ambos lados del foramen magno (fig. 2-6 A). Los Las cuatro vértebras torácicas medias (T5-T8) presentan
arcos anterior y posterior del atlas, cada uno de ellos con un todas las características típicas de las vértebras torácicas. Sus
tubérculo en el centro de su cara externa, se extienden entre las procesos articulares se extienden de forma vertical, con caras
masas laterales para formar un anillo completo (fig. 2-6 B). El articulares pares orientadas casi coronalmente que definen un
arco posterior, que corresponde a las láminas de una vértebra arco centrado en el disco intervertebral. Este arco permite la
típica, contiene en su cara superior el amplio surco de la arte- rotación y una cierta flexión lateral de la columna vertebral en
ria vertebral. El nervio C1 también ocupa este surco. esta región. De hecho, el mayor grado de rotación se permite
Vértebras 79
Tubérculo anterior
Arco anterior Fosita del diente
Foramen para Cara articular
el diente del axis superior
Masa lateral Ligamento transverso
del atlas
2
Proceso transverso
Foramen vertebral Foramen transverso
(para la médula espinal)
E
(B) Atlas (vértebra C1), Tubérculo posterior
Cóndilos vista superior
occipitales
Foramen
magno Surcos para la
Diente del axis inserción de los
ligamentos alares
Cara articular posterior
(A) Base externa del cráneo
(vista inferior)
Cóndilos
occipitales
Haz de
rayos X
Cráneo
PL para el ligamento
transverso del atlas
Cuerpo
Foramen vertebral
(para la médula
espinal)
Cara articular
superior
Foramen transverso
Proceso transverso
Parte interarticular
Proceso articular
inferior
Lámina
M
Masa lateral
del atlas (C1) (C) Axis (vértebra C2), Proceso espinoso
vista posterosuperior (bífido)
Diente del
axis (C2) Articulación
atlanto-axial
Cuerpo del
lateral
axis (C2) Cuerpo Cara para el atlas
Arcada
dentaria Cara articular
inferior Radiografía anteroposterior de C1 y C2 superior
Diente
SA
FIGURA 2-6. Base del cráneo y vértebras C1 y C2. A) Los cóndilos occipitales se articulan con las caras articulares superiores del atlas (vértebra C1). B) El atlas,
sobre el cual descansa el cráneo, carece de proceso espinoso y de cuerpo vertebral. Se compone de dos masas laterales conectadas por los arcos anterior y posterior.
C y D) El proceso con aspecto de diente caracteriza al axis (vértebra C2) y proporciona un pivote en torno al cual se sitúa el atlas, que soporta el cráneo. Se articula
anteriormente con el arco anterior del atlas («fosita del diente» en B) y posteriormente con el ligamento transverso del atlas (v. B). E) Radiografía y esquema de la
articulación de atlas y axis. Se observa el diente que se proyecta superiormente a partir del cuerpo del axis, entre las masas laterales del atlas. Como el atlas y el axis
están situados por detrás de la mandíbula (fig. 4-5 C), el paciente debe abrir la boca al practicar una radiografía en proyección anteroposterior, como se indica en la
figura orientativa.
