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ANATOMÍA
FUNCIONAL
LA CADERA
#INSPIRANDOASPIRACIONES
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info@qualismotus.com
Plaza Maestro Arambul Sanz, 4 - Valencia
BIBLIOGRAFÍA .........................................................................121
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Esto implica tener que dejar de ver el cuerpo humano de manera reduccionista, en una
dimensión, para pasar a entenderlo de forma global e interdependiente. Ya que, el error
principal que se ha cometido con la anatomía clásica y otras ciencias, es intentar
profundizar al máximo en el estudio de las partes que componen el cuerpo, pensando
que así se podría conocer el comportamiento del conjunto.
Por ende, estudiar el cuerpo humano en cadáveres, puede ser genial para profundizar
en las pequeñas partes que lo componen. Pero ya vemos que, si lo estamos haciendo en
un cadáver, lo estamos viendo fuera de su función real.
El objetivo de este libro, por tanto, es acercar la anatomía clásica, descriptiva, basada en
el estudio en cadáveres, a la función. Entender la anatomía de la cadera desde una
perspectiva más compleja basada en su relación con el medio.
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INTRODUCCIÓN Y
FUNCIÓN DE LA CADERA
Por razones estéticas, al ebook lo hemos llamado
“anatomía funcional de la cadera”. Pero, la realidad
es que no podemos entender la articulación
coxofemoral, sin relacionarla con la pelvis e incluso
la columna lumbar. Por tanto, en realidad vamos a
analizar la anatomía funcional del complejo
lumbopelvicofemoral.
1. Valoración funcional: Si tenemos en cuenta que el objetivo principal de esta es observar como el cuerpo
se auto-organiza y detectar marcadores de riesgo lesional para generar un punto de partida a partir del
cual trabajar, la anatomía funcional nos ayuda mucho. Ya que, nos permite entender las relaciones entre las
partes a un nivel global. Observando postura, el ROM funcional, timing coordinativo y la gestión de fuerzas.
2. Ejercicio correctivo: El ejercicio correctivo no se limita a una serie de ejercicios concretos. Sino que es un
plan sistematizado de optimización del movimiento donde no solo hay que asegurar el correcto
funcionamiento de la estructura, sino también su correcta asociación e integración con los demás
componentes del movimiento. Por tanto, la anatomía clásica nos ayuda mucho en las primeras fases
analíticas, pero la anatomía funcional nos acerca hacia el rendimiento en el contexto real.
3. Fuerza funcional: La fuerza no la debemos entender únicamente como un concepto siológico. Sino
como un concepto más amplio, relacionado con su expresión en un contexto. De aquí, surgen
concepciones más holísticas como la gestión de fuerzas. La anatomía funcional nos ayuda a entender la
fuerza más allá de su manifestación siológica, entrando en su expresión en el movimiento global
contextualizado.
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BASE CIENTÍFICA
FISIOLOGÍA ANATOMÍA
BIOMECÁNICA
SISTEMA DE TRABAJO
Por tanto, nuestra anatomía cumple muy bien ciertas funciones que ayudan a sobrevivir en el medio.
Entender cómo es nuestro cuerpo, y cuál es la función principal de cada una de sus partes en relación
al medio, es lo que nos permitirá mejorar la funcionalidad de nuestros clientes.
Esto no quiere decir que no haya diferencias anatómicas entre nosotros. Las hay entre razas por la
presión ejercida por las condiciones medioambientales, entre sexos por el diferente rol en la
reproducción, y a nivel individual como resultado de la capacidad de nuestro cuerpo para adaptarse al
entorno.
Pero una cosa esta clara. Nadie entrenaría a un elefante para que volara con las orejas, porque esa no
es la función de las orejas del elefante. Lo mismo es aplicable al ser humano.
GENERACIÓN Y
ABSORCIÓN DE
FUERZA
ESTABILIZACIÓN
DEL APOYO
ORIENTACIÓN
ESPACIAL DEL
MIEMBRO INFERIOR Y
DEL TRONCO
i A lo largo de este texto, “cadera” hace referencia al complejo formado por la pelvis y el fémur.
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GENERACIÓN Y ABSORCIÓN DE FUERZA
Los dos movimientos más fundamentales del ser humano son la locomoción (en nuestro caso, bípeda)
y la manipulación (nuestro miembro superior dejo de ser un medio de carga gracias a que nos
desplazamos erguidos).
Luego veremos cómo puede in uir la cadera en la manipulación, pero si en algo tiene un papel crucial
es en la locomoción. De hecho, en todas sus formas (marcha, carrera, gateo…), cumple un gran papel
generando y absorbiendo fuerzas.
Aunque cada modo locomotor presenta una idiosincrasia distinta, siempre, y debido a que son
movimientos cíclicos, hay un momento donde la cadera genera fuerza, con una fase concéntrica, y
otro, donde absorbe, con una fase excéntricaii. Dos fases dependientes, ya que una buena absorción de
fuerzas, y, por tanto, de energía, permite una más óptima liberación y generación de fuerza posterior.
Lo que quiere decir que la máxima e ciencia en la locomoción, depende en gran medida del correcto
funcionamiento del complejo lumbopelvicofemoral y sus sinergias con las demás partes del miembro
inferior y superior.
ii A veces, dicha “absorción excéntrica”, en realidad es un estiramiento elástico manteniendo los elementos contráctiles musculares en isometría.
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Por tanto, si sabemos que una de las principales funciones de la cadera es la generación y absorción de
fuerzas, en el entrenamiento, debemos tenerlo en cuenta para su máximo desarrollo. En el caso de la
cadera, trabajos con altas cargas todavía juegan un papel más primordial que en el miembro superior,
ya que es una articulación de carga.
• Plano sagital: La forma más e ciente de desplazarnos es hacia delante. Nuestra cadera está
especialmente preparada para generar y absorber fuerza en este plano.
1. Izquierda: En la carrera, la generación y absorción de fuerza principalmente se produce en el plano sagital. Derecha: Mayor componente
de generación de fuerza en el plano transversal.
Sin embargo, es importante entender que la generación y absorción nunca se produce puramente en
los planos anatómicos. Siempre es una combinación. Por ejemplo, en la imagen 1, a la izquierda, en la
carrera, aunque la generación es predominante en el plano sagital también tiene asociados
movimientos de rotación de la pelvis. Por otro lado, en la imagen del gol sta, que ha generado fuerza
en el plano transversal, pero también en el sagital (por eso sus caderas están extendidas).
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ESTABILIZACIÓN DEL APOYO
Si hay un movimiento que nos de ne como seres humanos, ese es la locomoción en bipedestación. Un
patrón motor al que se asocia un comportamiento unilateral alterno del miembro inferior, y que, por
tanto, requiere de estabilidad en apoyo monopodal o asimétrico.
Una cadera rígida pero estable, posiblemente será mucho más funcional que una cadera móvil pero
inestable. Ya que en la mayoría de actividades diarias no alcanzamos grandes rangos de movilidad de
cadera, pero si necesitamos mantenernos en apoyo monopodal o soportar fuerzas asimétricas en
bipedestación.
Así, aseguraremos otra de las funciones principales de la cadera, y nos acercaremos más a la máxima
funcionalidad del sujeto.
Aunque la necesidad de una buena estabilidad de cadera posiblemente es mayor que la de una gran
movilidad, no tenemos que perder de vista que también es crucial para la orientación del miembro
inferior y del tronco en el espacio.
Por lo que habrá que asegurar un óptimo ROM para que sea funcional2,3. En concreto:
• En el plano sagital para actividades como sentarse, alcanzar, la carrera o la marcha. Y, es que, no
solo necesitamos la exión, sino también la extensión para evitar compensaciones en el
movimiento más funcional de todos: la marcha (más adelante se explicará porque ocurren).
• En el plano transversal para facilitar los alcances y las rotaciones asociadas al paso en la
locomoción.
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Por morfología general nos referimos a eso. A entender como es nuestro complejo lumbo-pélvico a un
nivel genérico, simplemente echando un vistazo.
Además, estas características diferenciadoras tan evidentes, lo son porque son de suma importancia
para la actividad principal del ser humano: la LOCOMOCIÓN erguida. Si nuestra cadera no presentara
estos atributos, sería imposible que nos desplazáramos como lo hacemos.
Conocer estos atributos nos permitirá entender genéricamente que tenemos que asegurar mediante
el entrenamiento para que todo sujeto mejore su funcionalidad.
LORDOSIS LUMBAR
Aunque estemos completamente acostumbrados, y, por tanto, nos parezca completamente normal la
curvatura hacia dentro que tenemos al nivel de los riñones, la realidad es que es inexistente en otros
primates (imagen 5).
Hombre Mujer
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Por otro lado, un fémur largo no solo provoca una mayor e ciencia por el aumento de la longitud de
zancada, sino también por el efecto péndulo que permite generar gran inercia. Por ejemplo, en la marcha
(desplazamiento más basado en el aprovechamiento del movimiento pendular de la pierna), es de suma
importancia.
Otro aspecto crucial de la morfología de la cadera es que el ángulo coxofemoral es bastante abierto en
comparación con el de otros primates u animales (imagen 9). Ni siquiera los canguros, a pesar de ser
bípedos, presentan un ángulo coxofemoral tan abierto.
De hecho, debido a este factor, como veremos más adelante, nuestra cadera presenta un sistema
ligamentoso y muscular anterior muy potente. Ya que la cadera debido a dicho ángulo abierto, se tensa
por delante, y se destensa por detrás. Lo que explica su tendencia a la exión en presencia de patología.
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GLÚTEO MAYOR PROMINENTE2–7
Nuestro glúteo, y aunque luego lo veremos con mucho más detalle al analizar el sistema muscular,
por tanto, favorece la generación de fuerza en extensión y controla el tronco.
Ahora que ya hemos visto porqué la anatomía funcional juega un papel fundamental
cuando queremos mejorar la funcionalidad, y cuál es la función y forma general del
complejo lumbopelvicofemoral, vamos a estudiar su anatomía de forma más exhaustiva.
Con una perspectiva funcional y evolutiva, basada en su relación con el movimiento
global contextualizado.
La relación en la disposición y forma de los huesos del complejo lumbo-pélvico es muy íntima. Es
decir, cambios en la forma pélvica, in uyen en la forma del fémur, y, al contrario. Por eso, en la
explicación, aunque se trata cada hueso por separado, en todo momento se comentan las relaciones
más importantes.
COLUMNA LUMBAR
PELVIS
SACRO
CÓCCIX
FÉMUR
PELVIS
Como entrenadores y sioterapeutas, la anatomía pelviana es algo que damos por hecho. Como si no
tuviera nada particular que destacar. Sin embargo, la realidad es que la pelvis humana es una
grandísima obra de arte fruto de la evolución. Con una forma y disposición espectacularmente
preparada para la función principal del ser humano: la locomoción bípeda.
Entre humanos, existe una grandísima variabilidad en la forma de la pelvis. De hecho, incluso existen
clasi caciones (pelvis androide, ginecoide, antropoide, platipeloide…).8 Por tanto, en este texto, sobre
todo se van a analizar los rasgos generales más importantes y singulares con respecto a otros primates.
Que son, a n de cuentas, los que hay que conocer si queremos mejorar la funcionalidad de cualquier
persona. La pelvis humana, evolucionó hacia una forma muy compacta. Pasó de ser alta, estrecha y
plana, a ser corta, ancha y curva. Adaptaciones todas ellas, para una mayor e ciencia en la marcha
bípeda.5,7,9,10
Además, cambió su disposición verticalizándose. Lo que hizo que la pared vertical de la pelvis de los
mamíferos cuadrúpedos, se convirtiera en el suelo pélvico horizontal. Especialmente preparado para la
continencia y prevención de prolapsos.7
Pero, para analizar mejor la pelvis, la podemos dividir en sus partes más marcadas.
El ilion, isquion y pubis, forman los dos huesos coxales, que, junto al sacro y el cóccix, conforman la pelvis.
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ILION
Entre las particularidades más importantes del ilion humano encontramos:
Segundo, porque produjo la liberación de las últimas vértebras lumbares (poco común en
otros primates). De esta manera, se permite una mayor movilidad lumbar que facilita la
lordosis y la absorción de fuerzas axiales (la curvatura disminuye la transferencia de fuerzas,
pero favorece la absorción de estas). Esencial para la locomoción humana.11
• Un ilion curvado hacia delante que cambia el ángulo de aplicación de fuerza de músculos como el
glúteo medio o mínimo. Haciendo que pasen de ser extensores de cadera como en otros primates,
a ser abductores. Controlando la caída de la pelvis contralateral en la marcha bípeda.5,7
• Por último, debido a la forma del ilion, las espinas iliacas posterosuperiores son más posteriores.
Mejorando el brazo de palanca de los extensores lumbares y favoreciendo, por tanto, la movilidad
lumbar (durante la marcha, a diferencia de lo que se suele pensar, hay bastante movilidad lumbar
sobre todo en exión y extensión).5
CHIMPANCÉ HUMANO
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ISQUION
El isquion también presenta diferencias notables que lo hacen especialmente preparado para la
locomoción bípeda.
• El isquion es corto. Al igual que el ilion. Factor que, a priori, puede parecer contraintuitivo teniendo en
cuenta que los humanos, por la postura bípeda, necesitamos unos potentes mecanismos extensores de
cadera para la estabilidad ventral.
Sin embargo, la clave está en el propio cambio de postura. Debido a que nuestra pelvis está
verticalizada, no necesitamos un isquion tan largo, ya que el brazo de palanca actuante es
hacia posterior.4
• El isquion es prominente hacia posterior. A diferencia de la pelvis de otros primates, donde el brazo de
palanca del isquion es grande hacia inferior tomando el eje de la pelvis como referencia (imagen 16).4
• Por último, las espinas ciáticas están bastante desarrolladas. Otra característica que puede parecer
que carece de sentido ya que, sobre todo las mujeres, necesitan un gran canal de parto (imagen 17).
Sin embargo, estas son muy necesarias. Ya que, al vivir erguidos, necesitamos óptimas zonas
de inserción de los músculos del suelo pélvico para evitar la incontinencia y los prolapsos.
Parte de esas inserciones son en las espinas ciáticas, y, por eso, son tan prominentes en
humanos.
El espacio que se le quita al canal de parto, se compensa en el caso de las mujeres con más anchura y con
un parto con poca maduración cerebral del bebé.
PUBIS
Las características fundamentales del pubis se producen principalmente por factores relacionados
con la reproducción, y no tanto, con la marcha. Ya que, los aductores (músculos que se insertan en el
pubis), tienen un papel regulador en los tres planos en la locomoción, sin grandes diferencias
morfológicas con otros primates:
• El pubis humano es alargado hacia delante y desplazado hacia los lados del isquion. Creando así
un ángulo infrapélvico con tendencia obtusa (sobre todo en mujeres), con un canal de parto más
ancho.7
ACETÁBULO
El acetábulo es la cavidad del hueso coxal donde se articula el fémur. Su forma y posición surge de la
combinación de los tres huesos mencionados anteriormente: ilion, isquion y pubis.
Es de suma importancia entender las características que lo hacen especial para la función del ser
humano. Ya que al ser el lugar donde articula el fémur, nos permite entender muy bien el
movimiento de la articulación coxofemoral (cadera) que en próximos apartados veremos con más
detalle.
1. Es de superficie ojival. Es decir, no es una porción de esfera hueca perfecta. Aunque pueda
parecer que lo ideal es una forma esférica porque hay mayor concordancia, no es así.3
Nuestro acetábulo esta especialmente preparado para soportar las cargas del apoyo, y estás, se
producirán hacia arriba. Provocando que ante una super cie esférica las fuerzas se concentraran
excesivamente a nivel superior (imagen 18). Sin embargo, con una super cie ojival, se produce un
reparto más equitativo de las fuerzas sobre el cartílago.
18. La super cie acetabular ojival produce un reparto de las fuerzas más equita vo que una super cie esférica. (a) + (b) = (c).
Michel Dufour, Michel Pillu, 2018.
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Elemento que nos muestra, otra vez, que nuestro cuerpo está particularmente preparado para
desplazarnos erguidos.
3. Las trabéculas óseas, forman un fascículo anterior y otro posterior que se entrecruzan por
encima del acetábulo. Comúnmente denominado el quiasma trabecular supraacetabular.
Las trabéculas son laminas dispuestas de manera organizada dentro del hueso. Por tanto, su función,
entre otras cosas, es propiciar una correcta transmisión de fuerzas.
En consecuencia, que se entrecrucen las trabéculas por encima del acetábulo en humanos, nos
muestra el refuerzo que presenta nuestra pelvis para la bipedestación. A diferencia de los monos, que,
por su desplazamiento principalmente cuadrúpedo, presentan un sistema paralelo.2,3
4. Otra característica importante es que los humanos presentamos mayor anteversión acetabular.7
Este aspecto, puede parecer ilógico por dos motivos. Por un lado, porque se deja todavía más al
descubierto la parte anterior de la cabeza del fémur. Por otro lado, porque surge la necesidad
imperiosa de que haya una gran concavidad u offset posterior de la cabeza del fémur (cuando
analicemos el fémur veremos a que nos referimos) para evitar el pinzamiento en movimientos de
extensión y/o rotación externa.
Sin embargo, otra vez, el principal motivo por el que presentamos mayor anteversión acetabular es el
parto. Por eso las mujeres por lo general presentan una media de 4-5 grados mayor anteversión
acetabular que los hombres.
Y, es que, la anteversión acetabular, la podemos entender como una rotación de la hemipelvis inferior
que aumenta el espacio que dejan las espinas ciáticas para el canal del parto.7
Cuánto recubre el acetábulo humano la cabeza femoral lo podemos saber mediante el análisis de tres
ángulos (imagen 21):
- Ángulo HTE: Re eja la cobertura superior de la cabeza en el plano frontal. Con una
media de 10 grados.
Cada persona presentara diferencias individuales en estos ángulos que constreñirán los movimientos
de la cadera de una forma u otra.
Pero, por lo general, podemos decir que nuestra cadera está especialmente descubierta por delante
debido a la doble extensión (lordosis y apertura del ángulo coxofemoral) necesaria para la
bipedestación.
21. Los tres ángulos que nos permiten saber cuánto recubre el acetábulo la cabeza femoral. Michel Dufour, Michel Pillu, 2018.
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SACRO
El sacro, es el hueso nal de la columna (obviando el coxis). El que conecta directamente con el ilion.
Por tanto, y aunque luego lo veremos con más detalle al analizar la articulación sacroilíaca, recibe toda
la fuerza del tronco y miembros superiores al estar erguidos.
