Está en la página 1de 120

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y

DOCTRINA

ESCUELA SUPERIOR TECNICO POLICIAL


“HUANCAYO”
UNIDAD ACADÉMICA

SÍLABO DESARROLLADO CÓDIGO CIVIL


DEL IV SEMESTRE ACADÈMICO DE
EDUCACIÒN A DISTANCIA
PRESENCIAL

HUANCAYO
2020
SILABO

CÓDIGO CIVIL

(PROGRAMA SEMIPRESENCIAL)

I. DATOS GENERALES
PROGRAMA :| SEMIPRESENCIAL
EJE CURRICULAR : Formación Técnico- Policial
AREA EDUCATIVA : Formación Básica
AREA COGNITIVA : Ciencias Jurídicas
HORAS SEMESTRALES : 64 horas académicas
HORAS SEMANALES : 04
CRÉDITOS : 03
PERIODO ACADEMICO : IV Semestre 2020
INICIO DE CLASE : 31 de agosto de 2020
FINZALIZACIÓN DE CLASES : 19 de diciembre de 2020

II. SUMILLA
La Asignatura forma parte del Currículo de Estudios de la Escuela de
Educación Superior Técnico Profesional de Suboficiales PNP, pertenece
al área de formación tecnológica básica de carácter teórico. Su propósito
es entender el conocimiento y análisis de las bases conceptuales y
teóricas del derecho civil; aplicando las normas y la jurisprudencia en la
solución de casos del ámbito civil. Su temática comprende: Las bases
conceptuales y teóricas de los libros Título Preliminar y personas, acto
Jurídico y las obligaciones.

III. OBJETIVOS EDUCATIVOS

I. A. OBJETIVO GENERAL
Analizar las bases conceptuales y teóricas de los libros de título
preliminar y personas, acto jurídico y obligaciones; mediante la
explicación propia del docente a través de la plataforma, tarea y
análisis de casos prácticos, dejados a los alumnos; con la finalidad
de lograr proporcionar conocimientos sobre aspectos del Derecho
Civil que se correlacionan con el ejercicio de la función policial.
II. B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Conocer las bases conceptuales y teóricas; sobre los temas de


generalidades y principios del título preliminar, derechos de las
personas, atributos de la personalidad y persona jurídica;
mediante la explicación propia del docente; con la finalidad de
que los alumnos (as) conozcan los derechos de las personas y su
defensa dentro de la sociedad y de la función policial.

2. Describir hecho y acto jurídico, requisitos de validez del acto


jurídico, formalidad del acto jurídico, modalidades de poder;
mediante la explicación propia del docente y las tareas dejados a
los alumnos; con la finalidad de lograr que los alumnos (as)
entiendan el razonamiento jurídico de los jueces para resolver la
Teoría del Acto Jurídico en un Proceso Civil y función policial.

3. Entender revocación de poder, interpretación del acto jurídico,


modalidades del acto jurídico, simulación de los negocios
jurídicos; mediante la explicación propia del docente y casos
prácticos; con la finalidad de entender su importancia de
aplicación dentro de nuestra sociedad y el ámbito legal.

4. Comprender fraude del acto jurídico, medida de tutela de los


acreedores, invalidez e ineficacia del negocio jurídico, inejecución
de obligaciones; mediante la explicación propia del docente y los
casos prácticos; con la finalidad de entender los efectos propios
que corresponden a cada figura legal.

I UNIDAD
EL DERECHO CIVIL
 Introducción, Concepto de Derecho, Derecho
PRIMERA
SEMANA Público, Derecho Privado y Derecho Civil.
4 HORAS  Estructura del Código Civil peruano de 1984,
DEL 31 AGO.
AL 05 SET. análisis y comentario del T.P. del Código
Civil del Art. I al X.
 Derecho de las Personas: Sujetos de Derecho
SEGUNDA según el Código Civil,
SEMANA
4 HORAS  Características de los derechos de las personas,
DEL 07 SET Los Derechos de las Personas recogidos en el
AL 12 SET.
Código Civil de 1984.
 Atributos de la personalidad: Identidad en los
sujetos del Derecho: Nombre, el
TERCERA Pseudónimo. Domicilio, Clases de domicilio
SEMANA
4 HORAS  La Capacidad de Ejercicio, Concepto, Clases
DEL 14 SET de Capacidad, Excepciones a la Plena
AL 19 SET.
Capacidad de Ejercicio. La Incapacidad de
Ejercicio, Clasificación.

CUARTA  Personas Jurídica reconocidas en el Código


SEMANA Civil: Asociación, Fundación, Comités,
4 HORAS Comunidades Campesinas y Nativas.
DEL 21 SET
AL 26 SET.  Asociación, Fundación y Comité no Inscritos:
tratamiento legal en el Código Civil.

II UNIDAD
EL ACTO JURÍDICO

 Hecho y acto jurídico. Clasificación de los


QUINTA
actos jurídicos.
SEMANA
4 HORAS  Requisitos de validez del acto jurídico
DEL 28 SET
AL 03 OCT. Agente capaz, manifestación de la voluntad.

SEXTA  Formalidad de Acto Jurídico.


SEMANA
4 HORAS  Clases de formalidades, la representación,
DEL 05 OCT clases de representación.
AL 10 OCT.

SEPTIMA
SEMANA
I EXAMEN PARCIAL
DEL 12 OCT
AL 17 OCT.

III UNIDAD
PODER

OCTAVA  Modalidades del Poder.


SEMANA  Poder amplio, poder especial,
4 HORAS
DEL 19 OCT
pluralidad de representantes.
AL 24 OCT.
 Revocación del poder.
NOVENA  Revocación y renuncia del poder. Sustitución
SEMANA
4 HORAS
de la representación. Responsabilidad ante
DEL 26 OCT terceros y el representado.
AL 31 OCT.
IV UNIDAD
INTERPRETACIÓN Y MODALIDADES DEL ACTO JURÍDICO
DECIMA  Interpretación del Acto Jurídico.
SEMANA
 Función y principios de la interpretación.
4 HORAS
DEL 02 NOV Clases de interpretación
AL 07 NOV.
 Modalidades del Acto Jurídico.
DECIMA
PRIMERA  Elementos esenciales, naturales,
SEMANA accidentales,
4 HORAS  La Condición. Concepto. Clasificación.
DEL 09 NOV
AL 14 NOV. Efectos de las Condiciones. El Plazo.
Concepto. Clasificación.
 Computo del Plazo. El Cargo o Modo.
Característica la condición, plazo y modo.
DECIMO
SEGUNDA
SEMANA II EXAMEN PARCIAL
4 HORAS
DEL 16 NOV
AL 21 NOV.

V UNIDAD
SIMULACIÓN Y FRAUDE DE LOS ACTOS JURÍDICOS
DECIMO  Simulación de los negocios jurídicos.
TERCERA  Simulación de los actos jurídicos,
SEMANA
 Tipos de simulación., eficacia de la
4 HORAS
DEL 23 NOV
simulación.
AL 28 NOV.
DECIMO  Fraude a través de los Actos Jurídicos.
CUARTA  Medidas de tutela de los acreedores
SEMANA  Vicios de la Voluntad. Concepto. El Error
4 HORAS Concepto. Clases de Error. El Dolo.
DEL 30 NOV
Concepto Clases. Violencia e Intimidación.
AL 05 DIC.
Concepto. Clasificación.

V UNIDAD
INVALIDEZ E INEFICACIA E INEJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES
 Invalidez e Ineficacia de los negocios
DECIMO jurídicos. Eficacia e Ineficacia; Validez e
QUINTA Invalidez; Nulidad; Anulabilidad;
SEMANA 4 Confirmación del negocio jurídico.
HORAS DEL
DEL 07 DIC  Inejecución de las Obligaciones: Dolo; Culpa;
AL 12 DIC Caso fortuito; Fuerza mayor.
DECIMO
SEXTA
SEMANA EXAMEN FINAL
4 HORAS
DEL 14 DIC
AL 19 DIC

IV. PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS

A. Las técnicas de enseñanza se orientarán a la interacción


permanente docente – educando, enmarcadas en la cultura
participativa, el trabajo en equipo y el método de laboratorio.

B. Se promoverá la investigación permanente y la exposición de los


conocimientos adquiridos.

C. El desarrollo de los contenidos curriculares será eminentemente


objetivo mediante el empleo de Mapas Conceptuales.

D. Aprendizaje Colaborativo — Cooperativo


El aprendizaje cooperativo adquiere distintas modalidades como el
trabajo en pequeños grupos, el rompecabezas, el tándem, etc.
cada una con sus propias características y procedimientos. Al igual
que los otros tipos de metodologías, el trabajo colaborativo se
puede aplicar como parte de las otras. Puede haber aprendizaje
colaborativo en los talleres, proyectos, análisis de casos,
simulaciones, etc. En las unidades didácticas, el aprendizaje
colaborativo - cooperativo se inserta como una estrategia para
desarrollar las competencias de los estudiantes, especialmente las
vinculadas con el trabajo en equipo y las relaciones
interpersonales.

E. Aula Invertida es un método que propone acabar con las clases


magistrales y aburridas. Con elementos multimediales, un enfoque
individual y metas específicas, es ideal para que cada cual aprenda
a su ritmo. Los alumnos aprenden en forma individual y
multimedial.

F. Aprendizaje basado en problemas (ABP) Se parte de un problema


para generar determinados aprendizajes en los estudiantes como
protagonista. El aprendizaje basado en problemas es una
metodología que parte de un problema para generar determinados
aprendizajes en los estudiantes, mediante procesos de
investigación y análisis. Con esta metodología, el estudiante asume
un rol protagónico, pues él mismo es quien identifica lo que
necesita aprender para solucionar el problema planteado por el
profesor. De este modo, desarrolla habilidades de orden superior
como toma de decisiones, resolución de problemas, pensamiento
crítico y pensamiento creativo. Los problemas planteados deben
ser auténticos, tal como se presentan en la vida real, o sea, poco
estructurados o mal definidos, que son situaciones a las que tiene
que afrontar el estudiante fuera de la escuela.

G. Estudio de casos y debates Se plantea una situación — problema


para presentar propuestas contundentes en el análisis, discusión y
solución. El estudio de casos o análisis de casos está muy
relacionado con el aprendizaje basado en problemas, incluso
algunos autores los abordan como si se tratara de lo mismo. Es
cierto que el estudio de casos "comparte los principios y rasgos
básicos del modelo de ABP (...), pero representa una variante
particular. Es decir, un caso plantea una situación — problema que
se expone al alumno para que este desarrolle propuestas
conducentes a su análisis o solución, pero se ofrece en un formato
de narrativa o historia que contiene una serie de atributos que
muestran su complejidad (...)" (Diaz Barriga, 2006).

V. EQUIPOS Y MATERIALES

El docente para el desarrollo de la asignatura empleará los siguientes


equipos y materiales:

A. EQUIPOS
Retroproyector, video grabadora, computador, proyector
multimedia.

B. MATERIALES
Proveerá separatas a los educandos, así como empleará
transparencias o videos para reforzar las técnicas de enseñanza.

• Videoconferencia
• Chat
• Foro de discusión
• Formularios Online
• Tareas
• Cuestionarios
• Exámenes virtuales

VI. RECURSOS:
Del docente : Equipo de cómputo, internet
De los estudiantes : Equipo de cómputo, internet, guías, manuales

VII. EVALUACIÓN
La asistencia a las sesiones teóricas es obligatoria en el 70% y a los
Talleres en el 90%, en caso contrario de no existir justificación alguna
por la Sub Dirección Académica de la ETS PNP, el Alumno (a)
desaprobará la asignatura.

El proceso de evaluación del aprendizaje será permanente,


comprenderá:

A. Evaluación Formativa Interactiva, en relación a la participación


activa del Alumno (a) en el aula. El promedio de las intervenciones
orales constituirá Nota de Paso Oral.

B. Evaluación Formativa o de Proceso para comprobar el rendimiento


académico, pronosticar posibilidades de desarrollo y reorientar la
metodología, compromete la realización de:

1. Talleres
2. Exposiciones
3. Dos exámenes escritos parciales (7° y 12° semana),
enmarcados en los modelos de la Prueba Objetiva, pudiendo,
además, contener preguntas tipo desarrollo y situación
problema, en las que prime el empleo de la capacidad
reflexiva, la correlación de criterios, el análisis y el
pensamiento lógico.
4. Un trabajo de investigación monográfica que se valorará en su
forma y contenido.

C. Evaluación Sumativa orientada a comprobar el nivel de desarrollo


cognoscitivo, reflexivo y del pensamiento lógico, para lo cual se
aplicará un examen final (16ª semana), de similar característica
empleada en los exámenes parciales.

D. El Promedio General se calculará en concordancia con las


disposiciones establecidas en el Manual de Régimen de Educación
de las Escuelas de Formación de la PNP, conforme se detalla a
continuación:

Promedio General:

PG = PEP (3) + PO (1) + TA (2) +EF (4)


10
PEP = Promedio de Exámenes Parciales
PO = Paso Oral
TA = Trabajo de Investigación Monográfica
EF = Examen Final

VII. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

A. ARIAS SCHREIBER, Max. “Exégesis del Código Civil Peruano”.


1984.
B. CAZEAUX, PEDRO N. y Félix TRIGO REPRESAS. Compendio de
Derecho de las Obligaciones. Tomo II. La Plata: Editorial Platense.
C. CORVETO VARGAS, Aníbal. “Manual Elemental del Derecho Civil
Peruano”.
D. DE CASTRO Y BRAVO, Federico. “Derecho de las Personas”.
E. ESPINOZA ESPINOZA, Juan, "Derecho de la Responsabilidad
Civil", Primera Edición 2002, Editorial GACETA JURIDICA.
F. FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Derecho de las Personas”.
G. FERRERO COSTA, Raúl. “El Negocio Jurídico”. 1974.
H. FERRERO COSTA Raúl, "Curso de Derecho de las Obligaciones"
2004, Editora Jurídica GRIJLEY.
I. FERRERO DIEZ CANSECO, Alfredo. «La función e importancia del
objeto social en las sociedades mercantiles». En Ius et Veritas. Nº
13, Año 7, noviembre 1996.
J. JURISTA EDITORES, Código Civil, Edición 2006.
K. LEON BARANDIARAN, José. “Tratado del Derecho Civil Peruano”.
Tomo I - II
L. LLOVERAS DERESK y otros. “Lecciones de Derecho Civil”.
M. OSTERLING PARODI, Felipe. “Las Obligaciones”. Fondo Editorial
PUCP. Lima – Perú. 1999.
N. PALACIOS PIMENTEL, Gustavo. “Elementos del Derecho Civil
Peruano”. Facultad de Derecho de la UNSAA. Cusco - Perú. 1998.
O. ROMERO ZAVALA, Luis. “El Derecho de las Obligaciones en el
Perú”. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. UIGDLV. Lima –
Perú. 1996.
P. VIDAL RAMÍREZ, Fernando. “Código Civil”.
SYLABUS DESARROLLADO DE CÓDIGO CIVIL

PRIMERA SEMANA
DEL 31 AGO AL 05 SET

EL DERECHO

1. Concepto de Derecho
Tres son los caminos que hemos seguido para llegar a una definición
integral del derecho: la sociabilidad del hombre nacida de su propia naturaleza,
la exigencia de regular su conducta mediante normas y el deber ser orientado
hacia valores. La teoría tridimensional del derecho sustentada por Miguel
Reale, lo considera como integración de tres elementos, (hecho, valor y
norma), por tanto son elementos integrantes de una definición del derecho; la
conducta social del hombre como persona, la necesidad de regularla mediante
un sistema de normas y los valores hacia los cuales debe orientarse esa
conducta.

2. Ramas del Derecho y ubicación del Derecho Civil


a. El Derecho Público
Conjunto de preceptos jurídicos destinados a la tutela o defensa del ser
humano y al cumplimiento de los intereses generales de la comunidad.
b. El Derecho Privado
Es un conjunto de normas jurídicas, cuyo objetivo consiste en regular
los intereses particulares de los individuos, a través de los códigos y
leyes que al efecto se dicten.

EL DERECHO CIVIL

1. Concepto de Derecho Civil


Para ALBERTO VASQUEZ RIOS; es la disciplina que cubre todas las
fases de la vida del hombre, desde cuando es concebido hasta su muerte,
cubriendo en dicho lapso los actos jurídicos, los contratos, la constitución
familiar, en sus relaciones con los demás hombres y de éstos con las cosas,
cuya expresión elocuente de esta última relación es la propiedad privada.

2. LA CODIFICACION CIVIL PERUANA

1. Evolución del Código Civil Peruano:

a. Código de 1852: Fue aprobado por ley del Congreso el 23 de


diciembre de 1981, y promulgado el 28 de Julio de 1852.
b. Código de 1936: Fue autorizado por el Poder Ejecutivo
mediante Ley Nº 8305 el 30 de Agosto de 1936, y tuvo vigencia
desde el 14 de Noviembre de 1936 sustituyendo al código de
1852. Este código estuvo inspirado en el código Alemán de
1900.
c. Código 1984 (Vigente): El código actual está basado tal como
los anteriores en el derecho romano y a la vez alemán. Fue
promulgado mediante Decreto Legislativo Nº 295 del 24 de
Julio de 1984 y entró en vigencia el 14 de Noviembre de 1984.
El Código civil de 1984 está dividido en:
 Título preliminar.
 Libro I: Derecho de las Personas.
 Libro II: Acto Jurídico.
 Libro III: Derecho de Familia.
 Libro IV: Derecho de Sucesiones.
 Libro V: Derechos Reales.
 Libro VI: Las Obligaciones.
 Libro VII: Fuentes de las Obligaciones.
 Libro VIII: Prescripción y Caducidad.
 Libro IX: Registros Públicos.
 Libro IX: Derecho Internacional Privado.
 Título final.

TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO CIVIL DE 1984

El Título Preliminar del Código Civil regula de forma general los principios
fundamentales del Derecho Civil, sin llegar a ser exclusivo del derecho privado,
antes bien tiene la virtud de regir para todo el Ordenamiento Jurídico en
general, pues conforme señala Torres Vásquez tiene como características
fundamentales “la complejidad, la unidad, la coherencia, la plenitud y el ser
sistemático.”

El Título Preliminar del Código es el elemento primigenio que permite al


ordenamiento Jurídico cumplir con tales características, dado tiene
trascendencia en todas las ramas del Derecho en general, como hilo conductor
de relaciones jurídicas.

Artículo I.- Abrogación de la ley
La ley se deroga sólo por otra ley.
La derogación se produce por declaración expresa, por incompatibilidad
entre la nueva ley y la anterior o cuando la materia de ésta es
íntegramente regulada por aquélla.
Por la derogación de una ley no recobran vigencia las que ella hubiere
derogado.

El presente artículo contiene a su vez tres normas distintas, cada una en su


respectivo párrafo:

a. La regla general sobre derogación de la ley.


Se debe considerar que cualquier norma con rango de ley solo
puede derogarse con una norma de su mismo rango; las
disposiciones del rango inferior solo pueden ser derogadas por otras
normas de su mismo rango, siendo conforme explica RUBIO
CORREA necesario que se considere la situación en la que la
disposición de rango superior establece una norma incompatible con
otra de rango inferior vigente, puesto que la jurisprudencia se ha
esforzado por establecer que la norma inferior debe ser interpretada
de acuerdo con la de rango superior más nueva que ella, para evitar
contradicción con los Arts. 51º y 138º de la Constitución.
b. Las formas de derogación.
Se regula en el segundo párrafo del artículo en estudio las formas de
derogación de la norma jurídica:
 Derogación expresa, consiste en la mención de las normas
anteriores derogadas por la nueva, existe declaración expresa de la
ley, no se genera problema alguno.
 Derogación tácita, que se verifica en dos supuestos:
 Cuando existe incompatibilidad entre la nueva ley con la anterior: ius
posterius derogat priori.
 Cuando la materia de la norma anterior es íntegramente regulada
por la nueva norma: generi per speciem derogatum.
Por otro lado, la derogación puede ser: total o parcial, según la
norma derogatoria esté referida a la totalidad de la norma que viene
a derogar o solo a uno o más de sus aspectos, pero no a su
totalidad,

c. La ley derogada no recobra vigencia automática.


El último párrafo del presente artículo ha receptado como
norma general la no reviviscencia de la norma derogada al
preceptuar que "por la derogación de una ley no recobran
vigencia las que ella hubiere derogado". De este modo, la
norma derogada queda con su vigencia definitiva extinguida,
salvo que la norma que venga a derogar a la derogante
disponga que recobre su vigencia.

Artículo II.- Ejercicio abusivo del derecho


La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho. Al
demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar
las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso.

En la exposición de motivos del Código Civil, León Barandiarán, manifiesta que


se “incurre en abuso del derecho cuando en el ejercicio de tal derecho, el titular
se excede manifiestamente de los límites de la buena fe, de modo que dicho
ejercicio no se compatibiliza con la finalidad institucional y la función social en
razón de las cuales se ha reconocido el respectivo derecho”.

Espinoza Espinoza, al analizar al abuso del derecho sostiene que es un


principio general del Derecho que, como toda institución jurídica, atraviesa por
dos momentos, uno fisiológico y el otro patológico.

- En el momento fisiológico, el abuso del derecho debe ser entendido,


junto con la buena fe, como un límite intrínseco del mismo derecho
subjetivo (…) y ahí sí cabría su estudio dentro de la Teoría General del
Derecho.
- En cambio, en el momento patológico, el abuso del derecho se asimila,
bien a los principios de la responsabilidad civil (cuando se produce un
daño o hay amenaza del mismo) o bien a las reglas de la ineficacia
(cuando nos encontramos frente a una pretensión procesal abusiva).

De lo expuesto, puede afirmarse que el ejercicio abusivo del derecho constituye


un ilícito civil que el ordenamiento jurídico no puede amparar pues un solo y
mismo acto no puede ser, al mismo tiempo, conforme y contrario al derecho.

Sin embargo, la parte in fine de la norma bajo comentario precisa que “Al
demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar las
medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el
abuso.”.

El abuso del derecho, en tanto principio general, es un instrumento del cual se


vale el operador jurídico para lograr una correcta y justa administración de
justicia. Es aquí donde juega un rol decisivo la labor creativa y prudente del
juez que, debe estar atento a reconocer nuevos intereses existenciales y
patrimoniales, enfrentando audazmente modelos legislativos que los pretenden
inmovilizar.

Artículo III.- Aplicación de la ley en el tiempo


La ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes. No tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo las
excepciones previstas en la Constitución Política del Perú.

Siguiendo a Vásquez Ríos, las leyes no pueden tener eficacia con anterioridad
al momento en que han entrado en vigor ni con posterioridad al momento de su
derogación: Tienen en efecto, un punto de arranque constituido por el momento
en que entran en vigencia y un punto terminal constituido por el momento en
que tiene lugar la cesación de su vigencia. Es entre estos dos polos temporales
donde tiene que desarrollarse su radio de acción. La cesación de su vigencia
tiene lugar por lo general, en virtud de la derogación que de ella hace otra
norma posterior que viene a anularla o a modificarla internamente con carácter
más o menos sustancial.
El artículo III del Título Preliminar aloja dos principios: i) la irretroactividad de la
norma y ii) la aplicación inmediata de la ley.

a. La irretroactividad
La irretroactividad, es en realidad un principio general por el que se
pone límite temporal a la aplicación de la nueva ley. Así, en principio,
el Derecho considera injusto aplicar una ley nueva a actos que
fueron realizados en el momento en que dicha ley no existía, y que
por consiguiente no podía ser conocida y mucho menos acatada, ha
encontrado su lugar entre los denominados derechos
fundamentales, habiendo sido recogida también por nuestra
Constitución, en su Art. 103º, lo que a su turno da lugar a interponer
acción de amparo cuando se transgreda este derecho. Sin embargo
la propia Constitución señala que la ley tendrá efectos retroactivos
en materia penal cuando favorezca al reo.
b. Aplicación inmediata de la Ley
Por aplicación inmediata se tiene que la norma en general descarga
todos sus efectos jurídicos mientras tenga su validez, desde el día
siguiente de su publicación hasta su derogación, es decir la norma
jurídica se aplica a los hechos, relaciones y situaciones que ocurren
mientras tenga vigencia.

c. Aplicación en el tiempo de las normas procesales y de las leyes


de interpretación auténtica.
Las normas procesales son de aplicación inmediata, incluso al
proceso en trámite, sin embargo continúan rigiéndose por la norma
anterior las reglas de competencia, medios impugnatorios
interpuestos, actos procesales con principio de ejecución y plazos
que hubieran empezado.