80 Capítulo 2 • Dorso
PT
P T9 P
PE
PT
Fosita costal del proceso a
transverso (para ill
C Cabeza de la costilla st C T10
el tubérculo costal) a co PE P
P Pedículo vertebral 1. P
1
PT Proceso transverso T11
de las vértebras PE
PE Proceso espinoso (el vértice
Foramen vertebral P
se solapa al disco intervertebral C P
a
ill
y a la vértebra inferiores)
st
T12
co
Flechas Articulaciones de las
.a
PE
12
E
cabezas de las costillas
Cuerpo vertebral L1
(A) Vista superior (C) Proyección radiográfica
anteroposterior
«Espacio del disco»
radiográfico
(disco intervertebral)
Foramen
intervertebral
Proceso espinoso
(desciende y se
solapa con la
vértebra inferior)
(B) Vista lateral
PL
Cuerpo vertebral
Espacio para el
disco intervertebral
Fositas costales
Foramen intervertebral
Pedículo
Proceso articular
inferior
superior
M
Cabeza de la 11.a costilla
TABLA
ABLA 2-2. VÉRTEBRAS TORÁCICAS
Parte Características
ísticas
Cuerpo vertebral En forma de corazón; una o dos fositas costales para articularse con la cabeza de la costilla
Foramen vertebral Circular y de menor tamaño que los de las vértebras cervicales y lumbares (admite la parte distal de un dedo índice
de tamaño medio)
Procesos Largos y potentes; se extienden posterolateralmente; su longitud va disminuyendo desde T1 a T12 (T1-T10 poseen fositas
transversos para articularse con el tubérculo costal)
Procesos articulares Caras superiores dirigidas posteriormente y ligeramente en sentido lateral; caras inferiores orientadas anteriormente y
ligeramente en sentido medial; el plano de las caras articulares se sitúa sobre el arco, centrado en torno al cuerpo vertebral
Procesos espinosos Largos; pendiente posteroinferior; el vértice se extiende hasta el nivel del cuerpo vertebral inferior
aquí (fig. 2-7 A). La unión de la caja torácica, combinada con la Las vértebras T1-T4 comparten algunas características con
orientación vertical de las caras articulares y el solapamiento de las vértebras cervicales. T1 es una vértebra torácica atípica en el
los procesos espinosos, limitan la flexión y la extensión, así como sentido de que posee un proceso espinoso largo y casi horizon-
la flexión lateral. tal, que puede ser tan prominente como el de C7 (fig. 2-8 A). T1
Vértebras 81
Surco nucal
ANATOMÍA DE SUPERFICIE DE LAS VÉRTEBRAS
CERVICALES Y TORÁCICAS
2
Proceso espinoso
de C7 (vértebra Habitualmente pueden verse varios de los procesos espinosos,
prominente) sobre todo cuando el dorso está flexionado y las escápulas trac-
Proceso espinoso
cionadas (fig. 2-8 A); la mayoría de ellos pueden palparse, inclu-
de T1
Proceso espinoso so en los pacientes obesos, debido a que en general la grasa no
de T2 se acumula en la línea media.
Ligamento
E
El vértice del proceso espinoso de C7 es el más evidente en
supraespinoso
menu
la superficie. Con el paciente erguido en bipedestación, a menu-
Proceso espinoso do es el único proceso espinoso visible (fig. 2-8 B); de ahí la de-
de T4 nominación de vértebra prominente.. El proceso espinoso de C2
puede palparse en la profundidad de la línea media, inferior a la
protuberancia occipital externa, una proyección media localiza-
da en la unión de la cabeza y el cuello. C1 carece de proceso
(A) Vista posterior con el cuello y el dorso
flexionados y las escápulas traccionadas
Proceso
espinoso
de C7
Surco
longitudinal
medio
PL espinoso, y su pequeño tubérculo pos
palpable.
post
posterior no es visible ni
E
radiológico
inferior Parte
Proceso
interarticular L5
articular inferior
(D) Vista lateral Proceso
(C) TC, vista inferior espinoso
* La línea roja indica el plano de sección en (C)
(E) Radiografía lateral
Proceso
articular
PL L1
Lámina
Articulación cigapofisaria
Pedículo
Articulación cigapofisaria
M
inferior Proceso articular superior
Proceso espinoso L4
L5
SA
Sacro
Parte Características
Foramen vertebral Triangular, mayor que en las vértebras torácicas y menor que en las vértebras cervicales
Procesos transversos Largos y delgados; proceso accesorio en la cara posterior de la base de cada proceso
Procesos articulares Caras articulares casi verticales; caras superiores dirigidas posteromedialmente (o medialmente); caras inferiores dirigidas
anterolateralmente (o lateralmente); proceso mamilar en la cara posterior de cada proceso articular superior
Cervical 8 (C1-C8) El nervio C1a (nervio suboccipital) pasa superior al del arco de la vértebra C1
Los nervios C2-C7 pasan a través de los forámenes intervertebrales superiores
a las vértebras correspondientes
El nervio C8 atraviesa el foramen intervertebral entre las vértebras C7 y T1
Torácico 12 (T1-T12) Los nervios T1-L5 pasan a través de los forámenes intervertebrales inferiores
a las vértebras correspondientes
Lumbar 5 (L1-L5)
Sacro 5 (S1-S5) Los nervios S1-S4 se dividen en ramos anterior y posterior dentro del sacro; los ramos
respectivos atraviesan los forámenes sacros anteriores y posteriores
E
Coccígeoa 1 (Co1) Los nervios 5.° sacro y coccígeo atraviesan el hiato del sacro
a
vio coccígeo puede estar ausente.
