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¿Sabías que las enfermedades cerebrovasculares son la tercera causa de

mortalidad en todo el mundo? Después de enfermedades del corazon y el Cáncer?


Según la OMS por cada 100 pacientes que sufren un ACV, 10 fallecen de
inmediato, 15 en el curso del primer año y 8 en el curso del segundo año.

Aunque existen muchos tipos de accidentes cerebrales y de diferentes


magnitudes se denomina un accidente CerebroVascular cuando se detiene, se
disminuye o aumenta considerablemente el flujo de sangre en algunas zonas del
cerebro, esto hace que el oxigeno no fluya de la de la forma habitual y se
produzcan derrames, mini derrames, coagulos o generando daños fuertes en
venas o arterias y ocasionando secuelas en las habilidades neurológicas, físicas y
motrices en los pacientes. Algunos de los más frecuentes son:

 Aneurisma: La debilidad de un vaso sanguíneo que ocasiona una


protuberancia o una burbuja en la parte exterior.

 Malformación arteriovenosa (MAV; una conexión anormal entre las arterias


y venas)

 Cavernoma: Una malformación cavernosa cerebral que se produce en el


cerebro con forma de mora, son vasos sanguineos con formas anormales.

La mayoría de personas no tiene conocimiento sobre este tipo de accidentes,


después de realizar toda la investigación relacionada con nuestro proyecto
transmedia que consta de entrevistas y encuestas pudimos notar que eran
muchas las personas que no conocían a profundidad sobre estas
enfemermedades, sin embargo la mayoría coincidía en que la salud en Colombia
no era de facil acceso para todos y además manifestaron su temor en caso de
tener que afrontar una situación similar a esta, otra de las principales
necesidades que notamos fue el colapso en los centros de salud y la limitación de
atención a raíz de la pandemia, además de los altos costos que tienen estas
terapias de rehabilitación, la mayoría de pacientes no logran acceder a ellas y
recuperarse de una manera óptima, estas fueron las principales razones que nos
impulsaron a llevar a cabo este proyecto, además de brindar herramientas
respaldadas por el grupo de neurocirujanos del Pablo Tobón Uribe que pueden
ser útiles tanto para pacientes en su recuperación como cuidadores en el proceso
de acompañamientio, también se brindará un apoyo emocional y terapéutico a
través de la historia testimonial de Daniela Ortiz, ese sera el hilo conductor y
narrativo del proyecto, pues a través de la historia de ella queremos transmitir
un mensaje de motivación y esperanza y empatía. A pesar de que los ACV se
pueden presentar en cualquier momento de la vida y no discrimina ciertos
factores como la edad, sexo ni raza, si hay otros factores que pueden influir y
ayudar a prevenir uno, pues así lo dictaminó el Neurocirujano Jorge Mutis de la
fundación Cardio Infantil, aquí algunas recomendaciones:

- Evitar el tabaquismo o el consumo de alcohol.

- Controlar la presión arterial con ejercicio, alimentación balanceada y


medicamentos, en caso de ser necesario.

- Practicar actividad física.

- Intentar mantener un peso que vaya acorde a la edad y a la estatura,


tener sobrepeso, puede aumentar el riesgo de sufrir un ACV)

- No consumir estupefacientes.

- Incluir en la dieta frutas, verduras, proteínas y granos.

- Evitar alimentos procesados y grasas saturadas.

- Asistir a los respectivos controles médicos y en caso de ser diabético,


tener todas las precauciones requeridas.

Según el estudio más grande sobre ACV desarrollado por el European Heart
Journal algunos alimentos están relacionados con los diferentes ACV

“La doctora Tammy Tong, primera autora y epidemióloga nutricional del


Departamento de Salud de la Población de Nuffield, en la Universidad de
Oxford (Reino Unido), destaca que "el hallazgo más importante es que el mayor
consumo de fibra dietética y frutas y verduras va fuertemente asociado
con menores riesgos de accidente cerebrovascular isquémico, lo que respalda
las directrices europeas actuales".
Por ello, recuerda que se debe recomendar al público en general que aumente su
consumo de fibra y frutas y verduras, si aún no cumplen con estas directrices.”
CITA

En Dinamarca, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y


el Reino Unido, La doctora Tong y sus colegas

Analizaron los resultados sobre un estudio de Cáncer y nutrición (EPIC) entre


1992-2000 en los cuales fueron estudiados los datos de 418.329 hombres y
mujeres fueron seguidos durante un promedio de 12,7 años.