Llegados a este punto podemos concluir que a tenor de lo normado en el art. III
del Título Preliminar, en nuestra legislación:
a) Tanto la irretroactividad como la aplicación inmediata de la ley son dos
principios legales que en nuestro ordenamiento tienen estatus constitucional.

b) Estos principios no son necesariamente antagónicos, y por el contrario se


complementan.

c) En línea con lo anterior, en nuestro Derecho la ley no opera


retroactivamente, por lo tanto, los hechos y efectos que se suscitaron con la
antigua ley no podrán ser normados por la nueva, salvo la excepción
establecida en la propia Constitución.

Artículo IV.- Aplicación analógica de la ley


La ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por
analogía.

Para Bautista Tomá y Herrero Pons, la analogía es un procedimiento de


integración jurídica por el cual se aplica a un caso “A1” la solución que las
normas prevén para un caso “A”. Del mismo modo, señalan que,
doctrinariamente, en cuanto a la analogía, se distingue entre:

- Analogía Legis. Es aquella que parte de una proposición jurídica


concreta y desenvuelve su idea fundamental eliminando de ella todos los
factores no esenciales para aplicar a los casos que encajan en ella.

- Analogía Juris. Es aquella en la que la ley se relaciona, primero, con


leyes más generales (por ejemplo constitucionales) con principios
generales de derecho y con la doctrina jurídica y, a través de esta
relación, se amplía la extensión de la norma para que incluya casos que
no lo estaban originariamente.

Al conceptualizar a la analogía, Rubio Correa, al comentar el artículo IV del


Título Preliminar del Código Civil precisa que ésta consiste en aplicar la
consecuencia de una norma jurídica, a un hecho distinto de aquel que se
considera en el supuesto de dicha norma, pero que le es semejante en
sustancia. (…) También está en su ratio legis prohibir la interpretación
extensiva (entendiendo que este autor diferencia la analogía de la
interpretación extensiva). Por consiguiente, considera que lo técnicamente
correcto es leerlo de la siguiente manera: "La norma legislativa que establece
excepciones o restringe derechos se aplica estrictamente, es decir, ni por
interpretación extensiva ni por analogía".

De lo expuesto, y en atención a lo prescrito por el artículo IV del Título


Preliminar del Código Civil, se establece que:

a. La ley que establece excepciones no se aplica por analogía. Esta


norma establece una prohibición a efectos de que una ley especial no se
aplique por analogía a hechos que son materia de leyes de carácter general.

b. La ley que restringe derechos no se aplica por analogía. Toda norma


que impone sanciones, restringe derechos y en consecuencia las normas
sancionadoras, pueden ser subsumidas en aquellas que restringen derechos.

Entonces, los derechos de la persona humana, constitucional y legalmente


reconocidos deben aplicarse con la interpretación más extensiva que permita el
ordenamiento jurídico. Un ejemplo de ello lo encontraremos al momento de la
aplicación del Art. 2 CC que se refiere al reconocimiento judicial del embarazo
o parto y reconoce este derecho solo a la mujer si es que hacemos una
interpretación estricta o literal, sin embargo, en determinados casos dicha
acción también puede ser solicitada por el hombre que pueda tener un legítimo
interés en realizar este pedido por diversas razones (por ejemplo: no
encontrarse presente en el tiempo de la concepción, esterilidad, impotencia,
homosexualidad, etc.) justamente aplicando la norma establecida en el Art. IV
del Título Preliminar del Código Civil.

Artículo V.- Orden público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico


Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden
público o a las buenas costumbres.

- El orden público: Es el conjunto de normas jurídicas que el Estado


considera de cumplimiento ineludible y de cuyos márgenes no puede
escapar ni la conducta de los órganos del Estado ni la de los
particulares, comprometiéndose a ejercer sus atribuciones coercitivas o
coactivas, de ser necesarias.

Espinoza Espinoza, al analizar al orden público manifiesta que “con


razón se sostiene que "la autonomía privada, aparte de que solo pueda
desarrollarse en el marco del numerus clausus de tipos de actos y
relaciones jurídicas fijado por el ordenamiento jurídico, se limita además
de diferentes maneras por el mismo ordenamiento. Prohibiciones
generales y especiales restringen las posibilidades de actuación de la
autonomía privada". Dentro de las prohibiciones generales, se
encuentran el orden público y las buenas costumbres.

El concepto de orden público se modifica continuamente, en la medida


que evoluciona la sociedad. Es por eso que se le entiende como un
"modelo societario definido por el Derecho en un determinado momento
histórico de evolución de sus valores". En otras palabras, el orden
público está compuesto por los principios (no solo jurídicos, sino
sociales, económicos, morales, entre otros) sobre los cuales se basa la
organización y estructura de la sociedad

- Buenas costumbres: Entendemos que lo contrario a las buenas


costumbres es contrario también al orden público, es decir, las buenas
costumbres son una especie del género orden público que se
caracteriza por su correlación con la conciencia moral social de un
momento y un lugar determinado, es por ello que no existe una
definición única de buenas costumbres debido a que existen tantas
costumbres como existen culturas sociales. Sin embargo, los requisitos
para que una costumbre sea considerada por el derecho son:
o Antigüedad en el tiempo.

o Conciencia de obligatoriedad.

o Uso generalizado.

Asimismo, Espinoza Espinoza, afirma que “las buenas costumbres son


entendidas como "los cánones fundamentales de honestidad pública y
privada a la luz de la conciencia social". También se las conceptúa como
"los principios morales corrientes en un determinado lugar, en 'un
determinado momento. No se asume como norma de las buenas
costumbres la moralidad en sentido abstracto, deducida de principios de
razón, sino la que la opinión común, vigente en un determinado
'ambiente', considera y practica como tal (la denominada ética social).
De esta manera, es menor el número de los negocios inmorales de lo
que sería si se asumiese como criterio de valoración un concepto más
rigorístico. Y como las costumbres cambian de una época a otra y de un
lugar a otro, así puede ser inmoral, hoy en día, lo que no se consideraba
inmoral ayer, y viceversa; o bien, una cosa es considerada inmoral en un
país, y no en otro. Por tanto, el concepto de acto inmoral es
eminentemente relativo'.

En efecto, como lo ha señalado un sector de la doctrina nacional, se


pueden inferir los siguientes supuestos:

a) Es nulo el acto jurídico contrario a las normas que interesan al orden


público.

b) Es nulo el acto jurídico contrario a las normas que interesan a las


buenas costumbres.

Artículo VI.- Interés para obrar


Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés
económico o moral.
El interés moral autoriza la acción sólo cuando se refiere directamente al
agente o a su familia, salvo disposición expresa de la ley.

El objetivo de esta norma es establecer los criterios generales de legitimación


procesal para la constitución de parte en los procesos judiciales y por su
naturaleza sobre intereses individuales.

Concepto De Acción

Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o


defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso (ART. I
TP CPC). De lo expuesto se comprende que estamos ante un derecho
subjetivo el cual se halla constituido por un poder de actuar, atribuido a la
voluntad del sujeto y garantizado por el ordenamiento jurídico para satisfacer
sus intereses jurídicamente protegidos, de donde resulta que solo al titular del
derecho se le reconoce una razón de ser suficiente para poder accionar, que la
fuerza del derecho subjetivo no proviene de su titular, sino del ordenamiento
jurídico y que el contenido del derecho subjetivo está constituido por las
facultades jurídicas reconocidas.

Por el derecho de acción todo sujeto, en ejercicio de su derecho a la tutela


jurisdiccional efectiva y en forma directa o a través de representante legal o
apoderado, puede recurrir al órgano jurisdiccional pidiendo la solución a un
conflicto de intereses intersubjetivo o a una incertidumbre jurídica. Por ser
titular del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, el emplazado en un proceso
civil tiene derecho de contradicción (ART. 2º CPC).

Los derechos de acción y contradicción en materia procesal civil no admiten


limitación ni restricción para su ejercicio, sin perjuicio de los requisitos
procesales previstos en el Código Adjetivo. (ART. 3º CPC). Por ejemplo: "En
las cuestiones sucesorias, todos los sujetos llamados a heredar tienen legítimo
interés en lo que respecta a la herencia, por lo que si es omitido uno o algunos
de ellos, el proceso deviene nulo".

Legitimidad para obrar:


El proceso se promueve sólo a iniciativa de parte, la que invocará interés y
legitimidad para obrar. No requieren invocarlos el Ministerio Público, el
procurador oficioso ni quien defiende intereses difusos (primer párrafo, ART. IV
TP CPC).

Tiene legítimo interés quien ve afectado directa o indirectamente su derecho, o


el de la persona o grupo de personas que represente, o exista un interés
difuso. El legítimo interés es la relación de causalidad entre el accionante o el
demandado y el hecho que ha configurado la violación de un derecho previsto
por la ley que determine exigibilidad jurídica, es decir un legítimo interés es un
interés de naturaleza jurídicamente exigible por aquél que queda legitimado
para accionar, aunque naturalmente está a su libre arbitrio el ejercer o no su
derecho de acción, estos intereses pueden ser de 2 clases:

a) Interés Económico: Representado por los derechos patrimoniales


que tienen un fin económico o material, pudiendo el interesado
interponer las acciones necesarias para resguardar su patrimonio.

b) Interés Moral: Consiste en el daño o agravio de los bienes extra


patrimoniales que cuentan con protección jurídica (el honor, la
reputación personal o familiar, la libertad, la intimidad, etc.). El desmedro
a estos bienes inmateriales configura un agravio moral.

Al respecto, tratándose del agente directamente agraviado no habría mayores


comentarios. Sin embargo, al extender el interés moral al ámbito familiar del
titular se amplía dicha acción a los miembros de su familia que comprendería a
sus ascendientes, descendientes, a los parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, y en especial a los que vivan bajo el
mismo techo.

Artículo VII.- Aplicación de norma pertinente por el juez


Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente,
aunque no haya sido invocada en la demanda.

El principio Iura Novit Curia.


Según Monroy Gálvez, al comentar el artículo VII del Título Preliminar del
Código Civil manifiesta que está referido al aforismo “iura novit curia”, el cual
habría tenido sus orígenes de manera anecdótica durante el siglo XIII, debido a
que un juez, fastidiado por las agotadoras elucubraciones realizadas por un
abogado, lo interrumpió manifestándole: “Venire and factum. Curia novit ius”
("Vaya a los hechos. El tribunal conoce el Derecho"). Sostiene además que
respecto a la etimología del aforismo (..) la palabra “curia”, que deriva del latín
“curia” o “curiae”, se refería al tribunal donde se trataban los asuntos
contenciosos, los que corresponderían a nuestro actual concepto de conflicto
de intereses jurídicamente protegidos. La palabra “novit” es la tercera persona
del singular del pretérito perfecto del verbo incoativo “nosco”, que significa
conocer. Finalmente, la palabra “iura”, constituye el plural de la palabra latina
“ius” que significa derecho, siendo así, “iura” significa derechos. En
consecuencia, podemos afirmar que el significado literal del aforismo “iura novit
curia” es "el tribunal conoce los derechos".

Como puede verse, el Código Civil incorpora una norma de carácter procesal,
que es concordante con el artículo VII del Código Procesal Civil. En términos
generales, el aforismo contiene una actividad que corresponde al juez durante
la sustanciación de un proceso, generalmente, en la etapa de decisión o
sentencia, que consiste en calificar jurídicamente el conflicto de intereses o la
incertidumbre jurídica que constituye la pretensión discutida en el proceso. Esta
función de calificar le sobreviene al juez como consecuencia de cualquiera de
estas situaciones: porque las partes no lo hicieron o porque, en opinión del
juez, lo hicieron erróneamente.

Efectos del Principio Iura Novit Curia.

En la práctica judicial el “iura novit curia” constituye un poder, si se tiene en


cuenta que las decisiones judiciales tienen la calidad de definitivas, exclusivas
y coercitivas. No hay otro poder del Estado que las pueda revisar. No existe
otra institución que pueda investigar o intervenir en un tema sometido a su
decisión. Empero, a la vez es un deber, si se observa que constituye una
actividad a la que el órgano jurisdiccional no se puede sustraer. Ello, debido a
que todo sujeto de derecho es, en esencia, un justiciable, es decir, una persona
facultada para exigir al Estado le otorgue tutela jurisdiccional o, eventualmente,
que la actividad jurisdiccional del Estado se realice, otorgándole la posibilidad
de ejercitar su defensa.

Los jueces pueden corregir el derecho mal o insuficientemente invocado por las
partes. Es necesario que de autos resulte que hay congruencia entre los
hechos planteados en la demanda y las pruebas actuadas, ya que en definitiva
es el juez quien aplica la norma pertinente a la relación controvertida.

El juez aplica la norma en virtud a la relación que exista entre los hechos y las
pruebas ofrecidas (relación jurídica procesal). En la aplicación de las normas
los jueces carecen de facultad de sustituir o modificar los hechos que sustentan
la pretensión, por cuanto el juez no puede declarar la certeza de un efecto legal
que no ha sido invocado por las parte porque obviamente no ha sido objeto de
prueba.

El juez no puede inhibirse ante la eventualidad de que las partes invoquen en


las etapas correspondientes del proceso normas equivocadas en función de la
materia o en todo caso omitan la norma jurídica pertinente o se sustente en una
ya derogada.

Artículo VIII.- Obligación de suplir los defectos o deficiencias de la ley


Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o
deficiencia de la ley. En tales casos, deben aplicar los principios
generales del derecho y, preferentemente, los que inspiran el derecho
peruano.

Las lagunas del Derecho y las antinomias.

Para Gutiérrez Camacho, “Es innegable que la ley tiene vacíos, deficiencias.
Sucede que la ley no puede comprender en su formulación todos los
innumerables casos posibles que la realidad presenta; y sin embargo, como lo
expresa el texto del artículo VIII del Título Preliminar, no le está permitido al
juez dejar de administrar justicia. Por más esfuerzos que haga el legislador a fin
de contener en el supuesto de hecho general y abstracto que constituye la ley
las más variadas e imprevisibles circunstancias, inevitablemente su creación
será superada por la realidad.

Pero el problema de los vacíos de la ley no es el reconocer que existen -pues


la imperfección del ordenamiento legal es más o menos obvia, y además
admitida por la propia ley-, sino cuándo estamos frente a un verdadero vacío
legal. Para intentar solucionar este problema la doctrina ha señalado que
existen lagunas de la ley por lo menos en tres casos:

a) Cuando la ley solo da al juez una orientación general, señalándole expresa o


tácitamente hechos, conceptos o criterios no determinados en sus notas
particulares (entonces la ley remite al juez de buena fe o a los usos del tráfico o
deja a su apreciación si existe un mal uso). Este caso es el que la doctrina
llama un vacío intralegen, que consiste en la falta de regulación querida por la
misma ley. Se presenta cuando la ley se limita a dar directivas de carácter
general y deja al juez la tarea de completarlas al aplicar la norma al caso
específico.

b) Cuando la ley calla en absoluto (ya intencionalmente, ya porque no se previó


el caso, ya porque de ningún modo podía resolverse en virtud de haberse
alterado las circunstancias de hecho).

c) Cuando la leyes incompleta. Se refiere al caso en que la ley regula una


materia pero sin tener en cuenta algunas de sus posibilidades.

Los Principios Generales del Derecho.


Los principios generales del Derecho son fórmulas normativas con valor
general que constituyen la base del ordenamiento jurídico. Se encuentran
invariablemente en su estructura y en ocasiones expresadas en algunas
normas positivas, incluso con rango constitucional. Permiten la creación y
recreación del ordenamiento legal, su cabal aplicación y comprensión, y por
supuesto tienen un especial papel en la integración del sistema. Son
igualmente indispensables en la investigación científico-jurídica como en la
aplicación práctica.

Funciones de los Principios Generales del Derecho.

Hemos dicho que los principios generales han sido utilizados para cumplir
distintas funciones. Antes de ocupamos de ellas veamos algunos ejemplos de
cómo se manifiestan los principios generales:

a) Como regla técnica.

Por ejemplo el artículo I del Título Preliminar del Código Civil, cuando ordena
que la ley se deroga solo por otra ley; el artículo III de la misma parte del
Código, que en su primer párrafo se refiere a la aplicación inmediata de la ley;
el artículo IV del mismo texto legal, que se refiere a la aplicación analógica de
la ley; en igual sentido el artículo 139º de la Constitución, que se refiere a la
inaplicación por analogía de la ley penal y de las normas que restringen
derechos.

b) También se habla de principios cuando se los utiliza para referirse a


normas abiertas, redactadas en términos especialmente vagos y cuyo
contenido se determinará de acuerdo a cada caso.

Tal es lo que sucede con el artículo II del Título Preliminar del Código Civil, que
se refiere al abuso del derecho; o el artículo 1362º CC, que se refiere a la
buena fe en los contratos.

c) Principio como norma programática o directriz,

Esto es, como norma que estipula al Estado la obligación de cumplir


determinados fines. Por ejemplo, el artículo 65º de la Constitución Política del
Perú de 1993, que se refiere a que el Estado defiende el interés de los
consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el derecho a la información
sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado.
d) Principios expresados en normas que alojan valores superiores que el
ordenamiento legal considera indispensable preservar.

Ejemplo, el artículo 2º, incisos 1) y 2) de la Constitución que se refieren al


derecho a la vida y a la igualdad ante la ley, respectivamente.

e) Principios que se refieren a enunciados o máximas de la ciencia jurídica de


un considerable grado de generalidad y que permiten la sistematización del
ordenamiento jurídico o de un sector del mismo.

Tales principios pueden o no estar incorporados en el Derecho positivo.


Ejemplo de lo primero es el principio de jerarquía normativa (en el artículo 51º
de la Constitución), de lo segundo, el principio de razonabilidad de las leyes
que, aun cuando no se ha recogido expresamente en nuestro ordenamiento,
igual es reconocida su aplicación.

Antes de concluir este punto, quisiéramos detenemos brevemente para reparar


en lo siguiente. Es un error común confundir los principios generales con las
máximas jurídicas. Definitivamente no son lo mismo. Aquéllas suelen ser
afirmaciones de antiguos autores, de decisiones judiciales o formulaciones
doctrinales, que solo tienen en común su fórmula concisa y fácil de retener.

Artículo IX.- Aplicación supletoria del Código Civil

Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las


relaciones y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que
no sean incompatibles con su naturaleza.

A tenor del análisis de Rubio Correa, “El Derecho civil, que hasta la aparición
de los Códigos a principios del siglo XIX fue conocido como Derecho común y
que se contraponía al Derecho público, fue siempre el fundamento de las
normas que regían a las personas privadas entre sí. Con la aparición de los
Códigos Civiles a partir del napoleónico, lo que ocurrió fue que ese Derecho fue
precisado, organizado y universalmente contenido en el Código. Al menos, esa
fue la intención de los legisladores.

El Derecho civil es sin embargo el tronco base de todas estas nuevas


disciplinas que, por lo demás, continúan su evolución y, consiguientemente, el
desarrollo autónomo de nuevas ramas.

Por esta razón, es posible que las normas del Código Civil se apliquen
supletoriamente a cubrir los vacíos y deficiencias que se encuentren en
muchas otras disciplinas del Derecho, especial pero no únicamente del
Derecho privado: en muchos casos, el Derecho civil es el origen sistemático de
otras ramas jurídicas.

El análisis de la naturaleza del Derecho civil y de la que corresponde al ámbito


normativo en el que pensamos aplicar supletoriamente las normas civiles es
indispensable en cada caso, para aseguramos de que la compatibilidad existe.

Dice el texto que las disposiciones del Código Civil se aplican a relaciones y
situaciones jurídicas reguladas por otras leyes. Debemos entender aquí el
término ley en sentido lato, es decir, el de norma jurídica de carácter general
que no solo incluye a las leyes y demás normas con rango de ley sino también
a los ámbitos regulados por disposiciones de menor jerarquía como los
decretos y resoluciones.

Artículo X.- Vacíos de la ley


La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías Constitucionales y
el Fiscal de la Nación están obligados a dar cuenta al Congreso de los
vacíos o defectos de la legislación.
Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus
correspondientes superiores.

El Título Preliminar del Código Civil (artículo VIII) señala que no se puede dejar
de administrar justicia por "defecto o deficiencia" de la ley. Estos supuestos
contenidos en otras legislaciones nos llevan a precisar por defecto "a la
existencia de normas, pero insuficientes para regular una situación o un
fenómeno factual"; y, por vacío a "la deficiencia por inexistencia o ausencia de
norma alguna". Cuando existen vacíos en la norma estamos ante lagunas
jurídicas las que serán superadas a través de la actividad jurisdiccional
integradora del magistrado, en tanto, que el defecto es superado por un tema
de interpretación.

La obligación de dar cuenta ante el Congreso sobre la insuficiencia legislativa


se agota en la denuncia de la anomalía, hecho totalmente distinto a la figura de
la iniciativa legal.

Este artículo, a pesar de contener la obligación no solo de los organismos ya


descritos sino también de los jueces y fiscales respecto de sus
correspondientes superiores, es poco invocado, pero no por ello es menos
importante, para el desarrollo de una legislación interna coherente, con menos
lagunas, deficiencias y aspectos obsoletos.

La norma es acertada al obligar a los magistrados en general, a la denuncia


legal porque son ellos en razón de su función los que manejan las leyes al
aplicarlas a los casos concretos y por tanto son los que están en mejores
condiciones para descubrir los defectos o vacíos de la legislación.

Por último, debemos precisar que el presente articulado no se orienta a solicitar


una nueva ley que aclare o complete una anterior. Tampoco busca una
interpretación auténtica, para exigir la dación de una nueva ley, sobre un punto
no considerado en general por la legislación vigente. Solo busca que el
organismo encargado de la producción legislativa tome conocimiento de las
anomalías legales por entes encargados de su aplicación. Es una mera
denuncia legal brindada a velar porque el ordenamiento jurídico sea más
coherente y para tal fin, no hay mejores voces autorizadas que los propios
magistrados encargados de aplicar la ley al caso concreto.

SEGUNDA SEMANA
DEL 07 SET AL 12 SET
DERECHO DE LAS PERSONAS

I. SUJETO DE DERECHO

1. Concepto de Sujeto de Derecho


El ser humano es un ser individual, único, idéntico a sí mismo,
intransferible, irrepetible libre y por consiguiente, responsable de su
destino y es también, simultánea y estructuralmente, un ser
coexistencial (social). Las normas jurídicas que forman parte del
ordenamiento jurídico regulan conductas humanas y el ser humano
que se encarga de regularlas, es el único destinatario de éstas.
En este sentido el Sujeto de Derecho es el ser humano que es tal
desde su concepción hasta su muerte, considerado individual
(persona natural o física) o colectivamente (persona jurídica).La
persona jurídica no puede referirse a entes que no sean los seres
humanos, porque no tiene otra existencia que el de las personas
naturales que las componen. La expresión "sujeto de derecho "es
equivalente a ser humano.

Para FERNÁNDEZ SESSAREGO “Sujeto de derecho” es el ente al


cual el ordenamiento jurídico le imputa derechos y deberes.
Jurídicamente, el sujeto de derecho comprende a la persona natural
o física, como a la agrupación de personas que representan
intereses comunes y que denominamos persona jurídica.

2. Clases de Sujeto de Derecho


Nuestro Código Civil reconoce cuatro clases de Sujeto de Derecho:

El concebido (persona por nacer o nasciturus), la persona natural, la


persona jurídica y las organizaciones de personas no inscritas
(asociación, fundación y comités) y no inscritos.

a. El Concebido
El concebido es el ser humano antes de nacer que, pese a que
depende de la madre para su subsistencia, esta genéticamente
individualizado frente al ordenamiento jurídico y, como tal, se
convierte en un centro de imputación de los derechos y los
deberes que le favorecen. Es por eso que se dice que es un
sujeto de derecho privilegiado.