Los primeros nervios cervicales carecen de raíces posteriores en el 50 % de los sujetos, y el nervio
Modificada de Barr’s The Human Nervous System.
(porción
medular el filum terminal
desciende entre las raíces de los nervios espinales en la cola
de caballo. El filum terminal es el vestigio remanente de la
parte caudal de la médula espinal que estaba en la prominen-
cia caudal a modo de cola del embrión. Su extremo superior
porción pial del filum terminal, o filum terminal interno)
consta de vestigios de tejido neural, tejido conectivo y neuro-
glia, revestidos por la piamadre. El filum terminal perfora el
extremo inferior del saco dural, incorpora una capa de dura-
madre y continúa a través del hiato del sacro como porción
dural del filum terminal (o filum terminal externo, conocido
M
lateralmente para salir por el foramen intervertebral correspon-
correspon también como ligamento coccígeo), para insertarse en el dorso
diente. Hacia el final del período embrionario (8.ª semana) ha del cóccix. El filum terminal es un elemento de fijación del
desaparecido la prominencia caudal en forma de cola, y el nú- nú- extremo inferior de la médula espinal y las meninges espinales
mero de vértebras coccígeas se reduce desde seis a cuatro seg seg-- (figs. 2-39 y 2-45).
mentos. La médula espinal se atrofia en el conducto vertebral
del cóccix.
Durante el período fetal, la columna vertebral crece más rá rá-
Meninges espinales y líquido
pidamente que la médula espinal; a consecuencia de ello, la mé- cerebroespinal
SA
E
L2
L2
Cola de caballo
L3 en la cisterna lumbar
L3 FIGURA 2-42. 2. Médula espinal, nervios espinales y meninges espinales. Tres
membranas
anas (las meninges espinales) recubren la médula espinal: duramadre,
dur
aracnoides
acnoides y piamadre. Cuando las raíces de los nervios espinales se extienden
e
L4 hacia los forámenes intervertebrales, quedan rodeadas por una vaina (manguito)
L4
L5
L5
S1
S1
S2
S2
S3
Filum terminal
interno
Sacro
PL radicular
adicular dural, que continúa inferiormente con el epineuro
Vista posterolateral
raíces de los nervios espinales y los ganglios sensitivos de los
FIGURA 2-41. Cola de caballo y filum terminal en la cisterna lumbar.
lumbar Obsér- nervios espinales (figs. 2-41 a 2-44).
vese que los manguitos durales se extienden desde eel saco lumb
lumbar, rodeando a
los ganglios sensoriales espinales. La aracnoides espinal no está unida a la duramadre espinal,
pero se mantiene contra su superficie interna por la presión del
LCE. En una punción lumbar, la aguja atraviesa la duramadre y
e inferiormente, donde el hiato del sacro queda sellado por el la aracnoides espinales simultáneamente. Su aposición constituye
ligamento sacrococcígeo. la interfase duramadre-aracnoides (fig. 2-43), a menudo de-
La duramadre espinal forma el saco dural espinal, una nominada erróneamente «espacio subdural». No existe ningún
larga vaina tubular dentro del conducto vertebral (figs. 2-39 y espacio real natural en este lugar, sino que se trata más bien de
2-40). Este saco se adhiere al borde del foramen magno del una débil capa celular (Haines, 2013). La hemorragia en esta capa
cráneo, donde continúa con la duramadre craneal. El saco está crea un espacio patológico en la unión duramadre-aracnoides,
fijado inferiormente al cóccix por el filum terminal externo (li- donde se forma un hematoma subdural. En el cadáver, por la
gamento coccígeo). El saco dural es evaginado por cada par de ausencia de LCE, la aracnoides espinal se despega de la super-
raíces posterior y anterior a medida que se extienden lateral- ficie interna de la duramadre y yace laxamente sobre la médula
mente hacia su salida del conducto vertebral (fig. 2-44). Así espinal.
pues, extensiones laterales de la duramadre espinal, que se La aracnoides espinal está separada de la piamadre, sobre la
adelgazan progresivamente, rodean cada par de raíces nervio- superficie de la médula espinal, por el espacio subaracnoideo
sas posterior y anterior a modo de vainas radiculares dura- que contiene LCE. Delicadas hebras de tejido conectivo, o tra-
les, o manguitos (figs. 2-41, 2-42 y 2-44). Inferiormente a los béculas aracnoideas, cruzan el espacio subaracnoideo y co-
ganglios sensitivos de los nervios espinales, estas vainas se mez- nectan la aracnoides y la piamadre espinales.
