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Electrolisis percutánea musculoesquelética

Tendón y bursa
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Electrolisis
percutánea
musculoesquelética
Tendón y bursa
Fermín Valera Garrido
Francisco Minaya Muñoz
Avda. Josep Tarradellas, 20-30, 1.°, 08029, Barcelona, España

Electrolisis percutánea musculoesquelética. Tendón y bursa, de Fermín Valera Garrido


y Francisco Minaya Muñoz
©2021 Elsevier España, S.L.U.
ISBN: 978-84-9113-016-1
eISBN: 978-84-9113-166-3

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Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones
de seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la inves-
tigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos.
En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por
los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar la dosis recomendada, la vía y duración
de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico
determinar la dosis y el tratamiento más indicado para cada paciente en función de su expe-
riencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen
responsabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades
como consecuencia del contenido de esta obra.

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Depósito legal: B 17.661-2020
Impreso en Polonia
Dedicatorias

A mi familia,
especialmente a mi mujer, Carolina,
y a mis hijos, Alejandro y Daniela,
que han crecido durante estos últimos 12 años
con la compañía inseparable de la
electrolisis y la ecografía.

A la pequeña Bimba,
que durante el último año estuvo a mi lado
cada noche de lectura y escritura.

Gracias a vosotros,
tengo la sensación por dentro
de tenerlo todo.
Os quiero 24:7:365

Fermín Valera Garrido

A mi mujer, a mis hijas;


ellas son el capítulo más bonito
que puedo escribir en el libro de mi vida.
Gracias por estar ahí,
por vosotras soy capaz de poder con todo…,
porque nada en esta vida resulta fácil.

Francisco Minaya Muñoz


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Agradecimientos

Nuestro agradecimiento especial a todos los autores de los capítulos que han
hecho posible la publicación de esta obra, así como a todas las personas que han
colaborado en la misma: Alberto Sánchez González y Jesús de Lasheras Andújar
(ilustración), Jesús Redondo Linares (revisión tipográfica), M.ª Ángeles Valera
Garrido (revisión pedagógica) y V. Rey V. (revisión bibliográfica).
Muchas gracias a Elsevier España y especialmente a Ana Martín Rubio por
su confianza en esta edición; tuyo es el éxito de esta obra. Igualmente, a Raúl
Crespo, por su labor, ayuda y enorme paciencia en el proceso de producción.
El camino hasta la cima ha sido largo y tortuoso, con múltiples y diversas
dificultades que pusieron en riesgo la ascensión; tras tres años, la sensación final
es increíble… No pain, no gain.

VII
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Índice de capítulos

Prólogo XI Capítulo 5
Prefacio XIII Evaluación, descripción y guía
Editores XV ecográfica en la aplicación
Autores XVII de la electrolisis percutánea
en las tendinopatías y lesiones
bursales 71
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

Parte I Capítulo 6
Consideraciones generales Evaluación, descripción y guía
termográfica en la aplicación
Capítulo 1 de la electrolisis percutánea 89
Óscar Carvajal Fernández, David Álvarez Prats
Concepto y fundamentos
de la electrolisis percutánea
musculoesquelética (EPM) 3
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz Parte II
Tendón y bursa
Capítulo 2
Electrolisis e inflamación. Bases Capítulo 7
biológicas de la electrolisis Electrolisis percutánea ecoguiada
percutánea 25 en el manguito rotador 107
Alejandro Peñín Franch, José Antonio García Vidal, Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz,
Pilar Escolar Reina, Francesc Medina i Mirapeix, Marcelo Pereira Barbosa
Pablo Pelegrín Vivancos

Capítulo 8
Capítulo 3 Electrolisis percutánea
Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de la
en tendón y bursa. Modelo porción larga del bíceps braquial 131
y principios de aplicación 33 Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

Capítulo 9
Capítulo 4 Electrolisis percutánea
Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón
en tendón y bursa. conjunto extensor del codo
Metodología de aplicación 45 (epicondilalgia lateral) 141
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

IX
Índice de capítulos

Capítulo 10 Capítulo 16
Electrolisis percutánea Electrolisis percutánea
ecoguiada en el tendón ecoguiada en el tendón
conjunto flexor del codo proximal isquiotibial 233
(epicondilalgia medial) 159 Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido
Capítulo 17
Capítulo 11 Electrolisis percutánea
Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón
ecoguiada en los tendones de Aquiles 243
extensor corto del pulgar Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido,
Alberto Espinola Marcos
y abductor largo del pulgar
(tenosinovitis de De Quervain) 169 Capítulo 18
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido
Electrolisis percutánea
Capítulo 12
ecoguiada en el tendón
Electrolisis percutánea tibial posterior 269
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido
ecoguiada en los tendones
aductor largo y recto Capítulo 19
abdominal (pubalgia) 177 Integración de la electrolisis
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido,
Francisco Valderrama Canales percutánea en el proceso
de razonamiento clínico 279
Capítulo 13 Miguel Mendoza Puente, Pedro Chana Valero,
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz
Electrolisis percutánea
ecoguiada en el tendón
rotuliano 189
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz, Parte III
Pablo Martínez Ramírez, Fernando Polidori
Ejercicio terapéutico
Capítulo 14 Capítulo 20
Electrolisis percutánea Recuperación funcional tras
ecoguiada en el tendón la aplicación de la electrolisis
cuadricipital 215 percutánea en las tendinopatías 293
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz
Sergio Jiménez Rubio, José Luis Estévez Rodríguez

Capítulo 15
Índice alfabético 315
Electrolisis percutánea
ecoguiada en el tracto
iliotibial y el tendón poplíteo 223
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

X
Prólogo

«Me basta con llevar la cabeza levantada.»


José Emilio Santamaría

La verdad es que nunca me había planteado dedi- pequeño contacto con la electrolisis percutánea,
carme a la fisioterapia deportiva. Lo poco que pero era un momento en el que se iniciaba el uso
conocía apenas me atraía... Al terminar mi primer de la ecografía y no había ni la experiencia, ni el
año en la universidad, quise aprovechar el verano conocimiento, ni la destreza de las que pude ser
para hacer unas prácticas, pero me resultó casi testigo de cómo se trataría posteriormente con
imposible encontrar donde hacerlas, bien porque éxito esa tendinosis en un rotuliano que marcaría
aún era estudiante de primero, bien porque en una época en el fútbol mundial.
verano los centros de fisioterapia cerraban por A medida que veíamos resultados, fuimos inte-
vacaciones. Estos meses son justo el momento en grando las distintas técnicas de fisioterapia invasiva
el que los equipos de fútbol comienzan sus pre- en los protocolos de tratamiento que teníamos.
temporadas, y tuve la gran suerte de poder hacer Lesiones agudas, patología tendínea, bursitis,
esas prácticas en el centro médico del Real Madrid hematomas y sobre todo las “odiosas” cicatrices,
C.F., donde conocí a un grupo de profesionales fibrosis o engrosamiento de tejido que pueden echar
impresionantes, que hicieron que mi idea de la por tierra el mejor de los trabajos preventivos que
fisioterapia deportiva cambiase radicalmente. se pueden hacer para evitar lesiones. Os podéis
Gracias a esa gran experiencia me surgió la opor- imaginar que siempre contabámos con excelentes
tunidad de empezar a trabajar en 1998 en uno de doctores, fisioterapeutas y readaptadores que des-
los equipos de Madrid de la liga de baloncesto ACB, pués de haber hecho todo lo humanamente posible
el Baloncesto Fuenlabrada S.A.D. Fueron cuatro para poder evitarlas, terminaban totalmente deses-
temporadas inolvidables, pero siempre recordaré, perados cada vez que un jugador se lesionaba. He de
entre todas las lesiones, una concretamente de uno decir que la fisioterapia invasiva fue el complemento
de los jugadores que consiguió desesperarme, me perfecto al resto de las técnicas de fisioterapia y
decía: «… me encontraba muy bien y en un peque- entrenamiento que teníamos en ese momento.
ño salto, al caer, he notado un pequeño pinchacito No hace mucho me encontré con ese jugador
aquí en el centro, entre los dos gemelos». de baloncesto que tantos problemas había tenido
En 2002 me surgió la oportunidad de volver en su gemelo. Estuvimos un rato poniéndonos
al Real Madrid C.F. para empezar a trabajar con al día, y me contó que ahora él era fisioterapeuta
la cantera, y pocos años más tarde, tuve el gran especializado, cómo no, en deporte. Se había for-
honor de comenzar con el primer equipo de fútbol, mado también en fisioterapia invasiva, y gracias a la
viviendo junto a ellos una época histórica que se evolución de la técnica asociada a la utilización de
prolongaría hasta julio de 2018. ecógrafos de alta resolución, ahora podíamos saber
Precisamente en mi última etapa en el Real que se trataba de un área fibrótica entre gemelos
Madrid conocí a Fermín Valera. Era diciembre y soleo, que aun no siendo tan grande como para
del 2014, y quedamos para tratar a un jugador provocarle malas sensaciones o lesiones recurren-
con una tendinosis rotuliana de unos 9 meses de tes, sí lo suficiente como para dárselos sin previo
evolución, que después de haber hecho todo tipo de aviso, ni siquiera con una pequeña sensación de
fisioterapia y entrenamiento funcional necesitaba fatiga previa. Él mismo me contó cómo con un
un estímulo diferente para seguir con su proceso par de sesiones en el punto preciso consiguieron
de reparación. Seis años antes, yo había tenido un que ya nunca más tuviese ese tipo de lesiones que

XI
Prólogo

le dejaban fuera de la alta competición durante un la metodología utilizada en la fisioterapia invasiva


par de semanas. ecoguiada se complementa a la perfección con el
Actualmente formo parte del staff médico de resto de tratamientos de fisioterapia y el entrena-
la Juventus F.C. de Turín (Italia), y una vez más miento funcional. En muchas ocasiones, por muy
ha sido de gran ayuda poder contar con la profe- bien que se hagan estos tratamientos, nos encon-
sionalidad y experiencia que tiene Fermín en este tramos con grandes dificultades para prevenir
tipo de terapias. la lesión, pero todos estos grandes avances nos
Este libro será una referencia para todos los pro- ayudan a conseguir una fisioterapia mucho más
fesionales de nuestro sector, ya que los autores han precisa y efectiva.
definido una metodología de trabajo que integra la
experiencia clínica con la investigación obteniendo Javier Santamaría Le Pera
grandes resultados. Por eso creo firmemente que Fisioterapeuta, Juventus F.C.

XII
Prefacio

«Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos.»


Rubén Darío

Luigi Galvani (Bolonia, 1737-1798) no pudo imagi- Complutense de Madrid, la Universidad de Mur-
nar dónde iba a llegar la utilización de la corriente cia y la Universidad Rovira i Virgili, que nos han
continua cuando inició sus experimentos en ranas permitido conocer mejor los mecanismos de acción
en el siglo xviii. Ya en el siglo xx, autores como de la electrolisis percutánea y han dado luz a los
Guirro y Guirro (Brasil) y posteriormente Sán- excelentes resultados clínicos que obteníamos.
chez (España) iniciaron su uso en el ámbito de la No obstante, la realidad clínica nos ha marcado
fisioterapia. Hoy en día, la utilización de esa misma el camino para avanzar sin ignorar la evidencia
corriente continua (denominada «galvánica» en científica, pero sin vivir esclavos de la misma.
honor al propio Galvani) aplicada a través de una La amplitud de la obra ha provocado que el pro-
aguja maciza define la electrolisis percutánea y yecto editorial se haya dividido en dos volúmenes:
es considerada una de las técnicas de fisioterapia uno sobre tendón y bursa, y otro, que se editará
invasiva con más éxito. posteriormente, sobre el resto de estructuras del
Detrás de este libro está la experiencia acumu- sistema musculoesquelético que abordamos con
lada por los autores con la electrolisis percutánea la electrolisis percutánea, como son el músculo, el
durante más de 12 años, con más de 7.000 pacientes ligamento, la cápsula, el nervio y el periostio.
tratados, más de 70 cursos de formación imparti- Esta obra nace con el objetivo de ser una refe-
dos en diferentes países de todo el mundo, más de rencia para todos aquellos profesionales que se
50 trabajos de investigación presentados en congre- han formado o que tengan un interés futuro en
sos y jornadas, 9 capítulos de libro, 11 proceedings la técnica, para proporcionarles una guía con la
y 15 artículos publicados en revistas científicas. que organizar y sistematizar su trabajo. Esto es
El camino hasta llegar aquí no ha sido nada fácil. esencial para conseguir una normalización en los
El reto era ilusionante y la responsabilidad enorme procedimientos que nos permita tener un idioma
al tratarse del primer libro publicado sobre elec- común con el que poder comunicarnos y comparar
trolisis percutánea. Lo que hoy les presentamos es resultados entre profesionales.
el estado del arte sobre la electrolisis percutánea a El presente libro está dividido en tres partes
través de una metodología creada, desarrollada y para facilitar la comprensión y la integración de
validada por los autores, que se basa en el razona- los conocimientos al lector.
miento clínico, que integra la experiencia clínica La parte I incluye seis capítulos sobre el concepto
con la evidencia científica y que define procedi- y los fundamentos (capítulo 1), las bases biológi-
mientos según criterios de seguridad y efectividad. cas (capítulo 2), los principios y la metodología de
Parafraseando a Miguel de Cervantes en el Qui- aplicación (capítulos 3 y 4), junto con la evaluación
jote: «Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea del tejido y la descripción de la electrolisis con eco-
verdadero, porque todos son sentencias sacadas grafía (capítulo 5) y termografía (capítulo 6).
de la mesma experiencia, madre de las ciencias La parte II (capítulo 7 al 18) engloba una des-
todas»… En el caso de la electrolisis percutánea cripción detallada de los tendones y las bursas
(y de otras muchas técnicas), la observación y la que más frecuentemente se afectan, siguiendo el
experiencia clínica han sido claves en su desarrollo. modelo APT, descrito por los autores, que define
No satisfechos solo con esto, desde 2009 hemos aquellas Áreas anatómicas clínicamente relevantes,
realizado y participado en diversos proyectos de el Patrón ecográfico y la Técnica de intervención.
investigación en colaboración con la Universidad En cada uno de estos capítulos, todas las técnicas

XIII
Prefacio

descritas fueron validadas de forma previa sobre Para finalizar, como advertencia para el profe-
cadáver para garantizar la seguridad y viabilidad sional, la lectura y estudio de este libro no puede
del procedimiento y, posteriormente, sobre seres ni debe sustituir a una formación de calidad en
humanos, completando un proceso de fiabilidad contenidos, número de horas, recursos materiales
y validación. Al final de la parte II, se incluye un y docentes cualificados. La electrolisis percutánea
capítulo que describe en detalle el razonamiento requiere inexorablemente de la adquisición de
clínico aplicado en la utilización de la electrolisis habilidades y destrezas prácticas con la supervisión
percutánea (capítulo 19). de expertos en la materia. Cualquier otra opción
La última parte, de menor extensión, incluye un supondría una irresponsabilidad por parte del
capítulo sobre el proceso de recuperación funcional profesional, que pondría en riesgo su prestigio, a la
basado en el ejercicio. Según nuestro modelo de profesión, a la propia técnica y, lo más importante,
tendinopatía, la integración del estímulo biológico la seguridad de nuestros pacientes.
(electrolisis) y mecánico (carga a través del ejerci- Nosotros, como Quijote y Sancho, juntos por
cio) resulta esencial para obtener una recuperación siempre en una aventura que se inició mucho antes,
óptima. que fraguó una amistad y nos unió en el trabajo,
Los capítulos, con una finalidad didáctica, inclu- en un desenlace aún por escribir, seguimos avan-
yen breves mensajes resaltados que constituyen zando en una nueva fisioterapia. Nos vemos en la
las ideas o los puntos clave del texto, una extensa siguiente parada.
colección original de figuras elaboradas por los
autores, algoritmos decisionales que sintetizan Prof. Dr. Fermín Valera Garrido
el razonamiento clínico y un resumen final de la Prof. Dr. Francisco Minaya Muñoz
dosificación por estructuras.

XIV
Editores

Fisioterapeuta, Doctor; experto en Fisioterapia


Invasiva y Fisioterapia del Deporte; MVClinic
Institute, Madrid, España. Getafe C.F., Madrid,
España.
Instructor sénior, Electrolisis Percutánea
Musculoesquelética.
Codirector del Máster Oficial en Fisioterapia Invasiva,
Universidad CEU San Pablo, Madrid, España.
Presidente de la Sociedad Científica de Fisioterapia
Invasiva Neuromusculoesquelética (SOCIFIN).
Coautor de los libros Fisioterapia invasiva
(2.ª ed. Elsevier, 2016) y Advanced Techniques
in Musculoskeletal Medicine & Physiotherapy using
minimally invasive therapies in practice (Elsevier, 2015).
Editor jefe de las revistas Fisioterapia Invasiva y
Journal of Invasive Techniques in Physical Therapy
Fermín Valera Garrido (Thieme).

Fisioterapeuta, Doctor; experto en Fisioterapia


Invasiva y Fisioterapia del Deporte; MVClinic
Institute, Madrid, España.
Instructor sénior, Electrolisis Percutánea
Musculoesquelética.
Coordinador académico del Máster Oficial en
Fisioterapia Invasiva, Universidad CEU San Pablo,
Madrid, España.
Vicepresidente de la Sociedad Científica de
Fisioterapia Invasiva Neuromusculoesquelética
(SOCIFIN).
Coautor de los libros Fisioterapia invasiva
(2.ª ed. Elsevier, 2016) y Advanced Techniques in
Musculoskeletal Medicine & Physiotherapy using
minimally invasive therapies in practice (Elsevier,
2015).
Editor asociado de las revistas Fisioterapia Invasiva
y Journal of Invasive Techniques in Physical
Francisco Minaya Muñoz Therapy (Thieme).

XV
Página deliberadamente en blanco
Autores

David Álvarez Prats MVClinic Institute, Madrid, España.


Fisioterapeuta, Máster Oficial en Fisioterapia Vocal de la Sociedad Científica de Fisioterapia
Invasiva, doctorando. Invasiva Neuromusculoesquelética (SOCIFIN),
Codirector de la Clínica Fisioterapia Océano, España.
Móstoles, Madrid, España.
José Luis Estévez Rodríguez
Instructor sénior en Neuromodulación
Graduado en Ciencias de la Actividad Física
Percutánea Ecoguiada, MVClinic Institute,
y el Deporte (CAFYD).
Madrid, España.
Preparador físico readaptador (1.er equipo)
Tesorero de la Sociedad Científica de Fisioterapia
del C.F. Fuenlabrada, Madrid, España.
Invasiva Neuromusculoesquelética (SOCIFIN),
Readaptador físico de Sannus Clinic, Madrid,
España.
España.
Óscar Carvajal Fernández
Fisioterapeuta, Máster Oficial en Fisioterapia
José Antonio García Vidal
Fisioterapeuta, doctor.
Invasiva, doctorando.
Profesor contratado doctor del Departamento
Codirector de la Clínica Fisioterapia Océano,
de Fisioterapia, Facultad de Medicina,
Móstoles, Madrid, España.
Universidad de Murcia, Murcia, España.
Instructor sénior en Neuromodulación
Instructor en Electrolisis Percutánea, MVClinic
Percutánea Ecoguiada, MVClinic Institute,
Institute, Madrid, España.
Madrid, España.
Investigador colaborador del Grupo de
Vicesecretario de la Sociedad Científica de
investigación Fisioterapia y Discapacidad,
Fisioterapia Invasiva Neuromusculoesquelética
Universidad de Murcia, Murcia, España.
(SOCIFIN), España.
Pedro Chana Valero Sergio Jiménez Rubio
Fisioterapeuta, licenciado en Ciencias
Fisioterapeuta, doctor.
de la Actividad Física y el Deporte
Coordinador de posgrado del Centro
(CAFYD), doctor.
Universitario de Ciencias de la Salud San Rafael
Readaptador físico (1.er equipo) del Getafe C.F.,
Nebrija, Madrid, España.
Madrid, España.
Pilar Escolar Reina Director de Fisioterapia Arturo Soria,
Fisioterapeuta, bióloga, doctora. Madrid, España.
Profesora contratada doctora del Departamento Miembro de la Sociedad Científica de
de Fisioterapia, Facultad de Medicina, Fisioterapia Invasiva Neuromusculoesquelética
Universidad de Murcia, Murcia, España. (SOCIFIN), España.
Investigadora colaboradora del Grupo
de investigación Fisioterapia y Discapacidad, Pablo Martínez Ramírez
Universidad de Murcia, Murcia, España. Fisioterapeuta, doctor, Máster Oficial
en Fisioterapia Invasiva.
Alberto Espinola Marcos Codirector de la Clínica FisioSport, Valencia,
Fisioterapeuta, Máster Oficial en Fisioterapia España.
Invasiva, doctorando. Fisioterapeuta (1.er equipo), Valencia Basket
Director de la Clínica Espinola Fisioterapia Club, Valencia, España.
Avanzada, Valencia, España. Instructor sénior en Electrolisis Percutánea,
Instructor sénior en Electrolisis Percutánea, MVClinic Institute, Madrid, España.

XVII
Autores

Vocal de la Sociedad Científica de Fisioterapia Director de la Clínica Fisioon-Fisioterapia


Invasiva Neuromusculoesquelética (SOCIFIN), & Saúde Integral, Amarante, Portugal; Physio
España. Clinic, Oporto, Portugal.
Instructor en Electrolisis Percutánea, MVClinic
Francesc Medina i Mirapeix Institute, Madrid, España.
Fisioterapeuta, doctor. Vocal de la Sociedad Científica de Fisioterapia
Catedrático del Departamento de Fisioterapia, Invasiva Neuromusculoesquelética (SOCIFIN),
Facultad de Medicina, Universidad de Murcia, España.
Murcia, España.
Investigador principal del Grupo de Alejandro Peñín Franch
investigación Fisioterapia y Discapacidad, Grado en Biotecnología, Máster en Biomedicina,
Universidad de Murcia, Murcia, España. doctorando.
Investigador predoctoral en el Instituto Murciano
Miguel Mendoza Puente de Investigación Biosanitaria (IMIB-Arrixaca),
Fisioterapeuta, doctor. Hospital Virgen de la Arrixaca, Murcia, España.
Coordinador del Área de Fisioterapia del
Centro Universitario de Ciencias de la Salud Fernando Polidori
San Rafael Nebrija, Madrid, España. Kinesiólogo.
Director del Máster en Fisioterapia Kinesiología Polidori, Mendoza, Argentina.
Musculoesquelética Avanzada basada en Coordinador de Fisioterapia de Los Tordos
Razonamiento Clínico, Centro Universitario Rugby Club, Mendoza, Argentina.
de Ciencias de la Salud San Rafael Nebrija, Instructor en Electrolisis Percutánea, MVClinic
Madrid, España. Institute, Madrid, España.

Francisco Minaya Muñoz Francisco J. Valderrama Canales


Fisioterapeuta, doctor. Biólogo, doctor.
Codirector de MVClinic Institute, Madrid, Profesor titular del Departamento de Anatomía
España. y Embriología Humana, Facultad de Medicina,
Instructor sénior en Electrolisis Percutánea Universidad Complutense de Madrid, Madrid,
y Neuromodulación Percutánea Ecoguiada, España.
MVClinic Institute, Madrid, España. Profesor titular de la Universidad Rovira
Coordinador académico del Máster Oficial i Virgili, Tarragona, España.
en Fisioterapia Invasiva, Universidad CEU Miembro de la Sociedad Anatómica Española,
San Pablo, Madrid, España. España.
Vicepresidente de la Sociedad Científica de Fermín Valera Garrido
Fisioterapia Invasiva Neuromusculoesquelética Fisioterapeuta, doctor.
(SOCIFIN), España. Codirector de MVClinic Institute, Madrid,
Pablo Pelegrín Vivancos España.
Biólogo, doctor. Fisioterapeuta (1.er equipo) del Getafe C.F.,
Subdirector científico e Investigador principal Madrid, España.
en la línea: Molecular Inflammation Group, Instructor sénior en Electrolisis Percutánea,
Instituto Murciano de Investigación MVClinic Institute, Madrid, España.
Biosanitaria (IMIB-Arrixaca), Hospital Virgen Codirector del Máster Oficial en Fisioterapia
de la Arrixaca, Murcia, España. Invasiva, Universidad CEU San Pablo, Madrid,
España.
Marcelo Pereira Barbosa Presidente de la Sociedad Científica de
Fisioterapeuta, Máster Oficial en Fisioterapia Fisioterapia Invasiva Neuromusculoesquelética
Invasiva, doctorando. (SOCIFIN), España.

XVIII
Parte I

Consideraciones generales
Página deliberadamente en blanco
Concepto Capítulo 1
y fundamentos de
la electrolisis percutánea
musculoesquelética (EPM)
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«Siempre he creído que, si trabajas, los resultados vendrán solos. No hago las
cosas a medias porque sé que, si lo hago, entonces solo puedo esperar tener
resultados a medias.»
Michael Jordan

Í N D ICE
Introducción Introducción
Concepto y definición de electrolisis percutánea
musculoesquelética El uso actual de la electricidad comenzó a desarro-
Concepto
Definición llarse con las experiencias de los físicos italianos
Pasado, presente y futuro de la electrolisis percutánea Luigi Galvani (1737-1798) y Alessandro Volta
en fisioterapia (1745-1827) hace apenas 200 años. Galvani1 estudió
Historia el efecto de la electricidad en los tejidos en diferen-
Formación
Investigación tes experimentos con ranas, fundamentalmente
Denominación su respuesta sobre el músculo. En su honor, recibe
Efectos de la electrolisis percutánea el nombre de corriente galvánica el fenómeno de
Antecedentes en medicina
Efectos de la electrolisis percutánea
generación de electricidad mediante el contacto
Efecto mecánico permanente de dos metales, o galvanización, para
Efecto eléctrico definir la aplicación de la corriente galvánica
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones para el diagnóstico o tratamiento.
Indicaciones
Contraindicaciones A partir del invento de la pila eléctrica de Ales-
Absolutas sandro Volta, William Nicholson y Anthony Car-
Relativas lisle descubrieron en 18002 la electrolisis al conec-
Precauciones
tar los electrodos de una pila a un recipiente con
Respuestas asociadas a la electrolisis percutánea
Dolor agua con el fin de mejorar la conexión eléctrica.
Respuesta autónoma simpática Observaron que en uno de los terminales aparecía
Efectos adversos oxígeno y en el otro, hidrógeno, procedentes de la
descomposición del agua. De esta forma descubrie-
ron el fenómeno mediante el cual una corriente
Palabras clave
eléctrica permite separar los diferentes elementos
Electrolisis percutánea musculoesquelética que componen un compuesto en disolución: la
(percutaneous needle electrolysis), ecografía
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
electrolisis. En 1834, el físico y químico Michael
corriente galvánica (galvanic current), fisioterapia Faraday publicó las leyes de la electrolisis3, que
invasiva (invasive physiotherapy). llevan su nombre, y acuñó los términos.

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3
I. Consideraciones generales

Desde mediados de 1960 ha aumentado la organismo, dirigida al tejido (-tisular) afectado


investigación dirigida a evaluar los efectos de las a través de una aplicación local (aguja). La pala-
corrientes eléctricas en la curación de las lesiones bra «intratisular» no existe actualmente en el
crónicas de tejidos blandos que, a diferencia de las diccionario de la RAE11,12, por lo que su utiliza-
lesiones agudas, no se curan de forma espontánea ción sería redundante y errónea. En la electrolisis
en un marco predecible de tiempo, y con frecuencia percutánea la corriente galvánica es aplicada en
no responden a la norma de los tratamientos con- el interior del organismo, a diferencia de otras
vencionales4. Las técnicas de electroestimulación aplicaciones que emplean este tipo de corriente
percutánea mediante aguja de punción se vienen eléctrica desde la superficie, como la iontoforesis.
utilizando en fisioterapia desde hace más de dos • Musculoesquelética: se refiere a que se aplica en
décadas. A estas técnicas se las conoce como per- los tejidos blandos del sistema musculoesquelé-
cutaneous electrical nerve stimulation (PENS)5-8, y tico como tendón, bursa, músculo, ligamento,
constituyen el origen de técnicas como la neuro- fascia, cápsula, nervio, periostio o menisco. Esto
modulación percutánea ecoguiada o la electrolisis permite además diferenciar las aplicaciones de
percutánea musculoesquelética9,10. electrolisis percutánea que se realizan sobre teji-
dos del sistema neuromusculoesquelético frente
Concepto y definición a las aplicaciones sobre órganos (hígado, riñón,
etc.) descritas en el campo de la medicina en
de electrolisis percutánea tumores13–16.
musculoesquelética El término «electrolisis percutánea» es el que se
Concepto empleará frecuentemente a lo largo del libro para
describir la técnica, obviando la palabra «mus-
Terminológicamente, el concepto de «electrolisis culoesquelética», dado que en fisioterapia siempre
percutánea musculoesquelética» refleja en esencia nos referiremos a sus aplicaciones sobre los tejidos
los fundamentos de la propia técnica y significa: blandos del sistema musculoesquelético. De la mis-
• Electrolisis: es el proceso por el cual el agua (H2O) ma forma, el término suele asociarse al concepto
y el cloruro sódico (ClNa) que se encuentran en «ecoguiada» para referirse a las aplicaciones con
los tejidos de nuestro organismo se descompo- guía ecográfica.
nen en sus elementos químicos constitutivos y se La expresión en inglés que mejor refleja el con-
reagrupan rápidamente para formar sustancias cepto es Percutaneous Needle Electrolysis, que ha
completamente nuevas como consecuencia del sido empleado por diferentes autores17–20 y que
paso de un flujo de corriente eléctrica continua describe el carácter percutáneo de la técnica, a
(también denominada galvánica). Etimológica- través de una aguja, y que se basa en el fenómeno
mente, el término «electrólisis» o «electrolisis» de electrolisis. A ello puede asociarse el concepto
(de electro- y -lisis o -´lisis), según la Real Acade- de Ultrasound guided (US-guided) para indicar el
mia Española (RAE), significa descomposición carácter ecoguiado del procedimiento.
de una sustancia en disolución por aplicación de
corriente eléctrica. Ambas acentuaciones son
válidas. Lo mismo cabe decir de la sustancia que Definición
se somete a este proceso, que puede ser electró- La electrolisis percutánea es una técnica de fisio-
lito o electrolito, si bien en el uso actual es más terapia invasiva que consiste en la aplicación (eco-
común esta última forma11,12. guiada) de una corriente galvánica a través de una
• Percutánea: hace referencia a que se aplica a aguja de punción en el tejido blando neuromuscu-
través de la piel, empleando para ello una aguja loesquelético, que genera la activación del sistema
de punción. La aguja actúa como electrodo por inmunitario (respuesta inflamatoria local) y del
medio del cual se suministra la corriente eléc- sistema nervioso central, produciendo analgesia y
trica, de la misma forma que los electrodos de la reparación del tejido dañado.
caucho o adhesivos a nivel superficial en otras Los aspectos relevantes de la propia definición
técnicas de electroterapia. El propio término son los siguientes:
«percutánea» lleva implícito que la corriente 1. La electrolisis percutánea constituye una
eléctrica es aplicada en el interior (intra-) del modalidad de electroterapia a través de un

4
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

procedimiento mínimamente invasivo. En este


sentido, en España quedaría recogida como
una competencia del fisioterapeuta según la
Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias
(LOPS)21 y la orden CIN/2135/200822 . A nivel
internacional, la Confederación Mundial para
la Fisioterapia (WCPT) establece en su Guide-
line for Qualifications of Faculty for Physical
Therapist Professional Entry Level Programmes23
la utilización de diferentes formas de corriente
eléctrica y el uso de agujas en intervenciones
como la acupuntura o la punción seca (especi-
ficando que no se limitan a estas) por parte de Figura 1.1. Aplicación ecoguiada de electrolisis
los fisioterapeutas. percutánea. Obsérvese la aguja (cátodo), conectada al
manípulo del equipo de electroterapia (Physio Invasiva®
2. Se basa en la aplicación de una corriente (eléc- PRIM Physio), a través de la cual se aplica la corriente
trica) galvánica que, por definición, es continua, galvánica. El ánodo es un electrodo de mano que está
ininterrumpida y de intensidad constante24. La agarrando el sujeto.
corriente galvánica genera una respuesta polar
(aquella que sucede donde se sitúa el electrodo)
dependiente del electrodo (positivo o ánodo,
negativo o cátodo) e interpolar (la que se produce
en el segmento orgánico situado entre los elec- sistema inmunitario (v. capítulo 2) para activar
trodos). El efecto eléctrico polar de la electrolisis una respuesta de reparación del tejido dañado a
percutánea se fundamenta en la utilización del partir de una fuente natural como es la corriente
cátodo (–) como electrodo activo. eléctrica.
3. Se emplea una aguja de punción (maciza, filifor- 5. La aplicación percutánea de la corriente galvá-
me y no biselada) de características específicas nica sobre el tejido neuromusculoesquelético
(v. capítulo 4) para la aplicación de la corriente genera una respuesta local y central. La respuesta
eléctrica sobre el tejido dañado. Para ello, se utiliza local hace referencia a la analgesia provocada
un equipo o dispositivo con certificado sanitario por la corriente eléctrica, y a la activación de
para la aplicación percutánea de la corriente gal- un proceso inflamatorio local25–28, que es clave
vánica (fig. 1.1). El movimiento generado por la en el proceso de reparación del tejido dañado.
aguja provoca además un efecto mecánico, que La inflamación provocada es dependiente de la
induce la remodelación de la matriz a través de intensidad de la corriente eléctrica aplicada 27–29
un proceso de mecanotransducción (v. «Efectos (v. capítulo 4), y está influenciada por las caracte-
de la electrolisis percutánea»). Según nuestro rísticas clínicas del sujeto (v. «Indicaciones, con-
criterio, debe realizarse de forma ecoguiada traindicaciones y precauciones»). La respuesta
(v. capítulo 5) por seguridad y eficacia. En este central tiene que ver con la activación del sistema
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

sentido, la guía ecográfica es definida por los nervioso autónomo19,20,30 y de determinadas áreas
autores como el primer principio de aplicación cerebrales con respuesta de las neuronas espejo31
de la electrolisis percutánea en su decálogo (v. capítulo 4).
(v. capítulo 3).
La electrolisis percutánea genera una respues-
ta inflamatoria local, la activación del sistema
La electrolisis percutánea se basa en la aplicación nervioso central y analgesia, a partir de un efecto
de una corriente galvánica a través de una aguja mecánico y eléctrico en el tejido.
de punción. Las investigaciones actuales muestran que la
respuesta inflamatoria inducida es dependiente
de la intensidad aplicada y de las características
4. La electrolisis percutánea puede considerarse clínicas del sujeto.
como una terapia biológica, ya que estimula el

5
I. Consideraciones generales

Desde el curso académico 2012-2013, el máster


Pasado, presente y futuro Oficial en Fisioterapia Invasiva, organizado por la
de la electrolisis percutánea Universidad CEU San Pablo en España (https://
en fisioterapia www.uspceu.com/oferta-academica/posgrado/
master-universitario-en-fisioterapia-invasiva),
Historia incluye competencias específicas y un módulo
sobre electrolisis percutánea musculoesquelé-
El físico italiano Luigi Galvani y sus trabajos de tica. Otras universidades como las de Alcalá de
investigación1 constituyen el origen de la utiliza- Henares, Comillas, CEU-Andalucía, Murcia o San
ción de la corriente eléctrica continua, de ahí la Rafael Nebrija incluyen en sus títulos propios de
denominación de corriente galvánica. máster, formación sobre electrolisis percutánea.
En el ámbito de la fisioterapia, la corriente gal- La Universidad de Sevilla, en el curso académico
vánica ha sido empleada tradicionalmente por los 2015-2016, fue la primera universidad pública en
fisioterapeutas en técnicas como la iontoforesis o organizar un posgrado específico sobre electrolisis
los baños galvánicos24, y más recientemente con la percutánea. En Portugal, desde el curso académico
electrolisis percutánea. 2018-2019, la Escuela Superior de Salud de la Uni-
Las primeras referencias escritas sobre la utiliza- versidad pública de Oporto organiza el posgrado
ción de la corriente galvánica de forma percutánea sobre Fisioterapia Invasiva con contenidos sobre
en el campo de la fisioterapia tienen su origen en esta materia.
Brasil, con las publicaciones de Guirro y Guirro Desde 2019, MVClinic Institute ha implementa-
en el ámbito de la fisioterapia dermatofuncional en do de forma pionera un programa de acreditación
el año 200232. Es lo que también se ha denomina- en Electrolisis Percutánea Musculoesquelética
do galvanopunturación y que se emplea princi- (https://www.electrolisispercutanea.es), que inclu-
palmente en el tratamiento de estrías atróficas y ye la formación sobre los principios, la metodología
arrugas33–36. y técnica de aplicación para todas las estructuras
A continuación, es el fisioterapeuta español José del sistema neuromusculoesquelético, junto con
Manuel Sánchez Ibáñez quien define su utilización la resolución de casos clínicos y una evaluación
para las tendinopatías degenerativas37 y la fascitis teórica y práctica final que otorga la certificación.
plantar en 200438,39 y registra la marca EPI® (elec- Actualmente son aproximadamente más de
trolisis percutánea intratisular) (junio 2008). 5.000 los fisioterapeutas formados en España, res-
A partir de 2008, los fisioterapeutas Fermín Valera to de Europa y Sudamérica, si se tiene en cuenta
Garrido y Francisco Minaya Muñoz aprenden la las diferentes metodologías existentes y programas
técnica en su forma primera, inician los trabajos de formativos.
investigación, crean una nueva metodología basada
en la evidencia para las tendinopatías y descri- Investigación
ben de forma pionera su aplicación para músculo
(lesión muscular aguda, crónica y punto gatillo El primer artículo sobre la efectividad de la elec-
miofascial)40–42 , nervio 43, cápsula44 y periostio 45, trolisis percutánea en la tendinopatía rotuliana
utilizando la corriente galvánica de forma aislada y fue publicado en 2010 por Valera et al.50, seguido
más recientemente en combinación con otros tipos de la primera tesis doctoral (2011)51 desarrollada
de corriente eléctrica, como el alto voltaje46,47, las por Sánchez Sánchez y a continuación por Sán-
microcorrientes47 o el PES47,48 (neuromodulación) chez Ibáñez en 201252 , sobre la misma temática.
y la biorregulación49. Posteriormente, se publica el primer estudio sobre
coste-efectividad de la electrolisis percutánea por
Minaya et al. en 201253 y la tesis doctoral sobre la
Formación
epicondilalgia lateral crónica (2014)54.
En 2008, se inicia la formación reglada a través En 2009, los fisioterapeutas Valera y Minaya
de cursos de posgrado, existiendo actualmente iniciaron de forma pionera los estudios en modelo
diferentes programas formativos sobre electrolisis animal (fig. 1.2) en la Universidad Complutense de
percutánea que se imparten en diferentes países Madrid, cuyos resultados fueron presentados en
del mundo. 2011 en el II Congreso Internacional de Tendón en

6
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

trolisis percutánea» (MEP®), y los españoles Amat


y García (2012) quienes registran el término EPTE®
(electrolisis percutánea terapéutica), sujetos todos
ellos a un determinado dispositivo o aparato gene-
rador de corriente galvánica de forma percutánea.
A partir del año 2014, los fisioterapeutas Valera y
Minaya definen el término «electrolisis percutá-
nea musculoesquelética», aplicable a la utilización
percutánea de la corriente galvánica bajo cualquier
modalidad de uso. Desde nuestro punto de vista,
dado el carácter genérico de la corriente eléctrica
empleada, es el término que consideramos más
adecuado.
Figura 1.2. Estudio experimental en modelo animal.
Facultad de Medicina, UCM; 2009. Fermín Valera
(izquierda) y Francisco Minaya (derecha). La electrolisis percutánea se basa en la utiliza-
ción de la corriente galvánica, que es un princi-
Vancouver (Canadá). Más tarde, en 2012, la revista pio activo genérico.
British Journal Sport Medicine (BJSM), indexada en
Medline, publica dicho trabajo25 convirtiéndose
en la primera referencia escrita de esta temática Efectos de la electrolisis
publicada a nivel internacional. Posteriormente, percutánea
Valera et al.17, Abad et al.55,56 en 2014, Abad et al.57,
Arias et al.58 en 2015, Moreno et al.59, y De la Cruz Antecedentes en medicina
et al.19 en 2016 continuaron la línea de publicacio-
nes indexadas sobre tendón rotuliano, epicondíleo, En las especialidades médicas son varias las inves-
manguito rotador y aductor largo. tigaciones científicas que han demostrado que la
Desde el año 2016 hasta la actualidad se han corriente galvánica es un método eficaz para el
publicado ocho ensayos clínicos60–67 y una revisión tratamiento de varios tipos de tumores13–16,70–72 .
sistemática68, lo que ha supuesto un aval científico Para el tratamiento de tejido tumoral se utiliza
importante a los excelentes resultados clínicos que una corriente galvánica a intensidades muy ele-
los profesionales obtenemos con nuestros pacien- vadas (80-100 mA) y tiempos prolongados (20-35
tes. En una revisión reciente 69 sobre la evidencia min)70–72, con dos o más electrodos que se colocan
disponible sobre electrolisis percutánea, se han dentro o en la zona circundante al área tumoral.
identificado un total de 55 estudios publicados Este tratamiento, basado en una ablación elec-
en revistas científicas, de los cuales tan solo 28 troquímica, se caracteriza por su efectividad,
están indexados en las principales bases de datos su mínima invasión, su acción localizada y por
(Medline, PEDro, ENFISPO, IME), lo que puede ser de bajo coste. Nordenström (1984) describió
cuáles podrían ser los mecanismos asociados a
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dificultar el acceso a la información.


esta terapia, destacando la alteración del pH, el
transporte electroosmótico de agua y los efec-
Denominación tos sobre el flujo de iones transmembrana como
Desde su origen, la utilización percutánea de mecanismos parcialmente responsables de la
la corriente galvánica en el tejido musculoes- eficacia de este procedimiento16. En un estudio
quelético ha tenido diferentes denominaciones, histológico realizado en tumores de hígado en
como «microrregeneración endógena guiada» cerdos, se observó que en los tumores tratados se
(MEG), «microelectrolisis percutánea guia- produjo una necrosis de las células cancerosas,
da» (MPG), «electrolisis percutánea transtendi- rodeada por una infiltración de linfocitos. Esta
nosa» (TEPT), hasta llegar a los términos más reacción inf lamatoria local después de la elec-
actuales. Son los argentinos Roncio y Murua, en trolisis ablativa puede favorecer el desarrollo de
2010, quienes acuñan el concepto de «microelec- una respuesta inmune local y sistémica73.

7
I. Consideraciones generales

La corriente continua puede destruir las células que la variación del pH inducida por las reacciones
tumorales a través de dos mecanismos diferen- anódicas y catódicas no son significativas78. Además,
tes: la apoptosis y la necrosis. Estos mecanismos cuando el pH se mimetiza artificialmente mediante
están asociados con la polaridad de la corriente; la incorporación de cloruro de hidrógeno (HCl), la
las células expuestas al flujo anódico se someten viabilidad celular no disminuye a un ritmo equiva-
en su mayoría a la apoptosis, mientras que las que lente, como el detectado con la exposición al flujo
están expuestas al flujo catódico mueren casi en su anódico generado por la corriente continua, lo que
totalidad como consecuencia de la necrosis. Estos sugiere el papel de los productos de la electrolisis,
estudios atribuyen la muerte por apoptosis celular como el cloro y las especies reactivas de oxígeno en
a especies reactivas del cloro (Cl–, Cl2, HClO) gene- la eliminación del tumor75.
radas por el flujo anódico, que reaccionan con los
aminoácidos para producir moléculas oxidantes
inductoras de apoptosis llamadas cloraminas74–76. Efectos de la electrolisis
Otros estudios, desarrollados con especies reacti- percutánea
vas de oxígeno, han demostrado que los oxidan- La electrolisis percutánea genera una respuesta
tes, ácido hipocloroso y cloraminas, inducen la inflamatoria local26–30 (v. capítulo 2), la activación
muerte celular por apoptosis como consecuencia del sistema nervioso central y analgesia, a partir
de la reacción de especies reactivas de cloro con de un efecto mecánico en el tejido asociado a la
aminoácidos libres presentes en la suspensión celu- utilización de la aguja y a un efecto eléctrico por
lar74–76. En otro estudio77 se comparó la influencia la propia corriente galvánica.
de los diferentes aminoácidos (taurina, arginina,
lisina, ácido glutámico, glutamina e isoleucina)
sobre la viabilidad de las células de linfoma en Efecto mecánico
presencia de compuestos oxidantes. Se detectó Se basa en el movimiento asociado a la aguja
que, dependiendo del tipo de aminoácidos, la durante el procedimiento de estimulación del teji-
muerte celular era por necrosis o por apoptosis. do. Los mecanismos asociados al efecto mecánico
En este modelo experimental la formación de clo- de la aguja en la punción han sido descritos prin-
raminas, generadas por la reacción del peróxido cipalmente para la acupuntura79–86, pero pueden
de hidrógeno (H 2O2) con glutamina y arginina, extrapolarse a la electrolisis percutánea. El proceso
inducía apoptosis y necrosis, respectivamente77. de transducción de señales celulares en respuesta
De hecho, Veiga et al.75, en 2005, confirmaron esta a los estímulos mecánicos es lo que se ha denomi-
hipótesis mediante la adición de L-glutamina en nado mecanotransducción. El estímulo mecánico
el medio electrolítico durante la exposición de las genera una comunicación celular, que induce la
células leucémicas al flujo anódico generado por remodelación de la matriz extracelular87 a partir de
la corriente continua. El mayor efecto citotóxico, la activación del fibrocito. El proceso se describe a
inducido por las cloraminas generadas por la esti- continuación, brevemente, sin entrar en detalles ya
mulación con corriente continua, se ha obtenido que excede el objetivo inicial del capítulo.
en presencia del aminoácido L-tirosina74. La estimulación mecánica del tejido conjuntivo
El daño principal al tumor, inducido por la por punción (inserción y manipulación de la aguja)
corriente continua, se ha atribuido a la formación produce una deformación de la matriz extrace-
de productos de la electrolisis que son capaces de lular, mediante la cual se activan los receptores
matar a las células tumorales78; sin embargo, en estos aferentes. La deformación de la matriz actúa sobre
estudios, la muerte de las células tumorales median- el esqueleto de actina de los fibrocitos, los cuales
te corriente continua no se atribuye solamente a los modifican su fenotipo y pasan a ser miofibroblas-
efectos de la acidificación del pH y de la alcaliniza- tos contráctiles 88 y ocasionan una deformación
ción inducidas por el flujo anódico y catódico, sino adicional de la matriz.
también a las especies oxidantes producidas por el
flujo anódico; de hecho, la acidificación o alcalini- El movimiento generado por la aguja produce
zación del medio, producidas por la acción del flujo un estímulo de mecanotransducción a partir de
anódico y catódico respectivamente, no pueden ser la activación del fibrocito.
consideradas responsables de la muerte celular, ya

8
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

Figura 1.3. Efecto mecánico de la electrolisis percutánea. Mecanotransducción. Activación de los fibrocitos inducidos
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por el movimiento de la aguja. GH, grasa de Hoffa; P, patela (rótula); Tr, tendón rotuliano.

La activación de los fibrocitos inducidos por que actúan sobre las células presentes en el tejido
el movimiento de la aguja (fig. 1.3), desencadena conjuntivo. Además de ello, los fibrocitos interac-
a su vez cascadas de transducción de señal, la túan con las fibras de tejido conjuntivo a través
activación de los canales iónicos y de las vías de de las moléculas de adhesión celular (integrinas),
señalización intracelulares mediante las denomi- que atraviesan la membrana celular conectando
nadas cinasas reguladas extracelularmente, así de esta forma el citoesqueleto de las células con
como la modificación de la expresión de diferen- la matriz extracelular 91, unido a la acción de las
tes genes que codifican componentes de la matriz metaloproteinasas que producen la destrucción,
extracelular, como la tenascina C o el colágeno de formación y transformación de la propia matriz
tipo XII89,90 y la síntesis y secreción de proteínas extracelular.

9
I. Consideraciones generales

trico, se produciría una disociación electrolítica


El estímulo mecánico inducido por el movimien- denominada electrolisis3.
to de la aguja se convierte en señales bioquími- El contenido de la sustancia fundamental, rico
cas mediante la activación de distintas vías de en electrolitos y agua, sufriría al paso de corriente
señalización.
continua una reacción electroquímica, dando lugar
a una disociación de los elementos constitutivos de
las moléculas de H2O y ClNa (fig. 1.4). La corriente
Todo ello hace que se desencadene una reorga-
continua haría que los iones con carga, Na+ y Cl–,
nización local del tejido conjuntivo52,92.
migraran hacia el cátodo y el ánodo respectiva-
mente. En el cátodo, el ión Na+ y H+ reacciona-
Efecto eléctrico ría con el H 2O para formar hidróxido de sodio
Se basa en la utilización de la corriente galvánica, (NaOH) y liberar hidrógeno (H 2); mientras que
con el cátodo (–) como electrodo activo. El efecto en el ánodo el Cl– y OH– reaccionaría con el H2O
eléctrico puede dividirse a su vez en: 1) electroquí- para formar cloro (Cl2) y oxígeno (O2) (v. fig. 1.4).
mico; 2) electrofísico, y 3) electrotermal. Estos productos cáusticos que se formarían en la
interfase electrodo-tejido crearían un pH ácido o
alcalino, dependiendo de si se utilizase el cátodo
El electrodo activo en la electrolisis percutánea
o el ánodo como electrodo activo4. Si a la dosis de la
es el negativo (cátodo).
corriente continua se le permitiese fluir en el tejido
dañado, con una intensidad y tiempo suficiente,
los cambios de pH en la interfase electrodo/tejido
Efecto electroquímico degenerado producirían una irritación del tejido.
La hipótesis sobre la que se ha justificado el efecto Esta irritación se manifestaría en una licuefacción
electroquímico de la electrolisis percutánea des- (pasando el material de la sustancia mixoide de su
de sus inicios tenía como referencia los estudios estado gel a un estado de sol, mucho más fluido)
sobre tumores70–72 y establecía como razonamiento y en una reacción electroquímica secundaria al
fisiológico que el cuerpo humano se comporta de cambio de pH; esta reacción electroquímica sería
forma similar a una disolución de cloruro sódico un instrumento efectivo de ablación cuando se
(ClNa) al paso de la corriente eléctrica, ya que está realizase en la región donde se presentara el tejido
compuesto en más del 80% por agua y electrolitos. degenerado del colágeno y la sustancia mixoide93.
De tal manera que si a un conductor electrolítico, Estos electrolitos cargados eléctricamente se
como el que constituyen todos los líquidos inters- denominan iones y, como consecuencia de la
ticiales y corporales, se le aplica un potencial eléc- inestabilidad iónica, se originaría la formación

Figura 1.4. Diagrama del proceso de electrolisis.

10
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

de moléculas de hidróxido de sodio, produciendo

CUADRO 1.1
debajo del electrodo activo o aguja catódica una Efectos de la electrolisis
modificación del pH y un aumento de la PO2 , y (aguja catódica)
permitiendo la fagocitosis y la activación biológica  Activa la respuesta inflamatoria. Produce
de la reparación/regeneración del tejido alterado hidróxido sódico (NaOH)
por la cronicidad del proceso degenerativo4,94,95.  Reacción alcalina. Produce una modifica-

A la producción de hidróxido de sodio (NaOH) ción del pH en la zona intervenida (alcaliza


el pH)
se le ha atribuido el factor más importante asociado  Liberación de H
2
a la técnica de electrolisis percutánea, ya que daría  Licuefacción tisular. Ablanda y relaja el
lugar a una activación inmediata de la respuesta tejido
inflamatoria necesaria para restablecer la repara-  Destruye el tejido fibrótico
 No tiene efecto sobre las agujas
ción del tejido blando alterado51,52.
Este planteamiento inicial no ha sido del todo
correcto, porque si bien es cierto que el cuerpo se
comporta de forma similar a una disolución de en fisioterapia, a pesar de que los protocolos de
cloruro sódico al paso de la corriente galvánica, actuación eran hasta 100 veces inferiores. Ha sido
y que se libera gas hidrógeno sobre el cátodo y se recientemente cuando los estudios96,97 realizados
provoca una licuefacción de los tejidos al paso de la por nuestro grupo de investigación con el laborato-
aguja (fig. 1.5), no es posible afirmar, hoy por hoy, rio del Dr. Manel Santafé, en la Universidad Rovira
que la respuesta inflamatoria generada por la elec- i Virgili (España), han permitido desestimar la
trolisis percutánea sea a partir de la liberación del hipótesis inicial de la necrosis inducida y abrir nue-
hidróxido de sodio (NaOH) y una modificación vas líneas de investigación que permitan explicar
del pH local (alcalinización) en la zona intervenida la respuesta inflamatoria provocada por la elec-
(cuadro 1.1). Los estudios realizados en modelo trolisis percutánea en el ámbito de la fisioterapia
animal para el tratamiento de tumores demostra- (v. capítulo 2). El efecto máximo en torno a la punta de
ron la capacidad de la electrolisis aplicada de forma la aguja, establecido en 2 mm, dificulta la medición del
percutánea para provocar una ablación electrolí- hidróxido de sodio generado y la alcalinización
tica a partir del flujo catódico a intensidades muy del medio. Los resultados en modelo animal e
elevadas (80-100 mA) y tiempos prolongados in vitro muestran resultados contradictorios que
(20-35 min), con necrosis inducida y la respuesta requieren continuar investigando para aclarar el
inflamatoria consecuente. Este mecanismo de acción papel de los productos generados por la electrolisis
fue el que se asumió para la electrolisis percutánea con los actuales protocolos de tratamiento.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 1.5. Electrolisis percutánea. Aplicación sobre el tendón conjunto extensor en corte longitudinal y eje largo.
Obsérvese el detalle de la aplicación ecoguiada con la imagen hiperecoica generada por la liberación del gas hidrógeno
en torno a la aguja.

11
I. Consideraciones generales

Recientes investigaciones28,29 han vinculado la investigaciones in vitro han comprobado la mejora


respuesta inflamatoria asociada a la electrolisis a de la movilidad de diferentes células a cualquiera
mediadores inmunitarios a partir de la activación de los dos polos101. Los neutrófilos activados que
del inflamasoma, agregado multiproteico que esti- están presentes ante una lesión aguda del tejido
mula rutas proinflamatorias, siendo la principal blando son atraídos al polo cátodo, mientras que
consecuencia la activación de las caspasa-1 («cas- los inactivos se mueven hacia el polo positivo. Los
pasas inflamatorias») (v. capítulo 2). tenoblastos, fibroblastos, linfocitos, mastocitos y
plaquetas son atraídos al polo negativo. General-
mente se recomienda que para atraer a estos tipos
Las investigaciones actuales cuestionan la celulares se utilice el electrodo negativo, y el elec-
hipótesis de la electrolisis percutánea como una trodo positivo solo cuando la lesión se encuentre
terapia de ablación electroquímica que induce en fase proliferativa102,103.
necrosis celular mediante una reacción elec-
La estimulación con corriente continua no solo
trolítica producida por el flujo catódico.
puede atraer células a la zona lesionada, sino que
El efecto electroquímico es insuficiente para
explicar la respuesta inflamatoria asociada a la
además potencia la replicación de los fibroblastos
aplicación de la electrolisis percutánea. y aumenta la síntesis de ácido desoxirribonucleico
(ADN) y de colágeno por los fibroblastos102,104.
Los fibroblastos y el colágeno que producen son
Efecto electrofísico fundamentales para la fase de proliferación de la
curación del tejido blando lesionado. El mecanismo
El paso de la corriente galvánica por el organismo que se propone para la mejora de la función celular
ocasiona un efecto iónico que provoca una migra- es que el pulso de la corriente eléctrica hace que
ción de las moléculas (proteínas, lipoproteínas…) y se abran los canales de calcio en la membrana del
células que se encuentran cargadas eléctricamente fibroblasto. La apertura de los canales de calcio
hacia uno de los polos, sin provocar cambios en permite que el calcio fluya al interior de las células,
la configuración molecular. El electrodo negativo aumentando la concentración celular de calcio, lo
(cátodo) atrae a los iones cargados positivamente que induce la exposición de receptores de insulina
y repele a los iones cargados negativamente (cata- adicionales sobre la superficie celular. La insuli-
foresis), mientras que el electrodo positivo (ánodo) na puede unirse a los receptores expuestos esti-
atrae a los iones cargados negativamente y repele mulando en los fibroblastos la síntesis de ADN y
a los iones cargados positivamente (anaforesis). El de colágeno104.
conjunto de cataforesis y anaforesis constituye la
electroforesis.
La principal consecuencia de este movimiento La aplicación de la corriente galvánica provoca
iónico es la excitación del sistema nervioso peri- una migración de las moléculas y células carga-
férico y respuestas indirectas como contracciones das eléctricamente hacia el cátodo.
de musculatura lisa o esquelética, activación de
respuestas vasculares y mecanismos analgésicos
endógenos.
A nivel celular, la migración direccional de las En las aplicaciones de electrolisis percutánea,
células en un campo eléctrico es lo que se deno- recientes estudios96–97, llevados a cabo por nuestro
mina galvanotaxia o electrotaxia. Hay estudios grupo de investigación con el laboratorio del Dr.
que han demostrado que algunos tipos de células Manel Santafé en la Universidad Rovira i Virgili
migran al ser adheridas a un sustrato de forma (España), muestran que la señal eléctrica generada
activa a un polo específico (el ánodo o el cátodo)98. a partir de la aguja se transmite por los tejidos hasta
Muchas células implicadas en la reparación del en 2 cm, favoreciendo la migración celular direc-
tejido migran hacia el ánodo o cátodo cuando son cional desde el tejido sano al afectado. La aguja
expuestas a un campo eléctrico de corriente conti- actúa como si se tratara de una antena (conductor
nua99,100. Células como los neutrófilos, macrófagos, metálico) que transmite y recibe una señal, de ahí
fibroblastos, células endoteliales y las células ner- que haya sido descrito por Valera y Minaya como
viosas responden a los campos eléctricos. Varias efecto antena.

12
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

Efecto electrotermal estímulo biológico basado en una reacción meca-


El efecto electrotermal asociado al paso de la nobiológica y eléctrica, que da lugar a un proceso
corriente galvánica por el organismo se basa en la de estimulación del tejido degenerado y/o fibróti-
microvibración de las partículas cargadas que se co, la licuefacción de la sustancia mixoide, lo cual
encuentran en el medio conductor y a las fuerzas de facilita la migración de las células inflamatorias
fricción que se generan. Esto es lo que provocaría la (neutrófilos y macrófagos) al área intervenida106
producción de calor, pero es despreciable en la elec- y una activación del sistema nervioso central 31.
trolisis percutánea, teniendo en cuenta los tiempos Los macrófagos juegan un papel esencial en la
reducidos de aplicación. Los estudios realizados curación del tejido, ya que no solo fagocitan, sino
por los autores105 revelan que la temperatura de la que promueven la migración de los fibroblastos,
aguja no sufre variaciones durante la aplicación. liberando factores de crecimiento y facilitando
De ahí que se defina la electrolisis percutánea como la síntesis de colágeno. La acción catódica de la
no termal. Esto difiere de la sensación de quema- corriente continua permite la atracción celular a
zón referida en ocasiones por el paciente durante la zona, estimulando la proliferación y síntesis de
la aplicación de la electrolisis percutánea, como nuevo colágeno78.
consecuencia de la estimulación de las fibras C. Esta respuesta puede ser la solución para proce-
Por este motivo, es incorrecto definir la electrolisis sos que tienden a la cronicidad como las denomi-
percutánea como una quemadura térmica. nadas «tendinitis», pero también para las lesiones
bursales, ligamentarias, musculares, capsulares o
periósticas, que tienen un denominador común:
La electrolisis percutánea no provoca un incre- la degeneración del tejido de colágeno. Esta idea
mento de temperatura en la aguja, es, por lo fue la que motivó a los autores a desarrollar téc-
tanto, atérmica. nicas de aplicación en diferentes estructuras del
sistema neuromusculoesquelético40–49. La electro-
lisis percutánea consigue en estos casos favorecer
Esta circunstancia es diferente al mecanismo la respuesta inflamatoria necesaria para que los
de activación local y contralateral descrito con mecanismos de curación y/o reparación del tejido
termografía tras la aplicación de la electrolisis blando sean reactivados26.
percutánea31 (v. «Respuesta autónoma simpática»).

La electrolisis percutánea está indicada en cua-


La electrolisis percutánea es una terapia biológi- dros clínicos asociados a la degeneración del
ca que induce una respuesta inflamatoria local tejido de colágeno.
por mediadores electroquímicos e inmunitarios
activados por el flujo catódico, y una migración
direccional de las células hacia el electrodo
En el caso de los procesos agudos97, la técnica de
activo.
electrolisis percutánea tiene como objetivo actuar
sobre el hematoma inicial para favorecer la elimi-
nación de las sustancias de desecho de la zona y un
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Indicaciones, contraindicaciones mejor equilibro entre los factores de crecimiento


profibróticos y proinflamatorios a partir de la res-
y precauciones puesta de los macrófagos.
Se muestra a continuación un resumen de las
Indicaciones indicaciones actuales:
Las indicaciones de la electrolisis percutánea han • En tendón:
ido cambiando con el paso de los años a partir – Tendinosis o tendinopatías crónicas.
del razonamiento fisiopatológico que subyace – Tenosinovitis crónicas.
en diferentes lesiones del aparato locomotor, la – Tendinopatías posquirúrgicas.
experiencia clínica y la evidencia científica actual. • En músculo:
En procesos crónicos, la técnica de electrolisis – Lesión muscular aguda.
percutánea aplicada en el foco de lesión provoca un – Lesión muscular crónica.

13
I. Consideraciones generales

– Síndrome de dolor miofascial. Punto gatillo al especialista en angiología y cirugía vascular


miofascial. para su confirmación.
– Síndrome seudocompartimental. • Glándulas: se ha de evitar influir directamente
• En ligamento: sobre glándulas endocrinas, como la tiroides, la
– Lesión ligamentosa aguda. glándula mamaria o la parótida, ya que al verse
– Lesión ligamentosa crónica. afectadas se provocarían efectos adversos.
• En bursa: • Afecciones cutáneas: si la piel presenta heridas
– Lesión bursal crónica. o erosiones, no es posible aplicar la electrolisis
• En retracciones capsulares, alteraciones fasciales percutánea sobre estas áreas, ya que en ese lugar
y problemas sinoviales: se crea un déficit importante de resistencia y con
– Patrón capsular de la articulación temporo- ello una concentración excesiva de energía eléc-
mandibular. trica, provocando una quemadura. (v. «Medidas
– Retracción capsular en la rodilla. preintervención», en el capítulo 4).
– Impingement anterior y posterior de tobillo. • Cuadros febriles: no debe aplicarse el tratamiento
– Impingement femoroacetabular. en situaciones de aumento de la temperatura
– Fasciopatía plantar. corporal por encima de los valores normales,
– Cicatrices. puesto que la respuesta sistémica e inmunitaria
– Ganglión sinovial. puede verse alterada.
– Quiste parameniscal. • Antibióticos: durante el período de consumo de
– Quiste de Baker. estos fármacos, ya que puede inhibir o dificultar
• En periostio: la respuesta inflamatoria provocada por la elec-
– Periostitis tibial. trolisis percutánea. En el caso concreto de las
• En lesión nerviosa: fluoroquinolonas, el consumo de esta familia de
– Lesión nerviosa por atrapamiento (síndrome antibióticos (norfloxacino, pefloxacino, cipro-
del túnel del carpo, neuroma de Morton, etc.). floxacino, esparfloxacino y enoxacino)107–113 se
En el presente libro, se van a describir las aplica- asocia con cuadros de tendinitis y un incremento
ciones de electrolisis percutánea para tendones con del riesgo de rotura tendinosa, especialmente del
vaina simple (paratendón) y doble vaina, y para las tendón de Aquiles, que se afecta con mayor
afectaciones bursales. frecuencia y casi en la mitad de los casos de
forma bilateral. Los factores de riesgo asociados
a las fluoroquinolonas incluyen pacientes con
Contraindicaciones edad superior a 50 años, sexo femenino, y que
Las contraindicaciones para la aplicación de la recibían simultáneamente corticoesteroides.
electrolisis percutánea son, a grandes rasgos, las El tratamiento con fluoroquinolonas debe sus-
mismas que para cualquier otra técnica de elec- penderse si el paciente presenta dolor tendinoso.
troterapia, unidas a las específicas por la utilización • Núcleos de crecimiento óseo: no está indicada
de la aguja. la aplicación de la electrolisis percutánea en la
proximidad a los núcleos de crecimiento, como
Absolutas puede ser en casos de tendinopatías asociadas
a la enfermedad de Osgood-Schlatter o Sever
• Belonefobia: miedo insuperable a las agujas.
durante la adolescencia.
• Procesos oncológicos: los tumores malignos son
células que han perdido los controles de función
de su metabolismo y su reproducción, por lo que Relativas
las influencias electroquímicas tal vez contri- • Malos respondedores por enfermedades sistémi-
buyan a un mayor descontrol mitógeno. Véase cas/metabólicas o conductuales:
capítulo 4, anexo 4.2 (Checklist). – Diabetes Mellitus tipo II114–118: dificulta la res-
• Tromboflebitis: no está indicado el tratamiento puesta inflamatoria y genera un deterioro de
con electrolisis percutánea si el paciente acude base en el propio tendón.
con diagnóstico de tromboflebitis o sospecha – Hipotiroidismo119–122: las hormonas tiroideas
clínica de este, en cuyo caso deberá ser derivado se relacionan con la síntesis y la degeneración

14
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

del colágeno, y con la proliferación y apoptosis – Isotretinoína150: los fármacos con este principio
de los tenocitos, por lo cual se asocia a roturas activo, empleados para el acné juvenil, son
tendinosas. considerados tóxicos para el aparato locomo-
– Inmunodeficiencias123,124: las inmunodeficien- tor.
cias primarias o secundarias influyen en la – Inhibidores de la aromatasa151–152: se emplean
capacidad del sistema inmunitario para dar en el tratamiento de cáncer de mama y de
respuesta y responder adecuadamente ante ovario en mujeres posmenopáusicas para dis-
estímulos. minuir los niveles de estrógenos. Su utilización
– Fibromialgia125: la respuesta sistémica está alte- se asocia con tendinopatías, principalmente en
rada y pueden responder con picos de dolor la muñeca (tenosinovitis de D’Quervain) y
pospunción si la pauta de tratamiento no es la en los dedos de la mano, por la presencia de
adecuada. receptores estrogénicos en la capa intermedia
– Artritis reumatoide o espondiloartropa- de las poleas y los retináculos de los tendones.
tías126,127: suelen tener procesos de afectación • Endoprótesis y osteosíntesis: no aplicar la corrien-
tendinosa asociados a la propia enfermedad. te galvánica sobre el implante, ya que podría
En cualquier caso, no estaría indicada la apli- provocar una reacción electrolítica del mismo.
cación en fase de brote. No existe contraindicación si se aplica en estruc-
– Trastornos psicológicos128,129: los cuadros clí- turas adyacentes.
nicos de ansiedad, depresión, catastrofismo o • Marcapasos: se ha de evitar cualquier interfe-
kinesiofobia pueden reducir la adherencia al rencia eléctrica que pudiera afectarlo. Muchas
tratamiento y disminuir la efectividad del mis- cubiertas de marcapasos son metálicas, de modo
mo, ya que el ciclo de electrolisis percutánea que la corriente galvánica podría provocar
debe acompañarse siempre de la realización de efectos electrolíticos. Estaría contraindicada la
un programa activo. Por otra parte, la propia aplicación de la electrolisis percutánea sobre
tendinopatía puede asociarse con cuadros de estructuras próximas al marcapasos, por ejem-
ansiedad y depresión relacionados con la larga plo, técnica sobre el músculo pectoral menor. La
evolución de los síntomas y el fracaso de múlti- utilización del ánodo en el sistema de electrodo
ples tratamientos. de mano (v. capítulo 4) no interfiere en la señal
• Malos respondedores por consumo de fármacos130–132: eléctrica.
– Corticoides133,134: la literatura científica pone • Cardiopatías: el sistema cardíaco puede verse
de manifiesto que el tratamiento con antiin- influenciado por campos eléctricos que pue-
flamatorios no esteroideos (AINE) (más de 3 den alterar el ritmo y provocar la aparición de
meses) o infiltraciones de corticoides inhiben extrasístoles o arritmias. Estaría contraindicada
el proceso de migración de las células infla- la aplicación de la electrolisis percutánea sobre
matorias (neutrófilos, macrófagos) necesarias estructuras próximas al corazón en presencia de
para activar el proceso de fagocitosis135–139. La cardiopatías.
respuesta deprimida de estas células evitará • Embarazo: por precaución y ausencia de estu-
la activación de los fibroblastos para generar dios sobre el efecto que pudiera provocar es
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nuevo colágeno y productos propios de la sus- conveniente abstenerse de aplicar la electrolisis


tancia fundamental (PG, GAG), necesarios percutánea al menos durante el primer trimestre
para la reparación tisular. Véase capítulo 4, de gestación.
anexo 4.2 (Checklist). • Afectaciones neurosensitivas: ya que es muy
– Esteroides140–144: el consumo de esteroides se importante monitorizar en tiempo real la res-
asocia igualmente con una inhibición en la puesta provocada por la aguja y la corriente
respuesta de reparación del tejido. Véase capí- galvánica.
tulo 4, anexo 4.2 (Checklist). • Medicación antiplaquetaria o anticoagulantes:
– Estatinas145–149: si el paciente está sometido a debido al riesgo de sangrado y hematoma. En
un consumo prolongado de estatinas (más de estos casos es muy importante seguir la meto-
1 año), puesto que se asocia con tendinopatías dología descrita por Valera y Minaya para la
degenerativas y con una alteración en el meta- aplicación de la electrolisis percutánea (v. capí-
bolismo celular del tenocito. tulo 4). Establecer las medidas de seguridad para

15
I. Consideraciones generales

identificar vasos en la proximidad al tejido diana co excede el objetivo inicial del presente capítulo.
o en el trayecto de la aguja hasta el mismo, así A nivel clínico, la respuesta de dolor está rela-
como llevar a cabo las medidas de compresión cionada principalmente con dos circunstancias:
tras retirar la aguja son fundamentales. En cual- 1) la inserción y manipulación de la aguja, y 2) la
quier caso, la aguja empleada es maciza, lo que corriente eléctrica aplicada.
disminuye el riesgo de sangrado y de lesión de En el caso de las técnicas de fisioterapia invasiva
tejidos si la comparamos con la aguja biselada. (punción seca, electrolisis percutánea, acupuntura,
• Epilepsia: debido a la situación estresante que neuromodulación percutánea, etc.), utilizar una
puede suponer el tratamiento y que podría aguja y no provocar dolor es prácticamente un
desencadenar una crisis. contrasentido. Un reciente estudio de Padrón y
• Tatuajes: la presencia de tatuajes en la zona de Rojas67 (2016) ha comparado dos modalidades de
intervención no es una contraindicación abso- aplicación de electrolisis percutánea (grupo A,
luta según nuestro criterio. El riesgo de arras- alta intensidad, tiempos cortos frente al grupo B,
trar los metales pesados que contiene la tinta del baja intensidad, tiempos prolongados) y sus resul-
tatuaje a través de la aguja es bajo, y la posibili- tados indican que no existen diferencias entre
dad de que entren en contacto estos metales con los grupos con relación al parámetro intensidad y los
el flujo sanguíneo o el líquido cefalorraquídeo, registros de dolor en el momento de la aplicación
inexistente. y pospunción. Los motivos por los cuales la apli-
• Límite de edad: se recomienda no aplicar la elec- cación de baja intensidad no es indolora, ni menos
trolisis percutánea en niños menores de 13 años, dolorosa que la aplicación a intensidad alta es posi-
ya que en principio no existiría una indicación. ble que estén relacionados con la inserción de la
La presencia de tendinopatías degenerativas o aguja, que es un factor importante en la sensación
lesiones musculares crónicas en menores de 13 del paciente, y con el tiempo prolongado de apli-
años es poco probable, y solo están presentes en cación, que acaba provocando en el paciente más
casos vinculados al deporte de alta competición, percepción de dolor. La electrolisis denominada
en cuyo caso no supondría una contraindica- «indolora» no existe.
ción, siempre con el consentimiento informado No obstante, esto no significa que la metodología
por parte de los padres o tutores. empleada no pueda mejorarse para minimizar la
sensación dolorosa en el paciente. Actualmente,
Precauciones diferentes factores han hecho que la electrolisis
percutánea sea mejor tolerada por el paciente,
• Alergias: si presenta alguna alergia relacionada como los siguientes:
con el material que el fisioterapeuta va a utili- • Factores tecnológicos:
zar durante el procedimiento: al látex (algunos – El desarrollo de agujas que se denominan
guantes y el cubresonda son de látex), al níquel «indoloras» por sus características minimizan
o al cobre (algunas agujas de punción están la sensación de dolor (v. capítulo 4).
fabricadas con estos materiales). – Los nuevos dispositivos o equipos para la
• Medicación: si toma medicación antiplaquetaria aplicación percutánea de la corriente galvá-
o anticoagulantes (debido al riesgo de hema- nica incluyen generadores de corriente gal-
toma), esteroides, corticoides, antibióticos o vánica que son muy estables y minimizan las
inmunosupresores (ya que pueden inhibir la res- oscilaciones eléctricas y, con ello, el dolor.
puesta). Véase capítulo 4; anexo 4.2 (Checklist). – Manípulos (v. capítulo 4) más ergonómicos y
con tamaño adecuado para reducir el efecto
pértiga de la aguja.
Respuestas asociadas • Factores metodológicos:
– Desarrollo de nuevas metodologías de aplica-
a la electrolisis percutánea ción de la electrolisis percutánea que inciden
en la precisión, reducen el número de impactos
Dolor
requeridos y utilizan la intensidad óptima.
La descripción del dolor asociado a la electrolisis – Utilización de estrategias cognitivas (activas y
percutánea desde el punto de vista neurofisiológi- pasivas) que pueden interferir en la percepción

16
1. Concepto y fundamentos de la electrolisis percutánea musculoesquelética (EPM)

y los mecanismos del dolor. Durante la aplica- secuencia de la activación de un reflejo que da lugar
ción de la electrolisis percutánea pueden utili- a una disminución brusca de la presión arterial y/o
zarse estrategias de distracción pasiva (p. ej., la de la frecuencia cardíaca, ante un desencadenante
visualización de una película o vídeo utilizando que puede ser el miedo o el dolor intenso durante
el propio móvil del paciente, o bien escuchar la aplicación de la electrolisis percutánea.
música), o bien estrategias de distracción acti- Lo realmente importante en estos casos es la
vas, que requieren una mayor participación por correcta actuación ante la aparición de los sínto-
parte del paciente (p. ej., la lectura de un libro mas:
o los videojuegos). En este sentido, la realidad • Si el paciente comienza a notar mareo u otro sín-
virtual ofrece la posibilidad de combinar soni- toma premonitorio, lo recomendable es finalizar
do e imagen de forma simultánea (el efecto es el tratamiento en ese momento y monitorizar la
más potente que por separado), lo que genera respuesta durante unos minutos (v. «Medidas
un aumento intencionado de la demanda de postintervención», en el capítulo 4). Si la res-
recursos y a su vez provoca una disminución puesta es mayor, lo más efectivo es mantener
de los recursos disponibles para su asignación a tumbado al paciente, pedirle que mueva sus bra-
los estímulos del dolor. Se consigue un efecto zos (que flexione y estire sus brazos) y elevarle
analgésico debido a la competencia por los las piernas, ya que de esta forma aumenta el flujo
recursos de atención. cerebral inmediatamente, unido a la ingesta de
– Generar analgesia e hiperalgesia elevando el agua.
nivel de activación o «arousal». Si el paciente • Si el paciente pierde la conciencia (suele ser
se encuentra ante una situación moderada de durante unos segundos), hay que mantenerlo
estrés que requiere de una reacción de lucha o tumbado (en estos casos es fundamental que el
huida, la experiencia de dolor producida es de sujeto se encontrara en decúbito, puesto que de
una intensidad menor. De forma similar, este otra forma puede causarse lesiones graves por
fenómeno explica que en momentos de acti- la caída al suelo, como heridas, contusiones o
vación elevada pasen inadvertidas pequeñas incluso fracturas, y golpes en la cabeza con el
heridas o traumatismos en el momento de pro- riesgo de hemorragia cerebral), levantarle las
ducirse, de las que el sujeto se da cuenta una piernas, mantener la calma y esperar a que se
vez que ha finalizado tal actividad. Durante recupere totalmente, lo que suele llevar solo unos
la aplicación de la electrolisis percutánea, este pocos minutos. Se trata de una pérdida de con-
nivel de activación se logra de manera sencilla ciencia transitoria con recuperación espontánea,
al informar al paciente del momento concreto que no deja secuelas.
en el cual se le va a insertar la aguja («Ahora te • De forma muy poco frecuente pueden aparecer
voy a pinchar») o activar la corriente eléctrica reacciones vegetativas aumentadas con pérdidas
(«Ahora te voy a aplicar la corriente»). de conciencia de carácter breve y reversible aso-
Al margen de esto, las características de deter- ciadas a pérdida de elasticidad en los músculos,
minados sujetos (habitualmente el deportista) signos de rigidez en las articulaciones con pér-
requieren «sentir» las terapias. dida de rango de movimiento (como si se tratara
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de una articulación bloqueada) y disminución


de la actividad en los órganos, con alteración del
Respuesta autónoma simpática
peristaltismo con resultado de espasmo. La pauta
Además del dolor, la electrolisis percutánea pue- de actuación es similar al punto anterior. Si no se
de provocar una leve respuesta vasovagal que se resolviera el cuadro de forma rápida, lo prudente
caracteriza por palidez, sudoración, piloerección, es mantener al paciente tumbado y avisar a los
frialdad en la piel, mareo y efectos viscerales. Dicha servicios de emergencia para que puedan des-
respuesta suele asociarse con las técnicas de fisio- cartar el origen cardiogénico o neurogénico.
terapia invasiva cuando se emplea un estímulo Existen diversos factores que pueden facilitar el
más potente, como es el utilizado en la electrolisis síncope vasovagal y que el fisioterapeuta debe tener
percutánea a intensidades altas y tiempos cortos. en cuenta para prevenirlo:
El síncope vasovagal se debe a la reducción del • Hipoglucemia. Sujetos que acuden a la consulta
flujo sanguíneo cerebral que se produce como con- sin comer.

17
I. Consideraciones generales

• Mala hidratación.
• Hipotensión.
Efectos adversos
• Situaciones de estrés o ansiedad. Por ejemplo, el Se considera efecto adverso cualquier incidente
paciente que llega tarde a la consulta. En estos relacionado con la aplicación de la electrolisis per-
casos, hay que pedirle que se calme antes de cutánea que cause daño, según la percepción del
iniciar el procedimiento invasivo. paciente y fisioterapeuta que la aplique.
• Episodios previos. Aunque hay que tener en Por ahora es posible concluir que la electrolisis
cuenta que en ocasiones al paciente ya se le han percutánea es una técnica segura, ya que se han
realizado otros tratamientos invasivos o sesiones analizado los efectos negativos potenciales con
de electrolisis percutánea sin respuesta vasovagal relación a los materiales (agujas, guantes, cubre-
o síncope. sonda) y al tipo de corriente eléctrica empleada105,
Al margen del momento desagradable para así como la respuesta clínica en el paciente a corto,
el paciente que sufre la respuesta vasovagal o el medio y largo plazo153,154.
síncope, a nosotros como profesionales nos indica Desde nuestro punto de vista, el dolor y la res-
el nivel de activación provocado. El SNC inter- puesta vasovagal (tipificados como episodios
preta la inserción de la aguja y la aplicación de la adversos leves) son respuestas inherentes a la
corriente eléctrica como una amenaza contra la electrolisis percutánea. Esto queda de manifiesto
supervivencia, que más allá de ser un estímulo por el patrón de respuesta homogénea y podría
local ocasiona una respuesta central que activa explicarse por la activación del sistema nervioso
una reacción de lucha-huida. En este sentido, un autónomo simpático (respuesta lucha-huida).
estudio reciente de Álvarez y Carvajal9 (2016) ha Al igual que ocurre con otras técnicas de fisiotera-
cuantificado por termografía la respuesta tras la pia invasiva como la punción seca155, la metodología
aplicación de la electrolisis percutánea sobre el y la formación recibida son factores determinantes
tendón. De forma general, han observado que para garantizar una praxis segura154.
hay sujetos que tienen una respuesta de ascenso
o descenso de la temperatura cutánea de forma
Bibliografía
bilateral, lo que sugiere una activación autónoma
simpática de origen central9. La vasodilatación en 1. Galvani L. De viribus elettricitatis in motu musculari
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I. Consideraciones generales

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24
Electrolisis e inflamación. Capítulo 2
Bases biológicas de la
electrolisis percutánea
Alejandro Peñín Franch, José Antonio García Vidal,
Pilar Escolar Reina, Francesc Medina i Mirapeix,
Pablo Pelegrín Vivancos

«La inflamación es un arma de doble filo, nos ayuda a combatir infecciones


y regenerar tejidos, pero también es la causante de enfermedades crónicas y
degenerativas.»
Pablo Pelegrín Vivancos

Í N D ICE a través de una aguja de acupuntura es capaz


Introducción de generar una ablación electrolítica no termal
Sistema inmunitario e inflamación local por flujo catódico (la aguja actúa como polo
Inflamasomas y respuesta inflamatoria y regenerativa negativo o cátodo)9. Desde entonces se han emitido
Tipos de inflamasomas
Mecanismos de activación y efectores del inflamasoma
hipótesis sobre los mecanismos que podrían lograr
Inflamasoma y regeneración tisular la citada respuesta inflamatoria y ulterior proceso
Electrolisis percutánea y activación de inflamasomas regenerativo. Desde que los resultantes cáusticos,
propios de la electrolisis, generan un cambio del
pH local (medio alcalino)10 hasta que la inflama-
Palabras clave
ción se produce por una respuesta inmune local
Inflamación (inflammation), citoquinas y/o sistémica11.
(cytokines), inflamasoma (inflammasome),
electrolisis percutánea (percutaneous needle Este capítulo pretende concretar algunas hipó-
electrolysis). tesis sobre cómo la electrolisis percutánea podría
activar rutas inflamatorias concretas a través de
la modulación específica del sistema inmunitario
Introducción innato y sus células. Para llegar a ello, antes expon-
dremos la información actual de cómo el sistema
La evidencia empírica y científica ha demostrado la inmunitario activa una respuesta inflamatoria en
efectividad de la electrolisis percutánea en patolo- condiciones asépticas.
gías crónicas como la tendinopatía rotuliana1–3, la
tendinopatía aquilea4,5, el síndrome subacromial6,
las epicondilalgias7 e incluso en fístulas mamarias8.
Los resultados asociados a dicha efectividad suelen Sistema inmunitario
ser la reducción o desaparición de sintomatología e e inflamación
incluso la regeneración o remodelación del tendón
o estructura afecta1–8. El sistema inmunitario innato emplea una serie de
Se ha indicado que la electrolisis percutánea debe receptores capaces de reconocer distintos patrones
gran parte de su efectividad al hecho de inducir moleculares presentes en patógenos. La activación
una inflamación local controlada1: aplicar una de estos receptores inicia una serie de cascadas
corriente continua galvánica de alta intensidad de señalización intracelular que culminan con la
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

25
I. Consideraciones generales

inducción de varias rutas inflamatorias12. No obs- a la disfunción de tejidos como consecuencia de


tante, se ha descubierto que algunos receptores una alteración del balance homeostático en uno o
innatos son capaces de activarse en respuesta a varios parámetros fisiológicos17.
moléculas del hospedador derivadas de la muer- Tanto el daño tisular como la pérdida del balance
te celular, moléculas conocidas como patrones homeostático desencadena la liberación de deter-
moleculares asociados a peligro o muerte (DAMP, minadas señales de peligro que actúan ahora como
danger- o damage-associated molecular patterns), potentes activadores del inflamasoma en células
que pueden inducir la activación de determinados del sistema inmunitario innato, principalmente
receptores innatos en condiciones asépticas de for- en monocitos, macrófagos y células dendríticas17.
ma similar al reconocimiento de patógenos o sus En condiciones homeostáticas, las células de un
patrones (PAMP, pathogen-associated molecular tejido u órgano suelen estar en un estado basal, que
patterns)13. Algunos receptores de reconocimiento se mantiene por la disponibilidad de nutrientes,
de patrones se encuentran en el citoplasma de la oxígeno y factores de crecimiento, y adherencia
célula y no reconocen directamente a los DAMP a otras células o a la matriz extracelular. En este
o los PAMP, pero sí detectan alteraciones en la ambiente, los macrófagos residentes en tejidos ayu-
homeostasis citoplásmica inducidas por la acción dan a mantener la homeostasis tisular. Cambios
de distintos DAMP o PAMP sobre la célula, como en la homeostasis, como cambios de temperatura,
es el caso del receptor NLRP3 (nucleotide oligome- osmolaridad, oxígeno, pH u otros, induce una res-
rization domain and leucine rich domain receptor puesta de estrés en las células y una liberación de
pyrin domain-containing 3). El NLRP3 y otros DAMP que activará a los macrófagos residentes
receptores similares señalizan oligomerizando y en los tejidos. Los DAMP inducen la activación de
formando estructuras multiproteicas denomina- inflamasomas en macrófagos, que, junto con otras
das inflamasomas14. El reconocimiento por parte rutas de señalización, desencadenan una respuesta
del sistema inmunitario de moléculas producidas inflamatoria subclínica o leve que ayuda al tejido
como consecuencia de la muerte celular, o de a adaptarse a las condiciones nocivas e intentar
alteraciones en la homeostasis, proporciona una restaurar su funcionalidad12. Si el estímulo nocivo
flexibilidad al sistema inmunitario innato que lo que haya causado la pérdida de homeostasis tisular
habilita para reconocer nuevas infecciones con las sigue perdurando o se complica con una infección,
que el hospedador no se había enfrentado ante- las células entran en necrosis y se desencadena
riormente y para las que no pueda tener recepto- una reacción inflamatoria aguda18. El nucleótido
res específicos15. Además, este proceso también es adenosina trifosfato (ATP)19,20 y otros componentes
importante para inducir una recuperación de la celulares12 señalizan «peligro» al liberarse al medio
homeostasis perdida e iniciar el proceso de rege- extracelular, y son considerados DAMP. Estos se
neración tisular16. liberan de forma pasiva durante la necrosis, tras
la pérdida de la integridad de la membrana plas-
mática12 , o pueden liberarse mediante una ruta
DAMP, PAMP y cambios en la homeostasis celu- regulada de secreción no convencional21.
lar son detectados por receptores como NLRP3, En definitiva, independientemente de la causa
activando la síntesis de estructuras multiprotei- que desencadena la respuesta inflamatoria, el fin
cas llamadas inflamasomas. de la inflamación es tratar de restaurar la funcio-
nalidad y homeostasis de los tejidos afectados,
permitiendo al hospedador eliminar patógenos o
La inflamación es una respuesta inducida por adaptarse a las condiciones anómalas.
un estímulo nocivo, por tanto, se desencadena en
respuesta a una infección o a un daño tisular12. La
caracterización de los inflamasomas ha supuesto
un considerable avance en el entendimiento de los Inflamasomas y respuesta
sucesos moleculares que ocurren en respuesta a inflamatoria y regenerativa
infecciones y, de forma importante, en respuesta
a daño tisular en ausencia de patógenos. También se Dada la relevancia que tienen los inflamasomas en
ha descrito la activación de inflamasomas asociada la respuesta inflamatoria, este apartado pretende

26
2. Electrolisis e inflamación. Bases biológicas de la electrolisis percutánea

recopilar la información actual sobre la activación degradables por los macrófagos23, estímulos que
y regulación de los distintos inflamasomas y su aumentan el Ca 2+ citosólico31,32 o radicales libres
relación con la regeneración tisular. por daño o estrés mitocondrial 33–36, resultan en
una descompensación iónica intracelular caracte-
rizada por un rápido descenso del K+ intracelular,
Tipos de inflamasomas induciendo la activación de NLRP3.
Los inflamasomas están formados sobre la base de La formación del inf lamasoma culmina con
una proteína estructural central que actúa como la activación de caspasa-1, la proteasa efectora
sensor de determinados PAMP, DAMP o alteracio- del inflamasoma, que induce un tipo específico
nes en la homeostasis intracelular. El nombre de la de muerte celular denominado piroptosis37. Esta
proteína sensor es el que se emplea para nombrar muerte celular se considera inmunógena, ya que
los distintos tipos de inflamasomas. Tras detectar se asocia con la liberación de citoquinas proin-
un estímulo activador, la proteína sensor sufre un flamatorias. Caspasa-1 es una proteasa que corta
cambio conformacional y deja expuestos dominios en residuos de aspártico y se han descrito más de
de interacción homóloga que culminan con la oli- mil sustratos de caspasa-1 en la célula, entre ellos
gomerización de dichas proteínas en un complejo las procitoquinas prointerleucina (IL)-1β y pro-
multiproteico14. Las proteínas sensor del inflama- IL-1821,38,39. Caspasa-1 es una de las principales
soma pertenecen a la familia de receptores NLR proteasas encargada de procesar estas procitoquinas
(Nucleotide oligomerization domain and Leucine a sus formas bioactivas maduras y además promo-
rich domain Receptor), siendo las proteínas AIM2 ver su liberación de la célula a través de la formación
(Absent In Melanoma 2), IFI-16 (InterFeron-Indu- de poros en la membrana plasmática, que culminan
cible protein 16), RIG-I (Retinoic acid-Inducible con la muerte piroptótica de la célula40–45 (fig. 2.1).
Gene I) y Pyrin, sensores que forman inflamasomas
y que no pertenecen a la familia NLR 22. Dentro de El inflamasoma activa a caspasa-1, proteasa que
la familia de los receptores NLR capaces de formar induce la activación de prointerleucinas infla-
inflamasomas destacamos a NLRC4 y NLRP3, matorias.
siendo sin duda NLRP3 la mejor estudiada.