A diferencia de otros primates, nuestro sacro tiene que resistir y transferir muchas fuerzas. Por ende,
otra vez vemos que la forma y disposición del sacro está especialmente preparada para la función
principal del ser humano: la locomoción bípeda.
Principalmente por la postura bípeda, necesita una gran super cie articular que soporte grandes
fuerzas y las trans era hacia los iliones. Además de que muchas estructuras ligamentosas y
musculares se insertan en él.7,12
La doble extensión (ángulo coxofemoral abierto y lordosis lumbar) necesaria para la postura erguida,
hace que el sacro, como continuación de la columna lumbar, esté inclinado hacia delante. A
diferencia de otros primates, donde, en relación a la pelvis, el borde inferior está más metido hacia
dentro.7
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CÓCCIX
El cóccix es la porción terminal de la columna vertebral (imagen 34). Ese hueso llamado vulgarmente
“rabadilla”, que, si nos golpeamos al caer hacia atrás, provoca mucho dolor.
24. Cóccix de un hombre (el de una mujer es más corto y menos curvado) desde diferentes vistas.
Una de sus grandes particularidades es la gran variabilidad morfológica que presenta entre
individuos13. Encontramos hasta cinco tipos distintos según factores como:
- El número de vértebras. Suele variar entre tres y cinco. Pero incluso hay personas con una
única pieza.
Hasta existen personas con coccigectomías, a las que les han extraído el cóccix por un proceso
patológico, y que conviven con ello, sin una grandísima pérdida de funcionalidad.14
Estos factores, unidos a la sensación de ser una estructura inacabada (el vestigio de una cola), nos
pueden hacer pensar que no cumple ninguna función. Y nada más lejos de la realidad ya que es:
25. Cóccix y la inserción de estructuras ligamentosas, fasciales y musculares del suelo pélvico.
Los dos factores que más presión evolutiva han tenido sobre la pelvis son; la bipedestación y el
parto.
¿El problema?
Que las adaptaciones necesarias para la máxima seguridad y e ciencia en ambas, chocan en
ciertos aspectos. Por ejemplo, es interesante que el canal del parto sea ancho. Sin embargo, esto
implica una mayor separación de las caderas que se traduce en un mayor movimiento lateral
durante la marcha, y, por tanto, en la necesidad de un mayor brazo de palanca abductor.
Ya que los hombres no paren, hay diferencias entre la pelvis femenina y masculina. Los hombres no
necesitan cumplir los requisitos para un parto seguro. Aun así, estas diferencias morfológicas en la
pelvis, no son dicotómicas. Simplemente tienen una mayor o menor prevalencia según el sexo.
En concreto, la forma pélvica de las mujeres, o de la mayoría de ellas (recordemos que hablamos de
prevalencia y no dicotomía) es el mejor compromiso encontrado para la marcha bípeda y el parto.
De hecho, otros factores como el nacimiento del bebé con un cerebro inmaduro o la necesidad de
asistencia en el parto, son factores que han permitido una pelvis más e ciente para la locomoción.7
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25 QUALIS MOTUS FORMACIÓN
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- Presentan una pelvis más ancha, que aumenta la longitud medio-lateral del canal de parto.15
- Tienen la coxa profunda para compensar la anchura de la pelvis. De esta manera, se reduce la
separación entre ambos fémures (quedan más incrustados) y aumenta la e ciencia en el plano
frontal durante la marcha. Por eso, presentan normalmente un mayor ángulo CEA (imagen 23).
En la coxa profunda las cabezas femorales están más separada pero más recubiertas por el
acetábulo.7
- El ángulo infrapélvico más abierto. Porque las ramas púbicas se desplazan más hacia los lados
del isquion. Además, se produce un retraso en la osi cación, impidiendo la prematura fusión de
la sín sis púbica. Permitiendo que las ramas púbicas crezcan incluso cuando ya no están
creciendo otras partes del esqueleto.7
- Debido a la forma del canal de parto, la cabeza del feto tiene que rotar 90 grados al pasar. Por
eso, los bebés salen de espaldas a la madre, y, esta, por su seguridad, necesita asistencia social.7
- El sacro es más ancho, corto y recto. Más ancho para ampliar el diámetro frontal del canal de
parto. Más corto y menos curvado para que el coxis no obstruya el paso del feto.12
- Además, el sacro lo tienen más inclinado hacia delante. Ya que es, otra vez, una manera de
evitar la obstaculización del canal de parto. Por eso, entre otros motivos, es más común que las
mujeres presenten mayor anteversión pélvica12 (imagen 32).
26. Se puede observar la diferencia de tamaño de la cavidad interior (arriba) y el ángulo infrapélvico (debajo).
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- Presentan una pelvis más estrecha (en proporción a su esqueleto de dimensiones más
grandes).15
- Tiene una mayor tendencia a presentar coxa recta. Es decir, un acetábulo menos profundo.7
Este aspecto puede parecer ilógico. Ya que normalmente las mujeres tienen mayor movilidad de
cadera. Sin embargo, luego veremos qué es lo que ocurre al analizar el fémur. Porque no solo
hay que tener en cuenta la morfología pélvica, sino la articulación completa y la movilidad en
diferentes direcciones.
- Ángulo infrapélvico más cerrado. Normalmente es un ángulo agudo (60 grados), en lugar de
recto u obtuso7.
28. En la coxa profunda las cabezas femorales están más separada pero más recubiertas por el
acetábulo. Imagen de Hogervorst y Vereecke et al. 2009.
FÉMUR
La morfología femoral está completamente correlacionada con la pelviana, y, al contrario. Por lo que
nuestro fémur, también ha evolucionado para ser el mejor para la locomoción bípeda. Formando en su
unión con la pelvis, lo que llamamos cadera.
• Es un hueso largo. En proporción a las demás partes del esqueleto, más que en cualquier otro
mamífero. De hecho, en la mayoría de mamíferos el fémur suele ser grueso y corto (imagen 8).5
En el ser humano, como ya hemos visto antes, esto supone una gran ventaja evolutiva porque
permite zancadas más largas, y un mejor aprovechamiento energético debido al movimiento
pendular de la pierna.5
Otro factor que permite esta longitud es la propia bipedestación en sí. Ya que el fémur se coloca
vertical, y, por tanto, no sufre grandes momentos de exión.
• El fémur está posicionado en valgo. Ya que las caderas no se pueden acercar debido a la pelvis,
los fémures se posicionan ligeramente hacia dentro.
Es una manera de reducir la distancia entre miembros inferiores en el plano frontal, y, por ende,
de mejorar la e ciencia en la locomoción bípeda. Ya que el apoyo se acerca al eje corporal.3
Si no fuera así, andaríamos dando tumbos a un lado y a otro, como ocurre con otros primates
que presentan el fémur en varo. La gran distancia entre un apoyo y otro en el plano frontal,
haría que tuviéramos que desplazar nuestro centro de gravedad corporal de un lado a otro. Lo
mismo ocurre con los bebés. El valgo siológico se va desarrollando ante las fuerzas mecánicas
que aparecen conforme va pasando tiempo en bipedestación.
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• Presentamos bastante anteversión femoral. Es decir, nuestro fémur está colocado de manera que la
cabeza queda por delante del trocánter mayor, si miramos desde arriba.5,7
Esta característica, aunque muy variable (cada persona presenta un ángulo distinto), nos muestra otra
vez lo descubierta anteriormente que tenemos la cabeza femoral debido a la doble extensión (cadera y
lumbar) necesaria para la locomoción.
• La cabeza femoral es pequeña. Sobre todo, en comparación con la longitud y el cuello robusto del
fémur. Aunque algo menos en mujeres, como veremos luego.3,7
Se debe a que la cadera es una articulación de carga. Especializada en soportar fuerzas compresivas
cuando estamos erguidos. Por tanto, necesita estar bastante recubierta por la super cie articular del
acetábulo. Aunque ya hemos visto que a nivel anterior esto no ocurre.
Que sea largo se debe principalmente al brazo de palanca necesario para compensar las fuerzas en
apoyo monopodal. Cuando levantamos un pie, la musculatura abductora del lado contrario, controla la
caída de la pelvis. Por lo que un mayor brazo de palanca es interesante para una mayor e ciencia en la
marcha.
Sin embargo, que sea largo, hace que sufra grandes fuerzas de exión en el apoyo. Sufriendo grandes
fuerzas de tracción en la parte superior, y de compresión, en la parte inferior.3
31. Las fuerzas se transmiten siguiendo el siguiente camino: Del sacro se transmite hacia los lados, para llegar al acetábulo,
donde las fuerzas descienden por el fémur (siguiendo el camino de las trabéculas óseas) y se disipan, en parte, hacia el pubis.
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• Relaciones entre la forma y disposición de la cabeza femoral y el cuello.
Esto no es un rasgo distintivo del ser humano. Simplemente cada animal, dependiendo de la
morfología de su cadera y pelvis, y de sus requerimientos funcionales, necesitara diferentes
conformaciones cabeza-cuello.
Estas relaciones las podemos ver perfectamente mediante el estudio de dos ángulos y el “offset”.
Sobre todo, dependiendo de la conformación de estos ángulos tendremos mayor o menor
posibilidades de movimiento de la cadera.
En la imagen 28, se pueden ver perfectamente los ángulos y el offset. Además de la comparación
con casos fuera de la media.
- Ángulo α: Cuanto mayor sea el ángulo, menos esférica es la cabeza femoral. Si el ángulo es
muy abierto, seguramente habrá también un menor offset anterior que reste movilidad a la
cadera en exión, aducción y rotación interna. Aunque también dependerá de la forma del
acetábulo.
- Ángulo β: Es el equivalente al ángulo α, pero en la parte posterior. Por lo que ante ángulos
muy grades, se reduce el offset posterior y se ve limitada la movilidad de cadera en extensión,
abducción y rotación externa.
- Offset anterior: Es el espacio que queda entre el borde de la cabeza femoral y el cuello a nivel
anterior.
- Offset posterior: Es el espacio que queda entre el borde de la cabeza femoral y el cuello a nivel
posterior.
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• Ángulo cervicodiafisiario.
Es el ángulo que forman el cuello y la diá sis femoral. Un ángulo muy abierto (> 135 grados),
llamado coxa valga, reduce el brazo de palanca abductor provocando la necesidad de mucha
fuerza en los abductores para controlar la caída de la pelvis contralateral en apoyo monopodal.
Pero, por otro lado, un ángulo muy cerrado (< 120 grados), llamado coxa vara, produce grandes
fuerzas de exión sobre el cuello del fémur.3
Por tanto, el ángulo es el mejor compromiso a la hora de evitar los problemas anteriores. Un ángulo
siológicamente normal podemos decir que se encuentra entre 120 y 135 grados.
En la coxa valga, a veces es tan marcada la insu ciencia del brazo de palanca, que se requiere de
una intervención quirúrgica. Ya que el fortalecimiento muscular no es su ciente.3
33. Ángulo cervicodia siario. Se puede observar también la disposición de las trabéculas óseas. En la coxa
valga, el cuello del fémur, sobre todo, soporta fuerzas compresivas. En la coxa vara, fuerzas de exión.
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Teniendo en cuenta que la forma de la pelvis y del fémur es muy dependiente, es normal que también
haya diferencias a nivel femoral entre hombres y mujeres. Recordemos que las mujeres, debido al
parto, presentan una pelvis más ancha y una coxa profunda con un fémur más incrustado.
- La cabeza femoral más grande en proporción al cuello. Lo que hace que tenga un mayor offset
anterior y posterior permitiendo mayor movilidad sin chocar con los bordes del acetábulo.7
- La cabeza femoral es más redonda ya que una cabeza asférica no encajaría bien en el acetábulo
profundo. Además, esto hace que los ángulos α y β sean más abiertos, así como un mayor
offset.7
Es decir, lo que nos encontramos es un fémur más congruente, pero con un cuello más
estrecho que permite mayor movilidad. Sino en ángulos amplios el cuello chocaría con el
labrum y cartílago del acetábulo.
Esto explica en parte, porque a pesar de que suelan presentar un acetábulo más profundo, las
mujeres generalmente tienen mayor movilidad de cadera.
Sin embargo, si algún problema suele ser más recurrente en este tipo de cadera es el
pinzamiento (FAI: femoroacetabular impingement) tipo pincer (en el acetábulo se encuentra la
alteración que provoca el con icto) a nivel posterosuperior. Que se produce principalmente en
movimientos de extensión, rotación externa y abducción.
En la imagen 30, se pueden observar los dos tipos de pinzamientos más comunes.
- Tienen una cabeza femoral más pequeña en proporción al cuello. Lo que aumenta la robustez
del fémur y la capacidad de soportar fuerzas, pero aumenta el riesgo de pinzamiento por un
menor offset.7
- La cabeza femoral es asférica. Interesante para absorber fuerzas y posible debido a que el
acetábulo es menos profundo.7
En resumen, es un fémur estable, y, por tanto, muy bueno para la marcha bípeda, pero con
limitación en la movilidad de cadera.
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COLUMNA LUMBAR
Aunque no son huesos que pertenecen a la cadera, desde Qualis, creemos importante mencionarlos
por su gran interdependencia con la región coxofemoral.
Interdependencia que no solo viene dada en al plano anatómico por el contacto directo articular, sino
también en el plano funcional, siendo esencial la coordinación de la columna y la cadera en el
movimiento global contextualizado.
Al igual que la pelvis y el fémur, la columna lumbar humana también presenta grandes diferencias con
la de otros primates, e incluso, con la de otros animales “bípedos” como los canguros o pingüinos.
LORDOSIS LUMBAR
MOVILIDAD
Móvil hasta cierto punto. Porque,
obviamente, también necesita
altos niveles de estabilidad que
asegura mediante estructuras
capsuloligamentosas, una gran
red muscular, tejido fascial, la
generación de presión
intraabdominal, etc.
LORDOSIS LUMBAR
Los monos (imagen 5) presentan una columna lumbar recta y rígida, que desplaza el centro de
gravedad hacia delante. Provocando un desplazamiento en cuadrupedia menos e ciente
energéticamente. Para el humano, estar de pie, solo supone un gasto energético un 7% mayor a estar
tumbado.7,10,17
Además, el desarrollo de la lordosis lumbar permite una mejor absorción de fuerzas. Recordemos que
la columna lumbar es la única conexión ósea entre el tórax y el miembro inferior, por lo que el ligero
aumento de la curvatura, permite la disipación de fuerzas. Si la columna lumbar fuera completamente
recta, aunque transferiría mejor las fuerzas, tendría mayor riesgo de lesión ante fuerzas compresivas.3
MOVILIDAD
La columna lumbar es móvil. Sin embargo, presenta características únicas que le con eren exibilidad
para adaptarse al movimiento pélvico (la pelvis es como el casco de un barco, el equivalente a la
escápula en el hombro, pero con menor movilidad, realizando movimientos de cabeceo, balanceo y
giro), y asegurar una correcta absorción de fuerzas.
- Cinco vértebras lumbares: Más que otros primates. Cuantos más niveles vertebrales, más
movilidad se puede alcanzar.11,18
- Orientación facetaria adecuada para la movilización en el plano sagital. (La columna lumbar
sobre todo permite movimiento en exo-extensión, no tanto en rotación)3
- Iliones cortos y sacro ancho que da libertad de movimiento a las vértebras lumbares. En otros
primates, las ultimas vértebras quedan encajonadas entre los iliones.7
- Apó sis transversas con una orientación más dorsal y, por ende, erectores espinales
pequeños. Aspecto que, favorece la movilidad por una menor acumulación de masa (imagen
33).10
En de nitiva, una columna lumbar estable, pero con capacidad de moverse para adaptarse a los
movimientos de la pelvis y de la caja torácica.
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Tabla 1. Huesos del complejo lumbopelvicofemoral.
Anteriormente hemos visto que la forma y disposición espacial de los huesos de la cintura pelviana
es así porque cumplen varias funciones esenciales. Ahora, veremos cómo esos huesos se articulan
unos con otros formando articulaciones responsables del movimiento.
A la hora de analizar los huesos de la cintura pelviana hemos dividido el hueso coxal en diferentes
partes (ilion, isquion y pubis), pero estos huesos se fusionan con la edad19. Por lo que las principales
articulaciones son la coxofemoral, la sacroilíaca y las intervertebrales lumbares. Aunque también
mencionaremos la articulación sacrococcígea (unión del sacro y el cóccix) o la interpúbica.
Aunque al principio se analizan las articulaciones y sus movimientos por separado, lo importante es
entender los emparejamientos funcionales que se producen entre ellas. Por eso, en el último
apartado las examinaremos en conjunto.
ARTICULACIÓN COXOFEMORAL
La articulación coxofemoral, comúnmente llamada cadera, une la cabeza del fémur y el acetábulo
del hueso coxal formando una enartrosis. Es decir, una articulación que permite movimiento en tres
ejes. En todas direcciones.
A pesar de ser una enartrosis, y, por tanto, permitir la orientación espacial tridimensional de los
miembros inferior y del tronco, es una articulación especializada en la carga. La movilidad permite la
realización de actividades como la locomoción o los alcances, pero por su forma congruente,
concordante y profunda podemos decir que es muy estable.
Por lo que la funcionalidad de cualquier persona se verá especialmente afectada ante una
disminución de la estabilidad, y no tanto, si no somos capaces de alcanzar grandes amplitudes
articulares.
Además, no solo la forma ósea le con ere una gran rmeza, también la capsula y un gran entramado
de ligamentos que analizaremos posteriormente.
OSTEOCINEMÁTICA COXOFEMORAL
Los principales movimientos de la articulación coxofemoral son: exión – extensión,
aducción – abducción y rotación interna – externa. Movimientos que se producen en
el plano sagital, frontal y transversal, respectivamente.
ARTROCINEMÁTICA COXOFEMORAL
Conocer los movimientos coxofemorales principales es necesario, pero también
entender los micromovimientos asociados para que la cabeza femoral se mantenga
centrada.
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OSTEOCINEMÁTICA COXOFEMORAL
> Flexión
Por lo general, y a diferencia de otros movimientos de la cadera, la exión no suele presentar gran
limitación para actividades muy comunes como la marcha o sedestación. Sin embargo, para otras
actividades donde se requiere mayor amplitud como la carrera o sentadilla, si es más común
encontrarnos con de ciencias de movilidad. Luego veremos cual suele ser la principal limitación para la
exión.
Por otro lado, es crucial entender este movimiento cambiando el punto jo. Normalmente,
consideramos el movimiento jando la pelvis y movilizando el fémur. Sin embargo, también puede
ocurrir, al contrario. Fijar el fémur, y movilizar la pelvis. En ese caso, hablamos de una anteversión pélvica
(imagen 36).