Contenido del conducto vertebral 133
Raíz posterior
Saco dural
espinal
2
E
Nervio
espinal
Foramen
intervertebral
(encima del
pedículo)
PL
M
Vena
intervertebral
Líquido cerebroespinal Ligamento Raíz Duramadre Piamadre Cuerpo Arteria espinal Médula Trabéculas
en el espacio dentado anterior espinal vertebral anterior espinal aracnoideas
subaracnoideo (piamadre)
Epidural Espacio entre el periostio que tapiza la pared ósea Grasa (tejido conectivo laxo); plexos venosos
del conducto vertebral y la duramadre vertebrales internos; por debajo de la
vértebra L2 engloba las raíces de los nervios
espinales
Subaracnoideo (leptomeníngeo) Espacio natural entre la aracnoides y la piamadre LCE; arterias radiculares, segmentarias,
medulares y espinales; venas; trabéculas
aracnoideas
a
Aunque es común hablar de un «espacio subdural», no existe ningún espacio natural en la unión aracnoides-duramadre (Haines, 2013).
PIAMADRE ESPINAL ces de los nervios espinales y los vasos sanguíneos espinales. Por
debajo del cono medular, la piamadre espinal continúa en forma
La piamadre espinal, o membrana más interna que cubre la de filum terminal (v. fig. 2-39).
médula espinal, es delgada y transparente, y sigue estrechamen- La médula espinal está suspendida en el saco dural por el
te todos los elementos superficiales de la médula espinal (Hai- filum terminal y los ligamentos dentados derecho e izquier-
nes, 2013). La pía espinal cubre también directamente las raí- do, que discurren longitudinalmente a cada lado de la médula
134 Capítulo 2 • Dorso
E
Espacio El espacio subaracnoideo, localizado entre la aracnoides y
subaracnoideo *Comprenden la piamadre, está lleno de LCE (figs. 2-41, 2-43 y 2-45). El
colectivamente
Aracnoides las raíces
agrandamiento del espacio subaracnoideo en el saco dural
posteriores por debajo del cono medular, que contiene LCE y la cola de
de los nervios caballo, es la cisterna lumbar (v. figs. 2-39 a 2-41). Se
espinales extiende desde la vértebra L2 hasta el segundo segmento del
Vista posterior
Ramo anterior
Ramo posterior
seccionado
PL
FIGURA 2-44. Médula espinal dentro de sus meninges. La duramadre y la
aracnoides se han separado y fijado en posición plana para exponer la médula
espinal y los ligamentos dentados entre las raíces de los nervios espinales poste-
riores y anteriores.
Pedículo
Cuerpo vertebral
Disco
intervertebral
sacro. Las vainas radiculares durales, que engloban las raíces
de los nervios espinales en extensiones del espacio subarac-
noideo, protruyen desde los lados de la cisterna lumbar
(fig. 2-44 A y B).
LCE reforzado
con contraste
brillante en
el espacio
subaracnoideo
de la cisterna
M
lumbar
Los «defectos
Ganglio sensitivo
Duramadre espinal de llenado»
del nervio espinal
que engloba la oscuros rodeados
lumbar dentro
cisterna lumbar por LCE son las
del foramen
raíces nerviosas
intervertebral
de la cola
Extremo inferior de caballo
L5
de los sacos dural
Manguito dural
espinal y aracnoideo
que contiene la
SA
FIGURA 2-45. Extremo inferior del saco dural espinal. A) Se ha realizado una laminectomía (es decir, se han extirpado los arcos vertebrales de las vértebras lumba-
res y sacras) para mostrar el extremo inferior del saco dural, el cual engloba la cisterna lumbar que contiene LCE y la cola de caballo. Los ganglios sensitivos de los
nervios espinales lumbares están situados dentro de los forámenes intervertebrales, pero los ganglios sensitivos de los nervios espinales sacros (S1-S5) se hallan en el
conducto sacro. En la región lumbar, los nervios que salen de los forámenes intervertebrales discurren por encima de los discos intervertebrales a ese nivel; por lo
tanto, la hernia del núcleo pulposo tiende a presionar sobre los nervios que se dirigen a niveles inferiores. B) Mielografía de la región lumbar. Se inyectó el medio de
contraste en la cisterna lumbar. Las proyecciones laterales indican las extensiones del espacio subaracnoideo al interior de las vainas radiculares durales, en torno a las
raíces de los nervios espinales.