Mecanismos de activación Inflamasoma y regeneración


y efectores del inflamasoma tisular
NLRP3 es el único inflamasoma descrito capaz La regeneración tisular es un proceso biológico
de activarse en respuesta a DAMP, además de mediante el cual aquellos tejidos que han sido
determinados PAMP, y por tanto se ha implicado dañados o que están muertos se sustituyen por
en el desarrollo de enfermedades inflamatorias otros que realizan la misma función. Para el
crónicas en condiciones asépticas. No obstante, correcto funcionamiento de este proceso, la infla-
NLRP3 no es un sensor directo de los DAMP o mación, y en concreto el inflamasoma NLRP3,
PAMP, sino que es capaz de responder ante una juega un papel fundamental. Por lo tanto, sin lesión
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

gran variedad de estímulos, la mayoría de ellos y la consiguiente inflamación no puede producirse


inducen un descenso en la concentración de K+ regeneración ni reparación46.
intracelular que parece ser un paso imprescindible Las citoquinas que induce el inflamasoma son
en su activación17,23. Por tanto, cualquier señal que proteínas que median la activación y la amplifi-
permeabilice la membrana plasmática de la célula cación de las señales inflamatorias asociadas al
o que abra canales catiónicos permeables para K+, proceso de regeneración. Entre las citoquinas
como toxinas formadoras de poros23–25, solucio- involucradas en la regeneración tisular, algunas
nes hipotónicas26 o incluso ATP extracelular27–28, de ellas destacan por su hipotética relevancia en
son potenciales activadores de NLRP3. De forma los mecanismos de acción de la electrolisis percu-
similar, sucesos como el inicio de distintos tipos tánea. Quizá la más importante sea la IL-6, como
de muerte celular como la necrosis, necroptosis citoquina inducida por la IL-1β y la propia IL-6.
o piroptosis29–30, la fagocitosis de partículas no Hoy por hoy sabemos que la IL-6 está implicada en

27
I. Consideraciones generales

Figura 2.1. Proceso inflamatorio mediado por el inflamasoma NLRP3. Cualquiera de las distintas señales de peligro
(PAMP, DAMP, alteración de la homeostasis, etc.) genera salida de K+ intracelular y la activación del inflamasoma NLRP3.
Este produce la activación de caspasa-1, que es capaz de inducir prointerleucinas (pro-IL-1β como aparece en la imagen,
pero también pro-IL-18) en sus formas maduras y procesando gasdermina D a su forma lítica. La resultante de este proceso
impulsa la piroptosis (muerte celular), permitiendo la liberación de citoquinas maduras a través de la membrana celular.

la regeneración de diferentes tejidos dañados como donde intervienen los macrófagos y neutrófilos53,
el hígado 47,48 o la mucosa intestinal49,50. Además, células mieloides que son capaces de migrar a las
esta citoquina puede tener efectos indirectos en zonas donde se produce daño tisular54 y que son
la regeneración epitelial, induciendo la expresión imprescindibles para la supervivencia de estas
de ligandos del receptor del factor de crecimien- células involucradas en la regeneración55. Es por
to epidérmico (EGFR, Epidermal growth factor eso que la señal de activación de los inflamasomas
receptor)51,52. no debe prolongarse en el tiempo para conseguir
una correcta regeneración.
En lesiones musculares, los neutrófilos son
Algunas citoquinas son activadoras y amplifi-
cadoras del proceso inflamatorio, sin el cual no las primeras células que se infiltran en la lesión.
puede producirse ni regeneración ni reparación La concentración de neutrófilos va en aumento
de los tejidos. a lo largo del tiempo, teniendo un pico entre las
6 y las 24 h tras el daño. A continuación, son los
macrófagos los que comienzan a infiltrar en la zona
La IL-1β tiene un papel fundamental en la dañada, aproximadamente a las 24 h tras la lesión,
regeneración del tejido musculoesquelético, pre- infiltración que puede continuar incluso hasta dos
sentando una dualidad en su función. Frente a un días tras el daño56. En este tipo de lesiones, se ha
daño tisular, las células epiteliales son capaces de descrito ampliamente que los macrófagos pueden
liberar IL-1β, cuya función inicial sería activar adoptar dos fenotipos diferentes. El primero de
la regeneración tisular. Una vez que la IL-1β ha ellos son los macrófagos «M1», caracterizados
ejercido esta función debe ser regulada, ya que su por la activación de inflamasomas y la secreción
presencia prolongada puede causar la muerte de de citoquinas proinflamatorias. Este subtipo de
las células involucradas en la regeneración. Ahí es macrófagos se observa en los primeros estadios de

28
2. Electrolisis e inflamación. Bases biológicas de la electrolisis percutánea

lesión inducida por EP. El inflamasoma se activa


en respuesta a un daño aséptico y desencadena
una respuesta inf lamatoria que podría actuar
en las primeras etapas de la lesión. Esto provo-
caría una producción de IL-1β y esta induciría
IL-6, así como un infiltrado de células mieloides
(macrófagos y neutrófilos) en la zona de la lesión
y una primera fase proinflamatoria61–64. Por tanto,
para iniciar la fase regenerativa, se tendría que
facilitar la resolución inflamatoria temprana de la
zona afecta. Esta última fase regenerativa sería la
encargada de la correcta reestructuración del tejido
dañado. Si esta fase no se resuelve, la acción de los
macrófagos induciría fibrosis y disfunción tisular
a largo plazo.
Figura 2.2. Hipótesis sobre la activación del
inflamasoma mediante electrolisis percutánea.
El inflamasoma puede tener una función fun-
damental en el efecto clínico de la electrolisis
la lesión y son importantes para inducir el proceso percutánea.
de regeneración. Por otro lado se encuentran los
macrófagos «M2», caracterizados por su acción
antiinflamatoria y por promover la reparación del A tenor de los resultados preliminares de nues-
tejido dañado57–59. Los macrófagos M2 suelen pre- tras investigaciones en curso, la electrolisis percu-
sentar una inhibición de los inflamasomas. Sin tánea induciría una descompensación iónica en
embargo, estos dos fenotipos de macrófago y sus los macrófagos residentes en el tejido, provocando
funciones aún no están bien caracterizados, ya que una bajada del K+ intracelular debido a la corriente
en ocasiones comparten mecanismos y secreción galvánica aplicada. Esta descompensación desen-
de moléculas similares. Por lo tanto, a pesar de que cadenaría la activación del inflamasoma NLRP3
los macrófagos y los neutrófilos desempeñan un y la subsecuente liberación de citoquinas proin-
papel importante en el proceso, todavía es nece- flamatorias62, que inducirían la primera fase proin-
sario el estudio de las funciones exactas de estas flamatoria de regeneración tisular (fig. 2.2).
células, en particular cómo y cuándo inducen la Aun así, todavía son necesarios más estudios
activación de inflamasomas. para determinar con exactitud el mecanismo por
el cual actúa la electrolisis percutánea y sus efec-
tos morfológicos y moleculares sobre los tejidos,
induciendo probablemente la activación y el sola-
Electrolisis percutánea pamiento de varias rutas de señalización.
y activación de inflamasomas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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31
I. Consideraciones generales

61. García-Vidal JA, Escolar-Reina MP, Medina-Mirapeix 63. Medina-Mirapeix F, García-Vidal JA, Escolar-Reina
F, Pelegrín-Vivancos P, Gómez-Sánchez AI, Martí- MP, Martínez-Cáceres CM. Análisis histopatológico
nez-Cáceres CM. Viabilidad de diferentes tiempos de la respuesta inflamatoria de dos técnicas invasivas
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celulares de ratón. Rev Fisioter Invasiva 2016;1(2):15. 2019;2(2):91.
62. Medina i Mirapeix F, Pelegrin Vivancos P, García 64. García-Vidal JA, Pelegrín-Vivancos P, Escolar-Reina
Vidal JA, Escolar Reina P. Liberación de interleu- MP, Medina-Mirapeix F. Respuesta inf lamatoria
quina-1 beta en macrófagos estimulados mediante de dos técnicas invasivas en ratón con tendinopa-
corriente galvánica. Rev Fisioter Invasiva 2019; tía inducida por colagenasa. Rev Fisioter Invasiva
2(2):66. 2019;2(2):80.

32
Electrolisis percutánea Capítulo 3
en tendón y bursa. Modelo
y principios de aplicación
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres


estar mañana.»
Walt Disney

Í N D ICE las investigaciones realizadas y la experiencia


Introducción clínica.
Modelo de tendinopatía. Aplicación de la electrolisis En el caso de las tendinopatías y las lesiones bur-
percutánea en las tendinopatías y las lesiones bursales
sales, frecuentemente asociadas, la aplicación de la
Principios de aplicación de la electrolisis percutánea
Carácter ecoguiado
electrolisis percutánea según nuestra metodología
Correlación ecográfica-funcional (v. capítulo 4), se basa en un modelo de tendinopa-
Precisión tía y unos principios de actuación (decálogo) que
Valor diagnóstico
Estandarizar los procedimientos se presentan a continuación.
Evitar el exceso de confianza
Estímulo biológico + mecánico
Estímulo aislado vs. combinado
Analítico vs. globalidad
Respuesta rápida al tratamiento-revaluación Modelo de tendinopatía.
Aplicación de la electrolisis
Palabras clave percutánea en las tendinopatías
Electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), ecografía
y las lesiones bursales
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
corriente galvánica (galvanic current), fisioterapia El modelo tradicional de tendinitis, como un pro-
invasiva (invasive physiotherapy), modelo ceso inflamatorio, está actualmente en desuso a
de tendinopatía (model of tendinopathy). partir de las diversas publicaciones que han des-
crito el proceso patológico del tendón principal-
mente como degenerativo, aunque no es posible
descartar que la respuesta inflamatoria esté impli-
Introducción cada en algún estadio del proceso1–5. De ahí que
el término más adecuado sea el de tendinosis o
La electrolisis percutánea en el ámbito de la fisio- tendinopatía.
terapia, de ahí el término de musculoesquelética, Macroscópicamente se ha observado que las
es una técnica joven, que se ha desarrollado e tendinopatías se caracterizan por la presencia de
implementado a gran velocidad por sus excelentes un tendón de consistencia blanda con las fibras de
resultados clínicos, y que ha sufrido variaciones colágeno desorganizadas y de color amarillo par-
a lo largo de la última década motivados por el duzco6,7. Los estudios histopatológicos describen
avance de la tecnología (ecografía y termografía), una degeneración del colágeno, con alteración de

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

33
I. Consideraciones generales

las fibras del tendón, pérdida de celularidad, angio- inflamatorias ante una tendinopatía por sobre-
génesis y neoinervación, que definen el fallo en el uso, lo cual sugiere que, si realmente existe una
proceso de reparación del tendón. Estos cambios fase provisional de tendinitis, esta es muy cor-
se asocian con alteraciones en las metaloproteina- ta6,26,27. Según nuestra experiencia:
sas de la matriz y un incremento en los niveles de a. El tendón en fase reactiva (solo inflamación)
citoquinas proinflamatorias como la interleucina descrito por Cook y Purdam23,24 es poco fre-
(IL)-6, IL-15, IL-18, ciclooxigenasa-2 (COX-2), cuente en la práctica clínica. Sucede en sujetos
glutamato, factor inhibidor de la migración de jóvenes (menores de 25 años), con una reso-
macrófagos, y factor TNF-α8–17. lución satisfactoria en la mayoría de los casos
La complejidad de la tendinopatía ha hecho que por la propia evolución natural del proceso
se hayan definido varios modelos para explicar inflamatorio.
su fisiopatología y las estrategias terapéuticas18–22. b. El tendón sufre un deterioro estructural pro-
Actualmente, el «modelo continuo» descrito por gresivo, siendo habitual un tendón degenerado
Cook y Purdam en 200923, que clasifica la tendi- en fase reactiva, lo que significa una reagudi-
nopatía en función de los cambios estructurales zación de los síntomas sobre un tendón con
(tendón normal-tendinopatía reactiva-tendón cambios estructurales definidos. Este es el
deteriorado-tendón degenerado), es el más acep- perfil habitual de los pacientes que mejoran y
tado en el ámbito científico y clínico, teniendo empeoran (valles y picos) a lo largo del tiempo,
en cuenta que ha evolucionado hacia un modelo en función de las cargas asociadas a su activi-
actualizado24, que integra los elementos clínicos dad laboral y/o deportiva.
relevantes (el dolor, la función y la estructura) para c. Las cargas sobre el tendón (incremento o
definir y comprender de forma más adecuada el disminución) pueden provocar una respues-
razonamiento fisiopatológico de la tendinopatía24. ta adecuada en la matriz que genera adap-
Nuestro modelo de tendinopatía (Valera y Mina- tación (efecto positivo), o inadecuada que,
ya, 201125), sobre el que definimos la electrolisis mantenida en el tiempo, excede la capacidad
percutánea, tiene puntos en común y también de reparación del tendón y genera cambios
grandes diferencias respecto al modelo de Cook estructurales.
y Purdam23–24, y se caracteriza por tres elementos: 2. Incide en el análisis estructural del tendón dege-
1. El modelo establece un continuo desde el tendón nerado y su relación con el dolor y la pérdida de
normal hasta el degenerado (figs. 3.1 y 3.2), sin funcionalidad. Según nuestra experiencia, la
estadios intermedios puramente inflamatorios diferenciación entre tendón deteriorado (cam-
(tendinopatía reactiva). Diferentes estudios han bios estructurales iniciales) y degenerado
demostrado que no existe presencia de células (cambios estructurales definidos) descrita por

Figura 3.1. Representación de un tendón de vaina simple. A. Normal. B. Degenerado.

34
3. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Modelo y principios de aplicación

Figura 3.2. Representación de un tendón de doble vaina. A. Normal. B. Degenerado.

Figura 3.3. Modelo de tendinopatía. A. Concepto de dónut descrito por Cook y Purdam. B. Concepto de dónut relleno
descrito por Valera y Minaya.

Cook y Purdam 23,24 no es clara desde el punto 3. Establece una intervención directa sobre el área
de vista clínico, ya que es difícil establecer la de degeneración del tendón (electrolisis percutá-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

línea donde acaba uno y empieza el otro. Por nea o tratamiento combinado) y estimula el teji-
este motivo, nuestro modelo clasifica el tendón do sano en torno a esa área (programa de ejerci-
sobre la base de un análisis estructural detallado cios). El modelo descrito por Cook y Purdam23,24
a partir del estudio ecográfico de cuatro paráme- describe al tendón afectado como un dónut 24
tros (ecogenicidad, morfología, vascularización (fig. 3.3), donde el agujero define el área de dege-
y elasticidad) (v. capítulo 5), lo correlaciona con neración y el dónut, el resto del tendón sano; el
los síntomas (dolor y funcionalidad) y establece objetivo es tratar el dónut y no el agujero, ya que,
una pauta de tratamiento en función de ello según su criterio, la reversibilidad en la pato-
(v. capítulos 4 y 5). Nuestra experiencia clínica nos logía en el estado degenerativo es improbable.
ha permitido definir los patrones de degeneración El área de degeneración del tendón se considera
más frecuentes para cada una de las estructuras un área silente al estímulo mecánico28, motivo
tendinosas y bursales (v. capítulos 7-18). por el cual la respuesta suele ser limitada a la carga

35
I. Consideraciones generales

Figura 3.4. Estudio elastográfico en corte transversal del tendón rotuliano: concepto de dónut relleno. El área
de degeneración (AFH) del tendón en modo B (izquierda) se corresponde con un tejido blando (derecha), representado
en la escala (S: soft) de color rojo, coincidente con la localización de los síntomas del sujeto. El área de degeneración
se corresponde con el «relleno» del dónut, y el resto del tendón con las fibras intactas o con una menor alteración.

aislada. Según nuestro modelo, la metáfora que


mejor define la tendinopatía degenerativa es La escasa capacidad celular de respuesta del
un dónut relleno (v. fig. 3.3), donde el área de tejido tendinoso degenerado dificulta su repa-
ración con los tratamientos convencionales. De
degeneración (relleno) es un tejido blando (así
ahí que la respuesta inflamatoria y la activación
lo constatan los estudios de elastografía 29–31)
de los tenocitos, provocada por la electrolisis
(fig. 3.4), rodeado de tejido con una mejor ali- percutánea, pueda revertir el proceso.
neación (resto del dónut). Nuestro objetivo con
la electrolisis percutánea es estimular la repa-
ración-regeneración del tejido dañado (relleno)
a partir del proceso inflamatorio inducido y la El concepto de «dónut relleno» establece la
activación de los tenocitos32–35. Además de ello, intervención sobre el área de degeneración del
tendón (zona cero) a través de la electrolisis
la electrolisis percutánea se asocia a un progra-
percutánea, integrando el estímulo mecánico a
ma de carga a través del ejercicio, que permite
través de la carga generada por el ejercicio.
estimular la proliferación del tejido de colágeno
neoformado y mejorar la capacidad de carga del
resto del tendón. El estímulo biológico gene-
rado por la electrolisis percutánea mejora de Las características diferenciadoras del modelo
esta forma la comunicación entre el contenido de tendinopatía definido por Valera y Minaya
celular del área de degeneración (zona cero) y el son: 1) modelo continuo desde el tendón sano al
resto del tendón, mejorando la respuesta. Según degenerado; 2) caracterización de la degeneración
nuestro criterio, la estimulación de la estructura y su correlación con la pérdida de funcionalidad
y el dolor, y 3) intervención local sobre el área de
del tendón afectado es la mejor vía para mejorar
degeneración y estímulos mecánicos de carga.
su función y disminuir el dolor. Si la estructura
no cambia, el riesgo de recaída será elevado. Esta
circunstancia es especialmente importante en el blecer una diferenciación entre tendones con o sin
deportista, donde la tendinopatía por sobreuso vaina sinovial, puesto que el proceso de curación de
representa entre el 30 y el 50% de todas las lesio- ambos se cree que se produce por rutas biológicas
nes en el deporte36. Nuestra experiencia es que diferentes37,38. Es igualmente importante definir la
la carga aislada es insuficiente en determinadas relación del tendón con estructuras próximas como
situaciones clínicas. las bursas y los tejidos grasos adyacentes, como la
Para la adecuada aplicación de la electrolisis grasa de Hoffa o Kager, a través de las interfases
percutánea en el tejido tendinoso es necesario esta- (v. más adelante efecto release).

36
3. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Modelo y principios de aplicación

Figura 3.5. Radio de acción de la electrolisis percutánea en torno a la punta de la aguja situada en el tejido diana.
Acr, acromion; Delt, deltoides; S, supraespinoso; TM, tuberosidad mayor del húmero (troquíter).

Las bursas son estructuras de tejido sinovial minación de las sustancias algógenas caracterís-
localizadas en áreas anatómicas de mayor fricción, ticas de la degeneración del tejido de colágeno.
como son, por ejemplo, algunos tendones, y cuya Recientes estudios56,57 han demostrado que la
principal función es reducir el estrés mecánico electrolisis percutánea provoca una vasodilata-
del tendón con estructuras adyacentes (tendón ción local, lo que podría facilitar igualmente el
sobre tendón, o tendón sobre hueso)39–42. lavado de sustancias algógenas como el glutama-
La implicación de la bursa en el dolor del paciente to, las citoquinas o la sustancia P.
con tendinopatía ha hecho que el tratamiento con • Efecto release o de liberación o desbridamiento.
fisioterapia invasiva de estas estructuras esté reci- El estímulo mecánico y eléctrico puede eliminar
biendo un especial interés. Además de este hecho, los receptores anómalos de inervación simpática
las recientes publicaciones acerca de su fisiopatología y sensorial del tejido, que se relacionan con la
han facilitado su manejo terapéutico43–45. La expre- tendinopatía58,59.
sión de mediadores inflamatorios como citoquinas • Migración y activación celular direccional
(IL-1, IL-6, TNF-α), proteinasas (MMP-1, MMP-3, (fenómeno de galvanotaxis-electrotaxis). La
MMP-9, MMP-13)45,46, la presencia de factor de señal eléctrica generada por la aplicación local
crecimiento endotelial vascular (VEGF)47, de neuro- de la electrolisis percutánea se va a transmitir
péptidos como la sustancia P48,49, de fibras nerviosas por los tejidos más allá del radio de acción en
perivasculares50,51 junto con características dege- torno a la punta de la aguja, generando cambios
nerativas como engrosamiento de las paredes de en el potencial de membrana de las células de los
la bursa con hipertrofia de los recesos sinoviales, y tejidos y un efecto llamada para células de la res-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

acúmulo de líquido, justifica su abordaje terapéutico puesta inflamatoria o inmune que son atraídas
con la técnica de electrolisis percutánea de la misma por la aguja (cátodo) que actúa como antena60.
forma que se emplea en otros cuadros clínicos con • Activación del sistema nervioso central, con res-
un razonamiento fisiopatológico similar. puestas de lucha-huida, favorecerían la repara-
En resumen, los mecanismos de acción de la ción del tejido dañado61.
electrolisis percutánea (v. capítulo 1) sobre el ten-
dón y la bursa son los siguientes:
• Activación de una respuesta inflamatoria en las Principios de aplicación
áreas de degeneración del tejido (zona cero)52–55. de la electrolisis percutánea
• Lavado de sustancias algógenas. Clásicamente se
ha atribuido a la electrolisis la modificación del Los autores han definido 10 principios (decálogo)
pH local y la alcalinización del medio en torno para la aplicación óptima de la electrolisis percu-
a la punta de la aguja (cátodo) y con ello, la eli- tánea, que se describen a continuación.

37
I. Consideraciones generales

Figura 3.6. Estudio elastográfico en corte longitudinal de la fascia plantar: descripción del efecto llamada. A. Área con
mayor elasticidad (más blanda) sobre la inserción de la fascia plantar en el tubérculo medial del calcáneo. La interfase
aguja/tejido tiene una menor elasticidad (más dura). B. Tras la aplicación de la electrolisis percutánea, la interfase aguja/
tejido tiene una mayor elasticidad por la licuefacción generada por la electrolisis percutánea, favoreciendo la migración
celular hacia el tejido diana.

Carácter ecoguiado punta, que es un efecto físico que se produce por


la acumulación de energía en esa parte del objeto.
En los procedimientos invasivos cada vez existe La densidad de carga (carga por unidad de volu-
un mayor consenso en cuanto a la necesidad de men o superficie) es mayor en las zonas de menor
utilizar la ecografía como guía de la intervención62. volumen o superficie. Por este motivo se produce
En el caso concreto de la electrolisis percutánea su una acumulación de energía en la punta de la aguja,
uso es fundamental por dos motivos: seguridad dado que su volumen es menor y concentra mayor
y eficacia. Esto significa que la ecografía permite cantidad de carga. De esta forma, cuando se aplica
(v. capítulo 5): 1) evaluar e identificar el tejido una corriente eléctrica externa utilizando la aguja
diana; 2) localizar áreas de conflicto vasculoner- como electrodo, la corriente tenderá a interactuar
vioso; 3) visualizar el cuerpo y la punta de la aguja; con la aguja por la zona de mayor densidad de
4) visualizar en tiempo real la aplicación, y 5) vali- carga, es decir, en la punta. De manera análoga,
dar el procedimiento. la punta de la aguja es como un pararrayos que va
a concentrar el efecto de la corriente eléctrica. Si
La utilización de la ecografía como guía de la además se compara el parámetro establecido en
electrolisis percutánea es el primer mandamien- las aplicaciones de iontoforesis (en un electrodo
to de nuestro decálogo. flexible de caucho de 6 × 8 cm la intensidad máxi-
ma sería 4,8 mA, con el parámetro establecido de
0,1 mA por cm2) con los 3 mA (que se aplican, por
Correlación ecográfica-funcional ejemplo, en una tendinopatía) en la superficie de la
La presencia de hallazgos ecográficos de carácter aguja con un grosor de 0,30 mm y una longitud de
degenerativo es una condición necesaria pero no 30 mm, se tiene una idea clara del efecto potente
suficiente para justificar la intervención con elec- que puede provocar la electrolisis percutánea.
trolisis percutánea. Es imprescindible correlacio- Además, hay que tener en cuenta dos circuns-
nar los síntomas (dolor y pérdida de funcionalidad) tancias: 1) el tejido degenerado tiene menos impe-
con las alteraciones estructurales (v. capítulo 5) y dancia eléctrica63-65 respecto al circundante, y el
fisiológicas (v. capítulo 6) identificadas en el tejido. posicionamiento de la punta de la aguja sobre esa
área hará que la corriente eléctrica se concentre
ahí, y 2) el radio de acción (máximo alcance o
Es imprescindible correlacionar los síntomas con eficacia de la corriente eléctrica galvánica) se sitúa
las alteraciones estructurales en el tejido. en torno a los 2 mm (fig. 3.5). En el estudio de
Benito A.66 (2013), se comparó la aplicación ecoguia-
da vs. manual en los procedimientos de fisioterapia
Precisión invasiva sobre el tendón rotuliano y sus conclu-
El paso de la corriente eléctrica a través de la aguja siones fueron que el abordaje ecoguiado permite
de punción responde a lo que se denomina efecto alcanzar el tejido diana con mayor probabilidad

38
3. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Modelo y principios de aplicación

respecto a los abordajes manuales y que disminuye Valor diagnóstico


considerablemente el error en el alcance del tejido
objeto del tratamiento. Las técnicas de fisioterapia invasiva, como la pun-
Este hecho no significa que no se produzca ción seca o la electrolisis percutánea, tienen un
electrolisis en el cuerpo de la aguja al paso de la gran valor diagnóstico, puesto que son capaces
corriente eléctrica, pero es mucho menor que en de reproducir el patrón de dolor local o referido
la punta. En este sentido, no se recomienda la del sujeto cuando la aguja se sitúa sobre el tejido
utilización de agujas teflonadas, ya que, aunque afectado. La metodología de aplicación de la elec-
parecería adecuado utilizar una aguja que dejara trolisis percutánea definida por Valera y Minaya
solo la punta libre para la aplicación de la corriente (v. capítulo 4) se basa precisamente en la reproduc-
eléctrica sobre esa área, la aguja sin recubrimiento ción del patrón de dolor del sujeto. Por este motivo,
de teflón tiene por sí misma efecto punta y permite no se recomienda la utilización de medidas anes-
el denominado «efecto llamada» descrito por los tésicas para la aplicación de la electrolisis percutá-
autores, además de un coste menor. Cuando la nea, ya que impiden la confirmación diagnóstica y
punta de la aguja se sitúa en el tejido diana, el paso con ello un mayor éxito en el tratamiento.
de la corriente continua a lo largo de todo el cuerpo
de la aguja en dirección a la punta proporciona No se recomienda la utilización de anestesia en la
un estímulo óptimo de activación del tejido sano, zona de forma previa a la aplicación de la electro-
alrededor del área de degeneración, y un proceso lisis percutánea, ya que impide la reproducción
de licuefacción de la sustancia mixoide en la inter- del patrón de dolor.
fase aguja/tejido (fig. 3.6), facilitando la migración
de las células inflamatorias al área intervenida67,
de tal manera que se produce la llamada hacia el Estandarizar los procedimientos
área afectada, donde la punta de la aguja actúa
de antena. De modo análogo, en las infiltraciones La electrolisis percutánea es una técnica «joven»
con plasma rico en plaquetas se estimulan los pla- que requiere ser aplicada de forma adecuada para
nos adyacentes al área de degeneración, ya que la garantizar la seguridad y la eficacia en los procedi-
capacidad pluripotencial es mayor, facilitando así mientos. En este sentido, el uso de una taxonomía
la migración hacia el tejido diana. común y la estandarización de los procedimientos
Recientes estudios 60,68 han mostrado que la a través de guías de práctica clínica y protocolos
señal eléctrica generada a partir de la aguja (efecto (v. capítulo 4) resulta clave y constituye una solu-
antena) se transmite por los tejidos hasta 2 cm, ción para disminuir la variabilidad de la práctica
favoreciendo la orientación y migración celular clínica y mejorar la atención prestada a nuestros
direccional desde el tejido sano al afectado (efecto pacientes.
llamada). A manera de símil, el efecto sobre el La utilización de las técnicas invasivas no puede
tejido en torno a la punta de la aguja (2 mm) y estar sujeta a un acto interpretativo basado solo en
la transmisión de la señal eléctrica a los tejidos experiencias propias o en conocimientos con un
circundantes (2 cm) se asemeja al impacto de una bajo grado de evidencia.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

piedra sobre un estanque y a las ondas generadas


a partir de ese punto. Evitar el exceso de confianza
El fisioterapeuta que realice cualquier técnica de
En la aguja se produce una acumulación de ener- fisioterapia invasiva requiere de un conocimiento
gía en la punta, dado que su volumen es menor anatómico preciso para que la práctica clínica sea
y se concentra mayor cantidad de carga (efecto
segura. Si además emplea la ecografía, como es el
punta).
caso de la electrolisis percutánea, la neuromodu-
lación o la punción seca ecoguiada, las medidas de
La precisión se convierte en un factor esencial y seguridad estándar definidas (v. capítulo 4) dis-
está condicionada por el carácter ecoguiado de la minuirán la iatrogenia. No obstante, el exceso de
técnica y la destreza del fisioterapeuta, que está a confianza en el profesional experimentado puede
su vez asociada a la formación recibida. facilitar la aparición de errores.

39
I. Consideraciones generales

Estímulo biológico + mecánico de vista segmentario para estimular determinadas


áreas relacionadas con el tejido diana (p. ej., una
El estímulo biológico pasivo (corriente galvánica lesión muscular crónica en el músculo soleo puede
o en combinación con otro tratamiento) se acom- estar relacionada con el nervio tibial [raíces S1-S2]
pañará siempre de un programa activo (estímulo y requerir una estimulación percutánea a estos
biológico activo) con una carga progresiva. La niveles).
acción excéntrica, isométrica o funcional (o de otro De la misma forma, en una situación de degene-
tipo) va a producir una serie de transformaciones ración de una estructura (p. ej., fasciosis plantar)
mecanobiológicas69,70 en el tejido que estimularán es preciso estimular el área de afectación local,
la síntesis y maduración del colágeno. En respuesta pero sin olvidar las causas que han provocado ese
a la carga mecánica se produce una remodelación deterioro (posibles alteraciones biomecánicas) y
de los elementos del citoesqueleto. factores que puedan estar perpetuando el cuadro
De forma general y en el caso concreto del (p. ej., inhibición del flexor largo del dedo gordo).
tendón, la carga mecánica a niveles fisiológicos es
beneficiosa, pero una carga excesiva o el desuso del
mismo es perjudicial. En este sentido, el estudio de Respuesta rápida
Virchenko71 comparó el efecto de la carga mecánica al tratamiento-revaluación
sobre el tendón de Aquiles de la rata estimulado
La electrolisis percutánea, como cualquier otra téc-
biológicamente con plasma rico en plaquetas (PRP)
nica de fisioterapia, requiere de un razonamiento
y sometido, a continuación, a una infiltración de
clínico que permita alcanzar un diagnóstico de
toxina botulínica que inmovilizaba esa pierna (car-
fisioterapia y la correcta planificación del plan de
ga mecánica cero), frente a otro grupo donde la rata
tratamiento. Las técnicas de fisioterapia invasiva
se mantenía en movimiento tras la estimulación.
en general y la electrolisis percutánea en particular
A los 14 días de la intervención, la celularidad se
tienen un denominador común: se obtiene una
reducía en más del 50% y, por lo tanto, se diluía
rápida respuesta al tratamiento en un porcentaje
el efecto del PRP en el grupo con inmovilización.
muy alto de los casos. Esto significa que con un
número reducido de sesiones (2-3) se debe modi-
La electrolisis percutánea debe acompañarse ficar la situación clínica del paciente. Si esto no se
siempre de actividades específicas de carga pro- produjera, es imprescindible revaluar al paciente
gresiva para estimular la síntesis y maduración para determinar la pertinencia del tratamiento de
del colágeno. electrolisis percutánea.

Si tras 2-3 sesiones de electrolisis percutánea no


Estímulo aislado vs. combinado se modifica la situación clínica del paciente, es
Actualmente, dependiendo de las características imprescindible revaluar.
del tejido y de la condición clínica del sujeto, el pro-
tocolo desarrollado por Valera y Minaya72 contem-
pla la utilización aislada de la corriente galvánica Bibliografía
o en combinación con otras corrientes eléctricas 1. Abate M, Silbernagel KG, Siljeholm C, Di Iorio A, De
como el alto voltaje73,74, las microcorrientes74 o el Amicis D, Salini V, et al. Pathogenesis of tendinopat-
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40
3. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Modelo y principios de aplicación

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I. Consideraciones generales

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3. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Modelo y principios de aplicación

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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

43
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 4
en tendón y bursa.
Metodología
de aplicación
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?»


Vincent van Gogh

Í N D ICE
Introducción
Introducción
Metodología de aplicación de la electrolisis percutánea
musculoesquelética
La aplicación de la electrolisis percutánea muscu-
Información del paciente y consentimiento informado loesquelética en las diferentes estructuras de tejido
Contexto. Profesional y paciente blando se ha desarrollado de forma importante
Fisioterapeuta
Paciente en los últimos años como una terapia de primera
Material línea en situaciones crónicas (tendinopatías) y
Ecógrafo agudas (lesión muscular y ligamentosa), y como
Dispositivo o equipo para electrolisis
Fungible tratamiento en pacientes con cuadros clínicos
Medidas preintervención crónicos que no han obtenido un resultado clínico
1. Revisar el estado de la piel
2. Utilizar antiséptico
satisfactorio con los tratamientos convencionales
3. Lavado de manos previos (p. ej., pacientes con síndrome de dolor
4. Utilizar guantes miofascial crónico o con atrapamiento de nervio
5. Utilizar cubresonda
Intervención
periférico)1-13.
Tejidos diana La mayoría de las entidades clínicas crónicas
Dosificación tienen un razonamiento fisiopatológico común
Periodicidad
Tratamientos combinados que se caracteriza por una afectación del tejido
Cuidados postintervención colágeno (proceso degenerativo) y una alteración
Control de la respuesta de los mecanismos del dolor tanto medulares
Medidas locales
Ejercicio como centrales (con presencia de neurotransmi-
Medicación sores y neuropéptidos). Esto ha ocasionado que la
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea
se haya extendido, desde su aplicación inicial en el
Palabras clave tendón, hacia otras estructuras neuromusculoes-
Electrolisis percutánea (percutaneous needle queléticas bajo un mismo principio de acción
electrolysis), corriente galvánica (galvanic (v. capítulo 2).
current), metodología (methodology), ecografía
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound), En el presente capítulo se describe la metodo-
tendinopatía (tendinopathy), lesión bursal (bursal logía de aplicación de la electrolisis percutánea
injury). desarrollada por los autores para las indicaciones

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

45
I. Consideraciones generales

clínicas en las estructuras tendinosas y bursales. condiciones normales; 4) contraindicaciones, y


En el segundo volumen del presente libro se des- 5) pronóstico. A continuación, se describen con
cribirán las aplicaciones para las alteraciones más detalle estos aspectos:
ligamentosas, musculares, capsulares, fasciales, 1. Descripción de la técnica. La información rele-
sinoviales, nerviosas y periósticas. vante es la siguiente:
a. Consiste en la aplicación de una corriente eléc-
trica a través de una aguja de punción.
b. Se realiza de forma ecoguiada para garantizar
Metodología de aplicación la seguridad y aumentar la efectividad del pro-
de la electrolisis percutánea cedimiento.
c. Se aplica en condiciones de asepsia. El paciente
musculoesquelética tiene que conocer que las agujas y gasas uti-
La metodología de aplicación de la electrolisis per- lizadas son estériles y de un solo uso, que el
cutánea (cuadro 4.1) ha sido diseñada en el marco fisioterapeuta va a utilizar guantes y cubre-
del razonamiento clínico y la evidencia clínica y sonda, y que se va a aplicar un antiséptico para
científica disponible, para establecer los requisitos piel sana sobre la piel.
necesarios para una aplicación segura y efectiva. Se 2. Consecuencias relevantes o de importancia que
describe, a continuación, la definición de las tareas origina la intervención:
y su planificación temporal. a. La técnica provoca un dolor leve o moderado,
dependiendo de la tolerancia del paciente.
b. Se puede producir una respuesta vasovagal14,15
La metodología de aplicación propuesta por inmediata (palidez, sudor frío y húmedo, sen-
Valera y Minaya se basa en criterios de seguridad sación de calor, bostezos, etc.), que suele ser
y efectividad a partir de un razonamiento clíni- de corta duración y que forma parte de la res-
co, integrando la evidencia clínica y científica. puesta central16 que ocasiona la intervención.
Excepcionalmente es posible provocar un
síncope vasovagal.
Información del paciente c. Se provoca una respuesta inflamatoria agu-
y consentimiento informado da17-19 que puede hacer que tenga dolor durante
Una vez evaluado el paciente y confirmada la un período de 48-72 h postintervención20. Este
indicación de la electrolisis percutánea, el primer hecho puede variar en función de:
paso antes de realizar la técnica es informar al 1) Si el paciente es un mal respondedor: puede
paciente y solicitar el consentimiento informado tener dolor durante más tiempo.
(v. anexo 4.1). Es obligación del fisioterapeuta 2) Si el paciente es buen respondedor: puede
proporcionar al paciente, antes de recabar su que el dolor dure menos tiempo (incluso no
consentimiento escrito, la información básica tener dolor más allá del debido a la propia
siguiente: 1) descripción de la técnica; 2) con- intervención).
secuencias relevantes o de importancia que d. Pueden aparecer pequeños hematomas que
origina la intervención; 3) riesgos probables en desaparecerán de forma espontánea en varios
días.
3. Riesgos probables en condiciones normales,
CUADRO 4.1

Metodología de aplicación conforme a la experiencia y al estado de la cien-


de la electrolisis percutánea cia o directamente relacionados con el tipo de
 Paso 1. Información del paciente y consen-
intervención, son los siguientes:
timiento informado a. Los riesgos son mínimos al tratarse de un
 Paso 2. Posición del paciente y del fisiote- procedimiento ecoguiado a partir de la
rapeuta descripción anatómica y su validación en
 Paso 3. Preparación del material cadáver.
 Paso 4. Preparación de la zona
 Paso 5. Intervención
b. Los efectos adversos descritos son de leve
 Paso 6. Cuidados postintervención
importancia, forman parte de la respuesta
asociada a la electrolisis (cambios autónomos

46
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

y dolor leve) y no requieren de ningún tipo de Contexto. Profesional y paciente


actuación postintervención20.
4. Contraindicaciones relativas y absolutas (v. capí- Se recomienda que la técnica se lleve a cabo de
tulo 1). Relacionado con este apartado, los auto- forma individualizada en un espacio destinado
res han elaborado un checklist pretratamiento específicamente a los procedimientos invasivos,
(v. anexo 4.2) para ayudar al fisioterapeuta a revi- con la adecuada intimidad visual y auditiva y que
sar las contraindicaciones y precauciones más disponga de todo el material requerido (v. «Mate-
importantes relacionadas con la aplicación de rial») y una correcta iluminación. Dicho espacio
la electrolisis percutánea y, en función de ellas, se puede denominar consulta o box de fisioterapia
invasiva (fig. 4.1).
elegir una acción recomendada (como ejemplo
de «contraindicación», si el paciente tiene un
miedo insoportable a las agujas, se recomien- Fisioterapeuta
da no aplicar el tratamiento; y como ejemplo • La posición debe ser adecuada con relación al
de «precaución», si el paciente ha sido tratado paciente y al ecógrafo (cerca de la región a tratar,
previamente con infiltración con corticoides, pantalla del ecógrafo a la altura de los ojos y evi-
se recomienda retrasar el inicio del tratamiento tando posiciones en rotación de cabeza y tronco,
un mínimo de 4 semanas desde la última infil- etc.).
tración).
5. Pronóstico esperado en función de la condición Paciente
de salud del sujeto. Determinadas situaciones
• Siempre debe adoptar una posición cómoda en
clínicas hacen que la respuesta al tratamiento decúbito, garantizando de esta forma su segu-
con electrolisis percutánea no sea positiva o sea ridad ante un eventual síncope vasovagal, que
más lenta. Son malos respondedores aquellos puede producirse previamente a la aplicación
sujetos con: de la electrolisis, durante la misma o en la post-
a. Diabetes mellitus tipo-II21-25. intervención.
b. Hipotiroidismo26-30. • Se le debe informar que no puede realizar movi-
c. Inmunodeficiencias31,32. mientos bruscos o cambios de posición durante
d. Fibromialgia32. el procedimiento, siendo este hecho de vital
e. Artritis reumatoide o espondiloartropatías33,34. importancia cuando se realiza el procedimiento
f. Trastornos psicológicos35,36. en el tórax, por el riesgo asociado, o en la proxi-
g. Tratados previamente con infiltraciones loca- midad de algún vaso, nervio u órgano.
les de corticoides37,38. • La visualización de la pantalla del ecógrafo
h. Consumo prolongado (más de 3 meses) de durante el procedimiento por parte del paciente
AINE39-42.
i. Consumo prolongado (más de 1 año) de esta-
tinas40-46.
j. Consumo de esteroides40-42,47.
k. Consumo de isotretinoína40-42,48.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

l. Consumo de inhibidores de la aromatasa40-42,49.


En España, la Ley 41/200250, de 14 de noviembre,
básica reguladora de la autonomía del paciente y de
derechos y obligaciones en materia de información
y documentación clínica, en su artículo 8 del Capí-
tulo IV establece que el consentimiento informado
en el caso de las técnicas invasivas, como la elec-
trolisis percutánea, debe ser por escrito.
Figura 4.1. Consulta de fisioterapia invasiva. Obsérvese
el contexto del profesional y del paciente, y el material
El consentimiento informado para la electrolisis necesario para la aplicación de la electrolisis percutánea
percutánea debe ser por escrito. ecoguiada (ecógrafo, equipo de electroterapia y carro
con material fungible necesario).

47
I. Consideraciones generales

es opcional. Si tiene cierta aprehensión al pro- Dispositivo o equipo


cedimiento invasivo, no debe visualizar en para electrolisis
tiempo real el procedimiento (inserción de la
aguja, avance hacia el tejido diana y aplicación Los equipos o dispositivos de electroterapia para
de la corriente eléctrica), ya que puede facilitar aplicar la técnica de electrolisis percutánea, que
la respuesta vasovagal. existen actualmente en el mercado de las diferentes
casas comerciales, tienen elementos y caracterís-
ticas comunes (fig. 4.2):
La electrolisis percutánea no debe aplicarse en • Base del equipo.
una sala de tratamiento múltiple. Requiere de • Manípulo. Elemento a través del cual se conecta
un espacio específico individual con intimidad la aguja a la base del equipo y se activa la corriente
visual y auditiva. eléctrica. Debe ser de un diseño ergonómico y de
El paciente siempre debe adoptar una posición un tamaño pequeño para favorecer la manipula-
cómoda y segura (decúbito). ción y reducir el «efecto pértiga» con la aguja.
• Electrodo negativo o cátodo, que es la aguja.
Suele quedar conectada al equipo a través de
Material un portaagujas, que es el extremo del manípulo
(fig. 4.3).
El material necesario para realizar un procedi-
• Electrodo positivo o ánodo, que puede ser
miento de electrolisis percutánea es el siguiente:
un electrodo de mano o bien un electrodo de
contacto adhesivo (v. fig. 4.3), o cualquier otro
Ecógrafo elemento que facilite el contacto con la piel del
Ecógrafo con sonda lineal y/o convex. Es impres- sujeto como una pulsera, anillo o collar. Las
cindible que el ecógrafo ofrezca una calidad de principales ventajas e inconvenientes del modelo
imagen suficiente como para permitir al fisiote- de electrodo positivo más frecuentemente utili-
rapeuta visualizar de forma precisa el tejido diana zado son las siguientes (tabla 4.1):
(v. capítulo 5). Es uno de los factores decisivos en – La ventaja del electrodo de mano respecto al
el resultado de la técnica. adhesivo de contacto es que la situación alejada
del punto de inserción de la aguja (electrodo)
La electrolisis percutánea debe realizarse siem- supone que la corriente circule por el organis-
pre con guía ecográfica y con ecógrafos que mo con una menor densidad de corriente y
permitan una visualización adecuada del tejido tenga un efecto interpolar y sobre el ánodo
diana. despreciable. Además de esto, el electrodo de
mano es altamente conductor y constituye un

Figura 4.2. Equipo o dispositivo Physio Invasiva® (PRIM) de electroterapia para aplicar la técnica de electrolisis
percutánea. Componentes: A. Base del equipo. B. Manípulo. C. Portaagujas. D. Cátodo. E. Ánodo.

48
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

Figura 4.3. Electrodos. Electrodo negativo o cátodo (aguja) conectada al manípulo del equipo a través del
portaagujas. Electrodo positivo o ánodo. Tipos: A. Electrodo de mano. B. Electrodo adhesivo. C. Electrodo de pulsera.

Tabla 4.1. Ventajas e inconvenientes del sistema de electrodo positivo (ánodo) de los diferentes
dispositivos
Electrodo de mano Electrodo de pulsera Electrodo adhesivo
Sistema antiestrés + – –
Riesgo de contaminación + (menor riesgo, pero + (menor riesgo, pero – (mayor si se reutiliza)
requiere desinfección) requiere desinfección)
Desinfección – (requiere) – (requiere) + (no requiere)
Coste + (menor coste) + (menor coste) – (no reutilizable por seguridad)
Efectos anódicos ++ (menores efectos + (menores efectos –
anódicos no deseados) anódicos no deseados)
Durabilidad + (obsolescencia mayor) + (obsolescencia mayor) –
Tiempo + (menos tiempo requerido + (menos tiempo –
en su colocación previa requerido en su colocación
a la intervención) previa a la intervención)

elemento antiestrés, ya que el paciente sujeta menos efectos anódicos al poder situarse más
y aprieta este elemento metálico durante la lejos del electrodo negativo.
aplicación. • Certificado CE o equivalente (FDA, etc.) para
– La ventaja del electrodo adhesivo respecto al la aplicación percutánea de la corriente eléc-
de mano es que la distancia interpolar es más trica galvánica. Este aspecto es fundamental,
reducida, lo que provoca una menor resistencia ya que las pruebas de seguridad eléctrica y elec-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

eléctrica y el equipo necesitará un menor vol- tromagnética que deben superar todos los equi-
taje para alcanzar la corriente eléctrica de tra- pos certificados garantizan la seguridad en la
tamiento seleccionada; sin embargo, genera un aplicación de la electrolisis percutánea siguiendo
mayor efecto interpolar y efectos anódicos en la las indicaciones de uso.
zona de colocación del electrodo (no deseados).
Por otra parte, se trata de un material fungible Un equipo o dispositivo no es una técnica de
que debe ser de uso individual por medidas tratamiento.
de higiene y para garantizar la correcta con- La electrolisis percutánea debe realizarse
ducción eléctrica, que se ve disminuida con la con un dispositivo o equipo de electroterapia con
utilización del electrodo. certificado CE o equivalente para la aplicación
– La ventaja del electrodo de mano respecto a percutánea de la corriente galvánica.
la pulsera es su factor antiestrés y que genera

49
I. Consideraciones generales

Fungible

CUADRO 4.3
Características recomendadas
El material fungible necesario para la aplicación
para las agujas empleadas
de la electrolisis percutánea (cuadro 4.2) es el
en la electrolisis percutánea
siguiente:
• Spray antiséptico incoloro para piel sana (p. ej.,  Aguja maciza, filiforme y no biselada
Skin Des®, Cutasept®, Lainco®, etc.) (v. punto 2,  Aguja de acero inoxidable. Garantía de
calidad y seguridad
Utilizar antiséptico, en «Medidas preinterven-  Aguja con mango de acero trenzado y
ción»). único hilo. Garantiza la estabilidad y mini-
• Agujas de fisioterapia invasiva. Las caracterís- miza el riesgo de rotura de la aguja. Máxima
ticas idóneas de las agujas de fisioterapia invasiva seguridad
 Aguja con elevada visibilidad ecográfica
para la aplicación de la electrolisis percutánea se
 Aguja sin revestimiento. No utilizar agujas
indican en el cuadro 4.3. Deben ser del calibre con cubierta de silicona médica (siliconadas)
adecuado y de diferentes longitudes. Las que se o con recubrimiento de aceite, ya que difi-
utilizan habitualmente son: cultan la conducción eléctrica
– 0,30 × 30 mm; 0,30 × 40 mm; 0,30 × 50 mm  Aguja sin cabeza. Permite un encaje per-

y 0,30 × 60 mm. fecto con los manípulos de los diferentes


equipos del mercado
– 0,35 × 75 mm.  Aguja con punta cónica y pulimentado
• Gasas estériles. del cuerpo para mejorar la capacidad de
• Guantes no estériles (v. punto 4, Utilizar guantes, penetración en la piel con menos dolor y el
en «Medidas preintervención»). deslizamiento en los tejidos (aguja indolora)
 Aguja con tubo guía. Permite una inser-
• Contenedor de agujas.
ción en la piel con menos dolor
• Cubresondas (v. punto 5, Utilizar cubresonda,  Grosor que permita otorgar estabilidad a
en «Medidas preintervención»). la aguja durante el procedimiento. Se reco-
• Gel de ultrasonido no estéril. No se recomien- mienda un grosor de 0,30 mm en agujas de
da emplear alcohol como medio de transmi- longitud de 30, 40, 50 y 60 mm, y 0,35 mm
sión del haz de ultrasonido, ya que favorece para 75 mm de longitud o superior
 Diferentes longitudes de la aguja (30, 40,
la vasodilatación y el riesgo de un mayor san- 50, 60 y 75 mm) para poder abordar desde
grado. los tejidos más superficiales hasta los más
• Anestésico local (opcional), como por ejemplo profundos
el dispositivo Coolsense® o crema EMLA® para  Aguja no teflonada, facilitando el efecto

conseguir una anestesia tópica de la piel. llamada y la migración desde el tejido sano
al degenerado
• Apósitos y/o tiritas ante un posible sangrado.
Se recomienda que todo el material fungible
esté en un carro situado lo más próximo posi-
ble al fisioterapeuta durante la intervención Medidas preintervención
(v. fig. 4.1). Las medidas preintervención que se recomiendan
tienen que ver con las acciones que debe realizar
el fisioterapeuta para garantizar la seguridad del
CUADRO 4.2

Material fungible necesario para procedimiento; preparación del lugar de inserción


la aplicación de la electrolisis de la aguja (estado de la piel, uso de antiséptico),
percutánea lavado de manos, uso de guantes y cubresonda.
La aplicación de la electrolisis percutánea no
 Spray antiséptico incoloro para piel sana
requiere la preparación de un campo con paños
 Agujas de fisioterapia invasiva
 Gasas estériles estériles (o paños desechables con borde auto-
 Guantes adhesivo), ni la utilización de bata estéril, mas-
 Contenedor de agujas carilla facial o gorro.
 Apósitos y/o tiritas A continuación, se describen con más detalle las
 Anestésico local (opcional)
medidas preintervención recomendadas, según el
 Cubresondas
 Gel de ultrasonido orden establecido por los autores para el procedi-
miento.

50
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

1. Revisar el estado de la piel 2. Utilizar antiséptico


La integridad de la piel y la limpieza de la misma Se recomienda utilizar un spray antiséptico incolo-
son los factores determinantes para evitar el riesgo ro para piel sana que tenga una base alcohólica y/o
de contaminación51-53. La piel debe estar limpia clorhexidina. Tanto los alcoholes como la clorhexi-
y libre de erosiones y heridas (fig. 4.4) (v. «Con- dina tienen un amplio espectro de actuación54 y su
traindicaciones», en el capítulo 1). combinación es idónea, ya que la base alcohólica
(habitualmente alcohol etílico, propílico o isopro-
Indicaciones para la limpieza de la piel pílico, en una concentración entre el 70 y el 90%) es
• Si la piel está visiblemente sucia, se debe limpiar de rápida acción, y la clorhexidina tiene una gran
con agua y jabón y secar cuidadosamente con actividad residual (sus efectos antimicrobianos
toallas de papel individuales. permanecen hasta 6 h después de su uso). Si ade-
• Asegurarse de que la piel está libre de aceites, más la clorhexidina se añade a concentraciones de
cremas y lociones. 0,5% (clorhexidina 0,5% alcohólica), se incrementa
• Si el paciente tiene vello en la zona que requiera la actividad residual comparada con soluciones
rasurarse o efectuar una depilación láser, se al 4%55. Actualmente no hay estudios que hayan
recomienda que estas acciones se realicen de comparado la clorhexidina al 0,5 y 2% alcohólica.
forma previa (al menos 24-48 h) para evitar la
irritación de la piel o la presencia de heridas que
contraindiquen la aplicación de la técnica por el La asociación de clorhexidina y alcohol mejora la
eficacia del antiséptico, ya que se complementa
riesgo de una pequeña quemadura.
la rapidez de acción del alcohol con la acción
residual de la clorhexidina.
No es posible aplicar la electrolisis percutánea si la
piel se encuentra deteriorada (erosiones, heridas).
No se recomienda utilizar povidona yodada
debido a la posibilidad de tatuar la zona donde se
realice la intervención, por el paso de la corriente
eléctrica en contacto con el yodo.
Tradicionalmente se le ha atribuido a la corriente
galvánica un carácter bactericida y germicida; sin
embargo, estudios recientes56,57 rechazan esta cir-
cunstancia. El efecto bactericida es dependiente de
la solución, la concentración bacteriana y la dosis
(por debajo de 1,5 mA el efecto es despreciable y
es óptimo a partir de 3 mA).

El simple uso de la corriente eléctrica galvánica


no garantiza la asepsia del procedimiento, ya
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

que carece de efecto bactericida-germicida a


intensidades por debajo de 1,5 mA, y es óptimo
a partir de 3 mA.

Indicaciones para el uso del antiséptico


• Aplicar la cantidad suficiente de antiséptico para
cubrir toda la superficie a tratar y dejar actuar
durante un mínimo de 30 s en un sitio seco y 2 min
en los sitios húmedos del cuerpo, como, por ejem-
Figura 4.4. Área del tendón rotuliano con erosiones plo, la ingle, el cuello o los pliegues corporales.
en la piel. La presencia de heridas o erosiones en la piel • Dejar que la solución antiséptica se seque com-
contraindica la aplicación de la electrolisis sobre esa área. pletamente al aire antes de comenzar el procedi-

51
I. Consideraciones generales

miento invasivo. El tiempo que tarda en secar el nera permita drenar el agua para que el jabón
antiséptico depende de la cantidad del producto se seque después de cada uso.
aplicado, el lugar del cuerpo, la presencia o – El agua caliente no debería utilizarse. La expo-
ausencia de vello y la humedad. sición repetida al agua caliente puede aumentar
el riesgo de dermatitis, efecto de la colonización
3. Lavado de manos más frecuente por parte de los microorganis-
mos patógenos en la piel de las manos.
La higiene de las manos se considera la inter-
• Si las manos no están visiblemente sucias, se
vención más importante para la prevención de la
transmisión de los agentes infecciosos (bacterias, recomienda utilizar una solución antiséptica de
virus, hongos, protozoos y priones) y requiere de base alcohólica de baja viscosidad (gel o espu-
un aprendizaje por parte del profesional. El error ma), como medida preferente de asepsia de las
al lavarse las manos58-63 y el uso inadecuado de los manos para los procedimientos rutinarios en
guantes63-65 se han identificado como los motivos las técnicas de punción: antes y después de tocar
más frecuentes en la transmisión de los patógenos al paciente, inmediatamente antes de realizar
por parte de los profesionales sanitarios. cualquier técnica de punción, con independencia
La Guía de la OMS sobre Higiene de las Manos de si se utilizan guantes, y después de quitarse
en la Atención Sanitaria66 (WHO Guidelines on los guantes. Si no se dispone de gel antiséptico,
Hand Hygiene in Health Care) constituye una revi- lavarse las manos con agua y jabón.
sión exhaustiva de las evidencias sobre higiene de – El gel o espuma antiséptica debe contener una
las manos en la atención sanitaria y establece las solución de alcohol con una concentración
recomendaciones específicas para mejorar las prác- entre el 60-95% (concentraciones más altas son
ticas y reducir la transmisión de microorganismos menos potentes porque las proteínas no se des-
patógenos a los pacientes y al personal sanitario. naturalizan fácilmente en ausencia de agua), o
Las recomendaciones más importantes relacio- del 50-95% cuando se combina con pequeñas
nadas con las técnicas de punción, como la elec- cantidades de compuestos como el amonio
trolisis percutánea, son las siguientes: cuaternario o el gluconato de clorhexidina.
• Antes de la intervención: • No debe usarse la solución antiséptica y el jabón
– Las uñas deben estar cortas (menos de 0,5 cm de forma concomitante.
de largo) y limpias. • El secado de las manos debe realizarse con toa-
– No usar esmalte de uñas ni uñas postizas. llas de papel individuales; son preferibles a los
– No llevar anillos, pulseras ni relojes. rollos de papel. No son apropiadas las toallas de
– Las mangas de las camisas deben ser cortas o tela de uso múltiple. Se debe evitar reutilizar o
llevarse arremangadas. compartir toallas debido al riesgo de infección
cruzada.
Indicaciones para la higiene • Secado cuidadoso de las manos. Las manos moja-
de las manos66-70 das son un factor crítico para adquirir y propagar
• Los profesionales siempre deben lavarse las los microorganismos asociados con el contacto
manos antes y después de tratar a un paciente. táctil después de la higiene de las manos.
• Es de suma importancia lavarse las manos inme- • Se recomienda usar lociones y cremas para
diatamente antes del procedimiento invasivo. minimizar la aparición de dermatitis de contacto
• Si las manos están visiblemente sucias o contami- irritativa asociada con la antisepsia o el lavado
nadas, debe lavarse las manos con agua y jabón. de las manos.
– El lavado se hará preferiblemente con un jabón • El lugar de trabajo debe tener una infraestructu-
de carácter antimicrobiano, ya que los jabones ra suficiente que facilite el lavado de las manos.
convencionales eliminan la suciedad visible,
pero son ineficaces para prevenir la actividad Técnica de higiene de las manos66-68
de los microorganismos. • Lavado de manos con jabón (fig. 4.5):
– Se pueden utilizar diferentes tipos de jabón – Mojar las manos con agua y aplicar jabón
(líquido, barra o pastilla). Cuando se utilicen suficiente para cubrir todas las superficies de
pastillas de jabón, es importante que la jabo- la mano.

52
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 4.5. Técnica de lavado de manos con agua y jabón. (Reproducido con autorización de WHO Guidelines on Hand Hygiene in
Health Care. Geneva: World Health Organization; 2009 [Fig. II.2, page 156]. Disponible en: http://whqlibdoc.who.int/publications/2009/9789241597906_
eng.pdf; fecha de última consulta: 6 de mayo de 2020.)

53
I. Consideraciones generales

– Frotar las manos durante al menos 15 s, profesionales. En ningún caso el uso de guantes
cubriendo todas las superficies de las manos, modifica las indicaciones para la higiene de
dedos y uñas (la región subungueal, en las manos, lavado con agua y jabón o solución
particular, suele tener un mayor número antiséptica. En este sentido, se ha demostrado
de microorganismos que otras áreas de las en un estudio reciente71 el riesgo de transmisión
manos; esta zona es a menudo olvidada, de de patógenos a través de los guantes que fueron
igual manera que el dorso del pulgar y la contaminados antes de su uso, debido al contac-
punta de los dedos, durante la limpieza de las to con las manos contaminadas del profesional.
manos).
– Enjuagar las manos con agua.
– Secar las manos a fondo con toallas desecha- Los guantes se recomiendan en situaciones clíni-
bles. cas donde hay posibilidad de contacto con sangre
– Cerrar el grifo con una toalla de papel y tirar y/o fluidos corporales.
Los guantes representan un riesgo para la
esta en una papelera.
transmisión de patógenos si se utilizan inade-
• Lavado de manos con solución antiséptica
cuadamente.
(fig. 4.6):
– Depositar en la palma de la mano ahuecada
una cantidad suficiente de solución antiséptica Indicaciones para el uso de guantes
para cubrir las superficies.
– Frotar las manos, los dedos y las uñas por lo • Guantes desechables de un solo uso. No se deben
menos 15 s. reutilizar los guantes.
– Dejar que se seque. • Se recomienda el uso de guantes no estériles y
sin polvo (talco). No es necesario utilizar guantes
estériles.
La higiene de manos es la medida básica y más • Se pueden emplear guantes de látex, nitrilo o
eficaz para prevenir la transmisión de patógenos. vinilo. Los guantes sintéticos deben emplearse
por aquellos profesionales y pacientes hipersensi-
bles a la proteína del látex (alergias al látex).
4. Utilizar guantes • Se recomienda la utilización de guantes de nitri-
Su uso debe ser coherente con las precauciones lo, ya que son más resistentes a la perforación en
universales establecidas por los expertos en control el caso de punción accidental (hasta 3 veces más
de enfermedades y transmisión de patógenos, para resistentes que los guantes de látex) y no generan
proporcionar la mayor protección tanto al profesio- electricidad estática en el contacto con el metal
nal como al paciente. Se recomienda la utilización de la aguja, facilitando así la manipulación de la
de los guantes por dos motivos principalmente: misma (disminuyen la sensación de que la aguja
1. Para reducir el riesgo de contaminación del pro- quede pegada al guante).
fesional con la sangre. En este sentido, el U. S. • El uso de guantes no reemplaza el lavado de
National Institute for Occupational Safety and manos.
Health Administration establece la utilización • Los guantes deben desecharse tras el uso con
de guantes durante todas las actividades de cada paciente y pasar a ser eliminados en el reci-
cuidado de pacientes con exposición a la sangre piente destinado al resto de residuos sanitarios.
y/o fluidos corporales70. El riesgo de transmisión • Las manos deben lavarse tras la retirada de los
está relacionado con el grado de exposición a guantes.
la sangre o a la aguja, y no al contacto con el • En el caso de rotura de los guantes, es necesario
paciente per se. Si existe una sospecha razonable retirarlos y colocar unos nuevos después de
de que el profesional pueda tener contacto con su lavarse y secarse las manos.
mano con sangre cuando la aguja es insertada o
retirada, se debe utilizar guantes. Técnica de colocación y retirada
2. Para reducir el riesgo de diseminación de gér- de guantes
menes (infección cruzada) del profesional al En la figura 4.7 se especifica el procedimiento sobre
paciente, y viceversa, así como entre pacientes o cómo poner y quitar los guantes no estériles.

54
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 4.6. Técnica de lavado de manos con solución antiséptica. (Reproducido con autorización de WHO Guidelines
on Hand Hygiene in Health Care. Geneva: World Health Organization; 2009 [Fig. II.1, page 155]. Disponible en: http://whqlibdoc.who.int/
publications/2009/9789241597906_eng.pdf; fecha de última consulta: 6 de mayo de 2020.)

55
I. Consideraciones generales

Figura 4.7. Procedimiento para poner y quitar los guantes. (Adaptado con autorización de WHO Guidelines on Hand Hygiene in Health
Care. Geneva: World Health Organization; 2009 [Fig. I.23.2, page 141]. Disponible en: http://whqlibdoc.who.int/publications/2009/9789241597906_eng.
pdf; fecha de última consulta: 6 de mayo de 2020.)

56
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

5. Utilizar cubresonda Tejidos diana


La superficie de contacto de la sonda con la piel del De forma genérica, los tejidos diana habitualmente
sujeto debe cubrirse con un protector (cubresonda) abordados en el tendón y la bursa (objetivos del
para evitar, en el caso de sangrado, la contami- presente volumen) son las áreas de degeneración.
nación de la misma y la transmisión de posibles En el tendón quedan definidas de la siguiente
patógenos. forma:
• Entesis: por ejemplo, en la inserción del tendón
Indicaciones para el uso de cubresonda rotuliano en el polo inferior de la rótula (v. capí-
• Cubresondas desechables de un solo uso. No se tulo 13).
deben reutilizar los cubresondas. • Unión miotendinosa: por ejemplo, en el tendón
• Se recomienda el uso de cubresondas no estériles. conjunto flexor en el codo (v. capítulo 10).
• Los cubresondas son habitualmente de látex • Cuerpo del tendón: por ejemplo, en el tendón de
(fig. 4.8A) y se adaptan perfectamente a la super- Aquiles (v. capítulo 17).
ficie de la sonda. Si el paciente fuese alérgico al • Interfases con almohadillas grasas: por ejem-
látex, deben emplearse sistemas alternativos plo, la interfase profunda del tendón rotuliano
(fig. 4.8B). con la almohadilla infrapatelar (grasa de Hoffa)
(v. capítulo 10).
Técnica de colocación del cubresonda • Neovascularización, siempre que se relacione
En la figura 4.9 se especifica el procedimiento sobre con los síntomas del paciente (v. capítulo 5).
cómo poner el cubresonda. Lo importante es que • Áreas de degeneración y colección líquida en
el cubresonda quede en contacto total con la sonda tendones con doble vaina, como, por ejemplo,
para no alterar la imagen ecográfica. en los tendones de los músculos abductor largo
del pulgar-extensor corto del pulgar en pacientes
con diagnóstico médico de tenosinovitis de De
Intervención Quervain, o en tendinopatía del tendón del mús-
El protocolo de intervención con electrolisis culo tibial posterior (v. capítulo 18).
percutánea desarrollado por los autores y las Hay que destacar tres situaciones que no son
consideraciones generales en la aplicación de los tejido diana:
procedimientos invasivos ecoguiados se presentan 1. Calcificación. El objetivo de eliminar las calci-
en la tabla 4.2 y el cuadro 4.4, respectivamente. ficaciones con electrolisis se ha desechado por
A continuación, se describen varios aspectos dos motivos: en primer lugar, no justifica el dolor
relevantes relacionados con la intervención: tejido del paciente, y en caso de que sí sea se abordarán
diana, dosificación, periodicidad y tratamientos con otras estrategias (v. capítulo 7); y, en segun-
combinados. do lugar, la punción de la calcificación puede
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 4.8. Cubresondas. A. Funda de látex flexible no estéril. B. Adhesivo hipoalergénico sin látex estéril.

57
I. Consideraciones generales

Figura 4.9. Procedimiento para poner el cubresonda.

58
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

Tabla 4.2. Procedimiento paso a paso de la electrolisis percutánea ecoguiada


(protocolo Valera y Minaya, 2013)
Procedimiento paso a paso Recomendación
1. Evaluación ecográfica del área • Estudio 2D en modo B, Doppler y elastografía. En lesiones
correspondiente al tejido clínicamente musculares incluir modo panorámico y 3D (opcional)
relevante e identificación del tejido diana • Correlación ecográfica-funcional para determinar el tejido diana.
objetivo del tratamiento No se pincha «una imagen», sino un área afectada que se relaciona
con los síntomas del paciente
• Realizar una sonopalpación (v. capítulo 5) siempre que sea posible
para correlacionar los hallazgos ecográficos con la clínica del sujeto
2. Definir el procedimiento terapéutico • Visualizar el tipo de abordaje (eje largo, corto, oblicuo,
anterotrazado, retrotrazado, etc.), ángulo de inserción, precauciones
• Consultar los protocolos definidos
3. Establecer medidas de seguridad
en el procedimiento:
a. Estudio Doppler en el trayecto de la • No presionar con la sonda
aguja desde la piel al tejido diana • Ajustar los parámetros del Doppler (PRF, frecuencia, ganancia, etc.)
b. Medición de la distancia desde la piel • Congelar la imagen (freeze) para realizar la medición
hasta el tejido diana para seleccionar
la aguja con la longitud idónea
4. Retirada de la sonda y gel de ultrasonido • Aplicación de un antiséptico para piel sana con clorhexidina
y asepsia de la piel de la zona previa y un componente alcohólico
a la punción • Revisar el estado de la piel. No aplicar la corriente galvánica
si la piel está deteriorada
5. Medidas preintervención: lavado de • Véase técnica de higiene de las manos (v. figs. 4.5 y 4.6)
manos, colocación de los guantes no • Véase técnica de colocación y retirada de guantes (v. fig. 4.7)
estériles y del cubresonda, y preparación • Véase técnica de colocación del cubresondas (v. fig. 4.9)
a continuación de la aguja y gasa estéril • Guantes de nitrilo sin polvo
• Cubresonda de látex o sistema alternativo
6. Colocación de la sonda en el área • Utilizar la cantidad mínima de gel posible que cubra la superficie
estudiada y confirmación del tejido diana de la sonda
7. Intervención ecoguiada: inserción de • La precisión en el procedimiento es clave en el resultado (v. capítulo 3)
la aguja y avance hacia el tejido diana • Véanse consideraciones generales en la aplicación de los
con visualización en tiempo real en el procedimientos ecoguiados (v. cuadro 4.4) y descripción
ecógrafo. Aplicación de la electrolisis de la intervención (v. cuadro 5.2; capítulo 5)
• Llevar a cabo la intervención teniendo en cuenta nuestro ojo
dominante (v. capítulo 5)
• Evitar que el paciente visualice la aguja, ya que en muchas
ocasiones puede sugestionarse y provocar una respuesta vasovagal
• La inserción de la aguja con tubo guía minimiza el dolor asociado a
la inserción y permite tener un control preciso de la misma. Una vez
alcanzado el tejido diana, la aguja se conecta al portaagujas del manípulo
• No debe utilizarse la corriente galvánica como vía de paso desde la
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superficie hasta alcanzar el tejido diana por el riesgo de quemadura


en la piel y porque incrementa, de forma muy importante, el dolor
asociado al procedimiento y postintervención
• La aguja tiene un gran valor diagnóstico. Debe reproducir el
patrón de dolor del sujeto a través de la palpación del tejido diana
(palpopunción), antes de la aplicación de la corriente galvánica.
Por este motivo, no se recomienda anestesiar la zona
• Dosificación basada en la intensidad y el tiempo. Utilizar los
protocolos definidos por Valera y Minaya para cada tipo de tejido
y condición clínica (v. a continuación dosificación)
• Es crucial evaluar e intervenir sobre el tejido diana siguiendo
una estrategia ortogonal (triangulación) (v. capítulo 5)
• No retirar la aguja hasta que la aplicación no haya finalizado, con el objetivo
de evitar el riesgo de quemadura en la piel por la corriente galvánica
• Guardar imagen y vídeo del procedimiento
(Continúa)

59
I. Consideraciones generales

Tabla 4.2. Procedimiento paso a paso de la electrolisis percutánea ecoguiada


(protocolo Valera y Minaya, 2013) (cont.)
Procedimiento paso a paso Recomendación
8. Retirada de la sonda • Se debe retirar en primer lugar la sonda para evitar que un
eventual sangrado en la extracción de la aguja pudiera contaminar
la sonda
9. Retirada de la aguja y compresión • Utilizar gasa estéril
durante 20 s
10. Revaluación • Revaluar el resultado de la intervención tanto en la imagen
ecográfica (que se hayan estimulado las zonas de interés)
como en la función del paciente (p. ej., algún gesto o actividad
funcional que antes de la intervención se realizaba con limitación
o dolor)
CUADRO 4.4

Consideraciones generales en la aplicación de los procedimientos invasivos


ecoguiados en fisioterapia
1. No debe iniciarse el abordaje hasta que el 12. La sonda se sitúa respecto al tejido diana en
profesional y el paciente estén en una situación un plano longitudinal o transversal
adecuada, cómoda y segura 13. El abordaje u orientación de la aguja con
2. El ecógrafo debe estar situado enfrente del respecto a la sonda puede hacerse en eje largo,
profesional (en el mismo lado del abordaje o corto u oblicuo
contralateral al mismo). El objetivo es evitar que 14. En general, la trayectoria de la aguja debe
el profesional gire su tronco o cabeza para ver ser la distancia más corta entre la piel y el tejido
la pantalla del ecógrafo diana para minimizar los riesgos
3. El profesional debe situarse en el mismo lado 15. Se debe mover siempre la sonda para encon-
de la zona de abordaje trar la aguja, no al revés. No se recomienda
4. La luz debe ser tenue para facilitar la visuali- mover la sonda y la aguja al mismo tiempo
zación de la imagen en pantalla 16. La visualización del trayecto y de la punta de
5. La sonda se suele manejar con la mano no la aguja disminuye gradualmente con la angula-
dominante, con la aguja en la mano dominante ción de la misma, viéndose peor el trayecto que
6. La sonda debe cogerse de forma firme, lo la punta
más cerca posible de la superficie de contacto. 17. No se debe avanzar la aguja a menos que se
La mano y los dedos del profesional se apoyan tenga identificada o visualizada la punta de la
sobre la piel del paciente, reduciendo así la misma
fatiga y los movimientos no intencionados de 18. La localización exacta y la visualización de
la sonda la punta de la aguja suele ser difícil de man-
7. El tejido diana debe definirse claramente y tener durante todo el avance de la aguja, y
correlacionarse con la historia clínica y el examen en la mayoría de los casos su localización se
físico del paciente. Se recomienda realizar una determina por una serie de signos indirectos,
sonopalpación como son:
8. No se recomienda realizar ningún abordaje a. El movimiento de los tejidos producido por
invasivo sobre un paciente que presente un el avance de la misma
dolor difuso en una región b. La visualización de una sombra acústica pos-
9. Es importante estabilizar la posición de la terior o de una cola de cometa (artefactos)
sonda una vez que se ha obtenido la imagen coincidente con la punta, al tiempo que avan-
deseada de la estructura diana za la aguja
10. Se recomienda situar el tejido diana en el 19. Es importante desarrollar sensación de pro-
centro de la pantalla del ecógrafo (abordajes fundidad con la aguja
en eje corto) o lo más cerca posible del trayecto 20. Es recomendable archivar las imágenes y/o
teórico de la aguja (abordajes en eje largo, con los vídeos con la información relativa al paciente,
visualización de la aguja por el lado de la panta- al área anatómica, al lado (derecho-izquierdo) y
lla del ojo dominante) a la fecha de realización
11. Medir la distancia entre la piel y el objetivo
para seleccionar la aguja adecuada Tomado de Valera y Minaya. Fisioterapia invasiva79.

60
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

aumentar de forma importante los síntomas del La forma que los autores han estandarizado
paciente. para expresar y registrar esta información, es la
2. Engrosamiento. No se justifica la intervención siguiente:
sobre un tejido engrosado que mantenga un
buen patrón ecotextural (en este caso, el engro- Intensidad : tiempo : n.° intervenciones
samiento es una adaptación del tendón que no mA s impactos
participa de los síntomas del paciente); otro
hecho diferente es que el tendón presente una Por ejemplo, si el protocolo de actuación para un
alteración del patrón ecotextural y áreas focales tendón degenerado con vaina simple es 3:3:3, esto
hipoecoicas. significa que se aplican 3 miliamperios, durante 3 s
3. Hueso. La creencia de que la estimulación del y que se realizan tres impactos sobre el tejido diana.
hueso con electrolisis estimula la reparación En la actualidad, no existen estudios científicos
del tendón no se justifica, y lo único que puede sobre la electrolisis percutánea que justifiquen sis-
generar por la estimulación del periostio es un temas de dosificación basados en parámetros como
dolor residual en el paciente72. la energía aplicada (julios), la resistencia del tejido
En la bursa, las áreas relacionadas con la dege- (ohmios) o el dolor ocasionado por la corriente eléc-
neración tisular son: trica. Dichos sistemas no tienen una base fisiológica
• Paredes cuyo engrosamiento indica la fricción/ clara y son difíciles de controlar y estandarizar entre
compresión a la cual es sometido el tejido. los pacientes, lo que dificulta el análisis de resultados
• Acúmulo de líquido como consecuencia de la y la implementación de protocolos de actuación que
fricción y compresión generada sobre las paredes garanticen una aplicación segura, eficaz y ética.
de la bursa. Los protocolos de dosificación (v. tabla resumen
al final del libro) se han definido bajo criterios de
validez, reproducibilidad, aplicabilidad y flexibi-
Dosificación lidad en su aplicación80. El objetivo es facilitar la
En el ser vivo, la aplicación de la electrolisis toma de decisiones al fisioterapeuta y disminuir
percutánea provoca una respuesta inflamatoria la variabilidad de la práctica clínica, pero deben
local17-19,73 y del sistema autónomo14-16 (v. capí- adaptarse a las características de cada paciente,
tulo 1) que está directamente relacionada con respondiendo a su individualidad.
la intensidad del estímulo17-19,56. Diferentes estu-
dios74-78 han analizado la respuesta autónoma Relación intensidad y tiempo
a estímulos nocivos y han mostrado relaciones En el siglo xix, Faraday estudió experimentalmen-
significativas con la actividad cerebral en las te la electrolisis y enunció dos leyes que llevan su
cortezas sensoriomotora, prefrontal, insular y nombre, y que siguen vigentes hoy día en el campo
cingulada, amígdala, hipotálamo y tronco del de la electroquímica. La primera ley establece que
encéfalo. la cantidad de sustancia que se oxida o se redu-
ce en los electrodos de una cuba electrolítica es
proporcional a la cantidad de electricidad que la
La respuesta inflamatoria local y la del sistema
atraviesa81. La cantidad de electricidad se refiere
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

autónomo provocado por la electrolisis percu-


a la cantidad de carga eléctrica, que se mide en
tánea están directamente relacionadas con la
intensidad del estímulo. culombios (Q) y que se expresa por la fórmula
matemática Q = I × t, donde «I» representa la
intensidad en amperios y «t» el tiempo en segun-
El protocolo de dosificación definido por Valera dos. En condiciones de laboratorio, esta fórmula
y Minaya79, a partir de la evidencia científica y matemática determina que la cantidad de elec-
clínica disponible, tiene en cuenta los siguientes trolisis generada es proporcional a la carga eléctrica
parámetros principales: la intensidad (miliampe- y, por lo tanto, a la intensidad y al tiempo. Esto es
rios [mA]), el tiempo de aplicación (segundos [s]) aplicable al cálculo de las reacciones de oxidación
y el número de intervenciones (impactos) sobre y reducción de metales y para depositar electrolí-
la zona diana, dependiendo del tipo de tejido, sus ticamente metales en el electrodo sumergido en
características y la situación clínica del sujeto. una celda electrolítica, pero no para predecir la

61
I. Consideraciones generales

respuesta en el cuerpo humano, que si bien actúa De forma análoga y fácil de comprender, si fro-
como si se tratara de una disolución al paso de la tamos un palo entre las manos lentamente (baja
corriente continua, tiene mecanismos fisiológicos intensidad), aunque se haga durante mucho tiempo
de biorregulación y adaptación82,83. Esto significa no provocará una respuesta de retirada, ya que el
que la intensidad y el tiempo de tratamiento en la calor se dispersa entre los tejidos, pero si el mismo
electrolisis percutánea determinan la carga eléctri- palo se mueve rápidamente (alta intensidad) en
ca aplicada en el tejido, pero no el efecto provocado un tiempo menor, ocasionará una respuesta to-
en el organismo, que es dependiente de la inflama- talmente distinta. Es posible lograr que el calor
ción generada. La respuesta matemática nada tiene total generado al frotar a menos intensidad durante
que ver con la respuesta en el organismo84, y por lo más tiempo sea el mismo que al frotar a más inten-
tanto los efectos son diferentes si se aplican 3 mA sidad durante menos tiempo, pero los efectos en el
durante 1 s o 0,3 mA durante 10 s, aunque la carga organismo son absolutamente diferentes.
eléctrica en culombios sea la misma (3).
Según los resultados de nuestras investigacio-
La relación entre la intensidad y el tiempo en el
nes (datos pendientes de publicación), el efecto
tratamiento con electrolisis percutánea es una
de la electrolisis percutánea a baja intensidad y cuestión del efecto que se quiera provocar.
tiempos prolongados es principalmente analgésico,
mientras que, a intensidades altas y tiempos más
cortos, la electrolisis genera además de analgesia, Una última cuestión relacionada con la dosifi-
una mayor respuesta inf lamatoria y un efecto cación tiene que ver con la seguridad en la aplica-
reparador en el tejido17,73,85. La denominada «elec- ción. En la actualidad, los diferentes equipos o
trolisis indolora» (aplicaciones a baja intensidad y dispositivos del mercado con certificado CE para
tiempos prolongados) tiene por lo tanto un efecto la aplicación percutánea de la corriente galvánica
principalmente analgésico 85 y sería equivalente cumplen la normativa de seguridad bioeléctrica y
a las técnicas de electroacupuntura que emplean garantizan la seguridad a bajas y altas intensidades.
corrientes de baja frecuencia como el TENS. Esta La corriente galvánica no altera el funcionamiento
circunstancia determina las diferentes modalida- de ningún órgano a su paso por el organismo entre
des de aplicación de la electrolisis percutánea de el electrodo positivo y el negativo.
baja y alta intensidad, dependiendo de los efectos
a conseguir (cuadro 4.5). Periodicidad
La electrolisis percutánea es una terapia biológica
La dosificación a intensidades altas y tiempos que es dependiente de la respuesta inflamatoria
cortos tiene un efecto analgésico + reparador inducida17-19. El ciclo de tratamiento con electrolisis
del tejido. percutánea suele ser de 3-4 sesiones en los cuadros
clínicos crónicos y de 1-2 sesiones en situaciones
agudas-subagudas. Se recomienda realizar las sesio-
CUADRO 4.5

Modalidades de aplicación nes cada 7 días para respetar la respuesta inflama-


de la electrolisis percutánea toria aguda-subaguda. En función de la respuesta
del sujeto y del tejido, está justificado alcanzar los
 Modalidad de alta intensidad-tiempos
cortos:
10 días o bien el punto de máxima proliferación del
– A partir de 1 mA con tiempos cortos (de 3 tejido de colágeno definido a los 14 días. Una vez
a 10 s) que se complete el ciclo de tratamiento, las sesiones
– El efecto es analgésico y estimula en gran adicionales, si son requeridas, y las revisiones se
medida la reparación del tejido de colágeno distanciarán en el tiempo para dar prioridad a la
– Estimulación local, segmental y cortical
 Modalidad de baja intensidad-tiempos
fase de maduración del tejido estimulado hasta las
prolongados: 6 semanas desde la última intervención.
– Desde 0,3 mA (300 µA) hasta 1 mA con
tiempos prolongados (de 50 a 80 s)
– El efecto es fundamentalmente analgésico La periodicidad de las sesiones de electrolisis
– Estimulación local percutánea suele ser cada 7 días.

