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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

DEL ESTADO DE CHIHUAHUA

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

INNOVACIÓN EDUCATIVA

ENSAYO

PRESENTA
Edna Marilin Chávez Loya

Grupo 2

PROF. EDUARDO NÁJERA

HGO. DEL PARRAL, CHIH., MÉXICO


2022
En el presente ensayo se dan a conocer los diferentes aspectos importantes y
opiniones acerca de las diferentes lecturas analizadas y socializadas en la clase

de Innovación Educativa seguida de una pequeña conclusión. Como también los


diferentes conceptos que en las lecturas ya mencionadas, con el fin de mejorar así
la comprensión de este.
El centro de los diferentes temas a tocar son acerca de la evaluación, en base a
esto me gustaría reflexionar un poco acerca de esto. Como bien se sabe que uno
de los hábitos más comunes y naturales del ser humano es el hecho de juzgar y
valorar de manera limitada y subjetiva las cosas, los actos y las personas de
nuestro entorno, inclusive juzgándonos a nosotros mismos, poniendo o
poniéndonos en tela de juicio atributos como belleza, bondad, capacidad, y en
muchas ocasiones también la inteligencia, destrezas y utilidad de las cosas y las
personas, con el fin de reflexionar y mejorar día a día esos atributos.
Podemos hablar de evaluación en todos los campos de la actividad humana, pero
en el ámbito educativo hoy en día es quizá uno de los temas de mayor importancia
y protagonismo. Es por eso que gobiernos, administradores, profesores, padres,
alumnos y toda la sociedad están más conscientes que nunca de su importancia,
repercusiones y beneficios que trae el hecho de evaluar y ser evaluados para
tomar mejores decisiones en los programas educativos.
Es así que el presente trabajo surge a través de una reflexión especialmente
dedicado al apartado de la evaluación y hacerla ver como un proceso catalizador
de formación de manera organizada y planeada el cual nos sirva para recabar
información antes (diagnóstico), durante (formativa) y después (sumativa) del
proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que seria para el mejoramiento y
perfeccionamiento de nuestras practicas docentes y para el beneficio de los
estudiante.
Para lo cual partiremos del hecho de que como se menciona en la lectura de
Evaluación, ética y poder; que menciona que se ha concebido autoridad a las
instituciones para hacer juicios de valor, sólo que en los últimos años se ha
formalizado la evaluación de los distintos programas públicos y se ha convertido
en una actividad exigida por la legislación.
Se dice que los diferentes agentes que participan de la evaluación se han
diversificado y ello ha significado mayor participación en el proceso de evaluación
y también el desarrollo de una mayor autonomía y conciencia de que saben y lo
que les falta por saber.
Es decir, que parece necesario basar la evaluación en alguna forma de
responsabilidad moral, de manera que las diferentes reflexiones sobre su justicia,
veracidad, configuren su practica. Visto de diferente manera pudiera ejemplificarse
de la siguiente manera: En relación con lo anterior es necesario aclarar que al
evaluar los aprendizajes de los alumnos, sería valioso y deseable que éstos
puedan participar del proceso de decisión de los criterios con los cuales se juzgará
su aprendizaje. De alguna manera, al permitirles reflexionar sobre qué
características de los productos o acciones son valiosas, se estará también
educando y enseñando a autoevaluarse.
Visto desde el enfoque en que la evaluación describe la realidad, nos dice que en
sus inicios la evaluación se plantó con el interés de medir diferentes atributos en
los niños y niñas para así poder tomar decisiones de tipo educativo y psicológico.
Con este fin, se elaboraron instrumentos de medición de conocimientos, cociente
de inteligencia, y estimación de otros factores que permitían clasificar la capacidad
de los individuos en diferentes aspectos.

En la lectura sobre el momento de la meta de evaluación educativa nos habla


precisamente sobre los muchos y diferentes discursos sobre la evaluación y la
educación están trucados por la ambigüedad o la peculiaridad de las acepciones
de las que esta parte. Existe una función retroalimentaria de la evaluación que ha
sido completamente olvidada, ya que cuando se evalúa mucho y se mejora poco,
algo esta fallando en el proceso.

Más sin embargo, nuestro desempeño docente constantemente es evaluado por


personas ajenas a nuestra institución o por expertos en la materia
(heteroevaluación), tal es el caso de la prueba “ENLACE” y “PISA”, el cual
representa un proceso rico de aprendizaje por los datos y posibilidades que ofrece
y a su vez complejo por enjuiciar las actuaciones de otras personas, lo importante
es que a partir de los resultados nosotros como profesores podemos hacer más
rico y nutritivo nuestro que hacer docente en el aula para beneficio de los alumnos
y para una superación personal y profesional. Es importante mencionarlo, ya que
depende del docente y la actitud que mantiene si decide quedarse o avanzar.
No es lo mismo una iniciativa que surge de la jerarquía y es impuesta, que una
que parte de los protagonistas. Conviene tener en cuenta que la evaluación es
todo el proceso no únicamente el final.
Fernando Díaz, en “La metaevaluación y su método”, define a la metaevaluación
como: “…la actividad o conjunto de actividades que consisten en la elaboración de
listas de comprobación y en la aplicación directa de estas listas a un caso
específico para, con base en ellas, construir un juicio sobre la evaluación como
resultado. Estas listas incluyen, a veces, criterios y escalas de valores para medir
variables cuya inclusión responde a esos criterios”. Esto para llegar acuerdos,
tomar decisiones o a diseñar nueva estrategias para mejorar el proceso de
aprendizaje. La metaevaluación de pregunta por el rigor. Recabar por escrito o
verbalmente la opinión propia sobre dicho proceso de evaluación es un modo
excelente de comprobar el rigor.
Para que la evaluación educativa adquiera su verdadera dimensión, debemos
entenderla en un primer momento como una recolección de información de
manera sistemática, esta recolección debe hacerse a través de varios
instrumentos y evidencias y no solo de uno (en este caso el examen que era o es
el instrumento por excelencia utilizado por el maestro) para obtener una
información de carácter más cualitativa, para en un segundo momento con base a
esta información tomar las decisiones más adecuadas que permitan hacer
cambios, ajustes, o correcciones que se consideren pertinentes con la
intencionalidad de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje durante la
marcha y no solo al final como se entiende en la concepción tradicional. Bajo esta
nueva concepción ahora vemos a la evaluación como un instrumento de ayuda,
que a través de la retroalimentación permiten mejorar el rendimiento académico
del estudiante pero también mejorar la práctica del docente.
Ha sido muy gratificante y productivo la elaboración de este ensayo por que me ha
y nos ha despejado de viejos paradigmas evaluativos a los que estamos
acostumbrados por la herencia que nos han dejado nuestros profesores e
inclusive por la falta de actualización de nuestra parte en el ámbito evaluativo, al
ver al examen como único instrumento evaluativo: para comprobación de manera
cuantitativa la adquisición de los conocimientos, como instrumento de
sometimiento y no solamente eso, si no de verlo como el fin del proceso
enseñanza-aprendizaje.
Aunque esto no es nada fácil, como toda cuestión de actitud y de mentalidad lleva
tiempo cambiarlo, pero no hay nada imposible si en realidad se quiere cambiar, y
sobre todo si se quiere ayudar a los alumnos que son la nueva generación

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