Contenido del conducto vertebral 135
2
posteriores lares segmentarias anterior y posterior derivan de las ra-
Filetes radiculares mas espinales de las arterias cervicales ascendentes, cervicales
anteriores
profundas, vertebrales, intercostales posteriores y lumbares.
Raíz posterior
Las arterias medulares segmentarias se observan principalmen-
principalmen
Raíz anterior te en asociación con las intumescencias cervical y lumbosacra,
Ganglio donde es mayor la necesidad de un buen aporte sanguíneo. Pe-
E
del nervio netran en el conducto vertebral a través de los forámenes
espinal intervertebrales.
(sensitivo)
La gran arteria medular segmentaria (de Adamkiewicz),
Ligamento situada en el lado izquierdo en cerca del 65 % de los individuos,
dentado refuerza
efuerza la circulación en dos tercios de la médula
méd
mé espinal, in-
Ramo cluida la intumescencia lumbosacra (v. figs. fig 2-39 y 2-47 A). La
posterior
Ramo
anterior
Vascularización
ascularización de la médula espinal
y de las raíces de los nervios espinales
Nervio
espinal
arterias longitudinales irrigan la médula espinal: una arteria espi- En general, las venas de la médula espinal presentan una distri-
terior y dos arterias espinales posteriores.
nal anterior po E
Estas arterias bución similar a la de las arterias espinales. Suele haber tres
discurren longitudinalmente desde la médula oblongada del venas espinales anteriores y tres posteriores (fig. 2-48 A).
tronco del encéfalo hasta el cono medular de la médula espinal. Las venas espinales están dispuestas longitudinalmente, comu-
anterior, formada por la unión de ra-
La arteria espinal anterior nican libremente entre sí y drenan en hasta 12 venas medula-
mas de las arterias vertebrales, discurre inferiormente en la fi- res anteriores y posteriores y venas radiculares. Las venas
sura media anterior.
anterior Las arterias surcales se originan de la de la médula espinal se unen a los plexos venosos vertebrales
arteria espinal anterior y penetran en la médula espinal a través internos (epidurales) en el espacio epidural (v. fig. 2-27). Los
de esta fisura (fig. 2-48 B). Las arterias surcales irrigan aproxi- plexos venosos vertebrales internos pasan superiormente a tra-
madamente dos tercios del área transversal de la médula espi- vés del foramen magno para comunicarse con los senos durales
nal (Standring, 2016). y las venas vertebrales en el cráneo. Los plexos vertebrales inter-
Cada arteria ia espinal posterior es una rama de la arteria nos comunican asimismo con los plexos venosos vertebrales ex-
vertebral o de la arteria cerebelosa inferior posterior (figs. 2-47 B ternos sobre la superficie externa de las vértebras.
136 Capítulo 2 • Dorso
Arteria basilar
Arteria cerebelosa inferior anterior Arteria vertebral
Arteria cerebelosa inferior posterior
Arteria cerebelosa inferior posterior
Arteria vertebral
Arteria espinal anterior
Arterias espinales
Arterias medulares posteriores
segmentarias Arterias medulares
Vértebras
anteriores segmentarias
cervicales
Arteria cervical ascendente posteriores
Arteria cervical
Arteria cervical
ascendente
profunda
Arteria vertebral Arteria cervical
profunda
Arteria subclavia Arteria vertebral
E
derecha
Arteria subclavia
Arteria medular
derecha
segmentaria
anterior Arterias radiculares
Rama espinal posteriores (granate)
Rama dorsal Rama espinal
Arteria intercostal posterior
Aorta descendente
Arteria radicular anterior (granate)
Rama espinal
Arteria intercostal posterior
Arteria medular
segmentaria anterior
Rama dorsal
Rama espinal
Arteria intercostal posterior
PL Vértebras
torácicas
Arteria intercostal
posterior
Arteria medular
segmentaria posterior
Rama dorsal
Rama espinal
Arteria intercostal
posterior
M
Gran arteria medular Arteria medular
segmentaria anterior segmentaria posterior
(de Adamkiewicz) Cono medular
Arteria medular Rama dorsal
segmentaria anterior
Rama espinal
Rama dorsal
Arteria lumbar
Rama espinal
SA
Vértebras
Arteria lumbar lumbares
Filum terminal
Cola de caballo
FIGURA 2-47. Irrigación arterial de la médula espinal. A y B) Tres arterias longitudinales irrigan la médula espinal: una arteria espinal anterior y dos arterias espi-
nales posteriores. Las arterias radiculares se muestran sólo en los niveles cervical y torácico, pero también están presentes en los niveles lumbar y sacro.