62
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

Se define como ciclo de tratamiento al conjunto Medidas locales


de sesiones programadas con una periodicidad de • No aplicar medidas de crioterapia inmediata-
7-10-14 días para estimular la reparación del tejido. mente después de la intervención, debido a la
La forma que se ha estandarizado para expresar posibilidad de inhibir la respuesta inflamatoria
y registrar esta información es la siguiente: inducida por la electrolisis89,90. A partir de las
1.a sesión: tiempo transcurrido desde 48 h es posible aplicar crioterapia postejercicio,
la sesión anterior para minimizar los posibles efectos de irritación
del mismo sobre el tejido.
Por ejemplo, si el protocolo de actuación para un • No es necesario realizar un vendaje de conten-
tendón degenerado con vaina simple es 1:7:14, esto ción de la zona. El control sobre la isquemia del
significa que la segunda sesión es a los 7 días de la tejido estimulado es más eficaz a través de las
primera, y la tercera sesión a los 14 días después recomendaciones realizadas al paciente.
de la segunda. • A partir de las 48 h de la intervención, es posible
aplicar medidas coadyuvantes como el ultrasoni-
Tratamientos combinados do, el láser o las diferentes modalidades de dia-
termia o hipertermia profunda o radiofrecuencia
Las características clínicas del paciente (edad,
conducida de contacto, para favorecer la fase de
enfermedades metabólicas, hábitos de vida, con-
proliferación del tejido de colágeno.
sumo de fármacos, etc.) y el grado de afectación
• En el caso de dolor perióstico insercional, se reco-
del tejido (v. capítulo 5) determinan el perfil de
mienda aplicar capsaicina tópica al 0,075% en la
paciente y la necesidad de planificar un tratamien-
to combinado para optimizar la respuesta al trata- zona. La capsaicina es un derivado natural de los
miento. En estos casos, el protocolo desarrollado pimientos picantes que es capaz de inhibir la libe-
por Valera y Minaya10,11,86-88 incluye, junto con la ración del neuropéptido sustancia P —principal
aplicación de la electrolisis percutánea, otro tipo neurotransmisor de los estímulos dolorosos— en
de intervenciones que se describen en la tabla 4.3. las terminaciones periféricas de las fibras tipo C.
La aplicación tópica provoca inicialmente la exci-
tación de las neuronas sensoriales primarias, con
Cuidados postintervención una sensación de quemazón localizada, escozor o
Los cuidados postintervención pueden clasificarse eritema y vasodilatación cutánea, seguida por la
en: control de la respuesta, medidas locales, ejerci- desensibilización, ya que los axones sensoriales
cio y medicación. de pequeño diámetro se hacen menos sensibles a
una variedad de estímulos (entre ellos a la propia
capsaicina). Se debe advertir a los pacientes que
Control de la respuesta la capsaicina tiene un inicio de acción lento (2-4
• Se recomienda supervisión y control del paciente semanas), que es necesario realizar varias apli-
durante 10-15 min para observar la respuesta caciones diarias (3-4 aplicaciones, una de ellas
inmediata a la intervención y prevenir o actuar de forma previa al descanso nocturno) y que no
sobre cualquier reacción vasovagal. debe entrar en contacto con las mucosas, ojos o
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

zonas genitales91,92.
Tabla 4.3. Tratamientos combinados • La terapia manual es imprescindible en aquellas
con electrolisis percutánea en tendón situaciones donde exista un déficit funcional que
Tratamiento Situación clínica pueda asociarse a la inadecuada absorción de
Electrolisis + biorregulación Tenosinovitis crónica cargas por parte del tendón (p. ej., limitación en
por vía mesoterápica Afectación UMT la flexión dorsal del tobillo en la tendinopatía
Afectación bursal rotuliana), o bien con un objetivo analgésico93
Electrolisis + microcorrientes Malos respondedores que permita una mejor ejecución de un progra-
ma de ejercicios.
Electrolisis + alto voltaje Lesiones de gran extensión
• No se recomienda la utilización de cinchas de
Electrolisis + PRP Lesiones de gran extensión compresión regulable (p. ej., en el caso de la epi-
con gaps en el tejido
condilalgia lateral o la tendinopatía rotuliana) de

63
I. Consideraciones generales

forma permanente, ya que generan isquemia en Medicación


el tejido y reducen el estímulo mecánico sobre el • No tomar antiinf lamatorios no esteroideos
tendón, necesario para la reparación del mismo. (AINE) al menos durante 3-4 días. Si con la elec-
En el momento de vuelta al deporte, es posible trolisis se está mediando una respuesta inflama-
emplearlas de forma intermitente, para controlar toria inicial clave para el proceso de reparación
la carga excesiva sobre el tendón. del tejido, los AINE podrían inhibir la respuesta
inflamatoria y alterar las propiedades del teji-
Ejercicio do94-96.
• El ejercicio es de vital importancia, ya que aporta • Si requiere control del dolor, el paciente puede
el estímulo mecánico necesario para favorecer la tomar algún tipo de analgésico (paracetamol,
correcta alineación y remodelación del tejido colá- ácido acetilsalicílico, etc.).
geno neoformado tras la electrolisis percutánea.
• Se recomienda iniciar un programa activo a par-
tir de las 24-48 h (según la tolerancia del sujeto)
tras la electrolisis percutánea.
Declaración de conflicto
• Durante las primeras 24-48 h después del trata- de intereses
miento, el sujeto puede realizar actividades de la
vida diaria con normalidad, evitando cualquier Los autores declaran que no tienen ningún con-
actividad laboral o deportiva que provoque flicto de intereses.
isquemia del tejido blando sobre el que se ha
intervenido y su patrón de dolor. Bibliografía
• Según nuestra experiencia, los criterios, la dosi- 1. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Medina Mirapeix F.
ficación y el tipo de programa activo aconsejable Ultrasound-guided percutaneous needle electrolysis
es el siguiente: in chronic lateral epicondylitis: short-term and long-
term results. Acupunct Med 2014;32(6):446-54.
– Seleccionar el tipo de actividad que pueda
2. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Sánchez Ibáñez
realizar el sujeto con la máxima carga en el JM, Medina Mirapeix F. Estudio de coste-efectividad
límite de tolerancia, sin llegar al dolor. La com- de la electrólisis percutánea intratisular (EPI®) en las
binación de ejercicios isométricos (1 serie de epicondialgias. Fisioterapia: revista de salud, dis-
7 repeticiones a 45 s) + ejercicios excéntricos capacidad y terapéutica física 2012;34(5):208-15.
(2-3 series de 7-15 repeticiones) + actividades 3. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Sánchez Ibáñez
JM. Efectividad de la Electrólisis Percutánea Intratisu-
funcionales (10-15 min) suele ser adecuada lar en las tendinopatías crónicas del tendón rotuliano.
en una primera etapa tras la aplicación de la Trauma Fund MAPFRE 2010;21(4):227-36.
electrolisis percutánea. Posteriormente, es 4. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Sánchez Ibáñez JM.
necesario individualizar la progresión en las Efecto de la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI®) en
cargas siguiendo las indicaciones expuestas en las roturas musculares agudas. Caso clínico de la lesión
el capítulo 20. de “tennis leg”. II Congreso Regional de Fisioterapia:
Informe de Casos. Murcia, 3, 4 y 5 de mayo de 2012.
– Calidad del movimiento frente a cantidad. 5. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Lukic D. Efecti-
– Baja velocidad de ejecución inicial. vidad de la electrólisis percutánea intratisular (EPI®)
– Progresión hacia actividades más dinámicas en roturas musculares crónicas cuantificada con ten-
y funcionales. siomiografía (TMG). XI Jornadas Nacionales y I Con-
– En tendinopatías del miembro inferior y supe- greso Internacional de Fisioterapia en la Actividad
Física y el Deporte. Madrid, 22-24 de octubre de 2009.
rior, realizar la reeducación con actividades
6. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Sánchez Ibáñez
que impliquen carga y estabilización, respec- JM. Efectividad de la Electrólisis Percutánea Intrati-
tivamente. sular (EPI®) versus punción seca en los puntos gati-
llo miofasciales (PGM) del antebrazo. X Congreso
Nacional SETLA (Sociedad Española de Traumato-
El ejercicio debe iniciarse 24-48 h tras la elec- logía Laboral). Toledo, 25-26 de noviembre de 2010.
trolisis percutánea, con una carga progresiva 7. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Sánchez Ibáñez
adaptada a cada sujeto en el límite de tolerancia, JM. Cambios clínicos en el síndrome del túnel del
sin llegar al dolor. carpo con la aplicación de la Electrólisis Percutánea
Intratisular (EPI®). Fisioter Calid Vida 2011; 14(1):

64
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

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I. Consideraciones generales

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68
4. Electrolisis percutánea en tendón y bursa. Metodología de aplicación

Anexo 4.1
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

69
I. Consideraciones generales

Anexo 4.2

70
Evaluación, descripción Capítulo 5
y guía ecográfica
en la aplicación
de la electrolisis percutánea
en las tendinopatías
y lesiones bursales
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«Allí donde la luz no alumbra, tal vez alumbre la sombra.»


Roberto Juarroz

Í N D ICE Palabras clave


Introducción Electrolisis percutánea musculoesquelética
Evaluación y descripción ecográfica del tendón y la bursa (percutaneous needle electrolysis), ecografía
Ecogenicidad musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
Morfología corriente galvánica (galvanic current), fisioterapia
Vascularización invasiva (invasive physiotherapy).
Características
Clasificación
Elasticidad
Correlación clínica-ecográfica
Guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis
percutánea
Introducción
Imagen ecográfica
Frecuencia y selección de la sonda La incorporación de la ecografía musculoesqueléti-
Profundidad ca al ámbito de la fisioterapia es, sin lugar a dudas,
Foco
Ganancia y TGC (time gain compensation)
uno de los hitos más importante de los últimos
Manipulación de la sonda 25 años para nuestra profesión. Esto es así porque
Tejido diana ha conseguido mejorar cada una de las fases del
Correlación clínica-ecográfica
Sistematizar la evaluación ecográfica proceso de atención en fisioterapia1–5, y con ello la
Sonopalpación capacidad del fisioterapeuta para evaluar y reali-
Barrido (scanning) zar un correcto diagnóstico de fisioterapia, para
Estudio contralateral
Estudio panorámico mejorar la planificación, para guiar o monitorizar
Estudio elastográfico la propia intervención o para realizar un adecuado
Seguridad de la aplicación de la electrolisis percutánea
Doppler
seguimiento de la evolución clínica.
Medición y selección de la aguja En el ámbito de la fisioterapia invasiva, la eco-
Intervención ecoguiada grafía es especialmente importante como guía de
Abordaje
Formas de aplicación
la intervención, ya que permite una aplicación
Visualización de la aguja segura, más fiable y válida6–9.

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

71
I. Consideraciones generales

El objetivo del presente capítulo es describir la del tejido para establecer el grado de afectación
utilización de la ecografía, según nuestra meto- (estructural y funcional) y definir correctamente
dología, como herramienta de evaluación y guía los objetivos terapéuticos. La caracterización de los
de intervención de la electrolisis percutánea. Es hallazgos ecográficos es uno de los elementos que
importante remarcar que la información aportada definen al modelo de tendinopatía descrito por los
a continuación resulta incompleta para adquirir autores (v. capítulo 3).
las competencias por su carácter práctico. La eco-
grafía y los procedimientos invasivos ecoguiados
descritos requieren de una formación presencial La ecogenicidad, el engrosamiento, la vascula-
adecuada en contenidos y duración (que puede rización y la elasticidad serán los parámetros
empleados para evaluar y cuantificar los cambios
consultar en www.electrolisispercutanea.es).
estructurales, y los que nos permitirán clasifi-
car la afectación de tejido y definir la pauta de
tratamiento.
Evaluación y descripción
ecográfica del tendón y la bursa A continuación, se describe cada uno de estos
A nivel clínico, la evaluación y el diagnóstico de la parámetros, estableciendo su relación con la inter-
tendinopatía y las afectaciones bursales se basan en vención con electrolisis percutánea según nuestra
la historia clínica del paciente y en la exploración metodología.
física, empleando principalmente test ortopédicos.
Dichos test carecen de precisión diagnóstica (sen- Ecogenicidad
sibilidad y especificidad) en muchas ocasiones10,11. El cambio en la ecogenicidad es una de las carac-
El dolor a la palpación es el test más empleado para terísticas principales en las tendinopatías por
reproducir los síntomas y definir su localización, sobreuso y las afectaciones bursales15. La literatura
sin embargo, no permite identificar el daño estruc- científica correlaciona la presencia de áreas focales
tural con precisión. Por estos motivos, se reco- hipoecoicas (AFH) con la degeneración tendino-
mienda un estudio complementario de imagen, sa19. Dichas AFH suelen localizarse en los fascícu-
siendo la ecografía y la resonancia magnética las los más profundos del tendón, frecuentemente en la
pruebas más empleadas. proximidad al anclaje del tendón al hueso (entesis),
Las ventajas de la ecografía es que proporciona en zonas de conflicto y áreas de fricción (fig. 5.1)
un estudio objetivo, dinámico, rápido, eficaz, ino- (v. «Tejido diana», en capítulo 4). Vinculado a los
cuo, en tiempo real y comparativo, con un menor cambios en la ecogenicidad en el tendón, suele des-
coste, de estructuras del tejido musculoesquelético cribirse otro parámetro que es el patrón fibrilar
como el tendón o la bursa. Todo ello, convierte a la (o ecotextura), que establece la correcta alineación
ecografía en una prueba de elección para confirmar de las fibras del mismo (v. fig. 5.1).
o rechazar las hipótesis generadas en el proceso de
evaluación del sujeto con tendinopatía y/o afecta-
ción bursal12–14.
Basado en los resultados de la reciente revisión
sistemática y el metaanálisis de Matthews et al.15
el diagnóstico estructural de la tendinopatía
empleando la ecografía debería incluir la medición
de tres parámetros (ecogenicidad, engrosamiento
y vascularización). Según nuestra experiencia
clínica, la elasticidad del tejido también debería
contemplarse, ya que aporta un valor añadido a la
evaluación16–18. Figura 5.1. Corte longitudinal del tendón rotuliano.
Obsérvese la presencia de un área focal hipoecoica en el
Dada la complejidad de la relación entre la fascículo profundo del tendón en la proximidad al polo
estructura, la función y el dolor, es necesario inferior de la rótula (entesis), la pérdida de la alineación
estandarizar la evaluación clínica y estructural de las fibras y el engrosamiento.

72
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Según nuestra metodología, es importante dife-


renciar entre tendones de vaina simple o doble, Las AFH son un hallazgo frecuente en la tendi-
para evaluar y definir los cambios en la ecogeni- nopatía degenerativa y suele ser tejido diana en
cidad del tendón, para determinar el tipo y grado la aplicación de la electrolisis percutánea.
de afectación y la correspondiente pauta de trata-
miento (tablas 5.1 y 5.2; v. capítulo 4).
En el caso de la bursa, su afectación se traduce
Morfología
en un acúmulo de líquido en su interior, con una La morfología es otro de los elementos que se ve
imagen anecoica característica, que suele definirse alterado frecuentemente en la tendinopatía dege-
como significativa a partir de 4 mm20. nerativa y en las afectaciones bursales15 (v. fig. 5.1).

Tabla 5.1. Evaluación de las características ecográficas de los tendones de vaina simple
Engrosamiento Elastografía Neovascularización
Tendones de
vaina simple No Sí – + No NV1 NV2 NV3
Ecogenicidad E1 Ej
E2 EP + Ej
E3 EP + AV + Ej
E4 EP + PRP + Ej
Ej
Ecogenicidad:
Tipo 1. AFH difusa con pérdida del patrón fibrilar normal (E1).
Tipo 2. AFH definida de forma redondeada-ovalada (E2).
Tipo 3. AFH de gran extensión (E3).
Tipo 4. Área focal anecoica, que representa pérdidas de continuidad en el tejido (gaps) (E4).
Neovascularización:
Tipo 1. Pequeños focos de neovascularización en torno al AFH (NV1).
Tipo 2. Vaso/s primario/s de neovascularización (NV2).
Tipo 3. Gran patrón de neovascularización (NV3).
AV, alto voltaje; Ej, ejercicio; EP, electrolisis percutánea; PRP, plasma rico en plaquetas.

Tabla 5.2. Evaluación de las características ecográficas de los tendones de doble vaina
Engrosamiento Elastografía Neovascularización
Tendones con
doble vaina No Sí – + No NV1 NV2 NV3
Líquido Sí EP + Bio + Ej
peritendinoso
Ecogenicidad E1 EP + Bio + Ej
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

E2 EP + Bio + Ej
E3 EP + AV + Ej
E4 Interc
Interc
Ecogenicidad:
Tipo 1. AFH difusa con pérdida del patrón fibrilar normal (E1).
Tipo 2. AFH definida de forma redondeada-ovalada (E2).
Tipo 3. AFH de gran extensión (< 40%) (E3).
Tipo 4. AFH de gran extensión (> 40%) o área focal anecoica, que representa pérdidas de continuidad en el tejido (gaps) (E4).
Neovascularización:
Tipo 1. Pequeños focos de neovascularización en torno al AFH o la doble vaina (NV1).
Tipo 2. Neovascularización en torno al AFH y doble vaina (NV2).
Tipo 3. Gran patrón de neovascularización (NV3).
AV, alto voltaje; Bio, biorregulación; Ej, ejercicio; EP, electrolisis percutánea; Interc, inteconsulta-derivación.

73
I. Consideraciones generales

El engrosamiento del tendón y de las paredes ya que no consigue cambios significativos sobre
bursales forma parte de la evolución natural en las mismas y puede, por el contrario, provocar un
la degeneración del tejido21,22 en la mayoría de las importante efecto rebote por el dolor provocado.
situaciones clínicas. En el caso concreto del man-
guito rotador, el tendón sufre cambios desde el
engrosamiento inicial al adelgazamiento progresi-
Vascularización
vo (v. capítulo 7), probablemente condicionado por La presencia de neovascularización es un hallazgo
el hecho de no ser un tendón de carga. patológico frecuente en la tendinopatía por sobre-
En el caso del tendón, el engrosamiento puede uso y en las lesiones de la bursa15.
ser focal (áreas nodulares) (v. capítulo 17) o difuso Según nuestro criterio, la neovascularización
(fusiforme) (v. capítulo 9). Según nuestro criterio, (y neoinervación asociada) es el resultado del
suele responder a un proceso adaptativo del tejido a intento de reparación fallida del tendón, representa
partir de la solicitación mecánica y por sí solo no es el hallazgo más tardío en la secuencia temporal de
motivo suficiente para pautar un tratamiento con hallazgos ecográficos, y tiende a extenderse entre
electrolisis percutánea. Suele asociarse con otros las fibras del tendón provocando una debilidad
hallazgos, como la presencia de AFH o neovascula- en la matriz del mismo. El patrón de neovas-
rización. En el caso de la bursa, el engrosamiento cularización en los tendones de vaina simple y de
de las paredes (imagen hiperecoica) define mayor doble vaina, así como en las bursas, va a ser dis-
tiempo de evolución, con cuadros de reagudización tinto y variable, de ahí que sea importante definir
a lo largo del tiempo (bursa degenerada reactiva). sus características, evaluar y clasificar la vascula-
Autores como Martínez-Ramírez 23 (tesis) y rización, ya que condiciona la planificación y el
Malliaras et al.24 en sujetos deportistas, han estudia- tratamiento con o sin electrolisis percutánea
do, en el caso del tendón rotuliano (v. capítulo 13), (v. tablas 5.1 y 5.2).
la transición entre los distintos tipos de alteracio-
nes estructurales, desde las AFH al engrosamiento
para finalizar con neovascularización23 o desde un La neovascularización es un hallazgo temporal
engrosamiento difuso a las AFH definidas para tardío en la secuencia de aparición de los cam-
bios estructurales en la tendinopatía.
llegar a la neovascularización24.
En el caso de las entesopatías, suele ser frecuente
la presencia de irregularidades en la cortical, exos-
tosis o pequeñas calcificaciones, que, si bien no
Características
constituyen un tejido diana, marcan las áreas de En el caso de los tendones con vaina simple, el
mayor tracción o fricción del tendón, y, por tanto, patrón de neovascularización será frecuente en
donde frecuentemente la degeneración tendinosa tendones de carga, siendo especialmente impor-
va a correlacionarse en mayor medida con los sín- tante en el tendón rotuliano y Aquiles por la
tomas del sujeto. implicación directa con el tejido graso adyacente
La presencia de calcificaciones merece un aná- (v. capítulos 13 y 17).
lisis más detallado, ya que, según nuestro criterio, En el caso de los tendones de doble vaina, la neo-
son puntos de conflicto dentro del tendón que se vascularización será un hallazgo frecuente indepen-
ve sometido a fuerzas de compresión y cizalla, y dientemente del tendón (v. capítulos 8, 11, 15 y 18).
sufre un deterioro por ello. En los casos donde la Su distribución habitual es en torno a la doble vaina
calcificación se relaciona con las manifestaciones o con pequeños núcleos de neovascularización en
clínicas del paciente (tendinopatía calcificante), el área intrasustancia del tendón. Si el patrón fuese
nuestro objetivo en un primer tiempo es disminuir, muy extenso, requiere derivación e interconsulta
eliminar o ablandar la calcificación, y, en un segun- con especialista médico para descartar alteraciones
do tiempo, una vez reducido el factor causal local sistémicas como enfermedades reumáticas.
del deterioro del tendón, la intervención con elec-
trolisis percutánea si fuese necesaria sobre el tejido En el caso del tendón con doble vaina, la presen-
dañado (v. capítulo 7). Según nuestra metodología, cia de un patrón abundante de neovasculariza-
la electrolisis percutánea no está indicada para el ción requiere un diagnóstico diferencial.
abordaje directo sobre las calcificaciones maduras,

74
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

En el caso de las afectaciones de la bursa, la neo- y 5 = neovascularización superior al 90% del ten-
vascularización suele estar presente en las fases dón engrosado)25. Desde el punto de vista clínico y
reactivas (reagudización de los síntomas) o con según nuestra metodología, diferenciamos 3 tipos
un patrón muy extenso y asociado a signos locales de neovascularización dependiendo del tipo de
inflamatorios en procesos infecciosos. tendón (v. tablas 5.1 y 5.2). En el caso de la neovas-
cularización de gran extensión, el criterio estable-
Clasificación cido es una actividad Doppler en más del 50% del
ROI (region of interest) de tamaño 5 × 5, sobre el
Según nuestra experiencia, hay dos factores impor-
área clínicamente relevante del tendón, abarcando
tantes a tener en cuenta en la evaluación y clasifi-
el espesor total del mismo.
cación de la neovascularización en un tendón: la
localización y la cantidad de vasos.
En la localización de los vasos, consideramos
Elasticidad
relevante aquella que se sitúa en el fascículo pro-
fundo del tendón, a partir de la cual suele ramifi- La utilización más reciente de la elastografía
carse. Metafóricamente, la neovascularización es permite evaluar en tiempo real la elasticidad del
un árbol, que suele tener un tronco principal (2-3 tejido respecto al adyacente y con ello definir
máximo) situado en la parte profunda del tendón aquellas áreas con mayor o menor rigidez (stiff-
(que denominamos vaso primario de neovascula- ness). Es lo que los autores, trasladándolo al ámbi-
rización), a partir del cual se extienden sus ramas to de la fisioterapia, han definido como «palpación
(neovasos de menor calibre) entre las fibras del virtual», que sería el equivalente a la informa-
tendón (v. capítulo 3, fig. 3.1). En el caso del tendón ción obtenida por la palpación manual cuando el
rotuliano y Aquiles, el tronco tiene unas raíces que fisioterapeuta palpa un tejido y lo percibe como
provienen de la grasa adyacente (fig. 5.2). «más duro o más blando». En el estudio del ten-
La cantidad de vasos tiene que ver con la alte- dón, la elastografía aporta una nueva perspectiva
ración de la matriz y condiciona, según nuestro a la ecografía convencional16, Valera y Minaya
criterio, el tratamiento con electrolisis percutánea. han constatado26,27 que las áreas de degeneración
Existen para ello diversas clasificaciones, una de identificadas en modo-B con menor ecogenici-
las más empleadas establece el siguiente sistema dad suelen incluir lo que han denominado foco/s
de graduación (1 = 1 vaso en el tendón, 2 = 2 vasos primario/s de afectación (fig. 5.3), que se corres-
en el tendón, 3 = neovascularización en menos ponden con pequeñas áreas con mayor elasticidad
del 50% del tendón engrosado, 4 = neovasculari- (presentan una mayor deformidad), lo que quiere
zación desde el 50 al 90% del tendón engrosado, decir que son más blandas, que se correlacionan
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 5.2. Neovascularización. A. Tendón de Aquiles. Vaso primario de neovascularización (tronco) y su distribución
a lo largo del espesor del tendón (ramas). B. Imagen metafórica de la representación del patrón de neovascularización
como si se tratase de un árbol con su tronco y ramas. Izquierda. Flg, flexor largo del dedo gordo; GK, grasa de Kager;
So, sóleo.

75
I. Consideraciones generales

Figura 5.3. Estudio elastográfico del tendón de Aquiles en corte transversal. El área de degeneración identificada
en modo-B con menor ecogenicidad (área focal hipoecoica) se corresponde con pequeñas áreas con mayor elasticidad
(tejido más blando) definiendo el foco primario de afectación.

con el área de mayor afectación del tejido, y que del dolor que otros que aparentemente están menos
interpretamos como áreas de menor resistencia deteriorados en la imagen, y también que tejidos
mecánica a la carga. sin grandes cambios estructurales presenten una
Todo esto determina que la elastografía se uti- importante pérdida de funcionalidad y dolor. Estas
lice para evaluar el tejido afectado, confirmar el circunstancias son especialmente relevantes en el
patrón de afectación y seleccionar el tejido diana. planteamiento terapéutico. En el caso de la elec-
Igualmente, puede utilizarse in real time como trolisis percutánea, se abordará un tejido siem-
guía de intervención, que aplicado a la elec- pre y cuando exista una correlación ecográfica-
trolisis percutánea ha sido definido por Valera funcional; no se trata de «pinchar una imagen»,
y Minaya como «electrolisis percutánea elas- sino de estimular biológicamente un tejido que
tográfica o con guía elastográfica»17, así como está alterado y que es el origen de la sintomatología
para valorar la respuesta al tratamiento y la pro- del sujeto.
gresión en la carga.

La correlación clínica-ecográfica es uno de los


principios de aplicación de la electrolisis per-
Correlación clínica-ecográfica cutánea según el decálogo definido por Valera
y Minaya.
La valoración del sistema neuromusculoesquelético
debería incluir dos aspectos fundamentales y com-
plementarios: el análisis de la funcionalidad y su No obstante, que un tejido alterado estructural-
situación estructural. La ecografía es una excelente mente no genere síntomas (o en poca medida) no
herramienta para valorar las características mor- significa que no muestre el estado que presenta.
fológicas del tejido e identificar cambios en el mis- En estos casos, nuestra recomendación es que se
mo28, susceptibles de tratamiento con electrolisis establezca un programa de prevención y control
percutánea. Sin embargo, la alteración estructural que evite la aparición de sintomatología que, si bien
no siempre muestra una relación directa con el no está presente, pudiera estarlo en un futuro. Es
dolor y la pérdida de funcionalidad del sujeto. Esto lo que denominamos situación preclínica o sub-
significa que sujetos asintomáticos pueden presen- clínica. Solo en el caso de los deportistas llevamos
tar cambios morfoecogénicos29,30, que tejidos con a cabo un tratamiento preventivo de determinadas
una afectación mayor a nivel estructural se com- áreas con técnicas de fisioterapia invasiva como la
porten mejor a nivel funcional y en la evaluación electrolisis percutánea.

76
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

la propia estructura (en el caso de un foco) o en


Guía ecográfica en la aplicación los márgenes superior e inferior de la misma (dos
de la electrolisis percutánea focos). Los ecógrafos de alta gama más actuales
eliminan la necesidad de zonas focales porque
El carácter ecoguiado de la electrolisis percutánea la imagen se mantiene completamente enfocada
determina su seguridad y la eficacia del procedi- durante todo el examen, proporcionando mayor
miento, y depende a su vez de varios elementos: uniformidad en la imagen.
la optimización de la imagen y el tejido diana, el
establecimiento de procedimientos de seguridad
y la ejecución de la propia intervención. A conti-
Ganancia y TGC (time gain
nuación, se describirán todos ellos para mejorar compensation)
su conocimiento y desarrollar las habilidades y El objetivo al ajustar la ganancia de la imagen (más
destrezas necesarias para los procedimientos des- o menos brillo) es que el profesional pueda mejorar
critos sobre el tendón y la bursa (v. capítulos 7-18). el reconocimiento de estructuras; de ahí que los
cambios en la ganancia dependan de las preferen-
cias del mismo. La mayoría de los equipos tienen
Imagen ecográfica la posibilidad de ajuste automático de ganancia,
El primer paso en la aplicación ecoguiada de la elec- que es la opción que se emplea con más frecuencia.
trolisis percutánea es la optimización de la imagen El TGC suele utilizarse para incrementar la
ecográfica. Para ello, resulta fundamental ajustar al ganancia de las estructuras más profundas, por lo
menos los parámetros de frecuencia, profundidad, que no suele ser necesario ajustarlo en las estruc-
foco y ganancia en cada exploración ecográfica. El turas tendinosas y bursales y se suele situar en la
objetivo es mejorar la resolución axial y lateral de la zona central.
imagen sobre el tejido diana. Además del ajuste de En la evaluación de las tendinopatías, el cambio
estos parámetros básicos es necesario optimizar el de la ganancia puede provocar que desaparezcan
manejo de la sonda, con la correcta presión, alinea- las áreas focales hipoecoicas (si la subida es excesi-
miento y rotación e inclinación (báscula) de la misma. va), provocando un falso negativo, mientras que al
disminuir la ganancia es posible «perder» las áreas
relevantes al hacerse más oscura la imagen, con un
Frecuencia y selección
área teóricamente más grande de afectación.
de la sonda
Las estructuras tendinosas y bursales son en su
La optimización de la imagen sobre las estruc-
mayoría superficiales (2-4 cm) por lo que las sondas
turas tendinosas y bursales se consigue con
de alta frecuencia (10-15 MHz) son las idóneas para frecuencias altas, situando el foco o los focos
visualizarlas. Como recomendación se selecciona- sobre el tejido diana, y ajustando la profundidad
rá la frecuencia más alta posible (más resolución) y la ganancia.
siempre que se alcance la profundidad requerida
para visualizar el tejido diana.
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Profundidad Manipulación de la sonda


En la manipulación de la sonda hay que tener en
En primer lugar, se recomienda ampliar el campo
cuenta varios aspectos para optimizar la imagen:
de visión (más profundidad), lo que nos permitirá
presión, alineamiento, rotación e inclinación (bás-
identificar zonas de referencia anatómicas y el área
cula).
clínicamente relevante para, a continuación, dis-
minuir el campo de visión (menos profundidad) y Presión
centrar la imagen sobre el tejido diana.
La aplicación de una excesiva presión (error fre-
cuente en el examinador inexperto) puede empeo-
Foco rar considerablemente la calidad de la imagen, ya
Se recomienda utilizar uno o dos focos sobre el que afecta a la ecogenicidad del tejido (se visualiza
tejido tendinoso/bursal de interés, y situarlos sobre más anecoico) y disminuye la distancia hasta la

77
I. Consideraciones generales

estructura de interés (tejido diana), lo que puede asegurarse de que es el tejido clínicamente relevan-
provocar un cálculo erróneo en la distancia des- te (diana). Para ello, pueden establecerse diferentes
de la piel hasta el tejido diana (v. «Medición y estrategias que se muestran a continuación.
selección de la aguja») y también un error en la
cuantificación del grosor de una estructura (por Correlación clínica-ecográfica
ejemplo, al cuantificar el engrosamiento del tendón
Como se ha indicado anteriormente, la correlación
rotuliano).
clínica-ecográfica es fundamental para la con-
A nivel tendinoso, debe aplicarse de forma
secución de los objetivos con la aplicación de la
excepcional más presión a la sonda en la explo-
electrolisis percutánea. En la secuenciación de los
ración del tendón proximal isquiotibial sobre la
procedimientos, la anamnesis y la exploración
tuberosidad isquiática, ya que de otra manera
física manual serán anteriores a la valoración ins-
es inviable alcanzar la estructura con el haz de
trumental con el ecógrafo. Esta última debe servir
ultrasonido. También se utiliza la presión como
para confirmar las hipótesis previas y marcará el
estrategia para diferenciar una vena (se colapsa a
objetivo terapéutico.
la presión) de una arteria (no se colapsa).

No se debe abordar una «estructura diana» si no


De forma general, debe evitarse presionar con la
existe una correlación clínica.
sonda la estructura.

Sistematizar la evaluación
Alineamiento
ecográfica
En modo B, la sonda debe situarse perpendicular
al tejido diana para que la imagen sea de mayor Es importante sistematizar la exploración de las
calidad. Si el ángulo de incidencia es perpendi- diferentes regiones anatómicas con protocolos de
cular, o cercano a la perpendicular, más ondas de evaluación31. El estudio ecográfico debe incluir el
ultrasonido serán reflectadas de vuelta al trans- plano longitudinal y transversal para obtener una
ductor, resultando una mejor imagen. Si las ondas información válida y más precisa de la estructura
de ultrasonido son más paralelas a la superficie del estudiada y abarcar toda el área anatómica. El estu-
tejido diana (más de 45° en el ángulo de inciden- dio en el plano longitudinal y transversal permite
cia), la imagen tendrá menos definición. obtener una imagen ortogonal de la estructura
diana y disminuye los errores asociados a la posible
anisotropía.
La sonda debe situarse en el plano adecuado y de Siempre que sea posible, el estudio estático debe
forma perpendicular (en modo B) a la estructura completarse con un análisis dinámico del tejido
diana. (p. ej., solicitar la abducción del hombro para
observar el comportamiento dinámico del supraes-
pinoso y el impingement subacromial).
Rotación e inclinación
Se puede mejorar la imagen inclinando o rotando Sonopalpación
la sonda, ajustando de esta forma el ángulo de
incidencia. Manipulando la sonda, puede modi- Durante la exploración ecográfica, la palpación
ficarse la dirección del haz de ultrasonido y, con realizada con la sonda (sonopalpación o ecopalpa-
ello, obtener diferentes imágenes de la misma ción), a través del contacto y la presión de la propia
estructura hasta conseguir la idónea. En el tejido sonda sobre la zona donde el paciente refiere los
blando, especialmente en tendones y nervios, es síntomas, suele ser útil para la localización del
importante el fenómeno de anisotropía. tejido diana. Otra estrategia que combina la pal-
pación con la ecografía es la palpación y compre-
sión manual de la estructura mientras se visualiza
Tejido diana la misma en tiempo real, intentando provocar el
Una vez que se ha optimizado la imagen, antes de dolor del sujeto. Como ejemplo de esto último, en
iniciar el abordaje sobre el tejido diana es necesario la evaluación ecográfica del cuerpo del tendón de

78
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Aquiles (v. capítulo 17) es posible realizar de forma


simultánea una palpación en pinza del fascículo
profundo y correlacionar los hallazgos ecográficos
con el dolor del paciente.

Barrido (scanning)
Junto con el estudio en el plano transversal y longi-
tudinal, se recomienda realizar un barrido o esca-
neado para evaluar de forma completa la región Figura 5.4. Medidas de seguridad. Identificación de
anatómica de interés y así evitar errores 32 . Hay vasos en el trayecto teórico de la aguja hasta el tejido
que tener en cuenta que la imagen obtenida por el diana o en su proximidad a través del estudio Doppler
(Color Doppler [CF] o Power Doppler Color [PDI]).
ecógrafo representa un corte en dos dimensiones
El cuadro Doppler se desplaza desde el punto teórico
de una estructura que tiene tres dimensiones, por de inserción de la aguja hasta el tejido diana, en este
lo que es recomendable visualizar múltiples cortes caso sobre el tendón del supraespinoso en su inserción
que permitan al profesional reconstruir mental- (A1) (v. capítulo 7). Acr, acromion; Delt, deltoides;
mente en 3D la estructura diana. Este proceso S, supraespinoso; TM, tuberosidad mayor del húmero
requiere que el profesional conozca en profundidad (troquíter).
la región anatómica.
que definen nuestra metodología (v. capítulo 4).
Estudio contralateral Desde el punto de vista del uso de la ecografía, los
Es recomendable realizar un estudio comparativo procedimientos de seguridad que hemos definido
con el lado contralateral (supuestamente sano), o tienen que ver con la utilización del Doppler y la
al menos con la porción asintomática de la estruc- medición de la distancia desde la superficie hasta
tura evaluada, con el fin de resaltar y comparar el tejido diana.
las estructuras normales de las presuntamente
patológicas y hacer más claras sus diferencias o Doppler
similitudes. En el caso de las tendinopatías degene- El estudio Doppler (Color Doppler [CF] o Power
rativas, hay que tener en cuenta que son frecuentes Doppler Color [PDI]) permite identificar vasos en
las afectaciones bilaterales (p. ej., en corredores). el trayecto teórico de la aguja hasta el tejido diana
o en su proximidad (fig. 5.4). La opción de PDI
Estudio panorámico es más sensible que el CF al flujo lento, permite
Los nuevos equipos de ecografía incluyen la opción la visualización de pequeños vasos (aunque los
de estudio panorámico de la estructura anatómi- nuevos equipos de ecografía han corregido este
ca (p. ej., LogiqView® de GE®). Esta opción es de aspecto en gran medida) y no se ve afectado por
especial utilidad cuando se quiere visualizar la un desfavorable ángulo de incidencia.
estructura en su conjunto (v. capítulos 13 y 17) y
permite identificar mejor el área de interés. Antes de iniciar cualquier abordaje, se debe
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analizar la presencia de vasos próximos al tejido


Estudio elastográfico diana o en el trayecto de la aguja.
El uso de la sonoelastografía asociada al modo B
permite un análisis más preciso de la estructura,
con la identificación de áreas de interés y su cuan- Medición y selección de la aguja
tificación33,34. Una vez identificado el tejido diana es importante
medir la distancia desde la piel al mismo, para
Seguridad de la aplicación así seleccionar la aguja de longitud óptima que
garantice la seguridad en la aplicación de la técnica.
de la electrolisis percutánea
Se debe dejar entre 0,5 y 1 cm fuera de la piel; por
La seguridad en la aplicación de la electrolisis ejemplo, si el objetivo está a 2,53 cm se utilizará
percutánea es una de las cuestiones esenciales una aguja de 4 cm de longitud (fig. 5.5).

79
I. Consideraciones generales

para su utilización en seres humanos que fue


sometida a un proceso de fiabilidad y validación.

Todas las técnicas descritas según nuestra meto-


dología fueron validadas previamente sobre
cadáver y posteriormente sobre seres humanos,
completando un proceso de fiabilidad y vali-
dación.

Figura 5.5. Medición de la distancia desde la piel hasta


el tejido diana. Corte longitudinal del tendón del aductor A continuación, se lleva a cabo una descripción
largo.
de los elementos más importantes relacionados
con la aplicación ecoguiada de la electrolisis per-
cutánea (cuadro 5.1). La descripción paso a paso
La medición de la distancia desde el punto de
inserción de la aguja hasta el tejido diana permite
seleccionar la longitud óptima de la misma. CUADRO 5.1 Descripción resumen de
la aplicación ecoguiada
de la electrolisis percutánea
Intervención ecoguiada  Posición de la sonda respecto a la estruc-
tura anatómica:
Una vez optimizada la imagen ecográfica, identi- – Longitudinal
ficado el tejido diana y establecidas las medidas de – Transversal
seguridad, el siguiente paso es la aplicación de la  Posición de la aguja respecto a la sonda,

técnica de forma ecoguiada, dirigida en este caso lo que define el abordaje en:
al tejido tendinoso y/o bursal. – Eje largo (in plane, en plano, longitudinal)
– Eje corto (out of plane, fuera de plano,
En cada uno de los capítulos específicos del transversal)
presente libro (v. capítulos 7-18), los autores han – Eje oblicuo (short-long approach)
definido, siguiendo los principios y la metodología  Ángulo de inserción de la aguja respecto
descrita (v. capítulos 3 y 4), las técnicas de aplica- a la piel
 Tipo de intervención (directa, interfase,
ción para cada una de las estructuras, a partir de
abanico)
una descripción previa y validación en cadáver  Nivel de dificultad técnica
(fig. 5.6) para garantizar la seguridad y viabilidad  Nivel de riesgo
del procedimiento, y una posterior descripción

Figura 5.6. Validación en cadáver de la técnica de electrolisis percutánea. Técnica sobre la interfase profunda
del tendón rotuliano con relación a la grasa de Hoffa.

80
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

del procedimiento invasivo ecoguiado se define descritos son en eje largo y corto. Las principales
en el cuadro 5.2. características de los mismos se detallan en los
siguientes subepígrafes.
Abordaje Relacionado con el abordaje, es vital establecer
La posición de la aguja respecto a la sonda (fig. 5.7) el ángulo de inserción de la aguja respecto a la piel
define el abordaje sobre la estructura. En el caso de (p. ej., 30°, significa que el ángulo de inserción de
las técnicas sobre el tendón y la bursa, los abordajes la aguja respecto a la piel es de 30°) (fig. 5.8), ya que
condiciona la visualización de la aguja.
CUADRO 5.2

Descripción paso a paso del Abordaje en eje corto


procedimiento invasivo ecoguiado El abordaje en eje corto también denominado out
El correcto abordaje invasivo requiere que of plane, es decir, «fuera de plano» o transversal
el profesional preste atención (on-off) a dos (v. fig. 5.7A), se utiliza en las aplicaciones de electro-
aspectos durante el procedimiento ecoguia- lisis percutánea sobre áreas muy específicas a nivel
do: aguja-sonda y pantalla del ecógrafo. La tendinoso, como es el caso del intervalo rotador
secuencia de pasos es la siguiente:
(v. capítulo 7) o el tendón del músculo extensor
Paso 1: visualizar la imagen del tejido
diana en pantalla (pantalla: on) radial corto del carpo con relación a la cápsula de
Paso 2: mantener la sonda en ese plano la articulación humerorradial (v. capítulo 9).
(no mover la sonda), coger la aguja (o por-
taagujas) y prestar atención a la correcta Características y recomendaciones
alineación de la aguja con la sonda (aguja-
• La aguja pasa por debajo de la sonda siguiendo
sonda: on). No focalizar la atención sobre la
pantalla (pantalla: off) el eje transversal de la misma.
Paso 3: insertar y realizar un pequeño • Solo se observa la punta como un punto brillante
avance de la aguja sobre la piel. Pantalla: off (hiperecoico). No se visualiza el trayecto de la
Paso 4: visualizar la punta de la aguja en aguja.
pantalla (pantalla: on). Aguja-sonda: off
Paso 5: iniciar el avance de la aguja has-
ta el objetivo. Pueden realizarse pequeños
cambios en la trayectoria basados en el
feedback de la pantalla (pantalla: on), con
especial atención a la posición de la aguja y
la sonda (aguja-sonda: on). En este caso la
coordinación ojo-mano es imprescindible en
esta maniobra. Es importante mantener la
aguja alineada con la sonda para no perder
la aguja del plano del haz de ultrasonido
1. Si la punta de la aguja desaparece durante
el abordaje, no se debe avanzar más con la
aguja. Se recomienda:
a. Retroceder un poco la aguja y realizar
un pequeño cambio de trayectoria, o
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b. Reorientar la sonda hasta que la aguja


sea nuevamente identificada. Como norma
general no se debe mover la aguja para
encontrar la sonda. El profesional debería
avanzar hacia la estructura diana solo
cuando la aguja «aparezca» en pantalla
2. Si se ha perdido la aguja entera, se reco-
mienda retirar la aguja para encontrar el
mejor abordaje posible y realinear la aguja
con el plano del haz de ultrasonidos
Paso 6: aplicar la técnica de fisioterapia
invasiva sobre el objetivo
Tomado de Valera y Minaya. Fisioterapia
invasiva5. Figura 5.7. Descripción del tipo de abordaje sobre
la estructura. A. Eje corto. B. Eje largo.

81
I. Consideraciones generales

Figura 5.8. Ángulos de inserción de la aguja respecto


a la piel.
Figura 5.9. Alineación de la aguja con la sonda
• Normalmente, la punta de la aguja se visualiza en un abordaje en eje largo.
mejor cuando el ángulo de inserción de la misma
es mayor de 60° respecto a la piel.
• Sea la estructura superficial o profunda, se reco- • Se recomienda insertar la aguja lo más próxima
mienda aproximar la aguja al máximo a la sonda, a la sonda en el ángulo que permita alcanzar el
buscando un ángulo de inserción lo más perpen- tejido diana. De esta manera, la distancia has-
dicular posible para facilitar la visualización de ta la estructura diana disminuye, con lo que se
su punta. minimizan los riesgos potenciales y las molestias
• Es importante desarrollar la percepción de pro- son menores.
fundidad de la aguja. De otro modo es posible que • La posición óptima del tejido diana en la
se identifique como punta de la aguja lo que en pantalla del ecógrafo es el lado opuesto a la
realidad es parte del trayecto de la misma, con el inserción de la aguja y debe coincidir con el
riesgo de punción de una estructura adyacente. ojo dominante. El ojo dominante es aquel con
• La posición óptima del tejido diana en la panta- mayor agudeza visual, el que domina la visión
lla del ecógrafo es en la mitad de la misma. La de profundidad, mientras el otro domina prin-
inserción de la aguja se realizará en la mitad de cipalmente la periférica y espacial, haciendo
la sonda para mejorar la visualización de la aguja llegar entre ambos una imagen tridimensional
durante el procedimiento. a nuestro cerebro35,36. El hecho de tener un ojo
dominante puede afectar a lo que se ve y cómo
Abordaje en eje largo se ve, por ello el profesional debe averiguar
El abordaje en eje largo, también denominado in si tiene un ojo cuya visión predomina sobre
plane, en plano o longitudinal (v. fig. 5.7B), es el la del otro. Usar ese ojo puede ser vital para
más empleado en la aplicación de la electrolisis poder mejorar la calidad de las observaciones
percutánea sobre el tendón y la bursa, ya que su y la intervención. Así, si el ojo dominante del
utilización permite generar un estímulo en la profesional es el derecho, la visualización de la
dirección de las fibras del tejido. aguja en la pantalla del ecógrafo deberá ser por
la derecha, en un abordaje en eje largo. Se puede
Características y recomendaciones averiguar la dominancia de un ojo respecto al
• La aguja pasa por debajo de la sonda siguiendo otro de múltiples formas. Una manera sencilla
el eje longitudinal (largo) de la misma. es la siguiente (fig. 5.10):
• Se visualiza todo el trayecto de la aguja y la punta. – Extender completamente los brazos y situarlos
• El abordaje en eje largo requiere alinear perfecta- a la altura de los ojos.
mente la aguja con la sonda y la estructura, para – Formar un triángulo entre los pulgares y
su correcta visualización ecográfica (fig. 5.9). dedos índices, dejando un agujero pequeño a
• Normalmente, el trayecto de la aguja y la punta través del que se pueda ver.
se visualizan mejor cuando se inserta con un – Observar un objeto a través del agujero que no
ángulo menor de 30° respecto a la piel. exceda el tamaño de este.

82
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Figura 5.10. Procedimiento para identificar el ojo dominante.


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Figura 5.11. Triangulación.

– Cerrar el ojo izquierdo. Si la imagen cambia • Se recomienda realizar una triangulación


(el ángulo de visión varía), el ojo izquierdo es (fig. 5.11) durante la aplicación de la electrolisis
el dominante. percutánea. Esto significa que la posición inicial
– Si la imagen continúa siendo la misma, el ojo en eje largo en corte longitudinal se alterna con
dominante es el derecho. un corte transversal, para poder así visualizar
tridimensionalmente la degeneración del tejido
El profesional debe conocer cuál es su ojo domi- y poder modificar la posición de la punta de la
nante y alinearlo con su mano dominante en la aguja para mejorar la intervención.
aplicación de la electrolisis percutánea. • Es necesario definir la dirección del abordaje
(proximal a distal/medial a lateral o viceversa).

83
I. Consideraciones generales

La triangulación en el abordaje en eje largo mejo-


ra la precisión en la intervención con electrolisis
percutánea.

Formas de aplicación
La electrolisis percutánea puede aplicarse de varias
formas:
• Directa. Es la más habitual y consiste en llegar
al tejido diana y aplicar la corriente eléctrica
sobre el mismo. En áreas amplias de afectación,
suele ser útil dividir imaginariamente en reji-
lla la estructura que se quiere abordar para, a
continuación, seleccionar una o varias áreas para
el tratamiento, teniendo en cuenta el radio de
acción (v. capítulo 3).
• Interfase. Las interfases definen la superficie de
contacto o deslizamiento entre dos estructuras
adyacentes (p. ej., tendón rotuliano y grasa de
Hoffa). La aplicación en interfase establece la utili-
zación de la corriente eléctrica sobre la/s barrera/s
identificada/s en la interfase en anterotrazado
(hacia delante), normalmente en número de 2-3
impactos, para finalizar con una última aplicación
en retrotrazado (hacia atrás), retrocediendo todo
el camino avanzado de la interfase (fig. 5.12).
• Abanico. La aplicación en abanico hace referen-
cia a que se realizan entradas y salidas con cam- Figura 5.12. Aplicación de la electrolisis percutánea
bio de dirección (p. ej., aplicación en la interfase en interfase (anterotrazado y retrotrazado).
superficial del tendón de Aquiles).
Relacionado con la aplicación, los autores con-
sideran muy útil definir el nivel de dificultad téc-
nica y el nivel de riesgo del procedimiento por la
proximidad a estructuras vasculares, nerviosas o
viscerales, así como los tratamientos combinados
(fig. 5.13).

Visualización de la aguja
La visualización de la aguja es un elemento clave en
la correcta aplicación ecoguiada de la electrolisis
percutánea. Dicha visualización depende de las
características de la aguja, del tipo de tejido que
atraviesa (cuanto más fluido es el tejido más ecogé-
nica es la aguja)37, de la tecnología de la sonda y del
equipo de ecografía38, así como del conocimiento
del profesional de los artefactos potenciales y la
Figura 5.13. Iconos empleados en las técnicas
experiencia en la interpretación de la imagen39. para definir el nivel de dificultad técnico (bajo, medio
Desde el punto de vista técnico, los elementos o alto), el nivel de riesgo (bajo, moderado o alto),
más determinantes para optimizar la visualización y el tratamiento combinado con mesoterapia.

84
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

de la aguja son el lugar y ángulo de inserción de la Lugar y ángulo de inserción


aguja, la alineación aguja-sonda y el uso de software El lugar y el ángulo de inserción de la aguja respec-
de mejora en la visualización de la aguja. to a la sonda (haz de ultrasonido) juega un papel
Además de esto, hay que tener en cuenta que la determinante para optimizar la visualización de la
aplicación de la electrolisis provoca que la aguja misma (fig. 5.15)41–43 Los autores recomiendan, al
se haga más hiperecoica40 (fig. 5.14), permitien- tratarse, en el caso de los tendones, de estructuras
do así confirmar la localización del cuerpo y la en su mayoría superficiales, que la inserción de la
punta de la aguja. Según nuestra metodología, la aguja sea lo más próxima a la sonda, para mejorar
precisión exige no utilizar la corriente galvánica la alineación aguja-sonda, reducir el tamaño de la
como vía de paso aplicando la corriente desde aguja necesario para alcanzar el tejido diana y
la superficie ni realizar aplicaciones sobre tejido con ello el dolor provocado al paciente, sin que
sano, ya que puede provocar un efecto rebote con esto signifique tener que disminuir el ángulo de
dolor intenso. la aguja respecto al haz de ultrasonido de modo
que se dificulte su visualización. La mayoría de
La visualización de la aguja es fundamental para los abordajes en eje largo, descritos por los autores,
asegurar la seguridad y la eficacia de la electro- sobre el tendón tienen una angulación de 30 y 45°
lisis percutánea. para optimizar la visualización de la aguja y para
que la estimulación mecánica y eléctrica sea en el

Figura 5.14. Corte longitudinal del tendón conjunto extensor del codo. A. Imagen de la aguja sobre el área
de degeneración. B. Imagen hiperecoica característica tras la aplicación de la electrolisis percutánea.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 5.15. Lugar y ángulo de inserción de la aguja respecto a la sonda (haz de ultrasonido). Art H-R, articulación
humerorradial; EL, epicóndilo lateral; R, radio.

85
I. Consideraciones generales

sentido de las fibras del tendón. En aquellos casos Se ha demostrado que es uno de los errores más
donde el área de afectación es pequeña, se opta por frecuentes 44 entre los profesionales inexpertos.
un abordaje en eje corto con una angulación de 80° Por otra parte, el efecto máximo de la electrolisis
(v. fig. 5.15). Seguir estas recomendaciones permite percutánea es sobre la punta de la aguja, de ahí que
un abordaje óptimo y fiable. sea vital su visualización y la confirmación de su
posición antes de la aplicación de la técnica.
Alineación aguja-sonda
El abordaje u orientación de la aguja respecto a la
sonda puede ser longitudinal (eje largo) o transver- No se debe avanzar con la aguja si se pierde la
sal (eje corto) (v. «Abordaje»). Es muy importante visualización de la punta en la pantalla del ecó-
alinear adecuadamente la aguja con relación a la grafo.
sonda para poder visualizar correctamente la aguja
en la pantalla (v. fig. 5.9), ya que el haz de ultra-
sonido es muy delgado (sobre 1 mm) y pequeños
movimientos pueden situar la estructura diana Bibliografía
y la aguja (grosor entre 0,30 y 0,35 mm) fuera y 1. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F. Valor de la eco-
dentro del campo de visión. Suele ser útil, si tras grafía musculoesquelética en el diagnóstico y trata-
la inserción no se visualiza correctamente la aguja, miento de la fisioterapia de las tendinosis. XI Jornadas
Nacionales y I Congreso Internacional de Fisioterapia
realizar pequeños movimientos de inclinación o en la Actividad Física y el Deporte. Madrid, 22-24 de
rotación con la sonda para «encontrarla». octubre de 2009.
Por otro lado, los autores recomiendan emplear 2. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Benito Domingo
agujas con tubo guía, así disminuye el dolor en la A, Margüenda V. Ecografía musculoesquelética: ¿es
inserción de la aguja y la visualización en tiempo una herramienta válida en el razonamiento clínico
real del movimiento generado con el propio tubo en Fisioterapia? VI Jornadas Hispanolusas de Terapia
Manual. Zaragoza, 20 y 21 de noviembre de 2009.
sobre la piel, de forma previa a la inserción, puede 3. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Benito Domingo
servir para confirmar el plano correcto de inserción A, Medina i Mirapeix F. Valor de la ecografía muscu-
de la aguja y con ello una visualización más óptima. loesquelética en el proceso de atención en fisioterapia.
I Congreso Internacional de Terapia Manual “Dolor
Software de mejora en la visualización Musculoesquelético y Control Motor”. Universidad
de la aguja Europea de Madrid. Madrid, 7 y 8 de abril de 2011.
4. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Medina i
Los actuales equipos de ecografía disponen en su Mirapeix F. Ecografía musculoesquelética: ¿es una
mayoría de software de mejora en la visualización o herramienta válida en el razonamiento clínico en
reconocimiento de la aguja, que permite modificar fisioterapia? Efisioterapia (Internet) 2011;1-22. Dis-
electrónicamente la orientación del haz de ultra- ponible en: https://www.efisioterapia.net/articulos/
sonido (hasta 30°). De esta forma se logra que el ecografia-musculoesqueletica-es-una-herramienta-
ángulo de incidencia sobre el cuerpo de la aguja sea valida-el-razonamiento-clinico-fisioterapi. [Fecha de
última consulta: 6 de mayo de 2020.]
más perpendicular y que se optimice la visualiza- 5. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F, Benito Domingo
ción de la misma en los abordajes en eje largo. Esta A. Ecografía musculoesquelética en Fisioterapia. En:
opción es muy útil cuando el ángulo de inserción de Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, editors. Fisio-
la aguja es más paralelo al haz de ultrasonido (más terapia Invasiva. 1.ª edición. Barcelona: Elsevier;
perpendicular a la piel), circunstancia que suele 2013.
6. Minaya Muñoz F, Valera Garrido F. Ecografía mus-
darse cuando se quiere abordar una estructura
culoesquelética en los procedimientos invasivos en
situada a mayor profundidad. El inconveniente de fisioterapia. III Congreso de fisioterapia de la AEFTZ:
orientar el haz de ultrasonido hacia la aguja es que fisioterapia y actualidad. Universidad San Jorge. Zara-
deja de estar orientado perpendicularmente hacia goza, 20-21 de febrero 2015.
el tejido diana y pierde por ello definición. 7. Benito Domingo A. Aplicación ecoguiada vs manual
en los procedimientos de fisioterapia invasiva. Trabajo
Visualización de la punta de la aguja fin de Máster oficial en fisioterapia invasiva. Depar-
tamento de fisioterapia, Facultad de Medicina de la
La visualización de la punta de la aguja durante Universidad CEU-San Pablo. Madrid; 2012-2013.
el abordaje a la estructura diana es de especial 8. Valera Garrido F, Minaya Muñoz F, Sánchez Ibáñez JM,
importancia para minimizar las complicaciones. Benito Domingo A. Correlación clínica e instrumental

86
5. Evaluación, descripción y guía ecográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

en el síndrome de dolor miofascial. ¿Es posible identifi- 21. Bureau N, Dussault R, Keats T. Imaging of bursae
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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87
I. Consideraciones generales

35. Shneor E, Hochstein S. Eye dominance effects in tive to ultrasound. J Med Imaging Radiat Oncol
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40. Cockburn JF, Khosh SK. Electrolytic echo enhance- 2004;29:544-8.
ment: a novel method to make needles more reflec-

88
Evaluación, descripción Capítulo 6
y guía termográfica
en la aplicación de la
electrolisis percutánea
Óscar Carvajal Fernández, David Álvarez Prats

«Vive como si fueses a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir


para siempre.»
Mahatma Gandhi

Í N D ICE mayores signos de enfermedad es la aparición de


Introducción a la termografía infrarroja en el ámbito fiebre, cuyo fenómeno principal es la hipertermia
de la fisioterapia invasiva
Concepto y características generales
corporal1.
Uso en el ámbito de la fisioterapia invasiva La termografía infrarroja (TI) es una herramien-
Requisitos técnicos y procedimiento ta que se emplea tanto en el campo de la salud como
Termografía en el tendón, músculo y ligamento en otros ámbitos profesionales en los que resulta
Normalidad térmica
Tejido lesionado útil la medición de la temperatura. De hecho, el
Asimetrías, valores cualitativos y cuantitativos, forma del gran desarrollo que la TI ha tenido en esta última
hallazgo termográfico según comportamiento fisiológico década se ha debido en gran parte al desarrollo y a
Objetivos termográficos tras el tratamiento
la mejora de los sistemas termográficos usados en
Respuesta autónoma central asociada a la electrolisis
percutánea cuantificada con termografía la industria militar, entre otras2–4.
Todos los objetos con una temperatura superior
al cero absoluto, incluido el ser humano (figs. 6.1
Palabras clave y 6.2), emiten radiación infrarroja al ambiente.
Electrolisis percutánea musculoesquelética Esta se puede captar con la cámara térmica y trans-
(percutaneous needle electrolysis); termografía
formar mediante distintos procesos y algoritmos
infrarroja (infrared thermography);
termografía neuromusculoesquelética en una imagen térmica o termograma5,6 (fig. 6.3).
(neuromusculoskeletal thermography); En el campo de la salud, la TI constituye una
fisioterapia invasiva (invasive physiotherapy). herramienta de imagen complementaria que
proporciona datos objetivos a tiempo real de la
temperatura cutánea de forma no invasiva, no
Introducción a la termografía ionizante y no dolorosa. Estas tres características
infrarroja en el ámbito dotan a la TI de una gran versatilidad, dado que
de la fisioterapia invasiva puede ser empleada de manera repetida en todo
tipo de pacientes, sin importar la edad (fig. 6.4) y
Concepto y características el estado de salud (fig. 6.5), ya que no emite ningún
tipo de radiación ni molestia al ser un dispositivo
generales sin contacto7.
En la historia de la humanidad la temperatura se ha Debido a que en el cuerpo humano existe una
considerado un signo relevante a la hora de valo- proporcionalidad directa entre la temperatura
rar el estado de salud. Tanto es así que uno de los cutánea y el flujo sanguíneo cutáneo, las imágenes
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

89
I. Consideraciones generales

Figura 6.1. Imagen termográfica de un ecógrafo.

Figura 6.3. Equipo termográfico del grupo PRIM


con software Physio Thermal Imaging.

Figura 6.2. Imagen termográfica de una niña


con un gato.

térmicas se van a convertir en verdaderos mapas


de distribución sanguínea cutánea, donde las
zonas de mayor temperatura se corresponden con
áreas de mayor flujo vascular cutáneo y las zonas
con menor temperatura con áreas de menor flujo
sanguíneo cutáneo8 (fig. 6.6).
La disposición del flujo sanguíneo a nivel cutáneo
va a depender, por un lado, de la propia anatomía vas-
cular; por otro, del sistema nervioso periférico que,
a través de las fibras autónomas simpáticas que con-
tiene, va a ejercer el control sobre la musculatura lisa
vascular (fig. 6.7), y, por último, de la actividad propia
de los tejidos, que van a producir vasoconstricción o
vasodilatación local asociada a procesos fisiológicos
normales o patológicos. Por tanto, la correcta inter- Figura 6.4. Imagen termográfica de un niño de 12 meses.
pretación de las imágenes térmicas va a proporcionar
información sobre el funcionamiento fisiológico del verán reflejados en el flujo sanguíneo cutáneo y, por
sistema neuromusculoesquelético y vascular, ya que lo tanto, en la temperatura cutánea, pudiendo ser
cualquier disfunción que afecte a estos va a producir identificados y cuantificados de manera objetiva a
cambios a través de distintos mecanismos que se través de la imagen térmica infrarroja8–11.

90
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Figura 6.5. Imagen termográfica de una mujer


embarazada de 8 meses.

Figura 6.7. En el muslo izquierdo, imagen de


distribución térmica; en el muslo derecho, esquema
anatómico.

Todas estas características hacen de la TI una


herramienta útil e indispensable, por lo que se
considera que en los próximos años estará cada
vez más presente en las consultas de fisioterapia.

La termografía infrarroja nos proporciona infor-


mación objetiva para localizar alteraciones del
funcionamiento fisiológico del sistema neuro-
Figura 6.6. Imagen termográfica del rostro de un musculoesquelético y vascular.
paciente. Obsérvese la escala de color, en la que el rojo
se corresponde con áreas de mayor temperatura y, por
tanto, de mayor flujo sanguíneo cutáneo, y el azul con
áreas de menor temperatura y, por tanto, de menor flujo
Uso en el ámbito de la fisioterapia
sanguíneo cutáneo. invasiva
El fisioterapeuta se encuentra diariamente en su
Una ventaja adicional es que los estudios pueden consulta con pacientes que presentan disfuncio-
realizarse tanto de forma estática (situación de nes sensoriales, motoras o autónomas asociadas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

reposo) como de forma dinámica. Los primeros a alteraciones estructurales (como, por ejemplo,
permitirán ver el estado basal del sistema, y los tendinopatías, lesiones capsuloligamentosas y mus-
segundos, el comportamiento de este ante meca- culares, puntos gatillo miofasciales) susceptibles
nismos de estrés. Ambos permitirán localizar alte- de tratamiento mediante técnicas de fisioterapia
raciones, compensaciones y disturbios del sistema invasiva como la electrolisis percutánea, la neuro-
neuromusculoesquelético y vascular. Los estudios modulación percutánea ecoguiada (NMP-e), o la
dinámicos pueden efectuarse bajo estrés térmico, punción seca, o sin presencia de lesión estructural
lo que aporta información de la integridad y el aparente.
funcionamiento del sistema nervioso asociado a Como ya se ha comentado anteriormente, cual-
los mecanismos de termorregulación, o bajo un quier fenómeno maladaptativo del sistema nervio-
estrés mecánico, lo que permite valorar el compor- so, disfunción vascular o daño estructural local
tamiento del tejido ante la carga, como por ejemplo va a producir alteraciones en el flujo sanguíneo
el ejercicio físico12–16 (fig. 6.8). cutáneo que van a ser detectados por TI8–11.

91
I. Consideraciones generales

Figura 6.8. A. Imagen termográfica en situación estática 48 h tras distensión muscular isquiotibial izquierdo.
Obsérvese la diferencia de temperatura medida de forma cuantitativa. B. Imagen poscarga a los 9 días de la
lesión. Obsérvese la tendencia a la simetría, coincidiendo con la mejoría clínica del deportista, apreciándose todavía,
desde el punto de vista semicuantitativo, área de hipotermia en el muslo izquierdo en área de lesión (círculo azul) y área
de hipertermia por posible sobreactividad muscular (círculo rojo) a correlacionar con la exploración de fisioterapia (C).

La TI es una herramienta útil en el proceso de reevaluación, aportando datos objetivos en la toma


atención en fisioterapia, en las fases de evaluación, de decisiones de reincorporación laboral o deporti-
diagnóstico y pronóstico, planificación, interven- va29,30 (fig. 6.15). Estas cualidades de la TI suponen
ción y reevaluación, tal y como se muestra en el una mejora del entendimiento de la patología por
cuadro 6.1, ya publicado previamente en la 2.a edi- parte del fisioterapeuta, pudiendo establecer su
ción del libro Fisioterapia invasiva (Elsevier, 2016)7. carácter más inflamatorio o crónico en la fase de
En lo que se refiere al uso de la TI y su utilidad planificación, además de ser un potente feedback
para la aplicación de la electrolisis percutánea en visual para el paciente31,32.
particular, el mayor valor de la TI se va a encontrar A todo esto hay que sumarle su utilidad como
en la identificación de áreas y focos susceptibles de herramienta preventiva con relación a la localiza-
tratamiento para la aplicación local de la técnica, es ción de hallazgos locales asintomáticos (fig. 6.16),
decir, en la fase de intervención, pues la TI permite los cuales en muchas ocasiones pasan desapercibi-
la localización de tejidos diana tendinosos11,17–19 dos durante el examen físico del paciente, permi-
(figs. 6.9 y 6.10), musculares20–23 (figs. 6.11 y 6.12), tiendo establecer planes de prevención para evitar
capsuloligamentosos24–26 (fig. 6.13) y/o áreas de el posible deterioro del tejido en el futuro33,34.
compromiso neural14,27,28 (fig. 6.14), optimizando
la intervención y los resultados de la aplicación. La termografía infrarroja permite localizar áreas
Asimismo, permite establecer un posible pronós- diana para la aplicación de la técnica de elec-
tico en función del registro térmico obtenido, así trolisis percutánea.
como realizar un seguimiento del tratamiento y

92
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

CUADRO 6.1

Utilidad de la termografía en el proceso de atención en fisioterapia

Evaluación  Establecer el carácter más inflamatorio o


 Objetivar los cambios térmicos en las estructuras degenerativo del tejido
 Determinar el número de sesiones
en estático y dinámico (actividades funcionales)
 Visualización del estado fisiológico del sis-
Intervención
tema nervioso periférico somático y autónomo,
sistema musculoesquelético y sistema vascular  Seleccionar las áreas que se van a tratar en
función de la información térmica registrada
Diagnóstico y pronóstico  Detección de alteraciones fisiopatológicas
 Establecer correlaciones entre los hallazgos que se hallan en estadio subclínico (prevención)
térmicos y sus posibles causas  Valorar la reincorporación laboral o deportiva
 Determinar el pronóstico de la patología del
paciente en función de los hallazgos térmicos Revaluación
 Evaluar la eficacia del tratamiento empleado
Planificación y la evolución del estado fisiopatológico del
 Seleccionar las técnicas de fisioterapia más paciente
idóneas para cada paciente en función de los  Modificar la pauta de tratamiento
hallazgos térmicos

Figura 6.9. Imagen de paciente con tendinopatía tibial posterior en pie izquierdo. Obsérvese el área hipertérmica
asimétrica respecto al pie contralateral.

Requisitos técnicos
y procedimiento
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Para la adquisición correcta de una imagen térmica


se necesita de un equipo que cumpla unos requisi-
tos técnicos mínimos (cuadro 6.2), así como seguir
un protocolo para la preparación del paciente y
toma de la imagen.
La Academia Americana de Termología (AAT)
en EE. UU. y la Asociación Europea de Termo-
logía (EAT) en Europa, entre otras, llevan desa-
rrollando e investigando el uso de la termografía
infrarroja en el ámbito clínico durante más de
Figura 6.10. Imagen termográfica montada sobre cuatro décadas. Gracias a su encomiable labor
esquema anatómico óseo de paciente con entesopatía científica, hoy conocemos cuáles son los requi-
insercional de cintilla iliotibial en cresta ilíaca. sitos técnicos mínimos necesarios para llevar a

93
I. Consideraciones generales

Figura 6.11. Imagen termográfica de lesión muscular en sartorio derecho. Obsérvese el área hipotérmica sobre el foco
de lesión.

Figura 6.14. Imagen termográfica en paciente con


patología neural en pierna derecha. Obsérvese el patrón
Figura 6.12. Imagen termográfica montada sobre de distribución térmica característica de la alteración
esquema óseo anatómico, que muestra puntos de nervio periférico resaltada con isoterma en color gris.
hipertérmicos asociados con disfunción muscular
cervicotorácica.
cabo un estudio termográfico en el ámbito de
la salud. Resultado de esta labor han surgido
prestigiosos documentos como la Guidelines for
Neuro-Musculoskeletal Thermography, publicada
por la AAT35.
El cumplimiento correcto de todos estos
requisitos técnicos es necesario para asegurar la
calidad y validez del procedimiento de imagen.
Entre los aspectos a tener en cuenta están el tipo
de cámara, las características de la sala y el pro-
tocolo de toma de imágenes o software para el
procesamiento de las mismas (fig. 6.17). A pesar
de estas normativas, en la literatura científica
siguen apareciendo estudios que no respetan
Figura 6.13. Imagen termográfica de paciente con estos requisitos mínimos, lo cual puede llevar
lesión capsuloligamentosa en pie izquierdo. Obsérvese a malinterpretar los resultados y a falsas con-
la región hiperradiante respecto al pie contralateral. clusiones sobre el uso de la TI.

94
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Figura 6.15. A. Imagen termográfica de paciente con patología insercional de la fascia plantar del pie derecho.
B. Imagen termográfica del mismo paciente en el momento del alta de fisioterapia tras protocolo de tratamiento
con electrolisis percutánea. Obsérvese la tendencia a la simetría entre el pie patológico y el contralateral asociada
a la mejoría sintomatológica del paciente.

Figura 6.16. A. Paciente asintomático con asimetría térmica en la región anterior de rodilla derecha. B. Perfil de línea.
CUADRO 6.2

Requisitos mínimos para el estudio termográfico


Sala  Sensibilidad térmica: menor o igual a 0,05-30 °C
 Temperatura: 18-25 °C  Intervalo de temperatura: de 15 a 45 °C
 Precisión: ±2%
 Tamaño: minimo 2 × 3 m
 Sistema de ventilación: sin flujo directo sobre  Frecuencia de imagen: 30-60 Hz
 Distancia focal: 45 cm al infinito
el paciente
 Iluminación: evitar bombillas incandescentes  Sistema de almacenamiento de imágenes:

sobre el paciente USB, SD o descarga directa a PC


 Otras fuentes de emisión de calor o frío: evitar
Paciente
proximidad con el paciente y con la cámara térmica
 Aclimatación: de 10 a 15 min
Características de la cámara  Área de exploración: descubierta, sin joyas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

 Detector: rango de longitud de onda de 8-15 µm ni otros accesorios, evitando el contacto en la


 Resolución: mínima 320 × 240 ppp región de interés
 Noise equivalent temperature difference (NEDT):  Preparación del paciente: evitar cosméticos,
menor o igual a 50 Mk ingesta de alcohol, cafeína, tabaco y drogas

Termografía en el tendón, cutánea; de hecho, la cámara térmica solo detecta


la temperatura presente en el primer medio centí-
músculo y ligamento metro de profundidad. Por ello, la cámara no capta
en sí los tejidos profundos, sino las variaciones en
Normalidad térmica
la temperatura cutánea que los tejidos profundos
Como ya se ha explicado anteriormente, la tempe- patológicos generan como consecuencia de los
ratura de la piel es un reflejo de la vascularización cambios en la microcirculación local de la piel17.

95
I. Consideraciones generales

de simetría uno de los criterios de normalidad a


tener en cuenta en el análisis y procesamiento de
las imágenes39. Además de este, existen patrones de
normalidad térmica resultado de distintos estudios
descriptivos en sujetos sanos y distintas relaciones
entre los gradientes de temperatura de las dife-
rentes áreas del cuerpo, los cuales sirven también
como datos de referencia a la hora de analizar los
hallazgos en las imágenes40–42.

Conocer el patrón normal de distribución de


Figura 6.17. Detalle del software Physio Thermal temperatura permite identificar las alteraciones
Imaging para el procesamiento de imágenes fisiológicas del sistema neuromusculoesquelético
termográficas en fisioterapia. y vascular.
En lo que concierne al concepto de normalidad
térmica, el flujo sanguíneo cutáneo está controla- Tejido lesionado
do a nivel central por el hipotálamo con una alta
precisión36, a lo cual se suma la simetría lado a lado Asimetrías, valores cualitativos
que posee tanto la red vascular como la red del y cuantitativos, forma del
sistema nervioso periférico de un mismo sujeto,
lo que contribuye a la distribución armónica del
hallazgo termográfico según
flujo sanguíneo cutáneo entre un hemicuerpo y comportamiento fisiológico
el contralateral 37,38. Por tanto, los termogramas La presencia de asimetrías lado a lado de más de
registrados con la TI serán simétricos lado a lado 0,3 °C en situación de reposo (estudio estático) será
en el sujeto sano (fig. 6.18), siendo este concepto patognomónica de anormalidad térmica39.

Figura 6.18. Imágenes de distribución normal (A y B) y anormal (C y D) de la temperatura en las caras anterior y posterior
del muslo. Obsérvense la simetría lado a lado (A y B) y las áreas de asimetría entre un muslo y el contralateral (C y D).

96
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Desde el punto de vista del diagnóstico de de daño estructural, aparecerá también una región
fisioterapia, en el caso concreto de tendones, hipotérmica en la región cutánea suprayacente al
músculos, ligamentos, se observará encima de músculo lesionado (fig. 6.23). El foco hipertérmico
los tejidos afectados una asimetría térmica res- irá desapareciendo y se irá instaurando una ima-
pecto al lado contralateral con forma de pun- gen hipotérmica en la región cutánea que cubre la
tos hipertérmicos (también llamados hot spots región muscular implicada20–23 (figs. 6.24).
o puntos calientes) o hipotérmicos (cold spots o Las afectaciones capsuloligamentosas repercuten
puntos fríos)11,17–28. sobre la articulación a la que pertenecen, alterando
En lo que respecta al tendón, la presencia de en ocasiones su movilidad, propiocepción, estado
áreas hipotérmicas en lugar de hot spots, cuando inflamatorio…, situaciones que igualmente pue-
estos están afectados, es considerada un factor den ser visualizadas bajo análisis termográfico en
de mal pronóstico desde el punto de vista de la forma de áreas hipertérmicas (fig. 6.25) (en los pro-
evolución11,17–19 (figs. 6.19-6.22). cesos inflamatorios) o hipotérmicas (fig. 6.26) (en
En el caso del músculo, en los primeros días tras presencia de rigidez articular, falta de movimiento
una lesión y asociado a un hot spot local en el foco normal o cronicidad)24–26.

Figura 6.19. Montaje de imagen termográfica Figura 6.20. Montaje de imagen termográfica
de la región anterior de la rodilla sobre esquema óseo de la región anterior de la rodilla sobre esquema óseo
anatómico en paciente con tendinopatía rotuliana anatómico en paciente con tendinopatía rotuliana
derecha. Obsérvese el foco hipertérmico asimétrico izquierda. Obsérvese el foco hipotérmico asimétrico
respecto a la rodilla contralateral resaltado con isoterma respecto a la rodilla contralateral resaltado en color negro.
en color rojo. Estos focos fríos en tendón son signo de mal pronóstico.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 6.21. Imagen termográfica de paciente con epicondilalgia lateral derecha. Obsérvese el patrón hipotérmico
respecto al lado contralateral sano. Este tipo de hallazgos son signo de mal pronóstico.

97
I. Consideraciones generales

Figura 6.22. Imagen termográfica de paciente con epicondilalgia lateral izquierda con hipertermia resaltada
con isotermas sobre epicóndilo lateral y musculatura extensora respecto a lado contralateral.

Figura 6.25. Imagen termográfica de paciente


Figura 6.23. Paciente con lesión muscular gemelo con lesión de ligamento lateral externo de la rodilla derecha.
interno-sóleo en pierna derecha. Obsérvese el foco
hipertérmico en la localización de la lesión y el patrón
hipotérmico general respecto a la pierna contralateral.

Figura 6.24. Paciente con lesión muscular Figura 6.26. Paciente con afectación de las bursas
gemelo-sóleo en pierna izquierda. Obsérvese el área retrocalcánea y calcánea subcutánea derechas y marcha
hipotérmica resaltada con isoterma azul sobre territorio antiálgica. Obsérvese el patrón hipotérmico respecto
muscular afectado respecto a la pierna contralateral. a la pierna contralateral.

98
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Figura 6.27. Paciente con neuralgia trigeminal Figura 6.29. Paciente asintomático con puntos
en la división oftálmica derecha. hipertérmicos relacionados con áreas de irritación
muscular latentes.

Existen diferentes patrones de asimetría térmica


que permiten relacionar los hallazgos termo-
gráficos con la lesión que los genera.

Objetivos termográficos
tras el tratamiento
El registro termográfico tras la aplicación de la
electrolisis percutánea proporciona información
tanto de la eficacia del tratamiento, como de los
Figura 6.28. Paciente con meralgia parestésica en la posibles ajustes en la planificación del tratamiento
región lateral del muslo izquierdo. Obsérvese el patrón si fuese necesario7.
hipotérmico característico de afectación neural.
La TI constituye un complemento de imagen obje-
tiva eficaz para comprobar la normalización fisioló-
Por último, en el caso de lesiones por compresión gica del tejido, ya que, conforme el paciente mejora,
nerviosa podrán observarse hallazgos en forma debería observarse la vuelta a la simetría de la imagen
de patrones hipertérmicos (fig. 6.27) o hipotér- termográfica. Si esto no ocurriese, la información
micos (fig. 6.28), en función de la fase en la que de la imagen termográfica nos ayudaría a decidir
se encuentre el proceso, a lo largo del termátomo modificar la pauta de tratamiento y actuar como
correspondiente14,27,28. un potente método de feedback para el paciente11,39.
Toda esta información es valiosa para localizar La resolución de la sintomatología y el restable-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

áreas diana de tratamiento durante el proceso de cimiento de la simetría térmica se producen de


evaluación e intervención7. manera paralela, siendo en ocasiones completa en
En ocasiones van a detectarse en las imágenes de el momento del alta en fisioterapia, pero en otras
TI zonas asimétricas asintomáticas para el paciente ocasiones no. Es en este tipo de situaciones cuando
que están relacionadas con tejidos locales latentes el paciente debe ser sometido a análisis posteriores
o en situación subumbral para el sistema nervioso hasta asegurar el restablecimiento por completo de
central, en los que, a pesar de no existir dolor u la normalidad47–49.
otros síntomas activos, por su inherente proceso El uso de capturas termográficas de forma inme-
fisiopatológico están modificando el comporta- diata tras la intervención con electrolisis percutá-
miento de la microcirculación local de la piel, dato nea no aporta datos útiles desde el punto de vista
que podría considerarse valioso para el tratamiento clínico. El seguimiento termográfico se realizará
preventivo43–46 (fig. 6.29). al comienzo de la sesión y de modo previo a las

99
I. Consideraciones generales

intervenciones para no artefactar los resultados tánea y la variación de la temperatura cutánea


obtenidos50 (figs. 6.30 y 6.31). durante el procedimiento medido con termografía
infrarroja50.
Se realizó un estudio experimental no aleatori-
La imagen termográfica tiende a la normalidad
zado con dos grupos de sujetos voluntarios (grupo
con la recuperación del paciente.
electrolisis [n = 19] y grupo control [n = 14]). Se
tomaron de imágenes termográficas del área de
ambas rodillas (fig. 6.32) en cuatro tiempos dife-
Respuesta autónoma central rentes (antes de la intervención, inmediatamente
asociada a la electrolisis después de la intervención, a los 15 min y a los
30 min). Tras la aplicación del procedimiento en el
percutánea cuantificada tendón rotuliano, se observaron cambios térmicos
con termografía estadísticamente significativos en el grupo elec-
trolisis (figs. 6.33 y 6.34) respecto al grupo control.
Los datos que se exponen a continuación son el Por otro lado, se observaron cambios en la rodilla
resultado de un estudio llevado a cabo en el año contralateral a la intervenida de características
2015 con relación al uso de la electrolisis percu- similares a la rodilla sometida a intervención.

Figura 6.30. Paciente con epicondilalgia lateral derecha (A). Obsérvese el foco hipertérmico sobre el epicóndilo
lateral. Imagen en consulta de revisión del mismo paciente (B) tras tres sesiones de electrolisis percutánea. Obsérvese
la disminución del foco hiperradiante respecto a la imagen inicial.

Figura 6.31. Paciente con tendinopatía en inserción distal del bíceps braquial (A). Obsérvese el punto hipertérmico
sobre la región insercional. Imagen en consulta de revisión del mismo paciente (B). Obsérvese la disminución del foco
hiperradiante respecto a la imagen inicial y la vuelta a la simetría respecto al lado contralateral.

100
6. Evaluación, descripción y guía termográfica en la aplicación de la electrolisis percutánea

Estos cambios térmicos solo pueden explicarse


por mecanismos neurológicos periféricos y cen-
trales. Otro dato interesante fue que los patrones de
respuesta obtenidos, a pesar de ser heterogéneos,
estaban condicionados por el estado patológico
del tendón y la aprehensión mostrada durante la
intervención.
Con estos datos, sumados a otros resultados que
se exponen en el libro, se puede afirmar que la elec-
trolisis percutánea constituye una técnica con un
potente efecto local en lo que al microambiente y
Figura 6.32. Imagen termográfica de toma realizada estructura del tejido se refiere, y también un estí-
durante el estudio. Obsérvense las cajas utilizadas según mulo con fuertes repercusiones para el sistema
el protocolo Glamorgan para cuantificar los cambios
producidos.
nervioso autónomo y central.

Figura 6.33. Secuencia de la rodilla de intervención pre-, post-; 15 min, 30 min. Obsérvese la reacción hipertérmica
procesada con isoterma roja en el área del tendón donde se aplica la electrolisis percutánea.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 6.34. Secuencia de la rodilla contralateral pre-, post-; 15 min, 30 min. Obsérvese la reacción de hipotermia
en el post- inmediato que aún perdura a los 15 min, para convertirse en una reacción hipertérmica a los 30 min.