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La sentadilla profunda siempre se acompañará de cierta retroversión pélvica, como se observa en las
posiciones de descanso en cuclillas en algunas zonas de Asia y África. El problema es que, por
emparejamientos funcionales, la retroversión pélvica implica exión lumbar. Y sabemos que la exión
lumbar, más altas cargas compresivas, puede aumentar el riesgo de lesión.21 Por eso, hay que diferenciar la
sentadilla con el peso corporal de un miembro de una tribu africana donde la retroversión pélvica no es
problemática, de la sentadilla de un halteró lo (imagen 37). El halteró lo, buscara la máxima profundidad
sin un gran butt wink (retroversión pélvica) porque tiene mucha carga encima.
En consecuencia, habrá personas que no podrán hacer una sentadilla profunda sin butt wink.
Básicamente la morfología de su cadera no se lo permite sin una gran retroversión pélvica. No hacerlo,
implicará pinzar (FAI: Femoroacetabular impingement) la cadera. También bastante común.
Otra actividad donde podemos ver el gran acople entre el fémur y la pelvis en cadena cinética cerrada y
abierta, es en la carrera. Vemos como la pelvis va combinando movimientos de retroversión y anteversión
pélvica para provocar la máxima transferencia de energía de una pierna a otra, aprovechando el “stumble
ré ex” (re ejo de tropiezo).22
Tabla 2. 20
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> Extensión
Es el movimiento en el que el muslo se desplaza por detrás del plano frontal. Si se invierte el punto jo,
se trata de una retroversión pélvica (imagen 36).
El rango normativo de extensión es muy variable. Los autores obtienen resultados dispares según la
metodología y el grupo estudiado. Sin embargo, parece ser que el rango habitual ronda entre 0 y 20
grados.2
Por otro lado, al igual que la exión en cadena cinética abierta estaba
asociada a la retroversión de la pelvis, la extensión a la anteversión.
Aspecto que se ve muy claro en la marcha en la fase nal de impulsión, 39. Postura adquirida por muchos
donde la extensión coxofemoral y la anteversión pélvica alcanzan un ancianos. Cadera exionada que
máximo.23 implica una inclinación del tronco
y la exión de las rodillas.
> Abducción
Es el movimiento en el que el muslo se aleja del plano medio que divide el cuerpo en dos partes
simétricas. Cuando se invierte el punto jo, se trata de una elevación de la hemipelvis contralateral
(imagen 40).
A nivel funcional, alcanzar 45 grados puede ser necesario. Sobre todo, para tareas higiénicas, sortear
obstáculos, el parto o gestos especí cos (peso muerto sumo). También en la locomoción, ayudando al
componente vertical durante la fase de impulso.22 Sin embargo, en este plano, tiene una mayor
importancia la estabilidad. Ya que la locomoción humana es una sucesión continua de apoyos
monopodales.
Por último, es determinante entender que al igual que ocurría con la exo-extensión, también se
produce un ritmo pélvico-femoral durante el movimiento. Es decir, a partir de ciertos grados de
abducción, empieza a haber una elevación de la hemipelvis ipsilateral para orientar el acetábulo y evitar
el pinzamiento superior. No obstante, si la elevación pélvica ocurriera en altos grados de manera
prematura durante el gesto, existe un problema de control motor o de falta de fuerza en la musculatura
abductora.
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> Aducción
Es el movimiento en el que el muslo se acerca o sobrepasa el plano medio del cuerpo. Cuando se invierte
el punto jo, se trata de un descenso de la hemipelvis contralateral (imagen 40).
Al igual que en los demás movimientos, el rango es muy variable. Y más, teniendo en cuenta la di cultad
metodológica para medir la aducción sin ninguna componente de exión y/o extensión para evitar el
choque con la pierna contraria.
Por tanto, lo único que sabemos es que el rango medio suele ser de en torno a 30 grados, y que es algo
mayor cuando se acompaña de exión, y algo menor cuando se acompaña de extensión.2,3
A nivel funcional, es uno de los movimientos que menos usamos en altos grados. Salvo la excepción de
sentarnos con las piernas cruzadas.
En menores grados si lo usamos durante la locomoción en la amortiguación del apoyo, como forma de
acumular energía en el plano frontal mediante una ligera caída de la pelvis contralateral. Para después
liberar dicha energía en el impulso.22,23
Es el movimiento en el que el muslo rota hacia fuera. Si se invierte el punto jo, se trata de una rotación
pélvica con retroceso de la hemipelvis contralateral (imagen 41).
Al igual que ocurría en el hombro, al ser un movimiento cuyo eje es axial al fémur, puede llevarse a cabo
en combinación con muchos otros; exión, extensión, abducción, etc. Por tanto, dependiendo del
posicionamiento y características individuales de cada persona, se alcanzará un rango u otro.
Funcionalmente, solo necesitamos altos grados de rotación externa para actividades multidireccionales
o gestos especí cos. Sin embargo, al menos 15 grados son cruciales para la locomoción lineal. Ya que no
es un ciclo continuo de movimientos de exo-extensión, sino que también aparecen rotaciones y contra-
rotaciones que aumentan la e ciencia de desplazamiento (imagen 41).23
En concreto, la rotación pélvica nos permite alargar la zancada, y colocar la musculatura de la cadera en
una relación longitud-tensión óptima para un mínimo gasto energético. Por ejemplo, en el empuje en la
carrera, al principio habrá rotación externa, para luego, poco a poco ir pasando a rotación interna por el
adelantamiento de la pelvis contralateral. Esto hace que el glúteo mayor (que extiende la cadera), se
contraiga a menor velocidad por ser rotador externo. Generando más fuerza al aprovechar mejor la curva
fuerza-velocidad.22
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> Rotación interna
Es el movimiento en el que el muslo rota hacia dentro. Si se invierte el punto jo, se trata de una rotación
pélvica con avance de la hemipelvis contralateral (imagen 41).
De igual modo que la rotación externa, el ROM de rotación interna de cadera es dependiente del
movimiento con el que se combine. Siendo en posición anatómica de unos 30 grados, y, algo mayor en
exión.3 Aunque no siempre es así. Especialmente en hombres. Ya que por la morfología de la cabeza
femoral (cuello grueso como hemos visto antes), se produce antes el contacto con el borde superior
acetabular.
A nivel funcional, no son necesarios rangos extremos para la locomoción, pero si para patrones de
movimiento ipsilaterales como las rotaciones, lanzamientos, cambios de dirección, etc.
Por ejemplo, en un lanzamiento, se genera la fuerza desde la cadera mediante una potente extensión y
rotación interna (imagen 42).24,25 Personas con limitación en la rotación interna de cadera, compensarán
el dé cit con otros movimientos menos e cientes. En golf, es bastante común hacerlo con el lumbar.26
42. Gol sta al nal del swing con la cadera en rotación interna.
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ARTROCINEMÁTICA COXOFEMORAL
La artrocinemática coxofemoral podemos considerar que sigue la regla cóncava (acetábulo) -convexo
(fémur). Es decir, si rueda hacia un lado, desliza hacia el contrario. Sin embargo, debido a su gran
congruencia, los deslizamientos son limitados2 y en algunos movimientos puede que no se cumpla la
regla. Al igual que ocurre en la articulación glenohumeral.
> Flexión
Cualquier descentramiento articular por un desequilibrio de tensiones, puede producir una limitación en
el ROM de exión de cadera, así como una pérdida de fuerza27. De hecho, es bastante común que la
restricción principal en exión sea el choque óseo o de tejidos blandos y no tanto la falta de
extensibilidad de la cadena posterior (con la pierna extendida si es posible). Si la cabeza femoral no
desliza correctamente a inferior y posterior, posiblemente se producirá un pinzamiento en rangos
amplios.28,29
Por eso, la manera común de compensar la falta de exión de cadera es mediante una rotación externa,
que aleja el cuello del fémur de la parte anterosuperior del acetábulo (zona de pinzamiento).
Las maniobras de centramiento articular pueden ser una gran estrategia para mejorar la capacidad de
movimiento en rangos amplios29,30.
> Extensión
Si recordamos los apartados anteriores, sabremos que la cabeza femoral estaba especialmente
descubierta por delante. Aspecto esencial para la bipedestación. Pero, en este caso, ¿no parece muy
buena idea un deslizamiento anterior verdad?
Lo que no hemos contado todavía (luego lo veremos con detalle), es que tenemos un sistema pasivo y
activo de refuerzo anterior muy potente. Por lo que es muy difícil una luxación anterior de cadera.
La limitación principal en la movilidad de extensión, por tanto, es ese sistema anterior. Ya sea por la
retracción de tejidos pasivos o la falta de extensibilidad de los exores de cadera.
Lo curioso, es la paradoja que surge. Ya que el “acortamiento” de los exores de cadera limita la
extensión, pero también la exión. La extensión porque son antagonistas, y la exión porque coloca la
pelvis en anteversión, limitando la retroversión pélvica necesaria.
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> Abducción
Siendo sus limitaciones principales la falta de extensibilidad de la musculatura antagonista aductora, y/o
la aproximación del cuello del fémur al borde superior del acetábulo.3
Por este motivo, y como forma de evitar el acercamiento cuello-labrum superior, normalmente se
compensa llevando la pelvis a anteversión y la cadera a rotación externa (imagen 41).
> Aducción
Como limitación principal encontramos la pierna contraria. Que obliga a esquivarla con una exión de
cadera.
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> Rotación externa
Comúnmente, se produce rodadura hacia posterior y deslizamiento anterior en posición anatómica. Sin
embargo, en exión, se produce rodadura inferior y deslizamiento superior. Como hemos explicado
antes, dicha rodadura inferior es la que “salva” el contacto con el borde superior del acetábulo al
compensar con rotación externa en la exión.
La limitación principal en el movimiento pueden ser los elementos anteriores (al igual que ocurría en la
extensión), por impedir por su retracción el correcto deslizamiento anterior de la cabeza. Además del
contacto del cuello femoral con el borde posterior del acetábulo (como hemos comentado antes, es más
común en mujeres porque suelen presentar coxa profunda).
Si a la exión (rodadura superior), le sumas rotación interna (rodadura superior) poca capacidad de
deslizamiento inferior y un cuello del fémur grueso en proporción a la cabeza, no es de extrañar
encontrarnos con pinzamientos femoroacetabulares en hombres (también en mujeres). De hecho, el
contacto óseo suele ser la principal limitación de la rotación interna, por encima incluso de la falta de
extensibilidad de los músculos pelvitrocantéreos (rotadores externos).
Otro aspecto interesante a tener en cuenta es, que, a causa del descubierto de la parte anterior de la
cabeza femoral, una ligera rotación interna coloca la cabeza en la llamada “closed packed position”. Un
posicionamiento de máxima congruencia, y, por tanto, de máxima estabilidad.3
El ejemplo claro pero extremo de esto, son las personas con una excesiva anteversión femoral. Que
tienden a compensar la excesiva exposición anterior de la cabeza del fémur con una rotación interna
continua que los lleva a caminar con los pies mirando hacia dentro (imagen 45).31
45. Personas con una excesiva anteversión femoral, compensan rotando internamente la cadera (derecha)
para una mayor congruencia ar cular.
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ARTICULACIÓN SACROILÍACA
Comúnmente se ha asociado a la aparición de dolores, y, por tanto, ha sido muy estudiada. Sin
embargo, como veremos a lo largo del texto, todavía guarda grandes incógnitas en su biomecánica.
La articulación sacroilíaca es la que une el sacro al ilion de los huesos coxales formando una
an artrosis (imagen 46). Es decir, una unión con una movilidad leve, que combina cápsula y sinovial
propias de una articulación libre (diartrosis), pero a la vez osi caciones propias de una articulación sin
movimiento (sinartrosis). De hecho, el grado de libertad u osi cación varía según la zona (más libre
hacia delante) y/o edad (más osi cación con la edad).12
Aunque pueda parecer que su función está relacionada con la movilidad de la pelvis, en realidad, su
función principal es transmitir las fuerzas hacia los lados. Tan simple como eso.12,32
Nuestros miembros superiores, torso y vísceras pesan por efecto de la gravedad, y, por ende, para un
buen reparto de fuerzas en nuestro esqueleto, necesitamos un sistema que diverja la carga y
permita que no se concentre en el punto nal de la columna. Esto lo consigue la sacroilíaca
actuando como la pieza central superior de un arco (la clave) siguiendo un principio físico muy
sencillo (imagen 47):
- Cuando una carga recae sobre un apoyo horizontal, el 100% de la carga se transmite
verticalmente hacia abajo.
- Si esa misma carga recae en dos apoyos oblicuos que forman un ángulo de 120 grados, la
fuerza se descompondrá en una componente vertical y otra horizontal. Repartiéndose un 50%
de la fuerza entre cada una.
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De esta manera, la sacroilíaca redirecciona la fuerza vertical de la gravedad hacia el hueso coxal, y este,
hacia la cabeza femoral (como ya hemos visto anteriormente) y la sín sis púbica (para la coaptación de
la articulación). Es simple, pero a la vez brillante.
No obstante, aunque pueda parecer un sistema pasivo en el que una cuña (sacro) se incrusta
hábilmente entre los huesos coxales redirigiendo las fuerzas, también existe un importante
componente de contención activa. Ya que, como hemos dicho antes, la articulación permite cierto
movimiento.32,33
• Cierre de forma: Es la parte más pasiva. El empotramiento del sacro reforzado por interlineas
irregulares que aumentan el coe ciente de rozamiento entre super cies (imagen 48). En concreto, y
aunque lo analizaremos con más detalle en el apartado de estructuras capsuloligamentosas,
contiene algunos de los ligamentos más fuertes del cuerpo.
• Cierre de fuerza: Es la parte más activa. Necesaria para la estabilidad sacroilíaca porque el
empotramiento del sacro no es perfecto (imagen 49). Se consigue aumentando la compresión de la
articulación al recibir cargas. Mediante la activación de musculatura adyacente y el tensado de una
red envolvente de tejido fascial (imagen 48).
En concreto, los principales músculos implicados son el glúteo mayor, bíceps femoral, dorsal ancho y
erectores espinales, pero también músculos más profundos como el transverso abdominal, el oblicuo
interno, multí dos o suelo pélvico. Teniendo en cuenta que muchos de ellos trabajan a través de vías
fasciales y/o ligamentosas y que lo importante no es que actúen con la máxima fuerza (se pueden
producir fuerzas excesivas) sino de la manera más coordinada posible.12
Además, el trabajo muscular se ve reforzado por un entramado ligamentoso muy fuerte que
analizaremos posteriormente.
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Llegados a este punto, puede que te preguntes porque el empotramiento del sacro no es perfecto y se
necesita el cierre de fuerza.
Aunque es común encontrar modelos de varios ejes que explican el movimiento del sacro en otras
direcciones, estos movimientos siguen siendo una incógnita a día de hoy36. Más aun teniendo en
cuenta que el movimiento sacroilíaco es imperceptible por las manos y ojos humanos.
Así que, la ciencia a día de hoy solo ha podido concluir que, aunque el sacro se mueve
tridimensionalmente (lógico por nuestra locomoción asimétrica), el movimiento principal se produce
en el plano sagital: nutación y contranutación (imagen 50). En concreto, unos 9 grados midiendo en
base a la incidencia pélvica, y menos de 3 grados midiendo directamente su rotación (2-8mm).34
Por lo que disminuye la amplitud del estrecho superior de la pelvis, y aumenta la del estrecho
inferior.
Por lo que aumenta la amplitud del estrecho superior de la pelvis, y disminuye la del estrecho
inferior.
De hecho, esto se puede ver muy bien durante el parto. A pesar de que la mujer no cambia su posición
supina, primero se produce una contranutación (apertura del estrecho superior), y después una
nutación (apertura del estrecho inferior). Adaptándose el sacro en todo momento al paso del feto.3
Por tanto, nosotros como entrenadores y/o sioterapeutas, no podremos saber de forma precisa como
se está moviendo la articulación. Por lo que nuestro trabajo deberá ir destinado a optimizar aquellos
aspectos de la pelvis sobre los que si tenemos mayor control (anteversión, retroversión, inclinación…), y
asegurar patrones coordinativos óptimos entre toda la musculatura envolvente.
Por último, es interesante tener en consideración la relación del movimiento sacroilíaco con otras
articulaciones menos conocidas como la sacrococcígea y la interpúbica, como veremos a continuación.
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ARTICULACIÓN SACROCOCCÍGEA
A diferencia de la articulación sacroilíaca, es una articulación muy poco estudiada ya que nunca se le
ha asociado una gran labor.
Lo poco que se sabe es que es una articulación de tipo an artrosis que une el sacro y el cóccix
(imagen 51). Es decir, una articulación que permite movimientos muy sutiles. No obstante, al igual
que la articulación sacroilíaca, con la edad suele ir perdiendo aún más movilidad, llegando incluso a
fusionarse por completo.13,14
> Flexión
Está asociada a la contranutación del sacro y contribuye más si cabe al estrechamiento del ori cio
inferior de la pelvis. Se produce, sobre todo, por la contracción de algunos músculos del suelo pélvico
como el elevador del ano.
> Extensión
Está asociada a la nutación del sacro y contribuye al ensanchamiento del ori cio inferior de la pelvis.
Se produce de forma más pasiva.
La función central de esta articulación, y, por tanto, de los movimientos de exión y extensión, es
asegurar una correcta contracción del suelo pélvico. Manteniendo la musculatura en un rango
correcto de la curva longitud-tensión y evitando así la incontinencia o el prolapso de órganos
(imagen 25).
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ARTICULACIÓN INTERPÚBICA (SÍNFISIS
PÚBICA)
Es la articulación que conecta los dos huesos coxales a través de sus respectivos pubis. Al igual que
las articulaciones analizadas anteriormente, es una an artrosis que permite movimientos muy leves
(imagen 52).37
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Por tanto, y con el objetivo de evitar la concentración de la fuerza en esa parte anterior y permitir su
disipación, existe la articulación interpúbica. Que permite un movimiento leve entre los huesos
coxales que absorbe las fuerzas asimétricas e impredecibles del movimiento humano.
En concreto, la articulación contiene entre las super cies púbicas un disco de brocartílago que
resiste esfuerzos de:
- Tracción: Aparece en descarga (fuerza leve) y en el parto en las mujeres (fuerza considerable).
- Cizalla: Aparece principalmente ante cargas asimétricas. Es decir, aparece mucho porque el
movimiento del ser humano lo es por naturaleza. La locomoción y la manipulación son
ejemplos claros.