El concebido es la vida humana que aún no ha nacido pero que


tiene existencia para el derecho. La primera frase del segundo
párrafo del artículo 1º de nuestro Código Civil se encarga de
hacer la precisión siguiente: “la vida humana comienza con la
concepción.

El código civil señala que la vida humana comienza con la


concepción, es decir que a partir de ese instante el concebido
es ser humano, con derechos y deberes, algunos efectivos u
otros ficticios; tal es así que tiene derecho a la vida, a la
integridad, a la alimentación por intermedio de la madre, a
recibir donación, a la herencia, etc.; tiene obligaciones que son
ejecutadas por sus representantes como de pagar tributos o
cumplir determinadas obligaciones del patrimonio que posee.

b. La Persona Natural

Las expresiones persona física o persona natural sirve para


indicar a los seres humanos en sí mismo considerados. Todos
y cada uno de nosotros somos personas naturales o físicas. En
otros términos, la persona natural, o persona física o persona
de existencia visible, son todos los seres humanos cuya
existencia comienza con la concepción y termina con la muerte.

c. La Persona Jurídica

La persona jurídica o persona moral no es algo físico tangible


como lo es la persona natural. La persona jurídica por lo
general, es la agrupación de sujetos individuales para el logro
de ciertos fines (políticos, mercantiles, civiles, estéticos,
religiosos, etc.) que el ordenamiento jurídico reconoce como
instrumentos de organización social distinta a los miembros que
la integran teles como el Estado, el municipio, sociedades,
asociaciones, fundaciones, comités, universidades,
cooperativas, la iglesia, organismos internacionales, etc.

Pero también existen las personas jurídicas no constituidas por


una agrupación de personas, si no por voluntad unipersonal.
Una sola persona individual puede ser por ejemplo, titular de
una y más empresas individuales de responsabilidad limitada.

II. LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS EN EL ORDENAMIENTO CIVIL

1. Concepto de Derechos de las Personas

Los Derechos de la Persona son aquellos derechos inherentes a la


persona por su propia condición de ser humano, reconocidos como
tales por nuestro ordenamiento jurídico (constitucional y civil), siendo
protegidos por el poder del Estado.

2. Características de los Derechos de las Personas

Teresa de Jesús Seijas Rengifo, menciona las características de los


derechos personales, que son:

a. Absolutos: Opone a la persona por encima de todo lo demás.


b. Originarios: Se adquieren al momento del nacimiento, hasta la
muerte, e inclusive se señala que ya tienen este derecho los
concebidos.
c. Vitales: Porque duran tanto como dura la persona.
d. Subjetivos: Son de la persona y no se puede renunciar a estos
derecho, así como tampoco se pueden transferir.
e. Extrapatrimoniales: No son susceptibles al dinero.
f. Irreductibles e Imprescriptibles.

3. Los Derechos de las Personas recogidos en el Código Civil de


1984
El código civil de 1984 toca los siguientes puntos:
a. Derecho a la vida.
b. Derecho de Igualdad de genero
c. Derecho a la integridad física.
d. Derecho a la libertad.
e. Derecho al honor.
f. Derecho a los actos de disposición del propio cuerpo.
g. Derecho a la intimidad.
h. Derecho a la imagen y a la voz.
i. Derecho de autor.
j. Derecho al secreto de las comunicaciones.
k. Protección de las acciones dirigidas a las lesiones de los
derechos.

La Constitución de 1993, protege igualmente estos derechos y los


recoge en su artículo 2°, dándole así valor constitucional. Asimismo
en el Artículo 3° de la Constitución no excluye los derechos que no
estén nombrados en sí, ni los que no estén nombrados en otras
leyes, pero que obedecen los principios de soberanía del pueblo del
estado democrático o que se funden en la dignidad del hombre;
además el artículo 5° de la Constitución dice "que los demás
derechos inherentes son irrenunciables y no pueden ser objeto de
cesión"
a. Derecho a la vida: El derecho a la vida es el derecho
primordial entre todos los derechos de la persona y el
presupuesto indispensable de todos los demás, se encuentra
recogido en los Artículos 1° y 5° del Código Civil. El derecho a
la vida, empieza desde el momento de la concepción, razón por
la cual se encuentra penado el aborto como la primera fase de
dar muerte a una vida.
El derecho a la vida, si bien hasta ahora ha sido comprendido
como el derecho a vivir, tiene más significado de lo que
aparente, señala Quispe Correa de que no es sólo impedir que
se atente contra la vida de otro, sino también el derecho a vivir
en la forma en que el ser humano ha de desarrollarse, es decir,
sus condiciones de vida.
Si bien, la persona tiene el libre derecho sobre su vida, no
puede determinar el momento de su muerte, es así también,
como que el derecho penal a la vez prohíbe la eutanasia, de
igual manera, la persona no puede acudir al suicidio, aunque
no se ha legislado nada para la persona que intenta cometer
suicidio, únicamente para el instigador.
b. Derecho a la igualdad de género: Recogido en el Art. 4° del
Código Civil. Según nuestro ordenamiento jurídico toda
persona, por su condición de tal sin discriminación alguna
(incluyendo la de genero), tiene la capacidad de gozar de los
derechos civiles. Por el Principio de Igualdad ante la ley, todos
gozan de los derechos civiles, salvo las excepciones que se
encuentran expresamente establecidas en la ley como: la
interdicción civil o penal, la suspensión de la patria potestad,
etc.
c. Derecho a la integridad física: El derecho que tiene la
persona por el cual nadie puede poner en peligro ni atentar
contra su integridad física, psíquica o moral, ni perturbar o
impedir su desarrollo y bienestar. La integridad física es el
derecho que tiene la persona a que nadie le cause ningún daño
a su cuerpo. Se encuentra reconocido en el artículo 5° del
Código Civil.
d. Derecho a la libertad: El derecho a la libertad, recogido en el
Art. 5° del C.C., se encuentra estrechamente ligado al derecho
a la vida. El derecho a la libertad supone la posibilidad de todo
ser humano de decidirse por un proyecto de vida dentro del
bien común, de realizarse plenamente como hombre; es decir,
de poder hacer todo aquello que éste jurídicamente permitido,
que no esté expresamente prohibido, siempre que no atente
contra el derecho ajeno, el interés social y no signifique un
abuso en el ejercicio de un derecho.
e. Derecho al honor: Reconocido en el artículo 5° del Código
Civil. El Honor es un valor moral que alude a la reputación de
una persona en sociedad, es cierto que el código civil no hace
mucha referencia al concepto de "honor" puesto que es un
derecho extra-patrimonial, innato, y a la vez abstracto, puesto
que el honor proviene del mundo interno de la persona. El
Derecho al honor comprende el principio de dignidad humana,
al trato que esta va a recibir, al respeto que por naturaleza le
compete, y hablando de esto, el derecho al honor lo poseen
únicamente las personas naturales.
Pero, pese a que es un derecho que corresponde sólo a la
persona, también se invoca el derecho a la memoria de los
muertos, es así por ejemplo que si se luego de fallecida una
persona, otra deshonra su honor, le corresponde a los
familiares de este el optar por tomar medidas para que se deje
de desacreditar la memoria del difunto.

f. Derecho a los actos de disposición del propio cuerpo: El


Art. 6° tiene como objetivo la protección del cuerpo, en su
primer párrafo prohíbe los actos de disposición del propio
cuerpo están prohibidos, cuando ocasionen una disminución
permanente del mismo o cuando de alguna manera sean
contrarios al orden público o a las buenas costumbres.
La donación de partes del cuerpo o de órganos o tejidos que no
se regeneran no debe perjudicar gravemente la salud o reducir
sensiblemente el tiempo de vida del donante. Tal disposición
está sujeta a consentimiento expreso y escrito del donante.

Según el artículo 8° del C.C., es válido el acto por el cual una


persona dispone altruistamente de todo o parte de su cuerpo
para que sea utilizado, después de su muerte, con fines de
interés social o para la prolongación de la vida humana. NO
obstante es revocable, antes de su consumación, el acto por el
cual una persona dispone en vida de parte de su cuerpo. Es
también revocable el acto por el cual la persona dispone, para
después de su muerte, de todo o parte de su cuerpo. La
revocación no da lugar al ejercicio de acción alguna.

g. Derecho a la intimidad: Previsto en el artículo 14° del Código


Civil Derecho que permite al individuo desarrollar su propia
vida, en que todos deben guardar reserva de los detalles de la
vida de los demás, con un grado mínimo de interferencia, libre
de perturbación que ocasionen otros individuos o autoridades
públicas. Se viola este derecho cuando un aspecto de la vida
de la persona o familiar del individuo es dado a conocer sin su
consentimiento. Si la persona fallece, la protección es ejercida
por su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos,
excluyentemente y en ese orden.
h. Derecho a la propia imagen y a la voz: Este derecho protege
a la imagen y a la voz, teniendo relación con la intimidad de las
personas. Ambos no pueden ser utilizados sin un
consentimiento expreso.
 Imagen:
La imagen consiste en la reproducción del aspecto físico
de una persona mediante cualquier procedimiento,
fotografía, pintura, etc. El derecho a la imagen es
entendido como el poder jurídico que tiene el titular de
poder oponerse a que los demás reproduzcan, utilicen o
exhiban su figura sin su asentimiento, no siendo necesario
cuando ello se justifique por su notoriedad.

"La imagen y la voz de una persona no pueden ser


aprovechadas sin la autorización expresa de ella, o si ha
muerto, sin el asentimiento de su cónyuge,
descendientes, ascendientes, o hermanos,
excluyentemente en este orden. Art. 15° Código Civil

Dicho asentimiento no es necesario cuando la imagen y


voz se justifique por la notoriedad de la persona y
siempre que se relacione con hechos de interés general,
asimismo la imagen o voz no atenerte contra el honor y
reputación de la persona a quien corresponde. "

 La voz:
La imagen y la voz son derechos complementarios,

compatibles entre sí, ya que se asocian conformando la


identidad de la persona, es decir, cuando el medio
empleado no permite tener la imagen de una persona,
podemos identificarla mediante la voz

i. Derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones y los


documentos privados: Derecho reconocido en el artículo 16°
del Código Civil, que consiste en que las comunicaciones no
pueden ser intervenidas, esto es, las cartas interceptadas, las
ondas electromagnéticas estorbadas con trasmisiones que las
hagan inútiles para la comunicación o teléfonos intervenidos.

j. Derecho de autor: Se tiene en consideración los derechos


morales patrimoniales el autor. Con relación a los derechos
morales de autor, le permite exigir la intangibilidad de la obra,
la misma que no podrá ser modificada o alterada sin su
asentimiento. En cuanto a los derechos patrimoniales lo faculta
a comercializar la obra; sin embargo, el hecho de disponer de
la obra, no significa que el autor también transfiera los
derechos morales; parece recogido en el artículo 18° del
Código Civil.

Acciones para la defensa legal en casos de violación de los derechos


de la persona: “La violación de cualquiera de los derechos de la persona
a que se refiere este título, confiere al agraviado o a sus herederos acción
para exigir la cesación de los actos lesivos. La responsabilidad es
solidaria.” (Art. 17° del Código Civil)
TERCERA SEMANA
DEL 14 SET AL 19 SET

ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD

LA IDENTIDAD EN LOS SUJETOS DEL DERECHO

1. El Nombre

a. Concepto
El nombre es un atributo esencial de las personas, tanto naturales
como jurídicas y sirve para identificarlos y diferenciarlos de otras
personas. El nombre posee las siguientes características:
 Obligatoriedad.
 Indisponibilidad.
 Inmutabilidad.
 Imprescriptibilidad.

El nombre cumple las siguientes funciones:


 Como instrumento de individualización.
 Como medio de identificación.
 Como indicación del sexo.

El nombre comprende dos elementos:


 El nombre patronímico o apellido; proviene del padre y de la
madre, estos nombres son hereditarios.
 El nombre de pila o prenombre.

Los hijos matrimoniales (hijos nacidos dentro del matrimonio) lleven el


primer apellido del padre y el primer apellido de la madre. Art. 20° del
C.C.
Al hijo extra matrimonial (nacido fuera del matrimonio) le corresponde
el apellido del padre que le haya reconocido. Si es reconocido por
ambos, lleva el primer apellido de los dos (padre y madre). Art. 21° del
C.C.
El adoptado lleva los apellidos del adoptante o adoptantes. El Art. 22°
del C.C.

b. Protección Legal del Nombre


El nombre como atributo de la persona está protegido por la ley. El
nombre puede ser ejercitado por el titular, sin que nadie pueda
impedirlo. Nadie que no sea dueño o titular del nombre puede ejercitar
ese derecho, que es personal, intransferible.
El Art. 19° del C.C. dice: "Toda persona tiene el derecho y el deber de
llevar un nombre".

De aquí surgen dos formas de protección al nombre:


 Protegiendo cuando es contestado (negado), nadie puede ser
impedido del uso de su nombre, toda persona tiene derecho a
exigir que se le designe por su nombre; cuando se vulnera este
derecho, puede pedir la cesación del hecho violatorio y la
indemnización que corresponda.- Art. 26 del C.C.
 Protección cuando hay usurpación de nombre; Nadie puede
usar nombre que no le corresponde. El que es perjudicado por
la usurpación de su nombre, tiene acción para hacerla cesar y
obtener la indemnización que corresponda.- Art. 28 del C.C.

c. Nombre del Expósito

El Art, 23° del C.C. nos habla de un recién nacido, cuyos progenitores
son desconocidos y dispone que se inscriba con nombre adecuado
que le asigne el registrador del estado civil; guarda relación con el Art.
3° de la Declaración de los Derechos del Niño y Art. 2°, Num. 1 de la
Constitución Política del Perú.
Poner un nombre adecuado significa, que no sea extravagante,
ridículo, contrario a nuestras costumbres o que suscite equívocos
respecto a la persona. Tampoco puede asignarse al expósito el
nombre y apellidos de conocidos hombres públicos.

d. Cambio de Nombre
Por regla general el nombre es personal, permanente e inalterable,
nadie puede cambiar de nombre o apellido ni añadir otro a los suyos,
salvo motivos justificados y mediante autorización judicial
debidamente publicada e inscrita. Art. 29 del C.C, el cambio o adición
del nombre no altera la condición civil de quién lo obtiene ni constituye
prueba de filiación.

El Art. 31° del C.C establece que cuando una persona es perjudicada
con el cambio de nombre, tendrá derecho a impugnarlo judicialmente,
quedará sin efecto la resolución que autorizó el cambio de nombre,
esta impugnación se hará dentro del término de un año a partir del día
de la publicación.

e. El Seudónimo
Cuando adquiere la importancia del nombre, goza de la misma
protección jurídica dispensada a éste.- Art. 32º C.C.

El seudónimo es una identificación que la propia persona escoge para


ser conocido por ese nombre, generalmente en el ámbito literario o
artístico; es el “nombre de arte” o “nombre de guerra”. No es siempre
una forma de ocultar su personalidad, sino más bien, un modo de
escindirla (separar), separando la del artista o autor de la
individualidad ordinaria del sujeto.

El seudónimo es distinto al “sobrenombre”, “alias”, “chapa” o “apodo”,


estos derivan del grupo social donde vive la persona; tienen en común
el ser modos de designación espontánea producidos en el estrecho
ambiente familiar, social, o del medio ambiente en que se
desenvuelve el individuo, y que muchas veces lo trasciende
oscureciendo con su brillo el nombre propio. No tiene significación
jurídica y por lo general los ejemplos más notables se encuentran en
el ámbito de la política, las artes, el deporte, etc. En la misma línea
pero con una connotación distinta está el caso de los delincuentes
que suelen utilizar “alias” o “apodo”.

2. El Domicilio

a. Concepto
El domicilio es el lugar donde permanentemente vive una
persona o una familia; en otras palabras, es el centro de las
relaciones jurídicas de una persona, su sede legal. El domicilio
se constituye por la residencia y el ánimo de permanencia en
un determinado lugar. Domicilio es la relación legal de una
persona en un lugar determinado para realizar una serie de
actos con efectos jurídicos.
Por regla general, toda persona debe tener un domicilio para
hacer viable las relaciones contractuales y las relaciones con
efectos jurídicos, así por ejemplo, sirve para las notificaciones
con efectos legales, para determinar la competencia y
jurisdicción del Juez; para el pago de impuestos, etc.

b. Clases de Domicilio:
 Domicilio natural.- Este domicilio es aquel que el
individuo adquiere por el hecho de nacer; v. gr., como una
consecuencia de la patria potestad.
 Domicilio legal.- Es el que destina la ley en relación al
estado civil de la persona o de su condición de funcionario
o del cargo que desempeñe; así por ejemplo, el domicilio
de los incapaces es el domicilio de sus representantes
legales (Art. 37º del C.C.), el domicilio de los funcionarios
públicos es el lugar donde ejercen sus funciones, sin
perjuicio de su domicilio real (Art. 38º del C.C.), el
domicilio de las personas que residen temporalmente en
el extranjero, en ejercicio de funciones del Estado o por
otras causas, es el último que hayan tenido en el territorio
nacional.
 Domicilio real.- También denominado voluntario, es el
que las personas eligen libremente para establecerse
habitualmente en él; es el constituido por la residencia
habitual de la persona en un lugar (Art. 33°).
 Domicilio conyugal.- Es el lugar el lugar donde los
cónyuges viven de común acuerdo, o en su defecto, el
último que compartieron.- Art. 36° del C.C.
 Domicilio especial.- Llamado también contractual, es el
que partes señalan solamente para determinar el fuero en
cuanto al cumplimiento del contrato. Esta designación
sólo implica sometimiento a la competencia territorial
correspondiente, salvo pacto en contrario (Art. 34° del
C.C). Ejemplo: En un contrato de promesa de compra
venta sobre una casa situada en Arequipa, que celebran
una persona radicada en Lima y otra en Arequipa, pueden
fijar como domicilio especial la calle X de la ciudad de
Lima; en este caso, si surge algún conflicto, el juez
competente para conocer el caso será el Juez de Lima.
 Domicilio fiscal.- Llamado también Tributario para el
cumplimiento de las obligaciones tributarias o de
contribución.
 Domicilio procesal.- Es el domicilio que los abogados
señalan en un proceso judicial, que generalmente es el
estudio jurídico del abogado, sirve para las notificaciones
judiciales.

CAPACIDAD E INCAPACIDAD

A. LA CAPACIDAD

1. Concepto de Capacidad
La capacidad es el atributo de la personalidad, consistente en la idoneidad
para ser sujeto de derecho; es la aptitud que la ley reconoce a la persona
para el goce o para el ejercicio de sus derechos civiles; se trata de un
derecho extra patrimonial, por lo tanto, no susceptible de negociabilidad.

Al hablar de capacidad, nos estamos refiriendo tanto la aptitud de disfrute


de un derecho, como a la aptitud de una persona para ejecutar o ejercer
sus derechos.

2. Clases de Capacidad

Se distinguen dos clases: Capacidad de Goce y Capacidad de Ejercicio


a. Capacidad de goce. Es la aptitud de ser dueño o titular del derecho;
es un atributo esencial de toda persona natural. La capacidad de goce
la tienen todos, surge con el nacimiento y termina solo con la muerte.
“La mayoría de autores ha llamado a esta capacidad, como capacidad
de derecho, porque gozar de un derecho quiere decir, tenerlo, ser
titular de él, no importando que el individuo esté dotado o no de
discernimiento, pues el mismo derecho, le prevé representantes legales
para que obtengan beneficios a favor del titular de los mismos”

b. Capacidad de ejercicio.- Es la aptitud que la ley reconoce a la persona


para ejercitar por si misma sus derechos civiles; es pues la libertad de
obrar; actualmente se adquiere plena capacidad de ejercicio, cumplido
los 18 años de edad (Art. 42° del C.C.).
La capacidad de ejercicio supone en el sujeto, el suficiente
discernimiento y la suficiente libertad volitiva para que pueda
últimamente hacer uso de esa capacidad.
Esta capacidad tiene trascendencia para los efectos de los negocios
jurídicos; esta es la capacidad que reclama el Inc. 1 del Art. 140° del
Código Civil, cuando se refiere al agente capaz.

3. Excepciones a la plena capacidad de ejercicio por razón de edad:


Por regla general, la capacidad de ejercicio se adquiere al cumplir 18 años
de edad, sin embargo, existen casos en que sin tener 18 años, se adquiere
esta capacidad; estas excepciones son:
a. Los mayores de 16 años cuando hayan contraído matrimonio
civil, esta capacidad no se pierde con el divorcio o viudez antes
de cumplir los 18 años (Art. 46º del C.C.). En caso de la mujer,
cesa la incapacidad, cuando la menor mayor de 14 años, ha
contraído matrimonio.
b. Por obtener título oficial que le autorice ejercer una profesión u
oficio (Art. 46º del C.C.).
c. Tratándose de mayores de catorce años, cesa la incapacidad a
partir del nacimiento del hijo, para realizar solamente los
siguientes actos: Reconocer a sus hijos, reclamar o demandar
por gastos de embarazo y parto y demandar y ser parte en los
procesos de tenencia y alimentos a favor de sus hijos ((Art. 46º
del C.C., modificado por Ley 27201 de 14NOV99).

II. LA INCAPACIDAD

1. Concepto

Es la falta de aptitud jurídica para gozar, ejercer derechos o para asumir


obligaciones.

2. Clases de incapacidad
Incapacidad de goce e incapacidad de ejercicio.

a. Incapacidad de goce. La incapacidad de goce solo es excepcional


y relativa, por lo tanto, la incapacidad de goce nunca puede ser
total o absoluta.
Los supuestos de la incapacidad de goce son:

 Prohibición de contraer matrimonio a ciertas personas (del casado,


de los consanguíneos o afines en línea recta, de los consanguíneos
en segundo grado de la línea colateral, del condenado por homicidio
doloso de uno de los cónyuges con el sobreviviente, etc.).
 Prohibición de contratar entre cónyuges.
 Prohibición a determinadas personas a comprar bienes, Ej: El
administrador público respecto a los bienes que estén a su cargo; el
albacea respecto a los bienes que administra; el Juez, abogado,
procurador, escribano, peritos, respecto a los bienes que se deciden
en el juicio en que han intervenido; el Presidente de la República y
los Ministros de Estado, respecto de los bienes del Estado.
 La incapacidad de determinadas personas para suceder por causa
de indignidad.

En todos estos supuestos, no hay ninguna representación legal, la


representación legal opera solamente cuando el sujeto tiene capacidad
de goce, pero no capacidad de ejercicio.

b. Incapacidad de ejercicio.- Es la falta de aptitud jurídica para


ejercer derechos y contraer obligaciones, es decir, incapacidad
para ejercer por sí mismos esos derechos y contraer obligaciones
(Arts. 43° y 44° del C.C).
La capacidad emana de la ley, y a ella le corresponde aplicarla o
restringirla. Se puede señalar además, que se han considerado dos
situaciones distintas en que se restringe la capacidad de ejercicio
de los derechos de las personas, a lo que nuestro Código Civil
denomina incapacidad; tales situaciones son determinadas en
relación a los absolutamente incapaces y los relativamente
incapaces.

Clases de Incapacidad de Ejercicio:

 Incapacidad Absoluta.- Es una incapacidad plena y general;


estas personas no pueden ejercer por sí mismas derecho
alguno de las que son titulares. Los actos practicados por
estos incapaces son nulos (Art. 43° C.C). El Código Civil fija
los siguientes supuestos:
 Menores de 16, salvo para aquellos actos determinados
por ley.
Los derechos de menores de 16 años, los representan sus
padres o quienes ejercen la patria potestad o en su
defecto, sus tutores; esta incapacidad se prueba con la
partida de nacimiento.
Los casos excepcionales, son:
- El menor que ha cumplido 14 años, puede recurrir al Juez
por sí mismo, contra los actos de su tutor, para oponerse o
pedir su remoción (Art. 530° del C.C);
- El menor mayor de 10 años, debe prestar su asentimiento
para ser adoptado (Art. 378 inc. 4 del C.C.);
- El menor capaz del discernimiento puede aceptar
donaciones, legados y herencias voluntarias, siempre que
sean puras y simples, sin intervención de sus padres,
también puede ejercer derechos estrictamente personales
(Art. 455°);
- El menor capaz de discernimiento responde por los daños
y perjuicios que causa (Art. 458º del C.C, modificado por
Ley 27184);
- Los incapaces no privados del discernimiento pueden
celebrar contratos relacionados con las necesidades
ordinarias de su vida (Art. 1358°).