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101
I. Consideraciones generales

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103
Página deliberadamente en blanco
Parte II

Tendón y bursa
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 7
ecoguiada en el manguito
rotador
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz, Marcelo Pereira Barbosa

«Puede haber personas con más talento que tú, pero no tienes ninguna excusa
para que cualquiera pueda trabajar más de lo que tú lo haces.»
Derek Jeter

Í N D ICE Tendón del supraespinoso


Técnica 1. Supraespinoso-insercional
Introducción Técnica 2. Supraespinoso-intrasustancia
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver Técnica 4. Supraespinoso-bursal
Tendón del supraespinoso Intervalo rotador
Área 1. Insercional Técnica 1. Intervalo rotador
Área 2. Intrasustancia Bursa subacromial
Área 3. Articular Técnica 1. Bursa subacromial/subdeltoidea
Área 4. Bursal Técnica 1.1. Paredes
Intervalo rotador Técnica 1.2. Contenido líquido
Área 1. Intervalo rotador-margen medial Recomendaciones postintervención
Bursa subacromial/subdeltoidea
Área 1. Bursa subacromial-margen anterosuperior
Evaluación ecográfica Palabras clave
Validez
Descripción del examen
Electrolisis percutánea musculoesquelética
Hallazgos ecográficos (percutaneous needle electrolysis), ecografía
Cambios en la ecogenicidad musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
Engrosamiento/adelgazamiento del tendón manguito rotador (rotator cuff), supraespinoso
Acúmulo de líquido/engrosamiento de la bursa (supraspinatus tendon), intervalo rotador (rotator
subacromial/subdeltoidea cuff interval).
Calcificaciones
Neovascularización
Patrón ecográfico
Tendón del supraespinoso
Patrón 1. Insercional
Patrón 2. Intrasustancia
Introducción
Patrón 3. Articular
Patrón 4. Bursal
El dolor en el hombro es la consulta más frecuente de
Intervalo rotador
dolor musculoesquelético en la población adulta tras
Patrón 1. Intervalo rotador la lumbalgia1,2. A su vez, la tendinopatía del man-
Bursa subacromial/subdeltoidea guito rotador es una causa frecuente del dolor de
Patrón 1. Bursa subacromial/subdeltoidea hombro3,4, que suele asociarse a lesión por sobreuso.
Razonamiento clínico y algoritmo decisional Los estudios histopatológicos describen en la
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones tendinopatía del manguito rotador una desor-
Indicaciones
Contraindicaciones ganización y degeneración de la estructura, con
Precauciones alteración de las fibras del tendón y pérdida de
Técnica de aplicación celularidad 5–11, que aumenta el riesgo de sufrir

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

107
II. Tendón y bursa

una rotura tendinosa12–14. Estos cambios se asocian extrínsecos: un acromion tipo 2 o 3, la presencia
con un incremento en los niveles de citoquinas de osteofitos en la articulación acromioclavi-
proinflamatorias como la interleucina (IL)-6, IL-15, cular, el engrosamiento del ligamento coracoa-
IL-18, factor inhibidor de la migración de macró- cromial, la hipertrofia de la bursa subacromial,
fagos, y factor TNF-α5–11. la retracción de la cápsula posterior de la articu-
lación glenohumeral o la hipercifosis dorsal24.
Los estudios actuales muestran alteraciones Estos factores pueden ser determinantes en la
estructurales en la tendinopatía del manguito degeneración del manguito rotador y a la hora de
rotador compatibles con un proceso degenerativo. establecer la pertinencia de la electrolisis percutánea.
En el presente capítulo se describen las áreas clí-
nicamente relevantes, los patrones ecográficos y la
Varios son los posibles factores15–17 implicados en técnica de intervención con electrolisis percutánea
la patogénesis del manguito rotador: sobre el manguito rotador, siguiendo el modelo
• Factores intrínsecos. Son aquellas alteraciones pro- APT y la metodología descrita por los autores.
pias del individuo. La edad es el factor intrínseco
más importante en el desarrollo de la tendinopatía.
Con la edad, el tendón disminuye su elasticidad
y su capacidad de soportar carga, especialmente Anatomía clínica y funcional.
a partir de los 40 años18,19. Unido a esto, el factor Descripción en cadáver
genético20,21 parece asociarse al cuadro clínico de
la tendinopatía con la expresión de determinados En la tendinopatía del manguito rotador, las
genes relacionados con formas de colágeno. estructuras anatómicas que frecuentemente se
• Factores extrínsecos. Son todas aquellas altera- van a afectar son el tendón del supraespinoso, el
ciones anatómicas y biomecánicas adquiridas intervalo rotador y la bursa subacromial, ya que, en
que disminuyen el espacio subacromial, y que nuestro ámbito laboral y deportivo, son las estruc-
generan compresión mecánica sobre el man- turas que más se deteriorarán con los movimientos
guito rotador22,23. Entre los posibles factores de repetición y las posturas mantenidas.

Tendón del supraespinoso


El músculo supraespinoso es uno de los elementos
del manguito rotador junto con el infraespinoso,
redondo menor y subescapular. Clásicamente se ha
descrito de forma separada la inserción del tendón del
supraespinoso en la carilla superior de la tuberosidad
mayor del húmero [troquíter], con relación al infraes-
pinoso y al redondo menor que se insertan en la cari-
lla media e inferior, respectivamente25. Sin embargo,
los estudios de prosección en cadáver26–31 muestran
que las fibras tendinosas del manguito rotador se
entrecruzan, siendo difícil separar los diferentes ele-
mentos más allá del propio anclaje. Esto nos muestra
macroscópicamente una unidad estructural (fig. 7.1),
que se relaciona con la sinergia funcional.
La inserción del tendón del supraespinoso ocupa
un área aproximada de 2 cm de largo × 1 cm de
ancho en la tuberosidad mayor del húmero, a una
distancia de menos de 2 mm respecto al cartílago Figura 7.1. Descripción anatómica en cadáver
articular29. Según nuestro criterio, hay que diferen- del manguito rotador. Delt, deltoides; H, húmero;
ciar cuatro áreas clínicamente relevantes (fig. 7.2) Ie, infraespinoso; Mr, manguito rotador; Rm, redondo
en el propio tendón del supraespinoso. menor; S, supraespinoso.

108
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

Figura 7.2. Área anatómica clínicamente relevante en la afectación del tendón del supraespinoso. A1. Insercional.
A2. Intrasustancia. A3. Articular. A4. Bursal. Acr, acromion; Delt, deltoides; TM, tuberosidad mayor del húmero.

Área 1. Insercional del húmero. Tiene un espesor aproximado de 3 mm


con haces de colágeno más cortos que el área intra-
Constituye la parte del anclaje más distal del ten- sustancia, con una orientación menos uniforme,
dón. Se ha descrito una zona crítica hipovascular organizada en un ángulo de 45° con respecto al eje
proximal a la inserción 32,33 que se asocia con la longitudinal del tendón.
afectación del tendón.

Área 2. Intrasustancia Área 4. Bursal


Esta parte del tendón tiene un espesor de 3-5 mm Constituye la parte más superficial del tendón,
y está formada por haces largos con fibras paralelas de forma convexa, que está en contacto con la
que se extienden directamente desde el vientre bursa subacromial y con un espesor aproximado
muscular hasta la inserción en el húmero. de 1 mm.

Área 3. Articular El tendón del supraespinoso tiene cuatro áreas


anatómicas clínicamente relevantes: insercional,
Constituye la parte más profunda del tendón en intrasustancia, articular y bursal.
proximidad a la superficie articular de la cabeza

Intervalo rotador
Es un área situada en la parte anterior del manguito Área 1. Intervalo rotador-margen
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rotador, inmediatamente por encima de la correde- medial (fig. 7.5)


ra bicipital, entre el tendón del supraespinoso y el
subescapular, que contiene la porción larga del bíceps Se relaciona con el margen medial del intervalo
braquial. Está formado por el entrecruzamiento de rotador con relación al tendón del subescapular.
fibras de varias estructuras: tendón del supraespinoso
(margen lateral), tendón del subescapular, ligamento
glenohumeral superior (margen medial) y ligamento co-
El intervalo rotador está formado por el entre-
racohumeral (margen superior-techo), que abrazan la
cruzamiento de fibras del tendón del supraes-
porción larga del bíceps braquial (elemento central)
pinoso, ligamento coracohumeral, ligamento
y tienen como margen inferior-suelo el húmero y la glenohumeral superior, tendón del subescapular
cápsula anterior glenohumeral34–39 (figs. 7.3 y 7.4). y la cápsula glenohumeral anterior, con la por-
En esta estructura, según nuestro criterio, hay ción larga del bíceps braquial.
un área que es clínicamente más relevante.

109
II. Tendón y bursa

Figura 7.3. Descripción anatómica en cadáver


del intervalo rotador. Acr, acromion; C, coracoides;
Ir, intervalo rotador (área punteada); Lch, ligamento
coracohumeral; S, supraespinoso; Sub, subescapular;
Plb, porción larga del bíceps braquial.

Figura 7.4. Descripción anatómica del intervalo rotador.

Figura 7.5. Área anatómica clínicamente relevante en la afectación del intervalo rotador. A1. Margen medial.
CH, cabeza humeral; Delt, deltoides; S, supraespinoso; Sub, subescapular.

110
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

Bursa subacromial/subdeltoidea
La bursa subacromial/subdeltoidea (fig. 7.6) se articulación glenohumeral, pudiendo existir una
localiza entre el manguito rotador y la superficie comunicación patológica en casos de roturas com-
inferior del acromion, y se extiende profundamente pletas del manguito rotador40.
relacionándose con la fascia subdeltoidea, el liga- En la bursa subacromial, el margen anterosupe-
mento coracoacromial, la articulación acromio- rior es el área más relevante clínicamente.
clavicular y la corredera bicipital40,41. Está cubierta
por un plano de tejido adiposo, la grasa peribursal Área 1. Bursa
(extrasinovial), que tiene continuidad con la fas- subacromial-margen
cia profunda de músculos de alrededor, como el
anterosuperior
deltoides, trapecio superior o los músculos del
manguito rotador42–44. Se relaciona principalmente con el tendón del
Se trata de una bursa que es fuente de dolor supraespinoso, y es la parte de la bursa situada en
en el complejo articular del hombro45,46, y que en el margen anterosuperior del manguito rotador
situación de normalidad no se comunica con la (fig. 7.7).

Figura 7.6. Descripción anatómica de la bursa subacromial/subdeltoidea.


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Figura 7.7. Área anatómica clínicamente relevante en la afectación de la bursa subacromial/subdeltoidea.


Acr, acromion; Delt, deltoides; S, supraespinoso; TM, tuberosidad mayor del húmero.

111
II. Tendón y bursa

Además, hay que tener en cuenta las siguientes se tiene en cuenta que la referencia más válida
estructuras que pueden ser causa frecuente del sería la visualización del tejido lesionado durante
dolor anterosuperior en el hombro: la cirugía, la ecografía actual tendría una sen-
• Articulación acromioclavicular. Los procesos sibilidad en torno al 65% y una especificidad
agudos o crónicos que afectan a la articulación alrededor del 90%, con valores muy similares
acromioclavicular pueden generar dolor a este en este último caso respecto a la RM. Estos valo-
nivel47,48. res significan que, si a través de la ecografía se
• Labrum glenoideo. Las lesiones en el fibrocartí- identifica un tendón sin cambios estructurales
lago provocadas por traumatismo único o, más a compatibles con el diagnóstico de tendinosis,
menudo, microtrauma repetido pueden generar la probabilidad de que sea así es muy alta. Por
dolor e inestabilidad en el hombro49. el contrario, si los cambios están presentes, la
• Músculos infraespinoso, deltoides, escalenos, probabilidad de que sea real se sitúa en torno al
supraespinoso, bíceps braquial y pectoral mayor. 65%. En este sentido, hay estudios 62 que mejoran
El punto gatillo en dichos músculos provoca estos resultados por encima del 80%, donde la
dolor referido característico a la parte anterosu- experiencia del evaluador parece ser un factor
perior del hombro50–52. determinante en la validez y la fiabilidad de la
evaluación ecográfica del manguito rotador 64 .
La sintomatología en la parte anterior del En el caso de las tendinopatías calcificantes 61,
hombro puede estar ocasionada por diferentes la sensibilidad y especificidad de la ecografía y la
estructuras, más allá del tendón del supraes- RM respecto a la artroscopia es del 100 y 84,3%
pinoso y del intervalo rotador. Es imprescindible (ecografía) y 50 y 92,3% (RM) respectivamente.
efectuar un diagnóstico de fisioterapia antes de En los cuadros clínicos de rotura total del
realizar la intervención. supraespinoso, los valores de sensibilidad y espe-
cificidad de la ecografía respecto a la RM varían
desde el 46,2 al 86%, y del 82 al 100%, respecti-
vamente58,59. Si se compara la ecografía respecto a
Evaluación ecográfica la artroscopia, los valores oscilan entre el 57,7 y el
95,2%, y del 90,6 al 100% para la sensibilidad y la
Validez especificidad, respectivamente60,61.
En el caso de las roturas parciales del tendón
La ecografía musculoesquelética es una de las del supraespinoso, la precisión diagnóstica de la
herramientas más utilizadas para la evaluación ecografía es menor, con valores entre el 25,8 y el
del manguito rotador53,54. Su precisión diagnós- 38% de sensibilidad, y entre el 70 al 91,8% para la
tica varía dependiendo del estado del tendón especificidad, al compararlo con la RM58,59. Si la
(tendinopatía, rotura parcial o total). La sen- referencia es la artroscopia, los valores de sensibili-
sibilidad y la especificidad son elevadas en el dad y especificidad para la ecografía oscilan entre el
caso de las roturas totales del tendón 55–63 y las 12,5 al 60%, y del 67,9 al 97,6%, respectivamente60,61.
tendinopatías calcificantes, aceptable para la En la mayoría de estos estudios se establece la nece-
tendinosis y baja en las roturas parciales, com- sidad de definir una evaluación más precisa65, que
parado con la resonancia magnética (RM) y con tenga en cuenta los diferentes hallazgos y posibles
la artroscopia 58–61. patrones de afectación.
En el caso concreto de la tendinosis del Hoy por hoy, no se han identificado estudios
supraespinoso, la precisión diagnóstica de la que hayan analizado y comparado la validez eco-
ecografía en comparación con la RM varía del gráfica del intervalo rotador en las tendinopatías
53 al 62%58,59 (sensibilidad) y del 58 al 61% 58,59 del manguito rotador.
(especificidad). En el caso de los estudios que
han comparado la ecografía y la RM con la ciru-
gía artroscópica como gold standard, la sensibi-
Descripción del examen
lidad varía del 62,5 al 66,7%60,61 (ecografía) y del Actualmente existen numerosas guías clínicas para
55 al 92,7% (RM), y la especificidad del 88,4 al la evaluación ecográfica del hombro66–70 con el obje-
91,3% (ecografía) y del 50 al 92,3%60,61 (RM). Si tivo de sistematizar y unificar los procedimientos.

112
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

Habitualmente el paciente es explorado en sedes-


tación en la camilla o en un taburete giratorio para
permitir al examinador, que se sitúa por delante o
detrás del mismo (en sedestación o bipedestación),
un acceso total a todas las estructuras del hombro.
En el caso concreto de la exploración y posterior
tratamiento con electrolisis percutánea del tendón
del supraespinoso y del intervalo rotador, nuestra
recomendación es situar al paciente en decúbito
supino con el respaldo de la camilla reclinado,
por varios motivos: 1) dada la complejidad de la
evaluación del manguito rotador resulta muy útil
evaluar al paciente en una posición funcional y lo
más cercana al plano de movimiento que ejecuta
diariamente en su entorno laboral y/o deporti-
vo. Esto permitirá que los cambios estructurales Figura 7.8. Descripción del examen ecográfico
del tendón del supraespinoso y el intervalo rotador.
identificados se correlacionen en gran medida con
las áreas que sufren mayor solicitación mecánica;
2) la posición adoptada con ligera extensión de Hallazgos ecográficos
hombro, codo a 90° de flexión, supinación y brazo
Los hallazgos ecográficos más relevantes, des-
pegado al tronco es equivalente, desde el punto
critos en los diferentes estudios publicados 65,77 y
de vista de la precisión diagnóstica71, a dos posi-
según nuestra experiencia clínica, se detallan a
ciones estándares empleadas en la evaluación del
continuación.
supraespinoso (posición Crass [codo flexionado
90° y el antebrazo ubicado detrás de la espalda del
paciente] y la posición Crass modificada o Midd- Cambios en la ecogenicidad
leton [mano del paciente colocada sobre su pala La alteración del patrón fibrilar con la presencia
ilíaca o «bolsillo trasero» con el codo flexionado de pequeñas áreas focales hipoecoicas (AFH) en el
y dirigido medialmente])72–74; 3) por seguridad, ya espesor del tendón es el hallazgo más frecuente en
que las técnicas invasivas deben aplicarse en decú- la tendinopatía del manguito rotador y muestra los
bito75, y 4) de esta forma, la posición de evaluación e cambios estructurales intrasustancia del tendón.
intervención será la misma, facilitando el abordaje El estudio elastográfico de estas áreas en los
sobre las áreas de degeneración identificadas. cuadros clínicos de tendinosis y roturas parciales
Por todo lo anteriormente expuesto, la descrip- del supraespinoso tienen una fiabilidad interob-
ción del examen sería la siguiente: estudio ecográ- servador alta y una excelente correlación con la
fico estático y dinámico en modo B, Doppler color RM78–82 y los test funcionales78. Las AFH identifi-
y elastografía, en corte longitudinal y transversal76; cadas en modo B son definidas como áreas blandas
con el paciente en decúbito supino, con el respaldo por elastografía78,79,83–85.
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de la camilla a 50°, con el codo a 90° de flexión y


antebrazo en supinación, apoyado en la camilla y Engrosamiento/adelgazamiento
el brazo pegado al tronco. del tendón
El estudio dinámico funcional76 es especial-
mente importante en la evaluación del tendón El tendón del supraespinoso sufre dos estadios
del supraespinoso y de la bursa subacromial, en evolutivos en su proceso de degeneración (fig. 7.9).
el movimiento de abducción para analizar el posi- El estadio 1 se caracteriza por un engrosamiento
ble pinzamiento subacromial. e imagen hipoecoica generalizada del mismo. Esta
La referencia anatómica para iniciar el estudio alteración inicial del tendón es posiblemente una
es la inserción del tendón del supraespinoso en respuesta temprana a la carga mecánica o bien de
corte longitudinal, para continuar con el estudio carácter postraumático y da paso a un estadio 2,
transversal de posterior a anterior y acabar con un caracterizado por un adelgazamiento del tendón.
corte longitudinal del intervalo rotador (fig. 7.8). El estadio 1 sucede en sujetos más jóvenes, dando

113
II. Tendón y bursa

Figura 7.9. Estadios evolutivos de la degeneración del tendón del supraespinoso. A. Tendón sano en forma de pico
de loro. B. Tendón afectado en estadio 1 (pico de dodo). C. Tendón afectado en estadio 2 (pico de martín pescador).

lugar a un estadio 2 más frecuente en mayores de desde la parte más profunda de la tuberosidad
45 años. Según esta secuencia, la forma ecográfica mayor del húmero91.
característica en pico de loro del tendón normal
del supraespinoso en su inserción daría paso a la Acúmulo de líquido/
forma de pico de dodo (más abombado)86 y final- engrosamiento de la bursa
mente a un pico de martín pescador (más alargado
subacromial/subdeltoidea
y adelgazado) (v. fig. 7.9).
Este cambio evolutivo del engrosamiento al La tendinopatía del manguito rotador suele aso-
adelgazamiento es una característica del tendón ciarse con la afectación de la bursa subacromial92.
del supraespinoso respecto a otros tendones de Su afectación ocasiona que se llene de líquido, que
vaina simple como el tendón rotuliano o Aqui- se visualiza hipoecoico y se considera patológico a
les, que se mantienen constantes en su patrón de partir de 2 mm93. Además de esto, en los cuadros
engrosamiento (una vez adquirido) a lo largo del clínicos de mayor cronicidad es frecuente obser-
tiempo87,88. var el engrosamiento de las paredes de la bursa
Según nuestra experiencia clínica, el engro- (> 2 mm)94 con un aspecto hiperecoico.
samiento/adelgazamiento del tendón constituye
un cambio adaptativo propio de la evolución Calcificaciones
natural del manguito rotador89. En este sentido, La presencia de calcificaciones es un hallazgo
Navarro-Ledesma et al. (2019)90 no observaron común en la tendinopatía del manguito rotador95,96,
diferencias significativas en el grosor de los ten- con una prevalencia entre el 2,7 y el 10,3%97,98, sien-
dones que forman el intervalo rotador (supraes- do más frecuentes en mujeres, en especial en aque-
pinoso, subescapular y porción larga del bíceps) llas entre los 30 y los 60 años99,100. Las principales
de los hombros sintomático y asintomático en características son las siguientes:
pacientes con dolor de hombro unilateral cró- • Se localizan mayoritariamente en el tendón del
nico, ni entre estos pacientes y sujetos control supraespinoso en el área insercional (a menos de
asintomáticos. 1 cm del anclaje más distal)101,102.
En sujetos sanos, el grosor medio del tendón del • Se visualizan como un foco hiperecoico con una
supraespinoso es 6,5 mm (DE: 0,8 mm), medido sombra acústica posterior bien definida (calcifi-

114
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

cación madura —densa—) o tenue (más blanda), la neovascularización está presente en las roturas
o bien como varios focos hiperecoicos o isoecoi- parciales y totales del tendón, en consonancia con
cos con o sin sombra (imagen algodonosa) que los resultados mostrados por otros autores106,107,
reemplazan el patrón fibrilar normal del tendón. con diferencias significativas entre la tendinosis y
• Suelen clasificarse según su morfología en forma las roturas parciales105.
de arco (arco ecogénico con sombra acústica En los casos de tendinosis donde está presente
bien definida), lineal (pequeñas calcificaciones la neovascularización, esta no se relaciona con el
que siguen la dirección de los fascículos del ten- dolor, la duración de los síntomas o la discapa-
dón), o nodular (pequeñas calcificaciones con cidad104,106 , por lo que, según estos resultados,
apariencia nodular-quística-fragmentada con o carecería de valor clínico. Solo en la tendinopatía
sin sombra acústica definida)101,102. calcificante parece relacionarse la neovasculari-
• A mayor tamaño, mayor probabilidad de ser zación próxima a la calcificación con los cuadros
sintomáticas101. Tienen un tamaño habitual entre sintomáticos101.
5 y 10 mm de diámetro101,102.
• Son bilaterales en aproximadamente el 10% de Los hallazgos ecográficos más frecuentes en la
los sujetos103, y 2/3 tercios de los sujetos con cal- tendinopatía del supraespinoso son la alteración
cificaciones son completamente asintomáticas101. del patrón fibrilar con AFH. La neovasculariza-
• Si se acompañan de señal Doppler en la pro- ción es muy poco frecuente.
ximidad a la calcificación o un incremento de
líquido en la bursa subacromial (> 2 mm) suelen
asociarse a los cuadros sintomáticos101. En cualquier caso, los hallazgos ecográficos
identificados en la evaluación hay que correlacio-
narlos con los síntomas, ya que, especialmente en
Neovascularización el manguito rotador, la prevalencia de anomalías
Es un hallazgo poco frecuente en la tendinosis en personas asintomáticas es lo suficientemente
del manguito rotador. Kardouni et al. (2013)104 no alta como para que la degeneración se considere
hallaron diferencias significativas en la vascula- un aspecto común del envejecimiento humano
rización del tendón del supraespinoso y la bursa normal77. En este sentido, el estudio de Jo et al.
subacromial entre pacientes con tendinopatía del (2017)105 mostró que el grado de degeneración del
manguito rotador y sujetos control asintomáti- grupo de sujetos con tendinosis no fue diferente
cos, a través del Doppler color. Por su parte, Jo del grupo de sujetos con tendones normales, pero
et al. (2017)105, en el análisis histopatológico de de edad avanzada. La clave radica en diferenciar
las muestras por biopsia tampoco identificaron entre los hallazgos adquiridos por la edad y los
cambios en la neovascularización en la etapa de propios de la lesión.
tendinosis. Los resultados de este estudio son muy
interesantes ya que demuestran que la degenera-
ción del tendón del supraespinoso (celularidad,
Patrón ecográfico
vascularidad, hialinización) se incrementa según Se describen a continuación, según nuestra expe-
progresa el cuadro clínico (desde la tendinosis a la riencia, los patrones ecográficos de afectación más
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rotura parcial y, finalmente, total). En este sentido, frecuentemente identificados.

Tendón del supraespinoso


Patrón 1. Insercional corresponde con el área anatómica 1 descrita en el
Se caracteriza por leve engrosamiento e imagen epígrafe «Tendón del supraespinoso» (pág. 109). Es
hipoecoica generalizada o bien por un adelgaza- importante destacar que las fibras del tendón siguen
miento del tendón, irregularidades en la cortical, un curso curvilíneo en la proximidad a su inserción,
pequeñas AFH o bien áreas hiperecoicas que mues- que requieren una modificación en la posición de la
tran un tejido insercional más fibrótico (fig. 7.10). sonda para situarse perpendicular al tendón y evitar
Suele ser frecuente la presencia de calcificaciones. Se así una imagen errónea por anisotropía.

115
II. Tendón y bursa

Patrón 3. Articular
Se caracteriza por la presencia de AFH en la pro-
ximidad a la línea ósea con rotura de la misma
(fig. 7.13). Estos hallazgos se correlacionan con
pequeñas desinserciones del tendón que pueden
evolucionar hacia una rotura parcial o total del
tendón, que se identifican ecográficamente con
una pérdida de la convexidad superior del ten-
dón y el signo de rueda pinchada en el estudio
longitudinal y transversal, respectivamente. La
orientación de las fibras de esta parte del tendón
Figura 7.10. Patrón ecográfico 1 (P1) del tendón ocasiona que de forma habitual se genere una ima-
del supraespinoso. Corte longitudinal. Modo B. Se
observa el adelgazamiento característico de estadio 2, gen hipoecoica o anecoica por anisotropía108,109.
irregularidades en la cortical y un área hiperecoica Se corresponde con el área anatómica 3 des-
insercional (asterisco). crita en el epígrafe «Tendón del supraespinoso»
(pág. 109). En el caso de las roturas tendinosas en
Patrón 2. Intrasustancia el margen articular, suele ser frecuente el acúmulo
Se caracteriza por la alteración del patrón fibrilar de líquido peritendinoso sobre la porción larga
con AFH en el espesor del tendón (fig. 7.11). Es del bíceps en la corredera bicipital. El acúmulo
posible la presencia de calcificaciones (fig. 7.12). Se constituye un signo indirecto de rotura tendinosa,
corresponde con el área anatómica 2 descrita en el especialmente cuando la cantidad se considere
epígrafe «Tendón del supraespinoso» (pág. 109). moderada (2-3 mm) o grave (> 3 mm)110.

Figura 7.11. Patrón ecográfico 2 (P2) del tendón del Figura 7.13. Patrón ecográfico 3 (P3) del tendón del
supraespinoso. Corte longitudinal. Modo B. Se observa supraespinoso. Corte longitudinal. Modo B. Se observa
AFH (asterisco) en el espesor del tendón. una pérdida de continuidad de la cortical (asterisco)
con un AFH en la proximidad.

Figura 7.12. Estudio ecográfico del tendón del supraespinoso. Corte longitudinal. Modo B. Calcificación (asterisco)
en el espesor del tendón del supraespinoso.

116
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

Patrón 4. Bursal
Se caracteriza por pequeñas AFH en el margen
bursal del tendón del supraespinoso, y en ocasiones
leve alteración en la superficie superior convexa
del tendón (fig. 7.14). Se corresponde con el área
anatómica 4 descrita en el epígrafe «Tendón del
supraespinoso» (pág. 109).
En las lesiones tendinosas del manguito rotador Figura 7.14. Patrón ecográfico 4 (P4) del tendón del
es muy infrecuente la presencia de neovascula- supraespinoso. Corte longitudinal. Modo B. Se observa
rización a pesar de la cronicidad del cuadro. Si un AFH en el margen bursal del tendón del supraespinoso
(asterisco) con leve pérdida de convexidad.
el proceso degenerativo avanza, los estudios109–112
han mostrado proceso de neovascularización en
las roturas tendinosas.

Intervalo rotador
Patrón 1. Intervalo rotador
Se caracteriza por la presencia de AFH a menudo en
el margen del subescapular. No suele estar engro-
sado ni presentar áreas de neovascularización90
(fig. 7.15). Es importante discriminar las AFH del
pequeño halo anecoico que rodea habitualmente a
la porción larga del bíceps.

Figura 7.15. Patrón ecográfico 1 (P1) del intervalo


rotador. Corte transversal. Modo B. Se observa AFH
en el margen medial (asterisco).

Bursa subacromial/subdeltoidea
Patrón 1. Bursa subacromial/ tante de líquido que ocupe todo el espesor de
la bursa (fuera de su relación con el tendón del
subdeltoidea
supraespinoso).
Se caracteriza por leve acúmulo de líquido en su La descripción de estos patrones no significa que
interior (estadio agudo) con aspecto hipoanecoico el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio al
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(fig. 7.16A), y el engrosamiento de sus paredes (esta- mismo. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a cabo
dio crónico) con un aspecto hiperecoico (fig. 7.16B). un razonamiento clínico con toda la información
No es habitual la presencia de un volumen impor- disponible.

Figura 7.16. Patrón ecográfico 1 (P1) de la bursa subacromial/subdeltoidea. A. Agudo. B. Crónico.

117
II. Tendón y bursa

Razonamiento clínico

CUADRO 7.1
Test ortopédicos utilizados
y algoritmo decisional en el diagnóstico clínico
del síndrome subacromial/
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe tendinopatía del supraespinoso
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
estructura de todos los elementos implicados Arco doloroso
en la tendinopatía del manguito rotador. Su  Abducción activa brazo
correlación es imprescindible para establecer  El test es positivo si hay dolor entre
la intervención con electrolisis percutánea. En 60-120°
la figura 7.17 se muestra el algoritmo decisio- Test de Neer
nal definido por Valera y Minaya que asocia la  Elevación pasiva del brazo en flexión, en
evaluación ecográfica del área anatómica clíni- el plano de la escápula y en rotación interna
camente relevante con la identificación de los mientras el examinador mantiene bloqueada
patrones de afectación del tejido tendinoso más la escápula
 El test es positivo si hay dolor a partir de
habituales y la aplicación de la técnica de elec-
los 60°
trolisis percutánea pertinente.
Dentro del espacio subacromial, la afectación Test de Hawkins-Kennedy
de los tendones del manguito rotador y la bursa  El examinador se coloca delante del

subacromial se definen habitualmente de forma paciente, colocando su brazo en flexión de


90° con el codo flexionado a 90° y realiza
inespecífica como síndrome subacromial, para
una rotación interna del hombro bajando
describir el dolor en el hombro durante la abduc- el antebrazo
ción del brazo entre 60 y 120° (arco doloroso). Para  El test es positivo si hay dolor
su evaluación, existen múltiples test clínicos111 con
Test de Jobe (Empty can test)
el objetivo de reproducir los síntomas y ayudar
 El examinador se sitúa frente al paciente y
al profesional a establecer un diagnóstico válido. coloca su brazo a 90° de flexión, en el plano
En la actualidad, existen varias revisiones sis- de la escápula, y en rotación interna con el
temáticas112–115 sobre su validez. La conclusión es pulgar hacia abajo para, posteriormente,
que tienen un escaso valor diagnóstico, princi- empujar el brazo hacia abajo mientras el
palmente por la capacidad limitada para identi- paciente intenta mantener la posición inicial
 El test es positivo si hay dolor (tendinopa-
ficar el origen del dolor. Hanchard et al.112 en la tía) o debilidad (rotura)
revisión Cochrane concluyeron que no existen
test con valores concluyentes para diagnosticar Drop-arm
el pinzamiento subacromial y que debe realizarse  El paciente tiene que realizar una abduc-

un diagnóstico basado en la exclusión de otras ción de 120°, mantener la posición y, a con-


tinuación, descender lentamente
patologías del hombro.  El test es positivo si hay dolor (tendinopa-
Entre los diferentes test111, los más empleados tía) o debilidad (rotura)
para evaluar el síndrome subacromial son el test
del arco doloroso, el de Neer y el de Hawkins-
Kennedy, y de forma más específica para el ten- Joensen et al.116 analizaron la validez diagnós-
dón del supraespinoso, el test de Jobe (también tica de la fuerza isométrica sin dolor, el dolor a
denominado Empty can o test del supraespinoso) la presión sobre el tendón y el grosor del tendón
y el test de drop-arm (cuadro 7.1). Los valores de medido mediante ecografía, y concluyeron que la
sensibilidad (S) y especificidad (E)112–115 de estos combinación parece ser válida para la detección de
test son los siguientes: arco doloroso (S: 71% y E: una tendinopatía unilateral del hombro.
81%), test de Neer (S: 64% y E: 30%), Hawkins- Si la sospecha clínica se sitúa sobre la articula-
Kennedy (S: 76% y E: 48%), test de Jobe (S: 71% y ción acromioclavicular117, el tendón del infraes-
E: 49%) y drop-arm (S: 24% y E: 93%). De forma pinoso o subescapular, es necesario realizar otros
conjunta, si los test de Neer y Hawkins-Kennedy test diagnósticos112–115, cuya descripción111 excede
son positivos, la sensibilidad alcanza el 78% y la el objetivo del presente capítulo, y correlacionar
especificidad el 50%. nuevamente los hallazgos.

118
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador
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Figura 7.17. Algoritmo decisional. A. Supraespinoso. (Continúa)

119
II. Tendón y bursa

Figura 7.17. (cont.) B. Intervalo rotador. C. Bursa subacromial/subdeltoidea.

120
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

En los casos en los cuales exista un antece- • Reciente cuadro de luxación o situaciones pos-
dente traumático con una posible afectación quirúrgicas (≤ 6 semanas) en el hombro.
del labrum49 o se requiera confirmación de una • Dolor de hombro de origen cervical.
rotura parcial del supraespinoso, la RM es la • Hombro doloroso hemipléjico.
prueba de elección. No obstante, según el estudio • Bursitis infecciosas.
de Cortes et al. (2019)118, si el sujeto presentaba • Afectación bursal con gran ocupación de líquido
dolor en el hombro y una mínima pérdida de (≥ 10 mm).
fuerza, la RM solo era necesaria en el 9,8% de los • Afectación bursal secundaria a lesión importan-
casos. te de tejidos adyacentes (p. ej., rotura masiva del
manguito rotador).

Indicaciones, contraindicaciones Precauciones


y precauciones • Presencia de la arteria circunfleja humeral ante-
rior en su rama ascendente en la proximidad al
Indicaciones intervalo rotador (v. capítulo 8, fig. 8.6).
• Presencia de vasos satélites de la arteria supraes-
• Cambios degenerativos en el manguito rotador capular en la proximidad a la bursa subacromial.
con correlación clínica, compatibles con el diag- • Tendinopatía calcificante en fase crónica.
nóstico médico de tendinosis. Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
• Roturas tendinosas parciales de pequeña exten- precauciones de carácter general se exponen en el
sión (≤ 3 mm de longitud máxima) en el área capítulo 1.
intrasustancia.

Contraindicaciones
• Tendinopatía calcificante. Durante la fase de
Técnica de aplicación
reabsorción de los depósitos de calcio, el paciente El protocolo definido por Valera y Minaya consiste
suele tener síntomas agudos, que incluyen dolor en la aplicación ecoguiada de la electrolisis percu-
severo e impotencia funcional119. tánea sobre las estructuras del manguito rotador
• Limitación ≥ 30% en la movilidad pasiva de con las siguientes recomendaciones:
la articulación glenohumeral, al menos en dos • Posición del paciente: decúbito supino (v. posi-
planos de movimiento. Por ejemplo, en cuadros ción para la evaluación, epígrafe «Descripción
clínicos como la capsulitis adhesiva. del examen», y estudios a realizar).
• Lesiones en la porción articular de la inserción • Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
del tendón del supraespinoso. intervenir.
• Rotura parcial (≥ 3 mm) o total del manguito • Material necesario: véase capítulo 4.
rotador. • Metodología: véase capítulo 4.
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Tendón del supraespinoso


Técnica 1. • Grado de dificultad: medio.
Supraespinoso-insercional • Nivel de riesgo: bajo.
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el
(fig. 7.18) patrón ecográfico 1 del supraespinoso.
• Corte longitudinal en eje largo a 45° de proximal • Parámetros: 3:3:3.
a distal.

121
II. Tendón y bursa

Figura 7.18. Técnica de electrolisis percutánea sobre A1-A2 (T1-T2) y A4 (T4) del tendón del supraespinoso
y A1 (T1) del intervalo rotador. Acr, acromion; CH, cabeza humeral; Delt, deltoides; S, supraespinoso;
Sub, subescapular; TM, tuberosidad mayor del húmero.

Técnica 2. Técnica 4.
Supraespinoso-intrasustancia Supraespinoso-bursal
(v. fig. 7.18) (v. fig. 7.18)
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de proximal • Corte longitudinal en eje largo a 45° de proximal
a distal. a distal.
• Grado de dificultad: medio. • Grado de dificultad: medio.
• Nivel de riesgo: bajo. • Nivel de riesgo: bajo.
• Se corresponde con el área anatómica 2 y el • Se corresponde con el área anatómica 4 y el
patrón ecográfico 2 del supraespinoso. patrón ecográfico 4 del supraespinoso.
• Parámetros: 3:3:3. • Parámetros: 2,5:3:2-3.
La electrolisis percutánea no está indicada en las
lesiones donde está implicada el área 3, por lo tanto,
no se describe la técnica 3.

Intervalo rotador
Técnica 1. Intervalo rotador • Nivel de riesgo: medio.
(v. fig. 7.18) • Se corresponde con el área anatómica 1 y el
patrón ecográfico 1 del intervalo rotador.
• Corte transversal en eje corto a 80°. • Parámetros: 2,5:3:3.
• Grado de dificultad: alto.

122
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

Bursa subacromial
Técnica 1. Bursa subacromial/ y mostraron que la combinación de la electrolisis
subdeltoidea (fig. 7.19) percutánea y un programa de ejercicios era un
tratamiento efectivo. Posteriormente, el estudio
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a de Arias-Buría et al.122 (2015) demostró que dicha
proximal. pauta obtiene a corto plazo mejores resultados
• Grado de dificultad: alto. comparado con el grupo control que solo reali-
• Nivel de riesgo: medio. zaron ejercicios. Más recientemente, De Miguel
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el Valtierra et al.123 (2018), compararon un protocolo
patrón ecográfico 1 de la bursa subacromial/ de electrolisis percutánea de baja intensidad
subdeltoidea. con terapia manual y ejercicios frente a un grupo con
• Tratamiento combinado: protocolo de mesote- terapia manual y ejercicios, sin encontrar diferen-
rapia con biorregulación. cias estadísticamente significativas.
En el caso de la tendinopatía calcificante es
imprescindible evaluar la calcificación para deter-
Técnica 1.1. Paredes minar sus características (v. «Hallazgos ecográfi-
• Parámetros: 2:3:3 (último impacto en retrotra- cos») y el grado de interferencia en el espacio suba-
zado). cromial, y por lo tanto de fricción y compresión de
la bursa subacromial y el manguito rotador entre
el húmero y el acromion. Si la calcificación es un
Técnica 1.2. Contenido líquido factor estructural relevante, el objetivo en primer
• Parámetros: 1,5:3-5:3-5. tiempo del tratamiento será hacerla menos densa
Los primeros estudios sobre la electrolisis o intentar eliminarla. La pauta de tratamiento
percutánea en el manguito rotador los llevaron a (fig. 7.20) incluye la aplicación de iontoforesis (IO)
cabo Valera et al. (2011)120 y Minaya et al. (2012)121, y ultrasonido (US) con una periodicidad de 1:7:7
y revisión a los 28 días. La IO se aplica a través
de parches desechables de 24 h de duración (tipo
Iomed o Iontopach) con una disolución de ácido
acético al 5%124. Tras su retirada a las 24 h, se aplica
el US (1 Mhz, 5 mi, 1.5 W/cm2 pulsátil 3:4). Si tras
el ciclo de IO + US existe una mejora significativa
(> 70%), la recomendación sería aplicar uno o dos
parches más. Si la mejora se sitúa entre el 40 y el
70% y la calcificación se ha ablandado, el objetivo
en un segundo tiempo sería aplicar un ciclo de
electrolisis percutánea (3-4 sesiones) sobre las
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

fibras tendinosas degeneradas que se insertan en la


propia calcificación, ya que pueden ser fuente gene-
radora de dolor. Si la mejoría está por debajo del
40%, el tratamiento de elección sería el barbotage125
como una opción previa a la cirugía si fracasara.

Recomendaciones
Figura 7.19. Técnica de electrolisis percutánea sobre A1 postintervención
(T1) de la bursa subacromial/subdeltoidea. Acr, acromion;
Delt, deltoides; S, supraespinoso; TM, tuberosidad mayor Las recomendaciones postintervención son las
del húmero. generales descritas en el capítulo 4.

123
II. Tendón y bursa

Figura 7.20. Algoritmo decisional. Tendinopatía calcificante.

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128
7. Electrolisis percutánea ecoguiada en el manguito rotador

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129
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 8
ecoguiada en el tendón
de la porción larga
del bíceps braquial
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«Solo le falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo.»


Jovellanos

Í N D ICE
Introducción Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. Porción larga del bíceps braquial sobre la La afectación de la porción larga del bíceps braquial
corredera bicipital (PLB) es una posible causa de dolor en la cara ante-
Evaluación ecográfica rior del hombro1,2. La tendinopatía de la PLB suele
Validez
Descripción del examen considerarse como una lesión por sobreuso causada
Hallazgos ecográficos por microtraumatismos en el empleo diario o por
Acúmulo de líquido en las vainas gestos de repetición en deportes de lanzamiento
Engrosamiento del tendón
Cambios en la ecogenicidad como el baloncesto1,2. La afectación primaria de la
Neovascularización PLB es poco frecuente y se sitúa en torno al 5%3,
Patrón ecográfico
Patrón 1. PLB sobre la corredera bicipital
sin embargo, suele asociarse frecuentemente con
Razonamiento clínico y algoritmo decisional
roturas del manguito rotador y con lesiones en el
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones
labrum4,5.
Indicaciones Los estudios histopatológicos en vivo e in vitro
Contraindicaciones describen en la tendinopatía de la PLB un proceso
Precauciones
de inflamación crónica y degeneración, con un
Técnica de aplicación
Técnica 1-A. PLB incremento del colágeno tipo III, desorganización
Técnica 1.1. Contenido líquido de las fibras, aumento de la sustancia fundamental
Técnica 1.2. Intrasustancia y cambio en el tamaño de los tenocitos6–9. Además,
Técnica 1-B. PLB
Técnica 1.1. Contenido líquido se ha podido observar un aumento de las enzimas
Técnica 1.2. Intrasustancia catabólicas MMP1, –3, –9 y –13 y de la expresión
Recomendaciones postintervención génica de las citoquinas proinflamatorias IL1A,
IL1B y TNF-α relacionadas con el dolor y asociadas
a la neovascularización y neoinervación del tendón
Palabras clave
y la vaina, y en respuesta a la carga mecánica10–13.
Electrolisis percutánea musculoesquelética Estos hallazgos son similares a los que ocurren
(percutaneous needle electrolysis), ecografía
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound), dentro del primer compartimento dorsal de la
porción larga del bíceps braquial (long head muñeca en la tenosinovitis de De Quervain14 o
of the biceps brachii tendon). sobre el tendón del tibial posterior15.

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131
II. Tendón y bursa

Los estudios actuales muestran alteraciones


estructurales y biomoleculares en la tendino-
patía de la PLB compatibles con un proceso
degenerativo.

En el presente capítulo se describen las áreas


clínicamente relevantes, los patrones ecográficos
y la técnica de intervención con electrolisis percu-
tánea sobre la PLB, siguiendo el modelo APT y la
metodología descrita por los autores.

Anatomía clínica y funcional.


Descripción en cadáver
Figura 8.2. Área anatómica clínicamente relevante en
La PLB se origina en el tubérculo supraglenoideo la afectación de la PLB a nivel proximal. A1. Corredera
de la escápula, con una porción intraarticular que bicipital.
pasa sobre la cabeza humeral antes de salir de
la articulación glenohumeral, en cuyo punto se
vuelve extraarticular (fig. 8.1). El tendón de la PLB A continuación se describe, según nuestro crite-
tiene aproximadamente 9 cm de largo y 5-6 mm rio, el área anatómica (fig. 8.2) con una relevancia
de diámetro16–18. clínica en la tendinopatía de la PLB.

Área 1. Porción larga del bíceps


braquial sobre la corredera
bicipital (v. fig. 8.2)
La corredera o túnel bicipital es un espacio cerrado
que representa en el húmero el surco óseo profun-
do que comienza en el margen articular (polea
de bíceps) y se extiende hasta el margen distal del
subescapular16–18. El suelo de la corredera bicipital
está formado por el húmero, tapizado por una
continuación de fibras del tendón subescapular
(porción profunda) y del periostio, y el techo por
fibras del tendón subescapular (porción superficial)
(el ligamento humeral transverso descrito común-
mente a este nivel [erróneamente], es puramente
tendinoso)19,20. El tendón de la PLB transcurre por
la corredera bicipital rodeado circunferencialmente
por una membrana sinovial y acompañado por la
arteria circunfleja humeral anterior en su rama
ascendente21.
Figura 8.1. Descripción anatómica en cadáver de la
PLB. a, acromion; c, coracoides; cb, coracobraquial; El área anatómica a nivel tendinoso con impli-
mr, manguito rotador; pcb, porción corta del bíceps cación clínica en la tendinopatía de la PLB es la
braquial; plb, porción larga del bíceps braquial. corredera bicipital.
El área punteada destaca la corredera bicipital.

132
8. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de la porción larga del bíceps braquial

Varios son los posibles factores implicados en la de la PLB sobre el borde lateral y medial del surco
patogénesis de la PLB sobre la corredera bicipital: alternativamente. Por último, en los casos de
• Arquitectura ósea (fig. 8.3). La profundidad, la rotura del manguito rotador, el ascenso de la
anchura y el contorno de la corredera bicipital cabeza del húmero asociado genera cizalla sobre
se asocian a la patogénesis de la PLB. Cons- la PLB, provocando la degeneración del tendón27.
tituyen cambios estructurales, un ángulo total • Inervación. La PLB presenta una importante
menor de 80° (ángulo 1) que indica una mayor red de fibras sensoriales y simpáticas en el tercio
profundidad de la corredera y un mayor grado proximal y medio del tendón10.
de fricción y atrapamiento del tendón, una corre- La hipertrofia o engrosamiento del tendón difi-
dera plana (> 118°) o bien la disminución del culta su deslizamiento y favorece su atrapamiento
ángulo medial del surco (< 30°) (ángulo 2) que sobre la corredera bicipital28 por una desproporción
favorece la subluxación medial del tendón con su entre el tendón y el tamaño de su sección transver-
consecuente deterioro, y la presencia de osteo- sal, lo que puede ser la causa del bloqueo mecánico
fitos en la pared medial o suelo de la corredera del hombro, de forma similar a un dedo en gatillo
bicipital que generan erosión del tendón22–25. El en la mano.
estudio de Pfahler et al.23 demostró que el 65%
de los pacientes con dolor crónico anterior de La corredera bicipital es un túnel osteofibroso
hombro asociado a la afectación de la PLB tenían donde la PLB sufre compresión y fricción. La mor-
alteraciones estructurales. fología de la corredera y el tipo de actividad son
• Patomecánica. La corredera bicipital no se factores implicados en la patogénesis de la PLB.
encuentra centrada en el plano de retroversión
de la cabeza del húmero, sino que se inclina
en un ángulo de aproximadamente 30° 26. Tal Además de ello, hay que tener en cuenta las
posición hace que el tendón sea altamente vul- siguientes estructuras que pueden ser causa fre-
nerable, ya que la PLB se ve desplazada hacia cuente del dolor en la cara anterior del hombro:
la tuberosidad menor y la pared medial de la • Músculo infraespinoso. El punto gatillo en el
corredera, actuando como una polea para él, en cuerpo de músculo infraespinoso29,30 provoca
cualquier actividad laboral o deportiva. En con- dolor referido característico a la parte anterior
creto, los movimientos por encima de la cabeza del hombro.
en rotación externa desplazan la PLB sobre el • Intervalo rotador31 (v. capítulo 7).
surco medial, con el consiguiente riesgo de • Articulación acromioclavicular32,33. Los procesos
subluxación y deterioro. De la misma forma, los agudos o crónicos que afectan a la articulación
movimientos repetitivos en flexión pueden hacer acromioclavicular pueden generar dolor a este
friccionar la PLB sobre el ángulo anterior del nivel.
acromion (donde son frecuentes los osteofitos) y
el ligamento coracoacromial (suele estar engro- La sintomatología en la parte anterior del
sado). También los movimientos de repetición en hombro puede estar ocasionada por diferentes
rotación (externa-interna) friccionan el tendón estructuras, más allá del tendón de la PLB. Es
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imprescindible realizar un diagnóstico de fisio-


terapia antes de realizar la intervención.

Evaluación ecográfica
Validez
La ecografía musculoesquelética es una de las
herramientas más utilizadas para la evaluación de
Figura 8.3. Arquitectura ósea de la corredera bicipital. la tendinopatía de la PLB. La precisión diagnóstica
1. Ángulo total. 2. Ángulo medial. 3. Profundidad. de la ecografía en la detección de la patología de

133
II. Tendón y bursa

la PLB varía del 50 al 96% (sensibilidad) y del 98 Engrosamiento del tendón


al 100% (especificidad) en comparación con la El engrosamiento de la PLB sobre la corredera
resonancia magnética34,35. bicipital es un hallazgo tardío provocado por la
fricción y compresión mantenida en el tiempo, que
Descripción del examen suele asociarse con una imagen difusa generalizada
o pequeñas áreas focales hipoecoicas.
Paciente en decúbito supino (de esta forma la posi- En ocasiones es posible identificar un tendón
ción de evaluación e intervención será la misma) bífido (dividido en dos) como una variante ana-
con el codo a 90° de flexión y antebrazo en supi- tómica42,43 que puede confundirse con un engro-
nación y apoyado. Debido al recorrido anatómico samiento de la PLB o bien con una rotura de la
de la PLB, una ligera rotación externa del hombro misma. La rotura longitudinal, a diferencia del
facilita la visualización ecográfica. tendón bífido, se limita habitualmente a un seg-
La referencia anatómica para iniciar el estudio es mento tendinoso.
la corredera bicipital. Estudio ecográfico estático y
dinámico en modo B, Doppler color y elastografía,
en corte longitudinal y transversal. El tendón de la Cambios en la ecogenicidad
PLB sobre la corredera bicipital en el corte trans- La alteración del patrón fibrilar con la presencia
versal se visualiza con una ecogenicidad hiperin- de pequeñas áreas focales hipoecoicas (AFH) en
tensa, rodeado de un pequeño halo anecoico que el espesor del tendón es un hallazgo común en
representa el leve acúmulo de líquido fisiológico los casos de mayor tiempo de evolución, e indi-
de la doble vaina o bien el exudado asociado al ca los cambios estructurales intrasustancia del
proceso patológico de tenosinovitis. tendón. Si la degeneración progresa, es posible
la rotura de la PLB 44,45 con el característico signo
de Popeye.
Hallazgos ecográficos En el estudio elastográfico por strain, las áreas
Los hallazgos ecográficos más relevantes descritos de degeneración intrasustancia son definidas como
en los diferentes estudios publicados36–40 y según áreas blandas 46. En este sentido, la elastografía
nuestra experiencia clínica, son los que se mues- (strain y shear wave) discrimina entre sujetos sanos
tran a continuación. y con tendinopatía en la PLB con una excelente
especificidad y sensibilidad comparado con la reso-
Acúmulo de líquido en las vainas nancia magnética47.
Es el hallazgo ecográfico característico en la ten-
dinopatía de la PLB junto con la alteración del Neovascularización
patrón fibrilar. El contenido líquido en la doble Es uno de los hallazgos característicos de la tendi-
vaina suele tener en el corte longitudinal una forma nopatía de la PLB. Suele ser un patrón local, dis-
alargada, es anecoico en estadios más iniciales con creto, que hay que diferenciar del patrón amplio
un patrón fibrilar normal del tendón, dando paso que abarca el interior de los tendones y las vainas
a una imagen más hipoecoica con degeneración tendinosas engrosadas, patrón característico de
intrasustancia a nivel tendinoso. pacientes con procesos inflamatorios sistémicos
El acúmulo de líquido peritendinoso a nivel como la artritis reumatoide48.
bicipital puede tener como origen la afectación de
la PLB, pero también puede proceder de estruc-
turas adyacentes (bursa subdeltoidea, tendón del Los hallazgos ecográficos más frecuentes en
supraespinoso o subescapular). Según el estudio la tendinopatía de la PLB son la presencia de
líquido en la doble vaina tendinosa, posible
de Chang et al.41, la cantidad de líquido debería
alteración del patrón fibrilar con AFH y neovas-
orientar al clínico en el proceso de evaluación,
cularización.
especialmente cuando el acúmulo sea considerado La cantidad de líquido (moderado o grave)
moderado (2-3 mm) o grave (> 3 mm), ya que se acumulado en la doble vaina del tendón se asocia
asocia a roturas en el tendón del subescapular o con lesiones en el manguito rotador.
supraespinoso (margen articular o roturas totales).

134
8. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de la porción larga del bíceps braquial

Patrón ecográfico Razonamiento clínico


Se describe a continuación, según nuestra expe- y algoritmo decisional
riencia, el patrón ecográfico de afectación más
frecuentemente identificado. El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
Patrón 1. PLB sobre la corredera estructura de todos los elementos implicados en la
bicipital tendinopatía de la PLB. Su correlación es impres-
cindible para establecer la intervención con elec-
Se caracteriza por acúmulo de líquido en las vainas trolisis percutánea. En la figura 8.6 se muestra el
tendinosas, posible alteración del patrón fibrilar algoritmo decisional definido por Valera y Minaya
con AFH y neovascularización (figs. 8.4 y 8.5). Se que asocia la evaluación ecográfica del área anató-
corresponde con el área anatómica 1 descrita en mica clínicamente relevante con la identificación
el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des- de los patrones de afectación del tejido tendinoso
cripción en cadáver». más habituales y la aplicación de la técnica de elec-
La descripción de este patrón no significa que trolisis percutánea pertinente.
el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio al El diagnóstico clínico en el caso de la tendino-
mismo. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a cabo patía de la PLB suele ser difícil, ya que los hallaz-
un razonamiento clínico con toda la información gos en el examen físico suelen ser inespecíficos2,49.
disponible. Se han descrito varias pruebas ortopédicas para
evaluar la tendinopatía de la PLB (cuadro 8.1), sin
embargo, ningún test aislado o en combinación,
tiene un valor predictivo positivo aceptable. Los
test ortopédicos habitualmente empleados son
el test de Yergason con una sensibilidad del 32% y
especificidad del 78%, y el test de Speed con una
sensibilidad del 63% y especificidad del 58%50–53.
La palpación de la corredera bicipital suele
emplearse en la exploración física para analizar
la PLB; sin embargo, se ha demostrado que no
es una prueba válida 54,55, pues el dolor provoca-
Figura 8.4. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte do y el resalte identificado habitualmente está
longitudinal. Modo B. Se define el acúmulo de líquido relacionado con el septo del músculo deltoides
en torno al tendón y la afectación del área intrasustancia. a este nivel 54, y tiene tan solo un rango de pre-
cisión del 0 al 12%55. Nuestra recomendación es,
en todo caso, asociar la palpación al movimiento
de rotación interna para valorar la compresión
de la PLB sobre el margen medial de la corredera
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bicipital.

La palpación de la PLB sobre la corredera bicipi-


tal no es una prueba válida.

La evaluación ecográfica es más precisa que la


exploración física en cuanto a valores de sensibi-
lidad y especificidad34,50. La ecografía es la mejor
prueba diagnóstica para evaluar la tendinopatía
aislada de la PLB a nivel extraarticular56. Si existe
Figura 8.5. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte transversal. sospecha de patología asociada, se recomienda la
Neovascularización. realización de una resonancia magnética.

135
II. Tendón y bursa

Figura 8.6. Algoritmo decisional.


CUADRO 8.1

Test ortopédicos utilizados • Dolor anteromedial en el hombro de inicio no


traumático, insidioso, que aumenta con los
en el diagnóstico clínico
movimientos repetidos o las posturas mante-
de la tendinopatía proximal
nidas en flexión, aducción y rotación, aunque
de la PLB
también puede aparecer en reposo.
Test de Yergason • El dolor suele irradiarse hacia el vientre mus-
Con brazo estabilizado contra el tronco, y el
cular del bíceps.
codo en flexión de 90° con el antebrazo en • El dolor aparece frecuentemente en situacio-
máxima pronación, el examinador resiste la nes cotidianas como ponerse unos pantalones,
supinación. Se considera una prueba positiva abrocharse un sostén o alargar el brazo hacia el
si el paciente refiere dolor en la parte ante- asiento trasero del automóvil.
rior del hombro y/o subluxación de la PLB
durante la maniobra.
• A menudo dolor nocturno que llega a despertar
al paciente, especialmente si duerme de lado (lo
Test de Speed que requiere habitualmente de rotación externa
Con elevación de hombro a 45° en el plano y aducción).
de la escápula, con el codo del ligeramente • Es importante discriminar el dolor asociado a
flexionado, y el antebrazo en máxima supi-
nación, el examinador ejerce fuerza hacia la PLB con una posible afectación del intervalo
abajo y el paciente debe resistirse. Se reco- rotador31 (v. capítulo 7) o con el dolor referido
mienda realizar el test de forma simultánea del punto gatillo miofascial del músculo infraes-
en ambos brazos. Si refiere dolor durante la pinoso29,30.
prueba, se considera positiva. • Es más frecuente en trabajadores manuales.
• Se suele asociar con deportes de lanzamiento
Todo ello determina que una adecuada anam- como el baloncesto, el balonmano o el béisbol.
nesis de las actividades y posiciones que provocan • Si el dolor se asocia con un inicio traumático-
la sintomatología sea vital para lograr un diagnós- agudo con el consiguiente chasquido audible
tico correcto2,49. Las características clínicas más en movimientos de lanzamiento, es necesario
habituales en la afectación extraarticular de la PLB descartar una inestabilidad del bíceps o una
a nivel proximal son las siguientes: afectación del labrum57,58.

136
8. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de la porción larga del bíceps braquial

Indicaciones, contraindicaciones Técnica de aplicación


y precauciones El protocolo definido por Valera y Minaya con-
siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis
Indicaciones percutánea sobre la PLB con las siguientes reco-
• Cambios degenerativos en la PLB con correlación mendaciones:
clínica, compatibles con el diagnóstico médico • Posición del paciente: decúbito supino (v. posi-
de tenosinovitis. ción para la evaluación, en «Descripción del
examen», y estudios a realizar).
Contraindicaciones • Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
intervenir.
• Lesión intrasustancia mayor del 40%.
• Material necesario: véase el capítulo 4.
• Metodología: véase el capítulo 4.
Precauciones La técnica se llevará a cabo en primera elec-
• Presencia de la rama ascendente de la arteria ción en corte longitudinal (técnica 1-A) ya que
circunfleja humeral anterior, que normalmente permite un abordaje más seguro y una interven-
se encuentra lateral a la PLB en la corredera ción sobre un área mayor. Si no fuese posible
bicipital (fig. 8.7). alcanzar el tejido diana por el efecto pértiga
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las provocado por la fascia del deltoides o si el acú-
precauciones de carácter general se exponen en mulo de líquido fuese menor, se optaría por la
el capítulo 1. técnica 1-B.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 8.7. A. Descripción anatómica de la rama ascendente de la arteria circunfleja humeral anterior.
B. Descripción ecográfica de la rama ascendente de la arteria circunfleja humeral anterior en un corte transversal
sobre la corredera bicipital. Obsérvese la forma definida de la arteria frente a las áreas de neovascularización
de carácter más irregular.

137
II. Tendón y bursa

Figura 8.8. Técnica de electrolisis percutánea sobre A1 de la PLB. T1-A. Corte longitudinal. T1-B. Corte transversal.
B, bíceps; Cb, corredera bicipal; CH, cabeza humeral; Delt, deltoides.

Técnica 1-A. PLB (fig. 8.8) Actualmente, solo hay un estudio59 que haya
evaluado la precisión de la punción sobre la vaina
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de proximal de la PLB en la corredera bicipital, comparando el
a distal. abordaje por palpación y referencias anatómicas
• Grado de dificultad: alto. respecto a la guía ecografía con una precisión de
• Nivel de riesgo: bajo. 27 y 87%, respectivamente.
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el El primer estudio sobre la efectividad de la elec-
patrón ecográfico 1. trolisis percutánea en la PLB fue publicado por
Minaya et al. (2012)60 en una serie de casos.
Técnica 1.1. Contenido líquido
• Parámetros: 1,5:3-5:3-5.

Técnica 1.2. Intrasustancia


Recomendaciones
postintervención
• Parámetros: 2,5:3:2-3.
Las recomendaciones postintervención son las
Técnica 1-B. PLB (v. fig. 8.8) generales descritas en el capítulo 4.

• Corte transversal en eje corto a 80°. Bibliografía


• Grado de dificultad: medio.
• Nivel de riesgo: alto. 1. Nho SJ, Strauss EJ, Lenart BA, Provencher MT, Maz-
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140
Electrolisis percutánea Capítulo 9
ecoguiada en el tendón
conjunto extensor
del codo (epicondilalgia
lateral)
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«No pierdas el tiempo golpeando la pared con la esperanza de transformarla


en una puerta.»
Coco Chanel

Í N D ICE Palabras clave


Introducción Electrolisis percutánea musculoesquelética
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver (percutaneous needle electrolysis), ecografía
Área 1. Tendón del músculo extensor radial corto musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
del carpo sobre el epicóndilo lateral epicondilitis (epicondylitis), epicondilalgia lateral
Área 2. Tendón del músculo extensor radial corto (lateral epicondylalgia).
del carpo a nivel de la articulación humerorradial
Área 3. Tendón del músculo extensor común
de los dedos sobre el epicóndilo lateral (entesis)
Evaluación ecográfica
Validez Introducción
Correlación clínica
Fiabilidad La epicondilitis (epicondilalgia lateral o codo de
Descripción del examen
Hallazgos ecográficos
tenista, tennis elbow) es un desorden multifacto-
Engrosamiento del tendón rial que afecta principalmente al tendón conjunto
Cambios en la ecogenicidad extensor (TCE), que tiene su origen en el epicón-
Neovascularización
Irregularidades en la cortical dilo lateral del húmero1. Tradicionalmente se ha
Osteofitos definido, diagnosticado y tratado como un proceso
Calcificaciones inflamatorio de carácter insercional; sin embargo,
Patrón ecográfico
Patrón 1. ERCC-epicóndilo lateral diversos estudios2–5 han demostrado que se asocia
Patrón 2. ERCC-articulación humerorradial con un proceso degenerativo con roturas micros-
Patrón 3. ECD-entesis
cópicas en el tendón e infiltración de fibroblas-
Razonamiento clínico y algoritmo decisional
tos, hiperplasia vascular y desorganización de las
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones
Indicaciones
fibras de colágeno, compatible con el concepto de
Contraindicaciones tendinosis6.
Precauciones La epicondilalgia lateral es una de las lesiones
Técnica de aplicación más frecuentes en el codo, siendo la población con
Técnica 1. ERCC-epicóndilo lateral
Técnica 2. ERCC-articulación humerorradial riesgo aquel grupo de trabajadores que realizan tra-
Técnica 3. ECD-entesis bajos manuales y repetitivos, alcanzando el 15%7.
Recomendaciones postintervención Afecta aproximadamente al 1-3% de la población

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

141
II. Tendón y bursa

general8,9 y al 2 y el 23% entre la población de ries- y la técnica de intervención con electrolisis percu-
go. Los índices más altos de prevalencia se han tánea sobre el TCE, siguiendo el modelo APT y la
encontrado en individuos entre la cuarta y quinta metodología descrita por los autores.
década de la vida10–12, en el lado dominante y con la
misma prevalencia en mujeres que en hombres12,13,
contabilizándose de 5 a 7 por cada 1.000 visitas al
médico de familia14. Se sabe además que el 30% Anatomía clínica y funcional.
de los sujetos que padecen epicondilalgia lateral Descripción en cadáver
tienen una media de 12 semanas de absentismo
laboral10, con una duración aproximada de 6 a 24 El TCE se origina a nivel del epicóndilo lateral
meses y con una elevada tendencia a ser recurrente. del húmero, y está constituido por los tendones del
Dada la magnitud del problema de la epicondi- extensor radial corto del carpo, extensor común
lalgia lateral y su importancia clínica y económica, de los dedos, extensor ulnar del carpo y extensor
existen numerosos ensayos clínicos aleatorizados propio del meñique39–41 (fig. 9.1).
(ECA) y revisiones sistemáticas (RS) sobre su Se describen a continuación, según nuestro cri-
manejo empleando diversos medios físicos, como terio, las áreas anatómicas (fig. 9.2) con relevancia
la terapia manual15,16, el láser17,18, el trabajo excén- clínica en la epicondilalgia lateral.
trico19,20; medios farmacológicos, como los antiin-
flamatorios no esteroideos (AINE)21,22 y las infil- Área 1. Tendón del músculo
traciones con corticoesteroides23–28; otras opciones extensor radial corto del carpo
terapéuticas son el plasma rico en plaquetas
(PRP)29–31 o incluso medidas quirúrgicas32–35. Una
sobre el epicóndilo lateral
de las conclusiones de las RS es la necesidad de A este nivel, el extensor radial corto del carpo
más estudios que permitan evaluar la efectividad (ERCC) (también denominado segundo radial o
de nuevas opciones terapéuticas en pacientes con extensor carpi radialis brevis [ECRB]) transcurre
epicondilalgia lateral. En este sentido, la fisiotera- profundo al extensor común de los dedos (ECD)
pia ha desarrollado nuevas técnicas dirigidas a la (extensor digitorum communis [EDC]) tapizando el
atención de estos pacientes, como es la electrolisis epicóndilo en su parte más prominente y lateral39–41
percutánea, que ha demostrado tener una buena y guarda relación con el ligamento colateral radial
relación coste-efectividad36–38. del codo40 (v. fig. 9.2). Constituye el origen más fre-
En el presente capítulo se describen las áreas cuente de los síntomas según el examen físico42,43
clínicamente relevantes, los patrones ecográficos y quirúrgico 44,45, y las pruebas complementarias

Figura 9.1. Descripción anatómica del tendón conjunto extensor sobre el epicóndilo lateral. ECD, extensor común
de los dedos; ERCC, extensor radial corto del carpo; EUC, extensor ulnar del carpo; NIP, nervio interóseo posterior
(nervio radial); Sup, supinador.

142
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)

Figura 9.2. Áreas anatómicas clínicamente relevantes. A1. ERCC-epicóndilo lateral. A2. ERCC-articulación
humerorradial. A3. ECD-epicóndilo lateral. Art. H-R, articulación humerorradial; EL, epicóndilo lateral; R, radio.

Figura 9.3. Descripción anatómica (A) e histológica (B) del tendón extensor radial corto del carpo (ERCC) a nivel
de la articulación humerorradial. Área de fricción del ERCC respecto a la cápsula articular (puntas de flecha negras)
y el ligamento anular (asterisco). CPT, capitulum; CR, cabeza del radio; ERLC, extensor radial largo del carpo; Sup, supinador.
(Adaptado de Nimura A, Fujishiro H, Wakabayashi Y, Imatani J, Sugaya H, Akita K. Joint capsule attachment to the extensor carpi radialis brevis origin:
an anatomical study with possible implications regarding the etiology of lateral epicondylitis. J Hand Surg Am 2014; 39(2): 219-25.)

como la resonancia magnética46 o la ecografía47,48. humerorradial, el complejo ligamentario, el capi-


Los estudios histopatológicos49–57 en vivo e in vitro tulum y la cabeza del radio58–64 (fig. 9.3). Briggs y
describen principalmente en el origen del ERCC Elliot61 identificaron un cizallamiento del ERCC
una elevada apoptosis celular y muerte celular contra la cabeza del radio durante los últimos
autofágica e identifican la presencia de neurotrans- 15-20° de extensión de codo; Bunata et al.62 obser-
misores como las catecolaminas y el glutamato, varon que el tendón del ERCC era más vulnerable
neuropéptidos y citoquinas como la sustancia P, a contactar y friccionar contra el margen lateral
el péptido relacionado con el gen de la calcitonina del capítulo durante los movimientos del codo;
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

y neurocinina A, que se relacionan con la prolife- Bales et al.63 identificaron dos áreas anatómicas
ración y síntesis de fibroblastos, contribuyendo a hipovasculares relacionadas con un mecanismo
la alteración estructural y disfunción asociada a la lesional de fricción del ERCC sobre el capítulo
epicondilalgia lateral. en los movimientos de extensión repetidos de la
muñeca; Tanaka et al. 64 observaron que la pre-
Área 2. Tendón del músculo sión de contacto del ERCC contra el capítulo es
extensor radial corto del carpo mayor con el movimiento combinado de exten-
a nivel de la articulación sión-pronación-varo, y Sasaki et al. 59 y Dzugan
et al.60 identificaron un engrosamiento tanto de la
humerorradial
cápsula a nivel de la articulación humerorradial
Los movimientos repetidos de la muñeca y del codo como de los ligamentos (ligamento colateral ulnar
provocan compresión, fricción y cizallamiento lateral [LCUL], ligamento colateral radial [LCR],
del ERCC respecto a la cápsula de la articulación ligamento anular).

143
II. Tendón y bursa

Área 3. Tendón del músculo (ERLC) (primer radial o extensor carpi radialis
extensor común de los dedos longus [ECRL]) en la cresta supracondílea67 están
separados del origen común del brevis y commu-
sobre el epicóndilo lateral nis39, y constituyen su margen ulnar y radial res-
(entesis) pectivamente, junto con el músculo ancóneo y
En el origen osteotendinoso del epicóndilo lateral braquiorradial (fig. 9.5).
(entesis), los tendones del ECD y ERCC forman La afectación del EUC a nivel de su anclaje sobre
un tendón conjunto con una disposición inter- el epicóndilo lateral es muy poco frecuente. La loca-
digitada de sus fibras39 (fig. 9.4), con el brevis que lización clínica de la tendinopatía del EUC es en la
constituye la mayor parte de las fibras profundas muñeca sobre el sexto compartimento extensor68,69.
y el communis que constituye la parte superficial. El tendón del músculo extensor propio del meñi-
En pacientes con epicondilalgia lateral crónica, que, también denominado extensor digiti minimi
la parte superficial del TCE es un área que suele (EDM) o extensor digiti quinti proprius, tiene su
estar ricamente inervada65 y que, por tanto, podría anclaje asociado al ECD58,70 y no tiene apenas
correlacionarse con el dolor del paciente. implicaciones clínicas.
El origen tendinoso del ECD sobre el epicón- Además, hay que tener en cuenta las siguientes
dilo lateral se corresponde principalmente con la estructuras para establecer un diagnóstico dife-
porción muscular que se dirige al tercer dedo de rencial:
la mano66 y constituye, junto con el ERCC, el ele- • Músculo braquiorradial, ancóneo, supinador,
mento del tendón conjunto extensor más relevante ERCC y ERLC que se relacionan con un origen
en la epicondilalgia lateral39. miofascial de la epicondilalgia71.
• Articulación humerorradial proximal. Cambios
degenerativos en la superficie articular de la
Las áreas anatómicas a nivel tendinoso con
cabeza del radio, capitulum (lesión osteocon-
implicación clínica en la epicondilalgia lateral
dral radiocapitelar) y en el complejo capsuloli-
son tres: ERCC sobre el epicóndilo lateral a nivel
profundo, ERCC en su paso sobre la articulación
gamentario, así como la existencia de pequeños
humerorradial y ECD sobre el epicóndilo lateral cuerpos libres intraarticulares, se relacionan con
a nivel superficial. un origen osteoarticular de la epicondilalgia72,73.
• Arcada tendinosa o muscular del músculo exten-
sor radial corto del carpo a nivel del margen libre
El origen del extensor ulnar del carpo (EUC) superomedial. Se ha observado en diferentes
(extensor cubital del carpo, cubital posterior estudios74–77 que dicha arcada puede comprimir
o extensor carpi ulnaris [ECU]) en el epicóndi- al nervio radial o sus ramas, y constituir un
lo lateral y del extensor radial largo del carpo origen neurogénico de la epicondilalgia.

Figura 9.4. Descripción anatómica en cadáver del tendón conjunto extensor del codo. Br, braquiorradial; ECD, extensor
común de los dedos; EL, epicóndilo lateral; ERCC, extensor radial corto del carpo; ERLC, extensor radial largo del carpo.

144
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)

Figura 9.5. Descripción anatómica en corte transversal sobre epicóndilo lateral. AN, ancóneo; BR, braquiorradial;
ECD, extensor común de los dedos; EL, epicóndilo lateral; ERCC, extensor radial corto del carpo; ERLC, extensor radial
largo del carpo; EUC, extensor ulnar del carpo.

• Arcada del supinador (arcada de Frohse). El atra-


pamiento del nervio interóseo posterior (rama La ecografía es una herramienta válida para
profunda del nervio radial) entre las dos láminas identificar los cambios degenerativos en el ten-
del músculo supinador constituye igualmente dón conjunto extensor.
un origen neurogénico de los síntomas sobre el
epicóndilo lateral y el antebrazo78.
• Columna cervical-segmento C6, y sus corres- Correlación clínica
pondencias a nivel de reflejos somatosimpáticos
Uno de los estudios más relevantes, llevado a cabo
con D679,80.
por Levin et al.88 en pacientes con epicondilalgia
También es posible identificar, pero con menor
lateral, mostró una relación estadísticamente sig-
frecuencia, alteraciones sinoviales (plica postero-
nificativa entre los hallazgos clínicos y los cambios
lateral) o capsulares (inestabilidad posterolateral)
en la ecoestructura como son el engrosamiento del
asociadas con la epicondilalgia81–85.
tendón, presencia de área focal hipoecoica, hetero-
geneidad difusa, la calcificación intratendinosa y
La sintomatología en la epicondilalgia lateral la irregularidad de la cortical ósea, con una sen-
puede estar ocasionada por diferentes estruc- sibilidad entre 72 y 88% y una especificidad entre
turas, más allá del tendón. Es imprescindible 36 y 48,5%. En 2014, Latham et al. 89 publicaron
realizar un diagnóstico de fisioterapia antes una revisión sistemática y metaanálisis, cuya con-
de realizar la intervención. clusión es que la ecografía tiene validez diagnós-
tica para identificar la epicondilalgia lateral con
un rango de sensibilidad entre 64 y 100%, y una
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Evaluación ecográfica especificidad entre el 36 y 100%.

Validez
Los estudios publicados establecen una correla-
En la epicondilalgia lateral, diferentes estudios47,86,87 ción entre los hallazgos clínicos y los cambios en
han demostrado la validez de la ecografía para la ecoestructura tendinosa.
identificar cambios degenerativos en el tendón. El
gold standard empleado fue el análisis histológico
y la observación quirúrgica directa del tejido. Con-
nell et al.47 correlacionaron la imagen ecográfica
Fiabilidad
con el análisis histológico del tejido biopsiado, Poltawski et al.90 valoraron la fiabilidad y la sensi-
obtenido durante la cirugía en una muestra de bilidad a los cambios (mínimum detectable change,
ocho casos. MDC) utilizando diferentes escalas ecográficas que

145
II. Tendón y bursa

permitieron cuantificar el grado de lesión local dinal y transversal. La referencia anatómica para
(engrosamiento, áreas focales hipoecoicas, disrup- iniciar el estudio es el epicóndilo lateral. La presión
ción del tejido colágeno y calcificaciones, cada una con la sonda debe ser mínima, ya que se ha demos-
de estas características cuantificadas en una escala trado que puede reducir el flujo Doppler y el engro-
de 4 puntos) y la presencia de neovascularización samiento del TCE en sujetos con epicondilalgia
(con una escala de 5 puntos) (v. capítulo 4) en el lateral92.
TCE en pacientes con epicondilalgia lateral. Los
resultados mostraron una fiabilidad interobser-
vador baja y una fiabilidad test-retest moderada-
Hallazgos ecográficos
buena en todas las características de las escalas de Los hallazgos ecográficos más relevantes descritos
valoración del modo-B y de Power Doppler Color; en los diferentes estudios publicados91–97 y según
en cuanto a la MDC, obtuvo una puntuación total nuestra experiencia, se detallan a continuación.
en el modo-B y en Power Doppler Color de 2/12 y
1.1/5, lo que indica que el sistema de evaluación Engrosamiento del tendón
ecográfica descrito puede utilizarse de forma Es uno de los hallazgos más frecuentes en la epi-
fiable para cuantificar los hallazgos patológicos condilalgia lateral. La medición de las dimensio-
en el tendón y el cambio de los mismos a lo largo nes del tendón varía entre los diferentes estudios
del tiempo. Se obtuvieron resultados similares en publicados91,94. Desde nuestro punto de vista, la
el estudio de fiabilidad intra- e interobservador medición a partir de referencias anatómicas y su
de Krogh et al.91; en el análisis de la fiabilidad comparación con el contralateral puede ser un
intraobservador examinaron en dos ocasiones el método válido para cuantificar el engrosamiento
engrosamiento del tendón conjunto epicondíleo del tendón conjunto extensor 91. Método 1: medi-
en 20 codos derechos de 20 sujetos sanos con un ción a 1 cm desde la parte más alta del epicóndilo
intervalo de 7 a 12 días, obteniendo una fiabilidad lateral. Método 2: medición desde la meseta del
intraobservador buena-excelente (coeficiente de epicóndilo lateral. La meseta es el aspecto plano
correlación interclase [CCI] del engrosamiento en del capitellum del epicóndilo lateral situado entre
un rango de 0,76 a 0,81); en el análisis de la fiabili- la inserción del tendón y la articulación humero-
dad interobservador examinaron el engrosamiento rradial. En ambos casos, el grosor del tendón se
del tendón, el Power Doppler Color o alteraciones mide desde la superficie del tendón hasta el hueso
de la cortical ósea, en 18 codos derechos de 9 suje- de forma perpendicular (fig. 9.6).
tos sanos y de 9 pacientes con epicondilalgia lateral, Lee et al.94 concluyen que un engrosamiento del
obteniendo una fiabilidad interobservador buena- tendón mayor de 4,2 mm (sensibilidad 78,4%; espe-
excelente (CCI del engrosamiento con un rango de cificidad 95,2%; validez 87,7%) y un área igual o
0,45 a 0,65; CCI del Power Doppler Color fue 0,93, mayor a 32 mm2 (sensibilidad 86,3%; especificidad
y el CCI de las alteraciones óseas fue de 1). 82,5%; validez 84,2%) son altamente predictivos
de epicondilalgia lateral. El sistema de evaluación
La fiabilidad intra- e interobservador en el empleado fue similar al método 1 descrito ante-
estudio ecográfico de la epicondilalgia lateral es riormente. Estos resultados son semejantes a los
buena-excelente. hallados por Barceló et al.95, con un grosor medio
de los tendones extensores en individuos sanos de
4,25 mm (IC del 95%, 4,12-4,37), con un rango
Descripción del examen entre 3,00 y 5,70 mm. Diferentes estudios98–100 han
Paciente en decúbito supino (de esta forma la concluido que el grosor es levemente mayor en el
posición de evaluación e intervención será la mis- lado dominante en población asintomática.
ma) con el codo a 90° de flexión y antebrazo en
pronación y apoyado. La extensión del codo puede Cambios en la ecogenicidad
generar un estiramiento del tendón y con ello una La presencia de área focal hipoecoica (AFH) es
reducción de la señal Doppler. un hallazgo común en la evaluación ecográfica
Estudio ecográfico estático y dinámico en modo de la epicondilalgia lateral47,96,98. Las principales
B, Doppler color y elastografía, en corte longitu- características son las siguientes:

146
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)

Figura 9.6. Medición ecográfica del engrosamiento del TCE. Corte longitudinal. A. Medición a 1 cm desde la parte más
alta del epicóndilo lateral. B. Medición desde la meseta del epicóndilo lateral. EL, epicóndilo lateral; R, radio.

• Es un área redondeada-ovalada hipoecoica • Buena correlación clínica-ecográfica. Struijs


sobre un fondo de tejido normal o bien una et al.103 hallaron cambios ecográficos en la esca-
imagen difusa de la ecotextura con pérdida del la de grises (hipoecogenicidad) en el 75% de los
patrón fibrilar normal, que no está asociada a pacientes con diagnóstico clínico de epicondi-
disrupción del tendón. Los focos anecoicos sin lalgia lateral. No obstante, es posible encontrar
fibras intactas, o cuando las AFH se agrandan dichos hallazgos en sujetos asintomáticos96,98,
y se extienden hasta la superficie, representan lo que podría significar una tendinopatía
pérdidas de continuidad en el tejido, compati- difusa subyacente o hallazgos subclínicos o
bles con roturas parciales intrasustancia, que se preclínicos.
asocian con peor pronóstico101. • Se identifica en el estudio elastográfico como
• Tamaño pequeño. Según el estudio de Connell un tejido más blando103,104 (fig. 9.7). En este
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

et al.47 el tamaño de las AFH tiene una media de sentido, la elastografía discrimina entre suje-
8,7 mm (rango 3 a 15 mm). tos sanos y con epicondilalgia lateral con una
• Número escaso. Lo más habitual en número de excelente sensibilidad (100%), especificidad
una o dos102. (89%) y buena correlación (r ≥ 0,900) con los
• Suele localizarse intrasustancia-intratendinosa hallazgos ecográficos en modo B, pero no así
en la parte profunda del ERCC y el ECD 96,98. con el Doppler103,104. Según nuestra experien-
Menos frecuente peritendinosa. cia, la evaluación de la elasticidad del tendón
• Se corresponde histopatológicamente con una es una estrategia útil para clarificar el área
desorganización y degeneración de las fibras de primaria de intervención en situaciones de
colágeno y proliferación fibroblástica47,86,88. mayor afectación del tendón, con un marcado
• Se correlaciona con áreas de característica aparien- engrosamiento del mismo y una imagen difusa
cia degenerativa visualizadas durante la cirugía47,86. de la ecotextura.

147
II. Tendón y bursa

Figura 9.7. Patrón elastográfico del TCE. Las áreas más blandas quedan representadas según la escala por el color rojo
(soft). Definen el área primaria de afectación del tendón.

• Suele asociarse al engrosamiento del tendón94. Irregularidades en la cortical


No hay estudios que hayan definido en la Sugieren un estadio crónico. Según nuestra expe-
epicondilalgia lateral qué ocurre antes, si el riencia carecen de significación clínica por sí mis-
engrosamiento o el AFH. mas, pero son indicativas de áreas de mayor trac-
ción y solicitación mecánica del tendón o lesiones
Las AFH se corresponden con áreas de degene- traumáticas del mismo.
ración tendinosa y tienen un patrón elastográfico
más blando. Osteofitos
El engrosamiento del tendón y la presencia Los cambios en la entesis como pequeños osteofitos
de AFH son los hallazgos más frecuentes en la (denominados bone spurs) suelen ser asintomáticos,
epicondilalgia lateral, y suelen estar asociados. salvo que sean de gran tamaño. Son más frecuentes
en sujetos mayores de 55 años100.

Neovascularización Calcificaciones
Las principales características son las siguientes: Las calcificaciones de pequeño tamaño son fre-
• En sujetos con epicondilalgia lateral está pre- cuentes en la proximidad al epicóndilo, pero no
sente en el 57% de los casos según el estudio se suelen asociar con los síntomas del paciente. En
de Obradov 96 (n = 49), y en el 81,3% según de población sana también es frecuente la aparición
Du Toit97. Barceló et al.95 en una muestra de 100 de este hallazgo, sobre todo en mayores de 55 años.
trabajadores no observaron flujo vascular intra- La edad por sí misma se asocia con una mayor pre-
tendinoso en los tendones sanos y asintomáticos. valencia de cambios estructurales en la entesis de
• La presencia de neovascularización (Doppler) carácter asintomático106.
unida a cambios ecográficos en modo B, tiene Shilito et al.107, en una muestra de 235 sujetos con
una sensibilidad entre el 95-97% y una especifi- epicondilalgia lateral, detectaron la presencia de
cidad del 88-98%97,105. calcificaciones en el 47% de los casos. Los sujetos
• Leve correlación con la intensidad del dolor, dis- con y sin calcificaciones eran similares en cuanto a
función y peor pronóstico101. la duración de los síntomas, el tamaño de la lesión,
• La estructura vascular en la tendinosis no fun- el dolor y la funcionalidad. Similares resultados se
ciona como un vaso sanguíneo convencional, no hallaron en población trabajadora sana en el estu-
se correlaciona con una mejora en el proceso de dio de Jaén-Díaz et al.100 con una muestra de 240
reparación del tejido4. sujetos. El 79,4% de las calcificaciones en sujetos
• La medición del flujo Doppler en el tendón puede sanos aparecían en personas mayores de 55 años.
verse incrementado significativamente con la También es posible hallar calcificaciones intra-
actividad. tendón, y pequeños focos hiperecoicos con o sin

148
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)

Figura 9.8. Patrón ecográfico 1 (P1). Cortes transversal (izquierda) y longitudinal (derecha). Se define el engrosamiento
del tendón y el AFH en la parte profunda del TCE correspondiente al ERCC.

sombra acústica, en el espesor del tendón o bien en humerorradial, en ocasiones acompañadas de uno
su parte más profunda, frecuentemente asociados o dos focos de neovascularización de leve extensión
según nuestra experiencia a historia previa de infil- (fig. 9.9). Se corresponde con el área anatómica 2
traciones con corticoides. descrita en el epígrafe «Anatomía clínica y funcio-
nal. Descripción en cadáver».
Los hallazgos ecográficos (engrosamiento del
tendón, AFH y neovascularización) se correla- Patrón 3. ECD-entesis
cionan con los cambios fisiopatológicos descritos Se caracteriza por engrosamiento, presencia de
en la epicondilalgia lateral (hiperplasia fibro- AFH e irregularidades en la cortical, acompañados
blástica, hiperplasia vascular, desorganización en ocasiones de osteofitos, pequeñas calcificaciones
y producción anormal de colágeno). y en ocasiones neovascularización (fig. 9.10). Se
corresponde con el área anatómica 3 descrita en
el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
Patrón ecográfico cripción en cadáver».
Se describen a continuación, según nuestra expe- La descripción de estos patrones no significa que
riencia, los patrones ecográficos de afectación más el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los
frecuentemente identificados. mismos. En situaciones muy poco frecuentes es
posible hallar alteraciones en el EUC o ERLC que
Patrón 1. ERCC-epicóndilo lateral justifican la sintomatología del paciente con epi-
condilalgia lateral. Es esencial que el fisioterapeuta
Se caracteriza por engrosamiento, presencia de
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lleve a cabo un razonamiento clínico con toda la


AFH, alteración del patrón ecotextural y en oca-
información disponible.
siones neovascularización. Se corresponde con el
área anatómica 1 descrita en el epígrafe «Anatomía
clínica y funcional. Descripción en cadáver». A este
nivel es importante discriminar el área anisótropa Razonamiento clínico
frecuente en el territorio del ligamento colateral
radial sobre la meseta del epicóndilo (fig. 9.8). y algoritmo decisional
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
Patrón 2. ERCC-articulación centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
humerorradial estructura de todos los elementos implicados en
Se caracteriza por la presencia de pequeñas AFH la epicondilalgia lateral. Su correlación es impres-
en la inmediatez a la cápsula de la articulación cindible para establecer la intervención con elec-

149
II. Tendón y bursa

Figura 9.9. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte longitudinal. Se define el AFH (flechas) y un área de neovascularización
en la proximidad de la cápsula de la articulación humerorradial en relación con el paso del tendón del ERCC. Patrón
elastográfico positivo.