Además, la sín sis púbica está adecuadamente reforzada por un conjunto de ligamentos.37
• Rotación
Aproximadamente de 1 grado.
Movimientos que pueden aumentar su amplitud durante el parto, pero que son bastante sutiles
durante su función fundamental de armonizar las fuerzas del anillo pélvico.37
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COLUMNA LUMBAR
La columna lumbar no es una articulación, sino una región del raquis (imagen 11). Su movimiento
viene dado por un conjunto de articulaciones. Por un lado, las intervertebrales (tipo an artrosis) con
el disco intervertebral como unión, y, por otro lado, las cigapo sarias (tipo diartrosis) con cápsula,
membrana sinovial y cartílago hialino en las carillas articulares (imagen 54).
Sin embargo, a efectos prácticos, y teniendo en cuenta que se estudiará la columna con mucho más
detalle en próximos libros, le daremos un trato funcional, sin entrar en aspectos muy analíticos.
La mayoría de zonas y/o articulaciones de nuestro cuerpo están especializadas en ciertas tareas a
nivel funcional. Por ejemplo, como hemos visto antes, el sacro era un gran transmisor de la fuerza o
la coxofemoral un orientador de la pierna muy estable. No obstante, la columna lumbar presenta un
problema. No se puede especializar al máximo en nada. Ya que, por un lado, necesita gran
estabilidad para resistir y transmitir fuerzas durante actividades funcionales como la locomoción o
manipulación. Pero, por otro lado, necesita movilidad para absorber y equilibrar los movimientos
pélvicos.3
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- Red muscular envolvente en todas direcciones (recto abdominal, oblicuos interno y externo,
transverso abdominal, multí dos, erectores espinales, dorsal ancho, etc.)3,39
Aspectos que favorecen el mantenimiento de un rango neutro rme de la columna ante la presencia
de fuerzas internas y externas desa antes.
- Presenta cinco vértebras móviles que reparten el movimiento entre más articulaciones. Otros
primates presentan menos vértebras lumbares móviles.18
- El ilion es corto, y el sacro ancho, permitiendo que no queden incrustadas las últimas
vértebras lumbares.7
De hecho, aunque solemos pensar que la columna lumbar es poco móvil, en realidad sus interlineas
son mucho más móviles que las de la columna torácica. Ya que la columna lumbar tiene la necesidad
de absorber el movimiento pélvico tridimensional y asimétrico propio de la mayoría de movimientos
funcionales. Por ejemplo, durante la carrera, la pelvis bascula en el plano sagital y frontal, y rota en el
transversal.23
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Con un rango total de 15-20 grados dividido en varias interlineas (especialmente en L2-L3 y L3-L4) y
que pretende absorber las basculaciones pélvicas en el plano frontal.
> Rotación
El ángulo de las carillas articulares limita mucho el movimiento, y solo permite el justo y necesario para
acoplarse a la exión lateral.
El motivo es que la absorción de los movimientos rotatorios de la pelvis no se hace desde la columna
lumbar, sino desde la columna torácica. Con la correspondiente rotación de la cintura escapular.
En de nitiva, la columna lumbar necesita estabilidad, pero también movilidad. Por tanto, su trabajo
deberá ir enfocado a la coordinación de ambos elementos. Asegurando una gran estabilidad en
combinación con un movimiento cualitativamente óptimo.
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EMPAREJAMIENTOS FUNCIONALES
Hasta ahora, para profundizar al máximo, hemos analizado las articulaciones del complejo
lumbopelvicofemoral por separado. Sin embargo, la funcionalidad del individuo no se puede
entender como la suma de componentes aislados. Su comportamiento es global.42
Por tanto, es crucial que entendamos la interdependencia existente entre las distintas articulaciones
que forman la cintura pelviana. Ya que el funcionamiento de cada articulación, depende del de las
demás, y cualquier modi cación afecta a todo el conjunto. Por eso, vamos a analizar los principales
emparejamientos funcionales (relaciones y sinergias) del complejo lumbopelvicofemoral.
Para ello, vamos a clasi car los emparejamientos según el tipo de gesto. Diferenciando entre gestos
de carga (predominio de la estabilidad) como el apoyo, y gestos de gran amplitud articular
(predominio de la movilidad) como los alcances.
• Apoyo (carga)
En un apoyo bajo carga, la cualidad clave es la estabilidad. Una cintura pelviana móvil pero poco
estable, será menos funcional.
La poca holgura de la cabeza femoral hace que haya un buen acople entre rotación
interna y anteversión pélvica. Como la rotación interna es una rodadura hacia delante
y un deslizamiento posterior, la cabeza del fémur empuja sobre el acetábulo
provocando la anteversión pélvica, y viceversa. Normalmente, por cada 1.2-1.6 grados
de rotación interna, se producen 5-6 grados de anteversión pélvica.43 Además, cuando
se produce una anteversión pélvica, también se suele acompañar de una extensión
lumbar para mantener el centro de gravedad corporal sobre la base de sustentación
(imagen 55).6,44
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Sería un error pensar que la anteversión pélvica se traduce siempre en una nutación
del sacro. Primero, porque dependerá de las condiciones de carga en las que nos
encontremos, y segundo, porque el movimiento de nutación es relativo, es decir, es el
movimiento con respecto al ilion. Que el ilion se mueva hacia delante, puede hacer
que haya una inclinación anterior absoluta del sacro, pero no garantiza movimiento
relativo entre super cies articulares.
Por otro lado, en el caso de que este acople se produzca unilateralmente, también se
producen movimientos pélvicos y raquídeos en otros planos. En concreto, un
descenso del lado homolateral de la pelvis y exión lateral contralateral de la columna
lumbar. Sin olvidar que también se ven afectadas articulaciones adyacentes no
mencionadas en este texto, como la rodilla o el pie (imagen 55).45
Por último, aquí se nos muestra una de las grandes excepciones a la magistral teoría
Joint By Joint de Gray Cook y Michael Boyle.38 Ellos consideran que la cadera necesita
fundamentalmente movilidad, y que la pelvis y columna lumbar necesitan
estabilidad. Sin embargo, en el apoyo, necesitamos especialmente estabilidad en la
cadera, que se traducirá en estabilidad en las articulaciones suprayacentes.
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• Amplitud articular
Ya hemos visto anteriormente que la exión, desde el principio, se asocia a ciertos grados de
retroversión pélvica que irán aumentando conforme aumenten las necesidades de exión
(Tabla 2).20 Ocurre simplemente para favorecer el ajuste de la cabeza femoral en el acetábulo.
Es justo el movimiento contrario al anterior y también ocurre para favorecer el ajuste femoral
en el acetábulo.22
No confundir con la búsqueda de máxima abducción. Ya que, en ese caso, esta nos lleva a
rotar externamente, pero también a la anteversión de la pelvis.
En este caso no. La retroversión pélvica empuja la cabeza femoral hacia rotación externa por
la leve holgura de la cabeza del fémur en el acetábulo.
Como hemos visto antes, existe un acople importante entre estos dos movimientos debido,
otra vez, a la pobre holgura de la cabeza del fémur.
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ARTICULACIONES DEL COMPLEJO LUMBOPELVICOFEMORAL
Articulación Tipo Superficies articulares Movimientos ¿Porqué es así?
#INSPIRANDOASPIRACIONES
· Carilla articular del sacro.
Sacroiliaca Anfiartrosis contranutación verticales en sentido
· Carilla articular del ilion.
· Otros horizontal hacia los iliones.
61
· Articulaciones · Mantener la estabilidad
intervertebral: Anfiartrosis · Flexión - extensión central y absorber el
· Vértebra superior e inferior
Columna lumbar · Articulaciones · Flexión lateral movimiento de la cintura
· Carillas articulares
cigapofisarias: Diartrosis, · Rotación pélvica ante cargas
trocoides. desafiantes.
FIBROCARTÍLAGOS
CÁPSULAS
LIGAMENTOS
v Los ligamentos de la columna lumbar no se estudiarán en este texto. Eso será tarea de próximos libros.
fi
CARTÍLAGOS
El cartílago es un tejido elástico y resistente que cubre y protege los extremos de
los huesos en las articulaciones. Principalmente soporta fuerzas compresivas y de
cizalla, además de contribuir a la lubricación articular para disminuir la fricción.2
CARTÍLAGO DE LA CADERA
CARTÍLAGO SACROILÍACO
57. La ar culación sacroiliaca, al ser una ar culación "mixta" entre diartrosis y sinartrosis,
presenta dos zonas diferenciadas. Una zona dorsal brosa y otra, ventral con car lago.
tí
FIBROCARTÍLAGOS
LABRUM ACETABULAR
Es una estructura semirrígida de brocartílago, que recubre el borde acetabular de la cadera (imagen
58).
SÍNFISIS PÚBICA
La sín sis del pubis es el disco brocartilaginoso que se interpone entre las dos partes del pubis
(imagen 52).
Como hemos analizado anteriormente, las fuerzas se transmiten desde la columna al anillo pélvico.
Pero para que las fuerzas no se concentren en puntos concretos de dicho anillo, tenemos zonas que
permiten movimiento y, por tanto, reparten de forma homogénea dichas fuerzas.
En concreto, la sín sis púbica es un tejido resistente cuya función principal es la absorción de fuerzas en
la parte anterior de la pelvis. Soportando, sobre todo, fuerzas compresivas, de tracción y de cizalla.37
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CÁPSULAS
CÁPSULA COXOFEMORAL
Al ser una articulación sinovial, la cadera tiene cápsula para otorgar estabilidad, proteger las partes
blandas interiores y asegurar mediante el líquido sinovial la eliminación de sustancias dañinas (imagen
59).3
Asimismo, como toda cápsula articular, presenta dos membranas clave: la membrana sinovial y la
exterior.
La primera, es la na capa de tejido que recubre la parte interna de la cápsula. Encargada, entre otras
cosas, de controlar el volumen de uido en la cavidad para permitir el movimiento sin fricción.
Además, tiene cierta holgura para permitir mayor movilidad y dejar hueco para el ligamento de la
cabeza del fémur que analizaremos más adelante.
La segunda, también llamada membrana brosa, va desde una super cie articular a la otra
asegurando la cohesión articular.
- La conforman bras en diferentes direcciones; axiales y circulares. Para mantener la unión entre
super cies y contener la cabeza, respectivamente.48
Al igual que la capsula femoral, su función está relacionada con el mantenimiento de la protección y
estabilidad articular.
No obstante, hemos querido mencionarla por la particularidad de estar presente en una articulación
tipo an artrosis. De hecho, algunos autores consideran a la articulación sacroilíaca como una mezcla
entre diartrosis (a nivel ventral) y sinartrosis (a nivel dorsal).12
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LIGAMENTOS
Estas bandas de tejido conjuntivo denso y resistente que une los huesos en el seno de una
articulación, son cruciales para el mantenimiento pasivo de la estabilidad y la recogida de
información propioceptiva.
Son los ligamentos principales de la cadera. Su proximidad a la cápsula hace que sean un gran
refuerzo para la contención de la cabeza femoral y que sea complicado diferenciarlos al diseccionar
la cadera. Haciendo que algunos autores los denominen “ligamentos capsulares”.
Dichos ligamentos están colocados en forma de espiral, envolviendo la cabeza y cuello femoral. Se
enrollan para aumentar la tensión cuando la pierna está extendida (cabeza del fémur más
descubierta) y se a ojan cuando está exionada (imagen 59).48
Sobre todo, refuerzan la articulación a nivel anterior. Razonable teniendo en cuenta la gran apertura
del ángulo coxofemoral propia de la bipedestación, que deja desprotegida la parte anterior de la
cabeza femoral. De hecho, son parte del sistema anterior de contención de la cadera, formado
también por músculos como el recto femoral o psoas iliaco.3
- Ligamento pubofemoral: También está colocado a nivel anterior por lo que realiza un
trabajo de contención similar al ligamento iliofemoral (imagen 58). Sin embargo, su origen
púbico hace que también controle los movimientos de abducción.
viMás grosor no siempre es mejor. De hecho, una de las adaptaciones negativas asociadas al pinzamiento femoroacetabular es la
excesiva rigidez ligamentosa y su consecuente aumento de diámetro.
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LIGAMENTO TERES
La función del ligamento teres ha sido foco de debate durante largo tiempo. De hecho, ni siquiera a
día de hoy está completamente claro su rol. Por un lado, hay autores que lo consideran una
estructura vestigial (función perdida), y, por otro lado, autores que lo consideran el LCA (ligamento
cruzado anterior) de la cadera.49,50
La bibliografía actual se encuentra en una posición intermedia. Ya que considera que si presenta
varias funciones importantes, pero que sus capacidades elásticas son inferiores a las del LCA.
En concreto, el ligamento teres cobra un importante papel en la irrigación de la cabeza del fémur
(función vascular), en su nocicepción y propiocepción.
A nivel mecánico, es un estabilizador secundario de la cabeza femoral que actúa como pivote entre
super cies. Especí camente, se tensa en movimientos de exión más rotación externa y aducción.
Momentos en los que la cabeza femoral se encuentra en una posición poco estable.50,51
Como hemos visto antes, la articulación sacroilíaca está especializada en la transmisión lateral de
fuerzas hacia los iliones. Esto lo conseguía mediante la realización de movimientos leves, y
manteniendo la estabilidad mediante el empotramiento óseo del sacro (cierre de forma) y la ayuda
de un entramado fascial, ligamentoso y muscular (cierre de fuerza).
En consecuencia, los ligamentos del sacro son numerosos y fuertes. Con la función fundamental de
contribuir a la estabilidad de la articulación sacroilíaca bajo carga, mediante el cierre de fuerza.12
fl
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- Ligamentos posteriores del sacro: De más profundo a más super cial, encontramos los
ligamentos interóseos, los sacroilíacos posteriores y los ilioarticulares (imagen 61).3
Adicionalmente, este ligamento conecta directamente con músculos como el glúteo mayor y
el piriforme para favorecer la compresión sacroilíaca. También con la fascia toracolumbar, y,
más indirectamente, en su inserción con el bíceps femoral.52
Dicha conexión con el bíceps femoral es clave a nivel funcional. Ya que forma parte del
subsistema longitudinal profundo. Una sinergia muscular – y fascial – encargada de la
transmisión de fuerzas longitudinal en bipedestación.53
En concreto, las fuerzas reactivas del suelo, se transmiten a través de peroneo largo y tibial
anterior, para luego llegar al bíceps femoral y su concatenación con el ligamento
sacrotuberoso. Posteriormente está fuerza se transmite hacia la fascia toracolumbar y los
erectores espinales. La transmisión de fuerzas es bidireccional, favorece la estabilidad en el
plano sagital y la integridad del apoyo.
Básicamente, este subsistema, nos habla de uno de los “caminos” principales de transmisión
de tensión en posición erguida. Anteriormente, ya hemos visto que la fuerza también se
transmite en otras direcciones.
No mencionamos los ligamentos anteriores porque son menos potentes, y, por ende, desdeñables
desde un punto de vista mecánico.3
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Por tanto, con el objetivo de que no se produzcan movimientos descontrolados, además del disco
brocartilaginoso, presenta un polo ligamentoso de refuerzo formado por (imagen 62):
- Ligamento superior
- Ligamento inferior
- Ligamento anterior
- Ligamento posterior
Un conjunto de ligamentos cuya función fundamental es controlar las fuerzas de tracción y cizalla de la
articulación en todas direcciones.37
63. El ligamento sacroccocígeo anterior es una con nuación del ligamento longitudinal anterior de la columna.
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SISTEMA MUSCULAR
A lo largo del texto, hemos relacionado las características de cada componente con su función en el
movimiento.
Sin embargo, aún no hemos estudiado a uno de los principales responsables de que nos movamos: el
sistema muscular. Formado por músculos que mediante su contracción y relajación producen,
trans eren y estabilizan el movimiento.
En determinados contextos sí habrá que trabajar el músculo en funciones para las que no está
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MÚSCULOS PROFUNDOS
Por lo general, son músculos que pertenecen a sistemas de estabilización locales o globales, cuyo
objetivo es mantener la cohesión articular.
Asimismo, debido a su función, suelen ser grupos de músculos pequeños, cortos y con brazos de
momentos cercanos y leves. También, acostumbran a tener predominancia de bras tipo I, más
apropiadas para contracciones tónicas duraderas.
PELVITROCANTÉREOS
Como el nombra indica, son los músculos
profundos que se originan en la pelvis y se
insertan en el trocánter mayor femoral. En
concreto, son los músculos: piriformeviii,
obturador interno y externo, gemelo
superior e inferior ix y cuadrado femoral
(imagen 64).
Su función más analítica – la que tienen en una camilla basándonos en origen e inserción – es la de
rotadores externos y abductores horizontales de la cadera. Por eso, cuando esta musculatura se
encuentra facilitada, se evidencia una excesiva rotación lateral de la pierna extendida en reposo. No
obstante, el posicionamiento pélvico es muy in uyente en los brazos de momento y longitudes de los
pelvitrocantéreos. Es decir, el comportamiento es complicado y no todos son rotadores externos en
todas las posiciones. Por ejemplo, el piriforme es rotador interno en altos grados de exión.2
Por otro lado, en el movimiento global contextualizado, presentan un rol más relacionado con la
estabilidad de la cabeza femoral en el acetábulo. Es decir, actúan más bien como “músculo postural”
que como movilizador primario.54
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65. Para evitar la separación de los muros por efecto del peso se
u liza un contrafuerte. Los pelvitrocantéreos actúan igual en
relación a la pelvis.3
Por este motivo, algunos autores lo denominan el “manguito rotador” de la cadera. Ya que si
analizamos su función – estabilizador dinámico de la cabeza del fémur y rotador – vemos que es
prácticamente idéntica a la del manguito en el hombro.
Además, la arquitectura muscular de los pelvitrocantéreos – aunque varía entre unos músculos y
otros – es especialmente apropiada para la estabilización54. Ya que, sus secciones transversales
siológicas son altas en relación a la longitud muscular, y la longitud de reposo del sarcómero es alta.
Factores que hacen que sea un grupo muscular con “propiedades posturales”, es decir, capaz de
generar grandes fuerzas activas y pasivas en rangos de movimiento cercanos a la neutralidad56.
MÚSCULOS PELVITROCANTÉREOS
· RE (ext) y RI (flex)
Cara anterior del sacro a borde superior · ABD horizontal
Piriforme
del trocánter mayor del fémur. · ABD
· Retroversor leve
· RE
Tuberosidad isquiática pélvica a la cara · ABD horizontal
Gemelo inferior
medial del torcánter mayor del fémur. · ADD (ext)
· Retroversor leve
SUELO PÉLVICO
El suelo pélvico – también conocido como diafragma pélvico – es un grupo de músculos, ligamentos y
fascia que se esparcen horizontalmente en el canal inferior de la pelvis (imagen 66).