Contenido del conducto vertebral 137
Venas espinales
Arteria
anteriores
espinal
2
Arterias medulares anterior
segmentarias
posterior y anterior Nervio
espinal
Venas medulares
segmentarias Ganglio
posterior y anterior sensitivo
del nervio
E
Rama espinal* espinal
Vena intervertebral Arteria
Piamadre radicular
Arteria radicular posterior
anterior Arteria
Aracnoides Arteria radicular
Duramadre espinal medular anterior
Plexo venoso
vertebral (epidural)
interno anterior
Manguito
radicular dural
Nervio espinal
(A)
Vistas anterolaterales
PL (B)
Fisura
media
anterior
segmentaria
anterior
CUADRO CLÍNICO
SA
curren entre ambas (v. fig. 2-43). En el adulto, la aracnoides es inserción de la aguja al separar las láminas vertebrales y los pro-
lo bastante gruesa como para manipularse con pinzas. La delica- cesos espinosos, estirando los ligamentos amarillos.
da piamadre confiere un aspecto brillante a la superficie de la Después de anestesiar la piel que cubre las vértebras lumbares
médula espinal, pero apenas puede apreciarse a simple vista inferiores se utiliza una aguja de punción lumbar, provista de un
como una capa diferenciada. fiador, que se inserta en la línea media entre los procesos espino-
sos de las vértebras L3 y L4 (o L4 y L5). Recuérdese que un plano
Punción lumbar que atraviesa los puntos más elevados de las crestas ilíacas —
—pla-
no supracrestal—— suele pasar a través del proceso espinoso de L4.
La punción lumbar (espinal) con extracción de LCE
A estos niveles no hay riesgo de lesionar la médula espinal.
de la cisterna lumbar es una importante prueba diag-
Después de introducir la aguja 4-6 cm en el adulto (más en
nóstica para valorar diversos trastornos del SNC. La
los individuos obesos), se nota un chasquido producido al atra-
meningitis y otros trastornos del SNC pueden alterar las células
vesar el ligamento amarillo, luego se puncionan la duramadre y
del LCE o modificar la concentración de sus constituyentes quí-
la aracnoides y se penetra en la cisterna lumbar. Al retirar el
E
micos. El examen del LCE puede determinar también la pre-
fiador, el LCE sale a un ritmo de aproximadamente una gota por
sencia de sangre.
segundo. Si la presión subaracnoidea es alta, el LCE fluye en
La punción lumbar se realiza con el paciente en decúbito
forma de chorro.
lateral, con el dorso y las caderas flexionados (posición rodillas-
La punción lumbar no debe realizarse en caso de aumento de
tórax, fig. C2-19). La flexión de la columna vertebral facilita la
la presión intracraneal. La presión suele valorarse previamente
con TC, aunque también puede determinarse mediante examen
Anestesia espinal
Después de inyectar un agente anestésico en el espa-
cio subaracnoideo, en general se produce la anestesia
en el plazo de 1 min. Tras una anestesia espinal puede
aparecer cefalea, probablemente por la salida de LCE a través
de la punción lumbar (v(v. también cuadro clínico «Anestesia du-
rante el parto» en el cap. 6).
M
Anestesia (bloqueo) epidural
Espacio Se inyecta un agente anestésico en el espacio epidural
Ligamento
subaracnoideo
amarillo con el paciente en la posición descrita para la punción
lumbar, o a través del hiato del sacro (anestesia/blo-
Piel queo epidural caudal) (v. también cuadro clínico «Anestesia
Cono durante el parto» en el cap. 6).