Figura 9.10. Patrón ecográfico 3 (P3). Corte longitudinal. Se define el engrosamiento del tendón y el AFH en la parte
superficial del TCE correspondiente al ECD, junto a irregularidades en la cortical.

trolisis percutánea. En la figura 9.11 se muestra se caracteriza por dolor en la inserción de la mus-
el algoritmo decisional definido por Valera y culatura extensora epicondílea, que aumenta con
Minaya que asocia la evaluación ecográfica de las la palpación del epicóndilo lateral, con la extensión
áreas anatómicas clínicamente relevantes con la activa de muñeca y dedos, y con el estiramiento
identificación de los patrones de afectación del de dicha musculatura108–110. Se produce por movi-
tejido tendinoso más habituales y la aplicación de mientos repetidos de extensión de muñeca con
la técnica de electrolisis percutánea pertinente. inclinación radial con el antebrazo en pronación,
Desde el punto de vista clínico, la «epicondilitis» que ocurren en el curso de diversas actividades
(epicondilalgia lateral o codo de tenista, tennis elbow) profesionales, laborales o deportivas109,110. Los sín-

150
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)
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Figura 9.11. Algoritmo decisional.

tomas generalmente tienen un comienzo insidioso pación sobre el epicóndilo lateral, sobre el tendón
y más raramente de carácter agudo ligado a un conjunto extensor, en el origen del músculo ERCC
proceso traumático108–111. (justo distal y anterior al epicóndilo lateral) y
Actualmente no existe un gold standard para sobre la articulación humerorradial suele des-
el diagnóstico clínico del paciente con epicondi- pertar dolor. Con mucha frecuencia diferentes
lalgia lateral. Se recomienda que la evaluación y test ortopédicos son positivos en pacientes con
el diagnóstico de la epicondilalgia lateral se base epicondilalgia lateral: test de Mill, test de Cozen,
en el examen subjetivo y en los hallazgos clínicos test de Thomson, MVClinic Test, test de la silla
encontrados durante el examen físico112. La pal- (chair test) o el test de Maudsley (cuadro 9.1)113.

151
II. Tendón y bursa

mente, y la extensión del tercer dedo de la mano


CUADRO 9.1

Test ortopédicos utilizados para el ECD (v. capítulo 19). La fuerza de pren-
en el diagnóstico clínico sión (grip) puede reducirse a casi el 50% con el
de la epicondilalgia lateral codo en extensión completa114. Sin embargo, en la
Test de Cozen actualidad no hay evidencia científica disponible
Con el codo en flexión de 90°, el paciente que haya estudiado la fiabilidad y validez de los
resiste un movimiento de máxima extensión distintos procedimientos y maniobras utilizadas
e inclinación radial de muñeca. El test es durante dicho examen.
positivo si provoca dolor sobre el epicóndilo Diferentes autores110,112,115 recomiendan comenzar
lateral el examen físico con una evaluación de la columna
Test de Mill cervical, del complejo articular del hombro, de la
Con el codo del paciente en máxima exten- región de muñeca y mano y del tejido nervioso
sión, el examinador lleva pasivamente la periférico para descartar cualquier radiculopatía
muñeca del paciente hacia flexión y/o dolor referido desde tejidos de dichas regiones.
MVClinic Test Se recomienda la utilización de test de valora-
Con el codo en flexión de 90°, el examina- ción funcional como el cuestionario DASH116 o el
dor localiza la articulación humerorradial Patient rated tennis elbow evaluation (PRTEE)117,118
y fija con su dedo pulgar esta área, mien- para definir el grado de disfunción que presenta
tras pasivamente realiza pronosupinación el paciente.
del antebrazo desde la mano del paciente y
lleva el codo lentamente hacia la extensión.
En el razonamiento clínico la ecografía será la
El test es positivo si provoca dolor sobre la prueba de elección en la identificación de las alte-
zona fijada. raciones estructurales en el tendón (v. «Evaluación
ecográfica»).
Test de Thomson
En el caso que la evaluación no sea concluyente,
Desde una posición de 60° de flexión de
hombro, máxima extensión de codo, ante-
el empleo de otras pruebas diagnósticas como
brazo en pronación, el paciente resiste sobre la radiología simple, la resonancia magnética o la
el segundo y tercer metacarpiano un movi- electromiografía pueden ayudar al profesional en
miento de máxima extensión e inclinación cuadros clínicos menos claros (p. ej., el atrapa-
radial de muñeca. El test es positivo si pro- miento del nervio radial, la inestabilidad rotacional
voca dolor sobre el epicóndilo lateral
posterolateral, la presencia de plica sinovial pos-
Test de la silla (chair test) terolateral, la enfermedad de Panner, la osteocon-
El paciente intenta elevar una silla, de peso dritis disecante del capítulo humeral, artritis
moderado, desde su respaldo, con un movi- humerorradial o la presencia de fracturas y lesiones
miento de prensión manteniendo el codo osteocartilaginosas por impacto) o cuando la sin-
en extensión y el antebrazo en pronación.
El test es positivo si provoca dolor sobre el
tomatología persiste a los tratamientos utilizados.
epicóndilo lateral
Test de Maudsley
Movimiento resistido a la extensión del ter- Indicaciones, contraindicaciones
cer dedo de la mano con el codo en flexión
de 90° y en máxima pronación. El test es
y precauciones
positivo si provoca dolor sobre el epicóndilo
lateral. Indicaciones
Adaptado de Yuill EA, Lum G. Lateral
epicondylosis and calcific tendonitis in a golfer: a • Cambios degenerativos en el TCE con corre-
case report and literature review. J Can Chiropr lación clínica, compatibles con el diagnóstico
Assoc 2011; 55(4): 325-32. médico de tendinosis.

Según nuestra experiencia clínica, el movimiento


Contraindicaciones
resistido de extensión de muñeca e inclinación
radial es más específico para el ERCC y el ERLC • Procesos cálcicos de gran extensión intrasus-
con el codo en f lexión y extensión respectiva- tancia.

152
9. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto extensor del codo (epicondilalgia lateral)

Precauciones • Grado de dificultad: bajo.


• Nivel de riesgo: bajo.
• Presencia de la arteria radial recurrente63,100,119. • Se corresponde con el área anatómica 1 y el
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las patrón ecográfico 1.
precauciones de carácter general se exponen en • Parámetros: 3:3:3.
el capítulo 1.

Técnica 2. ERCC-articulación
Técnica de aplicación humerorradial (v. fig. 9.12)
El protocolo definido por Valera y Minaya con- • Corte longitudinal en eje corto a 80°.
siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis • Grado de dificultad: medio.
percutánea sobre el TCE con las siguientes reco- • Nivel de riesgo: medio.
mendaciones: • Se corresponde con el área anatómica 2 y el
• Posición del paciente: decúbito supino (v. posi- patrón ecográfico 2.
ción para la evaluación, «Descripción del exa- • Parámetros: 2,5:3:3.
men», y estudios a realizar).
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a Técnica 3. ECD-entesis
intervenir.
• Material necesario: véase el capítulo 4. (v. fig. 9.12)
• Metodología: véase el capítulo 4. • Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a
proximal.
Técnica 1. ERCC-epicóndilo • Grado de dificultad: bajo.
• Nivel de riesgo: bajo.
lateral (fig. 9.12) • Se corresponde con el área anatómica 3 y el
• Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a patrón ecográfico 3.
proximal. • Parámetros: 3:3:3.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 9.12. Técnica de electrolisis percutánea sobre áreas 1-2-3. Área del ERCC a nivel del epicóndilo lateral (T1) y
área del ECD a nivel superficial (T3) (izquierda). Área del ERCC a nivel de la articulación humerorradial (T2) (derecha).

153
II. Tendón y bursa

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157
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 10
ecoguiada en el tendón
conjunto flexor del codo
(epicondilalgia medial)
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

«Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.


Un esfuerzo total es una victoria completa.»
Mahatma Gandhi

Í N D ICE
Introducción Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. Unión miotendinosa (UMT) La epicondilalgia medial o «codo de golfista» hace
Área 2. Tendón conjunto flexor sobre el epicóndilo referencia a la tendinopatía del tendón conjunto
medial (entesis)
flexor (TCF) en su inserción en el epicóndilo medial
Evaluación ecográfica
Validez del húmero1. A diferencia de la tendinopatía del ten-
Descripción del examen dón conjunto extensor (TCE) en la epicondilalgia
Hallazgos ecográficos lateral, la prevalencia de la tendinopatía del TCF se
Engrosamiento del tendón
Cambios en la ecogenicidad estima que sea menor del 1% en la población general
Neovascularización (de 3 a 6 veces menos común que la tendinopatía del
Irregularidades en la cortical
Osteofitos
TCE) y entre el 3,8 y el 8,2% en la población traba-
Calcificaciones jadora2–4, afectando el lado dominante en el 75% de
Patrón ecográfico los pacientes y asociado a movimientos repetitivos
Patrón 1. UMT
Patrón 2. Tendón conjunto flexor (entesis) de pronación de antebrazo y flexión de muñeca5.
Razonamiento clínico y algoritmo decisional En el presente capítulo se describen las áreas
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones clínicamente relevantes, los patrones ecográficos
Indicaciones y la técnica de intervención con electrolisis percu-
Contraindicaciones tánea sobre el TCF, siguiendo el modelo APT y la
Precauciones
metodología descrita por los autores.
Técnica de aplicación
Técnica 1. Unión miotendinosa
Técnica 2. Tendón conjunto flexor (entesis)
Recomendaciones postintervención
Anatomía clínica y funcional.
Descripción en cadáver
Palabras clave
El TCF se origina a nivel del epicóndilo medial del
Electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), ecografía húmero y está formado por la unión de los tendo-
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound), nes, de lateral a medial, de los músculos pronador
epicondilalgia medial (medial epicondylalgia). redondo, flexor radial del carpo, palmar largo,

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

159
II. Tendón y bursa

Figura 10.1. Descripción anatómica en cadáver del tendón conjunto flexor del codo. Bb, bíceps braquial; Frc, flexor
radial del carpo; Nm, nervio mediano; Pr, pronador redondo; Tcf, tendón conjunto flexor.

Figura 10.2. Descripción anatómica del tendón conjunto flexor sobre el epicóndilo medial. FRC, flexor radial del carpo;
FSD, flexor superficial de los dedos; FUC, flexor ulnar del carpo; PL, palmar largo; PR, pronador redondo; UMT, unión
miotendinosa.

flexor superficial de los dedos y flexor ulnar del Se describen a continuación, según nuestro cri-
carpo5–7 (figs. 10.1 y 10.2). terio, las áreas anatómicas (fig. 10.3) con relevancia
Antes de entrar a detallar las áreas anatómicas clínica en la epicondilalgia medial.
tendinosas con relevancia clínica, cabe destacar
tres detalles anatómicos importantes que escla-
recen la fisiopatogenia y los patrones ecográficos
Área 1. Unión miotendinosa (UMT)
habituales en este cuadro clínico7,8:
1. Se trata de un tendón ancho y muy corto. Según nuestra experiencia clínica y los estudios
2. La unión miotendinosa presenta numerosas científicos publicados7,8, las particularidades ana-
digitaciones de extensión muy variable. tómicas del TCF justifican que la mayoría de los
3. El TCF se diferencia claramente respecto al res- cambios estructurales clínicamente relevantes
to de estructuras cercanas (como el ligamento estén presentes en la UMT más que en el propio
colateral ulnar). tendón a nivel insercional.

160
10. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto flexor del codo (epicondilalgia medial)

Figura 10.3. Áreas anatómicas clínicamente relevantes. A1. UMT. A2. Entesis. EM, epicóndilo medial; U, ulna (cúbito).

Área 2. Tendón conjunto flexor • Síndrome de dolor miofascial: presencia de


sobre el epicóndilo medial puntos gatillos miofasciales en musculatura fle-
xora-pronadora (pronador redondo, flexor radial
(entesis) del carpo) y en musculatura del brazo (cabeza
De forma similar a lo que ocurre en la afectación medial músculo tríceps braquial)12.
del TCE en la epicondilalgia lateral, a este nivel • Neuropatías compresivas de nervio periférico:
la epicondilalgia medial se asocia a un proceso síndrome del canal cubital1,10 (atrapamiento del
degenerativo con cambios estructurales (roturas nervio ulnar a su paso posterior al epicóndilo
microscópicas en el tendón e infiltración de fibro- medial del húmero); síndrome del pronador
blastos, hiperplasia vascular y desorganización de redondo13–17 (atrapamiento del nervio mediano a
las fibras de colágeno), que se produce habitual- su paso entre los dos vientres de dicho músculo)
mente por la combinación de un estrés repetido (v. fig. 10.2); y otras neuropatías compresivas
de valgo de codo con movimientos resistidos de menos frecuentes, como el atrapamiento del
flexión de muñeca y pronación del antebrazo7–11. nervio mediano en relación con la aponeurosis
Cabe destacar que del tendón conjunto, los ten- bicipital18 (el engrosamiento de dicha aponeu-
dones que con más frecuencia están implicados rosis puede provocar compresión del nervio y
son los de los músculos pronador redondo y flexor con ello alteraciones motoras y sensitivas a nivel
radial del carpo, que tienen una inserción en el del antebrazo), o el atrapamiento del nervio cutá-
margen anterior del epicóndilo medial, tanto sus neo antebraquial medial19.
fibras superficiales como sus fibras profundas en • Inestabilidad ligamentosa: afectación del liga-
relación con el ligamento colateral ulnar (LCU). mento colateral ulnar1,19,20.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Patología osteoarticular: osteocondritis disecante,


osteoartrosis, plica sinovial, exostosis óseas, etc.1,2.
Las áreas anatómicas con implicación clínica
en la epicondilalgia medial son dos: la UMT
y el tendón conjunto flexor en su entesis en el
epicóndilo medial del húmero. Evaluación ecográfica
Validez
Además, hay que tener en cuenta otras entida-
des clínicas que cursen con síntomas similares, de El uso de la ecografía para la identificación de
manera que es muy importante realizar un buen cambios estructurales ha mostrado una elevada
diagnóstico diferencial antes de aplicar el procedi- sensibilidad y especificidad (95 y 92%, respecti-
miento terapéutico: vamente)21.

161
II. Tendón y bursa

Descripción del examen Cambios en la ecogenicidad


Paciente en decúbito supino con el antebrazo en La presencia de área focal hipoecoica (AFH) es un
máxima supinación y el codo en extensión o lige- hallazgo común en la evaluación ecográfica de la
ramente flexionado. epicondilalgia medial21. Las principales caracterís-
Estudio ecográfico estático y dinámico en modo B, ticas son las siguientes:
Doppler color y elastografía, en corte longitudi- • Es un área hipoecoica difusa asociada a pérdida
nal y transversal. Las referencias anatómicas para del patrón fibrilar normal, que no está asociada
iniciar el estudio son el epicóndilo medial a nivel a disrupción del tendón.
superficial y el ligamento colateral ulnar a nivel pro- • Habitualmente se localiza en el espesor del ten-
fundo. dón o en la UMT.
• Se corresponde histopatológicamente con una
desorganización y degeneración de las fibras de
Hallazgos ecográficos colágeno y proliferación fibroblástica22.
Los hallazgos ecográficos más relevantes descri- • Se identifica en el estudio elastográfico como un
tos en los diferentes estudios publicados1,2,21–25, y tejido más blando (fig. 10.5). En este sentido, la
según nuestra experiencia clínica, se detallan a elastografía presenta una excelente especificidad
continuación. (100%) y buena correlación (r ≥ 0,900) junto con
los hallazgos ecográficos en modo B22 . Según
nuestra experiencia, la evaluación de la elas-
Engrosamiento del tendón
ticidad del tendón es una estrategia útil para
Es uno de los hallazgos más frecuentes en la epi- clarificar el área primaria de intervención en
condilalgia medial (fig. 10.4). situaciones de mayor afectación del tendón, con
un marcado engrosamiento del mismo y una
imagen difusa de la ecotextura.
• Suele asociarse con el engrosamiento del ten-
dón21.

Las AFH se corresponden con áreas de degene-


ración tendinosa, tienen un patrón elastográfico
más blando y se correlacionan con los cambios
fisiopatológicos descritos en la epicondilalgia
medial (hiperplasia fibroblástica, hiperplasia
vascular, desorganización y producción anormal
Figura 10.4. Exploración ecográfica en modo B del TCF. de colágeno).
Corte longitudinal. Engrosamiento. AFH en la UMT.

Figura 10.5. Exploración ecográfica con elastografía del TCF. Corte longitudinal. A. Modo B. B. Elastografía.

162
10. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto flexor del codo (epicondilalgia medial)

Neovascularización de con el área anatómica 1 descrita en el epígrafe


Suele ser frecuente encontrar pequeñas áreas de «Anatomía clínica y funcional. Descripción en
neovascularización asociadas a las AFH. cadáver».

Irregularidades en la cortical Patrón 2. Tendón conjunto flexor


Sugieren un estadio crónico. Según nuestra expe- (entesis)
riencia carecen de significación clínica por sí mis- Se caracteriza por engrosamiento, presencia de
mas, pero son indicativas de áreas de mayor trac- AFH e irregularidades en la cortical, acompañados
ción y solicitación mecánica del tendón o lesiones en ocasiones de osteofitos y pequeñas calcificacio-
traumáticas del mismo. nes (fig. 10.7). Se corresponde con el área anató-
mica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía clínica y
Osteofitos funcional. Descripción en cadáver».
La descripción de estos patrones no significa que
Los cambios en la entesis como pequeños osteofitos el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los
(denominados bone spurs) suelen ser asintomáticos mismos. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a
salvo que sean de gran tamaño. cabo un razonamiento clínico con toda la infor-
mación disponible.
Calcificaciones
En sujetos con epicondilalgia medial se estima en
un 25% de la población la presencia de imágenes
hiperecoicas compatibles con pequeñas calcifica-
ciones tanto en el TCF como en el LCU26.
Razonamiento clínico
y algoritmo decisional
Patrón ecográfico El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
estructura de todos los elementos implicados en
de afectación más frecuentemente identificados son
la epicondilalgia medial. Su correlación es impres-
los siguientes:
cindible para establecer la intervención con elec-
trolisis percutánea. En la figura 10.8 se muestra
Patrón 1. UMT el algoritmo decisional definido por Valera y
Se caracteriza por la presencia de AFH, en ocasio- Minaya, que asocia la evaluación ecográfica de
nes acompañadas de pequeños focos de neovas- las áreas anatómicas clínicamente relevantes con
cularización; en muchos sujetos estos cambios la identificación de los patrones de afectación del
suceden en el fascículo profundo, muy cerca del tejido tendinoso más habituales y la aplicación de
ligamento colateral ulnar (fig. 10.6). Se correspon- la técnica de electrolisis percutánea pertinente.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 10.6. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte Figura 10.7. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte
longitudinal. Doppler color. Se observa la presencia longitudinal. Modo B. Se observa engrosamiento
de pequeños focos de neovascularización junto a AFH junto a AFH, irregularidades en la cortical y pequeña
en la UMT. calcificación.

163
II. Tendón y bursa

Figura 10.8. Algoritmo decisional.

Desde el punto de vista clínico, la «epitrocleitis» epicondilalgia lateral, tendinopatía del manguito
(epicondilalgia medial o codo de golfista [golfer’s rotador, inestabilidad rotacional (secundaria a
elbow]) se caracteriza por dolor en la inserción de una lesión del LCU), neuritis del nervio ulnar28,29
la musculatura flexora-pronadora, de origen insi- o radiculopatía cervical (niveles C6-C7)30.
dioso, que incluso permanece latente a pesar del Además del examen subjetivo y del examen
reposo, que aumenta con la palpación del epicón- físico, la utilización de otras pruebas diagnósticas
dilo medial (o a 5-10 mm distal al margen anterior además de la ecografía musculoesquelética, como
del mismo), con la flexión activa de la muñeca y la radiología simple o la resonancia magnética,
pronación del antebrazo, y con actividades de pren- pueden ayudar al profesional en la confirmación
sión (gestos que además pueden estar debilitados de cambios estructurales relevantes presentes en
comparado con el lado contralateral)26. el paciente con epicondilalgia medial. La radio-
Actualmente se sabe que más de un 84% de grafía simple puede identificar en más del 25%
la población trabajadora puede presentar otras de los casos la presencia de imágenes compatibles
alteraciones relacionadas con actividades labora- con calcificaciones en el TCF o en el LCU26; la
les27. Es por este motivo que diferentes autores28–30 resonancia magnética puede ayudar al clínico en
recomiendan descartar otros cuadros clínicos la identificación de pérdidas de continuidad en el
como, por ejemplo, síndrome del túnel del carpo, tejido, compatibles con roturas parciales intrasus-

164
10. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto flexor del codo (epicondilalgia medial)

tancia, que se asocian con peor pronóstico, o en la Técnica 1. Unión miotendinosa


identificación de otras alteraciones estructurales (fig. 10.9)
concomitantes como lesiones del LCU o lesiones
osteocondrales cuando las manifestaciones clínicas • Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a
de cambios en el tendón que presenta el paciente proximal; si el tejido diana son las fibras profun-
no son claras31. das con relación al LCU la orientación es 45°.
• Grado de dificultad: medio.
• Nivel de riesgo: bajo.
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el
Indicaciones, contraindicaciones patrón ecográfico 1.
• Parámetros: 2,5:3:3.
y precauciones • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
rapia con biorregulación.
Indicaciones
• Cambios degenerativos en el TCF y/o UMT con Técnica 2. Tendón conjunto flexor
correlación clínica, compatibles con el diagnós-
tico médico de tendinosis.
(entesis) (v. fig. 10.9)
• Corte longitudinal en eje largo a 15° de distal a
Contraindicaciones proximal.
• Grado de dificultad: medio.
• Procesos cálcicos de gran extensión intrasus- • Nivel de riesgo: bajo.
tancia. • Se corresponde con el área anatómica 2 y el
patrón ecográfico 2.
Precauciones • Parámetros: 3:3:3.

• Presencia del nervio cutáneo antebraquial


medial.
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
precauciones de carácter general se exponen en
el capítulo 1.

Técnica de aplicación
El protocolo definido por Valera y Minaya con-
siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis
percutánea sobre el TCF con las siguientes reco-
mendaciones:
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Posición del paciente: decúbito supino con el


hombro en abducción de 60-90° y rotación
externa, codo a 15-20° de flexión y antebrazo
en supinación y apoyado. Con esta posición se
realiza una previa puesta en tensión de la piel
y fascia superficial y se hace más evidente y
accesible el tejido diana, facilitando el correcto
procedimiento terapéutico.
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
intervenir. Figura 10.9. Técnica de aplicación de la electrolisis
• Material necesario: véase el capítulo 4. percutánea sobre las áreas 1 (T1) y 2 (T2). EM, epicóndilo
• Metodología: véase el capítulo 4. medial; U, ulna (cúbito).

165
II. Tendón y bursa

• Tratamiento combinado con capsaicina tópica al 6. Ciccotti MC, Schwaetz MA, Ciccotti MG. Diagnosis
0,075% en el caso de hiperalgesia cutánea sobre and treatment of medial epicondylitis of the elbow.
Clin Sports Med 2004;23:693-705.
el área de epicóndilo medial.
7. Kani K, Porrino J, Dahiya N, Taljanovic M, Mulcahy
Tradicionalmente, el tratamiento con electrolisis H, Chew F. Visualization of the Soft Tissues at the
percutánea de la epicondilalgia medial se ha cen- Lateral and Medial Epicondyles of the Elbow. PM R
trado en el área 2 (entesis del TFC); sin embargo, 2017;9(5):533-9.
los resultados alcanzados no eran comparables 8. Amin NH, Kumar NS, Schickendantz MS. Medial
con los obtenidos en cuadros clínicos similares, epicondylitis: Evaluation and management. J Am
Acad Orthop Surg 2015;23:348-55.
como la epicondilalgia lateral, a pesar de hallar 9. Milz S, Tischer T, Buettner A, Schieker M, Maier M,
cambios estructurales semejantes (engrosamiento, Redman S, et al. Molecular composition and patho-
presencia de áreas focales hipoecoicas, etc.1,2,21–25). logy of entheses on the medial and lateral epicondyles
El análisis detallado anatómico y biomecánico of the humerus: a structural basis for epicondylitis.
del TCF y TCE nos ha permitido averiguar que Ann Rheum Dis 2004;63(9):1015-21.
son tendones totalmente diferentes, que requieren 10. Bayrak AO, Bayrak IK, Turker H, Elmali M, Nural MS.
Ultrasonography in patients with ulnar neuropathy
abordajes distintos. En el caso del TCF, es un ten- at the elbow: Comparison of cross-sectional area
dón muy corto, y la fuerte tracción sobre el origen and swelling ratio with electrophysiological severity.
genera cambios locales en el tejido que no tienen Muscle Nerve 2010;41:661-6.
por qué asociarse a la clínica del sujeto, con una 11. Glousman RE, Barron J, Jobe FW, Perry J, Pink M. An
frecuente irritación perióstica y con una UMT que electromyographic analysis of the elbow in the normal
and injured pitchers with medial collateral ligament
absorbe, en gran medida, los gestos lesionales. Otro
insufficiency. Am J Sports Med 1992;20:311-7.
hallazgo significativo es la frecuente identificación 12. Simons DG, Travell JG, S imons LS. Dolor y disfun-
a través del análisis funcional con termografía ción miofascial. El manual de los puntos gatillo. Mitad
(v. capítulo 6) de un área hipotérmica indicativa de superior del cuerpo. 2.ª ed. Madrid: Editorial Médica
un exceso de actividad autónoma. Panamericana; 2002.
13. Farber AJ, Smith JS, Kvitne RS, Mohr KJ, Shin SS.
Electromyographic analysis of forearm muscles in
professional and amateur golfers. Am J Sports Med
2009;37:396-401.
Recomendaciones 14. Gurses IA, Altinel L, Gayretli O, Akgul T, Uzun
I, Dikici F. Morphology and morphometry of the
postintervención ulnar head of the pronator teres muscle in relation to
median nerve compression at the proximal forearm.
Las recomendaciones postintervención son las Orthop Traumatol Surg Res 2016;102(8):1005-8.
generales descritas en el capítulo 4. 15. Skouteris D, Thoma S, Andritsos G, Tasios N, Pra-
xitelous P, Psychoyios V. Simultaneous Compres-
Bibliografía sion of the Median and Ulnar Nerve at the Elbow:
A Retrospective Study. J Hand Surg Asian Pac Vol
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Distal Biceps and Triceps Tendinopathies. Shoulder is a rare but important cause of pain in the forearm.
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3. Amin NH, Kumar NS, Schickendantz MS. Medial 18. Caetano EB, Vieira LA, Almeida TA, Gonzales LAM,
epicondylitis: evaluation and management. J Am Acad Bona JE, Simonatto TM. Bicipital aponeurosis. Anato-
Orthop Surg 2015;23(6):348-55. mical study and clinical implications. Rev Bras Ortop
4. Shiri R, Viikari-Juntura E, Varonen H, Heliövaara 2017;53(1):75-81.
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5. Suresh SP, Ali KE, Jones H, Connell DA. Medial 20. Conway JE, Jobe FW, Glousman RE, Pink M. Medial
epicondylitis: is ultrasound guided autologous blood instability of the elbow in throwing athletes. Treat-
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2006;40(11):935-9. discussion 939. teral ligament. J Bone Joint Surg Am 1992;74(1):67-83.

166
10. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón conjunto flexor del codo (epicondilalgia medial)

21. Park GY, Lee SM, Lee MY. Diagnostic value of ultraso- 27. Descatha A, Leclerc A, Chastang JF, Roquelaure Y.
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

167
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 11
ecoguiada en los
tendones extensor
corto del pulgar
y abductor largo
del pulgar (tenosinovitis
de De Quervain)
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

«Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor,
excelente.»
Popular

Í N D ICE Palabras clave


Introducción Electrolisis percutánea musculoesquelética
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver (percutaneous needle electrolysis), tenosinovitis
Área 1. Tendones ECP y ALP a su paso por la apófisis de De Quervain (De Quervain’s tenosynovitis),
estiloides del radio muñeca (wrist), primer compartimento extensor
Evaluación ecográfica (first extensor compartment).
Validez
Descripción del examen
Hallazgos ecográficos
Acúmulo de líquido en las vainas
Engrosamiento del retináculo extensor y de las vainas
tendinosas
Introducción
Engrosamiento de los tendones La tenosinovitis de De Quervain es la afectación
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización por sobreuso de los tendones de los músculos del
Patrón ecográfico primer compartimento extensor de la muñeca, es
Patrón 1. Tendones ECP y ALP
decir, de los tendones extensor corto del pulgar (ECP)
Razonamiento clínico y algoritmo decisional
y abductor largo del pulgar (ALP). El primer término
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones
Indicaciones
utilizado para este cuadro clínico fue descrito en la
Contraindicaciones literatura en 1895 por Fritz de Quervain como «teno-
Precauciones vaginitis» del primer compartimento extensor1–4.
Técnica de aplicación La tendinopatía de los tendones ECP y ALP se
Técnica 1. Tendones ECP y ALP
Técnica 1.1. Contenido líquido debe a movimientos de fricción entre sus vainas
Técnica 1.2. Intrasustancia sinoviales y a una disminución de su deslizamien-
Recomendaciones postintervención to a su paso por el retináculo extensor durante

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

169
II. Tendón y bursa

actividades manuales que llevan asociado movi-


mientos de la muñeca y de los dedos5–7. Se trata de
la lesión más frecuente de los seis compartimentos
extensores de la muñeca, siendo la población de
riesgo aquellos sujetos que realizan actividades que
requieren movimientos repetitivos de la mano, y
mujeres embarazadas y madres lactantes debido
a factores metabólico-endocrinos que favorecen
la alteración de las propiedades mecánicas del
pulgar2,7–9. Afecta al 0,5% de los hombres y al 1,3%
de las mujeres en la población general10. Los más
altos índices de prevalencia se han encontrado en
individuos entre la tercera y cuarta década de la
vida11–13 y en personas de raza negra2–4.
En el presente capítulo se describen las áreas clí-
nicamente relevantes, la evaluación ecográfica y la
técnica de intervención con electrolisis percutánea
sobre los tendones ECP y ALP, siguiendo el modelo
APT y la metodología descrita por los autores.

Figura 11.1. Área anatómica clínicamente relevante.


A1. Tendones ECP y ALP.
Anatomía clínica y funcional.
Descripción en cadáver tanto, la toma de decisiones al fisioterapeuta. Las
El ECP y el ALP se originan de forma similar sobre variantes más frecuentes son:
la cara dorsal del cuerpo de la ulna y el radio y se 1. La presencia de un septo que divide el com-
dirigen hacia la muñeca pasando por la parte late- partimento en dos subcompartimentos y que,
ral del tercio distal del radio formando los tendones además, puede comprometer al tendón del ECP.
de la primera corredera para acabar insertándose Cuando no está presente el septo, los tendones
en la falange proximal del pulgar y en la base del ECP y ALP aparecen en la imagen ecográfica
primer metacarpiano, respectivamente14–21. como un único tendón.
Se describe a continuación, según nuestro crite- 2. La presencia de múltiples tendones del ALP en
rio, el área anatómica con una relevancia clínica en lugar de solo uno; este detalle también se des-
la tendinopatía de los tendones ECP y ALP. cribe para el tendón ECP, pero con mucha menos
frecuencia.
Aunque tradicionalmente la «tenosinovitis» se
Área 1. Tendones ECP y ALP ha considerado un proceso de características infla-
a su paso por la apófisis matorias, diversos estudios histopatológicos22–24
han demostrado que se asocia a un proceso dege-
estiloides del radio (fig. 11.1) nerativo con presencia de degeneración mixoide,
En el primer compartimento extensor de la muñe- metaplasia fibrocartilaginosa, hiperplasia vascular
ca los tendones ECP y ALP (rodeados por sus vai- y depósito de mucopolisacáridos.
nas sinoviales) pasan por un túnel cuyo techo es Además, hay que tener en cuenta otras entida-
el retináculo extensor y el suelo un sutil puente des clínicas que cursen con síntomas similares, de
óseo sobre la cara lateral de la apófisis estiloides manera que es muy importante realizar un buen
radial (fig. 11.2). diagnóstico diferencial antes de aplicar el procedi-
En dicho túnel osteofibroso cabe destacar la miento terapéutico:
presencia de variantes anatómicas14–21 que escla- • Síndrome de intersección proximal: afectación
recen la fisiopatogenia y los patrones ecográficos tendinosa a unos 3,5-5 cm proximal al tubérculo
habituales en este cuadro clínico, facilitando, por dorsal del radio, en el área de cruce de los vien-

170
11. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones ECP y ALP

Figura 11.2. Descripción anatómica en cadáver de los tendones de los músculos extensor corto del pulgar (ECP)
y abductor largo del pulgar (ALP), y su relación con la rama superficial del nervio radial (RSNR).

tres musculares ECP y ALP sobre los tendones primera corredera extensora 34,35; además, Choi
de los músculos extensor radial largo del car- et al.34 concluyeron en su estudio que el número de
po (ERLC) y extensor radial corto del carpo tendones identificados en los compartimentos con
(ERCC)25–28. la ecografía fueron los mismos que los identificados
• Síndrome de Wartenberg: afectación de la rama en la cirugía (con solo una excepción).
superficial del nervio radial aproximadamente No obstante, los autores recomiendan un diag-
a unos 6 cm proximal a la apófisis estiloides del nóstico de fisioterapia basado, sobre todo, en la
radio; puede verse afectada por diferentes causas, adecuada correlación de la imagen ecográfica con
como, por ejemplo, secuela por una flebitis de la el resto de hallazgos registrados en el razonamiento
vena radial (a la que acompaña en su trayecto clínico.
distal), atrapamiento por cicatrices, o causas
yatrogénicas por cirugías de la extremidad distal
del radio28–30. Descripción del examen
• Patología osteoarticular: fractura de escafoides, En la exploración ecográfica del primer compar-
osteoartritis de la primera articulación metacar- timento extensor se recomienda evaluar tanto el
pofalángica28–31. contenido de las vainas tendinosas como el estado
del tendón. Para ello, el paciente se coloca en sedes-
tación con el antebrazo en pronosupinación neutra
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

apoyado en la camilla. Es muy importante, en pri-


Evaluación ecográfica mer lugar, identificar los tendones ECP y ALP en
corte transversal, después continuar con un barri-
Validez do hacia proximal para ver sus vientres musculares
Para la evaluación de cambios degenerativos en la y posible implicación en otros cuadros clínicos
tendinopatía de los tendones ECP y ALP la ecogra- (como en el síndrome de intersección, anterior-
fía es una de las herramientas más utilizadas27,29,32,33 mente descrito), y hacia distal hasta su inserción
y que puede ayudar al fisioterapeuta en la toma de en la mano; y finalizar la exploración con un
decisiones. Ha mostrado una elevada sensibilidad corte longitudinal para descartar falsos positivos
(100%; IC del 95%: 74, 100%) y un alto valor pre- debidos a los artefactos presentes en la exploración
dictivo positivo (VPP 73%, IC del 95%: 47, 91%) de los tendones de doble vaina33,36. Cabe destacar
en la identificación de subcompartimentos en la que el fisioterapeuta debe estar atento a la posible

171
II. Tendón y bursa

presencia de las variantes anatómicas descritas en Neovascularización


el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des- Es uno de los hallazgos más característicos. Suele
cripción en cadáver». ser un patrón local, discreto, que hay que diferen-
Estudio ecográfico estático y dinámico en modo B, ciar de un patrón amplio que abarca todo el interior
Doppler color y elastografía, en corte longitudinal de los tendones y las vainas tendinosas engrosadas,
y transversal. La referencia anatómica para iniciar patrón característico de pacientes con procesos
el estudio es la apófisis estiloides del radio. inflamatorios sistémicos como conectivopatías,
artritis reumatoide o psoriasis38–40.
Hallazgos ecográficos
Los hallazgos ecográficos más relevantes descri-
tos en los diferentes estudios publicados27,29,32,33, Los hallazgos ecográficos más frecuentes en la
y según nuestra experiencia clínica, se detallan a tendinopatía de los tendones ALP y ECP son
continuación. patrón de neovascularización, engrosamiento
del retináculo extensor y acúmulo de líquido en
las vainas tendinosas.
Acúmulo de líquido en las vainas
A pesar de que se describe como el principal
hallazgo ecográfico en los tendones de doble vaina,
en este cuadro clínico no es fácilmente objetivable
Patrón ecográfico
debido al poco espacio libre entre los tendones y el Se describe a continuación, según nuestra expe-
retináculo extensor. riencia, el patrón ecográfico de afectación más
frecuentemente identificado.
Engrosamiento del retináculo
extensor y de las vainas tendinosas Patrón 1. Tendones ECP y ALP
Este engrosamiento es debido al proceso edemato- Se caracteriza por la presencia de neovasculariza-
so presente en la tendinopatía y que, en la mayoría ción, engrosamiento del retináculo extensor y acú-
de las ocasiones, va a acompañado del acúmulo de mulo de líquido en las vainas tendinosas (fig. 11.3).
líquido descrito anteriormente34. Se corresponde con el área anatómica 1 descrita
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
Engrosamiento de los tendones cripción en cadáver».
La descripción de este patrón no significa que
Es posible identificar engrosamiento de los ten- el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio al
dones ECP y/o ALP; sin embargo, en ocasiones se mismo. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a cabo
puede identificar un adelgazamiento del ECP por un razonamiento clínico con toda la información
estenosis debido al engrosamiento del retináculo disponible.
extensor27. Estos hallazgos no son suficientes para
considerarlo tejido diana de la intervención con
la técnica.
Razonamiento clínico
Cambios en la ecogenicidad y algoritmo decisional
La presencia de área focal hipoecoica (AFH) es un
hallazgo poco común en la evaluación ecográfica El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
de la tendinopatía de los tendones ECP y ALP. Si centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
está presente, suele asociarse al engrosamiento estructura de todos los elementos implicados en
del tendón. la tendinopatía de los tendones ALP y ECP. Su
En el estudio elastográfico, el área anatómica en correlación es imprescindible para establecer la
general se identifica como un tejido más blando. En intervención con electrolisis percutánea. En la
este sentido, la elastografía discrimina entre sujetos figura 11.4 se muestra el algoritmo decisional
sanos y con tendinopatía de los tendones con una definido por Valera y Minaya, que asocia la evalua-
excelente especificidad (95%) y sensibilidad (85%)37. ción ecográfica del área anatómica clínicamente

172
11. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones ECP y ALP

Figura 11.3. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte transversal. Doppler color. A. Lado asintomático. B. Lado sintomático.
Se observa el patrón de neovascularización característico. Acúmulo de líquido y pequeña AFH Intrasustancia. El ALP
presenta una variante anatómica con dos tendones de forma unilateral.

Figura 11.4. Algoritmo decisional.


© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

relevante con la identificación de los patrones de la contracción de los músculos implicados y con el
afectación del tejido tendinoso más habituales y la estiramiento de los tendones, y con actividades o
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea gestos que requieren desviación ulnar de la muñeca
pertinente. (sobre todo con el puño cerrado) y flexión de la
Desde el punto de vista clínico, la tendinopatía articulación metacarpofalángica del pulgar, como
de los tendones ALP y ECP se caracteriza por dolor son, por ejemplo, coger un palo de golf, escurrir un
en la cara radial de la muñeca a nivel de su tercio trapo, levantar a un niño, o martillear5–7.
distal (en ocasiones con dolor irradiado hacia el Actualmente, se sabe que el diagnóstico es, sobre
pulgar y el antebrazo), que puede asociarse a tume- todo, clínico, pero las diferentes pruebas de imagen
facción local y crepitaciones, que aumenta con la son de interés porque ayudan al fisioterapeuta en
palpación del primer compartimento extensor, con el diagnóstico de fisioterapia y en el diagnóstico

173
II. Tendón y bursa

diferencial con otros cuadros que cursan con mani-


festaciones clínicas similares.

Indicaciones, contraindicaciones
y precauciones
Indicaciones
• Cambios degenerativos en los tendones ECP y
ALP con correlación clínica, compatibles con
el diagnóstico médico de tenosinovitis de De
Quervain.

Contraindicaciones
• Procesos inflamatorios sistémicos que cursen
con hallazgos clínicos y ecográficos similares,
pero en los que el enfoque terapéutico no es local. Figura 11.5. Técnica de aplicación de la electrolisis
percutánea sobre el área 1 (T1). ALP, abductor largo
del pulgar; ECP, extensor corto del pulgar; R, radio.
Precauciones Vena cefálica. Rama superficial del nervio radial.

• Presencia de la rama superficial del nervio radial


(acompañada de la vena cefálica) que tiene
patrón de distribución variable y podría locali- Técnica 1. Tendones ECP
zarse en el plano de inserción o trayectoria de la y ALP (fig. 11.5)
aguja, y de la arteria radial, que se divide en sus
ramos distales superficiales y profundos justo • Corte transversal en eje corto a 80°.
profundo al primer compartimento extensor a • Grado de dificultad: medio.
nivel distal4,41. • Nivel de riesgo: medio.
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las • Se corresponde con el área anatómica 1 y el
precauciones de carácter general se exponen en patrón ecográfico 1.
el capítulo 1. • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
rapia con biorregulación.

Técnica 1.1. Contenido líquido


Técnica de aplicación • Parámetros: 1,5:3-5:3-5.
El protocolo definido por Valera y Minaya consiste
en la aplicación ecoguiada de la electrolisis percu- Técnica 1.2. Intrasustancia
tánea sobre el primer compartimento extensor con • Parámetros: 2,5:3:2-3.
las siguientes recomendaciones:
• Posición del paciente: decúbito supino con el
codo en extensión y antebrazo en pronosupina-
ción neutra apoyado en la camilla. Recomendaciones
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a postintervención
intervenir.
• Material necesario: véase el capítulo 4. Las recomendaciones postintervención son las
• Metodología: véase el capítulo 4. generales descritas en el capítulo 4.

174
11. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones ECP y ALP

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II. Tendón y bursa

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176
Electrolisis percutánea Capítulo 12
ecoguiada en los
tendones aductor largo
y recto abdominal
(pubalgia)
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido,
Francisco Valderrama Canales

«No es posible resolver los problemas de hoy con las soluciones de ayer.»
Roger van Oech

Í N D ICE Palabras clave


Introducción Electrolisis percutánea musculoesquelética
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver (percutaneous needle electrolysis), aductor largo
Área 1. Tendón del músculo aductor largo (entesis) (aductor longus), pubalgia (athletic pubalgia),
Área 2. Tendón distal del músculo recto abdominal dolor inguinal (groin pain), hernia inguinal
Área 3. Sínfisis del pubis (inguinal hernia).
Área 4. Aponeurosis del músculo oblicuo externo-recto
abdominal
Evaluación ecográfica
Validez
Descripción del examen
Hallazgos ecográficos
Introducción
Engrosamiento
Cambios en la ecogenicidad El concepto de «pubalgia» (athletic pubalgia o tam-
Neovascularización bién conocida en la literatura como core muscle
Irregularidades en la cortical
Calcificaciones
injury) hace referencia a la disfunción de estruc-
Patrón ecográfico turas neuromusculoesqueléticas de la pared abdo-
Patrón 1. Tendón del músculo aductor largo (entesis) minal, de la pelvis y de la región inguinal, sin pre-
Patrón 2. Tendón distal del músculo recto abdominal
Patrón 3. Sínfisis del pubis sencia de una hernia inguinal1–4. Normalmente, se
Patrón 4. Aponeurosis del músculo oblicuo trata de una lesión crónica por sobreuso5 que suele
externo-recto abdominal estar presente en sujetos jóvenes (más en hombres
Razonamiento clínico y algoritmo decisional que en mujeres, tanto en el fútbol como en otros
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones deportes)6, activos, y asociada a actividades en las
Indicaciones
Contraindicaciones que está implicada la extremidad inferior, como
Precauciones al correr, jugar al fútbol, montar en bicicleta… De
Técnica de aplicación hecho, según los estudios publicados, la incidencia
Técnica 1. Tendón del músculo aductor largo
(entesis)
de este cuadro clínico en el fútbol oscila entre el 10
Técnica 2. Tendón distal del músculo recto y el 18% de todas las lesiones, y con tasas de recaída
abdominal de hasta el 30%6,7.
Técnica 3. Sínfisis del pubis
Técnica 4. Aponeurosis del músculo oblicuo Se trata de un cuadro clínico de difícil manejo
externo-recto abdominal por los profesionales debido, sobre todo, a la com-
Recomendaciones postintervención plejidad anatómica de esta región, que hace que
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

177
II. Tendón y bursa

puedan solaparse diferentes patologías con sínto-


mas muy similares8,9.
En el presente capítulo se describen las áreas clí-
nicamente relevantes, los patrones ecográficos y la
técnica de intervención con electrolisis percutánea
sobre el tendón conjunto aductor, siguiendo el mode-
lo APT y la metodología descrita por los autores.

Anatomía clínica y funcional.


Descripción en cadáver
En el año 2015, en el consenso de Doha10, se cla-
sificaron las lesiones de la región abdominopél-
vica en futbolistas en tres categorías principales:
1) entidades clínicas definidas para dolor inguinal
(defined clinical entities for groin pain); 2) dolor
inguinal relacionado con la cadera (hip-related
groin pain), y 3) otras causas de dolor inguinal, Figura 12.1. Áreas anatómicas clínicamente relevantes.
A1. Tendón aductor largo (entesis). A2. Tendón distal
donde a su vez la primera de ellas hace referencia a del músculo recto abdominal. A3. Sínfisis del pubis.
las siguientes disfunciones relacionadas con dolor A4. Aponeurosis del músculo oblicuo externo-recto
inguinal: disfunciones de los músculos aductores, abdominal. Al, aductor largo; Oe, oblicuo externo;
disfunciones del músculo iliopsoas, lesiones de Ra, recto abdominal.
la región inguinal y lesiones del pubis10,11. La des-
cripción detallada de esta clasificación excede los anatómicas descritas justifican que la mayoría de
objetivos del capítulo, pero a continuación se des- los cambios estructurales clínicamente relevantes
cribirán las áreas anatómicas clínicamente relevan- estén presentes en el tendón aductor largo, un ten-
tes que se incluirían en el grupo de disfunciones dón pequeño, plano y estrecho con una longitud de
de los músculos aductores, de lesiones de la región entre 2 y 4 cm15–17. Además, en ocasiones es posible
inguinal y del pubis. encontrar cambios en el área de transición tendón
Antes de describir la anatomía clínica y funcio- aductor largo-tendón recto abdominal sobre la
nal del paciente con diagnóstico médico de pubal- rama púbica (fig. 12.2).
gia, es importante destacar que la anatomía de esta
región es muy compleja y dificulta el diagnóstico
de fisioterapia. A pesar de esas dificultades, hay
Área 2. Tendón distal del músculo
datos publicados en la literatura que pueden ayu- recto abdominal
dar al clínico en la toma de decisiones, como es que A pesar de que en la literatura existe muy poca
las disfunciones de los músculos aductores están evidencia científica sobre la afectación de este
presentes en deportistas afectando a alrededor del tendón 2,18 , y los mejores estudios concluyen que
62% de los casos12,13, y sería el patrón clínico más solo existe una lesión aislada del tendón en el 6-8%
habitual en futbolistas14. de pacientes que son operados por un diagnós-
Se describen a continuación, según nuestro criterio, tico médico de pubalgia17,19, pueden encontrarse
las áreas anatómicas con relevancia clínica (fig. 12.1) cambios estructurales en el tendón.
en las lesiones de la región abdominopélvica.
Área 3. Sínfisis del pubis
Área 1. Tendón del músculo
La vaina del tendón distal del recto abdominal se
aductor largo (entesis)
une a la fascia del tendón aductor largo formando
Según nuestra experiencia clínica y los estudios una potente aponeurosis que tapiza la superficie
científicos publicados12–14, las particularidades anterior de la sínfisis del pubis, relacionándose

178
12. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones aductor largo y recto abdominal (pubalgia)

Figura 12.2. Descripción anatómica en cadáver de


las inserciones musculares en la sínfisis púbica. 1. Hoja
anterior de la vaina del músculo recto del abdomen.
2. Línea de sección de la hoja anterior de la vaina
del recto del abdomen. 3. Músculo piramidal. 4. Músculo
recto del abdomen. 5. Fascia transversal (+ grasa
preperitoneal + peritoneo parietal). 6. Relieve del
ligamento inguinal. 7. Tendón de inserción del músculo
recto del abdomen. 8. Posición de la sínfisis púbica. Figura 12.3. Relación entre el tendón del músculo
9. Músculo pectíneo. 10. Músculo aductor largo. aductor largo (Al) y el tendón del recto abdominal (Ra)
11. Músculo grácil. en la sínfisis púbica (Sp).

directamente con la cápsula anterior y el fibrocar- Además, hay que tener en cuenta otras entida-
tílago de la sínfisis púbica (v. fig. 12.2)20–23. Esta rela- des clínicas que cursen con síntomas similares, de
ción anatómica es un área clínicamente relevante manera que es muy importante realizar un buen
donde suele verse implicada la zona de confluencia diagnóstico diferencial antes de aplicar el procedi-
de ambos tejidos (fig. 12.3). miento terapéutico:
• Disfunciones miotendinosas: desde síndrome
Área 4. Aponeurosis del músculo de dolor miofascial (puntos gatillos miofascia-
les de los músculos aductores, pectíneo, grácil,
oblicuo externo-recto abdominal iliopsoas, recto abdominal, oblicuo externo y
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

La relación entre la aponeurosis del músculo obli- oblicuo interno24,25), a lesiones musculares (de
cuo externo y su continuidad con el músculo recto los músculos recto femoral, iliopsoas, aductor
abdominal es un área clínicamente relevante donde largo, recto abdominal)25.
suele verse implicada la zona de interfase entre • Disfunciones articulares y óseas: impingement
ambos tejidos. femoroacetabular, osteítis púbica, fractura de
estrés de la rama púbica o del cuello femoral,
osteoartritis coxofemoral, necrosis avascular de
Las áreas anatómicas con implicación clínica en
la cabeza femoral, fractura avulsión de la espina
el paciente con pubalgia son cuatro: entesis del
tendón del músculo aductor largo, tendón distal ilíaca anterosuperior o anteroinferior10,25,26, etc.
del músculo recto abdominal, sínfisis del pubis • Hernia inguinal/femoral10,14,18,27–31.
y la relación entre la aponeurosis del músculo • Neuropatías compresivas de nervio periférico:
oblicuo externo y el recto abdominal. atrapamiento de los nervios ilioinguinal, iliohi-
pogástrico, genitofemoral y obturador25,32.

179
II. Tendón y bursa

• Otros cuadros clínicos menos frecuentes: disfun- tendón aductor, y menos frecuente en el tendón
ciones genitourinarias (prostatitis, epididimitis, del músculo recto abdominal23,26,32–35.
uretritis, tumor testicular, hidrocele/varicocele)
y ginecológicas (endometriosis, quiste ovárico, Cambios en la ecogenicidad
etc.)32–34.
La pérdida de la ecotextura normal del tendón aso-
ciada a la presencia de área focal hipoecoica (AFH)
es un hallazgo común en la evaluación ecográfica
Evaluación ecográfica del tendón aductor38–41 y en el área de transición
tendón aductor-tendón recto abdominal sobre la
Validez rama púbica, pero muy poco frecuente en el tendón
del músculo recto abdominal. Se suele localizar en
La ecografía musculoesquelética es una herramien- la parte más profunda del tendón en la proximidad
ta cada vez más utilizada para la evaluación del al hueso.
paciente con diagnóstico médico de pubalgia. Sin
embargo, según nuestro conocimiento, existen
muy pocos estudios que hayan analizado la preci-
Neovascularización
sión diagnóstica de la ecografía en la identificación No es habitual la presencia de un patrón de neovas-
de cambios estructurales de los tejidos implicados cularización y, de aparecer, suele ser en el tendón
en este cuadro clínico. El estudio de Todeschini aductor largo38,40.
et al.35 mostró una baja sensibilidad y una elevada
especificidad (44,4 y 10%, respectivamente) frente Irregularidades en la cortical
a la resonancia magnética para la identificación de Sugieren un estadio crónico. Según nuestra expe-
cambios estructurales en el área 1. riencia carecen de significación clínica por sí mis-
mas, pero son indicativas de áreas de mayor solici-
Descripción del examen tación mecánica del tendón o lesiones traumáticas
del mismo.
Paciente en decúbito supino con la cadera en
abducción y ligera rotación externa.
Estudio ecográfico estático y dinámico35–41 en Calcificaciones
modo B, Doppler color y elastografía, en corte Asociado también al estadio crónico, es frecuente
longitudinal y transversal. La referencia anatómica la presencia de imágenes hiperecoicas compatibles
para iniciar el estudio es el tubérculo púbico, donde con calcificaciones, sobre todo en el tendón aductor
se identifica a los músculos aductor largo y corto largo38,40.
superficiales al músculo aductor mayor (área 1);
después, la sonda se coloca por encima de la rama Los hallazgos ecográficos más frecuentes en la
púbica para continuar con la evaluación del recto pubalgia son engrosamiento del tendón, áreas
abdominal (área 2), de la sínfisis púbica (área 3), focales hipoecoicas, irregularidades en la corti-
terminando cranealmente con la evaluación de la cal y calcificaciones.
pared abdominal (área 4).

Hallazgos ecográficos Patrón ecográfico


Los hallazgos ecográficos más relevantes des- Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
critos en los diferentes estudios publicados35–41 y de afectación más frecuentemente identificados son
según nuestra experiencia clínica, se detallan a los siguientes.
continuación.
Patrón 1. Tendón del músculo
Engrosamiento aductor largo (entesis)
Es uno de los hallazgos descritos con mayor fre- Se caracteriza por engrosamiento, presencia de
cuencia en la literatura científica con relación al AFH e irregularidades en la cortical, acompañado

180
12. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones aductor largo y recto abdominal (pubalgia)

en ocasiones de pequeñas calcificaciones y rara Patrón 3. Sínfisis del pubis


vez asociado a un patrón de neovascularización En este caso, no se describe un patrón de afectación
(fig. 12.4). También es frecuente la presencia de definido. El fibrocartílago se visualiza en el corte
pequeñas AFH en el área de transición tendón transversal como una estructura triangular de
aductor-tendón recto abdominal sobre la rama convexidad superior y vértice inferior, hipoecoico
púbica. Se corresponde con el área anatómica 1 en su conjunto (fig. 12.6). En ocasiones, es posible
descrita en el epígrafe «Anatomía clínica y funcio- identificar pequeñas áreas hipoecoicas en su super-
nal. Descripción en cadáver». ficie que se corresponderían con la alteración de las
expansiones del tendón del músculo aductor largo
Patrón 2. Tendón distal y recto abdominal sobre la sínfisis. En esta área, a
del músculo recto abdominal menudo la «sonopalpación»40 y el examen físico
Se caracteriza por leve engrosamiento y presencia orientará al fisioterapeuta en la toma de decisiones
de pequeñas AFH (fig. 12.5). Se corresponde con el terapéuticas.
área anatómica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía
clínica y funcional. Descripción en cadáver». Patrón 4. Aponeurosis del músculo
oblicuo externo-recto abdominal
Se caracteriza por un refuerzo hiperecoico irre-
gular, en ocasiones localizado en la parte más
superficial del vientre muscular del músculo obli-

Figura 12.4. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte Figura 12.6. Patrón ecográfico 3 (P3). Corte
longitudinal. Modo B. Se observa engrosamiento transversal. Modo B. Sínfisis del pubis. Sin hallazgos
del tendón del aductor largo, AFH e irregularidades relevantes. Se observa la presencia de pequeños vasos
en la cortical. en el tejido graso situado anteriormente al fibrocartílago.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 12.5. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte longitudinal Modo B. A. Lado sintomático. Se observa leve
engrosamiento del tendón del recto abdominal y presencia de AFH. B. Lado asintomático.

181
II. Tendón y bursa

tubérculo del pubis (unilateral o bilateral) y/o en


la región inguinal, con la contracción y el estira-
miento de los músculos aductores y/o abdominales,
y puede dar lugar a alteraciones de la funcionalidad
del paciente en actividades como golpear el balón,
movimientos de giro durante la carrera o gestos en
suspensión5,8,14,33,41.
Hay que tener en cuenta que, dada la com-
plejidad del cuadro clínico por el gran número
Figura 12.7. Patrón ecográfico 4 (P4). Corte
longitudinal. Modo B. Se observa un refuerzo hiperecoico
de estructuras neuromusculoesqueléticas que
irregular en la interfase entre el oblicuo externo y el recto pueden ser fuente de dolor, los hallazgos físicos
abdominal, compatible con una lesión muscular previa. descritos que el fisioterapeuta puede encontrar en el
proceso de razonamiento clínico no son patogno-
mónicos, de la misma manera que la fiabilidad y
cuo externo asociado a lesión muscular crónica validez de muchos test ortopédicos también son
(fig. 12.7). Se ha encontrado muy poca evidencia cuestionables14,44,45, y, por tanto, deberá correla-
científica referida a esta lesión de la musculatura cionarlos con el examen subjetivo, las pruebas
de la pared abdominal anterolateral42,43. Se corres- de imagen, etc.
ponde con el área anatómica 4 descrita en el epí- Actualmente, se sabe que hay cuadros clínicos de
grafe «Anatomía clínica y funcional. Descripción la columna lumbar o de la articulación coxofemo-
en cadáver». ral que cursan con manifestaciones clínicas locali-
La descripción de estos patrones no significa que zadas en la región inguinal; estas disfunciones sue-
el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los len presentar un comportamiento de los síntomas
mismos. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a diferente al que refiere el paciente con «pubalgia»
cabo un razonamiento clínico con toda la infor- (p. ej., localización del dolor más profunda, que
mación disponible. suele agravarse con maniobras de compresión de
la articulación…)46,47. No obstante, a pesar de toda
esa información recogida durante el examen físico,
hay que tener en cuenta que el problema tendinoso
Razonamiento clínico local puede presentarse asociado a otras patologías
y algoritmo decisional y hacer de su diagnóstico de fisioterapia y posterior
tratamiento un reto para el fisioterapeuta.
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe Por otro lado, el paciente puede presentar pér-
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la dida de continuidad parcial o completa del ten-
estructura de todos los elementos implicados en dón del músculo aductor largo (en este caso, en
el cuadro clínico del paciente con «pubalgia». Su la imagen ecográfica se observa una retracción
correlación es imprescindible para establecer la importante del músculo aductor largo, más de 2 cm
intervención con electrolisis percutánea. En la de la inserción en el pubis31) o del músculo recto
figura 12.8 se muestra el algoritmo decisional abdominal (mucho más raro); en estas situaciones
definido por Valera y Minaya, que asocia la clínicas el dolor agudo y súbito es frecuentemente
evaluación ecográfica de las áreas anatómicas acompañado de un «pop» audible e imposibilidad
clínicamente relevantes con la identificación de para continuar con la actividad35,38,41. Teniendo en
los patrones de afectación más habituales y la cuenta que el tratamiento con electrolisis percutá-
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea nea no está indicado, el paciente requerirá de un
pertinente. tratamiento diferente que excede los objetivos de
Desde el punto de vista clínico, es muy frecuente este capítulo.
que el paciente con «pubalgia» presente dolor de Además del examen subjetivo y del examen
naturaleza mecánica, de origen insidioso sobre la físico, la utilización de otras pruebas diagnós-
entesis del tendón del músculo aductor largo, que ticas, además de la ecografía musculoesquelética,
puede irradiarse hacia el tercio proximal del muslo; como la resonancia magnética o la radiología
el dolor suele reproducirse con la palpación en el convencional pueden ayudar al profesional en la

182
12. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones aductor largo y recto abdominal (pubalgia)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 12.8. Algoritmo decisional.

183
II. Tendón y bursa

confirmación de los cambios estructurales de las • Posición del fisioterapeuta: a un lado del paciente.
áreas clínicamente relevantes y a descartar la pre- • Material necesario: véase el capítulo 4.
sencia de otras disfunciones musculoesqueléticas • Metodología: véase el capítulo 4.
que requieran otras opciones terapéuticas23,31,35,48.
Técnica 1. Tendón del músculo
aductor largo (entesis) (fig. 12.9)
Indicaciones, contraindicaciones • Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a
y precauciones proximal.
• Grado de dificultad: bajo.
Indicaciones • Nivel de riesgo: alto.
• Cambios degenerativos en el tendón de los mús- • Se corresponde con el área anatómica 1 y el
culos aductor largo, recto abdominal y zona de patrón ecográfico 1.
aponeurosis común, y en cambios estructurales • Parámetros: 3:3:3.
crónicos de la aponeurosis músculo oblicuo
externo-recto abdominal.
Técnica 2. Tendón distal
del músculo recto abdominal
Contraindicaciones (v. fig. 12.9)
• Otros cuadros clínicos descritos que no se corres-
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de proximal
pondan con la afectación de las áreas descritas
a distal.
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional.
• Grado de dificultad: bajo.
Descripción en cadáver».
• Nivel de riesgo: medio.
• Se corresponde con el área anatómica 2 y el
Precauciones patrón ecográfico 2.
• Parámetros: 3:3:3.
• Presencia del conducto inguinal. En el caso del
hombre, precaución en el abordaje respecto al
cordón espermático. Técnica 3. Sínfisis del pubis
• Presencia de las vísceras abdominales. (v. fig. 12.9)
• En el abordaje sobre A3, el tejido graso situado
anteriormente al fibrocartílago suele estar vas- • Corte transversal en eje corto a 80°.
cularizado. • Grado de dificultad: medio.
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las • Nivel de riesgo: alto.
precauciones de carácter general se exponen en • Se corresponde con el área anatómica 3 y el
el capítulo 1. patrón ecográfico 3.
• Parámetros: 2:3:3.

Técnica de aplicación Técnica 4. Aponeurosis del


músculo oblicuo externo-recto
El protocolo definido por Valera y Minaya con-
siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis
abdominal (v. fig. 12.9)
percutánea en el paciente con diagnóstico médico • Corte longitudinal en eje largo a 30° de proximal
de «pubalgia», con las siguientes recomendaciones: a distal.
• Posición del paciente: decúbito supino (con la • Grado de dificultad: medio.
cadera en abducción y ligera rotación externa • Nivel de riesgo: alto.
para el tratamiento sobre el área 1) para visuali- • Se corresponde con el área anatómica 4 y el
zar de forma adecuada las tres posibles áreas de patrón ecográfico 4.
afectación. • Parámetros: 2,5:3:3.

184
12. Electrolisis percutánea ecoguiada en los tendones aductor largo y recto abdominal (pubalgia)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 12.9. Técnica de aplicación de la electrolisis percutánea sobre las áreas 1 (T1), 2 (T2), 3 (T3) y 4 (T4).
Al, aductor largo; Oe, oblicuo externo; P, pubis; Ra, recto abdominal; Sp, sínfisis del pubis.

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II. Tendón y bursa

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187
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 13
ecoguiada en el tendón
rotuliano
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz,
Pablo Martínez Ramírez, Fernando Polidori

«La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia.»
Winston Churchill

Í N D ICE Técnica de aplicación


Técnica 1. Fascículo profundo del tendón rotuliano
Introducción a nivel proximal
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver Técnica 2. Interfase tendón rotuliano-grasa Hoffa
Área 1. Fascículo profundo del tendón rotuliano Técnica 2.1. Interfase
en su inserción en el polo inferior de la rótula (entesis Técnica 2.2. Vaso primario de neovascularización
proximal) Técnica 3. Cuerpo del tendón
Área 2. Interfase profunda del tendón rotuliano Técnica 4. Inserción distal del tendón rotuliano a la tibia
con relación a la grasa de Hoffa en su anclaje proximal
Área 3. Cuerpo del tendón rotuliano en su tercio medio Técnica 5. Inserción distal del tendón rotuliano a la tibia
Área 4. Inserción distal del tendón rotuliano a la tibia en su anclaje distal
en su anclaje proximal Recomendaciones postintervención
Área 5. Inserción distal del tendón rotuliano a la tibia
en su anclaje distal
Evaluación ecográfica Palabras clave
Validez
Correlación clínica Electrolisis percutánea musculoesquelética
Fiabilidad (percutaneous needle electrolysis), ecografía
Descripción del examen musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
Hallazgos ecográficos tendinopatía rotuliana (patellar tendinopathy),
Engrosamiento del tendón
tendón rotuliano (patellar tendon).
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización
Calcificaciones
Irregularidades en la cortical
Osteofitos
Patrón ecográfico
Patrón 1. Fascículo profundo tendón rotuliano
Introducción
(entesis proximal) La tendinopatía rotuliana, denominada jumper’s
Patrón 2. Interfase profunda del tendón rotuliano
con relación a la grasa de Hoffa knee (rodilla del saltador) por Blazina et al. (1973)1
Patrón 3. Cuerpo del tendón rotuliano en su tercio medio es un cuadro clínico que se caracteriza por dolor
Patrón 4. Inserción distal del tendón rotuliano
a la tibia en su anclaje proximal
y cambios estructurales en la inserción del ten-
Patrón 5. Inserción distal del tendón rotuliano dón rotuliano en el polo inferior de la rótula 2,3.
a la tibia en su anclaje distal Los hallazgos histopatológicos han descrito una
Razonamiento clínico y algoritmo decisional degeneración del tendón rotuliano (en ausencia de
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones un proceso inflamatorio agudo) con desorganiza-
Indicaciones
Contraindicaciones ción del tejido de colágeno, degradación mucoide,
Precauciones roturas microscópicas en el tendón, angiogénesis

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

189
II. Tendón y bursa

y neoinervación4–6, con la presencia de sustancias de choque41–43, diatermia44, ejercicios isométricos


proinflamatorias como el glutamato7. Todo ello, y excéntricos 45,46, infiltraciones con factores de
sugiere que la rodilla del saltador es una lesión crecimiento47,48 o corticoesteroides49 son algunas
similar a otras tendinopatías insercionales de de las propuestas hasta ahora con gran variedad de
carácter degenerativo (tendinosis)8. resultados. Desde el ámbito médico se ha planteado
Existen diferentes teorías que intentan explicar la cirugía como opción cuando todos los trata-
el desarrollo de la tendinopatía rotuliana en su mientos han fracasado50. La fisioterapia ha ofrecido
inserción proximal, siendo la causa más probable como alternativa la electrolisis percutánea, mos-
el sobreuso9–13. De ahí que se asocie a actividades trando grandes resultados en combinación con el
de salto, golpeo y carrera, habituales en depor- ejercicio51–54.
tes como el running, el fútbol, el baloncesto o el En el presente capítulo se describen las áreas
voleibol14–21, cuya realización involucra gestos clínicamente relevantes, los patrones ecográficos y
de extensión explosiva o flexión excéntrica de la la técnica de intervención con electrolisis percutá-
rodilla de forma repetida. Específicamente en el nea sobre el tendón rotuliano, siguiendo el modelo
salto, el tendón rotuliano está expuesto a fuerzas APT y la metodología descrita por los autores.
de aterrizaje de 8 kilonewtons (kN) (que equivalen
a 6-8 veces el peso corporal), en comparación con
los 0,5 kN que se soportan al caminar22. Un estu-
dio prospectivo reciente23 indica que el 32% de los
Anatomía clínica y funcional.
corredores desarrollan una lesión por sobreuso, Descripción en cadáver
de las cuales el 13% es una tendinopatía rotuliana.
El tendón rotuliano es un tendón de carga, de gran
La tendinopatía rotuliana es, por lo tanto, muy
volumen e importancia clínica55, que se extiende
frecuente en el mundo deportivo y afecta princi-
desde el polo inferior de la rótula hasta la tube-
palmente a deportistas profesionales expuestos a
rosidad tibial anterior56,57, y cuyas dimensiones
la competición 24. En este caso, la prevalencia en
suelen ser 10-15 mm de ancho, 3-6 mm de grosor
la élite del baloncesto y el voleibol se sitúa apro-
y 40-50 mm de longitud 58. Junto con el tendón
ximadamente en el 32 y 45% respectivamente25,26,
cuadricipital y el músculo cuádriceps forma una
mayoritariamente en deportistas hombres27.
unidad estructural y funcional que se denomina
Estudios previos han establecido la edad y el
aparato extensor de la rodilla59. De esta manera, el
índice de masa corporal como factores intrínsecos
recto femoral, vasto medial, lateral e intermedio
determinantes para la morfología del tendón26,28.
forman la inserción del tendón cuadricipital sobre
En deportes de salto, la asimetría de miembros
la base de la rótula 60, cuyas fibras superficiales
inferiores podría ser un factor añadido que influya
recorren la parte anterior de la rótula y tienen
en una sobrecarga del miembro inferior, contri-
continuidad con el tendón rotuliano56,57.
buyendo al desarrollo de la tendinopatía rotulia-
A continuación se describen, según nuestro cri-
na 29,30. La dominancia del miembro inferior, no
terio, las áreas anatómicas (fig. 13.1) con relevancia
fue contemplada en estudios iniciales15,26,31, y los
clínica en la tendinopatía rotuliana.
actuales muestran controversia 32,33 respecto a su
importancia en la afectación del tendón rotuliano.
Unido a ello, la flexibilidad del cuádriceps y los Área 1. Fascículo profundo del
isquiotibiales, el rango de dorsiflexión de tobillo tendón rotuliano en su inserción
y un patrón de fuerza alterado en el cuádriceps en el polo inferior de la rótula
parecen ser factores también asociados24,34–38.
La gravedad de la tendinopatía rotuliana pue-
(entesis proximal)
de llevar al deportista a reducir la frecuencia y El tendón rotuliano, en su inserción proximal sobre
la intensidad de la práctica deportiva e incluso a el polo inferior de la rótula, está formado por un
tener que abandonarla 5,39. Esto justifica la gran fascículo superficial, cuyas fibras se insertan mayo-
cantidad de estudios destinados tanto a la com- ritariamente en la superficie más anterior de la
prensión en detalle de esta lesión como a su manejo rótula, y por un fascículo profundo que representa
a través de múltiples y variadas terapias40. Ondas un tercio del mismo, adyacente a la grasa de Hoffa,

190
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

Figura 13.1. Áreas anatómicas con relevancia clínica en el tendón rotuliano y correlación ecográfica. Detalle (abajo a
la derecha): corte transversal del tendón rotuliano. A1. Fascículo profundo tendón. A2. Interfase profunda. A3. Cuerpo
tendón. A4. Inserción distal anclaje proximal. A5. Inserción distal anclaje distal. F, fémur; GH, grasa de Hoffa; P, patela
(rótula); Tib, tibia; Tr, tendón rotuliano.

el impingement a este nivel, entre el tendón y el


polo inferior de la rótula, lo haría más vulnerable
a desarrollar daños por sobreuso13,62,71. Este factor
sería más determinante si existiesen además irre-
gularidades en el polo inferior de la rótula, exos-
tosis o los típicos arrancamientos del síndrome de
Sinding-Larsen Johansson58. Shalaby y Almekin-
ders72 y Lorbach et al.73 midieron la longitud de la
porción no articular del polo inferior de la rótula
y encontraron, de forma significativa, porciones
Figura 13.2. Descripción anatómica en cadáver del no articulares más largas en sujetos con cambios
fascículo profundo del tendón rotuliano (Tr) y su relación
intratendinosos por resonancia magnética. Ade-
respecto al polo inferior de la rótula (Pir). GH, grasa
de Hoffa. más de esto, la morfología del fascículo profundo
del tendón rotuliano, formado por elementos más
que se inserta en la superficie anterior más pro- cortos que los situados en la superficie más anterior
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

funda y también posterior de la rótula61 (fig. 13.2). de la rótula, provocaría que, para un mismo grado
El fascículo profundo (en su parte central y de elongación, los fascículos más cortos de la parte
medial) es el que principalmente se va a afectar en profunda del tendón se tensaran más que los fas-
la tendinosis rotuliana62–65, siendo su incidencia cículos anteriores más largos62.
de un 90% según nuestra serie de casos (datos no
publicados). Otros autores, como Ferretti et al.66 y Área 2. Interfase profunda
Rees et al.67, coinciden que es el área más afectada del tendón rotuliano con relación
con un 65% y 71%, respectivamente. La causa más
importante son las cargas repetidas a alta inten-
a la grasa de Hoffa (fig. 13.3)
sidad en un rango de 0-60° de flexión68–70, ya que La grasa infrapatelar, también denominada grasa
incrementan la tensión local y generan un deterio- de Hoffa, es una almohadilla fibroadiposa intraar-
ro del tejido. En combinación con la carga repetida, ticular y extrasinovial que ocupa el espacio anterior

191
II. Tendón y bursa

el tendón y la grasa. A partir de la liberación en la


grasa de mediadores bioquímicos locales, como las
citoquinas, interleucinas, factores de crecimiento
y adipoquinas, es frecuente encontrar una infil-
tración neurovascular patológica en el tendón
rotuliano que surge de la almohadilla adiposa en
un intento de reparación fallida81–83,85,86,92,93. Estas
sustancias también influyen en la producción de
metaloproteinasas de la matriz, las cuales son capa-
ces, en su medioambiente inmediato, de activar
Figura 13.3. Descripción anatómica en cadáver factores de crecimiento, receptores de superficie y
de la relación entre tendón rotuliano (Tr) y la grasa moléculas de adhesión, lo que se relacionaría con
de Hoffa (GH). el punto 1). Además, la grasa infrapatelar contiene
numerosas fibras nerviosas nociceptivas 84,94 que
secretan sustancia P, capaz de inducir respuestas
de la articulación tibiofemoral en contacto directo inflamatorias y causar vasodilatación, lo que puede
con la superficie posterior del tendón rotuliano y el provocar edema en la grasa y extravasación de las
polo inferior de la rótula57,74,75. Microscópicamente, células inmunes. En este sentido, el crecimiento
la almohadilla está formada por un conglomerado neurovascular (neovascularización con neoiner-
de pequeños adipocitos de forma esférica con una vación asociada), es un factor significativo en la
red de fibras de colágeno entre ellos76, que expli- patología del tendón (Alfredson y Lorentzon)95.
caría su función biomecánica como sistema de
amortiguación de cargas77–80. Es una estructura
altamente vascularizada e inervada 81–84, lo que La interfase profunda se define como la super-
podría relacionarse con su función metabólica, ficie de separación entre el tendón rotuliano y
ya que es capaz de segregar citoquinas, factores de la grasa infrapatelar, y constituye el plano de
crecimiento celular y adipoquinas 85,86. Además, deslizamiento entre ambos.
recientemente se ha demostrado que es un reservo-
rio de células madre mesenquimales y una fuente
ideal para estrategias de ingeniería de tejidos87. El área clínicamente relevante a nivel de la inter-
fase profunda se sitúa a la altura del polo inferior
de la rótula, donde las fibras más profundas y pos-
La grasa infrapatelar está íntimamente relacio- teriores del tendón friccionan respecto al polo
nada con el tendón rotuliano. Contiene haces de inferior de la rótula y la propia grasa infrapatelar
fibras de colágeno que la atraviesan y se entre- (v. fig. 13.2). Las fuerzas de compresión generadas
mezclan con la superficie profunda del tendón.
por los movimientos repetidos, entre el tendón
rotuliano y el polo inferior de la rótula, y entre el
Como se ha indicado, la grasa infrapatelar y el tendón rotuliano y la grasa infrapatelar, son las res-
tendón rotuliano guardan una relación directa ponsables del deterioro del tejido. Mantenidas en el
de proximidad 57,74. La superficie de separación tiempo y asociadas a posibles factores morfológi-
entre ambas estructuras (interfase) constituye cos, patomecánicos y/o metabólicos, provocan los
un plano de deslizamiento denominado por los cambios estructurales en el fascículo profundo del
autores interfase profunda (v. capítulo 4). En la tendón rotuliano y en la interfase entre el tendón
tendinopatía rotuliana, dicha interfase puede y la grasa infrapatelar. De ahí que la afectación del
alterarse de dos formas distintas: 1) pérdida de área 1 y 2 suela ser conjunta.
continuidad de la interfase; el engrosamiento de la La interfase superficial del tendón rotuliano con
grasa infrapatelar, que se asocia a la tendinopatía relación al tejido celular subcutáneo no suele afec-
rotuliana88–90, unido a las fuerzas de compresión tarse, a diferencia del tendón de Aquiles (v. capítu-
de las cargas repetidas hacen que se reduzca el lo 17) donde suele ser frecuente. Solo en situaciones
espacio y se creen adherencias en dicho plano88–91, posquirúrgicas, como la reparación del ligamento
y 2) comunicación neurovascular patológica entre cruzado anterior con plastia hueso-tendón-hueso

192
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

o tras la cirugía del propio tendón rotuliano, esta Asimismo, hay que tener en cuenta las siguientes
interfase podrá afectarse al adherirse el tejido. estructuras para establecer un buen diagnóstico
diferencial en el dolor anterior de rodilla:
Área 3. Cuerpo del tendón • Grasa de Hoffa. El cuadro clínico de «hoffitis»,
con una inflamación crónica de la grasa de Hof-
rotuliano en su tercio medio fa, puede ser causa aislada del dolor anterior de
El cuerpo del tendón rotuliano en su tercio medio rodilla o asociada a la tendinopatía rotuliana88.
puede afectarse igualmente, aunque el número • Tendón cuadricipital (v. capítulo 14). En juga-
de casos es mucho más reducido. En la literatura dores de voleibol y baloncesto, la afectación del
científica apenas existen referencias al mismo67,96. tendón cuadricipital suele asociarse a la afecta-
Según nuestra experiencia, representa en torno ción del tendón rotuliano100.
al 5% de los casos, y suele estar implicado el fas- • Cartílago femoropatelar. Es especialmente
cículo profundo del tendón a este nivel, con o sin importante en corredores discriminar entre
afectación asociada de la grasa infrapatelar. el dolor de origen femoropatelar101 y la propia
tendinopatía rotuliana.
Área 4. Inserción distal
del tendón rotuliano a la tibia El dolor anterior de la rodilla puede estar ocasio-
en su anclaje proximal nado por diferentes estructuras, más allá del ten-
dón. Es imprescindible realizar un diagnóstico
El anclaje proximal del tendón rotuliano en su de fisioterapia antes de realizar la intervención.
inserción distal sobre la tuberosidad anterior de
la tibia97 se afecta en menor medida (aproximada-
mente en el 5% de los casos) y suele ser secundario
a sujetos que sufrieron durante la adolescencia la Evaluación ecográfica
enfermedad de Osgood-Schlatter98. En la tercera o
cuarta década de su vida, asociado con la actividad Validez
física o deportiva, empiezan a tener sintomatolo- Khan et al.5 demostraron la validez de la ecografía
gía sobre el tendón afectado previamente y que se para identificar cambios degenerativos en la ten-
encontraba sin clínica. No suele asociarse a una dinopatía rotuliana, correlacionando los hallazgos
afectación de la bursa infrapatelar profunda situa- con la resonancia magnética y el análisis histológi-
da entre el tendón rotuliano y la grasa infrapatelar. co del tejido biopsiado obtenido durante la cirugía.
Warden et al.102 compararon la precisión de la
Área 5. Inserción distal ecografía y la resonancia magnética para confirmar
del tendón rotuliano a la tibia el diagnóstico clínico de la tendinopatía rotuliana.
La conclusión fue que la ecografía era superior a
en su anclaje distal la resonancia magnética, ya que el modo B tenía
El anclaje distal del tendón rotuliano en su inser- mayor sensibilidad que la resonancia (87% frente
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ción distal sobre la tuberosidad anterior de la tibia a 57%) e igual especificidad (82%), y porque un
está formado por las expansiones fasciales en la resultado positivo de la prueba Doppler indicó
unión tenoperióstica. Se trata, por lo tanto, de una gran probabilidad de que un individuo fuera
una afectación de carácter perióstico que suele sintomático. Ambas pruebas, estudio en modo B
asociarse a deportes de contacto en la zona, como y Doppler representaban, por lo tanto, la mejor
las artes marciales99. Representa apenas el 1% según combinación para confirmar el diagnóstico clínico.
nuestra serie de casos. Por otro lado, según Ooi et al.103 la utilización de
la elastografía unida a la ecografía convencional
El área anatómica más relevante clínicamente en la
(modo B y Doppler) mejora la sensibilidad (82,5%
tendinopatía rotuliana es la inserción proximal y la y 72,5%, respectivamente) para diagnosticar la ten-
interfase profunda entre el tendón y la grasa infra- dinopatía rotuliana en la práctica clínica habitual.
patelar, llegando a alcanzar el 90% de los casos. De forma aislada tiene una sensibilidad del 70% y
una especificidad del 53%103.

193
II. Tendón y bursa

La ecografía (modo B, Doppler, elastografía) En la evaluación del tendón rotuliano, especial-


es una herramienta válida para identificar los mente en deportistas, es necesario analizar en
cambios degenerativos en el tendón rotuliano. profundidad la relación entre los hallazgos eco-
gráficos y los síntomas.

Correlación clínica
Fiabilidad
En la tendinopatía rotuliana, la ecografía es una
herramienta válida para identificar los cambios La fiabilidad interobservador es aceptable en la
estructurales (morfológicos)5; sin embargo, tales identificación de las áreas focales hipoecoicas y el
alteraciones no están necesariamente asociadas grosor del tendón5. Según Cook et al.112, la fiabili-
con los síntomas 31,104–108. Esto significa que los dad intra- e interobservador para identificar y eva-
sujetos pueden tener el tendón rotuliano con dolor luar el patrón de neovascularización es excelente.
sin cambio estructural o cambio estructural sin De la misma forma, el estudio elastográfico obtiene
dolor. En este sentido, Cook et al.31,107 identificaron una fiabilidad adecuada113.
en jugadores de voleibol, áreas focales hipoecoicas
(22% de los casos) y neovascularización (58%) en La fiabilidad de los diferentes estudios ecográ-
sujetos asintomáticos. De la misma forma, el 19% ficos del tendón rotuliano (modo B, Doppler y
tenían dolor sin cambios estructurales, y se asocia- elastografía) es adecuada.
ba de forma significativa una peor funcionalidad y
más dolor en aquellos tendones con cambios estruc-
turales que incluían la neovascularización31,109.
Según nuestra experiencia, los hallazgos eco- Descripción del examen
gráficos no dejan de ser fotogramas en el tiempo Estudio ecográfico estático y dinámico en modo B
que nos muestran los cambios adaptativos que y elastografía, en corte longitudinal y transversal,
sufre el tejido tendinoso por las cargas repetidas con el paciente en decúbito supino con la rodilla
y la edad del sujeto. La clave radica en visualizar en flexión de 30° mantenida con un rulo pequeño
la película completa, y esto significa, entrevistar y situado en hueco poplíteo, para evitar la imagen
evaluar al paciente, correlacionando esta informa- por anisotropía de la inserción proximal del tendón
ción con los hallazgos por imagen y, en función de rotuliano114,115.
esto, establecer la pauta de tratamiento. De igual Estudio ecográfico Doppler color, en corte lon-
forma, interpretamos los cambios estructurales en gitudinal y transversal, con el paciente en decúbito
sujetos asintomáticos como situaciones preclínicas supino con la rodilla en extensión, para disminuir
o subclínicas que pueden desembocar en síntomas de este modo la tensión en el tendón que podría
con el paso del tiempo, o si el sujeto continúa o reducir la señal Doppler116.
incrementa la actividad física laboral o deportiva La referencia anatómica para iniciar el estudio
que realiza. En este sentido, varios autores105,110 es el polo inferior de la rótula. En el estudio lon-
concluyen que es posible predecir con la ecografía gitudinal y transversal debe realizarse un barrido
del tendón rotuliano qué deportistas tienen un desde el polo inferior de la rótula hacia medial y
riesgo alto de desarrollar síntomas asociados con lateral, y de proximal a distal para evaluar de forma
la tendinosis. Esto significa que la presencia de completa el tendón. La presión con la sonda debe
una imagen patológica en el tendón (sin síntomas) ser mínima para evitar disminuir el flujo Doppler
representaría un factor de riesgo para desarrollar y el grosor del tendón.
dolor en el tendón rotuliano. McAuliffe et al.111
indican que, si bien la relación de estos hallazgos
Hallazgos ecográficos
estructurales con la sintomatología no está del todo
clara, la presencia de los mismos en tendones sin Los hallazgos ecográficos más relevantes descritos
síntomas aumenta el riesgo de desarrollar futuras en los diferentes estudios publicados2,15,16,58,107,116–122,
tendinopatías cuatro veces más que aquellos ten- y según nuestra experiencia, son los que se detallan
dones que no los presentan. a continuación.