A diferencia de otros entramados musculares, su función no está relacionada con el movimiento óseo.
Ya que la única estructura ósea con capacidad de movimiento en la que se inserta es el cóccix (poco
móvil). No obstante, cumple otras funciones de suma importancia en la cintura pelviana. Motivo por el
que hemos decidido incluir una explicación general en el texto x.
A diferencia de otros músculos o conjuntos musculares, la gama de funciones que presenta es muy
amplia. Desde roles siológicos propios de la urología, ginecología y/o gastroenterología, hasta roles
biomecánicos. Como entrenadores y sioterapeutas nos centraremos sobre todo en la biomecánica,
sin olvidar que existe una gran relación bidireccional entre el funcionamiento siológico y su
movimiento y fuerzas.
En concreto, su función mecánica global está relacionada con el control de fuerzas gravitacionales
(agravadas por la adopción de la postura bípeda humana como se ve en la imagen 67), fuerzas
inerciales y el control de la presión intraabdominal. Por lo que es una estructura especialista en
sostener.
En de nitiva, el suelo pélvico es una cúpula invertida tensionada, que se encarga de controlar
fundamentalmente fuerzas internas del tronco, y cuya funcionalidad vendrá dada al asegurar una
correcta actividad aislada (aunque no se puede aislar al completo), y un buen acoplamiento con los
demás integrantes del tórax y las fuerzas interactuantes.
xEn próximos textos donde se analice la anatomía funcional de la columna y core, escribiremos sobre el suelo pélvico de forma más
exhaustiva.
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PSOAS ILIACO
Debido a dicha conexión, muchos autores lo consideran un músculo crucial para el buen
funcionamiento del organismo. Hasta el punto de que se le suele atribuir la culpa de múltiples lesiones.
La realidad es que no siempre el psoas iliaco será el causante principal de un patrón de movimiento
aberrante o de una lesión. Ya que, en nuestro cuerpo, no hay ningún músculo más importante que otro.
La clave es la organización armónica entre todos ellos.42
No obstante, y a pesar de que siguen existiendo incógnitas que esperemos que se resuelvan con el paso
del tiempo, debido a la signi cancia que le han dado algunos profesionales, existe más evidencia de la
que esperaríamos de un músculo de tan difícil acceso por su profundidad.
El psoas iliaco, realmente es un conjunto de tres músculos: psoas mayor, iliaco y psoas menor. Cuya
función fundamental en conjunto es (obviando el psoas menor en este caso):
• Flexionar la cadera
Es uno de los principales exores de cadera junto con otros músculos que analizaremos después como
el TFL o recto femoral. En concreto, por encima de 90 grados de exión es el que mayor brazo de
momento presenta, y, por tanto, es la mejor manera de aislarlo si lo queremos trabajar o testear
analíticamente.2,57
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Otra función que se le atribuye en algunos textos al psoas es la de rotador externo de la cadera. Aunque
es cierto – especialmente en altos grados de exión – el brazo de momento es muy leve, y, por tanto, es
despreciable su contribución general.58
Sin embargo, para entender con exactitud la función del psoas iliaco debemos analizar cada uno de sus
conformantes.
> Iliaco
Por su origen e inserción controla la anteriorización de la cabeza femoral, exiona la cadera y/o
coloca la pelvis en anteversión si el punto jo (no móvil) es el fémur (imagen 68).
De hecho, su arquitectura muscular es muy apropiada para dichas tareas. Ya que es un músculo
fusiforme (leve ángulo de peneación), con sección transversal media (que unida a la del psoas
mayor es grande) y longitud brilar larga, que hace que sea capaz de ejercer fuerza en rangos
amplios y altas velocidades.59
Además, la longitud de reposo del sarcómero es alta y durante el rango de exión el sarcómero
actúa principalmente en la línea descendente de la curva longitud-tensión. Por lo que en
extensión aprovecha la fuerza pasiva generada por el tejido conectivo, y en exión, sigue siendo
un músculo fuerte por la parte contráctil activa del músculo.59
No es coincidencia que sea idónea su arquitectura muscular para el patrón de movimiento más
fundamental del ser humano: la locomoción. Aprovechando la energía elástica acumulada en el
tejido conectivo durante el nal de la fase de apoyo, para descargarla posteriormente en la fase
de balanceo, y asegurando una óptima fuerza en altos grados de exión para aprovechar el
re ejo de extensión cruzada.22
Comparte tendón con el iliaco en su inserción femoral, y además es un músculo muy similar en
arquitectura (imagen 68). No obstante, su gran diferencia es su potente inserción en la columna
lumbarxi. Anclándose al cuerpo, apó sis transversas, discos intervertebrales y arcos tendinosos.
Tal aferramiento a la columna, nos hace intuir que debe tener algún rol sobre ella, y no
únicamente la función de exionar y contener anteriormente la cadera.
No obstante, si analizamos las líneas de acción muscular, vemos que discurren muy cerca de los
centros de rotación articular (tanto en el plano sagital como el frontal), y, además presentan
brazos de momento exores o extensores según las bras escogidas (imagen 70).
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De hecho, en estudios EMG se observa que, ante una exión unilateral de cadera, se produce una
activación bilateral del psoas mayor. Explicando su función compresora y estabilizadora de la
columna lumbar.61
Por último, es un músculo que presenta conexiones directas vía tendón y fascia con otros
músculos encargados de la estabilización central como el diafragma, suelo pélvico o transverso
abdominal. Sin embargo, a pesar de conocer dichas conexiones, no se conoce exactamente la
mecánica de su funcionamiento en relación con estos músculos. Solo la idea general, poco
práctica, de que es esencial una correcta coordinación entre el psoas y el core.62
El psoas menor es el último del trio que forma el grupo “psoas iliaco” (imagen 68). Debido a su
pequeña sección transversal y a que ni siquiera está presente en todos los humanos xii , no se le
suele prestar mucha atención.
Por lo que su funcionalidad vendrá dada sobre todo por unos buenos niveles de extensibilidad, fuerza y
elasticidad analítica, así como por la correcta coordinación con los demás subsistemas encargados del
posicionamiento pélvico. Asegurando su óptima aplicación de la curva longitud-tensión, y, en
consecuencia, un correcto almacenamiento y liberación de energía en la locomoción que es el patrón
de movimiento en el que más usaremos la exión activa de cadera.
Flexión de cadera y
Costado de los cuerpos y discos · Retroversión pélvica estabilización lumbar,
Psoas menor intervertebrales T12 - L1 a la línea · Flexión lateral lumbar pélvica y femoral hacia
pectínea y eminencia iliopectínea. (muy leve) anterior.
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MÚSCULOS SUPERFICIALES
Al contrario que los músculos profundos, normalmente suelen ser músculos movilizadores. Es decir, se
encargan de generar desplazamientos articulares.
No obstante, en algunos casos son cruciales en la estabilización global, a pesar de sus inserciones
alejadas del centro de rotación articular.
Generalmente, son músculos con un rol más intermitente. Ya que, en el movimiento contextualizado, la
movilización articular es mucho más variable en el tiempo que la estabilización. Por eso, estos músculos
suelen actuar en rangos de movimiento más amplios y con diferentes tipos de contracción que variarán
según la intención del movimiento.
Además, debido a su función, suelen ser músculos más grandes y fuertes, con brazos de momento
elevados. También suelen presentar una capacidad propioceptiva más pobre y, algunos de ellos, mayor
predominancia de bras tipo II (más fuertes, pero menos resistentes).
Sin embargo, la clave, como siempre, será la correcta coordinación entre musculatura super cial y
profunda. Nuestro cuerpo no funciona por partes aisladas.
GLÚTEO MAYOR
El glúteo mayor (imagen 71) es un músculo super cial, grandexiii y prominente, posterior a la pelvis y
que conecta el ilion, el sacro, el fémur e incluso la rodilla como luego veremos.
Esta diversidad insercional, hace que intervenga en una gama amplia de movimientos. En concreto, es
un músculo extensor (o retroversor de la pelvis si sustituimos el punto jo), rotador externo y, abductor
o aductor de cadera según la región (la porción craneal presenta un momento de fuerza abductor, y la
caudal, al contrario).2
Sin embargo, el entendimiento de su verdadero rol no viene dado por los movimientos que puede
realizar en una camilla en base a su origen e inserción. Sino su relación con el movimiento funcional
contextualizado.
xiii El segundo más voluminoso de nuestro cuerpo. Solo por detrás del cuádriceps (vasto lateral, vasto medial, vasto intermedio y recto femoral).
xiv Recordemos que una de las funciones principales de la cadera es la de generar fuerza.
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Otros primates no necesitan la locomoción bípeda o los lanzamientos para adaptarse al medio, les basta
con la trepa y el desplazamiento en cuadrupedia. Factor que hace que sus glúteos sean pequeños y de
diferente forma.63
Si analizamos la arquitectura muscular del glúteo mayor, vemos que es un músculo con una alta
sección transversal siológicaxv , pero a la vez, alta longitud brilar. Aspectos que hacen que sea
un gran generador de fuerza en rangos amplios.64,65
Además, su longitud de sarcómero en reposo – aunque falta más investigación – parece ser alta.
Por lo que actúa principalmente en la parte descendente de la curva longitud-tensión, haciendo
que sea un músculo sin insu ciencia activa en rangos máximos de extensión.
Asimismo, su brazo de momento sobre la cadera disminuye levemente con la exión, por lo que
es un gran hiperextensor de la pierna.66
En de nitiva, es un músculo muy potente, pero con la capacidad de ejercer fuerza a lo largo de
todo el rango articular sagital. Incluso en rangos de hiperextensión. Por lo que su diseño encaja a
la perfección con su rol como motor en actividades locomotoras (marcha, carrera, aceleración…) y
no locomotoras (sentadilla, peso muerto, salto…) que requieren grandes aplicaciones de fuerza en
el plano sagital (imagen 72).
72. Tanto los velocistas como los powerli ers suelen presentar bastante desarrollo del glúteo mayor por
sus necesidades de generar fuerza en el plano sagital.
En concreto, tiene una función crucial en el que posiblemente sea el rasgo motor más importante y
distintivo de los humanos: la locomoción bípeda xvi. Especialmente en aquellas formas de locomoción
que requieren una poderosa impulsión como la carrera, aceleración o la marcha en terreno inclinado.63
En este caso, el glúteo mayor trabaja sobre todo en la fase de impulsión concéntricamente para
trasladarnos hacia delante, y en la fase nal del balanceo excéntricamente para frenar la pierna. A
diferencia de otros músculos menos buenos generando trabajo positivo en rangos amplios – como los
isquiosurales – el glúteo está preparado para ello.
xv El cuarto músculo de nuestro organismo con mayor sección transversal fisiológica. Por delante solo están el sóleo, el vasto lateral del
cuádriceps y el glúteo medio (según el autor y/o metodología).
xvi Desplazarnos eficientemente fue crucial para nuestra supervivencia en el pasado.
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Sin embargo, esta forma de trabajar lejana a la isometría compaginando fases excéntricas y
concéntricas de la parte contráctil del músculo, nos puede hacer creer que no debe un buen
generador de fuerza en la locomoción porque los movimientos son muy rápidos y, por la curva
fuerza-velocidad, sabemos que a mayor velocidad menor capacidad de generar fuerza.
Es cierto. Pero, ¿de verdad crees que nuestro cuerpo va a desaprovechar las capacidades de
fuerza de un músculo como el glúteo mayor en la locomoción?
Nuestro cuerpo soluciona el problema con el movimiento pélvico (recuerda que la pelvis es la
base de apoyo dinámica que adapta sus movimientos a lo que ocurre por arriba y abajo).
Cuando estamos extendiendo la pierna durante la fase de impulsión, la pelvis se mueve hacia
anteversión. Si tenemos en cuenta que la anteversión es equivalente a una exión de cadera
cambiando el punto jo, vemos que es una forma de disminuir la velocidad relativa de
extensión de cadera, y, por tanto, permitir que el glúteo mayor ejerza más fuerza.22
Pero no todo queda ahí. Como el glúteo es rotador externo y durante la fase de impulsión la
hemipelvis contralateral se adelanta, esto provoca un aumento de la rotación interna sobre la
pierna impulsora, haciendo que la velocidad relativa de rotación externa disminuya, y,
permitiendo, otra vez, que el glúteo mayor ejerza más fuerza.22
Nuestro organismo, como resultado de la interacción entre sus propiedades biológicas y las del
entorno, suele tender hacia una forma general y estable de moverse xvii . Por lo que, para su
estudio, algunas escuelas como la NASM, han dividido las principales sinergias y organizaciones
musculares que encontramos durante dichos patrones de movimiento en lo que denominaron
“subsistemas”.53
El glúteo mayor, es un gran generador de fuerza, pero también, como integrante del
subsistema oblicuo posterior (SOP), es un buen transmisor.
Concretamente, el SOP está formado por el glúteo mayor y el dorsal ancho contralateral,
conectados mediante la fascia toracolumbar (hay dos en nuestro cuerpo: el derecho y el
izquierdo). Encargándose principalmente de transmitir y regular los movimientos transversales
de la pelvis y la cintura escapular en cooperación con el subsistema oblicuo anterior (SOA).53
(Imagen 73)
xvii Por ejemplo, salvo grandes excepciones, nuestra locomoción es contralateral o nuestro lanzamiento homolateral.
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Por ejemplo, durante la locomoción, favorece la torsión busto-pelvis que nos permite
contrarrestar las fuerzas rotacionales del miembro inferior, redirigiendo (trans riendo) la
energía hacia delante67 (imagen 74).
Por otro lado, en un lanzamiento, al ser un patrón homolateral, traslada la fuerza generada por
la cadera (recordemos que el glúteo mayor también es generador), hacia los extremos distales24
(imagen 74).
Aunque la función esencial del glúteo mayor es la generación de fuerza, ya hemos visto que en
segunda instancia es contribuyente en la transmisión, y ahora veremos que también
estabilizador.
Especialmente, la región superior. Ya que presenta las inserciones más favorables para el control
del tronco y la abducción de cadera (las bras inferiores del glúteo mayor son aductoras).
Además de que es una región con más cantidad de bras tipo I xviii. Menos fatigables y, por
tanto, más adecuadas para la estabilización.
En cuanto a su rol estabilizador, por un lado, es controlador del apoyo. Ya que presenta brazo de
momento interno abductor y rotador externo. Es decir, es capaz de controlar junto a otros
músculos la caída contralateral de la pelvis (signo de Trendelenburg) y el colapso en rotación
interna femoral.63
Además, se inserta directamente en el tracto iliotibial (imagen 75). Una banda de tejido
conectivo que se extiende lateralmente de la cadera a la rodilla (cóndilo lateral de la tibia), y que
algunos autores consideran el tendón insercional del glúteo.68
75. Banda ilio bial y los músculos con inserción directa sobre esta.
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Dicha continuidad anatómica permite que el glúteo mayor presente un pequeño vector de
fuerza sobre la rodilla, y pueda contribuir a su estabilización en el apoyo xix.
Por otro lado, por nuestra postura vertical, contribuye al ajuste de la inclinación del tronco
durante la mayoría de actividades funcionales. Por ejemplo, durante la carrera, subiendo una
cuesta o al agacharnos a por un objeto del suelo.63
En resumen, el glúteo mayor es un músculo poderoso, con el rol principal de generar fuerza para
desplazar el centro de gravedad (u otros objetos), y que, en segundo plano, también es transmisor de
energía y estabilizador del apoyo. Por eso, su entrenamiento debería ir enfocado a desarrollar su
máxima capacidad de generar y resistir trabajo concéntrico y excéntrico, así como asociarlo con los
demás componentes del tronco y el apoyo.
xix Además, en la locomoción, debido a sus propiedades elásticas, la banda iliotibial se estira acumulando energía en múltiples
ocasiones. Primero, en la fase de prebalanceo, para luego liberarla en la fase de balanceo. Provocando un ahorro aproximado de un 5%
de energía a los flexores de cadera. Segundo, en la fase terminal del balanceo, ayudando en el frenado de la pierna. Por último,
aprovecha la energía acumulada durante la caída de la hemipelvis contralateral durante la recepción de la carga, para luego liberarla en
la fase de impulsión. Por lo que contribuye considerablemente a mejorar la economía de carrera.69
GLÚTEO MEDIO
El glúteo medio (imagen 76) es el músculo que se extiende a lo largo de la cresta iliaca hasta el
trocánter mayor, cerca del bolsillo de nuestro pantalón. Un músculo grande, triangular y con bras
en abanico.
Por desgracia, a veces se le considera el único culpable del temido valgo de rodilla y se trabaja por
separado esperando un mayor control. Pero la realidad es que, aunque la insu ciencia del glúteo
medio puede in uir, la aparición de un valgo no se puede reducir a una causa tan simple.
Repercuten muchos otros factores.
Por eso, vamos a estudiar al detalle su anatomía funcional. Para entender su rol en el movimiento y
como interactúa con los demás componentes.
Como vemos, el glúteo medio pasa a ser un músculo “menos simple”. Cada región cumple una
función ligeramente distinta, e incluso en la marcha se ve una secuencialidad en la activación.
Basándonos en sus compartimentos, el papel del glúteo medio en el movimiento real es:
Como humanos, rara vez adoptamos la clásica posición anatómica. Ya que cuando nos
desplazamos, concatenamos apoyos monopodales y balanceos del centro de masas. E
incluso cuando nos paramos, adoptamos posturas asimétricas. Factores que hacen que las
fuerzas se repartan desigualmente entre el hemisferio derecho e izquierdo.3
xx Algunos lo dividen incluso en cuatro regiones basándose en su inervación. Aunque esta necesite de mayor investigación.70
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Por ese motivo, probablemente la función fundamental del glúteo medio es estabilizar la pelvis
en el plano frontal. Actuando como el tirante de jación de una sombrilla (imagen 77).