 Los que por cualquier causa se encuentren privados de


discernimiento.
Esta norma supone “permanencia del estado que priva al
sujeto del discernimiento”, no necesariamente debe tener
un sustento orgánico, reflejado en una enfermedad mental,
sino que este estado puede ser ocasionado por cualquier
causa que configure insana o alienación. El discernimiento,
es tener plena capacidad de pensamiento, análisis y
decisión para realizar un determinado acto; esta capacidad
no lo tienen por ejemplo los enfermos mentales; la
incapacidad debe ser declarado judicialmente; si el
incapaz es mayor de edad se le designa “curador” y si
es menor “tutor”.

 Los sordo mudos, ciego sordos y ciego mudos, que no


pueden expresar su voluntad en forma indubitable.
El fundamento de la incapacidad en este caso, radica en la
imposibilidad de la persona de poder expresarse; también
se tiene que declarar judicialmente y nombrarle un
curador.
Si estas personas pueden expresar su voluntad de alguna
forma (gestos, mímica, etc.), no serán incapaces absolutos,
sino relativos porque podrían coadyuvar al manejo de sus
negocios.

 Incapacidad Relativa.- Es la incapacidad de las personas


que han perdido o están privadas parcialmente de su
capacidad civil de ejercicio; se encuentran limitados de ejercer
determinados derechos o actos, de manera que otros
derechos si pueden ser ejercidos directamente por el sujeto.
Los actos realizados por estos incapaces son anulables, en
cambio, los actos realizados por los incapaces absolutos son
nulos.

 Incapacidad de las personas mayores de 16 años y


menores de 18 años de edad.
Esta incapacidad se sustenta en la falta de discernimiento.
En cuanto a esta incapacidad, el Art. 46° del C.C, establece
que cesa en los siguientes casos:
 Por matrimonio,
 Por obtener título oficial que lo autorice para ejercer
una profesión u oficio.
 Los retardados mentales.
En verdad, estas personas no son alienadas, no les falta
razonamiento, aunque éste a veces “se encuentre
obscurecido”. Tampoco existe entre tal situación y la
demencia o falta de discernimiento una diferencia de grado,
ya que poco importa que la causa de la insuficiencia
prevenga del alcoholismo, temperamento sumamente
sugestionable, obsesión o cualquier estado maniaco
depresivo.
Se trata de enfermos mentales no graves, cuyo
discernimiento está afectado en forma relativa, la debilidad
mental entraña una disminución de la capacidad normal de
razonamiento, por lo que puede ser influenciado por otras
personas; están sujetos a curatela.

 Los que adolecen de deterioro mental, que les impide


expresar libremente su voluntad.
Son débiles mentales aquellas personas que se encuentran
en un estado intermedio entre la plena normalidad y la
alienación. En las que podemos encontrar facultades
mentales que no se han desarrollado normalmente o que
se han deteriorado total o parcialmente, de forma
permanente; pero que, sin embargo, conservan aunque
disminuido el uso de su razón, teniendo como
consecuencia de ello restricciones para actuar en derecho.
Las posibles causas pueden ser “congénitas” (de
nacimiento), Ejm. Personas con dawn) y “adquiridas”
(posterior al nacimiento), por ejemplo, debilidad mental por
enfermedad que haya producido estado de coma, abuso de
bebidas alcohólicas o estupefacientes, por senectud
(ancianidad), etc.

 Los pródigos.
Pródigo es sinónimo de derrochador; el pródigo es el que
disipa habitualmente más de la tercera parte de sus bienes
raíces o capitales; teniendo cónyuges ascendientes y
descendientes, son sujetos habituales en la dilapidación.
Es el que malgasta su patrimonio; a estos se les nombra
curador.

 Los que incurren en mala gestión.


Son las personas que no cuentan con suficiente
racionalidad para llevar a cabo sus negocios y que por esta
causa han perdido más de la mitad de sus bienes raíces o
capitales, teniendo cónyuge, ascendientes o
descendientes, es la falta de eficiencia en los negocios.

 Los ebrios habituales.


Conocido como dipsomanía, son los que tienen el hábito
estable o morboso a la embriaguez, que les produce
alteraciones mentales, tal estado perjudica la economía del
sujeto y la familia. Es la inclinación al consumo de bebidas
alcohólicas sin mesura alguna, o en exceso, de tal manera
que produce la ebriedad sistemática (alcoholismo crónico).

 Los toxicómanos.
Se trata de sujetos que por el uso de droga y
estupefacientes, se exponen o exponen a su familia a caer
en la miseria, necesite asistencia permanente o amenace
la seguridad ajena.

 Los que sufren pena que lleva anexa la interdicción


civil.
Interdicción civil es el estado de una persona a la que
judicialmente se ha declarado incapaz, por la privación de
ejercer ciertos derechos, bien por razón de delito o por otra
causa prevista en la ley; ejemplo, la privación al penado
(sentenciado a una pena), mientras cumpla la pena, de los
derechos de patria potestad, tutela, participación en el
Consejo de Familia, de la autoridad marital, de la
administración de bienes y del derecho de disponer de los
propios por actos entre vivos.

CUARTA SEMANA
DEL 21 SET AL 26 SET

PERSONAS JURÍDICAS

1. Concepto de Persona Jurídica


La Persona Jurídica es el sujeto de derecho constituido por uno o más
individuos jurídicamente organizados. El maestro FERNANDEZ
SESSAREGO señala que la persona jurídica surge de la necesidad del
hombre de reunirse co-existencialmente con otros para realizar en común
ciertos valores que no podría alcanzar de manera individual.

El Derecho atribuye carácter de sujeto no sólo al hombre considerado


individualmente, sino también a los “entes colectivos” llamados personas
jurídicas en sentido estricto; la existencia, capacidad, régimen, derechos,
obligaciones y fines de la persona jurídica, se determinan por las
disposiciones del Código Civil o las leyes respectivas (Ley General de
Sociedades Ley 26887).

2. Clases de Personas Jurídicas


a. Las Personas Jurídicas de Derecho Público
Son aquellas que están dotadas de potestades públicas y se guían
por sus propias leyes y normas jurídicas, unas son de derecho público
externo, como el Estado y los organismos internacionales y otras de
derecho público interno, como los entes administrativos emanados del
Estado, Poder Judicial, Ministerio Público, Ministerio del Interior, las
municipalidades etc.

b. Las Personas Jurídicas de Derecho Privado


Cumplen fines de utilidad privada, a su vez se subdividen en:
 Las que persiguen fines de lucro ; Ejemplo: Sociedad Anónima,
Sociedad En Comendita la Sociedad de Responsabilidad
Limitada, Sociedad Colectiva (reguladas en la LGS).

 Las que no persiguen fines de lucro ; Ejemplo: Asociaciones,


Fundaciones, Comités, etc.

En el Código Civil Peruano de 1984 se regula:


o La Asociación del Art. 80° al 98°.
o La Fundación del Artículo 99° al 110°.
o El Comité del Artículo 111° al 123°.
o Las Comunidades campesinas del Artículo 134° al 139°

En el mismo Código se regula la Asociación, Fundación y


Comité no inscritos

II. PERSONAS JURÍDICAS INSCRITAS

1. ASOCIACION
a. Concepto
Es una organización estable de personas naturales o jurídicas,
o de ambas, para realizar actividades en común, con un
propósito no lucrativo. Pueden ser de carácter religioso,
político, científico, deportivo, artístico o de sociabilidad (Clubes
Sociales). Las asociaciones surgen de un acto jurídico y no
propiamente de un contrato; a sus integrantes se les denomina
asociados o socios.
Por tanto, cuando hablamos de asociación nos referimos a un
grupo de personas naturales o jurídicas, o ambas, que, en
virtud a su derecho inherente a asociarse, realizan actividades
de carácter no lucrativo (caritativas, culturales, políticas, de
caza, de pescadores, deportistas, de defensores de sitios o
monumentos en peligro) pero de carácter económico lo cual
involucra que puedan percibir dinero mas no repartírselo entre
ellos sino destinarlo a la finalidad noble que hayan elegido.

Para ilustrar lo expuesto basta observarse los casos más


simples y comunes de la vida diaria, como sería el de un club
deportivo. En este particular tipo de asociación cada persona
individual cumple un rol específico dentro de una organización.
Encontramos así a los dirigentes -cada uno de ellos con sus
propias funciones-, a los jugadores del equipo de futbol, donde
a su vez también existen determinados roles como el del
arquero, el del centro delantero o el del defensa. Se trata, en
fin, de una organización de personas que es el único modo en
que los hombres actúan cuando se reúnen para cumplir
determinados fines valiosos.

Varsi Rospigliosi señala que cuenta con dos órganos: la


asamblea general y el consejo directivo

El primero es el órgano supremo. Se encarga de decidir la


función de la asociación. Reúne a todos los asociados.

El segundo el órgano de gobierno. Se encarga de establecer


las directrices que deben guiar a la asociación. Ejecuta los
actos aprobados por la asamblea y hace cumplir el Estatuto.
Reúne a los asociados elegidos por la asamblea general.
Cuenta con un Presidente y un secretario y, dado el caso, con
otros cargos (vicepresidente, vocales).

b. Características
Son las siguientes:
 Se rigen por su Estatuto el cual deberá expresar lo
establecido en el Art. 82° del C.C.; asimismo deberá
constar por Escritura Pública.
 Debe contar con un patrimonio.
 Cuenta con los libros siguientes: Libro de Registro y Libro
de Actas donde constan los acuerdos.
 Órganos: Asamblea general (órgano superior) y Consejo
Directivo.
 Cada socio cuenta con derecho a un voto condicionado al
pago de sus aportes.
 Los asociados gozan de derecho de libre adhesión y retiro
voluntario (por petición escrita)

c. Disolución y destino de su patrimonio


El Código menciona las siguientes de disolución:
 Por liquidación, según lo acordado por la Junta de
Acreedores, conforme a la ley de la materia.
 De pleno derecho cuando la asociación no puede
funcionar según su Estatuto.
 Por solicitud del Ministerio Publico cuando las actividades
de la asociación resulten contrarias al Orden Público y las
buenas costumbres.
 Por mandato judicial a falta de norma estatutaria.
Sin importar cuál sea la causa de disolución de la asociación,
en caso ella se produzca, debe aplicarse el Art. 98 del Código
civil, el mismo que dispone que el haber neto que resulte de la
liquidación sea entregado a las personas designadas en el
estatuto, con exclusión de los asociados. De no ser posible,
será la autoridad judicial la que ordene su aplicación a fines
análogos en interés de la comunidad, dándose preferencia a la
provincia en donde tuvo su sede la asociación.

2. LA FUNDACION
a. Concepto
Es una organización no lucrativa, instituida mediante la
afectación de uno o más bienes para la obtención de fines
solidarios, filantrópicos, e servicio a la comunidad o e interés
social V gr. La Fundación por los Niños del Perú, La Fundación
Nobel, etc.
Un atento sector de la doctrina nacional señala que el que se
introduzca un elemento indeterminado como el “interés social”
conlleva un serio riesgo de arbitrariedad por parte de los
Registros Públicos al momento de calificar la inscripción de una
fundación, pues siempre se podrá discutir el grado de interés
de la sociedad en cierto tema o utilidad para esta. De esta
suerte estima que la interpretación del “interés social” debe ser
la más amplia posible, pues en caso contrario se corre el riesgo
de dejar fuera actividades que podrían ser de interés para la
sociedad, pero cuya novedad impida el que esto se entienda
así por el registrador.

Por tanto, entendemos por fundación a aquel grupo de bienes


afectados a realización de objetivos de carácter religioso,
asistencial, cultural u otros de interés social que no cuenta con
miembros sino con gestores que se encargan de administrar
los bienes a su cargo para cumplir el fin para lo cual se
constituyó la persona jurídica. Asimismo, cuando tenga por
objetivo un ”interés social” la interpretación que se deberá
realizar de tal objetivo deberá ser la mas amplia posible con
miras a no impedir que se llevan a cabo actividades en
beneficio de la sociedad solo por su carácter novedoso o
desconocido.

Siguiendo a Varsi Rospigliosi, Cuenta con dos órganos: el


administrador y el Consejo de supervigilancia de fundaciones

El primero es el órgano de funcionamiento y gestión mientras


que el segundo es el órgano fiscalizador.
b. Características
Son las siguientes:
 Se constituye por escritura pública o por testamento y se
inscriben en el registro respectivo. El acto de constitución
de la Fundación, una vez inscrita es irrevocable.
 Carece de titulares que puedan disponer de ella o de su
patrimonio a su libre albedrío. En estricto, la fundación es
un nuevo sujeto de derecho distinto del fundador que
administra.
 Carece de miembros, cuenta con órganos de
administración pero no tiene integrantes por ser una
persona jurídica cerrada a la afiliación.
 Con relación a los fines de la fundación, ella se
caracteriza por ser una organización que realiza objetivos
que favorecen a terceros que no son ni el fundador ni los
administradores.
 Están controladas por el Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones - CSV.
 El administrador(es) así como sus parientes hasta el
cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad no pueden celebrar contratos con la Fundación.

c. Disolución de la Fundación y destino de su patrimonio


El Consejo de Supervigilancia puede solicitar la disolución de la
Fundación, cuya finalidad resulte de imposible cumplimiento.
La disolución es necesariamente judicial y sólo es conocida por
el Poder Judicial. En no pocos casos la solicitud del Consejo de
Supervigilancia es consecuencia del pedido de los
administradores.
Si el Poder Judicial ordena la disolución debe designarse a los
liquidadores para que, cubiertas las obligaciones de la
institución, destinen el haber neto resultante al fin previsto en el
acto constitutivo. Si ello no fuera posible, se destina, a
propuesta del Consejo de Supervigilancia, a incrementar el
patrimonio de otra u otras fundaciones de finalidad análoga o,
en su defecto a la Beneficencia Pública de la localidad en la
que la fundación tuvo su sede, para satisfacer propósitos
similares (Art. 110° del Código Civil).

3. EL COMITE
a. Concepto
Es la organización de personas naturales o jurídicas o de
ambas, dedicadas a la recaudación pública de aportes con una
finalidad altruista. Ejm.: Comité de la Cruz Roja.

En la medida que nos encontramos ante una persona jurídica


conformada a partir de la participación de varios promotores, el
legislador consideró remitir este tipo de entidades a un
esquema organizacional similar al de las asociaciones, con la
manifiesta diferencia de que el comité siempre tiene un
carácter temporal: busca efectuar la recaudación y luego
asignar lo recaudado a los beneficiarios. Por ello, su existencia
siempre es efímera, restringida al tiempo en que se pueda
alcanzar la meta de recaudación o que se cumpla el plazo
expresamente contemplado para ello

Siguiendo a Varsi Rospiglios, su organización cuenta con dos


órganos: la asamblea general y el consejo directivo.

El primero es el órgano supremo, se encarga de decidir la


función de la asociación. Reúne a todos los asociados.

El segundo es el órgano de gobierno, se encarga de establecer


las directrices que deben guiar al comité. Ejecuta los actos
aprobados por la asamblea y hace cumplir el estatuto. Reúne a
los asociados elegidos por la Asamblea General. Cuenta con
un presidente y un secretario y, dado el caso, con otros cargos
(vicepresidente, vocales).

b. Características
Tiene como características las siguientes:
a. Se constituyen mediante escritura pública, acta de
constitución o documento privado con legalización notarial
de las firmas de sus fundadores; deben contar con un
Estatuto e inscribirse en el Registro respectivo (Art. 111°
al 123° del C.C.)
b. Su Estatuto ha de contener la denominación, duración y
domicilio; el fin altruista perseguido; el régimen
administrativo, la constitución y funcionamiento de la
Asamblea General y del Consejo Directivo (sus órganos);
la designación del funcionario que ha de tener la
representación legal; y los demás pactos y condiciones
que establezcan.

c. Disolución del Comité y destino de su patrimonio


El Consejo Directivo procede a la disolución y liquidación del
Comité, una vez cumplida la finalidad propuesta, o si ella no se
ha podido alcanzar.
También el Ministerio Publico puede pedir la disolución del
Comité al Juez Especializado Civil del lugar en que aquel tenga
su domicilio, cuando sus actividades resulten contrarias al
orden público o buenas costumbres.

4. COMUNIDADES CAMPESINAS Y NATIVAS

a. Concepto
Son organizaciones tradicionales y estables de interés
públicos, constituidas por personas naturales cuyo fin es el
aprovechamiento de su patrimonio para beneficio general y
equitativo de los comuneros, promoviendo el desarrollo
integral.

b. Características
Son las siguientes:
 Están reguladas por legislación especial.
 Para la existencia legal de las comunidades se requiere,
además de la inscripción en el registro respectivo, su
reconocimiento oficial.
 Las tierras de las comunidades son inalienables,
imprescriptibles e inembargables, salvo excepciones
establecidas en la Constitución.
 El Poder ejecutivo regula el estatuto de las comunidades,
el cual consagra su autonomía económica y
administrativa.
 La Asamblea general es el órgano supremo de la
comunidad.
 La comunidad debe contar con un padrón general y un
catastro donde consten los bienes que integran su
patrimonio.

III. PERSONAS JURÍDICAS NO INSCRITAS

Nociones generales
El Código Civil regula la actividad de la Asociación, el Comité y Fundación
No Inscritas del Art. 124° al 133°, es decir, de aquellas organizaciones de
personas que no son formalmente “personas jurídicas” no obstante actuar
como tales en la realidad social.
Por regla general, las asociaciones, fundaciones y comités, deben estar
inscritas en el Registro de Personas Jurídicas de los Registros Públicos,
sin embargo, la ley regula la existencia de las no inscritas, en virtud de su
expansión como fenómeno jurídico-social y al reconocer en ellas una
actividad creadora, es decir, una participación efectiva.
En el caso de LA ASOCIACION, dicho conjunto de personas despliegan
sus actividades contando con peculio propio y como organización de
personas sujetas a disposiciones estatutarias libremente adoptadas. Sin
embargo, ya sea por ignorancia o simplemente por no seguir trámites
burocráticos aparentemente complicados y a menudo onerosos, no
cumplen con la formalidad de constituirse, solemne y formalmente como
personas jurídicas, por lo que sus conductas no estaban reguladas por el
anterior Código Civil (de 1936), no obstante realizar determinados actos
jurídicos; en cambio, el Código Civil vigente si las regula.
Las indicadas organizaciones se mantienen, por tanto, como pluralidad de
personas naturales, a las cuales el Código concede subjetividad jurídica.
Este reconocimiento normativo faculta a dicha pluralidad – sin dejar de ser
tal – a celebrar determinados actos jurídicos y a comparecer en juicio. Al
no constituirse como unidad normativa de imputación de derechos y
deberes, el patrimonio de dichas organizaciones no inscritas se mantiene
como un FONDO COMUN sujeto a la disciplina normativa.

1. REGIMEN DE LA ASOCIACIÓN NO INSCRITA


La Asociación no inscrita regula su organización interna y su
administración por los acuerdos de sus miembros, aplicándose las
normas de la asociación inscrita en cuanto fuese aplicable. El
Código le reconoce capacidad procesal, pudiendo comparecer en
juicio representada por el Presidente del Consejo Directivo o por
quién haga sus veces (Art. 124º del C.C.).

El Fondo Común.- Se denomina “Fondo Común” al conjunto de


bienes constituido por los aportes de los asociados y los bienes que
adquiera la asociación no inscrita.
El fondo común está destinado a la realización de los objetivos del
grupo, mientras el objetivo subsiste no puede ser dividido, no existe
el concepto de cuota y los partícipes no tienen un derecho separado
sobre el todo.
El Código Civil dispone en el Art. 125°, que “mientras esté vigente la
Asociación” es, decir, mientras se mantenga como no inscrita, no se
puede pedir la división y partición de dicho fondo, ni el reembolso de
las aportaciones de los asociados. Del mismo modo, quienes hayan
actuado en nombre de la asociación son solidariamente
responsables en el caso en que el fondo común no sea suficiente
para afrontar las obligaciones de la misma (Art. 126).

2. REGIMEN DE LA FUNDACIÓN NO INSCRITA


El Art. 127° del C.C. establece que el Consejo de Supervigilancia, el
Ministerio Público o quien tenga legítimo interés le corresponde
tomar las medidas pertinentes para lograr dicha inscripción.
El Art. 128° del C.C. se refiere a la responsabilidad de los
Administradores, señalándose solidaria con respecto a los bienes
afectados a la finalidad propuesta.
El Art. 129º del C.C, señala que una fundación no inscrita en los
Registros Públicos (sin personería jurídica), puede operar con la
condición de ser inscrita en los Registros Públicos.

De no ser posible su inscripción, los bienes de la fundación no


inscrita serán afectados a otras fundaciones de fines análogos o a
otra fundación, preferentemente establecida en el mismo distrito
judicial, por acuerdo de la Sala Civil de la Corte Superior de la sede
de la fundación y a solicitud del Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones, del Ministerio Público o de quien tiene legítimo interés
(Art. 129º C.C.).

3. REGIMEN DEL COMITÉ NO INSCRITO


El Comité no inscrito se rige por los acuerdos de sus miembros, la
representación judicial recae en el Presidente del Consejo Directivo
o quien haga sus veces; asimismo, los organizadores y quienes se
encargan de la gestión de los aportes, son responsables solidaria de
su conservación, de la aplicación a su finalidad y de sus obligaciones
contraídas (Art. 130° del C.C.).

Disolución del comité no inscrito.- En el caso en que se haya cumplido


la finalidad o que no se haya podido alcanzar, el Ministerio Público solicita
de oficio o a instancia de parte su disolución y rendición judicial de
cuentas. La conservación y destino correcto de los aportes es
supervisada por el Ministerio Público (Art. 132° del C.C.).

QUINTA SEMANA
DEL 28 SET AL 03 OCT

EL ACTO JURIDICO

1. Definición
El maestro León Barandiaran define al Acto Jurídico como “….el hecho
jurídico de carácter voluntario y licito, cuyo efecto es querido directamente
por el agente, y en el cual existe una declaración de voluntad…”
Por su parte Aníbal Torres Vásquez, nos indica que tradicionalmente se
define al acto o negocio jurídico como “…una o más declaraciones (o
manifestaciones) de voluntad orientadas a producir efectos reconocidos y
garantizados por el ordenamiento jurídico…”

El Acto Jurídico ha sido definido, por el Art. 140 del Código Civil como “…
la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o
extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere:
a. Agente capaz
b. Objeto físico y jurídicamente posible
c. Fin licito
d. Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.”
Como quiera que el Acto Jurídico es un acto humano voluntario,
para su validez se requiere de la MANIFESTACION DE VOLUNTAD,
sino hay esa manifestación de voluntad, el acto es NULO.
a. La voluntad del acto.- Es simplemente la conciencia y
voluntad que un sujeto tiene de hacer una determinada
declaración en su pura materialidad (palabras, escritos, gestos,
etc.).
b. La voluntad de los efectos.- Es la voluntad dirigida a producir
efectos idóneos para regular determinados intereses del
declarante.

2. Características del Acto Jurídico


El acto jurídico presenta los siguientes caracteres:
a. Es un hecho o acto humano;
b. Es un acto voluntario;
c. Es un acto lícito;
d. Tiene por fin inmediato producir efectos jurídicos.