194
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

Engrosamiento del tendón que el grosor de los que sí tenían alteraciones era
Es uno de los cambios estructurales más frecuen- de 5 mm (DE 1,5 mm). En el caso de las mujeres, se
tes en la tendinopatía rotuliana. La dimensión del encontró que aquellas que eran deportistas tenían
tendón viene definida por su grosor en el corte mayor grosor en el tendón en su lado dominan-
longitudinal y por su área transversal16,33,123,124 te 4,9 mm (DE: 0,45 mm) que en el no dominante
(fig. 13.4). Zhang et al.124 encontraron en deportis- 4,0 mm (DE: 0,40 mm), mientras que aquellas que
tas masculinos sanos un grosor medio de 5,6 mm no practicaban deporte tenían un grosor similar
(DE: 1.2 mm) y un área transversal de 1,4 cm2 (DE: de 4,0 mm (DE: 0,36 mm)33, sin importar la domi-
0,3 cm2), sin diferencias significativas entre pier- nancia de la pierna.
na dominante y no dominante. Sin embargo, sí La medición del grosor del tendón se realiza des-
encontraron una diferencia en este grosor y el de el polo inferior de la rótula y a 5 mm del mismo
área entre los tendones sintomáticos o asintomá- hasta la superficie del tendón de forma perpendi-
ticos de deportistas con afectación unilateral. Un cular (v. fig. 13.4). El valor normal de referencia
grosor de 6,9 mm (DE: 1,8 mm) se observó en los sobre el polo inferior de la rótula es un máximo
tendones con tendinopatía rotuliana, mientras de 5 mm124. El área transversal del tendón se mide
que su tendón sin síntomas mostró un grosor de inmediatamente por debajo del polo inferior
4,6 mm (DE: 0,6 mm). Estos datos nos indican que de la rótula, tomando como referencia el valor de
el grosor del tendón con tendinopatía era superior 1,4 cm2. Hay que tener en cuenta que en tendones
en un 33,3%. El área transversal de aquellos que con importante degeneración es complicado defi-
presentaban síntomas fue un 12,5% más que los nir el límite de separación entre la grasa infrapa-
tendones que estaban sanos, 1,7 cm2 (DE: 0,4 cm2) telar y el propio tendón, siendo complicada esta
frente a 1,4 cm2 (DE: 0,3 cm2). Los estudios de Van valoración36. Esto podría justificar que la medición
Hauten et al.123 también mostraron que aquellos del área transversal del tendón no obtenga una
deportistas que tenían un grosor mayor de 6 mm fiabilidad aceptable125.
solían tener síntomas. Giombini et al.106 encon- En cualquier caso, hay que tener presente que
traron que el grosor de esgrimistas sin alteraciones la práctica deportiva produce un aumento de
ecográficas mostraba 4 mm (DE 0,9 mm), mientras estas medidas como consecuencia de un proceso
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Figura 13.4. Evaluación del grosor del tendón rotuliano. Corte longitudinal (izquierda). A, medición desde polo inferior
de la rótula. B, medición a 5 mm del polo inferior de la rótula. Área transversal (derecha). Medición inmediatamente por
debajo del polo inferior de la rótula.

195
II. Tendón y bursa

de adaptación a la carga106 , motivo por el cual • Se considera relevante si la dimensión es superior


es importante no solo valorar el engrosamiento a 2 mm103 y es consistente en la evaluación en el
del tendón (y su contralateral), sino también corte longitudinal y transversal. Es importante
la arquitectura interna del mismo16 , la desor- realizar una valoración del tamaño del AFH y
ganización de las fibras y la presencia de otras de su extensión en un barrido longitudinal y
alteraciones estructurales como las áreas focales transversal.
hipoecoicas. • A nivel histopatológico se corresponde con
una desorganización y disrupción de las fibras
de colágeno e incremento de la sustancia
Cambios en la ecogenicidad mucoide5,126.
La presencia del área focal hipoecoica (AFH) es • Se correlacionan con áreas de apariencia carac-
un hallazgo común en la evaluación ecográfica terística degenerativa visualizadas durante la
de la tendinopatía rotuliana104,107 (v. fig. 13.4). Las cirugía5.
principales características son las siguientes: • Según nuestra experiencia, la correlación clíni-
• Suele localizarse en el fascículo profundo del ca-ecográfica es excelente, siendo el principal
tendón, en la inmediatez al polo inferior de la tejido diana en la tendinopatía rotuliana. En este
rótula y adyacente a la grasa infrapatelar, en su sentido, el estudio de Malliaras et al.127 establece
parte central (y/o levemente hacia medial)57,80 que el dolor era más frecuente en aquellos tendo-
(fig. 13.5). La presencia de una afectación del nes con AFH definidas. No obstante, es posible
tendón no centrada nos hará sospechar de una encontrar AFH en sujetos asintomáticos107, lo
alteración de la alineación que habrá condicio- que podría significar hallazgos subclínicos o
nado una degeneración tendinosa asimétrica. En preclínicos, como se ha indicado anteriormente.
estos casos es recomendable un estudio biome- • Se identifican en el estudio elastográfico como
cánico de la pisada para analizar la distribución un tejido más blando103,128,129 (fig. 13.7) que dis-
de cargas. crimina entre sujetos sanos y con tendinopatía
• La presentación puede ser: tipo 1, AFH defini- rotuliana. En el tendón rotuliano, el patrón elas-
da de forma redondeada-ovalada; tipo 2, AFH tográfico puede sufrir variaciones, dependiendo
difusa con pérdida del patrón fibrilar normal; de la actividad física que realice el sujeto y la
tipo 3, AFH de gran extensión; tipo 4, área focal edad del mismo. Los sujetos jóvenes y aquellos
anecoica, que representa pérdidas de continui- que realizan una actividad física moderada pre-
dad en el tejido (gaps), compatibles con roturas sentan un tendón más blando. La elasticidad del
parciales intrasustancia (fig. 13.6). tendón en sujetos activos disminuye con la edad,

Figura 13.5. Corte transversal del tendón rotuliano con presencia de área focal hipoecoica (izquierda) y su correlación
anatómica (derecha).

196
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

mientras que se mantiene constante en sujetos


sedentarios115.
• Suele asociarse con el engrosamiento del ten-
dón130.

Neovascularización
El tendón rotuliano cuando se afecta suele estar
con frecuencia neovascularizado131–138. Las princi-
pales características son las siguientes:
• Se asocia de forma significativa con una peor
funcionalidad y más dolor31,109, aunque puede
hallarse igualmente en sujetos asintomáti-
cos134,135. También se asocia en mayor medida
con tendones con engrosamiento y AFH definida
respecto aquellos que están engrosados y tienen
AFH difusa127.
• La presentación puede ser: tipo 1, pequeños
focos de neovascularización en torno al AFH;
tipo 2, vaso/s primario/s de neovascularización
(v. capítulo 4) procedente/s de la grasa infrapatelar
que se ramifican e invaden el fascículo profun-
do del tendón en torno al AFH, y tipo 3, gran
patrón de neovascularización que se extiende
por el fascículo superficial y profundo del tendón
(fig. 13.8). Las tipologías 2 y 3 de neovasculari-
zación son características del tendón rotuliano
y Aquiles (v. capítulo 17). Nuestra hipótesis es
que esta diferencia respecto al resto de tendo-
nes viene marcada por la relación directa con la
grasa de Hoffa y Kager, respectivamente. Estas
almohadillas grasas están altamente vasculari-
zadas e inervadas y, en un intento de reparación
del tendón, activan la creación de neovasos.
• Según nuestra experiencia, la neovasculariza-
ción puede verse afectada por el ejercicio físico,
de forma similar al tendón de Aquiles139, con un
aumento del flujo.
• Es un hallazgo temporal tardío en la secuen-
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cia de aparición de los cambios estructurales


en la tendinopatía rotuliana. En este sentido,
Martínez-Ramírez130 (tesis) identificó en juga-
dores profesionales de baloncesto tres patro-
nes evolutivos de afectación: 1) tendones con
AFH; 2) tendones con AFH y engrosamiento, y
3) tendones con AFH, engrosamiento y neovas-
cularización. Sus resultados mostraron que en
Figura 13.6. Descripción del área focal hipoecoica.
A. Tipo 1. B. Tipo 2. C. Tipo 3. D. Tipo 4. el tendón rotuliano la primera alteración en
aparecer es el AFH, seguida del engrosamiento,
en un intento de compensación/adaptación del
organismo, y finalmente la neovascularización

197
II. Tendón y bursa

Figura 13.7. Patrón elastográfico del tendón rotuliano degenerado. Corte transversal. A. Modo B. B. Elastografía.
Obsérvese la coincidencia del AFH (izquierda) con el área más blanda en la elastografía (derecha).

como último intento de reparación. Por su del tendón al cizallar sus fibras, y tener, por lo
parte, Malliaras et al.127, en jugadores profe- tanto, una gran relevancia clínica.
sionales de voleibol, describen igualmente la
transición entre los distintos tipos de altera- Irregularidades en la cortical
ciones estructurales, desde el engrosamiento
Sugieren un estadio crónico (fig. 13.11). Según
difuso inicial al AFH definida y, por último, la
nuestra experiencia, carecen de significación clí-
neovascularización. Según nuestra experiencia
nica por sí mismas, pero son indicativas de áreas de
clínica (en todo tipo de pacientes), la situación
mayor tracción y solicitación mecánica del tendón
más frecuente en el sujeto con síntomas es el
o lesiones traumáticas del mismo.
engrosamiento asociado con el AFH definida
(con neovascularización en los casos de mayor
tiempo de evolución), aunque es posible encon- Osteofitos
trar engrosamiento con cambios difusos en la Los cambios en la entesis como pequeños osteo-
ecogenicidad (AFH difusa) y AFH definida sin fitos suelen ser asintomáticos, salvo que sean de
engrosamiento (fig. 13.9). gran tamaño (fig. 13.12), en cuyo caso es un factor
• La intervención directa sobre la neovasculari- estructural de mal pronóstico.
zación obtiene una mejoría en la sintomatolo-
gía140–143. Patrón ecográfico
Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
El engrosamiento, el AFH y la neovasculariza- de afectación más frecuentemente identificados son
ción son frecuentes en la exploración del tendón los siguientes:
rotuliano y su presencia aumenta la posibilidad
de sufrir una tendinopatía rotuliana.
Patrón 1. Fascículo profundo
La neovascularización es el hallazgo eco-
gráfico más tardío en la secuencia temporal de tendón rotuliano (entesis
cambios degenerativos y con mayor relación con proximal)
la presencia de síntomas. Se caracteriza por engrosamiento del tendón,
AFH y a menudo neovascularización (fig. 13.13;
v. también fig. 13.8). A este nivel es importante dis-
Calcificaciones criminar el AFH de la imagen hipoecoica-anecoica
En ocasiones se observan pequeñas calcificacio- por anisotropía de las fibras del tendón rotu-
nes en el fascículo profundo del tendón que no liano por el cambio de orientación de las mismas. Se
suelen ser relevantes (fig. 13.10). No obstante, si la corresponde con el área anatómica 1 descrita en
calcificación se encuentra en la inmediatez al polo el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
inferior de la rótula, puede aumentar el deterioro cripción en cadáver».

198
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

Figura 13.9. Descripción de los hallazgos ecográficos.


Modo B. A. Cortes longitudinal y transversal. Engrosamiento
con cambios difusos en la ecogenicidad (AFH difusa).
B. Cortes longitudinal y transversal. AFH definida
sin engrosamiento.
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Figura 13.8. Descripción de tipo de neovascularización.


Doppler color. Corte longitudinal. A. Tipo 1. B. Tipo 2.
C. Tipo 3.

Patrón 2. Interfase profunda


del tendón rotuliano con relación
a la grasa de Hoffa
La superficie posterior del tendón rotuliano está
delimitada a nivel ecográfico por una línea que
marca su separación con la grasa infrapatelar
(fig. 13.14). Cuando desaparece esta línea, es indica- Figura 13.10. Calcificación. Corte longitudinal
tivo de una afectación de esta interfase, estando el del tendón rotuliano. Modo B.

199
II. Tendón y bursa

Figura 13.11. Corte longitudinal del tendón rotuliano. Modo B. A. Lado sintomático. Irregularidades en la cortical
asociadas a engrosamiento y AFH. B. Lado asintomático contralateral.

cripción en cadáver». La presencia simultánea del


patrón 1 y 2 suele ser habitual. En estos casos los
hallazgos serían los siguientes: engrosamiento,
AFH, borrado de la interfase profunda y neovas-
cularización.

Patrón 3. Cuerpo del tendón


rotuliano en su tercio medio
Se caracteriza por engrosamiento del tendón
de convexidad inferior, presencia de AFH en el
Figura 13.12. Osteofito en polo inferior de la rótula. fascículo profundo y, en ocasiones, neovascula-
Corte longitudinal del tendón rotuliano. Modo B. rización. A este nivel no suele alterarse la inter-
fase profunda del tendón con respecto a la grasa
infrapatelar (fig. 13.15). Se corresponde con el área
tendón y la grasa fusionados. El patrón ecográfico, anatómica 3 descrita en el epígrafe «Anatomía
por lo tanto, se caracteriza por una imagen hipoe- clínica y funcional. Descripción en cadáver». En
coica difusa entre el tendón y la grasa infrapatelar, esta área es posible hallar alteraciones de la grasa
con desaparición de la línea de la interfase. En infrapatelar144,145 que pueden ser el origen de la sin-
situaciones de mayor cronicidad y casos posquirúr- tomatología del paciente, por lo que será necesario
gicos, la interfase presenta una imagen hiperecoica. realizar un diagnóstico diferencial respecto a la
Se corresponde con el área anatómica 2 descrita tendinopatía rotuliana. A veces ambos cuadros
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des- clínicos coinciden en el sujeto.

Figura 13.13. Patrón ecográfico 1 (P1). Cortes longitudinal (A) y transversal (B) del tendón rotuliano. Modo B.
Engrosamiento y AFH.

200
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

Figura 13.14. Patrón ecográfico 2 (P2). Imagen panorámica del tendón rotuliano. A nivel del pico de la rótula se
observa imagen hipoecoica difusa entre el tendón y la grasa infrapatelar, con desaparición de la línea de la interfase.

Figura 13.15. Patrón ecográfico 3 (P3). Cortes transversal (A) y longitudinal (B) del tendón rotuliano. Modo B.
Engrosamiento y AFH.

Patrón 4. Inserción distal ponde con el área anatómica 5 descrita en el epí-


del tendón rotuliano a la tibia grafe «Anatomía clínica y funcional. Descripción
en cadáver».
en su anclaje proximal La descripción de estos patrones no significa
Se relaciona habitualmente con pacientes en la que el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio
tercera y cuarta década de la vida que en la adoles- a los mismos; de ahí que resulte esencial que el
cencia tuvieron la enfermedad de Osgood-Schlatter fisioterapeuta lleve a cabo un razonamiento clínico
(fig. 13.16). Los hallazgos ecográficos146–148 en estos con toda la información disponible.
casos son la presencia de arrancamientos óseos,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

un tendón hipoecoico y desorganizado de forma


generalizada, acompañado de neovascularización.
Se corresponde con el área anatómica 4 descrita Razonamiento clínico
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des- y algoritmo decisional
cripción en cadáver».
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
Patrón 5. Inserción distal centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
estructura de todos los elementos implicados en la
del tendón rotuliano a la tibia tendinopatía rotuliana. Su correlación es impres-
en su anclaje distal cindible para establecer la intervención con elec-
Se caracteriza por un área difusa hipoecoica en trolisis percutánea. En la figura 13.18 se muestra el
la proximidad al periostio (fig. 13.17). Se corres- algoritmo decisional, definido por los autores, que

201
II. Tendón y bursa

Figura 13.16. Patrón ecográfico 4 (P4). A. Corte longitudinal del tendón rotuliano. Modo B. AFH y desorganización
generalizada del tejido con pequeños arrancamientos. B. Corte longitudinal del tendón rotuliano. Doppler color.
Neovascularización. C. Resonancia nuclear magnética. Arrancamientos óseos sobre la tuberosidad anterior de la tibia.

– El dolor aparece con la carga y generalmente


cesa casi de inmediato cuando se retira la
misma.
– El dolor es dependiente de la carga. Aumenta
a medida que se incrementa la intensidad o el
tiempo de ejecución de la actividad.
– El dolor puede mejorar con la carga repetida
(fenómeno de «calentamiento»), pero a menu-
do aumenta al finalizar la actividad o al día
siguiente.
Otros síntomas, como dolor al estar sentado
Figura 13.17. Patrón ecográfico 5 (P5). Corte durante un tiempo prolongado o al subir y bajar
transversal del tendón rotuliano. Modo B. AFH difusa
en la proximidad al periostio. escaleras, pueden estar presentes, pero también son
característicos del dolor femoropatelar152.
El inicio del dolor es habitualmente insidioso,
asocia la evaluación ecográfica de las áreas anató- pero a menudo los pacientes pueden relacionarlo
micas clínicamente relevantes con la identificación con un período de incremento en la actividad
de los patrones de afectación del tejido tendinoso deportiva (en cuanto a frecuencia, intensidad o
más habituales y la aplicación de la técnica de elec- duración). En las fases iniciales, el dolor solo está
trolisis percutánea pertinente. presente al finalizar la actividad deportiva. Pos-
La tendinopatía rotuliana es la causa más fre- teriormente el dolor aparecerá también al inicio de
cuente de dolor anterior de rodilla y su diagnóstico la actividad física (hasta que «calienta el tejido»),
es habitualmente clínico149–151, ya que sus signos y dando paso a dolor antes, durante y después de la
síntomas son muy específicos y definitorios: misma. Finalmente tendrán dolor al menos 24 h
• Dolor localizado sobre el polo inferior de la tras la actividad física, durante las actividades de
rótula. la vida diaria e incluso en reposo en los casos más
• Dolor relacionado con la carga en las actividades graves.
que demandan al aparato extensor de la rodilla, En el diagnóstico clínico se recomienda la
siendo sus características las siguientes: utilización de la palpación del polo inferior de la

202
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 13.18. Algoritmo decisional.

203
II. Tendón y bursa

rótula y del test del Royal London Hospital153. Cook • Tendinopatía rotuliana tras cirugía de recons-
et al.154 y Maffulli et al.153 analizaron la validez trucción del ligamento cruzado anterior con
de la palpación en deportistas con tendinopatía plastia HTH (hueso-tendón-hueso) (≥ 6 sema-
rotuliana, mostrando valores distintos de sensibi- nas).
lidad y especificidad (98 frente al 68% y 94 frente • Tendinopatía rotuliana tras cirugía del mismo
al 9%, respectivamente). El test del Royal London (≥ 6 semanas).
Hospital se considera positivo cuando la sensibi-
lidad local provocada palpando el tendón en una Contraindicaciones
posición relajada (rodilla extendida) disminuye o
desaparece cuando el tendón se palpa bajo tensión • Exostosis de gran tamaño en el polo inferior de
(rodilla flexionada). Sus valores de sensibilidad y la rótula (v. fig. 13.12).
especificidad son del 88 y 98%, respectivamente. • Patrón de neovascularización superior al 50% en
Si ambos test son positivos, se asocian de forma el área clínicamente relevante (v. fig. 13.8C).
significativa con la presencia de cambios degene- • Tendinopatía asociada con la enfermedad de
rativos por ecografía153. Además de esto, reciente- Osgood-Schlatter y al síndrome de Sinding-
mente se ha demostrado que la combinación de Larsen Johansson durante la adolescencia.
la escala analógica visual y el umbral de dolor a
la presión con algometría155 aumenta la exactitud Precauciones
discriminatoria.
Se recomienda la utilización de test de valoración • Arterias geniculadas que atraviesan la grasa
funcional156, como el cuestionario VISA-P157, que infrapatelar. No existen estructuras relevantes
ha sido validado en varios idiomas158–161. neurovasculares en la inmediatez al tendón
En el razonamiento clínico, la ecografía será la rotuliano.
prueba de elección en la identificación de las alte- • Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
raciones estructurales en el tendón (v. «Evaluación precauciones de carácter general se exponen en
ecográfica»). el capítulo 1.
En el caso de la afectación de la interfase
profunda, clínicamente estos pacientes sienten
que el tejido está adherido, como si el tendón
tuviese dificultades para deslizarse a la hora de
Técnica de aplicación
realizar ciertos movimientos. No existen en la El protocolo definido por Valera y Minaya consiste
actualidad pruebas ortopédicas para evaluar en la aplicación ecoguiada de la electrolisis percu-
esta disfunción. tánea sobre el tendón rotuliano con las siguientes
Por último, no hay que olvidar, durante el pro- recomendaciones:
ceso de evaluación, analizar los posibles factores • Posición del paciente: decúbito supino (v. posi-
intrínsecos asociados más allá del tendón rotu- ción para la evaluación, en «Descripción del
liano, como son: la limitación de la dorsiflexión examen», y estudios a realizar).
del tobillo, la pérdida de extensibilidad de los • Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
isquiotibiales y el cuádriceps, y de fuerza en este intervenir.
último24,34–38. • Material necesario: véase el capítulo 4.
• Metodología: véase el capítulo 4.

Indicaciones, contraindicaciones Técnica 1. Fascículo profundo


y precauciones del tendón rotuliano a nivel
proximal (fig. 13.19)
Indicaciones • Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a
• Cambios degenerativos en el tendón rotuliano proximal.
con correlación clínica, compatibles con el diag- • Grado de dificultad: bajo.
nóstico médico de tendinosis. • Nivel de riesgo: bajo.

204
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

Figura 13.19. Técnica de aplicación de la electrolisis percutánea sobre A1 (T1) y A2 (T2). GH, grasa de Hoffa; P, patela
(rótula); Tr, tendón rotuliano; F, fémur.

• Se corresponde con el área anatómica 1 y el Técnica 2.1. Interfase


patrón ecográfico 1. • Parámetros: 1,5:3:4 (último impacto en retro-
• Parámetros: 3:3:3 trazado).
En el caso de identificar cambios degenerati-
vos a nivel óseo en el polo inferior de la rótula
(resistencia blanda, crepitación) (v. fig. 13.11), se Técnica 2.2. Vaso primario
efectuará un abordaje a nivel tendinoso según el de neovascularización
protocolo descrito anteriormente, y a continua- • Parámetros: 1,5:3:2-3.
ción un abordaje directo sobre el polo inferior de
la rótula (1,5:3:2) para favorecer la reparación por
vía transósea. De forma análoga, en la cirugía de Técnica 3. Cuerpo del tendón
reparación del tendón rotuliano se extirpa el polo (fig. 13.20)
inferior de la rótula para estimular el tejido162,163.
• Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a
proximal o viceversa.
Técnica 2. Interfase tendón • Grado de dificultad: bajo.
rotuliano-grasa Hoffa (v. fig. 13.19) • Nivel de riesgo: bajo.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Se corresponde con el área anatómica 3 y el


• Corte transversal en eje largo a 0-15° de medial patrón ecográfico 3.
a lateral o viceversa. • Parámetros: 3:3:3.
• Grado de dificultad: medio.
• Nivel de riesgo: bajo.
• Se corresponde con el área anatómica 2 y el Técnica 4. Inserción distal del
patrón ecográfico 2. tendón rotuliano a la tibia en
La interfase profunda del tendón rotuliano con
relación a la grasa infrapatelar puede presentar
su anclaje proximal (v. fig. 13.20)
dos formas de afectación (v. «Anatomía clínica • Corte longitudinal en eje largo a 15° de proximal
y funcional. Descripción en cadáver». Área 2). a distal.
Según esto, se llevará a cabo la técnica de elec- • Grado de dificultad: medio.
trolisis percutánea: • Nivel de riesgo: bajo.

205
II. Tendón y bursa

Figura 13.20. Técnica de aplicación de la electrolisis percutánea sobre A3 (T3) y A4 (T4). GH, grasa de Hoffa; P, patela
(rótula); Tib, tibia; Tr, tendón rotuliano.

• Se corresponde con el área anatómica 4 y el


patrón ecográfico 4.
• Parámetros: 1,5:3:2-3.
En el caso de una tendinopatía asociada a un
Osgood-Schlatter previo, el sujeto en fase de reagu-
dización de los síntomas presentará dolor local,
selectivo a la palpación a punta de dedo, sobre uno
o dos puntos, que suelen corresponderse con un
foco de neovascularización-neoinervación en el
tejido tendinoso en la proximidad a un arranca-
miento óseo. El tratamiento con electrolisis per-
cutánea se efectuará en estos focos de neovascula-
rización sin dar excesiva relevancia a la alteración
de la matriz de un tendón que ha permanecido
estable muchos años.
Si se trata de una afectación de la entesis distal
aislada, los parámetros serán 3:3:3. En este caso
muy poco frecuente, el ángulo de inserción de la
aguja sería de 45°. Figura 13.21. Técnica de aplicación de la electrolisis
percutánea sobre A5 (T5). Tib, tibia; Tr, tendón rotuliano.

Técnica 5. Inserción distal


del tendón rotuliano a la tibia
• Nivel de riesgo: bajo.
en su anclaje distal (fig. 13.21) • Se corresponde con el área anatómica 5 y el
• Corte transversal en eje largo a 0-15° de medial patrón ecográfico 5.
al lateral o viceversa. • Parámetros: 1,5:3:3 (último impacto en retro-
• Grado de dificultad: medio. trazado).

206
13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

with tendinosis pathology in the patellar tendon of


La aplicación de la electrolisis percutánea athletes with jumper’s knee. Scand J Med Sci Sports
siguiendo estas recomendaciones requiere, de 2008;18(4):427-35.
modo complementario, de una formación de 7. Alfredson H, Forsgren S, Thorsen K, Lorentzon R. In
calidad en contenidos y duración que garantice vivo microdialysis and immunohistochemical analy-
la seguridad y la efectividad de la técnica. La ses of tendon tissue demonstrated high amounts of
free glutamate and glutamate NMDAR1 receptors, but
información aportada en este epígrafe resulta no signs of inflammation, in Jumper’s knee. J Orthop
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• No utilizar la cincha rotuliana, ya que podría with jumper’s knee. Am J Sports Med 1996;24(3):
provocar isquemia en el tendón y dificultar el 380-5.
proceso de reparación del mismo. Se puede 12. Peers KH, Lysens RJ. Patellar tendinopathy in athletes:
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emplear en la vuelta a la práctica deportiva164 de
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forma puntual para controlar la carga sobre el 13. Hamilton B, Purdam C. Patellar tendinosis as an
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• Si la tendinopatía rotuliana se acompaña del sín- 2004;38(6):758-61.
drome femoropatelar, es recomendable utilizar 14. Benítez-Martínez JC, Martínez-Ramírez P, Valera-
un vendaje McConnell165,166, ya que permite dis- Garrido F, Casaña-Granell J, Medina-Mirapeix F.
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minuir el dolor y mejorar el control motor y pro- Elite Basketball Players With Different Sonographic
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13. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón rotuliano

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213
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 14
ecoguiada en el tendón
cuadricipital
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si no lo has
encontrado, sigue buscando. No te conformes.»
Steve Jobs

Í N D ICE
Introducción
Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. Interfase profunda entre el tendón cuadricipital
La tendinopatía cuadricipital es una posible causa
y la grasa suprapatelar del dolor anterior de rodilla, que se caracteriza por
Área 2. Fascículo profundo del tendón cuadricipital dolor difuso en la base de la rótula1,2. Se observa
(entesis)
con más frecuencia en los deportistas que prac-
Evaluación ecográfica
Descripción del examen tican deportes de carrera y salto1,2; se considera
Hallazgos ecográficos una lesión por sobreuso y se asocia con las cargas
Engrosamiento del tendón repetidas del aparato extensor de la rodilla1,2. En
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización comparación con la tendinopatía rotuliana su
Exostosis e irregularidades en la cortical incidencia es menor, ya que representa 1 de cada
Calcificaciones
Pérdida de la línea de interfase
10 casos en la población general con tendinopatía
Signo de aleta de tiburón del aparato extensor de la rodilla, aunque alcanza
Patrón ecográfico valores en torno al 50% en deportes de salto3.
Patrón 1. Interfase profunda entre el tendón
cuadricipital y la grasa suprapatelar
También puede observarse la afectación de los
Patrón 2. Fascículo profundo del tendón cuadricipital tendones de la extremidad inferior en las artro-
Razonamiento clínico y algoritmo decisional patías inflamatorias sistémicas4–7. En los pacientes
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones con espondilitis anquilosante4,5 y artritis psoriási-
Indicaciones ca6 puede observarse comúnmente una entesopatía
Contraindicaciones
Precauciones en el tendón cuadricipital. De la misma forma, en
Técnica de aplicación los casos de gota el tendón se afecta en, aproxima-
Técnica 1. Interfase damente, una cuarta parte de los sujetos, con tofos
Técnica 2. Tendón cuadricipital
intratendinosos7.
Recomendaciones postintervención

Las alteraciones estructurales en la tendinopatía


Palabras clave cuadricipital son compatibles frecuentemente
Electrolisis percutánea musculoesquelética con un proceso degenerativo por sobreuso.
(percutaneous needle electrolysis), ecografía
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
tendón cuadricipital (quadriceps tendon), grasa En el presente capítulo se describen las áreas clí-
suprapatelar (suprapatellar fat pad). nicamente relevantes, los patrones ecográficos y la

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

215
II. Tendón y bursa

técnica de intervención con electrolisis percutánea Área 1. Interfase profunda


sobre el tendón cuadricipital, siguiendo el modelo entre el tendón cuadricipital
APT y la metodología descrita por los autores.
y la grasa suprapatelar (fig. 14.2)
Constituye el plano de fricción entre el fascícu-
lo profundo del tendón cuadricipital y la grasa
Anatomía clínica y funcional. suprapatelar en la proximidad a la base de la rótula.
Descripción en cadáver La grasa suprapatelar es una almohadilla grasa
de forma triangular y de pequeño tamaño (20
El tendón cuadricipital está formado por varias veces inferior a la almohadilla grasa infrapatelar
láminas (suelen ser tres) que se fusionan en un [también denominada grasa de Hoffa])9,10, que
tendón común en la proximidad a la base de la se localiza entre el tendón cuadricipital (situado
rótula (entre 1 y 5 cm)8. anteriormente) y la base de la rótula (situado pos-
A continuación se describen, según nuestro cri- teriormente). Su función es mejorar el deslizamien-
terio, las áreas anatómicas (fig. 14.1) con relevancia to y amortiguar las cargas en los movimientos de
clínica en la tendinopatía cuadricipital. repetición de flexoextensión de rodilla.

Figura 14.1. Áreas anatómicas con relevancia clínica en el tendón cuadricipital. A1. Interfase profunda. A2. Fascículo
profundo tendón (entesis). Fém, fémur; Gp, grasa prefemoral; Gs, grasa suprapatelar; P, patela (rótula); Rs, receso
suprapatelar; Tc, tendón cuadricipital; Vm, vasto medial.

Figura 14.2. Descripción anatómica en cadáver del tendón cuadricipital. Gs, grasa suprapatelar; r, rótula; Tc, tendón
cuadricipital; Tr, tendón rotuliano; Vm, vasto medial.

216
14. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón cuadricipital

Área 2. Fascículo profundo Descripción del examen


del tendón cuadricipital (entesis) Paciente en decúbito supino con la rodilla a 30° de
El tendón cuadricipital, en su inserción sobre la flexión mantenida con un rulo pequeño situado en
base de la rótula, está formado por un tendón hueco poplíteo, para alinear de forma adecuada las
común, cuyas fibras más profundas son las que fibras del tendón cuadricipital.
suelen afectarse a este nivel, frecuentemente en su La referencia anatómica para iniciar el estudio
parte central. es la base de la rótula. Estudio ecográfico estático
en modo B, Doppler color y elastografía, en corte
longitudinal y transversal. Suele ser útil el estudio
El área anatómica más relevante clínicamente dinámico en flexoextensión de rodilla para anali-
en la tendinopatía cuadricipital es la interfase zar el comportamiento del tendón.
profunda entre el tendón y la grasa suprapatelar.

Hallazgos ecográficos
Asimismo, hay que tener en cuenta las siguientes
estructuras que pueden ser causa frecuente del Los hallazgos ecográficos más relevantes des-
dolor en la cara anterior de la rodilla: critos en los diferentes estudios publicados3,14,15,
• Tendón rotuliano (v. capítulo 13). y según nuestra experiencia clínica, se muestran
• Grasa infrapatelar (grasa de Hoffa) (v. capítu- a continuación.
lo 13).
• Estructuras intraarticulares. Las lesiones del Engrosamiento del tendón
cartílago de la rótula o fémur podrían ocasionar El engrosamiento del tendón cuadricipital es un
sintomatología a este nivel. Según nuestra expe- hallazgo frecuente que suele asociarse con peque-
riencia, estas alteraciones podrían manifestarse ñas áreas focales hipoecoicas.
con una ocupación del receso capsular suprapate- En los casos de gota7 es posible hallar tofos intra-
lar. No obstante, el reciente estudio de Fontanella tendinosos en el tendón cuadricipital. Los tofos son
et al.11 solo correlaciona el proceso de osteoar- pequeñas masas formadas por agregados locales
tritis con el fondo de saco o receso infrapatelar. de cristales de urato y matriz proteica rodeados de
• Grasa suprapatelar12. El edema de la grasa supra- cambios inflamatorios, que se visualizan como
patelar puede ocasionar un impingement a este una imagen hipointensa.
nivel que puede generar sintomatología.
• Músculo recto femoral. Tiene un patrón de
dolor referido definido sobre la cara anterior de Cambios en la ecogenicidad
la rodilla13. La alteración del patrón fibrilar con la presencia
de pequeñas áreas focales hipoecoicas (AFH) en la
parte más profunda del tendón, en la proximidad
La sintomatología en la parte anterior de la rodi-
al anclaje (entesis) en la base de la rótula, es un
lla puede estar ocasionada por diferentes estruc-
hallazgo habitual (fig. 14.3). Las principales carac-
turas. Es imprescindible realizar un diagnóstico
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

de fisioterapia antes de efectuar la intervención. terísticas son las siguientes:


• En el estudio elastográfico por strain, las áreas de
degeneración intrasustancia son definidas como
áreas blandas16,17.
Evaluación ecográfica • Según el estudio de Visnes et al.14, la presencia
de AFH incrementa el riesgo de desarrollar sín-
La ecografía musculoesquelética es una de las tomas.
herramientas más utilizadas para la evaluación
de la tendinopatía cuadricipital. Según nuestro
conocimiento, no existen estudios por ahora que Neovascularización
hayan analizado la precisión diagnóstica de la eco- En los casos de más tiempo de evolución suele ser
grafía en la detección de la patología del tendón frecuente identificar un patrón de neovascula-
cuadricipital. rización. Suele ser un patrón local situado en el

217
II. Tendón y bursa

Figura 14.3. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte longitudinal del tendón cuadricipital. AFH en el fascículo profundo
del tendón en su anclaje a la rótula (asterisco).

fascículo profundo o asociado a las calcificaciones evidencia ha asociado a un mayor riesgo de sufrir
que no suele comunicar con la grasa suprapatelar. rotura tendinosa18,19.

Exostosis e irregularidades Pérdida de la línea de interfase


en la cortical
Entre el fascículo profundo del tendón cuadricipi-
Asociado al problema insercional (entesopatía) suelen tal y la grasa suprapatelar se establece una inter-
estar presentes pequeñas exostosis e irregularidades fase que al alterarse se manifiesta por una imagen
en la cortical, que pueden constituir factores de mal difusa hipoecoica que «borra» la línea en dicha
pronóstico por la fricción constante sobre el tendón. interfase (fig. 14.4). En otras ocasiones, el patrón
se caracteriza por un área hiperecoica compatible
Calcificaciones con un tejido seudofibrótico, que justificaría la
De forma poco frecuente es posible identificar sensación de rigidez y crepitación referida habi-
calcificaciones en el tendón cuadricipital, que la tualmente por los pacientes.

Figura 14.4. Patrón ecográfico 1 (P1). A. Pérdida de la línea de interfase (izquierda). B. Corte transversal del tendón
cuadricipital (línea discontinua).

218
14. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón cuadricipital

Figura 14.5. Imagen panorámica en corte longitudinal del tendón cuadricipital. Signo de aleta de tiburón (asterisco).

Signo de aleta de tiburón mismos. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a


Representa la ocupación del receso capsular supra- cabo un razonamiento clínico con toda la infor-
patelar y con ello una posible afectación intraar- mación disponible.
ticular (fig. 14.5).

El hallazgo ecográfico clínicamente más rele-


Razonamiento clínico
vante suele ser la pérdida de la línea de interfase y algoritmo decisional
entre el tendón cuadricipital y la grasa supra-
patelar. El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
estructura de todos los elementos implicados en
la tendinopatía cuadricipital. Su correlación es
Patrón ecográfico imprescindible para establecer la intervención
Se describen a continuación, según nuestra expe- con electrolisis percutánea. En la figura 14.6 se
riencia, los patrones ecográficos de afectación más muestra el algoritmo decisional definido por Vale-
frecuentemente identificados. ra y Minaya que asocia la evaluación ecográfica
del área anatómica clínicamente relevante con la
identificación de los patrones de afectación del
Patrón 1. Interfase profunda tejido tendinoso más habituales y la aplicación de
entre el tendón cuadricipital la técnica de electrolisis percutánea pertinente.
y la grasa suprapatelar La tendinopatía cuadricipital se manifies-
Se caracteriza por una imagen hipoecoica difusa ta principalmente como un dolor gradual en
irregular (v. fig. 14.4). Se corresponde con el área la parte anterior de la rodilla, por encima de la
anatómica 1 descrita en el epígrafe «Anatomía rótula. La alteración de la interfase suele manifes-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

clínica y funcional. Descripción en cadáver». tarse clínicamente como un dolor difuso, sordo,
profundo, situado como por debajo de la rótu-
la, y que se asocia frecuentemente a actividades
Patrón 2. Fascículo profundo laborales o deportivas de flexoextensión como la
del tendón cuadricipital carrera o el ciclismo. Es habitual que el paciente
Se caracteriza por engrosamiento del tendón, pre- refiera sensación de tejido adherido, con cierta
sencia de AFH en la parte profunda del mismo en crepitación, al inicio de la actividad y que mejora
su proximidad a la rótula y, en ocasiones, neovas- tras «calentar» el tejido. En el caso del tendón, el
cularización (v. fig. 14.3). Se corresponde con el dolor se asocia como más puntual, situado sobre
área anatómica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía el mismo y relacionado con actividades de golpeo,
clínica y funcional. Descripción en cadáver». salto o impulso.
La descripción de estos patrones no significa que En el caso de la tendinopatía cuadricipital no
el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los se han descrito pruebas ortopédicas específicas20.

219
II. Tendón y bursa

Figura 14.6. Algoritmo decisional.

La palpación del tendón y las pruebas manuales Contraindicaciones


de fuerza suelen emplearse en la evaluación como
pruebas diagnósticas. • Es una contraindicación relativa en situaciones de
Las pruebas de imagen como la resonancia artropatías inflamatorias sistémicas como la gota,
magnética21 o la ecografía3,14,15 identifican cambios la espondilitis anquilosante o la artritis psoriásica.
estructurales en el tendón cuadricipital; sin embar-
go, no existen estudios hoy por hoy que correlacio- Precauciones
nen dichas alteraciones con los hallazgos clínicos. • Signo de aleta de tiburón positivo, asociado con
un probable problema intraarticular (cartílago,
meniscal, ligamentos cruzados).
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
Indicaciones, contraindicaciones precauciones de carácter general se exponen en
y precauciones el capítulo 1.

Indicaciones
• Cambios degenerativos en el tendón cuadrici-
Técnica de aplicación
pital con correlación clínica, compatibles con el El protocolo definido por Valera y Minaya con-
diagnóstico médico de tendinosis. siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis

220
14. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón cuadricipital

Figura 14.7. Técnica de electrolisis percutánea sobre el A1 (T1) y A2 (T2) del tendón cuadricipital. Fém, fémur;
Gp, grasa prefemoral; Gs, grasa suprapatelar; P, patela (rótula); Rs, receso suprapatelar; Tc, tendón cuadricipital;
Vm, vasto medial.

percutánea sobre el tendón cuadricipital con las • Parámetros: 3:3:3.


siguientes recomendaciones: Jimeno et al.22 en 2011 publicaron los primeros
• Posición del paciente: decúbito supino (v. posi- resultados sobre la aplicación de la electrolisis
ción para la evaluación, en «Descripción del percutánea en el tendón cuadricipital.
examen», y estudios a realizar).
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
intervenir.
• Material necesario: véase el capítulo 4. Recomendaciones
• Metodología: véase el capítulo 4. postintervención
Las recomendaciones postintervención son las
Técnica 1. Interfase (fig. 14.7)
generales descritas en el capítulo 4.
• Corte transversal en eje largo a 10-15° de medial
a lateral o viceversa. Bibliografía
• Grado de dificultad: medio.
1. Lian OB, Engebretsen L, Bahr R. Prevalence of jum-
• Nivel de riesgo: bajo. per’s knee among elite athletes from different sports:
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

a cross-sectional study. Am J Sports Med 2005;33:


patrón ecográfico 1. 561-7.
• Parámetros: 1,5:3-5:3-5. 2. King D, Yakubek G, Chughtai M, Khlopas A, Saluan
P, Mont MA, Genin J. Quadriceps tendinopathy:
a review-part 1: epidemiology and diagnosis. Ann
Técnica 2. Tendón cuadricipital Transl Med 2019;7(4):71.
(v. fig. 14.7) 3. Pfirrmann CW, Jost B, Pirkl C, Aitzetmüller G, Lajtai
G. Quadriceps tendinosis and patellar tendinosis in
• Corte longitudinal en eje largo a 45° de proximal professional beach volleyball players: sonographic
a distal. findings in correlation with clinical symptoms. Eur
Radiol 2008;18(8):1703-9.
• Grado de dificultad: bajo.
4. Spadaro A, Iagnocco A, Perrotta FM, Modesti M, Scar-
• Nivel de riesgo: bajo. no A, Valesini G. Clinical and ultrasonography asses-
• Se corresponde con el área anatómica 2 y el sment of peripheral enthesitis in ankylosing spondy-
patrón ecográfico 2. litis. Rheumatology (Oxford) 2011;50(11):2080-6.

221
II. Tendón y bursa

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222
Electrolisis percutánea C apítulo
15
ecoguiada en el tracto
iliotibial y el tendón poplíteo
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

«La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho


de rehusarse a adquirirlos.»
Karl Popper

Í N D ICE
Introducción
Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. TIT-cóndilo femoral externo
La lesión de la banda o tracto iliotibial (TIT) a nivel
Área 2. Tendón poplíteo distal en relación con el cóndilo femoral externo
Área 3. TIT-vasto lateral se conoce en la literatura como «síndrome del
Evaluación ecográfica tracto iliotibial», término descrito por primera
Validez
Descripción del examen vez por Renne en 19751. Normalmente, se trata
Hallazgos ecográficos de una lesión crónica por sobreuso, que cursa con
Engrosamiento dolor en la cara lateral de la rodilla alrededor del
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización cóndilo femoral externo, presente en sujetos jóve-
Acúmulo de líquido en la vaina del tendón nes, activos, y asociada a actividades en las que
Irregularidades en la cortical
Patrón ecográfico
está implicada la extremidad inferior, como correr,
Patrón 1. TIT-cóndilo femoral externo jugar al fútbol, montar en bicicleta, etc.2,3.
Patrón 2. Tendón poplíteo Según los estudios publicados, es la causa más
Patrón 3. TIT-vasto lateral
habitual de dolor en la cara lateral de la rodilla en
Razonamiento clínico y algoritmo decisional
corredores4. Además, se trata de la segunda lesión
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones
Indicaciones por sobreuso más frecuente en esta población (entre
Contraindicaciones el 5-14% de las lesiones de rodilla5) y supone alrededor
Precauciones del 15-24% de las lesiones por sobreuso en ciclistas6.
Técnica de aplicación En el presente capítulo se describen las áreas
Técnica 1. TIT-cóndilo femoral externo
Técnica 2. Tendón poplíteo clínicamente relevantes, los patrones ecográficos
Técnica 3. TIT-vasto lateral y la técnica de intervención con electrolisis percu-
Recomendaciones postintervención tánea sobre el TIT, siguiendo el modelo APT y la
metodología descrita por los autores.

Palabras clave Anatomía clínica y funcional.


Electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), tracto iliotibial Descripción en cadáver
(iliotibial band), síndrome del tracto iliotibial
(iliotibial band syndrome), tendón poplíteo Antes de describir la anatomía clínica y funcional
(popliteus tendon). del TIT, es importante destacar que se trata de una

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

223
II. Tendón y bursa

estructura anatómica que presenta una arquitec- justo posterior a su epicóndilo lateral y que tiene
tura de tejido conectivo denso bien organizado continuidad anatómica con el TIT10,11.
(parecida a la de un tendón), y de una estructura Se describen a continuación, según nuestro cri-
muy dinámica y multidimensional con expansio- terio, las áreas anatómicas (fig. 15.2) con relevancia
nes aponeuróticas que lo vinculan con la región clínica en lesiones del TIT a nivel distal.
lumbopélvica a nivel proximal llegando hasta la
cara anterolateral de la rodilla a nivel distal. Los Área 1. TIT-cóndilo femoral externo
autores se centrarán en la descripción del TIT a
nivel distal (la descripción proximal excede los Según los estudios científicos publicados7–9 y nues-
objetivos del capítulo) con detalles anatómicos tra propia experiencia clínica, las particularidades
relevantes a tener en cuenta para la aplicación de
la técnica de electrolisis percutánea musculoes-
quelética.
El TIT a nivel distal presenta diferentes inser-
ciones alrededor de la cara lateral de la rodilla, que
incluye la parte distal del fémur, la rótula, parte
proximal de la tibia y la cápsula articular de la
rodilla. Lleva un trayecto hacia distal discurriendo
superficial al músculo vasto lateral en continuidad
a una expansión aponeurótica de dicho músculo,
para insertarse de forma amplia en una faceta
triangular en el margen anterolateral del cóndilo
lateral de la tibia (tubérculo de Gerdy); por otro
lado, se inserta en el margen lateral de la diáfisis del
fémur a lo largo de la línea áspera a través de haces
fibrosos que vinculan el plano profundo de TIT con
el tabique intermuscular lateral, e inmediatamente
distal presenta una inserción en forma de abanico
sobre el cóndilo femoral externo (fig. 15.1); en esta
última área, se relaciona directamente con tejido
perióstico y con una almohadilla grasa ricamente
vascularizada e inervada localizada entre el TIT y
la superficie ósea7–9.
Otra estructura clínicamente relevante a este Figura 15.1. Descripción anatómica en cadáver
nivel es el tendón del músculo poplíteo. El mús- del tracto iliotibial (TIT). 1. Músculo semitendinoso.
culo poplíteo nace en la parte posteromedial de la 2. Músculo semimembranoso. 3. Músculo bíceps
femoral. 4. Tracto iliotibial. 5. Vasto lateral
tibia y lleva un trayecto hacia proximal con múlti-
(cuádriceps femoral). 6. Nervio fibular (peroneo) común.
ples expansiones tendinosas, la más importante 7. Patela. 8. Músculo gastrocnemio lateral (tríceps sural).
desde nuestra experiencia clínica es su inserción 9. Cabeza de la fíbula (peroné). 10. Tubérculo de Gerdy.
en una superficie cóncava que le ofrece el fémur 11. Tendón patelar. 12. Tuberosidad tibial.

Figura 15.2. Áreas anatómicas con relevancia clínica. A1. TIT-cóndilo femoral externo. A2. Tendón poplíteo.
A3. TIT-vasto lateral. Fem, fémur; M, menisco;Tib, tibia; TIT, tracto iliotibial.

224
15. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tracto iliotibial y el tendón poplíteo

anatómicas descritas anteriormente justifican que Además, hay que tener en cuenta otras entidades
la mayoría de los cambios estructurales estén pre- clínicas que cursen con síntomas similares, por lo
sentes tanto en el propio TIT como en la interfase que es muy importante, antes de aplicar el proce-
entre el TIT y el cóndilo femoral externo, siendo dimiento terapéutico, realizar un buen diagnóstico
el tejido diana más frecuente la almohadilla grasa. diferencial:
Los movimientos repetidos en flexoextensión que • Síndrome de dolor miofascial: presencia de pun-
definen la carrera van a generar un mecanismo tos gatillos miofasciales en los músculos glúteo
lesional de compresión y fricción de la almohadilla menor, tensor de la fascia lata, vasto lateral,
grasa respecto al hueso (fig. 15.3) que van a provo- bíceps femoral, gastrocnemio lateral15,16.
car su degeneración. • Tendinosis/peritendinitis insercional del TIT:
afectación del TIT a nivel de su inserción más
Área 2. Tendón poplíteo distal, asociado con factores como el enve-
jecimiento y el sobreuso, por ejemplo, en
A pesar de que en la literatura existe muy poca evi- pacientes con rodillas inestables debido a un
dencia científica sobre la afectación de este tendón, proceso degenerativo articular, y a otros cua-
según nuestra experiencia clínica y de acuerdo dros que generan tendinopatías, como altera-
con algunos autores, pueden encontrarse cambios ciones endocrinometabólicas (hiperparatiroi-
estructurales en la vaina del tendón (tenosinovitis) dismo, acromegalia), espondiloartropatías,
más que a nivel intratendinoso11–14. etc. 3,17.
• Fractura avulsión del tubérculo de Gerdy: la
Área 3. TIT-vasto lateral fractura avulsión de la inserción del TIT en el
tubérculo de Gerdy es muy rara, y suele ir aso-
La relación entre el TIT y la aponeurosis del mús- ciada a lesiones de otras estructuras de la cara
culo vasto lateral es un área clínicamente relevante posterolateral de la rodilla18–20.
donde suele verse implicada la zona de interfase • Fractura de Segond: avulsión de la parte proxi-
entre ambos tejidos. En esta área es frecuente mal de la tibia (distal del platillo tibial lateral)
encontrar pequeños vasos fisiológicos. asociado al mecanismo lesional de rotación
interna y varo forzado19,21.
• Lesiones meniscales: afectación del menisco
Las áreas anatómicas con implicación clínica en
lateral (roturas, quistes, etc.)22,23.
las lesiones del TIT son 3: TIT-cóndilo femoral
externo, tendón poplíteo y la relación entre TIT- • Otros cuadros clínicos menos frecuentes: ten-
vasto lateral. dinopatía del tendón del músculo bíceps femo-
ral, lesión del ligamento colateral lateral, plica
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 15.3. Mecanismo lesional de compresión de la almohadilla grasa sobre A1.

225
II. Tendón y bursa

sinovial lateral, ratones articulares, lesiones poplíteo23,26,32–34. Se estima que el valor normal del
del nervio peroneo común, quiste sinovial del TIT en sujetos asintomáticos es de 1,1 ± 0,2 mm23,33.
tendón del músculo poplíteo22,23. Según nuestra experiencia, el engrosamiento del
TIT solo va a ser significativo en casos de largo tiem-
po de evolución (principalmente corredores) y, en
cualquier caso, de forma mucho menos importante
Evaluación ecográfica que otros tendones como el rotuliano o el Aquiles.
Validez
Cambios en la ecogenicidad
La localización anatómica superficial del TIT y el La presencia de área focal hipoecoica (AFH) es
bajo coste de los equipos de ecografía frente a otras un hallazgo común en la evaluación ecográfica
pruebas de imagen utilizadas para la evaluación del TIT23,33, pero, según nuestra experiencia, poco
del TIT, como la resonancia magnética3,24,25, hace frecuente en el tendón del músculo poplíteo. Las
que la primera sea una herramienta accesible y de principales características son las siguientes:
elección para el fisioterapeuta. • Es un área hipoecoica difusa.
Actualmente no existe mucha evidencia cien- • Suele asociarse a un TIT con bordes mal defi-
tífica acerca del valor diagnóstico de la ecografía nidos y una imagen difusa de su ecotextura
en las lesiones del TIT en su trayecto distal. Los compatible con edema perilesional9,35.
estudios existentes nos indican que los hallazgos • Puede aparecer tanto en el TIT como en zonas de
encontrados con la ecografía en estos pacientes interfase; en este último caso suele corresponder
se correlacionan de forma importante con los a edema del tejido blando.
observados en la que se considera la prueba gold • Puede asociarse o no al engrosamiento del TIT.
standard, la resonancia magnética 26,27. Sin embar-
go, no hay publicaciones acerca de la sensibilidad
y especificidad de la ecografía en la identificación
Neovascularización
de cambios estructurales. Se corresponde con hiperemia local asociada al
edema perilesional34. No es frecuente su presencia
en el tendón del músculo poplíteo a pesar de tra-
Descripción del examen tarse de un tendón de doble vaina.
Paciente en decúbito lateral sobre el lado asinto-
mático con la rodilla en extensión; la exploración Acúmulo de líquido en la vaina
se realizará con flexión de rodilla de 80-90° para del tendón
visualizar el tendón del músculo poplíteo (área 2).
Se describe como el principal hallazgo ecográfico
Estudio ecográfico estático y dinámico28–30 en
del tendón del músculo poplíteo, característico
modo B, Doppler color y elastografía, en corte
de las tenosinovitis, y suele aparecer asociado al
longitudinal y transversal. La referencia anatómica
engrosamiento del tendón13,36.
para iniciar el estudio es el epicóndilo lateral del
fémur.
Irregularidades en la cortical
Hallazgos ecográficos Sugieren un estadio crónico. Según nuestra expe-
riencia carecen de significación clínica por sí mis-
Los hallazgos ecográficos más relevantes des- mas, pero son indicativas de áreas de mayor solici-
critos en los diferentes estudios publicados23,31 y tación mecánica del tendón o lesiones traumáticas
según nuestra experiencia clínica, se detallan a del mismo.
continuación.

Engrosamiento Patrón ecográfico


Es uno de los hallazgos descritos con mayor fre- Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
cuencia en la literatura científica con relación al de afectación más frecuentemente identificados se
TIT, y menos frecuente en el tendón del músculo describen a continuación.

226
15. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tracto iliotibial y el tendón poplíteo

Patrón 1. TIT-cóndilo femoral Patrón 3. TIT-vasto lateral


externo Se caracteriza por la presencia de AFH difusa en
Se caracteriza por la presencia de AFH difusa a la zona de interfase, asociada o no a pequeños
nivel del cóndilo femoral externo con relación a la focos de neovascularización (no confundir con
almohadilla grasa, irregularidades en la cortical, la presencia de la arteria genicular superolateral)
asociado o no a engrosamiento del propio TIT, y (fig. 15.6).
en ocasiones acompañadas de pequeños focos de La descripción de estos patrones no significa que
neovascularización; en la mayoría de los sujetos el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los
estos cambios suceden en la zona de interfase en mismos. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a
tejido blando entre el TIT y el hueso (fig. 15.4). Se cabo un razonamiento clínico con toda la infor-
corresponde con el área anatómica 1 descrita en mación disponible.
el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
cripción en cadáver».
Razonamiento clínico
Patrón 2. Tendón poplíteo y algoritmo decisional
Se caracteriza por engrosamiento del tendón aso-
ciado a acúmulo de líquido en la vaina sinovial, El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
siendo poco frecuente la presencia de AFH y la centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
neovascularización (fig. 15.5). Se corresponde estructura de todos los elementos implicados en las
con el área anatómica 2 descrita en el epígrafe lesiones del TIT. Su correlación es imprescindible
«Anatomía clínica y funcional. Descripción en para establecer la intervención con electrolisis per-
cadáver». cutánea. En la figura 15.7 se muestra el algoritmo

Figura 15.4. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte longitudinal TIT. Modo B. Se observa leve engrosamiento y AFH difusa
(asterisco) a nivel del cóndilo femoral externo con relación a la almohadilla grasa.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 15.5. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte longitudinal TIT y transversal del tendón poplíteo. Modo B.
Engrosamiento del tendón asociado a acúmulo de líquido (asterisco) en la vaina sinovial y AFH (flechas) intrasustancia.

227
II. Tendón y bursa

Figura 15.6. Patrón ecográfico 3 (P3). Corte longitudinal TIT. Modo B. Se observa presencia de pequeñas AFH (flechas)
en la interfase entre el TIT y el vasto lateral.

decisional definido por Valera y Minaya que asocia Contraindicaciones


la evaluación ecográfica de las áreas anatómicas
clínicamente relevantes con la identificación de los • Otros cuadros clínicos descritos que no se
patrones de afectación del TIT más habituales y la correspondan con la afectación del TIT.
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea
pertinente. Precauciones
Desde el punto de vista clínico, la «rodilla del
corredor» («síndrome del tracto iliotibial») se • Presencia del menisco externo.
caracteriza por dolor de naturaleza mecánica, • Presencia de la arteria genicular superolateral.
agudo, quemante, de origen insidioso sobre el • Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
epicóndilo femoral lateral, asociado habitualmente precauciones de carácter general se exponen en
a los movimientos de flexoextensión, que suele el capítulo 1.
aumentar con la palpación (en el margen inferior
del epicóndilo, a 1 cm superior a la interlínea arti-
cular externa, o anterior del mismo)2,3,9,30,31,34,37.
Además del examen subjetivo y del examen físi-
Técnica de aplicación
co, la utilización de otras pruebas diagnósticas, El protocolo definido por Valera y Minaya con-
aparte de la ecografía musculoesquelética, como la siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis
resonancia magnética pueden ayudar al profesio- percutánea sobre el TIT con las siguientes reco-
nal en la confirmación de los cambios estructurales mendaciones:
del TIT y en descartar la presencia de otras lesiones • Posición del paciente: decúbito lateral sobre el
mayores5,23,31. lado asintomático con la rodilla en flexión de
80-90° para visualizar de forma adecuada las
tres posibles áreas de afectación.
• Posición del fisioterapeuta: por delante del
Indicaciones, contraindicaciones paciente.
y precauciones • Material necesario: véase el capítulo 4.
• Metodología: véase el capítulo 4.
Indicaciones
• Cambios degenerativos en el TIT, tendón del Técnica 1. TIT-cóndilo femoral
músculo poplíteo y/o en las zonas de interfase
descritas con correlación clínica, compatibles
externo (fig. 15.8)
con el diagnóstico médico de «rodilla del corre- • Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a
dor» o «síndrome del tracto iliotibial». proximal.

228
15. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tracto iliotibial y el tendón poplíteo
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 15.7. Algoritmo decisional.

• Grado de dificultad: medio. Técnica 2. Tendón poplíteo


• Nivel de riesgo: bajo. (v. fig. 15.8)
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el
patrón ecográfico 1. • Corte transversal en eje corto a 80°.
• Parámetros: TIT, 2,5:3:3; interfase, 1,5:3:3. • Grado de dificultad: alto.

229
II. Tendón y bursa

• Nivel de riesgo: bajo.


• Se corresponde con el área anatómica 2 y el
patrón ecográfico 2.
• Parámetros: contenido líquido, 1,5:3-5:3-5; cam-
bios intrasustancia del tendón, 2,5:3:2-3.
• Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
rapia con biorregulación.

Técnica 3. TIT-vasto lateral


(v. fig. 15.8)
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de proximal
a distal.
• Grado de dificultad: medio.
• Nivel de riesgo: medio.
• Se corresponde con el área anatómica 3 y el
patrón ecográfico 3.
• Parámetros: 1,5:3:3.

Recomendaciones
postintervención
Las recomendaciones postintervención son las
generales descritas en el capítulo 4 y, de forma
específica, no estirar el TIT para evitar la com-
presión del tendón sobre el cóndilo femoral.

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231
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 16
ecoguiada en el tendón
proximal isquiotibial
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

«Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce


una inquietud.»
Charles Péguy

Í N D ICE
Introducción
Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. Tendón proximal isquiotibial sobre
La tendinopatía isquiotibial proximal hace referen-
la tuberosidad isquiática (entesis) cia a la lesión por sobreuso que afecta a la inserción
Área 2. Unión miotendinosa (UMT) común isquiotibial en sus diferentes inserciones en
Evaluación ecográfica la tuberosidad isquiática1,2 , que cursa con dolor
Validez
Descripción del examen en la parte posterior profunda de la región glútea. En
Hallazgos ecográficos la literatura científica se han utilizado diferentes
Engrosamiento del tendón términos para referirse a esta tendinopatía, entre
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización ellos «síndrome isquiotibial», «síndrome de inter-
Irregularidades en la cortical sección isquiática», «entesopatía isquiotibial» o
Calcificaciones
Patrón ecográfico
«tendinopatía isquiotibial alta»2–4.
Patrón 1. Tendón proximal isquiotibial (entesis) Se trata de un cuadro clínico que es frecuente
Patrón 2. Unión miotendinosa (UMT) tanto en sujetos sedentarios como en aquellos que
Razonamiento clínico y algoritmo decisional realizan actividad deportiva, particularmente en
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones corredores y en deportistas que realizan gestos
Indicaciones
Contraindicaciones deportivos en el plano sagital (como carrera, gol-
Precauciones peo con la extremidad inferior, etc.) o que realizan
Técnica de aplicación actividades con cambios de ritmo (futbolistas,
Técnica 1. Tendón proximal isquiotibial (entesis) jugadores de baloncesto, de hockey, etc.)5.
Técnica 2. Unión miotendinosa
En el presente capítulo se describen las áreas clíni-
Recomendaciones postintervención
camente relevantes, los patrones ecográficos y la téc-
nica de intervención con electrolisis percutánea sobre
el tendón proximal isquiotibial, siguiendo el modelo
APT y la metodología descrita por los autores.

Palabras clave Anatomía clínica y funcional.


Electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), ecografía Descripción en cadáver
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
isquiotibiales (hamstrings), nervio ciático (sciatic El compartimento posterior del muslo (complejo
nerve). muscular isquiotibial) está formado por el músculo
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

233
II. Tendón y bursa

bíceps femoral lateralmente, y por los músculos Hay que tener en cuenta que en muchas ocasio-
semitendinoso y semimembranoso, medialmente. nes los cambios degenerativos aparecen de forma
Estos tres músculos se insertan proximalmente bilateral, y generalmente van a localizarse en la
en el margen posterior, superior y lateral de la parte más profunda del tendón7.
tuberosidad isquiática, delimitado inferiormente Se describen a continuación, según nuestro cri-
por una cresta transversal. Al mismo tiempo, una terio, las áreas anatómicas (fig. 16.2) con relevancia
cresta oblicua divide esta inserción proximal en clínica en la tendinopatía proximal isquiotibial.
unas superficies superolateral e inferomedial; a
nivel superolateral se inserta el tendón del semi-
membranoso, y a nivel inferomedial y más pos- Área 1. Tendón proximal
teriormente que el tendón del semimembranoso isquiotibial sobre la tuberosidad
se inserta el tendón conjunto del bíceps femoral
semitendinoso6–8.
isquiática (entesis)
Otro detalle anatómico destacable es que debajo De forma similar a lo que ocurre en la afectación
de la cresta transversal de la tuberosidad isquiática, de otros tendones de carga, como los tendones
descrita con anterioridad, y anteromedialmen- rotuliano y Aquiles, el tendón proximal isquiotibial
te hay un área rugosa que sirve como punto de se asocia a un proceso degenerativo con cambios
inserción parcial del tendón del músculo aductor estructurales (aumento de la matriz extracelular,
mayor 6–8. En la figura 16.1 se pueden observar desorganización de las fibras de colágeno, dege-
todos los detalles anatómicos. neración grasa e hiperplasia vascular)9–11. La loca-
lización de los tendones implicados puede variar;
según Lempainen et al., el tendón del músculo
semimembranoso es el que suele estar afectado8;
por el contrario, otros autores12 han encontrado
mayor variabilidad en la localización (tendón
conjunto, 23%; tendón del bíceps femoral, 41%;
semimembranoso, 29%; y semitendinoso, 6%).

Área 2. Unión miotendinosa (UMT)


Aunque es menos frecuente que el área 1, según
nuestra experiencia clínica y teniendo en cuenta
las características anatómicas descritas, también
se pueden encontrar cambios degenerativos en la
UMT proximal, sobre todo a nivel del músculo
semimembranoso8.

Además, hay que tener en cuenta otras entidades


clínicas que cursen con síntomas similares, por lo
que es muy importante antes de aplicar el procedi-
miento terapéutico, realizar un buen diagnóstico
diferencial:
• Síndrome de dolor miofascial: presencia de pun-
tos gatillos miofasciales en musculatura glútea
(músculos glúteo mayor, medio y menor), en
músculo piriforme («falso síndrome pirifor-
Figura 16.1. Descripción anatómica en cadáver del me»)13, en músculo cuadrado femoral.
tendón proximal isquiotibial. 1, nervio glúteo inferior;
2, nervio ciático; AM, aductor mayor; BFCL, bíceps • Patología osteoarticular: apofisitis, fractura
femoral cabeza larga; GM, glúteo mayor; Gm, glúteo por avulsión del tendón proximal isquiotibial,
medio; P, piriforme; ST, semitendinoso; VL, vasto lateral. fractura por estrés de ramas púbicas14–16.

234
16. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón proximal isquiotibial

Figura 16.2. Áreas anatómicas clínicamente relevantes. A1. Tendón conjunto (entesis). A2. UMT. GM, glúteo mayor;
Tisq, tuberosidad isquiática.

• Radiculopatía del nervio ciático por compromiso Descripción del examen


a nivel del espacio subglúteo17–21.
• Atrapamiento del nervio pudendo22,23. Paciente en decúbito prono con la extremidad
• Impingement isquiofemoral19,24. inferior apoyada en la camilla (cadera en posición
• Disfunciones lumbopélvicas25,26. neutra y rodilla en extensión). Teniendo en cuenta
la presencia de la fascia superficial (que suele tener
una dimensión importante) y del músculo glúteo
mayor en planos superficiales, es necesario realizar
Evaluación ecográfica compresión con el transductor para la adecuada
visualización del tendón.
Validez Estudio ecográfico estático y dinámico en modo
B, Doppler color y elastografía, en corte longitu-
Para la evaluación de cambios degenerativos en dinal y transversal. La referencia anatómica para
el tendón proximal isquiotibial, la ecografía ha iniciar el estudio es la tuberosidad isquiática.
demostrado tener una baja sensibilidad comparada
con la imagen por resonancia magnética (IRM)27.
Por otro lado, el uso de la ecografía ha mostrado
Hallazgos ecográficos
una baja fiabilidad comparado con la IRM. Zissen Los hallazgos ecográficos más relevantes, descritos
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

et al. identificaron cambios degenerativos mediante en los diferentes estudios publicados4,8,11–13 y según
ecografía en un 20% de los pacientes, mientras que nuestra experiencia clínica, son los que se mues-
con IRM identificaron dichos cambios en el 62,9% tran a continuación.
de la muestra; al mismo tiempo, un 57% de los
estudios de IRM presentaron hallazgos patológicos Engrosamiento del tendón
con una imagen ecográfica normal11–13,28,29. Por ello, Es uno de los hallazgos más frecuentes en la tendi-
los autores recomiendan una adecuada correlación nopatía del tendón proximal isquiotibial, aunque
de la imagen ecográfica con el resto de hallazgos no es suficiente para considerarlo tejido diana de
registrados en el razonamiento clínico. la intervención con la técnica.
A pesar de la baja fiabilidad de la ecografía, se
recomienda la ecografía como guía de intervención Cambios en la ecogenicidad
en la realización de procedimientos invasivos eco- La presencia de área focal hipoecoica (AFH) es
guiados11–13 como la electrolisis percutánea. un hallazgo común en la evaluación ecográfica

235
II. Tendón y bursa

del tendón proximal isquiotibial. Las principales Calcificaciones


características son las siguientes: Es frecuente la presencia de imágenes hiperecoicas
• Es un área hipoecoica difusa asociada a pérdida compatibles con calcificaciones, sobre todo en el
del patrón fibrilar normal. tendón (no en la UMT).
• Si su presencia es difusa y localizada superficial-
mente, es compatible con edema peritendinoso.
• Habitualmente se localiza en el espesor del ten- Los hallazgos ecográficos más frecuentes en la
dón o en la UMT. tendinopatía del tendón proximal isquiotibial
• En los casos de pérdida de continuidad total son áreas focales hipoecoicas, engrosamiento
del tendón, se identificará área hipoecoica de del tendón, irregularidades en la cortical y cal-
mayor dimensión relacionada con contenido cificaciones.
hemorrágico y ausencia del tendón en la tube-
rosidad isquiática, asociada a retracción del
mismo30–32. Patrón ecográfico
• Se corresponde histopatológicamente con una
desorganización y degeneración de las fibras Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
de colágeno y proliferación fibroblástica, con de afectación más frecuentemente identificados se
presencia de angiogénesis y degeneración describen a continuación.
grasa8.
• Suele asociarse al engrosamiento del tendón4,11–13. Patrón 1. Tendón proximal
isquiotibial (entesis)
Neovascularización Se caracteriza por engrosamiento, presencia de
Es un hallazgo muy infrecuente. AFH e irregularidades en la cortical, acompañados
en ocasiones de pequeñas calcificaciones (fig. 16.3).
Irregularidades en la cortical Se corresponde con el área anatómica 1 descrita
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
Sugieren un estadio crónico. Según nuestra
cripción en cadáver».
experiencia carecen de significación clínica por
sí mismas, pero son indicativas de áreas de mayor
tracción y solicitación mecánica del tendón que, en Patrón 2. Unión miotendinosa (UMT)
ocasiones, se asocia a edema óseo de la tuberosidad Se caracteriza por la presencia de AFH en la unión
isquiática14–16. miotendinosa (fig. 16.4). También es posible identi-

Figura 16.3. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte longitudinal. Modo B. Se observa engrosamiento del tendón proximal
isquiotibial asociado a AFH (flechas) e irregularidades en la cortical.

236
16. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón proximal isquiotibial

o después de la carrera, con gestos o ejercicios de


flexión-aducción de cadera que ponen en tensión y
compresión el tendón proximal isquiotibial (lunges,
squats, posturas de pilates y yoga, etc.), en la fase de
balanceo de la marcha, ya que los músculos isquio-
tibiales controlan la extensión de la rodilla mien-
tras la cadera está flexionada, y con la sedestación
prolongada (sobre todo, en superficies duras)1,2,33.
El paciente también puede referir rigidez matutina
o cuando empieza a moverse después de un des-
canso prolongado.
Actualmente se sabe que hay cuadros clínicos
de la columna lumbar, de las articulaciones sacroi-
líacas o de la articulación coxofemoral que cursan
con manifestaciones clínicas localizadas en la
Figura 16.4. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte región glútea; estas disfunciones suelen presentar
longitudinal. Modo B. Se observa área hiperecoica
irregular en UMT.
un comportamiento de los síntomas diferente al
que refiere el paciente con tendinopatía del tendón
proximal isquiotibial (p. ej., localización del dolor
ficar un área hiperecoica irregular asociada a lesión más difusa, factores agravantes menos específicos
muscular previa. Se corresponde con el área ana- de tensión-compresión del tendón proximal isquio-
tómica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía clínica tibial, etc.) y pueden descartarse o confirmarse con
y funcional. Descripción en cadáver». diferentes test ortopédicos (test de provocación de
La descripción de estos patrones no significa que las articulaciones sacroilíacas, test de slump, los test
el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio a los de provocación de impingement femoroacetabular,
mismos. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a etc.)1,15–23,34–39. Si además se tiene en cuenta que la
cabo un razonamiento clínico con toda la infor- tendinopatía del tendón proximal isquiotibial es
mación disponible. una disfunción crónica, se sabe, por tanto, que
puede presentarse asociada a otras patologías y
hacer de su diagnóstico de fisioterapia y posterior
Razonamiento clínico tratamiento un reto para el fisioterapeuta.
y algoritmo decisional Por otro lado, el paciente puede presentar
pérdida de continuidad parcial o completa del
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe tendón proximal isquiotibial; en estos casos, las
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la manifestaciones clínicas asociadas son un dolor
estructura de todos los elementos implicados en agudo y súbito, con mecanismo lesional de fle-
la tendinopatía del tendón proximal isquioti- xión máxima de cadera combinado con extensión
bial 11,14–16,33. Su correlación es imprescindible de rodilla y frecuentemente acompañado de un
para establecer la intervención con electrolisis per-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

«pop» audible e imposibilidad para continuar con


cutánea. En la figura 16.5 se muestra el algoritmo la actividad5,14,18,40,41. En estos casos, el tratamiento
decisional definido por Valera y Minaya que asocia con electrolisis percutánea no está indicado, y el
la evaluación ecográfica de las áreas anatómicas paciente requerirá de un tratamiento diferente que
clínicamente relevantes con la identificación de excede los objetivos de este capítulo.
los patrones de afectación del tejido tendinoso más
habituales y la aplicación de la técnica de electroli-
sis percutánea pertinente.
En el paciente con tendinopatía del tendón
Desde el punto de vista clínico, la tendinopatía proximal isquiotibial que presente pérdida de
del tendón proximal isquiotibial se caracteriza continuidad parcial o completa del mismo, el
por el dolor local, profundo en la región cercana tratamiento con electrolisis percutánea no está
a la tuberosidad isquiática, y de origen insidioso; indicado.
en muchas ocasiones, el dolor empeora durante

237
II. Tendón y bursa

Figura 16.5. Algoritmo decisional.

Además del examen subjetivo y del examen físi- riormente, donde el tratamiento con electrolisis
co, la utilización de otras pruebas diagnósticas, percutánea no sería el de elección.
además de la ecografía musculoesquelética, como
la radiología simple o la resonancia magnética,
pueden ayudar al profesional en la confirmación Indicaciones, contraindicaciones
de cambios estructurales relevantes presentes en
paciente con tendinopatía del tendón proximal
y precauciones
isquiotibial. La radiografía simple puede identificar
la presencia de imágenes compatibles con fractu-
Indicaciones
ras por avulsión del tendón, fracturas por estrés • Cambios degenerativos en el tendón proximal
o tumores óseos 9,14,42; la resonancia magnética isquiotibial y/o UMT con correlación clínica,
puede ayudar al clínico a conocer la localización compatibles con el diagnóstico médico de ten-
de la lesión, los tendones implicados, la extensión dinosis del tendón proximal isquiotibial.
y severidad de la lesión 28,30,31 y así poder definir
mejor la intervención con electrolisis percutánea,
y a identificar posibles pérdidas de continuidad
Contraindicaciones
parciales o totales en el tejido que se asocian con • Procesos cálcicos de gran extensión intrasus-
peor pronóstico y, como se ha comentado ante- tancia y/o avulsiones óseas.

238
16. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón proximal isquiotibial

Precauciones • Material necesario: véase el capítulo 4.


• Metodología: véase el capítulo 4.
• Presencia del nervio ciático y del nervio cutáneo
femoral posterior43.
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las Técnica 1. Tendón proximal
precauciones de carácter general se exponen en isquiotibial (entesis) (fig. 16.6)
el capítulo 1.
• Corte longitudinal en eje largo a 30° de distal a
proximal.
• Grado de dificultad: medio.
Técnica de aplicación • Nivel de riesgo: medio.
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el
El protocolo definido por Valera y Minaya consiste patrón ecográfico 1.
en la aplicación ecoguiada de la electrolisis percu- • Parámetros: 3:3:3.
tánea sobre el tendón proximal isquiotibial con las
siguientes recomendaciones: Técnica 2. Unión miotendinosa
• Posición del paciente: decúbito supino con la
(v. fig. 16.6)
cadera en flexión de 80-100° y rodilla en semi-
flexión. Con esta posición se realiza una previa • Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a
puesta en tensión de la piel, fascia superficial proximal.
y el plano muscular (que corresponde al mús- • Grado de dificultad: medio.
culo glúteo mayor); se busca la reproducción • Nivel de riesgo: medio.
total o parcial del dolor del paciente, se hace más • Se corresponde con el área anatómica 2 y el
evidente y accesible el tejido diana facilitando el patrón ecográfico 2.
correcto procedimiento terapéutico. • Parámetros: 2,5:3:3.
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
intervenir. rapia con biorregulación.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 16.6. Técnica de electrolisis percutánea sobre el A1 (T1) y A2 (T2). GM, glúteo mayor; Tisq, tuberosidad
isquiática.

239
II. Tendón y bursa

15. Ahmad CS, Redler LH, Ciccotti MG, Maffulli N,


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16. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón proximal isquiotibial

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241
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 17
ecoguiada en el tendón
de Aquiles
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido,
Alberto Espinola Marcos

«Unirse es el comienzo; estar juntos es el progreso; trabajar juntos es el éxito.»


Henry Ford

Í N D ICE Contraindicaciones
Precauciones
Introducción
Técnica de aplicación
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver Técnica 1. Cuerpo del tendón
Área 1. Cuerpo del tendón en su tercio medio Técnica 1.1. Tendón
Área 2. Interfase profunda del tendón de Aquiles con Técnica 1.2. Neovascularización tipo 1
la grasa de Kager Técnica 2. Interfase tendón de Aquiles-grasa
Área 3. Interfase superficial Kager
Área 4. Inserción del tendón al calcáneo en su anclaje Técnica 2.1. Interfase
proximal Técnica 2.2. Vaso primario de neovascularización
Área 5. Bursa retrocalcánea Técnica 3. Interfase superficial
Área 6. Inserción del tendón al calcáneo en su anclaje Técnica 4. Inserción del tendón al calcáneo en su anclaje
distal proximal-bursa retrocalcánea
Área 7. Bursa subcutánea (bursa superficial del tendón Técnica 4.1. Tendón
de Aquiles o bursa calcánea superficial) Técnica 4.2. Bursa
Evaluación ecográfica Técnica 5. Bursa retrocalcánea
Validez Técnica 5.1. Paredes
Correlación clínica Técnica 5.2. Contenido líquido
Fiabilidad Técnica 6. Inserción del tendón al calcáneo en su anclaje
Descripción del examen distal
Hallazgos ecográficos Técnica 7. Bursa subcutánea
Engrosamiento del tendón Técnica 7.1. Paredes
Cambios en la ecogenicidad Técnica 7.2. Contenido líquido
Neovascularización Recomendaciones postintervención
Acúmulo de líquido/engrosamiento de las bursas
Calcificaciones
Exostosis
Irregularidades en la cortical Palabras clave
Patrón ecográfico Electrolisis percutánea musculoesquelética
Patrón 1. Cuerpo del tendón en su tercio medio (percutaneous needle electrolysis), ecografía
Patrón 2. Interfase profunda del tendón de Aquiles
con relación a la grasa de Kager
musculoesquelética (musculoskeletal ultrasound),
Patrón 3. Interfase superficial tendón de Aquiles (Achilles tendon).
Patrón 4. Inserción del tendón al calcáneo
en su anclaje proximal
Patrón 5. Bursa retrocalcánea
Patrón 6. Inserción del tendón al calcáneo
en su anclaje distal
Introducción
Patrón 7. Bursa subcutánea
Razonamiento clínico y algoritmo decisional La tendinopatía del tendón de Aquiles (o tendón
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones calcáneo) es una lesión crónica por sobreuso, una de
Indicaciones las principales causas de dolor en la cara posterior

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

243
II. Tendón y bursa

del tobillo, que se manifiesta con tumefacción, dolor técnica de intervención con electrolisis percutánea
y alteración de la funcionalidad del individuo1,2, sobre el tendón de Aquiles, siguiendo el modelo
tanto en las situaciones clínicas que afectan al cuer- APT y la metodología descrita por los autores.
po del tendón (midportion Achilles tendinopathy)
como en las que afectan a la inserción distal en
calcáneo (insertional Achilles tendinopathy)3.
Aunque la incidencia de la tendinopatía del Anatomía clínica y funcional.
Aquiles no está claramente establecida, casi el 6% Descripción en cadáver
de la población general sufrirá de ella a lo largo de
su vida 3. Suele estar presente en sujetos entre los El tendón de Aquiles es el más largo del cuerpo, con
30-60 años de edad4,5, un tercio de los cuales tienen una longitud media de 15 cm (11-26 cm), un grosor
hábitos de vida sedentarios6, con mayor prevalen- de 4-6 mm18,24 y un ancho de 6,8 cm (4,5-8,6 cm)
cia en atletas que realizan actividades de carrera y en su parte más proximal, y de 3,4 cm en la parte
salto (corredores, ultramaratón, fútbol, baloncesto, medial de la inserción en calcáneo (en la parte más
voleibol, tenis, ballet, etc.)7–13; de hecho, según los distal, el ancho llega a ser de 1,8 cm)24,25. Está
estudios publicados, la prevalencia de este cuadro formado por fibras de los músculos gastrocnemios
clínico es 10 veces mayor en corredores que en la y sóleo (siendo la contribución de las fibras por
población general7. dichos músculos muy variable entre sujetos15), que
Los estudios histopatológicos describen en la comienzan a formar parte del tendón propiamente
tendinopatía del Aquiles un proceso degenerativo dicho a 8-10 cm de su inserción en el calcáneo26,27.
con presencia de anomalías en los tenocitos, alte- Al mismo tiempo, otra estructura muy impor-
ración de las fibras de colágeno y aumento de la tante a nivel clínico28–31 es el tendón del músculo
matriz extracelular1,14–16; hallazgos que provocan plantar. El músculo plantar está presente en más
una inestabilidad mecánica del tendón y aumentan del 90% de la población32 , puede fusionarse con
la posibilidad de iniciar este proceso degenerati- los gastrocnemios y el sóleo para que su tendón, a
vo15 de forma muy similar a como lo hacen otros nivel distal, se inserte en el hueso calcáneo medial
tendones de carga como, por ejemplo, el rotuliano al tendón de Aquiles, aunque, según la literatu-
(v. capítulo 13). ra actual, esta inserción puede ser muy variable
Según los últimos estudios, el proceso de enveje- e incluso puede llegar a fusionarse con el propio
cimiento normal, un alto nivel de actividad física, tendón de Aquiles29–33.
la presencia de tendinopatías o fracturas previas en Se describen a continuación, según nuestro
la extremidad inferior, el uso de diferentes fárma- punto de vista, las áreas anatómicas (fig. 17.1) con
cos como fluoroquinolonas (sobre todo, ofloxacino) una relevancia clínica en la tendinopatía aquílea.
o antagonistas de los receptores de angiotensina-II,
un aclaramiento de creatinina de < 60 ml/min Área 1. Cuerpo del tendón
en pacientes con trasplante de corazón, la ingesta
en su tercio medio (fig. 17.2)
moderada de alcohol, déficit vascular, el entrena-
miento con clima frío, la alteración en el patrón de El cuerpo del tendón de Aquiles en su tercio medio
marcha con una disminución en la propulsión, los a 2-6 cm proximal a la entesis es el área que más
microtraumatismos repetitivos, la disminución del se afecta, representando el 55-65% de todas las
rango de movimiento de dorsiflexión del tobillo, afecciones del mismo3. La afectación de esta área
una disminución de la fuerza máxima, reactiva y se conoce en la literatura como tendinopatía no
explosiva del tríceps sural e incluso la inyección insercional (noninsertional Achilles tendinopathy) o
local de corticoesteroides son los principales facto- tendinopatía del tercio medio (midportion Achilles
res de riesgo de aparición de tendinopatía, y hasta tendinopathy). Suele afectarse el fascículo profun-
de posible rotura del tendón, a tener en cuenta para do (margen anterior del tendón) a este nivel14, y
el adecuado manejo del paciente con tendinopatía en ocasiones puede estar implicada la interfase
aquílea17–23. con la grasa de Kager (área 2, que se describirá a
En el presente capítulo se describen las áreas clí- continuación) o el fascículo superficial con menor
nicamente relevantes, los patrones ecográficos y la frecuencia.

244
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

Figura 17.1. Áreas anatómicas con relevancia clínica en el tendón de Aquiles y correlación ecográfica. Detalle (abajo
a la derecha): corte transversal del tendón de Aquiles. A1. Cuerpo tendón. A2. Interfase profunda. A3. Interfase
superficial. A4. Inserción en calcáneo-anclaje proximal. A5. Bursa retrocalcánea. A6. Inserción en calcáneo-anclaje
distal. A7. Bursa subcutánea. A, Aquiles; C, calcáneo; Flg, flexor largo del dedo gordo; GK, grasa de Kager; So, sóleo.
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Figura 17.2. Descripción anatómica en cadáver del tendón de Aquiles. A, Aquiles; C, calcáneo; GK, grasa de Kager; S, sóleo.