De hecho, para cumplir dicho rol, es un músculo grande y fuerte. En concreto, presenta una gran
sección transversal siológica y una longitud brilar media/bajaxxi. Convirtiéndose en un músculo
capaz de generar grandes fuerzas en una gama de rangos cercanos a la neutralidad de la
postura bípeda.65,72
Además, su brazo de momento abductor o elevador contralateral de la pelvis es más alto en los
ángulos de exión y extensión de cadera propios de la postura erguida.2
No obstante, dicha labor la ejecuta en coordinación con los músculos que conforman el
subsistema lateral (imagen 78). Formado por los glúteo menor y medio, el TFL, el complejo
aductor y el cuadrado lumbar contralateral.53
xxiFactores que varían considerablemente según la región. Por ejemplo, hay zonas que presentan un ángulo de peneación
(favorecedor de una alta sección transversal fisiológica) de 20 grados, y otras de 0 grados. 72
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La dirección de las bras de la región posterior del glúteo medio es completamente paralela al
cuello del fémur. Por tanto, al tensarse, tracciona de la cabeza femoral hacia el acetábulo,
contribuyendo a su coaptación (imagen 79). Con un efecto similar al que producen los
pelvitrocantéreos sobre la cadera, la región posterior actúa como contrafuerte evitando la
separación fémur-pelvis a la que tiende nuestro organismo como consecuencia del peso.70,72,73
De hecho, en la marcha, la región posterior del glúteo medio se activa antes que la anterior y
medial. Concretamente, en el contacto inicial, al recibir la carga pélvica.73
Por otro lado, debido a que el cuello femoral resiste esfuerzos de tracción en la parte superior,
y, de compresión en la parte inferior. La región posterior del glúteo medio tirando desde el
trocánter mayor en paralelo al cuello, reduce los esfuerzos de tracción y compresión en modo
viga compuestaxxii (imagen 79). Haciendo que el cuello femoral reciba la carga para la que su
estructura está preparada.3
Sí. El glúteo medio también cumple el rol secundario de rotar la pelvis o la cadera (según cual
sea el punto jo).
Su región anterior es rotadora interna, y, además, al aumentar los grados de exión de cadera,
también empieza a serlo la región media. De hecho, a 90 grados de exión de cadera, el
glúteo medio pierde prácticamente toda capacidad de rotar externamente.
La sección transversal de una viga compuesta está formada por dos o más materiales que comparten sus propiedades para que soporte
xxii
más tensión. Por ejemplo, si una viga está sometida a flexión, un lado sufrirá compresión, y el otro, tracción. Colocar un material más
resistente a la compresión, y otro más resistente a la tracción, permitirá que soporte ambos tipos de tensión sin la necesidad de aumentar el
tamaño de la viga.
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Aunque, como hemos visto, no es un músculo especialmente preparado para movilizar el sistema
de movimiento humano, también lo usamos como generador en ciertas actividades especí cas.
Por ejemplo, en deportes multidireccionales, habrá habilidades como la aceleración lateral, donde
el glúteo medio será uno de los principales movilizadoresxxiii.
En conclusión, el glúteo medio es un músculo multifunción, cuyo rol principal es la estabilización pélvica
en el plano frontal, el control de la separación fémur-pélvis, la rotación pélvica y la generación de fuerza
en movimientos especí cos laterales. Por ende, si buscamos su máxima funcionalidad, debemos
asegurarnos de que es fuerte analíticamente en los rangos donde suele trabajar (cerca del neutro),
asociarlo con los demás componentes del apoyo, y, por último, integrarlo en movimientos dinámicos
transicionales como la marcha.
Aprovechamos esta particularidad del glúteo medio para recordar que en este texto analizamos cada componente basándonos en su
xxiii
función principal en el movimiento general humano. Obviamente, siempre habrá momentos donde ciertos componentes cumplirán funciones
distintas, debido a la especificidad laboral, deportiva o social.
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GLÚTEO MENOR
El glúteo menor (o mínimo) es un músculo con forma triangular, que se expande por la cara externa del
ilion, y se encuentra debajo del glúteo medio (imagen 82).
Un músculo que, por desgracia, siempre ha estado eclipsado por sus dos hermanos mayores: el glúteo
mayor y el glúteo medio. Hasta tal punto, que es extraño escuchar a alguien mencionar que va a
entrenar el glúteo menor. Todo lo contrario de lo que ocurre con sus voluminosos compañeros.
Esto ha hecho que sea un músculo menos estudiado, y, por ende, más desconocido a día de hoy por
profesionales del ejercicio físico y la sioterapia. Sin embargo, como vamos a ver ahora, es un músculo
muy importante. Es ese trabajador en la sombra, que hace menos ruido que sus compañeros, pero que,
sin él, no se conseguirían los objetivos.
Al igual que muchos otros músculos, el glúteo menor se puede dividir en varias regiones consecuentes
con las diferencias en la dirección brilar, inervación y/o irrigación (imagen 82) 72
Como vemos, es un músculo con líneas de fuerza muy similares a las del glúteo medio. Por lo que, en el
movimiento real, comparten funciones con diferencias sutiles:
Como hemos visto antes, aunque la abducción sea necesaria para actividades como subir a una
bicicleta o superar obstáculos altos, pasamos más tiempo en postura bípeda. Una disposición
corporal que conlleva periodos intermitentes de apoyo monopodal y/o asimétrico.
Por este motivo, necesitamos un sistema apropiado de estabilización pélvica en cadena cinética
cerrada: el susbsistema lateral (imagen 78).53
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Entre los integrantes abductores del subsistema lateral podemos diferenciar dos grupos. Por un
lado, los encargados del tensado del tracto iliotibial, y, por otro lado, los abductores
trocantéricos.74
Dentro de este segundo grupo es donde se encuentran el glúteo medio y menor. Siendo el
glúteo menor el hermano pequeño del glúteo medio. Con un menor tamaño y sección
transversal, pero con una arquitectura y brazo de momento similar que lo hace especialmente
apropiado para generar fuerza en los rangos neutros de la postura erguida.2
En de nitiva, es una forma de aumentar la sección transversal efectiva para el control pélvico
desde el trocánter mayor.
Al igual que en el glúteo medio, las bras posteriores del glúteo menor son horizontales y
paralelas al cuello femoral. Por lo que su contracción produce la coaptación de la cabeza del
fémur en el acetábulo, evitando la separación fémur-pelvis y reduciendo las tensiones de
tracción del cuello del fémur como una viga compuesta (imagen 79).73,75
Por eso, al inicio del periodo de apoyo, en la fase de respuesta a la carga, donde hay mayor
tendencia a la separación fémur-acetábulo, se genera un pico de fuerzas compresivas sobre la
cadera proveniente de la contracción de las regiones posteriores del glúteo medio y menor.75
Además, una gran diferencia con el glúteo medio es que el glúteo menor se inserta en la
cápsula coxofemoral (imagen 83).72 Con el propósito fundamental de tensarla en extensión, y
ayudar al sistema anterior activo de contención (psoas, iliaco, recto femoral…) a detener la
anteriorización de la cabeza femoral.75
Por ello, también se observa un pico de activación del glúteo mínimo en las fases media y
terminal del periodo de apoyo durante la marcha, coincidente con altos grados de extensión,
que ayuda a estabilizar la cabeza del fémur.75
Otra similitud, pero a la vez diferencia entre el glúteo menor y medio es que el primero también
es rotador interno. Sin embargo, la diferencia es que el glúteo menor es mucho más fuerte en
rotación interna que externa.
Hasta tal punto que, a partir de unos 10-15° de exión coxofemoral, ya no tiene capacidad para
rotar externamente la cadera ni siquiera la región posterior.2
En consecuencia, la región anterior del glúteo menor, en sinergia con la del glúteo medio,
también se encarga de adelantar la hemipelvis contralateral durante la locomoción como se ha
explicado anteriormente (imagen 80).71,75
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A pesar de que en los principales movimientos del ser humano (locomoción y manipulación)
rara vez encontramos altos grados de abducción, el glúteo menor, por su inserción capsular,
cumple la función exclusiva de proteger la cápsula articular de la cadera en dichos rangos.
Especí camente, tracciona de la cápsula y la aparta del camino del trocánter mayor (imagen
83).76
83. Inserción tendinosa capsular del glúteo menor en la cápsula y su tensado y destensado.76
En de nitiva, el glúteo menor tiene un papel en el movimiento real muy similar al del glúteo medio
estabilizando la pelvis en el plano frontal y evitando la desunión fémur-acetábulo. No obstante,
presenta un mayor protagonismo en la rotación pélvica y refuerza la cápsula articular.
Por lo que un glúteo menor funcional, será aquel capaz de generar grandes fuerzas en rangos cercanos
a la neutralidad y extensión (en este caso no nos sirve tanto el clásico ejercicio “clamshell” de activación
de glúteo medio), en asociación con los demás componentes del apoyo.
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Debido a su origen, inserción y orientación brilar prácticamente vertical72, el TFL es exor (o anteversor
de la pelvis), abductor (o elevador de la hemipelvis contralateral) y rotador interno de cadera.2 Aunque
sea un exor que se encuentra en la parte lateral del muslo, es un error creer que es rotador externo. Por
eso, en ejercicios como el clamshell, la activación del TFL es mínima en comparación a la del glúteo
medio.78
Al igual que ocurría entre el glúteo medio y menor, el TFL comparte roles en el movimiento global con
ellosxxiv:
• Estabilizar la pelvis en el plano frontal: Formando parte del subsistema lateral53 (imagen 78),
también se encarga de estabilizar la pelvis en el plano frontal ante fuerzas asimétricas. Formando
parte del grupo que lo consigue a través del tensado del tracto iliotibial, junto con el glúteo
mayor, y no del que lo hace traccionando directamente del trocánter mayor como los glúteos
medio y menor.3,74
No obstante, aunque su brazo de momento abductor es mayor que el de los demás, su sección
transversal siológica es menor y, por ende, no es un músculo especialmente preparado para
generar grandes fuerzas.2,72 Por lo que su contribución a la estabilización pélvica es menor que la
de sus compañeros.
Por eso, pueden aparecer problemas cuando el TFL se lleva excesivo trabajo para equilibrar la
pelvis en el plano frontal porque el glúteo mayor, medio y/o menor están inhibidos.
• Contribuir a la rotación de la pelvis: El TFL es rotador interno, por lo que en cadena cinética
cerrada ayuda a rotar homolateralmente la pelvis junto a glúteo medio y menor, y otros rotadores
internos como los aductores (imagen 80).79
Pero, al igual que ocurría con la estabilización pélvica, su contribución no es tan grande debido a
su leve capacidad de generar fuerza en comparación con sus sinergistas. Por tanto, la clave es la
perfecta armonía entre todos los actuantes.
xxivLas funciones globales del TFL en este libro son las referentes al complejo lumbo-pélvico y cadera. Por su
inserción, también tiene un rol clave sobre la rodilla. Pero eso será tarea de próximos textos.
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Sin embargo, la función más distintiva del TFL es la que nos marca su propio nombre: tensar la fascia
lata.69,72
¿Para qué?
Por un lado, como hemos visto, para contribuir a la estabilización pélvica y, por otro, para transmitir
energía y permitir el correcto almacenamiento y liberación en la locomoción.
Somos seres que hemos evolucionado en entornos inhóspitos, y, por eso, estamos preparados
para gastar la mínima energía posible al desplazarnos. Como el trabajo muscular es más costoso
energéticamente que aprovechar las capacidades elásticas de nuestro tejido conectivo, el TFL
tensa la banda iliotibial durante ciertas fases de la locomoción.
Por un lado, se activa imperiosamente durante el inicio de la fase nal del impulso y el inicio de la
de balanceo. Para así, aprovechar la energía elástica acumulada durante la extensión de la pierna,
para posteriormente descargarla en la aceleración del muslo hacia delante (imagen 85).69 De
hecho, se observa una mayor activación del TFL al subir cuestas que al andar por terrenos planos
precisamente por las mayores necesidades de exión de cadera.80
Por otro lado, durante la fase de apoyo, al responder a la carga, la ligera caída de la hemipelvis
contralateral hace que se vuelva a contraer TFL tensando el tracto iliotibial, y que esto se traduzca
en un aprovechamiento de la energía durante el impulso (imagen 85).22
En resumen, el TFL es un músculo relativamente pequeño que contribuye junto a otros actuantes a la
estabilización pélvica, al control de la rotación, y que, sobre todo, se encarga de tensar el tracto iliotibial
en los momentos oportunos para el aprovechamiento de la energía elástica.
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#INSPIRANDOASPIRACIONES
· Abducción (elevación pelvis
De la cara externa del ilión (entre las
contralateral)
líneas gluteas anterior y posterior) a la Estabilización del apoyo en el
Glúteo medio · Rotación interna (fibras
cara lateral del trocánter mayor del plano frontal.
91
anteriores) y externa (fibras
fémur.
posteriores).
Además, es un músculo xxvi biarticular. Por lo que no solo es extensor de rodilla, sino que también es
exor de cadera xxvii. Incluso abductor y rotador externo como lo consideran algunos autores por su
línea de fuerza2. Sin embargo, parece que su efecto es despreciable en dichos movimientos.
• Transferir fuerzas rodilla-cadera cuando el miembro inferior trabaja con cadenas paralelas.
A diferencia de lo que ocurría con los roles de otros músculos analizados anteriormente, las
funciones del recto femoral no son intuitivas. Ya que, según las necesidades mecánicas de
cualquier gesto, la musculatura del miembro inferior actúa activándose en asociación con la
cadena paralela posterior o con los demás músculos de la anterior en serie.
En cadena paralela es cuando los músculos que se activan simultáneamente están situados a
un lado y a otro del eje de movilidad3. Por ejemplo, al hacer sentadillas, se activan a la vez el
recto femoral y los isquiosurales. Esto podría hacernos creer que no se produce movimiento
porque son antagonistas xxviii, sin embargo, esta no es la realidad porque presentan brazos de
momento diferentes en cada articulación que, con la ayuda de otros músculos monoarticulares,
producen la extensión de ambos segmentos.
En cadena serial es cuando los músculos implicados se encuentran al mismo lado del eje de
movilidad y están alineados sucesivamente3. Por ejemplo, al golpear un balón, la musculatura
de la pierna actúa así (imagen 87). En ese caso, al acelerar la pierna habrá una gran activación
de la musculatura anterior ( exores de cadera, extensores de rodilla, etc.) y no tanto de la
posterior.
xxv Algunos autores, tras diseccionar el cuádriceps, consideran que podría existir una quinta cabeza. ¿Se debería llamar entonces quínqueceps?
xxvi Por sencillez, muchas veces llamaremos “músculo” al recto femoral. A pesar de que se pueda considerar simplemente una parte del
cuádriceps.
xxvii En este texto nos enfocaremos en su función sobre la cadera.
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Cuando la línea de fuerza a vencer pasa por detrás del eje articular de la rodilla y por delante de la
cadera provocando un momento que tiende a exionar la rodilla y la cadera (imagen 87). Por lo que
para vencer dicha fuerza se necesita una doble extensión22.
Como el miembro inferior es una cadena articulada en la que también interviene la articulación del
tobillo, podemos decir que principalmente va a actuar en paralelo en el patrón de movimiento de triple
exo-extensión (3FE). Patrón subyacente a sentadillas, saltos o incluso a gestos como levantarse de una
silla o agacharse.
Sin embargo, la triple extensión de miembro inferior, que ocurre en paralelo, presenta dos problemas82:
- Problema geométrico: nuestros segmentos rotan unos con respecto a otros. Cuando en
realidad lo que necesitamos normalmente es trasladar el centro de masas en una trayectoria
rectilínea.
Esto hace que, en ciertos rangos, cada grado adicional de rotación articular, produzca muy poca
contribución a la traslación real del centro de masas. Por ejemplo, en los últimos grados de
extensión (imagen 88).
Por tanto, si nuestras piernas estuvieran formadas exclusivamente por músculos monoarticulares,
desperdiciaríamos mucha energía. Ya que, los antagonistas tendrían que contraerse excéntricamente
para evitar el daño articular.
Imagina que en un salto, el psoas iliaco, tuviera que frenar la extensión de cadera en rangos nales. No
solo sería ine ciente desde un punto de vista energético, sino también de rendimiento.
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Sin embargo, nuestro organismo soluciona esos problemas mágicamente mediante la ayuda de
músculos biarticulares que trabajan cerca de la isometría tras riendo fuerzas. Siendo este uno de
los roles más importantes del recto femoral.
Como el recto femoral es extensor de rodilla y exor de cadera, en la triple extensión se alarga por la
cadera, y se acorta por la rodilla. Por lo que, manteniéndose en isometría, trans ere fuerza de la
cadera a la rodilla. Es decir, músculos extensores de cadera como el glúteo mayor, ayudan a
extender la rodilla vía el recto femoral3 (imagen 89).
De esta manera se pierde el mínimo rendimiento posible por el problema geométrico. Ya que, si la
cadera, por el rango en el que se encuentra ya provoca por cada grado rotacional poco
desplazamiento del centro de masas, pues, al menos, se aprovecha esa energía para extender la
rodilla.
Por eso, en la locomoción, uno de los picos de activación del recto femoral se da cuando la fuerza a
superar activa las cadenas en paralelo (fuerza que tiende a exionar rodilla y cadera), y, provoca la
necesidad de que el recto femoral trans era fuerza. Por ejemplo, durante la respuesta a la carga en
la marcha, o en una deceleración brusca83. Una de las clásicas acciones de rotura del recto femoral
en deportes colectivos81.
Además, la actividad del recto femoral reduce el riesgo de lesión solucionando el problema
biomecánico. Porque durante el movimiento, en rangos nales de extensión de cadera, la exión de
rodilla frena la extensión de cadera vía el recto femoral. Por lo que permite una óptima deceleración
de la cadera, sin perder energía con contracciones excéntricas de los antagonistas xxix.
xxixEste ejemplo no se aprecia tan bien con la cadera y la rodilla porque no podemos obviar el actuante en paralelo: los isquiosurales. Para
entenderlo mejor, se aprecia muy bien con el gastrocnemio. Si pensamos en un salto, cuando la rodilla está cerca de la máxima extensión,
en lugar de frenarla excéntricamente con musculatura antagonista, el gastrocnemio que es flexor de rodilla y extensor de tobillo, se acopla
isométricamente, para frenar la extensión forzada, y, además, extender el tobillo. Por eso en un salto no nos da miedo ese bloqueo brusco
de rodilla a diferencia de la prensa de gimnasio. En el primero, el gastrocnemio frena el movimiento de la rodilla, y, además, lo aprovecha
para saltar más, en el segundo, como el tobillo queda bloqueado, el frenado de la rodilla tiene que ser excéntrico para evitar el daño
articular.
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Como vemos, la transmisión de energía es bidireccional. De la cadera a la rodilla para economizar y
mejorar el rendimiento de la triple extensión, y de rodilla a cadera para reducir el contacto articular
brusco.
Por si esto fuera poco, la forma del recto femoral es estupenda para este cometido ya que:
- Presenta una alta proporción de fibras tipo II 81: Preparadas para la generación de
altas fuerzas.