3. Clasificaciones del acto jurídico:


 Actos positivos y negativos: En los primeros, el nacimiento,
modificación, extinción, etc. de un derecho, depende de la realización
del acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, la entrega de una
suma de dinero, la realización de un trabajo o de una obra de arte. En
los segundos, en cambio, la conducta jurídica consiste en una omisión o
abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer. El propietario
de una casa alquilada a una tercero debe abstenerse de perturbarlo en
el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el
cumplimiento de su obligación.
 Actos unilaterales y bilaterales: Los actos jurídicos son unilaterales
cuando para su perfección, requieren de la voluntad de una sola parte,
que puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la
voluntad de varias personas pero que son una sola parte, pues su
voluntad es expresada con el mismo sentido, como por ejemplo en el
caso de las comunidades que son representadas por un administrador.
Son bilaterales cuando requieren el consentimiento de dos o más
voluntades (consentimiento), como los contratos.
 Actos entre vivos y de última voluntad: Los actos jurídicos cuya
eficacia no depende del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad
emanan, se llaman actos entre vivos, como son los contratos. Cuando
no deben producir efectos sino después del fallecimiento de aquellos de
cuya voluntad emanan, se denominan actos de última voluntad o mortis
causa, como son los testamentos.
 Actos gratuitos y onerosos: Actos a título gratuito o simplemente
gratuitos son aquellos en que la obligación está a cargo de una sola de
las partes y responden a un propósito de liberalidad; tales los
testamentos, la donación, la renuncia sin cargo a un derecho. En
cambio, en los actos onerosos las obligaciones son recíprocas y cada
contratante las contrae en vista de que la otra parte se obliga a su vez;
así ocurre en la compraventa, la permuta, etcétera.
 Actos formales y no formales: Actos formales o solemnes son
aquellos cuya eficacia depende de la observancia de las formalidades
ordenadas por la ley. Son no formales o no solemnes aquellos cuya
validez no depende del cumplimiento de solemnidad alguna.
 Actos patrimoniales y de familia: Los primeros son los que tienen un
contenido económico. Los segundos, en cambio, se refieren a derechos
y deberes de familia o extrapatrimoniales.
 Actos de administración y de disposición o enajenación: En el acto
de administración sólo se transfiere la tenencia, el uso; por ejemplo, el
arrendamiento, comodato, este acto no saca de la esfera de actuación
del sujeto al bien en cuestión, objeto del acto por el contrario. En los de
disposición se transmite el dominio, la propiedad de la cosa por ejemplo:
la enajenación y el gravamen.
 Actos abstractos de causa y causados: El acto abstracto no obstante
de constituir una declaración de voluntad que revela el ánimo de generar
efectos jurídicos que, interesen al agente, no llevan la causa incorporada
en si, ejemplo: el giro de una letra que conteniendo una obligación de
pago, es independiente de su causa. El acto causado tiene causa
evidente y notoria. Ejemplo: el arrendamiento

4. Requisitos de Validez del Acto Jurídico


Para que el acto jurídico tenga existencia jurídica es necesario que se
presenten los elementos esenciales siguientes:

a. Manifestación de voluntad
La voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico solo por la
manifestación el sujeto la hace conocer. La conjunción de la voluntad y
su manifestación es el resultado de un proceso que va de lo subjetivo a
lo objetivo, de la voluntad interna o real a la voluntad manifiesta.
Es la exteriorización de a voluntad real o interna (que ha sido formado
con discernimiento, intensión y libertad) a través de las diferentes
formas de expresión.

Formas de manifestación de voluntad:


El código de 1984, en su Artículo 141°, sólo reconoce la expresa y la
tácita; y ha eliminado la voluntad presunta por la ley.

 Manifestación expresa: Es expresa cuando cuándo los


medios empleados por el sujeto tienen por finalidad directa e
inmediata dar a conocer la voluntad interna. Tales medios
pueden ser el lenguaje hablado o escrito y el mímico. El código
civil del Art. 141° establece que la manifestación de voluntad es
expresa "cuando se formula oralmente, por escrito, o por
cualquier otro medio directo".
 Manifestación tácita: Es tácita cuando no está dirigida
directamente a dar a conocer la voluntad interna; ésta se
deduce de ciertas actitudes o comportamientos, los cuales
deben permitir una presunción de la voluntad de quién lo
realiza. El Código vigente del Art. 141° que la manifestación de
voluntad es tácita "cuando la voluntad se infiere
indubitablemente de una actitud o de circunstancias de
comportamiento que revela su existencia".
El Código Civil en su art. 142° señala que el silencio importa
manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio le atribuyen
eses significado.

b. Agente capaz
Jurídicamente hablando la capacidad es la aptitud que tiene la persona
(natural o jurídica) para ser sujeto o parte, por sí o por representante
legal, en las relaciones de Derecho; ya sea como titular de derecho o
facultades, ya sea como obligado a una prestación o al cumplimiento de
un deber.

Si bien la manifestación de voluntad es la esencia misma del acto


jurídico, la sola manifestación no es suficiente para darle eficacia y
validez. Es necesario que la manifestación emane de un sujeto capaz.
La capacidad se constituye, por ello, en un segundo requisito de validez.
La capacidad está referida tanto a la persona natural como a la persona
jurídica y abarca tanto la capacidad de goce como la de ejercicio; la
primera, es la aptitud para ser titular de derechos y, la segunda, es la
posibilidad de ejercer, por sí mismo, tales derechos.

Entendida, entonces, la capacidad de ejercicio como la facultad de


celebrar por sí mismo y también por otro, los actos jurídicos, su
presupuesto necesario es el discernimiento, más no el único, ya que se
requiere el haber alcanzado la mayoría de edad. En nuestro Derecho la
mayoría de edad se alcanza a los 18 años. Las personas naturales
obtienen, pues, la capacidad de ejercicio a partir de los 18 años de edad,
antes de cumplirlos están en estado de incapacidad y ésta será absoluta
para los menores de 16 años y relativa para los menores de 18 años
pero mayores de 16, salvo que contraigan matrimonio u obtengan título
que los autorice oficialmente a ejercer una profesión u oficio. Pero, no
obstante la mayoría de edad, existen otras causas de incapacidad de
ejercicio. Así, son causales de incapacidad absoluta la privación del
discernimiento por enfermedad mental y la imposibilidad de expresar la
voluntad de manera indubitable por causa de la sordomudez, ciego
sordez y ciego mudez, conforme al Art. 43°, incs. 2) y 3) del Código Civil.
Siendo causales de incapacidad relativa, el retardo y deterioro mental, la
prodigalidad, la mala gestión, la ebriedad habitual, la toxicomanía y la
punición con; interdicción civil, conforme al Art. 44° del Código vigente.
Se debe tener claro que la capacidad de ejercicio no se da en las
personas jurídicas, por ser entes abstractos. Esta es opinión dominante
en la doctrina. Tratándose de las personas jurídicas, pues, su voluntad
se expresa mediante sus órganos y mediante la representación.

La capacidad requerida para la generación del Acto Jurídico:


Sobre la capacidad del agente, el Inc. 1) del artículo 140° del
Código Civil, al hacer mención al agente capaz no indica a que
capacidad se refiere, es decir si se requiere para la validez del acto
jurídico una capacidad de goce o de ejercicio. Sin embargo
siguiendo las enseñanzas de los maestros Fernando Vidal Ramírez
y León Barandiaran, estos indican que "son de la opinión que la
capacidad que se requiere es tanto la de goce como la de ejercicio,
asimismo hacen mención a que son del parecer que, si se puede
distinguir atendiendo a los efectos, esto es, a que al agente le falte
capacidad de goce o le falte capacidad de ejercicio: si falta la
primera, el acto jurídico no tiene validez, pues es nulo; si falta la
segunda, el acto tiene validez pero es anulable. Por tanto llegan a
la conclusión que el requisito de validez strictu sensu viene a ser la
capacidad de goce, pues es con esta capacidad que el sujeto
puede celebrar el acto jurídico, por si o mediante un representante.
Indicando, por último que el mismo requisito de la capacidad es
exigible tanto a las personas naturales como a las personas
jurídicas".
De lo expuesto podemos concluir que la capacidad de goce es
insustituible como requisito de validez del acto jurídico; en tanto
que la falta de capacidad de ejercicio puede ser suplida con la
representación.

c. Objeto física y jurídicamente posible


El artículo 140° del Código Civil, en su inciso 2), hace mención a que el
objeto del acto jurídico debe ser posible física y jurídicamente. Por su
parte el artículo 219° inc. 3), precisa que el objeto debe ser si no
determinado, determinable. Por lo que efectuando una interpretación
sistemática de las referidas normas se llega a la conclusión que las
características de validez del objeto es que tenga: i) posibilidad física, ii)
posibilidad jurídica y iii) la determinabilidad.

 Objeto físicamente posible: La prestación que es objeto de la


relación jurídica y los bienes, servicios y deberes de abstención
que son objeto de ella deben ser posibles físicamente. La
prestación es posible si es compatible con las leyes de la
naturaleza y si además está dentro de las posibilidades
naturales e intelectuales de la persona humana.
 Objeto jurídicamente posible: La posibilidad jurídica está
referida a la conformidad de la relación jurídica con el
ordenamiento jurídico. Se le suele confundir con la licitud, pero
son conceptos diferentes: la licitud es lo que guarda
conformidad con el ordenamiento legal, el cual queda
comprendido en un concepto más amplio como es el del
ordenamiento jurídico, pues comprende los principios generales
que inspiran la idea del orden público y que se integra con la
jurisprudencia, la costumbre y la doctrina.
 La determinabilidad del objeto: El objeto del acto jurídico es
determinado cuando los derechos y los deberes u obligaciones
están identificados en el momento de la celebración del acto,
como cuando se adquiere el derecho de propiedad con la
obligación de pagar el precio pactado. Es determinable cuando
los derechos y los deberes u obligaciones están identificados
en el momento de la celebración del acto, pero existe la
posibilidad de identificarlos, con en el caso de una compraventa
en la que la determinación del precio se confía a un tercero
d. Fin lícito
El artículo 140° del Código Civil, en su inciso 3), establece como
requisito de validez del acto jurídico su fin lícito. Así pues, tenemos que
el fin licito consiste en la orientación que se da a la manifestación de
voluntad para que ésta, partiendo del motivo del o de los celebrantes, se
dirija, directa y reflexivamente, a la producción de efectos jurídicos, vale
decir, a la creación de un relación jurídica y normarla, así como a normar
su regulación, su modificación o su extinción. Existe, pues, una
identificación de la finalidad del acto jurídico con los efectos queridos y
buscados mediante la manifestación de voluntad.

e. Observancia de la forma prescrita


La forma en su noción genérica, es el aspecto externo de la
manifestación de voluntad, sea mediante expresión verbal o escrita.
Nuestro Código Civil es formalista, conjugando la libertad para la
adopción de la forma con las formas designadas por ley, es decir
conjugando la autonomía de la voluntad con el orden público y
orientando la utilización de la forma a la prueba de la existencia y
contenido del acto jurídico. El artículo 140° del Código Civil, en su inciso
4), establece como requisito de validez del acto jurídico la observancia
de la forma prescrita bajo sanción de nulidad

Mediante la forma se objetiva la voluntad, permitiendo que sea conocida


por los demás. Manifestada la voluntad queda objetivada, materializada
en una forma. Como todo objeto cultural, el acto jurídico tiene un
substrato: la forma, y un sentido: el acto intrínsecamente considerado
En tal sentido podemos afirmar que todo acto jurídico tiene una forma,
siendo que en algunos casos la ley requiere que su celebración se
efectúe necesariamente de determinada forma, bajo sanción de nulidad.

Las formalidades, pues, cuando son necesarias, responden por principio


a una doble función: de un lado, evitar abusos y salvaguardar la
independencia de la voluntad; de otro lado, certificación de la
declaración y de lo declarado y, en suma, del negocio como tal.
SEXTA SEMANA
DEL 05 OCT AL 10 OCT

LAS FORMALIDADES EN LOS ACTOS JURÍDICOS

 Formalidades ad-solemnitatem: Se refiere a aquellas formalidades


que constituyen requisito de existencia o validez del acto en cuestión, y
ante cuya omisión el acto es nulo, inexistente, o no produce efecto
jurídico alguno. Por ejemplo, en la mayoría de los países, la
compraventa de bienes raíces debe celebrarse en escritura pública, sin
la cual se entiende que la venta es nula. Dichas solemnidades se
establecen en consideración a la naturaleza del acto, dada la
importancia que el determinado negocio jurídico tiene para el
ordenamiento jurídico nacional.

 Formalidades habilitantes: Son aquellas formalidades establecidas en


consideración de las personas incapaces o ausentes, en vistas de
proteger su patrimonio con ciertas cortapisas legales que impiden a sus
representantes disponer libremente de su patrimonio. Tal es el caso, por
ejemplo, de las restricciones de los guardadores de la venta de bienes
raíces de sus pupilos, la que, en la mayoría de los países, debe hacerse
en pública subasta previa autorización de juez competente. Su omisión
implica la nulidad del acto en cuestión.

 Formalidades ad probationem: Aquellos requisitos externos al acto


jurídico que se exigen en consideración a la acreditación formal de un
acto ante la sociedad o las autoridades. Por regla general, se traduce en
la escrituración del determinado acto, como es en el caso de los
contratos de trabajo, donde es de interés del legislador que dichos actos
se mantengan escriturados o registrados, en protección de los
trabajadores. Su omisión jamás acarrea la nulidad, sino que formas
distintas de ineficacia de los actos jurídicos, tales como la inadmisibilidad
de la prueba testimonial.

 Formalidades de publicidad: Aquellas formalidades destinadas a dar


publicidad al determinado acto jurídico, y que por regla general se
traducen en la inscripción del negocio en un registro público, de modo
que todas las personas tengan acceso al conocimiento de su contenido
y efectos. Su violación acarrea, como norma general, la inoponibilidad
del acto frente a tercero.

LA REPRESENTACION

1. Concepto
El Código Civil en su artículo 145º prescribe: “El acto jurídico puede ser
realizado mediante representante, salvo disposición contraria de la ley.”
La facultad de representación la otorga el interesado o la confiere la ley.
Los actos jurídicos pueden ser realizados personalmente por el sujeto titular
del derecho subjetivo o por medio de otra persona que actúa en su nombre o
bajo cualquier otra forma.

Por la representación una persona (el representante) sustituye a otra (el


representado o principal o parte sustancial) en la celebración de un acto
jurídico. El representante manifiesta su voluntad por cuenta y en interés del
representado. Con la representación se amplían las posibilidades de obrar
del representado, quien puede celebrar varios actos jurídicos al mismo
tiempo o sucesivamente en el mismo lugar o en lugares diferentes.
En general, la representación es la institución jurídica por la cual el
representante realiza uno o más actos jurídicos por cuenta y en interés del
representado.
Se denomina representante a quien obra por otro; representado a aquél
por quien se obra; y acto representativo, al verificado por el representante
con un tercero, con efectos directos o indirectos para el representado.
El concepto de representación que hemos dado limitando su objeto a la
realización de actos jurídicos se adecua a nuestro ordenamiento jurídico. Sin
embargo, la representación excede ampliamente el ámbito jurídico para
comprender también los denominados actos meramente lícitos (ejemplo,
tomar posesión de un bien) y los actos de Derecho Público, como exigir
judicialmente el cumplimiento de una obligación.
2. Naturaleza Jurídica de la Representación
En cuanto a la naturaleza jurídica de la representación se discute sobre si es
la voluntad del representado, o la del representante, o la de ambos, la que
interviene en la celebración del acto representativo (realizado entre el
representante y el tercero),

Nosotros, de acuerdo a la “teoría de la voluntad del representante


acondicionada por el representado”, propugnada por Hupka, podemos
afirmar que la naturaleza jurídica de la representación, es la manifestación
de voluntad del representante pero condicionada por el representado, en
otras palabras, el poder otorgado por el representado es la condición y límite
de la voluntad del representante. El representante no puede excederse de
los alcances, condiciones y límites establecidos por el representado o por la
ley.
En realidad, en la celebración del acto representativo, el representante
manifiesta su propia voluntad dentro de los límites establecidos por el
representado o por la ley. Este es el criterio seguido por nuestro Código, que
establece que el acto es anulable por vicios en la voluntad del representante,
pero si el contenido del acto es total o previamente determinado por el
representado, el acto es solamente anulable por vicios en la voluntad de éste
(Art. 163° el C.C).

3. Clases de Representación
Representación Legal, Representación voluntaria o convencional,
Representación Directa y Representación Indirecta

a. Representación legal.- En la representación legal, llamada también


necesaria, el representante es designado por la ley para que gestione
los intereses de un incapaz. El poder del representante legal se deriva
de la ley. El representante legal tiene autonomía para la gestión de los
negocios del representado; su voluntad no depende de la voluntad del
representado. La representación legal es obligatoria (ejemplos: la patria
potestad, la tutela, la curatela).
Con la representación legal, generalmente, se suple la falta de
capacidad de obrar de una persona o se provee al cuidado de los bienes
que están faltos de titular o cuyo titular no está en condiciones de asumir
por sí mismo su gobierno.

b. Representación voluntaria.- La representación voluntaria o


convencional emana de la voluntad del representado, es quien establece
a su arbitrio las bases y límites de las facultades que confiere al
representante (acto unilateral). Este actúa por decisión del interesado y
en estricta dependencia de su voluntad. La voluntad del representante
depende de la voluntad del representado.

c. Representación directa.- (Art. 160° del C.C.); En la representación


directa o representación propiamente dicha, el representante (o
apoderado) actúa por cuenta, en interés y en nombre del representado
(o poderdante), de tal forma que los efectos del acto realizado entre el
representante y el tercero (acto representativo) entran inmediatamente
en la esfera jurídica del representado.
El representante concluye el acto o negocio jurídico con el tercero, pero
permanece ajeno a la relación, es excluido al inicio de ella. A
consecuencia de la directa y automática vinculación entre representado
y tercero, ya que el representante actúa en nombre del representado, se
denomina a este fenómeno representativo como representación directa.
En la esencia de la representación directa está el poder que nace de una
relación que sirve de causa eficiente (ley, contrato, resolución judicial,
etc.). Al tercero que realiza el acto con el representante sólo le interesa
comprobar la existencia del poder, sin importarle la validez o invalidez de
la relación causal de la cual se deriva. - La representación directa puede
ser voluntaria o legal.

d. Representación indirecta.- En la representación indirecta (denominada


también impropia, oculta o mediata), el representante actúa por cuenta y
en interés del representado, pero en nombre propio. Frente al tercero, el
representante se presenta como parte directamente interesada en la
realización del acto jurídico, cerrándolo en su propio nombre. Los efectos
del acto que realiza con el tercero no entran inmediatamente en la esfera
jurídica del representado, sino que en ejecución del encargo deberá
transferirlos mediante otro acto jurídico, Se dan tres actos sucesivos: a)
del representado con el representante, en cuanto éste recibe el encargo
de actuar por cuenta de aquél: b) del representante con el tercero, acto
al cual es ajeno el representado; y e) del representante con el
representado por el cual éste recibe de aquél lo que adquirió por su
cuenta.

SEPTIMA SEMANA
DEL 12 OCT AL 17 OCT

I EXAMEN PARCIAL

OCTAVA SEMANA
DEL 19 OCT AL 24 OCT

EL PODER

Es una declaración unilateral de la voluntad, en ese sentido es el otorgamiento


de facultades que da una persona llamada poderdante a otra denominada
apoderado para que actúe en su nombre, es decir, en su representación. El
poder es el medio a través del cual se otorgan las facultades de
representación.

Se puede decir que el poder es el documento por el cual se acredita la


representación con la cual se ostenta una persona en relación con otra. Este
punto de vista refiere a un punto de vista formal, esto es, la carta poder o el
poder notarial

1. EL OTORGAMIENTO DEL PODER


El acto de otorgamiento de poder llamado también apoderamiento, y que
tiene una estrecha vinculación con el acto de otorgamiento de la
representación; es el acto por el cual otorga el representado al
representante las facultades que queda autorizado a ejercer en el
desempeño de la representación. Se trata también de un acto jurídico
que puede estar subsumido en el acto de otorgamiento de la
representación o ser un acto que se celebra posteriormente si el poder
se otorga después de la representación, o si se le amplía o se le
disminuye.

El acto de otorgamiento del poder reúne las mismas características y


necesita de los mismos requisitos que los del acto de otorgamiento de la
representación.
El poder viene a ser el conjunto de facultades que el representado
confiere al representante y que puede o no hacer constar
documentalmente. Por eso, es conveniente distinguir el poder como
conjunto de facultades del poder como documento en el que consta la
representación.

El poder como conjunto de facultades viene a ser el acto del


apoderamiento, al cual, por regla general, la ley no le prescribe forma,
por lo que el otorgante puede conferirlas verbalmente o mediante
documento privado o por escritura pública. Como el representante, por lo
general, debe evidenciar las facultades de las que está investido,
también por lo general, el poder se otorga por escrito, ya desde la
denominada carta-poder, el poder fuera de registro o el poder por
escritura pública e inscrito en el Registro de Mandatos y Poderes. De
ahí, que sea usual identificar el poder con el documento en el que
consta.

El poder, esto es, el acto de apoderamiento, es inherente a la


representación voluntaria pues constituye una de sus características
esenciales y es el componente que permite la sustitución de la voluntad
del representado por la del representante para que los efectos del acto
representativo se dirijan directamente a su esfera jurídica, cuando el
representante actúa en su nombre (representación voluntaria directa).

2. LA FORMA DEL PODER

Al ocuparse de la forma del otorgamiento de la representación se precisa


que el Código Civil no le prescribe forma, siendo de aplicación el
principio de libertad para su adopción (art. 143), salvo entre otros, el
caso de disposición y gravamen (art. 156).

La regla general, por consiguiente, es la libertad de forma para la


manifestación de libertad del representado, por lo que el apoderamiento
no es, en principio un problema de forma, sino un problema de prueba.

Por lo que se deja expuesto que el poder que se otorga para actos que
no sean de disposición o afectación del patrimonio del dominus tendrá
tan sólo una forma ad probationem. Pero, si se trata de actos de
disposición o de gravamen el Código Civil ha prescrito una forma ad
solemnitatem, en seguridad no sólo del representado sino también del
tercero contratante, que adquirirá un derecho con la debida certeza en
cuanto a las facultades del representante.

Según el art, 156 del C.C., “Para disponer de la propiedad del


representado o gravar sus bienes, se requiere que el encargo conste en
forma indubitable y por escritura pública, bajo sanción de nulidad.”

3. LOS ALCANCES DEL PODER


Los alcances del poder se circunscriben a los límites puestos por la
voluntad del que lo ha otorgado y se refieren a la finalidad para lo cual lo
ha conferido. Los límites del poder pueden ser de carácter temporal, es
decir haberle dado al poderdante una vigencia entre dos fechas.
Considerando sus alcances, el poder puede ser general y especial. La
doctrina ha trazado esta distinción dando diverso contenido a los
respectivos conceptos.

4. CLASES DE PODER
De conformidad con el art. 155º del C.C., el representado puede otorgar
2 clases de Poderes: Poder general y Poder Especial.

 El Poder General
Es aquel que se otorga para actos de administración de los
bienes, derechos y patrimonios que posee y del cual es titular el
Representado.

 El Poder Especial
Es aquel que se otorga al representante para actos específicos y
concretos, y se otorga por escritura pública, bajo sanción de
nulidad. Por ejemplo: para la venta de un bien inmueble, el
representado otorgará poder especial a su representante con tal
fin.

El Poder General, es exclusivamente para los actos de


administración y el Poder Especial para aquellos que en forma
expresa autoriza el representado de un modo indubitable y por
escritura pública, bajo sanción de nulidad como sucede cuando
una persona autoriza a otra, para que realice actos jurídicos de
disposición en sus bienes.