A este nivel, el tendón de Aquiles guarda Aunque se considera una lesión por sobreuso y
una relación directa de proximidad con el ten- asociada a actividades laborales o deportivas de
dón del músculo plantar y con el nervio sural carga, hoy por hoy se estima que la etiología es
(fig. 17.3) en su margen medial y lateral, res- multifactorial3. Desde el punto de vista anatómi-
pectivamente. co, dos características de esta región del tendón

245
II. Tendón y bursa

área más hipovascular a 4-6 cm proximal a la


entesis del tendón17,39–42.
Es importante tener en cuenta que el 80% de las
roturas completas del tendón de Aquiles suceden
a este nivel14.

Área 2. Interfase profunda


del tendón de Aquiles con
la grasa de Kager (fig. 17.4)
La almohadilla grasa preaquílea, también denomi-
nada grasa de Kager (o triángulo de Kager), es una
estructura lipomatosa localizada en la articulación
posterior del tobillo, y anatómicamente contenida
en un «triángulo» delimitado por: el músculo fle-
xor largo del dedo gordo y su tendón en el margen
anterior, la tuberosidad superior del calcáneo en el
margen inferior y la superficie anterior del tendón
de Aquiles en el margen posterior. La articulación
del tobillo se extiende hacia el ángulo anteroin-
ferior de la grasa de Kager, mientras que la bursa
retrocalcánea forma el ángulo posteroinferior43–45.
La parte libre que se relaciona con el calcáneo se
Figura 17.3. Descripción anatómica en cadáver de mueve hacia la bursa durante los movimientos
la relación entre el tendón de Aquiles y el nervio sural. pasivos y activos (gracias al vientre muscular del
Se han eliminado las tributarias de la vena safena menor
flexor largo del dedo gordo) de flexión plantar
(vsm) para una mejor visión del nervio sural (ns). Se
observa parcialmente el músculo sóleo (s). Se muestran (incluso introduciéndose en su interior), y se retrae
en detalle tres áreas relevantes: el cruce del nervio sural durante la flexión dorsal, generando cambios en
(ns) con la unión miotendinosa de los gastrocnemios la presión tanto en la bursa retrocalcánea como
medial (gm) y lateral (gl), el cruce del nervio sural (ns) en el área de la grasa en contacto con el tendón
con el borde lateral del tendón de Aquiles (a) y el extremo de Aquiles44–46; asimismo, Malagelada et al.47 han
distal de la pierna.
demostrado, en su reciente estudio, un aumento
significativo de la presión en los extremos del
podrían justificar que sea la que más se degenera, movimiento del tobillo; este comportamiento jus-
incluso pudiendo llegar a la rotura del mismo: tifica su función como sistema de amortiguación
• El tendón de Aquiles gira en espiral a medida de cargas 44,46,47; además, las conexiones fibrosas
que avanza distalmente hacia su inserción en el que unen la grasa con el paratendón profundo del
hueso calcáneo34–37 para mejorar su biomecánica tendón de Aquiles la estabilizan proximalmente y
durante la marcha (permitiendo que la energía facilita esa movilidad distal hacia la bursa, además
elástica almacenada se consuma durante la fase de proteger y estabilizar los vasos que pasan a tra-
adecuada); realiza un giro de 90° de medial vés de la grasa hacia el tendón44.
a posterior y lateral, y parte de esta «torsión» Microscópicamente, la almohadilla está formada
produce un área de tensión en el tendón más por adipocitos uniloculares separados por peque-
significativa entre 2 y 5 cm proximal a la entesis ños haces de fibras elásticas y fibras de colágeno
del tendón36–38. tipo I, mastocitos, macrófagos, fibroblastos e inclu-
• La vascularización del tendón de Aquiles pre- so células fibrocartilaginosas. La presencia de mas-
senta una distribución muy particular. Depende, tocitos explicaría la posibilidad de que generase
fundamentalmente, de las arterias tibial pos- una inflamación neurogénica en pacientes con
terior (áreas proximales y distales) y peronea tendinopatía, de la misma forma que la presencia
(área lateral y tercio medio), describiéndose el de macrófagos justificaría el papel inmune en la

246
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

Figura 17.4. Descripción anatómica en cadáver de la relación entre tendón de Aquiles y grasa de Kager (interfase
profunda). a, Aquiles; gk, grasa de Kager; c, calcáneo.

lucha contra infecciones y de limpieza de residuos compresión de las cargas, hacen que se reduzca el
celulares de la bursa retrocalcánea45. espacio y se creen adherencias en dicho plano44–47,
Por otro lado, cabe destacar que es una estruc- y 2) comunicación neurovascular patológica entre
tura ricamente vascularizada e inervada (con pre- el tendón y la grasa; a partir de la liberación en la
sencia de fibras tanto mecanorreceptivas como grasa de mediadores bioquímicos locales, como las
nociceptivas), lo que podría relacionarse con su citoquinas, interleucinas, factores de crecimiento y
papel propioceptivo (controlando los cambios en adipocinas, es frecuente encontrar una infiltración
el ángulo de inserción del tendón de Aquiles) y neurovascular patológica en el tendón de Aquiles
justificar que la relación grasa-tendón de Aquiles que surge de la almohadilla adiposa45.
pudiera ser una fuente de dolor, por ejemplo, en los
pacientes con tendinopatía aquílea o con diagnós-
tico médico de bursitis retrocalcánea45. La interfase profunda se define como la super-
ficie de separación entre el tendón de Aquiles y
la grasa de Kager, y constituye el plano de des-
La grasa de Kager está íntimamente relaciona- lizamiento entre ambos.
da con el tendón de Aquiles, con el músculo
y tendón flexor largo del dedo gordo, y con la
bursa retrocalcánea, lo que justifica su función Área 3. Interfase superficial
biomecánica, neural e inmune que debe tenerse La interfase superficial del tendón de Aquiles hace
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en cuenta en los pacientes con tendinopatía.


referencia a la superficie de separación entre el
paratenon superficial y la fascia superficial (fas-
Como ya se ha indicado, la grasa de Kager y el cia crural). Desde nuestra experiencia clínica, su
tendón de Aquiles guardan una relación directa de afectación suele ser frecuente, sobre todo a nivel de
proximidad43–45. La superficie de separación entre la porción media del cuerpo del tendón, aunque no
ambas estructuras (interfase) constituye un plano aparece descrito en ninguna de las clasificaciones
de deslizamiento denominado interfase profunda propuestas para las disfunciones del tendón de
(v. capítulo 4). Como ocurre en la tendinopatía Aquiles14,15.
rotuliana, dicha interfase se puede alterar de dos En ocasiones aparece asociada a la paratendino-
formas distintas: 1) pérdida de continuidad de la patía crónica, donde a nivel clínico se identifican
interfase; el engrosamiento de la grasa que se asocia crepitaciones, más o menos palpables (depende del
a la tendinopatía aquílea46, unido a las fuerzas de estadio evolutivo), debido a un exudado fibrinoso

247
II. Tendón y bursa

y a la proliferación de fibroblastos que se relaciona La deformidad de Haglund hay que diferen-


con un nuevo tejido conectivo que da lugar a las ciarla de otro cuadro clínico que es el «síndrome
adherencias que clínicamente encontramos entre de Haglund». Según nuestra serie de casos (datos
el tendón-paratenon y la fascia crural14,48. no publicados), el síndrome de Haglund quedaría
definido por el conjunto de signos y síntomas
Área 4. Inserción del tendón asociados a la afectación conjunta de la inserción
del tendón de Aquiles al calcáneo en su anclaje
al calcáneo en su anclaje proximal proximal y la bursa retrocalcánea en ausencia de la
(v. figs. 17.1 y 17.2) deformidad de Haglund. No obstante, la literatura
Esta área se localiza 2 cm proximal a la entesis científica engloba bajo este síndrome la afectación
del tendón de Aquiles en el calcáneo. Se trata de la inserción del tendón de Aquiles al calcáneo
del anclaje proximal del tendón de Aquiles en su en su anclaje proximal, la bursa retrocalcánea y la
inserción sobre la tuberosidad posterior, lo que se bursa subcutánea (bursa superficial del tendón de
conoce en la literatura como «área preinsercional», Aquiles, o bursa calcánea superficial), con o sin
para diferenciarla de la «inserción calcánea»15 que presencia de deformidad ósea14,56,57.
los autores describirán más adelante como área 6
(inserción del tendón de Aquiles al calcáneo en su Área 5. Bursa retrocalcánea
anclaje distal). Suele estar implicado el fascículo
(fig. 17.5)
profundo, es decir, las fibras anteriores (las más
profundas y cercanas al calcáneo)49,50. La bursa localizada entre el borde anteroinferior del
En muchas ocasiones, la degeneración de esas tendón de Aquiles y la tuberosidad posterosuperior
fibras del tendón de Aquiles aparece asociada a del calcáneo (receso retrocalcáneo) permite el des-
factores anatómicos, siendo el más frecuente una lizamiento del tendón de Aquiles con respecto a la
prominencia ósea a nivel de la tuberosidad postero- tuberosidad del calcáneo durante los movimientos
superior del calcáneo conocida como deformidad de extensión de tobillo, siendo el impacto repeti-
de Haglund (o enfermedad de Haglund)14,51,52. En do entre la propia bursa y el tendón de Aquiles el
pacientes sintomáticos, la presencia de esta defor- mecanismo lesional habitual50,58. Anatómicamente,
midad la consideramos como un factor estructural la bursa presenta una pared anterior compuesta de
de mal pronóstico, que condiciona el tratamiento fibrocartílago y una pared posterior que se solidariza
con electrolisis percutánea, por lo que en la mayoría con el paratenon profundo del tendón de Aquiles45.
de los casos se requerirá de otro tipo de interven- Desde nuestra experiencia clínica, lo más
ción terapéutica51,53,54. Este hecho es común a otros habitual es que la bursa se encuentre implicada
tratamientos de fisioterapia, como, por ejemplo, las junto con el tendón de Aquiles en el síndrome de
ondas de choque, donde los resultados son malos Haglund, siendo mucho menos frecuente su afec-
en presencia de este factor anatómico55. tación de forma aislada.

Figura 17.5. Descripción anatómica de las bursas retrocalcánea y subcutánea.

248
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

Por ello, lo que se identifica es una degeneración La literatura científica actual también describe la
de las paredes bursales, con hipertrofia de los plie- afectación del tendón a nivel proximal en el 9-20%
gues sinoviales y acumulación de líquido, junto con de los casos3, siendo su incidencia inexistente según
la degeneración del tendón. Además, hay que tener nuestra serie de casos (datos no publicados), por lo
en cuenta que la bursa puede encontrarse afecta- que no se describirá en este epígrafe ni en los rela-
da en cuadros inflamatorios o infecciosos debido cionados con el patrón ecográfico e intervención
a una artropatía inflamatoria58,59. con electrolisis percutánea.

Área 6. Inserción del tendón De igual manera, hay que tener en cuenta otros
cuadros clínicos para establecer un diagnóstico
al calcáneo en su anclaje distal
diferencial en el dolor posterior de tobillo:
(v. figs. 17.1 y 17.2) • Tendinopatía del plantar: el tendón de Aquiles
Esta área hace referencia al anclaje distal del ten- guarda una estrecha relación anatómica con el
dón de Aquiles en su inserción sobre el calcáneo, lo tendón del músculo plantar, como se ha descrito
que se conoce como «inserción calcánea»15. Se trata al inicio de este epígrafe. Según la evidencia cien-
de una entesis muy especializada, una estructura tífica actual, la presencia de un tendón plantar
anatómica y funcional diferente al resto de áreas ana- engrosado podría tener un papel importante en
tómicas, muy relevante para la biomecánica del el desarrollo de la tendinopatía del Aquiles en el
tendón de Aquiles y que se describe en la literatura área 1. Además, según nuestra experiencia clíni-
como «órgano-entesis» 60, como el prototipo de ca y acorde con la evidencia científica, también
entesis del cuerpo humano. Está formado por la hay sujetos, generalmente jóvenes, deportistas,
unión osteotendinosa entre el tendón de Aquiles y que presentan una tendinopatía aislada del plan-
el calcáneo, por un sesamoideo fibrocartilaginoso tar sin ningún cambio estructural en el tendón
en el margen profundo del tendón inmediatamente de Aquiles28–33.
adyacente a la entesis, por una capa de fibrocartí- • Otras tendinopatías: tendinopatía del flexor largo
lago perióstico en la superficie de la tuberosidad del dedo gordo, tendinopatía de los peroneos62.
superior del calcáneo y por el extremo distal de la • Atrapamiento nervioso: sobre todo, compromiso
grasa de Kager45,60. del nervio sural. Según los estudios, el nervio
a nivel distal está muy próximo al tendón de
Aquiles63,64, y un proceso inflamatorio del mis-
Área 7. Bursa subcutánea (bursa mo, un neuroma o un atrapamiento pueden
superficial del tendón de Aquiles generar dolor en una localización similar a la
o bursa calcánea superficial) tendinopatía del tendón de Aquiles65–67.
(v. fig. 17.5) • Disfunciones articulares y óseas: os trigonum,
impingement posterior de tobillo, fracturas
La bursa localizada entre el borde posterior del de cola del astrágalo y/o calcáneo. Destacar la
tendón de Aquiles en su inserción distal y la piel enfermedad de Sever o apofisitis calcánea (causa
permite el deslizamiento del tendón con respecto principal de dolor en la zona del anclaje distal del
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a la piel y la fascia crural. Se trata de una bursa tendón de Aquiles en niños y adolescentes, con
adventicia, es decir, que se adquiere después del edades comprendidas entre los 8 y 15 años, por
nacimiento y se desarrolla en respuesta a la fricción sobreuso en el centro de osificación secundario
sobre ella. Cuando se afecta aparece revestida por del calcáneo)62,68.
tejido conectivo hipertrófico y líquido sinovial en
su interior14,61. Suele asociarse a factores extrínsecos
como, por ejemplo, el uso de zapatos con un refuer-
El dolor posterior de tobillo puede estar oca-
zo posterior rígido, calzado demasiado apretado
sionado por diferentes estructuras, más allá del
que comprometa la parte posterior del tobillo, o tendón de Aquiles, y se recomienda prestar espe-
el uso de zapatos de tacón14,61. Su afectación repre- cial atención al tendón del músculo plantar. Por
senta apenas el 5% según nuestra serie de casos, tanto, es imprescindible realizar un diagnóstico
donde además el tendón de Aquiles generalmente de fisioterapia antes de realizar la intervención.
no está involucrado.

249
II. Tendón y bursa

sintomáticos presenta características ecográficas


Evaluación ecográfica de normalidad74,82.
En el caso del tendón de Aquiles, el fisioterapeuta Por otro lado, varios autores74,80,81,84–87 concluyen
utiliza la ecografía de forma muy habitual para que es posible predecir tanto con la ecografía en
identificar cambios estructurales en el tendón69, y modo B como con la elastografía, o con la com-
su validez, fiabilidad y correlación clínica continúa binación de ambas pruebas, qué sujetos corren
siendo motivo de interés en la literatura científi- un riesgo alto de desarrollar síntomas asociados
ca70–74, como se describirá a continuación. a la tendinopatía aquílea. Esto significa que la
presencia de una imagen patológica en el tendón
(sin síntomas) representaría un factor de riesgo
Validez
para desarrollar dolor en el tendón de Aquiles. En
Khan et al.71 compararon la precisión de la eco- este aspecto, Haims et al.84 identificaron cambios
grafía y la resonancia magnética para confirmar el estructurales en 11 de 96 jugadores de fútbol de
diagnóstico clínico de la tendinopatía aquílea en élite asintomáticos, cinco de los cuales desarro-
pacientes derivados para cirugía. La conclusión fue llaron dolor durante la siguiente temporada; de for-
que la ecografía y la resonancia magnética tienen ma similar, Fredberg y Bolvig85, en el estudio que
una precisión similar, con una sensibilidad de 81 y también realizaron con jugadores de fútbol de élite
96%, respectivamente. Previamente, otros autores asintomáticos, identificaron cambios estructurales
ya habían obtenido datos muy similares al compa- (engrosamiento > 7 mm) en el 11% de los tendones
rar la ecografía y la resonancia magnética con el y demostraron que, de continuar jugando, el riesgo
examen físico75–77. Además, Aström et al.70 demos- de desarrollar síntomas en el plazo de 1 año era
traron la validez de la ecografía para identificar muy alto (de un 45%) en este grupo de jugadores.
cambios degenerativos en la tendinopatía aquílea McAuliffe et al.83 indican que, si bien la relación
correlacionando los hallazgos con la resonancia de estos hallazgos estructurales con la sintomato-
magnética y el análisis histológico del tejido biop- logía no está del todo clara, la presencia de los mis-
siado obtenido durante la cirugía. mos en tendones sin síntomas aumenta el riesgo
Por otro lado, De Zordo et al.74 demostraron de desarrollar futuras tendinopatías cuatro veces
una elevada sensibilidad (94-99%) y especificidad más que aquellos tendones que no los presentan.
(89-99%) de la sonoelastografía para confirmar
cambios estructurales en el tendón de Aquiles;
además, la utilización de la elastografía unida a En la evaluación del tendón de Aquiles, espe-
la ecografía convencional en modo B presenta cialmente en sujetos con elevada demanda
una buena correlación (k = 0,89) para diagnos- mecánica, es necesario analizar en profundidad
ticar la tendinopatía aquílea en la práctica clínica la relación entre los hallazgos ecográficos y los
habitual74,78. síntomas.

Correlación clínica
En la tendinopatía aquílea, como se ha descrito
Fiabilidad
anteriormente, la ecografía es una herramienta Thoirs et al. 88, en una revisión sistemática muy
válida para identificar los cambios estructura- reciente, concluyen que la fiabilidad inter- e
les70–77; sin embargo, tales alteraciones, de forma intraobservador de la prueba en modo B es buena/
similar a como ocurre en otros tendones de carga excelente para las mediciones del área de sección
como el rotuliano (v. capítulo 13), no están necesa- transversal, la profundidad y el grosor del tendón
riamente asociadas a los síntomas, y viceversa. Esto de Aquiles en diferentes localizaciones anatómi-
significa que los sujetos pueden tener el tendón de cas, aunque, en general, hubo un elevado riesgo
Aquiles con dolor sin cambio estructural o cambio de sesgo metodológico en los estudios incluidos
estructural sin dolor79–83. Incluso, según los últimos en dicha revisión, por lo cual recomiendan optimi-
estudios, hasta un 35% de sujetos asintomáticos zar dicha fiabilidad en futuros estudios utilizando
pueden presentar signos ecográficos de tendi- un observador con experiencia, estandarizando
nopatía aquílea, mientras que un 19% de sujetos la presión y la orientación de la sonda y realizando la

250
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

media de dos o tres mediciones. De la misma for- tendón de Aquiles sintomáticos, y de 8,1 mm (DE:
ma, el estudio elastográfico obtiene una excelente 1,9 mm) en asintomáticos; resultados parecidos
fiabilidad (97%)74. a los conseguidos por Bakkeggard et al., quienes
identificaron, en sujetos adultos con una media de
Descripción del examen edad de 46 años (DE: 15 años), un grosor de 7,4 mm
(DE: 2,3 mm) en tendón de Aquiles sintomáticos,
Estudio ecográfico estático y dinámico en modo B y de 5,5 mm (DE: 1,1 mm) en asintomáticos. Por
en corte longitudinal y transversal, con el paciente otro lado, Zordo et al.74 mostraron que en pacientes
en decúbito prono con los pies fuera de la camilla, con tendinopatía aquílea, un 41% presentaban un
colocando el tobillo en flexión de 90° para mejorar tendón de apariencia normal, el 12% un engrosa-
la visualización del tendón y evitar la anisotro- miento del mismo, y el 47% engrosamiento aso-
pía78,89. ciado a la presencia de áreas focales hipoecoicas.
Estudio ecográfico Doppler color y elastografía, Además, encontraron una correlación importante
en corte longitudinal y transversal, con el paciente entre los hallazgos identificados en modo B y en la
en decúbito prono con los pies relajados por fuera elastografía.
de la camilla (evitando la flexión de 90° para no La medición anteroposterior del tendón de
alterar la elasticidad y el flujo de vasos de pequeño Aquiles (grosor) se realizará en corte longitudinal
calibre, y generar así falsos negativos)74,80,90–92. y transversal93, sobre la zona de mayor grosor, que
La referencia anatómica para iniciar el estudio se sitúa entre 2-6 cm de la inserción en el calcáneo
es el calcáneo. En el estudio longitudinal y trans- (porción media del tendón de Aquiles)80. Se consi-
versal debe realizarse un barrido desde el anclaje dera como valor normal de referencia hasta 7 mm94
distal de la inserción en el calcáneo, hacia medial y en sujetos no deportistas (8 mm en deportistas). El
lateral, y de distal a proximal hasta la unión mioa- área transversal puede medirse en diferentes loca-
poneurótica (inserción proximal), para evaluar de lizaciones anatómicas, siendo las más habituales a
forma completa el tendón. La presión con la sonda nivel del maléolo medial y a 2-6 cm de la inserción
debe ser mínima para evitar disminuir el flujo de en el calcáneo, tomando como referencia el valor de
pequeños vasos en el estudio Doppler80,91. 60 mm2 (no hay valores para deportistas); ambas
localizaciones han demostrado una buena/excelen-
Hallazgos ecográficos te fiabilidad intra- e interobservador88.
No obstante, hay que destacar que el engrosa-
Los hallazgos ecográficos más relevantes, descritos miento del tendón también puede deberse a un
en los diferentes estudios publicados y según nues- proceso de adaptación al entrenamiento prolon-
tra experiencia, son los que se detallan a conti- gado95, motivo por el cual es importante no solo
nuación. valorar el engrosamiento del tendón de Aquiles
(y su contralateral), sino también la arquitectura
Engrosamiento del tendón interna del mismo, la desorganización de las fibras
Es uno de los hallazgos más frecuentes en la ten- y la presencia de otras alteraciones estructurales.
dinopatía aquílea; sin embargo, según nuestra En este aspecto, hay autores que han demostrado
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

experiencia clínica y los estudios publicados, no que un valor superior a 50-53 mm en sujetos asin-
es un hallazgo suficiente para la toma de decisiones tomáticos asociado a pequeñas áreas degenerativas
en pacientes con tendinopatía aquilea. (áreas focales hipoecoicas), que son áreas «blandas»
Cassel et al.80 encontraron en atletas adolescen- en la elastografía, aumenta el riesgo de padecer
tes sintomáticos un grosor mayor (5,8 mm; DE: síntomas87,96. Por otro lado, Hirschmuller et al.97,98
0,9 mm) que en los atletas asintomáticos (5,4 mm; encontraron, en una cohorte de 634 corredores de
DE: 0,8 mm), con diferencias significativas entre larga distancia asintomáticos, flujo Doppler intra-
sexos (los hombres presentaron un engrosamiento tendinoso en más del 30% de los tendones de Aqui-
del tendón de Aquiles superior a las mujeres). Sin les; y en el seguimiento de 1 año, identificaron un
embargo, Sunding et al.73 identificaron en sujetos mayor riesgo en el desarrollo de manifestaciones
adultos, con una media de edad de 55 años (DE: clínicas en sujetos con engrosamiento del tendón
11 años), un grosor de 8,5 mm (DE: 2,1 mm) en de Aquiles, antecedentes de molestias y neovas-

251
II. Tendón y bursa

cularización previa. En otro estudio más reciente, encontrar AFH en sujetos asintomáticos, lo que
Bakkegaard et al.81 identificaron que la asociación podría significar hallazgos subclínicos o pre-
del engrosamiento del tendón de Aquiles y áreas clínicos, como se ha indicado anteriormente83.
focales hipoecoicas y neovascularización se relacio- • Se identifican en el estudio elastográfico como
na con manifestaciones clínicas habituales como un tejido más blando (fig. 17.6), correlacionándo-
son el dolor matutino, el dolor a la palpación y la se estos hallazgos con las AFH identificadas en
alteración de la funcionalidad. modo B en sujetos sintomáticos103. Por otro lado,
la elastografía es más sensible en la identificación
El engrosamiento es un hallazgo frecuente en la de pequeños cambios estructurales en una etapa
exploración del tendón de Aquiles, pero no es más temprana de la tendinopatía del Aquiles que
suficiente para la toma de decisiones, por lo que el modo B87, por lo que se recomienda incluirla
se recomienda tener en cuenta la presencia de en el examen físico inicial del paciente para ayu-
otras alteraciones estructurales. dar al fisioterapeuta a planificar un tratamiento
preventivo que pueda evitar que la patología pro-
grese a una fase más avanzada.
Cambios en la ecogenicidad • Suele asociarse al engrosamiento del tendón y a
la presencia de neovascularización81,87,96.
La presencia de AFH es un hallazgo frecuente en
la evaluación ecográfica de la tendinopatía aquílea.
Las principales características son las siguientes: Neovascularización
• Suele localizarse en la parte más anterior del El tendón de Aquiles cuando se afecta suele estar
cuerpo del tendón de Aquiles, sobre todo en las frecuentemente neovascularizado72,78,83,88,97,98,103.
tendinopatías de la porción media99–101. Nuestra hipótesis, acorde con la literatura cientí-
• Se considera relevante si la dimensión antero- fica5, es que la presencia de los neovasos constituye
posterior en el corte transversal es superior a una respuesta fallida en un intento de reparación
1 mm85, y si es consistente en la evaluación tanto del tendón. Las principales características son las
en el corte longitudinal como en el transver- siguientes:
sal. Es importante realizar una valoración del • La presentación puede ser (fig. 17.7): tipo 1,
tamaño del AFH y de la extensión en un barrido pequeños focos de NV en torno al AFH o en
longitudinal y transversal. la zona de mayor engrosamiento del tendón de
• Según nuestra experiencia, la correlación clínica- Aquiles (porción media del tendón) (v. fig. 17.7A);
ecográfica es excelente, siendo el principal tipo 2, vaso/s primario/s de neovascularización
tejido diana en la tendinopatía aquílea. En este (v. capítulo 4) procedente/s de la grasa de Kager
sentido, Ohberg102 y Bakkeggard81 establecen que que se ramifica/n e invade/n el fascículo profun-
el dolor era más frecuente en aquellos tendones do del tendón (v. fig. 17.7B), y tipo 3, gran patrón
de Aquiles con AFH. No obstante, es posible de NV que se extiende por el fascículo superficial

Figura 17.6. Patrón elastográfico del tendón de Aquiles. Corte transversal. A. Modo B. B. Elastografía. Las áreas más
blandas quedan representadas según la escala por el color rojo. Definen el área primaria de afectación del tendón.

252
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

Figura 17.7. Patrón de neovascularización del tendón de Aquiles. A. Tipo 1. Pequeños focos de NV en torno al AFH
o en la zona de mayor engrosamiento del tendón de Aquiles (porción media del tendón). B. Tipo 2. Vaso/s primario/s
de neovascularización procedente/s de la grasa de Kager que se ramifica/n e invade/n el fascículo profundo del tendón.
C. Tipo 3. Gran patrón de NV que se extiende por el fascículo superficial y profundo del tendón.

y profundo del tendón (v. fig. 17.7C). Estos dos En cuanto a la bursa retrocalcánea, su afectación
últimos patrones característicos vienen marcados ocasiona que se ocupe de líquido, que se visualiza
por la relación directa con la grasa de Kager104, hipoanecoico y se considera patológico a partir
que está altamente vascularizada e inervada. de 2 mm de diámetro anteroposterior, de 6 mm
• En cuanto a la consideración de la neovasculari- de altura y 3 mm de ancho58,94. Puede asociarse a
zación como fuente de dolor en el paciente con neovascularización115. En el síndrome de Haglund
tendinopatía del tendón de Aquiles, no hay un puede aparecer integrada con las fibras profundas
consenso claro entre los diferentes autores. Por del tendón de Aquiles, con cambios en la ecogeni-
un lado, se asocia de forma significativa con una cidad visualizándose más difusa, engrosamiento
peor funcionalidad y más dolor. Öhberg et al.71,105 de las paredes que se observan más hiperecoicas.
identificaron en pacientes con tendinopatía En lo que respecta a la bursa subcutánea, suele
aquílea presencia de neovasos en el área dege- afectarse en cuadros clínicos de mayor cronici-
nerativa del tendón de Aquiles (en áreas focales dad61, por lo que es frecuente observar el engrosa-
hipoecoicas localizadas en la parte más anterior miento de las paredes de la misma (> 2 mm) con
del engrosamiento del cuerpo del tendón de un aspecto hiperecoico, y menos frecuente encon-
Aquiles), y además la presencia de AFH y neo- trar un acúmulo de líquido de carácter agudo.
vascularización están asociados con el dolor106.
Zanetti et al.79 identificaron neovascularización Calcificaciones
en 30 de 55 pacientes sintomáticos y solo en un
caso de 25 tendones asintomáticos. Además, la Suelen localizarse intratendinosas en el anclaje
presencia de neovascularización tiene relación distal de la inserción del tendón de Aquiles sobre el
directa con la hiperalgesia a la palpación del calcáneo, como una imagen hiperecoica irregular,
tendón de Aquiles107. que puede generar sombra acústica posterior (en
Por otro lado, puede hallarse igualmente en suje- función de la densidad), y con un patrón de apari-
tos asintomáticos92,108–110, en sujetos sintomáticos ción variable, que puede ser desde una calcificación
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

y asintomáticos después de realizar un ejercicio aislada a múltiples y pequeñas calcificaciones.


intenso111, e incluso puede aumentar o disminuir112 Puede aparecer tanto en tendón de Aquiles sin-
después del mismo113, por lo que mantiene el debate tomáticos (65% de los sujetos con tendinopatía
de si la presencia de vasos es realmente una «neo» insercional) como en asintomáticos (55% de los
formación, si representa una respuesta patológica sujetos con tendinopatía insercional), e incluso
o representa una respuesta fisiológica. puede aparecer de forma bilateral en pacientes con
tendinopatía insercional116.
En muchas ocasiones, su morfología no cambia
Acúmulo de líquido/ con la mejoría de los síntomas y, aunque en suje-
engrosamiento de las bursas tos con tendinopatía insercional sean de mayor
La tendinopatía del tendón de Aquiles suele aso- tamaño en el lado sintomático que en el asintomá-
ciarse a la afectación de las bursas retrocalcánea y tico y que un grupo control, no hay una correlación
subcutánea94,114. entre el tamaño y la severidad de los síntomas.

253
II. Tendón y bursa

Por lo tanto, por ahora parece cuestionable que ponde con el área anatómica 1 descrita en el epí-
en muchos pacientes sea la causa del dolor y de la grafe «Anatomía clínica y funcional. Descripción
limitación de la funcionalidad81,116. en cadáver».

Exostosis Patrón 2. Interfase profunda


Los cambios en el anclaje distal de la inserción del del tendón de Aquiles
tendón de Aquiles sobre el calcáneo como peque- con relación a la grasa de Kager
ñas exostosis (espolón posterosuperior) suelen ser El margen anterior del tendón de Aquiles está
asintomáticos81, salvo que sean de gran tamaño, en delimitado a nivel ecográfico por una línea que
cuyo caso es un factor estructural de mal pronós- marca su separación con la grasa de Kager. Cuando
tico. desaparece esta línea, es indicativo de una afecta-
ción de esta interfase, estando el tendón y la grasa
Irregularidades en la cortical fusionados (fig. 17.9). El patrón ecográfico, por lo
Sugieren un estadio crónico. Según nuestra expe- tanto, se caracteriza por una imagen hipoecoica
riencia, es muy poco frecuente en la tendinopatía difusa entre el tendón de Aquiles y la grasa, con
aquílea, y de estar presentes carecen de significa- desaparición de la línea de la interfase.
ción clínica por sí mismas, pero son indicativas de
áreas de mayor tracción y solicitación mecánica del
tendón o lesiones traumáticas del mismo.

Patrón ecográfico
Según nuestra experiencia, los patrones ecográficos
de afectación más frecuentemente identificados se
describen a continuación.

Patrón 1. Cuerpo del tendón


en su tercio medio
Se caracteriza por engrosamiento del tendón de
convexidad inferior con una forma ecográfica
característica que hemos denominado «panza de
Figura 17.8. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte
burra», presencia de AFH en la parte más anterior longitudinal. Doppler color. Se observa un
(fascículo profundo) (fig. 17.8) y frecuentemente engrosamiento en «panza de burra» asociado a un AFH
acompañado de neovascularización. Se corres- y neovascularización.

Figura 17.9. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte longitudinal. Modo B. A. Lado asintomático. B. Lado sintomático.
Se observa AFH difusa entre el tendón y la grasa con desaparición de la línea de la interfase.

254
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

En casos posquirúrgicos, la interfase presenta cripción en cadáver» (área 3) los que confirmen que
una imagen hiperecoica, y será la ecografía diná- esta área podría ser tejido diana.
mica la que nos confirmará la zona de mayor com-
promiso mecánico. Se corresponde con el área ana- Patrón 4. Inserción del tendón al
tómica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía clínica
y funcional. Descripción en cadáver». calcáneo en su anclaje proximal
La presencia simultánea del patrón 1 y 2 suele Se caracteriza por engrosamiento y presencia de
ser habitual. En estos casos los hallazgos serían AFH en la parte profunda del tendón en su anclaje
los siguientes: engrosamiento, AFH, borrado de la proximal al calcáneo. Es frecuente la neovascula-
interfase profunda y neovascularización. rización con un patrón característico oblicuo en
sentido distal (fig. 17.10). Se corresponde con el
Patrón 3. Interfase superficial área anatómica 4 descrita en el epígrafe «Anatomía
clínica y funcional. Descripción en cadáver».
A este nivel no se observa un patrón ecográfico
evidente, más allá de leves cambios en la ecogeni-
cidad. Por este motivo, serán los hallazgos clínicos Patrón 5. Bursa retrocalcánea
(dolor a la palpación sobre la interfase superficial, Se caracteriza por la presencia de líquido en su
pinzado rodado doloroso y con restricción de la interior. La ecogenicidad del contenido de la bur-
movilidad entre planos) y la fisiopatología descrita sa suele indicar el estado agudo-subagudo (ane-
en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des- coico) (fig. 17.11A) o crónico (hipo-hiperecoico)

Figura 17.10. Patrón ecográfico 4 (P4). Corte longitudinal. Doppler color. A. Evaluación inicial donde se observa
engrosamiento, AFH y neovascularización con sentido oblicuo hacia distal. B. Seguimiento a los 6 meses tras
la finalización del ciclo de electrolisis percutánea, donde se aprecian cambios estructurales.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 17.11. Patrón ecográfico 5 (P5). Modo B. A. Corte transversal. Estadio agudo. B. Corte longitudinal. Estadio
crónico.

255
II. Tendón y bursa

(fig. 17.11B). La forma de la bursa ocupada se ase- misma con un aspecto hiperecoico (fig. 17.14B).
meja a la barbilla de un gallo (parte blanda ovalada Se corresponde con el área anatómica 7 descrita
situada por debajo del pico). Se corresponde con el en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional. Des-
área anatómica 5 descrita en el epígrafe «Anatomía cripción en cadáver».
clínica y funcional. Descripción en cadáver».
La presencia simultánea del patrón 4 y 5 suele
ser habitual, observando una imagen hipoecoica
difusa que integra la imagen del tendón y la bursa Razonamiento clínico
(fig. 17.12). y algoritmo decisional
Patrón 6. Inserción del tendón El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la
al calcáneo en su anclaje distal estructura de todos los elementos implicados en
Se suele observar un leve engrosamiento y cam- la tendinopatía aquílea. Sin duda, la ecografía
bios en la ecogenicidad del tendón. A este nivel (además de otras pruebas de imagen como la
es importante discriminar el AFH de la imagen resonancia magnética o la radiología conven-
hipoecoica-anecoica por anisotropía de las fibras cional) es una herramienta fiable y válida para
del tendón de Aquiles ocasionada por el cambio de la identificación de cambios estructurales en el
orientación de las mismas. Son frecuentes las calci-
ficaciones o exostosis en el anclaje del tendón con
AFH en el tejido adyacente (fig. 17.13). Estos hallaz-
gos óseos pueden estar asociados a la enfermedad
de Sever (de forma similar al Osgood-Schlatter en
la tendinopatía rotuliana [v. capítulo 13]). Es poco
habitual la neovascularización. Se corresponde con
el área anatómica 6 descrita en el epígrafe «Anato-
mía clínica y funcional. Descripción en cadáver».

Patrón 7. Bursa subcutánea


Se caracteriza por el engrosamiento de sus paredes
y leve acúmulo de líquido en su interior. A dife-
rencia de lo que ocurre en la bursa retrocalcánea,
Figura 17.13. Patrón ecográfico 6 (P6). Corte
no es tan habitual la presencia de un volumen longitudinal. Modo B. Se observa un leve engrosamiento
importante de líquido (fig. 17.14A) y es frecuente y cambios en la ecogenicidad asociado a exostosis
observar el engrosamiento de las paredes de la en el anclaje del tendón.

Figura 17.12. Presencia simultánea del patrón 4 y 5 (P4 y P5). Corte longitudinal. A. Doppler color. B. Modo B.
Se observa el engrosamiento asociado a AFH difusa que integra el tendón y la bursa, junto a neovascularización.

256
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

Figura 17.14. Patrón ecográfico 7 (P7). Modo B. Corte longitudinal. A. Estadio agudo. B. Estadio crónico.

tendón de Aquiles. No obstante, a pesar de que la • La palpación del cuerpo del tendón de Aquiles
presencia de estos cambios es uno de los criterios desde proximal a distal con el paciente en bipe-
que utiliza habitualmente el fisioterapeuta para el destación y en decúbito prono permite valorar
diagnóstico de fisioterapia, con frecuencia también la mecanosensibilidad, engrosamiento, posible
se encuentran en pacientes asintomáticos, por lo nódulo y crepitación. Sus valores de sensibilidad
que su correlación es imprescindible para estable- y especificidad, según en el estudio de Mafulli118,
cer la intervención con electrolisis percutánea. En son 58% (IC del 0,393, 0,752) y 84% (IC del 74,5%,
la figura 17.15 se muestra el algoritmo decisional 91,1%) respectivamente; según Hutchison117, para
definido por los autores que asocia la evaluación la identificación del área de engrosamiento la
ecográfica de las áreas anatómicas clínicamente especificidad es de 90% (VPP 0,86), y para la
relevantes con la identificación de los patrones de identificación de crepitación la especificidad es
afectación del tejido tendinoso más habituales y la de 100% (VPP 1,00). Según nuestra experiencia
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea clínica, la presión ejercida por la sonda sobre el
pertinente. tendón (ecopalpación) y la palpación en pinza
La tendinopatía aquílea es una de las principales del tendón de forma simultánea a la visualiza-
causas de dolor en la cara posterior de tobillo y ción ecográfica mejoran el diagnóstico.
pie, siendo su diagnóstico fundamentalmente clí- • El test del Royal London Hospital. Se considera
nico. Síntomas comunes en la clínica son el inicio positivo cuando la sensibilidad local provocada
insidioso del dolor (sensibilidad 78%, VPN 0,77; palpando el tendón, con el tobillo en posición
especificidad 76%, VPP 0,77), la rigidez matutina neutra o ligeramente flexionado, disminuye o
(sensibilidad 88%, VPN 0,83) o la rigidez después desaparece cuando el tendón se palpa con el
de un período de inactividad117. tobillo en extensión. Sus valores de sensibilidad
En los deportistas, el dolor generalmente aparece y especificidad según en el estudio de Mafulli118
al inicio y al final de la actividad deportiva, con son 54% (IC del 34,55%, 72,6%) y 91% (IC del
un período de menos dolor durante la misma. 85,8%, 95,2%) respectivamente; según Hutchi-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A medida que la tendinopatía avanza, el dolor son117, la especificidad es de 93% (VPP 0,88).
puede aparecer incluso con actividades de poca En la tendinopatía que afecta a la inserción distal
demanda mecánica, pudiendo interferir en las del tendón de Aquiles en el calcáneo, el dolor puede
actividades de la vida diaria. En casos graves, el agravarse con el entrenamiento, al subir escaleras
dolor aparece incluso en reposo. Sin embargo, otros y correr, especialmente cuando al correr impactan
signos clínicos, o características del dolor (como su con el talón en el suelo, y/o al correr cuesta abajo.
comportamiento, factores agravantes, etc.) y de las En la inspección, el paciente puede presentar una
alteraciones de la funcionalidad del paciente, van prominencia en la tuberosidad posterolateral del
a ser diferentes dependiendo del área anatómica calcáneo, sensible a la palpación, de la misma
implicada12,58,118. forma que en muchas ocasiones también encon-
En el diagnóstico clínico de la tendinopatía que tramos el anclaje proximal del tendón de Aquiles
afecta al cuerpo del tendón, se recomienda la uti- en el calcáneo engrosado y sensible a la palpación
lización de diferentes test, como son: simultánea sobre el espacio retrocalcáneo medial y

257
II. Tendón y bursa

Figura 17.15. Algoritmo decisional.

258
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

lateral que puede agravarse con la extensión pasiva


o flexión activa del tobillo54,58.
Se recomienda la utilización de test de valora-
ción funcional, siendo el cuestionario VISA-A119 el
más específico para el tendón de Aquiles; ha sido
validado en varios idiomas120–124 y, recientemente,
un protocolo publicado en la Cochrane Collabo-
ration125 concluye que la VISA-A es el principal
cuestionario para evaluar los resultados del trata-
miento del tendón de Aquiles con procedimientos
invasivos como las infiltraciones.
Por último, no hay que olvidar que, aunque
la tendinopatía aquílea se desarrolla con mayor
frecuencia en deportistas, un tercio de todos los
pacientes tienen hábitos de vida sedentarios; este
hecho hace que en el proceso de evaluación cobre
mucha importancia analizar los posibles factores
de riesgo asociados, más allá del propio tendón de
Aquiles, como se describe al inicio del capítulo6,21,23.

Indicaciones, contraindicaciones
y precauciones
Indicaciones Figura 17.16. Imagen esquemática que muestra
la relación entre el tendón de Aquiles y el nervio sural,
• Cambios degenerativos en el tendón de Aquiles como medida de precaución para la intervención
con correlación clínica, compatibles con el diag- con electrolisis percutánea.
nóstico médico de tendinosis.
• Tendinopatía aquílea tras cirugía reconstructiva
del tendón (≥ 6 semanas).
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las
Contraindicaciones precauciones de carácter general se exponen en
el capítulo 1.
• Tendinopatía asociada a la enfermedad de
Haglund.
• Exostosis de gran tamaño a nivel posterosuperior
(área 6). Técnica de aplicación
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

• Calcificaciones de gran extensión intrasustancia.


• Patrón de neovascularización superior al 50% en El protocolo definido por Valera y Minaya consiste
el área clínicamente relevante (v. capítulo 5). en la aplicación ecoguiada de la electrolisis percu-
• Bursitis infecciosas. tánea sobre el tendón de Aquiles con las siguientes
• Afectación bursal con gran ocupación de líquido recomendaciones:
(≥ 10 mm). • Posición del paciente: decúbito prono (v. posición
para la evaluación, en «Descripción del examen»,
y estudios a realizar).
Precauciones
• Posición del fisioterapeuta: homolateral al lado a
• Presencia del nervio sural126,127 y vena safena intervenir (o a los pies del paciente).
menor que le acompaña en el margen lateral del • Material necesario: véase el capítulo 4.
tendón (fig. 17.16). • Metodología: véase el capítulo 4.

259
II. Tendón y bursa

Técnica 1. Cuerpo del tendón • Nivel de riesgo: bajo.


(fig. 17.17) • Se corresponde con el área anatómica 3 y patrón
ecográfico 3.
• Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a • Parámetros: 1.5:3-5:3-5 («aplicación en abanico»,
proximal o viceversa. es decir, moviendo la aguja de proximal a distal,
• Grado de dificultad: bajo. de medial a lateral y de lateral a medial, con el
• Nivel de riesgo: bajo. objetivo de «limpiar» la interfase de las posibles
• Se corresponde con el área anatómica 1 y el adherencias).
patrón ecográfico 1.

Técnica 1.1. Tendón Técnica 4. Inserción del tendón


al calcáneo en su anclaje
• Parámetros: 3:3:3.
proximal-bursa retrocalcánea
Técnica 1.2. Neovascularización (v. fig. 17.17)
tipo 1 • Corte longitudinal en eje largo a 45° de distal a
• Parámetros: 1,5:3:2-3. proximal.
• Grado de dificultad: bajo.
Técnica 2. Interfase tendón de • Nivel de riesgo: bajo.
• Se corresponde con las áreas anatómicas 4 y 5, y
Aquiles-grasa Kager (v. fig. 17.17) el patrón ecográfico 4.
• Corte transversal en eje largo a 0-15° de medial
a lateral. Técnica 4.1. Tendón
• Grado de dificultad: medio. • Parámetros: 3:3:3.
• Nivel de riesgo: medio.
• Se corresponde con el área anatómica 2 y el
patrón ecográfico 2.
Técnica 4.2. Bursa
La interfase profunda del tendón de Aquiles • Parámetros: 2:3:3.
con relación a la grasa de Kager puede presentar • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
dos formas de afectación (v. «Anatomía clínica rapia con biorregulación.
y funcional. Descripción en cadáver». Área 2). En
función de esto, se llevará a cabo la técnica de elec- Técnica 5. Bursa retrocalcánea
trolisis percutánea:
(fig. 17.18)
Técnica 2.1. Interfase • Corte transversal en eje largo a 30° de medial a
• Parámetros: 1,5:3:4*. En casos posquirúrgicos lateral o viceversa dependiendo de forma de la
3-4:3:4*. bursa.
• Grado de dificultad: medio.
Técnica 2.2. Vaso primario • Nivel de riesgo: medio.
• Se corresponde con el área anatómica 5 y el
de neovascularización patrón ecográfico 5.
• Parámetros: 1,5:3:2-3. • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
rapia con biorregulación.
Técnica 3. Interfase superficial
(v. fig. 17.17) Técnica 5.1. Paredes
• Parámetros: 2:3:3 (último impacto en retrotra-
• Corte longitudinal en eje largo a 10-15° de pro-
zado).
ximal a distal.
• Grado de dificultad: medio.
Técnica 5.2. Contenido líquido
*Último impacto en retrotrazado. • Parámetros: 1,5:3-5:3-5.

260
17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 17.17. Técnica de aplicación de la electrolisis percutánea sobre las áreas 1 (T1), 2 (T2), 3 (T3), 4 (T4) y 6 (T6).
A, Aquiles; C, calcáneo; Flg, flexor largo del dedo gordo; GK, grasa de Kager; So, sóleo.

261
II. Tendón y bursa

Figura 17.18. Técnica de aplicación de la electrolisis percutánea sobre las áreas 5 (T5) y 7 (T7). A, Aquiles; C, calcáneo;
GK, grasa de Kager.

Técnica 6. Inserción del tendón Recomendaciones


al calcáneo en su anclaje distal
postintervención
(v. fig. 17.17)
• Corte longitudinal en eje largo a 15° de proximal Las recomendaciones postintervención son las
a distal. generales descritas en el capítulo 4 y de forma
• Grado de dificultad: medio. específica son las siguientes:
• Nivel de riesgo: bajo. • La utilización de una talonera de silicona modi-
• Se corresponde con el área anatómica 6 y el fica la posición del calcáneo y con ello la zona de
patrón ecográfico 6. compresión sobre el área 3 (interfase superficial)
• Parámetros: 3:3:3. y 7 (bursa subcutánea), disminuyendo con ello
los síntomas asociados a la compresión.
• En la afectación del área 6 (anclaje distal del
Técnica 7. Bursa subcutánea tendón al calcáneo), los ejercicios excéntricos y
(v. fig. 17.18) los estiramientos del tendón de Aquiles no están
indicados ya que generan, según nuestra expe-
• Corte longitudinal en eje largo a 10-15° de pro-
riencia, compresión del tendón sobre el hueso
ximal a distal.
(que suele presentar exostosis y calcificaciones)
• Grado de dificultad: medio.
y dolor. En este caso, el sujeto realizará ejercicios
• Nivel de riesgo: bajo.
isométricos y actividades de carácter funcional.
• Se corresponde con el área anatómica 5 y el
• En la afectación del área 7 (bursa subcutánea)
patrón ecográfico 5.
suele ser muy útil emplear un protector para el
• Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
talón en forma de U para liberar la compresión
rapia con biorregulación.
sobre la bursa. En el caso de utilizar calzado
deportivo, el vaciado de la parte posterior se
Técnica 7.1. Paredes realiza con el mismo objetivo.
• Parámetros: 2:3:3 (último impacto en retrotra-
zado). Bibliografía
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17. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón de Aquiles

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267
Página deliberadamente en blanco
Electrolisis percutánea Capítulo 18
ecoguiada en el tendón
tibial posterior
Francisco Minaya Muñoz, Fermín Valera Garrido

«No es posible ser feliz si te pasas la vida frustrado por circunstancias que no
puedes cambiar.»
Marco Aurelio

Í N D ICE
Introducción
Introducción
Anatomía clínica y funcional. Descripción en cadáver
Área 1. TTP en su trayecto retromaleolar medial
La disfunción del tendón tibial posterior (TTP)
Área 2. TTP en su inserción distal hace referencia a la tendinopatía (tenosinovitis)
Evaluación ecográfica del tendón por sobreuso asociada habitualmen-
Validez te a factores biomecánicos como retropié valgo,
Descripción del examen
Hallazgos ecográficos aplanamiento del arco longitudinal medial del pie
Acúmulo de líquido en la vaina del tendón y abducción del antepié1–3. La primera vez que se
Engrosamiento del tendón utilizó el término «tenosinovitis del tendón tibial
Cambios en la ecogenicidad
Neovascularización posterior» fue en 1936 por Kulowski4, originalmen-
Patrón ecográfico te descrita como un cuadro clínico muy local, pero
Patrón 1. TTP en su trayecto retromaleolar medial
Patrón 2. TTP en su inserción distal
que años más tarde se ha ido demostrando que la
Razonamiento clínico y algoritmo decisional
disfunción del TTP forma parte de un continuo
Indicaciones, contraindicaciones y precauciones
que puede evolucionar a la rotura completa del
Indicaciones tendón o a la deformidad del pie plano adquirida
Contraindicaciones del adulto5–7.
Precauciones
La tendinopatía del TTP es la lesión más frecuen-
Técnica de aplicación
Técnica 1. TTP en su trayecto retromaleolar medial te en el paciente que cursa con pie plano, y conlleva
Técnica 1.1. Contenido líquido un amplio espectro de presentaciones clínicas, des-
Técnica 1.2. Intrasustancia de la tenosinovitis, cambios degenerativos y rotura
Técnica 2. TTP en su inserción distal
del TTP o roturas agudas (menos frecuentes), hasta
Recomendaciones postintervención
cambios degenerativos articulares 8–12 , siendo la
población de riesgo los sujetos jóvenes deportistas
que realizan actividades que requieren movimien-
Palabras clave
tos repetitivos del tobillo y pie, y que presenten
una biomecánica alterada debido a microtrauma
Electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), tendón tibial o enfermedades inflamatorias sistémicas1,13,14. Se
posterior (posterior tibial tendon), disfunción manifiesta con edema y dolor a la palpación a lo
(dysfunction), tendinopatía (tendinopathy). largo del recorrido del TTP, acompañado de un

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269
II. Tendón y bursa

inicio gradual del dolor posteromedial en el retro-


pié que se agrava al estar de pie, al caminar2,15–17 y/o
con la actividad deportiva.
Aunque tradicionalmente la «tenosinovitis» se
ha considerado un proceso de características infla-
matorias, diversos estudios histopatológicos2,12,14
han demostrado que se asocia a un proceso dege-
nerativo con presencia de degeneración mixoide,
metaplasia fibrocartilaginosa, hiperplasia vascular
y depósito de mucopolisacáridos.
En el presente capítulo se describen las áreas
clínicamente relevantes, los patrones ecográficos
y la técnica de intervención con electrolisis percu-
tánea sobre el TTP, siguiendo el modelo APT y la
metodología descrita por los autores.

Anatomía clínica y funcional.


Descripción en cadáver
El tendón del músculo tibial posterior desciende
dentro del compartimento posterior profundo de la
pierna, y a nivel del tobillo realiza un cambio en la Figura 18.1. Descripción anatómica en cadáver
de la trayectoria del tendón del músculo tibial posterior.
dirección prácticamente de 90°12 para pasar inme- 1. Maléolo tibial. 2. Tendón del músculo tibial posterior.
diatamente posterior al maléolo medial cubierto 3. Tendón del músculo flexor largo de los dedos. 4. Nervio tibial.
por el retináculo flexor. Una vez que llega al pie, 5. Rama calcánea medial del nervio tibial. 6. Arteria
el TTP tiene una inserción amplia en el medio- tibial posterior. 7. Almohadilla grasa del tendón calcáneo
pié medial, con una porción que se inserta en el (grasa de Kager). 8. Tendón calcáneo (de Aquiles).
hueso navicular en la tuberosidad del navicular,
otra porción en el sustentáculo del astrágalo, y la pecto al resto del tendón, aspectos que podrían
última porción se inserta, con fascículos en forma predisponer al tendón a la lesión20–25.
de abanico, en todos los huesos del tarso (excepto
en el astrágalo) y en las bases de los huesos metatar-
sianos segundo, tercero y cuarto (fig. 18.1)9,12,17–19.
Área 2. TTP en su inserción distal
El TTP es un tendón de doble vaina, pero es Es en la inserción en la tuberosidad del navicular
importante considerar que esta vaina sinovial donde el TTP suele sufrir cambios estructurales
finaliza cuando el tendón se relaciona con la parte compatibles con tendinosis; además, en este pun-
media del astrágalo19 quedando, por tanto, la inser- to, hay que considerar la presencia de un hueso
ción distal desprovista de esa vaina. navicular accesorio (os naviculare), una variante
Se describen a continuación, según nuestro anatómica presente en más del 25% de los sujetos
criterio, las áreas anatómicas (fig. 18.2) con una que podría favorecer el desarrollo de esta tendino-
relevancia clínica en la tendinopatía del TTP. patía de inserción12,26,27.

Área 1. TTP en su trayecto El tendón del tibial posterior tiene dos áreas
retromaleolar medial anatómicas clínicamente relevantes que a nivel
fisiopatológico presentan características diferen-
Diferentes estudios han identificado que este punto tes (área proximal, compatible con un proceso
de la trayectoria del TTP se corresponde con una de tenosinovitis, y área distal, compatible con
zona hipovascular y con mayor estrés mecánico tendinosis).
(movimientos de deslizamiento y compresión) res-

270
18. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón tibial posterior

ficial del tendón y la resolución de los actuales


equipos de ecografía permiten mostrar de forma
óptima la arquitectura interna del tendón36,37.

Validez
La ecografía ha mostrado una elevada sensibilidad
y especificidad (100 y 90%, respectivamente) y pre-
cisión (94%) comparando los cambios ecográficos
con los hallazgos quirúrgicos36; en otro estudio
reciente, Arnoldner M. A. et al.38 encontraron que
los hallazgos patológicos identificados en la ima-
gen ecográfica se confirmaron en cirugía en 6 de 9
pacientes estudiados (66,7%).
No obstante, los autores recomiendan un diag-
nóstico de fisioterapia basado, sobre todo, en la
clínica que presenta el paciente y en la adecuada
correlación de la imagen ecográfica con el resto de
hallazgos registrados en el razonamiento clínico.
Figura 18.2. Áreas anatómicas clínicamente relevantes.
A1. TTP en su trayecto retromaleolar medial. A2. TTP
en su inserción distal. Descripción del examen
Estudio ecográfico estático y dinámico19,39 en modo
Además de esto, hay que tener en cuenta otras B, Doppler color y elastografía, en corte longitudi-
entidades clínicas que cursen con síntomas simi- nal y transversal.
lares, por lo que es muy importante realizar un Teniendo en cuenta las áreas anatómicas des-
buen diagnóstico diferencial antes de aplicar el critas en el epígrafe «Anatomía clínica y funcio-
procedimiento terapéutico: nal. Descripción en cadáver» se recomienda que el
• Rotura completa del TTP1–19: la rotura completa fisioterapeuta realice una exploración transversal
suele aparecer en la zona retromaleolar. secuencial a lo largo del maléolo medial y una
• Rotura-avulsión del TTP en su inserción distal exploración longitudinal, posterior e inferior al
en la tuberosidad del navicular28,29. maléolo medial, hasta la inserción del tendón en la
• Síndrome del túnel del tarso29–31: compromiso del tuberosidad del navicular. Hay que resaltar que el
nervio tibial a su paso por el retináculo flexor. fisioterapeuta debería finalizar su exploración eco-
• Subluxación del TTP19,32: aunque es un cuadro gráfica evaluando el sistema ligamentoso medial
clínico raro, hay que tener en cuenta que el TTP (sobre todo, ligamento deltoideo y ligamento cal-
es el segundo tendón que se luxa más frecuente- caneonavicular plantar), que no se describe por
mente (después de los tendones peroneos). exceder los objetivos de este capítulo.
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• Patología osteoarticular: artropatías inflamato-


rias, osteoartritis tarsometatarsianas, lesiones Hallazgos ecográficos
ligamentosas del mediopié (destacando el liga-
mento calcaneonavicular plantar)19,30–32. Los hallazgos ecográficos más relevantes, descritos
en los diferentes estudios publicados2,9,11,12,14,19,38 y
según nuestra experiencia clínica, son los que se
detallan a continuación.
Evaluación ecográfica
Para la evaluación de cambios degenerativos en la
Acúmulo de líquido en la vaina
tendinopatía del TTP, la ecografía es una herra- del tendón
mienta muy valiosa11,12,33–37 y facilita la toma de Se describe como el principal hallazgo ecográfico,
decisiones al fisioterapeuta. La localización super- característico de las tenosinovitis. Es importante

271
II. Tendón y bursa

destacar que se puede identificar con bastante el interior de los tendones y las vainas tendinosas
frecuencia un pequeño acúmulo de líquido que se engrosadas, patrón característico de pacientes con
considera normal (siempre y cuando sea menos de procesos inflamatorios sistémicos como conectivo-
1-2 mm y nunca cubra todo el espesor del tendón patías, artritis reumatoide o psoriasis41,42.
en corte transversal) y que, por tanto, no debe
considerarse como un hallazgo patológico. En
casos de tenosinovitis más avanzada, el líquido Los hallazgos ecográficos más frecuentes en la
puede asociarse a la presencia de esfacelos, detritus tendinopatía del TTP son el acúmulo de líquido
y engrosamiento de la sinovial. en la vaina sinovial, la neovascularización y el
engrosamiento del tendón asociado a una alte-
ración del patrón fibrilar.
Engrosamiento del tendón
Es muy habitual identificar engrosamiento del Si la extensión del AFH supera el 40% del
tendón; por el contrario, en situaciones crónicas espesor del tendón, el tratamiento con elec-
trolisis percutánea no estaría indicado, y en
con gran degeneración, puede identificarse un
este momento el manejo del paciente pasa por
adelgazamiento del mismo asociado a pérdida del
derivarlo a otro profesional.
patrón fibrilar; no obstante, para asegurarse de que
no sea un adelgazamiento patológico, se recomien-
da comparar el tamaño del TTP con el del flexor
largo de los dedos (FLD) (la sección transversal del
Patrón ecográfico
TTP es dos veces la del FLD). Estos hallazgos no Se describen a continuación, según nuestra expe-
son suficientes para considerarlo tejido diana de la riencia, los patrones ecográficos de afectación más
intervención con la técnica. frecuentemente identificados.
Con relación a la evaluación elastográfica no hay
estudios previos en modelo humano que hayan Patrón 1. TTP en su trayecto
descrito el comportamiento del TTP; el estudio de retromaleolar medial
Gao L et al.40, realizado sobre cadáver fresco, con-
Se caracteriza por patrón de neovascularización,
cluye que el área anatómica en general se identifica
engrosamiento del tendón asociado a AFH y
como un tejido más blando.
acúmulo de líquido en la vaina sinovial (figs. 18.3
y 18.4). Se corresponde con el área anatómica 1 des-
Cambios en la ecogenicidad crita en el epígrafe «Anatomía clínica y funcional.
La presencia de área focal hipoecoica (AFH) suele Descripción en cadáver».
asociarse al engrosamiento del tendón y a una alte-
ración del patrón fibrilar. Según la experiencia de Patrón 2. TTP en su inserción
los autores, si la extensión del AFH supera el 40% distal
del espesor del tendón, y, por tanto, se sospecha
de una alteración estructural más importante Menos frecuente que el patrón 1. Se caracteriza por
que ponga en peligro la integridad del mismo al cambios en la cortical del hueso (sobre todo a nivel
someterse a estrés mecánico, el tratamiento con del hueso navicular) y engrosamiento del tendón
electrolisis percutánea no estaría indicado, y en asociado a una alteración de su patrón fibrilar; pue-
este momento el manejo del paciente pasa por de estar presente o no un patrón de neovasculariza-
derivar al paciente para confirmar el alcance de la ción. Por otro lado, no debería haber presencia de
lesión estructural a través de resonancia magnética líquido en la vaina, ya que es una zona del tendón
y decidir otro procedimiento terapéutico. que carece de ella (fig. 18.5). Se corresponde con el
área anatómica 2 descrita en el epígrafe «Anatomía
clínica y funcional. Descripción en cadáver».
Neovascularización La descripción de estos patrones no significa que
Es uno de los hallazgos característicos de la afec- el fisioterapeuta tenga que reducir su estudio al
tación del TTP que se debe a la hiperemia de la mismo. Es esencial que el fisioterapeuta lleve a cabo
sinovial. Suele ser un patrón local, discreto, que un razonamiento clínico con toda la información
hay que diferenciar del patrón amplio que abarca disponible.

272
18. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón tibial posterior

Figura 18.3. Patrón ecográfico 1 (P1). Corte transversal (izquierda), se observa una lesión intrasustancia mayor
del 40%. Corte transversal (derecha), se observa engrosamiento del tendón asociado al acúmulo de líquido en la vaina
sinovial a la altura del maleolo medial.

Figura 18.4. Patrón ecográfico 1 (P1). Cortes longitudinal (izquierda) y transversal (derecha). Se observa el patrón
de neovascularización asociado al acúmulo de líquido en la vaina sinovial.

imprescindible para establecer la intervención


con electrolisis percutánea. En la figura 18.6 se
muestra el algoritmo decisional definido por
Valera y Minaya que asocia la evaluación ecográ-
fica del área anatómica clínicamente relevante
con la identificación de los patrones de afec-
tación del tejido tendinoso más habituales y la
aplicación de la técnica de electrolisis percutánea
pertinente.
Desde el punto de vista clínico, la tendinopatía
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Figura 18.5. Patrón ecográfico 2 (P2). Corte del TTP se caracteriza por el dolor en el trayecto del
transversal del TTP a nivel del hueso navicular. Se define tendón, dolor local a la palpación y tumefacción,
el engrosamiento del tendón asociado a AFH.
sobre todo a nivel del espacio retromaleolar medial;
dolor a la solicitación de la supinación del pie
que aumenta con actividades o gestos que requie-
Razonamiento clínico ren carga sobre la extremidad inferior (estar en
y algoritmo decisional pie, carrera, etc.).
Además del examen subjetivo y del examen físi-
El razonamiento clínico del fisioterapeuta debe co, la utilización de otras pruebas diagnósticas,
centrarse en el análisis de la funcionalidad y la aparte de la ecografía musculoesquelética, como
estructura de todos los elementos implicados la resonancia magnética pueden ayudar al profe-
en la tendinopatía del TTP. Su correlación es sional en la confirmación de cambios estructurales

273
II. Tendón y bursa

Figura 18.6. Algoritmo decisional.

relevantes presentes en paciente con tendinopatía


del TTP; por un lado, la resonancia magnética pue-
Indicaciones, contraindicaciones
de ayudar al clínico en la identificación de pérdidas y precauciones
de continuidad importantes en el tejido donde
la ecografía no puede diferenciar con precisión, Indicaciones
compatibles con roturas intrasustancia parciales • Cambios degenerativos en el TTP con corre-
importantes o totales, que se asocian con peor lación clínica, compatibles con el diagnóstico
pronóstico y que, sobre todo las roturas totales, médico de «tenosinovitis de tendón tibial pos-
requieren de otro tipo de estrategia terapéutica; por terior» o «disfunción del tendón tibial posterior».
otro lado, en pacientes con dolor de larga evolución
y con una exploración ecográfica no concluyente,
la resonancia magnética parece ser muy valiosa, ya
Contraindicaciones
que podría detectar, por ejemplo, otras alteraciones • Procesos inflamatorios sistémicos que cursen
estructurales concomitantes como edema óseo con hallazgos clínicos y ecográficos similares,
u otros signos secundarios de tendinopatía del pero en los que el enfoque terapéutico no es local.
TTP11,38,43. • Lesión intrasustancia mayor del 40%.

274
18. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón tibial posterior

Figura 18.7. Técnica aplicación de la electrolisis percutánea sobre el área 1 (T1) (contenido líquido y lesión
intrasustancia) y área 2 (T2). A, astrágalo; FLD, flexor largo de los dedos; MM, maléolo medial; N, navicular; NT, nervio
tibial; TP, tibial posterior.

Precauciones • Se corresponde con el área anatómica 1 y el


patrón ecográfico 1.
• Presencia del tendón del músculo flexor largo • Tratamiento combinado: protocolo de mesote-
de los dedos (no es el tejido diana de la interven- rapia con biorregulación.
ción) y del paquete vasculonervio (nervio tibial,
arteria y venas tibiales posteriores).
• Las contraindicaciones absolutas, relativas y las Técnica 1.1. Contenido líquido
precauciones de carácter general se exponen en • Parámetros: 1,5:3-5:3-5.
el capítulo 1.
Técnica 1.2. Intrasustancia
Técnica de aplicación • Parámetros: 2,5:3:2-3.

El protocolo definido por Valera y Minaya con- Técnica 2. TTP en su inserción


siste en la aplicación ecoguiada de la electrolisis distal (fig. 18.7)
percutánea sobre el TTP con las siguientes reco-
• Corte longitudinal en eje largo a 15°.
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mendaciones:
• Posición del paciente: decúbito supino, con el tobi- • Grado de dificultad: medio.
llo-pie en ligera supinación apoyado en la camilla. • Nivel de riesgo: bajo.
• Posición del fisioterapeuta: a los pies del paciente. • Se corresponde con el área anatómica 2 y el
• Material necesario: véase el capítulo 4. patrón ecográfico 2.
• Metodología: véase el capítulo 4. • Parámetros: 3:3:3.

Técnica 1. TTP en su trayecto


retromaleolar medial (fig. 18.7)
Recomendaciones
postintervención
• Corte transversal en eje corto a 80°.
• Grado de dificultad: medio. Las recomendaciones postintervención son las
• Nivel de riesgo: medio. generales descritas en el capítulo 4.

275
II. Tendón y bursa

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276
18. Electrolisis percutánea ecoguiada en el tendón tibial posterior

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277
Página deliberadamente en blanco
Integración de la Capítulo 19
electrolisis percutánea
en el proceso de
razonamiento clínico
Miguel Mendoza Puente, Pedro Chana Valero,
Fermín Valera Garrido, Francisco Minaya Muñoz

«Se puede tener como compañera a la fantasía, pero se debe tener como guía a la
razón.»
Samuel Johnson

Í N D ICE la evolución de la profesión hacia la autonomía


Introducción al razonamiento clínico profesional1, el afrontamiento de situaciones ambi-
Descripción del caso clínico guas y complejas por parte de los profesionales de
Anamnesis
Inspección
las Ciencias de la Salud 2 o la responsabilidad del
Exploración física fisioterapeuta en la toma de decisiones clínicas res-
Componente tendinoso ponsables, oportunas, acertadas e independientes
Componente miofascial
Componente articular
para resolver los problemas clínicos3.
Componente neurovascular El RC puede definirse como el proceso de pensa-
Evaluación ecográfica miento y toma de decisiones que se produce en la
Razonamiento clínico en la epicondilalgia lateral práctica clínica, durante la evaluación, el diagnóstico
Razonamiento clínico del componente tendinoso
Razonamiento clínico de los componentes miofascial, y el tratamiento del paciente4, fruto de la interacción
articular y neurovascular del fisioterapeuta con el paciente y sus familiares, y
Del razonamiento biomédico al biopsicosocial está basado en los datos clínicos obtenidos, el cono-
cimiento, la experiencia y el juicio profesional3.
Palabras clave
Razonamiento clínico (clinical reasoning), El razonamiento clínico es el proceso de pensa-
electrolisis percutánea musculoesquelética
(percutaneous needle electrolysis), epicondilalgia
miento asociado a la toma de decisiones del pro-
lateral (lateral epicondylalgia), banderas rojas fesional durante la atención clínica del paciente.
(red flags), banderas amarillas (yellow flags).

La literatura propone dos modelos de pensa-


miento y análisis a la hora de afrontar un caso
Introducción al razonamiento clínico. El modelo deductivo 5 está basado en
clínico procesos racionales de análisis, se recomienda
a los profesionales con menor experiencia y se
El razonamiento clínico (RC) en Ciencias de la aplica en situaciones de alta incertidumbre por
Salud, y más concretamente en la fisioterapia como su baja probabilidad de error. Por el contrario,
disciplina, está cobrando en la actualidad gran el modelo inductivo 6 está basado en el reconoci-
importancia debido a múltiples factores como miento de patrones clínicos, por lo que requiere
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

279
II. Tendón y bursa

gran experiencia y, aunque es más rápido, está o estimar siempre que sea posible la probabilidad
expuesto a múltiples sesgos. pretest de las hipótesis a contrastar, ya que nos per-
La realidad es que los profesionales de la salud, y mitirá interpretar los resultados de las pruebas de
en concreto los fisioterapeutas, aplicamos incons- una manera más precisa y, en consecuencia, reali-
cientemente un modelo de pensamiento dual7, zar una toma de decisiones más sólida y fiable13.
utilizando un pensamiento inductivo cuando Los test son más útiles cuando la probabilidad
reconocemos la sintomatología del paciente o un pretest se sitúa al menos en torno al 50%, debido a
modelo analítico-deductivo cuando nos surgen que nos permiten, en un momento de incertidum-
dudas o hay incertidumbre a la hora de interpretar bre, mejorar la toma de decisiones a través del des-
la clínica o los hallazgos durante la exploración carte o la confirmación de las hipótesis generadas14.
física.
Como se ha indicado, fruto de la interacción del
fisioterapeuta con el paciente, el profesional debe Para poder aplicar una herramienta de contras-
inicialmente centrar sus esfuerzos en realizar un te de manera fiable y eficiente, debe existir un
proceso de RC que le permita hacer uso de la mejor contexto clínico donde exista una probabilidad
evidencia disponible para, en primer lugar, iden- razonable de padecer la hipótesis diagnóstica a
tificar situaciones clínicas complejas que puedan contrastar.
suponer un riesgo para el paciente y, por tanto,
requieran una derivación a otro profesional o una
toma de precauciones en el abordaje terapéutico Además de considerar el contexto clínico, para
(banderas rojas)8. realizar un adecuado proceso de RC es impres-
cindible el conocimiento y la comprensión de con-
ceptos básicos para entender la utilidad clínica de
El primer objetivo del razonamiento clínico una herramienta de contraste, como son los valores
debe ser descartar banderas rojas o situaciones de sensibilidad (S), especificidad (E) y de razones
clínicas complejas que puedan suponer un riesgo de verosimilitud (LR), positivas (LR+) y negativas
para la salud del paciente. (LR–). La interpretación de estos valores permitirá
aumentar la probabilidad de descartar o confirmar
una hipótesis diagnóstica.
Una vez descartada la presencia de banderas Según la literatura, con el fin de obtener los
rojas, el fisioterapeuta debe tratar de determinar mejores resultados con el menor riesgo posible
el/los tejido/s diana9, contrastando las distintas en la toma de decisiones, en una primera fase, las
hipótesis diagnósticas generadas mediante el herramientas de contraste deberán utilizarse para
análisis del contexto clínico y el conocimiento del descartar posibles hipótesis15. Para ello, hay que
valor predictivo de las herramientas de contraste tener en cuenta que un test o una prueba con resul-
de hipótesis, como pueden ser los test ortopédicos, tado negativo y que presente un valor de S superior
las reglas de predicción clínica o las pruebas de al 90%, y de LR– inferior a 0,2, nos permite des-
imagen10,11. cartar una hipótesis de manera concluyente16.
Un error habitual en la práctica clínica es la En una segunda fase del proceso de contraste,
utilización de herramientas de contraste que no trataremos de confirmar la presencia de aquellas
demuestren los objetivos deseados debido a una hipótesis que no hayan sido descartadas. Para ello
inadecuada implementación temporal de las mis- debemos conocer que un test o una prueba con
mas o a una interpretación errónea de los resulta- resultado positivos, que presente un valor de E
dos obtenidos12. superior al 80%, y de LR+ superior a 5, nos per-
En este sentido, es importante destacar que, para mitirá confirmar una hipótesis de manera con-
poder aplicar un test ortopédico o una prueba de cluyente16.
imagen de manera eficiente, debe realizarse en un Las LR± son una medida muy valiosa, puesto
contexto clínico donde exista una probabilidad que evitan malinterpretar los valores de S y E por
razonable de padecer la hipótesis a contrastar. sí solos, pues nos permiten realizar una implemen-
A esta probabilidad previa al resultado de un test se la tación adecuada de las herramientas de contraste
denomina probabilidad pretest, y debemos conocer durante el proceso diagnóstico, aumentando o

280
19. Integración de la electrolisis percutánea en el proceso de razonamiento clínico

reduciendo de forma significativa la probabilidad de tráfico con choque posterior hace 2 años con
de que una hipótesis esté presente14. diagnóstico de esguince cervical.

Un test o una prueba diagnóstica con un resul- Inspección


tado negativo, que tenga una S superior al 90%, • Posición de cabeza adelantada con marcada
con un valor de LR– inferior a 0,2, nos permite cifosis dorsal y hombros en rotación interna.
descartar una hipótesis de manera concluyente, • Despigmentación local en la piel tras la infil-
mientras que un test o una prueba con resultado tración con corticoides realizada hace 3 meses.
positivo que tenga una E superior al 80%, con
• Ligera posición de flexo de codo.
un valor de LR+ superior a 5, nos permitirá
confirmarla.
Exploración física
A continuación, en el presente capítulo se expo- Componente tendinoso
ne a modo de ejemplo el proceso de RC previo • Prueba de Mills17 positiva (E: 100%, LR+: ∞).
a la aplicación de electrolisis percutánea en un • Test de Cozen17 positivo (S: 84%, LR−: ∞).
paciente con epicondilalgia lateral, tal y como • Test de Maudsley17 negativo (S: 88%, LR−: ∞).
ha sido descrito con anterioridad. Es necesario • MVClinic Test negativo.
aclarar que el desarrollo del caso clínico se ha • Presenta dolor local a la palpación del tendón
realizado sobre una situación teórica para mos- conjunto extensor sobre el epicóndilo lateral.
trar al fisioterapeuta el proceso de razonamiento
a seguir. La realidad clínica a la que se enfrenta Componente miofascial
el profesional en el día a día exige que el contexto
• Presenta un área de sensibilidad a la palpación
clínico y la evolución del paciente deban ser siem-
y una banda tensa miofascial sobre el músculo
pre considerados.
extensor radial corto del carpo cuya compresión
genera dolor referido hacia la muñeca.
• Pérdida de fuerza en la prensión por dolor.
Descripción del caso clínico
Anamnesis Componente articular
• Restricción de movilidad de 5° en la extensión
Varón de 35 años, informático, diestro, padre de
del codo y 5° en la pronación del antebrazo.
un hijo de 3 meses, alto nivel de estrés laboral,
• No presenta dolor significativo a la palpación
con diagnóstico médico de epicondilitis lateral
de las estructuras óseas ni sensación de rigidez
derecha.
matutina.
Acude a la consulta de fisioterapia por dolor
de aparición progresiva en el codo derecho desde
hace 6 meses, que asocia a la práctica de pádel, Componente neurovascular
aunque ahora le duele al realizar cualquier activi- • Test de Spurling negativo18 (S: 92%, E: 95%, LR−:
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

dad manual (al utilizar el ratón del ordenador, al 0,08, LR+: 18).
cuidar el jardín, al servir agua, etc.). Sin antece- • Test de Wrigth11 para el desfiladero subpectoral
dentes traumáticos sobre el codo. No tiene dolor negativo (S: 90%, LR–: 0,34).
nocturno, ni irradiación hacia la muñeca, aunque • Test para el nervio radial ULNT2b19,20 (Upper
sí refiere sensación de hormigueo en el antebrazo Limb Neurodynamic Test 2b) negativo (S: 97%,
y la mano derecha. LR– = 0,14).
Ha realizado tratamiento farmacológico (antiin- • Test de compresión del brazo (S: 97%, LR−:
flamatorios) y de fisioterapia convencional (terapia 0,03)21 negativo.
manual, láser y ejercicios) con escaso resultado. Fue • La presión sobre el músculo supinador, en la
infiltrado hace 3 meses con corticoides. cara lateral del codo con la mano en supinación
Refiere dolor cervical recurrente asociado a completa y la supinación contra resistencia son
cefaleas tensionales y antecedente de accidente indoloras.

281
II. Tendón y bursa

Evaluación ecográfica
Presencia de cambios en el patrón ecotextural
del tendón conjunto extensor con un área focal
hipoecoica en el área insercional sobre epicóndilo
(v. capítulo 9). Patrón elastográfico positivo.
Engrosamiento del tendón conjunto extensor
con presencia de neovascularización en torno al
área focal hipoecoica con Doppler Color.
Áreas hiperecoicas irregulares en cápsula de la
articulación húmero-radial. Superficie articular de
la cabeza del radio normal.
Sin hallazgos significativos a nivel muscular, tan
solo un refuerzo mioaponeurótico a nivel del área
sensible a la palpación.
Nervio interóseo posterior a nivel de la arcada
del supinador de ecogenicidad y grosor normal.

Figura 19.1. Razonamiento clínico. Análisis de la


funcionalidad. Componentes tendinoso, miofascial,
Razonamiento clínico articular y neurovascular.
en la epicondilalgia lateral
nuestro proceso de contraste de hipótesis en las
Tal y como se ha indicado previamente, una vez estructuras locales.
descartadas las banderas rojas, el fisioterapeuta Saroja et al. en 201417 obtuvieron con este con-
debe analizar e interpretar la información obtenida texto clínico, una probabilidad pretest de padecer
para establecer y contrastar las posibles hipótesis una epicondilalgia lateral de un 87%. En este mismo
diagnósticas responsables del cuadro clínico, aten- estudio, el test de Mills17 (E: 100%, LR+: ∞), fue
diendo a todos los posibles componentes afectados, capaz de obtener un resultado postest del 100%. Por
tendinoso, miofascial, articular y neurovascular tanto, la presencia del contexto clínico asociado al
(fig. 19.1). hallazgo positivo de esta prueba, en nuestro caso,
nos permite confirmar una probable afectación de
Razonamiento clínico tendón conjunto extensor de manera concluyente.
del componente tendinoso
Según la evidencia científica, el codo debe ser exa- La presencia de un contexto clínico caracterís-
minado prestando especial atención al contexto tico de la epicondilalgia lateral, asociado a una
clínico, como resultado de los hallazgos obtenidos prueba de Mills positiva, nos permite confir-
durante la anamnesis y la exploración, para con- mar de manera concluyente la presencia de una
afectación tisular del tendón conjunto extensor
tinuar con test o pruebas complementarias con
del codo.
objetivos adecuados en función de sus valores de
S, E y LR±22.
En este caso, el paciente presenta el contexto En el caso que nos ocupa, donde tratamos de
clínico característico de la epicondilalgia lateral identificar de forma precisa el tejido diana para
descrito por la literatura: dolor local, de larga definir la aplicación de la electrolisis percutánea,
evolución y de naturaleza mecánica, que empeo- la confirmación de una afectación del tendón con-
ra con los movimientos repetidos y las posturas junto extensor no es lo suficientemente específica
mantenidas en las actividades de la vida diaria, para obtener los resultados deseados25. La relación
presencia de dolor a la palpación en el tendón con- entre la intervención y el efecto/beneficio terapéu-
junto extensor y pérdida de fuerza en la prensión tico obtenido está directamente asociado a una
por dolor17,23,24, lo que nos debe hacer focalizar identificación precisa del tejido afectado9.

282
19. Integración de la electrolisis percutánea en el proceso de razonamiento clínico

En este sentido, la ecografía ha demostrado ser Una vez identificada el área a tratar, en un tercer
una herramienta que nos permite la identificación nivel de confirmación, el abordaje ecoguiado con
del área del tejido afecto de manera más precisa24,26, aguja genera una estimulación mecánica del área
ya que presenta una alta fiabilidad para cuantificar tendinosa afectada, lo que debe reproducir los
los cambios degenerativos del tendón conjunto síntomas del paciente como criterio previo y de
extensor27,28, mostrando una S: 82%; LR–: 0,2729 y buen pronóstico a la aplicación de la electrolisis
una E: 82%; LR+: 3,5524. percutánea.
De acuerdo a nuestra experiencia clínica, hemos Recapitulando todo el análisis de información
definido en la epicondilalgia lateral tres áreas realizado, en una primera fase hemos confirma-
anatómicas con relevancia clínica, es decir, donde do la afectación del tendón conjunto extensor,
más frecuentemente encontramos un daño tisular de acuerdo a la existencia de un contexto clínico
en el tendón conjunto extensor (v. capítulo 9). La específico de epicondilalgia lateral asociado a una
observación clínica nos ha permitido establecer prueba de Mills positiva. En segundo lugar, los
una relación entre los hallazgos obtenidos en la hallazgos ecográficos asociados al test de Cozen
exploración física y ortopédica y la evaluación eco- positivo y el dolor a la palpación selectiva nos ha
gráfica, pudiendo localizar de esta manera el área permitido confirmar la afectación específica del
específica de intervención. A1 de dicho tendón, lo que debería ser confir-
El hallazgo de un test de Cozen17 positivo, que mado tratando de reproducir la sintomatología
entendemos que solicita una contracción especí- del paciente a través de la estimulación mecánica
fica del músculo extensor radial corto del carpo mediante abordaje ecoguiado.
(ERCC), junto con una respuesta de dolor a la Juicio clínico (JC): afectación del tendón con-
palpación selectiva y la presencia de cambios eco- junto extensor del carpo en A1 correspondiente a
gráficos en el área 1 (A1) (patrón 1, v. capítulo 9) la inserción del tendón del músculo ERCC sobre el
presentes en el caso clínico, nos permite confirmar epicóndilo lateral.
la afectación tisular de esta área. En la figura 19.2, se describe el algoritmo deci-
En cuanto al área 2 (A2), hemos desarrollado el sional del componente tendinoso que resume el
MVClinic Test (v. capítulo 9), para correlacionarlo razonamiento clínico empleado.
con el dolor a la palpación selectiva y los hallazgos
ecográficos en esta zona (patrón 2). El test tiene Razonamiento clínico
como objetivo provocar un estímulo doloroso por de los componentes miofascial,
fricción de esta área tendinosa sobre la cabeza
del radio, y para ello, con el codo en flexión de
articular y neurovascular
90°, localizamos la articulación húmero-radial El proceso de razonamiento clínico está expuesto a
y fijamos con el dedo pulgar esta área mientras múltiples sesgos y errores por parte del terapeuta30.
pasivamente se realiza pronosupinación del ante- Los más habituales son los errores en el proceso
brazo desde la mano del paciente, y llevamos el de recogida de información, en la integración y
codo lentamente hacia la extensión, considerán- verificación de datos, errores de anclaje, de dis-
dose la prueba positiva si se desencadena dolor. En ponibilidad, de omisión de la ratio base, etc. Otro
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nuestro caso clínico, el test es negativo y los hallaz- error muy habitual en este proceso es el de cierre
gos ecográficos en esta área también (patrón 2, prematuro, que consiste en la aceptación de un
v. capítulo 9), por lo que descartamos su afectación. diagnóstico sin considerar diagnósticos alterna-
Con relación al área 3 (A3), correspondiente a la tivos, buscando datos que pongan en cuestión el
inserción del tendón conjunto del músculo extensor diagnóstico provisional.
común de los dedos (ECD) sobre el origen osteoten-
dinoso del epicóndilo lateral (entesis), la presencia de
El proceso de razonamiento clínico está expues-
un test de Maudsley17 positivo, asociado a un dolor a
to a múltiples sesgos y errores, uno de los más
la palpación selectiva y la presencia de los hallazgos habituales es considerar una única hipótesis
ecográficos ya descritos (patrón 3, v. capítulo 9), nos como responsable del motivo de consultar sin
señalaría esta zona como un posible objetivo terapéu- considerar otras hipótesis alternativas o com-
tico. En nuestro caso, tanto el test como la ecografía plementarias.
son negativos, lo que descarta la afectación del A3.

283
II. Tendón y bursa

Figura 19.2. Algoritmo decisional.