En resumen, una de las funciones principales del recto femoral es transferir fuerza rodilla-cadera
isométricamente en rangos intermedios en movimientos que acoplan las cadenas en paralelo de la
pierna. De esta manera, se consigue una mayor e ciencia y un menor riesgo de lesión.
Sin embargo, la 3FE coordinada, no solo depende del buen funcionamiento del recto femoral, sino
también de su cadena paralela (isquiosurales). Como veremos más adelante.
Como hemos visto antes, en ciertas acciones nuestro miembro inferior trabajará en cadena
serial. Una forma de coordinación de la extremidad inferior que se da cuando la línea de
fuerza a vencer o el momento a generar pasa por detrás del eje articular de la rodilla y de la
cadera. Es decir, cuando buscamos exionar la cadera y extender la rodilla, o frenar la
extensión de cadera y la exión de rodilla. Por ejemplo, lo que ocurre al chutar un balón o en
el periodo de balanceo de la carrera (imagen 90).
xxxEn realidad, su arquitectura es más compleja. Ya que parece que hay regiones fibrilares con una
disposición fusiforme. Lo que da pie a la teoría de “músculos dentro de músculos”84.
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No obstante, para que el movimiento sea económico y libre de lesión, no solo se necesita un recto
femoral potente. Sino también su correcta coordinación con los demás miembros de la cadena
(coordinación intermuscular) en incluso de sus propias bras (coordinación intramuscular).
Ya que, en movimientos en cadena cinética abierta, para que el movimiento sea e ciente y se
produzca la máxima aceleración, la secuencia de activación debe ir del punto jo al punto móvilxxxi.
Es decir, de proximal a distal86. No solo entre músculos, sino también a nivel intramuscular87. Por
eso, en el inicio de la fase de balanceo de la carrera, se ve mayor activación del recto femoral a nivel
proximal83,88.
Para la máxima aceleración la secuencia de activación es del punto fijo al móvil. Sin embargo, cuando buscamos la máxima transferencia
xxxi
del momento de fuerza, la secuencia es de distal a proximal. Como se ve en los isquiosurales al final de la fase de balanceo en carrera.
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• Efecto cincha
El recto femoral, por su origen, recubre la parte anterior de la cabeza femoral. Por lo que
también actúa como una cincha de contención anterior junto a otros tejidos como el psoas
iliaco3. Provocando que la cabeza femoral no se antepulsione excesivamente en movimientos
de extensión.
De hecho, el origen del recto femoral es llamativo. Ya que, presenta dos tendonesxxxii que
después se unen89 (imagen 86):
El tendón indirecto se inserta muy cerca del acoplamiento de la cabeza femoral en el acetábulo.
Por lo que, posiblemente, la disfunción del recto femoral puede afectar al centramiento
articular. De hecho, las lesiones del labrum acetabular a veces están asociadas a la lesión del
tendón indirecto89.
Por lo tanto, si buscamos el buen funcionamiento del recto femoral en el movimiento global,
tendremos que asegurar unos óptimos niveles de ROM, fuerza y control motor. Para luego integrarlo
en movimientos de triple exo-extensión y aceleraciones sagitales de las extremidades inferiores.
xxxii Un tercer tendón se ha llegado a describir en estudios cadavéricos, pero no a nivel radiológico.
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ISQUIOSURALES
Los músculos isquiosurales son los que discurren por la parte posterior de nuestro muslo. En concreto
son: la cabeza larga y corta del bíceps femoral, el semimembranoso y el semitendinoso (imagen 91).
91. Isquiosurales.
Aunque comúnmente se les llama isquiotibiales o incluso femorales, esta terminología es incorrecta.
En el primer caso, porque no todos se insertan en la tibia (la cabeza larga del bíceps femoral se inserta
en el peroné), y, en el segundo, porque “femoral” es un término muy general que engloba a todos los
tejidos adyacentes al fémur.
A diferencia del glúteo mayor, los isquiosurales (salvando las diferencias) si son músculos presentes en
otros animales. Siendo claves, en muchos casos, para la locomoción al igual que en los humanos4.
No obstante, todavía existen muchas incógnitas sobre su funcionamiento a pesar de ser músculos
ampliamente estudiados en la evidencia cientí ca. De hecho, a día de hoy todavía sigue habiendo una
gran recurrencia de roturas isquiosurales en deportes como el futbol90.
Los isquiosurales, en base a su origen e inserciones, son extensores de la cadera, exores de rodilla y
rotadores tibiales internos (semimembranoso y semitendinoso) y externos (bíceps femoral)xxxiii.
Pero, sus funciones analíticas nos dicen muy poco sobre su verdadero rol en el movimiento real. Ya
que, al igual que cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, la forma de los isquiosurales es así porque
permitió una óptima adaptación al medio en el pasado. Especialmente, para economizar la
locomoción bípeda.
Los isquiosurales presentan funciones muy importantes sobre la rodilla. Sin embargo, y aunque a veces es inevitable hablar de la rodilla,
xxxiii
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Si. Exactamente igual que el recto femoral. Ya que, ambos, en acciones de 3FE son los pares
musculares que actúan en paralelo trasmitiendo fuerzas en isometría (o en un rango cercano)3.
Sin embargo, a diferencia del recto femoral, presentan un mayor brazo de momento en la cadera que
la rodilla y, en la triple extensión trans eren fuerza de la rodilla a la cadera. Ya que, al ser exores de
rodilla, al extenderse la rodilla, se alargan. Acortándose por tanto en la cadera, y, extendiéndola. Es
decir, ayudan a que extensores de rodilla como el cuádriceps, extiendan la cadera.
La óptima coordinación entre la cadena paralela anterior (recto femoral), y posterior (isquiosurales) es
lo que provocará un reparto equilibrado de fuerzas entre la rodilla y la cadera (imagen 92).
Economizando el movimiento, y, además, reduciendo el daño articular en gestos rápidos (problema
biomecánico)82.
Por eso, aunque pueda parecer contraintuitivo por la paradoja de Lombard, los isquiosurales si están
activos en movimientos como sentadilla, apoyo medio en la locomoción, o al saltar hacia arriba
(aunque no al máximo).
De hecho, la arquitectura muscular y propiedades de los isquiosurales son excelentes para este
cometido porque tienen, en general (luego veremos con más detalle cada uno de ellos):
- Músculos con alta cantidad de tejido conectivo92: Como las bras se unen a tejidos
pasivos, y no tanto a otras bras, aumentan la sección transversal siológica efectiva.
Los músculos por fuera parecen nos, pero la realidad es que se comportan como
gruesos. Siendo capaces de generar grandes fuerzas en rangos intermedios a baja
velocidad (cerca isometría).
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TRANSFERIR Y ABSORBER FUERZAS RODILLA-CADERA CUANDO EL MIEMBRO INFERIOR TRABAJA EN CADENA SERIAL
Por otro lado, cuando el movimiento que queremos realizar con la pierna supone vencer o resistir una
línea de fuerza que pasa por delante de la rodilla y la cadera, y que, por tanto, tiende a extender la
rodilla y exionar la cadera, los isquiosurales trabajan en seriexxxiv.
En concreto, podemos entender cómo trabajan en base a la carrera. Ya que, como hemos comentado
antes, en la carrera son de suma importancia. Hasta el punto de que algunos autores a ciertas técnicas
de carrera las llaman “correr en los isquios”22.
Pero no solo eso, sino que además lo hacen manteniendo la unidad contráctil cerca de
un régimen isométricoxxxv (recordemos que su arquitectura está preparada para ello),
permitiendo que se estire el tejido conectivo y almacene energía que será liberada
posteriormente93.
Por ende, un fallo de coordinación en esta fase puede hacer que los isquiosurales
tengan que soportar mucha fuerza en rangos y velocidades para las que no están
preparados, y, en consecuencia, sufran una lesión. Como se ve comúnmente en
deportes como el futbol90,95,96.
xxxivEsto no quiere decir que la activación de la cadena anterior sea completamente inexistente. Simplemente, que la cadena posterior tendrá
una mucho mayor activación que la anterior.
xxxv Hay que tener en cuenta que en ciertos contextos pueden emerger otros patrones coordinativos donde los isquiosurales trabajen en un
régimen de contracción distinto. O incluso durante la propia carrera, puede que haya fibras que si estén trabajando en excéntrico94.
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En resumen, los isquiosurales también trabajan cerca
de la isometría y en rangos intermedios/amplios,
absorbiendo fuerzas pendulares (fundamentalmente)
y, posteriormente transmitiéndolas.
93. En la carrera, tanto en el balanceo nal como en el apoyo inicial los isquiosurales se ac van para absorber la fuerza pendular y redirigir la
pierna hacia atrás (o el cuerpo hacia delante).
Otro de los gestos que se suele repetir varias veces a lo largo del día, es el de alcanzar objetos del suelo o
estantes bajos. En el caso de agricultores o albañiles incluso pudiendo llegar a pasar largas jornadas en
una posición de alcance inferior.
Por suerte, nuestros isquiosurales también están bien preparados para economizar estos movimientos.
Ya que, su gran cantidad de tejido conectivo los vuelve poco extensibles, pero capaces de mantener el
torso descolgado con poca necesidad de trabajo activo3.
Por eso, al agarrar un objeto del suelo, la mayoría de veces la opción e ciente energéticamente hablando
no es ponerse de cuclillas como se suele recomendar, sino con ar en las bondades de los isquios
mientras mantenemos la estabilidad centralxxxvi.
Una vez vistos los roles fundamentales de los isquiosurales en conjunto, vamos a analizar las diferencias
entre los diferentes músculos que los conforman. Así, podremos entender qué diferencias hay en su
funcionamiento (dentro de los roles
fundamentales), cómo entrenarlos
y porqué algunos presentan mayor
riesgo de lesión.
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BÍCEPS FEMORAL
Es el músculo isquiosural que se encuentra en la parte lateral posterior de la pierna (imagen 91). Está
formado por dos cabezas: larga y corta. Sin embargo, debido a que la corta solo desempeña funciones en
la rodilla, vamos a analizar la larga.
La cabeza larga del bíceps femoral es el según músculo más grande isquiosural65. Solo por detrás del
semimembranoso. Es un músculo hemipeneado95, con un ángulo de peneación considerable que hace
que tenga una gran sección transversal siológica y baja longitud brilar (no confundir con la longitud
del músculo)91.
Su longitud del sarcómero en reposo hace que trabaje a lo largo de toda la curva longitud-tensión85. Por
lo que es un músculo que sufre insu ciencia activa en rangos muy acortados.
Asimismo, su brazo de momento sobre la cadera es similar a la de los isquiotibiales pero inferior en la
rodilla al del semitendinoso, alcanzando el pico a los 45 grados de exión de cadera y a los 55 grados de
exión de rodilla97.
Por lo tanto, es un músculo especialmente preparado para generar grandes fuerzas en rangos
intermedios cerca de la isometría. Pero presenta un mayor riesgo de lesión porque su baja longitud
brilar en relación a la longitud muscular hace que la probabilidad de que se produzca un estiramiento
brusco de las bras sea mayor. Por eso, es el músculo isquiosural que con más frecuencia se lesionaxxxvii.
SEMIMEMBRANOSO
Sus características son muy similares a las de la cabeza larga del bíceps femoral. Con la diferencia de su
disposición posteromedial en el muslo y un mayor volumen muscular65 (imagen 91).
Al igual que el bíceps femoral es hemipeneado95, con una gran sección transversal siológica, baja
longitud brilar y actuando a lo largo de toda la curva longitud-tensión85.
Su brazo de momento es similar al del bíceps femoral pero el pico en la rodilla es cuando está
prácticamente extendida97.
Por eso, actúa prácticamente igual que el bíceps femoral en el movimiento. Con la diferencia de que es
capaz de ejercer más fuerza en ángulos de rodilla abiertos.
xxxvii La prevalencia de lesiones isquiosurales es: 62% cabeza larga del bíceps femoral, 28% semimembranoso y 7% semitendinoso95.
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SEMITENDINOSO
Al igual que el semimembranoso se encuentra en la parte posteromedial del muslo (imagen 91). Pero, es
un músculo que, a diferencia de sus sinergistas, es fusiforme95. Es decir, presenta menor sección
transversal siológica y mayor longitud brilar91.
Su longitud de sarcómero en reposo es tal que actúa solo en la rama descendente de la curva longitud-
tensión85. Por lo que no sufre insu ciencia activa.
Por otro lado, su brazo de momento es similar en la cadera a la de sus “compañeros” pero mayor en la
rodilla y alcanzando el pico con altos grados de exión97.
Por lo que es un músculo con menor capacidad de ejercer fuerza que el bíceps femoral y el
semimembranoso, pero que es capaz de mantenerla en un rango mucho más amplio y a más velocidad.
Con el consecuente descenso del riesgo de lesión. Además, por su arquitectura, es posible que actué
mucho más lejano a la isometría en el movimiento global, combinando movimiento excéntrico y
concéntrico. Generando trabajo positivo.
En de nitiva, los isquiosurales son un grupo muscular con un patrón neuromuscular coordinativo
complejo en el movimiento real. Pero en los cuales tenemos que asegurar para su funcionalidad una
óptima extensibilidad y fuerza isométrica (o cerca) en rangos intermedios, una óptima coordinación con
el ángulo pélvico y de rodilla (tanto en cadenas paralelas como en serie) y capacidad reactiva.
ABDUCTORES
Los aductores son un grupo de músculos que se encuentran en la parte medial del muslo. Los que se
ponen en contacto si juntamos ambas piernas. En concreto son: el aductor mayor, el aductor corto, el
aductor largo, el pectíneo y el grácil (imagen 96).
Sin embargo, si existe amplia evidencia sobre la función analítica en base a origen e inserción de los
aductores. Siendo aductores, exo-extensores y rotadores2. Pero variando la exo-extensión y rotación
según:
- El músculo implicado2.
Como luego veremos al analizar los músculos aductores por separado, a nivel general,
los anteriores son exores y rotadores internos y conforme nos desplazamos hacia
posterior pasan a ser extensores y rotadores externos.
El brazo de momento interno de los músculos puede variar incluso hasta el punto de
revertirse según los grados de exión, rotación y/o abducción. Por ejemplo, en altos
grados de exión de cadera, más regiones de los aductores pasan a ser extensoras, y
viceversa.
- Morfología ósea98.
Incluso se ha llegado a ver que el grado de torsión femoral afecta al brazo de momento
interno rotador de los aductores. Por ejemplo, personas con alta anteversión femoral
cuya marcha generalmente es en rotación interna, presentan un mayor brazo de
momento rotador externo al andar.
xxxviii Solo tienen una recurrencia mayor las lesiones en los isquiosurales.
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Sin embargo, si algo deja más que claro la evidencia cientí ca y empírica es que los aductores son
mucho más que aductores. Y que cumplen funciones fundamentales en el movimiento global
contextualizado como:
Su capacidad de aducir la pierna podría hacernos pensar que el principal cometido de este grupo de
músculos en el plano frontal es cruzar las piernas o similares. No obstante, aunque cruzar las piernas
también es uno de sus roles, su función clave en el plano frontal es contribuir a la estabilización del
apoyo.
Debido a que somos seres cuya forma principal de desplazarse es bípeda y asimétrica, necesitamos un
apoyo que mantenga el centro de masas sobre la base de sustentación y evite gasto de energía
innecesario.
Con este cometido los aductores forman parte del subsistema lateral53 (imagen 78), encargado de
mantener la estabilidad en el plano frontal durante apoyos asimétricos, e incluso simétricos.
Concretamente, los aductores trabajan como ángulo de refuerzo3 (imagen 97). Como una especie de
contrafuerte que impide la apertura descontrolada de las piernas o la separación fémur-pelvis ante el
peso de nuestro cuerpo (los aductores presentan una importante labor coaptadora). Coordinándose
en todo momento con los demás integrantes del subsistema lateral como el glúteo medio o el
cuadrado lumbar contralateral.
Por eso, durante un apoyo monopodal, la musculatura aductora se activa como se observa en apoyo
medio durante la carrera99,100. Aunque se activa menos que la abductora.
97. Los aductores estabilizan la cadera y la pelvis como el ángulo de refuerzo de una mesa.
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Posiblemente su función más importante. Ya que, la arquitectura muscular y brazos de momento que
presentan los aductores parecen especialmente preparados para este cometido (salvo algunas
excepciones que veremos luego al analizar músculo por músculo).
Los aductores con tendencia exora, suelen presentar ángulos de peneación leves, con baja sección
transversal y longitud brilar media65. Es decir, son músculos con capacidad de generar fuerzas leves,
pero rápidas y en rangos amplios.
Por otro lado, el músculo con tendencia extensora (aductor mayor) es grande, con un ángulo de
peneación medio/alto que le hace tener una alta sección transversal siológica, y además con una
longitud brilar media65. Es decir, es un músculo similar al glúteo mayor. Donde la evolución no
escatimó en peso, para que sea capaz de ejercer grandes fuerzas, y, además, en rangos amplios.
Además, el brazo de momento de los músculos aductores varía de manera que, en exión, la mayoría
de ellos son extensores, y en hiperextensión, lo contrario. Dicho de otro modo, invierten su función
según el posicionamiento de la cadera para volver a la posición media3. Ahorrando energía en la
marcha o carrera mediante el aprovechamiento de pequeñas precargas elásticas y la posterior
liberación de la energía.
Por eso, durante la marcha se observan picos de activación durante la fase de prebalanceo100,101
(máximo estiramiento de los aductores exores), donde se absorbe y luego se genera fuerza que lleva
la pierna hacia delante. Así como en el contacto inicial (máximo estiramiento de los aductores
extensores).
En conclusión, nuestros aductores cumplen una labor primordial en el plano sagital. Algo que
concuerda perfectamente con nuestra naturaleza predominantemente sagital para desplazarnos. No
tendría sentido tener musculatura aductora tan potente con el único cometido de aducir la pierna.
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La manera humana más e ciente de desplazarse es con la marcha o carrera sagital. Pero los
movimientos que rigen dichos desplazamientos no son puramente sagitales. Vemos basculaciones, y,
sobre todo, rotaciones (imagen 80). No nos movemos como un playmobilxxxix.
Una de esas rotaciones es la que se produce a nivel pélvico. Nuestro organismo se autoorganiza de
modo que adelanta la hemipelvis de la pierna libre a cada paso. Es un atractor. La forma económica
que tiene nuestro cuerpo para desplazarse. Ya que alarga la zancada, reduce los momentos en el
plano frontal, coloca la musculatura en una longitud-tensión óptima, etc.