 Pluralidad de representantes
En lo que respecta a la pluralidad de los representantes, el Art.
147° dispone que “cuando son varios los representantes se
presumen que lo son indistintamente salvo que expresamente se
establezca que actuarán conjunta o sucesivamente o que estén
específicamente designados para practicar actos diferentes
La representación plural puede ser:
o Representación indistinta. - es cuando cualquiera de los
representantes puede ejercer el poder, dentro de los límites
establecidos por el poderdante, en forma individual. Así, por
ejemplo, Marco (representado) otorga indistintamente poderes
de representación a Tulio, Cayo y Claudio para que puedan
vender una casa hacienda. Esto significa que el comprador
(tercero) puede negociar sin ningún inconveniente con
cualquiera de los representantes.

o Representación conjunta. - se da cuando para la validez de


un acto jurídico se requiere que todos los representantes
intervengan necesariamente. Si el poderdante confirió
facultades a tres representantes para vender una casa,
significa que los tres firmarán el correspondiente contrato. Con
frecuencia se observa que los cheques bancarios deben ser
girados conjuntamente por dos representantes. Si el cheque
llevara solamente una firma, el Banco de acuerdo al poder
simplemente no pagará el cheque.

o Representación sucesiva.- Significa que el representado


puede establecer el orden en que deben actuar los
representantes, así por ejemplo, se puede establecer que para
el caso que el primer representante (Tulio) muera o se ausente
del lugar, actuará el segundo representante (Cayo) y si éste
también se muriese el tercer representante (Claudio) ocuparía
su lugar. Cuando la ley estableció la representación sucesiva
lo que buscaba era darle facilidades al representado, para que
celebre sus actos jurídicos en forma ordenada y sin causar
confusión frente a terceros. En cuanto a la forma, en este
caso, cada representante cuenta con un poder.

o Representación independiente. - significa que cada


representante debe realizar el acto para el cual ha sido
designado, actúan en forma independiente, separada y
autónoma en las gestiones encomendadas, con
responsabilidades también propias y personales

NOVENA SEMANA
DEL 26 OCT AL 31 OCT

PODER

 REVOCACIÓN DEL PODER

La Revocación del Poder, es el acto unilateral del representado para


dejar sin efecto la representación otorgada al representante. El
representante puede revocar el poder otorgado al representante en
cualquier momento, para dicho efecto, la revocación del poder deberá
comunicarse al representante y a todos los que intervienen o tienen
legítimo interés, o mantengan relaciones jurídicas vinculadas con dichos
poderes.

Respecto a los terceros, la revocación surte efecto si se ha inscrito en


los Registros Públicos, de lo contrario no puede oponerse a éstos si han
celebrado actos jurídicos con el representante ignorando la revocación
del poder que estaba debidamente inscrito. Vale decir si los terceros han
actuado de buena fe al celebrar los actos jurídicos con el representante,
surtirán sus efectos jurídicos.

Se encuentra regulado por el Art. 152° del C.C. concordante con el Art.
149° del C.C.

 IRREVOCABILIDAD DEL PODER

El poder es irrevocable cuando el representado a otorgado poder para


un acto especial por tiempo limitado o cuando es otorgado en interés
común del representado y del representante o de un tercero.

Sin embargo, en este caso, si el representado dejara sin efecto el poder


estará obligado a indemnizar los daños y perjuicios irrogados al
representante. El Plazo de vigencia y validez del poder irrevocable, no
puede ser mayor de un año, de conformidad con el Art. 153º del C.C.
vigente.

 RENUNCIA DEL PODER

El representante puede renunciar a la representación para lo cual


deberá comunicárselo al representado, debiendo continuar en sus
funciones hasta ser reemplazado, salvo impedimento grave o justa
causa, en todo caso el representante puede dejar la representación si
transcurridos 30 días de notificado el representado, más el término de la
distancia, no ha sido reemplazado por otro.

 EL SUSTITUTO EN LA REPRESENTACIÓN

La representación debe ser ejercida en forma personal por el


representante, debido a que es el representante quien ha delegado
facultades de representación teniendo en consideración muchos
aspectos. No obstante, puede darse el caso de representado o principal
decida que tales facultades puedan ser transmitidas por su
representante a un tercero, que se convertirá en el sustituto.

En consecuencia, la sustitución será aquella figura donde el


representante, previa autorización de su representado, se da las
facultades de representación que ostenta a otra persona, y se convertirá
en el sustituto.

Porpeta, con acierto la define con el siguiente juego de palabras: "el


sustituto viene a ser un representante del representante y al
representarlo, representa al representado".

El Código Civil recoge la figura del sustituto en el artículo 157º, a la letra


señala: "el representante debe desempeñar personalmente el encargo, a
no ser que se le haya facultado expresamente y la sustitución".

 Efectos de la gestión realizada por el sustituto


La norma prevé dos situaciones respecto a la gestión que pueda
realizar el sustituto, especialmente en lo que le concierne los
efectos del ejercicio de la representación que puede realizar este
último. Así tenemos:

a) Primer Supuesto: Si el representante designa al sustituto en la


persona que previamente le indicó el representado. En el caso de
que el mencionado substituto realice una irregular, la gestión
representativa y no ejecutando obligaciones propias nacidas de la
representación, los eventuales daños ocasionados al representado
no serán de responsabilidad del representante.

b) Segundo Supuesto: Si el representado autoriza al


representante para que pueda designar a un sustituto y, a su vez,
le otorga las facultades para designar a tal sustituto en la persona
que crea conveniente. En el caso de que este último realizó una
gestión irregular o anómala, los daños y perjuicios que pudiera
ocasionar al representado será de responsabilidad tanto del
representante así como del sustituto, siendo esta responsabilidad
de carácter mancomunada. En este aspecto se debe precisar que
la responsabilidad de ambos no puede ser solidaria, por cuanto, a
tenor de lo prescrito en el artículo 1183º del C.C., la
responsabilidad solidaria sólo puede considerarse como tal en el
caso de que la norma así lo señale un convenio de las partes así lo
determine y, si nosotros revisamos el tenor del artículo 158º del
C.C., se colige que en ninguna de sus partes establece que tal
responsabilidad será solidaria. No está de más precisar que el
artículo 1183º establece textualmente: "La solidaridad no se
presume. Sólo la ley o el título de la obligación la establecen en
forma expresa".

 MODALIDADES DEL PODER

El artículo 145º del Código Civil señala que el acto jurídico puede ser
realizado mediante representante. Ahora bien, para acreditar ante
terceros la existencia de un poder, se exige que éste se otorgue ante un
Notario Público, pudiendo el poderdante adoptar tres modalidades
formales, (conforme al artículo 117 de la Ley del Notariado):

a) Poder por escritura pública.

b) Poder fuera de registro.

c) Poder por carta con firma legalizada.

Debemos precisar que no existe actualmente una norma vigente que


señale un plazo de duración máxima de los poderes, pues estos, por
regla son por naturaleza indeterminados, hasta que se proceda a su
revocación efectiva, salvo para el caso de los poderes que han
formalizado mediante carta con firma legalizada notarialmente que sí
establece excepcionalmente una duración limitada, pues la Ley de
Notariado, Decreto Legislativo Nº 1049 (28/06/2008), señala en su
artículo 120º que la carta con firma legalizada tiene una validez de tres
(3) meses para efectos de determinados actos jurídicos.

Entonces, la vigencia de los poderes siempre es de duración


indeterminada, salvo que el propio poderdante señale un plazo de
duración máxima o cuando la ley señale uno expresamente. En esta
última situación nos encontraremos sólo cuando el poder es otorgado
mediante carta con firma legalizada notarialmente para efecto del cobro
de remuneraciones laborales y pensiones, siendo el plazo de vigencia de
tres 3 meses (Segundo parrafo del artículo 120 del D. L. 1049).

o Poder Por Escritura Publica

El Poder por Escritura Pública sirve para que un apoderado realice


en representación suya diversos trámites que requieren de un Poder
formal y no solamente un Poder Fuera de Registro. Se otorga Poder
por Escritura Pública para: divorcio, alquileres, compra y venta de
inmuebles (casas, terrenos, etc.), regularización de inmueble,
anticipo de herencia, donación, sucesión intestada (cuando el difunto
no dejó Testamento), alimentos, reconocimiento de sentencia
extranjera, rectificación de la partida de nacimiento, matrimonio o
defunción, tenencia de menor, matrimonio a distancia, apertura y
cobro de cuenta en banco, Tarjeta MULTIRED MAGNETIZADA,
constitución de empresas, revocatoria de poder, ampliación de poder,
reconocimiento de maternidad o paternidad, prestamos, hipotecas,
renuncia a la ciudadania peruana, procesos judiciales varios.

o Poder Notarial Fuera De Registro

El poder fuera del registro se utiliza para gestiones que involucren


pagos de entre la mitad de una UIT y tres UIT. Este documento se
emplea para procedimientos administrativos y cobro de
remuneraciones. También incluye procedimientos penales por faltas.

o Poder Por Carta Con Firma Legalizada

Es un instrumento más limitado que el anterior, ya que sólo se puede


utilizar para delegar facultades de simple representación. está
referido a los procedimientos que involucran cantidades menores a la
mitad de una UIT. Se concede la potestad para procesos simples.
Por ejemplo, para que cobre el alquiler de una casa o solicite algún
servicio como agua o luz.

 DIFERENCIA ENTRE CARTA PODER Y PODER NOTARIAL

El poder notarial es un documento mediante el que una persona jurídica,


individuo o empresa, delegan en otra su derecho a actuar ante
determinadas materias, asuntos o situaciones. Para su suscripción se
requiere necesariamente de la intervención de un notario Los poderes
notariales se pueden utilizar por un periodo de tiempo específico o de
forma indeterminada. El poder notarial es revocable.

La carta poder o poder simple es un documento privado, guarda


apariencia de carta informal. No requiere de la intervención del notario y
su formalidad es menor con respecto al poder notarial. Con esta carta
poder una persona puede obrar en representación de otra.

DECIMA SEMANA
DEL 02 NOV AL 07 NOV

LA INTERPRETACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

Podríamos definir a la interpretación como aquel proceso de hermenéutica,


mediante el cual se busca desentrañar, encontrar o determinar el verdadero
sentido o alcance, de alguna palabra, término, frase, parte o estipulación que
contiene determinado acto jurídico, que resultan ser ambiguos o poco claros.

De la definición antes anotada, se debe precisar que, en esencia, la


interpretación es una cuestión de hecho, por cuanto, para buscar el verdadero
sentido o alcance de lo que resultase poco claro, se debe remitir al contexto
mismo del acto jurídico celebrado, en especial; a la manifestación de voluntad
esgrimida, por ello, no puede ser catalogado como una cuestión de derecho.

1. ORIGEN ETIMOLÓGICO
La interpretación proviene de dos vocablos latinos interpretatio e interpretari,
que importan en esencia, encontrar, desentrañar, descubrir el aspecto de
algo que no resulta ser claro. Ahora bien, la acepción señalada de la palabra
interpretación, no difiere en casi nada respecto al concepto común que se
suele tener de la referida palabra.

2. NATURALEZA JURÍDICA DE LA INTERPRETACIÓN


Para determinar el fundamento o esencia de la interpretación, tenemos que
remitirnos necesariamente a las teorías que recoge la doctrina y la evolución
de derecho. Al respecto podemos señalar las siguientes:

o Teoría de la voluntad o subjetiva


Proviene de la doctrina francesa, señala, fundamentalmente, que
para interpretar un acto jurídico debe tenerse en consideración,
primordialmente la voluntad interna o subjetiva del sujeto, dejando de
lado aquella voluntad externa, objetiva o exteriorizada por la persona.
Como se podrá observar existe una prevalencia o preferencia del
aspecto interno de la voluntad a diferencia de la voluntad
exteriorizada.

o Teoría de la declaración objetiva


Según esta teoría, propulsada por la escuela alemana, para
interpretar los actos o negocios jurídicos se debe tener presente,
esencialmente, la voluntad exteriorizada por la persona, mas no la
voluntad interna o subjetiva. De lo expuesto, se nota pues un
predominio de la declaración (voluntad externa) sobre la intención
(voluntad interna). Asimismo debemos precisar que originalmente el
Código Civil alemán BGB, estuvo impregnado de un criterio
netamente subjetivista recogiendo el modelo francés plasmado en la
categoría de la voluntad, sin embargo con posterioridad, por la
corriente de la misma doctrina alemana, se optó a la teoría objetiva o
de la declaración.

Como se podrá apreciar, las dos teorías citadas, resultan ser


antagónicas entre sí, razón por la cual aparecieron otras dos teorías
que tratan de conciliar a las señaladas, pero a la postre lo que
originaron fue una bifurcación aún más notable entre ellas; trayendo
una irremediable inconcibilidad, estas teorías son la teoría de la
responsabilidad y la teoría de la confianza o buena fe.

o Teoría de la responsabilidad
Tuvo como propulsor al alemán Ihering, quien señala que la persona
que emite una manifestación, por el solo hecho de hacerlo deberá
garantizar que ella corresponde a su real intención, caso contrario
estará obligado a indemnizar por su falta de sinceridad. Esta teoría
por sus fundamentos doctrinales toma partido por la Teoría de la
Voluntad, siendo afín a esta.

o Teoría de la Confianza o Buena Fe


Establece un juzgamiento "a priori" de la buena fe, señalando que la
persona que recibe una declaración debe considerar que la misma
corresponde a la real voluntad de quien lo hace y, en caso de que
ello suceda estará protegido con el amparo que otorga la buena fe.
La teoría señalada tiene correlación con la Teoría de la declaración.
Pues bien, el correlato de las teorías desarrolladas y, relacionadas
con el Código Civil peruano, tenemos que el artículo 168º recoge en
forma clara la Teoría de la declaración y la teoría de la confianza o
buena fe, por cuanto al señalar en forma taxativa: "El acto jurídico
debe ser interpretado de acuerdo con lo que se haya expresado en él
y según el principio de la buena fe", se refiere tanto a la voluntad
objetiva (expresado exteriormente la voluntad) así como a la buena
fe.

Según nuestro criterio, estamos de acuerdo con la adopción de la


Teoría de la declaración, por cuanto además de otorgar seguridad
jurídica (en el sentido que prevalecerá aquello que se ha expresado
objetivamente en el acto jurídico), al considerar a la Teoría de la
voluntad como principio de interpretación, sería contraproducente
debido a que la interpretación al convertirse en un proceso
meramente subjetivo, podría desnaturalizar la esencia del acto
jurídico, más aún que éste una vez celebrado adquiere plena
autonomía funcional o estructural que no puede ser variado,
modificado o desnaturalizado día un proceso interpretativo.

3. CLASES DE INTERPRETACIÓN
La doctrina recoge que la interpretación tiene varias clases, dentro de las
cuales (las más importantes) sobre interpretación auténtica, judicial, arbitral y
doctrinaria (o doctrinal).

A) Interpretación Auténtica

Es aquella realizada por los mismos celebrantes del acto jurídico, donde,
frente a la ambigüedad o poca claridad de alguna de las partes
conformantes del mismo, procede a realizar la interpretación y, de llegar a
desentrañar el verdadero sentido o alcance, será plasmado en un
documento posterior que vendrá a ser el acto interpretativo y pasan a
formar parte del acto jurídico que se está interpretando.

B) Interpretación Judicial

En este caso, cuando no hay acuerdo para que las partes realicen la
interpretación, o existiendo no se llega a ninguna solución respecto a la
interpretación, es factible que se recurra al poder judicial, pues será el
órgano jurisdiccional el que interprete el acto jurídico que resulta ser poco
claro. La interpretación que se realice será plasmada en la sentencia que
dicte el respectivo juez. Estando frente a una resolución judicial, el caso de
ser firme o que constituya una cosa juzgada, será vinculante esta
determinación para los celebrantes del acto jurídico o cualquier tercero que
tenga interés respecto al mismo.

C) Interpretación Arbitral

Es aquella realizada por el árbitro, ante quien se somete el acto jurídico


que resulta ser poco claro, confuso o ambiguo para su interpretación
pertinente. El documento que contenga el acto interpretativo vendrá a ser el
laudo arbitral, el que por cierto es vinculante para los que se someten a
esta clase de interpretación.

D) Interpretación Doctrinal o Doctrinaria


Aquí se recurre ante un especialista o institución versada en materia
jurídica, en especial conocedores de acto jurídico, con la finalidad de que,
en base a sus nociones pormenorizadas en estos temas, procedan a
encontrar el verdadero sentido o alcance de lo que resulta poco claro o
ambiguo. Es interpretación podrá ser ilustrativa o referencial y, de ser el
caso, servirá para efectos de que en su momento oportuno el juez o el
árbitro, o las partes tengan a bien considerarlo.

4. MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN

A tenor de lo prescrito en el Código Civil peruano, tenemos los siguientes


métodos de interpretación que sirven para desentrañar el verdadero
sentido, alcance de algo oscuro o ambigüedad que resulta en el acto
jurídico:

A) Método Sistemático o Interdependiente

Establece que para interpretar los actos jurídicos, se debe apreciar a éstos
de manera integral, tratando de preservar su unidad como acto jurídico
existente, donde si bien es cierto pueden existir algunas partes
conformantes dudosas, ambiguas o poco claras, el intérprete deberá
realizar su labor de hermenéutica mediante un juego o método
combinatorio relacionando una cláusula con otra, donde a aquellas que
resultan dudosas o confusas se les debe atribuir el significado,
comprensión o sentido que resulte de las demás cláusulas o partes
integrantes.

El método señalado se encuentra regulado en el artículo 169º C.C. que a la


letra señala lo siguiente: "Las cláusulas de los actos jurídicos se interpretan
las urnas por medio de las otras, atribuyéndose a las dudosas el sentido
que resulta del conjunto de todas"
En este punto debemos precisar que un sector de la doctrina señala que
existe defecto de redacción del artículo antes citado, por cuanto consideran
que al utilizar la palabra "cláusula" se convierte en una norma de carácter
restrictivo ya que en esencia, sólo comprendería a los contratos y, no a la
generalidad de actos jurídicos a los cuales sería aplicable.

B) Método Teológico o Finalista

este método, en esencia, busca viabilizar, precisar o determinar las dudas


que pudiesen surgir de la utilización de un lenguaje impropio usado al
momento de la celebración y consumación del acto jurídico, que se preste
a confusión, donde el interpretación precisamente de encontrar el
verdadero sentido o alcance. Ahora bien, cuando el artículo 170º C.C. (que
recoge el método comentado) señala que las expresiones deben
entenderse al sentido más adecuado a la "naturaleza" del acto. Este
método interpretación propenderá establecer la clase, especie o variedad
de acto jurídico que se ha celebrado, lo que un sector de la doctrina señala
como "especie negociada".

Asimismo, la doctrina recoge otro defecto de redacción en el mencionado


artículo 170º C.C. cuando señala "al objeto del acto", ese nombre resulta
impropio para el contexto de la interpretación teológica o finalista ya que no
se refiere al aspecto material que se encuentra en duda, sino propiamente
"a la finalidad del acto", palabra que debió ser redactada en ese sentido,
entendiéndose como tal a la finalidad objetiva; es decir, lo que se pretendió
con la celebración del acto jurídico.

DECIMO PRIMERA SEMANA


DEL 09 NOV AL 14 NOV
ELEMENTOS DEL ACTO JURIDICO

La doctrina tradicional del acto o negocio jurídico recoge a tres elementos


conformantes desde su estructura y que vienen a ser los elementos esenciales
(essentialia negotii), naturales (naturalia negotii) y, accidentales (accidentalia
negotii).

1) Elementos Esenciales:
Los elementos esenciales son los componentes imprescindibles de todo
acto jurídico, sin que la autonomía de la voluntad pueda soslayarlos,
además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se
concretize y pueda alcanzar su denominación distinguiéndose de otros
actos jurídicos. La doctrina y la ley en casi todos los países de sistema de
derecho continentales uniforme en señalar que estos requisitos son la
manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la causa y la forma o
solemnidad. Sin embargo debe distinguirse entre los elementos
esenciales de carácter general (los ya expuestos) y los de carácter
especial que son los que requieren cada acto jurídico en particular, pero
que deben concurrir con los elementos de carácter general, en una
compra-venta por ejemplo los elementos esenciales especiales serían el
bien que se vende y el precio que debe ser pactado.

2) Elementos Naturales:
Los elementos naturales son los que están insertos en la naturaleza de un
acto jurídico concreto y determinado, de tal manera que el derecho se los
atribuye aún cuando las partes no los hayan incluido. Su presencia en el
contenido de un acto jurídico determinado con prescindencia de la
voluntad de las partes es lo que los hace elementos naturales. Messineo
señala que se les suele considerar así, pues no son verdaderos y propios
elementos sino más bien efectos implícitos de determinados negocios. No
obstante que la ley reconoce la presencia de estos elementos, la
autonomía de la voluntad puede separarlos del acto jurídico sin que su
separación afecte la validez del acto jurídico. En un préstamo de dinero,
por ejemplo, los intereses.

3) Elementos Accidentales:
Estos elementos son incorporados al acto jurídico por voluntad de las
partes en ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto
jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no exista
prohibición de la ley. Los elementos accidentales se diferencian de los
naturales por que son ajenos al acto jurídico, así estos serán modalidades
alternativas de realizar el acto jurídico, Por ejemplo en una compra-venta
las modalidades serían la condición, el cargo y el plazo.

MODALIDADES DEL ACTO JURIDICO

1. Concepto
Las modalidades del acto jurídico son ciertos elementos accidentales que
modifican los efectos normales del acto, ya tornando incierta la existencia de
dichos efectos (condición), ya limitando en el tiempo esos efectos (plazo), ya
limitando la ventaja económica del beneficiario de un acto de liberalidad
(cargo). Se les denomina accidental porque pueden existir o no; su
existencia depende de que las partes, sin estar obligadas, las hayan añadido
al acto jurídico, estos elementos vienen a ser los que el código civil
denomina modalidades, considerando como tales a la condición plazo y
cargo, también llamado modo. Tan bien se les conoce como elementos
accesorios. La condición y el plazo son accidentales o accesorios, en cuanto
son extraños a la estructura del acto, pero una vez que las partes, los
añaden al acto que celebran, dejan de ser extraños, para devenir en
elementos que tienen una importancia análoga a la de los elementos
esenciales, puesto que de ellos se hace depender la eficacia del acto; por
otro lado no sucede lo mismo con el modo o cargo, que una vez incorporado
en el acto no pierde su naturaleza de accesorio; no es requisito de eficacia
del acto. Ejemplos: A trasfiere gratuitamente a B la propiedad de un bien;
este es un contrato de donación pura. A se obliga a donar a B si es que este
opta su título profesional el próximo mes de diciembre; este es un contrato
de donación bajo condición. A dona a B cincuenta cabezas de ganado,
obligándose a entregar diez cabezas de ganado por mes; este es un
contrato de donación sujeto a plazo. A dona B una casa, con la obligación
del donatario B de pagar una pensión mensual a C por un año; esta es una
donación de cargo.

No todos los actos jurídicos pueden contar con los elementos accidentales,
solamente será en aquellos donde sea factible su establecimiento del
acuerdo a la esencia del mismo. Así tenemos, que no sería correcto agregar
modalidades a los actos jurídicos puros; por ejemplo, a un matrimonio no se
le puede insertar una condición o plazo, así como tampoco se le puede
agregar a un acto jurídico oneroso un cargo o modo, porque simple y
llanamente su estructura funcional no lo permite.

Pues bien, a los elementos accidentales que forman parte de la estructura


del acto jurídico se le suele llamar modalidades del acto jurídico y vienen a
ser: La condición, el plazo y el cargo o modo.

a. La Condición

o Concepto
Consiste en la cláusula por la cual se hace depender el nacimiento o
la resolución del acto jurídico de un acontecimiento futuro e incierto,
de este modo la condición viene a ser el mismo hecho,
acontecimiento o suceso futuro e incierto del que se hace depender la
eficacia del acto jurídico para que empiece a desplegarse o para que
cese. Por su parte Aníbal Torres Vásquez manifiesta de la condición
que: “Es el evento futuro e incierto (natural o humano), establecido
arbitrariamente por la voluntad del agente (conditio facti), de cuya
verificación se hace depender el surgimiento (condición suspensiva) o
la cesación (condición resolutoria) de la eficacia de un acto jurídico, o
de una o alguna de sus cláusulas o estipulaciones”

 Características:
 Incertidumbre.- El hecho puede ocurrir o no. No existe
certeza de que va acontecer.
 Futura.- Es un hecho que va ocurrir en el futuro. El hecho
puesto como condición para que sea incierto debe ser
futuro
 Convencional.- Nace de la voluntad de las partes y se
establece de manera expresa.