Ligamento
supraespinoso medular
SA
en la porción de la médula espinal irrigada por la arteria espi- el lugar de la protrusión del disco cervical. La invasión del con-
nal anterior (v. figs. 2-47 y 2-48). ducto vertebral por un disco intervertebral que protruye, o bien
Las neuronas con cuerpos celulares distantes del lugar de la por tumefacción de los ligamentos amarillos o por artrosis de las
isquemia medular también mueren, secundariamente a la de- articulaciones cigapofisarias, puede ejercer presión sobre una o
generación de los axones que atraviesan ese lugar. La proba- más raíces de los nervios espinales de la cola de caballo. La pre-
bilidad de una paraplejía yatrógena depende de factores como sión puede originar síntomas sensitivos y motores en el área de
la edad del paciente, la extensión de la enfermedad y la dura- distribución del nervio espinal afectado. Este grupo de anoma-
2
ción del pinzamiento de la aorta. lías óseas y articulares, denominado espondilosis lumbar (enfer-
Cuando la presión arterial sistémica cae intensamente duran- medad degenerativa articular), también ocasiona dolor y rigidez
te 3-6 min, es posible que disminuya o cese el aporte sanguíneo localizados.
de las arterias medulares segmentarias a la arteria espinal ante- La sección medular también produce la pérdida
pérdi total de la
rior que irriga la región torácica media de la médula espinal. El sensibilidad y de los movimientos voluntarios por debajo de
paciente puede presentar también pérdida de la sensibilidad y la lesión. La sección en los siguientes niveles da lugar a los efec
efec-
E
de los movimientos voluntarios en las zonas servidas por el nivel tos que se indican:
medular afectado.
• C1-C3: pérdida funcional por debajo del nivel de la cabeza;
se requiere ventilación artificial para mantener la función
Lesiones de la médula espinal respiratoria.
El conducto vertebral varía considerablemente de ta- • C4-C5: tetraplejía (ausencia de función en los cuatro miem-
bros); se conserva la respiración.
PL
maño y forma de un nivel a otro, sobre todo en las
regiones cervical y lumbar. Un conducto vertebral es-
trecho en la región cervical, en cuyo interior la médula espinal
encaja muy ajustada, es potencialmente peligroso, pues una
fractura menor y/o una luxación de una vértebra cervical puede
lesionar la médula espinal. La protrusión de un disco interverte
Puntos fundamentales
CONTENIDO DEL CONDUCTO VERTEBRAL
SA
La médula espinal, las raíces de los nervios espinales, el LCE son membranas continuas (leptomeninges). ● Debido a que
y las meninges que los rodean, son el principal contenido del la médula espinal no llega hasta la cisterna lumbar (la parte
conducto vertebral (v. fig. 2-27). inferior del espacio subaracnoideo), esta constituye un lugar
Médula espinal. En el adulto, la médula espinal ocupa ideal para obtener una muestra de LCE o para inyectar un
sólo los dos tercios superiores del conducto vertebral y posee agente anestésico.
dos intumescencias (cervical y lumbar) relacionadas con la Vascularización de la médula espinal y de las raíces
inervación de los miembros. ● El extremo inferior de la médula nerviosas espinales. Las arterias espinales longitudinales
espinal, o cono medular, que se adelgaza progresivamente, que irrigan la médula espinal son reforzadas por las arterias
finaliza a nivel de las vértebras L1 o L2. ● Sin embargo, el filum medulares segmentarias asimétricas que aparecen a niveles
erminal y las raíces de los nervios
terminal ner espinales correspondientes irregulares (principalmente en asociación con las intumescencias
a la partee lumbosacra de la médula espinal que forman la cola cervical y lumbar) e irrigan también las raíces de los nervios
de caballo continúan inferiormente dentro de la cisterna lumbar espinales en los mismos niveles. ● En los niveles y en los lados
que contiene LCE. donde no existen arterias medulares segmentarias, las arterias
Meninges espinales y LCE. Los tejidos nerviosos y las radiculares irrigan las raíces nerviosas. ● Las venas que drenan
estructuras vasculonerviosas del conducto vertebral están la médula espinal presentan una distribución y un drenaje que
suspendidos en el LCE contenido dentro del saco dural y las en general reflejan los propios de las arterias espinales, aunque
vainas radiculares durales. ● El espacio subaracnoideo, lleno normalmente hay tres venas espinales longitudinales anterior
de LCE, está tapizado por la piamadre y la aracnoides, que y posteriormente.
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