Nuestros aductores, también son rotadores. Los anteriores con tendencia a rotación interna, y los
posteriores a externa. Pero también con un importante componente de inversión conforme cambian
los grados de rotación de caderaxL. Por eso, los aductores contribuyen en gran medida al control
rotatorio de la pelvis3.
Por ejemplo, durante el apoyo inicial/medio en carrera, se activan los aductores anteriores (rotadores
internos) para asistir al adelantamiento de la hemipelvis contralateral100. Es decir, hacen una rotación
interna donde el punto jo es el fémur y la pelvis es móvil. También ocurre los mismo en cadena
cinética abierta a la hora de controlar la rotación femoral de la pierna libre en el nal o inicio del
periodo de balanceo.
Por otro lado, los aductores forman parte del subsistema oblicuo anterior de la NASM53 (imagen 73)
formado por aductores, oblicuo interno, oblicuo externo contralateral, pectoral mayor contralateral, etc.
Por lo que también ayudan en la transmisión de fuerzas en espiral a lo largo del tronco.
xxxixLa excepción podría ser un bebé que está aprendiendo a caminar. En ese caso, todavía no ha desarrollado la capacidad biomecánica,
fisiológica y neurológica para desplazarse como lo hacemos los adultos.
xL Cuanta mayor rotación interna de cadera, más aductores pasan a ser rotadores externos, y, al revés.
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PRESA Y PROTECCIÓN
Como ya hemos visto, el movimiento de aducción de cadera puro solo suele aparecer en gestos
concretos como al cruzar las piernas o en movimientos multidireccionales.
Sin embargo, otra de las funciones importantes donde se engloba este movimiento es la presa y
protección3. Nuestros aductores son capaces de ejercer un fuerte cierre que nos permite sostenernos
al montar a caballo o apresar a un contrincante en una lucha de artes marciales.
Una vez analizadas las funciones fundamentales de los aductores en conjunto, vamos a analizar los
músculos por separado. Para poder entender sus diferencias, su rol concreto, y porqué algunos son
más susceptibles a la lesión.
ADUCTOR MAYOR
Es el músculo aductor más posterior del musloxLi , y, por eso, es extensor y rotador externo103 (imagen
96).
Es un músculo muy grande del miembro inferior, solo por detrás del cuádriceps y el glúteo mayor65. Su
volumen es el 58% del total del grupo aductor102.
Además, es triangular, con un ángulo de peneación medio/alto que le otorga una alta sección
transversal siológica y una longitud brilar alta 65 . También, su brazo de momento es
predominantemente extensor.
Asimismo, todo apunta a que su longitud de reposo del sarcómero es alta. Por lo que no sufre
insu ciencia activa y trabaja principalmente en la rama descendente de la curva longitud-tensión.
Por eso, en el movimiento global, es un músculo muy potente que principalmente actúa generando
concéntricamente trabajo positivo y absorbiendo excéntricamente el negativo en los movimientos de
exo-extensión de cadera. No es de extrañar, por tanto, que aparezcan agujetas en este músculo
después de realizar sentadilla profunda o zancadas.
ADUCTOR LARGO
Su nombre se debe a que es más largo que sus compatriotas el aductor corto y pectíneo. Ya que, en
realidad, no es el más largo de los músculos aductores (es el grácil). Se encuentra en la parte anterior y
es super cial (imagen 96).
Es el segundo aductor más voluminoso. Pero está muy lejos del tamaño del aductor mayor. Ocupando
apenas un 16% del volumen102.
Su ángulo de peneación es leve, con una sección transversal siológica pequeña y una longitud brilar
alta para su tamaño65. Es exor y rotador interno.
Por lo que es un músculo “poco fuerte”, pero capaz de movilizar la pierna en rangos amplios. El hecho
de ser “poco fuerte” no es ningún problema ya que la función aductora se apoya en los demás
aductores que en conjunto si lo son, y la exora se apoya en pectíneo, aductor corto y otros exores de
cadera como el iliaco.
Además, es el músculo más susceptible a la lesión104,105 porque su tendón es el que presenta menor
masa en el origen en proporción a su masa total muscular y porque su longitud brilar es la más corta
en relación a su longitud total muscular (a excepción del aductor mayor)65. Si a eso le añadimos el gran
estiramiento que sufre con la hiperextensión, abducción y rotación externa de cadera propia de
movimientos multidireccionales en deportes colectivos, la probabilidad aumenta.
A pesar de ser posterior es el que le da amplitud al muslo. Si eres culturista y te interesa ensanchar tus piernas, es muy
xLi
buena idea entrenar este músculo. Pero recuerda que realmente es más extensor que aductor.
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ADUCTOR CORTO
Es un músculo de la parte anterior de los aductores (pectíneo, aductor corto y aductor largo), algo más
profundo que el aductor largo (imagen 96).
Su característica más relevante es que es el músculo con mayor brazo de momento aductor, y con la
mejor orientación de las bras a la hora de traccionar del fémur2.
Por lo demás, es similar al aductor mayor. Con un ángulo de peneación leve, baja sección transversal y
longitud brilar incluso más alta que la del aductor mayor en proporción a la longitud muscular (por
eso también es algo menos susceptible a la lesión)65.
Por lo que es un músculo que trabaja principalmente junto a los demás aductores del compartimento
anterior, generando fuerzas hacia exión, rotación interna (o rotación homolateral de la pelvis) y
aducción en rangos amplios. También absorbe fuerzas en extensión como se puede ver por su
activación en la fase inicial del balanceo en la carrera.
PECTÍNEO
Es un músculo plano, cuadrangular y super cial. Cuya inserción es la más cercana al eje de rotación
articular de la cadera106 (imagen 96).
Por desgracia, es un músculo poco estudiado, pero lo que si podemos saber es que sus propiedades
son muy similares a las de aductor corto y largo, pero con menor tamaño. Hasta el punto de que es el
más pequeño de todos los aductores.
Por este motivo, principalmente actúa en compromiso con el aductor mayor y corto en la mayoría de
acciones funcionales. Su principal diferencia posiblemente sea la línea de fuerza insercional sobre el
pubis y su consecuente in uencia sobre su movimiento.
GRÁCIL
Es el que músculo super cial, plano y largo como una cincha, que recorre la parte medial del muslo
desde la cadera a la rodilla (imagen 96).
Aunque poco estudiado, es un músculo peculiar, de bajo volumen y sección transversal, pero con
bras muy largas (el que más de los aductores)65. O sea, un músculo con una curva longitud-tensión
muy plana, pero que abarca mucho rango y con capacidad de ejercer fuerza a altas velocidades.
Por tanto, es un músculo poco fuerte pero que trabaja en rangos amplios y cuya función principal está
relacionada con la aducción a alta velocidad y el control de la rodilla.
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En resumen, el rol de los aductores en el movimiento global va mucho más allá de la aducción de
cadera y, de hecho, son fundamentales en los tres planos principales del movimiento. En el plano
sagital, generan y absorben fuerzas que nos permiten propulsarnos y frenar, en el frontal, estabilizan el
apoyo, y, en el transversal, regulan el movimiento pélvico y trans eren la fuerza.
Por eso, su entrenamiento funcional deberá ir enfocado a asegurar una óptima movilidad y fuerza en
rangos amplios, garantizar la capacidad de que el sistema adopte posicionamientos lumbopélvicos y
de cadera óptimos según el contexto, asociarlos con los demás componentes de las cadenas cruzadas
y el apoyo, y, por último, integrarlo en unas mecánicas locomotoras e cientes.
SARTORIO
El sartorio es un músculo super cial muy singular. Ya que su forma es como la de una cinta plana que
envuelve la pierna desde la pelvis hasta la rodilla (imagen 100).
100. Sartorio.
También, es un músculo poco susceptible a lesiones por estiramiento o fuerzas excéntricas bruscas3.
Aunque si puede sufrir desgaste en su inserción en la parte medial de la rodilla (pata de ganso).
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Además, es uno de los actuantes para el buen funcionamiento de unos de los re ejos
dominantes en la carrera: el re ejo de extensión cruzada. Por el que una pierna se exiona
desde la cadera y la rodilla hacia arriba (justo la función analítica del sartorio), mientras la otra
se extiende.
Quizá, por esto, la evolución nos ha dotado de una gran cantidad de músculos con diferente
arquitectura para cada acción, que nos permite obrar e cientemente incluso en contextos muy
extraños.
En suma, el sartorio es un músculo poco investigado funcionalmente a día de hoy, pero cuyas
propiedades lo hacen muy peculiar y con una función preponderante en la fase de balanceo de la
locomoción. Obviamente, también participará en otros movimientos, pero teniendo en cuenta que los
dos movimientos generales fundamentales del ser humano son la locomoción y la manipulación, con
esto tenemos gran parte de su función integrada.
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· Extensión (retroversión pélvica)
Bíceps femoral (cabeza De la tuberosidad isquiática a la cara
· Flexión de rodilla
larga) lateral de la cabeza del peroné.
· Rotación externa tibio-femoral.
#INSPIRANDOASPIRACIONES
De la tuberosidad isquiática a la cara · Extensión (retroversión pélvica)
Semitendinoso medial de la diáfisis superior de la · Flexión de rodilla
tibia. · Rotación interna tibio-femoral.
113
Aductor mayor isquión al tubérculo aductor medial · Extensión
del férmur y labio medial de la línea · Rotación externa
áspera.
Del frente del pubis a la línea áspera, · Aducción
Aductor largo entre el vasto medial y el aductor · Flexión
mayor. · Rotación interna
Generar y absorber fuerzas en el plano sagital,
De las ramas superior e inferior · Aducción
Complejo estabilizar el apoyo en el plano frontal y
Aductor corto púbicas a la línea que va del · Flexión
aductor controlar/transferir fuerzas en el plano
trocánter menor a la línea áspera. · Rotación interna
transversal.
· Flexión
De la espina iliaca anterosuperior a la · Abducción
Contribuir sinérgicamente al balanceo y control
Sartorio cara medial de la diáfisis superior de · Rotación externa
rotatorio de la pierna en la locomoción.
la tibia. · Flexión de rodilla
· Rotación interna tibio-femoral
SISTEMA NERVIOSO
Por eso, al igual que nuestras articulaciones, huesos y músculos son así porque cumplen una función
concreta en el movimiento, nuestro sistema nervioso también tiende a ciertos estados de
funcionamiento basados en su forma, y en la relación con los demás elementos del cuerpo. Hasta el
punto de que su relación es indisociable del funcionamiento de los demás componentes del
organismo110. Por lo que mejorar la funcionalidad desde una perspectiva óptima basada en el
funcionamiento de los músculos, hará que también trabaje el sistema nervioso correctamente y
aumente su funcionalidad.
muslo. En concreto,
R. Directa: Piriforme los siguientes
S1 - S2 músculos
Piriforme. (Tabla 9):
R. Directa: Obturador interno L5 - S2 Obturador interno, gemelo superior y gemelo inferior.
R. Directa: Cuadrado femoral L4 - S1 Cuadrado femoral.
NERVIOS DEL PLEXO LUMBAR S2 - S4
Pudendo Transverso superficial y profundo del periné, bulboesponjoso e isquiocavernoso.
Nervio + plexo coccígeo
Pudendo Raíces
S4 Músculosdel ano y coccígeo.
- S5 + Co Elevador
Ramas directas musculares T12 - L4 Psoas e iliaco
Nervio obturador L2-L4 Gracil, aductor largo, aductor corto, aductor mayor, pectíneo y obturador externo.
Nervio femoral L2-L4 Psoas, iliaco, pectineo, sartorio y recto femoral.
NERVIOS DEL PLEXO LUMBAR Tabla 9. Nervios del plexo lumbar.
Nervio Raíces Músculos
• Plexo
Ramas
NERVIOS DELsacro
directas musculares
PLEXO SACRO T12 - L4 Psoas e iliaco
Nervio obturador
Nervio L2-L4
Raíces Gracil, aductor largo, aductor corto, aductor mayor, pectíneo y obturador externo.
Músculos
Es Ciático
la redfemoral
Nervio de nervios del sacro - S3que inerva
L2-L4
L4 xLii Psoas, principalmente
Bícepsiliaco, pectineo,
femoral, musculatura
sartorio
semimembranoso, y recto femoral. posterior
semitendinoso demayor.
y aductor la pierna y del suelo
Glúteo superior L4 - S1 Glúteo medio, glúteo mínimo y tensor de la fascia lata.
pélvico (Tabla 10).
Glúteo inferior L5 - S2 Glúteo mayor.
R. Directa:DEL
NERVIOS Piriforme
PLEXO SACRO S1 - S2 Piriforme.
R. Directa: Obturador interno
Nervio L5 - S2
Raíces Obturador interno, gemelo superior y gemelo inferior.
Músculos
R. Directa: Cuadrado femoral
Ciático L4 -- S3
L4 S1 Cuadrado
Bíceps femoral.
femoral, semimembranoso, semitendinoso y aductor mayor.
Pudendo
Glúteo superior S2 -- S4
L4 S1 Transverso superficial
Glúteo medio, y profundo
glúteo mínimo del periné,
y tensor bulboesponjoso
de la fascia lata. e isquiocavernoso.
Pudendo + plexo coccígeo S4 -- S2
S5 + Co Glúteo
Elevador del ano y coccígeo.
Glúteo inferior L5 mayor.
R. Directa: Piriforme S1 - S2 Piriforme.
R. Directa: Obturador interno L5 - S2 Obturador interno, gemelo superior y gemelo inferior.
R. Directa: Cuadrado femoral L4 - S1 Cuadrado femoral.
Pudendo S2 - S4 Transverso superficial y profundo del periné, bulboesponjoso e isquiocavernoso.
Pudendo + plexo coccígeo S4 - S5 + Co Elevador del ano y coccígeo.
La lesión de cualquiera de estas ramas o nervios, provocará una pérdida de funcionalidad en el miembro
inferior por una limitación en la sensibilidad, procesamiento y actuación motora111,112.
En concreto, los problemas fundamentales que nos podemos encontrar en el plexo lumbosacro son por:
• Traumatismos agudos: Ya que el plexo lumbosacro está bastante protegido por la pelvis,
normalmente se deben a accidentes graves como atropellos o incluso a heridas abiertas con
arma blanca, de fuego o cirugía.
La gravedad de la lesión vendrá dada por sus características. Ya que podría ser desde un leve
estiramiento o compresión, a un arrancamiento radicular completo.
• Procesos de formación lenta: Que provocan una lesión con el paso del tiempo. Destacando las
posturas y movimientos ine cientes, la genética morfológica y la degradación natural con el paso
del tiempo.
El nervio que más problemas suele dar es el ciático. Muchas personas sufren la sintomatología propia de
su compresión con dolor, debilidad, entumecimiento y hormigueo a lo largo del recorrido del nervio. Un
trayecto que va desde el lumbar hasta el pie, ya que, aunque no aparecen en la tabla, el nervio ciático, a
la altura de la rodilla, se bifurca en los nervios tibial y peroneo largo.
Las causas más comunes de su lesión son hernias discales, estenosis espinal lumbar, espondilolistesis,
traumatismos agudos (compresión o estiramiento brusco), el síndrome del piriforme y tumores
vertebrales.
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ENFOQUE GLOBAL
El sistema nervioso es un elemento difícil de comprender. Sus efectos son dependientes de otros
subsistemas, sistémicos y no-lineales. Es complejo42.
Múltiples teorías se han desarrollado intentando explicar su comportamiento con mayor o menor
éxito (modelos de retroalimentación, jerárquicos, de red neuronal, de acción…)113. No obstante,
aunque ninguna se ajusta a la perfección, la clave no está en desechar todas las teorías110. Sino en
entender que me aporta cada una para el entendimiento del movimiento xLiii. Para ello, debemos
entender cómo se regula el movimiento global contextualizado en diferentes dimensiones
in uenciadas por la intención del movimiento y la energía disponible110.
- Nivel “postura”: Entendido no como la sucesión de ángulos especí cos, sino como la
disposición global de nuestro cuerpo que permite la mejor gestión de las fuerzas
intervinientes.
Por otro lado, la dimensión sensorial está vinculada a la propiocepción110. O sea, a la percepción de
nuestra postura y las fuerzas interactuantes. Así como al sistema visual y vestibular aportando más
información.
Dichas dimensiones, tanto la motora como la sensorial, son indisociables114. Es decir, no podemos
entender una sin la otra. Por lo que cada teoría nos aporta información sobre como encajan y se
relacionan estas dimensiones en el movimiento. Aunque ninguna permite explicar el
comportamiento del sistema nervioso a la perfección110,115.
Lo único que podemos saber es que ninguno es más importante que el otro, porque, entre otras
cosas, los bucles sensoriomotores no son incidentes aislados110. Por ejemplo, un lanzador puede
rendir bien en varios deportes de “lanzamiento”.
Por otro lado, tampoco podemos disociar el sistema nervioso central del periférico42,110. Ambos
cumplen una función crucial y el movimiento sería imposible sin la correcta coordinación entre
ellos. Ya que el sistema central no es lo su cientemente poderoso como para controlar todos los
movimientos en un mundo caótico. Necesita de una auto-organización periférica que le quite
trabajo y que se vea optimizada por las propias percepciones del sistema nervioso central.
En este texto no se explican cada una de las teorías más importantes del control motor. Pero os recomendamos encarecidamente el
xLiii
libro “Control y aprendizaje motor – Cano de la Cuerda, Martínez Piédrola y Miangolarra Page” si queréis profundizar.
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Por tanto, nuestro objetivo como entrenadores y sioterapeutas con respecto al control motor,
es guiar al individuo mediante los constreñimientos necesarios hacia la generación de
atractores estables y e cientes desde un punto de vista mecánico y siológico. Sin olvidar que la
intención, modi cará los uctuadores. Por ejemplo, si quiero mejorar la funcionalidad de un
corredor, me aseguraré de que su organismo je bien atractores como la cocontracción de la
cadera en el apoyo, la retracción de la pierna después del balanceo, que mantenga la cabeza
ja, etc. Factores que aumentarán su rendimiento, disminuirán el riesgo de lesión, y, además,
permitirán que los sistemas de nuestro organismo trabajen en base al propósito para el que
están preparados.
Por eso, desde Qualis os animamos a que comprendáis cada uno de los conceptos de
este libro. Así podréis saber cómo generar una cadera funcional. Es decir, una cadera
que interaccione e cientemente con los demás elementos de nuestro organismo. Para
que más adelante – posiblemente en otros formatos – incluyamos la parte práctica de
apoyo a la teoría.
Un abrazo.
Qu is M us Formación
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