 Clasificación:
 Condición suspensiva.- Es aquella de la cual depende la
eficacia del acto; en otras palabras, los efectos del acto
quedan supeditados a la realización del hecho previsto
como condición. El acto jurídico existe aún antes de
cumplida la condición, pero su eficacia ha quedado
suspendida hasta que se realice o no el evento incierto y
futuro. Ejemplo, te dono mi automóvil si te recibes de
abogado.
 Condición resolutoria.- La condición resolutoria es
cuando el acto produce los efectos que normalmente le son
propios, pero cesa de producirlos si se verifica la condición.
Ejemplo, te concedo el uso de mi departamento mientras
no tenga otro hijo.
b. El Plazo

o Concepto
El plazo tiene como finalidad indicar el momento desde el cual se
inicia o finaliza la eficacia del acto jurídico. Entre algunas definiciones
que podemos citar tenemos: El jurista Aníbal Torres Vásquez refiere:
“El plazo como modalidad es el evento futuro y cierto de cuyo
acaecimiento se hace depender el nacimiento, la exigibilidad o la
finalización de los efectos del acto jurídico”. El maestro León
Barandiarán consigna el siguiente concepto: “El plazo es una
modalidad de los actos jurídicos por la cual se fija una fecha para que
el acto produzca sus efectos o para que ellos cesen”. De estos
conceptos inferimos que el plazo es una modalidad de los actos
jurídicos, que las partes estipulan un acontecimiento o un hecho
futuro y cierto que debe realizarse necesariamente y con
posterioridad, del cual depende el ejercicio o la extinción de un
derecho. Por ejemplo: A vende a B un inmueble pactándose que el
contrato quedará perfeccionado el día 30 de diciembre próximo, fecha
en que el vendedor A entregará el bien al comprobador B.

 Características:
 Es un hecho futuro.- No hay plazo presente ni pasado.
 Es un hecho cierto.- Existe total y absoluta certeza de que
el evento ocurrirá.
 El establecimiento arbitrario por las partes.- Las partes
libremente, en ejercicio de la autonomía de su voluntad
privada, pueden incorporar el plazo en el acto jurídico que
celebran con el fin de diferir o limitar en el tiempo sus
efectos o el ejercicio de los mismos.

 Clasificación:
 Plazo inicial o suspensivo.- Aquel cuyo cumplimiento
permite el inicio de los efectos del acto jurídico. En el plazo
suspensivo los derechos y las obligaciones han nacido,
existen, pero no son exigibles hasta el vencimiento del
plazo, como cuando se celebra un contrato de
compraventa y se pacta que la entrega del bien y el pago
del precio se efectuarán el primero de enero del año
siguiente.
Beneficio del plazo: Según lo prescrito por el art.
179º del C.C.; "El plazo suspensivo se presume
establecido en beneficio del deudor, a no ser que del
tenor del instrumento o de otras circunstancias
resultase haberse puesto en favor del acreedor o de
ambos". Este dispositivo tiene una presunción juris
tantum en favor del deudor, a no ser que las partes
hayan estipulado otra cosa y que conste en
documento a favor del acreedor, o que ello resulte
de las circunstancias. Por ejemplo, Pedro conviene
con Pablo en el pago de una deuda de cincuenta mil
nuevos soles el diez de agosto de 2005. Esto no
quiere decir que el deudor no tenga la facultad de
pagar antes del 10 de agosto; este puede hacerlo
antes de que se cumpla el plazo pactado en
cualquier fecha.
 Plazo final o resolutorio.- Es aquel que extiende los
efectos del acto jurídico. En el plazo resolutorio, los
derechos y las obligaciones han nacido, existen, son
exigibles, pero hasta el vencimiento del plazo, como
cuando se constituye una renta en favor de un menor hasta
que cumpla la mayoría de edad.

El Código Civil distingue con toda claridad el plazo suspensivo


del plazo resolutorio en su artículo 178: "Cuando el plazo es
suspensivo, el acto no surte efecto mientras se encuentre
pendiente. Cuando el plazo es resolutorio, los efectos del acto
cesan a su vencimiento.
 Plazo convencional.- Es aquel señalado por las partes, de
acuerdo a sus posibilidades y necesidades.
 Plazo legal.- Es el plazo determinado por Ley, y que se
aplica para cumplir la voluntad de las partes cuando ellas
hubieran omitido establecer el plazo. Es el que está
estipulado expresamente en la ley; tal como en el caso de
que no se haya fijado plazo para la devolución ni ésta
resulta de las circunstancia, se entiende que es de treinta
días contados desde la entrega (art. 1656), los plazos
establecidos para la prescripción extintiva de las acciones
(art. 2001), el plazo del compromiso de contratar será no
mayor de un año y cualquier exceso se reducirá a este
límite. A falta de convencional rige el máximo fijado por
este artículo (art. 1416º), etc.,
 Plazo judicial.- Es el plazo determinado por el juez. La
determinación judicial se requiere cuando se suscita una
controversia al respecto.

 Cómputo del plazo:


Para el cómputo del plazo se deben tomar en cuenta las
siguientes reglas:
 El plazo se tramita en días calendarios.
 Cuando se ha concertado por meses, el plazo vence el día
de la referencia.
 Cuando se ha concertado por años, el plazo vence el día y
mes de la referencia.
 El día en que se concierta la obligación no se cuenta, sino
a partir del día siguiente, pero sí comprende el día de
vencimiento.
 Los días festivos no se sustraen del cómputo, salvo el día
de vencimiento sea un día festivo se pasa al día hábil
siguiente.

c. El Cargo o Modo

o Concepto
Consiste en la modalidad del acto jurídico, por la cual se le impone una
obligación al beneficiario de una liberalidad, pero cuyo incumplimiento no
impide la adquisición del derecho ni determina su extinción. El modo (del
latín modus = medida), cargo, carga o encargo, consiste en una
obligación accesoria que, sólo en los actos gratuitos de liberalidad Ínter
vivos o mortis causa, puede ser impuesta por el disponente a cargo del
destinatario de la liberalidad, consistente en dar hacer o no hacer algo en
favor del disponente o de un tercero o del beneficiario mismo, o de
emplear de una determinada manera el bien objeto de la disposición.
El cargo tiene un carácter doble, por su naturaleza constituye una
obligación y, como tal, su cumplimiento puede ser exigido, incluso
coercitivamente, y al mismo tiempo es una obligación accesoria al
derecho que adquiere el destinatario de una liberalidad. En los actos
onerosos no cabe el modo, porque las obligaciones impuestas a una de
las partes no son cargos sino contra prestaciones.
Los sujetos vinculados al acto modal son:
 El autor de la liberalidad (o disponente), o sea, el que realiza el
acto de disposición a título gratuito (donante, testador);
 El beneficiario de la liberalidad (donatario, heredero, legatario),
obligado a cumplir el cargo; y
 El beneficiario del cargo. A su vez, el beneficiario del cargo
puede ser: El propio disponente (ejemplo, A dona una casa a B
con el cargo de que éste construya un monumento que recuerde
al donante). Un tercero determinado o determinable (ejemplo, A
instituye como su heredero a B, con el cargo de B de pasar una
pensión alimenticia a C por un año; A dona un lote de terreno a
la Municipalidad de Lima para que la destine a un parque
público). El propio beneficiario de la liberalidad (ejemplo la
donación hecha con el fin de que el donatario se costee sus
estudios profesionales; se dona un capital a un instituto
científico, con el cargo de destinarlo a una particular
investigación).

 Características:
 El cargo es una obligación que necesariamente debe
cumplir el beneficiario de una liberalidad, sin ser razón
determinante del acto jurídico, porque de ser así se estaría
ante una condición sin la cual no se puede adquirir el
derecho. El cargo se presenta en los actos jurídicos
gratuitos en los que se transmiten derechos a título de
liberalidad, tales como la donación, la herencia y el legado.
 Debe resultar de la voluntad de quien hace la liberalidad.
 Tiene que ser expreso. No existen cargos tácitos.
 Debe ser comunicado al beneficiario.

No afecta la existencia o eficacia del acto jurídico

DECIMO SEGUNDA SEMANA


DEL 16 NOV AL 21 NOV

II EXAMEN PARCIAL

DECIMO TERCERA SEMANA


DEL 23 NOV AL 28 NOV

LA SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

El acto jurídico simulado es aquel que, por su concierto de las partes, tiene una
apariencia distinta de la que realmente le corresponde. Es decir, existe en
ambos sujetos el propósito de presentar el acto como real, a pesar de que no
existe el acto jurídico o es distinto del que se aparenta realizar; se trata, pues,
de una ficción para engañar a terceros.

En consecuencia el acto simulado es el que tiene una apariencia contraria a la


realidad, o porque no existe en absoluto o porque es distinto de como aparece.
La simulación del acto jurídico, si bien es cierto lleva consigo como uno de sus
componentes esenciales el engaño hacia los demás, sin embargo debe
precisarse que no toda simulación es ilícita o perjudicial, por cuanto mientras
no vaya contra el ordenamiento legal o agravie a terceros, un acto jurídico
simulado puede ser válido.

1. CARACTERÍSTICAS DE LA SIMULACIÓN
La simulación para ser considerada como tal, requiere de la presencia de
tres elementos que la configuran, las mismas que son las siguientes:

o Dicotomía o divergencia entre la declaración exteriorizada y la


intención o lo realmente querido: Para que exista el acto jurídico
simulado, debe concurrir la disconformidad entre lo que los
celebrantes emiten como declaración ante los demás y, la real
intención que permanece guardada o reservada para ellos. Como se
apreciará la voluntad exteriorizada (declaración) no debe guardar
conformidad con la voluntad interna que existe entre los celebrantes
(intención).

o Acuerdo Simulatorio: Esta característica es conocida en la doctrina


como "concierto entre los celebrantes a la generar el acto jurídico
simulado". En ese sentido, el acto jurídico será considerado simulado
si las partes se ponen de acuerdo o tienen conocimiento que su
declaración no corresponde a la real intención de ellos.
Consecuentemente si uno de ellos desconoce que el acto jurídico el
simulado, o no tiene voluntad para ello, simple y llanamente no
existirá el mencionado acto, por ende, estaremos frente a una
voluntad que se encuentra viciada.

o Finalidad de producir engaño: Además de existir disconformidad


entre lo declarado ante los demás y lo realmente querido, acuerdo
entre los celebrantes para generar el acto simulado, también se
requerirá que exista el firme propósito de engañar entre los
celebrantes para generar el acto simulado, también se requerirá que
exista el firme propósito de engañar ante los demás, por cuanto se
hará aparecer una verdad distinta a lo realmente deseado por los
celebrantes.

2. CLASES:
Existen dos clases de simulación, esto es absoluta y relativa, dentro de esta
última tenemos a la simulación parcial, por interpósita persona, lícita e ilícita:

 Simulación Absoluta
Cuando se aparenta la celebración de un acto jurídico, sin que exista
ninguno otro encubierto. Las partes conciertan para declarar un acto
jurídico que no han celebrado y que tampoco encubre otro que han
querido. Se trata de un acto calificado de inexistente porque carece de
una verdadera manifestación de voluntad; se trata del concierto para el
engaño total; se aparenta un acto jurídico que realmente no se ha
celebrado.

A través de la simulación absoluta se busca dar existencia a un acto


jurídico sin contenido, vacío y neutro, donde la voluntad es una ficción,
nada es querido, nada es deseado; no existe una voluntad real de
celebrar el acto jurídico. Por ello un importante sector de la doctrina
considera que en el acto jurídico que lleva consigo la simulación
absoluta prácticamente no hay consentimiento. La voluntad externa no
concuerda con la voluntad interna emitida por los celebrantes, de
manera que se celebra un acto jurídico cuando realmente no se tiene la
intención firme de realizarlo.
El Código Civil en el artículo 190º define a la simulación absoluta
señalando lo siguiente: "Por la simulación absoluta se aparenta
celebrando un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para
celebrarlo".
Ejemplo: “Pedro celebra un contrato de compraventa de su casa con
Juan; sin embargo dicho bien inmueble permanece en poder de Pedro,
donde Juan en ningún momento reclama la propiedad de dicho bien para
si mismo, no hace valer el supuesto precio pagado por dicha
compraventa".

Lo expuesto en forma precedente denota pues que estamos


propiamente ante un acto jurídico netamente simulado y de manera
absoluta, donde la declaración es solamente una ficción, no ha sido
querido por ninguno de los celebrantes.

 Simulación Relativa
La simulación es relativa cuando, tras el acto jurídico aparente, se
encubre un acto realmente realizado. Las partes han expresado sus
dos intenciones: la intención real de realizar un acto jurídico al que se
ha dado apariencia de otro, en el que se expresa la intención ficticia.
A diferencia de la simulación absoluta, en este caso si existe una
voluntad real de celebrar el acto jurídico que aparece ocultado, donde
se hace ver ante los demás un acto aparente. De lo esbozado se
denota pues que en la simulación relativa existen dos actos a saber:

- Aquél oculto, secreto, disimulado y escondido que contiene la


real intención de los celebrantes.
- Otro acto aparente, ficticio o simulado mediante el cual los
celebrantes efectivizan el propósito de engañar, el que por cierto
no contiene la verdadera voluntad de aquellos.

En consecuencia, para la existencia de la simulación relativa se


requiere pues la concurrencia de ambos actos, tanto en la sustancia así
como la forma y, es por ello que se manifiesta que debe existir una
coexistencia entre el acto aparente y el acto secreto pero efectivo.

En el artículo 191º del Código Civil encontramos a la simulación relativa


cuando prescribe: "Cuando las partes han querido concluir un acto
distinto del aparente, tiene efecto entre ellas el acto ocultado, siempre
que concurran los requisitos de sustancia en forma y no perjudique el
derecho de terceros".

Ejemplo: “Enrique decide donar a su novia Juana su automóvil último


modelo, empero para que ninguna persona se entere de ello, hace
aparecer ante los demás como si fuera una compraventa."

En este caso se puede apreciar muy claramente la dualidad de actos


existente y, por ende, la presencia de la simulación relativa por cuanto
de un lado existe la "compraventa" que es aquel acto jurídico ficticio
que se hace aparecer ante los demás como tal y plasma el propósito
de engañar, de igual modo, de manera simultánea y paralela existe la
donación que contiene la verdadera voluntad de Enrique y Juana.
- Simulación Parcial: Es aquella que está referida
esencialmente a engañar a los demás en base a ciertos
componentes que forman parte del acto jurídico que se está
simulando. Así tenemos que esta clase de simulación se
circunscribe a proporcionar datos no veraces o inexactos, como
cantidades, montos de dinero, fechas y, demás circunstancias
que no corresponden a la realidad existente.

Es indudable que para la existencia de esta clase de


simulación, se requiere que los celebrantes deban conocer y
estar de acuerdo con ello, para que sea considerado como tal.

Ejemplo: “Pablo vende su casa a Jacinto, ambos convienen en


asignar el precio de dicho bien en la suma de 50 mil dólares
americanos cuando en realidad el valor corresponde a 70 mil
dólares americanos."

- Simulación Relativa por interpósita persona: Se presenta cuando


existe una tercera persona distinta de aquella sobre la que habrá de
recaer los efectos definitivos del negocio. Esta tercera persona aparenta
asumir un carácter definitivo, derechos y obligaciones a su nombre,
cuando en realidad pertenece o habrán de pertenecer a un tercero
oculto.

En esta clase de simulación aparece un sujeto que es interpuesto


(utilizado) por los verdaderos interesados en celebrar el acto jurídico,
quienes no pueden realizar de manera directa y, por ello acuden al
sujeto interpuesto (tercero) con la finalidad de viabilizar y plasmar el acto
jurídico que los interesados no pueden hacerlo de manera directa.

Pues bien, la persona que aparece ficticiamente viene a ser el


"testaferro" u "hombre de paja", que es el sujeto interpuesto,
precisándose que deberá existir la necesidad de la celebración de otro
acto jurídico adicional, donde aquel tercero (testaferro) puedan transferir
(u otro acto análogo) a aquella persona que no pudo hacerlo con el
contratante inicial.

El requisito sine qua non para el existencia de la simulación por


interpósita persona, consiste en que todos los intervinientes deben tener
conocimiento de ello, así como estar de acuerdo con la simulación que
se está realizando.
Ejemplo: “Matías decide vender su casa a Juana, por razones de
diversa índole (de orden fáctico o legal) no pueden hacerlo de manera
directa entre ellos, pero existe la firme convicción entre ambos para
celebrar tal transferencia, con la finalidad de viabilizar, facilitar y permitir
tal traslación de dominio, pueden acudir donde Andrés para que éste
también participe en la simulación. Entonces Matías deberá en un primer
momento vender la casa a Andrés, una vez que esto ocurra, Andrés
deberá realizar otra venta de dicha casa a Juana."
Como se podrá observar ambos actos jurídicos son simulados y, es una
interpósita persona la que está facilitando la finalidad de Matías y Juana
(la que inicialmente no pudo plasmarse de manera directa y efectiva).

- Simulación Lícita: Tal como hemos señalado en forma precedente, la


simulación es válida y, por ende, lícita, cuando ésta es ejercida en base
a la autonomía de la voluntad ni contraviene el ordenamiento legal y no
perjudicar derechos de terceros. Es por ello que el Código Civil no
prohíbe la existencia de la simulación lícita, empero siempre y cuando se
respete lo señalado en forma antelada.

Ejemplo: “Andrés está enamorado de María y, para ello decide regalarle


a esta dama el departamento recién estrenado que tiene, pero ambos
convienen que ante los demás harán aparecer como si fuere de una
compraventa, cuando en realidad se trata de una donación, precisando
además que Andrés y María son solteros, el departamento de Andrés es
de su propiedad, donde no existe ninguna limitación para ello."
El ejemplo señalado se puede apreciar que estamos ante una
simulación lícita, donde el acto celebrado no contraviene la ley y
tampoco perjudicar derechos de terceros.

- Simulación Ilícita: La simulación lleva como uno de sus componentes


básicos el propósito de engañar a terceros, empero cuando este engaño
se convierte en malicioso o perjudicial para el derecho de los
mencionados terceros, o cuando también sus fines son ilícitos,
estaremos ante la simulación ilícita y, por tanto reprobada por la ley.

El artículo 193º del Código Civil señala al respecto: "La acción para
solicitar la nulidad del acto simulado puede ser ejercitada por cualquiera
de las partes o por el tercero perjudicado, según el caso".

Ejemplo: “Alfredo (padre de Alfredito), decide donar a Antonio (su mejor


amigo) la totalidad de sus bienes, empero acuerda con este último que
se presentará ante los demás como una compraventa, cuando en
realidad se trata de una donación."

Como se podrá apreciar, el acto jurídico simulado (compraventa


celebrada entre Alfredo y Antonio) resulta totalmente ilícito, por cuanto
está contraviniendo el ordenamiento legal, por ende su fin resulta ilícito
debido a que en realidad está disponiendo la totalidad de sus bienes a
título gratuito, cuando la norma prevé que sólo podrá hacerlo hasta la
tercera parte de su patrimonio. Así tenemos, que el artículo 725º del
Código Civil establece taxativamente lo siguiente: "el que tiene hijos u
otros descendientes, o cónyuges, puede disponer libremente hasta el
tercio de sus bienes".

3. INOPONIBILIDAD DE LA SIMULACIÓN
En el artículo 194 del C.C. señala que "La simulación no puede ser opuesta por
las partes ni por los terceros perjudicados a quien de buena fe y a título
oneroso haya adquirido derechos del titular aparente."
En ese sentido el Código Civil tutela y es muy preciso al señalar que todo el
que adquiere un derecho de buena fe y a título oneroso está protegido frente a
los simulantes y demás terceros que no ostenten la calidad de buena fe y la
onerosidad del acto.

Aquí la buena fe consiste en ignorar el acuerdo simulatorio y creer en la plena


eficacia vinculante del negocio simulado y en la legitimación de quién alega ser
el poseedor del derecho, quién es solo un titular aparente.

Por lo tanto, la simulación es inoponible al adquiriente de buena fe y a título


oneroso. En cambio, si es oponible al adquiriente de mala fe sea a título
oneroso o gratuito. Es decir lo que se sanciona es la mala fe.

4. ACCIÓN DE NULIDAD DEL ACTO SIMULADO

Debemos precisar que la acción de nulidad del acto jurídico simulado podrá ser
ejercitada por cualquiera de los celebrantes, donde uno de ellos será el
demandante y el otro el demandado, coligiéndose que esta situación se
presentará cuando estamos frente a una simulación lícita.

Puede suceder también que un tercero perjudicado con el acto simulado,


puede plantear la nulidad del mismo, donde los demandados serán los
celebrantes del acto simulado, produciéndose esta figura en el caso de la
simulación ilícita propiamente dicha. Los terceros para plantear la acción de
nulidad deberán encontrarse perjudicados con el acto jurídico simulado, donde
además dicha acción será de carácter netamente personalísimo.

Por último, el Código Civil a tenor del artículo 193º, por su carácter genérico en
cuanto a su regulación, permite que la acción de nulidad puede plantearse
tratándose de aquella simulación lícita así como ilícita respectivamente.

DECIMO CUARTA SEMANA


DEL 30 NOV AL 05 DIC

EL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO

Es conocido como fraude de los acreedores, es un comportamiento impropio o


imperfecto del deudor, comportamiento traducido en un acto jurídico estructural
y formalmente perfecto, de contenido patrimonial, crea las condiciones para
frustrar la posibilidad de que su acreedor pueda satisfacer su crédito mediante
la disposición de sus bienes reconocidos, que quedarían total o parcialmente
fuera del alcance del acreedor.

El concepto de fraude en el acto jurídico lo podríamos definir como un acto


jurídico celebrado por el deudor de una obligación, quien para evitar que otro
sujeto denominado acreedor pueda ejecutarlo para satisfacer la obligación y,
por ende, quedar en insolvencia. El deudor enajena o dispone sus bienes sea a
título gratuito, oneroso o renuncia a derechos u otorgar garantías reales sobre
los mismos a favor de una tercera persona.
Por ello la doctrina señala que el fraude en el acto jurídico importa la lesión al
derecho subjetivo del acreedor, por cuanto de alguna manera está impidiendo
que ésta pueda ejercitar las acciones pertinentes para la satisfacción del
crédito pendiente que le tiene su deudor a través de los bienes con que cuenta
este último.

1. UBICACIÓN SISTEMÁTICA
Existe reparo en cuanto a la ubicación sistemática del fraude dentro de la
codificación civil, por cuanto un sector de la doctrina considera que debiera
encontrarse ubicado dentro del Libro del Derecho de Obligaciones debido a la
naturaleza de la regulación jurídica que ello implica, donde existen
determinados sujetos intervinientes bajo ciertas relaciones inherentes a la
señalada rama del derecho.

Asimismo, existe otro sector que señala estar de acuerdo en que el fraude se
encuentre regulado dentro del libro pertinente al acto jurídico, dado a que al
estar relacionado con esta figura jurídica, es factible su regulación dentro de
ello.

2. PRESUPUESTOS DEL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO


Para la existencia del acto jurídico fraudulento, se requiere necesariamente la
participación de tres sujetos intervinientes que se configure este presupuesto.

Así tenemos, que será indispensable la existencia de un acreedor que se


encuentre vinculado con su deudor mediante una relación jurídico-obligacional,
que obligue a este último frente al primero de los nombrados y, asimismo se
requiere la participación de un tercero con quien el deudor celebra un acto
jurídico, donde este último será el acto jurídico fraudulento, todo ello para
perjudicar al acreedor, dejar en insolvencia al deudor y, evitar la satisfacción de
la obligación por parte del citado acreedor.

3. MEDIDAS DE TUTELA DE LOS ACREEDORES


 Acción Pauliana o Revocatoria
La característica esencial de la acción pauliana es su función
conservativa o cautelar, se pretende limitar la insolvencia o la reducción
de la solvencia conocida del deudor, impidiendo que se desprenda a
favor de otros el patrimonio que garantiza el crédito.

Por tanto quienes han participado en el acto fraudulento del deudor o se


han beneficiado directamente con dicho acto deben restituir al patrimonio
de aquellos bienes recibidos, hasta el monto de la acreencia.

Asimismo, los intervinientes en dicho fraude, deberán de indemnizar a


los acreedores por los daños y perjuicios ocasionados a estos.

 Acción Oblicua o Subrogatoria


Esta medida va dirigida no a mantener la solvencia, sino a crearla o
incrementarla. El acreedor ejerce los derechos correspondientes al
deudor y en su nombre.
En la acción subrogatoría u oblicua se beneficia el accionante mientras
que en la acción pauliana se benefician todos los acreedores.