Factores de Riesgo de Ataque Cerebrovascular

El que una persona presente un factor de riesgo no significa que necesariamente


lo va a sufrir, sino que presenta mayores probabilidades de tenerlo a futuro. De
igual manera, que un individuo no se le identifiquen factores de riesgo lo exenta
de padecer un ataque cerobrovascular. Sin embrago, el riesgo de sufrir un ataque
aumenta a medida que el número y gravedad de los factores de riesgo
incrementan. (D’Agostino, R., Wolf, P., Belanger, A., & Kannel, W, 1994)

De acuerdo a Kamel et al (2010), entre los factores de riesgos – tratables – más


relevantes se pueden explican a continuación:

 Presión arterial alta, o hipertensión

La hipertensión es el factor de riesgo más poderoso del ataque cerebral. La


hipertensión causa un aumento de dos a cuatro veces en el riesgo de tener un
ataque cerebral antes de los 80 años. (Bargiela, C. & Del Mar, M, 2005)

 Fumar cigarrillos

Fumar cigarrillos causa cerca del doble del aumento en el riesgo de ataque
cerebral isquémico y hasta cuatro veces el aumento en el riesgo de ataque
cerebral hemorrágico. Se relaciona con la acumulación de sustancias grasas en la
carótida, la arteria principal del cuello que abastece de sangre al cerebro.
(World Health Organization, 2011)
 Enfermedad cardíaca

Los trastornos cardíacos comunes como la enfermedad coronaria, defectos


valvulares, latido cardíaco irregular y aumento de tamaño de una de las cámaras
cardíacas pueden dar como resultado coágulos sanguíneos que pueden
desprenderse y bloquear vasos dentro del cerebro o que van hacia él.
(Organización Panamericana de la Salud, 2003)

 Inactividad física y obesidad

La obesidad y la inactividad están asociadas con la hipertensión, diabetes, y


enfermedad cardíaca. La proporción entre la circunferencia de la cintura
respecto de la circunferencia de la cadera que sea igual o superior al valor medio
de la población aumenta tres veces el riesgo de ataque cerebral isquémico.
(Berenguer & Pérez, 2016)

Medidas de Prevención

Como se ha observado, la Hipertensión Arterial es el principal factor de riesgo


para el desarrollo del ACV, y su desencadenamiento tiene una estrecha relación
con un modo de vida poco saludable. A medida que aumenta el consumo de sal
en la alimentación, también lo hace la presión arterial. La típica dieta moderna
proporciona una cantidad excesiva de sal, desde la infancia hasta la edad adulta.
Para disminuir los riesgos se recomienda una dieta balanceada y baja de sal.
(Bargiela, C. & Del Mar, M, 2005)

De igual modo se recomienda abandonar el hábito de fumar cigarrillos, si bien la


nicotina puede generar adicción, existen métodos, programas y medicamentos
que pueden ayudar a las personas a dejar de fumar. Al dejar, a cualquier edad,
además de disminuir el riesgo de sufrir una ACV, reduce su riesgo de tener
enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, y un número de cánceres,
incluyendo el cáncer de pulmón. (World Health Organization, 2011)

En lo referente al manejo de enfermedades cardiacas, se recomienda tratar


dicho padecimiento con medicamentos recetados por un médico especialista,
como la aspirina, para ayudar a prevenir la formación de coágulos. De igual
manera se puede recomendar la realización de una cirugía para limpiar una
arteria del cuello tapada de presentarse ese perfil de riesgo particular. En todo
caso debe ser evaluado por un médico, para identificar los factores de riesgo y
de esta manera decidir si recetar aspirina u otra terapia anticoagulante, o
incluso realizar una cirugía de ser necesario. (Organización Panamericana de la
Salud, 2003)

Para evitar incrementar el riesgo de ACV a causa de la obesidad que


desencadenen en hipertensión, diabetes y enfermedad cardíaca, se recomienda
un estilo de vida saludable, en la que se incluya actividades físicas con
regularidad, como caminatas, trotar o incluso realizar actividades deportivas o
recreativas, con la finalidad de evitar el sedentarismo y por ende el incremento
del riesgo. (Berenguer & Pérez, 2016)
Referencias Bibliográficas

https://cardioinfantil.org/diario-medico/escuchando-el-cuerpo/como-prevenir-
un-acv/

https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000678.htm

https://www.elespanol.com/ciencia/nutricion/20200226/alimentos-protegen-
cerebro-accidente-letal/470203569_0.html

D’Agostino, R.B.; Wolf, P.A.; Belanger, A.J.; & Kannel, W.B. “Stroke Risk
Profile: The Framingham Study.” Stroke, Vol. 25, No. 1, pp. 40-43, Enero de
1994.

Bargiela, C. & Del Mar, M. (2005). Accidente Cerebro Vascular .Revista de la


Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires. Disponible en:
https://www.smiba.org.ar/revista/vol_02/02_05.htm

Berenguer, L., & Pérez, A. (2016). Factores de riesgo de los accidentes


cerebrovasculares durante un bienio. Medisan, 20(5):621. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/pdf/san/v20n5/san05205.pdf

Organización Panamericana de la Salud. (2003). Ataque Cardíaco y Accidente


Cerebrovascular: Prevención. Publicación Científica y Técnica No. 610.
Disponible en:
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/713/9275316104.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

World Health Organization. (2011). Global atlas on cardiovascular disease


preven-tion and control. Geneva, World Health Organization. Disponible en:
http://www.who.int/cardiovascular_diseases/publications/atlas_cvd/en/

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