En este sentido, la literatura científica identifica el acortamiento muscular o sobrestiramiento y


tres factores que parecen ser un denominador los mecanismos indirectos como los producidos
común en la epicondilalgia lateral: la afectación por otros PGM, enfermedades viscerales, infla-
local del tendón, la alteración en la percepción maciones, degeneraciones o disfunción articular,
del dolor y la alteración de la función motora31. Si radiculopatías y factores psicológicos40. Algunos de
bien ha quedado acreditada la afectación tisular estos factores se encuentran presentes en nuestro
del tendón ERCC, el profesional debe continuar caso clínico, por lo que parece razonable valorar la
analizando la posible implicación de otros tejidos presencia de PGM activos. Según Mayoral et al.41,
como el miofascial32, el articular33, el vascular34 o los criterios clínicos son válidos y fiables entre
el nervioso35, que pueden contribuir tanto al desa- fisioterapeutas experimentados para la identifica-
rrollo como a la perpetuación de una alteración ción del síndrome de dolor miofascial. En dicho
en la percepción del dolor a nivel local36 (debiendo estudio, si bien el área local sensible y el patrón de
ser valorados también la posible presencia de otros dolor referido obtienen una fiabilidad óptima, no
procesos a distancia37), así como a una alteración de así la palpación de la banda tensa. Otra limitación
la actividad motora con disminución de la fuerza sería que el estudio incluyó el análisis de 10 mús-
prensil o un control motor alterado38. culos del cuadrante superior entre los que no se
La presencia de ciertos síntomas, como dolor o encuentra el ERCC, aunque podrían extrapolarse
pérdida de fuerza en la prensión 23,39, así como la los resultados de otros músculos superficiales
presencia de un área local sensible y una banda como el trapecio superior o el pectoral mayor que
tensa en el músculo ERCC y dolor referido hacia fueron incluidos.
la muñeca, siguiendo el patrón descrito por Tra- A pesar de que la evidencia señala la posibili-
vell y Simons40, nos orienta a investigar la posible dad de visualizar los puntos gatillo con ecografía
implicación de la musculatura en los síntomas, de y sonoelastografía42–46, como áreas hipoecoicas y
forma especial el ERCC, cuyo papel en la epicon- áreas locales con mayor rigidez, los hallazgos son
dilalgia lateral ha sido ampliamente estudiado en controvertidos desde el punto de vista clínico. La
la literatura32. Los mecanismos de activación de los presencia de refuerzo aponeurótico, tal y como
puntos gatillo miofasciales (PGM) son actualmen- presenta el paciente, sobre el área sensible por
te bastante conocidos, considerándose la sobre- palpación suele correlacionarse con el tejido dis-
carga aguda o crónica, el traumatismo directo, funcional47.

284
19. Integración de la electrolisis percutánea en el proceso de razonamiento clínico

La afectación tendinosa local del ERCC se asocia- neurológicos como sensación de hormigueo en el
ría con el PGM identificado, lo que tendría que ver antebrazo y mano derechas o disminución de la
con la solicitación mecánica de este músculo y su fuerza de prensión, lo que junto con la asociación
tendón en las posturas mantenidas y movimientos de antecedentes traumáticos cervicales como el
de repetición de extensión e inclinación radial con esguince cervical y la sintomatología craneocer-
el ratón del ordenador en su trabajo, los golpeos de vical asociada (dolor cervical, cefaleas, etc.), nos
revés en el pádel y otros factores microtraumáticos obliga a descartar la compresión radicular como
presentes en la vida del paciente. Resulta difícil fuente de los síntomas en el miembro superior. El
determinar qué fue antes, si la afectación tendinosa hallazgo del test de Spurling negativo nos permite
y con ello la activación del PGM, o si inicialmente descartar la hipótesis de la radiculopatía con cer-
fue el músculo el que se afectó con motivo de la teza, de acuerdo al alto nivel de S: 93%, y el LR–:
carga mantenida y dio paso progresivamente a la 0,03 que le otorgan algunos estudios18.
afectación tendinosa (la vieja reflexión del huevo Por otra parte, el patrón postural del paciente,
o la gallina musculoesquelética). con un aumento de la cifosis dorsal, asociado a
JC: Síndrome de dolor miofascial del músculo una posición de anteposición y rotación interna
ERCC. glenohumeral, hace presuponer un acortamiento
Siguiendo con el análisis de posibles tejidos de la cadena antebraquial que incluye al pectoral
implicados, la afectación articular ha sido identi- mayor y menor, lo que podría generar una com-
ficada por la literatura como otro factor habitual presión del paquete vasculonervioso que discurre
en la epicondilalgia lateral33. En nuestro caso, el por el desfiladero escapulotorácico subpectoral.
paciente presenta una limitación en los últimos El test de Wright para evaluar dicho desfiladero
grados de movilidad de la pronación y extensión es negativo y presenta una S: 90% y una LR–:
del codo. La restricción de movilidad en exten- 0,3411, lo que nos permite descartar de forma
sión presenta una S: 96,8%, E: 48,5, LR–: 0,06 y bastante fiable la compresión neurovascular a
LR+: 1,8848 en el diagnóstico de lesiones óseas de este nivel.
la articulación del codo. Si concluyésemos que Cabe considerar también la compresión del ner-
existe una posible afectación ósea atendiendo a vio radial a nivel del músculo supinador (nervio
los datos expuestos, estaríamos cometiendo un interóseo posterior), que ha sido ampliamente des-
error ya comentado, muy común en la práctica crita en la literatura35,50. La evaluación del compo-
clínica, que consiste en utilizar las herramientas nente neural no muestra hallazgos significativos,
de contraste de hipótesis sin atender el contexto ni estructural ni funcionalmente. Para valorar la
clínico del paciente. La falta de otros factores de mecanosensibilidad neural se empleó el test del
riesgo como la ausencia de antecedente traumático, nervio radial ULNT2b (Upper Limb Neurodynamic
el derrame en articulación del codo o la hipersen- Test 2b) (S: 97%, LR– = 0,14)19,20 y el test de com-
sibilidad a la palpación de la cabeza del radio 49, presión del brazo (S: 97%, LR–: 0,03)21, ambos con
junto con la evaluación ecográfica de la superficie resultado negativo, lo que de acuerdo a los altos
de la cabeza del radio nos debe hacer decantarnos valores de S y a una LR– inferior a 0,2, nos permite
por descartar una posible lesión de la superficie descartar la compresión del nervio radial a este
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

articular, osteoartritis o sinovitis de la articulación nivel.


húmero-radial. Además, la palpación del músculo supinador y
Se deberá valorar si la restricción en los últi- la prueba de resistencia pueden causar compresión
mos grados de extensión y pronación pueden ser del nervio y dolor51,52 , pero en nuestro caso son
debidos al componente miofascial, mediante la indoloras.
revaluación del rango de movilidad tras su trata- Con relación al análisis del contexto clínico, hay
miento o a una retracción de los elementos pasivos que apuntar también que el paciente no presenta
de estabilización articular. síntomas nocturnos que lo despierten, que a menu-
JC: Sin afectación relevante del componente do aparecen en la afectación neural, y tampoco
articular. dolor sordo, profundo, 24/24.
En cuanto a los atrapamientos neurovasculares, JC: Sin afectación relevante del componente
el paciente presenta algunos posibles síntomas neurovascular.

285
II. Tendón y bursa

En este punto del proceso de RC, una vez descar- El modelo biomédico es un modelo hipocrático
tada la presencia de banderas rojas y confirmada todavía muy vigente en nuestro tiempo que se con-
la afectación del área A1 del tendón y del propio solida por la influencia de un pensamiento meca-
componente miofascial del ERCC, entendemos nicista o cartesiano, que predominó en Europa en
que, desde el punto de vista terapéutico, el trata- los siglos xvi y xvii, cuyo principal referente fue
miento está totalmente indicado53 de acuerdo a las René Descartes. Dentro de los aportes filosóficos
recomendaciones de guías de práctica clínica 22,54, de su obra, describió el dolor como una señal de
que consideran a la fisioterapia como una opción alarma que nos indica la presencia de una lesión o
recomendable en el tratamiento de la epicondilalgia de una amenaza de lesión tisular60. En este modelo
lateral. Pensamos que el universalmente aceptado cartesiano solo cuenta la lesión tisular, que hay que
modelo de práctica basada en evidencia55,56 es un diagnosticar y tratar. En el siglo xix el Dr. Richard
buen paradigma de aproximación terapéutica que Bright fue uno de los máximos exponentes de esta
atiende tanto a la evidencia científica disponible concepción biomédica y en nuestro ámbito de la
respecto a las técnicas de tratamiento a aplicar, medicina y la fisioterapia en ortopedia, el Dr. James
como a la experiencia y formación del fisiotera- Cyriax61,62 es un claro exponente de este modelo de
peuta y las preferencias mostradas por el paciente. pensamiento.
Hasta el momento, nuestro proceso de razona-
miento se ha enmarcado en un paradigma exclu-
La toma de decisiones fruto del razonamiento sivamente biomédico, tratando de identificar los
clínico debe atender a la mejor evidencia cientí-
tejidos implicados, pero entendemos que es fun-
fica disponible, a la experiencia y formación del
damental que el fisioterapeuta complete su proceso
fisioterapeuta y a las preferencias del paciente.
de RC, con el objetivo de identificar los factores
etiológicos que han influido en la afectación de los
En este sentido, la electrolisis percutánea mus- tejidos lesionados y en la aparición de los síntomas.
culoesquelética ecoguiada ha demostrado su efica- El modelo biopsicosocial63 es un modelo inte-
cia en el tratamiento de la epicondilalgia lateral57–59 grador con una concepción holística del individuo,
(v. capítulo 9) provocando cambios estructurales y donde se atienden los aspectos biológicos, psicoló-
funcionales a corto, medio y largo plazo (36 meses). gicos y de carácter social, y que consideramos debe
Según nuestro criterio, debería ser incluida en los ser un marco de referencia para el análisis global de
algoritmos decisionales cuando los tratamientos la etiopatogenia de los tejidos afectados.
conservadores fracasen, siempre como rescate
antes de una posible intervención quirúrgica y El modelo biopsicosocial constituye un marco
exclusivamente cuando el fisioterapeuta haya integrador y holístico de referencia para el aná-
recibido la formación adecuada y atendiendo al lisis de la etiopatogenia de los tejidos afectados.
consentimiento previo específico, que garantice la
máxima seguridad y fiabilidad del procedimiento
para el paciente. La identificación de las causas y los factores con-
tribuyentes en las lesiones del sistema musculoes-
quelético es una tarea sin duda complicada para
el fisioterapeuta y no es el objetivo del presente
Del razonamiento biomédico capítulo desarrollar este complejo asunto. Sin
al biopsicosocial embargo, invitamos al lector a realizar un proceso
de reflexión para analizar el caso clínico propuesto,
Llegados a este punto, hagamos un proceso de donde aparecen varios posibles factores etiológicos
metacognición, para reflexionar sobre la estrate- y que, desde un punto de vista biopsicosocial, cla-
gia de razonamiento aplicada hasta el momento. sifique dichos factores, interpretando cómo han
Existen diversos modelos de razonamiento clínico, podido contribuir a la aparición y perpetuación
predominando en algunos de ellos un carácter de los síntomas del paciente.
biomédico, neurofisiológico, biomecánico, cogni- En la esfera física deben analizarse todos aquellos
tivo-conductual, etc. factores que influyan en la predisposición o el desen-

286
19. Integración de la electrolisis percutánea en el proceso de razonamiento clínico

cadenamiento de los síntomas: antecedentes trau- 8. Sizer P Jr, Brismée JM, Cook Ch. Medical Screening
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Una vez realizado el proceso, y ya descritos los 15. Heneghan C, Glasziou P, Thompson M, Rose P, Balla
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289
Página deliberadamente en blanco
Parte III

Ejercicio terapéutico
Página deliberadamente en blanco
Recuperación funcional Capítulo 20
tras la aplicación de la
electrolisis percutánea
en las tendinopatías
Sergio Jiménez Rubio, José Luis Estévez Rodríguez

«Train movements, not muscles.»


Adam Willoughby

Í N D ICE tación tendinosa se produce tanto en el cuadrante


Introducción superior como en el inferior, causando principal-
Valoración-evaluación en tendinopatías mente dolor y una pérdida en la funcionalidad3.
Factores de riesgo
Relación estructura-función e implicaciones funcionales
Desde hace dos décadas, el tratamiento basado en
El manejo de la carga en tendinopatías
el componente excéntrico se convirtió en la prin-
Concepto de la carga cipal opción de tratamiento no quirúrgico para la
Naturaleza de la carga tendinopatía aquílea4. Una revisión sistemática más
Magnitud de la carga
Orientación de la carga actual5 sostiene que hay poca evidencia clínica que
Organización de la carga avale el uso del componente excéntrico por sí solo.
Principios del entrenamiento Durante el tratamiento de las tendinopatías,
Parámetros del entrenamiento
dependiendo de la estructura dañada y de la fase
Continuum en el proceso de recuperación
de tendinopatías patogénica, parece ser clave la intervención conjunta
Criterios en el proceso de recuperación de tendinopatías con uno o varios procedimientos invasivos ecoguia-
Criterios de progresión en la carga y tipos de ejercicio
dos6 con una movilización temprana y controlada
Criterios para la vuelta a la actividad deportiva
tras dicho procedimiento a través de ejercicio7,8.
Aplicaciones prácticas
Tendinopatía rotuliana
El factor predominante en la aparición de las
Tendinopatía supraespinoso tendinopatías cursa con el mecanismo de almace-
namiento y liberación de energía elástica del tendón
de forma repetida9. Una mala eficiencia y eficacia
Palabras clave
en dicho mecanismo, por una alteración funcional,
Ejercicio (exercise), recuperación funcional junto con una incapacidad para tolerar la carga a la
(functional recovery), electrolisis percutánea
musculoesquelética (percutaneous needle
que está siendo sometido el tendón parecen ser los
electrolysis), tendinopatía (tendinopathy), factores más relevantes. El desarrollo de la patología
movimiento (movement). es dependiente de la capacidad de tolerar cargas10,
características individuales, programas de entrena-
miento, además de los factores intrínsecos y extrín-
Introducción secos que se desarrollarán en epígrafes posteriores3,11.
El dolor del tendón se relaciona parcialmente con la
La tendinopatía es una lesión que se da entre un función, provocando una disminución en los niveles
65-73% de las veces por sobreuso1 debido a una de fuerza, déficits en el control motor y, como conse-
mala respuesta adaptativa a la carga 2. Dicha afec- cuencia, la alteración de patrones de movimiento12,13.

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

293
III. Ejercicio terapéutico

Por lo tanto, cuando se produce la lesión, no solo exis-


te un daño estructural, sino que también se produce
Valoración-evaluación
una alteración neurofisiológica. Es decir, una lesión en tendinopatías
periférica, pero con una disfunción central14.
Muchos tratamientos se centran exclusivamente Factores de riesgo
en la disminución o desaparición del dolor, sin
Es una realidad que hoy día las lesiones están muy
dar prioridad a la necesidad de optimización del
presentes en el ámbito del deporte, tanto amateur
tendón en cuanto a su funcionamiento, conside-
como profesional, lo que produce una gran canti-
rándolo como un ente aislado y olvidándose de
dad de ausencias en el entrenamiento/competición
restablecer los cambios neuromusculares a través
y provoca unos elevados costes económicos en los
del ejercicio y los patrones de movimiento. La con-
clubes y/o empresas que han de ser sufragados por
sideración de los efectos corticales que el ejercicio
atletas, sus familias y las aseguradoras18,19. Ade-
tiene sobre el sistema nervioso central (SNC) es
más, el hecho de que un deportista esté lesionado
crítica3,13. Trabajos muy recientes15 apoyan la apli-
repercute negativamente en el rendimiento de su
cación del ejercicio como base del tratamiento en
equipo y en la calidad de vida de dicha persona20.
recuperación de tendinopatías, aunque estudios
Debido a esto, son muchos los esfuerzos reali-
previos dejaron ya evidencia de la importancia del
zados para reducir la incidencia de lesiones y,
estímulo a través del ejercicio como herramienta
obviamente, el conocimiento de los factores de
fundamental en la intervención durante la recupe-
riesgo que dan lugar a dichas lesiones es un aspecto
ración del proceso en tendinopatías16.
fundamental para el desarrollo óptimo de pro-
En la literatura se presentan trabajos donde se
gramas preventivos y de recuperación funcional
muestra la importancia de la reeducación de patrones
específicos, los cuales utilizan el ejercicio como ele-
básicos de movimiento a través del ejercicio durante
mento base de intervención. El objetivo principal
los procesos de prevención y recuperación de lesiones
del presente epígrafe será presentar los factores de
musculoesqueléticas17. Estos tienen una consecuencia
riesgo que favorecen el aumento de la incidencia en
directa sobre el SNC, provocando una optimización
lesiones de tendón; para cumplir con tal propósito,
de la funcionalidad y mejorando la reutilización de
se muestran resultados que se hallan en la litera-
la energía elástica por parte del tendón durante los
tura2,20,21 para extraer aquellos factores que supon-
movimientos laborales y/o deportivos.
gan un alto riesgo lesivo. Conocer los factores de
Por lo tanto, los objetivos que deben alcanzarse en
riesgo permitirá a fisioterapeutas, preparadores
todo proceso de recuperación en tendinopatías serán:
físicos y readaptadores establecer programas de
• Reparar y mejorar la calidad del tejido afectado.
entrenamiento de calidad con el fin de reducir la
• Optimizar la funcionalidad del sujeto lesionado.
incidencia y mejorar los procesos de recuperación
• Mejorar la capacidad de tolerancia a la carga.
en tendinopatías20.
En este capítulo se abordará la intervención pos-
La literatura científica sugiere que la patogénesis
terior a la electrolisis percutánea ecoguiada a través
de la tendinopatía es heterogénea22,23. Se han identi-
del movimiento, teniendo como base el ejercicio,
ficado varios factores de riesgo e interacciones entre
la progresión de las cargas y la superación de las
ellos13. Los factores de riesgo intrínsecos son aquellos
tareas para la optimización del paciente/deportista
que tienen relación con las características del propio
lesionado con el fin de generar un retorno eficaz y
lesionado. Se diferencian entre no modificables, que
eficiente a la práctica laboral y/o deportiva, redu-
son aquellos factores que no pueden ser alterados,
ciendo las posibilidades de recidiva.
pero que hay que identificar y tener en cuenta para
prescribir programas preventivos individuales, y
Muchos tratamientos se centran exclusivamente
modificables, que son los factores de riesgo sobre los
en la disminución del dolor, sin dar prioridad a la
cuales se puede intervenir para reducir su influencia
necesidad de optimización del tendón en cuanto
a su funcionamiento, considerándolo como un
sobre una posible lesión. Se consideran factores de
ente aislado, y olvidándose de restablecer los riesgo extrínsecos aquellos que tienen que ver con
cambios neuromusculares a través del ejercicio el ambiente y con los aspectos externos al lesionado
y de los patrones de movimiento. (p. ej., la carga de entrenamiento), y que influyen en
la producción de lesiones20.

294
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

Tanto los factores extrínsecos como los intrín- limitado de dorsiflexión de tobillo, por debajo de
secos pueden provocar la lesión. Estos incluyen los los 45°, es un factor de riesgo que puede predis-
genes, trastornos metabólicos, niveles de lípidos, poner a la aparición de tendinopatía rotuliana y
edad, alteraciones o disfunciones biomecánicas, aquílea26,27.
producción de citoquinas circulantes y locales, Cuando se evalúa la cadena cinética, resulta
género, composición corporal, cambios de superfi- interesante observar que ciertas áreas tienen
cie, material deportivo (calzado), etc.2,13, aunque el mayor necesidad de estabilidad y otras de más
factor más predominante según la literatura cien- movilidad28. El exceso de rigidez es un problema
tífica guarda relación con la carga y su aplicación a típico en la columna torácica, caderas y tobillos,
través del entrenamiento/competición (frecuencia, mientras que otras áreas tienden a la inestabili-
volumen, intensidad de la carga, calidad del entre- dad, como son la columna lumbar, la articulación
namiento y cambios bruscos entre microciclos/ escapulotorácica y la rodilla. Este exceso de rigidez/
mesociclos/macrociclos)2,21. inestabilidad es fuente de sobrecarga biomecá-
Por lo tanto, el abordaje del proceso de recu- nica, provocando alteraciones en los patrones de
peración debe tener una visión holística y multi- movimiento, aumentando la fatiga neuromuscular,
factorial, teniendo en cuenta la importancia de la generando «fugas» en la utilización/reutilización
evaluación-valoración del paciente/deportista con de la energía elástica y provocando incorrectas
el fin de identificar marcadores de riesgos de lesión transmisiones de fuerzas a lo largo de la cadena
y, con ello, individualizar el proceso de recupera- cinética de movimiento29,30.
ción. Comprender y abordar estos factores puede El hecho de no reconocer la importancia de toda
mejorar los resultados y debe ser determinante. la cadena cinética en la evaluación y en el trata-
miento es lo que diferencia un proceso de recu-
Relación estructura-función peración insuficiente de un retorno del deportista
lesionado de forma segura y eficiente al deporte24.
e implicaciones funcionales
Por lo tanto, será fundamental conocer la rela-
Tradicionalmente, los procesos de recuperación se ción estructura-función y causa-consecuencia
han centrado en la evaluación y valoración de las para poder intervenir y desarrollar un proceso de
patologías aisladas y el tratamiento de estas se cen- recuperación a medida partiendo de las necesida-
traba en la reducción del dolor del tejido afectado. des que presenta el lesionado (individualización).
Este modelo trata el origen del dolor, en vez de A continuación se muestra (tabla 20.1) la relación
hallar la causa del mismo. A menudo la sobrecarga entre patologías de tendón y su relación con los
de los tejidos por una mala postura, transmisión eslabones débiles que deben ser evaluados para
de fuerzas incorrectas o una mala angulación den- identificar la raíz del problema y orientar el pro-
tro de un patrón de movimiento es la razón de las grama de recuperación con ejercicio no solo hacia
lesiones traumáticas y no traumáticas. Por lo tanto, la mejora del tejido conectivo dañado, sino hacia la
se debe identificar la causa del dolor si se busca optimización de la funcionalidad para reducir el
controlar su fuente24. riesgo de recidiva. Tener en cuenta este sistema
Durante el movimiento, el cuerpo seguirá las de intervención será clave para entender que tras
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

vías de menor resistencia para mantener las pos- la aplicación de electrolisis o neuromodulación
turas estáticas y realizar movimientos dinámicos, ecoguiada, el ejercicio pasará a ser determinante
centrándose en el objetivo final sin importar la vía en el proceso.
adoptada para llegar allí. Será clave identificar pos- Mejorar la función requiere una evaluación
turas erróneas y patrones de movimiento compen- previa de la capacidad funcional y/o patrones de
satorios que causan daños en los tejidos, con el fin movimiento, con el fin de identificar un eslabón
de reeducarlas y enseñar al cuerpo a funcionar de la clave o una patología funcional30.
forma más eficiente y eficaz24. La literatura muestra La evaluación musculoesquelética se ha cen-
ejemplos que confirman esta justificación: se ha trado en identificar el origen de los síntomas y la
visto que una reducida flexión dorsal de tobillo causa del dolor mediante pruebas de provocación.
afecta a las mecánicas de aterrizaje y predispone a También es frecuente la utilización de pruebas con
sufrir lesiones de miembro inferior25. Con relación imagen que aportan información sobre el estado
a las tendinopatías se ha observado que un rango del tejido a nivel estructural. Además de esto, la

295
III. Ejercicio terapéutico

Tabla 20.1. Disfunciones implícitas en tendinopatías


Tendinopatía Movilidad limitada Excesiva movilidad Debilidad muscular
Tenosinovitis del tibial Dorsiflexión de tobillo Dorsiflexión de tobillo Tibial posterior
posterior 1.ª articulación Pronación subastragalina Flexores plantares
metatarsofalángica Musculatura intrínseca del pie
Pronación subastragalina Sóleo
Tendinopatía aquílea Dorsiflexión de tobillo Dorsiflexión de tobillo Tibial posterior
1.ª articulación 1.ª articulación Flexores plantares
metatarsofalángica metatarsofalángica Musculatura intrínseca del pie
Pronación subastragalina
Tendinopatía poplíteo Rotación externa de rodilla Poplíteo
Semimembranoso/semitendinoso
Tendinopatía rotuliana Dorsiflexión de tobillo Rótula alta Cuádriceps
Ratio I:Q Rótula medial/lateral
(isquiosural:cuádriceps)
Pronación subastragalina
Entesopatía tendón Rotación interna Rotación externa Extensores de cadera
conjunto adductor Extensión de cadera Extensión de cadera Abductores de cadera
FABER FABER Aductores de cadera
Tendinopatía iliopsoas Rotación interna Rotación interna Retroversores pélvicos (anterior
Extensión de cadera Extensión de cadera pelvic tilt)
Tendinopatía cabeza Extensión/rotación torácica Rotación externa de hombro Musc. escapulohumeral
larga de bíceps braquial/ Rotación interna Elevación de hombro Musc. escapulotorácica
manguito rotador de hombro Art. acromioclavicular
Adaptado de Ranson C, Joyce D, McGuiggan P (2016).

evaluación funcional trata de identificar la fuente


de sobrecarga biomecánica, para lo cual es esencial El hecho de no identificar, o de subestimar, la
distinguir entre la localización del dolor y su fuen- importancia de toda la cadena cinética en la eva-
te. Clásicamente, el tratamiento suele centrarse en luación y en el tratamiento es lo que diferencia
la localización del dolor, mientras que la fuente del un proceso de recuperación insuficiente de un
retorno del atleta de forma segura y eficiente
dolor queda sin detectarse en muchas ocasiones.
al deporte.
La evaluación funcional requiere una visión más
profunda31.
Uno de los objetivos de la evaluación funcio-
nal es individualizar la terapia, la intervención o
el entrenamiento con la finalidad de reducir los El manejo de la carga
movimientos dolorosos y restablecer la función. en tendinopatías
Este enfoque choca con los métodos tradicionales
que siguen protocolos predeterminados31. La literatura sobre la recuperación de la tendino-
La evaluación funcional tratará de encontrar la patía sugiere que el tratamiento más relevante será
fuente del dolor, primero desde la evaluación de la aplicación de la carga apropiada32. En ese senti-
patrones globales de movimiento alterados, con do, la aplicación de los estímulos óptimos sobre
el fin de conocer déficits en mecánicas de movi- una estructura lesionada han de ser aquellos que
miento lineal/multidireccional. Una vez obtenida generen importantes adaptaciones, sin que esto
dicha información, se llevarán a cabo evalua- suponga un estrés o fatiga hacia dicha estructura
ciones funcionales y analíticas para definir con que, a su vez, le imposibilite ser eficaz en cuanto al
mayor exactitud el origen del dolor (tabla 20.2) y nivel de exigencias posteriores33; así encontramos
poder así diseñar un programa de entrenamiento revisiones que mostraron resultados acerca de la
a medida. relación entre carga aplicada y posible lesión si

296
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

Tabla 20.2. Valoración para afrontar la readaptación con ejercicio en tendinopatías


Tendinopatía Valoración Test
Tenosinovitis del tibial posterior Movilidad de tobillo Ankle Test
Movilidad del primer radio Valoración del primer radio
Tendinopatía aquílea
Comportamiento de la articulación Valoración art. subastragalina
Tendinopatía poplíteo subastragalina en situaciones (postura)
Tendinopatía rotuliana estáticas/dinámicas Valoración art. subastragalina
Coordinación en la triple (monopodal)
flexoextensión (monopodal-bipodal) Valoración art. subastragalina
Estabilidad pélvica (elevación de talones)
Control neuromuscular en situaciones Deep Squat Test
estáticas/dinámicas Single Leg Squat Test
Comportamiento de la triple Triple Hop Test
alineación tobillo-rodilla-cadera
en situaciones monopodales
estáticas/dinámicas
Entesopatía aductor Movilidad raquídea 360° Ankle Test
Coordinación en la triple ROM Raquis (360°)
Tendinopatía iliopsoas
flexoextensión (monopodal) Quadruped Rock Back Test
Valorar cadena posterior Push-up Test
Estabilidad pélvica Rotación externa/interna de cadera
Movilidad de cadera (rodillas flexión)
Control del «bracing abdominal» Abducción de cadera (rodilla extensión)
Comportamiento de la triple Extensión cadera (rodilla extensión)
alineación tobillo-rodilla-cadera ASLR (Active Straight Leg Raise Test)
en situaciones monopodales Thomas Test
estáticas/dinámicas Single Leg Squat Test
Triple Hop Test
Tendinopatía porción larga Movilidad raquídea 360° Shoulder Mobility Test
de bíceps/manguito Relación columna torácica vs. Wall Angel Test
de los rotadores Columna lumbar vs. movilidad Push-up Test
de hombro Quadruped Rock Back Test
Movilidad-estabilidad escapular ROM Raquis (360°)
Estabilidad raquídea en ROM máximo Evaluación analítica del
de hombro hombro-estabilidad escapular

la estructura no es capaz de tolerar las demandas más activo en respuesta al ejercicio de lo que se
biomecánicas y/o fisiológicas a las que el tejido es creía anteriormente13,35.
sometido34.
La forma en la que el tendón responde al volu-
men de entrenamiento con relación a los períodos Concepto de la carga
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

de descanso indica si la cantidad de carga es la


Se ha establecido36 que la carga está definida por
óptima durante las primeras fases de recuperación.
los siguientes conceptos:
En ese sentido, se ha visto que deben aplicarse
• Naturaleza de la carga.
cargas de almacenamiento de alta energía elástica
• Magnitud de la carga.
cada 48 h13,32.
• Organización de la carga.
Cuando un deportista lesionado no carga los
• Orientación de la carga.
tejidos de forma progresiva, estos se irritan, y la
irritación crónica causa dolor y daños24. La carga
mecánica supone un estímulo para inducir cam- Naturaleza de la carga
bios en la morfología, parámetros bioquímicos del La naturaleza de la carga viene determinada por
tejido y propiedades mecánicas12, lo que sugiere que dos aspectos: el nivel de especificidad y el potencial
el tejido del tendón se muestra metabólicamente de entrenamiento.

297
III. Ejercicio terapéutico

El nivel de especificidad de una carga de entre- viene determinada por dos tipos de componentes,
namiento hace referencia al grado de similitud cuantitativos y cualitativos, así como por el grado
entre el ejercicio empleado en el entrenamiento y de complejidad de sus interacciones en el desarro-
las acciones concretas de la competición deportiva llo de la capacidad de rendimiento del individuo
en la modalidad que se trate. A la hora de establecer entrenado.
el nivel de especificidad de una carga, tenemos que Como componentes cuantitativos se entienden
valorar la estructura motriz del ejercicio (patrón la frecuencia, el volumen y la duración del entre-
de movimiento), el régimen de trabajo muscular, namiento. Como componentes cualitativos se
así como el mecanismo de producción de ener- entiende la densidad y la intensidad36.
gía. Teniendo en cuenta este criterio, han surgido El profesional encargado de aplicar carga a
numerosas clasificaciones de las cargas, generales estructuras tendinosas lesionadas ha de ser muy
y específicas: preciso en el control de todos estos elementos para
• Cargas generales, aquellas que reproducen de planificar las cargas, con el objetivo de generar
forma global y poco específica lo esencial de lo adaptaciones que permitan progresar en el pro-
competitivo. Se fundamentan en la base del mo- ceso hacia el rendimiento laboral y/o deportivo.
vimiento sin desarrollar la especificidad del En este sentido, tratados previos33,38 señalan que
deporte. Por tanto, serían aquellas que no tienen las mejoras condicionales se consiguen cuando
como objetivo reproducir el esfuerzo competitivo. la magnitud de la carga es suficiente o, lo que es
• Cargas específicas, aquellas que reproducen con lo mismo, cuando excede el umbral ya adaptado,
precisión las características competitivas del pero a la vez sin generar una fatiga que implique
deporte en cuestión o, al menos, las exigencias limitaciones en el movimiento.
musculares. En realidad, lo interesante durante el proceso
El potencial de entrenamiento se define como de readaptación, donde se ha iniciado el proceso de
la manera en que una carga concreta estimula la reparación del tejido conectivo con la aplicación
condición del deportista en función de su estado de la electrolisis percutánea, es que la calidad del
de mayor o menor desentrenamiento. movimiento sobre la estructura prime respecto a
la cantidad de movimiento (volumen) (fig. 20.1).
Magnitud de la carga Este detalle será determinante en el resultado final
del proceso, dado que la asimilación de situaciones
Según Platonov37, las adaptaciones provocadas por
estáticas en carga a través de tensiones sobre el ten-
el entrenamiento dependen de distintos factores,
dón será básica para después moverse con patrones
como la duración de los ejercicios, el tiempo total
de movimiento eficaces.
de ejecución, la frecuencia de su aplicación o los
intervalos de descanso entre ellos, así como el nivel
de impacto neuromuscular que supone la aplica- Orientación de la carga
ción de los mismos sobre las estructuras. Para entender la orientación de la carga, hemos de
La magnitud de la carga hace referencia pre- tener en cuenta tres aspectos:
cisamente a esas características de los estímulos 1. Qué capacidad se trabaja desde el punto de vista
empleados en el entrenamiento. Dicha magnitud físico.

Figura 20.1. Calidad de movimiento frente a cantidad de movimiento.

298
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

2. Qué fuente energética es la predominante en el

CUADRO 20.1
esfuerzo. Principios del entrenamiento
3. Cuáles son los patrones motores básicos que se Principios pedagógicos
dominan.  Principio de individualidad
 Principio de desarrollo multilateral
Organización de la carga  Principio de participación activa
en el entrenamiento
Hace referencia a la correcta utilización de las  Principio de la regeneración periódica
cargas en un período de tiempo concreto con el  Principio de variedad de la carga

objetivo de acumular efectos y lograr un incre- Principios biológicos


mento del rendimiento. Según Verjoshnaski39, para  Principio de la unidad funcional
conocer la organización de la carga hay que atender  Principio de sobrecarga
a dos aspectos: distribución e interconexión de las  Principio de supercompensación
cargas.  Principio de repetición y continuidad
La distribución de las cargas se refiere a la  Principio de especificidad y transferencia
 Principio de interacción
aplicación de estímulos en una sesión, un día,  Principio de la periodización
un microciclo, un mesociclo o un macrociclo, y  Principio de la progresión
de ella depende el resultado de cada uno de los  Principio de la recuperación
períodos en los que tradicionalmente se divide  Principio de la alternancia
el proceso de entrenamiento. En función de su
distribución, las cargas pueden ser regulares
(diluidas), que normalmente provocan reacciones
funcionales de corta duración que no garantizan
adaptaciones, o pueden ser concentradas, que
suelen garantizar modificaciones funcionales más Parámetros del entrenamiento
interesantes y más profundas, tanto estructurales Los parámetros del entrenamiento se desarrollan
como funcionales, que sí garantizan adaptación en correspondencia con los elementos del pro-
en el deportista. grama42.
Por su parte, la interconexión de las cargas indica • Tipo de ejercicio: se refiere al perfil de la tarea
la relación existente entre las cargas de diferente desarrollada, donde se podrán diferenciar ejer-
orientación. Es necesario valorar cómo se com- cicios con autocarga, con sobrecarga, bipodales,
binan las cargas, con el fin de obtener un efecto monopodales, estáticos o dinámicos, de baja o
acumulativo del entrenamiento y evitar situacio- de alta complejidad, con o sin incertidumbre.
nes contraproducentes desde el punto de vista de • Volumen: tiempo que dura una sesión o dis-
preparación del deportista. tancia recorrida en la misma.
• Intensidad: puede ser valorada con infinidad de
Tras la aplicación de la electrolisis percutánea parámetros de carga interna o carga externa. Se
y el inicio del proceso de reparación del tejido refiere a la exigencia con que se aplica el estímulo
de entrenamiento. Los niveles de complejidad
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

conectivo, lo esencial es que la calidad del movi-


miento sobre la estructura prime respecto a la son frecuentemente utilizados para evaluar la
cantidad. intensidad de entrenamiento. Otros paráme-
tros son las velocidades que alcanza el atleta que
se está recuperando de la patología y el tiempo
que es capaz de mantenerlas. Otros parámetros
Principios del entrenamiento evaluados en alto rendimiento deportivo hacen
Son muchos los autores38,40,41 que han efectuado referencia al estrés neuromuscular aplicado en
propuestas de clasificación de estos principios. deceleraciones o metros recorridos a velocidades
Basada en estos autores, se muestra una clasifica- superiores a 19,8 km/h43.
ción de los mismos diferenciándolos en principios • Frecuencia: referente al número de veces que se
de carácter pedagógico y principios de carácter aplica un estímulo para generar adaptaciones
biológico (cuadro 20.1). que sobrepasen el umbral de entrenamiento.

299
III. Ejercicio terapéutico

• Densidad: hace referencia a la relación carga/ produce una lesión, se produce una alteración del
descanso en la aplicación de las tareas y se aplica sistema nervioso central y como consecuencia de
en las propias tareas durante el reentrenamiento. patrones de movimiento14. Por ello, el enfoque en
Cuando el tiempo de recuperación es igual al la recuperación ha de abordarse bajo este criterio.
de aplicación del esfuerzo, la densidad es 1:1, Los procesos de recuperación deben integrar
cuando la aplicación del esfuerzo es el doble la recuperación biológica junto con la funcional,
de tiempo que la recuperación, la densidad es respetando el proceso de curación y protegiendo
2:1, y cuando la recuperación es el doble que el al tejido dañado a través del ejercicio. Este mode-
esfuerzo, la densidad es 1:2. lo no solo busca tratar la lesión, sino preparar al
• Progresión: es el parámetro sobre el cual se sujeto lesionado para la demanda de su deporte y/o
basan los demás y que, si no se cumple, no se vida cotidiana. Tal cosa se conseguirá a través del
generan adaptaciones suficientes. aprendizaje-ejecución de patrones de movimiento
libres de dolor, ajustando la carga e intensidad de
los estímulos aplicados14 con el fin de optimizar
Continuum en el proceso estructura-función.
de recuperación de tendinopatías Desde el punto de vista del abordaje de la pato-
logía tendinosa, es importante asentar las bases
Criterios en el proceso entendiendo la necesidad de una correcta interac-
ción de movilidad, estabilidad y fuerza45 (fig. 20.2)
de recuperación de tendinopatías de los segmentos proximales para que los segmen-
Los enfoques tradicionales de recuperación se han tos distales puedan moverse con eficacia. Permitir
centrado en lo que el lesionado no puede hacer, de forma progresiva que el deportista lesionado
en contraposición con lo que el lesionado puede se mueva a distintas velocidades para aprender
hacer. Este enfoque surge como una consecuen- a desarrollar fuerza con rapidez lo prepara para
cia de la necesidad de proteger y reparar el tejido optimizar los patrones de movimiento que se
dañado con base en tiempos de recuperación encontrará en su demanda deportiva24.
biológica, pero a medio-largo plazo puede com- En ese sentido, hay que entender que parámetros
prometer la calidad de movimiento del deportista como velocidad, rango de movimiento (range of
lesionado. Además, en este sentido hay trabajos motion [ROM]) y cargas 46 son importantes en la
publicados 44 que justifican que la progresión ha progresión del ejercicio postelectrolisis. Las tareas a
de ser de acuerdo con la funcionalidad y eficacia baja velocidad serán fundamentales para restable-
del tejido, y no con el tiempo que lleva lesionado. cer los déficits neurofisiológicos con la finalidad de
Como se mencionó anteriormente, cuando se optimizar el movimiento.

Figura 20.2. Continuum en el proceso de recuperación de tendinopatías. (Adaptado de Anemaet WK, Hammerich AS.
A Framework for Exercise Prescription.)

300
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

Evitar la progresión y la ausencia de conte- mostraron la respuesta obtenida en cuanto a la


nidos de entrenamiento durante la progresión síntesis-degradación del tendón tras la aplicación
son causa común de recidivas. Estas situaciones de ejercicio32 (fig. 20.3).
no deseadas se producen como consecuencia de Se iniciará el trabajo de readaptación incidiendo
la falta de estados basales básicos, como rangos en que la movilidad, en articulaciones como el tobi-
de movilidad reducidos o limitados, niveles de llo, la cadera, las metatarsofalángicas, la columna
estabilidad o control motor deficitarios, espe- dorsal y la escapulohumeral, sea completa y no
cialmente en situaciones monopodales, que haya restricciones importantes que después sean
son la base de la mayoría de los movimientos un inconveniente en la progresión. De igual forma,
atléticos (lineales, multidireccionales, saltos, se entrenará desde fases tempranas la estabilidad de
aterrizajes y movimientos de transición) 47,48 . rodilla, zona central, articulación subastragalina,
En otro sentido, la aplicación de velocidades y o articulación escapulotorácica y, si es posible, de
perfil de estímulos en estadios inmaduros del forma integrada y global desde el primer momento,
tejido conectivo, que generan un estrés mayor poniendo al paciente/deportista en pie y, en cuanto
del que está capacitado dicho tejido, terminan se pueda, a trabajar sobre el miembro lesionado de
relesionando la estructura. forma unipodal47,48 (fig. 20.4).
Desde el ámbito de la aplicación del ejercicio Será interesante reeducar patrones en superficies
físico poslesión, hay publicados trabajos recientes, estables para preparar a ese paciente/deportista
validados por grupos de expertos, referentes a para futuros empujes que le faciliten el movimiento
diferentes ítems de aplicación de ejercicio durante multiplanar. La aplicación de fuerza desde el apoyo
la readaptación y el reentrenamiento en lesiones debe realizarse desde una superficie estable a través
miotendinosas en tendón común isquiosural49, del mediopié-antepié, el cual puede adaptarse a las
y líneas de trabajo que apuestan por el concepto irregularidades del terreno, mientras que el retro-
on field rehabilitation como parte fundamental pié debe permanecer estable para evitar compen-
del proceso de readaptación y reentrenamiento50. saciones que podrían tener un resultado negativo
En este sentido, la aplicación del trabajo activo en articulaciones superiores (rodilla, cadera) y con
tras la aplicación de electrolisis percutánea se ello generar un movimiento deficitario17.
iniciará, según el criterio establecido por Valera y Desde el punto de vista de la intervención con
Minaya51, a las 24-48 h, en función de la tolerancia isométricos y, posteriormente, con estímulos diná-
a la carga. El inicio precoz es necesario y resulta micos, hay trabajos que apoyan la secuencia de
crucial para crear tensiones en el tendón en la fase isometría y ciclo estiramiento-acortamiento (CEA)
de proliferación. En esta línea, trabajos previos dentro de la misma secuencia de activación52.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 20.3. Proceso de degradación-síntesis de colágeno tras el ejercicio. (Tomado de Magnusson et al., 2010.)

301
III. Ejercicio terapéutico

Figura 20.4. Criterios para interpretar la carga. CEA, ciclo estiramiento-acortamiento; CG, centro de gravedad;
EQI, excéntrico-quasi-isométrico; ROM, Range of motion.

En el miembro inferior se considera óptimo reali- Criterios de progresión


zar un trabajo monopodal con el tobillo en 40-45° en la carga y tipos de ejercicio
de dorsiflexión, donde se apliquen 8-10 s de fase
isométrica y, acto seguido, sin descansar, realizar La progresión en la carga estará condicionada
entre 3-5 movimientos en rango incompleto en por la respuesta del tejido muscular y conectivo
ciclo CEA, iniciando en un ciclo y progresando a a la implementación de las tensiones que provoca
2-3 ciclos sin descanso dentro de la misma tarea. Se el propio ejercicio, así como las velocidades a las
ha visto que estos parámetros son suficientes para que se aplica. Dicha progresión estará igualmente
generar una óptima estimulación en la estructura condicionada por el mayor o menor nivel de con-
lesionada. Dentro del propio entrenamiento, lo trol motor que presente el paciente/deportista
interesante será sumar entre 6-8 tareas de este perfil lesionado.
progresando desde 1 ciclo a 2-3 ciclos en cada tarea. Desde el punto de vista de la exigencia mus-
cular, será importante entender la progresión
desde el tiempo bajo tensión, y si además es una
Los protocolos tradicionales de recuperación se tendinopatía del miembro inferior, lo aconsejable
han centrado en lo que el deportista lesionado no será realizarlo en carga, con el fin de optimizar la
puede hacer, en contraposición con lo que puede
estabilidad bajo carga21. Si es una tendinopatía del
hacer. Este enfoque surge como consecuencia
miembro superior, no será determinante para la
de la necesidad de proteger y reparar el tejido
dañado basándose en tiempos de recuperación progresión funcional este criterio de hacerlo bajo
biológica, pero a medio-largo plazo puede com- carga, pero sí durante tiempo (isométricos)2.
prometer la calidad de movimiento del deportis- Desde esta situación, es necesario aplicar carga
ta lesionado. en rangos incompletos para mantener tensión
durante toda la serie del ciclo estiramiento-

302
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

acortamiento. Este hecho será un criterio funda- Interval Training [HIIT], Repeated Sprint Ability
mental junto con el de ejecutarlo de forma uni- [RSA], etc.), el proceso de recuperación debe ser
lateral47,48, ya que cuando se realiza en situación programado y ejecutado con especial individuali-
monopodal la estabilidad requerida es mayor, dada dad. Es, por tanto, aceptado que los programas de
la menor superficie. Este requerimiento de estabi- recuperación/reentrenamiento deberían progresar
lidad provoca la solicitación de mayores niveles de en términos de carga y complejidad de movimien-
fuerza para establecer intenciones y movimientos tos de forma gradual, favoreciendo la superación de
posteriores29. tareas y las adaptaciones del deportista lesionado
Los perfiles de ejercicio (v. fig. 20.4) se planifi- hacia la especificidad deportiva hasta conseguir la
carán para buscar el reentrenamiento de la pro- reincorporación a la competición tras la valoración
pia modalidad deportiva, y se dirigirán desde la de los diferentes miembros que forman el equipo
absorción de fuerzas y cambios de dirección sin interdisciplinar y del propio deportista lesionado53.
incertidumbre, hacia las tareas específicas para En el deporte de élite, tanto la fatiga neuromus-
reeducar patrones de carrera y hacia los gestos y cular como la metabólica son factores que afectan
las acciones coordinadas a baja velocidad (slow de forma directa al rendimiento y al riesgo de
motion). Una vez adquiridos estos movimientos de lesión. En fases finales de la readaptación de pato-
calidad, el perfil de ejercicio llegará hasta las tareas logía tendinosa deben proponerse entrenamientos
pliométricas de alto impacto, junto con cambios donde el deportista experimente estos tipos de fati-
de dirección de semiincertidumbre, con objeto ga, con el propósito de adaptarse correctamente
de desarrollar patrones de movimiento eficientes a ellos, restaurando los niveles de resistencia a la
bajo una óptima biomecánica, tanto en mecánicas fatiga prelesión42,53.
lineales como multidireccionales, en función de la
demanda motriz del paciente/deportista. Un programa exitoso de readaptación es el que
devuelve al deportista lesionado al entrenamien-
to/competición con niveles similares o superio-
Criterios para la vuelta res a los que presentaba antes de sufrir la lesión,
disminuyendo el porcentaje de recidiva y favo-
a la actividad deportiva reciendo la mejora en el rendimiento deportivo.
Un programa exitoso de readaptación es el que
devuelve al deportista lesionado al entrenamiento/
competición con niveles similares o superiores a
los que presentaba antes de sufrir la lesión, dis-
Aplicaciones prácticas
minuyendo el porcentaje de recidiva y favoreciendo
Tendinopatía rotuliana
la mejora en el rendimiento deportivo. Llegar a
este punto requiere una comunicación fluida y una Desde el punto de vista de la epidemiología en
planificación conjunta del proceso de recuperación lesiones de tendón, la tendinopatía rotuliana y
entre los miembros que forman el equipo interdis- aquílea son las más frecuentes1. Las lesiones en
estos tendones pueden afectar severamente a las
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ciplinar, para así garantizar la reparación del tejido


dañado y optimizar la funcionalidad y la condición actividades deportivas, recreativas y cotidianas.
física del deportista lesionado53. Se trata de lesiones por sobreuso caracterizadas
De qué manera y cuándo se logrará el retorno al por dolor localizado en el tendón cuando se aplica
entrenamiento y la competición dependerá de las exceso de carga o por una disfunción motriz13.
demandas del deporte2. El final de un proceso de En concreto, la tendinopatía rotuliana es
reeducación funcional deportiva debe acercar al más común en pacientes/atletas cuyos deportes
deportista lesionado a las demandas fisiológicas y incluyen esfuerzos explosivos (saltos, aterrizajes,
biomecánicas que demanda su disciplina deporti- aceleraciones, deceleraciones, cambios de direc-
va42. Por ejemplo, en deportes que exigen un alto ción, etc.), siendo los mecanismos de lesión más
porcentaje de impactos (cambios de dirección, frecuentes y/o limitantes las mecánicas de salto
deceleración, aceleración, pivotajes, saltos, etc.) (impulsión-aterrizaje) y deceleraciones. Aunque
y/o esfuerzos de alta intensidad (High Intensity también puede darse durante la carrera, por ejem-

303
III. Ejercicio terapéutico

plo, en disciplinas como el trail running, donde de la articulación subastragalina, facilitando un


hay una gran demanda de esfuerzos decelerativos desplazamiento en el plano frontal, generando
durante los descensos, y donde el aparato exten- una caída del arco interno, la cual guarda relación
sor debe soportar altas demandas excéntricas. El directa con la rodilla y la cadera, provocando así un
dolor puede aparecer al inicio o final de la activi- colapso medial de la rodilla y una rotación interna
dad física o del ejercicio intenso. Con el tiempo, de cadera29,54–57
el dolor puede interferir limitando dicha práctica En otras ocasiones, los pacientes presentan una
deportiva y reduciendo el rendimiento. A la larga, óptima dorsif lexión de tobillo, pero muestran
el dolor puede estar presente en tareas cotidianas una incapacidad para controlar el arco interno en
como subir/bajar escaleras, levantarse de una silla situaciones dinámicas. Este hecho es causado por
o permanecer sentado mucho tiempo2,9,13. una incapacidad por parte del tibial posterior para
Estos cambios estructurales provocan debilidad controlar de forma excéntrica la eversión del pie
en el cuádriceps como resultado de una inhibición durante la fase de amortiguación, lo cual genera una
muscular artrogénica, lo cual provoca que el cuá- sobrepronación de la articulación subastragalina,
driceps no se active completamente. Esta limita- provocando una valgo de rodilla y, como consecuen-
ción viene acompañada de dolor, tumefacción, cia, una alteración en la aplicación de fuerzas54–57.
laxitud articular y daño estructural. Se sabe que la El origen del problema no solo puede venir deter-
información aferente alterada de la articulación de minado por la movilidad del tobillo o del propio
la rodilla influye tanto en centros espinales como pie, sino que puede guardar relación con la cadera.
supraespinales. Por lo tanto, esta consecuencia Una pelvis en anteversión limita la extensión de
central puede alterar patrones dinámicos de acti- cadera y la rotación externa de esta, provocando
vación neuromuscular que afectan a la cinemática una rotación interna de cadera y un sobreactiva-
y cinética del miembro inferior, lo que conduce a ción de los flexores largos de cadera. Esta com-
una mala distribución de la carga en la articulación pensación producirá valgo de rodilla e inhibirá
de la rodilla12. la acción del glúteo mayor y glúteo medio como
Por lo tanto, se hace imprescindible una valo- rotadores y extensores de cadera por la limitación
ración global y analítica para conocer los marca- de la movilidad y la sobresolicitación de los aduc-
dores de riesgo de lesión, con el fin de afrontar la tores y flexores de cadera (músculos vasto lateral,
patología desde la individualización, tratando tensor de las fascia lata, aductores, recto femo-
la causa del problema. El factor predominante en la ral, etc.), provocando una cadena anterior muy
aparición de la lesión estará relacionado con una potente respecto a la cadena posterior, alterando
alteración funcional en mecánicas de salto y dece- el ratio isquiosurales-cuádriceps (I:C) y el timing
leración, que provocará una utilización incorrecta de activación durante la extensión de cadera en el
en la aplicación de fuerzas en los diferentes vectores momento del toe-off durante la marcha y la carrera,
y planos de movimiento, causando alteraciones generando una sobresolicitación de la musculatura
en el mecanismo de almacenamiento y liberación isquiosural o erectores de cadera como principales
de energía elástica del tendón de forma repetida7, extensores de esta. Además, la rotación interna de
junto con una incapacidad para tolerar las cargas a cadera provocará un colapso medial de la rodilla
la que está siendo sometido el paciente/deportista8. en cualquier patrón de movimiento, que de manera
Conocer y dominar la evaluación global y analí- repetida bajo dicha disfunción aumentará el riesgo
tica se antoja fundamental para poder afrontar el de lesión en el miembro inferior y concretamente
proceso de recuperación. Desgranar el mecanismo sobre la articulación de la rodilla (ligamento cru-
de lesión desde una perspectiva global hacia una zado anterior, menisco, tendinopatía, etc.)54,55.
evaluación analítica ayudará a optimizar el pro- Como conclusión, será fundamental un evalua-
ceso de recuperación. Como se ha comentado con ción clínica y funcional exhaustiva para desarrollar
anterioridad, una reducida dorsiflexión de tobillo un tratamiento individualizado en función de las
(un rango menor a 45°) genera alteraciones en las necesidades del paciente/deportista. Con ello, se
mecánicas de aterrizaje y predispone a sufrir lesio- conseguirá abordar el origen del problema y desa-
nes en miembro inferior; entre ellas, tendinopatía rrollar un programa de recuperación sumamente
rotuliana y aquílea21–23. Una falta de movilidad en eficiente y eficaz, con el objetivo de recuperar la
el tobillo en el plano sagital producirá una eversión estructura/funcionalidad del lesionado y reducir

304
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

el riesgo de recidiva. Quizá este sea uno de los


mayores problemas que se dan en los procesos
de recuperación, donde en muchas ocasiones se
interviene sobre el lesionado a través de protocolos,
sin diferenciar entre individuos y sin atender a las
necesidades y déficits específicos que presenta cada
uno de ellos; como ya se ha explicado, el origen de
una misma lesión puede ser diferente20.
Con respecto a la intervención práctica a través
del ejercicio como complemento al tratamiento de
electrolisis percutánea, esta guardará relación con Figura 20.5. Movilidad de tobillo (A). Movilidad
la figura 20.4 expuesta en el epígrafe anterior. En de cadera y control lumbopélvico (B).
muchas ocasiones, los procesos de recuperación
comienzan a través del trabajo de fuerza, pero lo interno o levantar el talón durante la ejecución
primero que debe abordarse es la creación de espa- de la tarea, donde no se estaría respetando el
cio articular (aumentar ROM) y crear adaptaciones control motor analítico que se mencionó ante-
en el tejido. La movilidad lleva implícita un trabajo riormente. También debe optimizarse la movi-
de control motor al mismo tiempo que se trabaja la lidad de cadera, sobre todo en rotación externa
acción antagonista y agonista mediante la acción y extensión de cadera, a través de la liberación
de fuerzas isométricas para mejorar el ROM. Esto de los flexores largos de cadera y la elongación
resulta imprescindible para la correcta integración de la cápsula posterior 54 (fig. 20.5). Estos tra-
en el movimiento54. bajos se desarrollarán al inicio de cada sesión
Una vez que se optimiza el ROM de aquellas y la frecuencia será de 2-3 veces por semana,
estructuras que se muestran rígidas y se mejora la dependiendo de la programación semanal de
estabilidad de aquellas estructuras que presentan cada individuo, y se llevarán a cabo en 1-2 series
un exceso de movilidad, se puede comenzar a desa- de 10-12 repeticiones, enfatizando en la calidad
rrollar un trabajo de fuerza, pero siempre con una de la ejecución, con el fin de diferenciar aquellas
óptima movilidad y estabilidad que sirvan como estructuras que deben moverse de las que deben
base para poder aplicar fuerza en los diferentes permanecer estables durante el desarrollo del
vectores y planos de movimiento24. ejercicio29.
En el caso de la tendinopatía rotuliana, nuestro Con relación al trabajo de estabilización ana-
objetivo será optimizar la absorción y transmisión lítica, debemos hacer hincapié en la activación
de energía elástica a lo largo de la cadena cinética de la musculatura estabilizadora de la cadena de
de movimiento, cuyo punto de aplicación empieza amortiguación (tensor de la fascia lata, glúteo
desde el apoyo. Por lo tanto, será clave optimizar el medio, glúteo mayor, tibial posterior, etc.) que
apoyo monopodal, ya que la mayoría de actividades aparece durante la marcha/carrera, con el objetivo
deportivas/cotidianas se realizan sobre una sola de ayudar a la creación de un apoyo más eficien-
pierna 29. Esta optimización se basa en mejorar la te55 (fig. 20.6). Estos trabajos se desarrollarán a
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alineación de las articulaciones que van desde el continuación de las tareas de movilidad, siempre
apoyo hasta la cadera, es decir, articulación subas- que se haya alcanzado un rango de movilidad
tragalina, tobillo, rodilla y cadera, con el fin de óptimo para una mejor activación muscular. Al
optimizar la aplicación y transmisión de fuerzas igual que los trabajos de movilidad, estos tendrán
en situaciones estáticas y dinámicas55. una frecuencia de 2-3 veces por semana, con una
Esta intervención buscará optimizar de forma demanda intrasesión de 2-3 series (8-12 repeticio-
analítica la movilidad y estabilidad de aquellas nes) por ejercicio, aunque deben tenerse en cuenta
estructuras que así lo requerían para, finalmente, las características de cada individuo para adaptar
integrarlas en cadenas cinéticas de movimiento la carga 29.
estáticas y dinámicas54. Una vez conseguida una óptima movilidad y
Será fundamental comenzar trabajando la estabilidad analítica, se llevará a cabo una inte-
movilidad de tobillo en plano sagital, evitando gración hacia situaciones que presentan una
compensación, como pueden ser la caída del arco mayor funcionalidad (v. fig. 20.4). En primer

305
III. Ejercicio terapéutico

Figura 20.6. Activación analítica sobre estabilizadores de la cadena amortiguación (glúteo medio, glúteo mayor, TFL,
tibial posterior).

lugar, se abordarán tareas que enfatizan en la


cadena posterior y en la importancia de una En el caso de la tendinopatía rotuliana, el objeti-
correcta disociación lumbopélvica para optimizar vo será optimizar la absorción y transmisión de
el movimiento de bisagra de cadera y mejorar energía elástica a lo largo de la cadena cinética de
los niveles de fuerza de dicha cadena. Tras esto, movimiento, cuyo punto de aplicación comienza
desde el apoyo.
se abordará un trabajo de fuerza sobre la cadena
anterior; para ello, se intervendrá a través de una
mayor bisagra de rodilla, pero siempre respetando
Tendinopatía supraespinoso
el ROM indoloro y manteniendo la cocontrac-
ción entre la musculatura agonista y antagonis- La tendinopatía del supraespinoso es relativamente
ta, con el fin de estabilizar y mejorar el control frecuente dentro del hombro doloroso. Recientes
neuromuscular de la articulación. Estas tareas se revisiones hablan de un 19-23% de patología en
desarrollarán en situaciones monopodales para el tendón supraespinoso en hombros dolorosos58.
optimizar la activación de la musculatura estabili- Desde el punto de vista de planificar un pro-
zadora y se enfatizará en activaciones isométricas ceso de readaptación durante la tendinopatía del
acompañadas de ciclos CEA, con el fin de generar supraespinoso teniendo como base el ejercicio, se
una reactividad fluida a través de la utilización aconseja seguir la progresión y pautas marcadas
del componente contráctil isométrico y la energía en la pirámide (v. fig. 20.4). La intervención deberá
elástica 2,52,55,56. El objetivo será mejorar la utiliza- tener la base en la secuencia movilidad-estabili-
ción de energía elástica en situaciones estáticas dad-fuerza (figs. 20.8 y 20.9), y en ese sentido lo
monopodales, con una alta demanda sobre el aconsejable es facilitar y entrenar la movilidad de
ROM de rodilla en situaciones de carga (fig. 20.7). la glenohumeral (fig. 20.10) en ambas rotaciones,
Tras conseguir optimizar el apoyo monopo- pero a su vez protegiendo el patrón rotación externa
dal, dará comienzo la generación de tareas con + abducción. También se facilitará la flexoexten-
intervención de diferentes planos y vectores de sión, la abducción y la adducción horizontal, así
movimiento a diferentes velocidades, ROM, com- como la circunducción. Igualmente, se entrenará
plejidad e incertidumbres. Por último, la fase final la estabilidad de la articulación escapulotorácica
del proceso de recuperación estará relacionada con y la movilidad de la columna dorsal (en especial,
la especificad deportiva y el reentrenamiento a las las rotaciones y la extensión), con objeto de hacer
demandas que supone el entrenamiento/competi- funcional al complejo del hombro (v. fig. 20.8)3 a
ción24 (v. fig. 20.4). través del concepto joint by joint.

306
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

Figura 20.7. Tareas de fuerza de miembro inferior.

Figura 20.8. Tareas de movilidad (columna dorsal y glenohumeral).


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Figura 20.9. Tareas de estabilización escapulotorácica con implicación de estabilidad del miembro inferior.

Estudios recientes mostraron cambios favora- los brazos y denominadas Y, T, W, L59, donde se
bles a nivel electromiográfico al realizar trabajo vieron activaciones interesantes para el supraes-
en patología del supraespinoso a través de cua- pinoso en dichas tareas.
tro repeticiones en cuatro ejercicios diferentes, en Se considera que será fundamental la propues-
función de la posición de brazos con theraband, ta de tareas que eviten la frecuente flexión de la
en distintas situaciones con base en la posición de columna torácica, implicando ello la hipomovilidad

307
III. Ejercicio terapéutico

Figura 20.10. Tareas de estabilización escapulotorácica y activación de serrato mayor.

de la glenohumeral y los déficits de control motor necesario en las tareas deportivas. En ocasiones,
y estabilidad en la escapulotorácica, implicando este tipo de tareas han ocupado el último lugar en
complicaciones en futuras mecánicas de movimien- las fases de readaptación porque precisan de una
to como, por ejemplo, posiciones poco naturales gran capacidad estabilizadora para una ejecución
para correr, como el learning forward o incluso la segura; sin embargo, esto es un error y por eso se
entrada del retropié en la carrera debido a un exceso considera que han de realizarse en etapas tempra-
de rotación interna glenohumeral y/o flexión de nas13 y que con ello actúen como una interesante
columna torácica. base preventiva.
Estudios previos60 utilizaron el ejercicio a través Para iniciar el trabajo de movilidad del complejo
de isocinéticos para evaluar la eficacia del mismo glenohumeral y columna torácica, emplearemos
en tendinopatías del supraespinoso, obteniendo ejercicio tipo T-mobile spine (v. fig. 20.8) para que
mejores resultados tras la aplicación de carga con la cintura escapular desde la espalda genere rangos
ejercicio respecto al grupo control donde no se completos de movimiento y aumente su eficacia.
aplicaron tensiones de este tipo. En el modelo de Además, para el correcto desarrollo de la carrera es
intervención propuesto en este capítulo (v. fig. 20.4), necesario que la columna torácica tenga facilitada
la progresión está basada en la superación de las la rotación y que así la glenohumeral sea eficaz
tareas y enfocada a nivel de fortalecimiento con en la compensación de fuerzas para que el tronco
sistema isometría + CEA. se desplace eficazmente en el plano sagital55 y los
Por otra parte, con el fin de garantizar la esta- empujes sean eficaces desde distal (antepié) hacia
bilidad funcional en posiciones inestables del zona proximal (zona central lumbopélvica)55.
hombro, el entrenamiento neuromuscular tra- Para incrementar los niveles de control neuro-
ta de proveer de estímulos desestabilizadores y muscular y para aumentar los niveles de fuerza
perturbantes (sobre los estabilizadores estáticos y del hombro, se empezarán a implementar tareas
dinámicos) que provoquen reacciones reflejas de de estabilización rítmica para rotadores externos
la musculatura e instauración de patrones motores e internos (flexión y extensión del hombro), con el
saludables y efectivos a nivel cortical que con la paciente en posición estable, en posición de una
repetición se automaticen inconscientemente61. Se cadera en flexión y otra en extensión, con core esta-
busca la cocontracción sincronizada de los mús- ble para estabilizar centro de masas y con el movi-
culos responsables de la estabilidad para lograr miento generando estabilidad escapular y activa-
un buen control motor articular, semejante al ción preferente del serrato mayor (v. fig. 20.10).

308
20. Recuperación funcional tras la aplicación de la electrolisis percutánea en las tendinopatías

El enfoque actual desde el ámbito del ejercicio (v. fig. 21.3) hasta poder alcanzar la funcionalidad
dentro del tratamiento conservador en la tendi- real que se acerque a las demandas de la especifi-
nopatía del supraespinoso es un hecho constatado cidad deportiva.
por la literatura62, excepto en situaciones donde la En la tendinopatía del supraespinoso, desde
cirugía esté indicada. el punto de vista más práctico, se estima que la
El abordaje a través de tensión bajo tiempo en la orientación de la carga y la cuantificación del reen-
modalidad de isométricos junto con contracciones trenamiento en las tareas o ejercicios descritos,
dentro de un rango incompleto para mantener en cuanto a la estabilización y fuerza (fig. 20.11,
durante ese rango de tiempo la activación mus- v. figs. 20.8 y 20.9) tras el procedimiento invasi-
cular será determinante en procesos donde el vo indicado, debe enfocarse desde la mejora de
déficit de control motor y fuerza sea el causante la curva fuerza-tiempo (fig. 20.12), aumentando
principal de manifestaciones clínicas evidentes, tiempo bajo tensión con parámetros isométricos
especialmente el dolor. de 10-12 s de duración. Esta secuencia en diferentes
A partir de esa estabilización y mejoras de nive- palancas46 se realizaría entre 6-8 veces por tarea
les de control motor, los trabajos de aceleraciones y con tal de aumentar la estabilización y el control
deceleraciones que acerquen la función del hombro motor escapular. Desde ese carácter del esfuerzo,
a situaciones tipo lanzamientos o choques serán se avanzará (intra- o intersesión) hacia trabajos que
determinantes para ser eficaz en la especificidad. combinen la isometría y los isotónicos de rango
Por tanto, las propuestas de fuerza no han de incompleto, yendo desde esos 10-12 s de isometría
estar basadas en cuanto más carga (física) mejor, hacia 3-4 repeticiones dinámicas en dicho rango
sino en cuanto más control motor para poder de movimiento incompleto, sin perder la con-
generar fuerza de mejor manera. En esta línea, las tracción muscular. Esto se conoce como un ciclo
tareas de coordinación slow motion serán determi- completo. Una vez superado este primer ciclo de
nantes en el proceso previo a trabajos pliométricos isométrico + isotónicos, se progresará sumando

Figura 20.11. Tareas de estabilización escapular y control lumbopélvico.


© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 20.13. Progresión de cargas en tendinopatía


Figura 20.12. Curva fuerza-tiempo. del supraespinoso.

309
III. Ejercicio terapéutico

ciclos de isometría y de CEA hasta sumar 3-4 ciclos 10. Khan KM, Scott A. Mechanotherapy: how physical
por tarea. Desde ese momento de la progresión, se therapists’ prescription of exercise promotes tissue
repair. Br Journal of Sports Medicine 2009;43:247-52.
aconseja aumentar la velocidad de ejecución46, sin
11. Orchard JW, Blanch P, Paoloni J, Kountouris A, Sims
realizarlo en el rango completo de movimiento a K, Orchard JJ, et al. Cricket fast bowling workload
efectos de solicitar durante más tiempo la con- patterns as risk factors for tendon, muscle, bone and
tracción muscular (fig. 20.13). joint injuries. Br J Sports Med 2015;49(16):1064-8.
Una vez superados valores y niveles en la curva 12. Trulsson A, Miller M, Gummesson C, Garwicz M.
fuerza-tiempo (v. fig. 20.12), la progresión irá hacia Associations between altered movement patterns
during single-leg squat and muscle activity at weight-
la mejora de la curva fuerza-velocidad a través de transfer initiation in individuals with anterior cru-
tareas de lanzamientos y combinación de movi- ciate ligament injury. BMJ Open Sport Exerc Med
mientos a nivel tridimensional, que se acerquen 2017;2(1):e000131.
a la punta de la pirámide (v. fig. 20.4) en el propio 13. Mascaró A, Cos MÀ, Morral A, Roig A, Purdam C,
reentrenamiento de la especificidad deportiva. Cook J. Gestión de la carga en la tendinopatía: progre-
Desde este punto de vista, el principio de varie- sión clínica de las tendinopatías aquílea y rotuliana.
Apunt Med l’Esport 2018;53(197):19-27.
dad del entrenamiento será básico para estimular 14. Knowles Bill. Reconditioning. A performance-based
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312
Anexo
Dosificación (protocolo Valera y Minaya)

Parámetros
Intensidad Tiempo Impactos
Estructura Área (mA) (s) (n.°)
Tendón A1: Entesis 3 3 3
supraespinoso-intervalo
A2: Intrasustancia 3 3 3
rotador-bursa
subacromial A4: Margen bursal 2,5 3 3
A1: Intervalo rotador 2,5 3 3
A1: Bursa subacromial 1,5-2 3 4*
Tendón PLB Líquido 1,5 3-5 3-5
A1: Corredera bicipital
Tendón 2,5 3 2-3
Tendón conjunto A1: ERCC-epicóndilo lateral 3 3 3
extensor del codo
A2: ERCC-cápsula H-R 2,5 3 3
A3: Inserción-ECD 3 3 3
Tendón conjunto flexor A1: UMT 2,5 3 3
del codo
A2: Entesis 3 3 3
ECP-ALP Líquido 1,5 3-5 3-5
A1: Estiloides radial
Tendón 2,5 3 2-3
Tendón aductor A1: Entesis AL 3 3 3
largo-recto abdominal
A2: Entesis RA 3 3 3
(pubalgia)
A3: Sínfisis pubis 2 3 3
A4: RA-OE 2,5 3 3
Tendón rotuliano Tendón 3 3 3
A1: Entesis proximal
Fase transósea 1,5 3 2
A2: Interfase Interfase 1,5 3 4*
profunda-Hoffa Neovascularización 1,5 3 2-3
A3: Cuerpo 3 3 3
A4: Inserción distal-anclaje proximal 1,5 3 2-3
A5: Inserción distal-anclaje distal 1,5 3 3*
Tendón cuadricipital A1: Interfase profunda-grasa 1,5 3 4*
A2: Entesis 3 3 3
TIT-poplíteo Tendón 2,5 3 3
A1: TIT-cóndilo femoral
Interfase 1,5 3 4*
Líquido 1,5-2 3-5 3-5
A2: Tendón poplíteo
Tendón 2,5 3 2-3
A3: TIT-vasto lateral 1,5 3 3
Tendón proximal A1: Entesis 3 3 3
isquiotibial
A2: UMT 2,5 3 3
© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos

313
Anexo. Dosificación (protocolo Valera y Minaya)

Parámetros
Intensidad Tiempo Impactos
Estructura Área (mA) (s) (n.°)
Tendón de Aquiles Tendón 3 3 3
A1: Cuerpo
Neovascularización 1,5 3 2-3
Interfase 1,5 3 4*
A2: Interfase
Neovascularización 1,5 3 2-3
profunda-Kager
Postquirúrgico 3-4 3 4*
A3: Interfase superficial 1,5 3-5 3-5
A4: Inserción Tendón 3 3 3
distal-anclaje proximal + Bursa retrocalcánea 2 3 3
Paredes 2 3 4*
A5: Bursa retrocalcánea
Líquido 1,5 3-5 3-5
A6: Inserción distal-anclaje distal 3 3 3
Paredes 2 3 4*
A7: Bursa subcutánea
Líquido 1,5 3-5 3-5
Tendón tibial posterior Líquido 1,5 3-5 3-5
A1: Retromaleolar
Tendón 2,5 3 2-3
A2: Entesis 3 3 3
*Último impacto en retrotrazado.
AL, aductor largo; ALP, abductor largo del pulgar; ECD, extensor común de los dedos; ECP, extensor corto del pulgar; ERCC, extensor
radial corto del carpo; H-R, articulación humerorradial; OE, oblicuo externo; PLB, porción larga del bíceps; RA, recto abdominal;
TIT, tracto iliotibial; UMT, unión miotendinosa.

314
Índice alfabético

Los números de página seguidos de la letra f indican figuras, los seguidos de la letra t indican tablas y los
seguidos de la letra c indican cuadros.
A Bursa(s), 37
Abordaje en eje – retrocalcánea, 248
– corto, 81 – subacromial/subdeltoidea, 111
– largo, 82 – subcutánea, 249
Active Straight Leg Raise Test, 297t C
Adenosina trifosfato, 26
Aguja(s) Cadena cinética, 295
– ángulos de inserción, 82f Calcificaciones, 57, 74
– catódica, 11c – epicondilalgia
– empleadas en la electrolisis percutánea, 50c – – lateral, 148
– selección, 79 – – medial, 163
AIM2 (Absent In Melanoma 2), 27 – TCF, 163
Alineación aguja-sonda, 86 – en la tendinopatía del manguito rotador, 114
Ankle Test, 297t – tendón
Ánodo, 48 – – aductor largo, 180
– ventajas e inconvenientes, 49t – – de Aquiles, 253
Aponeurosis del músculo oblicuo externo-recto – – cuadricipital, 218
abdominal, 179 – – proximal isquiotibial, 236
Aquiles, tendón, 244 – – rotuliano, 198
Áreas Capsaicina, 63
– anatómicas Carga de entrenamiento, 297
– – abductor largo del pulgar (ALP), 170f Cascadas de señalización intracelular, 25
– – aponeurosis del músculo oblicuo externo-recto Caspasa-1, 27
abdominal, 178f Cátodo, 48
– – extensor Chair test, 152
– – – corto del pulgar (ECP), 170f Ciclo
– – – radial corto del carpo (ERCC), 143f – estiramiento acortamiento, 301
– – porción larga del bíceps (PLB), 132f – de tratamiento, 62
– – sínfisis del pubis, 178f Clorhexidina, 51
– – tendón Codo
– – – aductor largo, 178f – de golfista, 159
– – – cuadricipital, 216f – de tenista, 141
– – – recto abdominal, 178f Cold spots, 97
– – – rotuliano, 191f Consentimiento informado, 46
– – – tibial posterior, 271f Core muscle injury, 177
– – – tracto iliotibial, 224f Corredera bicipital, 132
– focales hipoecoicas, 72 Cozen, test, 152c
Articulación acromioclavicular, 112, 133 Cubresonda, 57, 58f
Athletic pubalgia, 177 Cuidados postintervención, 63
Atrapamiento del nervio mediano en relación
con la aponeurosis bicipital, 161 D
Damage-associated molecular patterns, 25
B Daño tisular, 26
Barrido ecográfico, 79 De Quervain, tenosinovitis, 169
Box de fisioterapia invasiva, 47 Deep Squat Test, 297t

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315
Índice alfabético

Degradación-síntesis de colágeno, 301f Electrolisis, 10f


Descripción anatómica – percutánea
– de la bursa subacromial/subdeltoidea, 111f – – en abanico, 84
– en cadáver – – activación del inflamasoma, 29f
– – del tendón cuadricipital, 216f – – aplicación ecoguiada, 80c
– – de la trayectoria del tendón del músculo tibial – – definición, 4
posterior, 270f – – directa, 84
– del fascículo profundo del tendón rotuliano, – – efecto
191f – – – electrofísico, 12
– del intervalo rotador, 110f – – – electroquímico, 10
– del manguito rotador, 108f – – – electrotermal, 13
– de la PLB, 132f – – – mecánico, 8
– del tendón – – formación, 6
– – ALP, 171f – – guía ecográfica, 77
– – de Aquiles, 245f – – indicaciones, 13
– – conjunto – – en interfase, 84
– – – extensor, 142f – – investigación, 6
– – – flexor, 160f – – material, 48
– – ECP, 171f – – – fungible, 50
– – proximal isquiotibial, 234f – – medidas preintervención, 50
– del tracto iliotibial, 224f – – metodología de aplicación, 46c
Dolor asociado a la electrolisis percutánea, 16 – – modalidades de aplicación, 62c
Doppler, 79 – – musculoesquelética, concepto, 4
Dosificación, 70 – – principios de aplicación, 37
Drop-arm, test, 118c – – procedimiento paso a paso, 59t
– – protocolos de dosificación, 61
E – – radio de acción en torno a la aguja, 37f
Ecogenicidad, 72 – – registro termográfico, 99
– ALP, 172 – – seguridad, 79
– ECP, 172 – – técnicas
– epicondilalgia lateral, 146 – – – aductor largo, 185f
– PLB, 134 – – – – del pulgar, 174f
– tendinopatía – – – bursa subacromial/subdeltoidea, 123f
– – aquílea, 252 – – – extensor
– – del manguito rotador, 113 – – – – corto del pulgar, 174f
– – rotuliana, 196 – – – – radial corto del carpo (ERCC), 153f
– tendón – – – intervalo rotador, 122f
– – aductor, 180 – – – oblicuo externo, 185f
– – conjunto flexor del codo, 162 – – – porción larga del bíceps braquial (PLB), 138f
– – cuadricipital, 218 – – – recto abdominal, 185f
– – proximal isquiotibial, 235 – – – sínfisis pubis, 185f
– – recto abdominal, 180 – – – TCF, 165
– – tibial posterior, 272 – – – tendón
– – tracto iliotibial (TIT), 226 – – – – de Aquiles, 261f
Ecopalpación, 78 – – – – cuadricipital, 221f
Ecotextura, 72 – – – – poplíteo, 230f
Efecto – – – – proximal isquiotibial, 239f
– antena, 12, 39 – – – – rotuliano, 205f, 206f
– bactericida, 51 – – – – del supraespinoso, 122f
– llamada, 38f, 39 – – – – tibial posterior, 275f
– mecánico de la electrolisis percutánea, 9f – – – tracto iliotibial, 230f
– punta, 38 – – termografía infrarroja (TI), 92
– release, 37 Electrotaxia, 12
Elasticidad, 75 Empty can test, 118c
Elastografía, 75, 79 Engrosamiento del tendón
Electrodo, 48 – ALP, 172

316
Índice alfabético

– ECP, 172 G
– epicondilalgia Galvanotaxia, 12
– – lateral, 146 Gerdy, tubérculo, 225
– – medial, 162 Golfer’s elbow, 164
– PLB, 134 Grasa infrapatelar, 191
– tendinopatía aquílea, 251 Guantes, colocación y retirada, 56f
– tendón
– – cuadricipital, 218 H
– – proximal isquiotibial, 235
Haglund
Entesis proximal, 190
– deformidad, 248
Entesopatía isquiotibial, 233
– síndrome, 248
Entrenamiento, principios, 299c
Hawkins-Kennedy, test, 118c
Epicondilalgia
Higiene de las manos. Véase Lavado de manos
– lateral, 141
Hoffa, grasa, 191
– medial, 159
Hoffitis, 193
Epicondilitis, 141
Hot spots, 97
Epitrocleitis, 164
Equipos o dispositivos de electroterapia, 48 I
Estimulación mecánica del tejido
conjuntivo, 8 IFI-16 (InterFeron-Inducible protein 16), 27
Estudio termográfico, 95c Inflamación, 26
Examen ecográfico Inflamasoma, 27
– ALP, 171 Inserción de la aguja, 85
– ECP, 171 Intervalo rotador, 109
– intervalo rotador, 113f J
– PLB, 134
– TCE, 146 Jobe, test, 118c
– tendón Jumper’s knee, 189
– – de Aquiles, 250
K
– – cuadricipital, 217
– – proximal isquiotibial, 235 Kager, grasa, 246
– – rotuliano, 194
– – del supraespinoso, 113f L
– TTP, 271 Labrum glenoideo, 112
Extensor Lavado de manos, 52
– carpi – con agua y jabón, 53f
– – radialis – con solución antiséptica, 55f
– – – brevis, 142
– – – longus, 144 M
– ulnaris, 144 Manguito rotador, 108
– común de los dedos, 142 Maudsley, test, 152c
– cubital del carpo, 144 Mecanotransducción, 8, 9f
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

– digiti Medidas preintervención, 50


– – minimi, 144 Midportion Achilles tendinopathy, 244
– – quinti proprius, 144 Mill, test, 152c
– – digitorum communis, 142 Modelo
– propio del meñique, 144 – biomédico, 286
– radial – deductivo de razonamiento clínico,
– – corto del carpo, 142 279
– – largo del carpo, 144 – inductivo de razonamiento clínico, 279
– ulnar del carpo, 144 Músculo
– infraespinoso, 133
F – plantar, 244
Fenómeno de galvanotaxis-electrotaxis, 37 – poplíteo, 224
Flujo sanguíneo cutáneo, 90, 96 – supraespinoso, 108
Foco/s primario/s de afectación, 75 MVClinic Test, 152c

317
Índice alfabético

N Readaptación con ejercicio, 297t


Neer, test, 118c Regeneración tisular, 27
Neovascularización, 74 Respuesta lucha-huida, 18
– ALP, 172 RIG-I (Retinoic acid-Inducible Gene I), 27
– ECP, 172 Rodilla
– epicondilalgia lateral, 148 – del corredor, 228
– PLB, 134 – del saltador, 189
– tendinosis del manguito rotador, 115 S
– tendón
– – aductor largo, 180 Segond, fractura, 225
– – de Aquiles, 252 Shoulder Mobility Test, 297t
– – del músculo poplíteo, 226 Signo de aleta de tiburón, 219
– – rotuliano, 197 Síndrome
– TTP, 272 – del canal cubital, 161
NLR (Nucleotide oligomerization domain and Leucine – de dolor miofascial, 161
rich domain Receptor), 27 – de intersección
NLRP3 (nucleotide oligomerization domain and – – isquiática, 233
leucine rich domain receptor pyrin domain-containing 3), – – proximal, 170
25, 27 – isquiotibial, 233
Noninsertional Achilles tendinopathy, 244 – del pronador redondo, 161
– subacromial, 118
O – del tracto iliotibial, 223, 228
– del túnel del tarso, 271
On field rehabilitation, 301
– vasovagal asociado a la electrolisis
Osgood-Schlatter, enfermedad, 201, 206
percutánea, 17
P Sínfisis del pubis, 178
Single Leg Squat Test, 297t
Palpación virtual, 75 Sistema inmunitario innato, 25
Pathogen-associated molecular patterns, 25 Sonopalpación, 78
Patrón(es) Speed, test, 136c
– ecográfico Spray antiséptico, 51
– – bursa subacromial/subdeltoidea, 117 Sustancias algógenas, lavado, 37
– – intervalo rotador, 117
– – tendón del supraespinoso, 115 T
– moleculares asociados a peligro o muerte, 25 Tejidos diana, 57
– de normalidad térmica, 96 – imagen ecográfica, 78
Pérdida de balance homeostático, 26 Tendinopatía, 33
PLB. Véase Porción larga del bíceps braquial – aquílea, 303
Plasma rico en plaquetas (PRP), 39, 63, 142 – calcificante, 123, 124f
Popeye, signo, 134 – cuadricipital, 215
Porción larga del bíceps braquial (PLB), 131 – disfunciones, 296t
Potencial de entrenamiento, 298 – ecogenicidad, 72
Procedimiento invasivo ecoguiado, 81c – isquiotibial
Proceso de recuperación, 300 – – alta, 233
Protocolo de dosificación, 61 – – proximal, 233
Pubalgia, 177 – del manguito rotador, 107
Push-up Test, 297t – – calcificaciones, 114
Pyrin, 27 – modelo
– – continuo de Cook y Purdam, 34, 35f
Q – – de tendinopatía de Valera y Minaya, 34, 35f
Quadruped Rock Back Test, 297t – patogénesis, 294
– del plantar, 249
R – proceso de recuperación, 300
Radiación infrarroja, 89 – rotuliana, 189, 303
Razonamiento clínico (RC), 279 – del supraespinoso, 306

318
Índice alfabético

– del tendón – de Mill, 152c


– – de Aquiles, 243 – MVClinic Test, 152c
– – conjunto flexor, 159 – de Neer, 118c
– – tibial posterior, 269 – Push-up, 297t
Tendón – Quadruped Rock Back, 297t
– abductor largo del pulgar, 169 – Shoulder Mobility, 297t
– conjunto extensor, 141 – de la silla, 152c
– distal del músculo recto abdominal, 178 – Single Leg Squat, 297t
– de doble vaina, 35f – de Speed, 136c
– – características ecográficas, 73t – de Thomas, 297t
– extensor corto del pulgar, 169 – de Thomson, 152c
– del músculo aductor largo, 178 – Triple Hop, 297t
– del supraespinoso, 108 – Wall Angel, 297t
– tibial posterior (TTP), 269 – de Yergason, 136c
– de vaina simple, 34f Thomas Test, 297t
– – características ecográficas, 73t Thomson, test, 152c
Tennis elbow, 141 TI. Véase Termografía infrarroja
Tenosinovitis del tendón tibial posterior, 269 Time gain compensation, 77
Termografía infrarroja (TI), 89 Tofos intratendinosos, 218
– utilidad de fisioterapia, 93 Tracto iliotibial, 223
Test(s) Tratamientos combinados, 63t
– Active Straight Leg Raise, 297t Triple Hop Test, 297t
– Ankle, 297t TTP. Véase Tendón tibial posterior
– del arco doloroso, 118c Túnel bicipital, 132
– chair test, 152c
– de Cozen, 152c W
– Deep Squat, 297t Wall Angel Test, 297t
– de drop-arm, 118c Wartenberg, síndrome, 171
– de Hawkins-Kennedy, 118c
– de Jobe (Empty can test), 118c Y
– de Maudsley, 152c Yergason, test, 136c
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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