La existencia de una obligación presupone la responsabilidad por parte del


deudor de cumplirla. El fraude, es un elemento que perturba las relaciones
establecidas entre acreedor y deudor, por cuanto se dirige al incumplimiento
de la obligación asumida. El fraude se configurará como una suerte de actuar
doloso o malicioso, con el fin de perjudicar al acreedor, impidiéndole que se
haga cobro de lo debido.

Hay que distinguir-como señala Messineo- el fraude al acto jurídico del fraude
a la ley. Este último tipo de fraude, implica el eludir una norma, vale decir, la
violación del ordenamiento jurídico, que puede o no causar daño a alguien
determinado. El fraude delimitado por el Código es el dirigido a perjudicar a los
acreedores.
Frente al fraude se erige la acción pauliana, aunque como dice Lohmann, no
toda conducta y acto fraudulentos posibilitan esta acción y, por otro lado, la
acción pauliana perseguirá la ineficacia de actos que causando perjuicios a los
acreedores, no son fraudulentos como sinónimos de dolosos.

La acción revocatoria o pauliana, es aquella por la cual, un acreedor persigue


se deje sin efecto o sea inoponible respecto de él, el acto o los actos de
disposición que haya practicado su deudor con un tercero, en perjuicio de
dicho acreedor. Tiene como fundamento, el reconstituir el patrimonio del
deudor, que se ha visto menguado por el acto de disposición con el tercero, y
así perjudicar al acreedor impugnante.

El artículo 195° establece que, el acreedor podrá plantear la ineficacia frente


a él, del acto o actos de disposición del deudor con un tercero, aunque el
crédito esté sujeto a condición o a plazo.
Para el caso de los actos de disposición a título gratuito será indiferente, la
buena o mala fe del tercero adquiriente, bastando señalar que por medio de
dichos actos, ha disminuido el patrimonio del deudor y con ello, exista el
perjuicio en el cobro del crédito. La simple mengua del patrimonio del deudor
no basta. Es necesario que esa mengua ponga en peligro el cobro del crédito,
sin que sea necesario que se llegue a la insolvencia del deudor. El texto dice
que se presumirá la existencia del perjuicio, cuando del acto del deudor
resulte la imposibilidad de pagar íntegramente el crédito o prestación debida o,
en todo caso, se dificulte la posibilidad de cobro.
Cuando el acto de disposición es, a título oneroso, el artículo 195° hace una
distinción según dicho acto haya sido celebrado con posterioridad al crédito o
con anterioridad al mismo. En el primer caso, se requerirá que exista el
perjuicio al acreedor, en los términos ya señalados. Además, se necesita que
el tercero haya tenido conocimiento de dicho perjuicio o que -señala el
mencionado artículo-, haya estado en razonable situación de conocer o de no
ignorarlo.
En el segundo caso, se requerirá que exista el perjuicio al acreedor y,
además, la complicidad entre el deudor y el tercero, para celebrar el acto de
disposición y deliberadamente perjudicar la satisfacción del crédito del futuro
acreedor. El artículo 195° señala que se presumirá la intención fraudulenta
del deudor, cuando ha dispuesto de bienes de cuya existencia había
comunicado o informado por escrito al futuro acreedor.
De igual forma, se presume la intención del fraude del tercero, cuando conocía
o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y que el deudor carecía de
otros bienes registrados. Esta connivencia entre deudor y el tercero, deberá ser
probada por el acreedor perjudicado. Si el tercero adquiriente lo es, a título
oneroso y de buena fe, la acción pauliana no prospera y se desestimará,
quedando plenamente eficaz el acto, entre deudor y tercero, frente a terceros e
inclusive frente al acreedor impugnante. Si-al contrario-la acción revocatoria
fuera declarada fundada, dicho acto seguiría siendo eficaz frente a terceros,
pero frente al acreedor perjudicado sería ineficaz o inoponible.

Existe voluntad jurídica cuando concurren los requisitos internos:


discernimiento, intención y libertad, y externos: la declaración. Como el acto
jurídico es manifestación de voluntad, ésta debe estar sanamente formada,
libre de error o dolo que afecte la intención, o de violencia o intimidación que
afecta la libertad.
Los vicios de la voluntad son definidos como situaciones que inducen al sujeto
a declarar una voluntad que no corresponde a sus verdaderas intenciones. El
error, el dolo, la violencia y la intimidación son los tradicionalmente
denominados vicios de la voluntad que afectan la validez del acto jurídico en la
modalidad de anulabilidad.
El acto jurídico anulable por estos vicios es provisionalmente eficaz, mientras
no se declare judicialmente su nulidad (Art. 221º del C.C.). Esta nulidad se
pronunciara a petición de la parte afectada.
I. EL ERROR

1. Concepto
Consiste en la ausencia de conocimiento (ignorancia) o
conocimiento equivocado de la realidad, o de aquello que
comúnmente es aceptado como realidad, que da lugar a la
formación de una voluntad cuyos efectos no son queridos por el
sujeto y que, por lo mismo, no la hubiese declarado de haber
advertido que está en error. Ejemplo: Una persona desea comprar
una joya de oro para regalar, pero por error, que a su vez es
conocible por la otra parte, la joya que compra es de bronce de
bronce. La anulación del acto por error no da lugar a indemnización
entre las partes (Art. 207° del C.C.)
Para que el error constituya vicio de la voluntad que da lugar a la
anulabilidad del acto jurídico es necesario que concurran tres
requisitos: La esencialidad del error; La conocibilidad del error; y El
perjuicio del errante
El artículo 201º del Código Civil señala que el error será causa de
anulación del acto jurídico cuando sea esencial y conocible por la
otra parte.
El error es esencial cuando es determinante en la formación de la
voluntad interna, el error es esencial cuando determina el querer, o
sea aquel en virtud del cual el celebrante, si no hubiese incurrido en
error no habría celebrado el acto jurídico. Se considera conocible
cuando en relación al contenido o a las circunstancias del acto o a la
calidad de las partes, una persona con normal diligencia hubiera
podido advertirlo.
El error que no invalida el acto jurídico es el error accidental o
indiferente. El artículo 209º del Código Civil trata este tipo de error.
Entre las formas de error indiferente encontramos el error de
cálculo, el error sobre la cantidad y el error en el motivo. Ejemplo:
compro 100 computadoras por 100 soles c/u y me comprometo a
pagar en un solo acto por la totalidad de la compra. Si al hacer la
multiplicación se produce un error, nos limitaremos a rectificarlo.

2. Clases de Error
Entre las clases de error tenemos:
a. Error de derecho: Consiste en la ignorancia absoluta de la
Ley, sea por su falso conocimiento o por su falsa interpretación.
Es considerado inexcusable (Art. 202º Inc. 3 del C.C.).
b. Error de hecho: Puede recaer en la identidad del negocio o la
identidad del objeto o en las cualidades de la persona, entre
otros.
c. Error - vicio o error motivo: Tiene su origen en la voluntad
interna, es decir durante el discernimiento, afecta la función
cognoscitiva el celebrante, en la medida en que la voluntad
interna es el resultado de un conocimiento equivocado o de
una ausencia de conocimiento.
d. Error obstativo: El error también puede originarse en el
momento de la exteriorización de lo discernido, dando lugar al
error en la declaración. Esta clase de error consiste en la
disconformidad entre lo querido y lo declarado, es decir, la
declaración obstaculiza, por error, la voluntad válidamente
querida. Es bilateral

II. EL DOLO
1. Concepto
Es el vicio de la voluntad mediante el cual se provoca
deliberadamente el error. Se diferencia del error en que éste es una
percepción deformada de la realidad, debido a la actitud del sujeto;
mientras que en el dolo, el error es la consecuencia de la actitud
maliciosa de otra persona que ha provocado el error, o lo ha
silenciado; es decir, no advierte a la otra parte del error en que ha
incurrido o contribuye a mantener el error.
Se considera el dolo como la astucia, el ardid, el engaño, las
maquinaciones maliciosas destinadas a provocar o mantener el
error.
Este vicio de voluntad se sanciona con la invalidez del acto jurídico
debido a que se ha deformado la voluntad.
2. Clases de Dolo
Entre las clases de dolo tenemos:
a. El dolo causal:
Tiene por objeto inducir la voluntad de la otra parte hacia la
celebración del acto jurídico. Se trata de un dolo determinante
de la voluntad de celebración del negocio o acto jurídico. El
dolo causal se encuentra establecido en el artículo 210º del
Código Civil: "el dolo es la causa de anulación del acto jurídico
cuando el engaño usado por una de las partes haya sido tal
que sin él la otra parte no hubiera celebrado el acto".

b. El dolo incidental:
No es determinante en la declaración de la voluntad y hace
únicamente que el acto jurídico se ha celebrado en condiciones
menos ventajosas. El artículo 211º del Código Civil define al
dolo incidental como un engaño ineficiente para determinar la
voluntad y establece que el acto jurídico será inválido, aunque
sin la presencia del dolo si hubiese celebrado en condiciones
diferentes, pero impone a quien utilizó el dolo la obligación a la
reparación de los daños y perjuicios.
c. El dolo omisivo: Se encuentra regulado en el artículo 213º del
Código Civil. Consiste en el silencio malicioso que tiene como
intención hacer que la otra parte incurra en error, por no
informar de aquellos hechos y circunstancias, de los que la
víctima no tenía manera de enterarse por sus propios medios.
III. LA VIOLENCIA E INTIMIDACION

1. Concepto
La violencia es la coacción ejercida sobre una persona para obligarla
a realizar un acto que no quiere. Se trata de una fuerza física o
moral que infunde temor y que obliga a la realización del acto
jurídico.
Siguiendo al esquema del derecho romano, la violencia se divide en:

a. Violencia física (vis absoluta):


Es el ejercicio de la fuerza física para obligar a la realización
del acto, no existiendo voluntad para su realización; entonces,
éste es inexistente. El inciso I) del artículo 219º del Código Civil
establece que el acto jurídico es nulo cuando la falta de
manifestación de voluntad del agente; consiguientemente, la
violencia física como fuerza irresistible, anulatoria de voluntad,
será objeto de la acción de nulidad del acto jurídico y no sólo
de la anulabilidad. Para que la violencia física produzca la
anulabilidad del Acto Jurídico se necesita de los siguientes
requisitos:
 Que, la violencia esté fundada en una coacción física que
obliga a actuar al sujeto de derecho fuera de sí sin
conciencia de sus propios actos.
 Que, la violencia se genere no solo por los actos
ejercidos por el otro sujeto de la relación jurídica civil, sino
también realizados por terceros que violentan la voluntad
de una de las partes.
b. Intimidación (vis compulsiva) o Violencia moral:
Es la amenaza de un mal que, infundiendo temor en el ánimo
de una persona, la conduce a realizar un acto jurídico que no
habría realizado de no existir la amenaza. Se trata de un acto
realizado bajo la influencia del temor que vicia la voluntad,
porque afecta la libertad con que deben celebrarse los actos
jurídicos.
Para que la violencia moral produzca la anulabilidad del Acto
Jurídico se necesita de los siguientes requisitos:

 Que la intimidación este fundada en un temor racional y


cierto.
 El mal con el que se amenaza al sujeto de la relación
jurídica civil debe ser inminente, o sea, de próxima e
inmediata ejecución. La amenaza debe ser injusta y no
debe consistir en el ejercicio de un derecho, como por
ejemplo: cuando el acreedor amenaza al deudor en caso
de no cumplir con su obligación con declarársele en
quiebra o insolvencia.
 Para considerarse como vicio de voluntad debe
necesariamente recaer el mal, con que se amenaza, en la
propia persona del declarante o en su cónyuge o en
sus parientes consanguíneos hasta el cuarto grado
(biznieto) o de afinidad hasta el segundo grado (suegro,
cuñado).
 El mal con que se amenaza puede también recaer en los
bienes del declarante.

DECIMO QUINTA SEMANA


DEL 07 DIC AL 12 DIC

NULIDAD Y ANULABILIDAD DEL ACTO JURIDICO

VALIDEZ Y EFICACIA

a) En primer término, se habla de eficacia e ineficacia del acto jurídico,


teniendo como criterio diferenciador la producción de sus efectos. Así, será
eficaz, cuando produzca los efectos queridos por el sujeto o sujetos que lo
realizan; por el contrario, si el acto es incapaz de producir efectos, se
catalogará como ineficaz.
Ahora bien, esta ineficacia puede deberse-como apunta Marcial Rubio (la
invalidez del acto jurídico. Biblioteca Para Leer el Código Civil Vol. IX.
Pontificia Universidad católica del Perú. Lima 1992, pp.14-15)-, a muy
diversas causas: A la falta de alguno de los requisitos esenciales (los
señalados en el artículo 140° del Código Civil); incumplimiento de una
norma imperativa; el caso de simulación absoluta; la nulidad del acto
(artículo 219° del Código Civil); la anulabilidad del acto(artículo 221° del
Código Civil); revocación, rescisión; acto sujeto a nulidades mientras ellas
no se cumplan si son suspensivas o, si son resolutorias a partir de su
cumplimiento; resolución; mutuo disenso; etc.

b) También se habla del acto jurídico válido e inválido. Será válido, aquel que
posee o reúne los requisitos esenciales (sean estos generales o
especiales) señalados por la ley, o que estos se encuentren exentos de
algún vicio que los afecten.
Por el contrario, será un acto jurídico inválido, aquel que carezca de algún
requisito esencial o que cualquiera de estos adolezcan de determinado vicio.
Como señala Emilio Betti: “...Se denomina inválido, propiamente, el negocio
en el que falta o se encuentre viciado alguno de los elementos esenciales o
carezca de uno de los presupuestos necesarios al tipo de negocio a que
pertenece. Invalidez es aquella inidoneidad para producir los efectos del tipo
que deriva de la lógica correlación establecida entre requisitos y efectos por el
dispositivo de la norma jurídica y es, conjuntamente, la sanción del deber
impuesto a la autonomía privada de utilizar medios adecuados para la
consecución de sus fines propios...”(Betti, Emilio: Teoría General del Negocio
Jurídico. Editorial Revista de Derecho Privado, p.349).

En definitiva, cuando hablemos de actos jurídicos inválidos, nos estamos


refiriendo, como expresa Manuel Albaladejo (El Negocio Jurídico. Editorial
Bosch. Segunda edición. Barcelona 1993, p.407), a aquellos nulos y
anulables. Cabe agregar que no todo acto válido es eficaz. Existen actos que
siendo válidos son ineficaces, como aquellos sujetos a condición suspensiva,
por ejemplo.

Nuestro Código, como se ha dicho anteriormente, acoge la distinción entre


actos nulos (nulidad absoluta) y actos anulables(nulidad relativa).
El acto nulo es aquel que carece de algún elemento esencial o requisito de
validez, o el que es celebrado transgrediendo determinada norma de orden
público, siendo por tanto ineficaz perpetuamente y ab-origine. Vidal Ramírez
señala las siguientes características del acto nulo: 1) El acto nulo lo es de
pleno derecho; 2) No produce efectos queridos; 3) Puede ser alegado por
cualquiera que tenga interés o por el Ministerio Público; 4)Puede ser
declarado de oficio; y 5)No puede subsanarse mediante la confirmación.

El acto anulable es todo aquel que no obstante reuniendo los elementos


esenciales o de validez y, por lo tanto, inicialmente eficaz, pende sobre él, la
amenaza de destrucción (invalidez pendiente) debido a que se ha celebrado
con algunos defectos o vicios en sus elementos. El acto anulable puede
devenir en nulo, por declaración judicial, a pedido de una de las partes.
También puede ser confirmado, vale decir convalidado, por el titular de la
acción de anulabilidad (arts 230 a 232 del Código Civil). De una manera
sistemática, Vidal Ramírez expresa las características del acto anulable: 1) El
acto anulable es válido y produce sus efectos; 2) Requiere de sentencia que lo
declare nulo; 3) La nulidad sólo puede ser alegada por quienes están
legitimados especialmente para accionar; 4) Puede Subsanarse mediante la
confirmación.

El artículo 219° señala los supuestos de nulidad absoluta, establecidos de


manera taxativa: 1) Cuando falta la manifestación de voluntad del agente;
2)Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz, salvo lo
dispuesto en el artículo 1358°; 3) Cuando su objeto es física o jurídicamente
imposible o cuando sea indeterminable; 4) Cuando su fin sea ilícito; 5) Cuando
adolezca de simulación abosoluta; 6) Cuando no revista la forma prescrita
bajo sanción de nulidad; 7) Cuando la ley lo declara nulo; y 8)En el caso del
artículo V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca sanción diversa.

El artículo 221° del Código Civil señala los supuestos o causales por los que
el acto es anulable, establecidos de manera taxativa: 1) Por incapacidad
relativa del agente; 2)Por vicio resultante del error, dolo, violencia e
intimidación; 3) Por simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica
al derecho de tercero; y 4)Cuando la ley lo declare anulable.

LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
Los antecedentes sobre la responsabilidad civil extracontractual en nuestro
derecho data del Código Civil de 1852, que adopta el principio de culpa como
base para la determinación de culpa, la culpa debe ser demostrada por el
demandante; en el Código Civil de 1936 mantuvo igual la teoría de la culpa y
en nuestro actual Código Civil de 1984 la responsabilidad extracontractual se
encuentra regulada en el Libro VII, Fuente de Obligaciones Sección Sexta,
tanto como responsabilidad objetiva como subjetiva.

AGUILA GRADOS y CAPCHA VERA señala que “la responsabilidad está


referida al aspecto fundamental de indemnizar los daños ocasionados a la
vida de relación de los particulares, bien se trate de daños producidos como
consecuencia del incumplimiento de una obligación voluntaria, principalmente
contractual, o bien se trate de daños que sean el resultado de una conducta
sin que exista entre los sujetos ningún vínculo de orden obligacional. Cuando
el daño se produce sin que exista ninguna relaciona jurídica previa entre las
partes o incluso existiendo ella, el daño es consecuencia, no del
incumplimiento de una obligación voluntaria, sino simplemente del deber
jurídico genérico de no causar daño a otro, nos encontramos en el ámbito de
la denominada responsabilidad extracontractual.
En consecuencia podemos afirmar que la responsabilidad civil
extracontractual es un deber jurídico general de no hacer daño a nadie.
Los criterios de información en materia de responsabilidad civil
extracontractual se proyectan bajo los siguientes criterios de información:
La Responsabilidad Subjetiva; contemplada en el art. 1969 del CC, siendo
sus elementos: la determinación de la culpa por acción u omisión. La
determinación del dolo por acción u omisión.
La Responsabilidad Objetiva, La responsabilidad por el empleo de cosas
riesgosas o actividades peligrosas; contemplado en el Art. 1970 CC, no se
requiere que medie una conducta dolosa o culposa, basta que exista un nexo
causal entre el desarrollo de la actividad peligrosa con el daño causado al
agraviado a consecuencia de dicha actividad.

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL


o) La antijuridicidad.
p) El daño causado.
q) El nexo causal.
r) Los factores de atribución Jurisprudencia

Cas. Nº 1072-2003-Ica. Arts. 1969, 1970 y 1985 del CC.


“De acuerdo a los artículos 1969, 1970 y 1985 del Código Civil, para la
procedencia de la responsabilidad civil extracontractual, deben concurrir los
siguientes requisitos: a) la antijuridicidad de la conducta, b) el daño causado,
c) la relación de causalidad entre el hecho generador y el daño producido y ,
d) los factores de atribución.

LA INEJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

La inejecución es la otra denominación como se designa al incumplimiento. De


manera que el incumplimiento conforme a la normatividad anotada, es uno de
los efectos de las obligaciones. El cumplimiento o pago es otro de sus efectos,
sólo que éste es el efecto normal, porque las obligaciones se celebran para ser
ejecutadas, en principio, voluntariamente por el deudor, sin requerimiento
alguno. El incumplimiento entonces aparece como efecto anormal, pues
constituye una anormalidad. El comportamiento indebido del deudor al no
cumplir su deber de prestación; lo es también porque, en fin de cuentas,
desaira las expectativas del acreedor y su buena fe, debilitando el principio de
seguridad jurídica como sustento de toda relación obligacional.

Formas de responsabilidad del deudor

Dolo.- Se presenta cuando, deliberadamente, no se ejecuta la obligación. Se


trata de un incumplimiento intencional. Éste surge con posterioridad a la
celebración de las obligaciones, concretamente, en el momento de la ejecución
o cumplimiento. El deudor conoce de la existencia de la obligación, tiene
conciencia de su incumplimiento y a pesar de ello incumple la obligación

Culpa.- Resulta de la imprudencia, torpeza o de la negligencia del deudor, que


por estas razones no cumple con sus obligaciones. Existen dos tipo de culpa:
 Culpa inexcusable.- Es aquella que se presenta cuando no se toma las
diligencias y los cuidados más elementales por los que se le atribuyen
iguales consecuencias jurídicas a las que se atribuyen cuando se actúa
con dolo
 Culpa leve.- Se presentan cuando el obligado omite aquella diligencia
ordinaria exigida por la naturaleza de la obligación.

Caso Fortuito y Fuerza Mayor


Son dos expresiones que se refieren a diversos acontecimientos. Para que el
deudor quede libre de responsabilidad por el incumplimiento de la obligación es
necesario que acredite como razones de incumplimiento el caso fortuito y la
fuerza mayor.
El caso fortuito está dado por eventos naturales (granizada, terremoto, etc.),
mientras que la fuerza mayor se debe a hechos ajenos, ya sea de terceros
(estado de guerra, accidente de tránsito, etc.) o actos atribuibles a la autoridad
(Expropiación, poner el bien fuera del comercio, etc).
La indemnización de daños y perjuicios
Se computa en dinero. Comprende los siguientes extremos:
 El daño emergente.- Es un daño positivo, porque consiste en la
disminución del patrimnio ya existente del acreedor
 El lucro cesante.- Representa la frustración de un aumento de dicho
patrimonio.

LA MORA
El retraso en el incumplimiento de las obligaciones es lo que origina la mora.
Para que se presente la mora será necesario que el retardo en el cumplimiento
sea imputable al deudor.
El deudor que incurra en mora resulta responsable por los daños y perjuicios
que se deriven del retraso. Requisitos:
1. Que la obligación sea exigible
2. Que exista retraso en el cumplimiento
3. Que el acreedor haya requerido el cumplimiento
4. El retardo en el cumplimiento debe ser imputable al deudor
5. Que exista la posibilidad del cumplimiento de la obligación

OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL


La cláusula penal es la disposición puesta por las partes en la relación
obligacional, estableciendo una sanción para aquella parte que no cumple con
lo estipulado.
Los fines de la cláusula penal
1. Para el caso de un incumplimiento total de una obligación (es la pena
compensatoria);
2. Para el caso de retardo (pena moratoria – art. 1342)
3. Para seguridad de una determinada cláusula contractual que se
quiere
garantizar especialmente (art. 1342)

La ventaja innegable de las obligaciones con cláusula penal consiste en que no


es ya necesario probar los daños y perjuicios por parte del acreedor, pero se
entiende que el incumplimiento debe ser imputable a culpa del deudor. La pena
representa el monto anticipado de los daños y perjuicios vale decir, se presume
que el monto de la pena; ejemplo, diez millones de soles, es también el monto
de los daños y perjuicios sufridos por el acreedor como consecuencia de la
inejecución, total del contrato, o por la mora imputables al deudor, o por
incumplimiento de un pacto determinado, de una cláusula contractual. (Art.
1343).

El acreedor deberá sólo probar ya sea el incumplimiento total, o el de un


determinado pacto o la mora.
Se presume que no se discute sobre el monto del daño lo que representa una
ventaja para el acreedor, que queda liberado de la carga de la prueba sobre
dicho monto, y es porque la pena representa el monto anticipado de los daños
y perjuicios.
Reducción judicial de la cláusula penal

Puede resultar en la práctica y eso muy frecuente que se fije montos


exagerados, como cláusula penal, a sabiendas que probar el monto de los
daños y perjuicios originados por el incumplimiento o por la mora. El art. 1346
señala que “El Juez, a solicitud del deudor, puede reducir equitativamente la
pena cuando sea manifiestamente excesiva o cuando la obligación principal
hubiese sido en parte o irregularmente cumplida”.

DECIMO SEXTA SEMANA


DEL 14 DIC AL 19 DIC

EXAMEN FINAL

También podría gustarte